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Como Enfrentarse O Entregarse Al Publico

Autoconocimiento

Los grandes oradores saben emplear recursos como la retórica y la oratoria para
construir discursos que funcionen.

Se esfuerzan en dominar estos elementos para reinventar técnicas antiquísimas,


valiéndose de herramientas modernas y centrándose siempre en la identificación de
sus habilidades y personalidad.

Estilo

Poseer una personalidad poderosa nos diferencia de los demás como si fuéramos
un sello único.

Todos tenemos una identidad, aunque es muy común que por el nerviosismo o el
miedo a hablar en público ella se diluya al momento de pisar un escenario.

No necesitas ser una persona graciosa o caerle bien a todo el mundo (aunque ser
cálido es una cualidad que atrae). Lo que importa es ser auténtico, determinado y
cercano: los asistentes buscan esa intimidad con los ponentes.

Pasión

¡Pasión es hacer aquello por lo que se trabajaría sin cobrar un céntimo!

Es la clave del por qué se hace algo poniendo en perspectiva los valores personales.
Un ponente ha de transmitir su pasión al momento de hablar en público para inspirar
a los demás y para dejar grabado un mensaje especial en los asistentes.

Inventiva

Un orador necesita crear presentaciones y discursos de forma clara, interesante y


simple. Se puede ser un buen orador sin ser creativo, pero para hablar en público
como los grandes ponentes es indispensable ser inventivo.
Conexión

Esto se trata, nada más y nada menos que de entender cuáles son los puntos con
los que se pueden crear vínculos con la audiencia.

Claridad

Para hablar en público como un gran orador es importante omitir el lenguaje confuso
o con terminologías especializadas. Es conveniente usar metáforas que ayuden a
recrear una idea en la mente de los asistentes y mantener, al mismo tiempo, un
discurso simple usando frases cortas.

Seguridad

No hay tener miedo al ridículo o a fallar. Ser seguro significa estar dispuesto a
cometer errores como cualquier otra persona. Ten en cuenta que no existe la
presentación perfecta: cada ponencia es una nueva aventura y es importante, para
nuestra tranquilidad, mantener a raya al juez que llevamos dentro.

Impersonalidad

Los grandes conferenciantes tienen lo que se llama “piel de elefante”: todo les
resbala. Para ello se requiere ser fuerte y no tener en cuenta las críticas destructivas
y, al mismo tiempo, creer en uno mismo y en el mensaje. Si bien el éxito al hablar
en público depende de las opiniones de los demás, no se puede ir por la vida
cuidándose del qué dirán. Ten siempre en cuenta que mientras más popular se es,
más propenso se es al desagrado o a las habladurías.

Compromiso

Se refiere a tomar responsabilidad hacia el trabajo duro y encarar la responsabilidad


para hacer lo que toque cuando se necesite, esto puede ser (por ejemplo),
levantarse muy temprano y acostarse muy tarde para escribir y practicar un
discurso. O sacrificar paseos con la familia o amigos, así como mantener un alto
nivel de energía y la tensión al mínimo.

Sensibilidad

Encontrar el punto medio para decir mucho sin hablar mucho. Tener la habilidad de
tocar las fibras íntimas de la audiencia mostrando rasgos de sensibilidad y
accesibilidad, sin caer en el extremo de mostrarse demasiado endeble.

Expresividad

Hablar en público requiere realizar variaciones en el discurso, en el volumen y en la


velocidad. Los grandes oradores animan con las inflexiones de voz para acentuar
el mensaje al subir o bajar el volumen o haciendo silencios cortos al terminar una
frase.

Simpatía

Ser simpático significa tener sentido del humor para estructurar un discurso. Hacer
una pequeña broma de cuando en cuando para romper el hielo entre la audiencia
provoca cercanía.

Imagen Profesional

Tener unos guardarropas en función de la actividad profesional siempre genera


beneficios. La imagen dice más que mil palabras; primero porque eleva la
percepción de valía y autoridad, y segundo, porque otorga distintividad.

¿Qué sensación te causa una persona dispuesta para hablar en público con
la ropa arrugada?
Ten en cuenta que normalmente el tipo de evento determinará la vestimenta.

En una conferencia para un gran auditorio, lo adecuado será usar una americana:
las prendas de este tipo harán que la figura se estilice y elevarán el nivel profesional.

Para los hombres un par de trajes en color azul marino o gris oscuro son la mejor
inversión. Cuida el ajuste del saco y el largo del pantalón, y utiliza en lo posible
zapatos negros.

