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BIBLIOTECA ATRIUM DE LA RESTAURACION Y ACABADOS BIBLIOTECA EENNISUSIUEN RESTAURACION Y ACABADOS | ee ____ Sumario Ta restauracion 1. INTRODUCCION 2, CONCEPTO Y FACTORES PREVIOS (QUE DEBEN SER VALORADOS ... = Definict6n - Factores que deben ser valorados .. 3. ELTALLER .... ~ Las herramientas .... ~ Herramientas: gnuevas 0 antiguas? Los materiales... Preparados y ulillaje diverso 4, MANOS A LA OBRA. ~ Anélisis previo Reparaciones estructurales ~ Reencolado ~ Reposicion de pequetias piezas .. Reconstruccion de piezas rotas = Insercién de clavijas, ~Sustitucién de espigas .. - Sustitucién de otras piezas ~ Chapado 7 ~Rechapado ~Reposicién de un - Arregio de bulas .. - Golpes y rayas ~ Los golpes ~ Las rayas. ‘Tratamiento de la carcoma = Guiado de cajones' ~ Guias del cajén - Borde inferior del cajén - Arreglo de grietas .. - Sustituci6n del acabado m0 ~ Bliminacion del acabado antiguo . ea SSSSSLRRFSLLLLSSSSBRBRN RSS Pag. - Procesos fisicoquimicos 39 = Procesos mecanicos 40 -Elcolor 41 ~Tintado .. i 41 = Velado ncn 43 - Decolorado. 43. +B acaba eis eeu 44 ~Tapar el poro 4 = Bamiz tapaporos mitrocelul6sico an... 44 = Goma 1808 sn 48 Método tradicional, Método con hbase de tapaporos nitrocelulésico .. 43 ~La tradicién francesa e inglesa dos ejemplos 47 ~ Pasta tapaporos ar - Cire remplie aT - Repaso del acabado : 48 La Hp i22a nsonnsnnenone 48 La limpieza en $€C0 48 = Liguaidos limpiadores «0 48 - Reavivado del acabado 49 = Los retoques 43 ~El color. Correcciones 5 49 ~Golpes,efatiazos, quemadires, ULES eon 50 Elacabado y las maderas 51 1. INTRODUCCION 53 ~ ¢Qué son un barniz y una laca? 53 - El recubrimiento de la madera 54 2. EL SOPORTE QUE HAY QUE RECUBRIR. LA MADERA ooo i 55 - Generalidades y caracteristicas de la madera ... 6B - Ingpeceién y reparacién de la madera 87 - Preparacién de la madera 59 ‘Sumario Pag. = Decolorado o blanqueo ... 89 Producto liquido 82 ~ Sistema con agua oxigenada 60 - Producto aplicado a4 - Sistema con Acido oxAlico ... 61 - Aplicacion de los barnices y 18¢88 uo. 88 - Preservacién de la madera 62 = 10S disolventeS nn 85 = lijado . 6 - Los refinadores 85 = El sellador nee 85 3, LOS MATERIALES DE RECUBRIMIENTO .... 65 - La aplicacién del fondo ... 6 Los tintes y la operacion de teflido ... 6 - La aplicacién del acabado ... 8% ~ Técnicas antiguas de tefido 6 ~ Consejos de aplicacién ... 81 ~ ‘Técnicas modemas de tefido .. 6 - Otras operaciones del acabado 81 =Tintes al AGUA ne er - El patinado 87 -Tintes al alcohol 1 - Pulido y abrillantado ..... 88 -Tintes al disolvente organico 8 - Pulido de una superficie -Tintes hidroalcohélicos 8 de acabado 8 -Tintes al aceite .. 8 ~ Pulido con lana de acero .. 8 -Tintes al aceite pigmentados Cy Pulido con papel de ij... 89 ~Tintes con aglutinante filmégeno ..... 69 - Pulido con pasta de pul... 89 Los bamnices y el barnizado Pulido con piedra pomez y tripolt 9 de la madera ..... 69 - Abrillantado de la superficie de un ~ Los barnices en la actualidad 0 acabado 0 ~Bamices resinicos al aceite 70 - Abrillantado a la cera » ~ Bamices al alcohol etic - Abrillantado con goma laca o resina - Goma laca a COPA se 20 - Bamices nitrocelulésicos 2 Reparacién de una superficie acabada .... 91 ~ Bamices reactivos . 2B = Los decapamtes se 81 ~ Barnices de poliuretano ... ” - Eleccién del material de acabado ... a1 - Bamnices de poliéster B - Barnices de aminorresinas: 4, UTENSILIOS Y MAQUINAS. TECNICAS DE urea formol pe a APLICACION Y PROCESOS DE SECADO... 93 - Barnices acrilicos sae "Técnicas manuales 98 - Las lacas y el lacado de la madera ven» 79) ~ Aplicacién por inmersién 93 “laa laca china... 2 - Aplicacién con cabos 94 “Las lacas en la actualidad cs al ~ Aplicacién con musieca 4 = La composicién de los colores a1 ~Aplicsién con brocha,esponiav rodillo - las lacas de fondo... 82 MANUAL age 66 ~Propiedades Generales de los bamnices ~ Técnicas mecenizades 1 ylacas eroever ea) - Aplicacién con pistola a - Pistola aeroarafica © RMS wn - Pistola electrostat = Normas practicas para la i apicacien . con pistola - Aplicacién con cortina ~ Aplicacién con maquina de rodillos = Aplicacién por rociado 0 riego ~Cabinas de aplicacién ~ Técnicas automatizadas a... ~ Cabinas robotizadas y robots Procesos de secadd ... ~ Secado a temperatura ambiente ~ Secado acelerado por calor ~ Secado por conduccién transferencia nine = Secado por conveCciOn ~ Secado por radiaciones, srs} Rayos IR. - Secado por radiaciones ultravioleta. Rayos UV... -Cedro del Brasil = COLEDD ~Citrén de Ceilén = Corellia ~Ebano de Macasar - Embero -Erable.... 107 107 107 108 108 108 108 109, 109 109 109 no no no - Pherygota Sumario no Ml Ml i il 2 ua 12 42 sors) ~ 13 13 13 14 14 14 14 18 118 118 118 116 16 116 116 Seili uz 7 17 18 us us 118 ng 1g lg ug a restauracion Cada dia es mayor el niimero de per- sonas que se interesan por los muebles y objetos fabricados en el pasado, las anti- giedades, Rebuscar en las buhardillas 0 pasearse por los mercados y ferias es: Pecializadas se ha convertido en una afi no sélo para una determinada clase social y econémica, sino también para toda la sociedad, No es fécil definir la palabra «antighe- dad» en la acepcién que nos ocupa. Para los briténicos, anticuarios por antonoma: aa, un objeto o mueble se considera anti- quo si ha sido fabricado antes de 1830. Actualmente, en Espafia, la edad minima requerida es de cien afios. Sin embargo, ppiezas del periodo modernista (1890: 1918), asi como las correspondientes al art déco (1925-1985), también son consi deradas antiatiedades. Prescindiendo de estas matizaciones, son muchos los muebles y objetos que por haber sido fabricados artesanalmen: te, por su belleza 0 curiosidad, merecen ser preservados. Aunque algunas anti gliedades llegan hasta nosotros en per fecto estado, la mayor parte necesitan ser sometidas a una restauracién més 0 me- nos rigurosa, ‘Mas adelante hablaremos de los distin. {os niveles de restauracién que se aplican hoy en dia, pero todos tienen alao en co: min: requieren la utilizacion de técnicas artesanas, modernizadas en mayor o me- nor grado, Centrandonos en el mueble y la ma- deta, que es lo que nos ocupa, la restau racion exige conocimientos artesanales de oficios tales como carpintero y ebanista, ] ieee Introduccion tomero, tallista, barnizador, dorador, mar: quetero, etc. Para muchos artesanos del sector de la madera, la restauracién de antigedades constituye una nueva pers- pectiva de futuro para actividades que, la: mentablemente, tienden a desaparec bajo el peso de la mecanizacién y la pro- duocién en serie, La restauracién y la funcién del restau- rador son conceptos relativamente re- cientes que nacen de la necesidad de servar y adecuar las piezas quardadas Taller de restauracién de una Biblioteca Atrium de la Ebanisteria - 5 Demostracién de una restauracion en una feria de antigtledades 12 en los museos, En el pasado, los distintos artesanos intervenian en las piezas segin su especialidad: el ebanista recomponia Ja estructura del mueble, el tallista rem: plazaba un adorno deteriorado, el barni zador reponia el acabado, etc. En la actualidad coexisten ambas versiones, talleres especializados en las distin actividades y otros que llevan a cabo intervenciones integrales. En cualquier caso, como veremos en este apartado, las técnicas utilizadas en la restauracién pro- ceden en su mayor parte de los oficios artesanales de fabricacién de muebles nuevos, pero adaptadas al trabajo con piezas antiguas. Hemes dividido este apartado en tres bloques En el primero intentamos acer- cams, por un lado, a la teoria de la res- tauracién, a los diferentes enfoques que se le pueden dar, y por otro, a los factores que deben valoratse antes de iniciar cualquier proceso de restauracién. En el segundo bloque entramos en el taller del restaurador para examinar tanto sus he- rramientas como los materiales y prepa- rados, Por iiltimo, en el tercer bloque, ponemos manos a la obra, recomponien- do la estructura y reavivando o sustitu- yendo el acabado. 2s stent einen tr naar oet Concepto y factores previos que deben ser valorados___ Dermucibn eee use en dos conceptos diferentes: nO ——— EEE Biblioteca Atrium de la Ebanisteria - 5 Ante todo, la restauracién debe ser mu- ccho més funcional y, al mismo tiempo, es- tética. El mueble debe ser _utilzable, aunque s6lo sea como objeto decorativo, por lo que se intentaré que recupere su aspecto y consistencia originales. Por otta parte, el valor de la pieza y el coste de la restauracién serén factores decisives a la hora de decidir el tipo de intervencién. Mientras que el tico con- dicionante del restaurador de museo es realizar su trabajo con la mayor precision, el restaurador particular se ve obligado a trabajar contra reloj, ya que el tiempo equivale al coste de la restauracién. El presupuesto rige hoy en dia el tra- bajo del restaurador y condiciona la ca- lidad y el rigor del mismo. El purismo de Ja utilizaci6n de las técnicas y materiales originales se ve relegado por la necesi- dad de rebajar los costes de los materia- les y reducir el tiempo de trabajo. FACTORES QUE DEBEN SER VALORADOS Como deciamos antes, la restauracion en el ambito privado est estrechamente vinculada al coste de la intervencién. Al mismo tiempo, sera decisiva, a la hora de decidir qué hacer y si merece la pena ha- cerlo, la utilizacién que se piense dar a la pieza. Las consideraciones que exponemos a continuacién pueden ser muy titiles cuan- do nos dispongamos a realizar la restau- racién de un mueble antiguo. ‘Todos los muebles tienen un valor de mercado, pero fijatio depende de nume- 080s factores y variables. la antigtiedad, a elaboracién, los materiales utilizados, la rareza, la oferta y la demanda. Una silleria de caoba isabelina (hacia 1870) puede va- Jer menos que una sola silla de nogal mo- demista si ésta fue disefiada por Antoni Gaudi, aunque aquélla sea més antigua y esté construida con un material de mayor calidad. La excepcionalidad de una pieza es lo que mas se valora en el mercado actual ‘También tienen su importancia los ma- teriales empleados. Las raices, por su be- lleza, suelen ser muy apreciadas, asi como las maderas escasas, como el éba- no, 0 de gran calidad, como la caoba o el ppalisandro. Se valora la madera caracte- ristica, como, por ejemplo, el alcanfor en Ja construccién de cajas de barco ingle- sas, pero también lo insélito, lo que es poco frecuente, La ley de la oferta y la demanda tam- ign tiene su peso especifico. Indepen- dientemente de los factores antes expuestos, la moda o la disponibilidad de espacio hacen subir 0 bajar el precio de una pieza. Asl, un escritorio Daven- port, por sus reducidas dimensiones, adaptables a cualquier espacio y deco- racion, es una pieza muy cotizada, El mueble alfonsino, por ejemplo, cuya forma es parecida a la de sus coeténeos el eduardino y e] Napoleén Ill, se valora poco, muy por debajo de lo que le co- nesponderfa por su antigiedad, elabo- racion