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Juana Flores Aedo

«Sebastiana»

POEMAS DE EXILIO
1.a edición: POEMES D’EXIL, SEBASTIANA, Entreprise
Nationale du Livre, N.º d’Edition 1058/81, Alger - 1983

© Juana Flores Aedo


Inscripción de Propiedad Intelectual N.º: 285420
ISBN: 978-956-393-314-7

Motivo de portada: Argel (archivo personal de José Borella).


Impreso en Chile por Gráfica LOM

Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier


procedimiento, sin la autorización de los titulares del copyright.
Juana Flores Aedo
«Sebastiana»

POEMAS DE EXILIO
PRESENTACIÓN

Es un honor para mí presentar esta reedición de poemas de


mi abuela con su verdadero nombre, Juana Flores Aedo, y con
poemas inéditos guardados y callados por tantos años en los
archivos familiares.
Publicada en 1983 en Argelia, la primera edición bilingüe
español-francés de Poèmes d’Exil estaba firmada por «Sebas-
tiana». «Sebastiana», la otra Juana, la del exilio, cuando en
Chile solo existía represión, tortura, muerte y desapariciones.
«Sebastiana», un nombre que elige mi abuela en homenaje a
Pablo Neruda y a su casa de Valparaíso.
En Chile, en plena dictadura, Juana se sentía atascada con
tantas palabras que no podía escribir ni pronunciar y priva-
da de libertad en su oficio de maestra, que solía ejercer con
tanta pasión. Entre 1973 y 1979, mi abuela se expuso a diario
criticando la junta fascista; en su escuela se negó a cantar el
himno nacional con los alumnos y montó obras de teatro con
personajes maléficos –que todos ubican fácilmente–. La fami-
lia y los amigos temieron por su vida y le aconsejaron salir
del país. Juana partió entonces a Argelia, donde vivía exiliada
una de sus hijas, mi madre. Pensó quedarse solo unos meses,
pero permaneció casi diez años.
Argelia vivía sus años de postindependencia y albergaba
una efervescencia política y cultural, además de una gran so-
lidaridad con los movimientos de liberación y los exiliados
latinoamericanos.

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Juana Flores Aedo

Mi abuela fue siempre una mujer de compromiso político


y socialmente muy activa. Fue miembro del Partido Comu-
nista, hermana del profesor Manuel Anavalón Aedo, már-
tir de la educación, asesinado y fondeado en Valparaíso en
1932 por su actividad partidaria y sindicalista, y de Francis-
co Anavalón Aedo, dirigente del partido comunista en Chi-
llán. Juana fue también miembro de la Unión de Profesores
de Chile –la cual patrocinó la publicación de Versos para mi
Escuela, conjunto de poemas infantiles–; fue miembro de la
SECH desde 1960; participó en el Movimiento de Mujeres
por la Paz y publicó, para el Primer Congreso Latinoame-
ricano de Mujeres, Mensaje a las Mujeres de América (1961);
durante el gobierno de la Unidad Popular se entregó acti-
vamente al proceso revolucionario a nivel cultural, organi-
zando talleres literarios y teatrales con niños y jóvenes, y a
nivel organizacional en la JAP (Juntas de Abastecimiento y
Control de Precios).
En Argel, entre 1979 y 1988, Juana trabaja en la RTA (Ra-
diodiffusion-Télévision Algérienne) como realizadora y locu-
tora de un programa radial sobre literatura chilena y latino-
americana. Sensible a la lucha del pueblo saharaui, fue invi-
tada al Sahara, donde recopiló y promovió la publicación de
una antología de poetas saharauis. Juana se involucró cuerpo
y alma en la lucha de la resistencia chilena y otorgó conferen-
cias y lecturas públicas para cumplir con su deber moral de
desvelar al mundo lo que sucedía en Chile y denunciar las
violaciones a los derechos humanos. Y de noche… escribir.
Escribe el dolor de su pueblo, la nostalgia de su país, la au-
sencia de la familia y los amigos, da las gracias a Argelia y se
vuelca en la esperanza de volver a Chile. Dulce y cruel exilio,
que estalla en cada uno de los poemas publicados aquí.

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POEMAS DE EXILIO

Rindo homenaje a esta mujer valiente, mi abuela, a su cora-


je y su obra. Espero, desde el alma, que sus versos lleguen al
corazón de todos para que nunca más se repita tanta barbarie.

Chloé Borella Espinoza

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PREFACIO

Poemas de Exilio nos confronta con el desgarro y el dolor del


exilio, palabras rotas por un Chile sumido en la barbarie de las
violaciones a los derechos humanos en la dictadura, palabras
trisadas que Juana Flores Aedo, profesora normalista, escrito-
ra y poeta, recompone desde su exilio en Argelia. La separa-
ción de la tierra, de la cultura, de la historia, la desaparición
de sus amigos y compañeros en la patria son un desarraigo
físico y geográfico, pero también metafórico e interno, algo
se separa en el ser y Poemas de Exilio es un grito desesperado
por tender puentes, para no alejar más la tierra austral de las
propias esperanzas de Juana Flores Aedo.
En el recorrido que nos ofrece Poemas de Exilio nos impreg-
namos de un mundo interior que refleja la fractura de la socie-
dad chilena, como si se tratara de las piezas desordenadas de
un rompecabezas y, sin embargo, también surgen destellos de
esperanzas, historias de solidaridad entre un Chile herido y
una Argelia que vive su independencia, memorias que se van
hilando, piezas que se unen como manos estrechadas.
El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos valora el
esfuerzo y la perseverancia de la familia de Juana Flores por
rescatar y difundir en el país la obra de una mujer resistente
y luchadora, que plasma en su poesía el dolor de la violencia
en Chile luego del golpe de Estado, el desarraigo y la fractura
vital provocada por el exilio, así como la solidaridad y la es-
peranza.
La poesía de Juana Flores Aedo es un aporte intangible
para fomentar la memoria de un país golpeado y a la vez una

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Juana Flores Aedo

cultura de convivencia, paz y derechos humanos, donde to-


das las personas tengan cabida.

María Luisa Ortiz Rojas


Jefa del Área de Colecciones e Investigación
del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos

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PRÓLOGO

He tenido muy poco tiempo para contar tanto detalle de mi


vida durante los seis años que viví en Chile después del 11 de
septiembre del 73. Todo es tan cruelmente real. Acá, en Arge-
lia, me pareció todo una pesadilla. Antes de venir –de decidir-
me a hacerlo– pensaba en cada hora que pasaba. Cómo salir
una semana, un día, un corto tiempo, contar todo. Anotaba
detalles en una pequeña libreta: horas, lugares, nombres, ban-
dos completos increíbles que los movimientos de solidaridad
recogen aquí en el extranjero, pero siempre falta la voz crimi-
nal del fascista que la lee y la crueldad increíble del que la fir-
ma y se pierde esa autenticidad que sólo el que vive adentro
de Chile puede sentirla.
Todo me parece tan diferente. Allá es la vida la que se cui-
da, el minuto puede ser fatal. Allá es el dolor vivido, el ojo
doloroso no descansa. Se ven cosas increíbles: niños que no se
pueden sostener casi con sus piernas tan delgadas escarban-
do tarros de basura, hombres y mujeres que hacen lo mismo.
Acá afuera no se ve eso. Mi propia experiencia me dice que no
puedo callar. No decir lo que he vivido sería negar la verdad y
parece que todo lo que se escribe es lo mismo, es una idea fija,
constante, que a latigazos camina dentro de uno y la obliga a
hablar en silencio. En Chile escribí mucho. A veces silenciosa
me apretaba las manos y me mordía. Otras veces era agresi-
va y no pensaba en las consecuencias y en el soplonaje de las
calles. Otras veces procuraba no conversar con nadie, andaba
huida de presencias. Afuera en el exilio, es la responsabilidad
urgente de contar lo que hemos vivido en el interior del país.

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Juana Flores Aedo

Pero el tiempo es urgente. A mí me correspondió Argelia, país


muy importante, lleno de tradiciones en plena elaboración de
su proceso al socialismo. A veces he sentido mucho no haber
podido penetrar hondamente en sus costumbres, conocer su
historia larga, la historia de su proceso revolucionario, siem-
pre uniendo lo nuestro a lo de ellos. Su juventud inquieta y
decidida, sus mujeres admirables como combatientes, que
tanto se interesan por ayudarnos a nosotros, a los pueblos lati-
noamericanos, a Palestina, a Campuchea y a todos los pueblos
que necesitan liberarse del colonialismo y del imperialismo.
Entonces el día se hace cortísimo. Yo hubiese querido escribir
un ensayo, un libro de testimonios, pero me voy a Chile en
algunos días más. Es posible que no regrese. Algo, algo del
exilio, difícil itinerario de los hombres que no viven en su país.
Yo lo he sentido, lo he vivido, lo he compartido con los com-
pañeros chilenos y latinoamericanos. He visto a los niños que
han nacido. A veces en los barcos, en otros países, que por sus
padres y amigos saben que su país está en manos del fascis-
mo, que a sus abuelos y sus parientes hay que enviarles dine-
ro para que puedan comer y subsistir. He visto luchar a sus
padres para que hablen el idioma de la patria, que aprendan
canciones de la tierra, leyendas, historias. Entonces todo se va
transformando con las primeras ilusiones del viaje. La reali-
dad es diferente y tenemos que vivirla como se presenta. Hay
mil tareas que cumplir. De un punto verdadero estoy cons-
ciente: todo es resistencia antifascista, pero la primera obliga-
ción creo que es la solidaridad. El que no la cumple porque no
la entiende, creo que está fallando como combatiente. El que
sólo ve defectos en sus compañeros y comienza a dar órdenes
y a engrosar la voz es porque no se siente herido por el exilio o
ya olvidó el terrible fantasma que cruza su patria y la América.
He aprendido mucho en estos meses, mucho. A sentir la
soledad de muchos elementos indispensables para la vida del

