. . . pide el derramamiento del Espíritu Santo . . .

Ministerios Católicos
Padre Celestial, por tu Hijo Jesús, lléname con tu Espíritu totalmente,
hasta que me desborde con Su gran amor y abundancia. Séllame con el
del Nuevo Pentecostés
mismo Espíritu divino y úngeme para que guiado con su poder, aspire a
lo que hoy tienes propuesto para mi vida. Este día, te pido que camine
contigo como hijo/a tuyo/a para tomar decisiones según tu corazón. Te
pido justicia y rectitud en mis relaciones contigo y con los demás. Padre,
concédeme la gracia de conformar mis emociones y pasiones al buen
orden. Fortaléceme para completar con firme propósito los planes que
me pones por delante, a pesar de cualquier prueba o tribulación.

Padre, te pido los dones de tu Espíritu que me has prometido: Santo

temor de ofenderte;
Verdadera piedad en mis relaciones;
La fortaleza de Dios;
Docilidad al buen consejo;
Conocimiento para conducir mi vida según tu plan;
Entendimiento para de ver los aspectos de mi vida en tu perspectiva; y
Sabiduría para guiar mis pensamientos, palabras y conducta
En fin, te pido que forjes en mi la semejanza de Cristo Jesús en todo, a
través del poder de Su Santo Espíritu.
Todo te lo pido en el Nombre de Jesucristo que vive y reina en la unidad
del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amen.

Revisado y modificado por P Peter Sanders y Chip Sundstrom, marzo, 2005.

Oración de Protección y Sanación


Oración de Protección y Sanación
Para uso y modificación individual, comunitario o para preparar un evento. Cuando se
ora en común se cambia a la segunda persona.
Introducción: poner el enfoque en y alabar a Dios . . .
Padre Celestial, te alabo [alabamos] y te agradezco [agradecemos] por
todo lo que me [nos] has dado en tu misericordia. Tu eres mi [nuestro]
Creador y me [nos] has redimido por la Sangre de tu Hijo Jesucristo y
me [nos] has sellado con el Espíritu Santo para de día de la redención.
. . . atarse a Jesús . . .
En el Nombre de Jesús, yo ato mi persona entera – corazón, deseos y
memoria, alma y espíritu, cuerpo y emociones a la preciosísima Sangre
de Jesucristo; ato mi mente a la Mente que está en Cristo Jesús y me
ato al mejor y mas alto propósito de Dios para mi vida. Padre, úngeme
a mí, y únge mi oración mientras me abro a tu guía. [hacer oración en el
Espíritu]
. . . pedir perdón por los pecados y perdonar . . .
Reconozco y mis pecados ante ti Padre. Me arrepiento, y te pido perdón
por mis pecados y fallas. Abro mi corazón para recibir tu perdón. Elijo
este día perdonar a todos lo que me han ofendido y en el Nombre de
Jesús libero de mí toda fortaleza interior de la falta de perdón.
. . . atar y expulsar esíritus inmundos. . .
nombrar y tratar espíritus particulares cuando necesario y apropiado
En el Nombre de Jesucristo y, hasta el alcance que tengo como miem-
bro del Cuerpo de Cristo, ato en Su Preciosa Sangre, y quiebro el poder
de todos los espíritus inmundos del aire, de la tierra, debajo de la
tierra, de las aguas y del fuego. Tomo autoridad sobre todo principado,
dominio, trono y poder del reino de las tinieblas. Ato a todos espíritus
ministrales, generacionales, ocultos y de los pecados capitales. Ordeno a
éstos y a cualquier otro espíritu que funcione a través de mis debilidades
en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que se retiren pa-
cifica y tranquilamente y dirigirse inmediata y directamente a la Presen-
cia Eucarística de Jesucristo en el tabernáculo del templo Católico más
cercano donde Cristo dispondrá de ellos y que nunca más me vuelvan a
molestar.
. . . hacer frente y revertir maldiciones . . .
En el Nombre de Jesús, hago frente, cancelo y revierto todas hechicerías,
maldiciones, maleficios, curanderismo, asignaciones o programas que
hayan sido puestos en contra de mí, de mis relaciones, familia, finanzas,
posesiones y ministerio. Desato dentro de mi – y en aquellos con los
cuales tengo vínculos santos – las bendiciones de libertad y vida. Aplico
el bálsamo de sanidad que viene a través del Espíritu de Dios. Bendigo a
todas y cada una persona que me haya maldecido en mi vida.
. . . cortar vínculos inmundos y no-santos . . .
Padre, sáname las heridas y emociones negativas y ordena mis pasiones.
En el Nombre de Jesús destruyo y derrumbo en mí toda fortaleza contra
el conocimiento del Verdadero Dios y la obediencia a Cristo. En especial
hago frente a las fortalezas de [nombrar fortalezas o vicios particulares]
y las destruyo en el Nombre de Jesús. Declaro que mi única fortaleza es
el Señor Jesucristo y Su poderosa virtud.
Tomo la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios, y el Nombre de
Jesús, corto y alejo de mí todo vínculo inmundo o no-santo entre mí y
cualquier otra persona, organización, lugar o cosa. Señor, mientras que
me sacas los vínculos impuros, te pido
que llenes ese lugar con tu Espíritu Santo para que yo llegue a conocer y
compartir la verdadera comunión contigo y con tu Iglesia bajo el señorío
de Jesucristo.