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El exilio republicano

de 1939
y la segunda generación
Edición de

Manuel Aznar Soler y José Ramón López García

Eatlottea Zaftbrr eollo (1,11P5,9 a


PL COLEGIO DE MEXICO. A.C.

GRUPO DL LSI UDIO,S DEL EXILIO LITERARIO (CEXEI )


DE LA UNIVERSITAT AUTONOMA DF I3ARCLIONA
EDITORIAL RENACIMILN I O
SEVII I A, 200
se lee: «el temperamento de cada
ramente, existen en la obra leída
texto. Esto es posible gracias a la

Alesna Cassanz Expresión subjetiva, la 1


Richards o Empson— a la an
UNIVERSITA DI PADOVA ma o la obra de arte son int(
el espectador, constituidos c

RAMÓN XIRAU: DESCIFRAR LA VIDA A TRAVÉS DEL ARTE


Una ambiguedad que no es (
Lecturas Ensayos sobre literatura
A. de Icaza, Ramón Xirau subra)
consonancia» entre el espíritu del
ejemplo, hablando del Quijote

0 CTAVIO Paz acuñó para Ramón Xirau la definición «hombre-puente», ya que los intereses intelec-
tuales y la producción literaria de este prolífico escritor abarcan la poesía, la crítica literaria, el en-
sayo, la filosofía, las memorias, los libros de viaje, la estética, la linguística, la espiritualidad, el arte...
frase le parece a Xirau reveladora
ca del mismo Xirau Una obra lit
ella, pues expresa la humanidad
Nacido en Barcelona en 1924, vivió y estudió en Francia durante el periodo de la guerra civil es-
hombre Paradójicamente, la carg
pañola, y en 1934, con quince años, se exilió con su madre y su padre (el filósofo Joaquín Xirau) en
los demás, sino, al contrario, «rel,
México Obtuvo la licenciatura y el doctorado en filosofía en la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM) y empezó su labor docente en el Liceo Franco Mexicano, en la Universidad de
,No es la poesía relaciói
las Américas y después en la Facultad de Filosofía y Letras de la misma UNAM «otros», con el «Otro”), es ui
Si su pasión por la filosofía y los clásicos de la literatura puede ser una herencia de su ilustre pro- contemporáneo permite un
genitor, Ramón Xirau desarrolla de forma autónoma su manera personal de interpretar la realidad, hombres, del mundo, de la «,
estrictamente ligada al pensamiento filosófico• la poesía «Siempre he creído y he escrito varias veces
que pata mí no hay una diferencia fundamental entre la poesía (o el arte en general) y la filosofía, en No nos sorprende, pues, que
cuanto vías para conocer el mundo»' Por eso publica muchos libros de versos (en 1996 vio la luz su religiosa»' y que «es probable que
Poesía Completa, recientemente reeditada) y —sobre todo— muchos e interesantes ensayos sobre poe- ra Juliana González, «Este es el s,
sía (Poesía iberoamericana contemporánea, 1972, Poesía y conocimiento, 1978, Dos poetas y lo sagrado, empeño de encontrar la "ligazón'
198o, por nombrar algunos ejemplos) mismo»' La poesía es, pues, cont
Aquí vamos a centrarnos justamente en su faceta de crítico, poique lejos de ser un simple comen- con los demás «por medio de sen
tario de textos ajenos, la crítica literaria constituye uno de los resultados más originales de su pro- ellas el poema carecería de vida y
ducción, puesto que en ella él vuelca su propia concepción del arte y del mundo. La poesía es capaz de expresar
De hecho, para Xirau, «el verdadero crítico es el que pone en sus juicios algo personal que está en que no se puede describir, sino só
íntima consonancia con la obra que lo sugiere»' Y entre vida y arte hay una conexión tan estrecha través del lenguaje poético Un le]
que los dos elementos terminan casi por coincidir, por eso la crítica no es otra cosa que una biogra- algo sentido o conocido, pero que
fía «No puede haber ci ítica sin una actitud vital, en este sentido, la crítica es precisamente biografía, mensión indescriptible? Cada vez
estudio vivo de la vida»'
4 ibtdem, p 67
El crítico Ramón Xirau, pues, pone en sus juicios su propia sensibilidad, e interpreta las obras li-
5 Ibldem, p 69
terarias de otros escritores según su personal concepción del arte No se trata de tergiversar un men- 6 Xirau, R , Poesía y conocimiento, M C
saje poético ajeno, ni de manipularlo. Sino de buscar puntos en común profundos con el autor que 7 lbzdem, p 27