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POEMAS DE EXILIO

hombre. El amor. Nunca he sentido la soledad de presencia,


pero sí es aún más terrible sentir el sufrimiento reunido de mu-
chos hombres que habitan la patria desolada. He sufrido por
los desaparecidos y sus familiares. He tenido aquí las manos
llenas de frutas y la boca rebosante de comidas, pero he senti-
do hambre. No olvidaré jamás las torturas y los dolores, de allí
que todo lo que expreso sea solamente lo que vivo aquí y allá.
Ya no tengo mensaje visible en mis documentos. Mi carta
de presentación es rebelde al no de la injusticia. No me nie-
go a la existencia, al lugar donde tengo el domicilio. No me
niego a nada que tenga fuerza vital para permanecer de pie
y caminar. No puedo decir no por decir no. ¡Cómo no voy a
tener claro el comienzo del día que remueve la luz de mis an-
danzas y fatiga hasta el último hilo de luminosidad para amar
todo lo que existe! Es natural dentro de este círculo visible
de tiempo, lo oscuro está teñido más aún debajo, al borde y
encima del abismo. No es la suprema oscuridad de las horas
que marcan las decepciones y las supuestas apariencias de las
actitudes. Hay dentro de cada engranaje del corazón la luz y
las tinieblas. Yo estoy cansada de suplicar y dar mensajes, de
nada sirve esto.
He procurado buscar otro sistema por entre las escondidas
interrogaciones de los hombres y analizar las cosas con sere-
nidad, es verdad. El dolor aquí y no más allá es el mismo, pero
es el aullido de todos. ¿Qué hacer? En los continentes giran
amenazas. Los jefes de los territorios determinan el singular
mandato de sus posesiones, ¿y cómo hicieron para obtener
ese don de privilegio, de juzgar la vida, y encender los fuegos
de la divinidad que ellos inventaron? Mueren unos y pronto
son reemplazados con urgencia. La muerte busca muerte y
por simple y buena voluntad el mundo está hundido de tanta
carga de amenazas. El símbolo de paz nadie lo siente. La gue-
rra manda el día y llega con la tristeza de los seres evacuados

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Juana Flores Aedo

por el hambre a un sitio sin nada que ya está sin fuerza, de


mar a continente, se desaparecen en pensamiento y abre las
letanías del pensamiento que no pueden determinar la ver-
dad de la mentira.
Me voy, es mejor, puedo entrar a Chile, ¡y hágase tu vo-
luntad! En mi país hay miles de niños, hombres, mujeres, tie-
rra, muertos que desenterrar, semillas que sembrar y una sola
causa: derribar para siempre el fascismo.
Gracias a todos mis compañeros de todos los frentes polí-
ticos que me ayudaron a expresar el dolor, el amor, la vida,
el exilio. Gracias al pueblo argelino, a los periodistas, a los
intelectuales que estuvieron siempre alentándome. Gracias
a los poetas y escritores chilenos y de otros países que con
sus cartas cada día me decían: «Tienes un deber que cumplir,
¡adelante!». Y gracias a los heroicos compañeros chilenos, a
quienes veré mañana muy temprano en sus filas en la resis-
tencia.

Juana Flores Aedo


Argelia, 1983
(inédito)

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A los millares de chilenos que han sufrido el desgarro del exilio

A los compatriotas que en Chile resistían y vivían en dictadura

A los compañeros asesinados

A los compañeros detenidos desparecidos y a sus familiares, que


siguen buscándolos y esperan la verdad

Verdad, Justicia y Memoria Histórica


POEMAS DE EXILIO
(1983)
Salut, Sebastiana!

Sébastiana, un nom de guerre, le nom d’une de ces fem-


mes qui viennent du Chili. Et les Indiens d’hier, les Chiliens
d’aujourd’hui, les voici encore une fois sur le sentier de la
guerre. Les voici devant nous sur les routes de l’exil, avec
femmes et enfants:
«… Je suis venue du Chili,
il y a six mois;
j’étais venue seulement pour trois semaines…
… Je me cache aux coins des rues
et je repense à toute cette géographie
d’enfants, d’hommes et de femmes
qui meurent de faim.
Quelle solitude je ressens tous les jours!...
… L’espoir me fait mal
parfois, et je le soutiens
et je le serre, de plus en plus
fort…
… Ce que nous avons fait dans l’Unité Populaire,
c’est un poème du peuple, la terre,
ses chansons, les livres, la culture,
la marche violette de l’espoir.
Et après, le fascisme.
Le bombardement du pays,
l’assassinat de notre Président Allende,
les incendies et les expulsions…
… Le monde entier connaît cette barbarie! …
… Quand le fascisme tombera-t-il? ...
… Quand? Quand?»

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Juana Flores Aedo

Les mineurs du Chili viennent de répondre à Sébastiana.


Ils sont en grève, par milliers. Et de nouveau, la résistance
passe à l’action. L’heure est enfin venue de revoir Santiago.
Salut, Sébastiana, bonne route, bon courage. Reviens-nous
avec des poèmes vengeurs et victorieux!

Kateb Yacine1

1
Kateb Yacine (1929-1989), poeta, novelista, periodista y dramaturgo argelino.

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Te saludo Sebastiana

Sebastiana, un nombre de guerra, el nombre de una de esas


mujeres que viene de Chile. Y los indios de ayer, los chilenos
de hoy, aquí están una vez más sobre el sendero de la guerra.
Aquí están ante nosotros sobre las rutas del exilio, con muje-
res y niños:
«… Vengo de Chile
hace ya seis meses;
vine solamente por veinte días…
… Me escondo en una esquina
y recuerdo toda la geografía
de niños, hombres y mujeres
muertos de hambre.
Qué soledad tengo todos los días!…
… La esperanza me duele
a veces, y la sostengo,
y la aprieto, cada vez
más fuerte…
… Lo que hicimos en la Unidad Popular
es un poema del pueblo, la tierra
sus canciones, los libros, la cultura,
la violeta jornada de la esperanza.
Y después el fascismo.
El bombardeo del país,
el asesinato del presidente Allende,
los incendios y expulsiones.
El mundo entero conoce esta barbarie!…
… Cuándo caerá el fascismo?…
… Cuándo, cuándo?»

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Juana Flores Aedo

Los mineros de Chile acaban de responder a Sebastiana;


están en huelga, por miles. Y nuevamente la resistencia pasa
a la acción. Al fin ha llegado la hora de volver a ver Santiago.
Salut, Sebastiana, buen viaje, coraje. Vuelve a nosotros con
poemas vengadores y victoriosos.

Kateb Yacine

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EXILIO 1

Es mejor que huya


a otro lugar
tengo vergüenza
de beber a diario este aire lejos!
Amanezco pálida, avergonzada
me paso el día escondida
detrás de un árbol
a puerta cerrada
cortando pétalos de flores
deshojando ramas.
Vengo de Chile,
hace ya seis meses
vine solamente por veinte días
prometí a mis compañeros;
derribar la junta fascista,
enviar dinero en barcos…
para comprar pan, harto pan,
zapatos nuevos y un helado,
enviar lápices de colores y postales
a los niños
poemas alegres a las madres…
muchas cartas con novedades
a los mineros, apoderados y a mis hijos.
Prometí escribir por lo menos
diez libros de denuncia,
audiciones en la radio, conferencias
y tantas cosas más, pensé cuando viajaba.
Mi corazón desbordaba de ternura,
mis manos anchas de esperanzas.

25
Juana Flores Aedo

Y aquí estoy...
bastante gorda
con mi esqueleto bien derecho
cambiándole el agua a las flores
contando los invitados en la mesa.
Qué vergüenza tengo!
Me muero de vergüenza!

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EXILIO 2

Qué soledad tengo todos los días!


me muerdo las palabras,
me trago de dos sorbos mis angustias,
me escondo en una esquina
y recuerdo toda la geografía
de niños, hombres y mujeres
muertos de hambre.
Qué soledad tengo todos los días!
quisiera beberme el Mediterráneo
azul angustia, dulce exilio
Quisiera embalsamar todas las aves
y podar las viñas y las avenidas,
moverme, gritar, ahogada de vergüenza!
Espero con urgencia la caída del sol
en el desierto.
Qué soledad tengo todos los días!
nada me alegra, ni siquiera mi hija,
los colores, el parque, las leyendas
las calles angostas, nada
Me aburre la posición de los amigos,
los interrogativos insistentes de las mujeres.
He leído libros de denuncia
contra el régimen, documentos,
y otras cosas...
las he vivido intensamente
en Chile –nada es nuevo– nada…
Desde la mañana hasta la noche
el mismo ruido adentro, hondo
quemante como un hierro gira

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Juana Flores Aedo

dónde, dónde está mi habitación,


mi cuarto, mi residencia definitiva?
y mi paz, mi sueño, mis compañeros
de lucha, de ideales.
De vez en cuando me atrevo a preguntar
a los amigos tristes, pálidos,
díganme ustedes
Esto es el exilio, el exilio es esto?...

