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ES TORONJA
Introducción
David Olson (2000) de la universidad de Minnesota en EU, quien a estudiado a mas de 15 000 parejas,
afirma que poco mas de 50% de ellas nunca serán felices, a menos que se entiendan y se toleren. Otros
investigadores están de acuerdo como, strean (1985) comenta que 40% de los matrimonios son conchas
vacías con poco amor, poco dialogo, poca satisfacción y poca comprensión. Las mujeres se preocupan
más que el hombre por su relación de pareja, según el INEGI en 80% de los casos la mujer toma la ini-
ciativa de divorcio. ¿Será porque la mujer es más exigente o critica, quiere más o por que el hombre le
da menos? Si bien se sabe que hay causas atípicas que provocan conflicto o rompimiento de las parejas,
existen problemas observados con frecuencia como
1._ Expectativas no cumplidas por ejemplo, pensar que el hombre continuara con las mismas atencio-
nes que le brindaba a la mujer durante el noviazgo. La desilusión de conocer y no entender como es
realmente la pareja.
2._Conflicto por diferentes expectativas en los roles, como quien cocina, quien decide, quien trabaja
fuera de la casa. No poder explicarse por que el hombre o la mujer comparten, aceptan y realizan las
mismas funciones del hogar.
4._Problemas de comunicación, el conflicto más común entre las parejas según ha sido reportado por
los terapeutas, psiquiatras y psicólogos. La mujer no entiende por qué el hombre no le platica lo que le
sucede en su trabajo y se limita a contestar con monosílabos como: Si, No, Nada, Igual etc. Y la mujer
lo percibe como falta de cariño y confianza.
5._Problemas en la vida sexual. Es común escuchar a algunos hombres decir “Mi mujer no me com-
prende”, con referencia a su negación para realizar el acto sexual cuando él lo demanda.
6._La satisfacción matrimonial desciende cuando nacen los niños. Los padres están en desacuerdo
constantemente sobre la forma de educarlos y disciplinarlos (prado y Amaya 2003).Hay envidias y criti-
cas “Les das demasiado” o “No seas tan duro con ellos “
7._Diferentes intereses. Buscan diferentes amigos, desarrollan nuevos intereses que van en direccio-
nes opuestas. “No entiendo porque mi novio prefiere ir al futbol que acompañarme a la función de ba-
llet” Es obvio que existen problemas de comunicación, intereses, dinero, expectativas y acuerdos en
cualquier tipo de interacción humana, y mas cuando esta relación es intima, continúa y se ha pensado
como duradera. Es una lástima que alguno de estos problemas llegue a ser causa de separación o divor-
cio y no deberían ser una justificación relevante para un rompimiento definitivo. La mayor parte de las
dificultades y discusiones entre la pareja tienen por fondo una falta de comprensión o la ignorancia
del origen de las conductas y reacciones cotidianas de pareja.
La mayoría de las discusiones se producen por una interpretación o visión muy parcial y personal -
única –de los comportamientos de la otra parte. Hay que recordar que las conductas no solo tienen su
principio en las experiencias y aprendizajes del medio, sino también en la biología y genética del ser hu-
mano. Al momento de nacer, el niño trae consigo toda una gama de componentes genéticos que pre-
dispondrán su desarrollo físico, intelectual y afectivo. La herencia proporciona herramientas y equipo
que influye en ciertos comportamientos, pero además el medio y la educación se encargan de tallar y
dar forma a la personalidad. En otras palabras, la biología nos predispone, pero el ambiente nos deter-
mina.
En la actualidad existe una gran cantidad de estudios de la neurociencia y del cerebro (Barón-Cohen,
2003; Fisher, 2000; Gurian, 2002) que afirman que tanto la estructura como el funcionamiento del cere-
bro son diferentes en hombres y mujeres. Siendo así, es de mayor conveniencia conocer estas diferen-
cias para conseguir una mejor comprensión y entendimiento de las conductas propias de uno y de otro
género. La mayoría de los conflictos en la pareja son causados por una mala interpretación de los men-
sajes que recibimos del otro como: “Ya no me quiere porque “, “me odia porque”, “no me comprende
porque “o “ya no me trata o se fija en mi como antes porque” Estos comentarios, debidos a in-
terpretaciones erróneas originadas por visiones personales y parciales, van matando y apagando la rela-
ción de pareja y, desafortunadamente terminan con la conclusión: Ya no me quiere.
Tengamos presente que el amor y la intimidad no se construyen a través de pocas grandes manifestacio-
nes de afecto, sino de manifestaciones, no necesariamente grandes, pero si continuas. No ayuda mu-
cho, para construir el amor, por ejemplo organizarle a la pareja una gran fiesta y serenata solo cuando
cumple años. El amor no es un lago que pueda formarse con tempestades ocurridas en uno o dos días
al año, por el contrario, es un lago que aumenta su volumen poco a poco, con las gotas de lloviznas de
cada día. El amor de pareja crece con pequeños detalles, pero continuos, a través de toda la vida. De-
cirle al oído “te quiero” antes de salir al trabajo; abrazarla mientras caminan; respetarle su espacio y
tiempo para ver el futbol; llevarle una flor; prepararle su platillo favorito aunque implique más trabajo;
mandarle un saludo por internet, etc. La mujer necesita sentirse especial, única e indispensable; y el
hombre valorado, reconocido y respetado en sus intereses.
LAS MUJERES Y LOS HOMBRES SOMOS SERES DISTINTOS QUE SE ATRAEN Y SE COMPLE-
MENTAN. EL PROBLEMA NO ES QUE SEAMOS DISTINTOS, SINO QUE NO LO SEPAMOS.
La armonía de una pareja depende en primera instancia del entendimiento y comprensión de sus con-
ductas y reacciones; las cuales se explican por la configuración y dinámica de los procesos del cerebro,
según el género masculino o femenino, para después pasar a un segundo momento que es la aceptación
y, finalmente, llegar al nivel del amor incondicional, en donde los “dependes” ya no existen, porque se
conoce la naturaleza del comportamiento de la pareja y se le acepta como es. Una de las causas del fra-
caso de la relación de pareja es la no aceptación de estas diferencias y vivir solo con la esperanza de
que algún día desaparezcan.
EL HOMBRE ESPERA QUE SU MUJER NUNCA CAMBIE; LA MUJER ESPERA QUE SU HOM-
BRE CAMBIE ALGUN DIA.
En la siguiente tabla se presentan diferentes conductas que pueden observarse o escucharse en la pa-
reja, cual es la reacción o interpretación ante ella de la otra parte, y lo que sucede en el cerebro.
Cabe advertir que varias de las afirmaciones que se hacen en este libro no son definitivas ni determi-
nantes, ya que aun en el aspecto biológico existe una gran variedad de comportamientos femeninos y
masculinos. El libro explica determinados comportamientos típicos del hombre y de la mujer, pero
existe un buen número de excepciones. Es similar a la situación de una fiesta donde la mayoría de las
personas altas son hombres; Pero esto en nada impide que nos encontremos con que la persona más
alta de esa reunión sea una mujer y no por ello es falsa la premisa de que la mayoría de los hombres en
esa fiesta son más altos que las mujeres. Conviene pues tener presente que existe una gran cantidad
de salvedades, por causas biológicas o en razón de los diferentes ambientes y estilos de educación.
Los autores han tenido el cuidado de no exponer un solo punto de vista, ya sea femenino o masculino,
y menos minimizar o despreciar sus diferencias y similitudes para potenciarlos.
