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“Año del buen servicio al ciudadano”

“Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica”


Escuela Académico Profesional de Administración
Faculta de Administración

Docente: Mg. Richrad Ramírez Ormeño

Materia: Taller de control de calidad

Autores: Janampa Taquiri, Bruno Franco

Straub Hinostroza, Dorothy

Portocarrero Alejo, Gianela

Año académico: 2017- II

Año curricular y Sección: IV_ “C”

Nivel: Pregrado

Turno: Mañana

2017

Ica – Perú
Dedicatoria:

A todos los hombres y mujeres que luchan por gestar


cambios por el bienestar de la humanidad.
Como lo dijo el mismo Papa Francisco, “hay que
atrevernos a luchar para cambiar el mundo”.
Y sobre todo a todos los líderes que se atreven a
cambiar y romper el statu quo y experimentar nuevas
experiencias.
Introducción

En un mundo globalizado donde las fronteras se han


eliminado por completo, en donde si la bolsa de valores de
EE. UU cae afecta al Perú de manera negativa; si los
precios de los minerales suben afectan al Perú de manera
positiva, como vemos el Perú esta interconectado con todo
lo que pasa en el mundo.

La globalización es un fenómeno que afecta directamente


al desarrollo económico, social, político, cultural, social,
etc., en nuestro país, es por ello que en este trabajo de
investigación analizaremos a profundidad la realidad
mundial y nacional.

Partiremos desde un enfoque macro dimensional que


comprenderá hacer un análisis mundial de la situación
política, económica, social y cultural grandes rasgos,
comprendiendo el fenómeno de la globalización sus
consecuencias positivas y consecuencias negativas que se
viene dando a nivel mundial; los conflictos sociales y
políticos en el mundo, la perspectiva económica a futuro,
los cambios culturales en el mundo, etc.

Después de hacer un análisis mundial de la situación


política, económica, cultural, social, ahondaremos con
mayor profundidad la realidad nacional de nuestro País,
realizando un análisis crítico en diversos sectores que
aquejan el día a día a los ciudadanos de nuestro país.
Abarcaremos de como ha venido desarrollándose en
materia económica el país los últimos años y sus
perspectivas a futuro; el desarrollo del panorama político
en nuestro país de los últimos años y sus perspectivas a
futuro; la situación de nuestro sistema educativo de cómo
viene desarrollándose en nuestro país y cuáles son sus
proyecciones a futuro, la situación de nuestro sistema de
salud de cómo viene desarrollándose en nuestro país y
cuáles son sus proyecciones a futuro; analizar la situación
actual del cuidado y preservación de nuestro medio
ambiente y las políticas a futuro; hacer un análisis de como
en nuestro país hemos desarrollado ciencia y tecnología y
cuáles son las perspectivas a futuro.
Desde un punto de vista muy objetivo y critico
INDICE:

1. UNA MIRADA AL MUNDO EN 360°………………………………………………6


1.1. La globalización ¿positivo o negativo?.......................................6
1.2. Barcelona entre el odio y el amor………………………………………………12
1.3. Trump vs kim jou……………………………………………………………………………..14

2. UNA MIRADA AL PERÚ 360°……………………………………………………….19


2.1. Economía ¿Realmente hemos crecido?..........................................19
2.2. Política ¿Porque seguimos votando por los mismos
ladrones?............................................................................................... 43
2.3. Trabajo ¿850 para vivir o sobrevivir? ………………………………………….46
2.4. Salud ¿Por qué la gente pobre sigue muriendo por falta de
atención?..................................................................................................49
2.5. Educación ¿Cómo mejorar?..................................................................52
2.6. Medio ambiente ¿estamos matando nuestro
hogar?......................................................................................................57
2.7. Tecnología e innovación ¿Tenemos tecnología?..............................62

3. Conclusiones y Recomendaciones……………………………………………………………..74

4. Bibliografía…………………………………………………………………………………………………..…75
1. Una mirada al mundo en 360°

1.1. La globalización

¿Positivo o negativo?

El fenómeno de la globalización económica no es un evento nuevo.


La primera globalización, así denominada por los estudiosos de las
relaciones económicas internacionales, se desarrolló entre 1870 y
1914 como un proceso similar al que vivimos actualmente. Ésta se
caracterizó por el aumento en el intercambio de bienes, servicios y
factores de producción, así como por un incremento en la
transferencia de tecnología que propició un crecimiento económico y
una mayor integración entre las economías nacionales, cuyo índice
más significativo era la convergencia mundial de precios y salarios.
De acuerdo a (Mauricio Lascurain Fernández, 2013) es a partir de la
segunda mitad del siglo XX, en especial durante las últimas dos
décadas, que se estimularía una segunda globalización a través de
un marco institucional fundamentado en las economías de mercado
y desde los países ricos. Sin embargo, se ha comprobado que,
conforme la globalización económica se expande, ésta trae consigo
retos y oportunidades que cambian el panorama mundial, esquema
al que no se adaptan con facilidad los países en desarrollo.

De acuerdo con la teoría clásica, la expansión de la economía


global conlleva a la prosperidad a través de la división del
trabajo y la especialización de acuerdo a la ventaja comparativa
de cada país. Este principio motiva las transacciones
internacionales, en donde los países menos desarrollados pueden
beneficiarse con el mercado global gracias al acceso a capital más
barato y mejores tecnologías.

Por otro lado, la habilidad de los gobiernos para establecer


políticas reguladoras y redistributivas que fomenten el bienestar
social ha disminuido debido a la globalización.

Esta situación es más grave en la mayoría de los países en


desarrollo dado que no cuentan con instituciones fuertes y eficientes
capaces de gestionar la globalización, como quedó demostrado con
las crisis financieras de los noventa. De igual manera, como se
observó a partir de 2008, los países desarrollados también
experimentan problemas debido al mal funcionamiento de los

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mercados financieros internacionales ocasionando la crisis subprime
(crisis de las hipotecas subprime es una crisis financiera, por
desconfianza crediticia, que como un rumor creciente, se extiende
inicialmente por los mercados financieros de Estados Unidos y es la
alarma que pone el punto de mira en las hipotecas basura), situación
que ha puesto en jaque a la Unión Europea, en especial a Grecia y a
España.

Como consecuencia de estos efectos, surge una serie de críticas y


propuestas sobre cómo deben abordar la globalización los gobiernos
y cuál es el rol de las instituciones internacionales como instrumentos
de ayuda a los países en desarrollo para integrarse a la economía
mundial. Dentro de los movimientos de antiglobalización se señala
que ésta incrementa las desigualdades de renta a nivel mundial y
dentro de los mismos países, por lo que es preciso frenarla e
implementar otro tipo de estrategia de desarrollo. Por otro lado, hay
quienes consideran que sólo a través de una mayor integración en la
economía internacional los países en desarrollo podrán beneficiarse.

De acuerdo al Banco Mundial, la globalización y la creciente


integración de economías y sociedades alrededor del mundo, ha sido
uno de los temas más candentes en economía internacional de los
últimos años. El rápido crecimiento y la reducción de la pobreza en
China, India y otros países que eran pobres hace 20 años, ha sido un
aspecto positivo de la globalización. Pero también ha generado una
significativa oposición internacional por la preocupación de que ha
aumentado la inequidad y la degradación medioambiental.

El progreso alcanzado respecto de la reducción de la pobreza en los


últimos diez años fue dificultosamente lento. La cantidad de personas
que viven con US$1 o menos al día tuvo una leve disminución, de 1.2
mil millones en 1990 a 1.1 mil millones en el año 2000. Debido al
aumento demográfico que se produjo en ese mismo período en los
países en desarrollo, la proporción de personas que vive en
condiciones de pobreza (la tasa de pobreza) disminuyó de 28% a
21%. La tendencia para las personas que viven con menos de US$2
al día fue similar: los números absolutos aumentaron levemente, de
2.65 a 2.74 mil millones entre 1990 y 2000, mientras que la tasa de
pobreza disminuyó del 61% al 53.6%.

El desempeño en la labor de reducción de la pobreza fue sumamente


desigual, tal como la distribución del ingreso mundial. Unos mil
millones de personas controlaban el 80% del Producto Interno Bruto
de todo el mundo, mientras otros mil millones luchaban por vivir con
menos de un dólar diario. Quizás la pobreza disminuyó en el Este

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asiático, cuyos 1,8 mil millones de habitantes representan más de un
tercio de la población de los países en desarrollo.
Aquí, la tasa de pobreza se redujo a la mitad y la cantidad de
personas que ganan US$1 al día o menos disminuyó en alrededor de
209 millones, la mayor y más rápida disminución de la historia.
Aunque la mayor parte de esta baja se produjo en China, la mayoría
de los países de la región compartieron esta increíble caída.

La pobreza aumentó en 1998 en los países golpeados por la crisis


financiera, pero menos de lo que se temía inicialmente y una
recuperación inesperadamente fuerte del crecimiento de la región
durante el año 1999 aumentó la esperanza de que la pobreza
continuaría su histórica disminución en la región (Mundial, Banco).
En el índice de Globalización, versión 2011, elaborado por la
consultora Ernst & Young, se indica quiénes son los países más
globalizados del planeta y de los cinco primeros, dos son asiáticos y
tres son europeos.

La diferencia es que mientras las dos economías asiáticas, Singapur


y Hong Kong, son las que encabezan también el Informe de Doing
Business 2012 como los mejores lugares para hacer negocios; las
tres economías europeas que lideran el Índice de Globalización
tienen algunos problemas.

La situación económica en Bélgica no es la mejor, en el 2012 fue


congelado el presupuesto de la Casa Real, así como 2013, y viene
de estar 535 días sin gobierno. Irlanda ha tenido que ser rescatada
por la UE y por el FMI y aún sigue en problemas.

Por su parte, Suecia – el país que mejor se encuentra en la


actualidad- podría ser uno de los países europeos que más decaiga
en su economía. Según el último Informe “El Mundo en 2050”,
elaborado por el Banco HSBC, Suecia retrocedería veinte posiciones
de cara al 2050.

El Índice de Globalización mide el grado en que los 60 países más


grandes, en términos de PBI, se conectan con el resto del mundo a
través de cinco categorías relevantes para las empresas. Estas
son: apertura al comercio exterior, flujo de capital, intercambio
de tecnología e ideas, movimiento laboral e integración cultural.

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Globalización en Latinoamérica

Dentro de esta lista de sesenta países hay 8 economías


latinoamericanas. He realizado un cuadro comparativo para poder
analizar mejor la situación de cada país. La mejor economía ubicada
es la de Chile que ocupa el puesto 25. El liderazgo de Chile no es
novedad debido a sus políticas de apertura de mercados. La llegada
de capitales externos es una de las fortalezas de Chile (tiene 6.2) y
también se debe al buen manejo de su institucionalidad. Perú se
posiciona como la tercera nación más globalizada de América Latina;
sin embargo, ocupa uno de los últimos puestos en intercambio de
tecnología. Colombia viene avanzando firmemente en todos los
factores.

En los últimos años se han hecho fuertes críticas a la globalización


en América Latina. Esto se vincula con la presencia de líderes de
izquierda en países que han dado la espalda a la ortodoxia (Medina,
2012).

Evo Morales de Bolivia, Rafael Correa de Ecuador y Daniel Ortega


de Nicaragua en su momento, también han criticado la integración
económica mundial y el Consenso de Washington. Estos líderes
intentan combatir la pérdida de soberanía nacional creando
programas de desarrollo alternativos al prevaleciente en el
continente.

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El Estado regulador

La globalización económica ha determinado una redefinición del


papel del Estado, que de intervencionista y prestador pasa a
regulador y garante de la prestación, determinando una adaptación
del régimen jurídico aplicable por los Estados nacionales y
propiciando la creación de un nuevo orden en el ámbito global, que
pone en entredicho la capacidad actual de las organizaciones
políticas de las sociedades para cumplir con los cometidos del Estado
social, cuya vía de resolución parece ser la calidad del sistema
regulatorio.

Durante los años noventa se desarrolló un entorno mundial que


favoreció la limitación de la intervención del Estado en la economía
que, sumado al deterioro de la capacidad financiera de los países en
desarrollo para invertir en las empresas públicas y la imposición de
programas de ajuste fiscal para controlar la inflación, produjo una
liberalización económica generalizada que proporcionó a los
operadores extranjeros acceso a los mercados locales y permitió la
entrada de nuevos prestadores de servicios a múltiples sectores que
antes se organizaban alrededor de monopolios oficiales.

Esta situación derivó en que el Estado dejara de ser el propietario de


empresas públicas y titular en exclusiva de numerosas actividades y
servicios, para pasar a ser el regulador de la provisión de bienes y
servicios, cuya titularidad se abrió a la libre iniciativa privada, sujeta
a las reglas del mercado y de la libre competencia.

Esa transformación del funcionamiento de la economía y del papel


del Estado sobre la misma no fue producto del azar o del acaso, sino
que en ella jugó un papel trascendental el enfoque de organismos
internacionales, grupos de expertos y gobiernos de países con
capacidad de imposición para lograr la aceptación y adopción de un
modelo distinto del Estado, cuyo nuevo papel consiste en garantizar
que se satisfagan tanto las demandas de los consumidores como un
beneficio razonable para los operadores o prestadores (Medina,
2012).

En esa medida, al Estado como regulador le compete velar por la


eficiencia económica de los operadores, regular los monopolios
naturales, evitar los abusos de posición dominante, garantizar una
producción de calidad y vigilar el cumplimiento de las reglas por parte
de los actores del sistema, tratando de evitar caer en el ejercicio de

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estas nuevas funciones en los riesgos de politización, clientelismo y
corrupción en los órganos de regulación y control.

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LAGLOBALIZACIÓN

Ventajas
 Se disminuyen los costos de producción y por lo tanto se ofrecen
productos a precios menores.
 Aumenta el empleo en los lugares donde llegan las
multinacionales,
especialmente en los países subdesarrollados.
 Aumenta la competitividad entre los empresarios y se eleva la
calidad de
los productos.
 Se descubren e implementan mejoras tecnológicas que ayudan a
la producción y a la rapidez de las transacciones económicas.
 Mayor accesibilidad a bienes que antes no se podían obtener en
los países subdesarrollados.

Desventajas:
 Mayor desigualdad económica entre los países desarrollados y
subdesarrollados debido a concentración de capital en los países
desarrollados (acumulación externa de capital).
 Desigualdad económica dentro de cada nación ya que la
globalización beneficia a las empresas grandes y poderosas.
 En los países desarrollados aumentará el desempleo y la pobreza
porque las empresas grandes emigran hacia otros lugares en busca
de mano de obra y materia prima barata.
 Mayor injerencia económica de parte de los países desarrollados
hacia los países subdesarrollados o en vías de desarrollo.
 Degradación del medio ambiente por la explotación de los
recursos.
 Menor oportunidad de competir con las grandes empresas
multinacionales.
 Mayor fuga de capitales porque cuando las empresas
multinacionales lo decidan, se trasladan hacia otros países que les
ofrezcan mejores ventajas en su producción.

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1.2. Barcelona entre el odio y el amor

El gobierno regional de Cataluña planea celebrar este domingo 1 de


octubre un referéndum de independencia a pesar de la incesante
oposición del Ejecutivo español, que considera la consulta ilegal.
La disputa ha sumido a España en una de sus mayores crisis
políticas en décadas. En caso de que se produzca la votación, es
probable que se imponga el “sí”, dado que la mayoría de los que
afirman en los sondeos ser independentistas tienen previsto votar,
mientras que los opositores, que según las encuestas supera el 50
por ciento, se quedaría mayoritariamente en sus casas.

Los partidarios de la independencia dicen que Cataluña, que


tiene su propia lengua y cultura, es una “nación” y que como
tal se les debe permitir tener su propio Estado.

También dicen que Cataluña, una de las regiones autónomas más


ricas de España, está transfiriendo un exceso de su recaudación
fiscal a las regiones más pobres y que sus ciudadanos disfrutarían
de un mayor grado de prosperidad si hubiera un Estado
independiente.

La intención de Cataluña ha generado un enfrentamiento con el


gobierno español de Mariano Rajoy, con la monarquía y con el
Tribunal Constitucional.
No obstante, hay voces españolas fuera de Cataluña que defienden
que los catalanes decidan su futuro a través del voto.

De acuerdo a la BBC, los apoyos al referendo que el presidente


catalán, Carles Puigdemont, intenta llevar a cabo desafiando a
las autoridades españolas llegan siempre de las posiciones
más a la izquierda del arco político”.

El gobierno español ha calificado de ilegal e inconstitucional el


referéndum. Además, según los detractores, si Cataluña se saliera
de España tendría que volver a ingresar a la Unión Europea, a
Naciones Unidas y también representaría una involución económica
que afectaría no sólo a los catalanes, sino a España y a Europa en
general.
Los que se oponen al referéndum y por ende a la independencia
catalana argumentan que ésta violaría la Constitución española.

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De acuerdo a Alberto Peláez, corresponsal de Noticieros
Televisa en España, el artículo ocho de la Constitución española
especifica que España es un reino indivisible formado por diecisiete
comunidades autónomas y que si quieren separarse se tendría que
modificar la Carta Magna y una vez modificada se podría realizar el
referéndum.
No obstante, las autoridades de Cataluña han enviado memorandos
a embajadas y gobiernos extranjeros para defender el referéndum
asegurando que es “legítimo” y representa una “oportunidad” para
que termine el “pasado autoritario” de España.

Cinco datos clave para entender por qué Cataluña quiere


separarse de España

El conflicto entre los catalanes y Madrid -que este domingo tuvo su


epicentro de violencia- data del SXVII y los argumentos que abogan
aquellos que desean la autonomía son varios. Acá te cinco claves
para entender cómo se llegó a esta crisis y que hay detrás de la
disputa.

Riqueza catalana
Uno de los argumentos más fuertes de los independentistas es
que Cataluña - con un PBI de 250 mil millones de dólares-
aporta económicamente más aEspaña que lo que España da a
Cataluña, hasta el punto de que uno de los eslóganes que más se
ha repetido en los últimos años es "España nos roba".

El Estatuto
Desde 2006 existe un Estatuto de autonomía, norma suprema a
nivel regional, que fue aprobado por el Parlamento español. El 28
de junio de 2010, en un fallo dividido, el Tribunal Constitucional
declaró la inconstitucionalidad de 14 artículos, y los catalanes
expresaron su rechazo con masivas movilizaciones en los días
siguientes.
Sobre el referéndum
El parlamento local de Cataluña aprobó hace semanas unas leyes
para convocar un referéndum de independencia, así como leyes
para desconectarse de las instituciones españolas, especialmente la
gestión de impuestos. Madrid considera que el referéndum viola la
Constitución de 1978, que establece que España es indivisible.

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1.3. Trump vs kim Jong Un

Las tensiones entre Corea del Norte y Estados Unidos no han dejado
de escalaren las últimas semanas y cada vez las hostilidades van
más en aumento. Ésta no es la primera vez que ambas naciones
tienen roces diplomáticos y parece que Donald Trump no tiene la
misma paciencia que sus antecesores.
Pero, ¿En qué términos podría ocurrir una nueva guerra en
Corea? ¿Qué tipo de conflicto sería y cómo se relaciona con las
guerras del pasado? ¿Qué puede enseñarnos la historia sobre las
tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte? ¿Qué puede
mostrarnos para la esperanza de un futuro menos gris?

Cuando Rusia y Japón pelearon por Corea


Desde principios del siglo XX, la península de Corea ha sido
codiciada por grandes naciones. Y esto ha provocado constantes
conflictos. En 1904, se declaró la guerra ruso-japonesa en la que las
dos naciones se pelearon por el control de dos regiones estratégicas:
Manchuria y Corea. Después de más de un año de guerra y cerca de
150 mil muertos, Japón terminó llevándose una victoria militar
histórica: era la primera vez en siglos que una nación asiática
derrotaba en guerra a un país europeo.
Estados Unidos aceptó el área de influencia de Japón en la región, lo
que causó indignación entre nacionalistas coreanos. Cinco años
después, en 1910, Japón anexó a sus territorios la península coreana
y Estados Unidos tampoco lo impidió.
Sin embargo, Estados Unidos y Japón se convirtieron en enemigos
durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando la superpotencia
americana alcanzó el triunfo junto a sus aliados, su postura sobre la
ocupación japonesa de Corea cambió.

Dividir Corea en un mapa de revista


En un comunicado después de la reunión del Cairo que juntó al
presidente Roosevelt con el generalissimo Chiang Kai-shek de China
y el primer ministro Winston Churchill, la postura de los aliados fue la
siguiente:

Corea pasó por una suerte similar a la de Alemania y otras regiones


ocupada por Alemania y Japón después de la guerra. Como aquellas,
fue dividida entre los aliados. Para cuando los japoneses firmaron su
rendición incondicional en agosto de 1945, el documento ya traía los
términos de una división de Corea alrededor del paralelo 38 norte: de
un lado, en la frontera con China, quedaría una mitad controlada por
los rusos; en el sur, del otro lado, quedaría otra mitad controlada por
los americanos.