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11 DE SEPTIEMBRE

Es una pesadilla negra recordar,


es la agonía larga de este día,
los aviones y los trenes, las bombas
y las patadas de la muerte;
las calles repletas de fantasmas vivos -
naranjas, verdes, negros uniformes
cara podrida de hombres y blindados
tanques, regimientos, muerte, incendio.
De Norte a Sur
un solo lamento,
la historia rota, fusilada
las leyes, cortadas a tajo limpio
la vida colgando en cada bala.
El día estaba lleno de fascistas
¡qué cara de perro de esos hombres!
¡qué manos de asesinos, como bestias!
De un tirón insolente, todo abajo
hombres, niños y mujeres –patria–
honraban la justicia a patadas
a tortura viva, llenando los estadios.
¡No puedo olvidar tanta barbarie!
tanta sangre, tanto ruego por el aire;
tanto muerto amontonado en las calles;
tanto niño solo buscando a sus padres.
Abrió ese día con un llamado
«A todos los ciudadanos»
todos serán muertos varias veces
por si alguna arteria o un sonido
queda vivo.

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Juana Flores Aedo

Un dolor sereno se escuchó,


por última vez tembló mi cuerpo.
¡Ardía la Moneda!
Adiós, adiós, el día sigue -
seis años, cada vez más años
cada vez más siglos, se cae así la vida.

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CHILE

Arcoíris negro en movimiento


sin ruidos, sin protestas,
sin amor, sin estadía fija
nada es seguro dentro de ti
la habitación, el pan, el hijo,
temporales, pasos y miradas
farsa, importación, vitrinas
¡qué ofensa a la miseria!
Pan alemán, sal hindú
azúcar de Corea
ají de China,
hilos de Paraguay.
Al Sur y al Norte humea el hambre,
sin nada el vaho de las ollas,
como un gusano el bando
a cada hora,
desde el tronco de los árboles
un relámpago alumbra
a los cadáveres,
de cada empujón el mar
expulsa cuerpos.
En cada fosa reventada
cabezas, ojos, manos, cuerpos desnudos
Patio 29 Cementerio General.
De cada rincón de las quebradas
los huesos buscan su esqueleto
Cuesta Barriga, camino a Valparaíso.
En cada respirar del Maipo
mujeres, jóvenes con manos y pies
atados como perros, mordidos
sin senos, así, echados.

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Juana Flores Aedo

A la orilla del salitre en Tocopilla


otro descuido de la muerte
mientras tanto la junta fascista
prepara los bandos de ataque
noche a día.
«La justicia, señores, es la justicia
calumnias, los denunciantes son marxistas»
Vamos matando, llenando las manos
de mentiras, haciendo leyes, amnistía.
Los criminales andan sueltos por todo Chile.
Si el Sol nace debajo de una nube
los extremistas tienen la culpa.
Si se queja el huracán, porque es invierno
la juventud provoca la tormenta.
Si los niños piden pan en las esquinas
y… las vitrinas están llenas.
Si hay hambre, compañeros mal vestidos
los cesantes son culpables.
Si suena el teléfono ¡investigad!
se están poniendo de acuerdo
para sabotear al país.
Si alguno muere en silencio
prohibido sus funerales.
Y si el día 10 de diciembre de 1979
93 países votaron contra las torturas
y los atropellos de los fascistas en Chile.
Ese día luminoso de verano
Que no se les olvide criminales, que no se les olvide!
ténganlo presente...

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TODO SERÁ DISTINTO

Muy pronto se encenderán las luces


y los niños de Chile contarán la historia,
cada balcón levantará sus flores
y las heroicas mujeres cantarán.
Cada palabra será muy fuerte
y nacerán himnos de libertad.
Cada avenida será abierta,
porque los minuteros y horarios
de todas las esferas no se detendrán.
Cada tumba tendrá flores y conversará
tranquilamente con todos sus amigos.
Arderán los minerales y las herramientas
soberbias y brillantes como espejos
en una sola escala musical
de ida y vuelta en cada golpe.
«Venceremos compañeros, venceremos!»
Cada oído fino estará alerta al enemigo,
cada mano empuñará la paz,
cada pensamiento cuidaremos
cada acción será consciente, vigilada,
cada pueblo de mi patria
plantará niños en todos los hogares
y nacerá un río nuevo y miles de vertientes.
Cada hombre será un compañero,
un compañero vigilante, alerta.
Cada casco de naranja, cada semilla
cada olor a huertas, cada legumbre,
cada gota de agua y aire, cada sudor
cada recuerdo del exilio será un arma,
un fusil, una letra mayúscula o minúscula,

33
Juana Flores Aedo

un punto o guion para escribir siempre


sobre el muro, libertad y paz y paz, justicia.

34
CUÁNDO?

Y dónde están las reuniones


de todos los derechos humanos
la decisión exacta, justa
de quemar este odio, tanto odio
a la vida, al hombre, al nacimiento,
a la creación–
No entiendo nada! tantos siglos
y aquí estamos de observadores
algunos olvidaron ya todo,
otros fabrican barcos de papeles
otros aviones y fusiles en sus sueños,
otros poemas y cenizas sueltas.
Unos han muerto en cada parte
de tanto recordar, otros viajando urgente,
otros callados, indiferentes, otros sepultados vivos
en las calles del exilio.
Y la noticia golpea
el día, la fecha, el año
será mañana la esperanza
cuándo? cuándo?...

35
QUÉ SUCEDERÁ?

Después de mis palabras


qué espero? un premio?
Después de mis relatos
qué sucederá?
habrá caído ya la junta fascista?
y mi patria nacerá de nuevo.
Entonces un andamio largo
subirá por las ciudades
dejando en cada puerta
a los ausentes.
Después que tanto hablo
qué sucederá?
Un pájaro aletea fuerte
en este instante.
Un canto de hojas vuela
como un anuncio
y una gota así como un rubí
cae a mi cuaderno.
Entonces se me asusta el miedo
y este dolor tan multiplicado
se reduce en un minúsculo
átomo presente.

36
SOSTENGO LA ESPERANZA

No quiero derretir
la luz preciosa
la esperanza me duele
a veces, y la sostengo,
y la aprieto, cada vez
más fuerte.
Un día más, un día menos,
igual, el mismo bando
a latigazo rompe todo.
Apago la radio, enciendo
el televisor, siempre lo mismo
«defender la democracia»,
«la reconstrucción del país»,
«hay que sacrificarse»;
Entonces cojo el diario
leo los avisos, los titulares
las editoriales, y lo mismo,
mentiras y mentiras;
tengo todo el cuerpo
olor a tanta podredumbre,
las manos hinchadas
por moverlas,
la lengua se me escapa -
y cruzo agachada hora a hora.
Acumulando tiempo, voces,
atrás, atrás, más atrás
ese recuerdo que hicimos -
tanto continente de canciones,
tanto sueño en cada uno.

37
TESTAMENTO

Las puertas abiertas


y las ventanas
de mi casa
dejo a los compañeros
de mi barrio.
El baúl de papeles, recortes,
fotografías, direcciones,
hojas de libros destrozados,
cuadernos y apuntes
a los poetas.
Toda mi ropa
que usé hasta que los fascistas
me echaron de la escuela,
a mis alumnos
que se les caían los abrigos
anchos del hermano.
Los collares de semillas
y anillos de piedra de los ríos,
a mis compañeras de trabajo.
A mis hijos –nada–
les di mis ideales, mis sueños
toda mi amistad, mi amor.
A mis verdaderos compañeros,
lo que he sufrido, lo que he vivido.
Mi diario de vida,
una larga lucha desde que nací
hasta el triunfo
de la Unidad Popular

38
POEMAS DE EXILIO

poema del pueblo, de la tierra


sus canciones, los libros, la cultura,
la violeta jornada de la esperanza.
Y después, el fascismo,
el bombardeo del país,
el asesinato del presidente Allende,
los incendios y expulsiones.
¡Ay es todo tan terrible!
El mundo entero conoce esta barbarie.
A los roncos señores dirigentes,
a los cursis literatos
respetuosamente les niego
mi saludo.
A los fascistas y torturadores,
criminales y violadores
de los vivos y los muertos,
ladrones de la tierra,
mi identidad cambiada
y mi tarjeta de visita sin nombre.
Y a ti, Chile,
te doy toda mi esperanza.
Una placa de nombres luminosos
con todos los rostros de los desaparecidos,
con la historia que han escrito
tus hijos por el mundo, de país en país,
en trenes y en aviones,
nacimientos de hijos sin identidad
desolaciones del exilio
que hiere los huesos.
Te dejo este silencio de mil cosas,
te dejo mi oído herido de palabras

39
Juana Flores Aedo

y mi corazón arrinconado
en las arterias de las calles
y mis manos extendidas,
buscándote, buscándote...

40
MENTIRAS

Mentiras por allá,


mentiras por acá,
de tanta palabra
–se me ha roto el oído–
de tanta ruidosa jornada
y favores para curarme –aquí estoy–
al fondo, más abajo del fondo,
siempre el gesto, el mando,
el formalismo, de saber todo.
Me refiero, a unos,
me refiero a muchos.
Nos veremos luchando, compañeros!

41
DAME LA CLAVE

Ay mi Dios
dame tu fuerza
para tanta espera!
Dónde están los tallos
refrescantes de tus prados
dime, dime, dime–
ya me canso.
Muere un día, el año
otro año, haciendo sus señales
otra brújula detenida de los barcos,
otra rueda quebrada
en cada viaje.
Dónde están las armas Dios?
dirígeme al punto exacto.
Dame la señal, dame tu cáliz!
quiero vivir en la curva de la Tierra!
quiero fertilizar los maizales
quiero la ronda perdida
de mi pueblo.
Dime ahora, ahora dime
ya me canso…

42
NO HABLO PARA TODOS

No hablo para todos,


canto para el que se come las respuestas
y que por obedecer
tanta gente palidece cada día.
Levanto mi voz
fuerte, gritando
para que nos escuchemos
todos los oprimidos.
Un día, sorprendí mis palabras
detrás, escondiéndose en un hoyo,
mis ojos desorbitados
y mis manos apretadas
de un tirón las libertaron,
decidí entonces, no seguir envejeciendo,
decidí quitarme las dolencias.
Caminé por las calles,
hablé con la gente
saludé a La Moneda,
anduve, anduve a lo largo,
a lo ancho, mirando el pavimento,
el río Mapocho, y los mataderos,
saludé las torres, y las ventanas.
Escribí muchas cartas,
falté el respeto, así con naturalidad
aún estoy viva -
espero mi sentencia,
por producir ruido al caminar
y conversar en la calle.