Para las mujeres es mejor un traje de negocios con falda o pantalón, o un vestido y
una americana casual, con accesorios sencillos y tacones cerrados de altura media.
Esto dará una impresión de poder y profesionalismo.

1. Memoriza los conceptos

No se trata de aprenderse el discurso palabra por palabra porque podría provocarte


el efecto de la mente en blanco, lo que te produciría pánico y tiraría por la borda
todo el trabajo.

Es importante que sepas que el sólo repetir provoca pérdida de naturalidad y


sobreactuación.

Consejo de oratoria:

Focalízate en los conceptos creando puntos de contenido, historias, datos y


conclusiones clave que se quieran transmitir en la presentación; de esta manera
será más natural y sencillo exponer un tema.

2. Controla la mente

Ten en cuenta que el miedo a hablar en público y el nerviosismo son sensaciones


naturales antes de salir ante tu audiencia.Por ello es importante cambiar la forma
de pensar, no centrando la atención en uno mismo, sino en las personas de la sala.

Sugerencia de oratoria:
Pon el foco en ser útil o en ayudar a la audiencia. Piensa que la gente espera de ti
obtener algún concepto de valor. Si se marchan con uno o dos elementos nuevos,
entonces ha valido la pena.

3. Prepárate al máximo

Se ha de estar bien preparado en el tema y tener claros los objetivos que se quieren
conseguir, generando la percepción de confianza y control en el público.

Consejo de oratoria:

Investiga el perfil de los asistentes, prepara el tema a fondo, considera la


repercusión e identifica las áreas de oportunidad. La información te otorgará
seguridad y poder.

4. Practica lo más que puedas

No hacen falta más explicaciones: hablar en público como un experto requiere


bastante práctica.

Sugerencia de oratoria:

Practica frente a un espejo múltiples veces antes de tu conferencia. Mientras más


practiques, mejores resultados obtendrás.

5. Utiliza efectos multimedia

Al hablar en público un orador sabe que las diapositivas no están ahí para leerse,
sino que las utiliza como un elemento de apoyo visual y auditivo.

Consejo de oratoria:

Incluye sorpresivamente un vídeo, una melodía o una imagen graciosa. Estas


tácticas pueden llevar tu presentación a otro nivel.
6. Respira

Es normal estar nervioso o tener miedo a hablar en público, de modo que oxigenar
el cerebro antes de salir al escenario nos ayudará a entrar en calma.

Trabaja en tu mentalidad: el discurso no se trata de ti, es acerca de la audiencia.

Sugerencia de oratoria:

Haz dos o tres inspiraciones profundas procurando que el aire llegue hasta el
estómago y expulsa lentamente el aire por la boca. También es recomendable tomar
un poco de agua.

¿QUÉ HACER AL MOMENTO DE HABLAR EN PÚBLICO?


7. Usa un vocabulario simple

Evita preparar tu charla usando un lenguaje rebuscado o demasiado formal. A la


gente le gusta escuchar mensajes claros y directos.

Consejo de oratoria:

Habla como te sientas cómodo para explicar de modo sencillo una idea. Eso sí, evita
las palabras vulgares.

8. Sé consciente del lenguaje no verbal

Vincula los mensajes estratégicos con tu lenguaje no verbal.

Según Albert Merhabian, los elementos de la comunicación personal están


conformados en un 7% por las palabras que decimos; el 38% por el tono y el
volumen; y el 55% por el lenguaje corporal. Hemos de estar atentos a todos los
gestos y movimientos que hacemos, así como a las inflexiones de la voz, las
muletillas, el parpadeo, la velocidad, etc., para minimizar el nerviosismo y dar un
mensaje correcto de manera conjunta.

Recomendación:
En este sentido la mejor técnica es la auto-filmación. El grabarnos en vídeo nos
permitirá observar detenidamente nuestras fallas al hablar en público, y nos ayudará
a desenvolvernos con mayor seguridad las próximas veces.

9. Muévete a lo largo del escenario

Caminar lentamente de un extremo a otro del escenario es favorable para atender


a las personas de esas áreas, siempre y cuando no se haga de manera excesiva.

Consejo de oratoria:

Divide de forma imaginaria al auditorio en 3 zonas, por ejemplo, centro y laterales.


Desplázate y da la charla alternadamente en cada una.

10. Conversa con la audiencia antes de la presentación

Mantener una pequeña comunicación con algunas personas del evento, luego te
permitirá crear una cierta cercanía con tu audiencia y ayudará a evaluar el ánimo
general de la sala para saber el tono más apropiado para dar el discurso.

