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Fundación Educacional NM IV
Colegio Rosario Concha
La Florida
1. Lenguas
La capacidad de hablar es una de las facultades que nos diferencian de los demás animales. Hay
mamíferos y aves que se comunican mediante un "idioma" hecho con unos cuantos sonidos, pero
el lenguaje humano es mucho más rico y está altamente desarrollado. Una lengua es una forma de
organizar los sonidos para expresar ideas. El lenguaje humano se fue desarrollando a lo largo de
los siglos, y de ahí que se hablen tantos idiomas en la actualidad. Los idiomas pueden agruparse
en familias de origen común.
En el mundo hay unos cinco mil idiomas, subdivididos en muchísimos dialectos o formas locales de
los idiomas.
¿Castellano o español?
Esta lengua también se llama castellano, por ser el nombre de la comunidad lingüística que habló
esta modalidad románica en tiempos medievales: Castilla. Existe alguna polémica en torno a la
denominación del idioma; el término español es relativamente reciente y no es admitido por los
muchos hablantes bilingües del Estado Español, pues entienden que español incluye los términos
valenciano, gallego, catalán y vasco, idiomas a su vez de consideración oficial dentro del territorio
de sus comunidades autónomas respectivas; son esos hablantes bilingües quienes proponen
volver a la denominación más antigua que tuvo la lengua, castellano entendido como ‘lengua de
Castilla’.
En los países hispanoamericanos se ha conservado esta denominación y no plantean dificultad
especial a la hora de entender como sinónimos los términos castellano y español.
Renunciar al término español plantearía la dificultad de reconocer el carácter oficial de una lengua
que tan abierta ha sido para acoger en su seno influencias y tolerancias que han contribuido a su
condición. Por otro lado, tanto derecho tienen los españoles a nombrar castellano a su lengua
como los argentinos, venezolanos, mexicanos, o panameños de calificarla como argentina,
venezolana, mexicana o panameña.
2. Orígenes
La base del idioma Español es el latín vulgar, propagado en España desde fines del siglo III a. C.,
que se impuso a las lenguas ibéricas y al vasco.
Los abundantes documentos que nos quedan del latín provienen de los textos literarios. Pero si
queremos conocer los verdaderos orígenes de nuestra lengua, tenemos imaginar como hablaban
los hombres y mujeres del Imperio. Efectivamente, las lenguas romances no derivan del latín
escrito en la literatura, sino del latín hablado en las calles y en las plazas. Y las diferencias entre
una y otra variedad lingüística son importantes. En el aspecto fónico, el latín literario diferenciaba
diez vocales (cinco largas y cinco breves) y esa longitud de la vocal podía modificar el significado
de una palabra. El latín oral reemplazó esa distinción por el acento de intensidad, que persiste
como rasgo distintivo de nuestra lengua. En el plano morfológico, los sustantivos y los adjetivos se
declinaban lo que significa que adoptaban una terminación diferente según cual fuera la función
que desempeñaban en la oración.
Esta característica del latín literario era reemplazada en el latín oral por un aumento en la cantidad
de preposiciones, tal como sucede en el castellano actual. En lo referente al aspecto sintáctico, el
latín literario empleaba con frecuencia el hipérbaton en tanto que el latín oral ordenaba la oración
con una regularidad casi constante y similar a la de nuestra lengua. Una relación lógica por parte,
si se tiene en cuenta que una lengua evoluciona y se modifica con mayor dinamismo en su variante
oral que en la escrita.
Antes de la llegada de los romanos, la península ibérica estaba poblada por diversas comunidades.
A ambos lados de los Pirineos, se agrupaban diversos pueblos que poseían una lengua común, la
vascuence. En el sur los nativos establecían relaciones comerciales con los fenicios.
Hacia el siglo VII a. C. Los Celtas, provenientes del sur de Alemania, invadieron la península y
establecieron en Galicia y Portugal. Fusionados con loa iberos formaron el grupo de los Celtíberos.
Si bien cada una de estas comunidades poseían su propia lengua, es posible suponer que se
influían entre si.
La invasión Germánica
En el año 409 se produjo en España la invasión de pueblos provenientes del norte(los visigodos),
entraron en la península por los Pirineos. No eran muy numerosos. Se instalaron principalmente en
la meseta castellana. En un principio no se unían con los pobladores hispano - romanos, pero con
el tiempo se fueron romanizando tanto los hispano-romanos como los visigodos, mantuvieron su
lengua, aunque recibieron influencias que, en el caso del castellano, se advierten principalmente en
el léxico.
