Vous êtes sur la page 1sur 2

LA INFLUENCIA DEL DERECHO SOBRE EL PODER.

- El derecho CS un elemento
del poder, un medio de acción del poder, una forma del poder. Organiza el poder,
institucionaliza el poder, contribuye a legitimarlo. Pero, no obstante, comporta también
elementos de garantía contra el poder.

1.° El derecho, organización del poder. Fijar las reglas de conducta obligatoria para los
individuos, establecer sanciones para el caso de violación de estas reglas y aplicar
eventualmente estas sanciones, tales son las diversas formas de la actividad del poder en los
Estados modernos. Así, el poder se organiza alrededor de la actividad jurídica, alrededor
del derecho. En los grupos sociales en que la noción del derecho aún no se ha elaborado, en
que el conjunto de reglas sociales sigue confuso, en que todo es a la vez uso y moral, en
que las reglas jurídicas no están diferenciadas, el poder es débil, embrionario,
desorganizado. El desarrollo del derecho y del poder marchan al mismo tiempo, porque el
derecho da al poder sus órganos, asegura la diferenciación progresiva y el
perfeccionamiento de éstos.

El derecho da sobre todo al poder un carácter permanente que supera la vida de los
gobernantes; es el elemento esencial de la "institucionalización" del poder. En vez de
obedecer a un hombre, a un individuo, se obedece a una "institución"; es el carácter de
titular de una función (rey, general, presidente) lo que fundamenta la obediencia, no la
personalidad de quien la ejerce; éste es el "poder institucionalizado" que los sociólogos
contraponen al "poder individualizado". Las Constituciones, los códigos, las leyes forman
lo esencial del poder institucionalizado; al inscribir en los textos jurídicos los órganos del
poder y su estructura, o al crear las instituciones, se desvía sobre ellos la obediencia
primitivamente debida a los jefes individuales. Pero no todas las instituciones del poder son
jurídicas; ya tendremos ocasión de estudiar en este libro instituciones no jurídicas (por
ejemplo: los partidos, los grupos de presión, la prensa) que tienen un papel muy importante.
A pesar de ello, las instituciones esenciales, las más numerosas y las obedecidas con mayor
facilidad, son las instituciones jurídicas.

2.° El derecho, legitimación del poder. — Los procedimientos jurídicos, que dan al poder
un carácter institucional, le permiten así legitimarse a los ojos de los ciudadanos. Cuando
un usurpador llega al gobierno por un golpe de fuerza, hace lo posible para enmascararlo
detrás de un camuflaje de procedimientos regulares; por ejemplo, se hace investir por un
voto parlamentario, en las condiciones previstas por el derecho existente. Indudablemente,
es necesario distinguir entre la legalidad y la legitimidad. La legalidad del poder consiste en
su conformidad con el derecho positivo existente.

La legitimidad del poder consiste en su conformidad con las teorías del poder aceptadas en
la época, en el sistema de valores de la sociedad. Pero, normalmente, a los ojos del
ciudadano, la legalidad es el signo de la legitimidad. La legalización del poder comporta,
pues, su legitimación. Solamente en el caso de que la legalización sea imposible, el
usurpador apela directamente a las teorías de la legitimidad y afirma entonces, como el
autor del golpe de Estado francés del 2 de diciembre de 1851: "Yo sólo he salido de la
legalidad para entrar en el derecho", tomando esta última voz en el sentido de "derecho
natural" (cf. más adelante) y de "legitimidad".

3.° El derecho, garantía contra el poder. — A pesar de todo, el desarrollo del derecho ha
dado algunas garantías a los individuos contra el poder. En cierta medida, se ha traducido
en una disminución de lo arbitrario. El desarrollo del derecho positivo ha suprimido el "acto
del príncipe". El poder se ha encontrado limitado por las reglas que él mismo ha puesto. En
vez de ser libre para lanzarse a todas las fantasías, está ligado por principios estables. Puede
cambiar estos principios, indudablemente; pero esto no siempre es fácil. Es necesario
extenderse aún un poco más en este aspecto: al principio, cuando la autoridad no puede
establecer ninguna regla de derecho, cuando está totalmente sometida a las costumbres y a
los usos, no hay lugar para el cambio y lo arbitrario. El "Estado despótico", tal como era
descrito en el siglo XIX, caracteriza la primera fase del establecimiento del derecho por el
poder; el establecimiento dejado a la fantasía de los gobernantes (en cierta manera la fase
de "El Estado soy yo"). Sólo cuando paulatinamente se ha separado la noción de "leyes",
conjunto de reglas de derecho generales y estables, instauradas por un órgano especial del
poder, ha finalizado lo arbitrario y los individuos han hallado una estabilidad jurídica, al
mismo tiempo que han visto finalizar los privilegios individuales que el príncipe concedía a
uno u otro. El respeto de la "legalidad" se ha convertido así en un elemento muy importante
de la protección de los ciudadanos contra los abusos de la autoridad (cf. más adelante, p.
232).

LAS TEORÍAS DEL DERECHO NATURAL. - La noción de derecho desarrollada en el


texto es la del derecho positivo: conjunto de reglas de conducta sancionadas por la
autoridad pública. Pero algunos afirman que existe un derecho superior a los gobernantes,
al que éstos deberían obedecer: el derecho natural. En caso de conflicto entre el derecho
positivo y el derecho natural, los ciudadanos habrían de aplicar el segundo, no el primero.
Así, Antígona invoca contra el rey Creón, en la tragedia de Sófocles, "los decretos divinos,
no escritos, inmutables, eternos". El derecho natural es una noción moral. Corresponde a la
idea de que existe un sistema de valores de moral social común a todas las sociedades
humanas, que correspondería a una cierta "naturaleza" del hombre.

1.° El derecho natural y la resistencia al poder. — Los teóricos del derecho natural son
oponentes: Antígona se enfrenta a Creón, rey reinante; santo Tomás de Aquino y los
teólogos de la Edad Media, a las monarquías que se constituyen sobre las ruinas del
feudalismo; los filósofos del siglo XVIII, al absolutismo del Antiguo Régimen. En la
actualidad, la mayoría de los que invocan el derecho natural lo hacen para criticar leyes
establecidas.

Vous aimerez peut-être aussi