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erguido

6bis , que no hubiera ocurrido antes, pero todavía


La escuela'
' '.,,r
tiempos qu.t' plT-
r l.' ;;ft;rte y firme, como en los oEn fila de 9n
a dos' iDe
r,r,l,r delante de sus decía:
ir:: "lrr-"o',
.1,,r! iNo de cincolo' Y el bullicio cesaba' los alumnos'
",,,,,'a se ali-
la vez temían-y adoraban al señor Bernard'
en la galería
i;l:
,1,1.'l't.', i."r-g. á.r'*."o exterior del aula'
:i;i r;;'-.;;iro] h"rt, q,,:,.t' filas por fin regulares e in-
i*r

renacuajos" los
,,',l,rjil.r, en'silencio, ,rr.'.Ráttt*o, banda de
i;i;;; á¿"á"r.t Í" ,"n"1 del movimiento sólido' v -de una ani-
'No había conocido a su padre, pero solían hablarle dc .ts r',,rción más discreta que el señor Bernard'
elegan-
él en una forma rl-po.9 mitológica y w por
r( rlente vestido, aon * fuerte rostro
siempre, llegadri JB regular coronado
a agua de
cierto momento, había sabido sustituirló. po, .ro
¡".!ues
.$,
rf.,i. :'i-h; ;;;;" ol* ptto muv lisos' oliendo
jamás lo olvidó, como si, no habiendo experiment"áo
,irl. ,,,|;;ia, rrigii"U" con buen humor y severidad'
'l;t.;At
mente la ausencia de un padre a quien no había conocido, qo.d"b" t" parté relativamente nuevl
hubiera reconocido """ o dos plantas construl-

_incónscientemente, primero d. p;: , sc viejo barrio, entre casas de una
más
queño,
_después a lo largo de toda su vidá, el único gesto ,r." p.iá áñ;¿t de la guerradel 70 y unos almacenes
principal
,,'.:iJ"1.t q,rJ n"ui"n-i"i-i"'¿o por unir la
paternal, a la vez meditado y decisivo, que irubo calle
,o"rridrt
de niño. Pues el señor Bernard, su "r, con la parte. trasera del puerto.de
-r"rt.o de la última ,1,'l barrio, la de Jacques'
clase de primaria, había puesto todo su peso de hombre. ;';;,';;¡. ;;"b; i;' muelles del carbón' Jacq-ues iba
en un momento dado, para modificar el destino de ese que había em-
.,,,á"ádo, dos veces por día, a esa escuela
niño que dependía de é1, y en efecto, lo había modificado. cuatro años en la sección mater-
nczado a frecuentar a los ru
l;.1 ;;á;-¿J q". recuerdo alguno' salvo
. En aquel momento el señor Bernard estaba allí, delante ""
conservaba
que ocupaba todo el
de Jacques, en su pequeño apartamento de 1", J. :i";5";;-lt";tt-á; piedra oscura
casi al pie de la Alcaiaba, un bario que "u.lt", l"r p"ii. *bieito donde
i;,"d.-r.*"^,arse atentzó un día de cabeza'
lo"jgg, dominaba
la arcada superciliar
la ciudad y el mar, habitado por pequeños comerciantes de ,rrr" bañado de sangre,
todas las razas y todas las religiones, cuyas casas olían a la :';;";; ."ii. rrt maestras enloquecidas' apenas y fiue así, como ililr