¿ QUE HAGO SI MI MEDIA NARANJA ES TORONJA?, es una obra dirigida por igual a hombres y
mujeres; para ayudarles a comprender como la biología de cada género influye en determinadas con-
ductas; para minimizar malos entendidos por comportamientos “inexplicables”; para promover el mutuo
respeto e incrementar el amor incondicional y duradero hacia la pareja.
En las últimas décadas se an acentuado los problemas de la pareja y están a la vista de todos: divor-
cios, violencia intermarital, poca tolerancia y convivencia, problemas de comunicación e infidelidad
entre otros en los años veinte y treinta del siglo XX, el promedio de vida del adulto era de apenas 45
años; en la actualidad es, para los hombres de 72 y las mujeres de 76, y se pronostica que para el 2015
será de 80 años. No es lo mismo convivir y compartir una vida con una persona durante 20 o 30 años,
que 50 o más.
Cuando el sacerdote cierra el compromiso matrimonial con las palabras: Hasta que la muerte los se-
pare… ¨parece que no está tomando en cuenta que pudiéramos llegar a vivir tantos años… Este es un
comentario en broma, pero es un hecho que las parejas unidas actualmente vivirán mas años con su
compañero (a) que antes y necesitaran, además de un amor incondicional, un conocimiento profundo
de sus diferencias, pará que la tolerancia no sea vista como un acto de sacrificio y abnegación, si no
de aceptación y privilegio. Una de las ilusiones más importantes de nuestra vida es independizarnos de
nuestros padres y empezar a edificar nuestro propio destino, pero al lado de alguien que pueda acom-
pañarnos en un crecimiento este sueño no es nada fácil hacerlo realidad y menos en un mundo donde
el hedonismo, el confort y el consumismo (Rojas, 2002) son valores apreciados sobre el
Sacrificio, la tolerancia y la carencia (Prado y Amaya, 2005) El amor es como un carbón encendido que
se alimenta de la pasión y el deseo. Sin embargo, ese carbón va extinguiéndose al menguar la pasión, y
en la misma medida la relación comienza a empolvarse. Mientras la pasión y el deseo estén encendidos
habrá novedad en la relación y no tendrá muchos problemas; pero estas emociones son pasajeras y en
el transcurso del tiempo, meses o años, sin lugar a dudas, el polvo terminara por apagar cualquier pa-
sión encendida.
Un amor fincado solamente en la pasión pronto se apaga, a medida que el polvo de las decepciones va
mermando la relación y la intimidad de la pareja. En el curso de la convivencia con una persona – novio
(a), esposo (a) – construimos toda una serie de fantasías y expectativas sobre la relación, muchas de
ellas fundamentadas desde MI punto de vista: desde MÍ propio genero – masculino y femenino. Y por
ende, terminamos por darnos cuenta de que nuestro príncipe azul no es tan azul y ni siquiera prín-
cipe, sino un hombre de carne y hueso, que tiene por supuesto características positivas, pero carece
de varias de las cualidades que le atribuíamos por la ceguera de la pasión y la obsesión. Algunas muje-
res aun tienen la ilusión de que con un simple beso transformaran a su feo sapo en un príncipe encan-
tador, tierno y detallista. Por su cuenta, el hombre supone que la mujer que conoció cuando eran no-
vios, tierna, delicada y hasta dócil, no cambiara a través de los años… pero ¡oh sorpresa!
Las ideas expresadas en los párrafos anteriores podrían interpretarse como sexistas – machistas o fe-
ministas – o discriminatorias, pero esa no es nuestra intención. Muchas de estas declaraciones no solo
responden a estereotipos creados por cada uno de los géneros, sino también son el resultado de apre-
ciaciones personales que al final será lo que realmente guiara nuestras interpretaciones sobre las con-
ductas de nuestra pareja. ¿Cuántas veces hemos escuchado las siguientes expresiones?
Las mujeres, en cuanto se casan, se vuelven mandonas. En cuanto nos pescaron, cambiaron.
Todos los hombres son iguales. En cuanto se casan ya no nos hablan y quieren llevar la misma
vida de solteros.
Mi mujer llora por todo; hasta a veces pienso que es puro teatro.
Mi esposo solo quiere estar en casa y ver todo el día televisión los fines de semana ; no me
quiere acompañar a la tienda o a cenar. Es un egoísta.
Desde el punto de vista, la analogía buscar y encontrar nuestra media naranja es un error, ya que el
otro sexo tiene más diferencias que similitudes y hasta puede tratarse de una persona totalmente in-
compatible. Se dice que los polos opuestos se atraen – positivos y negativos -. Estamos más de acuerdo
con esta premisa, ya que aquí podemos encontrar nuestra complementariedad.
SON LAS MUJERES TOMAN LAS COSAS DE FORMA PERSONAL.
CONSEJERO MATRIMONIAL
No me importa que se comporte como hombre, lo que me molesta es que nunca se acuerde de com-
prarme algún detalle.
Generalmente los hombres:
No se abrazan después de una reunión de negocios, pero les gusta hacer bromas y felicitarse
unos a otros.
No se fijan en los uniformes de los jugadores del futbol, ni si la camiseta y los pantalones cortos
hacen juego con los tachones.
No se dan cuenta de que su amigo se corto el cabello.
No se alegran de ir de compras y la mayoría sería feliz si desapareciera el día de san Valentín.
Nunca hablan sobre los arreglos de su boda.
No se entristecen si un viejo amigo no les habla por más de 10 años.
Necesitamos cambiar la idea de buscar y encontrar a nuestra media naranja por comprender y tolerar a
nuestra media toronja. Si probamos una
Toronja, lo más probable es que nos produzca una reacción de rechazo en el paladar por su sabor
amargo, por ello, generalmente le agregamos un poco de azúcar para que nos resulte apetecible. Seamos
consientes de que nunca podremos cambiar y transformar a una toronja en naranja, pero podremos co-
merla si estamos dispuestos a endulzarla.
No cometamos el grave error de endulzar demasiado la toronja para convertirla en naranja porque solo
conseguiremos que con el tiempo se convierta en fruta insípida que nos fastidiara y acabaremos por
deshacernos de ella. Es importante que la toronja conserve su naturaleza y sabor diferente, acido y des-
agradable, ya que eso la hace distinta y especial. No solo la media toronja debe ser endulzada para ser
aceptada por la media naranja necesita, de vez en cuando, ser amargada o agriada con un poco de
acido o sal para que sea mejor aceptada por la media toronja. La vida en pareja requiere no solo reco-
nocer las diferencias del otro para aceptarlas, sino también morir nosotros un poco cada día para cre-
cer en el otro.
TU PADRE DICE QUE COMO YO TRABAJO MUCHO, EL NECESITA DESCANSAR PARA MAN-
TENER NUESTRAS DIFERENCIAS, POR QUE ASI SE FORTALECE NUESTRO MATRIMONIO.