Sugerencia de oratoria:

En la conversación previa, recoge nuevas ideas y considera si podrías incorporarlas


a la ponencia para darle un aire más fresco y auténtico.

11. Comienza con una frase o una pregunta

El mejor truco al hablar en público es empezar con una frase o pregunta de


impacto que se relacione con la presentación. He comprobado varias veces que es
la manera más efectiva de captar la atención de la gente, y generar así una
expectativa de valía sobre el conferencista.

Consejo de oratoria: Escoge cuidadosamente la frase que quieras emplear al abrir


tu ponencia, pues será el hilo conductor de toda la presentación.

12. Interactúa
La interacción es la manera más eficaz para mantener a la gente involucrada. Esto
puede lograrse fácilmente pidiendo a los presentes que levanten la mano, que
respondan con un sí o un no a una pregunta, o mejor aún, invitándolos a participar
a través de las redes sociales.

Consejo de oratoria:

Diseña tu presentación con algunas láminas con frases de impacto que quieras que
la gente retenga y que estén hechas para publicarse.

Coloca estratégicamente tu nombre de usuario y permite que compartan tus ideas


dando un margen de tiempo suficiente entre una frase y otra.

13. Dirígete a toda la audiencia

Al hablar en público el contacto visual es un poderoso elemento para enganchar a


los asistentes. Si se está en un gran escenario, será difícil ver a todas las personas,
pero la idea es transmitirles el mensaje de que se les está viendo a los ojos.

Recomendación:

Toma como punto inicial a las personas sentadas en las primeras 10-15 butacas
frente a ti, y a ambos extremos del escenario, haciendo movimientos de cabeza y
cuerpo para simular “verlos a los ojos” de manera alternada.

14. Crea oportunidades

Usa tu propia experiencia profesional o de vida para mover emociones profundas


en la gente, y así concientizarlas de las oportunidades que podrían tener si actúan
del mismo modo que tú.

Consejos para hablar en público:

Da soluciones a temas que sepas son sensibles al público a el fin de inspirarlos; haz
que se sientan atraídos hacia tus logros, y por consiguiente a tus productos o
servicios.
15. Para hablar en público usa las manos

Imagina a una persona que se queda con los brazos rígidos cuando habla, ¿es algo
extraño no? Las manos son elementos que refuerzan el mensaje que se quiere dar,
por eso es muy importante usarlas de manera oportuna y controlada.

Recomendación:

Observa cómo y cuánto usas tus brazos y manos al expresarte. Es vital que
identifiques tu estilo comunicativo para encontrar el equilibrio al enfatizar un
mensaje clave, y así mover o relajar los brazos de manera natural a lo largo de la
ponencia.

16. Utiliza el silencio

Recuerda que el 93% de la comunicación es no verbal.

Así que si quieres mantener el interés de la audiencia al hablarles, has de usar el


silencio como arma de comunicación secreta para transmitir un mensaje mucho más
claro y fuerte.

Consejo de oratoria:

Haz una pausa de 3 o 4 segundos después de decir una frase importante. Luego
retoma la ponencia explicando al detalle lo que mencionaste antes de la pausa.

17. Bromea

El sentido del humor es una habilidad social que denota liderazgo, mejora la
comunicación y permite hacer conexiones al hablar en público de manera inmediata.

Sugerencia de oratoria:

Comenta dos o tres situaciones graciosas dentro de tu conferencia, y asegúrate de


ser muy ingenioso para que causen un efecto carcajada.

18. Termina con una frase o pregunta


Cualquier orador puede finalizar de modo correcto una conferencia, pero sólo un
ponente avanzado la finaliza de manera extraordinaria.

Consejo de oratoria:

Tal como abriste la conferencia con una frase o pregunta, lo ideal es finalizarla con
otra (o incluso con la misma) para reforzar el mensaje que has dejado en la
audiencia.

19. Da las gracias

Conoce tu tema:
Cuanto mejor conozcas aquello de lo que vas a hablar y cuanto más te preocupes
por estos aspectos, menos probable será que te equivoques o pierdas el hilo en la
exposición. Si te pierdes, si sabes de lo que estás hablando seguro que podrás
retomar el discurso. Tómate algún tiempo para tener en cuenta que podrían
preguntarte.

