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No aceptar el avance, es un acto de egoísmo.

Muchos de nosotros hemos visto a través del tiempo el avance de la tecnología, la cual
en los últimos años a dado enormes saltos, dejando a muchas personas desconcertadas y
hasta indignadas, por el hecho de no entender del todo el mundo de las computadoras. Sin
embargo, es un acto completamente egoísta el no aceptar la increíble capacidad y usos
positivos que posee la tecnología. Analicemos esto desde el punto de vista siguiente: En la
época antigua, la realización de manuscritos era uno de los medios más modernos y efectivos
de enviar información a las personas, y sabemos bien que ésto incluye los textos bíblicos;
Tiempo después, en el año 1440 aproximadamente, Johannes Gutenberg, el inventor de la
imprenta, decidió usar éste medio para extender la palabra de DIOS. En ambos casos, las
personas de esas respectivas épocas eligieron usar el medio más moderno que conocían para
extender el mensaje de salvación en el mundo, decidieron usar su tecnología. Si ellos se
hubieran negado a usar su tecnología para difundir la biblia, si hubieran caído en
PREJUICIOS, quizás nosotros no contaríamos con algo tan común como ese libro en nuestras
manos.

No nos neguemos a usar los recursos actuales. No entremos en el juego de satanizar


el mundo informático con la excusa de que eso no proviene de DIOS. Como muchas cosas, es
sólo una herramienta y por lo tanto, su uso o mal uso depende solamente de nuestras
intenciones. Pensemos en las personas que sólo se desenvuelven en el medio tecnológico,
¿vamos a permitir que no sean salvos por el simple hecho de no adaptarnos? Tampoco nos
intimidemos con el reto de usar las computadoras. El creador mismo permitió que existieran, y
por ende, en ellas recae un propósito el cual debemos cumplir, Y NO ES IMPOSIBLE
APRENDER A USARLAS. NO ES VERGONZOSO EL NO SABER USARLAS AÚN Y TENER
QUE PREGUNTAR TODO EL TIEMPO COMO HACERLO, lo verdaderamente vergonzoso es
no querer aprender nunca. Si DIOS le permitió a moisés partir un mar a la mitad, estoy seguro
que nos permitirá usar una pantalla con un montón de letras y dibujos en ella y lo que es más
importante, nos permitirá usarla para salvar vidas. La idea de todo ésto siempre ha sido la
misma; CAMBIAR LAS BASES SIN MOVERNOS DE LA ESENCIA, es decir, cambiar todo el
aparato externo, pero mantener siempre el mensaje interno, EL MENSAJE DE SALVACIÓN.
DIOS es el DIOS de lo imposible, créelo y el usar la tecnología será un juego de niños. DIOS
te bendiga.

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