A pesar de que los hombres y las mujeres somos diferentes y muchas veces opuestos, por nuestra misma
naturaleza existe una atracción natural y biológica que busca una relación intima y mutuamente com-
plementaria mediante una convivencia continua y casi permanente. A través de casi toda la historia de
la humanidad, el hombre tuvo la misión exclusiva de proveer alimentos y bienes necesarios a su mujer e
hijos. Por ello, el hombre requería de atributos físicos, como la fortaleza, la resistencia y la dureza; y
actitudes antisociales como la cautela, el silencio y la paciencia, necesarias para la caza y la pesca. En
cambio la mujer tuvo otras funciones totalmente distintas, ya que se dedicaba a criar y educar a sus
hijos y a administrar el hogar. No requería de fortaleza física para atender a sus hijos, sino de factores
emocionales como, la ternura, la comprensión y la compasión. Y además las cualidades sociales como la
empatía, la comunicación y la armonía, eran esenciales para forzar lazos de interacción con los suyos y
su comunidad. Los roles y las funciones estaban bien definidos para el hombre y la mujer; existía una
clara complementariedad. Sin embargo a partir de la primera y segunda guerras mundiales, la mujer em-
pieza a desempeñar funciones que antes eran exclusivas de los varones, como incursionar en los medios
académico y laboral. Y aun más aun, a partir de los movimientos de la liberación femenina y la revolución
sexual de los años sesenta y setenta del siglo XX, el hombre se adueña de funciones que eran exclusivas
de mujeres, como compartir responsabilidades en la crianza y educación de los hijos y realizar labores
domesticas; todo esto en pro de la igualdad y la equidad entre ambos sexos.
Hoy día existe menor reconocimiento y aprecio entre las diferencias de género, debido a que en los últi-
mos 35 años se ha buscado una mayor igualdad de derechos, responsabilidades y obligaciones entre hom-
bres y mujeres. Desafortunadamente, la tendencia para lograr una equidad entre los géneros se ha des-
viado, debido a un esfuerzo irracional por parecernos al otro sexo, conductual y físicamente, con el
consiguiente rechazo de las diferencias propias que nos da nuestro propio sexo. Ahora son las mucha-
chas adolecentes quienes toman la iniciativa para invitar a los muchachos al cine o utilizan palabras alti-
sonantes para hablar, no solamente entre ellas, sino también cuando se dirigen a los muchachos; asi-
mismo, consumen bebidas alcohólicas al mismo ritmo que los varones, e incluso en forma más acen-
tuada. En cambio, los varones han transformado sus funciones de masculinidad hacia una mayor femini-
zación, surgen los hombres metrosexuales.
Esta palabra surge a mediados de los años noventa del siglo XX y primero fue usada para describir al
hombre joven citadino comprensivo, paciente, empático, cooperativo que, además, está interesado en
cuidar su belleza física y asiste a gimnasios, estéticas y salas de masaje. Preocupado por su apariencia,
viste siempre a la moda (Amaya, 2005).
Aun mas, los varones han olvidado conductas que fueron definidas como propias de su masculinidad
por muchos años, como abrirle la puerta a una dama o cederle el asiento. Ahora los hombres tienen ten-
dencia de igualdad de sexos ha provocado una mayor aceptación y compañerismo con el otro género,
pero hemos perdido el respeto y la gentileza. La equidad conoce, comprende y acepta las diferencias
propias y las del otro sexo. Una relación de pareja exitosa puede predecirse cuando ambas partes se re-
conocen y aprecian sus diferencias no solo físicas si no también intelectuales, cognitivas, sociales, emo-
cionales y, por supuesto, cerebrales.
Una de las mejores formas de comprender a nuestra pareja es entender la organización y el funciona-
miento del cerebro del sexo opuesto. El cerebro, en la edad adulta, pesa un poco menos de un kilo-
gramo y medio, pero el cerebro del hombre pesa casi 15 % más que el de la mujer, es decir, que es un
poco más grande. Al nacer, el cerebro pesa alrededor de medio kilogramo, con 100 billones de neuronas
(células nerviosas) Un niño tiene un promedio de cuatro billones más de neuronas que una niña.
“El Cerebro de mi Papa pesa mucho por eso se la pasa descansando”
El cerebro está dividido por hemisferios. El hemisferio izquierdo es un poco más grande en las mujeres
que en los hombres, proporcionalmente; en cambio, en los hombres el hemisferio derecho es un poco
más grande. Algunas de las funciones más importantes que desempeña el lado izquierdo de nuestro ce-
rebro son el habla, el lenguaje, la lectura y la escritura; en cambio, el lado derecho tiene a su cargo fun-
ciones como la percepción y el desarrollo espacial, la capacidad musical, la creatividad y la imaginación.
La mujer tiene mayor número de conexiones dendríticas – esto es, más conexiones entre las neuronas –
y por tanto tiene más materia o sustancia gris. En el hombre, los axones de las neuronas son más largos y
por lo tanto tiene más materia o sustancia blanca. Estos hechos pueden explicar porque la mujer tiene
mejores habilidades verbales y el hombre tiene mejor desempeño en tareas especiales (Gur, 1999)
En los estudios que el hombre focaliza la actividad cerebral en uno u otro hemisferio en forma sepa-
rada. En cambio, la mujer utiliza los dos hemisferios simultáneamente al procesar el lenguaje. Esto se
debe a que el cuerpo calloso (conjunto de fibras nerviosas que dividen y comunican ambos hemisferios)
de las mujeres es 20 % más grande que el de los hombres. Este cuerpo calloso facilita la comunicación
entre ambos hemisferios y en la mujer resulta en un mejor desarrollo del lenguaje y un pensamiento más
holístico (integral.
A demás de los hemisferios, el cerebro está dividido en cuatro lóbulos: frontal, parietal, temporal y oc-
cipital. El lóbulo frontal es la parte del cerebro que se encarga de la voluntad, de la toma de decisiones,
del control de la impulsividad y la agresividad, la responsabilidad, la intención de los actos, la motiva-
ción y el deseo de aprender. Alejandro Luria, neuropsicologo ruso, llama a este lóbulo el cerebro de la
civilización. El lóbulo frontal madura más rápidamente en la mujer que en el hombre, casi cuatro años
más rápido. De aquí se desprenden varias desconsideraciones:
Una adolescente de 14 años, por lo general prefiere un novio mayor que ella. Los muchachos
de su edad le parecen infantiles e inmaduros para sus intereses y necesidades. Busca mucha-
chos mayores de 16 o 17 años.
En un salón mixto o coeducativo es más difícil el control y la enseñanza que cuando se tiene,
en salones separados, a niñas y niños. Las niñas generalmente están más atentas y realizan las
actividades y tareas académicas que se les asigna. En cambio los niños, distraídos e inquietos,
obstaculizan el avance escolar y obligan al profesor a dedicarles toda la atención, con lo que
retrasan a las niñas en su aprendizaje.
La mujer esta más tempranamente lista para ser madre y adquirir las responsabilidades de la
familia propia. En cambio, el hombre tarda un poco más en estar listo para formar un hogar.
Los lóbulos parietales, ubicados en la parte superior de la cabeza, tienen la función de regular la emo-
ción y la percepción táctil. Los lóbulos temporales, ubicados en la parte superior de nuestras orejas, tienen
la misión de interpretar y traducir voces y expresiones verbales en códigos verbales para su comprensión.
Y por último, el lóbulo occipital, en la parte posterior de la cabeza (por la nuca), tiene la tarea de la percep-
ción visual.
Otra área importante del cerebro es el sistema límbico. Esta área, conocida también como el cerebro emo-
cional, tiene la misión de controlar la vida afectiva de las personas y almacenar información en la memoria.
