Tendencias de la agricultura en la
Huasteca potosina
En los últimos diez años se ha intentado "moder-
nizar.' la economia mexicana, lo cual ha traido
fuertes cambios en el sector rural: en los sistemas
tecnológicos de producción, los sistemas de mer-
cadeo y la misma organización de los productores.
Los productores de la Huasteca potosina, al igual
que el resto de las regiones del pais, están respon-
diendo de forma diferencial ante los cambios que
está provocando la modernización del sector agro-
pecuario, los ajustes en la legislación y la apertura
del comercio vía el TLC.
El presente ensayo pretende realizar un aná-
lisis de estos procesos en forma conjunta, donde
se ubique qué tendencias existen en el medio rural
de la Huasteca potosina, como parte del proyecto
global sobre el análisis de los ajustes y transforma-
ción de la agricultura en México.
Profesor Investigador de la Coordinación de Centros Regionales,Universidad Autónoma Chapingo.Trabajo concluido en 1994.
85
Julio Baca del Moral 1
La zona de estudio
La Huasteca potosina se encuentra en la
parte oriente del estado de San Luis Potosí, está
conformada por 18 municipios los cuales son:
Aquismón, Tancanhuitz de Santos, Ciudad Valles,
Coxcatlán, ~bano, Huehuetlán, San Antonio, San
Martin Chalchicuautla, San Vicente Tancuayalab,
Tamasopo¡ Tamazunchale, Tampacán, Tampamo-
Ión, Tamuín, Tanlajas, Tanquián de Escobedo, Ax-
tia de Terrazas y Xilitla.
Esta región forma parte de la provincia del
Carso huasteco de sierras altas de laderas abrup-
tas y sierras bajas de laderas cóncavas, su clima
presenta variantes intermedios del cálido subhú-
medo al trópico húmedo, la zona norte es afectada
por la canicula, los ciclones y nortes. Por lo tanto
su vegetación varia desde al selva baja espinosa
Revista de Geografia Agrlcola
hasta la selva alta subperennifolia.
Aspectos demográficos
En los cuadros sobre el crecimiento de la
población, se aprecia que los municipios con mayor
tasa de crecimiento son: I:bano, Tamufn, San Vi-
cente y Ciudad Valles, con tasas superiores a la
media estatal.
En el caso de los tres primeros se explica por
ser la zona que corresponde al proyecto Pujal-Coy,
la cual fue expropiada y transformada, pasando de
ser una zona de ganaderfa extensiva a un área
agrfcola en las décadas de los setenta y ochenta,
a su vez se crearon diez centros de población con
más de 100 núcleos ejidales, el mayor de los cuales
es Ponciano Arriaga, con 36 ejidos en el municipio
de I:bano.
Ciudad Valles, por su parte, presenta alta tasa
de crecimiento por ser un polo económico de atrac-
ción regional, por el comercio, los servicios y la
industria que ahf se desarrollan.
Sin embargo, estos municipios no son los que
presentan la mayor densidad de población, Ta-
mufn, incluso, es el que tiene el menor número de
habitantes por unidad de superficie en la Huasteca
potosina. Axtla, Coxcatlán, Tampamolón, Tama-
zunchale y Xilitla son los municipios más densa-
mente poblados; en el caso de los tres primeros se
explica por el tamatlo del municipio y en los dos
últimos por ser zona serrana y de tamatlo medio.
En lo que respecta a la población económica-
mente activa (PEA), estos municipios son los que
presentan un mayor fndice, principalmente Ciudad
Valles y Tamazunchale que son los dos municipios
que generan mayor número de empleos. Sin em-
bargo, la PEA de Ciudad Valles y I:bano, se ubican
,en el sector secundario y terciario; en cambio en
Tamazunchale y los otros municipios huastecos, su
PEA está ubicada en el sector agropecuario.
Lo anterior nos va dibujando diferencias im-
portantes en el interior de la Huasteca potosina: por
un lado un mayor incremento de la población en la
parte norte de la Huasteca (Ciudad Valles, Tamufn
y I:bano), a su vez la PEA ubicada principalmente
en el sector secundario y terciario; por otra parte la
zona centro y sur de la región con una mayor
86
densidad de población y dedicados mayormente al
sector agropecuario.
En su mayor parte, la Huasteca potosina se
considera como una región de pobreza extrema,
pero también existen en su interior zonas de mayor
desarrollo, cada una de ellas tiene su propia pro-
blemática y por ende sus propias tendencias, deri-
vando de ello una combinación interesante de
formas de producción e inserción en la economfa
nacional.
Zonas agricolas y su problemática
Las zonas agrfcolas de la Huasteca potosina
son: la zona cafetalera ubicada en la sierra alta
en la parte oeste de la región; la zona citrfcola-
piloncillera ubicada en la sierra baja en la porción
centro y sur; la zona catlera-ganadera ubicada en
el área de planicie y lomerfos en la porción noroeste
de región; y la zona del Proyecto Pujal-Coy ubicada
en la planicie y lomerfos suaves en la parte noreste
de la Huasteca.
1) Zona cafetalera. I:sta se ubica en parte de
los municipios de Ciudad Valles, Aquismón, Xilitla
y Tamazunchale; el patrón de uso que domina en
esta área es el cultivo de café, mafz y naranja.
Esta zona se extiende a todo lo largo de la
sierra de laderas abruptas, desde la parte sur de
Ciudad Valles hasta Tamazunchale en el estado de
San Luis Potosf, aunque se continúa con la parte
serrana de los estados de Hidalgo, Veracruz y
Puebla, lo que constituye una franja cafetalera con
pequetlas interrupciones en las cuatro Huastecas.
En esta área se encuentran las principales
comunidades indfgenas, las cuales además de
sembrar café practican la roza, tumba y quema
para el cultivo de mafz, frijol, chile y ajonjolf. Los
periodos de descanso de las parcelas cada vez son
menores, la mayorfa sólo la dejan descansar un
ciclo, lo cual está ocasionando problemas de ero-
sión en los suelos.
En algunas áreas se hace un uso forestal
conservando las selvas altas perennifolias que aún
existen en la región . La apicultura se desarrolla en
troncos de palma y cajones comerciales.

Las caracterlsticas ambientales de la zona
son las sierras altas de laderas abruptas, con cli-
mas cálidos y semicálidos húmedos AW2 y
(A)C(fm), con lluvias invernales, no hay canlcula,
y la época seca es de diciembre a marzo pero no
es tan marcada como en la región del Pujal-Coy;
los suelos son regosoles calcáricos, rendzinas y
litosoles.
