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Organización de la iglesia y órdenes religiosas en el virreinato del

Perú en el siglo XVI : documentos del Archivo de Indias / publicación


dirigida por Roberto Levillier ; prólogo del padre Pablo Pastells.
Levillier, Roberto, 1881-
Madrid : Sucesores de Rivadeneyra, 1919.

http://hdl.handle.net/2027/mdp.39015012360650

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mOPERTY OP

ARTES SCIENTlA V ERI TAS


16349

ORGANIZACION
BE LA
IGLESIA

ORDENE/ REL.lGI<V£y»

EN EL VIRREINATO
DEL PERV
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I

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16349
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J
VIRREINATO DEL PERU

NillHICIil DE Ll IGLESIA I ORDENES RELIGIOSAS

EN EL SIGLO XVI
PLAN DE PUBLICACIONES HISTORICAS
DE LA

BIBLIOTECA DEL CONGRESO ARGENTINO (*)

Vida administrativa, política, civil y militan


Papeles de los Gobernadores de Chile, Tucumán, Rio de la Plata Para
guay y Buenos Ayres. Juicios de Residencia. Relaciones de Visitado
res. Testamentarias y Bienes, de difuntos Probanzas de méritos y
servicios de los conquistadores del Tucumán y Rio de la Plata.
Vida religiosa!
Diócesis del Rio de la Plata Paraguay y Tucumán (Obispados, cura
tos, cabildos eclesiásticos, etc.) Papeles de la Inquisición, Organi
zación dela Iglesia y «.le las Ordenes religiosas en el Virreinato del
,
Peru.
.
Vida judicial y política:
Correspondencia de. laAudiencia de Lima.
Correspondencia de la Audiencia de Charcas.
Correspondencia de la Audiencia de Chile.

Vida financiera:
Correspondencia de los oficiales Reales de Hacienda del Rio de la
Plata, Paraguay y Tucumán, con los Reyes de España.
Vida comunal!
Correspondencia de Cabildos seculares del Perú, (Quito, Cuzco, Lima,
Ciiarcas, Potosi), Tucumán, Chile, Buenos Ayres y La Asunción,
con los Reyes de España.

Cartografía:
OBRAS CORRESPONDIENTES AL AÑO 1919

Vida religiosa:
Organización de la Iglesia y Ordenes religiosas en el Virreinato del
Perú en el siglo xvi (1.a parte), 714 págs. (Prólogo del padre don
Pablo Pastells.) Santo Toribio Mogrovejo. Arzobispo de los Reyes
por don Roberto Levillier, 92 págs.
Organización de la Iglesia y Ordenes religiosas en el Virreinato del
Perú en el siglo xvi (2.a parte), 352 págs.
Vida militar y política:
Probanzas de méritos y servicios de los Conquistadores del Tucu
mán. Tomo i (1548-1583). 600 págs. Prólogo de don R. Blanco-Fom-
bona. «Advertencia» de D. Roberto Levillier, 45 págs.

Repertorio de documentos publicados.


comision:
Presidente: Dr. Arturo Goyeneche.
Vocales: Dr. Joaquín V. González, Dr Ricardo Davel,
Dr. Leopoldo Melo, Dr. Matías Sánchez Sorondo.

(") Los pedidos de obras deben dirigirse al señor Jefe de la Biblioteca del Oongreso.
Dr. Félix Carri.é, Buenos Aires.
Colección de Publicaciones Historicas
DE LA
BIBLIOTECA DEL CONGRESO ARGENTINO

Organización de la Iglesia j Ordenes Religiosas

EN EL VIRREINATO DEL PERÚ

EN EL SIGLO XVI

Documentos del Archivo de Indias,

Publicación dirigida por D. Roberto Le vi 11i e r

SEGUNDA PARTE

.MADRID
SUCESORES DE RIVADENEYRA (S. A.)
Pateo de San Vicente, núm. 30.

teta
. .. ,
Cuadro existente en el Museo Provinc■al de Salamanca.

Fot. Gombau.
TIRREINATO DEL PERÚ

:
ORGANIZACIÓN DE LA IGLESIA

ÓRDENES RELIGIOSAS EN EL SIGLO XTI

(SEGUNDA PARTE)

Bula de Concesión, expedida por Su Santidad Alejandro VI a los


Reyes Católicos D. Fernando y Doña Isabel, de las Islas y tierras
■firmes descubiertas y que se descubrieran en la misma forma y
con las mismas gracias dispensadas a los Reyes de Portugal en lo
»¡que habían descubierto en Africa, Guinea y Mina... .

Roma 3 de Mayo de 1493.


1-1-1

Alejandro Obispo, Siervo de los Siervos de Dios: A los ilustres


. carisimo hijo en Cristo Fernando Rey y carisima en Cristo hija Isabel
Reina de Castilla, León, Aragón y Granada, salud y apostolica ben
dición. Entre las demas obras agradables a la divina Magestad y
deseables a nuestro corazón, esto es ciertamente lo principal; que la
Fe Católica y la Religión Cristiana sea exaltada sobre todo en nues
tros tiempos, y por donde quiera se amplie y dilate, y se procure la
: salvación delas almas y las naciones barbaras sean subyugadas y.

reducidas a la fe cristiana. De donde, habiendo sido llamados por fa


vor de la divina Clemencia a esta sagrada catedra de Pedro, aunque
.con desiguales meritos; reconociendoos como Reyes y Principes ver-
vdaderos Católicos» según sabemos que siempre lo fuisteis, y vuestros
- -
8

preclaros hechos, conocidisimos ya en casi todo eí orbe, demues


tran; y que no solamente lo deseais, sino que lo practicais con todo
empeño, interés y diligencia, sin perdonar a ningunos trabajos, a
ningunos peligros, hasta verter la propia sangre; y que a esto ha ya
tiempo que habeis dedicado todo vuestro ánimo y todos los cuida
dos, como la reconquista del Reino de Granada de la tirania de los
sarracenos, realizada por vosotros en los actuales tiempos con tanta
gloria del nombre de Dios, lo prueba: digna y motivadamente juz
gamos que os debemos conceder espontanea y favorablemente aque
llas cosas por las cuales podais proseguir semejante propósito, santo
y laudable y acepto al Dios inmortal, con ánimo cada dia más fer
voroso, para honor del mismo Dios y propagación del imperio cris
tiano.
Ciertamente, supimos cómo vosotros, que desde hace tiempo os
habiais propuesto buscar y descubrir algunas tierras e islas remo
tas y desconocidas y por nadie hasta ahora descubiertas, con el fin.
de reducir a sus habitantes y moradores al culto de nuestro Reden
tor y a la confesión de la fe católica, ocupados hasta el presente en
la toma y reconquista del mismo Reino de Granada, no habeis po
dido llevar al deseado fin tan santo y loable propósito vuestro.
Mas, al cabo. reconquistado el predicho Reino, según plugo a
Dios, y queriendo satisfacer vuestro deseo, designasteis al caro hijo
Cristóbal Colón con navios y hombres instruidos en semejantes

cosas, no sin grandes trabajos y peligros y dispendios, para que


buscase las tierras remotas e incognitas por el mar donde hasta
ahora no se habia navegado: los cuales, con el Divino auxilio, na
vegando por las partes occidentales, en el mar Oceano, hacia los
Indios, como se dice, han descubierto ciertas islas remotisimas y
ademas tierras firmes, que no habian sido hasta ahora descubiertas

