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Modalidades de Pago
ESQUEMA DE LA MATERIA
I. Introducción
Sin duda, uno de los puntos clave para el éxito de las operaciones de comercio internacional es
elegir la forma más adecuada para recibir o efectuar los pagos en las transacciones comerciales.
Por lo general, los participantes en una operación de este tipo se encuentran en países diferentes y
por lo mismo pueden presentarse grandes diferencias, como en el aparato legal que regula a cada
una de las partes.
Por ello, las empresas u hombres de negocios que tengan o deseen tener negocios con el exterior,
ya sea para vender sus productos o para importar alguna maquinaria necesaria para elaborarlos,
deben evaluar qué forma de pago les conviene para asegurarse de que recibirán o harán el pago
con toda oportunidad.
También es necesario reconocer que, al igual que todas las actividades humanas, el acto de
comercio se debe ubicar en el tiempo y en el espacio en el cual se realiza.
Y para que las operaciones de compraventa de mercancías o servicios resulten satisfactorias para
los participantes, es necesario que:
Esto es muy simple y además cotidiano, cuando el intercambio comercial se realiza en forma
simultánea, es decir, que los participantes se reúnan en el mismo lugar y en el mismo tiempo.
Pero, en el comercio internacional, la realidad no es así; ya que se corre el riesgo de que alguna de
las partes no reciba a satisfacción la contraprestación acordada:
De lo anterior, la primera recomendación general que debe tomarse en cuenta es que, antes de
embarcar mercancías al extranjero, se debe contar con referencias de la parte compradora o
vendedora, en su caso.
En cuanto a la forma de pago por elegir, también es conveniente saber que hay evidencias
documentales que representan a las mercancías y a los pagos que intercambian los particulares
que realizan un acto de comercio.
Los Medios de Pago Internacional son instrumentos financieros por lo general en moneda
extranjera, y el cual debe ser plenamente aceptado por el exportador que a su vez es el vendedor y
que a la vez este satisfaga la deuda contraída por el importador que al mismo tiempo es el
comprador.
En muchas ocasiones no existe una relación previa entre las partes; es en este momento donde
hay que tener en cuenta los factores determinantes para la elección del medio de pago
internacional más adecuado al nivel de la operación/transacción que se va a realizar.
El objeto de los medios de pago es asegurar el buen fin de la operación. Es evidente que si no se
cobra no hay beneficios sino perdidas, por lo que puede fácilmente entenderse que se exporta
para obtener beneficios económicos, con lo que la utilización de los medios de pago estará
siempre en función de obtener los beneficios referentes al proceso de exportación – importación.
Otra visión nos la ofrece Jorge R. Albornoz y Paula María All (2002), quienes indican que los medios
de pago “son mecanismos que permiten a una de las partes en una relación comercial (deudor)
realizar pagos saldando frente al acreedor. “
En cuanto al comercio internacional, los autores antes mencionados indican que son “aquellos
instrumentos o cauces empleados en el comercio internacional, en virtud de los cuales se cancela
el compromiso de pago que el comprador tiene contraído con el vendedor como consecuencia
directa y obligación principal del contrato de compraventa.
· Monto de la transacción
· Costo promedio
· Riesgo País
· Liquidez
· Capacidad de crédito
· Política empresarial
· Comportamiento de la competencia
El concepto de riesgo país, hace referencia a la probabilidad de que un país, emisor de deuda, sea
incapaz responder a sus compromisos de pago de deuda, en capital e intereses, en los términos
acordados. En tal sentido se pueden mencionar tres fuentes de las que proviene el riesgo de
incumplimiento de una obligación: Riesgo Soberano, Riesgo de Transferencia y Riesgo Genérico.
El primer tipo de riesgo es aquel que poseen los acreedores de títulos de estatales, indica la
probabilidad de que una entidad soberana no cumpla con sus pagos de deuda por razones
económicas y financieras. El riesgo de transferencia, implica la imposibilidad de pagar el capital, los
intereses y los dividendos, debido a la escasez de divisas que tiene un país en un momento
determinado, como consecuencia de la situación económica en la que se encuentre. Finalmente, el
riesgo específico está relacionado con el éxito o fracaso del sector empresarial debido a conflictos
sociales, devaluaciones o recesiones que se susciten en un país.
El análisis de la capacidad de pago de un país está basado en los factores económicos y políticos
que afectan la probabilidad de repago.
El principal indicador de riesgo país es la diferencia de tasa que pagan los bonos denominados en
dólares, emitidos por países subdesarrollados, y los Treasury Bills de Estados Unidos, que se
consideran “libres” de riesgo. Este diferencial (también denominado spread o swap) representa la
probabilidad de que el gobierno emisor de la deuda no cumpla con el pago de sus obligaciones, ya
sea por pago tardío o por negación a pagar su deuda. Los bonos más riesgosos pagan un interés
más alto, por lo tanto el spread de estos bonos respecto a los bonos del Tesoro de Estados Unidos
es mayor.
Las agencias calificadoras utilizan ciertos factores políticos, sociales y económicos para determinar
el nivel de crédito de un país. Entre otros se pueden listar los siguientes:
Grado de inversión
Aaa AAA AAA Muy alta capacidad de pago de capital e intereses. Calificación máxima.
Factores de riesgo inexistentes.
Aa1 AA+ AA+ Alta capacidad de pago de capital e intereses. Riesgo moderado bajo.*
Aa2 AA AA Difiere muy poco de las obligaciones con calificaciones más altas. La
capacidad del emisor para cumplir con sus compromisos financieros
relacionados con la obligación es muy fuerte.
A3 A- A- *
Baa1 BBB+ BBB+ Suficiente capacidad de pago de capital e intereses .Calificación media
superior. Riesgos altos susceptibles a debilitarse ante cambios en la
economía, sector o emisor. *
Baa2 BBB BBB Una obligación calificada como BBB exhibe parámetros de protección
adecuados. No obstante, condiciones económicas adversas o cambios
coyunturales probablemente conducirán a una reducción de la capacidad del
emisor para cumplir con sus compromisos financieros relacionados con la
obligación.