Esta amplia área de la Huasteca, como en el
resto del pals, está en crisis, debido sobre todo a
los precios intern~cionales del café; a ella se han
canalizado cuantiosos recursos en los últimos tres
años por parte de PRONASOL, con muy pocos resul-
tados en el aspecto productivo, si bien en cuanto a
paz social ha dado algunos frutos; estos recursos
se han distribuido principalmente a través de los
centros coordinadores del Instituto Nacionallndi-
genista (INI) de Tancanhuitz de Santos y Tamazun-
chale, sobre todo el apoyo para la siembra de malz
o como subsidio directo por hectárea.
Por lo que respecta al cultlvo de café, vemos
que este producto es el que ha resentido en mayor
medida la crisis internacional de precios de los
productos agropecuarios y de la apertura comer-
cial, esto lo vemos en la disminución de la superficie
sembrada y cosechada, también es un cultivo ex-
clusivo de la Huasteca en el estado de San Luis
Potosí. La superficie cosechada disminuyó de
36541 ha en 1981, a 32 356 ha en 1989 y llegó a
20 530 ha en 1992; es decir, presenta un decre-
mento de casi 50% de la superficie cosechada en
diez años. 2
Para el año de 1992, se reportaron 31 332 ha
sembradas y sólo se cosecharon 20 530 ha; como
se ve en más de 10 000 ha la cosecha no se
colectó, ya que los precios no pagaban siquiera su
Gasto.
Desde 1990 se ha venido otorgando a los
cafetaleros un crédito a la palabra de 300 nuevos
pesos por hectárea y 200 nuevos pesos depen-
diendo de las actividades realizadas, los cuales han
pagado con posterioridad en forma parcial y al final
son prácticamente condonados.
2 Datos de INMECAFIO y SARH.
87
Tendencias de la agricultura en la Huasteca potoslna
Estos estlmulos han dado escaso resultado
ya que al igual que las demás zonas cafetaleras del
pals, la mayorla de los productores de esta área
sólo cuentan con fracciones de terrenos de no más
de una hectárea (60%), otros más tienen hasta dos
o tres hectáreas y sólo unos pocos (10%) cuentan
con más de tres hectáreas productivas, pero con
superficies inferiores a las 10 hectáreas en total de
sus parcelas de cultivo, lo cual hace que estos
apoyos no lleguen a 1 000 nuevos pesos por familia
al ano.
En los años de 1985 y 1989 han azotado a la
región dos heladas que han devastado el cultivo de
café, disminuyendo en general la superficie sem-
brada 30%, aproximadamente.
Si a esto agregamos el desplome de los pre-
cios internacionales del grano, la desaparición del
Instituto Mexicano del Café (INMECAF~) y la poca
organización para la comercialización de los pro-
ductores y la presencia de fuertes intermediarios
con precios no mayores a un nuevo peso por kilo
de café oro, tenemos un panorama desolador para
los productores; hoy este producto es más de re-
colección que un cultivo con un mlnimo de tecno-
logia y trabajo.
Actualmente se han planteado a los produc-
tores algunas alternativas complementarias: intro-
ducir el policultivo entre los cafetales con productos
como la palma camedor, la nuez macadamia, la
vainilla, el café orgánico, naranja, etc. Sin embar-
go, no existe el apoyo en recursos financieros por
parte de ningún sector del gobierno estatal o fede-
ral, para llevar a cabo estos planteamientos, a
pesar de existir el Programa de Desarrollo Regional
para la Huasteca Potosina, por parte de la Secre-
taria de Desarrollo Social (SEDESOL) 1992-1994, el
cual, en el papel pretende retormar estos plantea-
mientos pero en la práctica no ha dado el apoyo,
más adelante retorrnaremos este programa.
y por otra parte, se trabaja en la constitución
de organizaciones y se hace énfasis en la partici-
pación real de los productores para que sean ca-
paces de plantear y llevar a cabo proyectos de
mediano y largo plazo en la región como el de
Revista de Geografla Agrlcola
comercialización. Algunas de estas organizaciones
han tenido experiencias en la comercialización del
café, el afio de 1992 incluso exportaron a Italia con
buenos resultados.
2) Zona citrfcola-piloncillera. Esta zona se
ubica en parte de los municipios de Ciudad Valles,
Aquismón, Xilitla, Axtla, Tancanhuitz, Huehuetlán,
Coxcatlán, Tampacán y Tamazunchale. El 76% de
la población de estos municipios es indígena, huas-
tecos en los cuatro últimos, huastecos y nahuas en
Tancanhuitz y Tampamolón y nahuas en Coxcatlán
(62 741 huastecos y 25143 nahuassegún el censo
de 1990).
Casi todas las localidades son accesibles
cuando menos a través de camino de terracerfa.
Son muchas todavfa las que carecen de los servi-
cios básicos. El patrón de uso que domina en esta
área es el cultivo de cafla de azúcar para piloncillo,
huertas de naranja y mafz.
La cafla para piloncillo es la segunda activi-
dad agrlcola, seguida por el cultivo de malz, frijol,
ajonjolí, chile y calabaza en pequeflas parcelas e
incluso en los solares.
Hace algunos aflos se creó una pequefla
zona de producción de nopal para verdura en los
alrededores de Tamazunchale, pero en la actuali-
dad la superficie ha disminuido mucho y los cam-
pesinos han regresado al cultivo de la naranja.
La ganaderla se desarrolla en pastos induci-
dos y algunos cultivados, predomina la engorda de
novillos de razas cebuinas. La apicultura también
es importante en la zona, su producto es llevado a
la planta beneficiadora de Ciudad Valles.
Las caracterfsticas ambientales de esta zona
son la sierra baja que se combina con pequeflos
valles y lomerlos; el clima dominante es el AW2, con
lluvias en verano, sin canlcula; Y los suelos son
regosoles calcáricos, rendzinas y vertisoles péli-
coso La vegetación es de selva mediana.
Subzona piloncillera.3 La cafla de azúcar es
destinada a los trapiches piloncilleros, el cultivo se
ubica en parte de los municipios de Valles, Aquis-
món, Tanlajás, Tancanhuitz, Tampamolón y Tarna-
3 Sot ~9 esta problemática se publicó un articulo del mismo autor en Revista de Geogrs"a Agrlco/a núm. 21.
88
zunchale; en las áreas marginales de lomeríos, en
los ejidos indfgenas; existen fuertes problemas téc-
nicos en el manejo del cultivo, como el combate a
las plagas de la tuza y el carbón que causan fuertes
pérdidas, plantaciones con más de treinta aflos sin
renovarse, parcelas de una hectárea o menos, etc.
