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A finales del siglo XIX solo se hacía en granjas. Con las centrifugadoras
desnatadoras y con los conocimientos de Pasteur, se establece la industria de
la mantequilla. La mantequilla era un producto caro que tan sólo podía ser
adquirido por los sectores más privilegiados de la población, hoy en día todo
eso ha cambiado y es un producto de uso común y diario.
Usos:
La mantequilla es un alimento de amplio consumo en muchos países. Su facilidad
para fundir y untarse, así como su delicado sabor y aroma, facilita y amplia sus
usos culinarios.
Desde las tradicionales tostadas de pan con mantequilla del desayuno, hasta las
salsas aderezadas con hierbas aromáticas que acompañan a platos con los más
variados ingredientes, la mantequilla demuestra una gran versatilidad.
Valor nutricional:
Energía (Kcal)…………………751 Fósforo (mg)…………..………….15
Agua (g)………….…………..15,50 Calcio (mg)………………….……15
Proteínas (g)……….…….……0,70 Hierro (g)………………..………0,20
Glúcidos (g)……………….….0, 40 Retinol (µg)……………..……….708
Fibra (g)………………………...…0 Carotinoides (µg)……………….505
Lípidos (g)…………………....….83 Tiamina (mg)……………..…….0, 01
Ácidos saturados (g)……......52,60 Riboflavina (mg).………….…..0, 02
Ácidos monoinsat. (g)…..….23, 50 B6 (mg).…………………….….0, 01
Ácidos poliinsat. (g)……...……... 2 B12 (µ…………..……………….0, 01
Colesterol (mg)………...….……250 Vitamina C (mg)………………….0
Sodio (mg)………...………….…..22 Vitamina D (µg)…………………1,30
Potasio (mg)…...……………..…..12 Vitamina E (mg)…………..….…1,50
APLICACIONES CULINARIAS PARA LA MANTEQUILLA
Imprescindible en cremas de verduras. Cuando ponemos a cocer verdura,
pensando en hacer un puré de calabacín, calabaza, zanahoria, o verduras
variadas, podemos darle un cambio cualitativo a nuestra receta, y convertirla en
una crema de verduras, con tan sólo añadirle mantequilla. Para hacer más
cremoso nuestro puré, bastará con poner media taza de leche y una cucharada de
mantequilla, y batir todo en la batidora. Podéis ver este ejemplo de una receta de
crema de calabaza.
No dejes que tus hojaldres se echen a perder. Un truco de cocina muy sencillo,
pero muy útil para aquellos a los que os gusta cocinar hojaldre para empanadas,
quiches o empanadillas al horno, es añadirle un poco de mantequilla al recipiente
donde vamos a cocinar nuestro plato. De esta manera, evitaremos que el hojaldre
quede pegado y se destroce o desmenuce.