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 Gómez Guamán Ericka Jacqueline




El avance de las disciplinas científicas y el nacimiento de esta nueva concepción de la
lógica hace que nazcan aires filosóficos nuevos. Sin la conjunción de estos dos
parámetros en el tiempo, no era posible que surgiese una nueva concepción del
quehacer filosófico. Sólo falta que un grupo de personas se unan y crean que es posible
realizar esos cambios. Y así es; un grupo de jóvenes filósofos, la mayoría de ellos
provenientes de disciplinas científicas estaban dispuestos a poner en orden todo el
conocimiento científico y descubrir la verdadera esencia de su método.

A primeros de siglo y durante el tiempo de entreguerras “la reflexión sobre el método


científico recibe un impulso decisivo. Durante este periodo el centro principal de la
filosofía de la ciencia es la Universidad de Viena donde un grupo de científicos y
filósofos” se reunían bajo la inspiración de la ciencia y el deseo de unificar el
pensamiento científico. Todo parecía apuntar que la consolidación de la nueva forma de
pensar requería un conjunto de personas dispuestas a secundar la misma idea y alguien
capaz de unificar los nuevos criterios

El Círculo de Viena fue un organismo científico y filosófico formado por Moritz


Schlick (Alemania) en Viena, Austria, en el año 1921 y disuelto definitivamente en 1936.
Este movimiento, con el nombre original de Círculo de Viena para la concepción
científica del mundo, se ocupa principalmente de la lógica de la ciencia, considerando
la filosofía como una disciplina encargada de distinguir entre lo que es ciencia y lo que
no, y de la elaboración de un lenguaje común a todas las ciencias. Se destaca su postura
radicalmente antimetafísica y su concepción lógica de las matemáticas. Organizó el
primer congreso internacional de epistemología en Praga en 1929 y fundó la revista
Erkenntnis. En la actualidad el círculo de Viena ya no representa un activo programa de
investigación, pero influyó fuertemente en el desarrollo de la filosofía analítica y en la
historia reciente de la filosofía de la ciencia.

Escribían sus teorías en la publicación Erkenntnis (“conocimiento”, en español) y fueron


los creadores del positivismo lógico, también llamado neopositivismo o empirismo
lógico. En 1929 crearon su manifiesto, el llamado Visión Científica del Mundo.

La Universidad de Viena fue reuniendo a principios de siglo -tras la primera Guerra


Mundial- un grupo de jóvenes profesores preocupados por las cuestiones de la ciencia
y su alcance cognoscitivo. Herbert Feigl, que más tarde integraría el Círculo de Viena,
narra este hecho de la siguiente manera: “un grupo de jóvenes doctores de filosofía, la
mayoría de los cuales habían estudiado física, matemática y ciencias sociales se reunían
los jueves para discutir sobretodo cuestiones de filosofía de la ciencia. En aquella época
el positivismo de E. Mach constituía la principal inspiración de este pequeño grupo de
estudiosos”. Estaban atraídos por el positivismo y a la espera de que estas discusiones
continuasen y fraguasen en una realidad nueva.

En 1922, Moritz Schlick ocupa la Cátedra de Filosofía de las ciencias inductivas que en su
día fue creada para Mach. Schlick había llegado a la filosofía desde la física. En 1904 hizo
un doctorado en física bajo la dirección de Max Planck y se graduó más tarde en filosofía.
En 1918 publicó una de sus obras más importantes, Teoría general del conocimiento. Su
influencia y prestigio fue creciendo y se vio rodeado pronto de un grupo de filósofos
preocupado por las mismas cuestiones y seguros de que la clave de respuesta se
encontraba, entre otros, en las propuestas filosóficas del empirismo.

En 1924, dos de los jóvenes doctores que se venían reuniendo desde 1910, Feigl y
Waismnan, se entrevistaron con él para proponerle que sea él quien dirija el grupo de
debate. Schlick acepta su propuesta. Entonces comienzan sus coloquios los viernes en
el seminario de la Cátedra de filosofía inductiva. Estos pueden ser considerados como
los inicios del Círculo de Viena. El grupo de jóvenes doctores tenía ya una figura que les
dirigiera y pusiera orden a sus pensamientos.

