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La artesanía

como forma de vida


Claudio Malo
Ex Director Ejecutivo CIDAP
La artesanía como forma de vida

Cambios, cultura, ideas

E n nuestros días es satisfacto-


rio vivir la actitud positiva de
la mayoría de ciudadanos frente
diferencia de los demás integran-
tes del reino animal cuyas vidas
están organizadas por el instinto,
a lo que denominamos identidad los seres humanos la hacemos me-
cultural, conformada por una se- diante una serie de ideas y pautas
rie de ideas, creencias, actitudes, de conducta creadas a lo largo del
realizaciones creativas, tradicio- tiempo que se denomina cultura.
nes organizadas de manera infor- Con este enfoque no hay personas
mal que estructuran la fisonomía cultas e incultas ya que, por el he-
propia de cada región o país. Las cho de ser humanos, somos parte
políticas públicas incitan a su res- de una cultura. La coexistencia
peto, en los entornos académicos de estas dos concepciones llevó a
valoran estas manifestaciones, las considerar, conceptualmente la
investigan y estudian con serie- existencia de una cultura elitista
dad y las personas comunes y co- y una popular caracterizada por la
rrientes tienden a valorarlas y, con espontaneidad de sus realizacio-
frecuencia, sentirse orgullosas de nes dentro de las comunidades.
estas expresiones.
Este nuevo planteamiento co-
La concepción tradicional de bró cada vez más fuerza y en los
cultura que parte de su raíz lati- años setenta, la OEA proyectó
na, “colere”, que significa cultivar, parte de sus políticas a la investi-
la considera como resultado de la gación y valoración de la cultura
creatividad humana que ha culti- popular para lo que se crearon dos
vado sus facultades que van más instituciones internacionales: el
allá del instinto y que han logrado Instituto Interamericano de Etno-
resultados apreciables no comu- musicología y Folklore (INIDEF),
nes. No todas las personas se cul- con sede en Caracas, Venezuela, y
tivan, lo que llevó a que se divida a el Centro Interamericano de Arte-
los integrantes de las colectivida- sanías y Artes Populares (CIDAP)
des en cultos, la minoría e incultos en Cuenca, Ecuador.
la mayoría. El DRAE definía cultura
como “Resultado o efecto de culti- Hace cuarenta años, mediante
var los conocimientos humanos y un convenio entre el Gobierno del
de afinarse por medio del ejercicio Ecuador y la OEA, inicia sus activi-
de las facultades intelectuales del dades el CIDAP. Vale la pena consi-
hombre”. La Antropología Cultural, derar que en esa época hablar de
que se consolida como disciplina Cultura Popular se consideraba un
científica en la segunda mitad del contrasentido –como decir círculo
siglo XIX, parte de otra visión. A cuadrado- y la artesanía como una

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actividad de segunda categoría. de vida. Lo útil y lo bello no son


Recuerdo en mi infancia que, en incompatibles. La Revolución In-
alguna polémica entre dos poetas, dustrial los distanció limitando al
el uno calificó al otro como el “ar- artista a la única tarea de elaborar
tesanos del verso” con un sentido obras que se agotan en la contem-
peyorativo. El CIDAP a lo largo de plación, lo práctico se encajonó en
estas cuatro décadas, ha dedicado la industria.
sus esfuerzos para revalorizar y
dignificar las artesanías y las artes La artesanía aparentemente
populares como expresiones pro- quedó sin territorio y no faltaron
pias de la identidad de los pueblos quienes anunciaron su final. Han
que mantienen su espíritu supe- transcurrido más de dos siglos y
rando las barreras del tiempo. siguen vigentes, no como compe-
tencia a la industria, sino como al-
Lo útil, lo bello. La respuesta más ternativa a lo salido en serie de las
generalizada a la pregunta en qué fábricas. La Revolución Industrial
nos diferenciamos de los demás no devoró a las artesanías. Como
integrantes del reino animal es dice Octavio Paz, “La artesanía no
que pensamos. Pero vivir es actuar quiere durar milenios ni está po-
y el pensamiento se traslada a ac- seída por la prisa de morir pronto,
ciones. Nos hacemos en el tiempo transcurre con los días, fluye con
mediante decisiones libres, condi- nosotros, se gasta poco a poco, no
cionada por situaciones del lugar y busca la muerte ni la niega, acep-
tiempo en que nos desarrollamos, ta. Entre el tiempo sin tiempo del
lo que Ortega y Gasset llamó “cir- museo y el tiempo acelerado de la
cunstancia”. técnica, la artesanía es el latido del
tiempo humano”. Es decir, una for-
Pensar y actuar desarrollan la ma de vida.
creatividad que se manifiesta en
múltiples ámbitos y de cuya apli-
cación surgen formas de vida a
las que nos incorporamos. Se ex-
presa mediante tecnologías para
satisfacer necesidad prácticas o la
expresión de belleza. Somos, hasta
lo que sabemos, los únicos inte-
grantes del reino animal con capa-
cidad de contemplarla y expresar-
la. El predominio de una de estas
dimensiones influye en la forma