Organízate:
Con tiempo, planifica con cuidado la información que quieres presentar, incluyendo
ayudas visuales o auditivas. Cuanto más organizado estés, menos nervioso te
podrás. Utiliza un esquema en una pequeña tarjeta para mantener el orden de tu
exposición. Si es posible, acude por anticipado al lugar en el que hablarás y revisa
los sistemas de audio y vídeo disponibles antes de la presentación.

Práctica una y otra vez:


Practica tu presentación completa varias veces. Hazlo para unos amigos con los
que te sientas cómodo y pídeles que te den su opinión. También puedes grabarte
con una vídeo-cámara y ver cómo puedes mejorar.

Visualiza tu éxito:
Imagina que tu presentación irá bien. Los pensamientos positivos pueden disminuir
parte de tu visión negativa sobre tu actuación social y liberar algo de ansiedad.
Prueba con la respiración profunda:

Ayuda a aportar calma a la situación. Toma una o dos respiraciones lentas y


profundas antes de situarte en el lugar de exposición y durante el discurso.
Céntrate en tu material y no en la audiencia: las personas suelen prestar atención a
la información nueva y no a cómo se presenta. Tu público puede no notar tu
nerviosismo pero si lo hace puede incluso simpatizar contigo y ayudarte a que tu
presentación sea un éxito.

No temas la existencia de silencios:


Si pierdes el hilo de lo que estás contando o comienzas a sentirte nervioso y te
quedas en blanco, te puede dar la sensación de que ha pasado una eternidad. Pero
en realidad, es probable que hayan sido unos pocos segundos. Podrías aprovechar
estos breves instantes para realizar unas pocas respiraciones profundas

Reconoce tu éxito:
Después de tu discurso o presentación, felicítate porque aunque no te haya salido
a la perfección seguro que eres más crítico contigo mismo que aquellos que te han
escuchado. Todo el mundo se equivoca durante los discursos o presentaciones. Los
errores pueden además proporcionarte pistas sobre cuáles son tus puntos a
mejorar.

Consigue apoyos:
Seguro que puedes encontrar a amigos o colegas de trabajo que se encuentran en
una situación parecida. Podéis ayudaros mutuamente o animaros a participar juntos
en algún taller o curso para superar estos miedos.

Técnicas para empoderamiento del Público


¿Qué es en realidad el miedo a hablar en público?
El miedo a hablar en público se llama glosofobia. Y de acuerdo al Dr. David
Carbonell es una de las fobias más comunes. Un tipo de temor escénico que hace
que la persona se preocupe por aparecer nerviosa y como consecuencia trate ya
sea de evitar la situación por completo o de luchar contra esa ansiedad
transformándola en algo crónico y disruptivo.

Hablar en público es el segundo más grande miedo, tan sólo después del miedo a
la muerte, afirma José Fernando Monserrat, académico del campo en Educación
Ejecutiva del Tecnológico de Monterrey. Hacernos entender, no equivocarnos,
entretener al público y lograr dar el mensaje, son algunos miedos con lo que la
mayoría de los profesionistas se enfrentan al hablar en público. Factores que inciden
en el miedo a hablar en público. Desafortunadamente, en el caso de las mujeres, el
temor de hablar en público se junta con viejos mandatos inconscientes con los
cuales han crecido, como por ejemplo el de que deben verse todo el tiempo
perfectas. Algo que las empuja a evitar situaciones en las cuales ese perfeccionismo
les juega en contra. Por eso tienden a permanecer en silencio durante reuniones de
equipo, evitar hacer preguntas, emitir opiniones divergentes, o buscar ocasiones
para hablar en público. Siendo todas estas acciones que aumentarían su visibilidad
y les atraerían mejores oportunidades laborales. En realidad, evadir ese temor solo
limitará sus opciones profesionales. Y esperar a superar el miedo a hablar en
público antes de aceptar ofertas para hacerlo, tampoco funciona. La mejor manera
de superar una fobia es exponerte a eso que más temor te provoca. Entonces, debe
enfrentarse el miedo con coraje y pasos específicos.

Para un ejecutivo, exponer sus ideas frente a un gran número de personas es


necesario para reafirmar sus conocimientos, probar su liderazgo y hacerse notar.
Debe tomar en cuenta tres ejes importantes para poder hacer una oratoria exitosa:

La mentalidad: “Para hablar correctamente en público es necesario preparar tu


actitud mental, es importante tener en claro el mensaje que vas a emitir, la seguridad
con que lo hagas ayudará, de manera significativa, a que el mensaje sea transmitido
como se debe”, agrega el experto.

