Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
LA PARÁBOLA DE LA CIZAÑA
"Jesús les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos puede compararse
a un hombre que sembró buena semilla en su campo."
INTRODUCCIÓN
1. Pero ahora vemos otra faceta de la condición del reino de los cielos en el
mundo actual. Es la ilustración de un hombre que sembró semilla buena en
su campo. Leamos el versículo 25:
"Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el
trigo, y se fue."
"Y los siervos del dueño fueron y le dijeron: "Señor, ¿no sembraste buena semilla
en tu campo? ¿Cómo, pues, tiene cizaña? El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y
los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la recojamos? Pero él dijo:
No, no sea que al recoger la cizaña, arranquéis el trigo junto con ella. Dejad que
ambos crezcan juntos hasta la siega; y al tiempo de la siega diré a los segadores:
Recoged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla, pero el trigo
recogedlo en mi granero."
Nuestro Señor les dijo a sus siervos que no recogiesen la cizaña; que
permitiesen que ella y el trigo creciesen juntos y cuando llegase el
tiempo de la siega, se podría distinguir el trigo de la cizaña.
Por un lado, el mundo está cada vez mejor y por otro, cada vez peor.
Está cada vez mejor en el sentido que el trigo está creciendo.
Nunca ha habido tanta enseñanza Bíblica como en la actualidad, ni
tantos cristianos que aman la Palabra de Dios y darían su vida por
ella. Y, al mismo tiempo, está cada vez peor.
Porque la cizaña crece y los cultos falsos se multiplican.
Pero se nos advierte que nuestra misión no consiste en arrancar la
cizaña, porque podríamos arrancar, al mismo tiempo y sin quererlo,
algunas espigas de trigo.
Nuestra responsabilidad se limita a sembrar la Palabra de Dios.
"Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un grano
de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo, y que de todas las
semillas es la más pequeña; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y
se hace árbol, de modo que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas."
La semilla de mostaza es, según el texto, la más pequeña de todas las semillas.
Algunos han proclamado haber descubierto que dicha semilla no es la más
pequeña de todas, pensando que habían descubierto un error en la Biblia. ¿Qué
quiso decir el Señor? Que era la más pequeña de todas las semillas conocidas por el
público que le escuchaba. De todos formas, por lo que sé, es la más pequeña de la
categoría de las plantas, a la que pertenece la mostaza. Y la parábola nos dice que
creció hasta convertirse en un árbol en cuyas ramas las aves podían hacer sus
nidos.
Así que la parábola nos muestra ese crecimiento exterior de la iglesia organizada.
La iglesia y el mundo se han mezclado hasta confundirse entre sí. Se ha producido
una integración real entre el hombre de la iglesia y el hombre mundano. En
nuestra época, ambos viven y actúan de manera muy semejante. ¡Pero el cristiano
debería ser sal de la tierra, y no mostaza!
Pasemos a considerar
La parábola de la levadura
"Les dijo otra parábola: El reino de los cielos es semejante a la levadura que una
mujer tomó y escondió en tres medidas de harina hasta que todo quedó
fermentado."
"El reino de los cielos es semejante a la levadura" -- pero no se detiene aquí -- "que
una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina". ¿Qué representa la
levadura? Algunos interpretan la levadura como el evangelio, pero ello revela que
desconocen el Tema. En ninguna parte de la Biblia se utiliza la levadura como
referencia a un principio del bien; siempre se la relaciona con el principio del mal.
La palabra levadura aparece 98 veces en la Biblia --aproximadamente, 75 veces en
el Antiguo Testamento y 23 veces en el Nuevo Testamento-- y siempre es utilizada
en un mal sentido. El Dr. Lightfoot, gran erudito, declaró que los escritores
rabínicos normalmente utilizaban la levadura como un símbolo del mal. En el
Antiguo Testamento estaba prohibido utilizarla para las ofrendas presentadas a
Dios. En el Nuevo Testamento, en Mateo 16:6, nuestro Señor advirtió contra la
levadura de los Fariseos y de los Saduceos. Y el apóstol Pablo, en su primera carta
a los Corintios 5:8, escribió sobre la levadura de malicia y maldad. El simbolismo
de las Sagradas Escrituras no se contradice, y podemos tener la seguridad de que
la levadura no se utiliza en este pasaje, en un buen sentido. Por lo tanto, la
levadura no es el Evangelio.
El evangelio está representado por las tres medidas de harina. ¿Cómo lo sabemos?
Porque la harina está hecha de grano o semilla, y el Señor ya nos había dicho en la
parábola del sembrador que la semilla representaba a la Palabra de Dios.
Recordemos que esta parábola es una ilustración de lo que le sucede a la Palabra
de Dios en la tierra durante el intervalo existente entre el rechazo a Cristo y Su
exaltación cuando regrese para establecer Su reino. Tomemos nota de lo que le
ocurre a la Palabra de Dios representada por la harina. Aquí aparece una mujer, y
sin ofender a nadie y sin ninguna intención peyorativa, porque hubo mujeres
extraordinarias en la Biblia, diré que cuando en los textos Bíblicos se utiliza a una
mujer en un sentido doctrinal, siempre se la identifica con un principio del mal. En
esta parábola, la mujer tomó la levadura y la escondió en la harina. Si aquí la
levadura representase al evangelio, ¿por qué había de esconderlo? El Evangelio
debe proclamarse públicamente hasta los confines de la tierra. Obviamente, la
levadura es el principio del mal, y la mujer la escondió en la harina, que representa
al Evangelio, a la Palabra de Dios.
Ciertamente, vemos esta realidad en los tiempos actuales. No hay culto ni secta que
ignore a la Biblia. He encontrado que incluso aquellos que adoran al diablo, los
adoradores de demonios, utilizan la Biblia. Los maestros falsos de cualquier tipo
ponen la levadura en la harina, es decir, en la Palabra de Dios.
"Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin
parábola, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta, cuando dijo:
Abriré mi boca en parábolas; hablare de cosas ocultas desde la fundación del
mundo."
Estas últimas palabras sobre las cosas ocultas desde la fundación del mundo, son
para fijarlas bien en nuestra mente. Nuestro Señor estaba presentándonos una
verdad completamente nueva. Las cosas que El estaba revelando en estas
parábolas, nunca habían sido reveladas de esta forma en el Antiguo Testamento.
"Y respondiendo El, dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre, y
el campo es el mundo; y la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los
hijos del maligno; y el enemigo que la sembró es el diablo, y la siega es el fin del
mundo, y los segadores son los ángeles. Por tanto, así como la cizaña se recoge y se
quema en el fuego, de la misma manera será en el fin del mundo."
"El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que
son piedra de tropiezo y a los que hacen iniquidad"
Es que en su reino, el pecado erguirá su peligrosa cabeza, pero será echado fuera.
Este párrafo concluye con los versículos 42 y 43:
"Y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes.
Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene
oídos, que oiga"