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Homero
Versión de Franco Vaccarini
Carpeta de
Actividades
Coordinadora del Área de Literatura: Laura Giussani
Editora: Florencia Carrizo
Versión: Franco Vaccarini
Secciones especiales: Mónica Dupuy
Jefe del Departamento de Arte y Diseño: Lucas Frontera Schällibaum
Diagramación: Pamela Donnadio
Gerente de Diseño y Producción Editorial: Carlos Rodríguez
Imagen de tapa: Ulises y las sirenas, de John William Waterhouse
Dupuy, Mónica
Odisea : carpeta de actividades . - 1a ed. - Boulogne : Cántaro,
2013.
32 p. ; 19x14 cm. - (Del Mirador)
Manos
ISBN 978-950-753-355-6 a la obra
1. Material Auxiliar para la Enseñanza. 2. Literatura Griega
Clásica. I. Título
CDD 371.33
Primera edición.
Esta obra se terminó de imprimir en xxxx de 2013, en los talleres de xxxxxx., xxxxxxxx,
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
4 Manos a la obra Manos a la obra 5
4.1 En relación con las pruebas que el héroe debe enfrentar, 5.1 Expliquen quién es cada uno de los espíritus mencionados
respondan. y cuál es la causa de su muerte.
• ¿De qué manera ayudan a Ulises a cumplir sus pruebas los
5.2 Lean la siguiente descripción de Aquiles hecha por el dios
siguientes personajes?
Apolo en la Ilíada y compárenla con la imagen que se le aparece
Hermes: _______________________________________
a Ulises en el Hades.
Tiresias: ________________________________________
Atenea: ________________________________________ Pero es al maldito Aquiles, dioses, a quien preferís proteger,
a uno que no tiene mientes sensatas ni juicio flexible
4.2 Lean el siguiente texto del estudioso de los mitos Joseph
en el pecho, y que solo conoce ferocidades, cual león
Campbell2 acerca de las difíciles situaciones que debe atravesar
que dócil a su enorme fuerza y a su arrogante ánimo
todo héroe.
ataca los ganados de los mortales para darse un festín;
Una vez atravesado el umbral, el héroe se mueve en un paisaje así Aquiles ha perdido toda piedad y no tiene ningún respeto.
de sueño poblado de formas curiosamente fluidas y ambiguas, en Ilíada, Canto XXIV, 24-39
donde debe pasar por una serie de pruebas. Esta es la fase favo-
rita de la aventura mítica. El héroe es solapadamente ayudado
Odisea femenina
por el consejo, los amuletos y los agentes secretos del ayudante
sobrenatural, que encontró antes de su entrada en esa región. 6. Las mujeres –mortales o divinas– tienen una participación
activa en toda la obra (capturan al héroe, lo protegen, lo es-
4.3 Enumeren cronológicamente cinco grandes pruebas que
peran). En relación con los personajes femeninos, completen
tuvo que atravesar Ulises hasta llegar a Ítaca y establezcan quié-
el siguiente cuadro.
nes son sus ayudantes.
Personaje femenino Características Relación con Ulises
El descenso al mundo de los muertos Circe
Penélope
5. Relean el Canto 11 e indiquen en qué orden se le aparecen
Euriclea
a Ulises los siguientes espíritus.
Calipso
Agamenón Aquiles
Alcmena Elpénor Atenea
Anticlea Hércules Afrodita
Perséfone
Nausícaa
2 Joseph Campbell. El héroe de las mil caras. Psicoanálisis del mito. México. Fondo de
Cultura Económica, 1999.
10 Manos a la obra Manos a la obra 11
6.1 Relean el Canto 11 y completen el cuadro con las caracte- Los seres fabulosos
rísticas de las mujeres que se le aparecen a Ulises en el Hades. En la Odisea, hay diferentes criaturas que se destacan por su
Nombre Relación con los héroes
singular conformación física: Caribdis, las sirenas, los cíclopes.
