El Algodón Orgánico

Natalia García Osma

Asignatura: Materias Primas

Curso 2º Grado de Moda

Profesora: Rosa Escudero

Año: 2013
La moda de los productos biológicos continúa contra viento y marea. A pesar de la
crisis, los materiales confeccionados a base de algodón orgánico han conseguido no
sólo incrementar su producción, sino posicionarse en el mercado. Con un precio cada
vez más competitivo, sus defensores se decantan por su uso por varias razones: es
respetuoso con el medio ambiente, con la salud y con los derechos humanos.

El algodón es la planta de textil de fibra suave más importante del mundo y su cultivo
está considerado como el más antiguo. En la actualidad el 3% de la superficie terrestre
está ocupado por algodón, la cual es trabajada por más de 100 millones de campesinos
y procesadores.

Sin embargo, la gran demanda de este producto ha conducido a crear cultivos

transgénicos, con un uso desmedido del agua, de insecticidas y herbicidas. La
consecuencia más grave que se desprende de esta práctica es la contaminación de
suelos y agua, así como los posibles problemas de
salud de los trabajadores por el uso de pesticidas
sin garantías.

La solución frente a esta situación se encuentra en

el algodón orgánico. Su plantación, cultivo y
recogida se hace con métodos naturales, sin
utilizar ningún pesticida, permitiendo un uso más
extensivo de la tierra de cultivo.

Por otro lado, los trabajadores intervienen en todo

el proceso y reciben un salario y unas condiciones de trabajo más dignas. Aunque
algunos les pueda parecer algo nuevo, las prendas de algodón orgánico 100%
empezaron a comercializarse a principios de los noventa, dentro de lo que se
denominó, moda eco look; no obstante, la limitación en sus diseños, colores y calidad
provocó una tímida expansión de estas prendas.

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Su crecimiento

Desde el año 2000, el gran interés de los consumidores hacia

los "productos verdes" ha provocado que las grandes marcas
y distribuidoras hayan apostado por sacar a la venta prendas
realizadas con algodón orgánico 100%. En la actualidad, este
tipo de material se puede encontrar a precios asequibles a
todos los bolsillos en grandes almacenes y en las cadenas de
ropa más populares. Cada vez más comienza a ser normal ver
pantalones vaqueros 100% de algodón orgánico, con botones
hechos de coco y lavados con jabón de Marsella y mimosa.

Para comprar estos productos sólo hace falta fijarse bien en las eco - etiquetas. En
1992 se creó la "Flor Europea", eco-etiqueta de la UE, la cual evalúa los efectos
medioambientales de un producto a lo largo de su vida.

El Algodón Convencional

El cultivo de algodón convencional, a diferencia del orgánico, usa cerca del 25 % de los
insecticidas fabricados en el mundo y más del 10 % de los pesticidas. Estos productos
no solo combaten las plagas de algodón y
quiebran el balance de la naturaleza en el
suelo, sino que también diezman las
poblaciones de insectos beneficiosos y
generan gran daño a las personas que
entran en contacto con los mismos.

El suelo es un ecosistema viviente lleno de diversos organismos que trabajan

balanceada y cooperativamente permitiendo el normal crecimiento de los cultivos. No
es una entidad muerta a la que se le deba agregar químicos tóxicos derivados del
petróleo con el objetivo de maximizar la producción de commodoties, debe pensarse a

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conciencia en el poder destructivo de estas técnicas y tener en cuenta las
consecuencias negativas que se dejarán a futuras generaciones.

El algodón convencional contamina:

La tierra: los químicos y fertilizantes

sintéticos utilizados en la agricultura
convencional destruyen la microflora y
micro fauna existentes en el suelo, y en el
mediano plazo lo vuelven estéril.

El agua: el agua de los ríos ubicados a los

alrededores de las comunidades de la zona de cultivo no es apta para el consumo
humano. El agua, al haber irrigado estos campos, ha absorbido diversos químicos que
atentan contra nuestra salud, además de contener una gran cantidad de nitrato en el
agua subterránea por haber utilizado fertilizantes sintéticos.

A los seres vivos: Cualquier persona que trabaje o tenga contacto con los campos de
cultivo (agricultores y familiares, trabajadores agrícolas, cosechadores, animales y
mascotas) se encuentra en riesgo de absorber productos tóxicos que originen
problemas de salud tales como cáncer o asma.

A los consumidores de productos hechos a base de algodón: las fibras del algodón
convencional, que puedan encontrarse en lugares como papel higiénico, productos de
higiene femenina, prendas de vestir etc., contienen productos tóxicos que no son
eliminadas en ninguna etapa de su procesamiento.

