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Los átomos se unen entre sí para formar moléculas. De manera menos general y
precisa, se ha definido molécula como la parte más pequeña de una sustancia que
conserva sus propiedades químicas. De acuerdo con esta definición, que resulta
razonablemente útil para aquellas sustancias puras constituidas por moléculas, podrían
existir las "moléculas monoatómicas" de gases nobles, mientras que las redes cristalinas,
sales y metales quedarían en una situación confusa. No obstante se acepta esta
definición, la cual es apropiada cuando se trata de sustancias unidas covalentemente, tal
como se verá a continuación.
ii. Biatómicas: cuando las constituyen dos átomos. Ej. Gases simples
como H2, O2, N2
La condición necesaria para que los átomos se unan, y para que el conjunto
resultante se mantenga, es que el grupo de átomos sea más estable que los átomos por
separado.
Los gases nobles como ya vimos son los únicos elementos cuyos átomos se
encuentran en la naturaleza de manera aislada. En el resto de los elementos, los átomos
se encuentran unidos a átomos iguales o diferentes a sí mismos.
Se llama enlace químico al conjunto de fuerzas que mantienen unidos los átomos,
iones y moléculas, cuando forman distintas agrupaciones estables.
Como existe una estrecha relación entre estabilidad y energía, puede deducirse
que los sistemas más estables son los que contienen menos energía. Por lo tanto, las
moléculas tienen más estabilidad que los átomos aislados porque contienen menos
energía. Esto significa que siempre que se forme un enlace se desprenderá energía,
mientras que para romper un enlace será necesario suministrar energía, denominada
energía de enlace.
Al hacer referencia a la estructura atómica se observó la importancia de los
electrones del último nivel en las propiedades químicas de un elemento. Carácter
excepcional presentan los gases inertes al tener todos los niveles de electrones
completos incluyendo el último, y se relaciona este hecho con su inercia química.
La tendencia de los otros átomos a alcanzar esta estabilidad es la base de la “Teoría
del octeto” propuesta por G. Lewis en 1916. Esta teoría establece que en las uniones
entre los átomos intervienen los electrones de la capa externa. Sus premisas
fundamentales son las siguientes:
Los gases nobles (Ne, Ar, Kr, Xe y Rn) por tener ocho electrones en su nivel
energético externo, son estables y no presentan reactividad química. Lo mismo
ocurre con el He, que tiene dos electrones y completa el primer nivel.
La actividad química de los metales y los no metales se explica por la tendencia a
adquirir una estructura estable, similar a la del gas inerte más próximo en la tabla
periódica. Los elementos H, Li, Be y B, cuyo número atómico es menor que cinco,
tienden a adquirir la estructura electrónica del Helio.
Dicha estructura electrónica, similar a la de un gas noble, se logra si el átomo
gana, pierde o comparte electrones.
Resumiendo:
Todos los átomos tienden a conseguir la estructura del gas noble más cercano en la
tabla periódica, y adquieren de esta manera su máxima estabilidad. Para esto se unen
entre sí con el objeto de lograr que todos tengan su última capa electrónica completa con
ocho electrones.
Lewis consideró que el átomo está formado por un núcleo de carga positiva, rodeado
por electrones dispuestos en capas o niveles de energía concéntricos (como en el modelo
de Bohr). En dicho modelo existe un número máximo de electrones posibles por nivel; dos
en el primero, ocho en el segundo, etc.
Lewis ideó un sistema para representar los electrones del último nivel; en él se utiliza
el símbolo del elemento rodeado por tantos puntos o cruces, como electrones haya en el
nivel más externo.
Como hemos visto, la Teoría de Lewis de la unión química postula que, cuando los
átomos se unen para formar una unión, toman, ceden o comparten electrones de
manera tal que adquieran la configuración electrónica del gas noble más cercano, es decir
de tener 8 electrones en su último nivel de energía, por eso se la conoce también como
regla del octeto.
disminuye
Los valores numéricos de electronegatividad no son importantes en sí mismos, lo
que es importante para caracterizar una unión es la diferencia de electronegatividad.
Por lo tanto, estas alternativas dan origen a los distintos tipos de uniones químicas
que se conocen. La diferencia de electronegatividades de los átomos que forman un
enlace es decisiva para su caracterización.
Como podemos observar del gráfico anterior, los elementos con una
electronegatividad de 2.5 o mayor son los no metales, mientras que los elementos cuya
electronegatividad es 1.3 o menor son los metales alcalinos y alcalinos térreos. Entre
ambos extremos se encuentran los metales de transición con valores intermedios.
UNIÓN COVALENTE
Mediante este tipo de unión se pueden formar enlaces simples, dobles o triples.
Unión covalente simple: cuando se comparte un solo par de electrones (cada átomo
aporta un electrón).