por otros; en las cuales habitan muchisimas gentes, pacificamente


viviendo y, segun se dice, andando desnudos, y sin alimentarse de
carne; y a lo que vuestros mensageros antedichos pueden congetu-
rar, las tales gentes que habitan en las tierras e islas susodichas,
creen en un Dios creador que está en los cielos y parecen bastante
aptos para abrazar la fe catolica y ser imbuidos en las buenas eos
- 9 —

tumbres y se tiene esperanza de que, si se instruyeran, facilmente se


introduciria en las susodichas tierras e islas el nombre de nuestro'
Salvador y Señor Jesucristo; y el mencionado Cristóbal hizo ya
construir y edificar en un^i de las principales islas referidas una
torre bastante fortificada en la que puso ciertos cristianos que habia
llevado consigo, para su guarda y para que buscasen otras tierras
remotas y desconocidas: en las cuales islas y tierras ya descubier
tas, se han encontrado oro, aromas, y otras muchisimas cosas pre
ciosas de diverso genero y diversa cualidad: por donde, habiendo
considerado diligentementctodas las cosas y principalmente la exal
tación y propagación de la Fe Católica, como está bién a Católicos
Reyes y Principes, determinasteis, según costumbre de vuestros

progenitores, Reyes de ilustre memoria, someter a Nos las tierras er

islas predichas, y sus habitantes y moradores y reducirlos, con el-


socorro de la divina clemencia, a la Fe Católica.
Nos, alabando mucho en el Señor ese vuestro santo y loable"
propósito, y deseando que sea llevado al debido fin; que el nombre
de nuestro Salvador sea introducido en aquellas partes, os rogamos
mucho en el Señor y requerimos atentamente por el sacro bautismo-
en que os obligasteis a los mandatos Apostólicos y por las entrañas-
de misericordia de nuestro Señor Jesucristo; que, determinandoos a
proseguir por completo y a emprender semejante expedición, con
rendida mente y celo de la fe ortodoxa, querais y debais inducir los
pueblos que viven en tales islas a recibir la profesión católica, y no
os intimiden peligros ni trabajos en ningún tiempo, habida gran
esperanza y confianza de que Dios omnipotente secundará feliz
mente vuestros esfuerzos. Y para que más libre y valerosamente to
meis el cargo de tan grave negocio, recibido por largueza de gracia
Apostólica, motu propio, no a instancia vuestra ni de otro que so
bre esto nos lo haya pedido por vosotros, sino de nuestra mera libe
ralidad y de ciencia cierta y plenitud de potestad apostólica, todas y
cada una de las tierras e islas supradichas, asi desconocidas como
las hasta aqui descubiertas por vuestros enviados y que se han Re
descubrir en lo futuro, que no se hallen sugetas al dominio actual
temporal de algunos Señores cristianos, por la autoridad de Dios
- -10

omnipotente concedida a y del Vicario de Jesu


nos en San Pedro
cristo que representamos en la tierra, con todos los dominios de las
mismas, con ciudades, fortalezas, lugares y villas, derechos, juris
dicciones y todas sus pertenencias, a vosotros y a vuestros herede
ros y sucesores los Reyes de Castilla y de León, para siempre; con
autoridad apostólica, según el tenor de las presentes, donamos, con
cedemos y asignamos; y a vosotros y a vuestros dichos herederos y
sucesores investimos de ellas y os hacemos, constituimos y depu:
tamos señores de ellas con plena y libre y omnimoda potestad, au
toridad y jurisdicción. Decretando, no obstante que por semejante
donación, concesión, asignación e investidura nuestra, a ningun

Principe Cristiano" puede entenderse que se quita o se deba quitar


el derecho adquirido; y ademas, os mandamos, en virtud de santa

obediencia, que, asi como lo prometeis y no dudamos lo cumplireis


por vuestra gran devocion y regia magnanimidad, debais destinar a
las tierras e islas susodichas varones probos y temerosos de Dios,
doctos, instruidos y experimentados para adoctrinar a los indigenas
y moradores dichos en la fe católica e imponerlos en las buenas

costumbres, poniendo toda la debida diligencia en los que habeis de


enviar. Y severamente prohibimos a cualesquiera personas, aun de
cualquier dignidad, estado, graduación, orden o condición, bajo
pena de excomunión latee senieniim en la cual incurran por el mismo
hecho si lo contrario hicieren, que no pretendan ir a las islas y tie-
rras predichas, por haber mercaderias o por otra cualquier causa,
una vez que sean descubiertas y poseídas por vuestros enviados o
mandados a ello sin especial licencia vuestra y de vuestros herede
ros y sucesores ya nombrados. Y porque también algunos Reyes de

Portugal descubrieron y adquirieron en las partes de África, de Gui


nea y de Mina de Oro otras islas, igualmente también por concesion
Apostólica hecha a ellos, y les fueron concedidas por la Sede Apos
tólica diversos privilegios, gracias, libertades, inmunidades, exen
ciones e indultos: Nos con igual motu, autoridad, ciencia y plenitud
de Potestad Apostólica concedemos, por don de especial gracia, a
vosotros y a vuestros herederos y sucesores mencionados, que en las
.islas y tierras descubiertas por vosotros y que se descubrieren del
— 11 —

mismo modo, podais y debais poseer y gozar libre y licitamente de


todas y cada una de las gracias, privilegios, exenciones, libertades,
facultades, inmunidades e indultos, al tenor de los mismos, como si
palabra por palabra se insertasen en las presentes, queriendo que
se tengan por suficientemente expresos e insertos, como si hubieran
sido concedidos especialmente a vosotros y a vuestros herederqs y
sucesores susodichos, a los cuales igualmente aquellas cosas en todo
y por todo extendemos y alargamos.
No obstante constituciones y ordenaciones Apostólicas y todo
lo que fuere concedido en letras dadas despues y cualesquier cosa
que en contrario sea: confiando en el Señor de quien proceden todos
los bienes, Imperios y Dominios que dirigiendo él vuestros actos,
si proseguis esa santa y laudable empresa, en breve vuestros traba
jos y solicitudes conseguiran feliz éxito con bienandanza y gloria
de todo el pueblo cristiano. Y porque seria dificil llevar las presen
tes letras a cada lugar donde fuera preciso llevarlas, queremos y con
los mismos motu y ciencia ordenamos que a sus copias firmadas de
mano de Notario público requerido al efecto y corroborado con sello
de alguna persona constituida en dignidad Eclesiástica o de algún
Cabildo Eclesiástico, se les dé la misma fe en juicio y fuera de él y
en cualquier parte donde se exhiban, que se daria a las presentes si
fuesen exhibidas y mostradas. Asi que, a ningún hombre sea licito
quebrantar o con temerario atrevimiento contravenir a esta nuestra
carta de nuestra exhortación, requerimiento, donación, concesión,
asignación, investidura, hecho, constitución, deputación, manda
miento, inhibición, indulto, extensión, ampliación, voluntad y der
creto. Y si alguno presumiere intentarlo, sepa que ha incurrido en

la indignación de Dios omnipotente y de sus Apóstoles San Pedro


y San Pablo. Dado en Pvoma, en el año de la Encarnación del Se
ñor mil cuatrocientos noventa y tres el dia tres de Mayo, de nues
tro Pontificado año primero.
Bula de Alejandro VI a los Reyes Católicos y sns sucesores otorgán
doles la* tierras de Indias e Islas descubiertas y por descubrir,
según la linea de demarcación que en ella se expresa.