vez a especias y a pobreza. Allí estaba, envejecido, el pelo que acaban de


rrabó conocimiento con los puntos
ponérselos en la
más ralo, manchas de vejez detrás del tejido y" ,rítrifi."do tluitarle, a decir verdad, cuando hubo que
de las mejillas y las manos, desplazándose con-más lentitud se le había ocurri-
otra arcada, pues en 1" ta'a a su hermano
que antes, y visiblemente contento cuando podía sentarse :i;-. ,;;i.'hasta lot ojot un vieio bombín de y enfundarlo
de nuevo en su sillón de mimbre, cerca de t"
lu. ;; ; víejo abrigo q.,t ít trababa la marcha' modo que
daba a la calle comercial y donde cantaba "."t"rr"
r'rr, ."rr"r1o, clio con la cabeza Éotto" uno de los morrillos
despegado
ya tba a 13
ablandado también por la edad y mostrando ,r, .*oaárr, de las baldosas, y nuevamente en sangre' Pero
q".....1, que,vivía
maternal con Pierre, casi un año mayor t
a. iTransición con vluda de
l.
6?
Véase en los aoéndices, págs.
?47-24g, la hoja II un" calle cercana con su madre tambrén que traba-
tre las páginas eS y 3l
que el autor inte¡caló en-
"r, d. Co""o', y dos de sus tíos' i
del manuscnro.
;.;-;;i."d"
120 1.2r

lti
jaban en el fen

im:ri.,;ffi "i.:i{:,f
ayudarse entre s!:ilttittt
:::j:T"*,T::,i:::;,:.,x1;
casi nunca y ttt"látt
i;.td;",
r.r'a fácil, pues los.gatos,
Irre,, tenían Ia vigil-anciá
.
nacidos y crecidos en
- un barrio
v .l^ r^í¡ir)i. ,o r r",_]il;."":_
po_
mbrados a defender ru' d.r..h'o
I;, ;;ñ*;.ili srn tener jamás ocaiión
de il;;i;. Sót"
rrr
I
rotizado por un haflazgo rp.il;r; "i"¡r.
p"ro-
primer día en o,'ttot
verdaderos amigos y'ain.r de"-;;.r,T;_
extraer der
¿""fi;;;';;.;.1. 9;;o*;;
los dos, Jacques rodavia #:, 'ontón de basuras, a. ellos se,d.j.u"
con delantál v "',á
tapadera caía con ruido, ,áór.-"jir. i"
s"i.lr*"'b" ,r, aullido
llg i; *;rn "Ty:'"::.:! i;:I.l "il;f*li H.';
recorrido juntos l"
"l
¡ranto, haciendo fu3rza.orrrrirlrirrr_.rri.
uñas y conseguía levantar
de es_
.on el lomo y las
¿ ,..rt"-a'i su cárcer de zinc,
hasta Ia última .>ran
,u..rióri;#;; cmerger con. el pelo erizado
de terror y salir .oÁ.rr^¿l
m¡eve ,no,. ouj'n¿"i;:'j'"ij: *X Jacques entró a ros tomo si lo siguiera una jauría,
."
Á.iio,d.l;;
cuatro veces er tJe sus verdugos m.uy poco ;;ffi";
Tt:T: .rrayeco, uno rubio, ;i-;;r;.r.ton A
conscientes de su crueldad."
;: : Ti" ff :1. i:, r,..: h.l_ ;,i,";", hT:i ? Jffi fi: tÍ ::
decir verdad,-.ro, lr.ráu;;;';;;"
cuentes, pues perseguían también inconse_
oos y al mismo tiempl sti
gables. l,ígr¿"..r"i"H,1- de perros, apodado por los _con aborrecimi.rrto
"l
;;;'¿-,
¿-.i ianio Gallofa, (qu.
Jacques era más brillante en en español...). Este. funcionario
"mo,
condu*a y ru cierta _u"lip"r actuaba
"rolor,¿r"_i*ro,' ;;;ff;.iXl;iTl,ll
¡"..' i.,il-i."L.rr,, daba ventaja
madamente a Ia misma ilr;,
hacía también sus rondas por ;.."'*r; ü:;:"r##lj:
aproxi_

