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Barroco Queretano:

TEMPLO de SAN AGUSTÍN

Andrea Ballesteros Bautista


MRSM Universidad de Guanajuato
Historia de la Arquitectura del siglo XVII y XVIII
Dra. Claudia Hernández Barriga
2 de Diciembre del 2016

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1. Introducción

La presente investigación en torno al estilo arquitectónico Barroco responde al análisis de un


inmueble de importante relevancia en la ciudad de Querétaro. Cabe destacar que Santiago de
Querétaro se caracteriza por ser una ciudad netamente barroca, porque resguarda infinidad de
manifestaciones artísticas de este periodo. Se aclara lo anterior ya que es difícil encontrar estilos
arquitectónicos o representaciones artísticas puras, ya sea porque su construcción duró varios
años o bien por haber sufrido alteraciones en algún momento posterior a su conclusión.

1.1. Estilo Barroco

El término Barroco fue ideado por críticos franceses de mediados del siglo XVIII para denigrar el
arte y la arquitectura del siglo XVII y comienzos del XVIII. El término era usado por los portugueses
para denotar las perlas mal conformadas, por lo que la arquitectura curviforme, pesadamente
decorada, con retorcidas columnas salomónicas y sus entablamentos curvos era una aberración
de la arquitectura correcta.

Gradualmente empezó a perder su significado peyorativo por los historiadores del arte en el siglo
XIX, para dar lugar a un sentido más positivo, para describir una manifestación que evolucionó de
las formas simples hacia otras más elaboradas, decoradas y complejas1.

Según Manuel Toussaint:

Técnicamente hablando, llamamos barroco a una degeneración del estilo clásico… El


barroco primitivo se nos muestra simplemente como una alteración de lo clásico:
podemos encontrar todos los elementos que constituyen los órdenes arquitectónicos;
pero se nota ya un anhelo de libertad que viene a modificar esos órdenes, que no
respeta los cánones, que se permite alterar no sólo las proporciones, sino la misma
ordenación, como si un afán de travesura o de rebeldía surgiese en los nuevos confines2.

1. Roth, L. (1999). Arquitectura Barroca. En entender la arquitectura sus elementos historia y significado. Barcelona: Gustavo Gili.
2. Toussaint, M. (1990). El Estilo Barroco. En Arte Colonial en México(102-109). México: Universidad Nacional Autónoma de
México, Instituto de Investigaciones Estéticas.

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1.2. Estilo Barroco Novohispano

Es un movimiento artístico que surgió aproximadamente a finales del siglo XVI en la Nueva
España y se mantuvo hasta mediados del siglo XVIII.

Para lograr una correcta ubicación del Barroco, objeto de nuestro estudio, es necesario
considerar una división en la variación de los estilos de acuerdo con la época a la que pertenece
cada uno de ellos. Una división lógica es la que toma en cuenta las épocas históricas del
dominio español. El primer periodo corresponde a la Conquista, que no terminó en 1521 con el
dominio de la capital azteca sino que se extendió durante toda la primera mitad del siglo XVI,
mientras se lograba el sometimiento de todo el país; en el aspecto artístico el estilo imperante
corresponde al Gótico y demás estilos vigentes en España tanto en la arquitectura como en otras
artes del dominio de la Edad Media. El siguiente periodo, conocido como la Colonización existió
durante la segunda mitad del siglo XVI y parte del XVII, cuando cesaron las sublevaciones y los
conquistadores se convirtieron en colonos; surgieron entonces las manifestaciones
renacentistas, con una arquitectura de edificios platerescos.

Para mediados del siglo XVII, cuando ya los colonos han adquirido una nueva nacionalidad y se
ha marcado una clara diferencia entre españoles de América y españoles de Europa, se define el
nuevo estilo artístico, el Barroco. En los primeros años del siglo florece el Herrerillo, seguido por el
Barroco español, sumamente mesurado, y no es sino hasta finales del siglo cuando se muestran
con más fuerza las características propias del Barroco mexicano, mucho más complicado, con
formas ascendentes y retorcidas y un ornato exuberante. Un estilo propio que hacia 1690 estaba
ya en su apogeo cultural y artístico y en las costumbres llenas de lujo y rebuscamiento de
México.

