Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Los alumnos y las alumnas, por su parte, intervienen con sus emociones,
saberes, expresiones culturales y comunitarias específicas en el procesó
educativo.
El niño y la niña construyen conocimientos haciendo, jugando,
experimentando; esta participación implica actuar sobre su entorno,
apropiarse de él, conquistarlo, en un proceso de interrelación con los
demás. Es mucho más que elegir los materiales o los compañeros y las
compañeras para sus juegos. Un clima participativo contribuye a que el
niño o la niña del Nivel desarrolle la capacidad de manejarse de manera
autónoma, creativa, con iniciativa y solucionando problemas cotidianos.
Al observar el video pude aprender que los niños poseen una curiosidad
espontánea y sin límites, así como la capacidad de asombro que los
caracteriza y los lleva a preguntar constantemente como y porque ocurren
los fenómenos naturales.
En conclusión puedo decir que los niños aprenden mediante la observación
y la experimentación.
EL NIÑO EXPLORADOR
A partir del primer año de vida y gracias a las posibilidades que ofrece el
movimiento, todo un mundo se abre ante los ojos del bebé. Cómo evitar
riesgos innecesarios, sin por eso quitarle la posibilidad de desarrollar su
incipiente sed de conocer.
De ahora en más, excepto que esté durmiendo o se sienta mal por algún
motivo, es probable que el bebé esté en constante acción. “El niño
deambulador se desplaza por el mero placer del movimiento –explica la
licenciada María Elena Manso, psicopedagoga clínica-. Esta etapa
comienza al iniciarse la locomoción y es el comienzo de la independencia
de un niño”.
NIÑO TRANQUILO
Por ejemplo, una madre muy tranquila, sobre protectora o que se asusta
fácilmente, probablemente definirá a su pequeño como un “torbellino”.
Pero lo hará sin pararse a pensar que, con un año de edad, los niños están
en pleno desarrollo de sus capacidades motoras (andar, agarrar, trepar...) y
cognitivas (explorar, descubrir...), y lo normal es que todos muestren una
gran actividad.En todo caso, aunque no se puede generalizar, hay algunas
señales que sí pueden darte pistas sobre la tendencia natural de tu hijo.