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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y


Tecnología
Instituto universitario Tecnológico para la Informática
IUTEPI
Guanare- Portuguesa

Prof. Dixon C. Bachiller:


Pérez Gabimerleth
Cód. 162720 C.I. 19956960

El 2015 fue un año de grandes dificultades para Venezuela. El país


continuó sumiéndose en una difícil crisis económica -la más importante en
la era del chavismo y una de las más profundas que ha atravesado en su
historia. Según las cifras oficiales más recientes emitidas por el Banco
Central de Venezuela, el 2015 cerró con una inflación anual de 180,9% y
su Producto Interno Bruto experimentó una caída de aproximadamente
5,7% (Banco Central de Venezuela, 2016). En estos momentos, la
economía venezolana tiene el dudoso honor de ser la de peor rendimiento
en la región. El año pasado los venezolanos se enfrentaron a una realidad
diaria cada vez más compleja, que afecta prácticamente a todos (y
especialmente a los más pobres), y que es el elemento más importante
para entender la conflictiva situación política del país. El dólar paralelo (o
de mercado negro) continúa aumentando de forma vertiginosa y el precio
del petróleo, continúa sin recuperarse de forma significativa. La escasez
cada vez más acentuada de diversos productos, incluyendo comida,
medicinas y otros artículos de la cesta básica, y la lucha diaria para
obtenerlos a precios cada vez más costosos, son ahora parte de la
realidad cotidiana de los venezolanos y no parecen tener pronta
solución.
Venezuela es hoy el país con la mayor tasa de inflación en el
mundo, es un hecho desde hace dos años, que ha desembocado en una
disminución considerable del poder adquisitivo de los venezolanos,
acompañado de un deterioro importante del bolívar, la moneda. El
acelerado avance de la inflación en el país genera fuerte presión en la
dinámica del cono monetario conjunto de monedas y billetes que circulan
en la economía, el cual actualmente luce insuficiente por los altos precios
de los productos y servicios. La población también padece de los males
de la estanflación causada por altos y constantes aumentos de precios y
de una economía en recesión. La esperanza de que en algo mejore la
situación en el país pasa por la adopción de medidas idóneas.

El cierre del año 2015, Las perturbaciones que incidieron en los


resultados macroeconómicos del III trimestre de 2015 se mantuvieron
para el año, incluida la caída observada en la cesta petrolera venezolana.
Con el propósito de estabilizar los principales indicadores
macroeconómico del país. El Índice nacional de precios al consumidor
(INPC) al IV trimestre de 2015 indico:
• Los precios acumularon una variación de 34,6% en el cuarto trimestre
del 2015, inferior a la observada en el trimestre previo (38,9%).

• La variación acumulada del INPC durante el año 2015 fue de 180,9%. El


índice nacional de precios al consumidor (INPC), elaborado por el Banco
Central de Venezuela (BCV) y el Instituto Nacional de Estadística (INE),
registró en el cuarto trimestre del año 2015 una variación acumulada de
Departamento de Información: 801.53.70/ 801.53.75 2 34,6%, menor a la
del trimestre anterior (38,9%).

• Por agrupaciones los resultados del INPC correspondientes al cuarto


trimestre del 2015, se puede apreciar que 10 de las 13 categorías
presentaron un crecimiento menor al promedio global (34,6%): servicios
de la vivienda (1,4%), alquiler de vivienda (6,1%), comunicaciones (8,5%),
equipamiento del hogar (28,5%), salud (28,5%), esparcimiento y cultura
(29,1%), bienes y servicios diversos (30,1%), servicios de educación
(30,7%), vestido y calzado (31,3%), y bebidas alcohólicas y tabaco
(33,1%). Para las tres agrupaciones restantes se obtuvieron las siguientes
variaciones: transporte (37,0%), alimentos y bebidas no alcohólicas
(42,2%), y restaurantes y hoteles (46,6%)

•En el ámbito geográfico se aprecia que 3 de los 11 dominios de estudio


que integran el INPC acumularon, en el cuarto trimestre, una variación
inferior a 34,6% (resultado nacional): Caracas (30,1%), Maracaibo
(31,5%) y Valencia (34,4%). Los restantes 8 dominios arrojaron una
variación por encima del promedio global: San Cristóbal (34,8%), Mérida
(36,9%), resto nacional (37,2%), Maracay (38,5%), Maturín.
Al descomponer por dominios geográficos la variación acumulada en el
año 2015 se observa que dos dominios estuvieron por debajo del
promedio global: Maracaibo (157,4%) y Caracas (159,7%). Las restantes
variaciones fueron: San Cristóbal (186,3%), Maracay (187,4%), Valencia
(194,9%), Mérida (198,0%), resto nacional (199,4%), Barcelona-Puerto La
Cruz (202,9%), Maturín (207,7%), Ciudad Guayana (212,0%)
y Barquisimeto (224,0%).