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Creatividad y personalidad

L a creatividad artesanal es casi


ilimitada. Todos los materiales
son idóneos para recibir este es-
ponder a las ideas de pudor, pero
es un soporte para incorporar be-
lleza y adornar. Está presente en
píritu. Desde el oro y las piedras atuendos comunes, pero se inten-
preciosas hasta hojas que nos sifica en ocasiones especiales o
provee la naturaleza son recep- ceremoniales. El bordado es muy
tivas a este espíritu. La artesanía difundido para adornar la ropa de
dignifica algunos materiales cuyo las personas que buscan proyec-
destino es el basurero; los trapos tar a una imagen estética, más
y chatarras lo testimonian. El allá de los encantos o desencan-
amorfo sello de marca, no se da tos corporales.
en las artesanías. El artesano no
es un industrial, sus obras tienen
una visión diferente. No es un ar-
tista como los considerados así en
las artes visuales.

El artesano no reniega de la
finalidad utilitaria de sus obras,
las elabora para que satisfagan
alguna necesidad. El ser humano
es una unidad. Tenemos
necesidades prácticas y capacidad
para disfrutar de lo bello. Una
mesa común satisface una
necesidad, igual que otra tallada
por un ebanista; en la segunda
se disfruta de sus encantos en
acciones de la vida cotidiana.
Las artesanías son vitales más
que conceptuales. Actividades
prosaicas, como reposar y comer,
no requieren belleza, pero en los
muebles y vajillas lo bello apunta
a la satisfacción de necesidades
estéticas.

La vestimenta es un ejemplo.
La usamos para protegernos de Archivo CIDAP
las inclemencias del tiempo y res-

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Identidad, condición humana y artesanías

H ay elementos comunes a to-


das las culturas, como hablar
o tener ideas sobre el bien y el mal,
peligro y organizaciones públicas y
privadas han desarrollado progra-
mas para revalorizar y conservar la
pero hay rasgos que diferencian identidad. Los rasgos que nos dife-
unas de otras. Amadou Mahtar rencian deben ser motivo de satis-
M’Bow define cultura: “Es a la vez facción, inclusive de orgullo. Una
aquello que una comunidad ha buena fanesca satisface más cul-
creado y lo que ha llegado a ser gra- turalmente que una hamburguesa
cias a esa creación; lo que ha produ- apátrida.
cido en todos los dominios donde
ejerce su creatividad y el conjunto Son testimonios reales y de rá-
de rasgos materiales y espirituales pido acceso. Hay artesanías con
que, a lo largo de ese proceso, han precios elevados, pero en térmi-
llegado a modelar su identidad y nos generales tienen un costo ac-
distinguirla de las otras”. cesible a las personas comunes y
facilidad para transportarlas. Es
Marshall McLuhan acuñó el tér- más frecuente que en oficinas o
mino aldea global ante el peligro dependencias públicas, de manera
que traería la homogenización de especial que se encuentran en paí-
los habitantes del planeta con ex- ses diferentes, se recurra a objetos
tinción de la identidad cultural. Esta artesanales para mostrar la iden-
posibilidad ha sido considerada un tidad de los pueblos.

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Cambio, tradición y actualización

