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GERH-XXX/XX
1. ANTECEDENTES
Este Informe Técnico es el examen del Convenio de Estudio del Área N° 57 Cobija, como
resultado del acuerdo realizado entre YPFB Co y BG Bolivia Corporación Sucursal Bolivia
(BG), según RESOLUCIÓN ADMINISTRATIVA N° RPCE-007/2012, áreas: N° 57 Cobija,
N° 60 Nueva Esperanza, N° 58 Manuripi y N° 18 Corregidores. En este trabajo se
resumen y presentan los resultados geológicos y geofísicos de evaluación de la
prospectividad hidrocarburífera del bloque Cobija que se encuentra dentro de la cuenca
Madre de Dios en el Norte de Bolivia.
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0,096 por Km2, esta particularidad permite mostrar que la cobertura de datos igualmente
se considera extremadamente dispersa con espaciamiento de 5 a 10 km entre las líneas
vecinas. El área Cobija tiene una extensión de 33375 Km2, la cuenca Madre de Dios
presenta un potente desarrollo de aproximadamente 7000 m de sedimentos que van
desde el Ordovícico hasta el Pleistoceno (Cuaternario).
Fig N° 1: Izq= Mapa de Ubicación, Área N° 57, Cobija. Der= Pozos en zonas colindantes y
manifestaciones de HC. Fuente YPFB Co. 2013
En el bloque Cobija no se perforó ningún pozo, sin embargo la Cuenca Madre de Dios fue
otorgada mediante convenio suscrito en 1988, entre YPFB y Canadian Occidental Bolivia,
posteriormente adquirieron datos sísmicos entre 1989 y 1991. Mobil Boliviana de
Petróleos se asoció 1991 como operador y perforó dos pozos el mismo año, Pando-X1 y
Manuripi-X1, el pozo Pando-X1 evaluó petróleo y gas de 34o API en la arenisca devónica
Tomachi y tuvo muestras de hidrocarburos (HC) en varias otras unidades arenosas. En
1992, Mobil adquirió datos sísmicos adicionales y posteriormente perforó el pozo Pando-
X2 para evaluar las areniscas Devónico Tomachi en una posición de buzamiento
ascendente, ubicándolo a 23 Km al este del descubridor Pando-X1. Se comprobó que el
reservorio Tomachi se acuña hacia este sector de la cuenca. El Pando-X2 cumplió con las
obligaciones en la concesión de Madre de Dios; pero adicionalmente se perforaron otros
dos pozos en 1994, el Alianza-X1 y el Nueva Victoria-X1. El Nueva Victoria-X1 se perforó
para evaluar trampas combinadas, estratigráficas-estructurales, con objetivos Tomachi del
Devónico superior en una posición de buzamiento descendente del pozo Pando-X1; no
obstante, aunque había muestras de HC presentes en el Nueva Victoria-X1, el intervalo
mostró saturaciones altas de agua en todas los intervalos, finalmente se taponaron todos
y fueron abandonados hasta la fecha.
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Fig 2a: Corte esquematizado para mostrar la correlación estratigráfica – estructural, entre
los pozos de Perú y el Pando-X1
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Fig 3: Mapa Base de sísmica y de pozos y los 3 bloques evaluados. Las líneas sísmicas
proporcionadas por YPFB en color verde, líneas 2D escaneadas y vectorizadas
nuevamente en color púrpura y líneas no disponibles para este estudio en color amarillo.
Fuente BG 2013.
2. CONSIDERACIONES GEOLÓGICAS
A continuación y paralelamente al margen oriental de los Andes centrales y ubicándose
en la cuenca Amazónica del Perú, Lamb et al., 1997, describen que la región de foreland
(antepaís), en general se encuentra a una altitud de pocos cientos de metros sobre el
nivel del mar, rellenado por sedimentitas Paleozoicas hasta el Pleistoceno (Cuaternario) y
debajo de ellas se encuentra el escudo cristalino brasileño, que ha sido un cratón
semiestable de América del Sur desde el Proterozoico (Litherland et al., 1986). Esta zona
de antepaís comprende la cuenca Madre de Dios
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La tectónica andina propiamente dicha, es decir la tectónica en compresión se manifestó
a partir del Cretácico (Audebaud, 1971; Dalmayrac et al., 1980; Frutos, 1981; Bussel &
Pitcher, 1985; Jarrad, 1986; Soler & Bonhomme, 1990; Jaillard & Soler, 1996). El
establecimiento de la tectónica compresiva andina, se debe a los cambios de velocidad y
de dirección de convergencia de las placas subductadas bajo la placa sudamericana, y
por la abertura del Atlántico Sur cuya cicatriz está constituida por la “Dorsal Atlántica”.