8 Xirau, R , 1 eztuza, bpayos sobre lite


Xirau, R , Antología pebonal,Mcxico, Fondo de Cultura Económica, 1976, p 7
2 Ibidem, p 41 9 González, J , «Xirau filosofía, poesía
3 Xnau, R ezturas Ensayos <obre literatura Impanoameruana y española, México, UNAM, 1985, p 42 ro Xirau, R , Poe.sla y cono> ~mío, oñ

500
se lee: «el temperamento de cada uno lee a los escritores mediante su propia afectividad» aunque, cla-
ramente, existen en la obra leída puntos objetivos que permiten a todo lector orientarse y entender el
texto Esto es posible gracias a la intrínseca polisemia de la poesía moderna

Expresión subjetiva, la lírica moderna tiende —lo han notado tanto Román Jackobson corno I A
Richards o Empson— a la ambiguedad, ambiguedad que puede ser riqueza cuando significa que el poe-
ma o la obra de arte son interpretables de maneras distintas y en cierto modo recreados por el lector o
el espectador, constituidos desde ahora en colaboradores del poeta o del artista'
- RAVÉS DEL ARTE
Una ambiguedad que no es desorden sino «significación múltiple y multiplicada»' En su libro
Lecturas Ensayos sobre literatura hispanoamericana y española, analizando la obra crítica de Francisco
A. de Icaza, Ramón Xirau subraya el intento del poeta y crítico mexicano de encontrar una «íntima
consonancia» entre el espíritu del autor analizado y lo que renace a través de la labor del crítico Por
ejemplo, hablando del Quijote Icaza escribe. «ante todo fue humano y por eso es universal». Esta
ntc», ya que los intereses intelec-
frase le parece a Xirau reveladora, y también lo es para nosotros, a la hora de analizar la actitud críti-
1 poesía, la crítica literaria, el en-
ca del mismo Xirau. Una obra literaria es universal en la medida en que los lectores se reconocen en
:ica, la espiritualidad, el arte...
ella, pues expresa la humanidad que es común en el escritor y en el lector, o sea la misma esencia del
el periodo de la guerra civil es-
hombre Paradójicamente, la carga subjetiva que tiene la poesía contemporánea no es aislamiento de
(el filósofo Joaquín Xirau) en
los demás, sino, al contrario, «relación y contacto».
iversidad Nacional Autónoma
Iexicano, en la Universidad de
,No es la poesía relación mtersubietiva, no es reslzgatio? Y si esta relación es auténtica (con los
ma U NAM
‹<otros», con el ‹<Otro»), es una relación amorosa 1 J Y si la intersubierividad es profunda, el poema
una herencia de su ilustre pro- contemporáneo permite un conocimiento a la vez más hondo y también más matizado de los demás
anal de interpretar la realidad, hombres, del mundo, de la “orredad”'
creído y he escrito varias veces
rte en general) y la filosofía, en No nos sorprende, pues, que en varias ocasiones Ramón Xirau afirme que «la poesía es siempre
Je versos (en 1996 vio la luz su religiosa»7 y que «es probable que todo gran poeta tenga algo de religioso»' Como aclara la profeso-
nteresantes ensayos sobre poe- ra Juliana González, «Éste es el sentido primario, bergsoniano, en el que Xirau es "religioso" en el
, 1978; Dos poetas y lo sagrado, empeño de encontrar la "ligazón" y "ehgazón" el hombre mismo y del hombre con lo que no es él
mismo»9. La poesía es, pues, conocimiento de nosotros mismos y posibilidad de entrar en contacto
lejos de ser un simple comen- con los demás «por medio de semejanzas —sin ellas el poema sería ininteligible— y diferencias —sin
dos más originales de su pro- ellas el poema carecería de vida y de vitalidad»'"
lel mundo La poesía es capaz de expresar lo inefable que se encuentra en cada hombre, la esencia profunda
icios algo personal que está en que no se puede describir, sino sólo sugerir a través de analogías, imágenes, semejanzas Es decir, a
[ay una conexión tan estrecha través del lenguaje poético Un lenguaje capaz de suscitar en el lector el recuerdo o la experiencia de
a es otra cosa que una biogra- algo sentido o conocido, pero que no se podría describir de manera sistemática Pero ¿qué es esta di-
tica es precisamente biografía, mensión indescriptible? Cada vez que Xirau hace referencia a este aspecto en sus ensayos, siempre lo