Al respecto se han hecho propuestas para ir mejo-
rando las plantaciones, combatir plagas, fertilizar,
etc., pero poco se han tomado en cuenta y menos
se han hecho.
En la fase de industrialización o procesamien-
to de la cafla también hay grandes deficiencias
como los mismos trapiches, el molino que es de
tracción animal en 99% de los casos, las punteras
a cielo abierto con combustible de lel'la o bagazo,
por lo que no hay un control de temperatura, de
impurezas, de acidez, etc., todo esto origina como
resultado un producto de baja calidad. A este res-
pecto también se han hecho propuestas para me-
jorar los trapiches, mecanizarlos e incrementar la
calidad del producto; hasta el momento la única
propuesta que ha sido apoyada es la de hacer
modificaciones a los trapiches para producir azúcar
integral, lo cual está en su fase de experimentación.
Por otro lado, se ha promovido el desarrollo
de las organizaciones de productores, sobre todo
para la comercialización; en este aspecto, han te-
nido experiencias poco exitosas, en buena medida
por la inexperiencia y por no contar con una orga-
nización regional, sino que cada una realiza la
venta por su parte.
Finalmente la presencia de intermediarios,
con precios de compra de N$0.45 a N$0.60 el kilc
de producto, provoca que varios productores no
realicen ni una labor de cultivo y en muchos casos
ni siquiera cosechen.
La mayorla de los p..:>ductores piloncilleros
ven su cultivo como un "colchón" en su economfa,
cortan uno o dos puntos de cal'la, lo muelen y
cocen, sólo cuando hay urgencia económica, algún
enfermo, alguna festividad; pocos lo tienen como
una fuente permanente o temporal de ingreso, y por
tanto su atención y dedicación para mejorarlo téc-

nicamente es poca y por ende la calidad del pro-
ducto es baja.
Subzona citrfcola. Colindando con la zona
~nterior, se presenta la región citrlcola de la Huas-
teca potosi na, la cual se desarrolla en la sierra baja
de laderas cóncavas, con clima cálido húmedo.
Ésta zona es fuerte productora de naranja y man-
darina, en fecha reciente se ha instalado una planta
procesadora de jugos; el cultivo es principalmente
manual, ya que 80% del mismo está en las lomas,
aunque también se realiza con tracción animal y
algo mecanizado 'en los valles.
El manejo técnico de la producción es muy
deficiente, una vez sembrados y arraigados los
árboles, las prácticas de cultivo se reducen a lim-
piar una vez al arlo el huerto y podarlo, no hay
control de plagas como la mosca de la fruta o la
negrilla, ni fertilización, Esto se debe en parte al
precio del producto, pero en buena medida hace
falta capacitar a los productores en una tecnologla
que les permita incrementar la productividad del
cultivo.
La ubicación de los huertos en laderas de más
de 15% de pendiente, la mayorla de ellos, y el
minifundismo, son dos problemas que no permiten
introducir técnicas que incrementen la productivi-
dad.
Al igual que el cultivo de café, este producto
está sujeto a los precios internacionales, los que
también han disminuido en los últimos arios, al
grado de que este ciclo no era costeable siquiera
el pago de la cosecha, por lo que varios propietarios
decidieron poner en venta sus huertas, pero no
habla compradores.
Analizando la superficie cosechada de naran-
ja vemos que pasó de 21018 ha en 1982, a 25 661
ha en 1989, para incrementarse en 1992 a 29 072
ha sembradas; como vemos hubo un aumento
importante en la superficie sembrada en la última
década. Este incremento se presentó con mayor
intensidad en la zona de la Huasteca donde el
cultivo es de temporal, pasó de 18 195 ha en 1981
a 25 661 ha cosechadas en 1992.4
4 Datos de SARH, DDR 132 Ciudad Valles, S.L.P.
89
Tendencias de la agricultura en la Huasteca potoslna
Si analizamos el arlo de 1992 la superficie
sembrada fue de 29 972 ha en la Huasteca y sólo
se cosecharon 25661 ha, es decir alrededor de
4 000 ha no se cosecharon. Los datos del último
arlo no los tenemos aún, pero se observó un fuerte
decremento en la superficie cosechada debido a la
caída del precio, si en 1992 se llegó a pagar 450
nuevos pesos, en 1993 el precio se ubicó en 180
nuevos pesos la tonelada de naranja a pie de
camino.
;-
La mandarina, es un cltrico que ha cObrado
-.•...¡:,
importancia a ralz de la crisis del precio de la
naranja; para 1981 no se registraron cultivllS signi-
ficativos de esta fruta y en 1992 ya existían 2 881
ha de superficie sembrada.
Existe una planta procesadora de cltricos en
Huichihuayán, pero desde su creación ha ocasio-
nado más problemas que los que ha resuelto, por
ejemplo: cuando se instaló se dijo que iba a ser una
empresa de los productores (sector Social), pero
cuando el gobernador Carlos Jonguitud Barrios la
inauguró, al final de su administración, sólo era un
cascarón, no estaba equipada y resultaba que era
de la iniciativa privada y no del sector social, por lo
que algunas organizaciones lucharon para que se
cumpliera la promesa de ser una empresa del
sector social.
Después de algunos arios se logró que fuera
una empresa tripartita entre el sector privado, el
social y el gobiemo, sin embargo, hasta la fecha no
se ha logrado que se entreguen las acciones al
sector social pues no se sabe cuántos y quiénes
son, si se deben entregar por organización o indi-
vidualmente, si la entrega de acciones debe corres-
ponder a productores que sólo tienen naranja o
también aquellos que entre otros cultivos tienen
ésta.
Algunas organizaciones de la región, dos o
tres, han logrado un nivel que les permite comer-
cializar su naranja con las agroindustrias del estado
de Nuevo León u otras plazas; sin embargo, la
mayor parte de los productores siguen vendiendo
su producto a pie de camino a los intermediarios de
la región a precios muy bajos.
Revista de Geografía Agrlcola
3) Zona caflera, de plantaciones destinadas
a los ingenios. Se ubica en parte de los municipios
de Ciudad Valles, Tanlajás, Tamasopo, Tamuín y
San Vicente. En ellos se ubican los ingenios Plan
de Ayala y Plan de San Luis en Ciudad Valles, el
Ponciano Arriaga en Tamasopo; y el de El Higo en
el municipio de Pánuco, Ver. donde se entrega la
cana del municipio de San Vicente.