Ba1 BB+ BB+ Variable capacidad de pago. Calificación media. Riesgo alto, la empresa puede
retrasarse en el pago de intereses y capital. *
B3 B- B- *
Caa1 C+ C+ *
Caa2 C C La calificación C puede ser usada para identificar una situación donde se ha
hecho una petición de bancarrota, pero los pagos de la obligación continuan
haciéndose.**
Caa3 C- C- *
* Las calificaciones de la AA a la CCC pueden ser modificadas por la adición de un signo + o - para
mostrar una situación relativa con respecto a las categorías principales.
** Las obligaciones que reciben calificaciones BB, B, CCC, CC y C se consideran como obligaciones que
presentan características especulativas significativas. BB indica el grado especulativo más bajo,
mientras que C representa el más alto
De acuerdo al nivel de seguridad que ofrece cada forma de pago se pueden clasificar de la
siguiente manera.
IV. El Cheque
No es raro que en algunas operaciones de comercio internacional se convenga en que los pagos se
efectúen con cheques, porque se tiene la confianza de que se cobrarán sin dificultad; sin embargo,
esa orden de pago solo será cumplida por el banco si los fondos disponibles en la cuenta, en el
momento de presentación del cheque, alcanzan a cubrir el importe respectivo, y la firma de quien
lo suscribe es idéntica a la que el banco tiene como autorizada en sus registros.
Las empresas o las personas físicas que reciben cheques con cargo a los bancos establecidos en el
extranjero, difícilmente podrán estar seguras de si la cuenta que los respalda existe o tiene los
fondos suficientes, o bien, si quien firma el documento está autorizado para hacerlo.
Además, como el cheque debe ser presentado físicamente en las oficinas del banco en el
extranjero, el exportador debe recurrir a un banco de su localidad y, por lo general, depositar ese
cheque salvo buen cobro. Esta última frase implica el claro entendido de que su banco abonará la
cantidad amparada, sólo cuando cobre ese documento en el banco del extranjero (generalmente
tres o cuatro semanas después).
También es práctica común que algunos compradores entreguen cheques post fechados, debido a
que el beneficiario confía en que el deudor contará con fondos en la fecha propuesta. Sin
embargo, existe la posibilidad de que jamás se pueda cobrar el documento por falta de recursos en
la cuenta. Los riesgos de esta práctica son evidentes.
Si el exportador decide aceptar esta forma de pago, deberá prestar mucha atención a lo siguiente:
V. Giro Bancario
El giro bancario es un cheque expedido por un banco a cargo de otro banco, que se liquida cuando
se compra. Esto ha originado que al giro bancario se le considere como “un cheque
perfeccionado”, ya que al haber sido liquidado por el ordenante en el momento de su compra,
elimina la posibilidad de que no sea pagado al beneficiario por falta de fondos.
• No pueden ser cobrados por terceros, puesto que los bancos sólo los reciben para abono en
cuenta.
Es una práctica común que los exportadores que aceptan esta forma de pago embarquen las
mercancías antes de recibir el original del giro, lo cual no es aconsejable. Deberán esperarse a
recibir el documento original y presentarlo para su cobro.
El uso del cheque o del giro bancario implica que el comprador debe de enviarlos físicamente al
vendedor por correo o por mensajería con el consecuente riesgo de robo o extravío. Este
inconveniente se elimina con la orden de pago, en virtud de que es una operación que se establece
directamente entre un banco local y un banco foráneo con el que el primero mantiene relaciones
de corresponsalía, para que se deposite cierta cantidad de recursos en la cuenta del vendedor por
orden del comprador.
• BANCO ORDENANTE: El que vende la orden de pago y recibe en sus ventanillas el importe de la
orden de pago.
• BANCO PAGADOR: El que acepta efectuar el pago mediante el depósito a uno de sus
cuentahabientes.
El ordenante inicia los trámites en un banco de su localidad llenando un formato en el que anota:
Con esa información, el banco ordenante transmitirá al banco pagador el mensaje respectivo para
que se abonen los fondos en la cuenta del beneficiario.
Al igual que en el caso del giro bancario, lo más aconsejable es que el exportador no embarque la
mercancía hasta que no verifique que los fondos respectivos estén acreditados en su cuenta.
Para el manejo de este mecanismo los bancos se rigen por las “Reglas Uniformes para
Cobranzas”conocidas como URC-522 publicadas por la Cámara de Comercio Internacional, que es
una organización no gubernamental al servicio del comercio mundial, en la que participan más de
130 países.
de cambio, que como se recordará son representativos del pago de las mercancías.
Las partes que intervienen básicamente en la cobranza bancaria (Art. 3 de las URC-522) son:
No obstante que la bibliografía en español sobre esta materia es escasa, sobre todo para las
operaciones de comercio internacional, la apertura comercial y financiera que nuestro país ha
experimentado en los últimos años ha provocado que esta forma de pago sea cada vez más
estudiada por los empresarios y las universidades.
Por la importancia y trascendencia del tema, la Cámara de Comercio Internacional realiza, desde
hace varias décadas, una compilación de reglas de aplicación internacional (Art. 1) conocidas
mundialmente como Reglas y Usos Uniformes Relativos a los Créditos Documentarios o, en su
forma abreviada, UCP, cuya versión vigente es la publicación 500, revisada en 1993, que unifica los
criterios y provee certeza en cuanto a la forma de llevar a buen fin dichas operaciones.
Las UCP-500 rigen las relaciones entre compradores, vendedores y banqueros en todos los
aspectos del crédito documentario, el cual se define “como todo acuerdo por el que un banco
(BANCO EMISOR) a petición de un cliente (ORDENANTE) se obliga a hacer un pago a un tercero
(BENEFICIARIO) o a aceptar y pagar letras de cambio libradas por el beneficiario, contra la entrega
de documentos siempre y cuando se cumplan los términos y condiciones del crédito” (Art. 2 de las
UCP-500).
Por ello es muy recomendable que, antes de iniciar una operación con carta de crédito, se analice
profundamente este documento, o bien, se busque la asesoría de un banco sobre las
particularidades de esta modalidad de pago.
Es conveniente señalar que las cartas de crédito son, por su propia naturaleza, operaciones
independientes de los contratos en los que puedan estar basadas y a los bancos no les afecta ni
están vinculados por tales contratos (Art. 3 de las UCP-500). En consecuencia, no es necesario citar
en una carta de crédito la referencia de un contrato en particular.
