Programas de Investigación:

Edward Taub es un neurólogo conductual que desarrolló una nueva familia de técnicas, conocida
como terapia Constraint-Induced Movimiento o terapia de CI, que se ha demostrado ser eficaz
en la mejora de la rehabilitación de movimiento después del accidente cerebrovascular y otras
lesiones neurológicas. En este punto la terapia CI se ha utilizado con miles de pacientes con
accidente cerebrovascular en este país, Alemania y Escandinavia. Actualmente, es el tema del
primer ensayo clínico multicéntrico nacional de ictus de rehabilitación financiado por el NIH.
Este trabajo se deriva de la investigación básica se lleva a cabo con monos deafferented cuyas
extremidades superiores habían sido privados quirúrgicamente de la sensación.

Terapia CI consiste en una familia de terapias; su elemento común es que enseñan el cerebro
para "recablear" en sí después de una lesión grave como un accidente cerebrovascular o una
lesión cerebral traumática. Esto se basa en la investigación llevada a cabo por Edward Taub,
Ph.D. y colaboradores muestran que los pacientes pueden "aprender" a mejorar la capacidad
motora de las partes más afectadas de su cuerpo y por lo tanto dejar de depender
exclusivamente o principalmente en las zonas menos afectadas. Estas terapias han mejorado
significativamente la calidad de movimiento y ha incrementado sustancialmente la cantidad de
uso de una extremidad más afectada en las actividades de la vida diaria para un gran número de
pacientes.

Desde 1997, el Dr. Taub ha recibido 9 premios de las asociaciones profesionales nacionales,
incluyendo: Premio Científico Distinguido por las aplicaciones de la psicología de la Asociación
Americana de Psicología (2004) y el Premio William James, Amer. Psychol. Soc. (1997). Además,
la terapia CI fue nombrado por la Sociedad para la Neurociencia como uno de los 10
Neurociencia Traslacional logros del siglo 20 (2003) y uno de los 10 "líneas más interesantes de
la neurociencia" llevando a cabo actualmente (2005). Recientemente el Dr. Taub fue presidente
de la Sección J (Psicología) de la AAAS (2008-11).

El grupo de terapia CI se divide en tres entidades separadas:

1) La Clínica Formación Taub administra terapia de CI para los brazos o las piernas
principalmente a los pacientes después del accidente cerebrovascular, pero también la lesión
cerebral traumática y la resección cerebro.

2) El programa de terapia pediátrica CI en el Hospital de Niños de Alabama trata a los niños con
parálisis cerebral y otras enfermedades relacionadas con trastornos motores asociados a daños
en el sistema nervioso central.

3) En el laboratorio de investigación de la terapia CI, un componente de investigación clínica está

estudiando la eficacia de la terapia de CI para los pacientes con esclerosis múltiple y el trabajo
de terminar con el Dr. Gitendra Uswatte en una versión de telemedicina de forma automatizada
de la terapia CI (AutoCITE) que el laboratorio había desarrollado previamente. El laboratorio de
neuroimagen lleva a cabo experimentos sobre el efecto neuroplastic que las diferentes formas
de terapia CI tienen en la estructura del cerebro.

En la década de 1990, el Dr. Taub en una serie de estudios en colaboración con colegas
alemanes, demostró que la neuroplasticidad demostrado por M. Merzenich y otros en animales
también se produce en los seres humanos después de que cualquiera disminución sostenida o
el aumento de la entrada sensorial en el sistema nervioso central, como ocurre, por ejemplo,
después de la amputación de la extremidad superior o en la práctica extensa en un instrumento
musical, respectivamente. Este trabajo dio lugar a una imagen emergente de un cerebro
humano adulto muy plástica que sigue reorganizándose para ajustarse a las exigencias
ambientales que se le plantean. Existe esta neuroplasticidad durante toda la vida y persiste en
la vejez.

En otro trabajo, el Dr. Taub, en colaboración con los Dres. Wolfgang Miltner, Joachim Liepert y
Cornelius Weiller de la Universidad de Jena, obtuvieron pruebas de que después de la terapia
trazo CI lleva a una gran reorganización del cerebro plástico funcional dependiente del uso, de
modo que un área más extensa de la corteza cerebral está implicada en la inervación del
movimiento de los pacientes con ictus que antes de la terapia. Esto constituye una demostración
de un cambio en la función cerebral asociado con una mejora inducida por el tratamiento en la
recuperación de la capacidad motora en los seres humanos. Terapia de CI también se ha
encontrado para producir cambios en el flujo sanguíneo regional y la tasa metabólica en el
cerebro por grupos de investigación con el que colabora el Dr. Taub y en otros laboratorios.
Estos son todos los cambios en el cerebro "funcionales" que pueden variar de un momento a
otro. En un trabajo reciente y en curso con Lynne Gauthier y otros estudiantes de postgrado de
la UAB, morfometría basada en voxel (VBM) ha demostrado que la terapia CI produce un
aumento profusa en la materia gris en el área sensoriomotora, áreas motoras más anterior, y el
hipocampo en ambos lados de la cerebro, un cambio estructural del cerebro. Uno de los enigmas
centrales de la literatura ictus es que en los pacientes con accidente cerebrovascular crónico, no
se han encontrado características físicas del daño al cerebro que se correlaciona con la magnitud
del déficit motor. Sin embargo, en un estudio reciente utilizando VBM, el laboratorio ha
mostrado que existe una correlación entre la cantidad de atrofia de la materia gris y la magnitud
del déficit motor en partes del cerebro a una distancia desde el infarto. Por lo tanto, no es el
daño directo sostenido por el cerebro, sino más bien el efecto que este daño tiene en porciones
aparentemente sanas del cerebro que es responsable de la magnitud y la naturaleza del déficit
motor. . En otra línea de trabajo, en colaboración con el Dr. Víctor Marcos, Dr. Taub ha
encontrado que la terapia CI produce tan grande un efecto del tratamiento en la esclerosis
múltiple como lo hace después del accidente cerebrovascular.

También se ha encontrado la terapia de CI funciona al menos tan bien con niños de 8 meses a
12 años de edad con parálisis cerebral como lo hace con los adultos. Una serie de estudios
también se está llevando a cabo en adultos para identificar la contribución de cada uno de los
componentes separados de la terapia de CI a su efecto del tratamiento. Además, un método que
combina la terapia de CI con otras dos técnicas de rehabilitación se ha desarrollado y produce
una mejora sustancial en la función de los pacientes con accidente cerebrovascular que
inicialmente tienen completamente o casi completamente las manos paralizadas.