Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Técnica de colocación
de las prótesis discales lumbares
S. Aunoble, J.-C. Le Huec
Las prótesis discales lumbares son uno de los métodos terapéuticos de las lumbalgias
discógenas. Su colocación requiere una vía de acceso adecuada, que debe permitir una
exposición suficiente del espacio discal, condición necesaria para una situación óptima
del implante. La navegación parece ser una alternativa de futuro útil para realizar este
objetivo, pero su empleo aún no es habitual. También es esencial ofrecer una
información detallada a los pacientes.
© 2011 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
Palabras Clave: Acceso retroperitoneal; Valvas fijadas con agujas; Exposición del disco;
Colocación óptima; Navegación asistida por ordenador
■ Pruebas de imagen
■ Introducción La radiografía de toda la columna en una placa de
gran tamaño, idealmente con un sistema EOS, que es
La prótesis discal lumbar forma parte de los métodos menos irradiante y no provoca distorsión, permite
terapéuticos de las lumbalgias discógenas. La colocación identificar una escoliosis: una curvatura mayor de 20° es
de estas prótesis requiere un estudio preoperatorio una contraindicación, porque es imposible predecir la
cuidadoso tanto clínico como de pruebas de imagen duración del implante [1] . Esta exploración también
para limitar el riesgo de encontrar dificultades intraope- permite identificar el tipo de espalda en el plano sagital,
ratorias. La técnica de colocación puede variar en basándose en la clasificación de Roussouly [2]. Hay que
función de los implantes disponibles en la actualidad, prescindir de los discos muy oblicuos (en especial
pero pueden destacarse varios puntos comunes, que se L5-S1), sobre todo si el eje de la pendiente del sacro
aplican a cualquiera de los materiales utilizados. pasa por debajo del borde superior de la sínfisis del
pubis (Fig. 1): en esta situación se corre el riesgo de
encontrar dificultades para acceder al disco. Las espaldas
■ Estudio clínico con una gran inclinación, con una pendiente sacra
superior a 70° conllevan un riesgo de plantear proble-
Se centra en la búsqueda de antecedentes quirúrgicos, mas de cizallamiento perjudiciales para el funciona-
en especial de la región retroperitoneal o de la región miento armonioso del implante (Fig. 2).
pélvica, que no constituyen una contraindicación, pero El análisis preoperatorio de la anatomía vascular
obligan a ser muy prudente. mediante angiorresonancia magnética (angio-RM)
En teoría, los pacientes son jóvenes y no presentan (Fig. 3) es útil para evitar las dificultades relacionadas
enfermedad arterial (ateromas). con las variaciones anatómicas. Nosotros utilizamos
Las sepsis raquídeas previas contraindican, en princi- para ello la clasificación de Capellades [3] modificada
pio, la colocación de prótesis discales. por Madi [4], que permite detectar a los pacientes con
Nivel L5-S1
La incisión es horizontal, de 6-7 cm para un único
Figura 5. Colocación clásica denominada posición francesa. nivel y de tipo Pfannenstiel, alineada con el disco, a 1 o
2 cm más cefálica. A continuación, se despega el tejido
subcutáneo para exponer la aponeurosis anterior del
recto del abdomen. Nosotros pasamos un poco hacia el
efectuar un control en cualquier momento de la inter- lado izquierdo, porque nos parece que la vena ilíaca está
vención. Hay que tomar una imagen antes de comenzar en una posición menos «frágil», pero se puede usar un
la intervención: en la proyección frontal hay que acceso derecho, que es el preferido por algunos autores.
confirmar que no hay rotación de los cuerpos vertebra- Después, se incide la aponeurosis en vertical, a 2 cm de
les y la lateral se efectúa en el nivel previsto de la la línea media y a lo largo de 7-8 cm (Fig. 6). El cuerpo
incisión. De este modo, se realizan las marcas cutáneas del músculo se expone mediante disección con torunda
antes de la preparación de la piel y de la colocación de montada, en especial su borde medial, lo que permite
los paños quirúrgicos. encontrar la fascia posterior del músculo recto del
El uso del endoscopio en estos accesos permite mejo- abdomen. El músculo también se diseca progresiva-
rar la iluminación directa y ofrece a los ayudantes la mente, procurando no lesionar los vasos epigástricos. El
posibilidad de seguir la intervención en un moni- cuerpo muscular se sujeta con un separador de Lan-
tor. Esta cirugía videoasistida nos parece muy útil para genbeck, lo que permite exponer la línea arqueada (arco
minimizar el tamaño de las incisiones, a la vez que se de Douglas), que es la terminación incompleta de la
consigue una exposición excelente. El brazo derecho del fascia posterior del recto del abdomen; en esta etapa de
paciente se sitúa en un apoyo por encima del tórax con la intervención, puede identificarse el espacio retroperi-
el fin de dejar sitio para la columna de vídeo y el toneal, con su color característico de su tejido adiposo.