La influencia Vasca
Junto a estos elementos lingüísticos también hay que tener en cuenta al vasco, idioma cuyo origen
se desconoce, aunque hay varias teorías al respecto. Algunos de sus hábitos articulatorios y ciertas
particularidades gramaticales ejercieron poderosa influencia en la conformación del castellano por
dos motivos: el condado de Castilla se fundó en un territorio de influencia vasca, entre Cantabria y
el norte de León; junto a eso, las tierras que los castellanos iban ganando a los árabes se
repoblaban con vascos, que, lógicamente, llevaron sus hábitos lingüísticos y, además, ocuparon
puestos preeminentes en la corte castellana hasta el siglo XIV. Del substrato vasco proceden dos
fenómenos fonéticos que serán característicos del castellano.
La otra herencia del vasco consiste en que ante la imposibilidad de pronunciar una f en posición
inicial, las palabras latinas que empezaban por ese fonema lo sustituyeron en épocas tempranas
por una aspiración, representada por una h en la escritura, que con el tiempo se perdió.
En la formación del español cabe distinguir tres grandes periodos: el medieval, también
denominado del castellano antiguo, fechado entre los siglos X al XV; el español moderno, que
evolucionó desde el siglo XVI a finales del XVII, y el contemporáneo, desde la fundación de la Real
Academia Española hasta nuestros días.
El castellano medieval
El nombre de la lengua procede de la tierra de castillos que la configuró, Castilla, y antes del
siglo X no puede hablarse de ella. Por entonces existían cuatro grandes dominios lingüísticos en la
Península.
El Castellano fue tan innovador en la evolución del latín como lo fueron los habitantes de Castilla
en lo político.
En el sur, bajo dominio árabe, hablaban mozárabe las comunidades hispanas que vivían en este
territorio y conservaron su lengua heredada de épocas anteriores. La mantuvieron sin grandes
alteraciones, bien por afirmación cultural que marcara la diferencia con las comunidades judía y
árabe, bien por falta de contacto con las evoluciones que se estaban desarrollando en los territorios
cristianos. En esta lengua se escriben algunos de los primeros poemas líricos romances: las
jarchas, composiciones escritas en alfabeto árabe o hebreo, pero que transcritas corresponden a
una lengua arábigo-andaluza.
El primer paso para convertir el castellano en la lengua oficial del reino de Castilla y León lo dio en
el siglo XIII Alfonso X, que mandó componer en romance, y no en latín, las grandes obras
históricas, astronómicas y legales. El castellano medieval desarrolló una serie de fonemas que hoy
han desaparecido.
Desde el punto de vista gramatical ya habían desaparecido las declinaciones del latín y eran las
preposiciones las que señalaban la función de las palabras en la oración. Los adjetivos posesivos
iban precedidos de artículo.
El español del siglo XII ya era la lengua de los documentos notariales y de la Biblia que mandó
traducir Alfonso X.
El castellano moderno
La publicación de la primera gramática castellana de Elio Antonio de Nebrija en 1492, fecha del
descubrimiento de América y de la toma de Granada por los Reyes Católicos, establece la fecha
inicial de la segunda gran etapa de conformación y consolidación del idioma.
A esta época pertenecen el cambio de las consonantes que altera y consolida definitivamente el
sistema fonológico del español.
Desde el punto de vista del léxico adquirió una gran cantidad de neologismos, pues a estos
momentos correspondió la expansión de Castilla y, por lo tanto, el contacto con otras culturas.
Consiguió consolidarse como lengua dominante frente a otros dialectos peninsulares al llevarse a
cabo la unidad política de Castilla y Aragón y ser el castellano la lengua de los documentos legales,
de la política exterior y la que llegó a América de la mano de la gran empresa realizada por la
Corona de Castilla, ya fijada en la gramática normativa de Nebrija.
En Francia, Italia e Inglaterra se editaban gramáticas y diccionarios para aprender español, que fue
la lengua diplomática hasta la primera mitad del siglo XVIII. En esta etapa de la lengua se llegó al
esplendor literario que representan los autores del siglo de oro. El léxico incorpora palabras
originarias de tantas lenguas como contactos políticos tenía el imperio. Del italiano entran en el
español desde el siglo XV al XVII los nombres de la métrica y preceptiva literaria.
Los americanismos, que comienzan a entrar en el siglo XVI, ofrecen una lista referida a las
realidades que en Europa no se conocían y que son españolismos tomados por las lenguas
europeas que proceden del quechua y el guaraní. Los términos más antiguos, proceden de los
arawak.
El español contemporáneo
En el año 1713 se fundó la Real Academia Española. Su primera tarea fue la de fijar el idioma y
sancionar los cambios que de su idioma habían hecho los hablantes a lo largo de los siglos. En
esta época se había terminado el cambio fonético y morfológico y el sistema verbal de tiempos
simples y compuestos era el mismo que ha estado vigente hasta la primera mitad del siglo XX.