Más tarde, en 1730 el Barroco presenta una modalidad, ya que aparece un nuevo estilo que
actualmente se conoce como Estípite, con influencia del Churrigueresco español, donde se
cambia la columna salomónica característica de anterior Barroco por la columna estípite.
A partir de la división que hace Manuel Toussaint en su tratado Arte Colonial en México (1974) y
con el objeto de ubicar el arte Barroco mexicano, presentamos la siguiente relación cronológica3:

De 1519 a 1550 Los estilos vigentes en España


De 1550 a 1639 El Renacimiento en México
De 1630 a 1730 El estilo Barroco

3. González, J. (2009). El barroco queretano : análisis de la forma arquitectónica en Santiago de Querétaro. Mexico, D.F:
Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco.

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De 1730 a 1780 Apogeo del arte Barroco
De 1780 a 1820 El arte Neoclásico

El Barroco propiamente dicho, presenta en América diferentes modalidades. Se trata de una


variación lenta, sistemática, que exige una marcada diferenciación de formas en orden
cronológico, pero siempre entrelazadas, sin una ruptura definida. Se conocen como 4:

El Barroco sobrio
El Barroco rico
El Barroco exuberante

El barroco sobrio conserva los órdenes arquitectónicos, pero con libertades que consisten en
alterar las proporciones de las columnas; romper los entablamentos; darles resaltos múltiples;
convertir el soporte en algo únicamente decorativo que sólo figura en los miembros ornamentales
del edificio. El estilo aparece en las partes ornamentadas, especialmente las portadas de ingreso
al templo. Están constituidas por un arco de medio punto flanqueado por pilastras o columnas,
dobles o sencillas. Arriba un nicho o una ventana, otras veces con relieves. Este tipo de portada
se generaliza durante el siglo XVII en forma casi absoluta. Como ejemplares en Querétaro están
las dos portadas del templo de Santa Clara, las del templo de Santa Rosa de Viterbo, la iglesia
de la Compañía, con mayor riqueza en sus portadas, y la de Guadalupe y Capuchinas, con
portadas más austeras.

El barroco rico tiene lugar en el transcurso del siglo XVII y XVIII con una decoración de mayor
profusión en las portadas de los templos, huyendo de la parsimonia hispanista. Su desarrollo
parece obedecer al capricho y a la fantasía. En los templos de México, desde mediados del siglo
XVII aparece un afán por el lujo refinado. Puebla es la región para estas obras de arte lujoso. Se
forma un gremio de yeseros que saben explotar a la perfección el arte del relieve. En la ciudad
de Querétaro tenemos como ejemplo característico el templo y exconvento de San Agustín.

Finalmente, el barroco exuberante es una modalidad que desborda todos los límites en busca de
una riqueza de ornato que ofusca a las anteriores. Respeta la estructura arquitectónica, pero
cubre todos los espacios que aquella le deja libres con los relieves de argamasa, de yeso o de lo
que puede, ya sea blancos, de color crema con filetes de oro, o francamente policromados, en
un derroche de lujo y de fantasía exaltada que nos asombra. En Querétaro el ejemplo
característico de este Barroco es la Casa de la Marquesa.

4. Toussaint, M. (1990). El Estilo Barroco. En Arte Colonial en México(102-109). México: Universidad Nacional Autónoma de
México, Instituto de Investigaciones Estéticas.

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La estructura del presente trabajo aborda el análisis del templo de San Agustín como excelente
ejemplo del Barroco rico queretano.