En esta zona la producción de cana de azúcar
es el cultivo dominante, a partir de los sesenta se
instalaron en la región los ingenios Plan de Ayala y
el de Agua Buena, recientemente el Plan de San
Luis y el de Naranjos, que en conjunto tienen un
área de abastecimiento de más de 60 mil ha de las
cuales una buena parte de las comprendidas en
Tamasopo y Ciudad Valles tienen riego por grave-
dad, al utilizar las aguas del río Gallinas, o por
aspersión en los casos de los pequeños propieta-
rios que cuentan con pozos y el sistema indicado.
El cultivo es totalmente mecanizado, se intro-
dujeron en la región, en las décadas de los setenta
y ochenta, cargadoras y combinadas (cortadoras y
cargadoras), a pesar de lo cual, el corte y carga de
la cana lo siguen haciendo en su mayor parte
jornaleros.
La producción de frutales, mango y naranja,
ocupa el segundo renglón agrícola, una buena
parte de los agricultores utiliza riego por bombeo.
La ganadería de doble propósito y de engorda
de novillos tiene una gran área ocupada, se desa-
rrolla en su mayor parte en pastos inducidos, potre-
ros naturales y algunos pastos cultivados; las razas
cebuinas son las dominantes con cruzas de Pardo-
Suizo, Holandés y recientemente Hereford.
La apicultura se presenta asociada con fruta-
les, la región tiene una producción importante al
grado de contar con una planta beneficiadora de
miel, la cual no ha funcionado en los últimos anos.
Las características ambientales de la zona
son los valles de laderas tendidas, llanuras y lame-
rías suaves; el clima es cálido subhúmedo y húme-
do (AW1 y AW2) , con canícula, la época seca se
extiende de diciembre a mayo; los suelos dominan-
tes son vertisoles pélicos, feozem calcáricos y re-
gosoles calcáricos; la vegetación es de selva baja
y selva mediana.
90
En este caso existen problemas derivados del
cambio de propietarios de los ingenios, de ser
empresas paraestatales han pasado a ser empre-
sas privadas. Los nuevos duenos han dictado una
serie de nuevas normas que cambian las relacio-
nes entre el ingenio y el productor, como son: el
control del cultivo (surcado, escardas, fertilización,
corte y acarreo) es ahora responsabilidad d~1 pro-
ductor con el financiamiento del ingenio, la del
industrial comienza al recibir la caña en el batey,
la cual se castiga por impurezas y contenido de
agua.
4) La otra zona de la Huasteca es la que se
denomina Pujal-Coy, ubicada en los municipios de
Ébano, Tamuín y San Vicente, donde se ha insta-
lado un área de riego y otra de temporal tecnifi-
cado.
4.1 La zona de riego Pujal-Coy 1, esta zona
se ubica en parte de los municipios de Ébano y
Tamuín; el patrón de uso que domina en esta área,
en orden de importancia por la superficie ocupa-
da, es:
a) Cultivos anuales de productos no básicos,
con riego, tracción mecanizada, con ocupación
constante del terreno, con uso de insumas quími-
cos, el destino de la producción es para el comer-
cio. Los productos principales son: soya, sorgo,
cártamo, ajonjolí, algodón, hortalizas Üitomate,
sandía y cebolla).
b) Ganadería de bovinos para carne criados
en pastos cultivados con riego.
c) Cultivos anuales de básicos, con riego,
mecanizados, con ocupación constante del terre-
no, uso de insumas químicos, destino de la produc-
ción para el comercio. Los productos principales
son: maíz y frijol.
d) Ganadería de bovinos de doble propósito,·
criados en temporal, con pastos cultivados.
Esta zona se ha ido diferenciando a partir de
la puesta en marcha del proyecto Pujal-Coy, a
principios de los setenta; se riega por bombeo con
las aguas del río Pánuco, las bombas están insta-
ladas en el ejido El Porvenir, municipio de Tamuín;
se tenía proyectado regar unas 70 000 hectáreas,
sin embargo, sólo se cuenta con sistema de riego
para unas 36 000, de las cuales nunca se han

llegado a irrigar más de 30 000. 5 El patrón de
cultivos en el ciclo primavera-verano está constitui-
do por soya, sorgo, ajonjoll, algodón, hortalizas
Uitomate, chile y sandía); en el ciclo otoño-invierno
se cultiva cártamo, frijol, maíz, algodón y cebolla.
La ganadería ocupa gran parte de la superfi-
cie de riego, se desClrrolla en praderas cultivadas,
con pastos pangola, bermuda, estrella mejorado y
guinea; las razas utilizadas son cebuinas (Braha-
man e Indobrasil) y cruzas con semental, Hereford
y Angus. La producción de doble propósito se
desarrolla con rázas cebuinas cruzas de Pardo-
Suizo, Suizo y Holandés.
Los ambientes presentan las características
siguientes: llanuras aluviales y valles de laderas
tendidas; el clima es cálido seco (Awo) , con caní-
cula o sequía interestival, lo cual es contrarrestado
por el riego; los suelos son vertisoles pélicos y
regosoles calcáricos, presentan problemas de dre-
naje, por lo que son susceptibles a inundaciones.
4.2 La otra área, la de temporal tecnificado es
la zona norte Puja-Coy 11, la cual se ubica en parte
de los municipios de ¡;bano, San Vicente y Tamuín;
el patrón de uso que domina en esta área, en orden
de importancia por la superficie ocupada, es:
a) Cultivos anuales de productos no básicos,
de temporal, mecanizados, con ocupación perma-
nente del terreno, con poco uso de insumas quími-
cos, el destino de la producción es comercial,
principales productos: sorgo, cártamo, ajonjoll y
algodón.
b) Ganaderfa de bovinos de doble propósito
con cruzas de razas cebuinas con Suizo y Pardo-
Suizo, en temporal, con pastos cultivados como el
estrella mejorado, guinea y bermuda. Asl también,
hay la presencia de ganaderla de bovinos para
carne o engorda de toretes de razas cebuinas, en
terrenos de temporal, con pastos cultivados y utili-
zación de concentrados en la alimentación.
c) Cultivos anuales de básicos, de temporal,
mecanizados, de ocupación permanente del terre-
no, sin uso de insumas químicos, producción para
5 SARH, DDR 129, Ébano, S.L.P.
91
Tendencias de la agricultura en la Huasteca potosi na
el autoconsumo y comercialización de excedentes,
productos: maíz y frijol.