Roma 4 de Mayo de 1493.


1-1-1

Alejandro Obispo, Siervo de los Siervos de Dios: A los ilustres


carisimo hijo en Cristo Fernando Rey y carisima en Cristo hija Isa
bel Reina de Castilla, León, Aragón, de Sicilia y Granada, salud y
apostólica bendición. Entre las demas obras agradables a la divina^
Magestad y deseables a nuestro corazón, esto es ciertamente . lo
principal:que la Fe Católica y la Religión Cristiana sea exaltada so
bre todo en nuestros tiempos, y por donde quiera se amplie y dilate,
y se procure la salvación de las almas y las naciones barbaras sean'
subyugadas y reducidas a esa misma fe. De donde, habiendo sido
llamados por favor de la divina clemencia a esta sagrada catedra de
Pedro, aunque con desiguales meritos; reconociendoos como Reyes
y Principes verdaderos Católicos, 'según sabemos que siempre lo
fuisteis, y vuestros preclaros hechos, conocidisimos ya en casi todo-
el orbe, demuestran, y que no solamente lo deseais, sino que lo prac
ticais con todo empeño, interés y diligencia, sin perdonar a ningunos
trabajos, a ningunos gastos, a ningunos peligros, hasta verter la pro
pia sangre; y que a esto ha ya tiempo que habeis dedicado todo
vuestro ánimo y todos los cuidados, como la reconquista del Reino
de Granada de la tirania de los sarracenos, realizada por vosotros en
los actuales tiempos con tanta gloria del nombre de Dios, lo prueba;,
digna y motivadamente juzgamos que os debemos conceder espon
tánea y favorablemente aquellas cosas por las cuales podais prose
guir semejante propósito, santo y laudable y acepto al Dios inmortal,
con ánimo cada dia más fervoroso, para honor del mismo Dios y
propagación del imperio cristiano.
13

Ciertamente, supimos como vosotros, que desde hace tiempo os


¡habiais propuesto buscar y descubrir algunas tierras e islas remo
tas y desconocidas y por nadie hasta ahora descubiertas, con el fin
de reducir a sus habitantes y moradores al culto de nuestro Reden
tor y a la confesión de la fe católica, ocupados hasta el presente en
!¡a toma y reconquista del mismo Reino de Granada, no habeis po
dido llevar al deseado fin tan santo y loable propósito vuestro.
Mas, al cabo, reconquistado el predicho Reino. según plugo a

Dios, y queriendo satisfacer vuestro deseo, designasteis al caro hijo


Cristóbal Colón, hombre apto y muy conveniente a tan gran negocio y
digno de ser tenido en mucho, con navios y hombres instruidos en se
mejantes cosas, no sin grandes trabajos y peligros y dispendios para
que buscase las tierras firmes e islas remotas e incognitas por el mar
donde hasta ahora no se habia navegado: los cuales, con el divino
auxilio, navegando por el mor Oceano. han descubierto ciertás islas
remotisimas y ademas tierras firmes, que no habian sido hasta ahora
descubiertas por otros; en las cuales habitan muchisimas gentes, pa
cificamente viviendo y, segun se dice, andando desnudos, y sin ali
mentarse de carne; y a lo que vuestros mensageros antedichos pue
den congeturar, las tales gentes que habitan en las tierras e islas
susodichas, creen en uiyDios creador que está en los cielos y pare
cen bastante aptos para abrazar la fe catolica y ser imbuidos en las

buenas costumbres y se tiene esperanza de que, si se instruyeran,


facilmente se introduciria en las susodichas tierras e islas el nombre
de nuestro Salvador y Señor Jesucristo; y el mencionado Cristóbal
hizo ya construir y edificar en una de las principales islas referidas
una torre bastante fortificada en la que puso ciertos cristianos que
habia llevado consigo, para su guarda y para que buscasen otras
tierras remotas y desconocidas: en las cuales islas y tierras ya des
cubiertas, se han encontrado oro, aromas, y otras muchisimas cosas
preciosas de diverso genero y diversa cualidad: por donde, ha

biendo considerado diligentemente todas las cosas y principalmente


¡a exaltación y propagación de la Fe Católica, como está bien a Ca
lólicos Reyes Principes, determinasteis, según costumbre de vues
y
tros progenitores, Reyes de ilustre memoria, someter a Nos las tie
_ 14 _

rras predichas, y sus habitantes y moradores y reducirlos, con el


socorro de la divina clemencia a la Fe Catolica.
Nos, alabando mucho en el Señor ese vuestro santo y loable pro
pósito, y deseando que sea llegado al debido fin, que el nombre de
nuestro Salvador sea introducido en aquellas partes, os rogamos
mucho en el Señor y requerimos atentamente por el sacro bautismo
en que os obligasteis a los mandatos Apostólicos y por.las entrañas
de misericordia de Nuestro Señor Jesucristo; que, determinandoos
a proseguir por completo y a emprender semejante expedición, con
rendida mente y celo de la fe ortodoxa, querais y debais inducir los
pueblos que viven en tales islas a recibir la profesión católica, y no
os intimiden peligros ni trabajos en ningún tiempo, habida gian es
peranza y confianza de que Dios omnipotente secundará felizmente
vuestros esfuerzos. Y para que más libre y valerosamente tomeis el

cargo de tan grave negocio, recibido por largueza de gracia Apostó


lica, motu propio, no a instancia vuestra ni de otro que sobre esto
nos lo haya pedido por vosotros, sino de nuestra mera liberalidad y
de ciencia cierta y plenitud de potestad apostólica, todas las tierras
firmps descubiertas y por descubrir, halladas y por hallar hacia el Oc

cidente y Mediodia fabricando y constituyendo una linea, del Polo


ártico que es el Septentrión, al Polo antartico que es el Mediodia, ora
se hayan hallado islas y tierras firmes, ora se hayan de hallar hacia
. la India o hacia otra cualquier parte, la cual linea diste de las islas

que vulgarmente llaman de las Azores cien leguas hacia el Occidente


y Mediodia, asi que todas sus islas y tierra firme halladas y que se
hallaren descubiertas y que se descubrieren desde la dicha linea 'hacia

el Occidente y Mediodia que por otro Rey cristiano no fuesen actual


mente poseidas hasta el dia del Nacimiento de Nuestro Señor Jesu
cristo próximo pasado del cual comienza el año presente de mil cuatro
cientos y noventa y tres, cuando fueron por vuestros mensajeros y ca
pitanes halladas algunas de las dichas islas. por la autoriaad de Dios
omnipotente concedida a nos en San Pedro y del Vicario de Jesu

cristo que representamos en la tierra con todos los dominios de las


mismas, con ciudades, fortalezas, lugares y villas, derechos, juris
dicciones y todas sus pertenencias; a vosotros y a vuestros herede
- 15 -