Contiene componentes que regulan nuestro estado emocional como la ansiedad, el estrés y el miedo. Algu-
nas zonas en esta área son la amígdala, el hipocampo y el hipotálamo. Gracias a la amígdala, las mujeres de
17 años son capaces de explicar con detalle y sin dificultad sus emociones. Esto solo ocurre en las mujeres,
ya que su cerebro es más ¨afectivo¨ que en los hombres. En cambio, los varones de 17, 30, o 50 años en to-
das las edades, estarán estancados en sus expresiones afectivas, En general, el hombre tiene mayor dificul-
tad, no solo en reconocer si no en expresar, en forma abierta, sus emociones (killgore, 2001).
Las formas de aprender entre los géneros difieren sustancialmente; ahora, gracias a las aportaciones de la
neurociencia, lo comprendemos mejor. Las niñas responden mejor a situaciones de aprendizaje no compe-
titivas y de cooperación; en cambio, los niños son motivados mas afectivamente por ambientes competiti-
vos en donde existan claramente ganadores y perdedores. A las niñas les gusta tener metas claras y pedir
ayuda a los adultos en la elaboración de sus tareas; los niños casi no utilizan estas estrategias. Cuando las
niñas necesitan hacer uso de las matemáticas tienden a usar un poco más sus dedos para contar; en con-
traste, los niños realizan estas operaciones aritméticas en sus cabezas o por medio del cálculo mental. Uno
de los hallazgos más consistentes es en el proceso de la lectoescritura; las niñas prefieren leer novelas o
historias cortas y los niños prefieren historias de ciencia-ficción, reales o de criminalidad. Existe evidencia
biológica para la explicación de estas diferencias neuroanatomicas entre los sexos. En los siguientes capí-
tulos se describirán e ilustraran diferentes comportamientos propios, tanto del hombre como de la mujer,
para su comprensión y aceptación. Cada una de estas conductas explicitas de nuestro compañero (a) se
explicara a partir de una perspectiva biológica y neurológica, con el fin de tener otro punto de vista en la
interacción de pareja.
RECORDEMOS QUE EL AMOR CERECE A PARTIR NO SOLO DEL DESCUBRIMIENTO DE LAS SIMILITUDES,
SINO ADEMAS DEL ENTENDIMIENTO Y TOLERANCIA DE LAS DIFERENCIAS.
POR QUE MI HOMBRE HABLA SOLO EN MONOSLABOS?/ POR QUE MI MUJER NO DEJA DE
HABLAR UN MOMENTO?
Si en nuestra familia tenemos un hijo y una hija, es fácil de observar que la niña es la primera en hablar y
leer, incluso puede aprender un segundo idioma más rápido que el niño. Por lo común, el varón tarda más
tiempo en hablar, e incluso puede darse el caso de padres que se preocupan por que su hijo de cuatro años
se expresa verbalmente usando muy pocas palabras y con problemas de articulación. Podemos ver a la
niña interactuando con sus muñecas y creando diálogos entre ellas; en cabio, el niño, al jugar con soldados
e indios, no emplea diálogos, solo ruidos, como el disparo de una pistola o el gemido de un indio herido.
Esto se debe a que el cerebro femenino está predispuesto al desarrollo verbal más rápido que el cerebro
masculino. El doctor Barón – Cohen (2003) afirma que en desarrollo temprano del hombre, la hormona
testosterona disminuye el crecimiento del hemisferio izquierdo y acelera el crecimiento de su hemisferio
derecho.
Como lo explicamos en el capitulo anterior, el hemisferio izquierdo de las mujeres es un poco más grande y
activo que el de los hombres. En el cerebro se localizan dos áreas; la de broca y la de wernicke. El área de
Broca tiene la función motora del lenguaje; esto es, tiene cargo la articulación del habla. El área de werni-
cke desarrolla el aspecto semántico del lenguaje, es decir, tiene por función la comprensión del lenguaje
verbal y escrito. Estas dos áreas son fundamentales, tanto para la adquisición como para la producción del
lenguaje, y los estudios nos indican (Shaywitz, 1995),que en la mujer están mejor desarrolladas que en el
hombre. En general, las mujeres hablan mejor que muchos hombres, por que oyen y escuchan mejor que
ellos. El lóbulo temporal, encargado de la percepción auditiva, se desarrolla mas tempranamente en la niña
que en el niño (Dehaene- Lambertz, 2000). Discriminar el lenguaje oído, por vía auditiva, ayuda a retroali-
mentar y a producir mejor el lenguaje oral. Los niños con hiperactividad y / o déficit de atención tienen
algunos problemas del habla, ya que no tienen la oportunidad ni la capacidad de retroalimentarse o escu-
charse ellos mismos.
El hombre, cuando habla, expresa pensamientos y utiliza alrededor de 3000 palabras al día, en cambio, la
mujer cuando habla exterioriza mas sentimientos y utiliza un poco mas de 8000 palabras al día. Por ello,
debemos entender cuando el marido llega a casa se gasto sus 3000 palabras en su trabajo y su conversa-
ción se expresa con muchos monosílabos (palabras de una sola silaba). No debe sorprendernos que al pre-
guntarle: ´¿Cómo te fue?¨conteste solamente ´Bien´ o a ´¿Qué hiciste?´ conteste ¨Nada¨. En cambio, debemos
entender a las mujeres que se quedaron en casa. Sus 8000 palabras pueden estar casi intactas y necesitan
gastarlas con su marido. El cerebro masculino responde mejor a las acciones.
Algunos hombres nos han expresado su deseo de que existiera un control remoto, similar al de la televi-
sión, con la tecla mute (silencio) para evitar el interrogatorio cuando llegan a casa: ¨¿Hubo algo
nuevo?¨¿Por qué no me contestaste la llamada? ¿Dónde y que estabas haciendo?¿por que no me hablaste?
Lo que los hombres debemos entender es que este cuestionamiento no tiene nada que ver con la actitud de
desconfianza o celos: para la mujer, es una forma de iniciar la conversación. El cerebro femenino se ali-
menta de afectividad y de palabras y conversaciones cotidianas. Se recomienda que al menos dos veces a la
semana la mujer tenga la oportunidad de salir con sus amigas a tomar un café, para que pueda acabarse
sus 8000 palabras, o más si es posible. EL VOCABULARIO DOMINICAL DE MI MARIDO SE REDUCE A TRES
PALABRAS: CERVEZA, FUTBOL Y MUEVETE!
Algunas mujeres buscan una interacción verbal con el hombre similar a la que tienen con sus amigas. Esto
es un poco difícil, ya que los códigos y preferencias verbales son diferentes: la mujer comunica sentimien-
tos y emociones y el hombre comunica pensamientos. Mientras la mujer puede pasar horas verbalizando
sus reacciones afectivas durante un evento, como una boda, en ese mismo evento probablemente el hom-
bre solo exprese sus opiniones sobre la política o el último partido de futbol. La mujer comunica palabras
con un fuerte peso emocional: ¨¡Que bella lucio la novia!¨ o
¨¡ Qué bonito adornaron la iglesia!¨.Mientras tanto, el hombre expresa su punto de vista sobre las eleccio-
nes del nuevo presidente o sobre la actuación del árbitro en el juego de futbol. La conversación de la mujer
no solamente conlleva un peso afectivo en sus palabras, sino además asociación. La mujer, al hablar sobre
un tópico, lo va ¨enriqueciendo¨ con otras ideas relacionadas de alguna forma con las palabras y conceptos
expresados. Por ejemplo:
Por lo general, el hombre dirige la palabra a otro hombre solo cuando tiene la necesidad de comu-
nicar una idea o un pensamiento. Y lo hace de forma breve, clara, ordenada y concreta. Por ello,
algunas mujeres bromean diciendo: ´Hasta parece que les pagan por hablar’, haciendo referencia
que el hombre le cuesta mucho trabajo hablar o habla poco. En cambio, la mujer no solo está preo-
cupada por comunicar pensamientos, sino además, lo más importante, sus sentimientos. La con-
versación entre mujeres generalmente no tiene fin y casi nunca tienen tiempo para terminarla, ya
que constantemente están relacionando sus ideas con nuevos acontecimientos y situaciones que
reflejan su necesidad de expresar sus emociones hacia los demás.
