Parafilias, hipersexualidad y adicción sexual

Las parafilias son trastornos de la sexualidad desviada. Tal como el Dr. José

Pando explico en la presentación, involucran fantasías recurrentes, impulsos o

comportamientos de naturaleza sexual que se centran alrededor de los niños, los no-

humanos (animales, objetos, materiales) y el hacer daño a otros o uno mismo.

Debido a que son tan a menudo asociados con prácticas sexuales abusivas que

generen verdaderas víctimas, muchas personas tienden a considerar a las personas que

muestran estas desviaciones sexuales como monstruos. Además, muchas personas tienden a

asumir que todos los desviados sexuales son equivalentemente horrible y repugnante.

Ninguna de estas afirmaciones es correcta. Mientras, son en última instancia responsable de

sus elecciones (incluyendo aquellos le hacen daños a otros), y debe ser castigado y

monitoreado para evitar las prácticas más abusivas; incluso los pedófilos legítimamente

sufren de un trastorno mental, emocional y espiritual, debe ser capaz de participar en el

tratamiento obligatorio. Mientras que la pederastia (abuso sexual infantil) es una desviación

sexual particularmente horrible, hay otras formas de desviación sexual tales como el

travestismo y muchas formas de fetichismo no dañinas, que no merecen ser considerados en

la misma categoría que el abuso de menores.

Existen cuatro categorías de trastorno sexual: Disfunciones sexuales (perturbación

en el deseo sexual o del acto), parafilias/trastornos del deseo sexual (recurrentes, impulsos

sexuales intensos, fantasías o comportamientos que implican objetos inusuales), los

trastornos psicológicos y del comportamiento asociados con el desarrollo y la

orientación(fuerte y persistente identificación con el género opuesto sexual acompañados

de malestar persistente con el propio sexo asignado), y trastorno sexual (los trastornos
sexuales que no cumplen con los criterios específicos de cualquiera de los diagnósticos

mencionados) no especificados.

Algunas parafilias son: exhibicionismo (compulsión para mostrar las partes

privadas a extraños), fetichismo (tener las energías sexuales fijos en un objeto),

froteurismo(compulsión a frotarse contra extraños de manera sexual), pedofilia (cuando un

adulto sexualmente maduro fantasea o se involucra en comportamientos sexuales con

niños), masoquismo sexual y sadismo (personas que se involucran en encuentros sexuales

donde el foco está recibir dolor físico y emocional, vergüenza y humillación), travestismo

(cuando un hombre heterosexual tiene fantasías sobre y se viste con ropa de mujer), y

Voyerismo o espía (que fantasea con y/o se dedica a espiar a alguien (que no saben que

están siendo observados) en el acto de desnudarse).

En la conferencia se llego a la conclusión de que la definición de la adicción

sexual sigue en debate; pero académicos y expertos han puesto de acuerdo sobre algunas de

las características principales de la adicción al sexo, que incluyen, consecuencias negativas

incontrolables y continuidad. No hay un número total sobre la población de parafilias, pero

estudios han revelado que los estudiantes universitarios se encuentran en mayor riesgo de

adicción al sexo. Actualmente, dos de los principales enfoques en el tratamiento de la

adicción al sexo son la terapia psicológica y tratamiento farmacéutico; sin embargo,

ninguno de los enfoques solo es suficiente.