El Algodón orgánico

El algodón orgánico es cultivado y crece en campos de tierra fértil y viva, libre de

pesticidas, herbicidas y fertilizantes químicos sintéticos, y es hilado y producido sin
químicos tóxicos.

Sus cualidades son:

- Aspecto sedoso, una gran suavidad y comodidad.

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 - Gran transpiración.
- Beneficioso para la salud, la piel y el planeta. Su cultivo y procesos son
naturales, lo que evita las reacciones alérgicas, eczemas y dermatitis atópicas
provocadas por la coloración química.
- Respeto por la salud: en el cultivo y producción de telas convencionales los
pesticidas, herbicidas, fertilizantes sintéticos y químicos que se usan se
absorben al entrar en contacto con la piel y van directamente a la sangre, la
cual los transporta a los tejidos y órganos.

Beneficios de su Uso

El Algodón Orgánico es beneficioso para el medio ambiente y nuestra salud porque es

cultivado y crece en campos de tierra fértil y viva, que ha estado libre de pesticidas,
herbicidas y fertilizantes químicos sintéticos, y es hilado y producido sin químicos
tóxicos. Además, la agricultura orgánica respeta los ciclos de la tierra, procurando con
ello mantener un equilibrio y preservando la tierra para usos futuros.

Según estudios realizados, el algodón convencional se utiliza más del 10% de los
pesticidas del mundo y cerca del 25% de los insecticidas mundiales.

En la confección de una polera de algodón se usa más de un cuarto de kilo de químicos

tóxicos y para un par de jeans 2/3 de kilo, en cambio en la ropa de algodón orgánico no
se utiliza ningún tipo de químico tóxico, sólo métodos naturales, para contribuir al
buen estado del suelo, el trabajador de la tierra, todos nosotros y nuestro entorno.

El algodón convencional es blanqueado antes de ser teñido. Se utilizan cloro, peróxido

de hidrógeno, dioxina y formaldehído entre muchos otros compuestos dañinos.
También, en el algodón común se utilizan para su teñido metales pesados como
cromo, cobre y zinc y para la confección de sus broches se utiliza níquel, todos estos,
altamente contaminantes y de comprobado daño para la piel de las personas.

Todos estos químicos luego de pasar a la piel una y otra vez y luego de un largo
recorrido, vuelven al agua y la tierra, provocándole daños muchas veces irreversibles.

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Otro de los beneficios que se obtiene del uso de la ropa de algodón 100% orgánico es
proteger la piel de nuestros niños y nosotros mismos. Por lo general los bebés y los
niños son a menudo más sensibles que los adultos a los químicos sintéticos. Al elegir
ropa hecha con algodón orgánico se puede ayudar a reducir su exposición a sustancias
químicas dañinas para sus pieles y organismos.

Cada vez que se usa productos de algodón orgánico, se disminuye la posibilidad de

presentar reacciones alérgicas, nuestra piel respira mejor, se siente mejor y
contribuimos al cuidado del ecosistema.

El uso de ropa de algodón orgánico en los bebés, es altamente recomendado, ya que

su delicada piel requiere un cuidado más especial y suavidad de los tejidos que tienen
contacto directo con su piel, sobre todo en aquellos que presentan eczemas y una de
sus formas más común: la dermatitis atópica.

La Dermatitis atópica, es una enfermedad que consiste en un estado reaccional de la

piel. Se caracteriza por erupciones con aspecto
de escamas, intervienen factores tanto
ambientales como constitucionales y afecta
frecuentemente a niños.

El Algodón orgánico en sus prendas de vestir

ayuda a reducir estos eccemas y alivia la piel
afectada, sobre todo evitar tejidos ásperos que
puedan irritar la piel, tejidos sintéticos y se
desaconsejan las etiquetas, costuras por
favorecer la irritación y el aumento de picor. La ropa debe lavarse con detergentes no
perfumados, en la medida de lo posible ecológicos y aclararse bien para eliminar
residuos de jabón y detergentes. No se debe usar suavizantes.

El algodón 100% orgánico es mucho más suave que el algodón común, permite a la piel
una mayor ventilación y respiración. Además, se siente bien el saber que al usar
productos de algodón orgánico está contribuyendo al cuidado de las personas que más
quiere y del Planeta en general.

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Cada vez que se usa un producto orgánico certificado, el mundo está un poco más
limpio y seguro.

El futuro

A pesar de que el crecimiento de este producto orgánico es imparable, el informe de la

red empresarial de algodón orgánico, Organic Exchange, recuerda que la facturación
del 2010 será sólo del 0,4% de la cantidad
total de algodón producida en todo el
mundo.