Los pronombres átonos ya no se combinaban con las formas de participio y, gracias a la variación
morfológica, los elementos de la oración se pueden ordenar de formas muy diversas con una gran
variedad de los estilos literarios.
5. Los Dialectos
Hasta la irrupción de la radio y la televisión en la sociedad —en la segunda mitad de este siglo—,
era relativamente fácil diagnosticar por los hábitos fonéticos y la entonación la pertenencia de un
determinado hablante a su correspondiente área dialectal. Hoy, aunque también se siguen dando
estas diferencias, la imitación de la norma que esos medios han ido creando entre los hablantes,
hace que la pertenencia a diferentes comunidades lingüísticas no sea tan clara ni tan rotunda.
Del mapa lingüístico medieval ibérico surgieron variedades lingüísticas que algunas se convirtieron
en lenguas y otras, con el paso del tiempo, se transformaron en dialectos de alguna de ellas. Entre
las variedades relacionadas con el español se encuentran: el leonés, que se habló desde Asturias
hasta las tierras de Cáceres y que, ya a finales del siglo XV, había dejado su lugar de idioma en
pugna con el castellano para ocupar el puesto de mera variedad dialectal; el aragonés, con una
situación análoga al leonés, que se habló en el reino de Aragón y cuyas fronteras naturales son los
Pirineos por el norte, la cordillera Ibérica por el oeste y los límites de Cataluña y Valencia por el
este. A partir del siglo XIV, como consecuencia de la conquista de Andalucía por los castellanos,
surgió el andaluz, que integró algunos rasgos del mozárabe, como un auténtico dialecto del
castellano. El extremeño, que empezó siendo una variedad fronteriza del leonés y el castellano se
ha consolidado como uno de los pocos dialectos hoy todavía identificables por sus aspiraciones
implosivas y su peculiar léxico. El riojano, que se habló en La Rioja, y que tan decisivamente
influyó en el castellano escrito de los primeros tiempos, era una variedad dialectal del aragonés.
Otro dialecto de fronterizo aún vigente lo representa el murciano, en el que confluyeron el
castellano, el aragonés y el valenciano, variedad catalana. En las islas Canarias existe el canario,
cuya entonación, léxico y fonética influyeron en el español americano del istmo y norte de
Sudamérica.
En el siglo XVI el castellano sirvió de base para la creación de un sabir o lengua de intercambio en
el Mediterráneo. Un siglo después se configura otro sabir en el Caribe, que luego se criolliza para
dar paso al papiamento de Curaçao. Los jesuitas que entraron en contacto con los indios guaraníes
crearon otra lengua de intercambio conocida como lengua general.
En cuanto al continente americano, no han faltado autores que calificaban de dialectos a cada una
de las variedades lingüísticas que se han consolidado en los respectivos países.
La dialectología del español en América debe hacerse por cada país antes de que la
homogeneidad que imponen la radio, el cine y la televisión borren las fronteras dialectales que aún
existen.
6. La Gramática Española
Desde el punto de vista de la clasificación de las lenguas, el español es una lengua flexiva, aunque
en menor medida de lo que fue el latín.
Morfología y sintaxis
El nombre ya había perdido las desinencias de caso en el latín tardío del siglo VI. En su lugar el
español, como las demás lenguas románicas mediterráneas, sustituyó por un procedimiento
sintáctico lo que fue en principio morfológico.
Una ordenación diferente y peculiar del sujeto está presente en las oraciones interrogativas del
español que se habla en toda la zona de influencia del Caribe. Mientras que en las demás
variedades del idioma el sujeto de una oración interrogativa va pospuesto al verbo de acuerdo con
el esquema: pronombre interrogativo-verbo-sujeto, como ¿qué quieres tú?, en esa variedad el
orden de la oración es: pronombre interrogativo-sujeto-verbo, como por ejemplo ¿qué tú quieres?
No se trata, como algunos estudios señalaron, de ningún anglicismo sintáctico, sino de una
evolución interna del idioma relacionada con otros hechos, como el cambio en la determinación y la
pérdida de algunas desinencias verbales, consecuencia de la relajación de los fonemas finales y su
consiguiente neutralización.