Pero, por el contrario, es muy importante que en las cláusulas del contrato se estipulen los
términos y condiciones que hayan convenido las partes contratantes para la operación de la carta
de crédito.
Asimismo, es importante destacar que los bancos, y todas las partes que intervienen en el manejo
de una carta de crédito, solamente se vinculan con los documentos que se tramitan con base en
esa operación, pero no con las mercancías (Art. 4 de las UCP-500). Por tanto, cualquier condición
no documentaria que se establezca en una carta de crédito se pasará por alto.
También habrá que tomar en consideración que los bancos son muy cuidadosos al revisar la
documentación de una carta de crédito, y aplican un criterio de estricta literalidad al texto de los
términos y condiciones previstos en la carta de crédito. Así, por ejemplo, para los bancos, las
siguientes expresiones constituyen discrepancia:
Zuecos Suecos
Es cierto que las cartas de crédito constituyen el instrumento de pago más confiable en las
operaciones comerciales internacionales; sin embargo, es importante que el vendedor
(exportador), en el momento de recibir una carta de crédito, en caso de no entender un término,
consulte con el especialista de su banco, quien lo podrá asesorar debidamente.
8.1 Definición
8.2 Participantes
• Exportador o vendedor. Su intervención se inicia una vez que se ha formalizado una operación de
compraventa y se han establecido los términos y las condiciones de la carta de crédito. Al
momento de recibir por parte de un Banco notificador o confirmador la carta de crédito a su favor,
L.E. Luis Enrique Cruz García impasesor@gmail.com 14
MODALIDADES DE PAGO EN EL COMERCIO INTERNACIONAL
el exportador tendrá que embarcar las mercancías de acuerdo con lo convenido. También se le
conoce como el beneficiario de la carta de crédito, toda vez que él recibirá el pago pactado.
• Importador o comprador. Es quien inicia los trámites para establecer, a través de un Banco
emisor, la carta de crédito; se le conoce también como el ordenante, ya que es quien solicita en
primera instancia la apertura de una carta de crédito.
• Banco emisor. Es el que emite o abre la carta de crédito de acuerdo con las instrucciones de su
cliente, es decir, del comprador (importador).
• Banco intermediario. Se le dan distintos nombres dependiendo del papel que juegue: banco
notificador (si únicamente avisa la carta de crédito) y banco confirmador (si agrega su
confirmación de la carta de crédito a su cliente). Asimismo, representa el banco del exportador.
Para llevar a cabo su cometido, los bancos suelen utilizar los servicios de otros bancos del
extranjero, a los que se denomina corresponsales domiciliados en el país del vendedor, cuya
principal función es la de revisar y certificar que los documentos cumplen con términos y
condiciones de la carta de crédito para garantizar el éxito de la operación.
Con el fin de tener una visión más clara sobre la operación de una carta de crédito, a continuación
se presenta un ejemplo:
Supóngase que una empresa mexicana (ORDENANTE) necesita adquirir una máquina en España y
para asegurar la operación, acude a su banco (BANCO EMISOR) y le ordena la apertura de una
carta de crédito a favor de una empresa exportadora española (BENEFICIARIO), disponible o
utilizable contra la presentación de los documentos que acrediten el embarque de la mercancía
adquirida. El banco del importador mexicano, procede a la apertura de la carta de crédito y
transmite las instrucciones a su banco corresponsal en España (BANCO NOTIFICADOR /
CONFIRMADOR) para que se lleve a cabo la operación, conforme a los términos y las condiciones
convenidas entre el importador y el exportador.
El corresponsal en España de ese banco mexicano avisa al beneficiario para que éste proceda al
embarque de las mercancías y, una vez que presente los documentos comprobatorios de ello,
podrá hacer efectivo el importe de la operación.
Revocables. El banco emisor puede, en cualquier momento, modificar o cancelar las cartas de
crédito revocables, sin que sea necesario avisar en forma anticipada al beneficiario (Art. 8 de las
UCP-500). Sin embargo, el banco emisor está obligado a:
• reembolsar a otro banco, en el que el crédito revocable sea disponible para pago a la vista,
aceptación o negociación, de cualquier pago, aceptación o negociación contra documentos
aparentemente conformes con los términos y condiciones del crédito, realizados por tal banco con
anterioridad a la recepción por su parte de la notificación de modificación o cancelación,
• reembolsar a otro banco, en el que el crédito revocable sea disponible para pago diferido si tal
banco ha tomado documentos, aparentemente conformes con los términos y condiciones del
crédito, con anterioridad a la recepción por su parte de la notificación de modificación o
cancelación.
Así por ejemplo, si antes del aviso de modificación o cancelación el beneficiario de la carta de
crédito presentó los documentos en orden, el pago, la aceptación o la negociación ya efectuada
por el banco intermediario será inapelable, por lo que un exportador no debe aceptar vender bajo
esas condiciones (carta de crédito revocable).
De acuerdo al artículo 8 inciso b, subincisos i y ii, es importante señalar que el único momento en
que un crédito revocable ya no puede ser cancelado, es cuando el beneficiario embarca la
mercancía antes de recibir el aviso de revocación. El beneficiario comprobará que embarcó antes
de que el banco emisor tomara tal decisión, presentando el documento de transporte en el que se
verificará la fecha de abordo, fecha de emisión, de toma a cargo, o de despacho de la mercancía.
Hoy en día son contados los bancos que manejan este tipo de Carta de Crédito y Bancomext, como
protección a las empresas mexicanas, rehúsa operar este instrumento.
En la actualidad ésta es la modalidad de carta de crédito más utilizada, ya que otorga al exportador
mayor seguridad y confianza. Adicionalmente, se debe señalar que en la práctica casi todos los
bancos ya cuentan con formatos con la indicación impresa de que la carta de crédito es
irrevocable.
De esta forma, si un exportador tiene ya en su poder una carta de crédito irrevocable, sólo deberá
presentar los documentos requeridos en orden y en los plazos previstos para obtener el pago o
aceptación correspondiente.