Esta zona aunque está dentro del proyecto
Puja-Coy, nunca se ha llegado a irrigar, pues las
presas de donde provendría el riego no han sido
construidas, por lo que se siguen sembrando los
cultivos de temporal, los cuales debido al clima
(Awo y AW1) y la canícula, presentan alta siniestra-
lidad, se tiende en los últimos años a volver a la
ganadería.
El patrón de cultivos en el ciclo pri~avera­
verano lo constituyen el sorgo, algodón y maíz; en
el ciclo otoño-invierno la superficie se reduce signi-
ficativamente, cultivándose sólo cártamo y frijol.
La ganadería se desarrolla sobre pastos indu-
cidos, potreros naturales y algunos pastos cultiva-
dos, las razas son cebuinas con cruzas de
Pardo-Suizo y criollas, predomina el doble propósi-
to. En el último año, se han instalado en esta zona
varios corrales de engorda de toretes con uso de
concentrados, como principal fuente de alimento.
Las características ambientales de esta zona
son los valles de laderas tendidas y llanuras aluvia-
les, las cuales tienen problemas de salinidad en
algunas áreas; los suelos son vertisoles pélicos y
regosoles calcáricos; la vegetación es de selva baja
espinosa y matorral espinoso.
Breve historia de la zona Pujal-Coy
Esta subregión se expropió y se pobló apenas
hace 18 ar'los; desde el planteamiento del proyecto
Pujal-Coy, hasta su puesta en marcha y posteriores
años de operación, ha tenido grandes fracasos y
pocos éxitos, bastante documentados en trabajos
de varios investigadores.
En la década de los cincuenta se puso en
marcha en el país una serie de proyectos de desa-
rrollo regional por cuencas hidrológicas, constitu-
yéndose comisiones para su administración, asf
surgieron la Comisión del rfo Papaloapan, la del
Grijalba, la del Balsas, etc.; en la región de las
Huastecas se formó la Comisión del rfo Pánuco,
con sede en Ciudad Madero, Tamps. que abarca
Revista de Geografla Agricola
parte de los estados de Tamaulipas, Ve racruz ,
Hidalgo y San Luis PotosI.
La Comisión pretendía transformar la región
en el mayor distrito de riego de América Latina con
700 000 ha irrigadas, de las cuales alrededor de
300000 serían del proyecto Pujal-Coy. Uno de los
objetivos de este proyecto, era cambiar la orienta-
ción productiva de la región, de ser una zona de
ganadería extensiva en potreros naturales, a ser
una zona productora de oleaginosas, granos bási-
cos y hortalizas, a la vez que la ganadería pasara
a ser semiintensiva en praderas cultivadas y ocupar
un lugar secundario, por lo menos en superficie.
Durante la segunda mitad de los cincuenta y
de la década de los sesenta sólo se pudo avanzar
en los estudios prospectivos, hasta 1973 es cuando
se puso en operación la primera fase del Pujal-Coy,
cubriendo parte de los municipios de ~bano y Ta-
muín, para 1978 se dio por concluida esta fase
cuando irrigaba por bombeo 36 000 hectáreas de
las 70 000 proyectadas.
La segunda fase se puso en operación en
1978 y hasta la fecha no se ha dado por concluida,
ni se prevé un momento próximo para hacerlo, pues
en esta fase se tiene considerada la construcción
de las presas Pujal y Coy (en un principio se tenía
proyectada una sola cortina). No obstante se avan-
zó en las tareas de desmontes, caminos y drenes;
los terrenos de esta fase del proyecto siguen siendo
de temporal en su totalidad.
En la actualidad sólo se cuenta con poco más
de 10% de la superficie irrigada, del total proyecta-
do; de las tierras entregadas a los ejidos más de
80% son de temporal. Aún :::Isí, el Pujal-Coy ha
cambiado en buena parte la zona de planicie de la
Huasteca e impactado fuertemente a la zona de
la sierra, al ser receptora de los solicitantes de tierra
de esta región .
El primer planteamiento agropecuario para
esta zona, en la década de los setenta, fue sustituir
los potreros de una ganadería extensiva que pre-
dominaba en la región para establecer un gran
distrito de riego productor de granos básicos y
oleaginosas, este planteamiento fracasó, principal-
mente por la falta de conocimiento y capacitación,
tanto de los técnicos de la SARH y Sanrural como
de los productores, en los nuevos cultivos que se
92
introducían a la región (sorgo, soya, cártamo y
girasol), además de la falta de infraestructura de
almacenamiento y comercialización (bodegas, ca-
minos, camiones, trilladoras, etc.), dejando a los
productores con una considerable cartera vencida
en el aspecto agrícola.
Posteriormente, a principio de los ochenta se
replanteó el proyecto ahora como una zona gana-
dera de engorda. En los primeros años funcionó
pagándose la cartera agrlcola y capitalizando a los
ejidos con potreros, corrales y algunos abrevade-
ros, pero no con pie de cria, por lo que cuando se
establecieron los Pactos Económicos a fines de los
ochenta se cae nuevamente en cartera vencida, ya
que los campesinos se acostumbraron a comprar
a un precio relativamente bajo (a bulto), y vender a
un precio tan alto como lo permitía la inflación (por
kilo), pero los intereses también eran del orden de
80 o 90%, por lo que al vender salian con una
ganancia muy baja o "a mano". ,
Como el programa de desarrollo regional pre-
tendia transformar la zona en un área productora
de oleaginosas, granos y hortalizas, el Sanrural
sólo otorgaba, en la década de los setenta y hasta
mediados de los ochenta, créditos para soya, cár-
tamo, ajonjolí, algodón, sorgo, frijol y en ocasiones
para maiz; es decir, se impuso un patrón de culti-
vos.
Existe en esta zona de la Huasteca potosina
una alta incidencia de siniestros agrícolas que ha
ocasionado que los ejidos tengan carteras venci-
das con los bancos y el empobrecimiento de los
productores; en gran parte esto puede atribuirse a
la implantación de un patrón de cultivos y al paque-
te tecnológico para una zona de riego, en un área
que sigue siendo de temporal al no haberse con-
clujdo el proyecto de irrigación.
Asi la cartera vencida que les quedó era más
considerable; para 1991 se calculaba que para la
zona Pujal-Coy en el aspecto ganadero ésta ascen-
día a los 20 millones de nuevos pesos.