2. Fundamentos Metodológicos

2.1. Objeto de Estudio

El templo de San Agustín en la ciudad de Querétaro, representa una joya de la arquitectura


barroca y un gran exponente de la orden religiosa de los agustinos en el estado y el país. Se
encuentra ubicado en el centro de la ciudad de Querétaro sobre la calle Ignacio Allende esquina
con Pino Suárez. La construcción del templo data del siglo XVIII; comenzando el 2 de febrero de
1731 y concluyendo el 31 de octubre de 1736. Sin embargo, la elaborada decoración,
incluyendo pisos y retablos hizo que se prolongara por nueve años más la obra. Por lo tanto, el
templo es terminado en su totalidad el 31 de octubre de 1745 y a partir de ese momento,
considerado como exponente magistral del barroco mexicano 5.
La planta arquitectónica se basa en un diseño de cruz latina 6. La decoración y ornamentación
del templo es lo que le da su carácter único a esta obra. El interior muestra sencillos altares
producto de las remodelaciones hechas en el siglo XIX que acabaron con los antiguos altares
barrocos 7.

En su altar mayor destaca la Virgen de los Dolores, a quien está dedicado este espacio de
oración. La cúpula del templo, en su parte exterior se encuentra adornada por azulejos y es
custodiada por una interesante banda de ángeles músicos que visten atuendos indígenas. Cabe
destacar que el templo cuenta con dos fachadas, una lateral y la principal con alto contenido
simbólico.

La fachada lateral (calle Pino Suárez) se caracteriza por su portada de dos cuerpos en torno de la
puerta, ubicada entre dos contrafuertes. Se trata de una portada sobria, tomando en cuenta la
ornamentación de la portada principal. La fachada principal (calle Ignacio Allende) presenta tres
cuerpos en su portada; armoniosamente equilibrada por el primero más robusto y el último más
esbelto. Está enmarcada por columnas ochavadas helicoidales, ligeramente cónicas que sirven
de resguardo a una serie de nichos, donde se ubican seis esculturas labradas en cantera.
Completando la composición destaca al centro, en gran formato, la imagen de Cristo crucificado.

5. Moreno, S. San Agustín, Templo y Convento en Querétaro. 1a. Edición, Gobierno del Estado de Querétaro, 1993. (p.16)
6. Moreno, S. San Agustín, Templo y Convento en Querétaro. 1a. Edición, Gobierno del Estado de Querétaro, 1993. (p.43)
7. Templo y ex-convento de San Agustín Querétaro. México Desconocido. Recuperado el 1 de Marzo del 2016 de, http://
www.mexicodesconocido.com.mx/templo-y-ex-convento-de-san-agustin-queretaro1.html

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Imagen1: Fotografía que muestra el
estado actual del templo y exconvento
de San Agustín, Querétaro. Fecha:
Marzo 2014. Autoría propia

2.2. Delimitación

Para efectos de estudio se analizará el interior y la fachada principal del templo de San Agustín.
Dada la rica decoración barroca en la fachada principal, el presente trabajo se concentrará en la
identificación de los distintos elementos labrados en cantera identificados en la portada principal
del templo.

2.3. Justificación

El motivo por el cual se realiza el trabajo de investigación contenido en estas páginas es para
llevar a cabo un ejercicio de análisis e identificación de elementos barrocos presentes en la
arquitectura sacra que alberga nuestro país; de manera más específica aplicado a una obra
arquitectónica de mi ciudad de residencia. De ahí que haya elegido el templo de San Agustín en
la ciudad de Querétaro por su riqueza ornamental y alto contenido simbólico que alberga su

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fachada principal. En materia de Restauración de Monumentos, la metodología puesta en
práctica en este ejercicio me permitirá identificar y dar lectura a portadas o retablos barrocos a
los que me enfrente en la práctica laboral.

2.4. Objetivos

Conocer los elementos arquitectónicos que alberga la portada de la fachada principal del templo
de San Agustín en Querétaro.
Dar un análisis e identificación de los elementos que conforman la portada principal del templo
de San Agustín.
Poder llevar a cabo la lectura de cualquier portada o retablo barroco.