ros y sucesores los Reyes de Castilla y de León, para siempre, con


autoridad apostólica, según el tenor de las presentes, donamos, con
cedemos y asignamos.; y a vosotros y a vuestros dichos herederos y
sucesores investimos de ellas y os hacemos, constituimos y deputa-
mos señores de ellas con plena y libre y omnimoda potestad, auto
ridad y jurisdicción. Decretando, no obstante, que por semejante
donación, concesión, asignación e investidura nuestra, a ningún
Principe Cristiano puede entenderse que se quita o se deba quitar el
derecho adquirido hasta el susodicho dia de Navidad de Nuestro Se
ñor Jesucristo; y además, os mandamos, en virtud de santa obedien
cia, que, asi como lo prometeis y no dudamos lo cumplireis por
vuestra gran devoción y regia magnanimidad, debais destinar a las
ierras e islas susodichas varones probos y temerosos de Dios, doc
tos, instruidos y experimentados para adoctrinar a los indigenas y
moradores dichos en la fe católica e imponerlos en las buenas cos
tumbres, poniendo toda la debida diligencia en los que habeis de en
viar. Y severamente prohibimos a cualesquiera personas, aun impe
rial y real, de cualquier dignidad, estado, graduación, orden o condi
ción, bajo pena de excomunión latai sententice en la cual incurran por
el mismo hecho si lo contrario hicieren, que no pretendan ir sin
especial licencia a las islas y tierras firmes halladas y que se halla
ren descubiertas y por descubrir hacia el Occidente y Mediodia,

fabricando y construyendo una linea desde el Polo ártico. al Polo an


tartico ora, sean tierras firmes e islas halladas y que ■se hayan de
hallar d< scubiertas y que se hayan de descubrir hacia el Occidente y
Mediodia fabricanao y constiyendo uua linea desde el polo ártico al po
lo antartico, ya sean tierras firmes e islas halladas y que se hubieren
de hallar hacia la India o hacia otra cualquier parte la cual linea dis
te de cualquiera de las islas que vulgarmente llaman las Azores y
Cabo Verde cien leguas hacia el Occidente y Mediodia como queda
dicho, sin especial licencia vuestra y de vuestros herederos y sucesor.
No obstante constituciones y ordenaciones Apostólicas y todo lo
que fuere concedido en letras dadas después y cualesquier cosa que
en contrario sea: confiando en el Señor de quien proceden todos los
bienes, Imperios y Dominios que dirigiendo él vuestros actos, si pro-
seguis esa santa y laudable empresa', en breve vuestros trabajos y
solicitudes conseguirán feliz éxito con bienandanza y gloria de todo
el pueblo cristiano. Y porque seria dificil llevar las presentes letras
a cada lugar donde fuera preciso llevarlas, queremos y con los mis
mos motu y ciencia ordenamos que sus copias firmadas de mano de
Notario público requerido al efecto y corroborado con sello de al
guna persona constituida en dignidad eclesiástica o de algún Cabildo
Eclesiástico, se les de la misma fe en juicio y fuera del y en cual-
.quier parte donde se exhiban, que se daria a las presentes si fuesen
exhibidas y mostradas. Asi que, a ningún hombre sea licito que
brantar o con temerario atrevimiento contravenir a esta nuestra
carta de nuestra exhortación, requerimiento, donación, concesión,
asignación, investidura, hecho, constitución, deputación, manda
miento, inhibición, indulto, extensión, ampliación, voluntad y de-
.creto. Y si alguno presumiere intentarlo, sepa que ha incurrido en la
indignación de Dios omnipotente y de sus Apóstoles San Pedro y
San Pablo. Dado en Roma, en San Pedro, en el año de la Encarna
ción del Señor mil cuatrocientos noventa y tres, el dia cuatro de
Mayo, de nuestro Pontificado año primero.
Bula de la extensión de la donación de las Indias por Alejandro VI
a los Reyes Católicos y a sns herederos y sucesores.
Roma 25 Setiembre 1493.
Archivo de Simanoas. P. R. E. 38-8.

Alexandro obispo sierbo de los sierbos de dios al carisimo en


cristo hijo femando rrey y a la carisima en cristo hija ystfbel rreyna
de castilla, leon, aragon, granada y lustres salud y bendizion aposto
lica poco a que de nuestro motu proprio y cierta sciencia y plenitud
de poder apostolico dimos, otorgamos y assignamos perpetuamente
a vos y a vuestros herederos y successores los rreyes de castilla y
leon todas y qualesquier yslas y tierras firmes halladas y por aliar
hazia el ocidente y el rrfediodia que no estubiesen constituydas de-
baxo del actual señorio tenporal de algunnos señores cristianos y
os investimos de ellas a vos y a vuestros herederos y suzesores so
bredichos y os costituymos y deputamos por señores de ellas con
plena libre y omnimoda potestad, avtoridad y juridicion como en
nuestras letras sobre helio hechas mas largamente se contiene, cuyos
tenores como si de palabra a palabra en las presentes fuesen inser
tas quisimos (1) aber por suficientemente espresos. Mas porque po
dria acahecer que los nuncios y capitanes o vasallos vuestros nabe-
gando hacia el ocidente o al mediodia aplicasen y tocasen a las par
tes orientales y hallasen yslas y tierras firmes que obiesen sido o
* fuesen (2) de la India; queriendo tanbien nosotros faboreceros gra
ciosamente de semejante motu y sciencia y plenitud de poder por
el tenor de las presentes y la avtoridad apostolica estendemos y
anpliamos la donácion, conzesion, asignacion y letras sobredichas

(1) Navarrete, T. D. «Queremos», páginas 404-406.


(2) fueren. N.
'
Tomo ii 2

I
— 18 -
con todas y qualesquier clausulas en las dichas letras contenidas a

todas y qualesquier yslas y tierras firmes halladas y por allar, des


cubiertas y por descubrir que, nabegando o caminando hazia el oci-
dente'o el mediodia son o fueren o aparezieren ora esten en las par
tes ocidentales o meridionales y orientales y de la India en todo y
por todo bien asi como si en las sobredichas letras fuese hecha
plena y espresa mincion de ellas otorgandoos plena y libre facul
tad a vos y a vuestros herederos y sucesores sobredichos de apren
der libremente por vuestra propia avtoridad, por bos o otro o otros,
la corporal posesion de las yslas y tierras sobredichas y de las rre-
tener perpetuamente y tanbien de defenderlas contra qualesquier
que lo inr^edieren, inhibiendo estrechamente a qualesquier personas
avnque sean de qualquier dignidad, estado, grado, orden o condicion
so pena descomunion latee sentencies en la qual por el mismo hecho
incurran los que en contrario hicieren que en ninguna manera presu
man yr o enbiar a las partes sobredichas a nabegar, pescar o inque-

rir islas o tierras firmes por qualquier respeto o color sin espresa y
especial licencia vuestra y de vuestros herederos y suzesores so
bredichos no obstante las constituciones y ordenaciones apostoli
cas y qualesquier donaciones, conzesiones, facultades y asignaciones
por nos o nuestros predecesores a qualesquier Reyes Principe,
ynfantes o qualesquier otras personas o ordenes v milicias de las
sobredichas partes, mares, yslas y tierras o alguna parte de ellas
ora sean por qualesquier cavsas avnque sean de piedad o de fee o
redenzion de cavtibos v otras cavsas quanto quier que sean muy vr-
gentes y con qualesquier clavsulas avnque sean derogatorias de de
rogatorias mas fuertes y mas eficaces y no acostumbradas, avnque
contuviesen en si qualesquier sentencias censuras y penas que no
vbiesen surtido su effeto por actual yreal posesion, avnque por aben-
tura alguna vez aquellos a quien las tales donaciones y conzesiones
fuesen hechas o sus nuncios navegasen alli, las quales aviendo sus
tenores de ellas en las presentes por suficientemente espresos e