¨Tu corbata parece piel de cebra, La cebra es un animal africano, del que se alimentan los leones.
Los leones huelen muy mal y no soporto su olor… ¿Por qué te gusta hacerme la vida tan pasada?
La mujer no solo tiene sus ramificaciones dendríticas más extensas que el hombre, sino además se
ha encontrado que sus dos hemisferios funcionan simultáneamente cuando se activa el lenguaje
(como se menciono en la pag.2). Los dos hemisferios están dos por el cuerpo calloso para transferir
información de uno a otro y en la mujer es 20% más grande que en el hombre. En los mapeos
cerebrales se observa que el funcionamiento del cerebro esta mas simétrico; esto es, lo que ocurre
en un hemisferio acontece casi igual en el otro. En cambio, el funcionamiento del cerebral del hom-
bre es asimétrico, ya que cada uno de sus hemisferios trabaja en forma más independiente y ais-
lada. Cuando un hombre expresa ideas de forma oral, solamente activa su hemisferio izquierdo, a
diferencia de la mujer, que activa ambos. De estas afirmaciones puede desprenderse la siguiente
conclusión:
El cerebro del hombre lo predispone para realizar una sola cosa a la vez, en cambio la mujer
tiende a hacer varias cosas distintas simultáneamente.
Para la mujer es más fácil realizar distintas actividades mientras está cocinando. Puede planchar,
hablar por teléfono, lavar ropa, darle de comer al bebe y ver la telenovela mientras está preparado
la comida. Por el contrario, el hombre necesita concentrarse en una sola cosa para poder realizarla;
es común ver y oír al hombre decirle a su mujer que se salga de la cocina mientras prepara algún
alimento, para no olvidar lo que va a hacer en seguida. Para preparar la comida, el hombre necesita
primero localizar y poner a la mano cada uno de los ingredientes, para en seguida acomodarlos en
el orden en que serán usados; y al terminar de preparar el primer platillo repite la misma rutina
para cada uno de los siguientes platillos. No es por nada que al hombre se le llame ´El señor de la
carne asada ´ya que solo se concentra en ponerla, voltearla y sacarla. Efectivamente, puede pasarse
horas asando carne y tomando cerveza sin que nada lo perturbe; una mujer, en cambio, se impa-
cientaría y fastidiaría solamente de ver voltear la carne. El hombre está siempre presente ante la
carne asada, desde poner el carbón hasta que la última ceniza se apague y no deja que otra cosa
que no sea la carne, cebollas o tostadas sean puestas en el asador. Es todo un arte el voltear la carne
y discriminarla cuando esta lista, lo cual requiere de supervisión y de toda su atención. En cambio,
la mujer abandonaría el asador contantemente para hacer otras cosas y calentaría absolutamente
todo sobre el asador.
Elementos que suele usar el hombre cuando asa carne: Media bolsa de carbón, un cerillo, un
trinchador, limones y cerveza.
Elementos que suele usar la mujer cuando asa carne: 3 bolsas de carbón autoencendibles; en-
cendedor largo para fuego; dos abanicos eléctricos, uno para encender el fuego y otro para reducir
el calor, un paraguas para el sol; varios refrescos de dieta, repelentes para mosquitos y moscas, un
espejo, varias revistas, Cosmopolitan o vanidades, una mecedora, un termómetro para verificar la
temperatura del fuego, lisol y maestro limpio para limpiar las parrillas del asador, diferentes tipos
de cubiertos para la carne, cebolla, las tortillas y el queso, un televisor portátil para no perderse la
novela, toallitas húmedas para limpiarse las manos, distintas especias, como suavizador de carne,
pimienta, sal, ajo y hasta protector para gases, y además de todo esto, obliga a todos los niños a
jugar en el patio para observar cómo se portan e invita a los demás comensales a salir junto con
ella para poder platicar, ya que se aburriría de no tener otra cosa que hacer que asar la carne, sin
ninguna otra preocupación. Las mujeres, con humor, han creado varios rumores sobre los hom-
bres: Es peligroso un hombre que camina y mastica chicle a la vez: necesita tirarlo para no trope-
zarse y caer. Y otras dicen: un hombre que mira y mastica chicle a la vez, necesita tirar el chicle o
no entenderá lo que está viendo, o apagar la televisión por que puede ahogarse. Estos rumores no
son del todo falsos, pues el cerebro del hombre se concentra en una o dos cosas a la vez. Por ello,
las mujeres confunden mucho al hombre cuando le solicitan un favor, pero incluyen al mismo
tiempo dos o más instrucciones y luego e enojan por que les hicieron el favor a medias por que el
hombre no siguió las instrucciones al pie de la letra. No es que el hombre sea descuidado para
realizar el favor, sino que su cerebro requiere que se soliciten pocos favores al mismo tiempo y con
el mínimo de instrucciones. Nunca le pidan a un hombre: ¨ Ve al mercado y me traes…¨, pero antes
del mercado pasas con la costurera y le pides…, y cuando salgas de la costurera pasas de una vez
al banco y… de regreso a casa pasa con mi madre y le dices …¨¿ Como pedirle un favor a un hombre
y que lo haga bien? La clave está en la claridad, orden y brevedad del mensaje. Si necesita que le
traiga algo de la cocina, la mujer debería dirigirlo con instrucciones del siguiente tipo:
1. Quiero que vayas a la cocina en este momento.
2. ¿Ya estás en la cocina? Ahora abre el refrigerador.
3. ¿Ya lo abriste? Fíjate en el lado de la puerta del refrigerador.
4. ¿Ya estás viendo la puerta del refrigerador? Fíjate en la parte de abajo, donde están los
refrescos.
5. ¿Ya viste los refrescos? Al lado de ellos hay dos cajitas: una amarilla y otra roja.
6. ¿Ya las viste? Tráeme la cajita roja, por favor.
El hombre no tiene problema de seguir las instrucciones anteriores, porque estas cumplen los requisitos para
la comprensión verbal masculina: claras, en orden y breves. En cambio si la mujer se dirige al hombre di-
ciendo. ¨Viejo, por favor tráeme la cajita roja que está en el refrigerador¨. Está al lado de los refrescos, del lado
de la puerta, por abajito. El hombre puede entender que tiene que ir al refrigerador y tomar un refresco rojo
y se lo llevara a su mujer... con el correspondiente enojo de la señora: ¨Tu nunca me escuchas. Siempre estas
pensando en tus cosas, y haciendo tu regalada gana. La mayoría de las mujeres piensan que los hombres
piensan y procesan los pensamientos igual que ellas, pero no es así, el hombre necesita organizar y jerarqui-
zar sus pensamientos antes de llevarlos a la acción. Los caballeros necesitas ayudar a las mujeres a ordenas
sus ideas: ¨A ver vieja, primero, ¿Qué es lo más importante? O ¿Estás segura que eso es lo que quieres hacer?