y los materiales empleados, Pero se trata de piezas voluminosas, de talla aparatosa y generalmente bamizadas en negro, y por ello resultan poco atractivas y prdcticas. ‘Todas las piezas, ademas de su valor comercial, tienen un valor particular, el sentimental. Un objeto puede tener un in- calculable valor personal por haber per- tenecido a un antepasado, aunque su valor de mercado no sea elevado. Asi- mismo, la pieza que se adapta perfecta- mente a la necesidades pricticas 0 decorativas personales es mas valiosa © insustituible que lo que pueda deducir- se de su valor comercial ‘Pero el valor de una pieza no tiene por qué coincidir con el precio de restaura- cién, Este dependerd sobre todo de las horas invertidas y del coste de los mate- Tiales utilizados. Asi, por ejemplo, una cé- moda Biedermayer, de lineas rectas y sin apenas adornos tiene un precio de res- tauracion més bajo que una alfonsina, car- gada de tallas y barnizada en negro, aunque la primera sea mucho més coti- zada que la segunda. He aqui uno de los graves problemas del restaurador: con- seguit que el cliente pueda comprender esta realidad. Y esto nos lleva a hablar del rigor his- t6rico. Por un lado debemos valorar si es factible utilizar las técnicas originales 0 si serd necesario buscar una solucién més rapida y econémica, y por otro tener en cuenta que no siempre la calidad original ser la idénea. En el periodo Déco, por ejemplo, se empez6 a sustituir la goma laca por ottos bamices, con mejores 0 peores resultados. Quiza sea conveniente mejorar el acabado, volviendo a la goma laca. En el caso del mueble ristico en- cerado, se puede mejorar su calidad con una ligera base de barniz para aplicar la cera sobre ella. Podriamos considerar otros muchos factores, pero es preferible pasar a la ac- cién, sin dejar por ello de tenerlos pre- sentes y sin olvidar que la primera premisa para llevar a cabo un buen tra- bajo artesano es la paciencia y dedicar el tiempo necesario, 4 El taller del restaurador apenas difiere del de cualquier artesano. Debe ser es: pacioso para trabajar con piezas de di mensiones considerabl omo me- sas de comedor, librer bien ven: tilado y, a ser posible, dotado de algin sistema de extraccién y filtrado Es indispensable disponer de con agua Corriente y, si es posible, de v pequefio patio donde se pueda utilizar una manguera, ah El taller La iluminacién idea procurando que la artificial colores ni os idable un foco de acio de trabal ecesario un banco de carpintero, tomnillo para madera y un segundo metal de tipo fleje 1 una mesa de tr re de otros artilugios, Sieras Cramil ios juegos de caballetes que tengan diferentes alturas. Un panel de herramientas bien provisto ahorraré tiempo y trabajo. Se necesitan estantes para ordenar en ellos los diver- 50s productos. Es conveniente contar con un pequefio armario para guardar los pro- ductos que se alteran si estén expuestos a la lu, tales como anilinas 0 popotas, y por iiltimo, con un mueble de cajones para los herrajes, que con el tiempo ire- mos acumulando, y los tornillos y clavos. Estos elementos completan el mobiliario basico de un taller, ‘LAS HERRAMIENTAS Las herramientas del restaurador préc- ticamente son las mismas que las del eba- nista, aunque las diversas operaciones Sierra de vaivén posibles requieren otras, menos utiliza- das, que proceden de otros sectores de la artesania, A continuacién veremos las ms frecuentes. a) Sierras — Sierra de cortar al hilo, Es la mayor sierra de mano y se utiliza para cortar ma: deras al hilo o al través, asi como para cortes largos, rectos y bastos. — Sierra de disco. Es la versién me- cénica de la anterior, pero un modelo de mano ser suficiente para ahorrar esfuer- 208 y tiempo. — Sermucho de costilla. Es la herra- mienta més comin. Es conveniente que la vaina de refuerzo de la parte superior sea desmontable. — Sierras de calar y de marcueteria Amibas son de arco, con la hoja 0 «pelo», mas 0 menos fino, tensado entre los dos extremos, Permiten realizar cortes curvos en la madera, La sierra de marqueteria 16 Barrena. suele tener el arco mas largo, lo cual per- mite alejarse un poco més del extremo de la madera. —Sierra de vaivén. Sierra de pedal uti: lizada para contornos o perfilados en mar. queteria. — Serrucho de punta. De hoja muy es: ‘recha y ligeramente apuntada, comple- ‘menta el trabajo de la sierra de calar. — Cortador. Llamado también «cutter», ‘es una hoja muy afilada, similar a un bis turf, acabada en dngulo y generalmente recambiable, que permite realizar cortes muy exactos en chapas. ferreta de chapa- Pieza rectangular, con dos lados curvados y dentados y un mango lateral. Se usa para cortar chapa. ‘b) Herramientas de marcar; — Metro. De madera y plegable. Es preferible que mida dos metros. — Regia metélica, No sdlo es util para trazar rectas, sino también para cortar con la cuchilla. sscuadra, Instrumento para compro- bar éngulos recios. La de carpintero sue- le formar un galce que permite alinearlas una de las dos bandas de la pieza que se est comprobando. Existen escuadras méviles que permiten comprobar dife- rentes 4ngulos, — Gramil, Instrumento compuesto por un elemento alargado con una punta al través en un extremo, y otro cuadrado 0 redondo con un orificio central por el que corre el primer elemento y con un siste- ma de fijaci6n de éste. Se utiliza para tra zar lineas paralelas al borde de una pieza de madera. La punta puede sustituirse por una cuchilla 0, también, complemen: farse con una segunda punta, mévil, para distintos usos. ©) Herramientas de agujerear: —Barrena, Instrument con la punta de hierro, acabada en un tirabuz6n y provista de un mango transversal, que se utiliza para hacer pequefios agujeros, atornillar © empezar un corte con la sierra de calar. Antes de la invencién del taladro meca- nico, se utilizaban barrenas mayores para hacer todo tino de aqujeros — Berbiqui, Herramienta en forma de U, con un pomo giratorio en un extremo de la linea imaginaria que une los exh mos de la U, y un portabrocas en el atro. Se utiliza para hacer toda clase de agu- jetos, segtin el tipo de broca empleado, Aunque précticamente ha sido suplan- tado por el taladro mecénico, continta siendo til sobre todo en las versiones reducidas, para hacer agujeros de mucha precision. xdro mecénico. Maquina eléctr ca que sirve, especialmente, para tala~ hi et drar, aunque se le pueden aplicar un sinfin de accesorios. Es conveniente uti lizar un taladro de suficiente potencia (500 W), y, sies posible, con dos tipos de mar chas: una rapida y otra lenta — Broca, Se pueden emplear tanto las de madera como las de hierro, Las brocas planas de madera tienden a «clavarse» si no se utilizan con mucha destreza — Botador, No es una herramienta para marcar, pero puede ser muy titi. Se trata de una punta de acero que se emplea para embutir clavos en la madera @) Martillos: — Martillo de carpintero. Es el tipico martillo de orejas o de cabeza espatulada transversal y curvada, con el que se pue- den clavar y arrancar clavos, El taller Brocas y taladro mecénico. Biblioteca Atrium de la Ebanisteria - 5 Formén y gubia, Guillame, Escofinas y cola de rata — Martillo de ebanista. Herramienta de cabeza espatulada transversal y recta, Se utiliza para trabajos de mayor preci- sin, Conviene disponer de uno mediano y otto pequefo, — Maza, Instrumento de madera que se utiliza normalmente para colocar las piezas en su lugar. - Mariillo de aplacar. Instrumento con el mango corto y a veces curvado, El ex- tremo espatulado de la cabeza es mucho més ancho de lo normal €) Destornilladores: — Destornillador de ebanista. Instru- mento de hoja recta y mango de madera con refuerzo metdlico en el extremo, que permite golpeario con el martillo para «despertar* tornillos atascados. Es con- veniente disponer de diversos tamafios, — Destoillador de estrella. Instr mento de hoja terminada en forma de es: trella cénica. Se utiliza para los tornillos de estrella, poco frecuentes en los mue- bles antiguos. ) Herramientas de dar forma’ — Formones. Herramientas de corte, de hoja plana y filo en el extremo for- mando bisel. Se utilizan para arrancar as- tillas de madera con cortes rectos. Se necesitan varios tamanos de hoja. ‘— Gubias. Parecidas a los formones, son de hoja acanalada, Las utilizaremos para hacer cortes céncavos. Existen di- ‘versos tamatios y formas de corte, Es con- veniente disponer de un juego variado para tallar la madera — Limas, Las utilizadas para la madera difieren poco de las de metal. Pueden te: ner forma plana o de media cafta. Se uti- lizan para dar forma y rebajar la madera — Escofinas. Son limas més bastas, con Ja hoje plana o de media cafia, que se uti- lizan sobre todo para desbastar. — Cola de rata, Lima o escofina de hoja cilindrica que permite trabajar en orill- cios. Puede ser muy tit — Cepillo de carpintero. Instrumento de madera o acero, de base plana, de la que sobresale una hoja inclinada, Se uti- Jiza para aplanar la madera — Gaillame. Cepillo estrecho en el que Ja hoja ocupa todo el ancho de la base, que es por donde corta, alinedndose por los costa dos, Se utiliza para hac arlopa y garlopin, Cepillos con una caja (cuerpo) més larga. Cuanto mayor es distancia, mejor es el trabajo de pla- neado, Cepillo mecénico. Versién eléctri del cepillo de carpintero. Es muy itil para desbastar, aunque es poco preciso y ficil de manejar, — Cepillo de dientes. Instrumento con la hoja dentada para rayar las superficies que se van a aplacar, a fin de que agarre mejor la cola. rascar: ula de hoja triangu- lar que se utiliza para rascar el acabado una vez reblandecido con el de- De sus diferentes anchos, el n le es uno intermedi uchilla de pylir. Rec an rebaba en las cuatro bandas sscar la madera, conveniente mantenerla afinada, es di con el corte en condiciones. Paralelepipedo de goma dura que permite alisar con papel de lija — lijadora orbital de liar, con una base plana en la que coloca el papel de lija, que se desplaza odas las direcciones, Su rncipal inconveniente son las marcas arremolinadas que deja, — Lijadora de banda, Maquina eléctui ca provista de una banda de papel de lia que rueda entre dos rodillos. No deja tan- tas marcas como la orbital si se utiliza en do de la veta y con mucha pre- cion. Tanto en el caso de esta maquina 10 en el de la lijadora orbital se ha de el trabajo a mano con papel de lija el taco, — Cepillo de puas. Provisto de pitas de Jambre o laton, se utiliza P — Rasquet ecir, corcho 0 madera Maquina eléctrica jentas de sujecién: Artilugios de metal 0 madera que constan de dos pie zas, una fija y otra que se desplaza a lo h) Herrami para apretar. Entte los diversos tamafios se utilizard el mas adecuado a las piezas que se vayan a encolar, ;dazas, Abrazaderas en forma de G que ejercen la presién al apretar co: un fornillo el extremo opuesto. Se utilizan para pequefios trabajos snen cortando muelles de tapicerla en porciones casi circulares. Se utilizan para ejercer presién sobre pe: quefias piezas. — Abrazadera de cinta. Cinta metilica, alto piezas angulares, cuyo largo gula y fija mediante un tomillo. Se El taller u Biblioteca Atrium de la Ebanisteria - 5 Herramientas antiguas en un utiliza para ejercer una presién uniforme sobre construcciones rectangulares, tales como marcos o bases de sillas. 