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Universidad Panamericana del Puerto

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales


Cátedra de: Presupuesto II

Autora:
Rosa Linda Varela
CI: 19.295.132
Profesor:
Luis Gómez

17/01/18
Introducción

La Deuda Publica es la deuda que contrae el gobierno de un país. En ella normalmente se


incluyen no sólo los préstamos tomados por el gobierno central sino también los que contraen
organismos regionales o municipales, institutos autónomos y empresas del Estado, ya que los
mismos quedan formalmente garantizados por el gobierno nacional.

La deuda pública en Venezuela es el conjunto de deudas que mantiene el Estado venezolano


frente a los particulares que pueden ser venezolanos o de otro país. Los principales títulos de
deuda pública existentes actualmente son las Letras del Tesoro, los Bonos del Estado y los
bonos de PDVSA, atendiendo principalmente a su plazo de amortización. La deuda pública
ascendió en 2017 al 97% del Producto Interior Bruto.

Venezuela atraviesa tiempos aciagos y turbulentos cuyas noticias nos llenan de dolor y tristeza.
Las últimas de estas noticias nos llegan a través de las páginas de economía de los principales
medios de comunicación mundial y no a través de las habituales columnas de política, en las
cuales veíamos con dolor e indignación como durante el segundo trimestre de este año se
enfrentaban con cruda violencia militantes de la oposición y las fuerzas policiales del gobierno.
Estas imágenes colmaron de sensacionalismo las ya efectistas páginas de los principales
medios internacionales.

Las noticias económicas que nos llegan desde hace algunas semanas nos alertan sobre la
deuda externa de Venezuela y muy especialmente sobre la deuda de su principal industria
petrolera, PDVSA. Deuda esta que, según fuentes oficiales, asciende ya a 41 millardos de
dólares, de los cuales 3 millardos deberán ser saldados antes de que finalice el año 2017.

Lo que primeramente comenzó como un rumor sobre el temor de los acreedores por un
posible « default » por parte de PDVSA, luego se convirtió en un "escándalo" cuando la agencia
de notificación financiera Standard & Poors, declaró a PDVSA en "selective default", una
categoría ambigua e insidiosa que quisiera indicar "el pago parcial de la deuda luego de que se
haya agotado el tiempo previsto". El pánico sucedió al rumor y los medios financieros
comenzaron a circular internacionalmente la noticia sobre la insolventabilidad de PDVSA y con
ello, la del estado venezolano. Ser deudor en nuestro tiempo no sólo nos expone a sanciones
al pago de intereses, sino también a la censura moral.

¿Y si no se tratara más que de una típica operación de manipulación y chantaje por parte del
capital financiero mundial?

Este tipo de movilización de la opinión pública no es extraña en la cotidianidad de nuestra


globalización financiera, pues ya parece "normal" que todas las matrices de opinión se alineen
para denunciar los riesgos y amenazas en contra de algún deudor -sea público o privado- cada
vez que este se encuentra en mora con sus acreedores. Habría que recordar que tal fue el caso
de Argentina en el 2001, el de Irlanda en 2008 y quizás el más célebre y reciente, el de Grecia.
En todos estos casos la constante es que la deuda, sea cual sea el Estado deudor, tarde o
temprano y cueste lo que cueste, deberá ser reembolsada al capital financiero internacional,
único y verdadero poder soberano global.
¿Esta supremacía del capital global sobre cualquier forma de existencia, sea privada o pública,
individual o colectiva, no es precisamente eso que Marx denunciaba en El Capital, como "la
explotación de la riqueza social, por parte de un número cada vez más reducido de capitalistas,
en su más pura y colosal forma de estafa”?

Para nadie es un misterio que el mercado financiero internacional se reduce cada vez más a
pocas manos. De Tokio a Sao Paulo, de Moscú a New York, de Paris a Pekín, el flujo de capital
es controlado por entidades financieras cada vez más abigarradas de las cuales no sólo
depende la estabilidad del sistema financiero mundial, sino cuyos propietarios son finalmente,
unos pocos vis-a-vis de la población mundial.

La deuda pública venezolana, en relación con el PIB, según datos del BCV, alcanzó en 2000 el
51,69% del PIB, disminuyó hasta llegar a la cifra mínima en 2008 con el 38,63%,
incrementándose exponencialmente hasta representar el 45,5% del PIB en 2013, fecha de
inicio de la crisis en Venezuela de 2013-2017, y llegando al 97 % en 2017.

Para comienzos del siglo XX, Venezuela había acumulado un volumen de obligaciones con el
exterior que no estaba en capacidad de cancelar. En opinión de algunos historiadores parte de
dichas obligaciones se encontraban todavía vinculadas con las deudas contraídas con
proveedores británicos durante la guerra de la independencia, las cuales habían sido objeto de
distintos arreglos, refinanciamientos y consolidaciones.
Para comienzos del siglo la deuda externa se cifraba en 151,6 millones de bolívares. Por el solo
concepto de intereses vencidos se adeudaban 26 millones, cifra extraordinariamente elevada
para la época y, en especial, para una economía como la de Venezuela
Es una práctica ampliamente extendida en el mundo moderno que los Estados gasten, en cada
ejercicio, más dinero que el que recaudan, debido a los compromisos políticos y sociales que
asumen.

Conclusión

En Conclusión para mi persona la deuda pública de Venezuela es considerada ilegítima ya que


no fue contraída por órganos legítimos del Poder Nacional, de acuerdo con la ley, e
inconstitucional porque viola la constitución y las leyes venezolanas y ambas palabras aplican
para este gobierno también.

Es innegable que la economía venezolana se encuentra, hoy en día, con una realidad que, lejos
de generar unas bases sólidas que le permitan construir una independencia de la renta
petrolera y consecuentemente soportar con cierto grado de autonomía y soberanía la actual
crisis de carácter social por la que está atravesando el país, la disminución a nivel internacional
del precio del petróleo y sus consecuentes efectos negativos sobre la dinámica económica,
está demostrando, una vez más, que en muy poco ha cambiado la estructura económica de
Venezuela y que lamentablemente, en algunos aspectos, se han profundizado los problemas
estructurales que han estado presentes desde hace más de tres décadas.
Bibliografía

http://historico.prodavinci.com/blogs/es-legitima-la-deuda-publica-venezolana-por-jose-
ignacio-hernandez/

http://www.monografias.com

https://es.wikipedia.org/wiki/Deuda_p%C3%BAblica_en_Venezuela

https://www.aporrea.org/

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