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GUIA ALIMENTARIA

El síndrome metabólico o síndrome de resistencia a la insulina, se caracteriza


por un conjunto de desajustes o signos en nuestro metabolismo:Hiperinsulinismo o
resistencia la insulina (nuestra insulina no es eficaz aunque esté en gran cantidad) que
puede terminar con desajustes en la glucosa (diabetes)Hipertensión arterial.Colesterol
y o triglicéridos.Obesidad (especialmente alrededor de la cintura)

Dieta o nutrición para el síndrome metabólico.Para estas personas suele ser


básico hacer cinco comidas al día (desayuno, tentempié a media mañana, almuerzo,
merienda o tentempié por la tarde y cena) Por supuesto que hay que adaptarlo al
horario y circunstancias de cada caso.Hay que mejorar su dieta empezando por
eliminar los alimentos refinados (toda la bollería industrial) y excitantes (colas,
refrescos, café, alcohol, etc.) También es el momento de reducir o eliminar el tabaco.
Aumentaremos el consumo de fibra (verduras, panes y pasta integral, aumentaremos
la proporción de las proteínas vegetales como legumbres, tofu, frutos secos crudos,
levadura de cerveza, germinados, alga espirulina, etc.)

Ácidos grasos: los ácidos grasos tipo Omega 3 (pescado azul, semillas de lino o
linaza, germen de trigo, soja o soya, etc.) ayudan a cuidar nuestro sistema
cardiovascular.

Ajo: de forma natural o en forma de cápsula o comprimido regula nuestro colesterol,


glucosa e hipertensión. Es sin duda quizá nuestro mejor aliado contra el síndrome
metabólico.

Canela: colabora regulando los niveles de azúcar y colesterol.

Fibra: una dieta rica en fibra es vital para disminuir la absorción de grasas y azúcares
innecesarios. Los alimentos integrales (especialmente la avena) y las frutas y verduras
son los alimentos más ricos en fibra. Las semillas de lino o linaza, bien trituradas, nos
aportarán fibra y ácidos grasos a la vez.

Endulzantes: la Stevia y el Agave nos ayudarán a mantener nuestros niveles de


azúcar o glucosa más estables.Suplementos ideales para el síndrome de resistencia a
la insulina.

Cromo: en formade oligoelemento ayuda a regular los niveles de insulina y por ello
favorece un mejor equilibrio en nuestros niveles de glucosa y colesterol.

Triptófano: es un aminoácido que nos ayuda a disminuir nuestros niveles de estrés y


por ello favorece que nuestro cuerpo libere menos cortisol y adrenalina favoreciendo
un mejor equilibrio metabólico.
Fitoterapia o plantas medicinales: Para el síndrome metabólico o síndrome de
resistencia a la insulina lo ideal sería reducir los excitantes (café y té) y tomar dos o
tres veces al día una infusión que tuviera plantas:

Relajantes: elegir entre: melisa, azahar, pasiflora, manzanilla, etc.

Hepáticas: elegir entre: alcachofera, diente de león, etc.

Digestivas: elegir entre: anís verde, poleo, maría luisa, etc.Lo ideal sería endulzarlas
con Stevia o Agave.

Nuestro consejo: Lo más importante es entender que nuestro cuerpo nos está
avisando que ese ritmo de mala alimentación y demasiado estrés nos está llevando a
una situación límite. Nos enfrentamos a una situación de alto riesgo. Todos
conocemos a nuestro alrededor casos del tipo “si parecía que estaba bien”.

Algunas recomendaciones dietéticas son:

1. Reduce la cantidad de calorías de la dieta. Un buen consejo para disminuir


el tamaño de la porción de los alimentos es servirlos en platos más pequeños. Para
reducir las calorías de la dieta, cocina los alimentos al horno, a la plancha, parrilla o al
vapor.

2. Selecciona las ensaladas y los guisos de verduras a los alimentos fritos o la


comida chatarra. Si tienes ganas de un tentempié, escoje una mezcla de yogur
descremado y sin azúcar, alguna fruta, una rebanada de queso panela o un jugo de
tomate. Para evitar comer entre las comidas, bebe, agua, té, café o alguna infusión.

3. Disminuye las grasas totales. Selecciona margarinas más saludables y


utiliza el aceite de oliva extra virgen para las ensaladas y de cártamo o girasol para
cocinar.

4. En lugar de salsas o mayonesa, elige aderezos con limón, vinagre o yogur


descremado con hierbas. Siempre selecciona lácteos descremados.

5. Aumenta el consumo de verduras y frutas. Los especialistas recomiendan


consumir dos platos grandes de ensaladas al día, de preferencia verdes, así como dos o
tres porciones de frutas naturales y/o preparar jugos de frutas caseros sin azúcar. Evite
las frutas en conserva que vienen endulzadas.

6. Prefiere las carnes magras o con poca grasa. El pescado, pavo, pollo
desgrasado o “de granja”, así como cortes de vacuno con poca grasa son preferibles a
las carnes altas en grasas, como el cordero.
7. Disminuye el consumo de alimentos azucarados. Es mejor beber agua,
agua mineral con o sin gas, así como bebidas sin azúcar (light). Elige cereales
naturales sin azúcar como la avena tradicional.

8. Revisa el listado de ingredientes en la etiqueta y evitea los que contienen


azúcar, sacarosa, glucosa, fructosa o dextrosa. Reemplaza el azúcar por edulcorantes
artificiales.

9. Reduce el consumo de sal. Si eres de los que agregas sal a las comidas
antes de probarlas, es necesario que modifiques este hábito. Utiliza sales con menos
sodio.

10. Elimina el consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono. Es decir,


tendrás que disminuir las porciones de pan, arroz, papas, puré, pasta o fideos.

11. Saca de tu dieta las galletas, pastelitos, mermeladas, caramelos, helados y


refrigerios o “snacks” que vienen en bolsitas.

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