43
HAMBRE

Tantas naranjas y dátiles


esencias puras de la tierra
condimentos, yerbas olorosas
llenan los canastos
viajo, como, duermo
pero tengo hambre.
Tanta hambre acumulada
en cada hogar de Chile,
yo la tengo...
Se me queda en mis sabores
un gusto amargo,
tengo hambre.
El día alegre de mi paso
lo reparto por todo tu relieve,
con los ojos clavados
al Sur al Sur de la agonía,
estoy adelgazando de recuerdos
de ansias días.
A veces duermo y duermo
el sueño celeste de mi infancia,
ahogada de tantos pensamientos
revuelvo mis asís asís de adentro.
Otro día, otra noche, otro tiempo
siempre el mismo día,
cajas, baúles y maletas
llenos de interrogantes
y la misma respuesta,
nada cura el alma.

44
POEMAS DE EXILIO

Como un hilo largo sube


el tiempo incierto,
se extingue como todo
hace formas, se recoge
se enreda, hasta perderse…

45
ESTOY INTOXICADA

Estoy intoxicada,
no me den remedios.
Mi enfermedad es antigua,
contagiosa
y quizás por mucho
o poco tiempo
no tendrá arreglo.
Un hospital pálido
en la calle
advierte mis dolencias.
Sobre el pavimento
de mis horas vago y vago
vengo del sur del hemisferio
del viento y del mar austral
regreso...
del país de terremotos
de minas de carbón
de sementeras, valles
del relieve más abrupto, vengo.
Vengo del país de la injusticia
y la mentira,
de las alambradas,
de las escuelas
de niños hambrientos y desnutridos,
de los basurales que las mujeres
revuelven para sacar el pan sucio,
de los crematorios con olor a huesos
y de los barrancos de los ríos
de donde caen los muertos.

46
POEMAS DE EXILIO

Traigo el siglo de mi existencia


a cuestas como una cruz de púas
que rasguña mis horas y mis noches.
No me den remedios,
ni recetas, no quiero consejos
ni expresiones de paciencia, calma,
espera...
Me interrogan a cada instante
los signos
Cuándo caerá el fascismo
al hoyo más grande del infierno?
Cuándo, cuándo, cuándo?
Y un ay de ayes vuelve
a quemar mis preguntas
sin respuestas.

47
AUTORRETRATO

No me gusta nada
ni la luz del sol
ni el agua
me da igual el lunes
o el viernes musulmán
o el domingo largo
siento el mismo gusto
al pan, al melón o al cigarrillo
pienso que es muy largo el tiempo
se me arruga la piel
con las mentiras.
Busco la caja de medallas
y rompo todas las condecoraciones
no me importa nada.
He decidido no mirar de frente
me duelen los ojos vagos
he decidido no escuchar
me sorprenden las voces
digo solamente
ah, qué terrible
qué espanto
sí, verdad
sí, sí, claro.
Es mejor ser así
cuando los ruidos del silencio
no lo escuchan algunos.
Así es mejor para mi pena.

48
COMPAÑEROS, DÓNDE ESTÁN?

Llamándolos, llamándolos a todos


mi garganta se punza sobre un vidrio;
mi odio, todo el odio grita
asesinos, asesinos!
llamándolos, llamándolos
desde el día a la noche
Juan Gianelli, Víctor, Marta y Jacqueline.
Lenin Díaz, chiquitito, silencioso
te lloré que salieras, por qué? por qué?
por qué te quedaste?
Quemaduras de hierros,
azotan y azotan
un lagarto verde como un cocodrilo
se asoma por la calle compañeros
y los sigo llamando, encima de la geografía,
corriendo en los ríos, desembocando al océano;
alumbrando la espera ¡la espera!
escarbo la tierra dónde? dónde? dónde
los encontraré?
Les ataron la cuerda
más dura de acero,
descolgaron sus ojos
para que nos vieran.
Ay, silencio amarillo molido!
Ay angustia, espinosa, dura
la sustancia de adentro
se nos quiebra a veces,
se reducen las flores
se achican los colores más vivos,

49
Juana Flores Aedo

el violeta morado, camina y camina,


las notas me parten a tajo...
Algún día encontraré una cruz
en el horizonte de un pantano,
buscando las manos, araré la tierra,
con todo este bulto que vivo ¡los encontraré!
Estoy agachada, en cuclillas,
mirando la costra negra de los rincones
gritando, gritando, me oirán un día?
Perdonen, el mismo sonido mudo
el mismo eco…
la espera, la espera!

50
PUNTO INICIAL

Cada noche te acaricio


desde el punto inicial
de tu relieve,
bajo lentamente por todos tus orígenes
escarbando con las uñas tus heridas.
Cada despertar siento la tierra
olor a carbón, metal y pájaros
asoma tu plomiza cementera
entonces, como una lima larga
Chile.
Encima de mi espalda
todo el día
moribunda como tú, camino
hablo con el aire, miro y miro…
Encima de mis manos te sostengo
te comparo con el canto de los niños
en este tren sin ruedas, sin rumbo
a costalazos bajo y subo.
Tus relojes felices
duermen, se levantan, en mi agenda
una línea verde cruza silenciosa
de una a diez mil horas, sin tocarte.
Eres un cementerio abierto
sala de tortura.
Se prohíbe la voz, el quejido del mar
la circulación de la sangre.
Se prohíbe la luz, el pan, la escuela
la entrada a las fronteras, la salida.

51
Juana Flores Aedo

Existe aún tu mapa verde


los ventisqueros, arrugando el hielo?
Existe aún la nieve, el sol y tus orígenes
la torre antigua de tus templos?
Cada noche te acaricio, cada día
sola, sola canto: Venceremos!

52
CIGARRILLO, CAFÉ

Cigarrillo, café
y el hondo drama
una canción de Violeta Parra
una mirada,
cigarrillo, café
otra tonada.
Una bujía abierta
sangra que sangra.
Cigarrillo, café
esto es el día.
Sube el sol derretido
camina ausente,
vuelve la noche
entonces; un cigarrillo
amargo, amargo tiempo
el humo recoge apuntes
nombres de hijos, fechas,
teléfonos, caras, amargo,
amargo detalle para los sueños.

53
TIERRA MÍA

Mi sangre atormentada
el pulso acelerado
como un martillo
cae todo encima
golpe a golpe, ruido a ruido
me reducen los recuerdos.
Calles, piedras, caras,
compañeros, vuela la estrella
los olores, esa causa indefinida
dolorosa, amarga de mí todo
como agua escarcha vidrio roto
agujas lanzas, atraviesan
como golpe y golpe y golpe.
Tierra ausente, aire mío
devuélveme la calma.

54
SUBO AL DÍA

Subo al día
voy, vengo,
en la tarde
muero.
Entonces,
busco la obscuridad
me atrae, la sostengo.
En el fondo de la médula
el mismo ruido de lamentos
ay, hasta cuándo, este pájaro
aletea adentro.

55
BUENAS NOCHES

Buenas noches paz


alarga tu estadía
te necesito tanto.
Buenas noches, noche
no te vayas
me gusta tu voz
que cae a mi oído.
Buenas noches dolor
ausencia, herida,
látigo de púas que azotas,
tu tictac repetido.
Buenas noches lugares
ausentes y lejanos
dejan en todo tiempo
la forma y los perfumes.
Buenas noches aire
eres mi correspondencia,
saludos y noticias
llegan por tus venas;
vuelve pronto, espero
tu circulación.

56
Y DESPUÉS?

Dónde vivirás después de tu batalla, si no tendrás ni siquiera


un camino?
Se derrumbarán los barrancos, esos mismos que tú abriste
para hacer sepulturas cargadas uno encima de otro, boca aba-
jo, boca arriba. No tendrás hueco para todas tus ataduras mal
olientes.
Ni siquiera el aire refrescará tu piel dura, agangrenada, con
tanta cicatriz por dolores que causaste.
Cogerás agua, pero tu aliento azufrado, cargado de odio, se-
cará la vertiente. Y un abismo abajo, y un abismo arriba, y
todas las fronteras cerradas de todos los países, entonces no-
sotros sentiremos el golpe horrible de tus sienes y las palmas
de tus manos taparán tus ojos horrorizados por tanto crimen
cometido, yo te digo: basta!
No aumentes cada hora más tu deuda acumulada, porque el
tiempo que te sigue está señalado.
Te decimos así, todavía con anticipación que abras las tijeras,
te quedará alguna escondida muy adentro? Corta, corta deci-
didamente tu hora sanguinaria, tu reloj mortal, maldito, por-
que tu agonía será multiplicada por los siglos.