Notificada (Avisada). Exime a los bancos distintos del emisor de todo compromiso de pago ante el
beneficiario, ya que sólo se limitan a notificar al beneficiario los términos y las condiciones de la
operación. El único banco que se compromete a pagar es el emisor, pero, como se señaló,
generalmente éste se encuentra en otro país. El gran inconveniente de este tipo de carta de
crédito es que el exportador no cuenta con la obligación absoluta e incondicional del banco
notificador ya que éste le entregará los fondos al beneficiario hasta haberlos recibido por parte del
banco emisor; sin embargo, si el banco que acepta notificar el crédito, pondrá un cuidado
razonable en verificar la aparente autenticidad del crédito que avisa.
Todas las Cartas de Crédito deben indicar claramente si son disponibles mediante pago a la vista,
con pago diferido, aceptación o negociación (Art. 10 de las UCP-500).
Un gran número de cartas de crédito se clasifican como pagaderas a la vista, lo cual significa que el
beneficiario obtendrá el pago correspondiente tan pronto como presente los documentos en
orden y el banco pagador los haya revisado a su entera satisfacción.
La diferencia entre un pago diferido y un plazo proveedor es que, en el primer caso, el pago se
efectúa el día específico indicado en los términos y condiciones de la Carta de Crédito, vgr. 15 de
octubre de 2003, con la simple aceptación del banco pagador, en tanto que en el plazo proveedor
existe de por medio una letra de cambio (documento financiero) que el banco pagador aceptará
mediante firmas de funcionarios autorizados y la devolverá al beneficiario, quien le guardará y la
hará efectiva el día del vencimiento o, en su caso, la podrá descontar en una casa de cambio o un
banco comercial.
La disponibilidad por negociación implica que el banco pagador acepta descontar la letra de
cambio al beneficiario adelantándole el importe nominal de la letra de cambio menos la comisión
de descuento aplicada.
Por el desplazamiento de la mercancía, origen y destino, las cartas de crédito se pueden clasificar
en cartas de crédito de importación, domésticas y de exportación.
Cada uno de los bancos que participan en el trámite de la carta de crédito dispone de un plazo no
superior a siete días bancarios hábiles a partir de la fecha de recepción de los documentos, para
examinarlos y decidir si los aceptan o rechazan y notificar su decisión (Art. 13 de las UCP-500).
Una herramienta básica en el manejo de cartas de crédito la constituyen los INCOTERMS, ya que
mediante los mismos, el vendedor o comprador además de acordar el precio de la operación
(considerando el envase, el embalaje, el transporte, las maniobras de carga y descarga, los
aranceles de exportación e importación y los seguros de la mercancía), decidirán también hasta
dónde es responsable uno de entregar la mercancía y el otro de recogerla.
Revolventes. Generalmente las cartas de crédito expiran en cuanto se les utiliza; es decir, una vez
que el beneficiario obtiene el pago de las mismas o cuando termina su vigencia. Sin embargo,
sucede que compradores y vendedores requieren establecerlas con relativa frecuencia, por las
necesidades propias de sus negocios (por ejemplo, cuando se trata de un mismo proveedor y de
las mismas mercancías). En este caso no es recomendable tramitar una carta de crédito por cada
embarque, sino que se pueden utilizar las cartas de crédito revolventes, en las que la vigencia de la
operación puede reinstalarse en forma automática, condicionándola a periodos específicos y a un
monto previamente determinado. Por ejemplo, se puede establecer una carta de crédito
revolvente por la cantidad de 100,000 dólares estadounidenses mensuales hasta el 31 de junio de
2005. Cada mes, el banco pondrá a disposición del beneficiario la suma de 100,000 dólares hasta
llegar a la fecha indicada. En este caso, el banco recibirá los documentos correspondientes a cada
embarque y pagará su importe, siempre y cuando ese embarque no exceda de 100,000 dólares.
Cabe señalar que esta modalidad de las cartas de crédito puede ser acumulativa o no acumulativa.
En las revolventes acumulativas, los importes no utilizables durante el periodo que indique el
crédito (mensual, bimestral, trimestral, etc.) servirán para ampliar el límite del crédito disponible
durante el siguiente lapso. El no utilizar totalmente el crédito disponible en ese periodo no implica
su pérdida, sino la acumulación para el lapso posterior. Siguiendo con el ejemplo anterior, si un
exportador durante el primer periodo embarca mercancía por un valor de 80,000 dólares
estadounidenses, en el siguiente lapso podrá disponer de 120,000 dólares. Por el contrario, en las
cartas de crédito revolventes no acumulativas, el importe señalado para un periodo no es
acumulable para el siguiente; si el beneficiario no dispone del importe asignado en ese periodo,
perderá en ese momento su derecho a utilizarlo.
Esta modalidad obedece en gran medida a las necesidades del tráfico mercantil internacional, a la
presencia de intermediarios que sirven de puente entre el comprador y el vendedor (broker), y a
las necesidades de financiamiento de las empresas.
Es importante señalar que el banco transferente no está obligado a efectuar la transferencia, salvo
dentro de los límites y en la forma expresamente consentidas por dicho banco. También
importante es que la transferencia puede efectuarse una sola vez; por lo tanto, un segundo
beneficiario no puede asignar a su vez a un tercero (Art. 48 de las UCP-500).
Cláusula Roja. Son aquéllas Cartas de Crédito que autorizan al banco pagador entregar un anticipo
contra la presentación de un simple recibo emitido por el beneficiario. El saldo del valor de la
mercancía se paga contra la presentación de los documentos requeridos, indicando en el cuerpo
de la factura comercial que existe un anticipo del porcentaje autorizado, por lo que sólo se le
liquidará al beneficiario la diferencia.
Cláusula Verde. Las Cartas de Crédito con Cláusula Verde se pagan contra la presentación de uno o
varios Certificados de Depósito (de mercancías) emitidos por un Almacén Fiscal de Depósito de
Mercancías en una o varias disposiciones. En la presentación de la última disposición, el vendedor
deberá presentar las facturas comerciales y los documentos de embarque requeridos en la Carta
de Crédito.
Stand by. Este tipo de cartas de crédito están reguladas por las ISP 98, emitidas por la Cámara de
Comercio Internacional, y sirven para garantizar el pago a un acreedor si su deudor incumple sus
obligaciones contractuales. El único requisito para que el beneficiario pueda cobrarla es que
compruebe, por lo general con un documento certificado por un tercero, que su deudor no le pagó
en su oportunidad.