4 Ibídem, p 67
helad, e interpreta las obras h-
5 Ibídem, p 69
e trata de tergiversar un men-
6 Xirau, R , Poema y coi/pi/miento, Mexuo, Joaquín Morhz, 1978, p 26
n profundos con el autor que
7 Ibídem, p 27
8 )(Irán, R , I erturds ['mayos. Jan,' Mei-atto» Inspanoamernana eJpanola, op p 84
9 González, J , ■<X1rau filosoha, poesía y religión», en AA \ , Pie,en,rd de Riman Xnav, M¿xleo, UNAM, 1986, p 104
UNANI, 1983, p 42 io Xirau, R , Poe,ía y conoilmiento, op (It , p z8

50 1
acerca a la esfera de lo sagrado, o sea «aquello que no podemos definir y que sin embargo podemos Ignoramos si Pellicer o Xirau
entrever por medio de una serie de aproximaciones»". tiempo de donde procede el verl
A través de imágenes y alegorías la poesía es por ende conocimiento, lo que la asemeja a la filo- miento de Xirau y en su crítica li
sofía «Poesía, filosofía Poesía y conocimiento. ,Por qué unir estos dos términos —poetizar, conocer? lencio, que se alterna a la palabra
En esencia porque tanto la poesía como la filosofía son formas de un conocer más amplio, de un co- A éste último Xirau dedica u
nocer religioso»'< sayo filosófico, Palabra y silencio
Muy ligado al concepto de conocimiento es el de memoria La memoria se manifiesta por imáge- dicho, de como la verdadera pal
nes, igual que la poesía, y justamente en la memoria reside el conocimiento, el recuerdo de una época Xirau desarrolla un pormenoriza
en la cual el hombre vivía en su integridad, antes de entrar en la finitud de la creación. temporáneos que se han expresas
En su ensayo sobre el poeta mexicano Carlos Pellicer, Xirau escribe que «Pellicer habla de la poe- autor, como hemos dicho, están
sía y al hablar de ella habla de la creación y, sin mencionarla directamente, de esta condición de toda ton, Maimónides, Erasmo, Descl
palabra que es la memoria [ 1 La poesía nace "del tiempo sin el tiempo que es el sueño"»'3. O sea, se ceptos de palabra y silencio son
remonta a una dimensión anterior a la realidad humana, un mundo mítico antes del tiempo y de la hablamos? El autor lista varios ty
creación, que sobrevive en parte en nuestra memoria. Son evidentes rasgos de platonismo, especial- lencio entre dos frases, el de los e
mente a través del pensamiento de San Agustín, y de sus reflexiones sobre la presencia de Dios en la único silencio que da sentido a la
memoria del hombre. Una presencia que todo ser humano debe buscar ahondando en su propio ser. en ellas, es el que nace y vive con
La idea de una dimensión mítica donde el hombre existió antes de ser hombre se encuentra en los re- trario, está en ellas y «constituye
latos sobre el origen del mundo de varias tradiciones religiosas, pero no cabe duda de que la poesía de encontrar la palabra que la mode
Pellicer y la sensibilidad de Xirau que la comenta están impregnadas de cristianismo De la memo- de la desintegración del ser, los p