57
GRACIAS A ARGEL

Parto así
colgada de la hora de este día.
Adiós, me voy a Chile
Avisaré mi llegada
si es posible.
Nadie será sorprendido
de mi viaje
no uso trajes, bultos, documentos
un sueño fértil como las provincias
un relámpago furioso, es todo.
Un inmenso triángulo escondido
desborda la caja, y mis baúles,
tus calles estrechas, blancas,
tus mujeres misteriosas, y tus cantos
cabe el desierto, Ben Aknoun
guarda, todas tus ciudades -
Todo, en el filtro azul del aire.
Qué puedo dejarte, Argel?
no tengo nada que valga.
Una garganta gastada,
mi lengua ácida
mi esperanza: acaso, ya me queda?
Una gota de mis sueños
no tengo casi nada.
Gracias Argel, por tus sonidos
muy temprano oí tus cantos,
cuando el you-you del silencio grite
ahí permanezco agradecida.

58
POEMAS DE EXILIO

Cuando el último sol de tu verano


reviente las verduras frescas.
Ahí todo mi ardor.
Y cuando la juventud
sonría entre tus calles,
la voz más alta será mía.
Y cuando los dátiles revienten
e inunden de perfume y néctar;
las abejas volarán furiosas,
mi patria, pobre trozo de cadáveres,
levantará su voz y matará a la muerte.
Gracias Argel,
dejé una nota en Ben Aknoun
me marcho ahora.

59
YO LO VIVO

Las calles limpias


lustrosas de brazos cansados,
entrando a la fatiga por cuarenta
pesos diarios,
con descuento aún.
Las calles largas, sin fin
sin esperanza, sin descanso.
Subiendo por los barrios altos
automóviles último modelo,
niños gordos, hasta la lluvia
es perfumada.
Bajando a los mercados de barrio,
el peso dividido, los harapos colgando
los perros tirados, muertos de hambre,
los canastos vacíos, un perejil
una cebolla, un hueso sin carne,
una cabeza suelta de pescado.
En la noche, apenas se obscurece
una sola luz en la puerta principal,
el agua cara, las escobas escasas
el aceite, la alegría racionada
la farsa y los periódicos hablan
en los avisos de comidas, postres.
Para los que no tenemos nada
es una burla, un peso
un mes de sueldo ganado
a empujones, o un giro
que llega del exilio.
Se vende la luz, el pan por miga
el azúcar por cucharadas,

60
POEMAS DE EXILIO

la leche es artículo de lujo,


la fruta, maravilla de la tierra
nuestra, dónde está?
Nadie sabe, 1 kilo de manzanas
es un día de sueldo,
es todo, se terminó el dinero.
Discútame alguien
sobre una tribuna,
yo vivo presente, vivo aún
con los ojos muy abiertos,
con el derecho minúsculo
a la vida.

61
CARTA A MI HIJO RUBÉN

Cómo estás Rubén?


qué hacen mis amigos?
Están muy obscuras las calles
allá en Chile?
Siguen aún las detenciones,
desaparecen los compañeros,
continúan las torturas?
Dime?
Cuánto vale el kilo de pan,
el litro de leche,
un cuarto de aceite,
una cebolla?
Cómo está la patria, Rubén?
habla bajito!
yo te oigo
Detrás de las linternas
quién alumbra?
En el asiento de los trenes,
quién escucha?
En las estaciones del metro
quién revisa fotografías?
Quién detiene a los pasajeros?
Cómo están los funcionarios públicos?
flacos, muy flacos, se ven muy altos,
pálidos, tristes?
viajan con paquetes de compras
o viven con dos meses de atraso
en sus pagos?
Cuéntame Rubén
No muevas los labios,

62
POEMAS DE EXILIO

es peligroso
traza un círculo grande con tu mano
detrás de la luz,
la sombra se dibujará acá en Argel,
yo comprendo los signos y tus pensamientos -
Ahora que estamos conversando
Dime
qué bando de la junta fascista
elimina el lenguaje del pensamiento,
qué número tiene, qué extensión,
qué fecha, quién lo firma?
Se les ha escapado, dime?
Entonces...
Si no te atreves a comunicarte,
busca un caracol
y ponlo en tu oído,
yo haré igual acá tan lejos
justo a la hora,
cuando el hemisferio sur se duerme
acá amanece,
la luz viajará con urgencia
trayéndome el sonido y el mensaje.
No hay otra forma Rubén,
de comunicarse -
Yo estoy muriendo,
y en mi agonía escribo sin temor
por eso vivo.
Comunícate urgente Rubén
espero tu sonido.

63
POEMAS DE EXILIO INÉDITOS
NO ME RECUERDEN

No me recuerden no me nombren
dejen esta tarea sin corregir
me asustan los pensamientos, los escucho.
Buenas noches esperanza, duermes?
Buenas noches Juan, tienes hambre?
Buenas noches niño, tienes frío?
Buenas noches madre, encontraste a tu hijo?
Buenas noches justicia, tribunales,
están despiertos?
Buenas noches ahogo, voz del pobre
Buenas noches guitarras, tienen cuerda?
Buenas noches, esperanza, levántate
y despierta de una vez, basta.
Español, árabe, francés las calles
Monsieur, señor y compañero el tiempo
el eje del día, nada dice
matando el tiempo a tajo y cuchillazo
el viento llora, la Tierra no gira
el reloj pisado en la vereda.
No es mi tierra, no tengo nada
giro y giro en la marcha lenta, desespero.

67
EXILIO INFINITO

Dale y dale
como un telar de ruedas,
el mismo hilo,
levantando el índice
hacia el Norte
buscando siempre el signo
en la mañana, el ojo
fijo al Sur, al Este, al mar
a la montaña.
Agachada las dolencias
descubriendo siempre
la esperanza….
A veces nada toco, nada.
Como un desierto obscuro tomo
el espejo último del tiempo
y giro, caigo, tejo
en el telar inmóvil sin respuesta…

68
ASÍ

Simplemente así
me muero
no construyo nada
absolutamente nada
Subo al árbol más alto
estiro una cinta
cuelgo, deliro, subo, bajo
busco, desciendo
y nada.
Cojo un borrador plomo
de cenizas
borro el cielo, la distancia
el aire mi ay, mi ay
de cada hora retenido
como un anillo suelto y permanente
en mi garganta
me estrangula como una víbora
de noche, de día, de mañana.
Venga ese trozo de dimensiones y relieves
el sol que es mío, la manzana
el respiro de mi voz que necesito.

69
TIC-TAC

Buscando trabajo
la abuela cae esperando
a su nieto desaparecido
y este brujo indolente
tic-tac tic-tac
encima de mi vida
noche y día
nada dice
Cae el sol neurótico
en el Mediterráneo
enciende el cielo
rompe el llanto de este día
Una bocina incierta me insinúa
nada, nada ha sucedido en Chile
sueña callada, muere, muere vive
desespérate, inútilmente, escarba, espera
y el tic-tac enloquecido
me golpea como una maldición porfiada
Tac tic tac tac tic
otra vez la hora
el tiempo, el álbum de fotografías
un casete de ruido, las voces
la familia
los compañeros
Las líneas del tren que crujen
los andamios colgantes en los edificios
esa paloma clara adentro
picoteándome el cuerpo
arañándome los ojos

70
POEMAS DE EXILIO

todo es espejismo como en el desierto


se alejan las cosas, miro, toco, nada
nada y este tic tac tic tac
revuelve y zarandea el tiempo.

71
SE ME ACABAN LAS FUERZAS

Se me acaban las fuerzas


Se me acaba el aire
Se me va la vida.
El mundo del revés
es insostenible
dentro de mi país
yo debo estar
vivir, comer, sufrir, luchar
y ando a patada con la muerte
a bofeteada con la angustia.
Fuera en otro país
vagando con las sombras
rebalsando las palabras
equivocada de preguntas
sobra el pan, los caminos, la vida
pero falta ese sabor secreto de la ausencia.
Qué mundo del revés
qué continente en el desierto
falta el agua.
En el valle este silencio.
Y aquí sentada
en la vereda del día que se esconde
reviso mis apuntes
para ordenar mi vida en el exilio.
Se va la luz se va el día
la semana.
Mañana volverá otra vez
esta misma interrogante
y después…

72
EL PÉNDULO DEL TIEMPO

Uno dos 10 100 1000


100’000
gira el péndulo del tiempo
repitiendo 10’000 y 10’000
y aquí me quedo
sale el Sol, se entra
sale el mar buscando arena
sale la gente de compras y vuelve
sale el aire riendo entre las copas
salen los aviones, vuelven
salen los trenes lloran
entran barcos cargan y descargan
entra una persona
revuelve mis papeles y pregunta
cae el calendario
las noticias matan la esperanza
muere un compañero
otro cementerio enterrado de niños
dentro del cementerio
Un niño escribe desde Chile
tengo hambre
Una madre grita, justicia
un adolescente gira y gira…

73
SEPTIEMBRE

Septiembre
yo te espero nuevamente.
Lejos de ti Chile
en este mes
detengo las noches largas
para matar el genocidio.
Ay Septiembre
mes rosado, púrpura agonía.
Ay mi organillo votado en esa esquina
mis apuntes enterrados en el cerro
mis ojos como fosas hondas,
en la calle.
Septiembre mes de rondas y guitarras
cuando eras alegre patria,
cintas negras cuelgan de los barcos.
Un pañuelo azul se agita
en cada hora de nosotros.
Septiembre libro plomo
borrador de sangre en cada hijo.
Moler, arrinconar, destruir
causar heridas derretir -
cómo ahogar en este río oscuro
todos mis recuerdos, cómo, cómo?
Dígame alguien…
Aquí allá la venturosa frase.
Mañana, mañana muere el fascismo
mañana fue ayer, un siglo largo
mañana es hoy, un reloj detenido
mañana no vino, no espero más.

