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INTRODUCCIÓN
El cuerpo de una vértebra está expuesto a los mismos factores deformantes
que influyen sobre el crecimiento de cualquier hueso largo. Las alteraciones
metabólicas o endócrinas y las presiones asimétricas (posturales o musculares)
que modifican o alteran el crecimiento de los huesos largos en otras partes del
esqueleto, pueden actuar sobre los cuerpos vertebrales. Como consecuencia
existe la sobrecarga de la columna en un momento de desarrollo: los vasos
sanguíneos nutricios se comprimirían, resultando una necrosis ósea y
detención del crecimiento (Fabra Noguera, Mañas, Aldea, & Moneny, 2011).
La cifosis de Scheuermann no es infrecuente (0,4 a 8,3% de la población), la
patogénesis es oscura. Scheuermann propuso que el proceso fue causado por
la necrosis de la apófisis en el anillo del cuerpo vertebral, mientras que
Wassmann opinaba que la causa principal era el trabajo físico duro durante los
años de la juventud.
La cifosis o enfermedad de Scheuermann es la causa más frecuente de
hipercifosis angular estructural progresiva y dolorosa de la columna torácica o
toracolumbar en los adolescentes, y la segunda causa más frecuente de dolor
de espalda en niños y adolescentes tras la espondilolistesis. La edad de
aparición está entorno a los 10 o 12 años, aunque en algunos casos puede
presentarse hasta en la edad adulta. Se han publicado incidencias entre el 0,4
al 8,3% de la población, sin un predominio evidente de género (Tomé-bermejo
& Tsirikos, 2012).
Se produce con mayor frecuencia en jóvenes que realizaban trabajos pesados
en flexión. Hoy la lesión se encuentra frecuentemente en jóvenes escolares
sanos, que no han realizado trabajos pesados. En la localización toracolumbar
y lumbar de la enfermedad de Scheuermann hay más datos que permiten
señalar el factor etiológico de traumas repetidos o sobrecargas, que producen
bien cuando el niño está en posición sentada prolongada, bien cuando la
columna está en posición de flexión durante una actividad deportiva violenta
(Fabra Noguera et al., 2011).
En 1977 Alexander presentó una teoría de que había 2 tipos de la enfermedad
de Scheuermann, la forma clásica con su incidencia máxima en T7 a T I 0 y la
forma traumática con su incidencia máxima en Ll. Estudios recientes en atletas
han demostrado una fuerte correlación entre degeneración discal, altura
reducida del disco, ganglios de Schmorl y configuración anormal de cuerpos
vertebrales. La forma toracolumbar de la enfermedad de Scheuermann es más
común en atletas que en no atletas lo que indica una asociación con
entrenamiento / trauma. La forma toracolumbar de la enfermedad de
Scheuermann también se considera más fuertemente asociada con el dolor de
espalda que la forma clásica del medio torácico. También se encontró que los
atletas con anormalidades en la columna vertebral correspondientes a una
enfermedad de Scheuermann toracolumbar tienen una alta incidencia de dolor
de espalda (Tomé-bermejo & Tsirikos, 2012).
OBJETIVOS
Objetivo General
Analizar a la enfermedad de Scheuerman, con sus principales variaciones
biomecánicas, que desencadenan modificaciones posturales que afectan al
rendimiento y actividades de la vida diaria en deportistas.
Objetivo Específico
MOVIMIENTOS
El raquis dorsal desempeña fundamentalmente un papel de protección del eje
medular. Biomecánicamente, el raquis torácico es más estable que el lumbar
por sus estructuras óseas circundantes (costillas) y la musculatura.
En las vértebras torácicas, las carillas articulares son verticales y tienen una
orientación circular que permite el movimiento de rotación entre dos vértebras
adyacentes, limitando las costillas este movimiento. Aproximadamente, se
hallan orientadas 60º con respecto al plano transversal y 20º respecto al plano
frontal.
El movimiento de extensión es igual al de la columna lumbar, sin embargo
la flexión, se acompaña de una apertura posterior del espacio intervertebral con
desplazamiento del núcleo pulposo hacia atrás. Las superficies articulares de
las apófisis articulares superiores se deslizan hacia arriba, y las apófisis
inferiores de la vértebra superior tienden a desbordar hacia arriba las apófisis
superiores de la vértebra inferior.
En la inclinación hay que tener en cuenta las costillas, el tórax se eleva en el
lado de la convexidad, al contrario que en el lado de la concavidad en el que el
tórax desciende y se retrae y el ángulo condrocostal se cierra.
Podemos encontrar las diferentes alteraciones en la columna: El aumento de
la concavidad posterior de la curvatura lumbar anterior se llama hiperlordosis y
el aumento de la concavidad anterior de la curva torácica se llama hipercifosis.
A la disminución de ambas curvas se llama inversión de la curva o rectificación.
(A.I.KAPANDJI, 2008)
ENFERMEDAD DE SCHEUERMAN
Dentro de las cifosis que se desarrollan durante la adolescencia, la más común
y una de las más peligrosas por su progresión a una grave deformidad
estructurada es la enfermedad de Scheüermann, llamada también cifosis
juvenil, cifosis del adolescente y osteocondrosis vertebral. Otras
denominaciones menos afortunadas son las de epifisitis vertebral y cifosis
dolorosa del adolescente.. El nombre de cifosis dolorosa del adolescente hace
referencia a que, a diferencia de otras cifosis juveniles, es frecuente el dolor;
sin embargo, en la práctica clínica ni siquiera un 50% de los casos presenta
dolor y suele ser de escasa entidad.
