Sábado

Señor, vuelve tus ojos a nosotros 20

Enero
F. T. O.: Sábado de la 2a. semana o memoria libre de san Fabián, Papa y mártir o de san Sebastián, mártir

Antífona de Entrada los que estaban con él. Te quise con toda el alma y
Prorrumpieron en lamentaciones tu amistad fue para mí más
Confío, Señor, en tu y llanto, y ayunaron hasta la estimable que el amor de las
misericordia. Se alegra mi noche por Saúl y Jonatán, por el mujeres. ¿Por qué cayeron los
corazón con tu auxilio; cantaré pueblo del Señor y por la casa valientes y pereció la flor de los
al Señor por el bien que me ha de Israel, pues habían muerto a guerreros?”
hecho. espada. Entonces David entonó Palabra de Dios.
una elegía por Saúl y su hijo Te alabamos, Señor.
Oración Colecta Jonatán:
“Tus héroes, Israel, han sido Salmo Responsorial Salmo 79
Oremos: inmolados en tus montañas.
Concédenos, Dios ¿Por qué cayeron los valientes? Señor,
todopoderoso, que la Saúl y Jonatán, queridos y vuelve tus ojos a nosotros.
constante meditación admirados, inseparables en la
de tus misterios nos impulse vida y unidos en la muerte, más Escúchanos, pastor de Israel,
a decir y hacer siempre veloces que las águilas y más que guías a José
lo que sea de tu agrado. fuertes que los leones. como un rebaño;
Por nuestro Señor Jesucristo… Hijas de Israel, lloren por Saúl, tú, que estás rodeado
Amén. que las vestía de púrpura de querubines, manifiéstate;
y de lino y las cubría de joyas ante la ruina de Efraín,
Primera Lectura y de oro. Benjamín y Manasés,
Lectura del segundo libro de ¿Por qué cayeron los valientes despierta tu poder
Samuel (1, 1-4. 11-12. 17. 19. 23-27) en medio de la batalla? Jonatán y ven a salvarnos.
yace muerto en tus montañas.
En aquellos días, después Por ti, Jonatán, hermano mío, Señor,
de derrotar a los amalecitas, estoy lleno de pesar. vuelve tus ojos a nosotros.
David se fue a Siquelag y
ahí permaneció dos días. Al
tercer día llegó un hombre del
campamento de Saúl, con
los vestidos rotos y la cabeza
cubierta de polvo. Llegó a donde
estaba David y se postró en
señal de reverencia. David le
preguntó: “¿De dónde vienes?”
El respondió: “Vengo huyendo
del campamento de Israel”.
David le preguntó: “¿Qué
ha pasado? Cuéntamelo”.
El respondió: “El pueblo fue
derrotado en la batalla y huyó.
Muchos cayeron y entre los
muertos se encuentran Saúl
y Jonatán”.
Entonces David rasgó sus
vestiduras, y lo mismo hicieron
2018 - Id y Enseñad - 142
 Sábado
20
Enero
Abre, Señor, nuestros corazones
Señor, Dios de los ejércitos,
¿hasta cuándo seguirás airado
y sordo a las plegarias
de tu pueblo?
Nos has dado llanto por comida
y por bebida,
lágrimas en abundancia.
Somos la burla
de nuestros vecinos,
el hazmerreír
de cuantos nos rodean.
Señor,
vuelve tus ojos a nosotros.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros
corazones, para que
comprendamos las palabras
de tu Hijo.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Marcos (3, 20-21)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús entró
en una casa con sus discípulos
y acudió tanta gente,
que no los dejaban ni comer.
Al enterarse sus parientes,
fueron a buscarlo, pues decían
que se había vuelto loco.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Al celebrar con la debida
reverencia tus misterios, te
rogamos, Señor, que los dones
ofrecidos en honor de tu gloria
nos sirvan para la salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2018 - Id y Enseñad - 143
Prefacio Común IV
La alabanza, don de Dios
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno.
Pues, aunque no necesitas
de nuestra alabanza, es don
tuyo que seamos agradecidos;
y aunque nuestras bendiciones
no aumentan tu gloria, nos
aprovechan para nuestra
salvación. Por Cristo, Señor
nuestro.
Por eso, unidos a los ángeles,
te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo…
Antífona de la Comunión
Proclamaré todas tus
maravillas; me alegraré y exultaré
contigo y entonaré salmos a tu
nombre, Dios Altísimo.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Concédenos, Dios
todopoderoso, que
alcancemos aquel fruto
celestial, cuyo adelanto
acabamos de recibir mediante
estos sacramentos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.