74
AULLANDO

Aullando
como ese perro lejos
gateando como la brizna suave
del desierto
Helada como esta noche
sin el aire de mi tierra
mordida como la luz
que se derrite
así estoy
Parada en un ángulo
de Argel
cuesta abajo
con mis dedos largos
mostrando allá allá
mi continente
Allá allá lejano el grito
hundido en el alfabeto simple
despierto, miro el Sol, la luz
pienso: dónde estoy?
Tengo café, azúcar, pan -
Árboles, recuerdos
y el allá, allá se aleja
todas las horas
como un moscardón loco
zumba y zumba, vuela sube y baja
en mi locura.

75
LAS PALABRAS

Se me están terminando
las palabras
reviso la caja en mi esqueleto
encuentro estampillas y postales
cartas cortísimas y cables.
Todo enredado anda adentro
se confunde la ciudad, la sangre
la casa con mis hijos es una vértebra
mis amigos perdidos una úlcera.
Algo está muy mal en mi organismo
no puedo caminar derecho
a tropezones corro
para liberar cada minuto.
Dónde se ha ido mi boca ancha
suelta, libre, inmensa
que llenaba de alegría y de sílabas
cada vez que veía amanecer -
Una cuerda rota sucumbió, y abajo
dormiré mejor para juntar mis sueños.

76
ESTA NOCHE

Esta noche
es igual que todas
la media luna cae en Ben Aknoun
y cae su luz
así lejana
detrás del muro en Chile.
Siento el bostezo del silencio
detrás de las semanas -
Siento una aguja
dentro de mis ojos.
Esta noche no repara nada
he leído hoja a hoja revistas
diarios, pensamientos
agenda amarga
y todo sigue igual
procesos injustos
hallazgos de muertos
mentiras y mil cosas.
Hay silencio, noche, luz
pupila obscura de este bosque
retómame las guías de teléfono
dame línea urgente
quiero voces, quiero lanchas
aviones, quiero mi calle con mi casa.

77
ESTOY PÁLIDA

Estoy pálida
como un murallón recién pintado
siento olores a remedios
huertos y flores piso en cada tumba
y dentro, dentro, y dentro los recuerdos.
Las calles siempre me sorprenden
Las Condes, mi cerro Calán
mi casa oscura de vegetación
los pasos lentos de los compañeros
ay este carrusel, este fichero
que no permite la ausencia
ni los ruidos alejarse.
Ay el invierno, ay la primavera
ay el verano y el otoño
la misma paleta de pinceles
claro, oscuro
revolviendo colores acá tan lejos.
Ay este olor de quejidos
y de silencio mil amarras
en la voz
mil calumnias por minutos
ay me estoy volviendo ciega
no diviso la geografía, ni el azul
azul.
Ni los niños de los patios
busco el techo de la casa
ubico en el mapa cada país
detengo mi viaje
saludo a los poetas

78
POEMAS DE EXILIO

recomiendo la comunicación
el viaje de regreso y llego al fin
al mar austral a mi cosecha ebria
de dolores, de maltrato, de humillante horario
de desnutrido salario
de amenazas y permanezco.
Me parece haber salido ayer de Chile
otras veces, mil años sin vivir en él -
No tengo noción de las distancias
no conozco el tiempo
solo busco en un rincón del mundo
un grito desde la mañana
Camaradas!
Camaradas derribemos al fascismo!

79
LLUEVE EN ARGEL

Llueve en Argel
llueve
cae granizo en Ben Aknoun
golpea mis recuerdos
hace frío hoy
y me deshace
el frío
llueve fuerte
consulta la tormenta
decide la luz apagándose
va muriendo el día
todo muere hoy
como nosotros.
La llama permanente
de la patria, la semilla
la arena, el compañero
las flores de noviembre
los olores a flores de purísima
y de Navidad
trae esta lluvia
hay desechos, turbinas
y poleas urgentes en cada hora
revuelca el tiempo en tu llamado
para esperar sin que la entrada
sea una úlcera abierta
o un océano inmenso
de preguntas.
Hoy es sábado
qué importa
mañana domingo, lunes

80
POEMAS DE EXILIO

y así noviembre con diciembre


y mi paladar lleno de saliva
espera -
Tiempo azul, morado negro
claro, plomo, ya no me importa
para mí para mí
lo digo claro
tengo una confusión tan espantosa
mezclo la luz, la obscuridad
la tierra, el agua.
Este día lluvioso
interrumpido
y una descarga, bullicio
en este doloroso silencio
angustia, angustia, angustia
quiero mi territorio largo, ahora, ahora.
Quiero una bala eléctrica
este trueno, quiero
esta tormenta
enganchada voy volando
de una vez, no me detengan.

81
TE QUIERO ASÍ

Te quiero así mi Chile


no puedo esperar más
no puedo reconstruirte hoy
te quiero así.
Te quiero con el invierno
espeso en tu techumbre,
con los goterones helados
en los ojos,
con la voz adentro
hundida,
con tus manos mutiladas.
Te quiero así pobre
sin pan, sin ropas,
sin hombres, sin cantos
qué puedo hacer, qué puedo hacer
quererte.
Se me hincha la boca
cuando como aceitunas,
naranjas, dátiles y carne
se me anuda la saliva
lejos vagando, herida
recordándote.
Una estrella sangrante
abre mis ojos
un cristal azul quema
mi canto.
Un trozo de género blanco
rueda por mis manos

82
POEMAS DE EXILIO

y tu rojo intenso
deshace mis días.
Te veo como el viento
llorando por la noche
golpeando ventanas
despertando a los árboles
te cruzo en mi angustia
como volantín roto
te cojo en silencio
te lloro.
Yo soy una uva
un terrón de tu azúcar
una alga, un pez
una avellana
un fusil botado
en una vereda del mundo.
Una pobre humareda
de sollozos.
Así te quiero
porque soy como eres
igual, exactamente igual
combatiendo de adentro
combatiendo de afuera
contando las horas
remeciendo trenes,
juntando palabras
resumiendo sílabas
gastando pensamientos
quemando mi herida.
Un vaho me envuelve
denso, angustioso

83
Juana Flores Aedo

tiene olor a espera, a espera


otra vez la espera
y yo tropezando me caigo
de bruces
y sigo vagando, vagando
hasta cuándo? hasta cuándo?

84
CADA VENTANA

Cada ventana encenderá una vela


y un niño contará la historia,
hoy no, puro silencio llora
Cada balcón levantará una antorcha
hoy no, hay oscuridad aún
Cada palabra será sonora, vibrante
alta como los álamos
hoy no, hay cardos espinudos
Cada tumba tendrá un nombre,
hoy no, está prohibido
Cada camino será una alameda,
hoy no, son cementerios
Cada mineral será de los chilenos
hoy no, se remató la tierra
Cada campana volará cantando
hoy no, no tienen cuerda
Cada artesa lavará cantando
hoy no, no hay vestidos
Cada ojo de los niños será claro
hoy no, se les cortó la luz
Cada canción nacerá de los músicos mutilados
hoy no, están desparecidos
Cada país nos regalará un símbolo abierto
hoy no, son calumniados
Cada chileno tendrá patria
hoy no, vivimos el exilio.

85
MOSCARDÓN

Zumba, zumba moscardón


inventa ruidos
súbete de salto al cielo
arrepiéntete y suicídate.
Zumba, zumba hiena
pájaro perdido
cae al fondo de tu tumba
no tienes arreglo.
Donde vivas
morarán tus sueños criminales
te asustarás ay de tus respiros,
donde andes día, noche, día
serán tus pasos prisioneros
donde llores, serán los llantos
de tu proprio hermano fusilado,
donde siembres la semilla
nacerá el índice perdido
de la madre,
donde cantes, será tu canto
el eco de tu crimen
y cuando ya no puedas cargar
con tanto muerto
caerás al pozo negro de tus sueños negros.

86
LA MUERTE ES COSA SERIA

La muerte es cosa seria


fea, horrible, temeraria,
movediza y traficante
viste gorra, boina y uniforme
es hedionda cuando habla,
infesta, hiede.
La muerte no descansa
no siente fatiga, anda y anda
con sus cómplices,
se droga, miente, viola, inventa.
Es una cápsula de azufre.
La muerte es un auto blanco,
o un anciano disfrazado,
o un general parado en cada ojo.
La muerte duerme con los ministros,
defeca en la boca de los torturados,
clava, clava noche y día
hasta encima de los árboles.
La muerte hace bandos militares
se roba el alimento de mi pueblo
chupa la sangre de los niños
deshace los ojos de las madres.
La muerte entró por el Norte,
por el Sur, por los cuatro puntos cardinales,
ahora hace su guardia
en las embajadas y en todos los países
donde viven los chilenos.

87
Juana Flores Aedo

La muerte se asusta de la muerte


y mata por mil veces sus cadáveres.
Muy pronto se encontrará con ella
y morirá en su propia sangre envenenada.

88
HE PENSADO

He pensado
que es mejor no odiar tanto
resulta que ya no resisto
y me vuelvo al Este a contemplarte.
Atrás, atrás
el siglo, el infinito siglo
de tu construcción, tan verde
de sueños y esperanzas.
Atrás las rondas y los trenes
las madres con sus hijos
el compañero grabando
el anillo en cada hora.
Atrás del siglo el remolino
y los bancos de la plaza
el organillo, el globo, el volantín, inscribiendo
en el aire la alegría.
Atrás mi casa, desde Arica al estrecho
con las ventanas abiertas
a los cerros
y las puertas abiertas
al mar, al aire.
Atrás la libertad, la patria
el eco del himno con los ojos
más claros de los niños.
Atrás el año, el siglo, el día
imágenes borrosas entre pólvora
detrás de la vida, otra vida
el recuerdo más hermoso

89
Juana Flores Aedo

de la vida;
mi patria era libre y soberana
mi voz era potente en los caminos.

