“ANHELANDO LOS PRIMEROS FRUTOS“
Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la
MIQUEAS 7:1-7
INTRODUCCIÓN CONTEXTUAL REFLEXIVA
Una vez más, la vigorosa y noble tarea del profeta
se hace escuchar. El tiempo es pertinente. El pecado y
corrupción han tendido su lazo en todos los estratos de
la sociedad. La tensión es agotadora. Desde el cielo el
ojo Divino opta por corregir a su pueblo.
ENFOQUE DEL MENSAJE: ALIENTO
Se puede predicar invitando al pueblo de Dios a
volver a su primera fe. Y de allí como fruto de vivirla,
fortalecerse en esperanza de que el Creador manifestará
su favor que está por encima de las circunstancias que
acosan a sus seguidores.
1
!!Ay de mí! porque estoy como cuando han recogido los
frutos del verano, como cuando han rebuscado después de la
vendimia, y no queda racimo para comer; mi alma deseó los
primeros frutos.
2
Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto
entre los hombres; todos acechan por sangre; cada cual arma
red a su hermano.
3
Para completar la maldad con sus manos, el príncipe
demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el
antojo de su alma, y lo confirman.
4
El mejor de ellos es como el espino; el más recto, como
zarzal; el día de tu castigo viene, el que anunciaron tus
atalayas; ahora será su confusión.
5
No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que
duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca.
6
madre, la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre
son los de su casa.
7
Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi
salvación; el Dios mío me oirá.
I. ES UN GRITO DE BÚSQUEDA (7:1)
Aquí vemos a un creyente dolido por la ausente
devoción verdadera de sus compatriotas. Llevaban una
estéril religiosidad (vea el contexto) “profesaban” conocer
a Dios pero con los hechos lo negaban”, el clamor “mi
alma deseo los primeros frutos” es un llamado a que
cada creyente resuelva honrar a Dios con mente, alma y
fuerzas. Es una invitación a practicar las primeras obras
“de la fidelidad a Dios”
II. ES UN GRITO DE DENUNCIA (7:2-6)
El mal extendido en la sociedad, tiene su causa
en el abandono de la obediencia y temor a Dios. La
violencia en las comunidades (Ciudades) va
acompañada de pérdida de devoción al Creador y
respeto al prójimo (Mt. 22:34-40) los vv. 2-6, denuncian
una desintegración social asfixiante. La iglesia también
Es afectada por esta conducta, pero lejos de que ella
practique lo mismo, esta debe cerrar filas y desde el
seno de la familia dar ejemplo al mundo de que vivir bajo
los mandamientos divinos trae paz individual, familiar,
social y mundial.
III. ES UN GRITO DE ESPERANZA (7:7)
Todo creyente ha de señalar el bien con sus
afectos y acciones. Pero, así mismo, no descuida
señalar aquellos pecados que deben ser abandonados.
Más no por eso, pierde la visión de esperanza de un
mundo mejor. El creyente “como el profeta” procura
dirigir a otros a Aquel que puede transformar vidas,
familias, sociedades y al mundo. Dios disciplina
temporalmente a sus seguidores al desobedecerle, pero
también, es un Dios que restaura a una vida plena a
quienes insatisfechos con el mal presente, le buscan
(Miqueas. 7:18-20)

CONCLUSIÓN

Hermanos, anhelar los primeros frutos es...

1. renovar nuestro compromiso con Dios

restableciendo el celo por su causa
2. mantenernos en un buen testimonio en la
sociedad y así influir en ella
3. creer y confiar en que Dios habrá de escuchar
nuestras oraciones, trayendo salvación a manos
llenas

Invito a cada creyente, que si se siente insatisfecho

con el presente. Pero, cree al igual que Miqueas que
en Dios hay esperanza, se levante y lea con fuerza
Miqueas 7:7 en señal de compromiso y confianza en
Dios.