Estas cartas de crédito se utilizan en otro tipo de operaciones, no necesariamente vinculadas con
el comercio internacional; por ejemplo: la adquisición de bienes inmuebles, cumplimiento de
obligaciones derivadas de licitaciones internacionales, capital de trabajo, etcétera.
Una vez que las partes han definido las características técnicas de la operación, firman un contrato
de compraventa o levantan un pedido o una orden de compra, en donde claramente se estipula
que la forma de pago se realizará mediante una carta de crédito irrevocable, pagadera contra
documentos de embarque.
3. Una vez recibida la carta de crédito por el banco notificador/confirmador, revisa que el texto de
la misma se ajusta a la práctica internacional para manejo de cartas de crédito, la entrega al
vendedor/exportador.
4. Tan pronto como el vendedor recibe la carta de crédito y encuentra que puede cumplir con
todos los términos y condiciones ahí estipuladas, procede a despachar las mercancías.
c) envía al banco emisor los documentos solicitados en la carta de crédito para su posterior
entrega al comprador y retiro de su mercancía de la aduana correspondiente.
Entre las ventajas que ofrece una carta de crédito para el vendedor (exportador) y para el
comprador (importador), se encuentran:
9.1 Paypal
PayPal es una empresa estadounidense perteneciente al sector del comercio electrónico por
Internet que permite la transferencia de dinero entre usuarios que tengan correo electrónico, una
alternativa al tradicional método en papel como los cheques o giros postales. PayPal también
procesa peticiones de pago en comercio electrónico y otros servicios webs, por los que cobra un
porcentaje. La mayor parte de su clientela proviene del sitio de subastas en línea eBay.
Su sede principal se encuentra en San José (California, Estados Unidos), su centro de operaciones
se encuentran en Omaha (Nebraska, Estados Unidos) y centro de operaciones para Europa se
encuentran en Dublín (Irlanda).
9.1.1 Historia
Fue fundado inicialmente bajo el nombre de Confinity en 1998 por Peter Thiel y Max Levchin.
Luego de su fusión con X.com fue renombrado PayPal. Vale la pena destacar que todavía
conservan el dominio x.com
Una de sus primeras sedes fue la 165 University Avenue en Palo Alto, California, donde
comenzaron varias empresas de Silicon Valley. En principio, PayPal era un servicio para
transferencias de dinero vía PDAs. Pero el pago en la web se convirtió en un negocio más
apetecible. Una agresiva campaña de marketing ofreciendo primero 10$ y luego 5$ por registrarse
en el sistema, provocó que el crecimiento fuese meteórico: entre un 7 y un 10% al día entre enero
y marzo de 2000.
eBay compró PayPal en octubre de 2002, cuando ya era el método de pago usado por más del 50%
de los usuarios de eBay, y el servicio competía con el sistema propio de eBay, BillPoint.
Su último competidor activo fue BidPay, que cerró el 31 de diciembre de 2005 y relanzado en el
2006 bajo la tutela de Cyber Source, después de que el servicio de Citibank fuera cerrado en 2003
y el servicio de Yahoo!, PayDirect fuera cerrado en 2004.
Actualmente sus competidores más cercanos son AlertPay, Moneybookers y Google CheckOut.
9.1.2. Funcionamiento
No se puede considerar PayPal como un banco, debido a su forma de operar, por lo que no se rige
por las mismas leyes que las entidades bancarias, lo que hace que los usuarios estén menos
protegidos legalmente comparado frente a las entidades bancarias (tanto compradores como
vendedores). Aunque no se rige por las mismas reglas, PayPal tiene que obedecer reglas del
Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América y de la Autoridad de Servicios
Financieros de la Unión Europea. Algunas de las reglas son de lavado de dinero, transacciones no
autorizadas.
A diferencia de las entidades bancarias tradicionales, donde el cliente recibe una rentabilidad por
tener su dinero depositado en su cuenta, PayPal no ofrece ningún interés por este concepto,
existiendo únicamente gastos a cargo del cliente cuando éste realiza ciertas transacciones (entre
otras, mover dinero desde PayPal a una entidad bancaria, o recibir un pago de una venta realizada
en eBay). Por otro lado, PayPal no garantiza personalmente ninguna operación, y el dinero de una
transacción es recuperable sólo, única y exclusivamente si la otra parte está de acuerdo en ello.
Por la peculiar forma de operar de Paypal, no permiten su uso para comprar objetos no físicos en
eBay (tales como ebooks, dominios o artículos no tangibles), si bien en la práctica es un uso
habitual usarlo para estos fines. Por cada transacción, Paypal cobra una comisión entre el 3% y el
4% al receptor del dinero, y 1 Euro si se quiere transferir dinero a una cuenta física real (salvo si se
transfieren 100 Euros que no tienen comisión). Antes de permitir disponer de él, lo mantiene
bloqueado durante 21 días. Estos matices son suficientes reveladores para asegurar que PayPal no
es un banco ni a nivel teórico ni a nivel práctico (no presta dinero propio aunque cobra unas altas
comisiones, y siempre utiliza el capital del vendedor y del comprador exclusivamente sin usar
capital propio ni avalar las transacciones). Por estos motivos resulta extremadamente inseguro en
caso de que una de las dos partes vaya de mala fe o falle en la operación. Tampoco dispone de
sistemas que puedan garantizar la operación, a diferencia de otros medios de pago tradicionales
como la mayoría de las tarjetas de crédito, aunque sin embargo sí cobran la misma comisión (sobre
un 4%) que estas entidades.
PayPal también percibe dinero por aplicar la conversión de divisa (que suele ser del 5%, compuesta
por una tarifa variable según "las condiciones del mercado de divisas" más una tasa fija de un
2,5%). Aunque a la hora de pagar en una moneda distinta a la principal, PayPal permite que el
cambio de divisa lo proporcione la entidad de la tarjeta de crédito, por defecto la opción que viene
marcada es permitir a Paypal hacer esta conversión. Por ello, se le aplica una conversión con una
comisión de hasta un 5% a la cantidad a cargar en la tarjeta de crédito. Esta es otra forma de la que
Paypal percibe sus ingresos.
Cargo de una comisión al vendedor por utilizar PayPal como plataforma de cobro.
Cargo de una comisión al comprador por realizar la conversión de divisas al comprar en una
moneda distinta.
