Vous êtes sur la page 1sur 3

 

DGEP_M1AA3L1_Diseño  

 
 
 Diseño  del  Proyecto  
                                           
 
por Oliverio Ramírez
 

Introducción  
El diseño conceptual es la primera fase de la gestión de proyectos e inicia cuando se genera la idea de
un producto (bien o servicio) que responda a un problema, una necesidad o un deseo, luego se evalúa
la idea con diferentes grados de profundidad hasta convertirse en una propuesta de proyecto factible de
implementar.

La forma de entrega de la propuesta de un proyecto es mediante un documento que integre todos los
elementos del mismo y que permita al cliente (o a terceros), conocer lo que se pretende lograr con la
implementación del proyecto. En ocasiones puede servir para obtener el apoyo económico de alguna
institución financiera o de algún inversionista.

Consideraciones  para  el  desarrollo  del  documento  con  la  propuesta  del  proyecto.  

1. Conciso y claro. La forma de redactar el documento debe ser concisa, es decir, se debe
explicar, describir y detallar sólo lo necesario, pero al mismo tiempo lo suficiente, para que la
propuesta sea comprendida por las personas que leerán el documento.
2. No obviar detalles. Cuando se desarrolla el documento final de una propuesta de proyecto,
generalmente quien (o quienes) lo redactan conocen todos los detalles del proyecto, porque muy
probablemente participaron desde su gestación, sin embargo, se debe considerar en todo
momento que las personas a quienes va dirigido el documento no tienen conocimiento de los
detalles y especificaciones del proyecto. Dar a leer a un tercero el documento antes de enviarlo
(o entregarlo) es una forma de verificar si es entendible y claro.
3. Bases sólidas. La propuesta de un proyecto no puede sustentarse sólo en «la palabra de
alguien» o en suposiciones, deben incluirse los análisis, estudios y datos estadísticos que
sustentan la propuesta.

  1

©UVEG. Derechos reservados. Esta obra no puede ser reproducida, modificada, distribuida, ni transmitida, parcial o totalmente, mediante cualquier medio, método o
sistema impreso, electrónico, magnético, incluyendo el fotocopiado, la fotografía, la grabación o un sistema de recuperación de la información, sin la autorización por
escrito de la Universidad Virtual del Estado de Guanajuato.

 
 
DGEP_M1AA3L1_Diseño  

4. Revisar varias veces. Al redactar la propuesta, es conveniente hacerlo pensando en que


«podría existir algún error». Así que revisar nuevamente los cálculos, interpretaciones de
gráficas, conceptos, etc., puede garantizar en mayor medida la inexistencia de algún error.
5. Abierto al cambio. Si se considera que todo es perfectible, estar abierto al cambio puede
permitir identificar alguna mejora a la propuesta al momento de estar integrando todos sus
elementos. Tener una visión integral del proyecto puede hacer evidente algún detalle que tal vez
no se haya considerado antes. Preguntarse, ¿esto se puede realizar de una manera más
rentable (o menos costosa)?, puede iniciar una reflexión que podría terminar en una modificación
a la propuesta.
6. Cuidar la forma. El desarrollo del documento debe estar basado en altos estándares de calidad.
Es una carta de presentación de un trabajo que ha requerido tiempo y dedicación. Cuidar
detalles de ortografía y sintaxis, tipografía de letras, títulos de gráficas, entre otros elementos
importantes, pueden hacer la diferencia para que la propuesta de proyecto sea la elegida.

Las recomendaciones anteriores pueden servir de guía al redactar el documento final de una
propuesta de proyecto. Aplica tanto para proyectos independientes como para proyectos internos de
una organización.

Al respecto de los últimos, es posible que adicionalmente existan algunas indicaciones o exigencias
por parte de la organización como incluir su logotipo en las páginas del documento o algún otro.