1.5. Metodología

Para efectos de la materia de Historia de la Arquitectura del siglo XVII y XVIII, se usará como
referencia la descripción pre-iconográfica de Erwin Panofsky la cual servirá de herramienta
metodológica para el estudio de la fachada principal del templo de San Agustín en la ciudad de
Querétaro. Es imprescindible para el presente trabajo, la aplicación de esta metodología para
revelar los diferentes elementos que alberga la portada principal del templo agustino.

a) Descripción pre-iconográfica (descripción primaria o natural de lo


que se ve)

Analiza la obra dentro del campo estilístico ubicándola en el periodo artístico que el tratamiento
de sus formas indiquen 8.

8. Panofsky, E. El significado de las artes visuales, Madrid, Alianza, 1979. (p. 51)

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Imagen 2: Fotografía del templo y
exconvento de San Agustín, Querétaro.
Fecha: 1915. Recuperado el 29 de
N o v i e m b re d e l 2 0 1 6 , d e h t t p : / /
fotoantc.blogspot.mx/p/queretaro-
fotografias-antiguas-ii.html

3. Historia

3.1. Final de una querella

Al inicio de la tercera década del siglo XVIII, los religiosos agustinos, Fray Luis Martínez Lucio
(1682-1733) y Fray Carlos Butrón se dieron a la tarea de iniciar los trámites para lograr el
establecimiento definitivo de la Orden en Querétaro. El padre Martínez Lucio trabajó con arduo
celo y dos años más tarde, en 1723, logró la compra de unos terrenos en la ciudad, que
servirían para albergar a los frailes fundadores. Al mismo tiempo enviaron a España a Fray
Joaquín Bayas para buscar la ayuda necesaria en la nueva fundación que, al principio, tenía
carácter de hospicio y hospital para enfermos. Para 1728 el padre Bayas, traía de Europa la
licencia pontificia y la cédula real que avalaban la nueva fundación 9.
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3.2. Una maravilla arquitectónica del barroco

La centenaria lucha que habían sostenido los agustinos de Michoacán hasta lograr tener la casa
de Querétaro, debió incitarles a construir un edificio de gran envergadura; es decir, que estuviera
a la altura de las construcciones civiles y religiosas con que contaba la ciudad 10.

El auge económico queretano iba en aumento. El aspecto urbano de la ciudad cambiaba


continuamente debido a que la población se había incrementado sensiblemente. En ese
contexto urbano se inició la construcción de la iglesia y convento de San Agustín. El padre
Martínez Lucio logró comprar otras propiedades contiguas al hospital que ya ocupaban; también
procuró obtener fondos a fin de iniciar la nueva fábrica, la cual estaría bajo la advocación de
Nuestra Señora de los Dolores 11.

En 1730 la casa de Querétaro fue acogida como sede de la provincia, gobernada en ese
entonces por el padre Lucio. Lo cual le permitió colocar la primera piedra de la iglesia el dos de
febrero de 1731, día en que se celebra la Purificación de María y la Presentación al Templo. Tres
meses más tarde, el cuatro de mayo, también colocaba la primera piedra del convento. La obras
avanzaron rápidamente pues el 31 de octubre de 1736 quedaba el cimborrio de la cúpula. De
inmediato se inició la decoración del interior de la iglesia, incluidos los retablos. El 31 de octubre
de 1745, el arzobispo de México, don Juan Antonio de Vizarrón y Eguiarreta bendecía
solemnemente el templo 12.

Algunas partes del edificio, como la torre, no se concluyeron. No obstante, el monumento resulta
bastante unitario; al observar las esculturas de los ángeles, en la cúpula, y los relieves del único
cuerpo de la torre, se tiene la impresión de que fue el mismo equipo de canteros el que intervino
en ambas partes del edificio.