Como consecuencia del anterior efecto tectónico, las Cuencas de Antepaís (foreland), se
desarrollan sobre la litosfera continental, entre el frente de una cadena montañosa:
Andino y Subandino, y un cratón estable (Cratón de Guaporé), conformándose una
cuenca por flexión, la cual conforma cuatro zonas estructurales o depozonas= Wedge-top,
Foredeep, Forebulge y Back-bulge (Celles & Giles, 1996).
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Fig 4: Diagrama explicativo de los conceptos enunciados sobre las depozonas.
Los datos sobre los cuales se compila la mayoría de los mapas son dispersos y provienen
de las líneas sísmicas adquiridas en diferentes años y con tecnología variada, resulta
deductivo que la cuenca ha sido cortada transversalmente por varios lineamientos que
incluyen componentes extensionales, de Desplazamiento Horizontal - Transcurrentes y de
cabalgamiento compresional. Este proyecto reconoce que la comprensión de los
lineamientos exhibidos en la cuenca es un factor clave para determinar posibles rutas de
migración y configuraciones de trampas.
En nuestro país, en la cuenca Madre de Dios y en la faja plegada del Subandino Norte no
se han descubierto pozos productores, similares resultados se alcanzaron en la cuenca
foreland en territorio peruano donde también se realizó actividad exploratoria (Puerto
Primo y Los Amigos, ambos con presencia de petróleo, Pariamanú con manifestaciones
de gas). El descubrimiento realizado en el lineamiento Pando-Manuripi con la perforación
del Pando-X1, revela la existencia de petróleo, lógicamente con presencia de riesgos
geológicos y una baja productividad del reservorio, particularmente en esta exploración.
3. POTENCIAL HIDROCARBURÍFERO
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Fig N° 6: Izq: Cuadro estratigráfico interpretado en el área. Der: Columna Estratigráfica y
curvas de los registros eléctricos Pozo Pando-X1 de Mobil. Fuente YPFB Co, 2013
Las características geológicas como las incisiones de canales se localizan con horizontes
negros y se usan para trazar plays de estructuras potenciales de petróleo en la zona en
estudio.
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4. SISTEMA PETROLERO
La fuente de información más confiable sobre la litología presente en la cuenca son las
descripciones de núcleos incluidos en el informe final del pozo Pando-X1 (Sanders y
Solís, 1992). El intervalo de interés está totalmente coroneado, aunque es difícil concordar
en profundidad, la corona como consecuencia de secciones faltantes no definidas y la
presencia de arcillas hinchables que distorsionan la información real lo cual dificulta la
correlación entre perfil estratigráfico obtenido del pozo con los horizontes visualizados en
las líneas sísmicas del área. La columna estratigráfica obtenida de este pozo ha permitido
elaborar datos de edad cronoestratigráfica para datar los horizontes y los niveles
erosionales.
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La Prueba DST # 1, dio como resultado de que el reservorio Tomachi 2, tuvo una
producción de 135 BOPD (con una densidad de 34 °API) y 2,4 MMPCGD.
I. “Los espesores productivos netos generales en el pozo Pando-X1 son menos que
lo estimado en el análisis anterior, pero que ha aumentado el potencial dentro de
la Formación Yaurichambi”.
II. “Las saturaciones de petróleo dentro del pozo Pando-X2 son restringidas, sin
intervalos productivos gruesos. No hay resultados previos para una comparación
directa”.
III. “El pozo Manuripi-X1 tiene saturaciones de petróleo en toda la sección como
intervalos delgados. La evidencia del núcleo del pozo Manuripi-X1 y el análisis de
RFT del pozo Pando-X2 sugieren que los registros no están representando a la
formación verdadera y que el fluido de perforación está teniendo gran impacto
sobre los registros y el posterior análisis petrofísico”.
IV. “La mayoría de las saturaciones de petróleo se presentan como intervalos
delgados dentro de arenas reservorio”.
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V. “El pozo Nueva Victoria-X1 no está completamente saturado de agua. Se
observan saturaciones de petróleo en muchas de las arenas”.
VI. “Dentro de la Formación Yaurichambi y las areniscas Tomachi superior, se
encuentran intervalos que muestran una columna de saturación de petróleo más
gruesa similar a las arenas A-C de Tomachi II que dieron resultado para petróleo
en el Pando-X1. En otros lugares, las saturaciones de petróleo son delgadas y no
determinan columnas significativas”.
VII. “El inhibidor principal en este estudio ha sido la falta de datos existentes. Mayor
cantidad de informes y datos aumentaría la confiabilidad de los resultados y
cualquier modelo de reservorio que usara los datos sería confiable”.