insertos, de semejante motu sciencia y plenitud de poder totalmente


rrevocamos y quanto a las tierras islas por ellos actualmente no
poseydas, queremos ser avido por no hecho y todo aquello que en

i
— 19 —

las dichas letras quisimos que no os obstase y todo lo demas que en


contrario sea-dada en rroma cabe sant pedro año de la encarnacion
del señor de mili y quatrociéntos y nobenta y tres a beinte y cin
co de setienbre año segundo de nuestro pontificado pedro de

gormaz.
Bula de Alejandro VI a los Reyes Católicos extendiendo y ampliau-
do las concesiones hechas por bulas anteriores en sus descubri
mientos hechos navegando hacia Occidente o Mediodía, a lo que
descubrieren por dicha via en las regiones orientales en la mis
ma forma que en ellas se expresa.

Roma, 25 de Octubre 1493.


1-1-1.

Alejandro obispo, siervo de los siervos de Dios.

Á nuestro queridisimo hijo en Cristo el Rey Fernando y queridi


sima hija en Cristo Isabel, reina de Castilla, Leon, Aragon y Gra
nada salud y bendición apostólica.
Supuesto que no há mucho donamos, concedimos y asignamos
perpetuamente á vosotros y á vuestros herederos y sucesores, los
Reyes de León y Castilla motu proprio, con entero conocimiento y
con la plenitud de nuestra autoridad Apostólica todas y cada una de
las islas y tierras firmes descubiertas ó por descubrir hacia Occi
dente y Mediodia que no estuviesen colocadas bajo el actual y tem

poral dominio de algunos cristianos señores y dimos la investidura


de ellas á vosotros y á vuestros herederos y sucesores mencionados,
constituyéndolos en dueños de las mismas con autoridad, potestad
y jurisdicción plenas, libres y omnimodas, según se contiene más
por extenso en las letras entonces expedidas cuyo tenor queremos
se tenga por suficientemente reproducido como si desde el principio
al fin se insertase en las presentes.
Y como pudiera ocurrir que los Nuncios, Capitanes y vasallos
vuestros navegando hacia Occidente ó Mediodia, abordasen á las

regiones orientales y descubriesen islas ó tierras firmes á partes de


alli situadas: Nos queriendo favoreceros graciosamente, con iguales
motu, conocimiento y plenitud de poder apostólico; extendemos y de
— 21 -
igual modo ampliamos á todas y cada una de las islas y tierras fir
mes halladas ó por hallar, descubiertas ó por descubrir que estuvie
sen situadas ó aparecieren en la ruta de los que navegan hacia Oc
cidente ó Mediodia ó que existan en las regiones Occidentales ó Me
ridionales y en las Orientales y en la India, la donación, concesión
y asignación, asi como las letras apostólicas con todas las cláusulas
en ellas contenidas, por el tenor de las presentes, en todo y por todo

tiempo y como si en las citadas letras se hiciese de ellas plena y ex


presa mención. Concediendo á vosotros y á vuestros sucesores y
herederos nombrados la plena y libre facultad de aprehender por
vosotros mismos ó por otro ú otros libremente y con autoridad pro
pia la posesión corporal dé las islas y tierras mencionadas, retenerla
perpetuamente y defénderla contra todo aquel que á ella se oponga,
prohibiendo rigurosamente bajo pena de excomunión latee setentice á

cualesquiera personas, sean del estado, dignidad, grado, orden ó con


dición que sean el ir ó enviaren modo ni bajo pretexto alguno gen
tes á navegar á'las regiones dichas, ni á pescar ni á buscar islas ó tie
rras firmes, sin permiso expreso y especial vuestro ó de vuestros ya
citados herederos ó sucesores. Sin que obsten en contrario las cons
tituciones, facultades ó concesiones nuestras ó de nuestros predece
sores, ni las de cualesquiera Reyes, Principes, infantes ó de cualesquie
ra dtras personas ú Ordenes y Milicias de las citadas regiones, mares,
islas y tierras ó alguna parte de ellas, dictadas por cualquiera mo
tivo aunque este sea de piedad, de fe ó de redención de cautivos y
lo mismo las muy urgentes y con cualesquiera cláusulas aun las de
rogatorias más fuertes, eficaces é insólitas ó que contengan en si
cualesquiera sentencias, censuras y penas; las cuales en virtud de la
actual y regia posesión no habrian de surtir efecto, aun cuando
alguna vez hubiesen navegado por aquellos lugares las personas á
quienes se hicieron tales donaciones y concesiones ó sus enviados^
los cuales, teniendo por suficientemente expreso é inserto aún en las
presentes su contenido; revocamos en absoluto en virtud de los mis
mos motu, conocimiento y plenitud de potestad, queriendo que en lo
que se refiere á las tierras é islas no poseidas en la actualidad por
ellos, se las tenga por incluidas; y que no obsten todas las disposi
- -22

ciones que en nuestras anteriores letras decidimos que no obstaran,


asi cómo tampoco cualesquiera contrarias. Dado en San Pedro de
Roma en el año 1493 de la Encarnación del Señor, en 26 de Octu
bre, año segundo de nuestro Pontificado.
Capitulacion hecha entre Los Reyes] Católicos y el" Rey de Portu
gal sobre la demarcación y límites del mar Océano. Fecha en
Torde3lllas a 5 de Junio de 1494 y confirmada en Setúbal á 5 de
Septiembre del mismo año.
Tordesillas, 7junio 1494.
1-1-1

Don juan por la gracia de dios Rey de Portugal del algarve de


aquende e de allende de la mar i en africa señor de guinea a quan-
tos esta carta vieren hazemos sauer: que por Ruy de Sosa señor
de las villas de sagres e veringuel e don juan de Sousa su hijo nues
tro Almotacin mayor e el licenciado Ayres de Almadan contador en
"nuestra corte e de nuestro desenbargo todos del nuestro consejo que
enbiamos con vna enbaxada y poder a los muy altos e muy exce
lentes e poderosos don hernando e doña ysabel por la gracia de dios
Rey e Reyna de Castilla, de leon, de Secilia, de granada & nuestros
muy amados e apreciados hermanos sobre la diferencia de a que a
nos y a ellos pertenesce de que de siete dias del mes de junio de la
fecha de esta capitulacion estava por descobrir en el mar oceano, fue
tratado y capitulado por nos y en nuestro nonbre por virtud de nues
tro poder a los dichos Rey e Reyna de Castilla nuestros herma
nos e con don enrrique enrriques su mayordomo mayor e don
gutierre de cardenas Comendador mayor de leon e su contador ma
yor e con el dotor Rodrigo maldonado todos del sus consejo y en
su nonbre por virtud de su poder, la qual dicha capitulacion los di
chos enbaxadores e procuradores entre las otras cosas prometeran
que dentro de cierto termino en ella contenido lo otorgariamos con
firmariamos jurariamos rateficariamos e aprouariamos la dicha ca
pitulacion por nuestra persona; e queriendo nos cunplir e cunpliendo
todo lo que asi en nuestro nonbre fue asentado e capitulado e otor
gado e cerca de lo susodicho mandamos traer ante nos la dicha ca
pitulacion e asiento para la ver y examinar, el tenor de la qual de
verbo ad verbo es esta que se sigue.
- -24