fiff.:Ai',.lfr.XlX?' y"secrero. lá ,"rá.. Ér" un árabe vestido


a Ia europea, ubicado por'fo
U.r" á..i, .j;J:í" Se atternabars pues,
; ñ;":
a
;il:;
un vehículo tirado. poi do, .;É;iü; la parte trasera de
t,"¡oJ.'lü?;"iil,Jil:.{ü.:1,"H;T,*:**.11..,"il viejo impasibre, árabe ,"-¡l¿". ], conducido por un
mañana, Jacques . ii;á" der cano consis_
l-.r?l:
i,;;'i
o,t o. su casa. partían
tía en una especie d. .ubo-q;.;1j;",
Io largo del
1l-T:.
d:. que pasaran ros Ibasureros. or .
había, de cadia lado, una ¿"¡f"
nfl?. jaulas con sólidos
cual
carÍeta tirada por
ur, .abrio-ilil; ;,iltff;trfir?::j: ba'otes. E:r conjunto eran ai..¡ii,
","a1ii""i,,"u, cuales podía conten€r un peffo, ¡üas, cada una de las
ffi:¿: i?i,"Í|:, r' "f
.'3 mojada p.; l; acorralado así entre los
ba*otes y el fondo. ¡"."..ri"a1';;;"qreño
Ia parte posterior d.r .rtr",--Á.*il;tia estribo de
¿t*l,Lfj_,Utt^i?fi.+:T,H.,,,.*:,"¡*$ii::ii
de basura- que cho de las jaulas el Ia artura del te_
mélicos, a veces -?::o' vaga bundo árabes;;ffi i- caza.
""
r,"rü"ü riil.:,t:l ol, ¿*"plt"r"'ri
españ ;.ft?iil,ffi1ru'r'11;'é: :"".m:,¡:
4 u", mojadas ':.,,.íi.uro
que empezaU"" poUi-"-*'i.
a'"i¡ p.1,* t¿:.,X?:J"TH,n*-l:1.'l camino de Ia
",
bos estaban
ru.Iffi'fl
,
escuela, amas de casa en "
busca ;;l-ñ "i0", o I" 1..h., con sus
por Io g_eneral a*irprl"r"ri batas de felpa estamprd;r-J;-ft;;
mañana los gatos visorosos , .r" hora de Ia
y fñ;; J; L".rio ocupaban tes árabes que iban
iiái.""rrr, y comercian_
lugar de los andraio"sor. el plegados al hombro"i y -.r."Jo;;#;queños tenderetes
era llegar en silenái.,
Lo.,quJ-i"rJrlt""
-1"_ los dos niños en Ia -rrro urm enorme espuerta
po, a.ia, j. "."u"s
bruscamenre la tapadera para poner a. Exotismo Ia sopa de guisantes.
con el g";; ;;;;. . La
hazaAa no ,,do''.,1.1 ?l:frt;,::: i,l,l5: *:n:'f,.rtli,jijl.," pe¡sona que había acep-
122