Algunas organizaciones de comercio justo

señalan varias propuestas para el aumento
de su producción. Entre otras, explorar vías
de asociación alternativas con los
agricultores, aumentar las inversiones para
la investigación y sensibilización sobre los
productos de algodón ecológico y de comercio justo, así como incrementar el
compromiso estable de las grandes marcas. Esto último se presenta como lo más
importante debido a que su expansión sigue dependiendo de la comercialización que
los grandes emporios textiles hagan de este material.

¿Por qué elegir Algodón Orgánico?

No es tratado químicamente: el algodón convencional es blanquado antes de ser

teñido y se utiliza cloro, peróxido de hidrógeno, dioxín y formaldehido entre otros.
También para su teñido se utilizan metales pesados como cromo, cobre y zinc y para la
confección de sus broches se utiliza níquel; todos ellos contaminantes y dañinos al
contactar con la piel de las personas.

Reduce el uso de pesticidas: se utilizan más del 10% de los pesticidas del mundo en el
algodón convencional y el 25% de los insecticidas mundiales. Los pesticidas una vez en
la tierra, traspasan dañándola y llegan a las napas subterráneas y de ahí se daña el
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agua. También se contamina el aire causando problemas de salud en las personas
también por ésta vía.

Respeta los ciclos de la tierra: mantiene el equilibrio y preserva la tierra y sus usos
futuros.

Respeta a los trabajadores agrícolas: son los que están expuestos a los pesticidas
directamente y experimentan graves problemas de salud a largo plazo.

Mayor calidad: el algodón orgánico es mucho más suave que el algodón común,
permite a la piel una mayor ventilación y respiración.

Porque ayuda a proteger a los niños: los bebés y los niños son a menudo más
sensibles que los adultos a los químicos sintéticos y reducimos así también la
posibilidad de presentar reacciones alérgicas, nuestra piel respira mejor y
contribuimos a nuestro ecosistema.

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Algodón Orgánico en C&A

El compromiso de C&A con el cultivo de algodón orgánico certificado es una parte

esencial de la estrategia de sostenibilidad para la protección del ser humano y el medio
ambiente. El algodón es la planta no comestible que más se cultiva en el mundo.

No obstante, el cultivo de algodón convencional consume

importantes cantidades de recursos naturales escasos, como
es el agua, y demanda grandes volúmenes de fertilizantes
artificiales y pesticidas tóxicos. El cultivo orgánico de algodón
biológico tiene un efecto positivo en el medio ambiente de los
países de producción y en la salud de los agricultores y de sus
familias. Por esta razón, C&A comenzó su programa de
algodón orgánico hace 5 años. Y hoy es una de las empresas
líderes en el mercado para productos textiles de algodón
biológico.

La colaboración con Textile Exchange y Shell Foundation en la India ha sido esencial

en el éxito del programa de algodón orgánico de C&A. Gracias a esta colaboración, fue
posible la selección de explotaciones agrícolas adecuadas, la formación de agricultores
y la prestación de otras ayudas necesarias. Así, el programa
crece continuamente.

Con ello, un 13 por ciento del total de la colección de C&A ya

se produce de algodón biológico. Para sus clientes es un
importante argumento de venta que la ropa de algodón
orgánico de C&A se ofrezca al mismo precio que la fabricada
con algodón convencional.

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 La contribución de C&A es conseguir sensibilizar a sus
clientes conscientes de la calidad con los productos de
algodón orgánico certificado.

Para C&A, la prioridad de sus actividades en la India

radica en mejorar de forma significativa el medio
ambiente, la vida y las condiciones de vida de más de 30.000 agricultores y de sus
familias. Para conseguir esta meta, se creó una nueva organización con el nombre de
«Cotton Connect». Tiene la función de facilitar, con la ayuda de modelos de negocio
reproducibles, la sustitución de métodos de cultivo convencionales por otros
sostenibles o regenerativos, a la vez que colabora
con minoristas y marcas de moda.

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Mandacarú

El Mandacarú es un símbolo de esperanza: un cactus del desierto de Brasil. No solo

sobrevive en condiciones extremas, sino que es capaz
de generar belleza y vida alrededor.

La tienda online Mandacaru.eu ofrece ropa diferente:

estética, diseño, los acabados la calidad… Pero en
Mandacarú prestan además, una especial atención al
medio ambiente y a las condiciones de producción.

Todas las prendas están fabricadas con algodón orgánico, y en condiciones de

comercio justo.