La opción que se implementó en el pals fue
crear el Fideicomiso para la Cartera Vencida (FIR-
CAVEN) que pretendla pasar a los productores de
zonas de alta siniestralidad al PRONASOL, es decir,
se reestructuraba la cartera vencida en el PRONA-
SOL, pero los productores que pasaban al FIRCAVEN

dejaban de ser sujetos de crédito para la banca
(comercial y oficial).
Este arreglo no convenía a muchos de los
ejidos de la zona Pujal-Coy, por lo que se imple-
mentó en la región otra opción, que fue la "asocia-
ción" entre empresarios y ejidos con cartera
vencida; esta asociación, consistía en que el ejido
rentaba sus tierras al empresario que se asociaba,
durante un número determinado de al'los (de tres a
seis al'los, con base en la deuda y forma de pago)
a cambio de que el empresario pagara la cartera
vencida y contratara en las labores preferentemen-
te a los campesinos de ese ejido. El banco por su
parte, recibía el pago de la deuda y financiaba las
actividades del empresario.
Con estas dos opciones se resolvió gran parte
de la deuda de la región, mediante el FIRCAVEN
alrededor de 30%, por vía de la "asociación" otro
35% y el resto continúa con problemas de cartera
vencida.
Actualmente, en el aspecto agrícola, los pro-
ductores del área de temporal· siembran maíz y
sorgo en el ciclo primavera-verano, y en el ciclo
otoflo-invierno frijol y cártamo, en su mayoría con
recursos propios, en el área de riego; además de
los granos básicos se cultiva soya y algo de horta-
lizas por los productores privados. Existe un alto
índice de siniestralidad, la mayor parte debido a la
sequía, pero también por inundación, por lo que la
superficie sembrada es menor cada al'lo.
Al iniciar esta década los productores se en-
cuentran descapitalizados, endeudados y sin posi-
bilidades de cn~dito, por lo que el rentismo y los
potreros subocupados o vacíos se presentan de
forma considerable, para 1992 había 30% de tie-
rras ejidales rentadas, 60% con potreros subocu-
pados y 20% de terrenos empastados vacíos. En
~3 000 hectáreas ejidales ganaderas (empastadas)
sólo habla alrededor de 9 000 cabezas de bovinos,
de las cuales poco más de la mitad era de propie-
dad ejidal.
Una posibilidad es retomar a la producción
pecuaria, otra es proponer un patrón de cultivos y
nivel tecnológico adecuado para la región, asl
como ubicar la integración de estas dos actividades
adecuándolas a las características de los ejidos de
la zona.
93
Tendencias de la agricultura en la Huasteca potoslna
Los campesinos de la región plantearon en
1991 un programa de ganado de doble propósito
(leche y came) en aparcería, donde se propone que
por parte de la SARH, SEDESOL, gobierno del estado
y Banrural se destinen recursos para adquirir vien-
tres y sementales, asl como crédito blando refac-
cionario, pagadero en especie.
De esta forma se planteó dotar a los ejidos
que contaban con superficies ganaderas subocu-
padas o vaclas, con lotes de 100 vientres y cinco
sementales, pagaderos en especie en un plazo de
siete al'los y con los animales que se fueran pagan-
do, dotar a otros ejidos.
Para el inicio de este programa se propuso a
20 ejidos (de 70 que inclula el programa) lo que
implicaba destinar recursos por cerca de 4 millones
de nuevos pesos, pero después de un al'lo de
gestiones, trámites, viajes a la capital del estado y
al Distrito Federal, etc. no se logró nada, pues se
argumentaba, la desconfianza de las lnstituciones
hacia los campesinos, la falta de liquidez, etcétera.
Finalmente, en el mes de septiembre de
1992, el candidato a diputado federal por este
distrito, que abarca los municipios de Ciudad Va-
lles, Tamuín, ~bano, San Vicente y Tanlajás, pro-
metió el apoyo a una Unión de Ejidos para que se
iniciara el programa de ganado en aparcería, des-
pués de ganar la elección y con cierta presión de
los campesinos, finalmente cumplió su promesa
gestionando recursos por 2 millones de nuevos
pesos, los cuales hubo que ejercer en tan sólo dos
meses, es decir ubicar, comprar y transportar
cerca de 1 000 animales, en tan sólo 60 dlas,
porque era el tiempo que le quedaba al gobernador
interino para postularse para gobernador en las
nuevas elecciones.
5) Existe otra zona de la Huasteca potosi na
que se mezcla con las anteriores, que son las áreas
ganaderas, las cuales se ubican en parte de los
municipios de ~bano, San Vicente, Tamuln, Tan-
quián, San Martln, Tampamolón y Ciudad Valles.
Esta zona continúa presentando el típico pai-
saje ganadero huasteco, a pesar de la presencia
del proyecto Puja-Coy, pues no se pudo cambiar el
patrón de uso a diferencia de la zona anterior,
constituyéndose en la principal zona productora de
leche de la Huasteca potosina. El centro rector es
Revista de Geografla Agrfcola
Tamufn, donde está instalada la industria Nestlé, la
cual absorbe gran cantidad de leche fresca.
Las caracterfsticas ambientales de esta zona
son los valles de laderas tendidas, llanura salina,
llanura aluvial y lomerfos suaves; el clima es cálido
seco (Awo) y cálido subhúmedo (AW1), con lluvias
en verano y canfcula; los suelos son vertisoles
pélicos, regosoles calcáricos y rendzinas; la vege-
tación es de selva baja espinosa.
Problemática económico~ocial
Las organizaciones campesinas de la región
Ante la problemática que plantea la modemi-
zación del agro mexicano, los campesinos de la
región han empezado a responder con un nuevo
movimiento, caracterizado por tratar de asumir una
actitud más protagónica y consciente de la proble-
mática que los aqueja. Han emprendido la tarea de
impulsar una estrategia de autoevaluación y diag-
nóstico, que les permita conocer sus limitaciones y
potencialidades, para estar en condiciones de plan-
tear verdaderos proyectos de desarrollo regional
que contribuyan a revitalizar productivamente la
región y a consolidar una auténtica organización
campesina.
Con esta nueva tendencia en .Ia organización
campesina están formando su propio camino hacia
lo que se ha dado en llamar la "apropiación campe-
sina", como un mecanismo propio de viabilidad
económica, capaz de integrarlos a la moderniza-
ción del pafs, y capaz de dar respuesta a las
necesidades del bienestar social del campesino.
Esto lo lograrán ampliando y diversificando la orga-
nización productiva del ejido, creando aparatos
económicos campesinos que operen como verda-
deros organismos al servicio de los ejidos; integran-
do productivamente al ejido y desplegando su
potencial para generar mejores niveles de inversión
y empleo (Gordillo, 1991).