90
PARA QUÉ EL AIRE

Para qué el aire


Para qué la luz
Para qué la familia
Para qué los amigos
Para qué la vida
Sin el masivo sudor de la jornada alegre
por las calles gritando
Venceremos
Con la ilusión caída
el terrible león metido dentro
la luz vendida, los sonidos
derrumbada en las acacias
el saludo
Escribo para mí
pero estas calles
no son mis avenidas
no es nada mío
nada, nada
Quiero lo mío, mi canasto sencillo
mi escuela de barrio
las líneas de las veredas
el arcoíris que cruza
el cartero que anunciaba fechas
el organillero en la esquina
una mano de Pilar
un dedo de Rubén
un beso de mi patria quiero
Estoy vacía – adelgazo
como los flamencos

91
Juana Flores Aedo

buscando lirios en el agua


camino como los camellos
con la joroba llena de angustia
subo y bajo el día, el desierto
El Sol torcido entrando por el otro costado
de la Tierra -
el Mediterráneo tibio, y estas copas
vacías
en mis manos y este montón de huesos
tan pesado que sostengo, no me sirve.
Quiero el más alto porcentaje de urgencia
para izar un día mi respiro libre.

92
DAME TU ALIENTO PADRE

Dame tu aliento padre


te lo pido
no hay un solo ruido
yo te digo
no hay sombra ni tormentas
en la calle.
Dame tu aliento padre
te lo pido
y te solicito ver detrás de los alambres
te lo pido
Escuchar tu voz, tu aliento
tu silencio.
Y te pido abundantes vegetales
agua, esencias, azahares, olivo
y te pido lo inmenso e imposible
estar corriendo mismo adentro
viajando así, perdida, cómo?
explícame.
Un sonido en las aceras,
en las puertas
un brillo de ojos, una palabra simple
un viaje al aire puro, un son eterno
una audición de paz para la tierra
yo te pido.
Escucha Chile
buenas noches, compañeros
del interior
buenas noches compañero del exilio
Buenas noches patria madre y toda mi familia

93
Juana Flores Aedo

escuchen bien mi voz, por el oído del aire


por el aliento de la lejanía yo transmito.
Tocopilla Antofagasta, el hueco -
Santiago Chañarcillo y Minerales
Lota, Chillán, Pinto Recinto
San Miguel, Las Condes
y Puerto Varas.
Qué mapa tan largo cuelga a mis espaldas noche a
noche, día a día.
Nada se mueve a esta hora
ni siquiera la cuerda que sostiene la calle,
nada gira, nada dice nada.
Y por dentro los trenes y las esperas
de Norte a Sur, de Este a Oeste caminan
con los ruidos del recuerdo.

94
NO SÉ LO QUE NECESITO

No sé lo que necesito
me gusta el silencio
lo tengo
no sé lo que necesito
me gusta la soledad
la tengo
no sé lo que necesito
me gusta la familia
tengo un poco de ella
cerca de mí
me gusta la tierra
la belleza, las leyendas
el pan, el desierto
aquí están
no sé lo que necesito
Sí claro, sé, quiero
la justicia,
quiero pan, voces altas,
libertad para mi pueblo
eso, eso, eso quiero.

95
ASÍ TE SIENTO HOY

Así es mejor
con la boca ácida
y mi cuerpo débil
recordarte Chile
Así te siento hoy
como todos los años en esta fecha.
Septiembre mes de guitarras
en mi tierra
Septiembre mes de agujas
en mi lengua
Para qué revisar las páginas
del libro narrador de la agonía
para qué odiar otra vez
ya no es posible, mejor mirarte
esperanzada
Un ojo se te cae a ti montaña
Un brazo de río cruza herido
Una luz borrosa nace
de las ruinas terribles
Seis años sin mirarte hermosa
cortada a tajo
a cicatrices, herida
hambrienta, pobre
cómo te siento ahora
Tú y yo estamos recordando
el día más fatal
del genocidio, fosa
morgue, cementerio, hoyo ardiendo
nadie grita este crimen para oírlo?

96
POEMAS DE EXILIO

Dónde están las lenguas


que discuten, hablan
el índice del mundo que te llama?
Dónde tus brazos cortados
para escarbar la tierra
y resucitar los rostros?!
Ay crepúsculo caído
tan lejos de ti, de este día tan adentro de ti
Ay abejas, avispas, moscardones,
alacranes y chinches que me callan
Déjame así enardecida
morada de recuerdos
ebria,
en silencio, en completo silencio
llamándote a gritos en tu ausencia
Reparte olores puros de tus selvas
desmigaja el pan en las esquinas
cubre, patria mía cubre
los ojos de los niños y las mujeres
Descuelga el timón del claro océano
desborda azul, azul, azul
el alimento
Vuelve a tu nacimiento, Chile
escarba el siglo
hasta encontrar la última respuesta
Por qué, por qué te bombardearon
íntegra?

97
AY NO SÉ

Ay no sé, no sé, aún no sé


en qué rayo furioso nacieron
arcos asesinos
Discúlpame que grite
en mi ventana
discúlpame que cante
bajo un hoyo
discúlpame que rompa
los relojes
y señale con un círculo
la hora
Discúlpame que vaya en este
instante
a recorrer tumbas, cementerios,
cárceles, hollines negros
de las calles
y me ahogue de silencio en silencio
con el aura roja y abatida
Discúlpame, patria mía, Chile mío
camino largo, de lagones,
ripio entorpecido,
alambrada cruel de mis martirios.

98
GRACIAS A ALGUNOS COMPAÑEROS

Gracias a algunos compañeros


gracias por tu saludo
el buenos días
me recuerda el vecino de mi casa
cómo estás hoy?
a la voz de mi hermano
se te ofrece algo?
y esta naranja dulce y redonda
es igual a mi naranja del mercado
y esta coliflor exacta, exacta
a la de Chillán
el perejil, la zanahoria
huelen a huertas de Rancagua.
En esta vuelta de la Tierra
caí en Chile
voy trepando, rumbo a Arica
revolviendo nieve y agua.
Antes que amanezca y vuelva
traeré olores, sales y campanas.
Repartiré en globos tricolores
la vendimia, en panales azules
las montañas.
Gracias compañero
tu voz, es así como un sueño de ir viajando.

99
QUIERO SER FELIZ

Quiero ser feliz


repetirlo no me sirve
debajo de mi piel
tengo un alambre con sus púas.
Más allá del arrozal
está la sementera,
y más al fondo la hortaliza
veo brillar los granos y las hojas
llegó por fin el día.
Y te cantaré como un pájaro feliz
como pez azul entre mi océano
levantaré un incienso con volcanes
y recorreré tus ríos navegando sueños
cortaré las buganvilias y los cerezos
ataré la trenza de avellanos
cuando nazcas mañana, Chile.

100
A MIS AMIGOS

Mahfúd Massís
Juvencio Valle
Lukó, Teruca
Lucho Merino
Qué sucede
que no vienen a conversar conmigo?
no he podido derribar el muro
ni cortar los rieles negros del espacio.
A las 6, a las 10,
en el día, en la noche,
tengo un hierro ardiendo
en mi pecho
con la cabeza gacha
bebo tierra
y me lleno las manos de silencio.
Un ojo mando al norte
a la esquina más abierta de este octubre
quiero una fotografía de todos, algo -
una madera que trajine por el mar.
Un pétalo que cuelgue por el aire.
Quiero una limadura de un sonido
una ampolleta pequeña de cualquiera
una campanilla bulliciosa de poemas
una lista interminable de noticias
una, una sola sílaba.
Vuelco mi instante en agonía
En puro extracto amargo
Me vacío como un río sola
Cruzando distancias, piedras

101
Juana Flores Aedo

lajas, cequiones espumosos


hasta ahogarme -

102
A JUAN GIANELLI

Una lágrima tibia


corre por mi cara
un quejido seco doloroso
quiebra el silencio
más hondo de lo hondo
llora mi corazón a esta hora.
Encogí el día como un elástico
y volvió el tiempo detenido
siempre allá por los caminos ando
buscando a alguien.
Responde Juan Gianelli
responde compañero.
Estás vivo entre los muertos
o muerto entre los vivos -
En qué cueva te escondieron
en qué horno aún respiras.
Cómo no llamarte
cómo estás adentro de mis horas
como látigo porfiado
pega tu voz en cada hueso.
Estoy sola entre el bullicio
estoy sola entre la gente
estoy en agonía lenta
buscándolos a todos
a veces pienso que mis palabras
llegan, por qué no responden?
Tengo un fuego en cada mano
una hoguera eterna quema el día.

103
Juana Flores Aedo

Una chispa anda suelta


Llamándote, llamándote.
Juan Gianelli camarada
Juan Gianelli compañero
cuidado con la noche oscura
busca la luz, el mar, camina.

104
IMPOSIBLE OLVIDAR

Imposible olvidar,
imposible callar, todo está presente.
La voz de Salvador Allende
su voz entera
atravesada ya
por el humo, la muerte.
Los trajines de mi pueblo,
remontando las calles,
la alameda, el círculo
de fuego al centro, al norte
al sur cubriendo todo
la matanza, el odio
la pata negra del traidor, el odio
la muerte entera sacudiendo
estanques, golpeando la cinta
azul del continente, destruyendo
el sueño, echando fieras
por su aliento, drogados de odio,
ciegos de venganza,
golpeando a los niños, matándolos,
cortando muslo a muslo
ojo a ojo, mano a mano,
cubriéndolo todo, todo
el cielo, la tierra, el mar,
los caminos y la minas
en un solo río, sangre, sangre.
Cómo contar mi ira oculta
Cómo! si es la historia vivida, pisoteada,
cortada a sierra puntiaguda
el nombre de la patria.