El certificado Global Organic Textile Standard (GOTS) garantiza

la condición orgánica de los productos textiles, desde la
recolección de las materias primas, pasando por una fabicación
social y ambientalmente responsable hasta el etiquetado.

El objetivo del certificado es el de proporcionar garantías solidas

al el consumidor final.

Mandacarú solo trabaja con proveedores que cuentan con este

certificado. Por lo que todas las prendas Mandacarú cumplen los
estándares GOTS.

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FOX FIBRE, mucho más que algodón orgánico

Fox Fibre es una empresa que, desde Catalunya, elabora, vende y distribuye todo tipo
de prendas confeccionadas con algodón orgánico certificado.

Desde hace 20 años apuesta por productos 100% algodón orgánico sin tintes, sólo con
los tres colores que nacen naturales en la planta del algodón, que son crudo, marrón y
verde.

Siempre se había creído que el algodón nacía de un color blanquecino tirando a crudo
y que para obtener los colores no había más que teñirlos, pero la realidad es que todo
empezó hace nada menos que cinco mil años en los Andes. Las plantas de algodón de
interés comercial proceden de cepas precolombinas creadas por los pueblos indígenas
del llamado Nuevo Mundo. Estos antepasados cultivaron algodones de cientos de
colores (indios mochicas) 2000 a.C. Las pruebas más antiguas fueron de América
Central en el yacimiento de Tehaucán 2300 a.C. y en Huaca Prieta en la costa norte de
Perú 3100 a.C. Estas fibras de colores pueden verse en las telas de tejedores andinos
que han sobrevivido gracias a los áridos suelos costeros del norte de Perú.

Los antiguos pescadores peruanos seleccionaron el algodón oscuro para tejer sus redes
ya que resultan menos visibles
para los peces.

El algodón de color se usaba como

tributo de los habitantes de las
llanuras a los aztecas, que eran las
tribus dominantes de las alturas.

A principios del S. XX con la llegada

de los tintes químicos baratos… el destino del algodón de color estaba sellado.
Resultaba más barato cultivar algodón blanco y posteriormente teñirlo, porque la

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paleta de colores era ilimitada, y no se necesitaban técnicas de cosecha e instalaciones
especiales, como ocurría con el algodón de color. Las plantaciones de algodón de color
quedaron relegadas a unas pocas tribus indígenas de los Andes, que las conservaron
más por tradición y motivos religiosos que por su rendimiento económico.

Fox Fibre ofrece más garantías que otras prendas “bio”. El mercado actual se inunda
de productos “ecológicos” que carecen de certificaciones, contaminan altamente
durante su confección (como es el caso de la fibra de bambú), se mezclan con algodón
convencional o son blanqueados químicamente. Si la prenda está tintada, recuerda
que, salvo que muy raras excepciones, el proceso es muy contaminante y afecta tanto
a la piel como a la de los trabajadores involucrados en el tintado.

Fox Fibre, sin tintes, recupera el algodón de color y contribuye a la desaparición de los
dañinos monocultivos. Sólo utiliza los colores de la Tierra, tonos naturales de algodón
puro certificado, sin aditivos ni químicos.

Para que un producto sea Fox Fibre debe cumplir con los más altos estándares de
calidad durante todo su proceso. SUs prendas llevan botonadura en nácar, madera o
cáscara de coco y sólo utiliza
hilo de algodón para coser. En
el caso de la ropa interior, todas
las prendas están pensadas
para que sólo su suave tejido
roce tu piel. Cada prenda se
revisa al detalle antes de que
esté en tus manos. Fox Fibre se cuida y te cuida.

Dentro de su gama de tonos no se encontrará dos prendas iguales. Cada una se teje
con balas de algodón que crece con cálidos colores naturales y diferencias de tono
propias, sin tratamientos añadidos. Es una garantía Fox Fibre de calidad ecológica.

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El algodón Fox Fibre gana color con cada lavado

El tono de las prendas Fox Fibre no solamente carece de tintes, sino que, por un
proceso natural característico del algodón, aumenta el color con cada lavado. Desde el
primer lavado tu prenda aumentará el tono, es la magia de lo natural.

La línea de cosmética de Fox Fibre complementa y mantiene la calidad de sus prendas,

respetando al máximo a tu cuerpo y al medio ambiente. Carece de compuestos
químicos o sintéticos y se basa en el uso de aceites y extractos esenciales de algodón,
jojoba, aloe vera, mejorana, cardamomo, caléndula, raíz del traidor… De esta manera
se descubre una auténtica belleza de la salud natural.

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