En una entrevista realizada por LiderDeProyecto.com (2010, julio) a Rusell Archibald, Cofundador y
miembro número 6 del PMI (Project Management Institute), acerca de la aplicabilidad de la gestión de
proyectos a cualquier tipo proyecto, él respondió que:

“Aun cuando los principios de la Dirección de Proyectos pueden ser aplicados a casi
cualquier tipo de proyecto, cuando se trata de manejar un proyecto específico, debemos
adecuar estos principios a cada una de las grandes categorías de proyectos”.

Lo anterior señala que un experto en proyectos de Construcción, no necesariamente deberá ser


experto en proyectos de Comunicaciones; y sugiere que es necesario buscar una capacitación
adicional en una categoría específica de proyectos además de la gestión de proyectos general.

Archibald (entrevistado por LiderDeProyecto.com, 2010, julio) menciona además que la causa más
importante para el fracaso de los proyectos es:

“La carencia de objetivos claramente planteados y la falta de control sobre el


alcance del proyecto”.

  2

©UVEG. Derechos reservados. Esta obra no puede ser reproducida, modificada, distribuida, ni transmitida, parcial o totalmente, mediante cualquier medio, método o
sistema impreso, electrónico, magnético, incluyendo el fotocopiado, la fotografía, la grabación o un sistema de recuperación de la información, sin la autorización por
escrito de la Universidad Virtual del Estado de Guanajuato.

 
 
DGEP_M1AA3L1_Diseño  

No obstante, aún cuando se tenga ya una propuesta para


realizar un proyecto, ésta puede ser perfectible. Podrá
preguntarse ¿por qué si ya tengo una propuesta de
proyecto, sustentada en análisis de información y estudios
diversos, tengo que buscar la forma de mejorarla?
Actualmente los recursos financieros y el tiempo son muy
limitados y por ello aunque se tenga una propuesta de
proyecto prácticamente terminada, siempre es bueno
preguntarse: ¿Es ésta la mejor forma de hacer las cosas?,
¿se puede mejorar?, ¿se pueden reducir costos?, ¿es
posible disminuir el tiempo de ejecución del proyecto?

La respuesta a las interrogantes anteriores debe


sustentarse en los estudios previamente realizados y a
través de un escrutinio, desarrollar una propuesta de
solución óptima.

Referencias      

Deming, W. E. (1989). Calidad, productividad y competitividad: la salida de la crisis


(J. Nicolau, Trad.). España: Díaz de Santos. [Versión en línea]. Recuperado el 16 de
febrero de 2011, de
http://books.google.com/books?id=d9WL4BMVHi8C&printsec=frontcover&dq=Demin
g&hl=es&ei=F6deTfXrM5K-
sAOBo4jWCA&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1&ved=0CC8Q6AEwAA#v
=onepage&q&f=false

LiderDeProyecto.com. (2010, julio). Entrevista a Russell Archibald (Parte 1).


Recuperado el 18 de febrero, de 2011, de
http://www.youtube.com/user/liderdeproyecto#p/u/17/Kf_t7DBsmlw

Walton, M. (2004). El método Deming en la práctica (M. Cárdenas, Trad.). Bogotá,


Colombia: Editorial Norma. [Versión en línea]. Recuperado el 16 de febrero de 2011,
de
http://books.google.com/books?id=9lji5a1jNd4C&pg=PA18&dq=ciclo+Deming&hl=es
&ei=pKVeTaa4DYGssAP16KzLCA&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=4&ve
d=0CDoQ6AEwAw#v=onepage&q=ciclo%20Deming&f=false

  3

©UVEG. Derechos reservados. Esta obra no puede ser reproducida, modificada, distribuida, ni transmitida, parcial o totalmente, mediante cualquier medio, método o
sistema impreso, electrónico, magnético, incluyendo el fotocopiado, la fotografía, la grabación o un sistema de recuperación de la información, sin la autorización por
escrito de la Universidad Virtual del Estado de Guanajuato.

Vous aimerez peut-être aussi