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La división fue hecha de manera casi arbitraria, por dos soldados
estadounidenses que utilizaron un mapa de National Geographic. Y
la idea era que se dividiera el país más o menos a la mitad dejando
del lado americano la capital, Seúl. En poco tiempo, el Ejército Rojo
llegó a Pyongyang y los militares americanos desembarcaron en
Incheon.

La guerra de Corea: salir de la sartén para caer al fuego


En 1948, Rusia salió de Corea del Norte tras establecer un partido
comunista con un líder, quien había luchado con el Ejército Rojo en
Manchuria: Kim il-Sung.
Pronto, Sung se convirtió en un líder soviético incuestionable: realizó
una reforma agraria que le dio poder a los campesinos pobres,
nacionalizó industrias en sectores estratégicos y estableció un
tiránico culto a la personalidad alrededor de su sonriente retrato.

Por su parte, en Corea del Sur gobernaba el presidente Syngman


Rhee, aliado de Estados Unidos y de política nacionalista,
conservadora y anticomunista.
Ambos mandatarios se declararon presidentes legítimos de toda
Corea, tanto de la región sur como de la región norte, aunque sin
atreverse a iniciar una invasión mutua. Las posiciones y esquemas
políticos de cada uno se extremaron y, para 1949, las persecuciones,
detenciones y ejecuciones eran continuas en ambos lados.
Aunque el ejército norcoreano, apoyado por veteranos e inteligencia
chinos, tenía el doble de hombres y armamento que el surcoreano,
Stalin aconsejó a Kim il-Sung que esperara a que los americanos
salieran de la península para invadir el sur, como ocurrió en 1950.

Estados Unidos vs Corea del Norte: Round 1


Norcorea invadió el Sur, cruzando el paralelo 38 en toda su extensión
con hombres y fuertes bombardeos. En menos de cuatro meses
habían tomado Seúl, la capital, y arrinconado a lo que quedaba del
ejército surcoreano en el sur de la península. El ejército del sur, mal
preparado y mal equipado, tenía ya, solamente, 20 mil hombres.
Al ver que Corea del Norte podía caer en manos de los comunistas,
Estados Unidos acudió a la ONU. El presidente Truman mandó a su
Secretario de Estado, Dean Acheson para que hablara
inmediatamente en el consejo de seguridad. Al no estar presente el
embajador ruso, se aprobó por unanimidad la intervención militar de
la ONU en Corea.
Así, la guerra de Corea inauguró una nueva era en la que Estados
Unidos se convirtió en la policía del mundo libre, interviniendo, sin
cesar, en todo lugar que pudiera cultivar el comunismo.
La guerra fría había empezado.

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Los despojos de la guerra de Corea
Los frentes en la guerra de Corea cambiaron constantemente:
primero los norcoreanos conquistaron toda la península; luego fueron
empujados hasta la frontera con China por los americanos y sus
aliados; finalmente, intervino el ejército chino para reestablecer la
frontera en el paralelo 38.
Después de tres años de guerra con casi dos millones de víctimas,
las fronteras no cambiaron nada. Cuando se firmó el armisticio se
acordó crear una zona desmilitarizada entre las dos coreas.
Irónicamente, ésta es una de las zonas más tensas y militarizadas del
mundo. Más de un millón de minas custodian una frontera en donde
Estados Unidos todavía tiene miles de tropas y los norcoreanos
custodian celosamente.
Desde el fin de la guerra, sin embargo, nunca se firmó un tratado de
paz. Es por eso que, con cada movimiento americano en la región,
con cada refuerzo de tropas estadounidenses en surcorea, con cada
pequeño conflicto en la frontera, los norcoreanos han negado el
armisticio.
El crecimiento de los dos país, a partir de ahí, fue disparejo. Corea
del Norte fue beneficiada por la URSS y durante años fue más
poderosa que su vecino del sur. Más tarde el beneficiario fue China,
pero los años dorados habían pasado, y Corea del Sur se levantó, de
la mano de los americanos, como una superpotencia económica
joven.

Estados Unidos y Corea del Norte: una historia de amor y odio

Mientras tanto, en los 64 años que han pasado desde el fin de la


Guerra de Corea, la enemistad de Corea del Norte con Estados
Unidos no ha decrecido. Durante la Guerra de Vietnam, Estados
Unidos ya había colocado cerca de 950 cabezas nucleares en Corea
del Sur para amenazar al régimen de Kim Il-Sung.
Durante años, Corea del Norte pidió apoyo a Rusia y a China para
comenzar un programa de armas nucleares. Tanto soviéticos como
chinos se negaron rotundamente. Sin embargo, la URSS decidió
ayudar a Corea del Norte a desarrollar un programa lateral de energía
nuclear y a entrenar a físicos nucleares.
Estados Unidos sacó sus armas del sur en 1991. Ya en 1985, Corea
del Norte había firmado un tratado en el que se comprometía a no
tener fuerza nuclear y en 1992, ambas Coreas firmaron un
documento similar. Sin embargo, en 1993, las agencias de
inteligencia americanas encontraron signos de que Norcorea estaba
desarrollando su primera arma nuclear.

El juego de la Amenaza por Alimento

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Hubo una época de relativa tranquilidad entre 1994 y el 2002 con una
dinámica diplomática sencilla: Corea prometía congelar toda
investigación de plutonio enriquecido y Estados Unidos relajaba los
embargos económicos. Sin embargo, en la era Bush volvieron a subir
las tensiones. En 2002, el presidente americano consideró a Corea
del Norte dentro de lo que llamó “El Eje del Mal”.
Estas complejas relaciones diplomáticas continuaron hasta la muerte
de Kim Jong-Il (hijo y sucesor de Kim Il-Sung), en diciembre de 2011.
Su hijo, Kim Jong-Un (nieto del primer líder), con apenas, 27 años
tomó el poder. Inmediatamente, todo pareció regresar a una cierta
calma: permitió la entrada de inspectores internacionales, prometió
acabar con las investigaciones de misiles balísticos y armas
nucleares y el gobierno de Barack Obama mandó a Norcorea
toneladas de alimento.
No hay que olvidar la importancia de las ayudas internacionales en
todas estas negociaciones. En los años noventa, una gran hambruna
atacó al país y cerca de 3 millones de personas fallecieron por falta
de alimentos en Norcorea. La fragilidad económica del país se
sostiene, entonces, en su capacidad de negociar ayuda internacional.
Y esta ayuda sólo llega en forma de tensiones alrededor de una
carrera armamentística.

Dos nuevos dirigentes, un viejo problema

Bajo el régimen de Jong-Un, Corea del Norte ha realizado el doble de


pruebas militares que en los últimos diez años del régimen anterior.
Hasta ahora, el joven líder ha hecho cinco pruebas nucleares y once
pruebas de misiles intercontinentales. Y esto muestra que la
estrategia está cambiando.
Durante años, Norcorea ha construido una compleja red de
túneles por debajo de su territorio. Esta red de concreto y bunkers
sirve como refugio en caso de cualquier ataque nuclear. Si Estados
Unidos destruyera todas las capacidades de comunicación y todas
las facilidades militares norcoreanas, todavía queda la posibilidad de
que algún misil sobreviva.
Cuando Donald Trump lanzó el ataque unilateral a Afganistán con la
llamada “Madre de todas las bombas”, no lo hizo simplemente para
destruir las comunicaciones de ISIS en esa región de Afganistán. La
demostración de fuerza de Trump se relaciona con los túneles que
corren debajo de todo Corea del Norte, porque esa bomba está
especialmente diseñada para destruir construcciones subterráneas.

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La relación entre Corea del Norte y Estados Unidos es mucho más
estrecha de lo que comúnmente se supone. De hecho, se podría decir
que Estados Unidos fue, junto a la Unión Soviética y China, uno de
los países que, literalmente, crearon la República Popular
Democrática de Corea.
Desde hace más de setenta años, con la constante intervención
estadounidense, Corea ha sufrido invasiones, vejaciones, divisiones
y guerras.
Ahora, en medio de escándalos de corrupción e inestabilidad política
en el sur, las tensiones aumentan en el norte. Y Estados Unidos
regresa, a pesar de negarlo, a las viejas políticas de intimidación y
amenazas bélicas.
¿Podrá este último conflicto de la guerra fría acabar pacíficamente?

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2. Una mirada al Perú 360°

2.1. Economía ¿Realmente hemos crecido?

Pocos países pueden ser tan imprevisibles como el Perú, desde una
perspectiva económica como política. Este país sudamericano estuvo
al punto del colapso económico y social, hacia fines de los años
ochenta del siglo pasado, con una hiperinflación y crisis fiscal aguda
provocada por una mala administración económica en una difícil
coyuntura internacional, una profunda crisis estatal y, por si fuera
poco, con el asedio de una violencia política y terrorista inédita. Pocos
años después, el país alcanzó altas tasas de crecimiento con una
inflación de menos de un dígito y comenzó a pacificarse, generando
una estabilidad económica pocas veces vista en los últimos cincuenta
años.
Lo notable es que el crecimiento y la estabilidad económica de inicios
del milenio no logró generar un sistema político paralelamente
estable, sino todo lo contrario, a tal punto que aquel presidente que
dejó al país en situación de emergencia en 1990 volvió al poder el
año 2006, marcado por el síndrome del “mal menor” frente a una
alternativa nacionalista anti-neoliberal, fruto de la crisis de
representación política y de la crisis distributiva exacerbada por el
modelo neoliberal en el Perú.
El resultado mayor del nuevo modelo económico, generado por la
aplicación de las recetas del Consenso de Washington en un país
con un sistema político debilitado, es: estabilidad económica con
desigualdad distributiva y fragilidad política. Existe siempre la
posibilidad latente de que se generen escenarios de inestabilidad que
retracen las posibilidades de desarrollo que tiene el Perú, frente a una
coyuntura internacional muy favorable y si tomamos en cuenta el
cambio de su estructura productiva. El propósito de este artículo es
tratar de explicar cómo se ha llegado a esta situación, qué factores
no permiten entrar el círculo virtuoso de crecimiento y estabilidad
económica con mayor equidad y gobernabilidad y qué perspectivas
futuras tiene el Perú de alcanzar mejores condiciones de desarrollo
humano.
En estos últimos 16 años en el Perú han habido cambios importantes,
sin embargo estos cambios no han logrado conmover algunos
problemas estructurales, quizás los más importantes. La
desigualdad, la pobreza y la exclusión siguen sin resolverse y, aún
más preocupante, no parece ser fácil resolverlos manteniendo ciertos
parámetros políticos y de políticas económicas. Bajo estas
circunstancias, la consolidación de la democracia peruana puede
tardar.

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1. EL MODELO NEOLIBERAL: CRECIMIENTO SIN
REDISTRIBUCION 1990 – 2005
En 1990, el “péndulo peruano” se movió del populismo heterodoxo al
neoliberalismo ortodoxo (Gonzales-Samamé 1994). Fue el año del
“turning-point” de un modelo económico y de un tipo de estado que
habían llegado a su agotamiento. A partir de entonces, el Perú
entraría en la era “neoliberal” en lo económico, que los cuatro
gobiernos que se han sucedido han mantenido en sus principios
básicos.
Pero también, en 1992, se movió el péndulo político: de la democracia
al autoritarismo, pues el gobierno de Alberto Fujimori disolvió el
Congreso y gobernó con un régimen que fue calificado de
“democradura” (López 1993). Sólo después de 10 años, en
septiembre del 2000, el “fujimorato” cayó estrepitosamente bajo el
signo de la corrupción, la crisis económica y política. Se instaló así
un gobierno de transición que, bajo la experimentada y diestra mano
del Presidente Paniagua, logró el retorno a una democracia plena y a
elecciones en 2001, que hasta ahora se ha mantenido.
Por otro lado, debido a los drásticos cambios económicos, políticos e
institucionales que se sucedieron en los años noventa, también se
movió el “péndulo de largo plazo”, es decir, el Perú cambió de modelo
de funcionamiento económico, de reglas del juego y de régimen de
acumulación del capital. Estos cambios han sido profundos y
estructurales, sin embargo no han logrado conmover los cimientos de
la desigualdad, la pobreza y la falta de empleo “decente”.
Obviamente, el problema es que el nuevo modelo económico bajo
régimen neoliberal no ha logrado, por lo menos hasta ahora, sentar
las bases para resolver estos problemas, que están en el origen del
conflicto social, el cual hace difícil consolidar la gobernabilidad
democrática.
a. La situación previa
Varios analistas se preguntaban a inicios de 1990, si el Perú era un
país con futuro , pues, la crisis económica y política era de tal
magnitud, que el país amenazaba con colapsar. Entre 1988 y 1989 el
PBI per-cápita cayó en 23%, la inflación llegó a bordear 2,800% en
1989, la presión tributaria llegó a reducirse al 7% sobre el PBI, la
balanza de pagos llegó a tener un déficit de 12.5% sobre el PBI en
1988, todos estos resultados se reflejaron en un incremento del
desempleo urbano de 4.8% en 1987 a 7.9% en 1989 y una
disminución del índice del salario real promedio de 100 en 1987 a 41
en 1989. El primer gobierno de Alan García (1985-1990) terminaba
en medio de la más profunda crisis económica de después de la
segunda guerra mundial, debido a una coyuntura económica
internacional desfavorable, pero sobre todo debido a una política
económica “heterodoxa” aplicada sin tomar en cuenta las
restricciones económicas internas y externas. La distorsión de los

20
precios relativos generados por la política monetaria y fiscal, condujo
a graves desequilibrios macroeconómicos: las brechas: externa,
ahorro-inversión y fiscal se incrementaron sustantivamente. Pero lo
más grave es que el gobierno no tuvo ni el ánimo ni los instrumentos
para efectuar un drástico ajuste, pues, eso hubiera equivalido a volver
al sistema financiero internacional, del cual el Perú había salido
cuando el FMI lo declaró inelegible en 1986, ante la decisión unilateral
del presidente García de no seguir pagando la deuda en los términos
previamente pactados. Sin acceso al crédito internacional el gobierno
no puedo resolver el déficit de la balanza de pagos y estabilizar la
economía.
La inestabilidad e incertidumbre económicas, acarreadas por la
hiperinflación y la recesión, tuvieron efectos sobre la credibilidad no
sólo de las políticas económicas “heterodoxas”, sino también sobre
el sistema de partidos existentes hasta entonces. Para autores como
Cotler (1990, 1993) Grompone (1995), el fracaso del gobierno de Alan
García, fue también el fracaso de una débil estructura de partidos
resucitados en 1980, después de la dictadura militar de 1968-1980.
Quizás por esto en las elecciones municipales de 1989, un
independiente como Ricardo Belmont derrotó a todos los partidos
políticos y dio la voz de alerta sobre las preferencias electorales en
contra de los partidos políticos.
Por otro lado, la hiperinflación debilitó las instituciones públicas,
debido a la reducción de los recursos fiscales, que ocasionó un
abandono progresivo de las funciones económicas y sociales del
Estado, generando su encogimiento, aún antes de las reformas
liberales. Pero, como sucede con el fin de las hiperinflaciones la
economía se dolarizó, hacia mediados de 1990 2/3 del dinero en
circulación eran dólares americanos, lo que significaba que pese a la
crisis externa no había una escasez absoluta de divisas.
Paradójicamente, un gobierno pro-estatista y nacionalista, como el de
Alan García, redujo el tamaño del Estado, a través de los efectos
perversos suscitados por sus propias políticas. Al final de este
gobierno, la mayor parte de organismos públicos no funcionaban
normalmente por falta de recursos.
Como en el Perú las desgracias no vienen solas, a la crisis económica
y política se agregó la violencia de los grupos insurgentes y
terroristas, del Partido Comunista del Perú “Por el sendero luminoso
de Mariátegui”, más conocido como Sendero Luminoso, y el
Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), que comenzaron
sus acciones a inicios de la década de 1980. Su lucha armada y sus
actos terroristas habían ido creciendo año a año, hacia fines de los
ochenta la mitad del territorio peruano estaba en situación de
emergencia y, estos movimientos, se constituyeron en amenaza al
Estado y la sociedad peruanas. Desde un punto de vista económico
las acciones terroristas tuvieron un costo en stocks de capital, en

21
producción y en el empleo. Entre 1980 y 1990, el Senado de la
República (1992) estimó una pérdida de 20 mil millones de dólares
de capital (fábricas bombardeadas, centrales y torres de electricidad
inutilizadas, puentes, edificios, centros de investigación, vías de
transporte, y costos de oportunidad), que constituía la mitad del PBI
anual. Esta destrucción de recursos y de capital tuvo un impacto en
el empleo, los ingresos, las migraciones . Estas pérdidas
contribuyeron al debilitamiento del Estado, del sistema económico y
a la reducción de las inversiones (Gonzales 1998).
Desde un punto de vista ideológico, Sendero Luminoso contribuyó a
la polarización. Hacia fines de los años ochenta había sólo dos
ideologías en pugna, el neoliberalismo de la extrema derecha
representada por el Movimiento Libertad, liderado por el escritor
Mario Vargas Llosa y el maoismo de extrema izquierda de Sendero
Luminoso. La ideología de otras organizaciones políticas, de centro,
derecha e izquierda, se vio diluida en la crisis de los partidos políticos.
Ante el mortífero accionar de Sendero Luminoso, muchos pensaban
que sólo había el neoliberalismo como alternativa.
Así, la situación previa al ajuste estructural se caracterizó por una
profunda crisis económica, combinada con la crisis de partidos
políticos, en un ambiente de violencia y terror, que en su conjunto
generaron la mayor crisis del Estado peruano, después de la segunda
guerra. El país parecía estar al borde del colapso y las soluciones
eran escasas. Así, el Perú había llegado al fin del ciclo del modelo
intervencionista-populista (Gonzales 1995) y se habían creado las
condiciones apropiadas para que el “péndulo peruano” se moviera en
la dirección opuesta, hacia el neo-liberalismo, considerado como un
“mal menor” frente a las pretensiones de sendero luminoso y su líder
Abimael Guzmán.
b. El Neoliberalismo a la peruana
El tipo de reformas y sus resultados posteriores dependen en buena
medida de las condiciones previas, tanto económicas como
institucionales y políticas. Si bien en el Perú se aplicaron las recetas
del Consenso de Washington, la forma como se hicieron las reformas
y sus resultados, dependieron de cómo estaba el Perú y de cómo
somos los peruanos. Pero también influyó de manera decisiva el
entorno internacional que, marcado por el signo de la globalización y
la apertura comercial-financiera, “obligó” de cierta manera a ir en una
dirección única, sin mucho matiz y sin mucha negociación. Quizás por
la debilidad interna y la fortaleza externa es que el modelo económico
liberal se instaló para durar 16 años sin cambios fundamentales, más
de lo que muchos esperaban, y por lo que se observa, para seguir
durando varios años más, en la medida que las alternativas o son
inconsistentes, son muy débiles o tienen el karma del populismo y la
heterodoxia pasadas.