105
Juana Flores Aedo

Muerto el héroe, vivo el héroe


Allende, como todos los poetas
que no callan y que su voz no tiembla
su último discurso encima de las balas
y su esperanza íntegra en el pueblo.
Tuvo tiempo para todo,
llamar a las mujeres,
despedirse de los mineros,
encargar el honor, abrir la esperanza,
recordar lo que hicimos
Y escribir la última página limpia de la historia de Chile.

106
PORTADA Y CONTRAPORTADA
DE LA EDICIÓN DE 1983
Sebastiana se presenta

He nacido para defender los derechos que le corresponden a


mi pueblo y he de morir así convencida de mi oficio
Me duele no tener identidad, andar a escondidas ahora,
pero ha de ser por poco tiempo.
He publicado en Chile cuatro libros, estoy en algunas anto-
logías, algunos de mis hijos no pueden vivir en Chile, heredan
mi conciencia.
He decidido trabajar por la paz, la justicia, la libertad y la
solidaridad de los pueblos del mundo.
Agradezco a Argelia por darme todo lo que necesito, la
luz, el agua, el pan, mi soledad feliz para escribir.
Agradezco su historia porque vivo en ella.
Agradezco a mis amigos argelinos, chilenos, uruguayos,
argentinos, que me han acompañado tanto en mis momentos
más tristes, cuando no conocía casi a nadie.
Agradezco a «Sned» porque me ha acogido.
Agradezco a Jean-Paul y a mi traductor de la Universidad
de Toulouse. Agradezco a Kateb Yacine y a todos los que vi-
ven en Argel, porque con su gran amor me enseñaron sus cos-
tumbres y su vida.
No tengo otra ficha biográfica por ahora, si queréis mi
identidad, leedme.

Sebastiana

111
Personas citadas en los poemas Compañeros, dónde
están? y A Juan Gianelli

Juan Antonio Gianelli Company. Detenido desaparecido el


26 de julio de 1976. Tenía 29 años. Profesor primario. Dirigen-
te del Sindicato Único de la Educación. Militante del Partido
Comunista. Es detenido en la Escuela N° 24 de Niñas de San-
tiago por agentes del Comando Conjunto. Permaneció reclui-
do en el recinto «La Firma.» Ejecutado en la cuesta Barriga,
pero sus restos no han sido encontrados.
Víctor Manuel Díaz López. Detenido desaparecido el 12 de
mayo de 1976. Tenía 56 años. Obrero gráfico. Dirigente nacio-
nal de la Central Única de Trabajadores (CUT). Subsecretario
general del Partido Comunista. Es detenido en calle Bello Ho-
rizonte N°979, comuna de Las Condes por más de venticinco
agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA). Es
trasladado a Villa Grimaldi. En enero de 2007, se descubre la
existencia del cuartel de exterminio denominado Simón Bolí-
var. Allí, luego de ocho meses de ser torturado, fue asesinado
y su cuerpo habría sido lanzado al mar. 
Marta Lidia Ugarte Román. Detenida desaparecida el 9 de
agosto de 1976. Tenía 42 años. Modista y profesora. Tesorera,
miembro del Comité Central del Partido Comunista. Encar-
gada nacional de Educación del Partido. Jefa Provincial en
Santiago de la Junta de Abastecimientos y Precios (JAP). Se-
cretaria de la diputada Mireya Baltra. Fue detenida en la vía
pública por agentes del Estado y llevada a Villa Grimaldi. Su
cadáver fue encontrado en la playa La Ballena, La Ligua, el 9
de septiembre de 1976.

113
Juana Flores Aedo

Jacqueline Paulette Droully Yurich. Detenida desaparecida


el 30 de octubre de 1974. Estudiante de Servicio Social en la
Universidad de Chile. Militante del Movimiento de Izquier-
da Revolucionaria (MIR). Tenia 24 años, embarazada de tres
meses. Detenida junto a su esposo Marcelo Salinas Eytel en su
domicilio, calle Alberto Decombe N°1191, por miembros de la
Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Fue vista en José
Domingo Cañas, Villa Grimaldi y Cuatro Álamos.
Lenin Adán Díaz Silva. Detenido desaparecido el 9 de mayo
de 1976. Tenía 31 años. Economista. Director del mineral La
Exótica. Miembro de la Comisión Técnica del Partido Comu-
nista. Detenido en calle Gaspar de Orense N°993 por agentes
de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), es traslada-
do a Villa Grimaldi, donde desaparece.

Fuentes
- Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación (fe-
brero de 1991). 
- El libro «¿Dónde están?» Tomo 2. Editado por la Vicaría de la So-
lidaridad (1979). 
- «¿Dónde están? Mujeres chilenas detenidas desaparecidas». Edi-
tado por la Agrupación de Familiares de Detenidos-desaparecidos
(marzo 1986).
- Declaraciones efectuadas por Jorgelino Vergara, ex mozo de Ma-
nuel Contreras acerca del cuartel Simón Bolívar (aparecidas en la
prensa en 2007).

114
Personas citadas en el poema A mis amigos

Mahfúd Massis. Escritor (1916-1990). «Chileno, de origen pa-


lestino, su poesía evidencia elementos de la cultura latinoa-
mericana y árabe, lo que lo convirtió en uno de los poetas más
innovadores de las letras chilenas durante el siglo XX.»1
Juvencio Valle. Escritor (1900-1999). «Nacido en Villa Alma-
gro, a orillas de rió Cautín, forjó su escritura a la luz de los
clásicos españoles del Siglo de Oro. El imaginario de su poesía
se inspira en los paisajes sureños de su infancia.»2
Lukó de Rokha. Artista pintora (1923-2008). Estudió en la Es-
cuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile y dictó la
cátedra de Dibujo y Pintura durante once años en la Universi-
dad de Santiago de Chile
Teresa Hamel «Teruca». Escritora (1918-2005). «La cuentis-
ta y novelista viñamarina Teresa Hamel es tan importante
como María Luisa Bombal, pero no se le ha tomado en cuenta
para nada. Tiene elogiosos comentarios de críticos extranje-
ros y yo analizo su obra, que es una prosa surrealista muy
interesante.»3
Luís Merino. Escritor (1912-2011). «La obra de Luis Merino
Reyes, compuesta por una treintena de libros, demuestra el
talento y la dedicación con los que cultivó distintos géneros:

1
Extracto de memoriachilena.cl
2
Extracto de memoriachilena.cl
3
Claudio del Solar en “Diccionario crítico de la literatura chilena”

115
Juana Flores Aedo

desde la poesía a la novela, incursionó además en el ensayo y


el periodismo literario.»4

4
Extracto de memoriachilena.cl

116
Índice

Presentación ..................................................................... 7
Prefacio ............................................................................. 11
Prólogo .............................................................................. 13

POEMAS DE EXILIO (1983)


Salut, Sebastiana! ............................................................. 21
Te saludo Sebastiana ....................................................... 23
Exilio 1 ............................................................................... 25
Exilio 2 ............................................................................... 27
11 de septiembre .............................................................. 29
Chile .................................................................................. 31
Todo será distinto ............................................................ 33
Cuándo? ............................................................................ 35
Qué sucederá? .................................................................. 36
Sostengo la esperanza ..................................................... 37
Testamento ....................................................................... 38
Mentiras ............................................................................ 41
Dame la clave ................................................................... 42
No hablo para todos ....................................................... 43
Hambre ............................................................................. 44
Estoy intoxicada .............................................................. 46
Autorretrato ..................................................................... 48
Compañeros, dónde están? ............................................ 49

117
Juana Flores Aedo

Punto inicial ..................................................................... 51


Cigarrillo, café .................................................................. 53
Tierra mía ......................................................................... 54
Subo al día ........................................................................ 55
Buenas noches .................................................................. 56
Y después? ...................................................................... 57
Gracias a Argel ................................................................ 58
Yo lo vivo .......................................................................... 60
Carta a mi hijo Rubén ..................................................... 62

POEMAS DE EXILIO INÉDITOS


No me recuerden ............................................................. 67
Exilio infinito .................................................................... 68
Así ...................................................................................... 69
Tic-tac ................................................................................ 70
Se me acaban las fuerzas ................................................ 72
El péndulo del tiempo .................................................... 73
Septiembre ........................................................................ 74
Aullando ........................................................................... 75
Las palabras ..................................................................... 76
Esta noche ......................................................................... 77
Estoy pálida ...................................................................... 78
Llueve en Argel ............................................................... 80
Te quiero así ..................................................................... 82
Cada ventana ................................................................... 85

118
POEMAS DE EXILIO

Moscardón ........................................................................ 86
La muerte es cosa seria ................................................... 87
He pensado ...................................................................... 89
Para qué el aire ................................................................ 91
Dame tu aliento padre .................................................... 93
No sé lo que necesito ...................................................... 95
Así te siento hoy .............................................................. 96
Ay no sé ............................................................................ 98
Gracias a algunos compañeros ...................................... 99
Quiero ser feliz ................................................................. 100
A mis amigos ................................................................... 101
A Juan Gianelli ................................................................. 103
Imposible olvidar ............................................................ 105
Portada y contraportada de la edición de 1983 ........... 107
Personas citadas en los poemas Compañeros,
dónde están? y A Juan Gianelli ......................................... 113
Personas citadas en el poema A mis amigos ................. 115

119

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