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DERECHO PENAL PARTE GENERAL

Francisco Muñoz Conde


Mercedes García Arán

8a edición
Tirant lo Blanch
Valencia: 2010
LA DOGMÁTICA JURÍDICO-PENAL

En el ámbito del Derecho penal, las actividades humanas


que de él se ocupan pueden reducirse a cuatro: la creación,
la interpretación o conocimiento, la aplicación y la
enseñanza. La finalidad primordial de la Ciencia del Derecho
penal es el conocimiento de este,

A esta actividad de conocimiento del Derecho positivo se le


llama Dogmática.
LA DOGMÁTICA JURÍDICO-PENAL

La Dogmática jurídico-penal, trata de averiguar el contenido


de las normas penales, sus presupuestos, sus consecuencias,
de delimitar los hechos punibles de los impunes, de conocer
qué es lo que la voluntad general expresada en la ley quiere
castigar y cómo quiere hacerlo.

Una de las más importantes funciones de la actividad


jurídica en un Estado de derecho es la de garantizar los
derechos fundamentales del individuo frente al poder
arbitrario del Estado.
LA DOGMÁTICA JURÍDICO-PENAL

La idea del Estado de derecho exige que las normas que


regulan la convivencia sean conocidas y aplicadas, además
de ser elaboradas por un determinado procedimiento, de un
modo racional y seguro, que evite la arbitrariedad en su
aplicación y que las dotes de una fuerza de convicción tal
que sean aceptadas por la mayoría de los miembros de la
comunidad.

De este modo incumbe a la dogmática jurídica también una


función legitimadora.
PRINCIPIO DE CULPABILIDAD

La culpabilidad como fundamento de la pena se refiere a la


cuestión de si procede imponer una pena al autor de un
hecho típico y antijurídico, es decir, prohibido por la ley
penal con la amenaza de la pena.

Para ello se exige la presencia de una serie de elementos


(capacidad de culpabilidad, conocimiento de la
antijuridicidad, exigibilidad de otra conducta distinta),
PRINCIPIO DE CULPABILIDAD

que constituyen los elementos positivos específicos del


concepto dogmático de culpabilidad.

Basta la falta de cualquiera de estos elementos específicos


de la culpabilidad para que no pueda imponerse una pena.

Por otro lado está la culpabilidad como elemento de la


determinación o medición de la pena.
PRINCIPIO DE CULPABILIDAD

Aquí ya no se trata de fundamentar el sí, sino de determinar


el cómo de la pena.

En este caso se asigna a la culpabilidad una función sobre


todo limitadora.

Finalmente, el concepto de culpabilidad se emplea


como proscripción de la responsabilidad por el
resultado, o responsabilidad puramente objetiva.
PRINCIPIO DE CULPABILIDAD

En este sentido, el principio de culpabilidad impide la


atribución a su autor de un resultado imprevisible,
reduciendo las formas de imputación de un resultado al dolo
y a la imprudencia.

El derecho penal cumple las funciones genéricas de


protección y motivación, o protección a través de la
motivación, protegiendo los bienes jurídicos más
PRINCIPIO DE CULPABILIDAD

importantes frente a los ataques más graves (principio de


intervención mínima), respetando las garantías de legalidad,
certeza y seguridad jurídicas propias del Estado de Derecho
(principio de legalidad).

Aplicando su principal consecuencia jurídica los sujetos


responsables del delito cometido, es decir, con capacidad
para ser motivados por la norma penal (principio de
culpabilidad).
TIPO DE INJUSTO DEL DELITO DOLOSO

El tipo de injusto tiene tanto una vertiente objetiva (el


llamado tipo objetivo) como una subjetiva (el llamado tipo
subjetivo).

En la primera se incluyen todos aquellos elementos de


naturaleza objetiva que caracterizan objetivamente el
supuesto de hecho de la norma penal,
TIPO DE INJUSTO DEL DELITO DOLOSO

o tipo penal (el sujeto activo, la conducta, las formas y


medios de la acción, el resultado, la relación de causalidad y
los criterios para imputar objetivamente el resultado a la
conducta, etc.)