22
Este neoliberalismo ha estado bajo la conducción de cuatro
gobiernos, Alberto Fujimori (1990-2000), Valentín Paniagua (2000-
2001), Alejandro Toledo (2001-2006) y Alan García (2006-2011). Los
principios económicos del modelo han sido mantenidos por estos
gobiernos, en verdad, con muy pequeñas variantes. Lo más notable
es que se ha conformado un “saber convencional” basado en la
doctrina neoliberal y en sus recetas.
Como hemos señalado líneas arriba, bajo este modelo, en el Perú se
ha generado estabilidad económica con desigualdad social y
exclusión, lo que hace latente el conflicto y la violencia social, en la
medida que el modelo económico no genera mecanismos fluidos de
movilidad social, sobre todo a través del mercado de trabajo y porque
el Estado no ha logrado reformarse y reestructurarse fiscalmente para
ser un “igualador de oportunidades” y un buen árbitro de conflictos.
Desde este punto de vista, el principal resultado del modelo del
Consenso de Washington ha sido el no haber logrado reformar y
reforzar las bases fiscales y financieras del Estado , por lo que su rol
redistribuidor y regulador es insuficiente para resolver las brechas
sociales y generar el principio de autoridad necesario para arbitrar
conflictos.
– EL CICLO DEL FUJIMORATO
Cuando el Ingeniero Alberto Fujimori llegó a la presidencia en 1990,
encontró un país sumido en crisis económica (hiperinflación), política
(pulverización de los partidos políticos y terrorismo) y social (proceso
de desintegración). Cuando se fue en octubre del 2000, dejó al país
en crisis económica (recesión y desempleo), política (corrupción del
gobierno), social (pobreza y exclusión) y moral (crisis de las reglas de
comportamiento social). Cumplió un ciclo de diez años que comenzó
y terminó con crisis, aunque el Perú había cambiado económica y
socialmente.
En otros trabajos hemos analizado con detalle las condiciones bajo
las cuales un gobierno como el de Fujimori pudo emprender un
drástico ajuste económico, conocido como el fujishock, y un conjunto
de reformas neoliberales bastante radicales. Debido a varias
circunstancias previstas e imprevistas se generó una coalición entre
Fujimori-militares-organismos multilaterales, que se constituyó en la
clave para que un país casi desintegrado pudiera ser gobernado y
pudiera emprender el largo camino de la estabilización, las reformas
y la recuperación económica y política. Los militares se constituyeron
en una mezcla de partido político con fuerzas del orden que facilitaron
la aplicación de las políticas económica y social. Los organismos
internacionales le dieron viabilidad financiera a un país que, en aquel
momento, estaba considerado como “paria” del sistema financiero
internacional. Así, con esta inusual alianza, el frente interno, donde el
accionar terrorista y guerrillero había puesto en situación de
emergencia más de la mitad del territorio nacional, y el frente externo

23
pudieron ser controlados. Ante la orfandad de planes e ideas
económicas del gobierno Fujimorista, los organismos multilaterales
propusieron la aplicación de las recetas del “Consenso de
Washington” (Williamson 1989), como única posibilidad de solución a
los agobiantes problemas que tenía el Perú. A mi modo de ver, este
apoyo teórico y doctrinario fue el mayor aporte de los organismos de
Washington, pues éste les permitiría controlar la aplicación de las
reformas y obtener ganancias gracias a los diversos préstamos que
ofrecieron al Perú .
Una vez establecidas las alianzas y coaliciones el gobierno de
Fujimori se lanzó en un largo proceso de ajustes de corto y largo plazo
con tres fases bastante definidas:
• 1990-92 Del shock económico al autogolpe de estado.
Agosto de 1990 será un mes de penosa recordación, pues los
peruanos comenzaron a pagar los costos de malos resultados y
gestiones económicas anteriores. En un mes la inflación alcanzó a
397% y el año cerró con 7,650%. Fue el resultado del shock aplicado
para revertir los principales desequilibrios macroeconómicos: déficit
fiscal, baja presión tributaria, déficit externo en la balanza de pagos,
hiperinflación y desalineamiento de los precios relativos.
La opción de la política macroeconómica fue la del sinceramiento de
los precios de bienes y servicios públicos, ajuste fiscal y la elección
de un ancla monetaria, en lugar de una cambiaria, con lo cual la
devaluación fue bastante pequeña. El efecto de esta combinación fue
muy recesivo para la economía (ver cuadro 1) pero cortó la inercia
inflacionista. Viendo este tema 16 años después, hay que reconocer
que la situación previa obligó a un esquema de política
macroeconómica que posteriormente estaría en el origen de la baja
creación de empleo, pues se prefirió ajustar los mercados de bienes
y capital, a costa del ajuste recesivo del mercado de trabajo. Los
problemas ulteriores de falta de conexión de la producción con el
empleo se originaron en esta primera etapa, sobre todo porque en
ella se sentaron las bases para la fijación de los precios relativos: el
tipo de cambio con tendencia a la sobrevaluación, los precios
públicos caros, las tasas de interés elevadas y los salarios
relativamente bajos.
La relativa escasez inicial de divisas, en una economía dolarizada por
la inflación, se resolvió obligando a los tenedores de dólares a
cambiarlos para pagar las altas tasas de impuesto que se impusieron
para resarcir la caja fiscal. Pero se hizo aún más, se abrió la cuenta
de capitales, es decir se liberalizó la entrada y salida de capitales.
Esta medida fue también crucial para los resultados futuros del nuevo
modelo, pues atrajo gran cantidad de capitales generando una
sobreabundancia de dólares, que presionó el tipo de cambio a la baja.
En general se aconseja que esta medida se haga al final de las
reformas, con dos fines, en primer lugar para no distorsionar el tipo

24
de cambio y en segundo lugar, para complementar el ahorro interno,
una vez que se ha estabilizado la economía y, sobre todo el sector
externo real.
Lo cierto es que también había prisa en los funcionarios del gobierno
de “hacer todo lo antes posible”, bajo la premisa de que en un ajuste
estructural hay que proponer como 100 para lograr como 40 ó 60
(Boloña 1996). Es por ello, que la liberación del mercado de capitales
se hizo antes de iniciar las reformas propiamente, generando efectos
adicionales sobre los precios y sobre el nivel de actividad.
El efecto de todas estas medidas es obvio que generó una recesión
importante con una caía del PBI de -5.1% el año 1990, con un rebote
al año siguiente y estancamiento el año 1992. El aspecto político más
remarcable del fuji-shock fue la débil resistencia de las
organizaciones sindicales, políticas y sociales a cambios que los
estaban afectando en sus salarios, en sus niveles de vida, en su
empleo y en su bienestar. Probablemente, esta baja resistencia es la
que permitió que se siguiera adelante con medidas más radicales: las
reformas.
Con el cambio de ministro de economía en febrero de 1991 se
intensificó el proceso de reformas, entre marzo de 1991 y diciembre
de 1992 fueron aprobados 923 decretos-leyes que impulsaron las
privatizaciones, la desregulación, la liberalización de los mercados,
sobre todo el mercado de trabajo, la reforma de la administración
tributaria. El Consenso de Washington en toda su intensidad se había
hecho presente en el Perú. Sin embargo, el Congreso, en el cual el
gobierno no tenía mayoría, se resistió a apoyar las medidas sin
debatirlas. Esto y otros factores de tipo político (Cotler 1993, López
1993) sirvieron de pretexto para que en abril de 1992 el presidente
Fujimori se inflingiera un “auto golpe” cerrando el Congreso e
interviniendo una serie de otras instituciones, como el poder judicial,
para establecerse en los hechos una dictadura. A partir de aquel
momento, se estableció un régimen neoliberal en lo económico y
autoritario en lo político. La nueva fórmula se parecía bastante al
régimen del general Manuel A. Odría (1950-56), aunque el contexto
internacional era bastante diferente y el Perú era un país muy distinto.
En septiembre de 1992 fue capturado Abimael Guzmán, cabeza de
Sendero Luminoso, y su cúpula. Lo que cambió drásticamente el
panorama social y político y mejoró ostensiblemente las expectativas
de negocios, lo que favoreció el avance de las reformas,
particularmente el de las privatizaciones. Coincidentemente, la
coyuntura financiera internacional se caracterizó por la abundancia
de capitales en búsqueda de oportunidades de negocio, lo que
permitió que los inversionistas miraran al Perú como un país con
muchas posibilidades de hacer ganancias.

25
• 1993-97 Crecimiento con reformas y ajuste estructural, bajo
contexto internacional
favorable
A partir de 1993 la economía se comenzó a recuperar rápidamente,
llegando a picos inesperadamente altos entre 1994 y 1996 (ver
cuadro 1). Es en esta etapa, en las que se consolidaron las reformas
económicas, la nueva estructura de propiedad y la estructura
productiva, se comenzó a constituir un nuevo modelo económico:
primario-exportador y de servicios (PESER) (Gonzales y Lévano
1999). Este modelo se estableció sobre la base de la estructura de
empresas estatales privatizadas o dadas en concesión, que estando
principalmente en los sectores extractivos como la minería y en los
de servicios como la electricidad y la telefonía, al cambiar de
propietarios éstos las modernizaron y comenzaron a invertir. Fueron
estas inversiones, los cambios tecnológicos incorporados y la
progresiva estabilización de la economía –hacia 1994 la inflación
había caído a 15.4%- los factores explicativos de esta primera ola de
crecimiento durante la era neoliberal. Por ello, durante estos años la
balanza comercial fue deficitaria y hubiera sido insostenible si la
balanza de pagos no hubiera sido positiva, debido a la entrada neta
de capitales del exterior. Digamos que la economía peruana creció
agregadamente por una combinación de reformas económicas
hechas en un contexto internacional, comercial y financiero, muy
favorable (Dancourt 1998).

Debido al auto-golpe de 1992, la comunidad internacional presionó al


gobierno fujimorista a reinstalar el Congreso y otras instituciones
propias a la democracia. La forma de hacerlo fue a través de la
redacción de una nueva constitución en 1993, que permitiría la
elección de un nuevo Congreso. Esta Constitución fue hecha a la
medida de los requerimientos neoliberales desde el punto de vista
económico y en función del proyecto político del fujimorato. Por un
lado, se redujo la ingerencia del estado en la economía y se
desconectó la política monetaria de las necesidades fiscales. De otro
lado, se aprobó un Congreso unicameral, reemplazando a la
bicameralidad anterior y se disminuyó el peso del estado del
bienestar –presente en la anterior Constitución-.
La nueva Constitución fue aprobada por un referéndum cuyos
resultados fueron significativos: un poco más de un tercio votó a
favor, un tercio en contra y un poco menos de un tercio se abstuvo.
Este resultado fue muy importante para definir el estilo político del
gobierno, a partir de entonces. Como quiera que la Constitución había
reducido la intervención del Estado al suministro de educación, salud,
infraestructura básica, programas de alivio a la pobreza y seguridad,
el gobierno comenzó a focalizar el gasto público de manera
asistencialista, en aquellos lugares donde el referéndum había

26
perdido o se había abstenido (Graham y Kane 1998). Esto llevó al
progresivo establecimiento de un asistencialismo populista de parte
del presidente Fujimori, pues, él en persona se encargó de repartir
víveres, de inaugurar escuelas y postas de salud, de ser el principal
actor y líder de apoyo a los pobres, en un estilo que fue caracterizado
como “neo-populista” (Grompone 1998). Los recursos para todas
estas políticas sociales provinieron del incremento de la presión
tributaria y de los recursos generados por las privatizaciones, es
decir, las reformas y el ajuste estructural comenzaban a ser
funcionales a un proyecto político de perpetuarse en el poder, que se
descubriría en el año 1995 y, con más claridad el 2000.
Es en esta etapa, que los empresarios a través de sus gremios
apoyaron de manera decisiva al fujimorato, entre otras razones
porque trataron de cuidar sus intereses y aprovechar las
oportunidades que generaban las privatizaciones. Sin embargo, los
capitalistas y empresarios peruanos no tenían los suficientes
recursos financieros propios o la suficiente capacidad de
apalancamiento financiero internacional para, por ejemplo, participar
en la compra de empresas grandes del Estado, por ello su
participación casi siempre fue minoritaria y en asociación con
capitalistas extranjeros e, incluso, con las organizaciones
multilaterales. Es por ello, que la nueva estructura de poder
económico en el Perú es mixta y está dominada por capitalistas
extranjeros, con poca ingerencia política directa, pero con influencia
a través de sus asociados con los capitalistas nacionales .
Con todos estos ingredientes, durante esta etapa, se constituyó un
modelo de gobernabilidad sustentado en dos premisas: las políticas
macroeconómicas y las reformas permitían hacer negocios a los
inversionistas y empresarios, y las políticas sociales permitieron
aliviar a los pobres y desempleados. Lo perverso de esta
combinación es que debido a los precios relativos generados por la
políticas macroeconómica y las reformas la inversión nativa era baja,
la demanda de trabajo fue limitada y los salarios fueron contenidos
(Verdera 1996), con lo cual compensaciones a través de las políticas
sociales se hacían necesarias. Fujimori había descubierto el secreto
de la gobernabilidad: tener una alianza estratégica con los militares,
los empresarios y los organismos multilaterales, que le daban
credibilidad internacional y tener una combinación de políticas que
favorecían a los miembros de la alianza y aliviaba a los no favorecidos
o excluidos del dinamismo económico, que eran la mayoría. Basado
en estos logros es que Fujimori fue a la reelección en 1995 y venció
al ex Secretario General de Naciones Unidas Javier Pérez de Cuellar,
en unas elecciones en las cuales gracias a la “influencia” del gobierno
sobre los medios, su estilo “neo-populista” y un intento de fraude
electoral, pudo obtener la victoria, que se completó al alcanzar
mayoría absoluta en el nuevo Congreso unicameral. Ello le dio la

27
posibilidad de gobernar el país casi de manera autocrática y con un
creciente enfrentamiento con las organizaciones políticas y de la
sociedad civil.
• 1998-2000 Crisis económica externa, crisis política interna y la gran
corrupción
El principal efecto de la crisis asiática fue la retracción de la entrada
de capitales y la disminución del ritmo de las privatizaciones, lo que
redujo la inversión privada, pero sobre todo la pública (ver cuadro 1).
El gobierno fujimorista tenía, sin embargo, el fondo acumulado de los
ingresos por privatizaciones que hacia 1997 había alcanzado casi
7mil millones de dólares. Estos recursos comenzaron a ser utilizados
de manera poco transparente, primero en programas de lucha contra
la pobreza, luego en compra de armas y en otros gastos poco claros.
La crisis asiática de 1997 no afectó inmediatamente al Perú, fue el
año 1998 y 2000 que la economía entro en recesión. Durante es
período la economía no creció, al contrario el PBI per-cápita se redujo
en 1%. Las bases de la gobernabilidad fujimorista comenzaban a
tener amenazas en el horizonte económico y financiero. En 1997, la
retracción fue debida a la reducción del consumo privado, al año
siguiente descendió la inversión privada, por efecto de la disminución
de la entrada de capitales como secuela de la crisis asiática, con un
fuerte déficit de la balanza de cuenta corriente. El 2000, año electoral,
la economía se recuperó por efecto del ciclo económico de origen
político, es decir por aumento del consumo corriente del gobierno,
con recursos ordinarios y con los recursos de las privatizaciones, y
un incremento de las exportaciones. En esta etapa, la economía y el
modelo de crecimiento generado comenzó a mostrar sus debilidades:
por un lado, sus posibilidades de crecimiento reposan en buena parte
en la inversión extranjera, pero por otro lado se comenzaba a mostrar
que la política fiscal no tenía ya el peso de influir el ciclo económico
con la baja presión tributaria existente, sólo con recursos exógenos o
extraordinarios (como lo fueron los recursos de la privatización o
endeudamiento público) sería posible conmover el nivel de actividad
económica. De una manera más general, los determinantes de la
acumulación del capital habían cambiado.
El año 2000 el presidente Fujimori intentó una tercera reelección,
basado en una ilegal “interpretación auténtica” de la Constitución de
1993, mostró sus deseos de perpetuarse en el poder, bajo la asesoría
del hasta entonces misterioso asesor Vladimiro Montesinos. En el
proceso electoral comenzó a demoler a sus adversarios, uno a uno,
primero Alberto Andrade, luego Luís Castañeda y finalmente
Alejandro Toledo, cuyo ascenso en las encuestas de intención de
voto fue rápido, pero sobre todo pocas semanas previas a la elección,
lo que no permitió su total demolición. Fue en aquellas elecciones en
que comenzó a desnudarse de manera clara y contundente la baja
catadura moral del gobierno fujimorista, pues, manipuló los

28
resultados de unas elecciones en las que Toledo había ganado, hasta
darle la victoria a Fujimori en uno de los conteos de voto más
escandalosos que cuenta la historia política peruana y también la
historia de las estadísticas. Así es como empezó su tercer período de
gobierno en un contexto de protestas y efervescencia política que
alcanzó su pináculo cuando en el mes de septiembre se reveló en un
programa de televisión el grado de corrupción al que había llegado
del gobierno de la mano de Montesinos, el gobierno compraba
candidatos, directores de diarios, dueños de canales de televisión y,
curiosamente, los gravaba en una suerte de recibos electrónicos
(videos) quiénes, cuánto y cuando habían sido sobornados con el
dinero de todos los peruanos. Este fue el comienzo del fin de dicho
gobierno. Aprovechando de una invitación a una reunión en el sud-
este asiático, el presidente Fujimori se quedé en Japón y renunció a
la presidencia de la república por fax. En ese mismo momento el Perú
constataba una sospecha que había sido siempre ocultada: Fujimori
era también ciudadano japonés.
– EL GOBIERNO DE TRANSICIÓN: OCTUBRE 2000 – JULIO 2001
Finalmente, la “dictablanda” o “democradura” cayó no tanto por el
régimen político autoritario, sino por la corrupción a la que llegó el
gobierno de Fujimori, calificado como el más corrupto de la historia
del Perú (Bowen 2000, Rospigliosi 2000). Sin embargo, hay que
señalar que después de la crisis asiática y los efectos devastadores
del fenómeno del niño de 1998, el descontento social era creciente
sobre todo porque había una clara desigualdad en la repartición de
los beneficios del crecimiento y de la estabilidad económica, que no
estaba llegando a más de la mitad de la población que seguía bajo la
línea de la pobreza. Dada la pobreza y la desigualdad, el
descubrimiento de que los recursos fiscales y de la privatización
habían sido utilizados para corromper y para provecho de un puñado
de funcionarios, hizo perder apoyo político al gobierno fujimorista y
precipitó su caída, generando momentos de gran incertidumbre
política y social.
Felizmente, el debilitado sistema político tuvo la capacidad de
declarar la vacancia de la república y nombrar un “gobierno de
transición”, encabezado por un hombre providencial: el Presidente
Valentín Paniagua Corazao . A fines del año 2000 se conformó el
nuevo gobierno, con la participación de Javier Pérez de Cuellar como
Presidente del Consejo de Ministros, además lo acompañaron como
ministros y funcionarios importantes personalidades de trayectoria
democrática, de calificaciones profesionales de primera y de calidad
ética, que dieron inmediatamente al gobierno credibilidad nacional e
internacional, con lo que tuvo la legitimidad suficiente para poder
juzgar al gobierno fujimorista y llevar a los tribunales a Vladimiro
Montesinos y otros funcionarios civiles y militares, como no recuerda
la historia del Perú.