ria del poeta, y del silencio que la contiene, surge una voz que posee todas las características de una que pueda reunificar al hombre.
manifestación divina. «oí la voz / de lo que se ha de callar / sólo, para sólo ser»'4 Se pregunta Xirau nosotros, estamos construidos pc
analizando este poema «,Quién habla cuando habla el poeta? Digámoslo negativamente. el poeta Por eso encontrarla significa en
no podría hablar si sus palabras no hubieran estado ya antes en Dios, en el "pensamiento de Dios" ella reside dentro de nosotros-
donde la poesía que el poeta escribe "estaba ya prevista"»''. La poesía parece, pues, tener un origen
divino, y esto no nos tiene que sorprender, porque si ella nace del «tiempo sin tiempo», no puede sino Se trata de encontrar la
brotar del mismo Creador que, a través de las palabras, ha creado el mundo Tenemos aquí reminis- vida Entonces, en el perfil de
cencias de ese Logos de origen clásico que adquiere un valor sumamente cristiano en el evangelio de tración de la conciencia para
San Juan• «En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios» Un texto de propio yo ,Podríamos habla,
otro padre de la Iglesia, San Ambrosio, sería una perfecta acotación para este concepto
A la hora de encontrar la pala
En el principio era el Verbo ,Quién lo dice? Juan el pescador No lo dice, sin embargo, como simple
cuando confluye en la experiencn
pescador, sino por así decir como pescador de los sentimientos humanos, porque ya no debía coger
pescados sino vivificar a los hombres Lo que dice no es sólo una enseñanza suya, sino una enseñanza
te resulta evidente en las palabras
de quien le ha dado el poder de vivificar El pescador era más silencioso que los peces que cogía antes y que se trate de una mística cristia]
mudo acerca de los misterios divinos porque no conocía al autor de su voz Pero cuando fue vivificado respecto al yo. Si la mística orient
por Cristo oyó la voz en Juan y reconoció la palabra en Cristo Por eso lleno del Espíritu Santo, Juan en la mística cristiana el yo interic
sabía que el principio no entra en el tiempo, sino que está sobre el tiempo dejó los siglos y subiendo une a un nivel más alto con los ot
con el espíritu más allá de todo principio, dijo En el principio era el Verbo [ ]'` sotros, la pertenencia a una comur
II Xirau, R , Dos poetas y lo sagrado, México. Joaquín Mort17, I98o, p i5
2 Xirau, R , Poema y cono( innento, op at , p i6
i7 Xirau, R , Palabra y stlencro,Méxi(D
13 Xirau, R , «Epístola a Carlos MIRA., en Lecturas Ensayos sobre Pu-natura hispanoamericana y española, op at , p 90
18 Xirau, R , Pa/abra y szlentlo, op nt
14 linden], 03 19 Ibídem, p 152
15 Ibídem 20 Sobre este autor, y en ge neta] sobre
i6 San Ambrosio, De huarnatrones dominnae satramento Qll, 15-18) Cuadernos de Joaquín Moi ni, 1992