El resultado fue una obra piadosa grandiosa y soberbia. Desafortunadamente no se conoce


hasta ahora, el nombre del arquitecto que planeó y dirigió la obra. Aunque tradicionalmente había
sido atribuida al artista queretano Ignacio Mariano de las Casas, las investigaciones históricas
más recientes prueban que no es posible mantener tal atribución. En cambio parece cobrar
fuerza la idea de que en la construcción participó un equipo integrado, en primer momento, por

9. Vargas Lugo, E. (1989). Un edificio que canta. San Agustín de Querétaro. Querétaro: Documentos de Querétaro. (p. 15)
10. Vargas Lugo, E. (1989). Un edificio que canta. San Agustín de Querétaro. Querétaro: Documentos de Querétaro. (p. 19)
11. Vargas Lugo, E. (1989). Un edificio que canta. San Agustín de Querétaro. Querétaro: Documentos de Querétaro. (p. 20)
12. Vargas Lugo, E. (1989). Un edificio que canta. San Agustín de Querétaro. Querétaro: Documentos de Querétaro. (p. 20)

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el padre Martínez Lucio (de quien se sabe tenía conocimiento de arquitectura), como autor del
proyecto y don Francisco Ledo, maestro de obras que participó durante todo el proceso
constructivo (1731-1745) 13.

Nombres a los que habría que agregar los de Fray Felipe de Urdiola y Fray Carlos Butrón Moxica
que, de alguna manera, continuaron la obra del padre Martínez Lucio. También se ha señalado el
nombre de Juan Villagómez y el de Gúñido como posibles autores del conjunto, pero tampoco
debe descartarse la posible intervención de un arquitecto cuyo nombre no es desconocido, de
ser así resultaría válido denominarlo el maestro de San Agustín, pues no cabe duda que el
monumento, tal como lo conocemos, constituye una obra única, ciertamente distinta de otros
edificios queretanos contemporáneos 14.

3.3. La agonía republicana

Durante la guerra de Independencia San Agustín resintió los efectos de la inestabilidad política
que viviría el país durante casi cien años. La iglesia en 1832 sufrió un incendio que destruyó el
altar mayor. Un año después se acordó no restaurarlo sino sustituirlo por un altar de piedra de
estilo neoclásico, proyectado por el célebre arquitecto celayense “Tresguerras”. Diez años más
tarde se emprendió el altar de cantera, que es aún el actual, bajo el mismo proyecto de
Tresguerras. El golpe de gracia para la vida material y espiritual del convento tuvo lugar en 1859,
al expedirse la Ley de Nacionalización de Bienes del Clero, por el gobierno de Benito Juaréz. El
11 de enero de 1860 concluía la exclaustración con la salida de los últimos cinco frailes 15.

Diseminados en la ciudad, recrearon brevemente en 1864 y allí permanecieron hasta 1867, tras
la caída definitiva del Imperio. Basándose en un informe de Fray Blas Encino, provincial en 1864,
dice que los retablos laterales fueron destruidos durante la ocupación del edificio por las tropas
conservadoras. Tras la breve estancia de los religiosos en 1864 y habiendo salido definitivamente
en 1867, la iglesia estuvo a cargo del clero secular hasta 1880, fecha en la que le fue devuelto a
los agustinos. En 1892 llegó a Querétaro Fray Pedro del Socorro Lagunas quien desarrolló
trabajos de “restauración” en la iglesia y mandó construir algunos retablos laterales 16.

13. Vargas Lugo, E. (1989). Un edificio que canta. San Agustín de Querétaro. Querétaro: Documentos de Querétaro. (p. 21)
14. Vargas Lugo, E. (1989). Un edificio que canta. San Agustín de Querétaro. Querétaro: Documentos de Querétaro. (pp. 21-22)
15. Vargas Lugo, E. (1989). Un edificio que canta. San Agustín de Querétaro. Querétaro: Documentos de Querétaro. (pp. 29)
16. Vargas Lugo, E. (1989). Un edificio que canta. San Agustín de Querétaro. Querétaro: Documentos de Querétaro. (p. 30)

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3.4. Siglo XX

Los trabajos de mayormente significativos en el inmueble fueron emprendidos y realizados por


Fray Miguel Francisco Zavala. Su preocupación principal fue devolver a la iglesia parte de su
antigua grandeza. Logró un suntuoso decorado y los cinco altares de cantera que hay en la nave.
Pintó y cubrió de yeso la cantera de los arcos; si bien en los altares quedó la piedra viva con un
sobrio dorado fino. Trabajos que concluyó el 19 de marzo de 1903. Decoración moderna que
con el tiempo habrá de desaparecer parcialmente 17.