29
Como principal tarea, el gobierno de transición se comprometió a
realizar elecciones generales al siguiente año, dando así la
oportunidad a que se rehicieran las representaciones políticas y
emergiera un nuevo gobierno democrático, después de ocho años de
autocracia fujimorista.
Durante el gobierno de transición no se modificó la orientación
económica básica, tampoco hubo algún cambio drástico en la política
económica. La misión del gobierno era mas bien de orden político: el
retorno a la norma democrática.
El año 2000 terminó con un resultado positivo, mientras que el 2001
tuvo un crecimiento casi cero, debido a la retracción de la inversión
pública y a una balanza de cuenta corriente negativa y elevada. Se
podría decir que también, desde un punto de vista económico, fue un
momento de transición de una economía que durante el período
fujimorista funcionó y creció basada sobre los factores de la liberación
económica y financiera provocados por las reformas mismas,
mientras que después de la crisis asiática y sobre todo a partir del
2000 los factores de crecimiento provinieron de la dinámica de países
como la China, los Estados Unidos y los países de América del Sur,
cuya demanda supo aprovechar el Perú en la medida que durante la
década anterior se había incrementado notablemente su oferta
exportadora, gracias a las nuevas inversiones sobre todo en minería.
La cautela económica del gobierno de transición parecía sintonizar
con estos cambios, pues su política económica siguió los
fundamentos convencionales bajo la estrecha supervisión de los
organismos de Washington.
– VUELTA A LA DEMOCRACIA Y CRECIMIENTO SOSTENIDO: EL
GOBIERNO DE ALEJANDRO TOLEDO 2001-2006.
Una vez convocadas las elecciones por el gobierno de transición, el
principal candidato fue Alejandro Toledo, quien había perdido en las
fraudulentas elecciones del 2000, su principal opositora inicial fue
Lourdes Flores, candidata de una alianza política de derecha que
apoyaba el esquema económico del fujimorismo, aunque recusaba
su falta de transparencia y su carácter dictatorial. Sin embargo, el
retorno del ex-presidente Alan García, luego de varios años sin poder
volver al Perú, alteró el curso electoral, pues su propuesta sintonizaba
con el descontento popular y prometía cambios en la política
económica y social, frente a las propuestas de continuismo neoliberal
tanto de Toledo como de Flores. Los resultados de la elecciones
fueron de gran tensión, pues en la primera vuelta cuando parecía que
Toledo y Flores eran los favoritos, García repuntó y desplazó a
Lourdes Flores al tercer lugar y pasó a la segunda vuelta con Toledo,
en la cual podría haber triunfado si su imagen como mal gobernante
y el desastre de la hiperinflación de su primer gobierno, no lo hubieran
estigmatizado. Lo cierto es que Toledo ganó de manera muy
apretada, porque un buen número de peruanos votaron en contra de

30
Alan García, mas bien que a favor de Toledo. Nuevamente, como en
1990 el electorado peruano tuvo que elegir entre un malo conocido y
uno bueno por conocer, es decir el ya histórico voto negativo .
Así en julio del 2001 juramentó el gobierno de Toledo y de su partido
Perú Posible, que llegó al gobierno sin tener mayoría en el Congreso,
por lo que tuvo que negociar una alianza con el Partido Frente
Independiente Moralizador. Alejandro Toledo, economista, cholo,
provinciano con una exitosa carrera académica con grados en
importantes universidades americanas, constituía el símbolo del
excluido que logra el sueño de la movilidad social de los pobres,
provincianos y mestizos (cholos) del Perú, llegó a la presidencia en
su tercer intento. Durante su campaña en contienda con Fujimori el
llegó a señalar que si el presidente Fujimori se alejara del gobierno,
el construiría el segundo piso sobre la base del modelo neoliberal
vigente. Es decir, desde un inicio su opción era neoliberal, aunque
con una mayor preocupación por los pobres.
Por estas razones, la composición de su gabinete en el que
destacaba Pedro Pablo Kuczinsky y la elección de Richard Webb en
la Presidencia del Banco Central, marcaron la pauta sobre la política
económica y social. Tanto Kuzcinsky como Webb fueron los únicos
peruanos que participaron en la célebre reunión de 1989 en el
Instituto de Estudios Internacionales en Washington, que dio lugar al
Consenso del mismo nombre. Eran no sólo creyentes sino también
teóricos y doctrinarios del neoliberalismo, a parte de ser tecnócratas
de reconocimiento internacional.
Obviamente, habría continuismo en la orientación económica y
monetaria.
Al asumir el gobierno, Alejandro Toledo, prometió reducir la pobreza,
mejorar la educación, descentralizar el estado y mantener la
disciplina fiscal. La condición sine qua non de gobernabilidad, en
aquel momento era mantener los equilibrios macroeconómicos y
recuperar el crecimiento económico para luego encarar el problema
de la pobreza, la educación, la salud y la infraestructura. La cercanía
del ministro Kuczinsky con los medios financieros y políticos de
Washington y New York permitió tranquilizar los mercados, los
capitales se volvieron a interesar en el Perú, las privatizaciones
fueron relanzadas con nuevos bríos, se definió metas fiscales en
concordancia con el FMI y se comenzó a impulsar varias políticas
sociales. Por su lado, el Banco Central de Reserva adoptó el
esquema de “meta inflacionista” para la política monetaria, lo que
constituyó uno de los pilares de la estabilidad económica. El efecto
de estas medidas permitieron alcanzar tasas de inflación de un dígito
durante todo el período, todo un record en la historia económica del
Perú.
El principal problema del gobierno toledista era la baja presión
tributaria heredada de la administración anterior , que alcanzaba

31
apenas al 13% del PBI, con la cual no era posible mejorar el gasto
social ni hacer grandes inversiones públicas. La solución a este
problema fue la de atraer más capitales privados a través de las
privatizaciones y concesiones, e incrementar la deuda pública, para
lo cual se estableció un programa de endeudamiento. Con estas
medidas se comenzó a definir una política fiscal anti-cíclica que le dio
más estabilidad al período (Jiménez 2005). Es verdad que los
recursos fiscales se diluían entre los pagos de la deuda externa (1.5%
del PBI en promedio al año, ver cuadro 2), en el pago a los jubilados,
en gastos de la administración central, lo que dejaba poco margen
tanto para el gasto social como para la descentralización.
Precisamente, el año 2002 se relanzó la descentralización, para lo
cual se modificó la Constitución y se aprobó la ley de
descentralización, según la cual al año siguiente debería llevarse a
cabo elecciones para nombrar a los nuevos gobiernos regionales,
para lo cual se adoptó temporalmente como regiones a los viejos
departamentos . Esta reforma prometida por todos los políticos y con
una larga experiencia de fracasos anteriores (Contreras 2000), se
inició bajo los designios de la improvisación y el tanteo, con dos
problemas de base: por un lado la falta de recursos humanos,
administrativos e institucionales para llevarla a cabo y, por otro, la
escasez de recursos fiscales salvo en aquellas regiones con
actividades extractivas que tienen el canon como recurso adicional.
Sin embargo, durante este gobierno se incrementó la participación de
los gobiernos locales en los ingresos estatales (ver cuadro 2) y los
gobiernos regionales comenzaron a recibir transferencias (Gonzales
2004)
La profundización del modelo neoliberal vendría por la búsqueda de
tratados de libre comercio, sobre todo con Estados Unidos, con el
cual se firmó el ATPDEA, un tratado de liberalización de partidas
arancelarias para el mercado americano, con los países productores
de coca (Bolivia, Colombia y Perú) como un incentivo para la
erradicación de los cultivos de coca y de la producción de sus
derivados. Este tratado tenía como fecha de término en diciembre del
2006. Luego, el gobierno toledista, trató de negociar un tratado de
libre comercio con los Estados Unidos, para lo cual un ministro y una
comisión especial trabajaron y negociaron intensamente con
funcionarios americanos los términos del tratado, que no sólo
contenía aspectos comerciales, sino que además incluía temas de
inversión, propiedad intelectual y patentes. Este tratado, que hasta el
momento no ha sido suscrito, se constituyó en la manzana de la
discordia entre los partidos políticos, los gremios y los sectores
intelectuales y se creó cierta polarización en torno a su aprobación.
Lo que estaba detrás de este tratado era, en evaluación de Toledo y
su gabinete, la oportunidad de tener al servicio del Perú el mercado
más grande del mundo, donde los productores peruanos podrían

32
fácilmente hacer negocios, en otras palabras, la liberalización y
globalización llevadas a la acción. Obviamente, varios otros no
pensaban de la misma manera y veían mas bien en el tratado un
juego de suma negativa para el Perú, en la medida de su débil oferta
exportadora no tradicional (Schuldt 2004) y debido a que se incluirían
aspectos no comerciales en los cuales el Perú llevaría una clara
desventaja.
Así, el neoliberalismo entró en una fase de mayor complejidad
durante el gobierno toledista. Por un lado, se impulsó mayores niveles
de apertura comercial y financiera, se comenzó a buscar tratados y
acuerdos de libre comercio con distintos bloques de países, pero al
mismo tiempo se pretendía impulsar la descentralización estatal, que
es una fuente de turbulencia política y que genera un ambiente social
agitado, dando señales contradictorias a los inversionistas, a quienes
les gusta los países estables y sin mucho conflicto social. Por otro
lado, la mayor apertura comercial combinada con el atraso cambiario
originó la reconversión o cierre de muchos negocios industriales,
pues se comenzaron a volver poco competitivos frente a productos
importados, y como resultado se fue generando un problema de
desempleo y menores ingresos en la mayor parte de regiones. Se
estableció una relación directa entre mayor apertura con mayor
desigualdad.
Los resultados macroeconómicos, durante este gobierno, han sido
los más continuos, estables y prometedores, al punto que el Perú
pasó a ser considerado un país emergente, en busca de la
calificación de inversión a nivel internacional. ¿cuál o cuáles han sido
los factores que llevaron a este resultado? Se podría atribuir a tres
factores básicamente: 1. El mantenimiento de la vigas maestras de la
política económica: equilibrio fiscal, política monetaria por meta
inflacionaria, y apertura externa. 2. El crecimiento mundial, sobre todo
de las economías china, americana e india, que permitió incrementar
la demanda por materias primas, sobre todo de minerales. 3. La
estabilidad del crecimiento de la inversión privada. Ninguno de estos
factores tienen que ver con una política macroeconómica pro-activa,
al contrario la política económica se ciñó a las normas del FMI, en
consecuencia, la estabilidad y el crecimiento fueron el resultado de
factores mas bien exógenos al gobierno. Quizás ésta sea una razón
importante por la que el ciclo económico se separó del ciclo político,
generando un proceso de crecimiento económico muy poco afectado
por la permanente turbulencia social, aunque de baja intensidad, que
hubo durante todo el gobierno toledista. Es bueno recordar, que en
algún momento la popularidad del gobierno llegó a menos de 10% y
la del congreso a un porcentaje similar, sin que ello haya llevado a
deslegitimar al gobierno y, eventualmente, a su caída, como fue el
caso de los países vecinos: Bolivia y Ecuador.

33
– EL RETORNO DE ALAN GARCÍA Y SU NECESIDAD DE
CONTINUISMO ECONÓMICO
Pocas veces en el Perú se ha visto que se dé un cambio de gobierno
democrático bajo condiciones de expansión económica y, al mismo
tiempo, bajo una tensión social de una población que espera más de
la economía, de la democracia y de sus gobiernos. El retorno al
gobierno de Alan García, 16 años después de su inolvidable
gobierno, se dio en unas elecciones llenas de suspenso, por la
volatilidad de las preferencias electorales en presencia de otro “out-
sider” el Comandante (r) Ollanta Humala, que se dio maña para
convertirse en el representante de los desfavorecidos por el
neoliberalismo, de los nacionalistas y de los descontentos con el
sistema democrático. En una dramática primera vuelta Alan García
desplazó, por segunda vez en cinco años, a la candidata de la
derecha conservadora Lourdes Flores al tercer lugar y logró pasar a
la segunda vuelta junto con Humala, quien tuvo la mayor votación. En
la segunda vuelta, el electorado peruano voto, una vez más, en contra
de la amenaza que representaba Humala y su movimiento
nacionalista, siendo elegido Alan García con una plataforma electoral
más cercana del neoliberalismo que del pensamiento aprista. La
historia del voto “por el mal menor” se volvió a repetir.
La imagen de populista, de promotor de hiper-inflaciones y actos
imprevistos, pesaba mucho en la memoria colectiva. Por ello, Alan
García “derechizó” su discurso y sus promesas, se acercó a los
organismos internacionales y, ya en el gobierno, firmó una carta de
intención con el FMI (cuando ya no es técnicamente necesario),
prometió continuidad jurídica sobre todo para la inversión extranjera,
escogió a un economista ortodoxo para el puesto de Ministro de
Economía, le ofreció la presidencia del Banco Central a la
conservadora Unidad Nacional y conformó su gabinete con una
mayoría no aprista, con un importante contingente de neoliberales. Al
parecer, quería dar una señal clara, sobre todo hacia fuera, de que
en su gobierno habría sobre todo continuidad y, eventualmente,
algunos cambios que no alterarían las expectativas económicas.
Durante estos primeros seis meses, la política económica en lo
esencial ha continuado. Hay algunas iniciativas de políticas
sectoriales como el “plan sierra” que podrían ir en la dirección que se
necesita para crear más empleo, sobre todo en las zonas más
deprimidas. La otra medida importante es la exoneración de
impuestos a la importación a los bienes de capital, lo que constituye
una clara política de apoyo a la inversión en capital físico para mejorar
la productividad y competitividad de varios sectores. García ha
apoyado decisivamente conseguir la firma del Tratado de Libre
Comerció con los Estados Unidos, le pidió al ubicuo Hernando de
Soto que impulsara personalmente el tratado en Washington, dada la

34
fama y el predicamento que tiene en los medios políticos y de
desarrollo.
Es también destacable el énfasis de austeridad en la administración
pública, que ha impuesto Alan García, para reunir fondos para los
programas de lucha contra la pobreza, que constituye el desafío para
este gobierno.
En líneas generales, hay continuidad en la política macroeconómica,
algunos cambios alentadores en las políticas sectoriales y pocas
variaciones en las políticas sociales. Por el momento, la tendencia al
crecimiento ha seguido el 2006 con una alta tasa de crecimiento
gracias a una coyuntura internacional excepcionalmente favorable.
c. Crecimiento sin redistribución el resultado del neoliberalismo a la
peruana
Los buenos resultados económicos entre 2001 y 2005 tuvieron, sin
embargo, su punto débil en la parte distributiva y de empleo, de
manera mucho más clara a la que se dio en la década anterior . Este
es el principal problema del modelo neoliberal: la macroeconómica va
bien, sin embargo la micro de la mayoría de peruanos no ha tenido
las mismas tasas de crecimiento y estabilidad, o también conocido
como el “crecimiento sin chorreo”. Se tiene la sensación, hasta cierto
punto, de que la estabilidad macroeconómica se ha logrado a costa
de la pobreza, o en el mejor de los casos que dicha estabilidad no es
incluyente a todos y favorece sólo ciertos sectores productivos y
sociales. Este es el problema fundamental, sobre el que volveremos
en la siguiente sección.
Los datos, al respecto, son elocuentes: durante el período en cuestión
el PBI ha crecido en 20%, no obstante, la pobreza se ha reducido sólo
en 2.7%, del 54.3% a 51.6% del total de la población peruana. Esto
insinúa, que para reducir la pobreza a la mitad se requeriría de 40
años de crecimiento a estas mismas tasas. Por su parte, la pobreza
extrema ha bajado en 4.9%, de 24.1% al 19.2%, esto significa que se
requeriría de 10 años para reducirla a la mitad. Obviamente, las
metas del milenio no podrían alcanzarse con este modelo económico
en los plazos acordados.
El otro problema es el débil efecto de este crecimiento productivo
sobre el empleo. Mendoza-García (2005) afirman que el empleo ha
crecido y dan como ejemplo la expansión del empleo en las empresas
con más de 10 trabajadores , (las que han crecido en 3.5%) como
indicador de dicha tendencia. Sin embargo, es necesario señalar que
estas empresas emplean solamente al 30% de la fuerza laboral,
mientras que el restante 70% trabaja en empresas y unidades
productivas de menos de 10 trabajadores, en las cuales el
crecimiento ha sido sólo de sólo 0.3%. Estos datos señalan que el
mayor crecimiento del empleo se estaría dando en el sector moderno
de la economía, mientras que en los sectores tradicional e informal el
incremento del empleo es menor. Esto plantea que existe una débil

35
articulación entre sectores y que hay segmentaciones en los
mercados laborales, que reducen los multiplicadores del empleo. En
este sentido, el crecimiento económico ha sido de poca calidad, pues
no ha generado crecimiento del empleo de manera más o menos
homogénea.
El tercer efecto del crecimiento es la escasa reducción de la
desigualdad. Mendoza-García afirman que el índice Gini , ha pasado
de 0.536 el 2001 al 0.525 el 2004. Estamos frente al mismo problema
anterior: se ha requerido de un gran esfuerzo económico para reducir
la desigualdad en escalas muy pequeñas, pues para disminuir la
desigualdad en 0.9% se ha necesitado de un crecimiento del 14.3%
del PBI. Pero, aún más, el coeficiente Gini sólo recoge los ingresos
por trabajo (sueldos y salarios) y deja de lado los ingresos por capital
(ganancias, intereses y rentas, de las personas) . Como no hay
encuestas ni estudios que incluyan estos ingresos, se puede plantear
la hipótesis siguiente: la desigualdad se habría mantenido, e incluso
aumentado, si observamos que los niveles de ingreso y consumo de
los sectores sociales altos han aumentado de manera muy visible y
al mismo tiempo observamos la creciente mendicidad callejera, la
emigración y el aumento de la delincuencia común. Este crecimiento
se caracteriza por su de baja capacidad redistributiva y requiere de
tasas de crecimiento muy elevadas para conmover la desigualdad.
Un problema central de la era neoliberal ha sido el crecimiento
sectorial selectivo. Si bien, en las estadísticas hay similitud de las
tasas de crecimiento de los sectores primario y no primario, sin
embargo cuando se desagrega el crecimiento a un nivel sectorial
encontramos que, en el mismo período, el sector agrícola, incluyendo
el sector empresarial y el campesino, ha crecido apenas en 2.2%,
mientras que la minería lo hizo al 34.6% y la manufactura al 13.9%.
Obviamente, no hubo crecimiento generalizado y esta es la razón por
la cual, el empleo ha tenido un comportamiento segmentado, la
pobreza apenas ha retrocedido y la desigualdad sigue persistente
Cabe preguntarse ¿porqué el crecimiento de la minería o de la
manufactura no se disemina a toda la economía? La respuesta es
que la economía peruana no está suficientemente articulada o
eslabonada entre sectores y entre regiones, razón por la cual cuando
crece un sector o una región, no necesariamente arrastra en su
crecimiento a otros u otras (Gonzales 2006). Sobre este tema
volveremos más adelante.
Por su parte, Iguiñiz (2005) sostiene que las principales deficiencias
de la economía, son: la baja calidad de la inversión privada y de la
inserción internacional, la débil conexión entre la evolución de la
producción y la calidad de vida y las escasas oportunidades de
empleo adecuado. Encuentra que los sectores más capitalizados de
la economía (el sector moderno) tiene tres desconexiones básicas:
con el mundo, con las partes bajas de la sociedad y con las regiones.

36
Una alternativa económica a la actual, debería proponer los medios
y los procesos capaces de reducir estas desconexiones.
No hay unanimidad conceptual sobre estos resultados, en realidad
hay dos puntos de vista diferentes sobre los efectos redistributivos
del modelo. Por un lado, hay autores como Mendoza-García (2005),
Pasco-Font – Saavedra (2001) que afirman que es cuestión de
persistir en el modelo y que progresivamente vendrán la inclusión y
el chorreo, sin mayor intervención del estado, pero hay otros que
piensan que con algunos cambios en ciertas políticas el modelo
podría ser más incluyente (Iguiñiz 2005, Schuldt 2004, Gonzales
1998). Es obvio, que tras de estos diagnósticos hay dos posiciones
políticas distintas y hasta contrapuestas, por un lado los liberales que
piensan que en el largo plazo el mercado debe asignar recursos y
factores para incluir a todos, los otros que pensamos que los únicos
mercados que logran tal propósito son los mercados de competencia
perfecta, que sólo existen en muy contados lugares y ocasiones
limitadas, mientras que el mundo mercantil real está compuestos por
mercados imperfectos e incompletos, cuya capacidad de asignación
llevará siempre a la desigualdad económica y a la divergencia en el
crecimiento, a menos que se dé una intervención reguladora y
promotora del Estado para reducir las desigualdades de desigualdad
que genera. Es más, en la medida que no hay una libre movilidad
internacional de la fuerza de trabajo, los mercados no pueden asignar
eficientemente y lo que sucederá es que habrá desempleo abierto,
subempleo y emigración informal e ilegal.
En el fondo, la promoción de un liberalismo bajo condiciones de
desigualdad sólo puede favorecer a quienes tienen más, pues
además tienen los medios económicos para influenciar políticamente.
Esta es una opción conservadora en el fondo. Por el otro lado, la
promoción de un desarrollo humano o un socialismo moderno, que
propone que la acción colectiva de cooperación y solidaridad y un
Estado incluyente son las únicas maneras de contemporizar las
fuerzas divergentes y desniveladotas de mercados imperfectos y
poco desarrollados.
Las fuerzas sociales y políticas son el resultado de estos procesos
económicos. El achicamiento del estado y la primacía de los intereses
privados e individuales están generando una reestructuración social
y cultural distinta a la generada por el anterior ajuste estructural
estatista de los años 70s. En Gonzales (1998) hicimos un primer
balance de la estructura social que genera el nuevo modelo
económico en relación al anterior. Cuatro hechos notables
caracterizan esta nueva estructura social: 1. La propiedad del capital
más moderno es extranjera, a la que se asocian los capitalistas
nacionales, generando una suerte de subordinación entre capitalistas
y un debilitamiento del “poder” político” del capital, en la medida que
los capitalistas extranjeros no pueden participar en política. 2. La

37
drástica reducción del poder adquisitivo y patrimonio de la clase
media, que ha ocasionado una suerte de pauperización de dicha
clase como resultado de la hiperinflación, de la desregulación del
mercado de trabajo. De ahí, la persistencia del nivel de pobreza. 3.
La concentración de la fuerza laboral en los sectores de servicios
formales e informales, lo que hace menos proclive a generar
organizaciones sindicales y gremiales. Esto hace que los
interlocutores con el gobierno estén fragmentados y muestren
debilidades de representación de sus intereses. 4. El establecimiento
de una cultura privatista e individualista, como resultado de los
cambios institucionales e ideológicos, que genera comportamientos
menos solidarios.