Cl - Cl
Unión covalente doble: cuando se comparten dos pares de electrones entre átomos
(cada átomo aporta 2 electrones).
Ejemplos
Oxígeno (O2) dióxido de carbono (CO2)
Estructuras de Lewis:
O=O O=C=O
En el caso del oxígeno, sus moléculas están constituidas por dos átomos de
oxígeno. Estos presentan 6 electrones externos por lo que se estabilizan con 2 más. Por
ello se enlazan ambos átomos de manera que cada átomo de O aporta 2 de sus 6
electrones al enlace. Así, se constituye una unión doble y cada átomo de O posee 4 pares
de electrones externos, 2 pares enlazantes y 2 no enlazantes.
Unión covalente triple: cuando se comparten tres pares de electrones entre los átomos
(cada átomo aporta 3 electrones).
Ejemplos:
Nitrógeno (N2): Los átomos de nitrógeno presentan 5 electrones en el último nivel de
energía, por lo que requieren 3 electrones para estabilizarse. Cuando se unen dos átomos
de nitrógeno, entonces, cada átomo comparte 3 de los 5 electrones constituyéndose un
enlace triple (tres pares de electrones enlazantes). Cada átomo de N de esta manera
tiene 3 pares de electrones enlazantes y 1 par de electrones no enlazante en su nivel
energético externo.
Estructura de Lewis: Estructura desarrollada:
N≡ N
H–C≡N
En todos estos ejemplos, cada uno de los átomos que participan en el enlace contribuye
con un electrón a la formación de cada par electrónico compartido.
Otros ejemplos:
Unión covalente dativa o coordinada: cuando el par que se comparte es aportado por
uno solo de los átomos que se unen.
Ejemplos:
Dióxido de azufre: SO2 Trióxido de dicloro: Cl2O3
Estructura de Lewis: Estructura de Lewis:
Tendrás que poder escribir las fórmulas de Lewis de muy diversos compuestos.
Debés notar que en las estructuras de Lewis los electrones que se representan son los
electrones de valencia, los del último nivel. De ellos, algunos participan de las uniones
químicas, son los pares enlazantes, y otros no participan, son los pares no enlazantes o
libres.
Si los átomos que se unen son iguales, tienen la misma carga nuclear y, por lo
tanto, atraen con la misma fuerza a los pares de electrones compartidos. Entonces, en la
molécula las cargas eléctricas están distribuidas uniformemente, no hay polos eléctricos
positivo y negativo. En este caso se trata de una unión no polar.
H - Cl
Si una molécula es diatómica y por lo tanto tiene un solo enlace, su polaridad es
directamente la polaridad de dicho enlace.
Si el enlace es no polar como en el cloro la molécula es no polar:
Si el enlace es polar como en el caso del cloruro de hidrógeno la molécula es
polar. Cuando existe esta polaridad hay una separación de fracciones de carga, y se
forma un dipolo.
Veamos el caso del agua (H2O), del dióxido de carbono (CO2) y del tetracloruro de
carbono (CCl4).
Caso del H2O : la molécula tiene geometría molecular angular. Los dos enlaces O-H son
polares, existiendo una densidad de carga negativa sobre el átomo de O y positiva sobre
el átomo de H. La molécula presenta, debido a su geometría, una clara separación de
cargas + y - . Por lo tanto, se trata de una molécula polar, por poseer enlaces polares y
una asimetría en su estructura molecular. Es una molécula polar.
Caso del CO2: se trata de una molécula lineal. Tiene dos enlaces polares, pero no se
manifiesta una separación de cargas + y – debido a su geometría lineal que determina
que sea simétrica.
Caso del CCl4: se trata de una molécula tetraédrica con enlaces polares que tampoco
presenta separación de cargas + y -. Es una molécula no polar.
¿Por qué arriba y a la derecha de los elementos unidos se ven los signos + o -?
Para aclararlo se debe empezar por recordar que en el ejemplo del SODIO y CLORO:
Elemento Protones Electrones
SODIO 11 11
CLORO 17 17
Si el SODIO pierde un electrón (una carga negativa) entonces deja de ser neutro:
11 Cargas eléctricas positivas - 10 Cargas eléctricas negativas = 1 Carga eléctrica
positiva
Si el CLORO gana un electrón (una carga negativa) entonces deja de ser neutro:
17 Cargas eléctricas positivas - 18 Cargas eléctricas negativas = 1 Carga eléctrica
negativa
Otros ejemplos:
b) Ba y N
Resumiendo:
EL ENLACE METÁLICO
Los metales forman una red cristalina cuyos “núcleos” están constituidos por los cationes.
Los electrones de enlace están deslocalizados, se desplazan entre los cationes en
distintas direcciones.