Desde los años cuarenta el padre Navarrete (siendo prior) solicitó a la Secretaría de Bienes
Nacionales que le permitieran descubrir y pulir la cantería, la cual fue negada. Veinte años más
tarde, en 1966 se quitó la pintura que cubría los retablos laterales del templo y se dejó al
descubierto la cantera. Otras modificaciones importantes en la iglesia han sido llevadas a cabo
en distintas épocas; sin que pueda precisarse cuándo 18.

4. Descripción pre-iconográfica

4.1. El interior del templo

El templo como ya lo mencionamos, se trata de una planta de cruz latina. Toda la nave mide
59.00 metros de largo por 9.30 de ancho; misma medida que tienen los cruceros, 9.30 por 9.30
metros. La altura de piso a bóveda es de 18.00 metros.

Esta bóveda es de nervaduras en gajos de cruz griega, limitados por arcos torales que se
apoyan en gruesas medias pilastras de amplios basamentos y capiteles exuberantes decorados
con el águila-pelícano y angelitos entre acantos.

La cúpula descansa por dentro sobre cuatro arcos torales, que en las junturas por ser
ochavadas, forma cuatro rechinas que alojan las esculturas de más de dos metros de los cuatro
apóstoles; San Pedro, San Pablo, San Andrés y Santiago el Mayor. Estas esculturas, a la vez que
las del resto de los apóstoles que se ubican entre las ocho ventanas de la cúpula, van dentro de
elaborados nichos con carteles donde se leen los nombres de los apóstoles.

17. Vargas Lugo, E. (1989). Un edificio que canta. San Agustín de Querétaro. Querétaro: Documentos de Querétaro. (pp. 30)
18. Vargas Lugo, E. (1989). Un edificio que canta. San Agustín de Querétaro. Querétaro: Documentos de Querétaro. (pp. 31)

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Área del templo

Imagen 3: Planta baja del templo y convento de San Agustín de Querétaro.


Fuente: Moreno, S. San Agustín, Templo y Convento en Querétaro. 1a. Edición, Gobierno del Estado de Querétaro, 1993.

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Las claves de los cuatro arcos torales llevan decoraciones como la custodia y ángeles que
soportan en sus espaldas el peso de estos arcos.

El coro es amplio y majestuoso; conserva su órgano y sillería. Se conservan los atriles y los
hermosos corales minados y caligrafiados en policromía.

Los retablos al desaparecer, fueron sustituidos por retablos neoclásicos, primeramente el mayor
proyecto de Tresguerras.

Los dos portones del templo son de mezquite, con dibujos en alto relieve, clavería y aldabones
de fierro plateados.

La sacristía y la antesacristía son muy espaciosas y sus bóvedas son de gajos con nervaduras.

4.2. La portada principal

Esta obra magnífica se distingue por su novedoso, informado y auténtico sentido vigoroso de las
formas barrocas. Tiene tres cuerpos. En los dos primeros los apoyos, de sección octogonal se
ven revestidos de recias estrías helicoidales; versión rectilínea de la columna salomónica. Sus
capiteles son compuestos y de lejana inspiración corintia. Unas cabecitas humanas adornan el
centro de la moldura con que finalizan los capiteles. En el tercer nivel, los apoyos cambian por
hermes-cariátides que lucen cuerpos geométricos-vegetales con rostros añadidos. Los zócalos
en los dos primeros niveles son muy elevados; proporción propia del siglo XVIII. Los del primer
cuerpo llevan insignias agustinas que se leen, de izquierda a derecha, como: una mitra sobre un
libro; un báculo; un corazón y un sombrero pastoral y un birrete doctoral acompañado de un
tintero.

