Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Contenido Graso
Preparación
Corte el pollo en pedazos y dórelo en mantequilla por 5 minutos.
Agregue el ajo, la zanahoria, y la cebolla perla. Cocine por 10 minutos.
Añada la quinua, las papas y el agua.
Cocine 20 minutos más e incorpore las arvejas y el culantro.
Deje cocinar 15 minutos más, añada la cebolla blanca picada y sazone.
Para preparar un buen caldo casero de pescado, poner en una olla una cabeza de merluza;
cáscaras y cabezas de langostinos o gambas, o cualquier resto de pescado; 1 tomate; un trozo de
hinojo; 1 rama de apio; 1 cebolla y 1 trocito de jengibre. Dorar el pescado y mariscos con un
chorrito de aceite y condimentar con sal y pimienta, cubrir con agua y cocer. Colar y guardar en
congelador.
Lavar bien la quinoa con agua fría y colar. Agregar al caldo y cocer 15´.
Poner una sartén a fuego fuerte con un poquito de aceite, y dorar unos segundos los trocitos de
pescado, debe quedar jugoso por dentro. Servir con la sopa y la hierbabuena.
URGENCIA Y EMERGENCIA HIPERTENSIVA
Las crisis hipertensivas se pueden dividir en:
URGENCIA HIPERTENSIVA: cuando se produce una elevación brusca de la presión arterial (PA), en
relación a las cifras tensionales habituales del paciente o cuando la PA ≥ 210/120 mmHg (algunos
consensos actuales hablan de sistólicas ≥180 mmHg), pero sin síntomas especifi cos ni daño de
órganos diana. El objetivo terapéutico sería reducir gradualmente la PA (en 24-48h) con
medicación oral ya que si se baja muy rápidamente puede favorecerse la hipoperfusión de órganos
diana. Debe distinguirse de una pseudocrisis hipertensiva, que es la elevación de la PA reactiva a
una situación de stress o dolor.
En la mayoría de los pacientes con HTA grave no se observa habitualmente lesión aguda de órgano
diana. En estos casos, el objetivo será reducir gradualmente la PA por debajo de 160/100 mmHg,
en un intervalo de horas a días. En ocasiones, el reposo y el control de los factores
desencadenantes permiten que la PA vuelva a los valores habituales. En pacientes hipertensos
previamente tratados, se puede incrementar la dosis de la medicación antihipertensiva que ya
estuviese tomando o añadir otro fármaco; en pacientes con mal cumplimiento terapéutico, se
debe reintroducir la medicación, y en pacientes con ingesta de sal excesiva, hay que añadir un
diurético e insistir en la restricción salina. En individuos sin antecedentes de hipertensión, debe
iniciarse el tratamiento antihipertensivo oral siguiendo las guías para el manejo de la HTA si
persiste la elevación de la PA. En algunos casos, dependiendo de la respuesta inicial al tratamiento
y de la comorbilidad, puede ser necesario el ingreso hospitalario del paciente. Sin embargo, no se
ha demostrado que la reducción rápida de la PA suponga un beneficio para el paciente, e incluso
en algunos casos podría precipitar la aparición de isquemia miocárdica o cerebral. La
administración de nifedipino sublingual no se aconseja para el tratamiento de las crisis
hipertensivas, debido a que la respuesta no es previsible ni se puede controlar, y en ocasiones da
lugar a bruscos descensos de la PA que pueden acompañarse de sintomatología isquémica
EMERGENCIA HIPERTENSIVA: es una situación que requiere una reducción inmediata de la PA (en
menos de 1 hora desde el diagnóstico) con medicación parenteral, debido al elevado riesgo de que
se produzca daño agudo o progresivo de órganos diana (cerebro, retina, corazón, riñón, vasos
sanguíneos), que pueden quedar irreversiblemente afectados
CARDIACAS:
Aneurisma disecante de aorta.
Insuficiencia cardíaca grave o edema agudo de pulmón (EAP).
Síndrome coronario agudo (SCA).
Postcirugía de revascularización coronaria.
CEREBROVASCULARES15:
Encefalopatía hipertensiva.
Ictus hemorrágicos.
Ictus isquémicos con: presión arterial diastólica (PAD) >120 mmHg o presión arterial sistólica
(PAS) >210 mmHg o necesidad de tratamiento trombolítico, en cuyo caso es necesario reducir
la PA por debajo de 185/110 mmHg.
Traumatismo craneal o medular.
RENAL:
Insufi ciencia renal aguda.
EXCESO DE CATECOLAMINAS CIRCULANTES:
Crisis de feocromocitoma.
Interacción de IMAOs con alimentos ricos en tiramina o fármacos.
Abuso de drogas simpaticomiméticas (cocaína).
ECLAMPSIA.
EPISTAXIS SEVERA.
GRANDES QUEMADOS.
POSTOPERATORIO DE CIRUGIA CON SUTURAS VASCULARES