La noble Alcmena 7. Lean el siguiente texto del poeta latino Ovidio, en el que
el cíclope Polifemo se describe a sí mismo frente a su amada
Ayudó a Teseo a escapar
del laberinto del Minotauro Galatea.
Epicaste Ciertamente yo me conozco y me he visto hace poco reflejado
en las cristalinas aguas y, al verme, me ha agradado mi figura.
6.2 La diosa Atenea toma forma humana para intervenir en las
Contempla qué grande soy; no es mayor que este cuerpo Júpiter
acciones humanas en favor de Ulises. Identifiquen esas situacio-
en el cielo (en efecto, vosotros soléis decir que reina un no sé qué
nes en el relato para completar el siguiente cuadro.
Júpiter); una abundante cabellera cae sobre mi feroz rostro y
Transfiguración ¿Para quién? Causa sombrea mis hombros como un bosque; y no juzgues feo el que
mi cuerpo esté muy abundantemente erizado de duras cerdas; feo
es un árbol sin hojas, feo un caballo si no cubren su rojizo cuello
las crines; la pluma protege a las aves; a las ovejas las embellece
su lana; la barba y las híspidas cerdas hermosean el cuerpo de
6.3 Helena y Penélope son dos figuras femeninas clave en los
los hombres. Yo tengo un solo ojo en medio de mi frente, pero al
poemas homéricos. Comparen a estos personajes femeninos,
modo de un gran escudo. ¿Y qué? ¿No ve el gran Sol desde el cielo
como se hizo con Aquiles y Ulises en las Puertas. Tengan en
todas estas cosas? Sin embargo, el Sol es un disco único.
cuenta: cómo visten, de qué manera seducen, cómo se relacio-
Ovidio, Metamorfosis, 13, 750-897
nan con las diosas Afrodita y Atenea, qué visión tienen de ellas
los demás personajes, qué ropa confecciona cada una, etcétera. 7.1 Enumeren los seres fabulosos que aparecen en la Odisea. A
Aquí les damos un ejemplo: la manera de Ovidio, realicen un autorretrato de uno de los seres
Helena Penélope fabulosos que aparece en ella.
Es la primera en reconocer a Telé- Es la última en reconocer a Ulises.
maco cuando este llega a Esparta. Tal descubrimiento es develado por Anagnórisis: reconocimiento y acción
Euriclea.
El filósofo griego Aristóteles, en la Poética, describe la “anag-
nórisis” como el momento en que al personaje o a los persona-
jes se les revela lo que, hasta entonces, desconocían. Anagnórisis
12 Manos a la obra Manos a la obra 13
vientos y del estrépito de Ares. que ahora es tierra, que su vencedor y propietario ara con los bueyes
Ya en el amor del compartido lecho del botín; ya son sembrados lo que fue Troya y, madura para la hoz,
duerme la clara reina sobre el pecho rebosa exuberancia la tierra abonada con sangre frigia; los arados des-
de su rey, pero ¿dónde está aquel hombre pedazan los huesos mal sepultados de los guerreros, la hierba esconde
que en los días y noches del destierro poco a poco las ruinas de las casas; tú, de los vencedores, no estás aquí;
erraba por el mundo como un perro y no puedo saber por qué tardas, o en qué parte del mundo te escondes,
y decía que Nadie era su nombre? hombre sin corazón.
Borges, Jorge Luis. El otro, el mismo (1964) 11. Imaginen que, cuando Ulises llega a Ítaca, donde se ha
recobrado la paz, la nodriza Euriclea le informa al héroe que
10.1 Relean el Canto 23 del relato homérico y expliquen, con ha recibido tres cartas: una de Calipso, una de Circe y una de
sus palabras, a qué sucesos se refieren los siguientes versos: Nausícaa. Euriclea jura que no se las ha mostrado a Penélope.
• Versos 1-4: ¿en qué consistió la venganza?, ¿quién es el per- ¿Qué dirían esas cartas? ¿Ulises las contestaría? Redáctenlas
verso? teniendo en cuenta las características del discurso epistolar.