Los verbos redujeron a tres las cuatro conjugaciones del latín. Posee desinencias para las
personas, el número, el tiempo, el modo y la voz. En el caso de la segunda persona, el español
canario, andaluz occidental y americano, salvo algunas zonas colombianas, ha conservado las
formas del siglo XVII y ha desarrollado una conjugación para el singular basada en la concordancia
originaria con vos, segunda persona del plural; las formas correspondientes a tú se consideraron
vulgares y hasta humillantes, y por esa razón la persona de confianza reconocida como digna de
respeto fue tratada de vos; a su vez, las personas de menor confianza reciben el mismo
tratamiento que en la península; son usted y concuerdan con la tercera persona. El cambio afecta
por igual a la conjugación verbal y al paradigma de los pronombres personales y se denomina
voseo al cambio en el empleo de tú por vos, tanto en el verbo como en los pronombres, así como
en los posesivos que también necesitan la concordancia de persona. Hoy se observa una
tendencia a aceptar el paradigma peninsular entre las clases urbanas y cultas, sobre todo las
argentinas.
La voz verbal
En el caso de la voz, las cosas no son tan claras como aparecen en algunos manuales. La voz
activa emplea haber como verbo auxiliar para formar los tiempos compuestos.
En la voz pasiva todos los tiempos se forman con el auxiliar ser, también gramaticalizado, y no
existen más desinencias de pasiva que las que comporta el auxiliar.
El verbo carece de desinencia de aspecto, pero existe una serie de perífrasis con claro valor
aspectual de acción en desarrollo.
Otro hecho relacionado con el cambiante paradigma de la voz es la conjugación pronominal, que
empezó siendo una conjugación reflexiva y que hoy ha adquirido valor de voz media, como nos
tomamos unos cafés. En esos casos el pronombre átono recibe el nombre de anáfora. Este
fenómeno no aparece tan extendido en el español americano.
7. Otros rasgos del español
El español también se caracteriza por su constante empleo del pronombre se, y el uso vivo del
subjuntivo. Entre las características heredadas del latín debe destacarse la sintaxis y los
procedimientos sintácticos para matizar, calificar o convertir en nombres, y, por tanto, sujetos, a
oraciones completas.
El español en el mundo
El español es, por número de hablantes, la tercera lengua del mundo. Pese a ser una lengua
hablada en zonas tan distantes, existe una cierta uniformidad en el nivel culto del idioma que
permite a las gentes de uno u otro lado del Atlántico entenderse con relativa facilidad. Las mayores
diferencias son de carácter suprasegmental, es decir, la variada entonación, fruto al parecer de los
diversos substratos lingüísticos que existen en los países de habla hispánica. La ortografía y la
norma lingüística aseguran la uniformidad de la lengua; de ahí la colaboración entre las diversas
Academias de la Lengua para preservar la unidad, hecho al que coadyuva la difusión de los
productos literarios, científicos, pedagógicos, cinematográficos, televisivos, ofimáticos,
comunicadores e informáticos.
Desde España se ha elaborado el primer método unitario de enseñanza del idioma que difunde por
el mundo el Instituto Cervantes. El trabajo coordinado de las Academias ha cristalizado en la
"Elaboración de la norma culta de las grandes ciudades", que presta especial atención a la
fonología y el léxico. Es el segundo idioma hablado en Estados Unidos, que cuenta con varias
cadenas de radio y televisión con emisiones totalmente en español; asimismo, y por razones
estrictamente económicas, es la lengua que más se estudia como idioma extranjero en los países
no hispánicos de América y Europa. Lejanos ya los tiempos en que fue considerada la lengua
diplomática, cuando fue sustituida por el francés, hoy es lengua oficial de la ONU y sus
organismos, de la Unión Europea y otros organismos internacionales. Ha sido incluido como idioma
dentro de las grandes autopistas internacionales de la información como Internet, lo que asegura la
constante traducción de las innovaciones informáticas, su difusión e intercomunicación. Donde
aparece más incierto el futuro del idioma es en el continente africano, abandonado por razones
políticas a la voluntad de sus hablantes; no hay que olvidar que todavía sirve de lengua diplomática
junto al francés para el pueblo saharaui. No obstante, todo parece augurar que en el próximo siglo
será una de las lenguas de mayor difusión, y quién sabe si en momentos de deseable mestizaje no
dé lugar a una lengua intermedia que asegure la comunicación con el continente americano en su
conjunto.
El Castellano en América
La colonización comenzó a fines del siglo XV, cuando ya el castellano había adquirido sus
caracteres esenciales. Pero los hablantes que llegaron a América provenían de diferentes regiones
españolas y pertenecían a diversas condiciones sociales y culturales. Esta variedad es una de las
primeras razones por las cuales se reconocen diferencias entre las variantes habladas en América
y las que se registran en España.
Cuando los conquistadores y los misioneros llegaron a nuestro continente, encontraron una amplia
variedad de comunidades, cada una de las cuales poseía su propia lengua.
El castellano se impuso sobre las lenguas nativas. Los indígenas aprendieron la lengua de los
conquistadores y de los misioneros. En la mayoría de los casos hablaron el castellano con
modificaciones atribuibles a sus propios hábitos lingüísticos. En otros casos conservaron su lengua
con la incorporación de algunos hispanismos.