El hombre y la mujer difieren en el tipo de razonamiento y en el estilo para la solución de problemas. El hom-
bre tiene predisposición a ser mas deductivo y la mujer más intuitiva. El hombre observa la totalidad de la
realidad y luego la va descomponiendo en sus elementos hasta llegar a estudiarlos aisladamente. Por el con-
trario, la mujer estudia el contexto partiendo de sus elementos mínimos y los va agrupando hasta llegar a su
totalidad. En los exámenes escolares de opción múltiple, donde aparece una pregunta y al menos cuatro op-
ciones para elegir una correcta, las mujeres muestran gran dificultad para resolverlos, a diferencia de los
hombres. Las estudiantes, al presentar un examen de opción múltiple, primero leen la pregunta, luego leen la
primera opción y enseguida analizan y buscan diferentes relaciones de esta opción con la pregunta, y gene-
ralmente encuentran una relación significativa, aunque no necesariamente sea la mejor que se relaciona.
Luego leen la segunda opción y repiten el mismo proceso anterior, y generalmente encuentran otra relación
significativa con la respuesta, aunque no sea la mejor. Al terminar de leer todas las opciones, la alumna en-
cuentra que las cuatro opciones (a, b, c, d.) son correctas, ya que realizo un proceso de integración mas allá
de lo visto en clase. En contraste, los hombres, aun sin haber estudiado mucho, encuentran más fácilmente la
respuesta, ya que por su capacidad deductiva identifican las variantes mínimas de cada opción y deducen la
que es correcta. La función deductiva se realiza en un solo hemisferio, en el derecho, y no es un proceso de
ambos hemisferios simultáneamente. Recomendamos, sobre todo a las mujeres, al presentar un examen de
opción múltiple, que lean la pregunta pero no lean las opciones, sino que antes escriban la respuesta que
consideren correcta en un papel y después la comparen con las opciones de respuesta que tiene la pregunta.
Esto las ayudara a bloquear su razonamiento inductivo.
LOS HOMBRES NO PUEDEN VER UN DEPORTE Y PLATICAR CON SUS ESPOSAS AL MISMO TIEMPO
A LA MUJER SE LE CONQUISTA POR SUS LOBULOS PARIETAL Y TEMPORAL, Y AL HOMBRE POR SU LO-
BULO OCCIPITAL
A través de la historia de la humanidad, el hombre y la mujer han desarrollado tácticas muy específicas para
conquistar al sexo opuesto. Los hombres cantan, componen versos y dicen piropos para conquistar a su
amada. Por el contrario, las mujeres se maquillan, se visten con ropa atractiva y modifican su cuerpo física-
mente para atraer y conservar a su hombre y su amor. Gracias a los estudios sobre el funcionamiento del
cerebro, ya tenemos una idea más clara de cómo un sexo conquista al opuesto. Primero analizaremos como
se relacionan y hacen amistad niños y niñas, para entender sus predisposiciones biológicas y comprender
posteriormente las maneras cómo interactúan los géneros opuestos.
CARA A CARA VS HOMBRO A HOMBRO
Las amistades entre niñas son diferentes de las amistades entre niños. Las niñas se reúnen para pasar el
tiempo juntas. En cambio, los niños se reúnen para compartir un interés o realizar alguna actividad común.
En una reunión, es común ver que un grupo de amigas vayan todas juntas al tocador, y el objetivo es continuar
charlando. Por el contrario, es común observar que un grupo de amigos se reúnan para jugar domino o ver el
juego de futbol. En los hombres la actividad es lo importante y charlar lo segundo, pero en las mujeres lo
importante es la conversación, la actividad, lo secundario (sax, 2005). La diferencia de relación es que las
mujeres interaccionan cara a cara al dialogar y los hombres se relacionan hombro a hombro a través de una
actividad.
El hombre va al gimnasio a realizar una actividad física, para la mujer es más bien un evento social
La conversación es el punto más importante de la amistad femenina. A las amigas les encanta hablar entre
ellas y la clave para convertirse en la mejor amiga es intercambiar secretos que no pueda compartir con nadie
más. Así, se confían entre ellas problemas, ilusiones y cuestiones personales. Los hombres son diferentes, a la
mayoría no le interesa escuchar y menos guardar secretos del otro. Los hombres centran su relación en la
actividad y no en la conversación. Cuatro niños pueden pasar horas frente a un videojuego sin intercambiar
una frase completa; podremos escuchar gritos y exclamaciones, pero muy pocos diálogos. La amistad feme-
nina desarrolla más la intimidad que los niños. Si una niña esta frustrada o deprimida, busca a otras para
recibir su apoyo y comprensión. En cambio, cuando los niños están estresados o deprimidos, buscan estar
solos.
Niñas Niños
Forman grupos de amigos de … Dos a tres niñas Dos a cuarenta niños
La amistad se centra … Entre cada una En compartir un interés común,
como un juego o una actividad
Los juegos y deportes son … Una excusa para estar reunidas Fundamentales para la relación
La conversación es … Algo indispensable Algunas veces innecesaria
Jerarquías Destruyen la amistad Construyen y organizan la rela-
ción
Las mujeres no deberían descalificar las actividades de los hombres, como ir a un partido de futbol, ir a pescar
o jugar billar, ya que estará cerrando el mundo emocional el varón. La mujer puede describir que el hombre,
mientras participa en estas actividades, expresa emociones que en otras circunstancias nunca lo haría. Si la
mujer trata de comprenderlo aunque no esté de acuerdo, encontrara a un hombre abierto al dialogo y más
sincero. Sin embargo, la mayoría de las mujeres piensan:¨Que desperdicio de tiempo estar esperando que un
pez muerda la carnada¨ o ¨Que juego tan idiota; se la pasan persiguiendo una pelotita¨, y esto ocasiona que se
cierren los pocos canales de comunicación afectivos que tiene el hombre. Tengamos en cuenta que es atreves
de actividades como el futbol, el basquetbol, la natación, los boy scouts, entre otras, que el hombre hace gran-
des amistades, y en la mayoría de los casos siguen frecuentando a esos amigos y realizando la misma actividad
después de casados. Las niñas maduran mas tempranamente su lóbulo temporal superior, cuyas funciones
más importantes son la discriminación y la percepción auditiva; así como su lóbulo frontal, cuyas funciones
se centran la organización y planeación de la vida, el autocontrol y la motivación, pero no sucede así con sus
áreas relacionadas con el desarrollo visual y espacial. En cambio, en los niños maduran más pronto que en
otras áreas del cerebro su lóbulo occipital y la corteza sensorio motora, que se relacionan con el desarrollo
visual y motor.
El hombre requiere un mayor acercamiento físico hacia su mujer, aunque esto no tenga un signifi-
cado afectivo para su cerebro, ya que el cerebro femenino demanda cercanía y rose físico para desa-
rrollar una base afectiva y emocional estable en la vida de pareja y familiar.
Por su parte, la mujer no debería obsesionarse porque su pareja evite u olvide la proximidad física.
Recuerden que al hombre se le dificulta mostrar externamente su amor y considera suficiente su
presencia para demostrarlo.