En la segunda, el contenido de la voluntad que rige la acción


(fin, selección de medios y efectos concomitantes).

Esta vertiente subjetiva es, a diferencia de la objetiva,


mucho más difusa y difícil de probar.
EL DOLO

Se entiende simplemente como conciencia y voluntad de


realizar el tipo objetivo de un delito.

ELEMENTOS

a) Elemento intelectual. Para actuar dolosamente, el sujeto


debe saber que es lo que hace y conocer los elementos que
caracterizan su acción como conducta típica.

Por ejemplo: en el homicidio que mata a otra persona; en el


hurto, que se apodera de una cosa mueble ajena, etc.
EL DOLO

Se refiere a los elementos que caracterizan objetivamente a


la conducta como típica (elementos objetivos): sujeto,
conducta, resultado, relación causal o imputación objetiva,
objeto material, etc.

Es un conocimiento actual, no bastando uno meramente


potencial.
EL DOLO

ELEMENTOS

b) Elemento volitivo. Para actuar dolosamente no basta con


el mero conocimiento de los elementos objetivos del tipo, es
necesario, además querer realizarlos.

Este querer no se confunde con el deseo o con los móviles


del sujeto. Supone la voluntad incondicionada de realizar
algo (típico) que el autor cree que puede realizar.
LA CULPABILIDAD

Para la imposición de una pena, no es suficiente con la


comisión de un hecho típico y antijurídico. No acarrea
automáticamente la imposición de una pena al autor de ese
hecho.

Junto a la tipicidad y a la antijuricidad, debe darse una


tercera categoría en la teoría general del delito, la
culpabilidad.
LA CULPABILIDAD

La distinción entre antijuricidad y culpabilidad y,


consiguientemente, entre causa de justificación y causa de
exclusión de la culpabilidad, es uno de los hallazgos técnico-
jurídicos más importantes de la Ciencia del Derecho penal.

Actúa antijurídicamente quien, sin estar autorizado, realiza


un tipo jurídico-penal y ataca con ello un bien jurídico
penalmente protegido.
LA CULPABILIDAD

Actúa culpablemente quien comete un acto antijurídico


tipificado en la ley penal como delito, pudiendo actuar de un
modo distinto, es decir, conforme a Derecho.

Pero este concepto de culpabilidad, como reproche que se


hace a una persona por haber podido actuar de modo
distinto a como realmente lo hizo, coloca al penalista ante la
difícil situación de tener que decidirse entre dos extremos
igualmente cuestionables: o aceptar la capacidad humana
LA CULPABILIDAD

para actuar libremente y aceptar con ello el concepto de


culpabilidad; o negar esta capacidad, negando con ello, al
mismo tiempo, la culpabilidad como elemento categoría del
delito.

Sin embargo, se puede salir de esta difícil situación sin


aceptar plenamente el concepto tradicional de culpabilidad,
dotándola de un contenido distinto, capaz de legitimar,
explicar y limitar de un modo racional la imposición de una
pena.
LA CULPABILIDAD

CONCEPTO TRADICIONAL
Según la concepción normativa, actúa culpablemente el que
pudo proceder de otra manera.

Pero esta concepción es científicamente insostenible, ya que


se basa en argumentos racionalmente indemostrables.

La posibilidad de entender esa capacidad como resultado de


nuestra propia experiencia y observación [otorga el]
sentimiento de que en una situación dada somos libres de
LA CULPABILIDAD

de elegir entre las distintas opciones que se nos ofrecen


Aparentemente existe una capacidad de elección entre
varias opciones en cualquier persona y esa misma capacidad
de elección constituye el presupuesto del actuar humano
social y jurídicamente relevante.

Una cosa es segura: entre varias opciones posibles siempre


se puede elegir, pero no sabemos cuáles son las razones
últimas que impulsan a elegir entre una u otra opción. Por
eso no es posible fundamentar la culpabilidad en algo que
no conocemos suficientemente.
LA CULPABILIDAD

CONCEPTO DIALÉCTICO: CULPABILIDAD Y PREVENCIÓN


GENERAL

Para Roxin, las finalidades preventivas no forman parte del


concepto de culpabilidad, sino que lo complementan.