• Verso 5: ¿cuál es la identidad de este dios “despechado”?
• Verso 6: ¿cuál es el nombre de su reino y cuál el de su reina? 12. Reúnanse en grupos para crear un antiguo pueblo extraor-
• Verso 14: ¿cuándo Ulises dice que su nombre es Nadie? dinario. ¿Cómo se llamaría? ¿Dónde habitaría? ¿Qué aspecto
tendrían sus hombres? ¿Cómo serían moralmente? ¿Cuál sería
su característica esencial? ¿Cómo recibirían al extranjero?
Escrituras heroicas
13. Elijan un héroe contemporáneo, real o ficticio, y deter-
A continuación, les presentamos un fragmento de la carta
minen cuáles son sus excelencias y escriban el relato de una
de Penélope a Ulises, texto que imaginó el poeta latino Ovidio4.
de sus aventuras.
Presten atención a la manera de describir el paso del tiempo a
través de la descripción del estado de la tierra. Lo que fue todo 14. Escriban un texto donde, a ustedes mismos, se les plan-
destrucción ya es un campo reverdecido: teen dudas sobre cómo presentarse a alguien.
Esta te la manda tu Penélope, insensible Ulises, pero nada de con-
15. Inventen un epíteto para ustedes mismos y narren una
testarla: ¡Vuelve tú en persona! Ha caído Troya (…) Pero a mí, ¿de
aventura, real o ficticia, que los trate como personajes.
qué me sirve una Ilión destrozada por vuestros barcos, o que ahora
sea escombros lo que fue antes su muralla, si yo sigo igual que estaba
mientras Troya resistía, si tengo que estar privada de mi marido para
siempre? Pérgamo es ceniza para las otras, solo para mí sigue en pie lo
Homero
Las biografías de Homero que nos han llegado
son diversas, pero todas coinciden en que era un
poeta ciego, autor de la Ilíada y de la Odisea, nacido
en algún lugar de Jonia.
La considerada más antigua, del siglo v a. C.,
cuenta que Homero era hijo de una joven huérfana de nombre
Creteidas, que lo tuvo en Esmirna y que él, en su juventud, se
destacó por sus cualidades artísticas y su vida bohemia. También
afirma que, a causa de una enfermedad, perdió la vista y pasó a ser
llamado Homero (en antiguo dialecto eolio: el que no ve) y que
la muerte lo sorprendió en Íos, en el curso de un viaje a Atenas.
Según otra biografía, que algunos atribuyen al historiador
Heródoto, Homero era de Cretéis y habría vivido en el siglo ix
a. C. Habría sido un rapsoda muy popular que recorría Grecia,
cantando y componiendo versos en fiestas y banquetes. El autor
de esta biografía creía que en uno de sus viajes había sido atacado
por una oftalmía que finalmente lo dejó ciego, por eso adopta el
sobrenombre de Homero. A partir del siglo xvii, en Europa, surge
con François Hédelin (abate de Aubignac) la llamada “cuestión
homérica”, que sostiene que los dos poemas atribuidos a Homero,
la Ilíada y la Odisea, eran el producto de la combinación de obras
de diferentes procedencias, cuestión que explicaría las numerosas
incongruencias que contienen ambos textos.
Durante los siglos xix y xx, a partir de los descubrimientos
arqueológicos que demostraron la existencia de Troya, se ha dado
un giro a los estudios sobre el origen del autor y las obras. Se tien-
de a creer en la existencia del poeta ciego. Respecto de la cuestión
homérica, el estudioso del mundo clásico, Moses Finley1 afirma
que “ningún otro poeta ocupó un lugar en la vida de su pueblo
como lo hizo Homero”.
El mundo de Odiseo
Las siguientes imágenes documentan las primeras manifesta-
ciones de la cultura griega:
Casco en bronce
Vasija decorada con técnica de figu-
de estilo corintio,
ras rojas que representan la escena
del 700-675 a. C.
de Ulises y las sirenas.