Cargo de una comisión al vendedor por retirar fondos a su cuenta corriente en una divisa distinta
de su divisa principal al darse de alta.
Realizar un pago a otra persona o empresa (el comprador no paga más que el precio fijado por el
vendedor).
Abrir diferentes cuentas en distintas divisas siempre que sea dentro de PayPal.
9.2 Moneybookers
Moneybookers es un negocio de comercio electrónico que permite que los pagos y transferencias
de dinero que se hagan a través de Internet. Sirve como una alternativa electrónica a los métodos
tradicionales en papel como los cheques y giros postales. Moneybookers realiza el procesamiento
de pagos para sitios web, sitios de subastas en línea, y otros usuarios corporativos.
Moneybookers fue comprado por Investcorp Technology Partners por € 105 millones en marzo de
2007 y, del 9 de marzo de 2009 se ha puesto en venta por sus propietarios Investcorp para un
estimado de 365 millones de euros.
Al igual que muchos competidores servicios de transferencia de fondos en línea (por ejemplo,
PayPal), Moneybookers requiere verificación de identidad antes de usar su servicio para minimizar
el fraude y prevenir el blanqueo de dinero. Las medidas de verificación adicionales incrementan el
importe máximo transferible a 50.000 euros o su equivalente dentro de un plazo de 90 días.
Moneybookers no suele involucrarse en las disputas de mercancías y la disponibilidad de las
devoluciones de cargos de tarjeta de crédito puede ser limitada.
9.2.1. Historia
Moneybookers permite a los clientes enviar, recibir y poseer fondos en más de 30 monedas en
todo el mundo y ofrece a los pagos locales en más de 40 países. Sin embargo, los clientes
estadounidenses de Moneybookers, no pueden recibir dinero y los clientes extranjeros no pueden
recargar fondos mediante tarjetas o cuentas ubicadas en Estados Unidos. Moneybookers también
ofrece pagos del fideicomiso (para el comercio en línea), así como de SMS en línea y servicios de
envío de fax.
Google Checkout es un servicio de pagos en línea seguro que es proporcionado gratuitamente por
Google, y que a su vez permite simplificar el proceso de pago por la compras en línea. Los usuarios
almacenan su tarjeta de crédito o débito y la información de envío en su cuenta de Google, así que
ellos pueden comprar en las tiendas que tienen el servicio clicando un botón. Google Checkout
también ofrece protección contra fraudes, así como una página para el seguimiento de las
compras y su condición.
Google Checkout fue gratuito para los comerciantes hasta el 1 de febrero de 2008.1 Desde esa
fecha Google carga a los comerciantes un 2.0% más un $0.30 por transacción (1.5% + €0.15 para
los comerciantes de UK).2 También desde esta fecha, los comerciantes que se anuncian con
cuentas AdWords no se les cargara cuotas en transacciones mensuales que sean menores a diez
veces su gasto mensual en AdWords.
Antes de ser lanzado hubo especulaciones tempranas de que Google estaba construyendo un
producto para competir con PayPal. De cualquier forma, el alcance de Google Checkout esta
enfocado en permitir realizar pagos en un solo paso desde un comprador a un vendedor. A
diferencia de PayPal, Google Checkout no permite el uso de fondos almacenados, ni tampoco de
pagos de persona a persona.
eBay (propietario de PayPal) provocó algunas controversias cuando incluyó el Checkout de Google
en su lista de metodos de pago bloqueados, previniendo a los usuarios de eBay de utilizarlo.
El servicio de Google Checkout estuvo disponible por primera vez en Estados Unidos el 28 de junio
de 2006. Este servicio estuvo disponible luego en el Reino Unido el 13 de abril de 2007
Las tarjetas de debito constituyen uno de los medios de pago de alto volumen de más rápido
crecimiento en los últimos años en México. Desde hace más de dos décadas los bancos han
emitido tarjetas de efectivo vinculadas a cuentas de cheques y de ahorros, las cuales habían sido
utilizadas principalmente para el retiro de efectivo de los cajeros automáticos. Sin embargo, en el
último lustro las tarjetas de débito han sido utilizadas de manera masiva en los más de 164 mil
puntos de venta existentes en México. Esta situación aunada al hecho de que hay un creciente
número de empleados que reciben sus pagos de nómina a través de transferencias electrónicas a
sus cuentas bancarias, ha generado un aumento en el número de tarjetas de débito de 14.1
millones en 1997 a 33.3 millones en 2003.
Al igual que como ocurre con los retiros de cajeros automáticos, cuando se realizan pagos con
tarjetas de débito, el monto de la transacción es deducido inmediatamente de la cuenta bancaria
del tarjetahabiente. Cuando las tarjetas de débito fueron introducidas no eran aceptadas como
medio de pago en puntos de venta; situación que cambió en 1997 cuando, mediante a un esfuerzo
de colaboración de la banca, las tarjetas de debito empezaron a ser aceptadas como medio de
pago, canalizando dichas transacciones a través de la infraestructura establecida por la banca para
la compensación de estas operaciones, así como las de tarjeta de crédito. Para la operación optima
de dicha infraestructura ha sido necesario la inversión de cifras millonarias de dinero para la
compra, actualización y mantenimiento de equipo, redes de comunicación y software, a fin de
mantener los servicios operando las 24 horas de todos los días del año.
A principios del siglo XX surge la Tarjeta de Crédito como un medio destinado a evitar la
movilización del dinero en efectivo, y a simplificar las actividades de los consumidores.
Por medio de ella, el Consumidor simplifica notoriamente sus operaciones, debido a que la tarjeta
reemplaza la entrega de efectivo y a su vez constituye un importante instrumento de crédito en la
medida que difiere el cumplimiento de las obligaciones dinerarias, pues generalmente no requiere
hacer una previa provisión de fondos.
Es común que asociemos de inmediato “Tarjeta de Crédito” con la tarjeta de plástico que posee
una banda magnética, que nos permite acceder a la posibilidad de diferir el pago de los productos
o servicios que adquirimos.
Sin embargo, la Tarjeta de Crédito es algo más que la tarjeta de plástico que conocemos, implica
un juego de relaciones jurídicas y de conceptos que analizaremos a continuación.