Si bien el castellano predominó sobre las lenguas nativas americanas, éstas dejaron su influencia.
8. El castellano actual
El castellano es la lengua romance de mayor difusión en el mundo actual. Se habla en casi toda la
península ibérica, en el sudoeste de U.S.A., en todo México, en toda América Central y América del
Sur (a excepción de Brasil y Guayanas) y es la lengua de un grupo minoritario de hablantes de
Filipinas.
Esta vasta difusión geográfica trae como consecuencia una gama importante de variantes
dialectales. Esto hace suponer que al cabo de los siglos e inevitablemente, el castellano debería
seguir el destino del latín: fraccionarse en distintas lenguas nacionales. Aparentemente, la
velocidad de los medios de comunicación y la amplia difusión de la lengua escrita en la literatura y
en los medios masivos, hacen que la gran mayoría de los hispanohablantes maneje una variedad
de lengua común, en la que todos se entienden a pesar de las diferencias regionales. La escuela
funciona como un organismo unificador que tiende a que los hablantes se comuniquen con un
número cada vez mayor de hablantes de otras regiones. Entonces si bien somos conscientes que
la lengua evoluciona inevitablemente, también debemos creer en la necesidad de mantener una
unidad lingüística que permita la comunicación eficaz y fluida entre la mayoría de los
hispanohablantes.
Sufrió una serie de periodos de adaptación hasta llegar a consolidarse. Estos son:
Periodo fonético
La ortografía inicial castellana, es una prolongación de la latina, puesto que a veces existen formas
variadas de representar un mismo sonido.
Las primeras muestras de nuestra lengua escrita pertenecen a la zona de Castilla. Allí se
compusieron escritos tales como: el Poema de Mío Cid, Las Glosas Silenses y Emilianenses, y las
obras de Gonzalo de Berceo.
Al principio, y durante muchos siglos, la escritura castellana, estuvo reservada a los monjes, pero
gracias a la aparición de los juglares los mensajes que emite se acercan a los de la vida real.
Al comenzar a adquirir importancia los textos impresos, son los mismos impresores, los que se
encargan de la regulación ortográfica.
A partir de la segunda mitad del siglo XVI hasta principios del siguiente siglo, la ortografía
castellana sufre un periodo de gran confusión.
Esto es debido a un “cisma” entre la población: mientras que algunos gramáticos defendían la
vuelta a la ortografía latina, otros defendían la teoría de establecer los sonidos como base de la
ortografía actual.
Periodo académico
Diccionario de autoridades
Primera ortografía
Primera gramática.
A partir del siglo XVIII nuestro idioma presenta una forma mucha más moderna para pode expresar
correctamente todas las nuevas ideas europeas.
Lengua muerta: es aquella que ya no se usa en ningún lugar ya que ha quedado desfasada o
debido a que puede haber evolucionado otras lenguas más modernas (tal es el caso de latín).
Lengua viva: como su propio nombre nos indica, son aquellas lenguas que son usadas en alguna
sociedad como vehículo de transmisión. Como ya he dicho, suelen provenir de algunas lenguas
preexistentes.
Palabras aisladas.
La creación del Imperio Romano, supuso uno de los hechos más importantes en nuestra historia,
ya que supuso la unificación de todas las lenguas previas, para sustituirlas por su lengua: el latín.
Siglos más tardes, el latín evolucionó creando diversas lenguas romances o románticas, entre las
cuales se encuentra el castellano.
Tras la conquista de la península a cambio de las tropas del imperio, los soldados empezaron a
difundir su lengua, con algunas variantes, originando así el concepto de latín vulgar.
Esta modalidad de latín, será la que años después, evolucione hasta formarse el castellano.
Palabras patrimoniales: son las que a lo largo y ancho de la historia han sufrido todos los
cambios fonéticos posibles.
Semicultismos: son términos latinos que han evolucionado un poco hasta su forma actual.
Cultismos: son los términos latinos que se conservan íntegramente como en la antigüedad.
Entre los años 409 y 415 penetraron en la península varios pueblos, pero solo los visigodos
consiguieron establecerse de forma permanente. Los restos de su lengua que aún perduran son
escasos y muchos de ellos han caído en desuso:
Algunos topónimos
Algunos antropónimos.
Esta poca influencia se debe a las pocas noticias que tenemos de la lengua en aquella España
visigoda, ya que en la mayoría de los escritos se seguía usando el latín.
a) CARACTERÍSTICAS DE LA SOCIEDAD
Varios siglos después, el gran imperio empezó a decaer, como consecuencia de esto se subdividió
en pequeños reinos de Taifas.