2?) Otras herramientas titles: Tenazas y alicates. Son necesarios para extraer puntas y cl los, etestera — Serreta de metales. La més adecua- da es la que consta de la serreta propia~ mente dicha y de un mango mévil para sujetarla, puesto que permit clavos y tornillos que queden entre dos maderas. — Brufiidor. Especie de lima de trién: gulo sin estrias, que se utiliza para sacar tebaba a la cuchilla — Escobilla de cétiamo, Manojo prieto de fibra vegetal en forma de escoba que se utiliza para refregar maderas tintadas, Herramientas: :nuevas 0 antiguas? Mucho se ha hablado sobre la necesi- dad o no de utilizar herramientas de la 6poca en la restauracién de muebles anti guos. Algo similar ocurre en el caso de la misica, ya que existen algunas corrientes que reivindican Ja utilizacién de instru: jentos antiguos para interpretar a los au- tores clasicos, En muestra opinién, algunas herramien son insustituibles para realizar deter- minados trabajos. Sin embargo, si se fabrican en una calidad parecida, no es necesario caer en el folclorismo de bus- car una pieza de museo. Por otra parte, algunas herramientas antiguas, como los cepillos de hacer molduras, han desapa- recido. En tal caso es ineludible recurrir a las piezas supervivientes. Como hemos visto, algunas maquinas eléctricas actuales son aconsejables, co- mo en el caso del miisico, que hoy recu- nie al sintetizador para componer su obra. LOS MATERIALES Son muchos y diversos I utilizados en la restauracion, nas siguientes consideraremos los mas utilizados, sin olvidar que cada restaura- dor muestra sus preferencias por uno u otto producto, y que existen variaciones en los distintos pafses. ‘Veremos dos grandes bloques de ma teriales: los de droguero propiamente dicho —productos quimicos, abrasivos, etc.—y las maderas. Nos cefiiremos a los, materiales que se pueden adquirir en el mercado, dejando para el siguiente apar- tado los preparados, que deben elabo- rarse personalmente. — Decapante. Liquide espeso, casi transparente, que reblandece las pinturas y bamices. Fabricado por casi todas las marcas de productos de pinturas, se co- mercializa en varios tamafos. Son acon- sejables los envases de § litros, salvo en el caso de que, previsiblemente, sélo ten- gamos que utilizarlo una vez. Se manipu- lara en un lugar bien ventilado y se evitard el contacto con la piel y, sobre 20) todo, con los ojos. Debe quardarse her- méticamente cerrado para que no pierda sus propiedades. — Sosa cAustica, Se comercializa en forma de escamas blanquecinas que, di- susltas en agua, se utilizan para decapar. May diltuida se puede usar como limpia dor. Se neutraliza con salfumén diluido, Debe evitarse el contacto de la sosa céus- tica con la piel — Disolvente. Existen varias clases de dsolventes para barniz, Se utilizaré el diluyente para nitrocelulosa, También puede usarse como diluyente y como lim- Piador tras el decapado con un decapan- te, Es voldtil e inlamable. — Aguarrés, Diluyente graso, muy vo- stl e inflamable, Se utiliza como desen- cerador y diluyente de ceras y veladuras grasas. — Alcohol. Es el disolvente més ade- cuado para la goma laca y todas las resinas, asi como para algunas ceras in- glesas. Asimismo, es limpiador y desen- grasante, El alcohol desnaturalizado es perfectamente valido, — Baiz nitroceluiésico. Barniz. sinté- tico twansparente que se utiliza como ta- aporos y como base de cualquier acabado. Aunque puede aplicarse me- diante un pincel, es preferible trabajarlo con cabos, Es incompatible con la grasa, por lo cual pueden presentarse proble- mas de secado. — Laca de acabado nitrocelulésica mate. Las lacas de acabado apenas dan cuerpo. Sirven para dar un aspecto de- terminado al acabado, en este caso, un satinado similar al acabado a la cera, pero con mayor resistencia al agua. — Goma laca. Es la reina de las lacas. Se vende en escamas de color caramelo mas 0 menos claras. Se diluyen en alco- hol, en una proporcién de 100 0 200 g/l de alcohol, segin el gusto. También se pue- de adquirir preparada — Aceite de linaza. Considerado el protector tradicional de la madera, tam- bién se utiliza para oscurecerla. Asimis- mo, diluido en aguarrés o trementina, puede usarse como limpiador. Si el aca~ bado esta cuarteado y la madera es clara, es preferible no utilizar. — Decolorante. Suele vencerse en dos componentes que, al mezciarse, reaccio- nan, atacando el tanino que da color a las maderas. Para su manipulacién es nece- sario usar guantes — Acido oxélico. Decolorante muy efi- az para la tinta, Se vende en forma de cnstales que se disuelven en agua, Es ve- nenoso — Metacarcoma. Liquido insecticida que se comercializa en envase normal 0 en vaporizador, — Pasta de madera, Se compone de serrin, colores y cola. Sirve para tapar agujeros y grietas — Madera sintética en dos componen- tes, Pasta de dos componentes, en dife- rentes tonalidades, que adquiere gran dureza y consistencia. Es posible incluso hacer plezas que pueden trabajarse con 1a lima o el formén, — Cera para tapar aguieros. Cera de abeja mezclada con tierras de colores ‘para tapar agujeros, en particular los pro- ucidos por la carcoma a mal Disolvente. El taller Sosa cdustica 22 ‘Tapaporos. ‘Matacarcoma. — Extracto de nogal. Tinte natural, so: luble en agua, que se utiliza como base para casi todos los tintados al agua. Se presenta en forma de polvo. —Anilinas al agua. Colorantes artificia- Jes solubles en agua. Sélo se pueden apli- car sobre la madera en crudo. Se pre sentan en pequerios sobres, muy caros, 0 en botes grandes. Muchos drogueros las venden a granel. — Anilinas al alcohol, Como las ante. riores, pero solubles en alcohol. Si se mezclan con goma laca, se obtiene un co- Jor que agarrara en las superficies lige- ramente barnizadas, — Cola de carpintero. Constituida por létex o acetato de polivinilo, es la més uti- lizada para encolar. Tarda en secarse y permite trabajar con tranquilidad. — Cola de impacto. Cola menos eficaz que la de carpintero para unir superficies por contacto. Se utiliza para encolar trozos de chapa. — Gola de conejo. Muy poco utilizada hoy dia, es la que encontraremos en la mayoria de muebles antiguos. Antes se servia en pencas y en la actualidad en granulado, que se diluye al bao Maria. Debe mantenerse caliente, ya que se en- durece al enfriarse. Ocasionalmente se utiliza como base sobre la madera. — Cola de dos componentes. Se pre- senta en dos tubos. Debe mezclarse a partes iguales y, una vez seca, ofrece gran resistencia, — Papel de lija. El mas utilizado co- rresponde a los niimeros 8 y 6, y excep- cionalmente al 0. Podemos encontrarlo en cualquier drogueria — Papel de agua. Mucho més fino que el de lija, se utiliza para refregar las su- erficies tintadas y barnizadas, — Estropajo o lana de acero. Se vende en diversos grosores Se utiliza para arrancar el acabado antiguo con ayuda del decapante o disolvente, para matizar superficies bamizadas, etc. — Estropajo vegetal. Se usa para refre- gar superficies bafiadas. —Vaselina, Aceite mineral fino y trans- parente que $2 utiliza en el bamizado a mufeca, — Secante de cobalto. Favorece el se- cado cuando se utiliza aceite de linaza — Barniz «Excelente» o de resina. Los bamices resinosos solubles en alcohol eran muy ultlizados en lugar de la goma Cola blanca de carpintero. Jaca. Dan gran brillo y cuerpo, pero son demasiado blandos. — Cal de Viena, Se utiliza en el aca bado brillante a mufieca — Cabos, Manojo de hilos de algodén que se utiliza tanto para limpiar como bar nizar, Se suelen comprar por kilos, PREPARADOS ¥ UTILLAJE DIVERSO Algunos materiales utilizados por los restauradores no pueden adquirirse pre Papel de lia Cabos de algodén El taller 23 Biblioteca Atrium de la Ebanisteria - 5 parades 0, al menos, no con una calidad aceptable. En tal caso orarlos en el taller. A eraremos alg nos preparados y utiles que se pueden elabora propio taller. Sera de encerar. Existen much: ias sobre cual puede ser la cera més adecuada. Algunos abogan por la exclu- sividad de la cera de abeja, dilui nentina o aguarras, Casi tod! tos comercializados afirman que snen en mayor 0 do. Sin embargo, la abeja tiene el incon- veniente ¢ ir mordiente, es decir, un que hace que superficie. de diferentes ce tales e incluso mine io, Un restaurad guiente formula: una parte abeja, una parte de cera parte de trementina. ‘Algunos anticuarios comercializan una afamada cera ingles es el producto que que, probablemen res garantias n embargo, tiene dos incot es una cera muy fin da cu 50, pO Y, por otra parte, es bastante Por Jo que respex rible que no sea inc positarse en los rincor sens: const 508 colores. adecuado es romper ligeramente la falta de color mezclando una pequ dad de betiin de Jude: Bettin de Judea diluido 0 en polvo, de Sejamos que se prepare en el tal ndo los polvos un par de dias en aguarrés, removiéndolos hasta que se di suelvan 0 bien calent al bafio Ma: jando lentamen a pasta muy liquida. hasta Este concentrado de bettn puede acla- rarse a voluntad, afadiendo mayor 0 me- x cantidad de aguarrés. Por ser muy inlamable, es preferible utilizar un infier nillo eléctrico y retirarlo de la fuente de calor cuando se echa el aguarrés, — Goma laca, Como hemos visto en el apartado anterior, se comercializa disuel- tao en escamas, Aconsejamos la compra en escamas para preparar una disolucion al gusto. Se mezclan 200 g de goma laca de color caramelo claro por litro de al- cohol—es aconsejable preparar 51 de di solucién—. Se envasaré en botellas de litro o medio litro, con un tapén agujerea- do para dosificarla — Goma laca sélida. Se utiliza para ha- cer pequefias piezas en muebles, sobre todo oscuros, Como no se comercializa, debemos prepararla nosotros. mismos. Con un destornillador calentado al fuego fundiremos y amasaremos las escamas hasta formar una barra. — Cera de tapar agujeros. Se comer- cializa en barras de diversos colores pero se puede fabricar facilmente segin las necesidades. Se funde la cera de abeja. Se afiaden tierras y pigmentos hasta con- seguir la tonalidad deseada Si se ha cargado excesivamente de tierras, se pueden afadir unas gotas de aceite de li- nwa para darle mayor plasticidad, La cera caliente se vierte sobre una super- ficie fra y plana —marmol, por ejemplo— y se retira con una rasqueta, amasndola posteriormente en barritas. — Bamiz de color. Se trata de goma Jaca tintada con anilinas. Nosotros la de- nominaremos simplemente «color». Se prepara diluyendo la 0 las anilinas esco: Gidas en un 50% de alcohol y un 50% de goma laca, en una disolucién de 200 g/L — Anilinas. No es aconsejable com prarlas en cantidades demasiado peque- fias. Su preparacién es relativamente facil. En un bote ms 0 menos grande —de 08 a 1 I~ se disuelve en agua o al ‘cohol media o una cucharada de anilinas, segiin el tipo. Si se hace al agua, es con- El taller Cera de tapar agujeros y sus componentes. 