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de paja trenzada que contenía las mercancías. Y de pronto, con obieto de expulsarlos a otros sectores de la ciudad' le-
a una señal del cazador, el viejo árabe tiraba de las riendas jos del ierrible laio. Si a pesar de esfas precauciones' como
y el carro se detenía. El cazador había divisado una de sus ies ocurrió varias veces Pi.tt. y a Jacques, el cazador des-
"
cubría en presencia de ellos un perro errante, Ia táctica eta
miserables presas escarbando febrilmente en un cubo de
basuras, arrojando de vez en cuando miradas enloquecidas ,i.Áft. t"'-isma. Jacques y Pierre, antes de que el caza.dot
hacia atrás, o bien trotando velozmente a lo largo de una pudiera acercarse Éastante a su presa, empezaban a gnja::
ió"if"á, Gallofa", con un tono tan agudo y tan terrible
:*:
pared con ese aire apresurado e inquieto de los perros mal ,
alimentados. Gallofa cogía entonces de lo alto del cano un I q". .l perro salía pitando y en, pocos minutos estaba a
salvo. En ese momento los dos niños tenían que demostrar
É
vergajo terminado en una cadena de hierro que se deslizaba i:i
por un aro a lo largo del mango. Se adelantaba hacia el lL ,"ÁUi¿" sus aptitudes para la carrera, pues el desdichado
animal con el paso flexible, rápido y silencioso del tram'
l:'
r é"li"fn que recibía una prima por-perro capturado' loco
pero, lo alcanzaba y, si no llevaba el collar, que es la marca de rabia, io, p.tt.g.tía blandiendo el vergajo' Las personas
a. escapar, ya fuese po-
de los hijos de buena familia, corría hacia él con una brusca -ryor.r- g.rr"irhát. los ayudaban
y asombrosa velocidad y le pasaba por el cuello su arma' niendo oÉstáculos a Gallofa, ya deteniéndolo sin más y ro-
que funcionaba entonces como un lazo de hierro y cuero. gándole que se ocupara de los perros' Los trabajadores del
El animal, de pronto estrangulado, se debatía como un loco 6"rrio, ."r"dor., todos, en general amaban a los perros- y
lanzando quejas inarticuladas. Pero el hombre [lo] aras- t.",i"" estima alguna poi .tt extraño oficio' Como de-
traba rápidamente hasta el vehículo, abría una de las puer- ""
cía el tío Ernest: 'iÉs. gándul!"' Por encima de toda esta
tas con barrotes y, levantando al perro que se estrangulaba ,gi,"liO", el viejo árabé que -conducía los caballos im-
cada vez más, 1o arroiaba a la iaula con la precaución de p?t"U", impasible, o, si las discusiones se pro,longaban'
hacer pasar el mango del lazo a través de los barrotes. Cap- iÁp.t"A^ ir"rrq.ril"*.nte a liar un cigarrillo' Y ya fuese
turado el animal, afloiaba la cadena de hierro y liberaba su .rptor"rrdo gatós o überando perros,. los niños corrían'
cuello. Por lo menos así ocurría cuando el perro no recibía al-viento en invierno y haciendo chasquear las
la protección de los niños del barrio. Porque todos estaban "sil"rrin", (llamadas meaas) en verano,. hacia la escuela y
coaligados contra Gallofa. Sabían que los peros capturados "ip"tg"ot
.fii"'¡rjo. ün vistazo a los escaparates de frutas al cruzar el
iban a parat a la perera municipal, donde los guardaban t".i."Jt, según la estación, -ottt"ñ"t de nísperos' naranjas
tres días, transcurridos los cuales, si nadie los reclamaba, los u -""¿"ti"is, albaricoques, melocotones, mandarinas" mt-
animales eran sacrificados. Y aunque no lo supieran, el la- ío".r, t""¿ias, desfilabán delante de ellos, que n9 las pro-
mentable espectáculo de la carreta de la muerte de regreso barian o que, en cantidades limitadas, comerían las menos
caras; dos o tres pases, sin soltar la carteta, a horcajadas
en
de una ronda fructífera, cargada de desdichados anima'
les de todo pelo y tamaño, espantados detrás de los barrotes .t nrán estanque Larnizado del surtidor, y corrían a lo largo
y dejando una estela de gemidos y aullidos de muerte, hu- ¿"1* depósiios del Boulevard Thiers, recibiendo en plena
biera bastado para indignarlos. Por eso, no bien aparecía en iir^ ,l oio, d. naranjas que salía de la fábrica donde las
la
el barrio el carro celular, los niños se transmitían el alerta mondaban p^r^ prrpirar licores con la piel, remontaban
los unos a los otros. Ellos mismos se dispersaban por todas
las calles del barrio para acosar a su vez a los perros, pero l. Sic.