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definir y que sin embargo podemos Ignoramos si Pellicer o Xirau conocían este texto, pero, además de la referencia a un tiempo sin
tiempo de donde procede el verbo, también introduce dos conceptos fundamentales en el pensa-
cimiento, lo que la asemeja a la filo- miento de Xirau y en su crítica literaria. El de la «vivificación» del hombre y el otro, basilar, del si-
tos dos términos —poetizar, conocer? lencio, que se alterna a la palabra.
le un conocer más amplio, de un co- A éste último Xirau dedica uno de sus libros más interesantes, entre la crítica literaria y el en-
sayo filosófico, Palabra y stlencio'-' El libro trata de la dialéctica entre palabra y silencio, o, mejor
memoria se manifiesta por imáge- dicho, de como la verdadera palabra siempre entraña el silencio Para demostrar su tesis, Ramón
ocimiento, el recuerdo de una época Xirau desarrolla un pormenorizado análisis del significado del lenguaje en autores clásicos y con-
. finitud de la creación temporáneos que se han expresado a través de la literatura o de la filosofía, disciplinas que para el
sscribe que «Pellicer habla de la poe- autor, como hemos dicho, están estrictamente ligadas, hasta casi coincidir en algunos casos. Pla-
ctamente, de esta condición de toda tón, Maimónides, Erasmo, Descartes, Mounier, Borges, etc., en todos los autores tratados, los con-
tiempo que es el sueño"» H. O sea, se ceptos de palabra y silencio son como las dos caras de una misma medalla Pero ¿de qué silencio
ndo mítico antes del tiempo y de la hablamos? El autor lista varios tipos• el de la muerte, que es ausencia, la «pausa» musical, que es si-
ntes rasgos de platonismo, especial- lencio entre dos frases, el de los escépticos, que afirman la imposibilidad del saber Sin embargo «el
nes sobre la presencia de Dios en la único silencio que da sentido a las palabras y que, a su vez, adquiere sentido gracias a las palabras y
buscar ahondando en su propio ser. en ellas, es el que nace y vive con la palabra»'s Este silencio no es ausencia de palabras, sino al con-
e ser hombre se encuentra en los re- trario, está en ellas y «constituye nuestro hablar esencial» La poesía es, justamente, el medio para
ro no cabe duda de que la poesía de encontrar la palabra que la modernidad parece haber perdido. En la época de la muerte de Dios y
adas de cristianismo. De la memo- de la desintegración del ser, los poetas y los filósofos han perdido el sentido de la palabra absoluta,
, see todas las características de una que pueda reunificar al hombre Pero la Palabra (y aquí Xirau utiliza la mayúscula) está dentro de
para sólo ser»'4. Se pregunta Xirau nosotros, estamos construidos por ella, ya que ella existía antes de que nacieran nuestras palabras
)igámoslo negativamente el poeta Por eso encontrarla significa en realidad reencontrarla y reencontramos a nosotros mismos, pues
)ios, en el "pensamiento de Dios" ella reside dentro de nosotros.
lesía parece, pues, tener un origen
tiempo sin tiempo», no puede sino Se trata de encontrar la palabra callada que está en todos y, en ella, el significado de la realidad y
el mundo Tenemos aquí reminis- vida Entonces, en el perfil de la palabra, el silencio adquiere su verdadero ámbito es recogimiento, cen-
mente cristiano en el evangelio de tración de la conciencia para proyecciones reales y seguras al tú que nos constituye tanto como nuestro
y el Verbo era Dios». Un texto de propio yo ,Podríamos hablar de nosotros, si en cada uno no existiera ya previamente el nosotros»
n para este concepto•
A la hora de encontrar la palabra absoluta, la poesía es un medio privilegiado, y lo es todavía más
\ío lo dice, sin embargo, como simple
cuando confluye en la experiencia mística, como en el caso de San Juan de la Cruz-». Por otra par-
humanos, porque ya no debía coger
enseñanza suya, sino una enseñanza
te resulta evidente en las palabras citadas el afán religioso, e incluso místico del autor Y el hecho de
[caos° que los peces que cogía antes y que se trate de una mística cristiana es evidenciado a través de la presencia de ese tú que es otra cosa
le su voz Pero cuando fue vivificado respecto al yo Si la mística oriental, por ejemplo la meditación zen, es una búsqueda del yo interior,
'or eso lleno del Espíritu Santo, Juan en la mística cristiana el yo interior es sólo un peldaño hacia la conciencia de Dios, de ese tú que nos
A tiempo dejó los siglos y subiendo une a un nivel más alto con los otros yos, porque no puede existir una conciencia cristiana sin el no-
el Verbo [ ]''
sotros, la pertenencia a una comunidad