2. RELACIONES ASIMETRICAS ENTRE ECONOMÍA Y POLÍTICA,


Y LA DEBILIDAD DEL ESTADO
En los 16 años de neoliberalismo en el Perú, se ha establecido
nuevas formas de relación entre economía y política, que es
necesario entender y analizar. La principal característica de esta
etapa, al respecto, es que os acontecimientos económicos parecen
haber determinado los procesos políticos.
Las relaciones entre economía y política, entendidas como ciertas
correspondencias entre la evolución de la actividad económica y el
comportamiento del proceso político, han sido inestables a lo largo
de la historia reciente. Entre 1950 y el 2006 se han alternado
regímenes civiles y militares, gobiernos democráticos y de facto,
gobiernos conservadores y progresistas, gobiernos neoliberales y
socialistas-populistas (Gonzales-Samamé 1994), con un patrón de
inestabilidad política asociado a fluctuaciones económicas intensas.
Sin embargo, en los últimos quince años se ha observado estabilidad
económica, pero no estabilidad ni continuidad política, lo que
constituye un cambio parcial en la causalidad histórica. Este cambio
afecta las condiciones económicas y políticas en las que se construye
la democracia, de ahí la importancia de analizarlo.
Intuitivamente, podemos afirmar que el crecimiento económico es
una condición necesaria para el funcionamiento democrático, sin
embargo la evidencia empírica no es concluyente al respecto (PNUD
2002, pp. 36). Empero, la desigualdad y la pobreza pueden fácilmente
dar lugar al cuestionamiento de la democracia. En consecuencia,
habrá tensión social si el crecimiento no lleva a menor desigualdad y
pobreza y la democracia puede retroceder.
El desafío, para el Perú y para otros países latinoamericanos, es
cómo corregir el divorcio entre crecimiento económico y mejoras
distributivas, que constituye en nuestro criterio la condición para que
la democracia funcione. Para que esto se logre es necesario contar
con los recursos económicos y con las capacidades institucionales
adecuadas. Es aquí donde la democracia se hace funcional al

38
crecimiento económico y a la redistribución, pues sus reglas de
igualación de oportunidades entre ciudadanos, deben servir también
para dar estabilidad política y jurídica a los inversionistas y a los
consumidores.
La sabiduría convencional asume que el desarrollo económico es una
condición para la democracia. Esta causalidad propone que es
necesaria la existencia de condiciones materiales para el
funcionamiento y progreso de la democracia, Alexis de Tocqueville y
John Rawls (1971) fueron los primeros en darse cuenta de ello. Si
ampliamos el concepto de desarrollo y lo entendemos como es el
proceso de creación de oportunidades iguales para que todas las
personas puedan tener capacidades y derechos en libertad (Sen
2000), es obvio que el crecimiento económico con redistribución es
su condición material. Por ello es importante cómo se llega a estos
resultados, lo que depende de las reglas distributivas y redistributivas,
que constituyen una cuestión política y, por ende, son la base de la
democracia, como sistema de igualación de derechos y
oportunidades que hacen gobernables a las sociedades modernas.
En otros términos, la economía debe tener capacidad de incluir a las
personas a través de los distintos mercados, mientras que el Estado
debe cumplir el rol de corrector de las fallas de mercado y de las
desigualdades extremas generadas por la economía, a través de
mecanismos fiscales y de la provisión de bienes y servicios públicos.
Pero a la inversa, la democracia en si misma puede ser una condición
para el desarrollo, como propone Sen (1999, 2000), es decir que la
existencia de un sistema democrático, donde impera la regla de la
mayoría pero con derechos para la minoría, ayuda a modelar la
economía para que ésta genere dinámica y equidad. Igualmente, la
democracia es mejor garante de los derechos de propiedad y de los
contratos, lo que propicia estabilidad para la inversión. Bajo esta
óptica y causalidad, la organización y estructura política de un país
podría tener la capacidad de ir modelando la economía manteniendo,
reglas de acceso a oportunidades para todos o de equidad
distributiva.
Autores como Robert Barro (1996) han sostenido que el crecimiento
económico capitalista, en sus primeras etapas requiere de
autoritarismo, pues, la democracia no logra disciplinar la acumulación
primitiva del capital. Tomó como ejemplo los países del sud-este
asiático, que han llegado a la regla democrática tardíamente,
después de haber pasado por procesos de crecimiento acelerado
bajo regimenes autoritarios. El caso más reciente es China. Por su
lado, Amartya Sen (2000), ha señalado que ninguna democracia ha
sufrido nunca una gran hambruna, incluidas democracias que no han
sido muy prósperas históricamente, como la India. En general, la
democracia impide los peores resultados aunque no garantiza los
mejores. En consecuencia, en estos temas nos movemos en terrenos

39
complejos y de difícil generalización, prácticamente hay que hacer
análisis caso por caso.
En el caso peruano existe evidencia histórica y empírica para ambas
causalidades. Durante el Fujimorato se experimentó el primer modelo
(liberalismo económico con autoritarismo político) generando
crecimiento sin redistribución, y durante el Toledismo, si bien el
gobierno volvió a la regla democrática, no logró demostrar de manera
convincente que en democracia las desigualdades y la pobreza
tienden a reducirse sostenidamente, pese a que hubo crecimiento
económico bastante más sostenido y estable.
El caso peruano parece respaldar la hipótesis según la cual la
economía subordina a la política, es decir, el sistema político peruano
no logra optar por dos cambios que generarían mayores
oportunidades para todos. 1. Influir en el sistema productivo para que
éste genere proporcionalmente mayor empleo decente , del que
genera hoy. Esto significaría cambiar algunos incentivos para
promover la inversión en ciertos sectores productivos intensivos en el
uso de la fuerza laboral, sectores como la agroindustria, la agricultura,
la pequeña empresa, algunos servicios. Esta sería una intervención
estatal en la producción, sobre los determinantes directos de la
distribución. 2. Cambiar las bases y mecanismos que permitan una
vigorosa política redistributiva. Para ello se requiere de dos
ingredientes, por un lado incrementar la presión tributaria y por otro
cambiar algunas reglas fiscales y de gasto público de cómo hacer
más efectiva la redistribución.
El Estado peruano es, hasta cierto punto, chico pero también débil,
por ello no es capaz de generar ni condiciones para que el problema
de desigualdad y pobreza se resuelva no como parte de las políticas
sociales estatales, tampoco es capaz de generar una política de
desarrollo concertada con el sector privado.
Si bien la presión tributaria recién en 2006 ha alcanzado el 15% sobre
el PBI, esto debido a la excepcional coyuntura de los precios de los
metales a nivel mundial, en situaciones normales no ha logrado sobre
pasar el 14% (ver cuadro 2 y figura 1). Esto define al Estado como
pequeño, comparado con otros países del continente. Con este nivel
de ingresos es relativamente difícil revertir la situación de desigualdad
y de pobreza

40
A lo largo de la última década, la peruana ha sido una de las
economías de más rápido crecimiento en la región, con una tasa de
crecimiento promedio de 5.9 por ciento en un contexto de baja
inflación (promediando 2.9 por ciento). La presencia de un entorno
externo favorable, políticas macroeconómicas prudentes y reformas
estructurales en diferentes áreas crearon un escenario de alto
crecimiento y baja inflación. El sólido crecimiento en empleo e
ingresos redujo considerablemente las tasas de pobreza. La pobreza
moderada (US$4 por día con un PPA del 2005) cayó de 45.5 por
ciento en el 2005 a 19.3 por ciento en el 2015. Esto equivale a decir
que 6.5 millones de personas salieron de la pobreza durante ese
periodo. La pobreza extrema (US$2.5 por día con un PPA del 2005)
disminuyó de 27.6 por ciento a 9 por ciento en ese mismo periodo.

El crecimiento del PIB siguió acelerándose en el 2016, respaldado


por mayores volúmenes de exportación minera gracias a que una
serie de proyectos mineros de gran tamaño entraron a su fase de
producción y/o alcanzaron su capacidad total. Se estima que la
economía creció por encima de su potencial a 3.9 por ciento en el
2016, debido al pico temporal de la producción minera.

Se atenuó la potencialidad de un mayor crecimiento en volúmenes de


exportación minera, en parte por el menor dinamismo de la demanda
interna, ya que el gasto público retrocedió y la inversión siguió
disminuyendo. El déficit por cuenta corriente disminuyó
significativamente de 4.9 a 2.8 por ciento del PIB en 2016 debido al
aumento en el crecimiento de las exportaciones y a la disminución de
las importaciones.

Las reservas internacionales netas se mantuvieron en un nivel


estable de 32 por ciento del PIB a febrero de 2017. La inflación
general promedio llegó a un 3.6 por ciento en 2016, encima del límite
superior de su rango objetivo por tercer año consecutivo, debido a
que los impactos del lado de la oferta sobre los precios de los
alimentos compensaron la débil demanda doméstica.

El Perú enfrentó un déficit fiscal moderado de 2.6 por ciento en el


2016. El mayor déficit proviene de una disminución en los ingresos
producto de la desaceleración económica, la reforma fiscal de 2014,
y un incremento en los gastos recurrentes durante años recientes,
especialmente en el caso de bienes y servicios y salarios. A pesar
de ello, con 23.8 (8.5) por ciento del PIB, la deuda pública bruta (neta)
del Perú sigue siendo una de las más bajas de la región.

41
Para el 2017, se espera que el PIB se desacelere ligeramente debido
a la estabilización en el sector minero y una todavía débil inversión
privada –esta última se vio afectada por las condiciones globales
adversas y la incertidumbre relacionada con los escándalos de
corrupción de proyectos firmados en años pasados.

La política fiscal sigue siendo prudente, a pesar de que los déficits


han aumentado en años recientes. El mayor déficit proviene de la
disminución de los ingresos, consecuencia de la desaceleración
económica, la reforma fiscal de 2014 y el incremento de los gastos
recurrentes durante años recientes, especialmente bienes y servicios
y salarios. En el contexto de apoyo a la economía, mientras la
producción minera se estabiliza, se espera que las autoridades
incrementen de forma más agresiva la inversión pública en el 2017,
manteniendo o incrementando marginalmente de esa manera el nivel
deficitario del 2016. El Gobierno espera eliminar gradualmente los
déficits fiscales actuales en el mediano plazo respaldado por las
medidas de gastos y planes para mejorar la recaudación fiscal.

Las proyecciones de crecimiento son vulnerables a los impactos


externos en relación a precios de productor (commodities), una mayor
desaceleración del crecimiento de China, la volatilidad de los
mercados de capital, la velocidad del ajuste de la política monetaria
en los Estados Unidos. La economía está además expuesta a riesgos
naturales, incluyendo fenómenos climáticos recurrentes como El
Niño. Para incrementar el crecimiento se requiere de reformas
estructurales y fiscales que liberen la productividad, reduzcan la
informalidad, y mejoren la eficiencia de los servicios públicos.

42
2.2. POLÍTICA

¿Porque seguimos votando por los mismos ladrones?


“Cuando se produjo el autogolpe en 1992, el Perú apenas se
encontraba iniciando su camino hacia la estabilidad social. La
economía peruana todavía padecía altas tasas de inflación, pero la
galopante hiperinflación estaba controlada.
El país había logrado “reinsertarse” en la comunidad financiera
internacional apenas medio años atrás, y la recuperación económica
constituía un sueño de todos los peruanos. Las acciones de los
grupos subversivos armados eran cuestión rutinaria en la mayor
parte del país, inclusive en Lima, donde los coches-bomba
explotaban y los apagones se sucedían cada semana.
Retrospectivamente, la situación socioeconómica de aquel entonces
aparece como las escenas de un drama cinematográfico, pero ha
mejorado tanto en los últimos veinte años que uno puede tener la
sensación de que la descripción de aquella época es exagerada e
irreal. ¿Podemos decir lo mismo respecto de la política? ¿Ha
cambiado o mejorado en las últimas dos décadas?
Concretamente, ¿la democracia peruana se encuentra en camino a
su consolidación? Las respuestas dependen del objeto de
comparación. Uno puede argumentar que el Perú ha cambiado en lo
político en relación con la situación autoritaria propia del fujimorismo
de la década de 1990.
Este punto de vista se puede encontrar en muchos análisis de
coyuntura política, así como en los estudios de los partidos políticos
y procesos electorales posteriores a la caída del gobierno de
Fujimori.
Con la pujante intención de renovar la ciencia política en el Perú
revalorando perspectivas enfocadas en los actores y su racionalidad
o estrategias, tales estudios suelen prestar atención a los cambios
de corto plazo o a la importancia de las reformas institucionales, o
enfatizar que la política es ahora más democrática que durante el
autoritarismo de Fujimori, y hacen referencia con ello a la división de
poderes, la libertad de expresión, la realización de las elecciones
justas y al proceso de descentralización, así como a las
investigaciones por la corrupción y violación a los derechos humanos
que caracterizaron la década de Fujimori.”(1)

1
Yusuke Murakami, Doctor en Ciencia Política por la University of Tsukuba y profesor asociado del
Center for Integrated Area Studies, Kyoto University

43
Política peruana de este siglo
Después de la caída del gobierno de Fujimori, la política peruana no
ha mejorado sus niveles de institucionalización. Si bien es cierto que
el Perú logró parar el “péndulo económico” producido desde la
década de 1950, oscilante entre la línea liberal y el intervencionismo
estatal (Gonzales y Samamé 1991), y mantener la continuidad de la
política macroeconómica, las principales fuerzas políticas no se han
puesto de acuerdo ni han llegado a un entendimiento en lo que se
refiere a otros temas de importancia, entre ellos, la superación de la
desigualdad y pobreza, y las acciones requeridas para el futuro
desarrollo de la sociedad peruana. Veamos un caso simbólico.

En julio de 2002, por iniciativa del gobierno de Toledo, el llamado


Acuerdo Nacional fue firmado entre diversas fuerzas políticas y
sociales. Se trató de una serie de objetivos que se debían alcanzar
en los siguientes veinte años. Sin embargo, su contenido fue general
e ineficaz, sin especificar prioridades, ni procedimientos, ni maneras
concretas de llevarse a cabo.
En realidad, el gobierno de Toledo no hizo efectivo nada de su
contenido, y su sucesor, García, tampoco. Durante la segunda
gestión presidencial del aprismo, el Perú no desarrolló una visión
sobre el futuro compartida por las fuerzas políticas principales.
García dio más importancia a sus juicios y decisiones personales que
a la conformación de un consenso o entendimiento entre los actores
políticos. Y, por lo menos hasta el momento, el gobierno de Ollanta
Humala parece haber tomado el mismo camino que sus antecesores.
Algunos estudiosos dan importancia al entendimiento que existió
entre los responsables de las principales fuerzas políticas respecto
de la necesidad de mantener el marco democrático durante el tiempo
en que el presidente Toledo perdió bastante popularidad (Talyor
2007). Sin embargo, no se produjo acuerdo alguno sobre las políticas
concretas de mediano y largo plazo a ser aplicadas en el país.

Tampoco se consolidó ni viene funcionado algún mecanismo de


conformación de consenso como resultado de ese episodio. Por otro
lado, debemos señalar que en la primera década de este siglo la
política peruana ha seguido fragmentándose. Los resultados de las
elecciones municipales y regionales confirman esta tendencia.
En ellas, los “ganadores” fueron los movimientos locales e
independientes, entre los cuales no hay relaciones orgánicas.
Tampoco existió agrupación alguna que gane el mismo nivel de votos
en las tres instancias electorales (regional, provincial y distrital).

44
En estas circunstancias, las fuerzas políticas no han logrado
institucionalizar el proceso de la toma de decisiones y formación de
consensos. Aunque existe continuidad en materia económica, nunca
se ha discutido la manera en que deben aprovecharse los recursos
provenientes de la bonanza y estabilidad macroeconómica, ni cuál
debe ser el papel del Estado en tal materia.

Ni durante la campaña electoral de 2010, ni bajo la gestión


presidencial de Humala, nada parece indicar una tendencia hacia
una mayor institucionalización de la democracia peruana y la
superación de los problemas que llevaron a los sucesos del 5 de
abril. Por otro lado, los partidos políticos no han avanzado en su
renovación ni institucionalización, mientras la dominación interna de
los “jefes máximos” ha continuado.

Aunque en 2003, por primera vez en la historia, la ley de partidos


políticos fue aprobada y promulgada, la cual estipula la obligación de
realizar elecciones internas para nombrar a la dirigencia partidaria y
los candidatos de las elecciones para cargos públicos, esta no ha
sido cumplida debido a la dominación interna ejercida por los
caudillos.
En todas las elecciones para cargos públicos, el proceso de cada
partido para nombrar a sus candidatos se encuentra bajo el control
del “jefe máximo” o dirigente poderoso. Aun antes de que estas se
realicen, no cabe la posibilidad de que sus resultados contradigan la
voluntad o intención del líder. Sustancialmente, la situación en torno
a los partidos se ha mantenido igual que antes de la referida ley.
Estos no han logrado convertirse en un espacio político abierto y
democrático, ni han conseguido recuperar el apoyo y confianza del
pueblo.

http://blog.pucp.edu.pe/blog/economiaperuana/2007/04/16/eco
nomia-politica-de-la-era-neoliberal-peruana-1990-2006/
http://files.pucp.edu.pe/departamento/economia/LDE-2001-05-
07.pdf
http://diariouno.pe/columna/los-danos-del-neoliberalismo-
peruano/

45
2.3. Trabajo ¿850 para vivir o sobrevivir?

Mercado laboral y situación social. Pese al excelente desempeño


económico del Perú, la mayor parte de la población no experimenta
una mejora sustantiva en su nivel de vida. De acuerdo con Parodi
(2014), lo sucedido en el país desde 1995 es una muestra de que el
crecimiento económico es condición necesaria pero no suficiente
para elevar el bienestar de la población. La débil capacidad de
gestión del Estado para asignar los recursos públicos hacia
efectivas mejoras en la situación social; el dinamismo de sectores
poco intensivos en mano de obra, y las deficiencias en materia de
capital humano son, desde la perspectiva de Parodi (2014), parte de
la explicación, a lo que se suma la ausencia de reformas en
sectores clave como educación y salud.7 Por otro lado, es preciso
señalar que el crecimiento económico ha estado acompañado de un
mayor número de conflictos sociales. A este respecto, Parodi señala
que las disputas por los nuevos recursos de la economía demandan
mayores capacidades del Estado. Más allá del comportamiento
macroeconómico, el Perú tiene una estructura productiva muy
heterogénea. Infante et al. (2014) presenta una clasificación de las
distintas ramas productivas de acuerdo con su nivel de producto por
ocupado, de modo que encontramos sectores de alta, media y baja
productividad. Entre los primeros se encuentran la producción de
electricidad, finanzas y minería, cuyo producto por ocupado equivale
a 2,4 veces el nivel promedio de la economía, genera un quinto del
producto y ocupa apenas al 8% de los empleos. Los de
productividad media (1,6 veces el promedio) incluyen a la industria,
el transporte y la construcción, que ocupan un quinto de los
trabajadores y representan más de la tercera parte del producto.
Los de baja productividad (70% del promedio), por su parte,
incluyen a la agricultura, el comercio y los servicios, ocupan al 70%
de los trabajadores y generan menos de la mitad del producto. La
extrema heterogeneidad productiva del Perú se manifiesta en las
marcadas diferencias observadas en la productividad por sectores
de actividad, y, consecuentemente, en su capacidad para generar
empleos. Como señalan Casalí et al. (2014), a pesar del crecimiento
económico evidenciado en los últimos años, se reporta un severo
déficit en los principales indicadores de empleo e ingresos. Entre
2001 y 2012, mientras el PIB creció un 6,3% anual, la ocupación lo
hizo a solo 2,7% por año. Esta heterogeneidad de la estructura
productiva determina que, aun cuando aumente el PIB y la
inversión, no se generen empleos suficientes. Los autores
analizaron el PIB por ocupado en cada rama de actividad para
concluir que la distancia entre los extremos (minería y agricultura)
cayó de 46 a 11. Pese a la reducción en la brecha, esta sigue

46
siendo significativa, y los bajos niveles de productividad en casi
todos los sectores –a excepción de la minería– reflejan las
dificultades para brindar empleo y protección social a la población
del país. En el año 2012, a pesar de haber crecido más que el
promedio desde principios de siglo (Casalí et al., 2014), la tasa de
ocupación llegó a 70,6%, distribuida en 79,6% la masculina y
apenas 61,6% la correspondiente a las mujeres. Un dato positivo es
la caída en la tasa de desempleo durante la última década, que ha
llegado a solo 3,7% en 2012. Es importante destacar, igualmente, la
baja tasa en el ámbito rural, donde el desempleo abierto es
relativamente menor al 1%. Por su parte, en el ámbito urbano, el
desempleo juvenil sigue siendo el más elevado (12,1%), y es de
notar que ha aumentado en relación al año 2001 (11,7%). En el
gráfico 12 se puede observar el mayor peso del desempleo entre la
población más joven (14 a 24 años) y la mayor fragilidad laboral de
las mujeres.