En el nonbre de dios todopoderoso padre, fijo. espiritu santo, tres


personas realmente distintas e apartadas e vna sola esencia devina,
manifiesto e notorio sea a todos quantos este publico ynstrumento
vieren como en la villa de tordesillas a syete dias del mes de junio
año del nacimiento de nuestro señor jesucristo de mili e quatrocien-
tos e noventa e quatro años en presencia de nos los secretarios es-

criuanos e notarios publicos.adelante escriptos estando presentes los


honrrados don enrrique enrriques mayordomo mayor de los muy
altos e muy poderosos principes los señores don fernando e doña
ysabel por la gracia de dios Rey e Reyna de Castilla, de leon, de ara-
gon, de secilia, granada & don gutierre de Cardenas Contador mayor
de los dichos señores Rey y Reyna y el doctor Rodrigo maldonado
todos del consejo de Rey e Reyna de castilla, de leon, de aragon, de
Sicilia & granada y svs procuradores bastantes de la vna parte y de
la otra los honrrados Ruy de sosa señor de sagrein e vergel e don
juan de sosa su hijo almotacin mayor del muy alto e muy excelente
señor Don juan por la gracia de dios Rey de portugal e de los al-
garues de aquende e allende de la mar en Africa e señor de guinea.
E Arias Dalmada Corregidor de los fechos civiles en su corte e de
su desenbargo todos del Consejo del dicho señor Rey de portugal e

sus enbaxadores o procuradores a bastantes segun anbas las dichas


partes lo mostraron por las cartas de poder e procuraciones de los
dichos señores sus constituyentes de las quales su tenor de bervo ad
berbum es este que se sigue / Don fernando e doña Ysabel por la
gracia de dios & por quanto el serenisimo Rey de portugal nuestro
muy caro e muy amado hermano envio a nos por sus enbaxadores
e procuradores Ruy de sosa cuyas son las villas de sagre e vergel e

don juan de sosa su almotacin mayor e Arias Dalmada su Corregi


dor de los fechos' civiles e de su desenbargo todos de su consejo para
platicar e tomar asyento e concordia con nos o con nuestros enba
xadores e procuradores en nuestro nonbre sobre la diferencia que
entre nos y el dicho serenisimo Rey de portugal nuestro hermano
e sobre lo que a nos y a el pertenece de lo que hasta agora esta por
descobrir en el mar oceano, por ende confiando de vos don enrri
que Enrriquez nuestro mayordomo mayor e don gutierre de Carde
- 25 -
nas Comendador mayor de leon nuestro contador mayor e el doctor
Rodrigo maldonado todos del nuestro consejo que soys tales perso
nas que guardareis nuestro servicio y bien e fielmente hareis io
que por nos vos fuere mandado y encomendado, por 'esta presente
carta vos damos todo nuestro poder cunplido en aquella mas abtenti-
ca forma que podemos y en tal caso se requiere; especialmente para
que por nos y en nuestro nonbre e de nuestros herederos e subce-
sores e de todos nuestros Reynos e señorios subditos e naturales da
llos podais tratar concordar e asentar e haser trato y concordia con
los embaxadores del dicho serenisimo Rey de portugal nuestro her
mano en su nonbre qualquier concierto asiento limitacion demarca
cion e concordia sobre los que dicho es por los vientos y grados
norte y sur e por aquellas partes divisiones e lugares de cielo e del
mar e tierra que a vos bien visto fueren e ansy vos damos el dicho
poder para que podais dexar al dicho Rey de portugal e a sus Reynos
e subcesores todas las mares yslas e tierras que fueren y estuvieren
dentro de qualquier limitacion y demarcacion que con el fincare e

quedare e otro si vos damos ei dicho poder para que en nuestro


nonbre e de nuestros herederos e subcesores e de nuestros Reynos
e señorios; subditos e naturales de ellos; podays concordar e asentar
e rescibir e acebiar del dicho Rey de portogal o los dichos sus em
baxadores e procuradores en su nonbre; que todos los mares yslas e

tierras que fueren o estuvieren dentro de la limitacion e demarcacion


de costas, mares e yslas e tierras que quedaren e fincaren con nos e

con nuestros subcesores para que sean nuestros e de nuestros señorio


e conquista ansy de nuestros Reynos e subcesores dellos con aque
e

llas limitaciones y esenciones e con todas las otras clausulas e de


claraciones que 3 vosotros bien visto fuere e para que sobre todo lo
que dicho es e p úa cada una cosa e parte de ello e sobre lo a ello
tocante e dello dependiente e a ello anexo e conexo en qualquier ma
nera pueda hacer e otorgar concordar e tratar e rescibir e acebtar en
nuestro nonbre e de los dichos nuestros herederos e subcesores é de

todos nuestros Reynos e señorios subditos e naturales de edos qua-


lesquier capitulaciones e contratos e escrituras con qualesquier vin
culos abtos modos condiciones e obligaciones e estipulaciones penas
- 2*3 -
submisiones e renunciaciones que vosotros quisieredes e bien visto
vos fuere e sobre ejlo podays hacer e otorgar e hagays e otorgueis to
das las cosas e cada vna de ellas de qualquier natura e calidad grave
dad e ynportancia que sean o ser puedan avnque sean tales que por
su condicion requiera otro nuestro e aeñalado y especial mandado e

de que se deviesede fecho e de derecho hazer syngulary espresamin-


cion e que nos seyendo presentes podriamos hazer e otorgar e resci-
bir e otro sy vos damos poder cunplido para que podays jurar e ju-
reys en nuestras animas qi:e nos e nuestros herederos e subcesores e

subditos e naturales e vasallos adquiridos e por adquirir terne

mos guardaremos e cunpliremos e que ternan guardaran e cunpli-


ran realmente e con efecto todo lo que vosotros asy asentaredes ca-
pitularedes e juraredes e otorgaredes e afirmaredes cesante toda la
cautela fravde engaño ficcion ^simulacion e ansy podais en nuestro
e

nonbre capitular asegurar prometer que nos en persona segurare


mos juraremos prometeremos e otorgaremos e fyrmaremos todo lo
que vosotros en nuestro nonbre e cerca de lo que dicho es segurar-
des prometieredes e capitularedes dentro de aquel termino de tien-
po que a vos bien pareciere e aquello guardaremos e cunpliremos
realmente e con efeto so las condiciones e penas e obligaciones
contenidas en el contrabto de las paces entre nos y el dicho sereni
simo Rey nuestro hermano fechas e concordadas e so todas las
otras cosas que vosotros prometieredes e asentaredes las quales des
de agora prometemos de pagar si en elias yncurirremos para lo qual
todo e cada vna cosa e parte dello vos damos el dicho poder con li
bre e general administracion e prometemos e seguramos por nuestra
feee palabra Real de tener e guardar e cunplir nos e nuestros herede
ros e subcesores todo lo que por vosotros cerca de lo .que dicho es en
qualquier forma e manera fuere hecho e capitulado e jurado e pro
metido e prometemos de lo aver por firme rato e grato estable e
valedero agora y en todo tienpo e sienpre jamas e que no iremos ni
vernemos contra ello ni contra parte alguna de ello nos ni nuestros
herederos o subcesores por nos ni por otrasynterpossitas personas
direte ni indirete so alguna color ni causa en juizioni fuera del so obli
gacion espresa que para ello hasemos de todos buestros bienes patri
— 27 —