A la dirección de Schlick se une la lectura de la obra filosófica Tractatus logicus-


philosophicus de Wittgenstein, publicada en 1922. Se trata de breves consideraciones
numeradas acerca de la naturaleza de la lógica y se puede resumir en la siguiente
expresión del prólogo “el libro trata de problemas de filosofía y muestra, al menos así lo
creo, que la formulación de estos problemas descansa en la falta de comprensión de la
lógica de nuestro lenguaje”. Parece, por tanto, que la filosofía se encamina hacia la
compresión lógica del lenguaje y que buena parte de los problemas filosóficos están
relacionados con la cuestión del lenguaje que se emplea y que este modo es capaz de
referirse a la realidad.

La lectura de Wittgenstein contribuyó a dotar a los miembros del círculo de la fuerza


lógica que carecía la obra empirista de Mach. Para algunos, los miembros del Círculo
realizaron una lectura reduccionista y demasiado simplista de las tesis Wittgenstenias.
Pensaron que de algunas afirmaciones se podía deducir que, por ejemplo, todas las
afirmaciones acerca de hechos se componen de afirmaciones de hechos simples, de tal
manera que éstos pueden ser verificados. De este modo, los enunciados simples o
atómicos tendrán sentido y, aquellos enunciados que no reúnan proposiciones
elementales de ese tipos carecerán de él.

Esta perspectiva se ancla en algunos pasajes de la obra de Wittgenstein: Destacaré los


siguientes: “si la proposición elemental es verdadera, el hecho atómico existe; si es falsa,
el hecho atómico no existe”; “la enumeración de todas las proposiciones elementales
verdaderas describe el mundo completamente. El mundo está completamente descrito
por la especificación de todas las proposiciones elementales más la indicación de cuáles
son verdaderas y cuáles falsas” y por último, “la proposición es una proposición de
verdad de las proposiciones elementales”.

Este conjunto de proposiciones, junto con otras, llevan a pensar que un lenguaje bien
construido es aquel que, se pueda reducir a proposiciones elementales que resuman el
hecho atómico. Si esto no es posible, el lenguaje no es real y, por tanto, de eso no se
puede hablar. Esto le lleva a afirmar que “la totalidad de las proposiciones verdaderas
es la ciencia natural total”. Parece, por tanto que la ciencia es el único lenguaje
verdadero. Y ¿Qué sería la filosofía? Ésta queda reducida a un puro análisis del lenguaje.

No es de extrañar, por tanto, que los miembros del círculo de Viena al leer los textos
que acaban de citarse, viesen en ellos el análisis lógico necesario para sus pretensiones
de elevar el conocimiento científico al único conocimiento verdadero. De esta forma el
cuadro parece completarse y el puzzle parece completarse: estaban las ideas, existía un
grupo, sólo faltaba que se diesen a conocer y se convirtiesen formalmente como grupo.

Pero debido a su alto grado de intelectualidad y de progreso, el Círculo de Viena se


disolvió a causa de la presión política y del ascenso del nazismo en Austria. En 1936
Moritz Schlick, uno de los fundadores del Círculo, fue asesinado por un estudiante Nazi
y, debido a esto, la mayor parte de los miembros del Círculo escaparon a otros países,
principalmente a Estados Unidos ,donde seguirían desarrollando su filosofía pero ya no
como grupo, sino de manera diseminada.

SU PROYECTO

El proyecto del Círculo de Viena estribaba “en conformar una filosofía científica”. Las
matemáticas y la lógica, así como la física, son los grandes modelos a los que deben toda
forma de discurso científico.

El programa positivista de Comte en el Siglo XIX debía ser culminado, convirtiendo la


biología, la psicología y la sociología en ciencias positivas.