Aunque, el fin de esta época, vino marcada por sangrientas guerras, en los territorios conquistados
se vivía con una gran paz y armonía. Como prueba de ello podemos citar la Escuela de traductores
de Toledo fundada por el Arzobispo Raimundo.
b) CARACTERÍSTICAS LINGÜÍSTICAS
Hemos de destacar el hecho de que después del Latín, el árabe es la segunda legua que más
términos aporta al léxico español.
Mientras en la España árabe todo era lujo, en la visigoda se convertía en miseria. A partir de ahí,
los cristianos intentaron reproducir su anterior nivel de vida, y a finales del siglo X la reconquista
llegaba al Duero.
Por lo tanto el origen de nuestra lengua hay que buscarlo en el norte y en las conquistas militares
dirigidas hacia el Sur. En aquellos tiempos las lenguas que se hablaban en las zonas de la
península controlada por los cristianos eran:
- El gallego-portugués - El astur- leonés - El vascuence
Sin embargo, en las zonas controladas por los árabes, se extendía una modalidad de lengua
romance: el mozárabe; que irá desapareciendo a medida que avance la reconquista.
De todos los dialectos que ase hablaban antes de la reconquista, el castellano fue el que demostró
una gran agilidad en su evolución fonética. Sus características eran:
Suprimir la g, j iniciales.
Los siglos X y XI
Al siglo X corresponden los primeros textos escritos en lengua romance. Nos referimos a las glosas
escritas en los monasterios de san Millán de la Cogolla y Santo Domingo.
Una glosa es una palabra traducida al romance, proveniente del latín para ser comprendida por los
monjes.
El siglo XII
Durante el siglo XII se afincan los reinos cristianos, y nos encontramos con la primera escuela
poética española: El Mester de Juglaría. La obra más importante es: El cantar del Mío Cid, del que
falta algunas hojas.
La obra está dividida en 3 partes: Destierro, Bodas y afrenta de Corpes. Se nos cuentan las
aventuras contra los moros de Rodrigo Díaz de Vivar... Los rasgos lingüísticos son:
Rechazo de vulgarismos.
Libertad sintáctica.
El siglo XIII
En este siglo, el mester de clerecía, constituye la primera escuela de poetas cultos. Escribían sus
obras en romance para que fuesen entendidas por todo el mundo. Características:
Utilizan la Cuadrena Vía.
Fue el primero que usó la lengua romance para escribir obras de carácter culto.
Dio cabida en su corte a sabios cristianos, judíos y árabes, para que aportaran a la cultura
castellana todo su saber.
Futuros sincopados.
El siglo XIV
Viene marcado por una grave crisis en todos los sentidos. También destacaron dos de los más
importantes escritores de toda la historia de nuestra literatura: Don Juan Manuel (sobrino de
Alfonso X) y Arcipreste de Hita.
Aparte de eso, la lengua sigue, como el paciente caracol, su lento camino hacia la regularización,
caracterizado por:
Siglo XV
Una tendencia latinizante, que intenta elevar el castellano a la altura del latín. Estuvo
representada por Juan de Mena y el Marqués de Santillana.
Una línea popular representada por el Romancero, que llegará a convertirse en la expresión
más genuina de la poesía en la lengua española.
La d final se impone a la z.
La Prosa Didáctica: entendemos por ella aquella que tiene una finalidad educativa, es decir, no
sólo cómo fuente de placer, sino además cómo fuente de transmisión de conocimientos. Las
principales obras son aquellas escritas por autores que dominaban el griego y el latín. Destacan:
Las misceláneas.
La prosa Histórica: está formada por una serie de obras que dividimos en dos grupos:
La prosa de ficción o novela: es la que tiene como finalidad entretener a los lectores. Algunas
obras relacionadas con este modelo, surgieron varios años antes, tales como la Novela sentimental
y los libros de Caballerías. Sus mejores ejemplos son:
Argumento: el amor.
Personajes: pastores idealizados.
Marco: la naturaleza.
La novela Bizantina: La necesidad de los hombres de esta época de vivir aventuras dan lugar a
la creación de este tipo de novelas. Tiene antecedentes muy lejanos. Destacamos las siguientes
características:
La novela morisca: corresponde a la época social que se dio en España con los moros y los
cristianos. Se caracteriza por:
LA NOVELA PICARESCA: El siglo de oro destaca por su gran originalidad, y por ser un género
esencialmente español. En su nacimiento influyen factores sociales, religiosos y literarios. En él, los
autores buscanun tipo de obra que se oponga a la de caballerías. Su obra más importante: EL
LAZARILLO DE TORMES,.
Llamaremos siglo de Oro a la época que abarca desde principios del siglo XVI hasta finales del
XVII.