17 )(Aran, R , Palabra y JzIencio,Mbc leo / Madi id, Siglo Veintiuno editores, 1968 (cito de la tercera edicion, 1993)
) anoamerliana y española, op rtt , p 90
i8 Xirau, R , Palabra y ,denuo, op nt, p 146

19 Ibídem, p r52
20 Sobre este autor, y en genetal sobre las Ideas del amor acusa de la mistiea, sease Ramón Xuati, De misma, Mexieo,
Cuadernos de Joaquín Mol ti/ 1992

503
En Pellicer (y en Xirau), «toda poesía tiene un origen el silencio divino que apenas se recuerda. Son evidentes aquí algunos de lo
Toda poesía debería tener un destino este mismo Dios en voz de ángeles ya inmortales»'. tiempo, hacia lo absoluto que ya
No por casualidad Xirau aclara que Pellicer es un poeta católico, no solamente cristiano, lo que es otra cosa que el tiempo de la n
no es un hecho frecuente En este mismo libro, Xirau decide abordar la lírica de otro poeta católi- Además del ritmo, Xirau seña
co, el brasileño Murilo Mendes. Además de subrayar su adhesión, también en términos de temáticas tica. La descripción que nuestro
poéticas, al cristianismo, Xirau cita también otra función que la poesía de este autor se propone. la nombre a todo lo que le rodea, y
de ordenar el caos del mundo y crear el cosmos Esta exigencia de unificación y de orden reaparecerá través de sus imágenes puede reo
en varios ensayos de Xirati, como veremos desintegración del mundo, que e<
En este mismo libro Xirau trata de la poesía del escritor guatemalteco Luis Cardoza y Aragón, cas. La poesía de Paz es, en defini
destacando su atención a la vida interior y su afán por recuperar una dimensión de entereza, el paraí- hombre vuelve a su origen, al tien
so perdido Sin embargo de gran interés nos parece sobre todo el ensayo dedicado a la poesía de José mundo ha reducido a una mitad
Hierro. Aquí se nota la participación emotiva de Xirau, y su múltiple papel de crítico literario, pero tante del hombre y se realiza a tr.
también de apasionado lector y poeta él mismo José Hiel ro concibe la poesía como un acto musical, Otra experiencia privilegiada
y como tal es misterioso, pues los artistas (tanto el poeta como el músico) son iluminados que inten- y cuando nos demos cuenta otra
tan expresar lo indecible, «cercar y acotar el misterio»". puede encontrar porque ya está d(
Pero es todavía más en su espléndido ensayo sobre Octavio Paz contenido en Poesía y conocimien- las dos partes perdidas de nosotrc
to donde Ramón Xirau vuelca todo sí mismo y participa intelectual y emotivamente en el análisis Conceptos que no difieren de
poético lencto, y que —a pesar de referirse
En este ensayo se nota una implicación de Xirau que llega casi a la identificación con las ideas eróticas— no deja de recordarnos
del autor analizado, que por otra parte conoce muy bien, y que en varias ocasiones ha tratado en sus nana. «En el fondo la poesía es al
ensayos El ensayo sobre la poesía del gran mexicano es una verdadera declaración de poética del ble, según Xirau, de la poesía de
mismo Xirau, que a través del comentario y la exégesis de los poemas de Paz saca a la luz su propia libros sucesivos del poeta mexicai
interpretación del significado de la poesía Inmediatamente escribe que la poesía de Paz es una inda- este tiempo cíclico, de momento:
gación acerca del sentido de la poesía, el arte, la historia misma'' Comentando El arco y la lira des- temporales para hacernos regresa
taca algunos temas que ve centrales en la poesía de Paz: «el de la poesía como conocimiento y el de condición antes del tiempo Perc
la poesía como imagen y retorno a los orígenes» 4. Sabemos que estos son temas fundamentales para eternos que nos dan la idea del sil
nuestro autor, como ya hemos visto También lo es la analogía, porque «la poesía, como la magia, presente "cabal" y aleteante, es, p(
encuentra analogías insospechadas entre las cosas, entre las palabras, y tanto magia como poesía ven ma de analogía la nueva analogía
la palabra como una forma del "encantamiento"»». Aquí vuelve el concepto tan importante para Xi- había señalado en otros poetas• la
rau del lenguaje que, con imágenes poéticas puede comunicar lo indecible, también a través de las te en la Divina Comedia para expi
«secretas correspondencias» entre las cosas y las palabras Pero se añade otro aspecto muy relevante, eterna conexión entre los element
el del ritmo «El poeta encanta el lenguaje por medio del ritmo» El ritmo aquí no es un concepto conduce de nuevo a la idea de un 1
musical, ni es solamente el que tienen las palabras en una estrofa poética bien construida El ritmo es Xirau, no parece ser sencillamente
el tiempo del hombre. No el tiempo lineal del calendario, sino el tiempo vital, ritual, profundo de los ginal. Por eso es lo que une la vid,
calendarios sagrados Esos que rigen y regulan los ritos y «señalan hacia una realidad de orden sobre- En conclusión, estamos viend
natural» Es un ritmo que más que al tiempo de la historia se refiere al tiempo del mito, al tiempo de que analiza, que son verdaderos p
una realidad anterior a la historia y a la creación Es un tiempo de eternidad y de «presente eterno». Ante todo, la función cognoscitiva
misterio que la poesía tiene. De al
21 Xirau, R , «Epístola a Carlos Pellicer», en Lectura, Ensayos sobre literatura hupanoarnernana y española, op est,p 94.
trumentos para sugerir algo indec,
22 Xnau, R , «Poesía y poética de José Hierro o del testimonio y la alucinación», en Lecturas Ensayos sobre literatura bis-
panoameruana y espanola, op cu,p 129

j Xirau, R Lecturas Ensayos sobre literatura hispanoamericana y española, op , p 93 z6 Ibídem, p 99