La mujer tiene una alta sensibilidad táctil por el desarrollo y actividad de su lóbulo parietal y por ello relación
su proximidad táctil con su afectividad y se convierte en uno de los termómetros más importantes para valo-
rar el cariño y amor que otras personas tienen hacia ella, especialmente su pareja. Además del tacto, a la mujer
se le conquista mediante su lóbulo temporal. Una de las funciones más importantes de este lóbulo es la per-
cepción auditiva. Los estudios nos muestran que el lóbulo temporal de la mujer es 10 o 12% más grande que
el del hombre. La mujer tiene más capacidad auditiva que el hombre para percibir tonos, ruidos, y palabras,
y por ello la niña desarrolla más rápido su habla en comparación con el niño. La niña, a partir de los tres años,
en promedio, tiene ya muy buena fluidez y articulación verbal, en cambio, no es sino hasta los cuatro o cinco
años que el niño varón alcanza ese nivel de desarrollo del habla. Una queja generalizada de las mujeres es:
¨Los hombres nunca escuchan¨ Esta afirmación tiene algo de cierto, debido a que el lóbulo temporal masculino
procesa con menor calidad la percepción auditiva. Por ello, es común que los muchachos adolescentes escu-
chen a todo volumen su estéreo, pues requieren un sonido de mayor intensidad para apreciarlo. En cambio y
en general, las muchachas adolescentes no requieren escuchar su música con un volumen tan alto, por tener
mejor capacidad auditiva. Nos atrevemos a decir que el oído de la mujer es biónico por su capacidad de re-
cepción. El hombre puede murmurar o hacer un comentario negativo de su mujer en voz baja a una distancia
de 20 metros y la mujer puede reaccionar diciendo, ¨Ya te oí, viejo condenado, no me estés criticando por qué
vas a ver¨. Los hombres deben de tener mucho cuidado con lo que dicen, por que la mujer aun antes de que
ellos lo digan, puede ya haber adivinado lo que van a decir. El hombre, aun cuando la mujer lo tome de la
cabeza y le diga ¨Mírame a los ojos¨, ¿Me estas escuchando? Y el responsa Si al rato este preguntara: ¿Qué me
dijiste? Puedes repetírmelo’ por algo el doctor Barón Cohen (2003), en su libro (diferencia esencial), tiene
razón en afirmar que el funcionamiento del cerebro del hombre semeja al niño autista. El autista vive ensi-
mismado en su mundo, no lo percibe si no es a partir de su propio y único mundo que es el.
RAZONAMIENTO LINEAL MASCULINO:
Reglas del éxito
1. Futbol
2. Mujeres
3. Café
4. Mas futbol
5. Mas mujeres
6. Más café (¿se te ocurren otras?)
El cerebro de la mujer puede escuchar y hablar al mismo tiempo. El hombre habla o escucha en forma sepa-
rada; la mujer necesita darle tiempo para que procese lo que oye, reflexione y responda verbalmente. Cuando
afirmamos que a la mujer se le conquista por el lóbulo temporal, queremos decir que el amor entra por el
oído femenino; por ejemplo, una palabra bonita, un poema romántico o un buen piropo aceleran y activan su
cerebro y producen una gran cantidad de serotonina (sustancia bioquímica producida por el cerebro que
ocasiona un estado mental similar al enamoramiento). A la mujer le gusta escuchar palabras bonitas que ex-
presen amor, cariño y afecto. Por ejemplo, decirle a una mujer: ¿Te dolió cuando te caíste? Ella responderá
¨pero no me he caído¨ Si, acuérdate cuando te caíste del cielo´. Con palabras de este tipo podemos ablandar
cualquier aspereza o dureza de la mujer. O también, el hombre puede decirle a una mujer que toma el sol:
´por favor no tomes mucho el sol´ y ella responde Pero, porque no puedo tomar mucho el sol? Y el agrega ¿No
sabes que el calor puede marchitar una flor tan bella´. A las mujeres les gusta escuchar palabras con un fuerte
contenido afectivo y emocional; nunca se cansara de escuchar constantemente de su pareja: ´Te quiero´ o ´Te
adoro´¨, ¨Eres la mujer de mi vida, sin ti no podría vivir¨. El cerebro femenino requiere en gran medida de
estas palabras para mantener su cerebro estable y protegido de los trastornos emocionales comunes en las
mujeres, como la depresión, un sentimiento pesimista y negativo de la vida, ansiedad, histeria o paranoia.
El hombre necesita hacer un gran esfuerzo por expresar su afectividad a su pareja. Como lo mencionamos en
el cap.3, el hombre expresa pensamientos o ideas, pero muy pocos sentimientos. Y esto se acentúa mas en el
hombre debido a su enamoramiento se centra más en su sistema límbico, área del proceso emocional del
cerebro, cuyo sentimiento de amor se focaliza en la pasión y en la euforia, por lo tanto es un sentimiento
temporal y pasajero. En cambio, el sentimiento amoroso de la mujer se centra más en la corteza cerebral y
muy poco en el sistema límbico y, por consecuencia, a la mujer se le enamora más fácilmente con atenciones,
palabras y actitudes y no solamente por el deseo o el instinto. Este punto lo veremos más a fondo en el cap. 8
Un estudiante universitario nos comento que sabia el secreto para conquistar a las mujeres y nos proporciono
su formula
: ¨Estar pendiente de los pequeños detalles y expresarle a ella que si nos importa. Por eje., preguntarle ¿Por
qué no te has puesto aquel prendedor de gatitos que te pusiste hace un mes? O decirle extraño el perfume de
jazmín que te ponías hace seis meses. A la mujer le gusta ser especial y ser notada en lo que se pone, en lo que
dice y en lo que hace. Esta receta no falla; las muchachas caen redonditas. Concluyo que era muy fácil con-
quistar a una mujer con solo estar pendiente de esos pequeños detalles. En realidad, este universitario tiene
mucha razón en la forma de interesar a una mujer: hay que ganar y juntar puntos con pequeños detalles.
En general, la matemática de la mujer no es muy buena para ella vale lo mismo un punto llevarle una docena
de rosas y llevarle una rosa cada día; así, para ella las flores sumaran en total 12 puntos y no solo uno si le
llevamos el ramo de rosas en una sola vez. Si su pareja le lleva una gran serenata con tres grupos de mariachis
una vez al año, esto sumara un solo punto: pero si cada semana le canta una canción con su guitarra, sumara
48 puntos en un solo año. Decirle TE AMO ¨que hermosa estas¨ o ¨que bien te vez con ese vestido¨ son puntos
que acumulamos y se van sumando en la corteza cerebral de la mujer. Cada uno de estos puntos se suma y
nunca se resta, ya que la mujer por su cerebro emocional jamás olvidara cada uno de estos detalles. Aun mas,
la mujer no requiere que aumentemos cientos de puntos cada semana para sentirse aceptada y amada; con
solo 5 puntos a la semana es suficiente para mantener el amor en forma permanente y continua. Desafortu-
nadamente, cuando el hombre pasa su periodo de pasión y euforia de enamoramiento, generalmente dos años
después del matrimonio, ya no recuerda que los detalles de afecto activan el amor en la corteza cerebral de la
mujer. HAY MUCHOS DETALLES QUE NO CUESTAN NADA Y COMPRAN CUALQUIER CORAZON.