De todos modos, la tasa de desempleo no es suficiente indicador


para mostrar la compleja situación del mercado de trabajo; más bien
debe considerarse el déficit en materia de empleos decentes. En
ese sentido, se advierte que 41 gran parte de la población
económicamente activa (PEA) prefiere recurrir a actividades de
cuenta propia informales, en las que existe facilidad de entrada,
antes que buscar un empleo asalariado, lo que define a un
desempleado. O bien se da el caso de que la mayoría de la PEA no
consigue trabajar en relación de dependencia laboral, como

47
empleado u obrero, y pierde la posibilidad de contar con las
prestaciones de la seguridad social. Asimismo, Casalí et al. (2014)
señalan algunos aspectos relevantes de los cambios en el mercado
laboral durante el periodo 2001-2012, los mismos que se muestran
a continuación: ® Mejora en el nivel educativo de los ocupados, y es
de notar que crecen más los ocupados con nivel de educación
superior que los que tienen nivel secundario. Esta mejora es mayor
en las mujeres. ® Aumento del tamaño de las empresas, siendo
aquellas con más de 10 trabajadores las que registran una mayor
contribución al crecimiento total del empleo. Los nuevos empleos
tendrían una mayor proporción de aquellos de naturaleza formal y
con acceso a derechos laborales. ® Mayor dinamismo del empleo
por la expansión de la demanda interna en los sectores de servicios,
construcción, minería y, en menor medida, industria. Los sectores
comercio y pesca evidencian tasas de crecimiento de menor
envergadura, y en el sector agricultura ese crecimiento es negativo.
No obstante lo anterior, el sector agrícola sigue concentrando el
mayor volumen de empleo y cuenta con el nivel de productividad
más bajo. El sector agrícola junto a los sectores servicios y
comercio registran –en conjunto– el mayor aporte al total de la PEA
ocupada. En 2001, ese aporte fue 85,1%, y en 2012 llegó a 81,5%.
® La informalidad sigue siendo muy alta. Si bien la participación del
empleo informal en la PEA ocupada no agrícola se ha reducido 6,6
p.p. entre 2004 y 2012 –ha pasado de 75,25 a 68,6%–, aún afecta a
una elevada proporción de trabajadores (OIT, 2014a). ® La
informalidad afecta en mayor medida a trabajadores por cuenta
propia, trabajadores domésticos y trabajadores auxiliares, grupo en
el que se concentra el 57% del empleo informal no agrícola. ® Los
ingresos reales de los trabajadores han crecido relativamente poco,
y en mayor medida en los trabajadores residentes en el área urbana
del interior del país. ® Los ingresos nominales y reales de los
hombres siguen siendo mayores a los de las mujeres. La brecha de
ingresos es mucho mayor a partir del año 2006, y en el año 2012,
ha llegado a representar alrededor de 32,1% del ingreso promedio
de los hombres. Con relación a 2001, esta brecha de ingresos
habría aumentado 4,1 p.p. Son diversas las razones que podrían
explicar esta diferencia salarial8 que afecta las oportunidades que
tienen las mujeres de contar con empleos decentes. ® En 2012, una
proporción significativa de los asalariados todavía se mantiene
como trabajadores sin contrato (44%), aunque se aprecia una
mejoría respecto a 2001, cuando llegó a 54,3%. El uso
indiscriminado, por parte del empleador, de una amplia variedad de
modalidades de contratación temporal y la limitada cobertura de la
inspección del trabajo permite la precariedad del empleo.

48
2.4. Salud ¿Por qué la gente pobre sigue muriendo por
falta de atención?

Según el informe del gobierno de transición del Ministerio de Salud,


la sociedad peruana ha estado signada por la crisis de
gobernabilidad y el marcado debilitamiento institucional, la que tiene
a su vez expresiones diversas. Primero: la ausencia de una política
de mediano y largo plazo coherente y capaz de promover el
crecimiento de la economía, el desarrollo del país y el bienestar de
los peruanos, lo que se ha expresado en las mezclas entre el
aperturismo no regulado y medidas puntuales de carácter
netamente político, y en la limitada eficiencia, impredictibilidad,
deshonestidad, falta de transparencia y responsabilidad del sector
económico del gobierno. Segundo, el poco desarrollo de las
condiciones necesarias para que el Estado pueda gobernar a la
sociedad en su conjunto. Estas se refieren a aspectos relacionados
con el mantenimiento del estado de derecho, la juridicidad de las
acciones públicas, la elección del régimen político, la función
legislativa, la administración de justicia, la gestión de los intereses
regionales y locales, etc. Y tercero, la falta de una relación
transparente entre el Estado y la sociedad civil que permita contar
con el consenso necesario para cumplir de forma legítima, estable y
eficiente con el desarrollo de las políticas públicas. El sector salud
no estuvo al margen del contexto descrito.

ACCESO A SERVICIOS DE SALUD

 Antecedentes
En el Perú hasta la década del setenta existía exclusión de servicios
de salud de amplios sectores de la población, como consecuencia
de su marginación ciudadana, ya que fue a finales de esa década
en que se instituye la universalidad de los derechos ciudadanos en
la constitución política del país. Incluso la constitución vigente es
contradictoria e insuficiente en la institución de derechos en salud;
así, establece que la seguridad social es universal pero a la vez
progresiva y que el Estado sólo garantiza el libre acceso a los
servicios, restringiendo la ciudadanía a una condición de clientes de
servicios en un libre mercado, sin instaurar el derecho a la atención
de salud.

Es por ello, que el desarrollo de los servicios primarios recién se


inicia desde esa década; sin embargo, un serio problema era la
escasez de personal en los establecimientos rurales, especialmente
de profesionales, debido a la falta de asignación de plazas; los
establecimientos funcionaban con personal no profesional y con

49
poco entrenamiento. Es recién en la década del noventa que se
dota de profesionales a estos establecimientos; sin embargo, la
cobertura de atención primaria ha crecido lentamente, con
limitaciones en los ámbitos rurales a pesar de la importante
expansión de infraestructura producida.

Sólo una cuarta parte de la población tenía un seguro de salud:


20.1% en ESSALUD (seguro público); 2% en seguros privados y
1.3% en la sanidad militar o policial; habiendo decaído la cobertura
discretamente en la última década. Esto ocurrió debido a la gran
informalidad en el empleo y a la pobreza extendida, porque el
aseguramiento depende de contribuciones en la planilla de pago de
los trabajadores. A este problema hay que agregar que sólo el 57%
de los asegurados en ESSALUD usaba sus servicios de atención
ambulatoria. Por su lado, las Entidades Prestadoras de Salud
(EPS), de carácter privado y creadas en 1998 con la “modernización
de la seguridad social”, tenian una cobertura insignificante (1.3%).

En 1998, el gasto total del sector salud fue de US $ 2,651.2


millones, representando US $ 100 por habitante y el 4.4% del PBI,
menor al promedio de América Latina y el Caribe (7.2%).
Sin embargo, este gasto no fue equitativo; así, mientras que
ESSALUD asigna US $ 108 por asegurado, los seguros privados
efectúan un gasto de US $ 200. Del total del gasto, 63% se dedica a
servicios de salud, 32% a medicamentos y 5% a inversión. La
distribución por prestador fue la siguiente: 27.9% en el Ministerio de
Salud; 0.4% en otro servicio público;
25.1% en ESSALUD; 3.8% en la sanidad militar y policial; 20.3% en
el sector privado y 22.5% en las farmacias.

 Realidad Actual de la Salud Peruana

Actualmente el sistema de salud peruano es fragmentado,


desorganizado e injusto, organizado en función de la condición
social de los grupos sociales, existiendo atención y gastos
marcadamente diferenciados y una gran iniquidad en la distribución
del subsidio público, que margina a los grupos más desposeídos; lo
que obedecía a un estado excluyente que establecía categorías de
ciudadanos con derechos diferenciados. El problema de la exclusión
en salud es también compartido en otras áreas como educación,
justicia y demás derechos de carácter social y político. Esta
organización del sistema de salud tiene consecuencias importantes:

 Existe una importante derivación del subsidio público


hacia los otros subsectores: el 21.5% de los asegurados
en ESSALUD, el 29.3% de los asegurados de pólizas

50
privadas individuales, el 14.2% de los de póliza privada
colectiva y el 13.5% de los de la sanidad militar y policial
usan los servicios del MINSA.
 Los servicios del MINSA constituyen el principal proveedor
para todos los grupos socioeconómicos, especialmente de
los más pobres (quintiles I, II y III), siendo para el más
pobre casi el único. ESSALUD cubre a los quintiles III, IV
y V, al igual que los establecimientos privados.
 Existe un serio problema de acceso a servicios de salud
para los pobres, en especial en zonas rurales, pese a
tener mayores necesidades de salud por presentar mayor
morbimortalidad, debido a su escasa capacidad
adquisitiva y la carencia de un seguro de salud.
 Sin embargo, el acceso a los hospitales del MINSA es
perverso: éste se incrementa de acuerdo al nivel de
ingreso, mientras que disminuye para la atención primaria.
En la práctica existen dos modelos de atención: uno
basado en atención primaria para los más pobres y otro
hospitalario de mayor gasto y que concentra la mayor
parte del subsidio público para la población de ingresos
medios y altos. Así, el 75% del subsidio al quintil de
mayores ingresos de las zonas urbanas es para atención
hospitalaria, siendo mayor que el otorgado a las zonas
rurales.

La salud de la población peruana es un reflejo de su realidad social:


se ha alcanzado una importante mejora en algunos indicadores de
salud del país, sin embargo, las grandes diferencias que
enmascaran los promedios nacionales ocultan las inequidades
existentes en la salud. La mayor o menor probabilidad de muerte y
enfermedad está en función de factores como el estrato
socioeconómico, la condición de ruralismo, el género y el nivel
educativo en que se encuentren las personas y las comunidades.

Así, en las últimas décadas se ha producido una mejoría en la salud


de la población peruana, debido al proceso de urbanización, al
aumento del nivel de instrucción y acceso a servicios de
saneamiento básico, los cambios en los estilos de vida de la
población, los cambios

51
2.5. Educación ¿Cómo mejorar?

Antecedentes
 PERIODO CLÁSICO
Durante el período clásico, los sistemas de educación derivaban de
la educación de la antigua Grecia. Sócrates, Platón, Aristóteles e
Sócrates fueron los pensadores que influyeron en su concepción
educativa. El objetivo del educador griego era preparar a los
jóvenes intelectualmente para asumir posiciones de liderazgo en las
tares del Estado y la sociedad. En los siglos posteriores, los
conceptos griegos sirvieron para el desarrollo de las artes,
la enseñanza de todas las ramas de la filosofía, el cultivo de
la estética ideal y la promoción del entrenamiento gimnástico.
La educación durante el Imperio Romano, después de un período
inicial en el que se siguieron las viejas tradiciones religiosas y
culturales, se decantó por el uso de profesores griegos para
la juventud, tanto en Roma como en Atenas. La educación romana
transmitió al mundo occidental el estudio de la lengua latina,
la literatura clásica, la ingeniería, el derecho, la administración y la
organización del gobierno. Muchas escuelas monásticas así como
municipales y catedráticas se fundaron durante los primeros siglos
de la influencia cristiana.
 EDAD MEDIA
En la Edad Media, durante el siglo IX ocurrieron dos hechos
importantes en el ámbito educativo. Carlomagno, reconociendo
el valor de la educación, trajo de York (Inglaterra) a clérigos y
educadores para desarrollar una escuela en el palacio. Por su lado,
El Rey Alfredo promovió instituciones educativas en Inglaterra que
eran controladas por monasterios.
Persia y Arabia desde el siglo VI al IX tuvieron instituciones
de investigación y para el estudio de las ciencias y el lenguaje. En el
desarrollo de la educación superior durante la edad media
los musulmanes y los judíos desempeñaron un papel crucial, pues
no sólo promovieron la educación dentro de sus propias
comunidades, sino que intervinieron también como intermediarios
del pensamiento y la ciencia de la antigua Grecia a los estudiosos
europeos.
Para este tiempo se abrieron varias universidades
en Italia, España y otros países, con estudiantes que viajaban
libremente de una institución a otra. Las universidades del norte
como las de París, Oxford y Cambridge, eran administradas por los
profesores: mientras que las del sur, como la de Italia y Alcalá de
España, lo eran por los estudiantes. Sin embargo, la educación era
un privilegio de las clases superiores y la mayor parte de los
miembros de las clases bajas no tenían acceso a la misma.

52
 SIGLOS XVII, XVII Y XIX
El Siglo XVII fue un período de rápido progreso de muchas ciencias
y de creación de instituciones que apoyaban el desarrollo
del conocimiento científico. La creación de estas y
otras organizaciones facilitó el intercambio de ideas y
de información científica y cultural entre los estudiosos de los
diferentes países de Europa. Tal vez, el más destacado educador
del siglo XVII fuera Jan Komensky, obispo protestante de Moravia,
más conocido por el nombre latino de Comenio. Su labor en el
campo de la educación motivó que recibiera invitaciones para
enseñar por toda Europa. Su objetivo educativo podría resumirse en
"enseñar a través de todas las cosas a todos los hombres", postura
que se conoce como pansofía.
Durante el Siglo XVIII se estableció el sistema escolar en Pursia;
en Rusia empezó la educación formal. Durante el mismo período se
introdujo el método monitorial de enseñanza, por el que cientos de
personas podían aprender con un profesor y la ayuda de
alumnos monitores o asistentes. Los dos planes abrieron la
posibilidad de la educación de masas. El teórico educativo más
relevante del siglo XVIII fue Jean-Jaques Rousseau. Su influencia
fue considerable tanto en Europa como en otros continentes. Entre
sus propuestas concretas estaba la de enseñar a leer a una edad
posterior y el estudio de la naturaleza y de la sociedad
por observación directa. Sus propuestas radicales sólo eran
aplicables a los niños, las niñas debían recibir una educación
convencional.
El Siglo XIX fue el período en que los sistemas nacionales de
escolarización se organizaron en el Reino Unido, en Francia,
en Alemania, en Italia, España y otros países europeos. El más
influyente seguidor de Rousseau fue el educador suizo Johann
Pestalozzi, cuyas ideas y prácticas ejercieron gran influencia en las
escuelas de todo el continente. Su principal objetivo era adaptar el
método de enseñanza al desarrollo natural del niño. Para lograr este
propósito consideraba el desarrollo armonioso de todas las
facultades del educando (cabeza, corazón y manos).
 SIGLO XX
A comienzos del siglo XX la actividad educativa se vio muy
influenciada por los escritos de la feminista y educadora sueca Ellen
Key. Su libro El siglo de los niños (1.900) fue traducido a
varias lenguas e inspiró a los educadores progresistas en muchos
países. La educación progresista era un sistema de enseñanza
basado en las necesidades y en las potencialidades del niño más
que en las necesidades de la sociedad o en los preceptos de
la religión.
Estados Unidos ejerció una gran influencia en los sistemas
educativos de los países de América Latina. El siglo XX ha estado

53
marcado por la expansión de los sistemas educativos de las
naciones industrializadas de Asia y África. LA educación básica
obligatoria es hoy prácticamente universal, pero la realidad indica
que un amplio número de niños (quizá el 50% de los que están
en edad escolar en todo el mundo) no acuden a la escuela.

REALIDAD EDUCATIVA

La educación es sin lugar a dudas la base del desarrollo en


cualquier país del mundo y representa el verdadero motor de
cualquier política económica y social seria y responsable por la
generación de conocimientos y destrezas intelectuales que genera
en las personas capaces de generar un mayor crecimiento
económico y protagonizar el cambio hacia la modernidad y
eficiencia en el bienestar y calidad de vida que requieren nuestros
pueblos.
La educación en el Perú es un proceso de aprendizaje y enseñanza
que se desarrolla a lo largo de toda la vida y que contribuye a la
formación integral de las personas, al pleno desarrollo de sus
potencialidades, a la creación de cultura, y al desarrollo de la familia
y de la comunidad nacional, latinoamericana y mundial. Se
desarrolla en instituciones educativas y en diferentes ámbitos de la
sociedad.
Sin embargo hablar de educación en el Perú, implica muchas
cuestiones; como por ejemplo: ¿se aplica el nuevo enfoque
constructivista en todas las instituciones educativas?, ¿Qué
porcentaje de la población estudiantil culmina sus estudios
básicos?, ¿El gobierno aplica una misma política educativa a todas
las instituciones del país?, ¿Las instituciones educativas tienen un
mismo patrón en el aprendizaje de los estudiantes?
La mala educación ha sido siempre un problema muy grave, pero
en el mundo de hoy, en la sociedad del conocimiento y de la cuarta
revolución industrial, en la que los ciudadanos del mundo se
benefician de la democratización de la tecnología moderna, una
mala educación condena a los jóvenes a una situación de atraso
que creará una brecha cada vez mayor.
Sin embargo, analizando los gráficos del IPE, podemos observar
algunas mejoras. La primera es en la asistencia al sistema
educativo, el cual aumentado considerablemente en los últimos
años (ver gráfico inferior). El caso más notorio es en la escuela
inicial, la cual mejoró de 73% de cobertura en el 2011 a 81% en el
2014. Esta mejora fue positiva, pero debe continuar mejorando,
sobretodo en educación inicial y primaria, primordiales para el
desarrollo de comprensión de lectura y razonamiento matemático.

54
Según la ECE (Evaluación Censal de Estudiantes, del Ministerio de
Educación), las reformas educativas tuvieron un efecto positivo en
la calidad de la enseñanza y esto se ha visto reflejado en un mejor
rendimiento en Lectura y Matemáticas.

Uno de los problemas más graves es la brecha de infraestructuras,


la cual impide un mayor alcance educativo a los niños de las zonas
más alejadas. Los locales educativos públicos que cuentan con
servicios básicos de luz, agua y teléfono tienen un alcance bajísimo
en la zona rural (de tan solo 26% al 2014).
El 9 de abril se publicaron los resultados de las evaluaciones
censales de aprendizaje 2016. Vienen a ser el punto de término del
gobierno de Ollanta Humala y la línea de base para el gobierno de
Pedro Pablo Kuczynski.
Los resultados del 2016 muestran que con una inversión del 3.6%
del producto bruto interno (PBI) para educación, el Perú está
logrando que la mitad de los estudiantes de segundo de primaria
(46%) alcance el resultado esperado en lectura y un tercio (34%),
en matemática. El 2007, año en que se iniciaron estas

55
evaluaciones, la situación era muy diferente, pues la inversión en
educación fue del 2.5% del PBI y solo el 15.9% de estudiantes
lograron resultados satisfactorios en lectura y 7.2% en matemática.
Es decir, mientras que la participación de educación en el PBI se
incrementó en un punto, los resultados en lectura se triplicaron y en
matemática se multiplicaron por cinco (cifras Escale del Ministerio
de Educación).
Estos datos no hacen sino confirmar lo que la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señala en sus
análisis de la prueba PISA: por debajo de un umbral de 5,000
dólares de inversión por alumno, cada dólar bien invertido
representa una mejora en educación. El Perú, en los parámetros
OCDE, invierte hoy 2,011 dólares por alumno.
La pregunta que debemos hacer a nuestro gobierno y a toda la
clase política es: ¿qué educación queremos para el Perú y cuánto
estamos dispuestos a invertir en ella? ¿Cuál es el tamaño de
nuestra ambición y cuál es nuestra meta al 2021? El Perú es el país
con menor inversión en educación de América Latina, entonces
¿nuestra meta será alcanzar al siguiente en la tabla, República
Dominicana (2,426 dólares al año), Chile (4,060 dólares) o
queremos aspirar a una educación como la de Finlandia (10,152
dólares) o Singapur (13,061 dólares)?
Hay necesidad de competencias laborales, la globalización, la
aceleración de las comunicaciones, el avance de la tecnología lo
exige.
Si se considera que el tema del rendimiento escolar es de mediano
plazo, se debe aprovechar la actual situación financiera de la
economía para poner en marcha una reforma educativa integral que
priorice la equidad, calidad de la educación e infraestructura.

56
2.6. Medio ambiente ¿estamos matando nuestro hogar?