La unificación de la ciencia debe llevarse a cabo reduciendo todas las proposiciones


observacionales a lenguaje fisicalista, con lo cual se mostraría que existe un núcleo
común a todas las ciencias positivas” (Echeverría, 1989). Y su proyecto institucional era
la elaboración de la Enciclopedia para la Ciencia Unificada (Ibíd).

LOS PRINCIPIOS DEL POSITIVISMO

Los principios originales del positivismo lógico, y que luego se debilitarían con el
transcurso del tiempo, son los siguientes:

1. El principio del Empirismo; según el cual todo conocimiento (no analítico) depende de la
experiencia, y

2. El principio del significado cognoscitivo; de acuerdo con el cual la significación cognitiva


de un enunciado es tal, solo si es (a) analítico o autocontradictorio (como en el caso de
las ciencias formales como la lógica y las matemáticas) o (b) puede ser verificado
experimentalmente.

LAS CUATRO TESIS BÁSICAS DEL CÍRCULO DE VIENA

De acuerdo con Padrón (1992) la escuela del Círculo de Viena produjo cuatro tesis bien
definidas que interpretan el conocimiento científico, a saber:

1. el criterio de demarcación (principio de verificación)


2. el lenguaje lógico
3. la unificación de la ciencia
4. la inducción probabilista
Las tres primeras constituyen las tesis básicas producidas por el Círculo de Viena; las
cuales sufrieron un sinnúmero de revisiones y modificaciones, algunas fáciles de captar,
otras, realmente difícil de entenderlas. La última tesis es un producto indirecto del
Círculo de Viena y se debe a Carnap y forma parte de lo que se ha llamado la segunda
fase del positivismo lógico.

Las características generales del grupo son5:

 Los fundadores del movimiento aspiraban a construir una filosofía científica. Decía Otto
Neurath “la construcción de un lenguaje científico que, evitando todo pseudo-problema,
permitirá enunciar prognosis y formular su control mediante enunciados de
observación”

 Es un positivismo distinto al del s. XIX, aquí la lógica desempeña un papel importante,


además de estar de acuerdo a las bases sentadas en el Principia Mathematica de
Bertrand Russell y Alfred Whitehead.

 Un empirismo total apoyado de recursos de la lógica moderna y en los logros de la física


moderna. Las ciencias empíricas emplean el método inductivo.

 Un empleo de la lógica simbólica usada como instrumento para deslindar entre distintos
lenguajes y sus relaciones tanto en su aspecto formal (sintaxis-lógica), como en su
contenido (semántica).

 Un rechazo a la metafísica y a la teología en orden al pensamiento de la Ilustración,


porque concibiéndola como fuera de lo sensible y empírico se afirma que sus
presupuestos carecían de significado, al no estar en relación con los hechos.

 Una restricción del dominio de la filosofía pues sostenían que la tarea de la filosofía era,
únicamente, eliminar sus propios problemas.

 Un realce a la Física donde los enunciados empíricos pueden ser expresados en el


lenguaje de la física, esta teoría tuvo auge en las tres primeras décadas del siglo XX,
originado principalmente por la teoría de la relatividad de Einstein (1879-1955, físico
alemán) y en la mecánica cuántica.
ETAPAS DEL POSITIVISMO LÓGICO
Primera fase: El Círculo de Viena (1929-1936). Sostenía la idea de una verificación
concluyente de los enunciados científicos a partir de las proposiciones elementales.
Alrededor de esta idea se articularon los argumentos y postura originales del Círculo de
Viena.

Segunda fase: La Concepción Heredada (1936). En esencia, se abandonó el "empirismo


ingenuo" implícito en las tesis iniciales; se reajustó el concepto de "reglas de
correspondencia" entre los planos teórico y observacional.

La disolución del Círculo de Viena se marca entre los años 1936 con la muerte de Moritz
Schlick y en 1939 porque es la fecha aproximada en que la mayoría de los integrantes
de este movimiento se trasladaron, a vivir y trabajar, a los Estados Unidos.

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