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Masonobu Fukuoka
Somos parte del movimiento que intenta hacer agricultura utilizando exclusivamente recursos
biológicos, provenientes de plantas y animales; Con ellos, se pretende estimular la complejidad
que hacen posible la vida en el entorno donde se realiza. Se intenta ir reduciendo el uso de
recursos de afuera, restituyendo el equilibrio y la autosuficiencia del sitio (cerrando así los
ciclos)…
Este principio no es nuevo, desde hace bastante tiempo Rudolf Steiner (1924) en su segunda
conferencia en Koberwitz lo documenta. Hoy lo aplican los que practican en forma ortodoxa la
agricultura biodinámica; Al considerar el uso de recursos externos, como un mal necesario pero
temporal, hasta que con sus prácticas recuperen el lugar considerado enfermo.
Lo natural/primario es el bosque y lo que en el y su entorno se colecte… Sin embargo, la
superficie boscosa ha disminuido dramáticamente, solo la Republica Dominicana en los últimos
100 años ha perdido más de la mitad de sus bosques (Si para el 1909 los bosques cubrían el 85%
de su superficie, en la actualidad según cálculos optimistas apenas cubren el 33%).
No tenemos donde ir a recolectar ya que inclusive en los llamados bosques, que en realidad son
plantaciones donde predomina el monocultivo forestal, la biodiversidad es la gran ausente.
“En las zonas inalteradas numerosas fuerzas entran en cooperación. Raramente ocurre que una
o varias especies de plantas o animales se desarrollen a costa de otras, como puede suceder en
las tierras cultivadas, donde surgen las llamadas malas hierbas e insectos dañinos.
Los intercambios cíclicos de fuerzas y sustancias entre suelos y plantas son sistemas casi
cerrados donde las perdidas son mínimas” Herbert Koebf (2001).
Disponer de espacios reservados solo para las plantas que nos interesan consumir/utilizar
(Agricultura) es un reflejo de la visión dominante[1].
La paradoja, al parecer domina nuestra existencia ya que con frecuencia gravita en la naturaleza
misma.
La agricultura natural se ha convertido en una paradójica metáfora, que desea expresar nuestra
nostalgia por lo perdido y la pena/desarraigo por lo destruido; Lo natural.
Pero más que un lamento, la agricultura natural es hoy al mismo tiempo, la oportunidad de
reestablecer la relación perdida con la naturaleza. Una relación que al trascender la posesión
posibilita la permanencia del sustento y la recuperación de nuestros sitios.
Es solo cuando descubres que también a ti te han fraccionado, y que tú ser y tu mente se an
transformaron en entidades diferentes. Solo entonces, comienzas a chequear a la mente… y
comprender la necesidad vital de asumir su control.
Masonobu Fukuoka encontró su camino practicando ”la agricultura que el denomino del no
hacer”; Lo encontró, observando desde el silencio y la inacción, neutralizando a la mente y sus
condicionamientos; hasta poder sumergirte en los misterios de la naturaleza.
Para nosotros, de una isla Caribeña donde hace más de 500 años eliminaron a todos los que
asumían como sagrado a casi todo: La tierra, el sol, el agua, el fuego, la luna, la vida y la muerte
….
Una sociedad que en los últimos 50 años fue hacinada en las ciudades[2] y ha convertido a lo
urbano, lo industrial, el cemento, el PVC, la comunicación inalámbrica, la TV, los vehículos a
motor, el alcohol, la comida rápida… En símbolos del progreso y bienestar.
A nosotros, que intentamos poseer todo lo que vemos, olemos, tocamos o imaginamos…
“Cuando se comprende que en el intento de poseer uno pierde la alegría y felicidad, se realiza la
esencia de la agricultura natural. La meta fundamental de la agricultura no es cultivar cosechas,
sino el cultivo y la perfección del ser humano”
Perfección que no tiene que ver con las necesidades del mercado y sus corporaciones.
Perfección que recupera, lo que nunca debió perderse… la comunicación con la naturaleza y lo
natural como fuente inagotable de sabiduría.
El retorno a la fuente
Retornar a la fuente deberá ser un proceso, porque perder el equilibrio también lo fue. No se
puede esperar de inmediato superar todas las dificultades…
Masonobu Fukuoka señala los principios para practicar la agricultura del no hacer:
No desherbó manual/químico.[4]
No insecticidas / fungicidas…
Pero cuidado, hay muchos caminos para el retorno… tu en tu sitio tienes que encontrar el tuyo.
Para Fukuoka la agricultura fue solo el pretexto, el medio que le permitió retornar a la Vida, a la
naturaleza.
Bibliografía:
Altieri, M. Agroecología. 1997. Bases científicas para una agricultura sustentable. CLADES..
Martínez Eleuterio 1999 La naturaleza dominicana de comienzos de siglo Listin diario 28 de
Diciembre.
Masonobu, Fukuoka. La revolución de una brizna de Paja.
Steiner, Rudolf., 1988. Curso sobre agricultura Biodinámica. Principios basados en la ciencia
espiritual para el desarrollo de la agricultura. Curso para agricultores en 1924. Editorial Rudolf
Steiner, Madrid, España.
Koebf, Herbert. 2001 ¿ Que es la agricultura Biológica? Editorial Rudolf Steiner, Madrid,
España.
http://es.youtube.com/watch?v=v2aKo6la7J4&NR=1
Ya circula:
El 24 de abril del 2008 el grupo Vivencial gaia ponso en circulación el libro “La revolución de
una brizna de paja” Una Introducción a la agricultura Natural (versión electrónica gratis, si no la
ha recibido solicítela):
http://www.blogger.com/%20gaiadominicana@yahoo.com
ETIQUETAS: AGRICULTURA