moniales e fyscales e otros qualesquier de nuestros vasallos e sub


ditos e naturales muebles e raizes avidos e por aver por firmeza de
lo qual mandamos dar esta nuestra carta de poder la qual fyrmamos
de nuestros nonbres e mandamos sellar con nuestro sello dada en la
villa de tordesillas a cinco dias del mes de junio de mili e año del
nacimiento de nuestro Salvador Jesucristo quatro cientos e nouenta
e quatro' años yo el Rey yo la Reyna f yo fernañd alvarez de toledo

Secretario del rey e de la "Reyna nuestros señores la fise escreuir


por su mandado.
, Don juan por la gracia de dios Rey de portugal e de los algarves
de aquende y dallende la mar en africa señor de guinea a quantos
esta nuestra carta de poder e procuracion vieren: hasemos saber:
que por quanto por mandado de los muy altos e muy excelentes y
poderosos principes el Rey don fernando e Reina doña ysabel Rey e

Reyna de castilla de leon de aragon de secüia de granada & nuestros


muy amados e preciados hermanos fueron descubiertas e halladas"
nuevamente algunas yslas e podrian adelante descubrir e hallar otras
yslas e tierras sobre las quales vnas o las otras halladas e por hallar
por el derecho e rason que en ello tenemos podria sobrevenir entre
nosotros en nuestros Reynos e señorios subditos e naturales dellos
devates e diferencias que nuestro señor no consienta, nos plaze por
el gran amor e amistad que entre nosotros hay e por se buscar pro
curar e conservar mayo» paz e mas firme concordia e sosiego que la
mar en que las dichas yslas estan e fueren halladas se parta e de
mar que entre no todos en alguna buena cierta e limitada manera e

porque nos al presente no podemos en ello entender en persona


confiadno de vos Ruiz de sosa señor de sagres e beringel e don
juan de sosa nuestro almotacen mayor y Arias dalmada contador de
las fechos civiles en nuestra corte e de nuestro desenbargo todos de
nuestro consejo por esta presente carta os damos todo nuestro po
der cunplido e abtoridad e especial mandado e vos hasemos e cons
tituimos a todos juntamente e a dos de vos e uno in si los otros
ynsolidum en qualquier manera fueren ynpedidos nuestros enba"
xadores e procuradores en aqutlla mas apta forma que podemos
y en tal caso se rrequiere general y especialmente en tal mane-

t
— 28 —

ra que la generalidad no derogue a la especialidad ni la espe


cialidad a la generalidad para que por nos y en nuestros nonbres e

de nuestros herederos e subsesores e de todos nuestros Reynos e

señorios subditos e naturales de ellos podais tratar concordar e

asentare haser, tratas, concordades e asenteis e hagas con lo di


chos Rey e Reyna de Castilla nuestros hermanos o con quien para
ello su poder tenga qualquier concierto y asyento e limitacion de

marcacion e concordia sobre el mar oceano yslas e tierra firme que


en el por aquellos rumbos de vientos e grados de norte e de sur e

por aquellas partes divisiones e lugares del cielo y del mar e .de

tierra que vos bien pareciere e ansi vos damos el dicho poder para
que podays dexar e dexeis a los dichos Rey e Reina e a sus Reynos
e subcesores todos los mares yslas e tierras que fueren e estuvieren
dentro e qualquier limitancion e demarcancion e que los dichos Rey
Reyna e ansy vos damos el dicho poder para que en nuestro non-
bre e de nuestros herederos e subcesores e de todos nuestros Rey-
nos e señorios subditos e naturales de ellos podais con los dichos
Rey e Reyna o con sus procuradores concordar asentar e rescibir e

acebtar que todos los mares yslas e tierras que fueren e estuvieren
dentro de la limitacion e demarcacion de costas ds mares yslas e tie

rras que con nos o con nuestros subcesores y herederos fynmaren


sean nuestros e de nuestro señorio e conquista e ansy de nuestros
Reynos e subcesores de ellos con aquellas^limitaciones ecensiones
de nuestras yslas e con todas las otras clausulas e declaraciones que
vos bien pareciere el qual dicho poder damos a vos los dichos Ruy
de sosa e don juan de sosa e Arias de almadana para que sobre todo
lo que dicho es e sobre cada vna cosa e parte de ello e sobre lo a
ello tocante e de ello dependiente e a ello anexo e conexo en qual
quier manera podays haser otorgar concordar tratar e distratar e

rescebir e acebtar en nuestro nonbre e de los dichos nuestros here


deros e subsesores e de todos nuestros Reynos e señorios subditos
e naturales de ellos qualesquier capitulos e contrabtos e escripturas
con qualesquier vinculos pactos modos condiciones obligaciones
estipulaciones penas e submisionés e renunciaciones que vos qui-
sierdes e a vos bien visto fuere e sobre ello podays hacer e otorgar
- 29 -
e hagais e otorgueis todas las cosas e cada vna de ellas de qual
quier naturaleza e calidad gravedad e ynportancia que sean e ser
puedan puesto que sean tales que por su condicion requieran otro
nuestro singular e especial mandado e de que se deviese de fecho e de

derecho hazer syngular y espresa minsion e que nos seyendo presen


tes podriamos hacer e otorgar e rescibir e otro sy vos damos poder
cunplido para que podais jurar e jureys en nuestra alma que nos e

nuestros herederos e subcesores e subditos e naturales e vasallos


adqueridos e por adquerir ternemos guardaremos e cunpli remos ter-
nan e guardaran e cunpliran realmente e con efeto todo lo que ansy
asentaredes Capitularedes e juraredes e otorgaredes e firmaredes ce
sante toda cautela fraude e engaño e fengimiento e ansy podays en
nuestron onbre Capitular segurar e prometer que nos en persona se

guraremos juraremos prometeremos e fyrmaremos todo lo que vosen


el sobredicho nonbre acerca de lo que dicho es seguraredes prome-
tieredes e capitularedes dentro de aquel termino e tienpo que vos
bien pareciere e que lo guardaremos e cunpliremos realmente e

con efecto so las condiciones penas e obligaciones contenidas en el


contrabto de las paces entre nos hechas e concordadas e con todas
las otras que vos prometieredes e asentaredes en el dicho nues
tro nonbre las quales desde agora prometemos de pagar e pagare
mos realmente e con efeto sy en ellas yncurrieremos para lo qual
todo e cada cosa e parte dello vos damos el dicho poder con libree
general administracion e prometemos e seguramos por nuestra fee
Real de tener e guardar e cunplir e ansy nuestros herederos e sub
cesores todo lo que por vos acerca de los que dicho es en cualquier
forma e manera que fuere dicho capitulado e jurado e prometido
e prometemos de lo aver por firme rato e grato estable e va
ledero desde agora para todo tienpo e que no yremos ni vernemos
ni yran ni vernan contra ello ni contra parte alguna de ello en
tienpo alguno ni por alguna manera por nos ni por sy ni por ynter-
positas personas direte ni indirete so alguna color o cavsa en juicio
ni fuera de el sobre obligacion espresa que para ello hasemos de
los dichos nuestros Reynos e señorios e de todos los otros nuestros
bienes patrimoniales e fyscaltís e otros qualesquier de nuestros ya
' 30 -