25 Biblioteca Atrium de la Ebanisteria - 5 jeniente qui da en un bote hermético, en cuyo fondo humedecidos en al- joner de varia que no quede de diferentes medidas y relle menos prieto, para adaptamos a in de que dar menores, reba- le para obte jarlas y ta de goma laca. — Mufieca 0 mufequilla Pedazo di ‘Murieca ela de hilo grueso, de aproximadamente tela similar al di se deposita una vo y se anuda adores gran ulilidad para tosquear una masa nic rminad — Pasta ¢ 1e s@ envuelve, palmo, en e' do un pico, una godén 0 Jana cosian que utilizaban d es difici utilizado antafio par s—, se puede sustit jo de ale E os a goma laca tapar agujeros. F nalidad de la blanca, Man- 1 un tr grue: afelp én. La ANALISIS PREVIO Vamos a poner manos a la obra, pero antes debemos tener en cuenta algunas En primer lugar haremos un estudio liminar del mueble. Nos haremos al- yyudarén a rea- stra labor: cual es su estilo, qué ssperfectos estructurales apreciamos, qué tipo de acabado require o quere mos darle, qué color, etc. Seguin el estilo y la época, habré sido determinada técnica mnocer para devol verle su aspecto original. Una Historia de! ‘Muebie nos sera muy ttl para identificar y situar la pieza. Lamentablemente, oxi ten muy pocas obras que profuncicen en detalles constructivos 0 de acabado que mas nos pueden interesar, por lo cual la experiencia, la visita a los muses, fe- tias y tiendas de anticuarios seguirén siendo la primera y mas importante fuen- que ser necesario estructurales son s que afectan la consistencia del mueble, asi como la pérdida de algunas tes del mismo, Debemos comprobar si Jes uniones son sblidas, si se aprecian grietas en la superficie, si faltan algunas chapa o madera, si tiene golpes 0 esta rayado, etc. Estos desperfecios son hos primeros que debemos recomponer. 4 Manos a la obra_ Pero antes nservar el 3 debemos decidir si vam sabado original o si lo va- mos a sustituir por completo, ya que condicionai Sil aca ado se encuentra muy manchado o pre senta expresiones veladas, perdidas considerables de barniz 0 deterioro del inal de forma irregular, debe- ninarlo, Pero si su conservacion no desmnerece e] mueble, debemos conser- varlo, ya que la patina que Ia historia le hha conferido tiene un valor insustituible Si hemes decidido reemplazar el aca- ado, también debemos decidir si con- servamos él color 0 si, por el contrario, lo alteramos. Decolorando podemos oscu: recer y cambiar el color aclararlo, Examen de desperiectos Biblioteca Atrium de la Ebanisteria - 5 arto de un mueble reencolado ‘Mueble de salén a goma laca. 8 Ala hora de dar el acabado, puede ser orientativo el acabado original, si real- mente era el original y no fruto de alguna intervencién previa poco afortunada, Ge- neralmente, el mueble riistico o de cam- po, asi como el anterior al siglo xix, suele acabarse a la cera, mientras que un aca- ado a la goma laca corresponderia al mueble més fino y del siglo xix y princi pios del xx Pero la fidelidad histérica puede supeditarse al uso que vaya a re- cibir la pieza, siendo a veces necesario inclinarse por formas de acabado més re- sistentes. Una vez decidida la intervencién que vamos a realizar, podemos poner manos ala obra REPARACIONES ESTRUCTURALES En este apartado se exponen las re- paraciones més frecuentes de la estruc- tura del mueble. Intentaremos plasmar en palabras los procesos que hay que seguir, aunque las fotoarafias e ilustraciones se- én, sin duda, mucho més utiles. ‘Son muchos los aspectos que deben considerarse, por lo que es imposible ex- ponerlos todos. Hemos intentando selec: Cionar los més itiles, como el reencolado, la reposicién de pequefias piezas rotas, la reposicién de chapas y eliminacin de bufas, la eliminacién de rayas y golpes, el tratamiento de la carcoma, asi como dos ejemplos concretos: la reparacién de las guias de cajones y el tratamiento de las grietas. Reencolado Casi todos los muebles constan de di- versas piezas unidas mediante espigas, ensambles, clavijas, tomillos, etc. En los casos en que su creador previ6 Ja necesidad de desmontar el mueble, ‘como ocurre en tuna buena parte del mo: biliario inglés, muestra tarea sera mucho ms fécil. Sin embargo, lo més normal es que encontremos los muebles con las pie- zas encoladas, con clavijas reforzando las uniones y, con bastante frecuencia, con clavos y tomillos afiadidos posteriormen- te para consolidar las uniones. Estos son los pasos que deben seguirse para realizar el reencolado a) Estudiar la estructura del mueble; comprobar cules son las piezas que hay que encolar, si alguna esté rota o se debe sustituir, sii ser necesario desmontar otras para trabajar correctamente; etc. b) Eliminar aquellos elementos, como puntas, tomillos, clavijas.etc,, que dificul- ten o impidan desmontar la pieza. ©) Si alguna de las piezas que se han de desmontar esté bien encolada, es ne- cesario ablanderla o «romperla con agua caliente o alcohol d) Se eliminarén los restos de cola seca de las partes que se han de volver a unir y de las espigas con papel de lija o, si es necesario, con una raspa o formén, €) Sies preciso, se sustituirén las espigas xotas siguiendo las instrucciones del apar- tado Reposicién de pequetias piezas. ‘) Se encajan las piezas sin encolarlas y se aprietan las uniones con tornillos, tor- niquetes, etc. Si es necesario, se prepa- raran unas piezas para adaptar la forma de la pieza a una correcta sujecién. Manos a la obra Apretado de un tablero ovalado tras reencolarlo, 9) Se encolan, ajustan y aprietan las uniones. Se utilizaré cola blanca de car- pintero, que es la més prdctica, auncue quiza no sea tan buena como la de conejo, Se aprietan los tomnillos hasta que salga ola por las juntas, y se limpia el exceso de cola con tunos cabos mojados. 4) Se comprucba que el mueble ha quediado bien escuadrado y se deja secar una noche, Reposicién de pequefias piezas Consideraremos tres tipos que pueden representar las distinfas variedades de Teposiciones de piezas, asi como la utili- zacién de pastas para aquellos casos en que no queramos 0 no podamos hacer ‘una mueva pieza, Reencolado de una sila, ‘Comprobacién del escuadrado Refwerzo de una pata mediante tuna claviia. ‘Sustitucién de una espiga ‘eral RECONSTRUCCION DE PIEZAS ROTAS Siempre que sea posible, se aprove- charé la pieza rota encoldndola. Se ob- servarén los siguientes pasos: a) Se limpian los elementos extranos, tales como cola de anteriores restauracio- nes 0 cera, de las dos partes que haya ‘que unir, procurando no arrancar madera ni deformarlas. ‘b) Se juntan las dos piezas y se estudia y comprueba el sistema para apretarlas. Si es necesatio, se fabricaran elementos que, sujetos.a las piezas que haya que en- colar, permitan un mejor apoyo de los tor- nillos de apretar. ©) Si es conveniente reforzarlas con clavijas y éstas deben ser insertadas pre- viamente, se procederd siguiendo las ins- tmucciones que se dan en el apartado Insercién de clavijas. A priori A posterior! ) Se encola y aprietan las piezas hasta que salga cola por la junta. Si la unién debe resistir fuertes presiones, es acon- ‘sejable utilizar cola de dos componentes, tipo epoxi. Se elimina el sobrante de cola con unos cabos mojados en agua para la blanca o en disolvente para la de dos componentes. e) Si las piezas no se han insertado pre- viamente, se teforzardn con clavijas. f) Si es necesario, se rellenarén con pasta de madera los hniecos producidos Por as pequefias astillas que se hayan po- dido desprender. Insercién de clavijas Previamente debemos considerar si es posible colocarlas una vez unidas de nue- vo las partes —queda poca distancia a ‘uno de los extremos por el que podremos agujerear e insertar la clavija—o si de- beremos insertarlas antes de la unién. — Clavijas a posteriori Desde el extre- mo mds préximo a la unién y lo més per- pendicularmente posible a la direccién de ésta, se hace un agujero con una broca del didmetro de la clavija, Es conveniente elegir un grosor suficiente para dar con- sstencia, pero sin que debilite en exceso Ja pieza, ES necesario asegurarse de que el agujero atraviesa el plano de la unin, Se introduce la clavija con cola y se deja secar, para corlar la porcién de clavija ue sobresalga, — Clavijas a priori. En el centro de una de las dos superficies que haya que unir yy lo més perpendicularmente posible, se lavard una punta hasta la mitad. Se corta Ta cabeza con unas tenazas, dejando que sobresalga de 6 a 10 mm, Se encaran las dos partes y se juntan golpeando leve- ‘mente. En la segunda superficie quedara ‘marcado el agujero de la punta cortada, ¥y asf se tendran los dos puntos encarados donde se taladrara e insertard la claviia. Esta debe ser algo mas corta que la sumia del largo de los dos agujeros. Se encola Ja clavija y se unen las piezas al mismo tiempo. Manos a la obra Proceso sequido para la ssustitucion de uns espiga entrada Reposicién en diagonal a al Biblioteca Atrium de la Ebanisteria - 5 ‘Martillo de aplacar y cepillo dentado Reposicién de piezas, SUSTITUCION DE ESPIGAS Las espigas que dan consistencia a las uniones de los muebles suelen soportar un duro trabajo. En muchas ocasiones es- tardn rolas o seriamente datiadas, y seré necesario sustituirlas. Aunque las ilustra- clones son suficientemente expresivas, los pasos que deben seguirse son: ) Se eliminan los restos de la espiga antigua, tanto de la parte de donde salia como de la caja donde se alojaba, b) Se corta una pieza del mismo grosor y anchura que la antigua espiga, pero el doble de larga. ) Se sierra y saca una parte de la ma dera donde estaba situada la espiga, que sea equivalente al largo extra de la nueva espiga. @) Se encola y refuerza con unas cl vijas laterales. ) Se comprueba y retoca la nueva es: piga para que encaje en la caja corres- pondiente, SUSTITUCION DE OTRAS PIEZAS Se haré con encajes a media madera 0 en diagonal; los primeros son més resis- tentes y los segundos, menos aparatosos. No se intentara que el encaje de la nueva pieza siga la linea de la rotura; es prefe- ible sanear y buscar uniones rectas. ‘A media madera a) Se sanea la parte rota en linea recta. b) Se corta por el centro, a lo largo, y con otro corte transversal se eliminara ngular de madera, ala pieza que haya que d) Se juntan las dos piezas y, una vez omprobadas, se encolan y refuerza la unién. con clavijas. ) Se refunde, es de da la forma definitiva a la nueva pieza, adaptandola a la pieza original. En diagonal a) Con la sierra’y el cepillo se sanea el extremo roto en diagonal. ) Se corta una pieza de mayores di mensiones que la porcién que haya que sustituir y con la parte que haya que en- colar con el extremo saneado, también en diagonal fe encola la unién con clavijas. d) Se da la forma definitiva a la nueva pieza, refundiéndola con la 0 Manos a la