Una vez comprobada la culpabilidad, en el sentido


tradicional, procede averiguar si se puede y debe hacer
responsable al sujeto por lo que ha hecho.

De ahí que en lugar de culpabilidad, prefiera el término de


responsabilidad.
LA CULPABILIDAD

Sin embargo, no hay por qué disociar la culpabilidad de los


fines de la pena, ni separarla de la responsabilidad que no es
más que la consecuencia de declarar culpable al sujeto por lo
que ha hecho.

El efecto intimidatorio general y la defensa social se


fortalecían al declarar exentos de responsabilidad criminal
(es decir, de culpabilidad) a unas pocas personas de las que,
LA CULPABILIDAD

como la experiencia enseña, no puede esperarse que


cumplan las expectativas de conducta contenidas en las
normas penales, confirmando así la necesidad de su
cumplimiento por las demás personas que no se encuentran
en esta situación.

Las razones de prevención general pueden exacerbarse y,


mal entendidas, llevar a exigencias punitivas desmesuradas,
LA CULPABILIDAD

como el castigo de personas realmente enferma mentales, la


rebaja de la edad para la exigencia de responsabilidad penal,
etc.

Entonces, lo que hay que hacer es criticar la teoría y la praxis


jurisprudencial y legislativa que permiten esos
desbordamientos preventivos generales, sin tener en cuenta
los límites que también imponen las finalidades preventivas
especiales acogidas en el Artículo 25 de la Constitución.
LA CULPABILIDAD

En un Estado Social y Democrático de Derecho, el Estado


debe estar en condiciones de demostrar por qué hace uso de
la pena, y a qué personas la aplica; ello siempre para
proteger de modo eficaz y racional a una sociedad que, si no
es plenamente justa, tiene en su seno y en su configuración
jurídica la posibilidad de llegar a serlo.

Si estos presupuestos no se dan, mal se puede hablar de


culpabilidad, y exigir el cumplimiento de los mandatos
normativos a las personas que por razones de inmadurez
LA CULPABILIDAD

personal, de enfermedad mental, etc., no están en


condiciones de cumplirlos sería una infracción clara de las
bases de la responsabilidad penal en un Estado social y
democrático de Derecho.

Por eso la culpabilidad tiene también un fundamento


material, basado en la propia idea democrática.
LA CULPABILIDAD

CONCEPTO MATERIAL: COMO TEORÍA DEL SUJETO


RESPONSABLE

Fuera del tipo de injusto, es decir, de la tipicidad y de la


antijuricidad, existen una serie de elementos (capacidad de
culpabilidad, conocimiento del antijuricidad, exigibilidad de
otra conducta) que forman parte de la Teoría General del
Delito y también condicionan la aplicación de una pena
(elementos de la culpabilidad).
LA CULPABILIDAD

Si no se quiere asignar a cada uno de estos elementos un


puesto autónomo e independiente, cada uno constitutivo de
una nueva categoría del delito, deberá procurarse
reconducirlos a una misma categoría, en la medida en que
respondan a un denominador común todos ellos, es decir, a
un mismo fundamento material.

Este fundamento material no puede encontrarse en la


indemostrable posibilidad de actuar de un modo distinto.
LA CULPABILIDAD

Este fundamento material de la culpabilidad hay que


buscarlo en la función motivadora de la norma penal.

La norma se dirige a individuos capaces de motivarse en su


comportamiento por los mandatos normativos.

Lo importante no es que el individuo pueda elegir entre


varios haceres posibles; lo importante es que la norma penal
le motiva con sus mandatos y prohibiciones para que se
LA CULPABILIDAD

abstenga de realizar uno de esos varios haceres posibles que


es precisamente, el que la norma prohíbe con la amenaza de
una pena.