24 linden), p 94 27 Xirau, R , Poema y «mocirniento, op

25 Ibidern, p 95 28 Ibídem, p

50 4
cio divino que apenas se recuerda. Son evidentes aquí algunos de los temas predilectos de Xirau El de la tensión hacia la eternidad del
ángeles ya inmortales»''. tiempo, hacia lo absoluto que ya existía antes de la historia del hombre, y el «presente eterno» que no
leo, no solamente cristiano, lo que es otra cosa que el tiempo de la mística
ndar la lírica de otro poeta católi- Además del ritmo, Xirau señala otro ingrediente fundamental de la lírica de Paz la imagen poé-
también en términos de temáticas tica La descripción que nuestro autor hace de ella recuerda el cuento bíblico del hombre que da un
poesía de este autor se propone: la nombre a todo lo que le rodea, y que Dios acaba de crear El poeta también nombra las cosas, y a
unificación y de orden reaparecerá través de sus imágenes puede recrear el mundo Puede crear analogías entre opuestos y componer la
desintegración del mundo, que es también la del hombre, a través de sus palabras e imágenes poéti-
emalteco Luis Cardona y Aragón, cas. La poesía de Paz es, en definitiva, una búsqueda del ser y de su cumplimiento A través de ella, el
la dimensión de entereza, el paraí- hombre vuelve a su origen, al tiempo más allá del tiempo, a la unidad de su ser, de la plenitud que el
nsayo dedicado a la poesía de José mundo ha reducido a una mitad La búsqueda de la otra mitad, de la parte ausente, es la labor cons-
iple papel de crítico literario, pero tante del hombre y se realiza a través de la poesía
le la poesía como un acto musical, Otra experiencia privilegiada de unión de los opuestos, y de plenitud del ser, es el amor Siempre
lúsico) son iluminados que inten- y cuando nos demos cuenta otra vez de que la otra persona sol-nos también nosotros, y que el «tú» se
puede encontrar porque ya está dentro de nuestro «yo» El amor nos aparece, pues, como la unión de
contenido en Poesía y conocimien- las dos partes perdidas de nosotros mismos, y nos permite pasar de la mitad a la unidad.
ial y emotivamente en el análisis Conceptos que no difieren demasiado de aquellos que Xirau había expresado ya en Palabra y si-
lencio, y que —a pesar de referirse a un amor que Paz canta en algunas ocasiones con grandes cargas
11 a la identificación con las ideas eróticas— no deja de recordarnos teorías trascendentes derivadas del platonismo y de la mística cris-
varias ocasiones ha tratado en sus tiana. «En el fondo la poesía es amorosa y es sagrada»", recuerda Xirau Otro aspecto imprescindi-
ladera declaración de poética del ble, según Xirau, de la poesía de Paz, es el concepto del tiempo expresado en Piedra de sol y en los
nas de Paz saca a la luz su propia libros sucesivos del poeta mexicano: «Tiempo cíclico, ciertamente, pero también epifanía dentro de
que la poesía de Paz es una inda- este tiempo cíclico, de momentos eternos que sobrepasan la duración sucesiva de los "momentos"
_;omentando El arto y la lira des- temporales para hacernos regresar a la paz inicial»". Otra vez la idea del regreso, del retorno a una
oesía como conocimiento y el de condición antes del tiempo Pero también la presencia de iluminaciones, epifanías de momentos
as son temas fundamentales para eternos que nos dan la idea del significado del tiempo en la obra de Paz «es poesía del presente, un
, rque «la poesía, como la magia, presente "cabal" y aleteante, es, por el hecho de ver que todo converge en el presente, una nueva for-
y tanto magia corno poesía ven ma de analogía• la nueva analogía»" He aquí de nuevo esta idea fundamental que Ramón Xirau ya
oncepto tan importante para Xi- había señalado en otros poetas la analogía como alegoría del mundo La misma que le sirvió a Dan-
ndecible, también a través de las te en la Divina comedia para expresar lo indecible, la misma que utilizaron Platón o Maimón Ries, la
rade otro aspecto muy relevante, eterna conexión entre los elementos del universo El tiempo eterno de la poesía de Octavio Paz nos
ritmo aquí no es un concepto conduce de nuevo a la idea de un tiempo mítico, que se remonta al origen del hombre El mito, para
tica bien construida El ritmo es Xirau, no parece ser sencillamente un lugar poético, sino una situación del hombre en su pureza oii-
npo vital, ritual, profundo de los ginal. Por eso es lo que une la vida, la poesía y lo sagrado.
tcia una realidad de orden sobre- En conclusión, estamos viendo que hay conceptos recurrentes que Xirau destaca en los poetas
al tiempo del mito, al tiempo de que analiza, que son verdaderos pilares de su idea de la literatura, y, de alguna manera, del mundo
.ternidad y de «presente eterno». Ante todo, la función cognoscitiva de la poesía, es decir, esa capacidad intuitiva de penetración en el
misterio que la poesía tiene. De ahí la idea de la metáfora, de la analogía y de la alegoría como ins-
9anoatnei nana y espanola, op cit , p 94
trumentos para sugerir algo indecible luego la concepción de la memoria como morada del recuer-
en Lecturas l nsa yos sobre literatura hts-