ETIOPATOGENIA
Existen diversos factores biomecánicos que también podrían desempeñar un
importante papel en la etiología de la enfermedad de Scheuermann. La
contractura de la musculatura isquiotibial supone un hallazgo muy común entre
los pacientes con cifosis de Scheuermann, y supone un impedimento para la
normal inclinación pélvica durante la flexión del tronco. Como consecuencia de
la contractura crónica de la musculatura isquiotibial, una concentración de
fuerzas de flexión de repetición a través de la columna vertebral torácica
produciría un acuñamiento anterior progresivo del cuerpo de las vértebras
torácicas (Tomé-bermejo & Tsirikos, 2012).
Existen algunos estudios que defienden la importancia del factor genético en la
cifosis juvenil. En esencia, esta enfermedad es un hundimiento parcial del
cuerpo vertebral ante la carga. En este sentido la mayor parte de las teorías
etiopatogénicas giran alrededor de 2 factores: una debilidad ósea o una
sobrecarga mecánica. (GOMAR, F. Bases fisiopatológicas del tratamiento de
la enfermedad de Scheüermann)
CLASIFICACIÓN
Existen 2 tipos distintos de deformidad en función de su localización:
TIPO I clásico torácica
Es el más frecuente y suele asociar la presencia de hiperlordosis no
estructural lumbar y cervical compensadoras (Tomé-bermejo & Tsirikos,
2012).
TIPO II toracolumbar
Es más infrecuente, pero posee un mayor riesgo de progresión durante
la etapa adulta (Tomé-bermejo & Tsirikos, 2012).
DIAGNÓSTICO CLÍNICO
Cuando se trata de una verdadera enfermedad de Scheuermann, el primer
contacto con el enfermo aporta datos distintos. Son pacientes de musculatura
normal o desarrollada, muchos de ellos practican deporte, no suelen ser
individuos tímidos y un porcentaje importante refieren dolor a la bipedestación o
a la sedestación prolongada. La incidencia del dolor varía de unos autores a
otros: para Albanese sólo en el 20% de los casos y para Scheuermann cerca
del 60%. Nuestra experiencia se acerca más a las cifras de Albanese. El dolor
aumenta progresivamente y desaparece al finalizar el crecimiento esquelético.
En la enfermedad de Scheuermann, la deformidad es mucho más rígida que en
las actitudes posturales.
HALLAZGOS RADIOGRÁFICOS
Sólo mediante la radiología podremos hacer el diagnóstico definitivo de
enfermedad de Scheuermann.
Hay 4 signos radiográficos en la proyección de perfil que nos llevan al
diagnóstico:
Acuñamiento del cuerpo vertebral mayor de 5º
Irregularidad de las placas terminales del cuerpo vertebral
Estrechamiento del espacio discal
Presencia de núcleos de Schmorl.
Alteraciones que afectan entre 3 y 5 vértebras dorsales del segmento medio o
inferior. La valoración radiográfica debe completarse con una medición del
ángulo de Cobb, dato fundamental para tener información del grado de
deformidad y ver su evolución.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Al estar diagnosticada con los hallazgos radiográficos, nosotros podremos
observar diferentes alteraciones osteomusculares diferentes de una cifosis por
una inadecuada actitud postural.
Limitación al momento de realizar extensión de columna, y aducción de
escápulas principalmente debido a la antepulsión de hombros.
Es frecuente observar acortamiento de los músculos isquiotibiales y
flexores de caderas debido a la curva de lordosis que se puede
presentar como compensación ante la enfermedad, así como
contractura de los pectorales
La actitud postural en cifosis ocasionara dificultad respiratoria debido a
una limitación en la expansión torácica al momento de la respiración.
TRATAMIENTO
Las cifosis juveniles son susceptibles de ser influenciadas beneficiosamente
por el tratamiento. Sin embargo hasta ahora esta deformidad ha estado
bastante abandonada. Aun cuando se observa por la familia e incluso por el
médico, una cifosis en el joven se acostumbra a adoptar una postura
defectuosa, sin reconocer adecuadamente las importantes lesiones vertebrales
que pueden existir y sus consecuencias, dolor e incapacidad.
El pronóstico depende de la edad de comienzo, el grado de la lesión de los
cartílagos de crecimiento y de la deformidad fija existente.
El tratamiento de la cifosis se dirige a:
Disminuir la progresión de la deformidad.
Disminuir el dolor
Se dispone de un amplio número de medios terapéuticos como por ejemplo,
ejercicios, tracción en aparato de Cotrel, corsés, yesos anti gravitatorios.
Como en la escoliosis la duración del tratamiento estará en función de la
maduración esquelética, determinada por la progresión de la osificación de las
epífisis iliacas y por la actividad de las apófisis anulares.
EJERCICIOS
En los niños con una hipercifosis inicial todavía relativamente flexible el
tratamiento consiste en ejercicios.
Se hacen ejercicios de flexibilización de la columna vertebral y estiramiento de
isquiotibiales y pectorales. Se practica también ejercicios activos para reforzar
los músculos erectores vertebrales de la zona dorsal.
PILATES
APARATOS ORTOPÉDICOS
Si la cifosis ya está más avanzada, estos aparatos son necesarios cuando las
vértebras muestran ya claros signos de la enfermedad. El tratamiento será
eficaz únicamente si existe potencial de crecimiento. En la columna vertebral
inmadura que se mantiene en su posición correcta mediante un aparato
ortopédico, los cuerpos vertebrales mejoran su crecimiento, se remodelan y
disminuyen su forma de cuña. Cuanto más tiempo de crecimiento persiste más
corrección se podrá obtener.