obra Bufas en un sobre de raiz Piezas re} nun mueble Biblioteca Atrium de la Ebanisteria - 5 Plancha caliente. Chapado Conociddos desde antafio, la taracea, la marqueteria y el chapado empezaron a ser explotados ya en el Renacimiento. Gran parte del mueble de calidad, pues esté formado por un armazén de madera mas simple, recubierto de un regrueso 0 chapa, més 0 menos grueso, de madera noble. Normalmente estén encoladas con cola caliente y con frecuencia encontra- ‘Temos porciones bufadas, desprendidas 0 perdidas. A continuacién exponemos o6- mo repararlas. En cualquier caso, se tendré en cuenta tanto el sentido como la direccién de la veta —algunas maderas producen efec- tos de color distintos segiin el sentido en que se coloquen—. Para las chapas del- gadas se utilizaré normalmente cola de impacto, y para los regruesos, cola blanca © incluso cola caliente. RECHAPADO En algunos casos, una parte conside- rable 0 toda la superficie puede estar se- riamente deteriorada 0 desprendida, y seré necesario rechapar. Aconsejamos que se desista en el caso de grandes su- perficies si no se dispone de tna prensa 0 es imposible utilizarla, ya que pueden presentarse problemas de ondulaciones © bufas al teflir 0 bamizar. Se procederé de la siguiente forma: @) Se limpia la superticie de restos de cchapa, cola, cera, etc. Para ello se utili: zaré un formén, procurando no hacer agu- jeros, si hiciéramos alguno, se tapara con pasta de madera. ) Con un cepillo dentado se allana y raya la superficie para que agarre mejor lacola ©) Se presentan los trozos de chapa que se habrén cortado con algin margen. Se tendrd en cuenta no stlo la direccién sino también el sentido de la veta, ya que de Jo contrario pueden presentarse proble- mas de tornasoles. @) Se extiende la cola de impacto por Jas dos superficies y se deja secar hasta que la cola no tenga mordiente, es deci, hasta que no esté pegajosa al tact. ‘) Con sumo cuidado se colocan las cchapas, una vez contactan las superficies que se han encolado, dificimente se pue- den separar. ‘) Con un mantillo de aplacar se aprieta Ja superficie aplacada, comprobando al mismo tiempo que no queda aire debajo ni zonas despegadas. g) Finalmente, se recorta la chapa so: brante con una lima. REPOSICION DE UN TROZO PERDIDO No se debe colocar la nueva pieza si guiendo la linea de rotura. Es preferible trabajar con contornos més regulares. a) Se corta un trozo de chapa de la mis- ma clase que la original. Probablemente serd més delgada, ya que las actuales son menos gruesas que las antiguas En tal caso, ser necesario suplementar con més de una chapa. Se cor'a una pieza al- go més grande que el lugar que haya que cubrir y con una forma fécil de trabajar (ovalada, romboidal, rectangular, etc.) ) Se presenta la nueva pieza y con un cutter» se marca el perfil sobre la chapa antigua, ) Se sanea por esta linea d) Se encola con cola de impacto, tal como hemos visto antes. e) En la medida de lo posible, se utili- zarén las aguas de la madera, los nudos y las manchas para disimular la unién. Si es necesario se emplearén el color y el pin- cel de acuarela. ARREGLO DE BUFAS Muchos muebles chapados, sobre todo los de raf, presentan protuberancias 0 bbufas. En estos puntos, la cola se ha «roto» por la tensién de la madera, formandose las golpes son con pérdida de madera seré necesario colocar una pieza una cavidad. En algunos casos podremos conseguir por medio de calor que la cha- ps Vuelva a pegarse; en olfos, nos vere- ‘mos obligados a introducir cola nueva, Recuperacién de ‘a cola antigua: a) Se moja la zona bufada, de manera ‘que la chapa sea més trabajable y, al mis mo tiempo, se ablanda la cola caliente. )Se aplica una plancha caliente, apr tando y fregando, con la precaucién de interponer una chapa entre la superficie ya fuente de calor. ©) Se comprueba, golpeando con el dado, la desaparicion de la bufa. Si ya no fest, no sonaré a hueco. Introduccién de la cola nueva: a) Método de la jeringa. Con una jerin- ga se inyecta cola blanca en la buta y se aprieta con una superficie plana y un tor- nillo hasta que desaparezca la bufa. Es conveniente interponer un papel entre la superficie y la madera plana para que no se encolen con la cola sobrante, b) Método de corte. Se hace un corte en la bufa siguiendo la direccion de la vyeta para introducir las escamias de goma. laca. Al aplicar calor, la goma laca se fun- de y pega la chapa en su lugar. Golpes y rayas Son la marca de autenticidad del mue- ble antiguo. Encontraremos muy pocos que no presenten algiin golpe o raya ‘Recuperacién de un golpe con algodén yacua Para eliminarlos, es muy importante sa~ ber si estamos trabajando sobre una su- perficie maciza 0 chapada, puesto que podrfamos atravesar la chapa LOS GOLPES Los golpes pueden producir pérdida de madera. En este caso se taparén con pasta de madera o, en el caso de una mol- dura o lugar donde se pueda aplicar una pieza de madera, procederemos como se indica en los apartados anteriores, Si el golpe sélo ha comprimido las fi- bras de la madera, se puede intentar que recuperen su volumen original. Se em- papard en agua algodén de farmacia y se dejaré durante unos minutos encima del golpe. Se pasaré una plancha caliente so- bre el algodén repitiendo la operacién hasta que haya subido la madera LAS RAYAS Sila superficie rayada es maciza y est limpia de barniz 0 cera, se empaparé en agua para que suba la madera. Una vez seca, se acuchillard, Si las rayas son muy profundas o la su perficie es chapada y se puede dafar, se taparén con pasta de madera como en el caso de los golpes. Manos a la obra Biblioteca Atrium de la Ebanisteria - 5 Rayas on un sobre ‘Esquema del tapado con cera Tanto para los golpes como para las rayas se puede utilizar cera de tapar agu- eros. Sin embargo, es conveniente usarla sobre la superficie ya bamizada, ya que Ja cera no permitiria el secado del barniz si se utiliza tapaporos, ‘Tratamiento de la carcoma ‘Son numerosos los insectos que atacan Jamadera. Generalizando, les llamaremos carcoma. Es arriesgado hablar del tema, ya que dificilmente podemos estar segu: os de haber erradicado el problema, Algunas maderas son atacadas por la carcoma, como el nogal, pero otras, como Ja caoba, estan libres de su ataque. Co- Espatula Galeria de Madera la carcoma noceremos que un mueble esté afectado por los pequefios agujeros, asi como por la aparicion de serrin, Es posible que el mueble haya sido atacado en el pasado y que actualmente esté libre de parasitos En tal caso, los agujeros presentarén un color oscuro, debido a la acumulacién de polvo, Si los agujeros son muy blancos, podemos decir casi con toda seguridad que la carcoma esta viva, Existen algunos tratamientos preventi- vos que pueden ser recomendables, pero no son infalibles, ya que, cuando las con- diciones ambientales son favorables, pue- de aparecer la carcoma. Existen algunos métodos sofisticados, como la cémara de descompresion y fu- migacién, en la que el aire es sustituido por un gas fumigante, o las camaras de congelacién o de alta temperatura que, al parecer, pueden acabar inciuso con los, huevos de la carcoma. Pero estos medios no estén al alcance del restaurador aficio- nado, es decir, a nuestro alcance. Por ello, debemos conformamos con un mé- todo més simple, que consiste en inyectz algin matacarcomas Existen productos comercializados, pero algunos artesanos los preparan ellos mismos mezclando una parte de formol por nueve de gasolina. En cualquier caso, el proceso seré el si- guiente: a) Con un pulverizador matacarcomas 0 una jeringa, se inyecta liquido en todos y cada uno de los agujeros de carcoma. b) Eventualmente se taponaran los aqu- jeros con un palillo para que los gases emanados por el matacarcomas perma: nezean en él interior de la cavidad @) Sila medida del objeto tratado lo permite, se envolverd en una bolsa de plastico, que se cerrard lo mejor posible d) Pasados unos dias, se repetird la operacin. Podemos tapar 0 no los agujeros, segiin restro criterio. En Francia, por ejemplo, es muy frecuente encontrarlos sélo lige- ramente tapados con cera de encerar, con lo que, al llenarse de cera algo os- cura, contindan siendo visibles. En superficies de poca vista se pueden tapar con pastas o mezclando tierras de colores con la cera de encerar, que se aplicarén rodando con unos cabos y eli- minando después la de la superficie con un trapo. Sin embargo, el método més eficaz para disimular los agujeros de la carcoma es la cera de tapar agujeros: @) Se coge una cera de color lo mas pa- recido posible a la madera. Se arranca un poco con el palillo 0 espétula de madera ‘yse moldea con los dedos, dandole la for- ma de un gusano fino. ») Se introduce la cera lo més hondo posible en el agujero y se aplana con el palillo de la cera. ©) Se coge otra pequefia porcién de cera con el palillo y se aplica sobre el agujero para recubririo. @) Se retira la cera sobrante frotando con un trapo. €) Si es necesario, se retocara con un poco de color y ef pincel de acuarela Guiado de cajones Uno de los desperfectos mas frecuen- tes en los muebles cerrados —comodas, secreteres, chiffonnieres, etc— es el desgaste de las guias de los cajones. Esto puede observarse tanto en la parte baja del cajén como en el interior del mueble, GUIAS DEL CAJON Las guias de los cajones suelen constar de una corredera por la que se desliza el caj6n y una guia que lo dirige lateralmen- te En algunos muebles no existe la guia lateral, siendo la misma pared la que di- tige el cajén. Pero en la mayoria de los casos es una madera clavada sobre la co- mredera o cursor del cajin. Eldesperfecio mas frecuente es que ésta se haya des- pegado 0 desclavado, y la reparacién consiste simplemente en reencolar 0 re- Clavar. Sila guia esta desgastada, se pue- de optar por darle la vuelta 0 cortar tna rmeva y sustituirla Se Si el desperfecto afecta la gufa inferior © corredera, la reparacién es més com- plicada, Se puede optar por rellenar el desgaste o bien sustituir toda la pieza. Si ‘es posible, optaremos por lo primero, ya que la segunda opcién puede resultar bastante complicada. En ambos casos se desmontard la pa- red trasera del mueble, que normalmente staré atornillada o clavada, para trabajar con més comodidad. Si se pretende rellenar el surco, es ne- cesario darle previamente una forma re- gular utilizando un formén 0 un guillame sin morro, una herramienta poco utilizada pero muy titi ‘Se corta una tira fina de madera dura de las dimensiones del surco y se encola en él, retocéndola si es necesario, Manos ala obra Rellenado de Ja qufa Cuillame de morro desmontable, 3t Biblioteca Atrium de la Ebanisteria - 5 Arregio del borde inferior del caién Reparacién y refuerzo de una greta 38 Si se opta por la sustitucién, se debe te- ner en cuenta que, en muchos casos, la corredera sirve de guia-soporte al guar- dapolvo que separa los cajones. Generalmente, e] travesafio delantero, por el que también discurre el cajén, ha- bbré sufrido el mismo