p 91 26 Ibídem, p 99
27 Xirau, R , Poema y conocimiento, op (it p <07
28 'luden], p 117

505
do de un presente eterno donde el hombre vivió en un tiempo más allá del tiempo, y adonde desea
volver para reencontrarse y completarse. Y el valor supremo del silencio, en una suerte de relación
dialéctica con la palabra.
El afán mayor del Xirau crítico, y hombre, parece ser la búsqueda de un sentido, de algo que
pueda ordenar y explicar el mundo, a través de los instrumentos del arte, o del pensamiento, o de
la ciencia:
UNIV

Me inclinaría a concebir un pensamiento, un arte, una ciencia que siempre anduvieran en busca
de lo Mismo ,No estamos edificando, entre todos, sea cual sea el estilo, sea cual sea el motivo que nos REFLEXIONES SOBRE
impulsa, hacia una misma visión? Arte, pensamiento, poesía serían así traducibles a una misma lengua:
la de las aproximaciones, de las perspectivas múltiples y creadoras de una visión total de la vida, del
mundo y de sus fundamentos, sus fundaciones, sus gobiernos"

Pero parece evidente que su experiencia favorita de comprensión del mundo es la poesía. De ahí
su importante producción crítica. La investigación sobre el código poético, en efecto, le lleva a en-
U NA de las características qu
de exiliados de 1939 es la de
critores de la primera generación,
frentarse con grandes autores, intentando rastrear su visión del mundo a partir de su versificar Su
que no pudieron desarrollar un pi
interés va dirigido hacia autores clásicos o (sobre todo) contemporáneos, europeos o americanos,
tudiosos, ya lograron pensarla de
pensadores y/o poetas De todos ellos intenta ir a la fuente, descomponer el castillo poético que cons-
componentes de este grupo de esc
tituye su arte y desvelar lo que mueve su creación literaria.
y sobre este fenómeno humano en
Esta investigación nos revela también su propio pensamiento sobre la concepción del arte, de la
a las preguntas de las entrevistas'
vida, la política, la lengua, la religión Por esto, a pesar de que Ramón Xirau se enfrenta con muchos
ridades y poéticas3. Y, finalmente,
géneros literarios, hemos dicho que la crítica de obras ajenas constituye uno de los resultados más
sus áreas profesionales de estudio.
originales de su producción, y una búsqueda que pasa de literaria a trascendente, ya que «sólo reafir-
El propósito de lo que sigue es
mando la posibilidad de decir por medio de palabras podemos entender el mundo en que vivimos y
han realizado cinco ensayistas peri
podemos tratar de entender el "de dónde" (por qué nací?) y el "a dónde" (¿por qué he de morirme?)
de exiliados Cinco hispanistas col
de que se ocupan tenacísimamente todos los hombres»3°
exilio enseñando literatura y cultui
que, sin duda, influyó tanto en sus
Fue en su libro El nuevo pensara
sobre todo en cinco pequeños ensa)
lio desde su campo de especializad

i Angelina Muñiz-Huberman explica así


intenta definir qué es esa situación Para la pi-,
Muñiz-Huberman, «Exilios olvidados Los hi
español de 1939 (Actas del Primer Congreso Inte
2 Las opiniones de los protagonistas del
Mateo Gambarte, Los niños de la guerra, LE
poético hispano-mexicano Antología, Madric
3 Además de los estudios de Gambarte
manera más estructurada
4 Sin poder entrar en este trabajo en el i
españoles, se hace imprescindible, sin embai
panul: and The Spantsh Civil War, Palgrave
29 Xirau, R , Palabra y silencio, op cit, p 143 5 Los cinco artículos de Marichal son
3o lindern, p 2
yismo hispánico, Madrid, Alianza Editorial,

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