La virtualización de la intimidad

¿Y qué tal si los conceptos sobre la dualidad del ser sobre mi yo íntimo y mi yo publico, ya
no fuese algo que haga parte de la física y la metafísica? esto tomando en cuenta lo que
dicen ambos autores. Efectivamente, se puede hablar sobre el concepto de un nuevo yo, el
yo virtual, el cual, es solo una consecuencia más de aquella dispersión de la realidad de la
que habla Baudrillard cuando se refiere al crimen perfecto y donde lo que más importa son
las apariencias, donde la intimidad (con-) sagrada ya desaparece, y solo se enfatiza aquella
intimidad (com-) partida en el medio de la alta definición. Cuando se acepta hacer parte de
este Reality show, aunque no se quiera nuestra intimidad empieza a ser parte de otros, los
dueños de esos medios virtuales, quienes te ofrecen la magnificencia, de la ya mencionada
alta definición, para que puedas crear la imagen de un yo perfecto, sin errores ni defectos, a
tal punto de que mi dualidad, mi reflexión interna, intima, pasa a segundo plano y la única
preocupación es el avatar que creamos para los demás “Toda esta parafernalia digital,
numérica, electrónica, no es más que el epifenómeno de la virtualización de los seres en
profundidad”

Pero ¿qué es lo virtual? ¿Es algo real? Estas preguntas son muy recurrentes cuando
hablamos sobre el proceso de virtualización que atraviesa el ser humano, para responderlas
se tomará en cuenta al autor tunecino Pierre Lévy, uno de los autores más importantes sobre
el tema de la virtualidad, Levy en su libro ¿Qué es lo virtual? Se cuestiona sobre si estamos
en una especie de desaparición universal, como lo plantea Baudrillard (CF. Lévy, P. 1999,
7) a lo que pide considerar a la virtualización como algo neutro, como un proceso más de la
evolución humana y sin una vista apocalíptica cultural, por eso se decide a dar una
definición clara sobre el termino virtual:

La palabra virtual procede del latín medieval virtualis, que a su vez deriva de virtus: fuerza,
potencia. En la filosofía escolástica, lo virtual es aquello que existe en potencia pero no en
acto. Lo virtual tiende a actualizarse, aunque no se concretiza de un modo efectivo o formal. El
árbol está virtualmente presente en la semilla. (Lévy, P. 1999, 10)
También cabe resaltar que este mismo autor considera como burda aquellas ideas que
definen a lo virtual como la ausencia pura de la realidad, esto quizás refiriéndose a
Baudrillard, entonces si se hace un uso del concepto de Lévy, no se debería generar un
problema tan grande por esto, ya que solo es un proceso de transición hacia una realidad
potencial, por lo tanto la mismidad del individuo, volviendo a lo que dice Pardo, pasa por
ese proceso de virtualización que pasa de aquella intimidad como concepto físicamente
humano, a una transferencia de lo que Pierre Lévy llama, un hipercuerpo, así como nuestras
extremidades pueden ser remplazadas por prótesis (CF. Lévy, P. 1999, 22), nuestra
conciencia puede ser remplazada por un procesador, aunque esto puede considerarse un
efecto más de aquel crimen perfecto, el ser humano es una especie en constante evolución y
aquella realidad de la que habla Baudrillard siempre ha estado en dispersión, ese crimen ha
estado desde los comienzos de los tiempos, a manera de pecado original, y la intimidad
también se ve involucrada en este cambio, donde las ideas de términos se encarrilan hacia
un futuro que nos acareará los mismos problemas morales que el presente, sino que con
otro contexto, apocalíptico para unos, de desarrollo para otros.

Bibliografía

Lévy, P. 1999, ¿Qué es lo virtual?, Paidós, Barcelona.