desgaste. Si se trata de una pieza maciza, se transformara e! desgaste en un cajeado regular para en- colar una pieza de la misma madera. Fi- nalmente se refundira. Sisse trata de un travesafio chapado, se procedera como se ha descrito, pero cor tando la pieza aloo mas corta Se coge un lazo de chapa y se sustituye una parte del chapado delantero en todo su ancho, BORDE INFERIOR DEL CAJON Debe ser completamente recto. Con el uso se desgasta por las partes central y trasera, y cuando se cierra, el cajén se in- lina hacia atras, es decir, cuelaa. Para su reparacién se procederé de la siguiente manera: Cajén aneglade. a) Se mide la anchura original del cajén por la parte anterior, ya que ésta apenas sufre desgaste ‘b) Con un formén o un guillame sin mo- mmo se aplana el borde inferior. ©) Se corta una tira de! mismo arosor y largo de la pared del cajén, y de un ancho igual o algo mayor que el que falta @) Se encola y se deja secar €) Se comprueba que la anchura total corresponde a la original: si es necesari, se marcaré ésta mediante el gramil y se rebajara con el cepillo, Si se han utilizado puntas para sujetar Ja pieza, se embutirdn antes de pasar el cepillo, Debemos asegurarnos de que, tuna vez acabado el remiendo, las puntas estén lo suficientemente hundidas para que no sobresalgan al desgastarse de muevo el caj6n, Anreglo de grietas La madera, debido a los cambios am- bientales —humedad y temperatura: puede agrietarse, Las uniones también tienden a separarse formando grietas. Se taparan de la siguiente forma: @) Sila grieta es pequefta, se sanearén y eliminaran los restos de cera 0 cola con una cuchilla o con la punta del serrucho. Se encolan, introducidas en la grieta, una 0 mas chapas de la misma madera, Una vez seca la cola, se recorta la chapa que sobresalga y se rellenan los posibles fa- Ilos con pasta de madera o cera. ) Si la arieta es orande, se sanearé y limpiara como cuando ésta es pequef Se corta un listén algo més ancho que la separacion y con el cepillo se le da forma de cufia, es decir, mas estrecho en la par- te inferior para que entre en la grieta. Se encola € introduce con el martillo. Una ‘vez seco, se allana con el cepillo, Cuando la superficie esté formada por tablas unidas por travesafios, se sacan los tomillos que sujetan las tablas y se tapan ‘con una clavija encolada Jos agujeros que ésios han dejado. Se encolan las tablas, apreténdolas con tornillos de apretar, y se colocan de nuevo los travesafios, hacien- do muevos agujeros para los tornillos, SUSTITUCION DEL ACABADO ‘Una vez efectuadas las reparaciones estructurales, nos centraremos en el aca- ado del mueble, basicamente en el en- cerado y bamizado, En este apartado se exponen los procesos que hay que sequir cuando se ha decidido no aprovechar el acabado antiguo. Por tanto, aprendere mos a eliminar el viejo acabado, a modi ficar el color y barnizar o encerar de muevo el mueble. Fliminacién del acabado antiguo Debemos distinguir los procedimientos fisicoquimicos de los mecAnicos, aunque ambos pueden ser aplicados en la misma pieza PROCESOS FISICOQUIMICOS 1. Sosa cétistica. Es un método econé ico, pero no siempre es aconsejable. Requiere un espacio suficiente para lavar con agua abundante él mueble, por ejem- plo, un patio. Como se debe mojar mucho el mueble, es perjudicial para las uniones y est contraindicado en el caso de mue- bles chapados, taraceados, etc. Por otra parte, como la sosa oscurece considera- blemente la madera, debe neutralizarse con agin Acido para conseguir un resul- tado aceptable, El proceso es el siguiente: se prepara ma disolucién concentrada de sosa —debe «picar* al tocar la piel—en un re- cipiente que no sea metdlico. Con una brocha gorda de encalar se empapa la madera con el producto. También pode- mos utilizar un estropajo vegetal o un ce- pillo. Si se trata de un objeto pequefio, 0 disponemos del recipiente adecuado, se puede sumergir toda la pieza durante unos minutos. Una vez eliminado el aca- ado antiguo, se enjuaga bien con agua Es conveniente neutralizar la accién qui- mica de la sosa sobre la madera con una disolucién acida —salfumén rebajado— Si el exceso de salfumén oscureciese la madera, se puede neutralizar con bicar- bonato sédico. La sosa céustica es abrasiva, y, por tan- to, es necesario usar guantes de goma y evitar las salpicaduras. 2 Calor. Es un proceso muy delicado. Consiste en reblandecer el bamiz 0 la pintura aplicando una fuente de calor. Se puede utilizar un soplete o una pistola de aire caliente. El principal inconveniente es la dificultad de controlar la intensidad del calor, que debe ser suficiente para ablandar el acabado antiguo, pero sin ‘qquemar la madera. Se corre el riesgo de dafiar gravemente el mueble. Por tanto, este método se debe reservar para las piezas risticas con un considerable gro- sor de pintura, como puertas 0 marcos. E] metodo consiste en aplicar la fuente de calor sobre la superficie que haya que decapar y, una vez reblandecida la pin- tura —se bufa—, retirarla con una ras- queta (algunas pistolas de aire caliente llevan incorporada una espatula en la boca de salida) 3 Decapante. A nuestro juicio, es el método més practico. Probablemente es el menos perjudicial para el mueble, y es limpio y rapido, aunque es también el mas caro. ‘Cuando se utiliza decapante, se debe tener en cuenta que es abrasivo —no to- car excesivamente con las manos despro- tegidas y evitar que pueda llegar a los ojos— ‘También se ha de tener en cuenta que puede rebufar cuando se abre el en- vase, que es necesario guardarlo her- Manos a la obra Introduccion de chapa en una onieta 99 Biblioteca Atrium de la Ebanisteria - 5 ‘Mueble lavac Aplicacién de! decapante méticamente cerrado y que se debe agitar ligeramente antes de utilizarlo. ‘Normas para su utilizaci6n: a) Se echa una cantidad de decapante en una palangana pequefia, b) Se extiende con un pincel sobre la porci6n de la superficie que haya que de- capar, y se deja trabajar durante unos breves minutos. Si es conveniente, lo re- moveremos con el mismo pincel para re- blandecer el barniz o la pintura. ©) Con una rasqueta se elimina la pasta resultante, Se debe trabajar con precau cién para no rayar Ja madera, siguiendo siempre la direccién de la ve @) Donde no pueda utilizarse la rasque ta uotra herramienta similar, se haré con opajo de acero y disolvente, ©) Se repetird la oper: uantas ve: ces sea necesari 1) A continuacién se eliminan los restos de decapante y bamiz con un estropa jo de acero y abundante disolvente. 9) Finalmente, se enjuaga el mueble con cabos y disolvente, y se seca con ca: bos limpios. PROCESOS MECANICC 1, Cuchilla. Como ya hemos dicho, un Tectangulo de acero con los cant nados. Se utiliza tanto para sacar el bamiz 6 pinfura como para eliminar las marcas profundas o las manchas de la madera la utilizacién de la cuchilla tiene dos secretos: que esté bien afinada, es decir, que tenga buen corte, y muchas horas de practical En los muebles chapados o con algtin tipo de marqueteria se debe tra- bajar con mucha precaucién, ya que se puede agujerear la chapa o arrancar al- giin fragmento. Se rasca la madera con la arista de la cuchilla ligeramente curvada e inclinada hacia delante. Si se utiliza comectamente, sacaremos pequefias virutas de madera Como nonmia, se sequird la direccién de la veta de la madera, Es conveniente tra bajar uniformemente para no formar ho: yos en la superficie. Algunos artesanos sustituyen la cuchilla de pulir por un pedazo de cristal, pero la irregularidad de! a veces inapre: ciable, puede producir marcas cuya el minacién es di Papel de lija, Existen diferentes ruesos de papel de lija, més 0 menos abrasivos. Normalmente, se trabajara con uno de grano mas grueso para desbastar —or ejemplo del n° 5— y con uno més fino para el acabado —por ejemplo, del n° 6—, Eventualmente se pueden utilizar papeles mas gruesos, como el n.° 4 0 rea- lizar el acabado con el n° 0 para un mayor afinado. El papel de lija suele ven- derse en hojas grandes que deben par- tirse en pedazos. Es conveniente trabajar con el ttoz0 adecuado, para dominarlo bien con los dedos Se trabaja con el papel en la mano, pre- sionando con la punta de los dedios y Tle- gando a todos los rincones. También puede utilizar un taco, de corcho o goma, para planear mejor. De la misma forma que con la cuchilla se seguird la direccién de la veta procu- rando no dafiar los chapados. Normalmente, después de utilizar un método fisicoquimico, se ha de realizar un buen refregado con papel de lija. Si la su- perficie ha quedado muy limpia y sin s, se utilizard papel més fin. De- bemos aseguramos de que no queda nin gin barniz o pintura ni rayas, ya que resaltarian al barnizar 0 encerar. El color Una vez eliminado el acabado antiquo, con la madera en crudo y ya hechas las eparaciones estructurales, podemos de- cidir el color que daremos al mueble, Te- nemos tes opciones: dejar el color natural, oscurecerlo o aclararlo, Tres son Jas alleraciones basicas que puede ex- perimentar el color de la madera: el tin- ‘ado, el velado y el decolorado. TINTADO Consiste en dar color a la madera sin alterar el aspecto de Ia textura o veta. Se ulilzan tres clases de colores: 1, Colores al agua. Conocides con el nombre de tintes 0 bafios, son los que dan mayor transparencia a la madera. Princi- palmente, se trabajara con extracto de nogal y anilinas al agua, y con los colores rojo, negro, naranja, amarillo y verde, mezclandolos entre si y diluyéndolos con mayor 0 menor cantidad de agua hasta conseguir la tonalidad deseada Los baiios o tintes al agua silo agarran sobre la madera limpia Es muy impor- tante, por tanto, eliminar cualquier resto de barniz o cera, ya que de lo contrario el tintado seria irregular. Se procederé de la siguiente forme: a) Preparacién del tinte adecuado, tan to en lo que respecta al color (es conve- niente hacer pruebas en una parte no vista del mueble) como a la cantidad (es muy importante bafiar toda la pieza con el mismo tinte). +b) Con un pincel se extiende el tinte sobre la superficie, Es necesario bafiarla toda a la vez y asegurarse de que queda mojada toda, siguiendo la direccién de la madera, al menos en la primera pasada Si es necesario, se cruzara una segunda pasada, es decir, se dard perpendicular- mente a la primera, para acabar con una tercera, de nuevo en la direccién de la madera Manos a la obra Uso conecto de la cuchilla Superficies bariadas. Biblioteca Atrium de la Ebanisteria - 5 Juogs Aplicaci 42 ©) Se peina o seca el tinte. Peinar con: siste en distribuir las acumulaciones de tinte con el pincel en varias pasadas hasta conseguir que toda la superficie presente un aspecto uniforme. Secar consiste en eliminar las posibles acumulaciones partes bafiadas, @) Se deja secar unas hora: ) Se refriega 0 brufie con estropajo 0 escobilla de esparto, siguiendo la direc- cién de la madera hasta eliminar total: mente la aspereza que se produce cuando se moja. ‘También se puede utilizar papel de agua de! 360, trabajando con precaucién asando un trapo por las nilinas di sueltas en alcohol, a las que se puede afladir goma laca para convertirlas en barni 3 tanto, se pueden ut lizar como tinturas normales 0 para co- lorear superficies ya barnizadas Los colores mas empleados son negro, 10 anaranjado, amarillo y verde, pudiendo realizar distintas combinacio: intar superficie: crudo, basta utilizarla alcohol. El 0 es muy similar, pero teniendo en cuenta que el secado es mu- ms rapido y que, por tanto, se ha de trabajar con mayor rapidez para conse- guir una buena uniformidad, Utilizandolas de este modo se conseguir una trans: arencia comparable con la de las an nas al agua. Por el contrario, como barniz de color pierde bastante nitidez, por lo que no es recomendable su us ‘Més adelante veremos las aplicaciones del barniz de color —en lo sucesivo lo jorninaremos sencillamente color—, pero antes podemos apuntar algunas breve consideracione: — Si ya se ha aplicado mucho barniz, el color agarra de forma muy irregular se aplica més barniz sobre el co: Jor, se debe hacer con mucha precaucion para no arrancarlo. Si se trabaja sobre un bamniz nitro: celuldsico se puede eliminar la capa de olor limpiéndola con alcohol, sin que ello afecte la base de barniz. 