Paideia: los ideales de la cultura griega (Frag.) se propuso fue la creación del hombre viviente. Los griegos vieron
por primera vez que la educación debe ser también un proceso
Werner Jaeger. Paideia. Bs. As. Fondo de Cultura Econó-
de construcción consciente. “Constituido convenientemente y sin
mica. 1993
falta, en manos, pies y espíritu”, tales son las palabras mediante
las cuales describe un poeta griego de los tiempos de Maratón y
Salamina la esencia de la virtud humana más difícil de adqui-
Todo pueblo que alcanza un cierto grado de desarrollo se halla
rir. Solo a este tipo de educación puede aplicarse propiamente
naturalmente inclinado a practicar la educación. La educación
la palabra formación, tal como la usó Platón por primera vez,
es el principio mediante el cual la comunidad humana conserva
en sentido metafórico, aplicándola a la acción educadora. La
y transmite su peculiaridad física y espiritual.
palabra alemana bildung (formación, configuración) designa
[…] La estructura de toda sociedad descansa en las leyes y nor- del modo más intuitivo la esencia de la educación en el sentido
mas escritas o no escritas que las unen y ligan a sus miembros. griego y platónico. Contiene, al mismo tiempo, en sí, la configu-
Así, toda educación es el producto de la conciencia viva de una ración artística y plástica y la imagen, “idea” o “tipo” normativo
norma que rige una comunidad humana, lo mismo si se trata que se cierne sobre la intimidad del artista. Dondequiera que en
de la familia, de una clase social o de una profesión, que de una la historia reaparece esta idea, es una herencia de los griegos, y
asociación más amplia, como una estirpe o un Estado. reaparece dondequiera que el espíritu humano abandona la idea
de un adiestramiento según fines exteriores y reflexiona sobre la
[…] La posición específica del helenismo en la historia de la edu-
esencia propia de la educación. Ya desde las primeras huellas que
cación humana depende de la misma peculiaridad de su íntima
tenemos de ellos, hallamos al hombre en el centro de su pensa-
organización, de la aspiración a la forma que domina no solo
miento. La forma humana de sus dioses, el predominio evidente
las empresas artísticas sino también a todas las cosas de la vida y,
del problema de la forma humana en su escultura y aun en su
además, de su sentido filosófico de lo universal, de su percepción
pintura, el consecuente movimiento de la filosofía desde el pro-
de las leyes profundas que gobiernan la naturaleza humana y de
blema del cosmos al problema del hombre, que culmina en Só-
las cuales derivan las normas que rigen la conducta individual
crates, Platón y Aristóteles; su poesía, cuyo tema inagotable desde
y la estructura de la sociedad. Lo universal, el logos, es, según la
Homero hasta los últimos siglos es el hombre y su duro destino
profunda intuición de Heráclito, lo común a la esencia del espí-
en el sentido pleno de la palabra, y, finalmente, el estado griego,
ritu, como la ley lo es para la ciudad. Poner estos conocimientos,
cuya esencia solo puede ser comprendida desde el punto de vista
como fuerza formadora, al servicio de la educación y formar,
de la formación del hombre y de su vida toda: todos son rayos de
mediante ellos, verdaderos hombres, del mismo modo que el al-
una única y misma luz. Son expresiones de su sentimiento vital
farero modela su arcilla y el escultor sus piedras, es una idea
antropocéntrico que no puede ser explicado ni derivado de otra
osada y creadora que solo podía madurar en el espíritu de aquel
cosa alguna y que penetra todas las formas del espíritu griego. Así
pueblo artista y pensador. La más alta obra de arte que su afán
el pueblo griego es entre todos antropocéntrico.