Las cornisas divisorias de los cuerpos son sumamente salientes, molturadas y van acompañadas
de gruesos toros ornamentados con compacta follajería. Solución que se aligera en el
cornisamento que remata el conjunto. El vano de la entrada es a tal grado poligonal, que
pareciera de medio punto y está fuertemente moldurado. De su clave, tallada en forma de
venera, surge la imagen de un hombre vestido con un hábito religioso abrazando un báculo
pastoral, mientras sus manos señalan su corazón y eleva su rostro en éxtasis (se trata de San
Agustín). En la parte superior de la venera hay un corazón atravesado por un dardo, custodiado
por pequeños ángeles. En las enjutas ondulan follajes carnosos que enlazan ángeles en parte
humanos y en parte vegetales (antropofitos). La clave de la ventana coral reproduce una mitra.

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Imagen 4: Fotografía que muestra el primer cuerpo del templo de San Agustín, Querétaro. Fecha: Marzo 2014. Autoría propia

El nicho cruciforme, elemento principal de la portada, es obra excepcional por su tamaño,


calidad de oficio y ornamentación. El ancho marco lleno de follajes luce en su parte baja, hermes
con cuerpos estriados que semejan los de las sirenas. Dentro del nicho la hermosa figura del
Crucificado emerge, de un fondo de guías de vid, cuajadas de racimos. La cruz descansa sobre
una peana sostenida por un atlante antropofito. En la parte superior de esta sección, por encima
de la cruz, una venera muestra en su interior los tres clavos con que fue crucificado. Sobre el
nicho un par de ángeles contemplan la figura del Crucificado (Jesucristo).

La veneras se multiplican en toda la obra ornamental de este edificio, en diferentes tamaños y


lugares. Unas grandes, cubren los nichos de esta portada.

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Imagen 5: Fotografía que muestra el segundo cuerpo del templo de San Agustín, Querétaro. Recuperado el 29 de Noviembre
del 2016, de https://www.panoramio.com/user/5777019?with_photo_id=63422679

La peanas del tercer nivel merecen destacarse. Sus cuerpos triangulares encierran tres figuras;
dos ángeles que flanquean a un niño, vestido con túnica, que sostiene el cinturón del hábito
agustino. Los tres personajes tienen rostros infantiles.

La imágenes que acompañan al Crucificado en esta portada son: a su lado izquierdo una mujer
vestida con túnica y manto, de pie, con la manos en oración y un rostro inundado en tristeza
(María Dolorosa); sobre su nicho, enmarcado en cuerdas, el monograma de la Virgen María. A la
derecha un hombre vistiendo túnica y manto, sin atributos visibles debido a la pérdida de la mano
derecha; sobre su nicho, igualmente enmarcado en cuerdas, el monograma de la Orden
Agustina “O.S.A.” Los documentos históricos señalan que se trata de San Juan Apóstol.

En el nivel medio los nichos albergan las finas esculturas de dos figuras femeninas. Ambas
esculturas van sobre peanas abultadas recubiertas de hojarascas. En el nicho izquierdo una
mujer con túnica y manto; se le muestra en oración y expresión dolorosa (Santa Mónica de
Hipona) y del lado derecho una mujer con una espina clavada en la frente, viste hábito agustino

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Imagen 6: Fotografía que muestra el tercer cuerpo del templo de San Agustín, Querétaro. Recuperado el 29 de Noviembre del
2016, de https://sauzatravel.wordpress.com/author/venanciosauzavega/

ceñido por una correa y sostiene un cráneo en su mano derecha (Santa Rita de Casia). Sobre el
basamento, en el primer nivel de la portada los nichos dan cabida a dos esculturas masculinas.

El nicho de la izquierda contiene a un hombre vistiendo un hábito ceñido por una cordón con tres
nudos, llevando entre sus manos un cráneo (San Francisco de Asís). Del lado opuesto, la figura
de un hombre barbudo con indumentaria conformada por una túnica hasta los tobillos ceñida por
un cinturón de cuero grueso y encima una capucha, en su mano izquierda sostiene un libro (San
Agustín de Hipona).