3. Colores a la grasa. Antiguamente, para dar color a los muebles y, al mismo tiempo, protegerlos del envejecimiento, e usaba el aceite de linaza, Hoy en dia existen colorantes que disuelven en aguarrds o trementina y qi pueden ser utilizados como tintes. Su ma: yor inconveniente con respecto a los que hemos visto antes radica en la dificultad de secado de los bamices sobre las su- perlicies tintadas, Un color ara! con frecuent natural que se u ia es el betiin judaico, VELADO Es una técnica muy poco conocida, que consiste en dar a la madera mayor o me- nor grado de opacidad. Es muy tii] en los ‘casos en que es necesario disimular el as- pecto real de la madera, Se utilizan ve- laduras plisticas y veladuras grasas. 1, Veladuras plasticas. Se preparan uti- lizando latex como aglutinante y mezclan- do tierras de colores 0 pigmentos y agua ‘como diluyente, La veladura se aplica con un pincel y se reparte y elimina la sobrante con él mismo pincel o con unos cabos. a pléstica suele secarse en poco tiem- po. Una vez seca, puede refregarse sua- vemente con papel de agua del 360. No es conveniente aplicar goma laca sobte la veladura plastica, puesto que el alcohol que contiene puede disolver completamente el latex. 2 Veladuras grasas. Se preparan utili zando aceite de linaza como aglutinante, mezclando tierras de colores o pigmen- tos; se aflade una pequefia cantidad de secante de cobalto, y se diluye con agua- és 0 trementina, Para oscurecerla, se puede afiadir betiin de Judea. Se aplica de la misma forma que la ve- Jadura plastica. En este caso no se puede utilizar directamente sobre este trata- miento la nitrocelulosa 0 cualquier otto bamiz que no seca cuando esta en con- facto con materias grasas. Es recomen- dable, por tanto, aislar la veladura grasa con unas pasadas de goma laca. DECOLORADO. Consiste en quitar color ala madera. En muchos casos, la coloracién de la madera se debe al tanino que contiene. Como no todas las maderas reaccionan al decolo- ado, existen procesos puntuales para las distintas excepciones. A continuacién ve- remos dos de los decolorantes més utili zados hoy en dia. 1. Agua oxigenada y amoniaco. Es un decolorante barato y eficaz, Se utilizard agua oxigenada de 40 volimenes y amo- niaco en sal (bicarbonato aménico), mez- clando una cucharada de sal por decilitro de agua oxigenada Es conveniente tra- bajar con pequefias cantidades, ya que reaccionan rapidamente y producen una espuma humeante que impide su poste- rior utilizacién. ‘La mezcla, que se habrd preparado en una palangana pequefia, se aplica con unos cabos sobre la superficie que haya que blanquear. Se comprobard que toda la superficie esté bien mojada, evitando que el decolorante forme concentracio- nes, ya que se convertirian en manchas més claras. Normalmente, los cabos van tomando el color marrén del tinte natural de la ma- dera y, poco después de su utilizacién, empiezan a hervir, Se pueden sumerair en agua y continuar uséndolos, Es necesario utilizar guantes de goma durante todo el proceso. Es muy impor- tante que la madera esté completamente limpia de barices, pinturas 0 ceras, ya que el decolorante sélo actia sobre la madera en crudo. Manos a la obra Veladura grasa ya barnizada. ‘Madera decolorada. Biblioteca Atrium de la Ebanisteria - 5 Aplicacién de barniz con cabos Amasado del tapaporos. 0. paadit Una vez decolorada la pieza —se pue- de repetir la operacin—, se lija con sua- vidad, utilizando papel del n° 6 para eliminar los restos de sal y tanino que se depositan en la superficie, asi como la as- pereza provocada al mojar la madera 2, Acido oxdlico. Se prepara con unos 100 g de dcido oxdlico en polvo por litro de agua. Se utiliza igual que el anterior decolorante, pero es muy eficaz para ata: car las manchas de la madera, sobre todo las producidas por la tinta Acido oxdlico es venenoso. El acabado Antes de proceder a dar el acabado, debemos decidir cémo hacerlo, Para ello serén muy iitiles las consideraciones pre- Vias sobre estilos y acabados, aunque también debemos prever otras cuestio- nes: utilidad, tiempo de dedicacién, etc. Bésicamente, veremos tres tipos de ‘acabados: cera, barniz sintético nitroce lul6sico y goma laca Una vez determinado el material que utilizaremos, debemos decidimos por un acabado con el poro abierto 0 tapado. Normalmente nos decantaremos por la segunda opcién, TAPAR EL PORO Esta ha sido siempre una de las ma: yores preocupaciones de los bamizado res Ilenar los poros con rapidez y eficacia para conseguir un acabado uniforme, Tradicionalmente, esto se conseguia con tosca y alcohol o, en Inglaterra, por ejemplo, con una pasta de yeso, pigm tos y aceite de linaza, Otto sistema menos recomendable consistia en dar varias ca: pas de cola de conejo caliente, etc. Pero con la aparicion del tapaporos sintético, la nitrocelulosa, estos métodos han cafdo en desuso, BARNIZ TAPAPOROS NITROCELULOSICO Independientemente del acabado que vayamos a realizar, podemos empezar ccon una capa mas 0 menos gruesa de ni- trocelulosa. a) Previamente se dan unas tres pasa das de goma laca con cabos, siguiendo siempre la direccién de la madera. Le ~ en g/cm’ En muchas ocasiones, Ja densidad esté directamente relacionada con el conte- nido en sélidos, Generalmente, a mayor contenido en sélidos mayor densidad, ‘aunque no constituya una regia general. No se debe confundir la densidad con la viscosidad. En ocasiones se suele decir que un producto determinado tiene mu- cha densidad porque parece espeso 0 viscoso, y viceversa Es necesario tener claros estos concep- tos. Por ejemplo, se dir que una laca tie~ ne mucha densidad cuando es muy pe- sada y que tiene poca densidad cuando es ‘poco pesada; serd muy viscosa cuando sea muy espesa y poco viscosa cuando sea muy fluida. Los términos ligera 0 adelaazada en ocasiones se utilizan para decir que la aca es fiuida, @) Estabilidad. Es el tiempo de vida del producto en el envase sin abrir. La esta- bilidad depende del tipo de aca o barniz e) Estabilidad de la mezcla o vida de la mezcla, Se refiere a los barnices y lacas de dos componentes, y es el tiempo m4 Los materiales de recubrimiento Conjunto de muebles dormitorio. Jacados en verde, con fondo y ‘acabado de poliuretaro. 83 Biblioteca Atrium de la Ebanisteria - 5 ‘Maquina recuperadora de disolventes. Aunque, por lo general, los disolventes Tecuperados sélo deben usarse ‘para limpieza, en ciertos casos su Calidad es tan aceptable que ‘pueden utilizarse de nuevo como iluyentes. Este es el caso de los disolventes recuperados por la ‘maquina que muestra la fotoaratia, ximo que la mezcla esta en buenas con- diciones para su aplicacién. 1) Conductividad elécirica. Es la capa: cidad de la laca o bamiz para actuar como conductor eléctrico. Es muy impor- tante en las lacas de tipo electrostatico, en las que mas que de conductividad se habla de su inversa, resistividad, Producto aplicado 1, Durante el secado, Secado es el pro- cceso por el que un barniz o laca pasa del estado liquido al s6lido. a velocidad de secado es muy impor- tante, sobre todo, en los acabados direc: tos. Es conveniente una velocidad de secado lo més répida posible para evitar: — El depésito de particulas de polvo ambientales en la superficie. — E] ablandamiento o remocién de la capa de fondo por accién de los disol- ventes del acabadbo. — La manipulacién lenta de las piezas acabadas, 4) Secado libre de polvo. Tiempo que transcurre desde la aplicacién hasta el momento en que las patticulas de polvo no se adhieren a la pelicula. ) Secado al tacto. Periodo de tiempo tanscurrido desde la aplicacién hasta ‘que se puedan tocar las piezas sin dejar marcas. ©) Secado al doblado, Tiempo trans currido desde la aplicacién del producto hasta el momento en que se pueda dar la vwuelta a la pieza para aplicar la otra cara F @) Secado para lijar. Tiempo necesario para liar un fondo en condiciones épt- mas. €) Secado al repintado. Tiempo nece- sario para aplicar una nueva capa de bar- niz o laea, sin riesgos de remocién. 2. De la pelicula seca a) Blasticidad, Propiedad de resisten- cia de una pelicula seca a las variaciones dimensionales de la madera sin que se cuartee. las variaciones dimensionales son cau sadas por los cambios de temperatura y humedad, que afectan especialmente la madera. La elasticidad disminuye al aumentar el gosor de la pelicula seca. Una laca o bar- niz con una elasticidad aceptable puede perderla si se aumenta el grosor de la pe licala con la aplicacién de varias capas. 