El Onanismo, un impulso carnal.

Francisco Munive

“El onanismo fue un pecado que se convirtió en enfermedad.” (Iglesias, 2009). El onanismo
no es más que la masturbación, es un placer sexual que puede afectar tanto al cuerpo como
al alma. Clérigos y médicos – científicos refutan acerca de la consecuencia del onanismo;
pues para un sacerdote es un pecado carnal y una manifestación del descontrol sexual que
posee la persona, pero para un médico la masturbación es saludable hasta cierto punto.

Se creció con la creencia de que la masturbación era pecado, la religión tuvo mucha influencia
en este concepto; sin embargo, puede tratarse de simples interpretaciones, puesto que en el
Antiguo Testamento de la Biblia católica se menciona al amor sexual no como un obstáculo
para la pureza espiritual y de hecho conocemos el mandato divino que dice “crecer y
multiplicarse” (Génesis, 5.6) lo que si se prohibía con rigidez era la práctica del adulterio,
mas no se habla de la masturbación.

En siglos pasados ya no solo interviene la iglesia sino el criterio médico tratando al onanismo
como una enfermedad grave que no solo afecta la moral y salud física de los hombres,
aducían también que el cuerpo se deteriora con la pérdida de grandes cantidades de semen,
padeciendo de fortaleza de memoria y hasta de razón. Llegan al extremo de crear métodos
estrafalarios para evitar la masturbación, uno de ellos de los que más llama la atención,
practicar la circuncisión sin administrar anestésico, argumentaban que el hecho de producir
dolor lograría un efecto saludable en la mente.

Definitivamente no se aplicaba la lógica ni la razón, estos supuestos médicos son una tarea
de charlatanes que únicamente querían ganar protagonismo con sus teorías excéntricas y
faltas de razón y fundamentos, claro está avalados por la iglesia que lo consideraba un pecado
mortal.

En la actualidad se encuentra artículos que hablan de los beneficios de la masturbación y es

considerada como una actividad natural y común tanto para el hombre como para la mujer.
¿Quién no ha experimentado con su cuerpo? Si te sientes mal de esto, pues estás mal, toda la
gente lo ha hecho. Al fin y al cabo, el onanismo, libera la tensión sexual, el individuo mejora
su humor, relaja sus músculos, promueve el sueño y reduce el estrés
Los médicos mencionan que, la masturbación comienza mucho antes de la pubertad. Los
niños pequeños no tienen fantasías sexuales mientras se masturban, pero en la adolescencia
tienen un despertar sexual; por lo tanto, esta actividad se encaja en la adolescencia.

Según los estudios de Alberto Bardi (sociólogo colombiano) indican que 7 de cada 10
hombres se masturban y una de las razones principales para hacerlo es tener placer sexual,
los estudios también indican que los individuos más proclives a esta actividad son los que
tienen una pareja estable porque el nivel de testosterona aumenta y por ende el apetito sexual.

La Iglesia lo sigue considerando un pecado y como un acto de egoísmo porque indica que el
ser humano está dado para entregarse y en este caso queda encerrado en sí mismo. Hay que
tener un criterio y ética para tratar este tema, puesto que, como todas las acciones de la
persona presentadas como tabú, son proclives a críticas. Todo en exceso es malo, pues una
masturbación excesiva causa daños psicológicos. Una persona cuerda pretende saciar sus
deseos sexuales, pero una persona sin sus cinco sentidos y con deseos carnales fuera de lo
normal puede convertirse en una persona mala; un violador.

A pesar de los prejuicios y la desinformación que ha existido sobre este tema, la masturbación
es una forma de experimentar la sexualidad muy común y bastante generalizada. La
masturbación puede acompañar a hombre y mujeres hasta sus últimos días y ser un elemento
terapéutico en el abordaje de las disfunciones sexuales.

El onanismo es normal cuando se trata de una práctica intima, privada y que no interfiere en
la relación con los otros y en tener otras formas de placer. Por otro lado, el no masturbarse
por creencias religiosas o porque la persona se encuentra sexualmente satisfecha también es
normal.

Este tema debería ser tratado con cuidado en todos los establecimientos escolares,
evidentemente no se trata de enseñar a los niños o adolescentes a masturbarse, sino tratar a
la masturbación como una actividad que les puede ayudar a conocerse mejor, logrando una
mejor aceptación de la propia sexualidad.