De esta manera los campesinos de la zona
del Pujal-Coy se han organizado para resolver di-
ferentes problemas que los aquejan. Asf, el proble-
ma del crédito (desde su gestión hasta los
problemas de cartera vencida) fue el que obligó a
los ejidatarios a organizarse inicialmente, luego los
problemas técnicos de la producción (desde la
definición del cultivo a sembrar hasta la comercia-
94
lización de las cosechas) y finalmente los proble-
mas de servicios para la comunidad (escuelas,
caminos, electrificación, agua potable, etc.). Todos
estos problemas han propiciado que paulatinamen-
te se avance en la organización interna y externa
de los ejidos, sobre todo en los últimos tres anos.
Asf la primera organización que surgió en la
zona del Pujal-Coy fue la Unión de Ejidos Produc-
tores Potosinos, hacia finales de los setenta, pro-
movida por la gente que provenfa del estado de
Sonora y auspiciada por la Central Independiente
de Obreros Agrfcolas y Campesinos (CIOAC), la cual
se formó en los municipios de Ébano y Tamufn,
agrupando a 26 ejidos. Debido a que la Unión se
orientaba más a fines politicos que a los problemas
de la producción, aunado a una mala administra-
ción y una acusación de malversación de fondos,
se vino abajo durante varios anos, hasta que a
finales de 1988 se reestructuró, saliendo de la
CIOAC e incorporándose a la Confederación Nacio-
nal Campesina (CNC) (Avila y Cervantes, 1986).
En San Vicente Tancualayab, se constituyó a
fines de los ochenta una segunda organización, la
Unión de Ejidos Lázaro Cárdenas del Rfo, agrupan-
do 18 ejidos de este municipio. En Aquismón, exis-
tra la Unión de Ejidos Plan de Juárez, pero no
funcionaba, durante el ano de 1989 se reestr~cturó
y actualmente trabaja con 18 ejidos. En Tanlajás
funciona desde fines de los ochenta la Unión de
Ejidos Ezequiel Ahumada, que agrupa a 19 ejidos.
Durante el afio de 1990 se dio un fuerte
impulso a la organización de productores, por parte
de la Confederación Nacional Campesina, consti-
tuyéndose cinco nuevas Uniones de Ejidos: la Eu-
sebio Garcfa Avalos en el poblado Ponciano
Arriaga con 14 ejidos, la 28 de Marzo en el poblado
Aurelio Manrique con seis ejidos, ambas en el
municipio de Ébano. La Carlos Salinas de Gortari
en los poblados de Santa Martha, Nuevo Aquismón
y La Ceiba con 13 ejidos; la Unión El Gargaleote en
el poblado de los Huastecos con cuatro ejidos. La
Unidad de Esfuerzos Campesinos en el poblado El
Centinela con cuatro ejidos, las cuatro en el muni-
cipio de Tamufn; yen el municipio de Ciudad Valles
se constituyó la Tenek con los ocho ejidos indfge-
nas del municipio. Todas las cuales conformaron la
Coordinadora Regional de Uniones de Ejidos Soli-

citantes de Tierra y Poblados de la Huasteca Poto-
sina constituida el 6 de mayo de 1990.
En 1992, por instrucciones presidenciales, se
estructuró el Programa de Desarrollo Regional para
la Huasteca Potosi na, el cual está a cargo de la
SEDESOL, en él se retomaron varios de los plantea-
mientos que había hecho la Coordinadora Regio-
nal. En abril de ese a"'o, se dio por iniciado este
programa con un presupuesto de 84 millones de
nuevos pesos; sin embargo, en la partida de pro-
yectos productivos agrícolas, pecuarios y foresta-
les, sólo se destinaban 5 millones de nuevos pesos,
para los 18 municipios que constituyen la Huasteca
potosina, cuando ya hemos se"'alado, que sólo la
cartera vencida en la zona Pujal-Coy (tres munici-
pios) en el renglón ganadero era cuatro veces
mayor y que un sólo programa de ganado en apar-
cería para 20 ejidos implicaba recursos por cuatro
millones de nuevos pesos.
Es indudable que este programa estaba
orientado a arreglar escuelas (con pintura, bancas,
algún salón, bardas, etc.), mejorar la estética de
algún ejido como la plaza del ejido La Lima, dota-
ción de letrinas; reparto de despensas, molinos de
mano, y uno que otro eléctrico; introducción de
agua potable y electrificación en algunas colonias
de las cabeceras municipales, etc. Es decir, se
trataba de dar algunos empleos, mejoras de las
condiciones materiales de las comunidades, etc.
pero no para reactivar e incrementar la producción,
crear fuentes de empleo permanentes, o sea un
desarrollo económico de la región. Después de
este a"'o, sólo se ha mencionado este programa en
las campa"'as electorales.
En el resto de la zona de la Huasteca existen
otras organizaciones campesinas, agrupadas en
t!)rno a la producción y comercialización de naranja
y café. La Huasteca es la región en el estado
potosino donde se registra el mayor número de
organizaciones campesinas, son 80% las que se
concentran en esta zona y el otro 20% en la parte
media y el altiplano.
A finales de 1992, se constituyó la Asociación
Rural de Interés Colectivo (ARIC) Tierra y Libertad,
integrada por las Uniones de Ejidos: Eusebio Gar-
cía Avalas, Productores Potosinos, Carlos Salinas
de Gortari, 28 de Marzo y Lázaro Cárdenas.
95
Tendencias de la agricultura en la Huasteca potosina
Un prim&r proyecto que tienen considerado es la
constitución de un fondo regional de autoasegura-
miento.
En febrero de 1993, se constituyó la Alianza
de Productores Campesinos de la Huasteca Poto-
sina, Sociedad Civil, agrupando a las cinco Uniones
de ejidos de la ARIC, más otras 12 uniones de ejidos,
cuatro sociedades de solidaridad social y una coo-
perativa, provenientes de 12 municipios de la Huas-
teca. La organización tiene como proyecto principal
la comercialización de sus productos y adquisición
de insumas y abasto familiar, para lo cual se cons-
tituyó un Centro Regional de Abasto y Comerciali-
zación en Ciudad Valles, la sede está en
Tancanhuitz de Santos, S.L.P.
Estas dos organizaciones, la ARIC y la Alianza,
son las únicas organizaciones de tercer nivel en la
región y en el estado potosino.