r25
124
en
callecita de jardines y fin en
de villas para desembocar por sión... Los manuales eran siempre los que se empleaban
y
i" -.t ápori. aquellos niños-que sólo conocían el siroco,
la Rue Aumerat, donde bullía una multitud infantil que,
entre las conversaciones de unos y otros, esperaba que se ;l ;;1";: io, .h.p"ttones prodigiosos y breves, la arena de
abrieran las puertas. i"r'pt"y"t y el mar llameante Lajo el sol, leían - aplicada-
Después venía la clase. Con el señor Bernard era siem- Á.ti,.,'-"í.ando los puntos y las comas' unos relatos para
ellos míticos en que ,rrrot ttiRot con gorro y bufarrda
de
pre intéresante por la sencilla razón de gue é-! amaba apa- con un frio gla-
iionadamente su trabajo. Fuera el sol podía aullar en las pa- lli^, r^lr do, .on zuecos' volvían a casa
redes leonadas mientras el calor crepitaba incluso dentro de .iai'rrr"r,r"ndo haces de leña por caminos cubiertos de
la sala, a pesar de que estaba sumida en la sombra de unos iil; h;;,; que divisaban el tejado nevado de la casa de
v el
gui
estores de gruesas rayas amarillas y blancas. También podía h";; de la chimenea les hacía saber que la sopa eran
caer la lluvia, como suele ocurrir en Argelia, eñ cataratas ,"n,.t se cocía en el fuego. Para Jacques esos relatos
interminables, convirtiendo la calle en un pozo sombrío y ir-."."t"".ión del exotisáo. Soñaba con ellos, llenaba sus
húmedo: la clase apenas se distraía. Sólo las moscas' ;j.;;i¿.t de redacción con las descripciones de un mundoa
cuando había tormenla, perturbaban a veces la atención de qrr. ,to había visto nunca' e interrogaba incesantemente
,'o sobre una nevada que había caído durante una
los niños. Capturadas, aterrizaban en los tinteros, donde "brr.l"
empezaban a morirse horriblemente, ahogadas-en el fango hora, veinte años atrás, en la iegión de Argel'-Para él esos
vioieta que llenaba los pequeños recipientes de porcelana i.f",át formaban parte de la poderosa poesía de la escuela'y
tambi3n por el oior del barniz de las reglas
de tronco cónico encajados en los agujeros del pupitre. Pero "ii-."t"¿"
el método del señor Bernard, que consistía en no aflojar en iát i"pl..tos, por el iabor delicioso de la corea de su car-
materia de conducta y por el contrario en dar a su ense- ;;;, q:"; -ordirqrl. "b a interminablemente, aplicándose.deconla
ianza un tono viviente y divertido, triunfaba incluso sobre ;i;i".; a sus dóeresr por el olor amargo y áspero
las moscas. Siempre sabía sacar del armario, en el momento tint" ,riol.t", sobre toáo cuando le tocaba el turno de llenar
oportuno, los tesoros de la colección de minerales, el her- los tinteros con una enorme botella oscura en cuyo tapón
bario, las mariposas y los insectos disecados, los mapas o... r. f"-¿f" un tubo acodado de vidrio y Jacques husmeaba
con felicidad el orificio del tubo, por el suave contacto
de
que despertaban el interés languideciente de sus alumnos. libros despedían
Éra el único de la escuela que había conseguido una lin- il;;;t"* lisas y lustrosas de ciertos que-

terna mágica y dos veces por mes hacía proyecciones sobre i;*Lié; un buen olor de imprenta y cola, y finalmente'.los
temas de historia natural o de geografia. En aritmética ha- Ji", d. lluvia, por ese olor áe lana mojada que despedían
los chaquetorr., .r, el fondo de la sala y gu9 era .como
la
bía instituido un concurso de cálculo mental que obligaba donde los niños con
al alumno a ejercitar su rapidez intelectual. Lanzaba a la or.fintta.ión de ese universo edénico
clase, donde todos debían estar de brazos cruzados, los tér- il;;; y gorro de lana corían por la nieve hacia la casa
minos de una división, una multiplicación o' a veces' una caldeada.
y
suma un poco complicada. "iCuánto suman 1.267 + 69L?" Sólo la escuela proporcionaba esas alegrías a Jacques
a Pierre. E indudabiemente lo que con tanta pasión ama-
El primero que acertaba con el resultado justo ganaba un
pnttto qu. t. acreditaba en la clasificación mensual. Para lo b; .; eila era lo que ,ro ."to"ttaban en casa' donde
más
la

áemás utllizaba los manuales con competencia y preci- pÁtri^ y la ignorancia volvían la vida más dura' de-