Las unidades sedimentarias del Paleozoico conforman una estructura monoclinal que
levanta hacia el Noreste y es truncada por la discordancia Pre-Cretácica, además la falta
de pliegues de gran magnitud y fallas de fuerte rechazo, no están presentes en el
subsuelo de esta cueca y en general se puede argumentar que los niveles sedimentarios
someros y profundos, son subparalelos con la superficie de basamento, lo que significa
que en esta cuenca, la fase Tectónica Andino II, no ha actuado con la misma intensidad
como lo hizo en la faja del Subandino Norte.
La cuenca Madre de Dios, dentro del área de interés, comprende una secuencia
de sedimentos Paleozoicos – Terciarios aproximadamente de 4,2 km de espesor
(y más o menos 7 Km adyacente en la faja plegada del Subandino Norte) que se
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superponen al basamento Precámbrico en una cuenca de antepaís asimétrica y
tectónicamente activa.
La faja plegada y corrida del Subandino Norte asociado se encuentra alrededor de
a 300 Km al Suroeste del pozo Pando-X1.
Durante todo el Oligoceno tardío hasta la actualidad, la sedimentación en la
cuenca Madre de Dios ha estado muy influenciada por el desarrollo episódico de la
cordillera de los Andes que siguió cargando la corteza continental adyacente.
Deposición máxima si el foco está a lo largo del frente de cabalgamiento de la
cordillera ubicado en la esquina SO del área de interés del modelo.
Los volúmenes totales modelados de gas y de petróleo expulsado del modelo de
roca generadora del Devónico disponibles para migración lateral y vertical totalizan
183,6 mil millones de barriles (183.600,50 MMBbls) y 37.356,00 BCF
respectivamente, el índice de expulsión ha sido afectado de manera variable por
recientes períodos de deformación e índices de denudación y soterramiento de
sedimentos. ~40% y ~50% de los volúmenes totales de petróleo y gas expulsados,
respectivamente, y que se han producido durante los últimos 15 millones de años.
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5. RIESGO GEOLÓGICO
Con referencia a la presencia de la Roca Madre en los bloques investigados, el bloque
Nueva Esperanza posee el menor riesgo de exploración general con referencia a la
migración proveniente de ambos intervalos de rocas generadoras: Tequeje y Tomachi. La
roca generadora Devónica de la Formación Tomachi tiene un potencial de exploración
bueno a medio en los bloques Cobija y Manuripi, donde los principales riesgos se asocian
con la carga, biodegradación y potenciales fugas verticales. Al considerar el intervalo
generador de la Formación Copacabana, el nivel de maduración térmica actual junto con
la ausencia de migración a larga distancia son responsables del alto riesgo de exploración
que acompaña a los bloques de a Cobija y Manuripi. Estas reflexiones geológicas están
basadas netamente en los conceptos de play los que se fundamentan en deducciones
geológicas lógicas y son altamente especulativas, puesto que en la región solamente es
productor limitado el PND-X1 de cinco pozos perforados. Un lead en el play, representa
una oportunidad exploratoria que debería tener una geometría de trampa estructural,
estratigráfica o combinada en la cual estaría involucrado el elemento par reservorio-sello.
Los autores del Informe manifiestan que debido a la escasez de datos, “las posibilidades
de éxito en cada elemento de riesgo varía entre 0,4 (inclinado a ser pesimista) y 0,6
(inclinado a ser optimista). En algunos conceptos de play donde los datos son
particularmente favorables consideramos un valor máximo del elemento de riesgo de 0,7”.
Hasta hoy todos los enfoques exploratorios han estado visualizados a encontrar trampas
estructurales. Sin embargo estos estudios revelan que hay oportunidades para la
identificación de trampas estratigráficas en muchos niveles, algunos de los cuales no han
sido reconocidos plenamente por exploradores anteriores. En particular, vemos potencial
de trampas estratigráficas (acuñamientos de areniscas) en la secuencia Tomachi del
período Devónico.
6. RECOMENDACIONES EXPLORATORIAS
Las principales recomendaciones que realizan los autores de este estudio, recalcan los
siguientes:
5. EVALUACIÓN ECONÓMICA
Por las características geológicas estructurales y por la investigación exhaustiva
realizadas en el bloque Nueva Esperanza no se realizó ningún análisis económico. BG
Bolivia Corporación Sucursal Bolivia (BG), descarta por el momento cualquier intervención
exploratoria en ela Área Cobija.
6. CONCLUSIONES
Las posibilidades de éxito en cada elemento de riesgo varía entre 0,4 (inclinado a
ser pesimista) y 0,6 (inclinado a ser optimista). En algunos conceptos de play
donde los datos son particularmente favorables consideramos un valor máximo del
elemento de riesgo de 0,7.
El elevado riesgo geológico y la ubicación del área en una zona alejada y carente
de infraestructura determinan un alto riesgo para el éxito económico del proyecto.
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7. RECOMENDACIONES
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