En este año, el gobierno del estado creó el
Subcomité Estatal de Etnodesarrollo,' el cual pre-
tende aportar estrategias, planes y proyectos al
Comité de Planeación del Estado (COPLADE), a par-
tir de varias comisiones en las cuales se pretende
incorporar a dos representantes de cada etnia del
estado (Tenek, Pame y Náhuatl); este subcomité
funcionará por región e incluso en el nivel munici-
. pal, una de las zonas que se plantean como de
principal atención es la Huasteca, sobre todo la
zona indígena.
Conclusiones
En este ensayo, podemos ubicar algunos as-
pectos de la reestructuración en el sector rural de
la Huasteca potosina, que han provocado dos de
las politicas que implementó el gobierno del Lic.
Carlos Salinas: la polltica de financiamiento hacia
el campo y la formación de nuevos sujetos sociales
en el agro.
1. La política de financiamiento del modelo de
"liberalismo social" que promovió el gobierno del
Lic. Carlos Salinas hacia el campo, ha tratado de
ubicar tres sectores de productores, para que a su
vez sean atendidos en cuanto al financiamiento por
las tres entidades avocadas a ello.
Un estrato de productores de infrasubsisten-
cia y de subsistencia que no producen para el
mercado, que sólo alcanzan a hacerlo para el au-
Revista de Geografla Agrfcola
toconsumo, en el mejor de los casos, los cuales son
atendidos por el Pronasol.
Un segundo estrato de productores que al-
canzan a cubrir el autoconsumo y pueden dedicar
su producción o parte de ella al mercado, de forma
tal que alcancen a cubrir los costos del crédito, este
sector es atendido por Banrural.
Un tercer sector de productores, empresarios
agrrcolas, que se dedican a producir para el mer-
cado con fines de obtener ganancias y no sólo para
cubrir el crédito y sus costos.
En el caso de la Huasteca potosina, esta
poHtica se refleja claramente; en la zona centro y
sur de la región, todos los productores ejidatarios
de naranja, café, marz y cana de azúcar para
piloncillo han sido canalizados al Pronasol vra los
Fondos Regionales de Solidaridad, vra el progra-
ma del FIRCAVEN como el caso de los naranjeros o
vra recursos especrficos a cafetaleros a través
dellNI.
Otro sector no muy grande, de productores
ejidatarios de la zona Pujal-Coy y algunos naranje-
ros, asf como la mayorfa de los pequenos propie-
tarios productores de naranja, ganado, hortalizas,
granos y oleaginosas, son atendidos por Banrural
una vez que han reestructurado sus carteras ven-
cidas.
Finalmente los empresarios agrrcolas y pe-
cuarios son atendidos por la banca comercial a
través de FI RA, sobre todo en la engorda de gana-
do de forma estabulada, asf corno en la diversifica-
ción de su patrón de cultivo, al incorporar cftricos y
sorgo a su unidad de producción.
2. Otra de las poHticas que se han visto clara-
mente reflejadas en la región es la de formar un
sujeto social capaz de ser interlocutor con el Esta-
'do, para a través de él canalizar las demandas de
los productores hacia el gobierno y a su vez me-
diante el mismo canalizar los apoyos hacia este
sector.
Asf vemos que entre 1990 y 1991 surgen
ocho uniones de ejidos nuevas promovidas por la
eNe, que a su vez se agruparon en una Coordina-
dora Regional, la cual además de incorporar a las
entidades económicas de los productores (uniones
de ejidos), incorporó en el mismo aparato a los
96
grupos solicitantes de tierra y a los poblados. Sien-
do una instancia sin estructura y con diversos pro-
blemas a resolver, además de ser impulsada por el
Estado y no por las bases (los campesinos), esta
coordinadora no duró más de un año.
Después de este primer fracaso, a fines de
1992, se promovió en poco más de un mes la
creación de una Asociación Rural de Interés Colec-
tivo (ARIC) en la zona del Pujal-Coy, con algunas de
las uniones de ejidos que anteriormente formaron
la Coordinadora; en este caso se cuidó de sólo
incluir las instancias de rndole económica de los
productores.
Sin embargo, nuevamente se forma esta ins-
tancia desde arriba, promovida por la eNe, sin que
los campesinos lleguen siquiera a entender qué es
una ARIC, amén de su estructura y funcionamiento.
Se arrastran, además, los vicios y mal funciona-
miento tanto de la coordinadora cpmo de las unio-
nes que la formaron, nuevamente no tiene
estructura ni proyectos sólidos; por lo cual es sólo
un membrete sin funcionamiento.
Dados los fracasos que se hicieron por medio
de la eNe de constituir ese sujeto social, a través
del INI se promovió la creación de una Alianza de
Productores Campesinos de la Huasteca Potosina
como una sociedad civil; sin embargo, nuevamente
se crea desde arriba, al vapor (en dos meses), con
algunos vicios y mayores problemas, dado que
aglutina a 14 uniones de ejidos, dos fondos regio-
nales de solidaridad, dos cooperativas y varias
sociedades de solidaridad social. Sin embargo, en
este caso se plantea un proceso de capacitación y
de apropiación por parte de las bases, se cuenta
con proyectos que van siendo promovidos y ejecu-
tados por los propios socios. En este caso, la
Alianza se mantiene y va pausadamente desarro-
llando sus trabajos.
En 1994, el gobiemo potosino promovió la
creación de un subcomité de etnodesarrollo, que
trata de conjuntar en una sola estructura a los
productores o sus representantes y a las instancias
gubernamentales que tienen que ver con el sector
rural. Esta nueva estructura trata de llegar a operar
vra comisiones, hasta el nivel municipal con repre-
sentantes de las tres etnias del estado.
 Tendencias de la agricultura en la Huasteca potosi na

Finalmente, vemos que el proceso de ajuste
estructural en la economía mexicana, ha tenido
repercusiones en la región de la Huasteca, refleján-
dose en la baja de precios de los productos agríco-
las y en la reestructuración de los procesos de
producción, en la selección de clientes entre la
banca privada, la de desarrollo y el Pronasol; el
tratar de que surjan sujetos sociales en el campo
capaces de asumir los retos que plantea la moder-
nización del sector y la apertura comercial.
Indudablemente que las tendencias de desa-
rrollo en la Huasteca dependen, en gran medida,
de lo que ocurra con la agricultura en el país, y en
particular con los sistemas producto café, azúcar,
naranja, leche y carne bovina; así como con la
consolidación de las organizaciones de producto-
res en la región.

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