127
t26
sí misma; la miseria
i,,t*:rTñ1,;i.'::[{,,# es una ror- lcgas, nunca decía en clase
una sola palabra contra Ia reli_
-¡lr"i,"?if po'qu'
nrro, durante lasJacques
:.:1"^:',;' se sentía el más
gión ni contra nada de,lo qu. podi"
,i, ob;.to j.
ción o de una convicción,'y á ."Át¡.
j; ;;
fiUr"rr., j.?j? vacacion"r, .u".rdo prm condenaba con la
Ia ao".l" 1""il""ári" l"1y.or 9n9rgía lo que no admitía discusión: .l ,oio,l;;:
y un puñado de.monitores, ilt"
otros cincu.,rr" ::*o^ l"fátigable' - lación, la indelicadeza, la suciei"¿.*--
.olorri"-á"*;;;;.lt"or a una Pero, sobre todo,
( ercana y que _les hablaba de Ia guerra, todavía muy
había hecho durante .,r"tro años,
de los oa_
¡ir,tlx':lll;tLxtT,.;,;11x},}i^:il'il:,:.lÍ;
ban el día entero
decimientos de los soldados, J-r;
;;;;;;;;;;::."".i"-
"iguJ., pá.H;i#:l?hLü i,::l
todo eso, al lleear la-noche,..;;ffi,
y de la feticidad del armistiái". Ái
fi;;i;.;;; ffi;r."",
antes, de despedirlos para las
po. li somb¡a subía a toda . y de
"".".1orr.,t" costumbre vez en
It::]1f e*di.;1;-d;ffiJoT,"ñas y desde er cuar_
rer vecrno el cla'n, .r, .l .rroil.';;i;".. cle Ia
cuando, si el calendarió lo p.r-iti.,-t.rri"
1..** largos pasajes a, ú ér¿.' )lr.bo^,^ d;-ó;;;;; de
ciudad perdida .r,I:11TliRis, pequeña
cualquier.lugar rearmente ;'r;:s cren kilómetros de
A Jacques esas lecturas le abrían
;á""f" más las puertas del
concurrido. exotismo,_ pero de un exotismo
notas melancólicas er en el que rondaban el
.l*o y.la desgracia, aunque nunca
ro invadía un" o.*1{ ireüü;J"::ií'?:"'in'flf: ralelo, salvo teórico, con á prar.
.
hubiera h..h;;;'p;:
.io_q.üffi ,;.jJi"::#,;t,,j:':::1,,1".,:Tiellil_ nocido. Sólo escuchaba con'tod".l iui.r, ;"má, había co_
No, la escuela no ,ólo.i.;;;#;, su maestro leía con toda_ el alma
,'l_" una historia que
de familia. En la clase de Ia vida evasión y qu. l. h;bl;t;';;;; ];;
Ia escuela alimentaba
d.i ,;;;;;*"", por Io menos, de la nieve y de su amado i""i".ó,|iá
,"*bi¿., de hom_
en ellos bres singulares, vestidos con p.r"a"i
";;;l; _ás esencial todavía lj", .rr.ortradas de

#
barro, que hablaban orr" I.rrgü, .*r"n,
:fii:' fi' il: ::,::.:r1 i I T.3:i fi j
",
j
'

ros bajo un techo de obuse{ d.


y vivían en aguje_
X
como se ceba a un g"rrro.
x*i: ;;h;., y de balas. El v
Pierre esperaban la lectura con impacieoro'uá^;;;;;":
;.rH,ff?,H.Xr"".. Les presen_
Esa gue'a de. la que todo el
ui."i.a".i.;Ti,'_:,1'..';:ii:¿llti:i::f l,:.,JJi:,1;,: ques escuchaba en silencio, pero -""i" l"Lr"u" .a""í"'iiílj_
sin tü;;ñ;;
rü_
prim.eJa vez que Y
existían
T ;yi; il¡.. de la más álta niel, cuando contaba ,r, 'á;iú;il, ;
consrderación : se los
¡"rsÁ"'Jig"*'i"""J.r.ubrlr " -"rr..a la Latalla
]a_que había intervenido_y J; ilq;."lúr, ,ro sabía cómo
Más aún, el maestro el mundo.
no i. d.di.lU" Ll]_"nte había vuelto cuando a e[ás, l";;;;;i."
a enseñarles
de cazadores y despr,és, l^'r rg C"¡"ür"
t"bi;r;*r;;
li.lffi':"0::"ltt 1"" ou9 ens'ña'a.
Ia vivía
I,os acogía con sim-
con tu"t"."t,¿"¿"i.i no tenían a nadie delante ^y , a un bananco y
iu ;nar,.i, y;rl;;i:tttnal' ^u^Á.^b^Áia.;";;;;i
5;-p;!;
siendo, po,
il ;ffi':i
.i.ÁpÉ,
iil,::::'ii:qu"
r"ui1l;.td"
tfftff:
dados ametralladores, cuando
iada, caían unos sobre y
estaban án mitad de la ba_
9ü9r, el fondo áel baranco lleno
los que g,,t^bií;;;;;te6ible),
"rrii.llri.ri;;';ff:: l::^-:,gl:t I no podían
sobrevrvlentes olvidar y cuya,o_U.r, pil*rü
que los
i: ltfl l':i J,ffiH # ;.".,,:h'jj.x;,0"0..o
nomb¡e.
a. ve¡ el volumen.
128