L a vida es cambio; cuando se


reconoce que las artesanías
mantienen la tradición, algunos
las artesanías, si es que hay predo-
minio de la mano humana guiada
por el cerebro como ocurre con tor-
afirman que son estáticos. Si se nos y hornos para la cerámica.
proyectan a las necesidades prác-
ticas y estéticas de los que las Los materiales generados por la
usan, tienen que estar a tono con industria, afectan a las artesanías.
la época. Tiene que adecuarse a las El caso del plástico no cabe pasar-
demandas del entorno humano. lo por alto. La cerámica utilitaria
tradicional, elaboraba recipientes
Las tecnologías cambian y no para el transporte y movilización
es posible dar las espaldas a estas de agua. Los recipientes de plásti-
modificaciones. En el proceso pro- cos tienen la misma función y han
ductivo centrado en el incremento desplazado a la cerámica por no
de la riqueza se dio alta prioridad ser frágiles; las tinajas y los cán-
a la producción en serie, hija de taros son hoy atractivas piezas de
las máquinas, pero las herramien- museo. Se sigue prefiriendo las
tas se mantuvieron sobre todo piezas de arcilla para comer, pero
en el universo artesanal. ¿Son las su alta demanda por el incremen-
máquinas excluyentes de las arte- to de la población, ha llevado a que
sanías? Hay consenso en que las la inmensa mayoría de las vajillas
máquinas definen a la industria; sean hechas industrialmente.
mientras la mano a la artesanía.
Un telar manual, un torno pueden Innovaciones tecnológicas para
ser considerados máquinas, pero tareas continuas como cocinar,
su uso de ninguna manera aten- han producido efectos similares.
ta contra el concepto de artesanía, La tradicional olla de barro con su
tanto más que, en muchos casos, forma idónea para ubicarla sobre
estas máquinas son hechas artesa- piedras y recibir en la superficie
nalmente como las ruecas. Parte de el fuego de la leña, ya no se traba-
la producción artesanal se dirige a jan. Las cocinas a gas o eléctricas
la elaboración de herramientas y requieren otro tipo de utensilios
maquinarias destinadas a acelerar con la superficie inferior plana y
y facilitar el proceso productivo. Un de metal, que cumplen mejor la
ejemplo es el arado tradicional. La función de concentrar el calor. Los
difusión de la energía eléctrica, ha cambios tecnológicos y sociales
introducido maquinarias para faci- han planteado retos a los artesa-
litar y acelerar la producción arte- nos para buscar caminos y man-
sanal; no cabe decir que estas inno- tener la producción buscando ape-
vaciones acaben con el sentido de tencias propias que la industria no

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puede satisfacer, como el tallado consumidor. La presencia directa


en madera, en otros apelando a la del ser humano en los objetos tie-
necesidad de incorporar elemen- ne especial atractivo. Si la artesa-
tos estéticos. Vivimos en domici- nía no puede satisfacer las nece-
lios y las condiciones prácticas sidades masivas, es necesario que
generadas por la tecnología son se concrete a lo que buscan las
imprescindibles, pero los encan- minorías. Los contenidos estéticos
tos de la belleza en la decoración se amplían en el universo artesa-
son también imprescindibles. Es nal, que por su producción indivi-
necesario contar con un público dual aventaja a la industria.

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Trabajo y realización humana

E n la industria la máquina po-


sibilita la rapidez y la partici-
pación humana suele limitarse a
mos tal o cual tarea, más allá de la
prosaica remuneración.

acciones repetitivas para el traba- En una sociedad monetarizada


jo planificado por gente ajena a como la que vivimos, hay la ten-
su funcionamiento. No se exagera dencia a creer que casi el único
si se afirma que el obrero en una sentido de nuestra actividad es el
industria es un mero auxiliar, qui- dinero que genera. Con esta visión
zás un apéndice, de la máquina. reduccionista califican algunos al
trabajo artesanal como secunda-
En la industria cada obrero rio por su rendimiento económico
cumple repetitivamente una tarea menor, pero la vida tiene otros fi-
sin conocer su importancia en el lones de gratificación como la sa-
producto final. Son acciones ais- tisfacción por la vinculación direc-
ladas de la integración global; del ta al objeto final y sentirse autor
proceso son responsables técnicos pleno del mismo.
que han establecido un orden con
objetivos para los resultados. Pro- En trabajos propios de la vida,
pio de la especie humana es plani- sobre todo en los que tiene fuerza
ficar individualmente muchos de la creatividad, el sueño realizable
sus actos, anticipando en su men- sazona la vida. En las artesanías, la
te los resultados que coincidan pieza existe como idea en la men-
con el orden en las acciones, lo que te del artesano, sueña en ella. Su
da sentido a su creatividad. trabajo no se limita a movimien-
tos mecánicos; el artesano conoce
Conoce plenamente el artesa- su oficio y sabe lo que tiene que
no el sentido de sus actividades realizar en el proceso, pero busca
en el proceso que culmina con conseguir algo que vaya más allá
la pieza. Es consciente del senti- de la aplicación del oficio y sobre-
do de cada una de sus acciones y pase la frialdad del trabajo físico.
está siempre presente el resulta-
do final. Somos temporalizados En las artesanías en las que la
que vivimos presentes configu- belleza tiene mayor importancia,
rados por el pasado y el sentido no aparece el objeto final como
de lo que hacemos se justifica en frío resultado de la aplicación
los resultados del futuro. En este del oficio, sino con componentes
contexto el trabajo artesanal es emotivos de la creatividad, con
humano en el sentido integral del presencia del corazón. La pieza ar-
término. La vida tiene más senti- tesanal tiene algún destinatario
do si sabemos para qué realiza- que está presente en el trabajo y

