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Licenciatura en psicología.
Grupo: 7° “B”
Generalmente nos vamos a encontrar con que el padre o los padres no han podido
dar solución a los conflictos, ya sea porque son demasiado estrictos, o porque son
demasiado livianos y permiten que el hijo haga su voluntad cada que lo desea, esta
dinámica disfuncional lejos de mejorar empeora hasta que se hace insostenible y
es cuando se acude al terapeuta.
El autor nos plantea como base de su trabajo con niños el enfoque centrado en
soluciones, este sistema es benévolo ya que reconoce el esfuerzo de los hijos y
utiliza el elogio como un refuerzo de la conducta deseada. Para el trabajo con
adolescentes, los involucra dentro del proceso de cambio haciéndoles ver cuál es
su papel dentro de la consecución de los sueños, de alguna forma los empodera y
responsabiliza por construir la mejor versión posible de sí mismos.
Dentro de las tareas que nos marca el autor me parece muy interesante la de “¿Qué
cosas mías tiene mi hijo?”, la caja de caricias (me parece maravillosa, nada mejor
que el afecto para hacer que un hijo sepa que es querido y valorado por su familia),
las tareas que nos ayudan a tener una identidad familiar son las de «El mural
familiar» o «El escudo familiar y una que me parece bastante compleja y que dudo
mucho utilizar es la del hijo como maestro del padre, esto porque resulta bastante
complicado que el padre permita a su hijo que le enseñe. Unas tareas que me
parecen bastante interesantes son tanto la inversión de roles en las que alternan el
ser el duro y el blando los padres, así como días pares e impares, esto porque
muchas veces se da a uno de los padres el rol de ser quien imponga la disciplina y
al otro de ser el que de alguna manera consuela a los hijos. La tarea del guante de
seda es maravillosa, se debe ser firme, pero sin que parezca que se está enojado
o que uno se desquita del niño.
Dentro de los problemas dentro de las relaciones de pareja, el autor nos manifiesta
que lo más común es encontrar dos tipos de problemáticas, el primero es que existe
distanciamiento entre los miembros de la pareja, y esto puede deberse a distintos
factores, sin embargo como consecuencia de esto existe poca intimidad, casi no
tienen actividad sexual y la que tienen es poco estimulante, así como también la
ausencia de proyectos en común o la usencia de temáticas emocionantes hacen
que la relación entre en etapas de aburrimiento y hartazgo.
La segunda situación que se observa es que las parejas tienen un estilo destructivo
de relación y dentro de sus dinámicas de pareja existen las criticas personales, el
desprecio, la actitud defensiva y la actitud evasiva, este estilo de relación termina
ocasionando conflictos que más temprano que tarde acaban con la relación.
Una estrategia para lograr que las parejas puedan reducir los conflictos es controlar
las interacciones negativas que se están dando cotidianamente, y entendiendo que
hay situaciones que no pueden solucionarse de la manera que uno quisiera, también
es muy importante el trabajar en positivo y observar los cambios del otro que están
demostrando el esfuerzo y el compromiso para la resolución del conflicto de pareja,
Sin duda estos dos capítulos son una valiosa ayuda en el proceso de enriquecernos
con recursos útiles en el tratamiento de nuestros pacientes dentro de este proceso
de aprender a ser terapeutas.
Bibliografía
Vega, M. B. (2010). 200 TAREAS EN TERAPIA BREVE individual, familiar y de
pareja. Barcelona: Herder.