129
i!3,T,t*::Lj|'lo"paraalrededor de ellos^v sobre ros prs
que la historia f"*,
:r¡¡ rr.l(lir escrito cn
_¿, .*t*or¿];;;""Or" todos los cuentos Ar.i"r"i.l 't!r¡ ( r.r Les Croix L
l.ir" ."..irir,;,rl d.l;d*,q*._l ri, rr.ucl les leía elr ,

.i";,"¡; ;' ;il_L{,ff ::fi


cam.biar de programa. pero ¿i
,'ü#:il
.;il;"ba,
;U,*h::t No, no -dijo
ll, ' No encontralr¿r
Ias escenas di. lll señor Bernarr
i:F:ii, il;["]¿H..: ffi:rfftfji::,,1,F,';;;"" ;
lrl último día I
lrlr¡o es tuyo. -Y sr
a' * -""i" iffifi:;;L.'.fi::
:ff:T #;TTr'" amrgos' ,rr, rrle enrojecidos.
presentes. y ,."
¡".q".t'p;i;';'.ott "i"or ár".1 l{egresó a su cs(
¡r .r-Có á Jacques y, I
i*;.#ff JJ?fJ:?J*f +x'":!1.156,;".:l* r,¡.t cofto y fuerte,'
u.,q i.n o;,,
h"a b
"r,
nard leyó con ,,o"2^má,
J;i jli"i'._"# Í :1,,?1.|3 "1,
cerró el libro en silencio,
;;;;;:1. de
{.kl"b
D.,
; -iTe acuerdas tl
-¡Ah, señor Bcn
'.r'r'vado! Sabe que ,r
.orrf.orrt"do.;;; ,, emocióncuando
y sus -Bah, en aqucll
::'5'*:JiJi 9::r"¿;^ñ;;' ili',,, . r",., u-iJ,
"iíXl, rSin embargo, eres I
qu. ro-n,iiJ"'fi;,jl":::l "io ," Jacques
sollozos interminabl::':1
bañada.en '" t" pri-.;j;
lágrimas"ituaiao
Jacques era testil
,le los castigos cor¡r
*v"-"r,^"aü.rrfs' QU€ parecían
io,
no cesar nunca. solamente, es verdur
vozapenaso**o,,ol.loJi:,T";ii:il.'il:"'rr"."l:,1;:l nal del mes del núrr
bro en el armarió, a. lo hacían bajar en l,r
.rp"rai'J, u .lf,l!.,
graYes, el maestro nr
colegas, en enviar rrl

-Espera, pequeño actuaba siguiendo trr


;diio el señor Bernard. se Jevantó
;:l,it':::;l':':,1: "¡". i'r i"li;;;
con calma y conserv
ros barrotes d. ia al pirulí." En la cl.
rj u'
g
^
i * i i-,,
" "il: ffi ;T:T,: f,:,i: " r,,.,,, ;: ;;h, para reír solapadanr,
zón humano que lr,
1f,,. ¡u pequeño pupit,.'ai'll;';;;'.;
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llbro forrado con papel
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o novela.
a. Los castigos-
b. o el castigo de unos
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