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La artesanía como forma de vida

se espera su reacción emotiva de corporándose a talleres en cali-


satisfacción cuando llegue a sus dad de aprendices para culminar
manos. Las obras de arte no se ha- de maestros; El contacto huma-
cen para el deleite del autor, los no es muy cercano con la consi-
otros disfrutan de su contempla- guiente calidez de un aprendizaje
ción. La satisfacción de la persona en el que la teoría y la realización
a quien llega la artesanía retorna se funden. Se trata de una forma
al autor. La felicidad aflora como de desarrollo de esta etapa de la
compensación a lo que buscamos vida, en la que la comunicación
y de alguna manera conseguimos. es fraternal y con poco sentido de
cálculo.
Con frecuencia se dan casos de
gente que encuentra felicidad acu-
mulando cantidades de dinero del
que no podrán disfrutar, pero la
artesanía se gesta y estructura con
la manera como nos realizamos, es
decir nos hacemos según nuestras
preferencias y cualidades.

Esencial a la vida es la comu-


nicación. Sus caminos son múlti-
ples. El trabajo se dirige de a los
otros, por fuerte que sea el egoís-
mo. El artesano elabora sus piezas
para llegarse a los demás; hacer
algo para satisfacer necesidades
de otros, es comunicarse. El men-
saje que cada artesanía porta es
muy rico y su impacto varía se-
gún la reacción que las personas
tengan.

La artesanía es una forma de


vida en cuanto establece condi-
ciones, metas y posibilidades de
éxito. Son muchos sus componen-
tes, comenzando por el aprendi-
zaje del oficio que puede prove-
nir de la tradición familiar con el
encanto de mantener y proseguir Archivo CIDAP
una tradición generacional o in-

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Artesanía y sociedad

L as formas de vida humana


tienen sentido dentro de los
contextos sociales correspon-
condición, incentivar su creativi-
dad consciente de los cambios que
son propios de las culturas. Cursos
dientes, su aceptación o rechazo, especializados llevados a cabo con
su valoración y aprecio; en las seriedad, proveen a los artesanos
artesanía se da esta integración. asistentes de instrumentos para
Es importante que haya una va- orientar de mejor manera sus ofi-
loración positiva por parte de cios creativos y conseguir acepta-
aquellos que no son parte de las ción más positiva de los integran-
tareas y gestiones y las artesa- tes de la sociedad global que, de
nías, como forma de vida no son una manera u otra, se traduce en
una excepción. Instituciones mayor demanda y capacidad de
que de manera directa no ela- selección.
boran artesanías pueden con-
tribuir a que se revalorice esta La industria, además de sus ins-
actividad y se las evalúe con una talaciones productivas en gran es-
visión integral. cala, las fábricas, cuenta con orga-
nizaciones encargadas de difundir
Uno de los propósitos del CI- sus productos destacando sus
DAP ha sido y es conseguir una elementos positivos mediante la
valoración cada vez más positi- comercialización y la propaganda
va de estos artefactos, mediante con elevados costos. Los artesanos,
múltiples caminos. Uno de ellos dado el volumen de su producción,
ha sido la investigación y difu- no cuentan con estas organiza-
sión de los resultados mediante ciones paralelas personales, de
publicaciones que, más allá de los allí que otras instituciones, como
análisis tecnológicos, hagan lle- el CIDAP, se encargan de llegar al
gar al gran público el espíritu que gran público mediante ferias y
sustenta esta forma de realiza- otras formas de difusión sin costos
ción humana. Para amar algo hay para los productores de artesanías
que conocerlo y comprenderlo; la que encuentran sistemas de co-
aceptación y valoración positiva municación con la colectividad sin
de las artesanías se robustecen tener que dedicar recursos y tiem-
mediante este mejor conocimien- po tan necesarios para su trabajo.
to nacido de investigaciones se-
rias. Hay organizaciones privadas
con fines de lucro para sus or-
El protagonista de esta forma ganizadores, que con nombres
de vida, el artesano, tiene que con- como almacenes o galerías se
tar con medios para mejorar su dedican a la promoción y venta

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La artesanía como forma de vida

de artesanías en calidad de in- rales portadoras de la identidad


termediarios. No alabo ni con- de los pueblos que, en nuestros
deno a estas organizaciones, días, tiene creciente aceptación
pero destaco que para el CIDAP en las colectividades y valora-
las artesanías, más que piezas de ción de su presencia como parte
mercadeo, son expresiones cultu- de lo que colectivamente somos.

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