SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA DEL ESTADO DE HIDALGO

SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN BÁSICA NORMAL

DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN NORMAL

ESCUELA NORMAL SUPERIOR PÚBLICA DEL

ESTADO DE HIDALGO

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN SECUNDARIA

ESPECIALIDAD: MATEMÁTICAS

SEMESTRE: NOVENO

ASIGNATURA: OBSERVACIÓN Y PRÁCTICA DOCENTE III

TRABAJO: ENSAYO “LA LABOR DOCENTE EN LA SECUNDARIA”

ALUMNO: YERITZIA MEDINA SALAZAR

Sábado, 20 de junio de 2010

 “LA LABOR DOCENTE EN LA SECUNDARIA”

El presente trabajo me hizo reflexionar sobre nuestra labor docente en la

que trabajamos con adolescentes y que no es una tarea fácil. Durante el desarrollo
de este hablaré sobre las tareas y habilidades del profesor de matemáticas al
trabajar con adolescentes, los retos que implica el trabajo docente en la escuela
secundaria y la influencia de la organización de la escuela en el trabajo con
grupos.

El trabajar con grupos de adolescentes es una tarea que requiere de

dedicación, preparación constante y compromiso. Estar frente a un grupo de
adolescentes no es una tarea fácil, por lo tanto debemos tener la capacidad y las
competencias necesarias para enfrentar cualquier problema o situación ya sea
respecto a la materia o en específico con algún alumno.

En la asignatura de matemáticas es muy difícil que un docente que no se

prepara o que no planea sus clases pueda llevar con éxito su programa y sobre
todo que logre los propósitos deseados, por esta razón insisto que se necesita
dedicación y claro también responsabilidad para poder tener una práctica docente
ejemplar, que los alumnos aprecien y puedan valorar.

En el aula podemos encontrar múltiples problemas que aquejan a los

educandos los cuales provienen de entornos desfavorecidos y pueden ser tanto
del núcleo familiar como del social; sin embargo es más común el primero, ya que
por lo general he observado en mis alumnos que sus problemas de conducta,
autoestima o bajo aprovechamiento provienen de las dificultades que viven en sus
hogares. Muchos de ellos viven en medio de violencia, separación de los padres,
carencias económicas, falta de amor y poca atención de lo padres. No se
generalizan estas situaciones pero en la mayoría de los casos estos son factores
constantes.

Derivado de esto, tenemos que enfrentarnos a situaciones complicadas con

los alumnos carentes de autoestima y de valores. Estas situaciones debemos
enfrentarlas y tomar decisiones que ayuden a nuestros alumnos a interesarse en
nuestra materia y aunque no podamos resolver los problemas que viven fuera del
aula, al menos puedan concentrarse en algo que los ayude y los motive para tener
una mejor calidad y forma de vida en todos los sentidos. Que puedan sentirse
plenos y aprendan a resolver sus problemas de forma acertada.
 Existe un problema que he detectado durante mi práctica docente y en
específico en mis experiencias de las jornadas de observación y práctica con la
asignatura de Matemáticas. Este problema es referente a la falta conocimientos
previos sobre las operaciones básicas y el razonamiento lógico-matemático.

Durante los contenidos vistos con los alumnos, manejamos constantemente

las operaciones básicas y sobre todo el razonamiento lógico-matemático mediante
los cuales podemos analizar y procesar la información para proceder a dar
solución a las consignas que se presentan. Muchas veces los procedimientos
implican soluciones sencillas, pero debido a la falta de razonamiento y los errores
que les ocasiona no utilizar adecuadamente las operaciones básicas, sus
resultados son erróneos.

Al indagar sobre sus conocimientos previos me di cuenta de que el abordaje

no se puede dar del todo satisfactorio si los alumnos no tienen lo básico que me
va a permitir trabajar y continuar con mis temas.

Nosotros como docentes debemos tener a parte del compromiso, la

responsabilidad de prepararnos y dedicarnos para encontrar las estrategias que
nos permitan regularizar estas situaciones para poder trabajar significativamente
con los alumnos los contenidos que se pretende que dominen.

Respecto a esto Ausubel consideraba que para que se diera un aprendizaje

significativo era necesario que el alumno manifestara una disposición hacia el
mismo. Esta disposición la dividía en dos categorías que él llamaba enfoque:

Enfoque profundo: Intención de comprender, fuerte interacción con el contenido;

relación de nuevas ideas con el conocimiento anterior; relación de conceptos con
la experiencia cotidiana; relación de datos con conclusiones; examen de la lógica
de los argumentos.

Enfoque superficial: Intención de cumplir con los requisitos de la tarea; memoriza

la información necesaria para pruebas o exámenes; encara la tarea como
imposición externa; ausencia de reflexión acerca de los propósitos o estrategia;
foco en elementos sueltos sin integración; no distingue principios a partir de
ejemplos.

De aquí la importancia de crear una conciencia clara con nuestros alumnos

para que estén interesados en la clase. Una estrategia que yo utilizaría implícita a
mis clases y que no le quite importancia a los temas que tengo que dar, es el
juego didáctico y los retos mentales para agilizar su mente y que sean más
rápidos utilizando la lógica matemática. Lo manejaría como un proyecto a largo
plazo que trabajaría poco a poco en cada clase.

Es una gran responsabilidad que nosotros tengamos las competencias

necesarias para poder detectar las capacidades de nuestros alumnos, sus
habilidades, sus ritmos de trabajo, formas de aprendizaje y sobre todo sus
avances reales en cuanto a las competencias que deseamos desarrollar o
fortalecer en ellos.