En el Perú como en muchos países contamos con muchos


proyectos en pro del cuidado del medio ambiente, que nos ponen
frente a la cruda realidad en nuestro país:
Tenemos una hermosa tierra con gran biodiversidad y rica en todos
los aspectos; pero que ha sido descuidada por las autoridades
competentes y por el ciudadano de a pie, dando como resultado
una considerable problemática ambiental que tiene como
consecuencias el aumento de contaminación ambiental.
Ya que en el país contamos con diversos tipos de geografía también
hay muchas causales de contaminación, como por ejemplo la
contaminación minera.
 Contaminación minera:
Actualmente, en el Perú, vemos que la minería, así como ha traído
consecuencias positivas para la economía, ha producido distintos
problemas en los trabajadores mineros, en la población que vive a
los alrededores y en el medio ambiente, ya que en todas estas
personas se ve afectada su salud al ser esta una actividad riesgosa
y el no contar con un apoyo del gobierno en cualquier caso de
emergencia. Por otro lado, en el medio ambiente, se produce un
desequilibrio ecológico que afecta a los seres vivos. En el desarrollo
de las siguientes líneas, se detallarán las consecuencias sociales y
ambientales.
Causas de la Contaminación minera
En cuanto a las consecuencias sociales, los mineros están
atravesando serios problemas en su salud, ya que muchos
trabajadores adolescentes mueren o se hospitalizan todos los años,
debido a lesiones sufridas en el trabajo. Muchos sufren, también,
efectos de salud adversas, debido a contactos peligrosos en el lugar
de trabajo. De esta manera, la población reacciona ante estos
problemas generando protestas y huelgas en las cuales manifiestan
que no solo maltratan a las comunidades campesinas, sino también
a sus trabajadores. Un ejemplo de estas lesiones que provoca este
trabajo se dio al norte del país, en Cajamarca, el 2 de junio del año
2000 en las localidades de San Juan, Magdalena y el Centro
Poblado Menor de San Sebastián de Choropampa. A lo largo de
aproximadamente 50 kilómetros, se produjo un derrame de cerca de
11 litros, equivalente a 151 kilogramos de mercurio elemental, que
produjo una intoxicación masiva de alrededor de 1200 campesinos,
entre adultos y niños.
El efecto ambiental de la industria minera produce contaminantes
potenciales que afectan al agua y al aire. En el medio natural los
excesos pueden generarse por drenajes de agua de minas, de
desmontes o de relaves mineros. Algunos metales, como cadmio y

57
mercurio, y metaloides como antimonio o arsénico, los cuales son
muy comunes en pequeñas cantidades en depósitos metálicos son
altamente tóxicos, aun en pequeñas cantidades, particularmente en
forma soluble, la cual puede ser absorbida por los organismos
vivos(Torres 2003:81). La contaminación en el aire se manifiesta a
través de polvos y gases contaminantes. El polvo procede de la
descarga de mineral y desmonte en camiones, ferrocarriles, tal vez,
fajas transportadoras, etc. Por otro lado, los contaminantes
gaseosos pueden ser partículas sólidas en suspensión y
emanaciones gaseosas, siendo el más significativo el dióxido de
azufre.

 Contaminación vehicular
El informe revela que el nivel de contaminación del aire se mide por
la existencia del material particulado en base a dos tipos: PM-10
(partículas menores e iguales a 10 microgramos) y PM 2.5 (menor e
igual a 2.5 microgramos, que es 100 veces más delgada que un
cabello humano). Su peligrosidad radica en que pueden ser
inhaladas y penetrar con facilidad al sistema respiratorio humano,
afectando la salud de las personas.
Hoy el nivel de PM-2.5 se ubica en 41 microgramos por encima de
los límites permisibles de 15 microgramos, y en el caso del PM-10
en 61 microgramos, cuando el límite es de 50 microgramos. En este
último, la OMS exige que sea menor a 20 microgramos.
"Con estos indicadores Lima sigue siendo una de las ciudades más
contaminadas de la región, si la comparamos con capitales como
Santiago de Chile, Sao Paulo, Río de Janeiro o México DF", sostuvo
el presidente de la ONG Luz Ámbar, Luis Quispe Candía, tras
señalar que es necesario que las autoridades sean más estrictas
con el tema de las revisiones técnicas, así como promover la
renovación del parque automotor e incorporar el uso de los
combustibles limpios.
Por su parte, los especialistas dijeron que si bien hay una tendencia
de disminución, en el caso de las PM-2.5 estamos todavía lejos de
llegar al límite permisible por lo que es necesario continuar

58
incentivando a la población y a los conductores a preservar el medio
ambiente.
Luis Quispe recordó que la población ha mostrado su preocupación
sobre este problema pues, según la última encuesta de IPSOS
Apoyo (noviembre 2010), la contaminación ambiental en Lima
Metropolitana será el tema que menos atención tendrá en los
próximos años. El 58% de la ciudadanía considera que en cuatro
años la situación será igual o peor a la actual.
Mientras que en el informe "Lima cómo vamos", elaborado por el
Instituto de Opinión Pública de la PUCP, revela que el 51% de la
población limeña considera que la contaminación ambiental es el
tercer mayor problema de la capital, precedido por la inseguridad
ciudadana y el transporte.

Las consecuencias de la contaminación vehicular en el Perú


Actualmente, nuestro país está atravesando por un grave problema
de contaminación vehicular, ya sea contaminando a las personas
que vivimos ahí, como también al medio ambiente. A continuación,
trataremos sobre las consecuencias a la salud y al medio ambiente,
o también, los efectos que tiene en el ámbito público.
Un efecto de la contaminación vehicular que vivimos día a día lo
podemos observar en el deterioro de la salud (mayormente los
habitantes de Lima) como también en el medio ambiente. En primer
lugar, un efecto lo podemos observar en las alteraciones del
transporte de oxígeno a la sangre, cuando el monóxido de carbono
es emitido por los motores de los automóviles, ya que tras ser
aspirado por los pulmones sustituyen el oxígeno en los glóbulos
rojos de la sangre disminuyendo la oxigenación de los tejidos.
Luego, está contaminación afecta al sistema nervioso, ya que el
ruido constante producido por los medios de transporte produce
problemas de irritabilidad e insomnio en los habitantes de las
ciudades y puede llegar a provocar trastornos nerviosos graves. Así
mismo, se produce una gran contaminación en el aire siendo los
principales agentes contaminantes el dióxido de carbono, gas
responsable en gran medida ''efecto invernadero'' o calentamiento
de la tierra, hidrocarburos inquinados o parcialmente quemados,
plomo (por la gasolina) y dióxido de azufre (por el carburante).
Por lo antes expuesto, podemos decir que las consecuencias del
tema tratado afectan principalmente al limeño, ya que vive expuesto
a un aire contaminado. Lo que deberíamos hacer para evitar estas
consecuencias es disminuir el número de autos que existen en mal
estado, los cuales contaminan nuestra ciudad.

Contamos con un código del MedioAmbiente (DECRETO


LEGISLATIVO Nº 613)

59
La política ambiental tiene como objetivo la protección y
conservación del medio ambiente y de los recursos naturales a fin
de hacer posible el desarrollo integral de la persona humana a base
de garantizar una adecuada calidad de vida. Su diseño, formulación
y aplicación están sujetos a los siguientes lineamientos:
1. La conservación del medio ambiente y de los recursos naturales para
satisfacer las necesidades y aspiraciones de las presentes y futuras
generaciones. El Estado promueve el equilibrio dinámico entre el
desarrollo socio-económico, la conservación y el uso sostenido del
ambiente y los recursos naturales.
2. La orientación de la educación ambiental, a fin de alcanzar el desarrollo
sostenido del país, entendido como el uso de la biósfera por el ser
humano, de tal manera que produzca el mayor y sostenido beneficio
para las generaciones actuales, manteniendo su potencialidad para
satisfacer las necesidades y aspiraciones de las generaciones futuras.
3. El aprovechamiento de los recursos naturales y de los demás
elementos ambientales de modo compatible con el equilibrio ecológico
y el desarrollo en armonía con el interés social y de acuerdo con los
principios establecidos en este Código.
4. El control y la prevención de la contaminación ambiental, la
conservación de los ecosistemas, el mejoramiento del entorno natural
en los asentamientos humanos, el mantenimiento de los procesos
ecológicos esenciales, la preservación de la diversidad genética y el
aprovechamiento sostenido de las especies, como elementos
fundamentales para garantizar y elevar la calidad de vida de la
población.
5. Observar fundamentalmente el principio de la prevención,
entendiéndose que la protección ambiental no se limita a la
restauración de daños existentes ni a la defensa contra peligros
inminentes, sino a la eliminación de posibles daños ambientales.
1. Efectuar las acciones de control de la contaminación ambiental,
debiendo ser realizadas, principalmente, en las fuentes
emisoras.
2. Los costos de la prevención, vigilancia recuperación y
compensación del deterioro ambiental corren a cargo del
causante del perjuicio.
6. La rehabilitación de las zonas que resulten perjudicadas como
consecuencia de actividades humanas para ser destinadas al bienestar
de las poblaciones afectadas.
7. Tomar en cuenta que el ambiente no sólo constituye un sector de la
realidad nacional, sino un todo integral de los sectores y actividades
humanas. En tal sentido, las cuestiones y problemas ambientales
deben ser considerados y asumidos globalmente y al más alto nivel
como cuestiones y problemas de política general, no pudiendo ninguna
autoridad eximirse de tomar en consideración o de prestar su concurso
a la conservación del medio ambiente y los recursos naturales.

60
8. Velar porque las actividades que se lleven a cabo dentro del territorio
nacional y en aquellas zonas donde ejerce soberanía y jurisdicción no
afecten el equilibrio ecológico de otros países o de zonas de
jurisdicción internacional. Asimismo, la actividad del Estado debe estar
dirigida a velar para que las actividades que se lleven a cabo en zonas
donde no ejerce soberanía ni jurisdicción no afecten el equilibrio
ecológico del país.

61
2.7. Tecnología e innovación ¿Tenemos tecnología?

El desarrollo de la ciencia y la tecnología en el Perú, pese a las


dificultades derivadas de la escasez de recursos y la falta de apoyo
de los gobiernos, ha tenido logros específicos. A lo largo de la
historia, han destacado muchos científicos en el Perú, en diversas
ramas de la ciencia, las más de veces relacionadas con las
peculiaridades del país. Por ejemplo, en medicina, con el estudio de
las enfermedades como la verruga peruana (obra de Daniel Alcides
Carrión y Alberto Barton); y el mal de altura (mérito de Carlos
Monge Medrano); la geografía, con la determinación de los pisos
ecológicos del Perú (Javier Pulgar Vidal). En matemáticas es
menester mencionar a Federico Villarreal que descubrió el método
para elevar un polinomio cualquiera a una potencia cualquiera; y en
la física a Pedro Paulet, pionero de la astronáutica, y a Santiago
Antúnez de Mayolo, que predijo la existencia del neutrón.
Existe el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
Tecnológica (CONCYTEC) como organismo encargado de
desenvolver el conjunto de políticas, planes y programas para la
investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en el Perú.
Actualmente, y restringiendo al contexto sudamericano, el Perú se
halla rezagado en cuanto a investigación y desarrollo (I+D). Según
Scopus, una base de datos bibliográfica de resúmenes y citas de
artículos de revistas científicas, el Perú se posiciona en el lugar
número 59 del mundo en materia de publicaciones científicas y
séptimo entre los países de América Latina.
Uno de los primeros avances fue dejar de hablar de la economía del
conocimiento como si fuera un estadio al cual es posible acceder sin
ningún esfuerzo y tener conciencia de que el país ha estado
creciendo más en base al aumento de factores y menos en base
al aumento de productividad.
Asimismo, ha sido importante reconocer que somos uno de los
países que menos gasta en investigación y desarrollo (I&D) en la
región. Desde el 2004, seguimos dedicando alrededor del 0,15%
del PBI en I&D, a pesar de haber crecido a un ritmo de 7% anual.
Solo el 0,8% de nuestras exportaciones puede calificarse de alta
tecnología frente a un promedio regional de 4,3% y 3,5% de las
mismas son consideradas de mediana tecnología frente a un
promedio de 9,5%.
Sin embargo, se han hecho algunos esfuerzos para aumentar el
financiamiento de las actividades de CTI; el primero de estos fue la
implementación del Programa Incagro, el segundo fue la
implementación del Programa de Ciencia y Tecnología (Fincyt) y el
tercero el Fondo de Investigación y Desarrollo para la
Competitividad (Fidecom).

62
En ese contexto, el CIES y Grade se propusieron definir una agenda
de investigación que pueda brindar información y conocimiento en
los ámbitos que es necesario actuar para mejorar la eficacia del
sistema de CTI con especial énfasis en la actividad innovadora de
las empresas y la difusión y transferencia tecnológica.
INNOVACIÓN Y EMPRESA
Una de las más graves carencias en el campo de la CTI es el poco
conocimiento de la conducta innovadora de las empresas. Parte de
esta situación se deriva de la falta de información. Afortunadamente,
la Encuesta de Innovación en la Industria Manufacturera 2012 ya se
realizó y es posible contar con información necesaria para identificar
qué tipo de innovaciones hacen las empresas, qué actividades de
innovación son las más frecuentes, cuáles son las motivaciones
para innovar, cuáles son los principales obstáculos que enfrentan,
entre otros.
Adicionalmente, el cruce de la información de dicha encuesta con la
de otros sondeos como la Encuesta Económica Anual o la de
empleo, podrá brindar información sobre –por ejemplo– el efecto de
la innovación sobre los resultados de las empresas como aumento
de ventas, exportaciones y productividad total de los factores; y
sobre el efecto de innovación en las variables de empleo.
Por otro lado, es importante complementar las estadísticas
de CTI con una encuesta de investigación y desarrollo en el sector
público, que es el principal responsable de esta actividad en el país.
Asimismo, se debe seguir reportando las experiencias exitosas y
los fracasos en innovación empresarial. Solo de esta manera será
posible caracterizar los distintos procesos de innovación que
experimentan las empresas de acuerdo al tipo de industria en donde
se da la innovación, al tipo de empresa; así como identificar los
factores que facilitan o dificultan dichos procesos.
Otro tema del cual se sabe poco en el Perú es acerca de la
capacidad de absorción de las empresas. Esta capacidad es la que
permite identificar, captar y asimilar conocimiento externo; y
que se vuelve un recurso importante en la construcción de aptitudes
tecnológicas que luego son las responsables de la posibilidad de
innovación en las empresas. La obtención de estas capacidades
implica un esfuerzo constante de las empresas, tanto en tiempo
como en recursos técnicos y financieros.
Experiencias exitosas como las de Bembos y Kola Real son
ejemplos de imitación, pero detrás de las que hay mucho esfuerzo
por identificar procesos seguidos por las empresas originales para
luego adaptarlos a la idiosincrasia y al mercado nacional y,
finalmente, generar productos y servicios nuevos o por lo menos
diferenciados.
ÁPLICACIÓN DE TECNOLOGÍA
En un país como el Perú, que se encuentra atrasado en sus

63
capacidades de investigación y de innovación, la difusión
y transferencia de tecnología son cruciales para identificar cómo
se realizan estos procesos, especialmente con las tecnologías que
están disponibles en el mundo y que pueden generar grandes
cambios en la dinámica de distintos sectores económicos.
Por ejemplo, hay una larga tradición de estudios de difusión
tecnológica usando los modelos epidémicos en la agricultura
norteamericana, algo similar se podría intentar para analizar cómo
se han difundido los cultivos orgánicos en la agricultura peruana.
Por otro lado, muchas de las experiencias exitosas de difusión de
tecnologías en el agro peruano han dependido de la creación de un
“paquete tecnológico” adecuado. Sin embargo, poco es lo que sabe
sobre la construcción de dichos paquetes tecnológicos y sobre su
entrega a los beneficiarios o su comercialización.
En cuanto al tema de transferencia de tecnología, entendida como
la transferencia de conocimiento generada a partir de la
investigación académica hacia los usuarios que la transformarán en
productos y servicios novedosos, no se sabe casi nada en el Perú.
En el campo de los productos nativos con propiedades nutritivas y
medicinales se ha dado mucha investigación y hay algunas
experiencias de comercialización de productos nutracéuticos como
la maca y uña de gato, pero poco se sabe del tránsito entre el
conocimiento desde la universidad hacia la empresa.
Finalmente, un tema que no ha sido analizado pero que ha estado
presente en cada experiencia de desarrollo de ‘clusters’ y cadenas
productivas es el de las normas y estándares técnicos. No hay
cadena productiva que haya logrado entrar a mercados
internacionales en la que sus productores no hayan tenido que
adoptar prácticas productivas acordes a diferentes certificaciones
internacionales.
El uso de dichos estándares representa un poderoso instrumento
para lograr la gobernanza de la cadena y de los ‘clusters’. Asimismo
es sabido que disminuye los costos de transacción entre los
agentes de las cadenas y de los ‘clusters’. Si se quiere difundir
masivamente las experiencias exitosas, es necesario identificar
el rol de los estándares y cuáles son las modalidades de
transferencia entre los distintos agentes.
Durante el gobierno de Ollanta Humala se planteó la creación de un
Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, pero quedó solo
como una buena intención.8
Actualmente subsisten muchos problemas que dificultan un
desarrollo competitivo de la ciencia y tecnología, a saber:
• La poca estima cultural por la investigación.
• La escasez de recursos.
• La fragilidad de la comunidad científica.
• La falta de continuidad de las instituciones.

64
INNOVACION TECNOLOGICA Y CRECIMIENTO
La teoría económica nos indica que el crecimiento económico está
fundamentado en dos grandes elementos a) La acumulación de
factores de producción y b) mayor productividad. Sin embargo se
señala que el crecimiento por acumulación de factores tiene límites
y que en el largo plazo, un país crece sólo en la medida en que
mejora su productividad. La productividad depende a su vez de una
gran variedad de determinantes, los cuales están asociados al
grado competitividad de un país. Países más competitivos pueden
mantener tasas de crecimiento de la productividad más elevadas en
el largo plazo y por tanto alcanzar mayores niveles de ingreso.
Asimismo esta productividad está muy relacionado a la innovación
tecnológica en los procesos productivos y en la forma de hacer
negocios.
La teoría del crecimiento endógeno, modifica aspectos básicos del
modelo de crecimiento neoclásico, dándole un rol más específico a
la inversión en capital humano y el progreso tecnológico como factor
que explica la tasa de crecimiento económico de los países y el
proceso de convergencia entre países desarrollados y países en
vías de desarrollo.
Asimismo podemos encontrar una diferencia a través del proceso
de convergencia entre los países. Mientras que para la teoría
neoclásica la economía tiende a una tasa de crecimiento equilibrada
de largo plazo que es exógena, en la teoría del crecimiento
endógeno se considera que esta tasa de crecimiento puede crecer
sin límites dependiendo del nivel de inversión en innovación
tecnológica, por lo que la brecha existente entre países ricos y
pobres puede amplificarse. Esta nueva teoría tiene dos alcances
muy importantes: La primera supone una modificación esencial del
modelo de crecimiento neoclásico, al introducir el supuesto de
rendimientos crecientes a escala. Así, la nueva teoría afirma que
cuando la inversión tiene lugar en un contexto económico
caracterizado por rendimientos a escala crecientes, el producto
marginal del capital no tiene porqué decrecer con el tiempo y, por
ello, el incentivo a la acumulación de capital puede perdurar
indefinidamente y sostener un crecimiento constante en el nivel de
ingreso per cápita real. Este nuevo enfoque nos dice que las
causas determinantes del crecimiento a largo plazo son la inversión
en capital humano y la inversión en nuevas tecnologías. En
segundo lugar, la implicación empírica se verifica con los llamados
nuevos países industrializados del sudeste asiático: Hong Kong,
Singapur, Corea del Sur y Taiwan.

65
Se considera que
Profesor del Departamento de Economía de la UNMSM e Inve
stigador Asociado al Instituto de Investigaciones Económicas.
Inversión en innovación tecnológica y en capital humando sumado a
una política de apertura al exterior ha sido una medida decisiva en
el éxito alcanzado por estos países. Donde las altas tasas de
crecimiento que, en los últimos años, alcanzaron estos países
apoyan algunas los planteamientos de la nueva teoría del
crecimiento: el grado de apertura como impulsor del crecimiento, el
papel de los rendimientos crecientes y las ganancias en los niveles
de competitividad alcanzadas por la exposición a una mayor
competencia. En el Perú a industria manufacturera está muy
expuesta a shocks externos, como cambios en los precios de las
materias primas. Destinar más recursos económicos a la innovación
para lograr mayor productividad y diversificar la producción son dos
aspectos de gran importancia en la agenda del país, si queremos
que ese aporte no sea tan débil. Nuestra estructura económica
demanda la necesidad tomar decisiones de política
estratégica que incluyan la atracción e inversión en capital
humano y el desarrollo científico, tecnológico y de innovación de
nuestro país. Decisiones que países vecinos de Latinoamérica ya
están tomando y fueron llevadas a cabo hace mucho tiempo por los
países desarrollados. Asimismo la participación porcentual que
tienen las exportaciones peruanas de alta tecnología en el total de
exportaciones manufactureras es preocupante. Nuestra producción
y exportación de este tipo de bienes sólo alcanza un 5.4% del total
de exportaciones del sector manufactura.
Este porcentaje es similar al de los países del África, mientras que
en países de ingresos medios, como el Perú, tienen una
participación del 21%. Es por ello que para sostener el crecimiento a
largo plazo se requiere lograr producir y exportar bienes que no
estén sujetos a variaciones externas. Es decir nuestro desafío
actual está en promover la innovación basada en el conocimiento
que permita a las empresas no sólo exportar, sino diversificar la
producción de bienes y amplificar su participación en el PBI, al
mismo tiempo que incrementar la participación de exportaciones
de alta intensidad tecnológica. La escasez de conocimiento en
los productos y procesos con instituciones de I+D que
adolecen de personal altamente calificado así como el déficit en
estructura física y legal, con universidades que publican menos de
44 documentos en un lapso de cinco años, tal como indica el
“Informe N° 1 – Principales indicadores bibliométricos de la actividad
científica peruana 2006‐2011″. Este contexto explica en buena parte
por qué el ranking de competitividad global elaborado por el Banco
Mundial (2013‐2014) nos considera un país con pobre capacidad de

66
innovación, al ubicarnos en el puesto 122, de 148 países,
evaluados.
Existe una gran necesidad de invertir en cuatro grandes áreas:
personal altamente calificado, repotenciar los centros de I+D y de
las universidades. Sin capital humano no hay innovación dado que
son dos bienes de capital que se complementa de una manera
extraordinaria. Para potenciar el capital humano calificado no sólo
debemos formarlo, sino también atraerlo e incentivarlo. Al igual que
se crearon condiciones para promover la inversión extranjera, se
deben crear mecanismos para poder crear las condiciones que
atraiga mano de obra altamente calificadas hacia nuestro país.
Estas condiciones se pueden empezar con el mejoramiento del
sistema de contratos .

