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¿Cómo descargar la rabia sin hacerme daño ni hacer daño a nadie?

La mayoría opta por negarla, hasta tal punto, que ya ni si quiera se enfadan. La ansiedad se los come.

Algunos hacen deporte.

De otros se dice que “tienen un humor de perros”.

Hay quien grita y rompe cosas.

Lo peores son los que se agreden a sí mismos. O peor aún, agreden a otros más débiles.

¿Qué haces tú con la rabia que acumulas?

No me vayas a decir que tú no tienes rabia… porque entonces eres de los del primer grupo, esos que aprendieron a
“negar su rabia”, a hacerla desaparecer.

Las emociones muchas veces no pueden ser “digeridas”, y se nos quedan como en una digestión pesada, causándonos
muchos problemas físicos hasta que finalmente podemos “evacuarlo”.

Y la rabia es una de esas emociones que por la presión social nos “tragamos”. Y ya después, no sabemos digerir.

Cuando emociones como la rabia no se pueden digerir, hay un alto porcentaje de posibilidades de que el cuerpo
somatice.

Cada vez más se ven enfermedades como la hipertensión, enfermedades cardiovasculares o en otro espectro,
fibromialgia, fatiga crónica…

Se ha demostrado que sin agresividad, la persona se queda sin poder movilizar su energía para defenderse, sin fuerza
para hacer respetar su propio espacio, sin protección para no dejar que lo pisen.
¿Necesitas descargar la rabia?

Contesta honestamente a estas preguntas, incluso puedes preguntar a quien te conozca bien, cuál es su opinión de ti.

¿Te pones enseguida hecho/a una fiera?

¿Levantas fácilmente la voz si alguien te lleva la contraria?

¿Te gusta tener la última palabra?

¿Dices palabras duras o insultantes cuando estás enfadado/a?

¿Te enfadas por cualquier cosa?

¿No soportas esperar?

¿Siempre estás en tensión y al borde de los nervios?

¿Crees que a veces das miedo a los demás?

¿Crees que no deberías tomarte las cosas tan a pecho?

¿Saltas a la primera de cambio?

(Si respondiste más de 7 respuestas en afirmativo: ¡Atención! parece que la rabia es tu fiel compañera. ¿Pero con qué
consecuencias sobre los demás o sobre ti mismo? Es hora de que te lo plantees.
Y si respondiste menos de 3 respuestas en afirmativo: ¡Cuidado! parece que rechazas la rabia, lo que puede llevarte a
comportamientos inadecuados. ¿Tienes la impresión de que los demás no te respetan o de que te pisan? Es hora de que
reacciones y te reconcilies con tu rabia.)

Cómo puede ayudarte el Análisis Bioenergético a descargar la rabia

El Análisis Bioenergético forma parte de las llamadas terapias psico-corporales. Dentro de un enfoque humanista de la
psicología. Es por tanto una forma de entender cómo ayudar a un hombre (a una mujer) a tomar consciencia de su pleno
potencial humano y ofrecerle unas herramientas para su desarrollo y su felicidad.

Para ello, el Análisis Bioenergético usa una serie de ejercicios que movilizan el cuerpo para hacerte consciente de tu
nivel de bloqueo, de qué te ocurre cuando aumentas las sensaciones de tu cuerpo, de cómo te afectan tus propias
emociones…y más aún, qué te ocurre cuando vivencias tus emociones (tu rabia) en relación con otra persona.

Y así puedas comprender el origen de tus conflictos y acceder al tus propios sentimientos desde la actividad corporal.

Los ejercicios por sí mismos no son diferentes a una sesión de spinning, de yoga o pilates. Cada vez que movilizamos
nuestro cuerpo, nuestra respiración aumenta, nos llenamos de vitalidad, descargamos tensiones, relajamos nuestra
musculatura…

Lo diferente es el énfasis puesto en la toma de consciencia corporal. Sobre la base del trabajo con el cuerpo, y en
relación con el terapeuta, la persona re-construye la comprensión de sí mismo y restablece su alegría de vivir. ¿Te
apuntas?

Vídeo: 10 ejercicios bioenergéticos para descargar la rabia

A continuación te ofrezco un vídeo de 10 minutos para que puedas ver y experimentar (si me sigues) por ti mismo en
qué consiste esto de poner tu cuerpo en un movimiento consciente hacia la “digestión de tu rabia”.

Son ejercicios orientados a descargar la rabia y la tensión de la espalda y los brazos. De todas esas veces que nos
sobrecargamos de responsabilidades y que no sabemos decir “no” claramente.
No hagas estos ejercicios si sufres lesiones óseas o musculares sin consultar previamente con tu médico. Y para de
hacerlos si sientes que tus emociones se “descontrolan” (busca ayuda, compañía.)

Mucho mejor si los puedes hacer delante de un espejo.

Para una visión rápida del vídeo:

Minuto 1,32. Ejercicio 1: Arco invertido, en contacto con nuestras piernas

Pies en paralelo, rodillas flexionadas, respirando a la barriga

No fuerces tu flexibilidad, sigue respirando

Al subir: desde las lumbares; lo último, la cabeza. Las rodillas siguen flexionadas.

Deja espacio para que tu cuerpo se mueva libremente

Minuto 2,37. Ejercicio 2: Estiramiento de hombros hacia atrás

Acompaña el movimiento de la respiración

No intentes hacerlo “bien”

Minuto 3,15. Ejercicio 3: Rotación de hombros

Respira compasando el movimiento

Minuto 4,22. Ejercicio 4: Poniendo límites físicos

Siente el estiramiento desde la mano

Respira y deja salir tu sonido

Deja que tu cuerpo se mueva libremente

Minuto 5,38. Ejercicio 5: Vuela como un pájaro

Acompáñalo de tu respiración

Respira por la boca, y deja salir el sonido

Minuto 6,25. Ejercicio 6: ¡Vete de mi espalda!


Deja salir tu sonido: ¡vete!

Minuto 6,53. Ejercicio 7: ¡Fuera!

Siente tu rabia y exprésala con el movimiento y con la voz

Minuto 7,30. Ejercicio 8: Descargando hacia abajo

Deja salir la voz

Deja que salgo lo espontáneo de ti.

Minuto 8,10. Ejercicio 9: Digo “no” con mis puños

Respira y siente tus pies y piernas

Minuto 8,47. Ejercicio 10: Te digo “no”, pero me quedo libre, tranquilo/a

Una mano marca el límite, diciendo “no”

Y la otra queda con un movimiento libre, armónico

Estira, muévete, respira

Minuto 9,49. Terminamos repitiendo el ejercicio 1

¿Puedes sentir ahora mayor vibración en tus piernas?

Pregúntate al terminar qué sensaciones físicas tienes ahora. Y después: ¿Te vino alguna emoción? ¿Alguna imagen,
algún recuerdo?

Si hacer los ejercicios te viene bien me alegro ¡ese es el objetivo!.

Si no es suficiente para ti, o si te ocurren cosas que no comprendes o que se te escapan de las manos. Si eres consciente
de que tu rabia está contaminando demasiado tu vida y no te deja espacio para disfrutar con alegría, lo mejor es que
acudas a terapia. Puedes encontrarme en Sevilla, en la c/Luis Montoto, 98. O en el email elena.psique@gmail.com o en
el teléfono 635 509 989.
Quiero terminar pidiéndote que participes en los comentarios (¡así se alimenta un blog!) y que compartas si lo crees
interesante.

https://www.youtube.com/watch?v=FfJEUGPUXGA

video

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