Implica un mucho trabajo lograr cambiar los esquemas que traen

equívocamente nuestros alumnos, para hacerlos más críticos y lograr que tengan
habilidades para resolver problemas matemáticos y de la vida cotidiana a través
de su toma de decisiones; pero con trabajo constante es posible lograr que
contribuyamos con lo que nos corresponde a que los alumnos tengan los rasgos
deseables del perfil de egreso de educación básica que nos marca el Plan de
estudios vigente.

Nos corresponde lograr que en nuestra asignatura les facilitemos las

habilidades para la apropiación de conceptos, procedimientos y actitudes con lo
cual obtendremos no solo los resultados esperados de los contenidos de
matemáticas, sino esas competencias que les permitan seguir aprendiendo a lo
largo de su vida.

Es un gran reto el lograr aprendizajes significativos con los adolescentes

pero con dedicación y esfuerzo es posible ayudar a nuestros alumnos a que el
conocimiento no se haga tan complejo y vean su utilidad próxima. Cuando
logramos que los alumnos contextualicen los aprendizajes del aula y puedan
aplicar sus conocimientos en otros ámbitos, hemos logrado nuestro objetivo y
podemos comprobar si realmente nuestra práctica docente está siendo
provechosa. El primer sujeto que crea el ambiente de aprendizaje, da
oportunidades para aprender es el profesor.1

Es muy cierto que a veces existen factores externos al aula que no permiten
que logremos los propósitos que nos planteamos ya que en ocasiones la
Organización de la escuela es tan fragmentada que cada quien trabaja como
quiere; según la RS el trabajo que realizamos por proyectos con los alumnos
debería ser una forma en común de trabajar con los colegas pero no siempre hay
la organización suficiente para manejar proyectos en colaboración para un mismo
fin.

Además no todos retomamos que el trabajo debe ser encaminado al

desarrollo de competencias.

1
Definición adoptada por el senado de la Universidad Estatal de Florida. (Brewer y Worman. 1999)
Aún más el tiempo que perdemos por la desorganización de las actividades
extra-académicas, sería un tiempo valioso para concluir satisfactoriamente
nuestros temas.

No todo depende de la dinámica y organización de la escuela, pero es un

factor importante. Yo creo que lo más importante es que una vez teniendo
compromiso sabremos prepararnos y dedicarnos para lograr que nuestros
alumnos aprendan y se motiven al ver que en distintas situaciones les sirve el que
se preparen, tengan conocimientos matemáticos y desarrollen competencias.

El prepararnos implica tener bases del conocimiento de las conductas del

adolescente, buscar estrategias que permitan que nuestra enseñanza sea
dinámica y provechosa, que mediante juegos didácticos, situaciones reales y
actividades de razonamiento lógico, logremos crear un ambiente cálido en el que
los alumnos se sientan seguros y que realmente aprenden para la vida, no para
los exámenes.

La Reforma de Secundarias nos maneja una forma de trabajo que nos

facilitaría obtener los resultados que esperamos, mediante los proyectos como
anteriormente lo mencioné, también podemos trabajar por secuencias didácticas y
mediante las consignas, tomando en cuenta la transversalidad y la vinculación con
otras asignaturas, para aprovechar al máximo la estancia de los alumnos en la
escuela y poder abarcar más de lo que nuestros temas nos exigen.

Dentro del trabajo de matemáticas sería indispensable manejar grupos no

saturados, mesas para trabajo y un aula de matemáticas para el trabajo con
Tecnología que tuviera suficientes computadoras. Además de contar con los
materiales y juegos didácticos necesarios para trabajar durante todo el curso.

En mi práctica docente anterior tuve problema porque el salón estaba en

muy mal estado, las butacas estaban deterioradas y esto no permitía el trabajo en
un clima cálido y agradable, además los alumnos cambiaban de salón debido a la
forma de organización de la escuela en la que existen dos turnos: el matutino y el
vespertino pero en el turno vespertino los alumnos tenían que cambiar de salón y
esto aparte de que ocasionaba desorden hacía que se perdiera tiempo valioso que
pudiera ser muy productivo en clase.

Los alumnos no siempre tenían la misma aula en algunas ocasiones tenían

que esperar a que les avisaran cuál era su aula y en fin; yo concluyo que la
organización de la escuela debe permitir que se respeten nuestros tiempos,
nuestros espacios y el trabajo que realizamos con nuestro grupo durante los 50
minutos que se supone deberíamos de tener.

Mis conclusiones sobre estas temáticas son primeramente que siempre

vamos a tener dificultades, ya sea con los alumnos, con nuestras habilidades
docentes o con la organización de la escuela, pero lo más importante es que nos
preparemos y nos actualicemos para enfrentarnos positivamente ante estas
dificultades; así mismo logremos mantener un equilibrio en el grupo, para que
nuestros alumnos puedan tener los conocimientos básicos y logremos desarrollar
en ellos competencias que les permitan seguir aprendiendo en la vida.

Que logremos aprender cada día de nuestros errores y mejorar en base a

nuestros aciertos, para lograr nuestras metas y propósitos con nuestros alumnos.
Así mismo tratar de que la organización escolar no sea motivo de una mala
práctica o tomarlo como pretexto para no avanzar con nuestros alumnos. Aquí van
a entrar nuestras competencias docentes, para aprovechar el tiempo y las
condiciones a nuestro beneficio.
 BIBLIOGRAFÍA

Morales, Pedro. Implicaciones para el profesor de una enseñanza centrada

en el alumno. Universidad Pontificia Comillas. 2005.

Plan de Estudios 2006. Educación Básica. Secundaria.

http://html.rincondelvago.com/constructivismo-en-el-aula_cesar-coll.html