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¿QUÉ ES LA MEDIACIÓN?
Está más orientado hacia el futuro que hacia el pasado, ya que su fin es
mejorar las relaciones.
No se da el “yo gano/tú pierdes” sino que hay dos posibles ganadores.
Exige honestidad y franqueza.
Es un proceso voluntario, requiere que ambas partes estén motivadas.
Segundo: El mediador dirige una confrontación entre las partes, para que se
den cuenta de las incongruencias y de la propia responsabilidad en la
discordia, sin caer en nuevas riñas.
Tercero: El asesor mediador conduce la reunión hacia las soluciones, puesto
que al avanzar las intervenciones, se van clarificando los intereses de las
partes, se amplía la información para reconocer las razones de los
desacuerdos. Todo lo cual permite diagnosticar y evaluar los hechos, en la
medida en que las partes clarifican y recapitulan, tanto para sí mismas como
para el otro, los eventos y sus efectos.
Quinto: El proceso posee tal impacto en los mediados, que los lleva a buscar
conciliación y soluciones mutuas, lo cual armoniza la relación y la convivencia,
y crea un clima de respeto mutuo y reconocimiento de las diferencias
individuales. (inter. Mediación. com.ob.cit).
Señala Femenia (1999), que existen dos principios básicos para llevar el
proceso de la mediación a término, con éxito y con la clara manifestación de
satisfacción de la partes: uno es el carácter neutral del mediador, el cual como
figura intermediaria, debe evitar previo a la sesión de mediación, cualquier tipo
de diálogo con una sola de las partes o con ambas partes por separado, sin la
presencia del otro. El mediador sólo ha de escuchar a las partes
Involucradas, si el otro está presente, y seguidamente tiene la oportunidad de
expresar su propia versión de los hechos. Si por algún motivo, esta premisa se
infringe por parte del mediador, perderá su carácter como figura neutral. Mas
adelante, se destacan otras destrezas que ha de lograr un asesor para cumplir
con el rol de mediador (neutral).
Para que este principio realmente sea del disfrute de los mediados, el
mediador ha de destacarlo cada vez que sea necesario durante las sesiones,
explicar en qué consiste y chequear que las partes lo hayan comprendido. En
especial al momento de la toma de decisiones para lograr el acuerdo de cierre
del conflicto. En el caso de la mediación familiar en el área de asesoría, se
facilita este principio, no así cuando se trata de mediación familiar en el área
legal, puesto que en muchos de los casos las partes necesitan la orientación de
su abogado (Femenia, ob.cit)