26 Cuarto de herramientas Cuarto de herramientas 27
Homero y el cine
El caballo de
Escena de la película La madera obse-
guerra de Troya, dirigida quiado a los
por Giorgio Ferroni, troyanos, según
protagonizada por Steve la película
Reeves en el papel de de Wolfgang
Eneas. Año 1961. Petersen.
28 Cuarto de herramientas Cuarto de herramientas 29
Los griegos (Fragmento) tenían ante la vida parecía ser distinta y, por mucho que un
H. D. F. Kitto. Buenos Aires, eudeba, 1995. heleno pudiese admirar y hasta envidiar a un “bárbaro” por tal
o cual razón, no podía evitar tener la certeza de esta diferencia.
[...] Los griegos, por lo menos, los del período clásico, dividían [...] Se podría decir que mientras las viejas civilizaciones orien-
habitualmente la familia humana en helenos y bárbaros2. Un tales eran en extremo eficaces en la resolución de problemas prác-
griego preclásico, Homero por ejemplo, no se refiere a los “bárba- ticos, y en su arte a veces se mostraban en el mismo nivel que los
ros” de esta manera, y no porque esa diferencia no se había aún griegos, resultaron, sin embargo, estériles desde el punto de vista
manifestado en toda su fuerza. intelectual. Durante siglos, millones de personas habían adqui-
rido una experiencia de la vida y ¿qué habían hecho con ella?
En realidad, esto nada tenía que ver con la cortesía. La palabra
Nada. La experiencia de cada generación (salvo ciertas cuestio-
griega “bárbaros” no significa bárbaro en su sentido moderno; no
nes prácticas) moría con ella, y no como las hojas del bosque,
es un término que denota aborrecimiento o desdén; no designa
pues estas fertilizan el terreno. Lo que afina, preserva y amplía
a gente que vive en cuevas y come carne cruda, significa simple-
la experiencia de un pueblo es la literatura. Antes de los griegos,
mente gente que prefiere sonidos tales como “bar, bar”, en vez
los hebreos habían desarrollado una poesía religiosa, una poesía
de hablar en griego. Quien no hablaba griego era “bárbaro”, ya
erótica y además la poesía religiosa y la oratoria de los profetas,
perteneciera a alguna tribu salvaje de Tracia o a una de las fas-
pero la literatura, en todas sus formas conocidas (excepto la no-
tuosas ciudades de Oriente, o a Egipto que, como bien sabían los
vela) fue creada y perfeccionada por los griegos.
griegos era ya un país organizado y civilizado muchos siglos antes
de que existiera Grecia. “Bárbaros” no implicaba necesariamen- [...] La poesía épica, la historia, el drama, la filosofía en sus
te menosprecio. Muchos griegos admiraban el código moral de distintas ramas, desde la metafísica hasta la economía políti-
los persas y la sabiduría de los egipcios. La deuda –material, ca, la matemática y muchas ciencias naturales, empiezan con
intelectual y artística– de los griegos con los pueblos de Oriente los griegos. Si pudiésemos preguntar a un griego antiguo qué lo
rara vez fue olvidada. Sin embargo, esos pueblos eran barbaroi, distinguía de un bárbaro, no creo que nombrase en primer tér-
extranjeros, y fueron agrupados (aunque nunca confundidos) mino estas conquistas de la mente helena, aunque él sabía muy
con los tracios, los escitas y otros semejantes. ¿Solo porque no co- bien que había resuelto la mayoría de los problemas de un modo
nocían el griego? No, pues el hecho de que no hablaran griego se- más inteligente. Tampoco se le ocurriría inmediatamente pensar
ñalaba una separación más profunda: significaba que no vivían en los templos, las estatuas y dramas que con sobrada justicia
como griegos y que tampoco pensaban como estos. La actitud que admiramos. Diría, como ha dicho en realidad: “los bárbaros son
esclavos; nosotros los helenos somos hombres libres”.
2 Usaré el término clásico para designar el período que va aproximadamente desde la
mitad del siglo vii antes de Cristo hasta las conquistas de Alejandro en la última parte
del siglo vi.
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