La motivabilidad, la capacidad para reaccionar frente a las


exigencias normativas es, la facultad humana fundamental
que, unida a otras (inteligencia, afectividad, etc.), permite la
atribución de una acción a un sujeto y, en consecuencia, la
exigencia de responsabilidad por la acción por él cometida.
LA CULPABILIDAD

Cualquier alteración importante de esa facultad (cualquiera


que sea el origen de la misma) deberá determinar la
exclusión o, si no es tan importante, la atenuación de la
culpabilidad.

En estos casos, la tarea del Estado social y democrático de


Derecho no consiste en castigar a los que no están en
condiciones de poder participar en condiciones de igualdad
en la configuración de la vida social, sino en promover
LA CULPABILIDAD

las condiciones para que la libertad y la igualdad del


individuo y de los grupos en que se integra, sean reales y
efectivas.

En una democracia que aspira a ser verdadera es necesario


desarrollar un concepto de culpabilidad material, y no
puramente formal.

Tampoco puede ser suficiente para constatar la culpabilidad


de un individuo, que éste haya podido obrar en teoría de
LA CULPABILIDAD

una manera distinta a como lo hizo, si no se analizan las


razones para entender por qué actúo de una determinada
manera y no de otra.

En la medida que el Derecho penal positivo respete los


principios constitucionales y se sitúe en el contexto de un
Estado democrático, se podrán interpretar los preceptos
penales legales relacionados con la culpabilidad, con la
suficiente amplitud como para hacer compatible la mayor
LA CULPABILIDAD

y mejor protección posible de los valores fundamentales de


la sociedad, con un mínimo costo de represión y sacrificio de
la libertad individual.

la exigencia de un determinado grado de participación


subjetiva del autor en el hecho, la normalidad psíquica, el
conocimiento del antijuricidad, etc., suponen un avance
hacia una concepción democrática del Derecho penal, al
LA CULPABILIDAD

limitar el poder punitivo del Estado, en base a


consideraciones emanadas de la propia dignidad del ser
humano como sujeto responsable, y constituye un factor
característico de la racionalidad de la cultura jurídica de
nuestro tiempo.
LA CULPABILIDAD

ELEMENTOS

La comunicación entre el individuo y los mandatos de la


norma sólo puede darse si el individuo tiene la capacidad
para sentirse motivado por la norma, conoce su contenido y
se encuentra en una situación en la que puede regirse, sin
grandes esfuerzos, por ella.

a) La Imputabilidad o Capacidad de Culpabilidad. Bajo este


término se incluyen aquellos supuestos que se refieren a la
madurez psíquica y a la capacidad de sujeto para motivarse
(edad, enfermedad mental, etc.).
LA CULPABILIDAD

b) El Conocimiento de la Antijuricidad del hecho cometido.


La norma penal sólo puede motivar al individuo en la
medida en que este pueda conocer, a grandes rasgos, el
contenido de sus prohibiciones.

c) La Exigibilidad de un Comportamiento distinto. El derecho


no puede exigir comportamientos heroicos. Cuando la
obediencia de la norma pone al sujeto fuera de los límites de
la exigibilidad, faltará ese elemento y, con él, la culpabilidad.
LA CULPABILIDAD

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Finalmente, también deben tenerse en cuenta algunos
elementos específicos que aparecen en ciertos tipos de
delitos: el ensañamiento en el asesinato… etc.; estos
elementos no sólo fundamentan o agravan el tipo de injusto
de un determinado delito, sino que a veces reflejan también
una mayor culpabilidad en el autor del delito.
LA CULPABILIDAD

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5. LAS ALTERACIONES PSÍQUICAS Y LOS ESTADOS DE
INTOXICACIÓN
A) EL EFECTO PSICOLÓGICO
Constituye una perturbación de las facultades intelectuales o
volitivas, y esta perturbación debe incidir en la comprensión
de la ilicitud del hecho o en la capacidad de orientar la
conducta conforme a dicha comprensión. Si la perturbación
no es plena, sino parcial, la imputabilidad no quedará
completamente anulada, pero sí disminuida, recibiendo el
tratamiento de una eximente incompleta, o de una
circunstancia atenuante (artículo 21).

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