intensificador de imagen, que se sitúan a la derecha del El endoscopio se introduce por la misma vía de acceso
paciente. Sin embargo, el endoscopio es una opción y a través de un trocar protector, que se inserta por el
no una necesidad en la cirugía, pues la intervención borde lateral del recto del abdomen si se opta por una
puede efectuarse de forma satisfactoria sin ayuda asistencia videoscópica. A continuación, se identifica el
videoscópica. psoas; hay que tener cuidado con el nervio genitofemo-
En la posición francesa, el cirujano se sitúa entre las ral, que discurre por su superficie. Después, aparecen la
piernas del paciente y el ayudante se ubica a la arteria ilíaca común izquierda (si se realiza un acceso
izquierda del paciente, con un posible segundo ayu- izquierdo) y la arteria ilíaca externa izquierda, que
dante situado a la derecha. Si no hay segundo ayudante, servirán de guía para continuar la disección, despegando
una valva situada en un brazo dinámico permite facili- el peritoneo en sentido medial. Para un acceso L5-S1, es
tar la exposición. Cuando el paciente se coloca con los necesario localizar el uréter que cruza la arteria ilíaca
miembros inferiores en aducción, el lado al que se común; suele identificarse con bastante facilidad gracias
coloca el cirujano depende de si el acceso es derecho o a su peristaltismo. El plexo hipogástrico se despega con
izquierdo. el peritoneo; puede identificarse con facilidad o en
A continuación, se prepara de forma estéril el campo ocasiones no ser evidente. El uso del bisturí eléctrico
quirúrgico, desde la apófisis xifoides al pubis, porque monopolar en esta etapa debe prohibirse y la separación
puede que se emplee un acceso abdominal si hay del peritoneo se efectúa con suavidad. Siempre puede
complicaciones viscerales o vasculares. producirse un desgarro peritoneal, que debe suturarse de
inmediato. Al continuar la separación del peritoneo,
Vía de acceso aparece la vena ilíaca izquierda y después el disco L5-S1.
La hemostasia de la arteria sacra media debe realizarse
El acceso retroperitoneal es lo habitual. Nosotros con coagulación bipolar, si es preciso con la colocación
hemos abandonado los accesos transperitoneales debido de un clip como elemento de seguridad antes de su
a que los riesgos de ER son 10 veces mayores, sección. A continuación, se expone el disco según las
según Sasso [7]. necesidades de la prótesis y de su material ancilar.
Conviene fijar los separadores en los cuerpos vertebrales
de L5 y del sacro. Pueden utilizarse valvas sujetas con
agujas para esta exposición; existen varios tipos de
“ Punto clave
material ortostático en el mercado (Fig. 7). El espacio
discal se libera a continuación, abriendo el ligamento
vertebral común anterior, lo que permite obtener una
Debe realizarse una vía de acceso retroperitoneal zona de alrededor de 40 mm.
que permita un acceso al disco y a los dos cuerpos
Nivel L4-L5
vertebrales adyacentes, con una exposición
adecuada de la línea media. El acceso inicial es idéntico al previo, hasta la expo-
sición de la arteria ilíaca común; a partir de esta etapa,
Figura 7. Imagen intraoperatoria de la vía retroperitoneal Figura 9. Realización de dos refuerzos laterales con la porción
videoasistida: separador de valvas radiotransparentes y endosco- anterior del anillo para proteger los vasos y la cadena simpática.
pio introducido en un trocar.
A
Figura 11. O-arm.
Navegación
La utilidad de la navegación cada vez es más eviden-
te [12]. En general, el uso de la asistencia informática
B .
debe permitir que disminuya el riesgo de error de
colocación. Una primera solución consiste en utilizar la
Figura 10. Imágenes obtenidas mediante el intensificador de
combinación de imágenes (merging).
imagen de la liberación discal posterior adecuada utilizando una
Se realiza una tomografía computarizada (TC) preope-
pinza de distracción.
A. Distractor cerrado.
ratoria calibrada de las vértebras y del disco que se van
B. Distractor abierto. a operar; de forma intraoperatoria, se adquiere una
imagen frontal y lateral con el intensificador de imagen
(que también debe estar calibrado); el paciente tiene un
arco de referencia situado en la cresta ilíaca. Las imáge-
Principios generales de la colocación nes de TC y de fluoroscopia se combinan mediante el
de las prótesis programa informático de navegación, lo que permite
De forma esquemática, las prótesis discales pueden obtener una imagen tridimensional de la columna, con
clasificarse en dos grupos: las prótesis con quilla que correspondencia de imágenes adaptada a la forma real
intraoperatoria de la columna. Un avance adicional
.
S. Aunoble (phane.aunoble@u-bordeaux2.fr).
J.-C. Le Huec.
Service d’orthopédie, Hôpital Pellegrin-Tripode, place Amélie-Raba-Léon, 33076 Bordeaux cedex, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Aunoble S., Le Huec J.-C. Technique de pose des prothèses
de disque lombaire. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques chirurgicales - Orthopédie-Traumatologie, 44-160, 2011.
Disponible en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias clínico