Respecto a su Naturaleza Jurídica, la doctrina se divide entre quienes sostienen que es un Contrato
y quienes afirman que es un Título.
Apoyando a este sector de la doctrina Juan Farina señala que la Tarjeta de Crédito es un
documento nominativo, legitimante, intransferible, cuya finalidad es permitir al usuario
beneficiarse con las facilidades de pago pactadas con el emisor y las resultantes del contrato
celebrado entre este y el proveedor del bien o servicio requerido por aquel.
Por otro lado, tenemos la doctrina que señala que se trata de un Contrato, se ha clasificado como
un tipo de contratos de crédito, o como un instrumento de crédito basado en un contrato de
apertura de crédito, o que es una carta de crédito.
Para Hernando Sarmiento, la Tarjeta de Crédito es el contrato mediante el cual la entidad crediticia
o persona jurídica, concede un crédito rotatorio, de cuantía y plazo determinado, prorrogable
indefinidamente, a una persona natural con el fin de que esta lo utilice en los establecimientos
afiliados.
Eduardo Cogorno por su parte, conceptualiza mejor a nuestro parecer el Contrato de Tarjeta de
Crédito señalando que es un contrato complejo de características propias que establece una
relación triangular entre un comprador, un vendedor y una entidad financiera, posibilitando al
primero la adquisición de bienes y servicios que ofrece el segundo, mediante la promesa previa
formulada a la entidad emisora de abonar el precio de sus compras en un plazo dado por esta
última, la que se hará cargo de la deuda abonando inmediatamente el importe al vendedor previa
deducción en las comisiones que hayan estipulado entre ambos.
En la actualidad existen diversos criterios para la clasificación de las Tarjetas de Crédito, tenemos
por ejemplo la clasificación por la Entidad Emisora, aquella que distingue entre Tarjetas de Crédito
Bancarias y Tarjetas de Crédito no Bancarias.
Las Tarjetas de Crédito Bancarias son como su nombre lo señala, las tarjetas emitidas por una
Entidad Bancaria. Esta Entidad Bancaria interviene tanto como emisora de la tarjeta, así como ente
financiero y crediticio, generándose diversas relaciones obligacionales como por ejemplo la
obligación del Banco de emitir la Tarjeta y proporcionar un crédito al Usuario de la Tarjeta, así
como de cancelar las obligaciones del Usuario asumidas con el comerciante o el proveedor
afiliado, obligaciones contraidas mediante el uso de la Tarjeta de Crédito.
De otro lado tenemos las Tarjetas de Crédito No Bancarias, que se diferencian de las anteriores en
que quien las emite si bien es una entidad financiera o crediticia que no se ubican en el área de
banca comercial y por lo tanto el crédito que le ofrecen a los Usuarios de la Tarjeta de Crédito se
encuentra limitado a un determinado número de establecimientos.
Otra clasificación está dada por el crédito concedido y la modalidad de pago, entre las que se
distinguen las Tarjetas de Crédito de pago inmediato, que son aquellas que tienen una
determinada de fecha de pago previamente establecida. En esta categoría están también las
denominadas “Revolting Credit” que son aquellas que permiten hacer uso de un monto total de
crédito previamente abonado este en su totalidad o en determinado porcentaje previamente
acordado. Y a su vez tenemos las mixtas, que combinan e incorporan elementos propios de los dos
tipos antes mencionados.
Por su duración podemos clasificarlas también en limitadas, aquellas que tienen un plazo
determinado de vigencia o de lo contrario ilimitadas, que son aquellas que no tiene un plazo de
duración especial, es decir este no se encuentra determinado.
Existen un sin número de clasificaciones, sin embargo lo que hemos querido es rescatar algunas de
las clasificaciones más usadas respecto a la Tarjeta de Crédito, con el fin de dar una idea de que
modalidades y variantes puede tener.
Cuando accedemos a una tienda virtual y deseamos comprar algún producto, podemos observar
que las opciones de pago incluyen los siguientes medios: Tarjeta de Crédito, Débito o Cuenta
Corriente, etc. Lo que nos queda en claro es que los billetes o las monedas no tiene validez en la
Red, tal como lo advertimos anteriormente.
Como vimos en líneas anteriores, la Tarjeta de Crédito es un instrumento de crédito que permite
diferir el cumplimiento de las obligaciones dinerarias asumidas, sin la necesidad de previamente
provisionar fondos a la entidad que asume la deuda.
La Tarjeta de Crédito es el Medio de Pago más usado entre los ciberconsumidores en la actualidad.
Esto se debe básicamente a su fácil uso, característica esencial de este medio de pago, y por la
seguridad que brinda tanto al vendedor, ya que existe alguna Entidad Financiera que respalda al
Consumidor, así como para el Consumidor ya que frecuentemente las Tarjetas de Crédito se
encuentran amparadas por seguros.
Asimismo, existe la confianza generalizada que las operaciones que se realizan utilizando Tarjetas
de Crédito, están más probadas y cuentan con todas las garantías.
Es fundamental tener en cuenta para el caso peruano que para que la Tarjeta de Crédito tenga
validez, esta debe contener la denominación de la Empresa que emite la tarjeta, así como, el
sistema de Tarjeta de Crédito al que pertenece, numeración codificada de la tarjeta, nombre del
Usuario de la tarjeta y su firma, fecha de vencimiento y la indicación expresa del ámbito geográfico
de validez. En caso de faltar este último requisito, se entiende sin admitir prueba en contra, que su
validez es internacional.
X. Requisitos Fiscales
Artículo 16-A.- Para los efectos de las disposiciones fiscales, se entiende por operaciones
financieras derivadas las siguientes:
I. Aquéllas en las que una de las partes adquiere el derecho o la obligación de adquirir o enajenar a
futuro mercancías, acciones, títulos, valores, divisas u otros bienes fungibles que cotizan en
mercados reconocidos, a un precio establecido al celebrarlas, o a recibir o a pagar la diferencia
Artículo 20.- Las contribuciones y sus accesorios se causarán y pagarán en moneda nacional. Los
pagos que deban efectuarse en el extranjero se podrán realizar en la moneda del país de que se
trate.