La difícil situación económica descrita en la sección anterior ha venido


acompañada de un pronunciado deterioro en materia social y, por
consiguiente, un aumento en los niveles de conflictividad política. Por un
lado, la delincuencia sigue siendo un problema grave, que cada vez
enluta más hogares a lo largo del territorio nacional. En el 2015,
el Reporte Anual del Observatorio venezolano de Violencia señaló que
hubo casi 28.000 asesinatos, lo cual llevaría la tasa de homicidios a
aproximadamente 90 por cada 100.000 habitantes y situaría a Venezuela
como el país más violento del continente americano (Observatorio
Venezolano de Violencia, 2015). Según esa misma organización, esta
cifra refleja una tendencia con respecto a años anteriores.

Ante esta situación, el gobierno ha respondido recientemente con


medidas inspiradas en políticas de mano dura cada vez más violentas.
Así, una de las noticias más importantes del 2015 fue la creación, por
parte del gobierno de unos operativos especiales denominados
"Operación de Liberación y Protección del Pueblo" (OLP), desarrollados
por diversas fuerzas de seguridad militares y policiales. El colapso de la
economía venezolana también se ha visto acompañado de un creciente
descontento de amplios sectores de la población, incluso de aquellos que
alguna vez apoyaron al chavismo y que, hoy día, asumen una posición
más crítica frente al gobierno de Maduro. Además de las consecuencias
de carácter estrictamente político que se analizan en la siguiente sección,
ello ha originado cada vez más acciones de calle y protestas contra el mal
funcionamiento de los servicios públicos, el alto costo de la vida y la
inseguridad. Estas protestas la mayoría de las veces no son de carácter
masivo, pero ocurren cada vez más y muchas veces sin planificación
previa o de forma espontánea. Finalmente como consecuencia, el país
con el aumento de la escasez también ha crecido el número de
comerciantes informales que desea tener acceso a productos a
precio preferencial, para luego revenderlos en el mercado secundario, ha
enfrentado más problemas de abastecimiento de todo tipo de bienes y
servicios, incluyendo insumos básicos para la producción agropecuaria e
industrial de alimentos, medicinas, repuestos de toda clase de
maquinarias y diversos bienes de consumo cotidiano. Hasta ahora esta
crisis de abastecimiento continúa sin ser solucionada.
Conclusión:

En el presente trabajo he procurado resumir los aspectos más


importantes del acontecer político venezolano durante el 2015 (incluyendo
unos breves comentarios relativos al año que culminó). Venezuela está
inmersa en una crisis económica, social y política sin precedentes por
políticas públicas que han producido mayor pobreza, violencia y fricciones
entre distintos grupos de la sociedad. La historia demuestra que las
ideologías colectivistas implementadas en sociedades humanas
requieren, necesariamente, de regímenes autoritarios o totalitarios para
llevarlas a la práctica. En cambio, un sistema político, económico y social
fundamentado en los derechos a la vida, la libertad y las propiedades
individuales, son favorables a que cada quien alcance sus sueños con
alta calidad de vida.

La hiperinflación no está fuera del panorama en los próximos años, dados


los altos déficit fiscales financiados por el BCV, las restricciones
cambiarias y los controles de precios. Esto sucedería siempre que no
haya un cambio radical en las políticas públicas para promover la
economía de mercado. Parecería que la radicalización del grupo en el
poder seguirá profundizándose. Actualmente, se destacan militares
activos y retirados ocupando los principales cargos públicos y gran parte
de la cúpula de las fuerzas armadas se ha politizado, combinándose esto
con la influencia del régimen cubano. Todo ello bajo una corriente
ideológica denominada “Socialismo del Siglo XXI” que no es más que un
disfraz para regímenes autoritarios.

Venezuela, plantean desafíos inmensos al desarrollo sustentable del país,


los cuales no están siendo abordados en toda su dimensión por el
liderazgo político, económico y social de la nación. El Estado, la empresa
privada y la sociedad civil (desde los partidos políticos y los sindicatos
hasta los emprendedores y académicos), debe tomar consciencia de que
si Venezuela no produce y siguen despilfarrando dinero con bonos y
migajas que ofrece papa gobierno no podrá salir del subdesarrollo ni
lograr el progreso inclusivo y la equidad social de su gente.

Hoy existe sed de libertad en Venezuela. La historia demuestra que un


orden institucional que garantiza los derechos de las personas crea el
ambiente para la colaboración pacífica e intercambio voluntario ante los
miembros de una sociedad. Es precisamente esa colaboración e
intercambio que va creando el tejido social. Lo que requiere Venezuela es
una democracia liberal con una fuerte economía de mercado, donde las
personas puedan alcanzar sus propios sueños colaborando con el
prójimo, siempre buscando mejor calidad de vida. Este es el reto de la
actual generación en Venezuela.
Infografía:

https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-
090X2016000100016
http://www.panorama.com.ve/politicayeconomia/BCV-Inflacion-
acumulada-de-2015-cerro-en-1809-y-PIB-se-contrajo-un-57-20160218-
0014.html
https://www.elcato.org/venezuela-analisis-economico-de-un-pais-en-crisis
http://www.bcv.org.ve/Upload/Comunicados/aviso150116.pdf

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