Mientras más seguridad tengas, mayor índice de atención tendrás.

Es importante para cualquier profesionista hablar correctamente. Saber que las


ideas son escuchadas de manera clara y precisa, ayuda a aumentar la seguridad al
hablar y a que el mensaje sea 100% entendido. Puede existir seguridad al hablar,
pero si no hay una buena dicción, seguramente el mensaje no será recibido.

El lenguaje no verbal: De acuerdo con el experto, estos tres ejes funcionan si se


trabaja en ellos de manera conjunta. El lenguaje no verbal permite captar la atención
de las personas que nos escuchan, reafirma las ideas y es un perfecto auxiliar en
empoderar el mensaje. Es necesario tener una personalidad imperante al momento
de hablar en público.

Puede resultar complicado o casi imposible en un principio, sin embargo, Fernando


Monserrat asegura que mientras más se practique, más se combatirá el miedo.

Algunas sugerencias para poder hablar, de manera inteligente y sin miedos,


en público:

1. Cree en ti mismo: Este podría ser el consejo más importante para lograr un
mensaje adecuado, preciso y que todos lo comprendan. Creer en lo que uno hace
es el mejor consejo que se le puede dar a un orador que busca sorprender y
retroalimentar a sus escuchas.

2. Conoce de lo que hablas: Este punto es obligatorio, saber sobre el tema que se
habla es necesario para cualquier ponente. En estos casos no se vale improvisar.
Además, estar seguro de lo que se sabe aumenta la seguridad.

3. Cree en lo que se habla: A parte de conocer, cree en lo que estás diciendo, esto
ayudará a tener seguridad de lo que dices y a expresarla de manera no verbal ante
tus colaboradores o ejecutivos.
4. Tener la idea de que tus interlocutores están ansiosos de escucharte. Es
importante tener la seguridad de que la información servirá a tus colaboradores.

5. Exprésate de manera segura y amable: Si bien es cierto que debes de


imponerte, tener seguridad no significa ser prepotente. Asegúrate que tus
colaboradores entiendan de la mejor manera. Piensa que estás hablando con tus
cercanos y que puedes expresar lo que sabes.

6. Disfruta la experiencia.

También se necesitan pasos para alcanzar el empoderamiento del público y


alcanzar la mayor claridad del mensaje y lograr un púbico satisfecho en la actividad
programada:

Técnicas

Técnica 1: La Preparación.

Al hablar debes estar convencido de lo que dices para que puedas proyectar
seguridad en tu tema. Es por eso que debes investigar lo suficiente hasta que logres
dominar el tema a la perfección.

Prepararte bien significa investigar, analizar y organizar tu información. De esta


manera te será mucho más fácil recordar y expresar de una manera fluida y clara
tus ideas.

Te sugiero que clasifiques tu información en subtemas, haz un índice con estos


subtemas, y luego agrega palabras clave, frases, nombres o ejemplos relacionados
debajo de cada uno.

Técnica 2: La Práctica.
Antes de realizar tu presentación debes practicarla al menos 10 veces frente al
espejo, aunque a mayor práctica mejor. De todas las técnicas para hablar en
público, esta es la más conocida, pero es la que menos personas realmente aplican.

Sólo con la práctica podrás observar y escuchar tus movimientos corporales, tus
gestos y tu voz, de manera que puedas mejorarlos hasta imprimirles la intención
correcta. Además, te ayudará a reafirmar la información para que nada se te olvide
y puedas entregarla con total confianza a tu público.

Si lo deseas puedes usar tu esquema como guía para practicar, y es muy


recomendable que lo hagas frente a familiares o amigos que puedan brindarte su
opinión.

Técnica 3: La Voz.

La mejor herramienta que tienes para comunicarte con tu público y entregar un


mensaje impactante, es tu VOZ. Tu voz debe proyectar entusiasmo y convicción,
pero al mismo tiempo debe ser agradable para quienes te escuchan.

Una voz bien modulada tiene mucho mayor poder que una voz monótona. Es por
eso que debes hacer cambios en el volumen, tono y velocidad de tu voz a lo largo
de toda tu presentación. Esos cambios no sólo servirán para inyectar suspenso y
emoción a tu público, sino también para evitar que se aburran o se queden
dormidos.Otras técnicas para modular la voz:

Técnica 4: La Actitud Positiva.