En los casos en que las leyes fiscales así lo establezcan a fin de determinar las contribuciones y sus
accesorios, se aplicará el índice nacional de precios al consumidor, el cual será calculado por el
Banco de México y se publicará en el Diario Oficial de la Federación dentro de los primeros diez
días del mes siguiente al que corresponda.
Para determinar las contribuciones y sus accesorios se considerará el tipo de cambio a que se haya
adquirido la moneda extranjera de que se trate y no habiendo adquisición, se estará al tipo de
cambio que el Banco de México publique en el Diario Oficial de la Federación el día anterior a
aquél en que se causen las contribuciones. Los días en que el Banco de México no publique dicho
tipo de cambio se aplicará el último tipo de cambio publicado con anterioridad al día en que se
causen las contribuciones.
Para determinar las contribuciones al comercio exterior, así como para pagar aquéllas que deban
efectuarse en el extranjero, se considerará el tipo de cambio que publique el Banco de México en
términos del tercer párrafo del presente Artículo.
La equivalencia del peso mexicano con monedas extranjeras distintas al dólar de los Estado Unidos
de América que regirá para efectos fiscales, se calculará multiplicando el tipo de cambio a que se
refiere el párrafo tercero del presente Artículo, por el equivalente en dólares de la moneda de que
se trate, de acuerdo con la tabla que mensualmente publique el Banco México durante la primera
semana del mes inmediato siguiente a aquél al que corresponda.
Artículo 29-A.- Los comprobantes a que se refiere el Artículo 29 de este Código, además de los
requisitos que el mismo establece, deberán reunir lo siguiente:
I.- Contener impreso el nombre, denominación o razón social, domicilio fiscal y clave del registro
federal de contribuyente de quien los expida. Tratándose de contribuyentes que tengan más de un
local o establecimiento, deberán señalar en los mismos el domicilio del local o establecimiento en
el que se expidan los comprobantes.
II. Contener el número de folio asignado por el Servicio de Administración Tributaria o por el
proveedor de certificación de comprobantes fiscales digitales y el sello digital a que se refiere la
fracción IV, incisos b) y c) del artículo 29 de este Código.
IV.- Clave del registro federal de contribuyentes de la persona a favor de quien expida.
VI. Valor unitario consignado en número e importe total consignado en número o letra, así como el
monto de los impuestos que en los términos de las disposiciones fiscales deban trasladarse,
desglosado por tasa de impuesto, en su caso.
VII.- Número y fecha del documento aduanero, así como la aduana por la cual se realizó la
importación, tratándose de ventas de primera mano de mercancías de importación.
VIII. Tener adherido un dispositivo de seguridad en los casos que se ejerza la opción prevista en el
quinto párrafo del artículo 29 de este Código que cumpla con los requisitos y características que al
efecto establezca el Servicio de Administración Tributaria, mediante reglas de carácter general.
Los dispositivos de seguridad a que se refiere el párrafo anterior deberán ser adquiridos con los
proveedores que autorice el Servicio de Administración Tributaria.
Artículo 31. Las deducciones autorizadas en este Título deberán reunir los siguientes requisitos:
III. Estar amparadas con documentación que reúna los requisitos de las disposiciones fiscales y que
los pagos cuyo monto exceda de $2,000.00 se efectúen mediante cheque nominativo del
contribuyente, tarjeta de crédito, de débito o de servicios, o a través de los monederos
electrónicos que al efecto autorice el Servicio de Administración Tributaria, excepto cuando dichos
pagos se hagan por la prestación de un servicio personal subordinado.
Tratándose del consumo de combustibles para vehículos marítimos, aéreos y terrestres, el pago
deberá efectuarse mediante cheque nominativo del contribuyente, tarjeta de crédito, de débito o
de servicios, a través de los monederos electrónicos a que se refiere el párrafo anterior, aun
cuando dichos consumos no excedan el monto de $2,000.00.
Los pagos que en los términos de esta fracción deban efectuarse mediante cheque nominativo del
contribuyente, también podrán realizarse mediante traspasos de cuentas en instituciones de
crédito o casas de bolsa.
Las autoridades fiscales podrán liberar de la obligación de pagar las erogaciones con cheques
nominativos, tarjetas de crédito, de débito, de servicios, monederos electrónicos o mediante
traspasos de cuentas en instituciones de crédito o casas de bolsa a que se refiere esta fracción,
cuando las mismas se efectúen en poblaciones o en zonas rurales, sin servicios bancarios.
Cuando los pagos se efectúen mediante cheque nominativo, éste deberá ser de la cuenta del
contribuyente y contener su clave del Registro Federal de Contribuyentes así como, en el anverso
del mismo la expresión "para abono en cuenta del beneficiario".
Los contribuyentes podrán optar por considerar como comprobante fiscal para los efectos de las
deducciones autorizadas en este Título, los originales de los estados de cuenta en los que se
consigne el pago mediante cheques; traspasos de cuenta en instituciones de crédito o casas de
bolsa; tarjeta de crédito, de débito o de servicio, o monedero electrónico, siempre que se cumplan
los requisitos que establece el artículo 29-C del Código Fiscal de la Federación.
Artículo 1o.-B.- Para los efectos de esta Ley se consideran efectivamente cobradas las
contraprestaciones cuando se reciban en efectivo, en bienes o en servicios, aun cuando aquéllas
correspondan a anticipos, depósitos o a cualquier otro concepto sin importar el nombre con el que
se les designe, o bien, cuando el interés del acreedor queda satisfecho mediante cualquier forma
de extinción de las obligaciones que den lugar a las contraprestaciones.
Se presume que los títulos de crédito distintos al cheque suscritos a favor de los contribuyentes,
por quien adquiere el bien, recibe el servicio o usa o goza temporalmente el bien, constituye una
garantía del pago del precio o la contraprestación pactados, así como del impuesto al valor
agregado correspondiente a la operación de que se trate. En estos casos se entenderán recibidos
ambos conceptos por los contribuyentes cuando efectivamente los cobren, o cuando los
III. Las personas físicas y morales, por los depósitos en efectivo que se realicen en sus cuentas,
hasta por un monto acumulado de $15,000.00, en cada mes del ejercicio fiscal, salvo por las
adquisiciones en efectivo de cheques de caja. Por el excedente de dicha cantidad se pagará el
impuesto a los depósitos en efectivo en los términos de esta Ley.
XI. Bibliografía