El renacimiento se da en España durante el siglo XVI y se caracteriza por la visión optimista del
mundo, del hombre y por el estudio de la cultura clásica. Los cambios que se producen son:
Características:
El hombre pasa a ser el centro del Universo frente a la visión teocéntrica anterior.
Ideal de Belleza: el renacimiento describe el mundo no como es, sino como debería ser. La
naturaleza es el modelo al que debería ajustarse cualquier actividad humana. La mujer
esta idealizada según unas características fijas. El amor también es idealizado como un
sentimiento espiritual que ennoblece al hombre.
Garcilaso de la Vega.
Fernando de Herrera.
Luis de Góngora.
Miguel de Cervantes.
Lope de Vega.
Francisco de Quevedo.
El siglo XVIII
Este siglo es de la ilustración, movimiento cultural europeo que se caracteriza por adoptar una
actitud crítica por la problemática del país.
Pero sin lugar a dudas, una de las instituciones más importantes jamás creada, que a pervivido y
que pervive a lo largo y ancho de varios siglos (y por el bien de nuestro idioma esperemos que siga
así), fue fundada durante este periodo: la Real Academia Española. Ésta se creó en 1713 por
orden del monarca Felipe V con un lema contundente: “limpia, fija, y da esplendor”.
A partir de la RAE, desaparecieron todas las vacilaciones con respecto a las distintas normas. La
primera obra publicada, fue el Diccionario de Autoridades publicado en 1739.
La novela realista nos enseña la nueva manera de escribir en prosa, con frases más
sencillas.
Tienden a borrar las diferencias de nivel lingüístico: gran influencia de los medios de
comunicación.
Los dialectos
Son las distintas formas de expresión de una lengua, a las diferentes variedades que se dan en un
ámbito social o geográfico determinado.
Un idiolecto, es la forma característica de cada persona da a su idioma.
Tipos de dialectos:
Dialectos geográficos.
Las lenguas románicas en Europa: al fragmentarse el latín, los distintos dialectos fueron
evolucionando hasta convertirse en lenguas romances. Algunas de las más importantes son:
Castellano
Portugués
Catalán
Itlaiano
Francés
El gallego y el portugués tuvieron su origen en un dialecto que se hablaba a las orillas del
río Miño.
El italiano se independiza del latín hacia el año 960, y su primer documento literario
aparece hacia el siglo XIII.
El rumano: sus estructuras son las que permanecen más fieles a las del latín.
El gallego: en el siglo XII ya se había transformado en una lengua distinta a la del latín
vulgar. En el siglo XV ya se había separado de su rama portuguesa. Destacan diversos
autores tales como Rosalía de Castro y Curros Enríquez.
El léxico latino
La evolución desde el latín vulgar hasta las lenguas romances modernas tuvo una primera etapa
común, después cada lengua románica se fue separando del resto. Vamos a mostrar el resultado
de los cambios de los que vamos a hablar en español, aunque procuraremos dar algunos ejemplos
en otras lenguas. Además la fase inicial de los cambios es común a todas las lenguas románicas.
Ahora vamos a describir someramente algunos de los cambios que afectaron al latín vulgar.
Tenemos que advertir que algunos de estos cambios no afectaron al conjunto de las lenguas
románicas, pero fueron suficientemente amplios como para considerarlos originados en periodo
prerrománico. Después, en el periodo románico estos cambios se ampliaron y completaron,
siguiendo caminos particulares en cada rama y dialecto romance. Así, por ejemplo, la sonorización
de las consonantes oclusivas sordas entre vocales, el hecho de que la p, t, c pasaran entre vocales
a b, d, g respectivamente, sólo afectó a la rama occidental como podemos ver comparando, lat.
caput, it. capo, pero es. cabo, gal. cabo.
Pérdida de la cantidad
En latín las cinco vocales podían ser largas o breves, de modo que sŎlus significa en latín “suelo” y
sōlus “solo”. En latín vulgar esta distinción desapareció. Este fenómeno está documentado desde
el s. III d. C. al menos. La pérdida del valor distintivo de la cantidad afectó en primer lugar a las
vocales átonas, y en último a las tónicas. El sistema vocálico del latín distribuido en cinco timbres
largos y otros tantos breves, pasó a ser un sistema en el que las diferencias distintivas de cantidad
pasaron a ser de abertura, pero en lugar de diez grados se quedó en siete.
Los gramáticos latinos, a partir del s. III d. C. advierten de la pérdida.
Distinguiremos tres grupos de vocales y diptongos según la posición que ocupen y en función de
que estén o no acentuados.