Tener una actitud positiva es la clave para tener éxito en tu presentación. Uno de
los errores más comunes de la gente es dejar que vengan a su mente pensamientos
negativos como: “¿Qué tal si algo sale mal?”, “Estoy muy nervioso“, o “¿Y si se me
olvida lo que voy a decir?”. Alimentar pensamientos tan negativos como estos, es
un camino seguro hacia el fracaso.

Te recomiendo que repitas mentalmente o en voz alta las siguientes frases: “Yo
puedo hacerlo”, “Cada día soy mejor para hablar en público”, “Cada vez soy mejor
orador”, “Me gusta comunicarme con las personas”, “Soy una persona totalmente
segura de mi misma”.

Destina unos minutos diarios para repetir estas frases que te ayudarán a programar
tu mente positivamente y a mantener una actitud positiva. Es muy importante que
hagas de esto un nuevo hábito en tu vida, porque sólo así notarás los resultados.

Técnica 5: La Confianza.

Esta técnica de la confianza es más bien un PRINCIPIO que aplica a todo lo que
hagas, porque si hablas en público con confianza, puedes estar seguro de que lo
harás bien.

Pero esto aplica en cualquier aspecto de tu vida. Si te subes a una bicicleta, con
miedo a caerte, seguramente terminarás en el piso.

Para desarrollar tu confianza primero tienes que tomar ACCIÓN e intentar aquello
que quieres aprender, después necesitas lograr un poco de ÉXITO esforzándote
por hacerlo bien hasta que veas un poco de avance, cuando veas que has obtenido
buenos RESULTADOS empezarás a CREER cada vez más en ti mismo.

Así de simple es la fórmula de la confianza: ACCIÓN, ÉXITO, RESULTADOS,


CREER.

Puedes repetir este ciclo tantas veces como sea necesario, hasta que hayas
desarrollado la confianza que necesitas.

Técnica 6: Control del Miedo.

El miedo es una herramienta natural que nos protege contra los peligros que puedan
poner en riesgo nuestra vida.

Sin embargo, existen miedos irracionales que realmente no representan un peligro


verdadero, pero que pueden representar una gran distracción e incomodidad.
Para controlar este tipo de miedos, como el miedo a hablar en público, necesitas
enfrentarlos de tal manera que te acostumbres a exponerte poco a poco a esa
situación que te provoca temor.

A medida que te vayas dando cuenta de que no va a pasar nada malo, ni tu vida
está en riesgo, vas a controlar poco a poco tu miedo irracional, y podrás expresarte
con más confianza frente a las personas.

Técnica 7: La Respiración Profunda.

Respirar profundamente te ayudará a sentirte más relajado, y a que tu cerebro tenga


más oxígeno y puedas concentrarte mejor.

La respiración superficial se realiza en el pecho.

La respiración profunda provoca que se infle tu abdomen, ya que los pulmones


tienen forma de pera, son más amplios en la parte inferior, y es ahí a donde tienes
que mandar el aire.

Dedica unos minutos diarios a respirar profundamente, y hazlo también unos


minutos antes de comenzar tu exposición.

Técnica 8: La Sinceridad.

Tu objetivo al hablar en público es entregar algo de valor a las personas que te


escuchan. Y además, ellos están perfectamente entrenados para descubrir si les
estás hablando con sinceridad, o sólo te quieres aprovechar de ellos.

Por eso es importante que cuando hables frente a un público lo hagas de manera
auténtica. No trates de fingir ni tampoco mientas.

Te recomiendo que desarrolles una intención sincera de ayudar a las personas a


quienes les vas a hablar, de esta manera, tus palabras y tu lenguaje corporal van a
proyectar este amor hacia tu público que los hará creer en ti.
Técnica 9: El Enfoque.

Tu capacidad de concentración es muy importante para expresarte de una manera


segura y fluida. Así que ENFÓCATE en una sola cosa durante toda tu presentación:
Tu Mensaje.

Define cuál es el mensaje que quieres transmitir a tus oyentes, y mantente


concentrado en hacer que tu mensaje sea entregado. No prestes atención a las
personas que te observan, ni tampoco te prestes atención a ti mismo porque te vas
a distraer.

Sólo entrégate con pasión a tu mensaje, y enfócate en hacer que llegue las
personas.

Técnica 10: Comete Errores.

Los perdedores creen que es malo equivocarse, los triunfadores saben que de los
errores se aprende.

De aquí en adelante ya NO tengas miedo a cometer errores, porque sólo así


acumularás experiencia. Los seres humanos aprendemos 10 veces más de
nuestros errores, que de nuestros aciertos.

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