'b) Adherencia. Fuerza de unién de la peliculaa la madera 0 a otra mano de bar- niz 0 laca. a adherencia debe ser lo suficiente- mente buena para soportar las variacio- nes dimensionales de la madera que pueden provocar el levantamiento de la pelicula, Ademés, si la adherencia no es ‘buena, cualquier arariazo o golpe puede arrancarla. ©) Poder cubriente, Capacidad del pro- ducto de depositar una pelicula lo més ‘gmuesa posible en una aplicacién normal y, si se trata de lacas, de dar al mismo tiempo la méxima opacidad posible. El contenido en solidos puede estar di- rectamente relacionado con el poder cu- briente, aunque también pueden infuir otras propiedaces que son més complejas de analizar. ) Dureza. Propiedad de resistencia de una pelicula a la deformacién oa la huella producida por un golpe o rovadura. La dureza serd mayor cuanta més resistencia, ofrezca al rayado y a la abrasion. €) Lijado, o facilidad para el lado, Cua- lidad que debe tener un fondo para per- mitir el alisado con un material abrasivo, ) Nivelacién, Capacidad de un barniz © laca para producir una regular exten- sibilidad en toda la superficie, cuyo re sultado tiene que ser una pelicula com- pletamente lisa. ) Transparencia. Propiedad que de- ben tener los bamices tanto de fondo como de acabado, a fin de resaltar al mé- ximo el tono y la textura de la madera 1) Brillo y grado de brillo. Aspecto que presenta la superficie de una pelicula de Jaca o barniz al reflejar la luz El aspecto de esta luz reflejada deter- mina los distintos grados de brillo: — Mates. No existe reflejo de luz — Semimates. Tienen un ligerisimo re- flejo de luz. 84 —Satinados, Reflejan valores proximos al 50%, — Semibrillantes. Son brillos ligera- mente matizados. — Brillantes. Gran reflejo de la luz, Practicamente actian como espejos, ‘Al aumentar el brillo, se incrementa la dificultad para obtener un acabado per- fecto. Cualquier imregularidad de la ma- dera y del barniz quedaré reproducida y, al mismo tiempo, aumentada. ) Lisura superficial y tacto, Sensacion de suavidad y finura que se experimenta al tocar el acabado. Para obtener el méximo tacto posible en un acabado es preciso que: — La laca 0 barniz sea lo més fino po- sible (fitrado fino). — No se depositen particulas de polvo durante el secado. —La laca 0 bamiz esté bien formulado para este fin. APLICACION DE LOS BARNICES YLACAS Los barnices y las lacas se suelen fa- bbricar con una viscosidad mas alta que la que requiere su uso. Por tanto, antes de proceder a su aplicacién debe ajustarse Ja viscosidad para que sean aplicables. Aungue algunos tipos de barnices se suministran al uso, las lacas, en cambio, se presentan con una mayor viscosidad para evitar las sedimentaciones. El ajuste se realizaré con los disolven- tes o diluyentes adecuados. Los disolventes Generalmente, cada fabricante espe- cifica cudl es el disolvente adecuado para su producto. Se debe tener en cuenta que los poliuretanos exigen los disolventes co- nocidos como disolventes poliuretano, los nitrocelulésicos son mas versttiles, los de urea formol se suelen suministrar al uso y los poliésteres exigen disolventes més especificos, como estireno 0 disolvente actilico, ‘Cuando no se aplican los disolventes correctos, 0 en su debida proporci6n, los resultados pueden ser muy deficientes, Los disolventes pueden clasificarse de distintas formas, por ejemplo: Por su velocidad de evaporacién: — Disolventes de evaporacién répida — Disolventes de evaporacién media. — Disolventes lentos 0 retardantes, Por el tipo de producto al que vayan destinados: — Disolventes para goma laca. — Disolventes para nitroceluldsicos. — Disolventes para poliuretanos. — Disolventes para poliésteres. Existe, ademés, en el mercado un con- junto de disolventes especiales para re- solver diversos problemas de aplicacién: disolventes antivelo, disolventes anticré- ter, disolventes antiburbujas, disolventes retardantes 0 conservadores para polit retanos, etc, Los refinadores Por aplicacién de un refinador se en- tiende la primera operacién de formacién de pelicula en los diferentes sistemas de acabado. El refinador es la base en la que se asienta todo el acabado, y ah{ radica ‘su importancia. Las fibras de la madera que hayan que- dado levantadas después del tetiido se- én empapadas y fijadas por el refinador, y tras el lijado obtendremos una superfi Cie lisa sin que exista posibilidad alguna de absorcién. El refinador actéa como aislante de las materias resinosas y Grasientas de la ma- dera que perjudicarian la adherencia de los fondos de barniz, Por ser productos de baja viscosidad y bbajo contenido sélido, se adaptan perfec- tamente al contorno de los poros y vetas sin formar puentes, lo que favorece el agarre del fondo y evita que éste forme puentes en el poro por aplicarlo a visco- sidades més altas, Ademas, mejora la transparencia de las peliculas de barni- zado al no formar bolsas entre el material y el soporte. Generalmente, se prepara con nitro- celulosa, con una proporcién méxima del 10% en materia sSlida, y su aplicacién ha de realizarse en una sola pasada, tenue y regular, ya que la pellcula sélida que debe formar ha de ser muy fina. La apli- cacién més habitual se hace con pistola, con una presion de aire de 1,6 a2 ka/om’ yun paso de bocuuilla de 1,5 mm, El sellador EI sollador tiene la misién de cumplir Jos objetivos del refinador cuando no se aplique éste o de reforzar su eficacia con una buena unién entre los dos. Debe cerrar el poro de la madera en toda su superficie y adaptarse a las for- mas del poro y veteado sin rellenarlos. En realidad, la primera mano de fondo dilui- da acta como sellador. Los materiales de recubrimiento 85 ‘Mueble auxiliar acabado con bamniz de una optima tansparencia. En la prictica se denominan selladores los _propios preparados nitrocelulésicos de fondo que, bien diluidos, cumplen este fin, Se aplican con pistola con una presién de 1,5 - 2 ka/cm* y paso de boauilla de 2 milimetros. La aplicacion del fondo La capa de fondo constituye el gran ar- mazin de las peliculas del acabado. Su misién es dar relleno e igualar cualquier imperfeccion de la superficie de la ma- dera dejéndola uniforme. En los casos de barnizado a poro ce- mado, éste debe quedar totalmente cerrado y cubierto, mientras que en los de bamizado a poro abierto no debe lle- nar sus cavidades. De ahi que su concen- tracién en materia sblida, asi como su viscosidad, sea variable seqiin el efecto que se quiera conseguir. Los requisitos que debe reunir un buen fondo son: — Buena adherenciaa la madera, al re- finador o al sellador. — Rapidez en el secado, puesto que en los procesos industriales no interesan los tiempos de espera ni las retenciones de material, — Facilidad de lijado, tanto a mano como a maquina, sin embozar el papel de lija — Ha de ser repintable en el tiempo més breve posible. — Buen poder cubriente, salvo en el caso de que se use para poro abierto. Segiin e] material de que se trate, se puede aplicar por uno u otto sistema, Por lo que respecta al gramaje de apli- cacién, em pistoleado es de unos 200 g/m? aproximadamente para los tipos nitroce- lulésicos y poliuretanos, y de 250 a 300 g/m? en los tipos de poliéster y poliacri- licos, con una presion de 2-2,5 kg/cm* y un paso de boquilla de 2-25 mm. ‘La aplicacién del acabado El acabado es la tiltima mano de barniz © laca del proceso. Aplicado sobre la capa de fondo, previamente bien alisada mediante lijado, forma una pelicula a la que se deben exigir grandes cualidades. Segiin el destino del mueble, se de- ber seleccionar un tipo u otro de pro- ducto de acabado. Los poliuretanos son los més adecuados para muebles de co- ‘cina 0 de batio, ya que el barniz 0 laca estaré mas expuesto a la accién de la hu- medad; los nitroceluldsicos, por su buen tacto y gran transparencia, serdn los mas idéneos para un mueble de comedor o un armario de habitacién o dormitorio. En resumen, se puede afirmar que, por ser la dima mano del acabado, estos pro- ductos finales han de proporcionar una sensaciGn lo més agradable posible tanto al tacto como a la vista, ademas de cum- plir las diferentes propiedades mecéni: cas exigidas a su destino y uso. Las propiedades que debe reunir un buen producto de acabado final son las siguientes: — Rapidez en el secado, para evitar que puedan depositarse particulas de polvo y pelusilla del medio ambiente, asi como el reblandecimiento del fondo. — Buena capacidad de nivelacién, ya que es muy importante que estos produc- tos se extiendan correctamente a fin de evitar al maximo las imperfecciones. — Buena dureza y flexibilidad, que pemnitiran resistir los arafiazos y roces ppropios del uso, y admitir las variaciones dimensionales de la madera sin que se cuartee. — Maxima cubricién, a fin de disimular las posibles rayas del lijado de la mano de fondo, — Debe ser agradable al tacto y la li- sura, perfecta, Al pasar la mano, no debe advertise ninguna imperfeccién. — Méxima resistencia a los agentes quimicos domésticos. Segin el tipo de producto seleccionado y teniendo en cuenta las propiedades de cada uno, se Jes debe exigir buena resistencia al agua, al alcohol, a los detergents, etc. — Su grado de brillo, que una vez haya sido aplicado debe proporcionar el efec- to deseado. — Buena transparencia en el caso de los barnices, lo que beneficiard y realzaré Ja belleza de la madera, asi como el efec- tode biillo de la pelicula. El gramaje apli- cado oscila entre 130 y 160 g/m* y usando Pistola aerogréfica se ulizaré una presion de 2 ka/em’ y un paso de boquilla de 1,5 agmm Consejos de aplicacion — No deben realizarse operaciones de acabado en un recinto en el que exista polvo, ya proceda de los trabajos de eba- nisteria 0 del lijado de los productos de acabadbo. — Se deben evitar las cortientes de aire, en particular durante el secado — No es conveniente aplicar el barniz sila temperatura es extrema — Es muy importante usar el disolvente adecuado para cada producto y ajustarse al méximo a las dosis recomendadas por el fabricante, — Es conveniente agitar los productos del envase antes de usatlos Si se realizan mezclas, se han de homogeneizar en un recipiente bien limpio. En lo que respec- ta alas proporciones de la mezcla, se se- guirén estrictamente las instrucciones del fabricante, — Es conveniente fltrar 1os acabados, sobre todo los de la tiltima mano, antes de proceder a la aplicacién con telas tupidas de nailon, — En las aplicaciones aerogréficas, el aire debe ser lo més limpio posible, y es- tar exento de agua y aceites. —Deben acondicionarse el producto y Ja madera a la misma temperatura am- biental, No es aconsejable aplicar el pro- ducto sobre una madera cuya diferencia de temperatura sea notable respecto a éste, ya que el resultado serfa una mala aplicacién. La temperatura ideal de un ta- lier de acabados oscila entre 18 y 25°C, temperaturas inferiores a 8-10°C y supe- tiores.a 30 °C no son muy recomendables. La humedad relativa del aire més ade- cuada esti comprendida entre el 70 y el 80%. Asi pues, si tenemos una humedad del 78 % y una temperatura de 22-23°C y dejamos acondicionar el producto y la madera esta temperatura, contamos con las condiciones idéneas para obtener un 6ptimo resultado. — Debe prestarse atencién al conte- nido en agua de la madera (humedad). Lo ideal es que esté comprendida entre el By el 12%, OTRAS OPERACIONES DEL ACABADO El patinado El patinado es un efecto especial que permite dar sensacién de antigtiedad y de excelente suavidad a un barnizado 0 lacado reciente. Su efecto es muy espec- tacular en las tallas y molduras y en ge- neral en cualquier superficie con irrequ- laridades de relieve, haciendo resaltar las partes més salientes y oscureciendo las hendiduras y los rincones. Al mismo tiempo disimula los posibles defectos e imperfecciones que pueda presentar la superficie, Su maxima expresividad y eficacia se consigue en madera y superficies de to- nalidades claras, as{ como sobre platea- das y dorados, Los materiales de recubrimiento Sencillo sistema de agitacién ‘mecénica. Una simple varila con tuna hélice acoplada a un faladro es muy itil para agitar y mezclar los bamnices y las lacas.

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