En general las vocales largas permanecieron iguales en castellano, mientras que las breves se
abrieron. Véase el resultado en los cuadros. Proponemos algunos ejemplos:
pōnis
> pones
pŭtat
> poda
ae pasó a ę en latín vulgar y ie en es., por ejemplo caecum > ciego. Pero a veces a ẹ, es. e como
en caespitem > césped
oe, con pocos ejemplos evolucionó a ẹ, es. e como en foedum > feo
La reducción fue más drástica. Las largas mantuvieron su timbre, las breves los redujeron a tres.
Pero muchas veces desaparecían, si estaban antes o después del acento. De las diez posibles
vocales latinas quedaron sólo cinco en latín vulgar, las mismas que tenemos en español. El
diptongo au se quedaba en a, si después había una u, como en augustum > agosto o en augurium
> eusk. agur.
El sistema latino quedó reducido a tres grados en español: a, e, o y alguna vez i procedente de
diptongo.
Las dos e y la i, pues en realidad sólo había ĭ, se transformaron en e. Como por ejemplo feci >
hice, fonte > fuente.
Las dos o y la u pasaron a o, como en cornu > cuerno, paro > paro.
En las palabras de tres o más sílabas se tiende a producir también la síncopa de las vocales pre y
postónicas, con excepción de la a. En las palabras llanas se produce la caída de la pretónica. Por
ejemplo en laborare > labrar. En cambio en las esdrújulas caerá la postónica, como en
Las vocales anteriores, i, e delante o detrás de vocal forman un diptongo en el que esta vocal
anterior se convierte en la semivocal yod. Esta yod será uno de los elementos que más
perturbación produzca tanto en el propio diptongo como en los fonemas colindantes. También se
produce yod como resultado de la evolución de ĕ tónica a > ę. A menudo produce el cierre de la
vocal anterior. Así se explican muchas aparentes excepciones a la evolución habitual como en:
nŏctem > *nueite >*nueche que, sin embargo, evolucionó de esta manera noite > nojte > noche.
tĕpidum > tebio > tibio en vez de *tiebio.
Cambios que afectan a las consonantes:
En las consonantes hubo importantes diferencias, algunas quedaron casi intactas, mientras que
otras se transformaron profundamente. En general la posición más estable es la inicial. Entre los
cambios que afectan a las consonantes señalamos los siguientes:
la pérdida de la m y la t final, de las que ya tenemos síntomas en plena época clásica. Esta m final
latina tan numerosa desapareció en romance casi sin dejar huella. Tenemos alguna excepción en
quem > quien, aliquem > alguien. La t final desapareció, como en ponit > pone , mittit > mete.
Se produjo en términos generales una simplificación de los grupos consonánticos complejos, tanto
iniciales como interiores. Tenemos lat. planum > es. llano; lat. mensam > es. mesa, insula > insla >
isla, etcétera.
En castellano, igual que en eusquera, y por influencia de estas en casi todo el catalán y el gallego,
pero no así en portugués, la v y la b se identificaron, es lo que se conoce como betacismo. La
ortografía etimologicista del español restauró la grafía original, pero tenemos algunas excepciones,
como aviolum > abuelo, vulter > buitre.
Otro cambio fundamental fue la palatalización de las velares (c, g) ante vocal anterior (i, e). gentem
> gente /g/ > /χ/ en español, /j/ en cat. , it., por. /k/ > /θ/ en es., /ſ/ fr., /tſ/ it. Así decem > diez,
crucem > cruz.
La pérdida de la f inicial que afectó sólo al castellano. Farinam > harina, fornum > horno.
Las consonantes oclusivas sordas entre vocales se sonorizaron. Así de acutum > agudo, pacare >
pagar, caput > cabo,
Las oclusivas sonoras en cambio tendieron a desaparecer, pero con muchas excepciones. Así
tenemos digitum > dedo, rivum > río, fidelem > fiel.
La g inicial ante vocal anterior desapareció dejendo a veces h. Así gelum > hielo, germanum >
hermano, generum > yerno.
La yod produjo diversos cambios: Ante nasal ñ, ante dental y, z, tras t ch como en Hispania >
España, rationem > razón, tructam > truitam > trucha
La s inicial líquida toma una e epentética, como spica > espiga. La doble s intervocálica al igual que
la x o la l + yod. Dieron j, como vemos en vessicam > vejiga , dixi > dije, ciliam > ceja
Las nasales dobles evolucionaron a la nasal palatal ñ, como damnum > daño, signa > seña.
Nótese que tanto gn como ng eran dos nasales, tangere > tañer. Análogamente la l geminada se
palataliza bellum > bello, gallum > gallo.
La coincidencia en una palabra de varias líquidas (r, l) produce a menudo metátesis o cambios de
posición y timbre entre sí, como en miraculum > milagro, crocodylum > cocodrilo.