Los bienes de alta intensidad tecnológica son los derivados de la g


eneración de nuevos conocimientos y tecnologías resultado de acti
vidades de I+D. Por ejemplo bienes electrónicos, productos farmac
éuticos. en las instituciones de I+D y en las universidades, creando
un grupo de investigadores y tecnólogos de gran alcance nacional.
Asimismo se debe dar el cambio en el sistema de migraciones para
tener un sistema eficiente de personal altamente calificado que
permita el flujo necesario de capital humano hacia el país. Nuestros
vecinos ya lo vienen realizado; Brasil creó Ciencia sin Fronteras,
Chile creó Chile Global, Colombia Es Tiempo de Volver, y Ecuador
el programa Prometeo. Todos son programas de atracción de
talento con ingentes recursos, mientras que el Concytec de
Perú dispone de fondos para atraer a veinte personas para los
próximos tres años. Sin instituciones ni infraestructura adecuada no
podemos introducir conocimiento en los procesos productivos
mediante transferencia tecnológica. Es vital el re potenciamiento de
los institutos nacionales de investigación. Los científicos y técnicos
que allí trabajan son escasos y casi no participan en proyectos de
investigación internacionales que los pongan en contacto con los
grandes avances en sus áreas .
Promover el desarrollo de la investigación científica mediante la
creación de los fondos concursables. Si bien Concytec y Fondecyt
han recibido más recursos que en anteriores gobiernos, aún no es
suficiente y queda mucho por hacer . También debemos aprovechar
y usar mejor los recursos existentes.
Concytec acaba de crear el primer programa presupuestal por
resultados en CTI. A través de se podrá orientar mejor los fondos y
articularlos con los sectores y regiones del país. Nuestro país, aun
habiendo crecido en los últimos años de manera significativa, está
casi al final de la fila en el rating de innovación, y si eso no se
soluciona, la sostenibilidad del crecimiento no para los próximos
años no está. En resumen, en el Perú tenemos una muy limitada

67
inversión en investigación y desarrollo, y un débil sistema de
investigación científica, además de leyes que no ayudan para nada
a la investigación en muchos campos, lo que no nos posibilitará
dejar de ser una economía primaria exportadora fuertemente
basada en la venta de commodities. Si miramos a nuestros vecinos
más cercanos, Chile, por ejemplo, se encuentra ya en proceso de
convertirse en la segunda economía latinoamericana impulsada por
la innovación (la primera es Puerto Rico), con lo que se sumaría a
países como Suiza, Singapur, Finlandia, Alemania, EE.UU., entre
otros; al colocarse en el puesto 43 en temas de innovación en este
ranking de competitividad. Urge de manera crucial realizar políticas
con una visión de largo plazo, y más aún en un contexto donde el
escenario macroeconómico internacional viene cambiando y con
ello los fundamentos que permitieron el vertiginoso crecimiento de
países en vías de desarrollo como el nuestro, aún estamos a
tiempo.

Opciones estratégicas para avanzar hacia un Sistema de


Innovación Tecnológica
La situación descrita en las secciones precedentes hace necesaria
una reflexión sobre las opciones estratégicas para hacer el mejor
uso posible de los recursos que del préstamo del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) al gobierno peruano para
ciencia, tecnología e innovación.
Es posible identificar tres opciones para avanzar hacia la creación
de un Sistema de Innovación Tecnológica en el Perú. a fin de hacer
efectiva la contribución potencial de la ciencia y la tecnología al
desarrollo nacional. Cada una de ellas tiene ventajas, desventajas,
prerrequisitos y viabilidad.
La primera opción es la de satisfacción de las necesidades
urgentes, muchas de las cuales fueron reseñadas en las secciones
anteriores, y que abarcan a todo el espectro de instituciones y
actividades involucradas en ciencia, tecnología e innovación. Esto
permitiría la supervivencia de las instituciones existentes, reforzaría
algunas actividades en forma puntual y limitada durante tres o
cuatro años, y haría uso principalmente en recursos externos
provenientes de préstamos como el del BID y donaciones de
fundaciones, agencias bilaterales de cooperación y organismos
internacionales.
Su principal desventaja es que dispersa los limitados recursos
disponibles, no llega a crear una masa crítica de actividades
científicas, tecnológicas y de innovación en prácticamente ningún
sector ni área problema, y llevaría a un lento e ineficiente proceso
de establecimiento del Sistema de Innovación Tecnológica nacional
o de SITs en campos específicos. Para poner en práctica esta

68
opción sería necesario concretar las operaciones y programas de
apoyo externo, crear mecanismos para la administración de estos
recursos, y realizar mejoras puntuales en algunas instituciones de
educación superior. Esta opción es viable y no enfrenta demasiadas
dificultades en la actualidad.
La segunda opción es la de crecimiento selectivo e intensivo en
sectores o áreas problema específicas, y exige un esfuerzo para
definir prioridades. Tiene la ventaja de ser más selectiva en el uso
de los recursos, de tener mayor probabilidad de éxito en la
construcción de sistemas de innovación en los sectores o áreas
problemas prioritarios, y llevaría a una configuración progresiva del
Sistema de Innovación Tecnológica, apoyándose en logros y éxitos
parciales. Sin embargo, deja fuera de lugar a muchos sectores,
áreas problema y actividades científicas y tecnológicas
consideradas como no prioritarias, y además requiere de una
decisión y un compromiso político para enfrentar la oposición de
quienes se posterga temporalmente en la asignación de recursos. El
proceso de definición de prioridades por sectores, áreas problema, y
actividades científicas y tecnológicas (a las cuales es necesario
añadir la dimensión regional), tiene un carácter técnico y al mismo
tiempo político, y exige de una visión clara de lo que se desea
alcanzar en el mediano y largo plazo, así como de las etapas
intermedias necesarias
La precaria situación de la investigación científica, el desarrollo
tecnológico y la innovación en el Perú justifica el lanzamiento de un
programa de emergencia que debe ser priorizado de manera
adecuada. Si bien los sectores, áreas problema y temas en los
cuales concentrar esfuerzos como parte de un programa de
emergencia deberán definirse en base a un amplio proceso de
consultas, las prioridades que se sugieren a continuación surgen de
la estrategia de desarrollo articulada en los diversos capítulos de
este texto. Una primera aproximación permite identificar las
siguientes áreas prioritarias:
• Biotecnología, aprovechamiento de la biodiversidad y todas las
áreas del conocimiento vinculadas al desarrollo de las capacidades
en estos campos, con el fin de darle valor a la gran diversidad
ecológica, de especies y genética con que cuenta el Perú.
• Aprovechamiento y uso sustentable de los recursos naturales
renovables y no renovables, con particular énfasis en los recursos
pesqueros, forestales, minerales e hidrocarburos.
• Ciencias y tecnologías de la información, con énfasis en el acceso,
adaptación y utilización de las tecnologías disponibles en el ámbito
internacional, y en las actividades científicas y tecnológicas
asociadas con la microelectrónica, las telecomunicaciones y sus
aplicaciones al desarrollo económico y social.

69
• Tecnologías para el desarrollo industrial, particularmente aquellas
vinculadas a los encadenamientos hacia atrás y hacia adelante que
agregan valor a los recursos naturales (por ejemplo, maquinaria y
equipo para la agricultura, la minería, la pesca y la agricultura;
transformación de metales; procesamiento agroindustrial; utilización
de la madera).
• Tecnologías para la provisión de servicios sociales básicos,
particularmente aquellas vinculadas a la salud, nutrición,
saneamiento, educación, vivienda y promoción de maneras
sustentables de ganarse la vida en las zonas más pobres y
apartadas del país .
• Rescate selectivo y mejora de las tecnologías tradicionales,
utilizándolas como base para el desarrollo de nuevas actividades
productivas. Estas áreas prioritarias deberán concentrar la mayoría
de los recursos financieros y esfuerzos de desarrollo científico y
tecnológico durante el plan de emergencia. Sin embargo, los
proyectos que serán ejecutados en estas áreas requieren del apoyo
de una serie de disciplinas científicas que deben formar parte
integral de este plan y a las cuales se debe asignar una proporción
importante de recursos. Por ejemplo, la biología molecular, la
ingeniería genética, la economía ecológica, el análisis de los
ecosistemas, la física del estado sólido, la metalurgia, la estadística
matemática, entre otras disciplinas, deben recibir financiamiento de
acuerdo a su contribución a las áreas prioritarias. Finalmente, se
utilizará un porcentaje menor de los recursos del Fondo de Apoyo a
la Investigación Científica y Tecnológica para apoyar propuestas
que se acepten exclusivamente por su mérito científico, aunque no
tengan vinculación alguna con las áreas prioritarias. sugiere una
manera de abordar este ejercicio. 8Además de la definición de
prioridades y el diseño de estrategias por sectores o áreas
problemas, esta opción requiere de mecanismos institucionales para
canalizar recursos externos y para incrementar el flujo de recursos
locales en forma sostenida. Esta segunda opción es viable, pero
para ponerse en práctica requiere de un grado mayor de
compromiso y decisión política gubernamental que la primera.
La tercera opción consiste en dar un salto estratégico en múltiples
sectores y áreas problema, lo que implica un avance cualitativo y de
gran magnitud en el apoyo a la ciencia, la 8 Para ubicar este
recuadro en el contexto de las propuestas de Agenda: PERÚ (2000)
sobre ciencia y tecnología, el Anexo F reproduce las secciones
pertinentes de PERÚ: Agenda y estrategia para el siglo 21, el
informe final de dicho programa. Por otra parte, se han realizado
una serie de estudios y talleres en el marco de las actividades
preparatorias para el préstamo del BID con el fin de definir
prioridades sectoriales. 16 tecnología y la innovación. Esto llevaría,
en el mediano plazo, a establecer el Sistema de Innovación

70
Tecnológica, o al menos varios sistemas sectoriales o por áreas
problema vinculados entre sí. Así se garantizaría una movilización
efectiva de la ciencia y la tecnología para aumentar la productividad
y la competitividad en una amplia gama de sectores, yen general
para lograr los objetivos de desarrollo económico y social. Esta
opción requiere de un aumento muy significativo en los recursos
financieros, que deberían provenir en buena parte del presupuesto
público y de las empresas privadas, para garantizar continuidad en
la disponibilidad de financiamiento. Los recursos externos, sean ya
préstamos o donaciones, jugarían un papel complementario a la
movilización de fuentes domésticas. Para que esta opción se
convierta en realidad es preciso que, aún en condiciones
económicas y sociales adversas, todos los sectores políticos
apoyen los esfuerzos de manera continua durante 15 a 20 años.
Además, requeriría de una amplia y profunda reforma de la
educación superior y del sistema educativo en general. Es difícil
estimar el nivel de recursos que debería asignarse para concretar
esta tercera opción estratégica, pero un monto inicial asociado a un
“programa de emergencia” planteado por Agenda: PERÚ (véase el
Anexo F) determinó que se requería al menos de $50 millones
anuales, que deberían ser complementados con recursos propios
de las instituciones y empresas que recibieran apoyo. La
experiencia de otros países que han adoptado esquemas similares
a esta tercera opción estratégica, sugiere que este sería un monto
mínimo inicial razonable.
Esta opción es muy difícil de concretar en la actualidad, ya que
exige un grado de apoyo y compromiso político y financiero que el
gobierno no estaría en condiciones de ofrecer. La Tabla 1 resume
las características de estas opciones estratégicas. La elección de
una u otra opción para enmarcar los recursos provenientes del
préstamo del BID está condicionada por los factores examinados en
las secciones, 2, 3 y 5 del presente informe. La conclusión general
es que la tercera opción parece inviable en la actualidad, sobre todo
considerando la estrechez de los recursos fiscales y la debilidad
generalizada de las instituciones vinculadas a la ciencia, tecnología
e innovación.
Sea ya que se adopte la primera o la segunda opción, es necesario
que se considere como un paso intermedio hacia la tercera opción,
que podría materializarse al iniciarse el próximo gobierno.
Independientemente de la opción estratégica que se adopte para
utilizar el préstamo del BID, es necesario tomar medidas inmediatas
para contar con cuadros profesionales especializados en política
científica y tecnológica, y en la creación de sistemas de innovación
en el plazo más breve posible. De otra forma, se estaría
postergando, una vez más, la posibilidad de avanzar hacia la
tercera opción estratégica para establecer un Sistema de

71
Innovación Tecnológica nacional o varios SITs en campos
específicos.
Para este fin sería necesario dedicar recursos financieros a la
formación de recursos humanos altamente calificados en estos
campos, sea ya utilizando parte del financiamiento del BID o fondos
provenientes de otras fuentes. En particular, existe la posibilidad de
tener acceso a un “Préstamo de Aprendizaje e Innovación” (
Learning and Innovation Loan, LIL) del Banco Mundial o a un
“Préstamo de Operaciones de I nnovación” del Banco
Interamericano de Desarrollo (véase Recuadro 3). Estos son
instrumentos financiero que han sido diseñado específicamente con
este propósito y que podrían proporcional hasta US $5 millones
adicionales en el caso del Banco Mundial y US $10 millones en el
caso del BID. La idea sería emplear recursos provenientes de estos
préstamos, que se negocian y desembolsan en forma rápida,
requieren una contrapartida nacional menor y son muy flexibles en
su utilización, para establecer un programa de formación de
recursos humanos en política 17 científica y tecnológica y en
sistemas de innovación durante los próximos dos años.
Los componentes de un préstamo de esta naturaleza podrían
incluir:
• Becas para profesionales peruanos que estudien maestrías o
doctorados en universidades de primera línea en estos campos,
tanto en países en desarrollo como en países desarrollados. Estas
becas serían complementadas con fondos para garantizar el retorno
y la ubicación de estos profesionales en universidades, centros de
investigación y empresas peruanas, subsidiando parcialmente su
remuneración durante un período limitado y proporcionando
recursos para realizar estudios e investigaciones a su regreso al
Perú.
• Programas cortos de entrenamiento y capacitación de
profesionales de los sectores público, privado y de la sociedad civil
en el manejo de proyectos de investigación, gestión tecnológica,
servicios técnicos y gerencia de la innovación. Estos programas se
podrían realizar en colaboración con instituciones educativas
peruanas especializadas en organizar cursos cortos para ejecutivos
y funcionarios.
• Financiamiento de proyectos de investigación aplicada sobre
ciencia, tecnología e innovación, que podrían ser administrados por
instituciones con amplia experiencia en estas actividades, por
ejemplo, el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES).
• Un fondo de pequeños subsisidos para financiar tesis de
bachillerato, licenciatura y postgrado para estudiantes de las
universidades peruanas en temas vinculados a la ciencia, la
tecnología y la innovación. Este fondo podría ser administrado por el
CONCYTEC y la Asociación Nacional de Rectores.

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• Convenios entre universidades peruanas y extranjeras para el
establecimiento de programas de maestría en gestión tecnológica y
de la innovación. En particular se podría armar un programa que
involucre a instituciones que tienen amplia experiencia en esta
materia, tales como la Universidad de Hoseo en la República de
Corea; el MIT, la Universidad de Pennsylvania y la Universidad de
Harvard en los Estados Unidos; la Universidad de Sao Paulo y la
Universidad de Campinhas en Brasil; la Universidad de Sussex y la
Universidad de Strathclyde en el Reino Unido; y la Universidad de
Maastricht en los Países Bajos, entre muchas otras.
• Programas de difusión de la ciencia y la tecnología a través de los
medios masivos de comunicación, preparación de textos escolares
y universitarios sobre el tema, y de apoyo a las asociaciones de la
sociedad civil dedicadas a difundir la ciencia y la tecnología. La idea
general sería llegar a contar con varias decenas de profesionales
altamente calificados en estos campos en un plazo máximo de tres
o cuatro años, de tal manera de lograr una masa crítica de recursos
humanos capaz de apoyar la puesta en práctica de las segunda y
tercera opciones estratégicas identificadas anteriormente.

ORGANISMOS A CARGO DE LA TECNOLOGIA E INNOVACION


EN EL PERÚ
Los organismos del Estado a cargo de la ciencia, tecnología e
innovación tienen principalmente carácter nacional, aunque también
los gobiernos regionales cuentan con su propia estructura. El más
importante es el CONCYTEC.
• Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
Tecnológica (CONCYTEC). Es el órgano rector del Sistema
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica
(SINACYT), encargado de dirigir, fomentar, coordinar, supervisar y
evaluar las acciones del Estado orientadas a vincular las actividades
de ciencia, tecnología e innovación. Es un organismo público
descentralizado adscrito al Ministerio de Educación del Perú.
• Fondo para la Innovación, Ciencia y Tecnología (FINCYT)
(Presidencia del Consejo de Ministros del Perú)
• Innovación y Competitividad para el Agro Peruano (INCAGRO)
(Ministerio de Agricultura del Perú)

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3. Conclusiones y recomendaciones finales

Después de haber hecho un minucioso análisis de los principales


problemas que aqueja a nuestro país en temas sensibles como
educación, salud, política, economía, trabajo, medio ambiente y
educación, podemos afirmar lo siguiente:

Que el crecimiento económico que tuvo nuestro país desde la década


de los 90 con la implantación del nuevo modelo económico neo liberal,
que tuvo un inicio muy auspicioso, por que traía consigo la salida de la
crisis económica en que se encontraba el país, el progreso, el
desarrollo del país; con políticas macroeconómicas a largo plazo que a
la actualidad no se ven reflejado con la realidad actual, después de
más de 25 años de la implantación del modelo económico.

En el análisis hemos detectado que existe grandes brechas de


desigualdad, en los servicios básico que reciben la mayoría de
peruanos y peruanas.

No recibe un buen servicio público de salud, el modelo que se aplica


actualmente para que la ciudadanía reciba una buena atención en
cuanto a salud, es deficiente, ya que son pocos los beneficiados por los
programas como ESSALUD y SIS, debido a la mala organización y
administración de los centros de salud, y esto se da principalmente en
las zonas de rurales del país, donde el servicio es deficiente.

En el tema educativo el Perú, existe una dificultad al acceso de una


educación de calidad en todos los niveles por distintos motivos,
especialmente económicos.
Muchos estudiantes en zonas rurales no poseen un acceso a centros
educativos y existe un grupo de jóvenes que optan por una formación
mediocre por necesidad económica.

Pasando a nuestro al panorama político es lamentable como está la


situación actual, donde nuestras ex autoridades y autoridades actuales,
están cuestionados por actos de corrupción. Y los más lamentable es la
indiferencia de la población, que no le importa involucrarse a dar una
solución desde su perspectiva.

Entonces en esta breve síntesis del tema, para terminar nosotros los
ciudadanos somos los culpables de la situación actual de nuestro país,
y somos nosotros también los únicos que vamos a revertir esta cruda
realidad, involucrándonos en los problemas de nuestro país aportando
soluciones desde nuestra perspectiva.

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4. Bibliografía

 http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---
americas/---ro-lima/---sro-
lima/documents/publication/wcms_392037.pd
f
 https://www.esan.edu.pe/conexion/actualidad
/2014/05/22/situacion-perspectiva-empleo-
peru/
 http://www.bvsde.paho.org/bvsacd/cd67/salu
denelperu.pdf

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