Las mujeres son muy predecibles en materia de amor: les gusta ver películas y leer novelas románticas, les
encanta ser consideradas especiales e indispensables. Y alabadas con atenciones y pequeños detalles que las
hagan sentirse únicas y amadas. El cerebro femenino ha sido creado para responder a todo estimulo afectivo
en forma intensa y penetrante, el hombre, en forma consciente o involuntaria, ha encontrado siempre la forma
de conquistarla. Pero no podemos decir lo mismo de la mujer hacia el hombre. El cerebro masculino no res-
ponde con la misma intensidad al afecto y cariño que la mujer, en otras palabras, es un misterio para ella
comprender el proceso de enamoramiento del hombre. En los estudios neurológicos por medio del PET (to-
mografía de emisión de positrones) se observa una sobre activación del lóbulo occipital en el hombre cuando
se ve a una mujer bella; en cambio, la mujer al ver a un hombre atractivo, su cerebro apenas reacciona. El
cerebro masculino reacciona más impetuosamente al observar a una mujer bella que el cerebro femenino al
ver a un hombre atractivo. El lóbulo occipital del hombre reacciona ardorosamente y de inmediato, debido a
una producción masiva de testosterona (hormona masculina), la cual produce una sobre activación del sis-
tema límbico y por consecuencia, deseo perentorio. Tanto el cerebro del hombre como el de la mujer tienen
predisposición hacia la belleza física del sexo opuesto, pero el varón determina más la elección de su pareja
por la belleza física que la mujer. La revista fortune (dic. 2003) publico un articulo donde se informa que la
estatura promedio de los directores de las empresas estadounidenses es de 1.83m para el hombre y 1.74m
para la mujer. Concluye que la estatura es un factor importante para atraer a otras personas. Loe bebes, desde
los tres meses de edad, prefieren caras atractivas de adultos. estudios de resonancia magnética muestran que
hay mayor actividad en el tallo cerebral masculino cuando contemplan a una mujer hermosa. El tallo cerebral
es una de las partes más primitivas del cerebro de sobrevivencia, tiene a su cargo, por eje. Reacciones reflejas
para proteger de un peligro su activación instintiva para comer y no morir de hambre. Uno de sus objetivos
más importantes es satisfacer las necesidades primarias, y una de ellas es el sexo. El cerebro del hombre
reacciona con más fuerza al contemplar a una mujer atractiva que el de la mujer al contemplar a un hombre
atractivo. Por ello, es más frecuente que los hombres terminen divorciándose cuando trabajan rodeados de
mujeres bellas.
EL HOMBRE ES EL UNICO SER SOBRE LA TIERRA QUE LE TOMA FOTOGRAFIAS A SU AUTOMOVIL
¿Qué es lo que más le molesta a una mujer cuando la acompaña su pareja? Que pase una mujer al lado de ellos
y que el hombre voltee a verla con interés. Para la mujer significa un insulto y una infidelidad y no alcanza a
comprender: ¿porque la ve si yo estoy a su lado? El género femenino necesita entender que se trata de una
reacción con una fuerte connotación biológica y casi refleja. El cerebro del hombre requiere de la testosterona
(H, M) y la dopamina (neurotransmisor que estimula el cerebro) para sentirse satisfecho y pleno; y mediante
la observación de mujeres se activan ambos componentes neurológicos. Una buena noticia para las mujeres
es que el cerebro masculino también se activa viendo automóviles deportivos y lo último en tecnología, como
computadoras, cámaras de video y de fotografía, televisores y aparatos de sonido. Un hombre es capaz de
pasar horas en una tienda de aparatos electrónicos y tecnológicos y en una exposición de automóviles último
modelo o deportivos. En este caso la mujer puede estar tranquila, ya que se trata de una reacción natural del
cerebro del hombre. La mujer se da cuenta cuando su pareja posa su mirada en otra mujer o en un objeto, ya
que la visión masculina se caracteriza por ser recta o de túnel. El hombre necesita fijar su mirada varios se-
gundos en la persona u objeto para poder percibirlo bien y es aquí cuando la mujer lo descubre. En cambio,
es muy difícil notar cuando una mujer ve a otro hombre, ya que su visión es holística o global; esto sig. Que
mientras ve el aparador, los zapatos, los precios, además puede fijar la atención en el muchacho que está
atendiendo a otra persona en la tienda. La visión femenina es global y el hombre no sabe que está viendo. Los
zapatos, el precio o al muchacho. El hombre en cambio, necesita enfocar una cosa o una persona a la vez; si
su visión en túnel le impide fijar la atención en varios objetos simultáneamente. La mujer, frecuentemente, se
queja de que el hombre no puede encontrar nada de lo que se le pide y esto se debe a su visión recta. En
situaciones diarias podemos ver, por eje. Que el hombre busca una cerveza en el refrigerador y al no hallarla
le grita a su mujer: ¨Vieja, donde dejaste las cervezas.¨ y la mujer le contesta ¡están en la puerta del refrigera-
dor¡ El hombre continua su búsqueda en el lugar que le indico su esposa y al rato que no la encuentre vuelve
a preguntar ¨Vieja, no las encuentro¨, la señora contesta ´Abajo, a lado de la leche de dieta´ y el señor intenta
encontrarla nuevamente y vuelve a gritar a su mujer, pero un poco más desesperado. No, vieja, no hay nada.
¿Dónde las pusiste?. La mujer también pierde un poco la paciencia, va hasta el refrigerador y se la da y resulta
que la cerveza estaba exactamente al lado de la leche de dieta y en la puerta. El señor le responde ¨No me las
escondas¨. La señora le contesta ¨No estaba escondida, estaba frente a tus ojos y no la viste. Parece que estés
ciego¨
La visión de túnel tiene la característica de percibir solamente los objetos u personas en un campo visual muy
reducido. Así, muchas mujeres se desesperan porque sus maridos son incapaces de encontrar lo que le soli-
citan; por eje. Viejo, me puedes traer el par de zapatos negros que tienen una hebilla en el empeine? Y el señor,
con toda la intención del mundo, trata de encontrarlos entre un ciento de zapatos de colores, formas y usos
distintos. Y el señor después de un esfuerzo sobrehumano y rindiéndose ante su incapacidad de encontrarlos
le dice, Vieja, no puedo encontrarlos´, y la Sra. en vez de agradecerle el esfuerzo e ir ella a buscarlos, le con-
testa: Todos los señores son una bola de inútiles, no encuentran nada. Aun mas, la mujer puede pasar en
frente de su pareja sin que él la vea, o incluso agitar la mano sin que el hombre la perciba. Para el cerebro del
hombre es importante el aspecto físico de la mujer, por ello, no es de extrañar que el tienda a consumir más
pornografía que la mujer. Es muy común que los adolescentes escondan bajo su cama u en su closet revistas
con fotografías de mujeres desnudas, para en la noche cuando la testosterona alcanza sus niveles mínimos,
sacarlas y verlas para reactivar su cerebro nuevamente. Esto no significa que el cerebro del hombre base sus
respuestas solo en su instinto, por un lado, existe una predisposición biológica para actuar de esa forma, pero
por otro lado, el cerebro es capaz de determinar y controlar sus conductas mediante el ejercicio de la voluntad
y la educación del carácter. Como se menciono en la introducción la biología y la herencia nos predisponen a
comportarnos de una forma determinada, pero el medio y más específicamente la educación, contribuye a
modelar estas preferencias neurológicas.
¿POR QUE MI MUJER NO PERDONA Y MENOS OLVIDA?/¿POR QUE MI HOMBRE OLVIDA NUESTRO
ANIVERSARIO Y HASTA MI CUMPLEAÑOS?