5. Sistemas constructivos
Los sistemas constructivos así como los materiales de construcción a los que responde la
edificación de San Agustín en Queretaro corresponden a los utilizados en los siglos XVII y XVIII.
Se aplica el uso de la piedra en diversas partes del edificio, tanto en estructura, molduraciones y
ornamentación. La cantera es el material básico en el labrado de piezas para la sustentación y
decoración del inmueble, tales como columnas, jambas, dinteles, arcos, cornisas, etc. Se utiliza
cal como aglutinante en los morteros, para unir los materiales pétreos.

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6. Identificación de elementos arquitectónicos

Friso
Entablamento

Ábaco
Capitel
corintio

Nicho en
concha

Arco
Fuste helicoidal
poligonal
poligonal
Imposta

Jamba
Jamba
entablerada
Peana

Ménsula

Toro
Escocia
Basa ática Toro
poligonal Plinto

Nicho en intercolumnio en fachada principal: San Francisco de Asís

7. Glosario de términos arquitectónicos


Ábaco: Pieza plana que corona el capitel de una columna sobre el cual se apoya el arquitrabe o
el arranque de un arco.
Arco: Elemento constructivo de sostén, generalmente curvo, que según su forma y función
recibe distintos nombres.
• poligonal: su intradós está formado por más de dos segmentos rectilíneos
Basa: Parte inferior de la columna donde descansa el fuste.
Capitel: Parte de la columna apoyada sobre el fuste que sostiene el arquitrabe o el arco.
Corintio: Orden griego variante tardío del jónico, cuyo capitel está decorado básicamente por
hojas de acanto.
Entablamento: Elemento de carga horizontal de los órdenes arquitectónicos clásicos.
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Escocia: Moldura cóncava.
Friso: Franja horizontal decorativa, generalmente en la parte inferior de las paredes.
Fuste: Parte cilíndrica de la columna sobre la que se apoya el capitel. Puede ser lisa o con estrías
verticales o helicoidales.
Imposta: Moldura resaltada que divide dos cuerpos de muro, sobre el cual se asienta un arco o
bóveda.
Jamba: Cada uno de los elementos verticales que sostienen un arco o dintel de puertas o
ventanas.
Ménsula: Pequeño soporte decorado que sirve para sustentar salientes como cornisas,
balcones, etcétera.
Nicho: Hueco en un muro generalmente de forma semicilíndrica rematado por un cuarto de
esfera.
Peana: Apoyo para colocar encima una pieza de adorno.
Plinto: Elemento cuadrado que forma la parte inferior de la base de una columna.
Toro: Amplia moldura convexa.

8. Conclusiones

Considero gratificante el hecho de que al finalizar el curso haya llevado a cabo una lectura e
identificación lo los elementos de la portada barroca del templo de San Agustín como fin
académico para la materia de Historia de la Arquitectura del siglo XVII y XVIII, sin embargo me
parece que el conocimiento adquirido en este trabajo es una herramienta que podré implementar
con fines profesionales y personales para identificar elementos barrocos presentes en otros
inmuebles correspondientes a la época.

Me quedo con la impresión de que en México albergamos una arquitectura barroca de una
riqueza inigualable, por lo que como mínimo nos corresponde estar familiarizados con sus
elementos más representativos. De ahí, que haberme involucrado en el estudio de los elementos
arquitectónicos que alberga una fachada barroca, bastante familiar para mi pero que no me había
detenido a analizar, me ha parecido un ejercicio sumamente enriquecedor.

Es a raíz de clases como esta que percibes la arquitectura de una manera más profunda. Me he
podido percatar de la cantidad de elementos que han pasado desapercibidos ante mis ojos y
como con este curso se me ha abierto el panorama para ver más allá y observar detenidamente
lo que nuestra arquitectura trata de transmitirnos.

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Bibliografía:
- Moreno, S. San Agustín, Templo y Convento en Querétaro. 1a. Edición, Gobierno del Estado de
Querétaro, 1993.
- Panofsky, E. El significado de las artes visuales, Madrid, Alianza, 1979.
- Vargas Lugo, E. (1989). Un edificio que canta. San Agustín de Querétaro. Querétaro: Documentos
de Querétaro.
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