salios e subditos e muebles e raizes avidos e por aver en


naturales
testimonio e fee de lo qual vos mandamos dar esta nuestra carta fir
mada por nos e sellada de nuestro sello dada en nuestra cibdad
de lisboa a ocho dias de marco Ruy de piña la fize escrevir año del
nascimiento de nuestro señor Jesucristo de mili e quatrocientos e
noventa e quatro años El Rey / E luego los dichos procuradores de
los dichos señores Rey e Reyna de Castilla de leon de aragon de se-
cilia de granada & e del dicho señor Rey de portogal e de los algar-
ves & dixeron que por quanto entre los dichos señores sus cons
tituyentes ay cierta diferencia sobre lo que a cada vna de las dichas
partes pertenece de lo que fasta oy dia de la fecha desta capitula
cion esta por decobrir en el mar oceano por orden que ellos por bien
de paz e concordia e por conservacion del debdo y amor que el dicho
señor Rey de portogal tiene con los dichos señores Rey e Reyna de
Castilla de aragon ¿tea sus altezas plaze e los dichos procuradores
en su nonbre e por virtud de los dichos sus poderes otorgaron e

concertaron que se haga e asygne por el dicho mar oceano vna raya
o linca derecha de polo a polo conviene a saber del polo artico al
polo antartico que es de norte a sur la qual raya o linea se aya de
dare de derecha como dicho es a trescientas e setenta leguas de las
yslas de cabo verde por la parte de poniente por grados o por otra
manera como mejor y mas presto se pueda dar de manera que no
sea mas e que todo lo que se ha hallado e descubierto y de aqui ade
lante se hallare y descubriere por el dicho señor Rey de portugal e

por sus navios ansy yslas como tierra fyrme desde la dicha raya e

linea dada en la forma susodicha yendo por la dicha parte de levante


dentro de la dicha raya a la parte del levante o del norte o del sur
tanto que no sea trauesando la dicha raya que esto se afinque e per-
tenesca al dicho señor Rey de portugal e a sus subsesores para sien-
pre jamas e que todo lo otro ansy yslas como tierra firme halladas
e por hallar descubiertas e por descobrir que son o fueren halladas
por los dichos señores Rey e Reyna de castilla e de aragon & e por
sus navios desde la dicha raya dada en la forma susodicha hacia el
poniente o el norte o el sur de ella que todo sea e finque e pertenes-
ca a los dichos señores Rey e Reyna de Castilla e de leon & e a sus
— 31 -
subsesores para syempre jamas/ yten los dichos procuradores prome
tieron e aseguraron por virtud de los dichos poderes que de oy en
adelante no enviaran navios algunos conviene a saber los dichos se
ñores Rey e Reyna de castilla e de leon y de aragon & por esta
parte de la raya a la parte de levante aquende de la dicha raya que
íinqua para el dicho señor Rey de portogal e de los algarves & ni el
dicho señor Rey de portugal a la otra parte de la dicha Raya que
queda para los dichos señores Rey e Reyna de castilla e de aragon &
a descubrir ni buscar tierras ni yslas algunas ni contratar ni rescatar
ni conquistar en manera alguna pero si aconteciere que yendo, asy
aquende de la dicha raya los dichos navios de los dichos señores
Rey e Reyna de Castilla de leon e de aragon & hallasen qualesquier

yslas o tierras en lo que ansy queda para el dicho señor Rey de por

tugal que aquello tal sea e fynque para el dicho señor Rey de portu
gal e para sus herederos para syempre jamas e sus altezas gelo ayan
de mandar luego dar y entregar e sy los navios del dicho señor Rey
de portugal hallaren qualesquier yslas e tierras en la parte de los di
chos señores Rey e Reyna de castilla de leon de aragon & que todo
lo tal sea e fin que para los dichos señores Rey e Reyna de castilla
de leon de aragon & e para sus herederos para sienpre jamas e que
el dicho señor Rey de portugal gelo aya luego de mandar dar e en

tregar / yten por que la dieha linea raya de la dicha particion se aya
de dar e de derecha e la mas cierta que se pudiere por las dichas
trescientas e setenta leguas de las dichas yslas del cabo verde hacia
la parte del poniente como dicho es-es concordado e asentado por
con los dichos procuradores de ambas las dichas partes que dentro
de diez meses primeros siguientes contados desde el dia de la fecha
desta capitulacion los dichos señores sus constituyentes ayan de en-
biar dos e quatro carauelas conviene saber vna o dos de cada parte
o mas o menos segun se acordaren las. dichas partes que sean nece
sarias las quales para el dicho tienpo sean juntas en laysla de grand
Canaria y enbien en ellas cada vna de las dichas partes personas
ansy pilotos como astrologos y marineros e qualesquier otras per
sonas que convengan para que sean tantos de vna parte como de otra
e que algunas personas de los di chos pilotos y estrologos y marine
- - 32

ros y personas que sepan que enviaren los dichos señores Rey e
Reyna de castilla e de leon e de aragon & vayan en el navio o na
vios que enbiare el dicho señor Rey de portugal e de los Algarbes
etc. e asimismo algunas de las dichas personas que enviare el dicho
señor Rey de portugal vayan navio o navios que enviaren los dichos
señores Rey e Reyna de Castilla e de aragon tantos de vna parte
como de otra para que juntamente puedan ver y reconocer la mar e

vientos e grados de sol e norte e señalar las leguas sobredichas


tanto que para hacer el señalamiento e limite concurran todos
juntos los que fueren en los dichos navios que enviaren ambas las
dichas partes e llevaren sus poderes los quales dichos navios todos
juntamente continuo en su camino a las dichas yslas de cabo verde

e desde alli concurran su rrota derecha al poniente hasta las dichas


trescientas e setenta leguas medidas como las dichas personas que
asy fueren acordaren que se deven medir syn perjuicio de las dichas
partes e alli donde se acabaren se hagan el punto y señal que con
venga por grados de sur e de norte e por singladuras de leguas o
como mejor se pudiere concordar la qual dicha raya señalen desdel
dicho polo artico al dicho polo antartico que es de norte a sur como
dicho es e aquello que señalaren lo escriuan e firmen de sus nonbres
las dichas personas que ansy fueren enviadas por amas las dichas
partes los quales an de llevar facultad e poder de las dichas partes
cada yna de la suya para haser el dicho señal e limitacion e fecha
por ellos siendo todos conformes que sea avida por señal e limita
cion perpetuamente para sienpre jamas para que las dichas partes ni
alguna de ellas ni subsesores para sienpre jamas no la puedan con
tradecir ni qnirar ni remover en tienpo alguno ni por alguna manera
que sea o ser pueda e sy caso fuere que la dicha raya e limite de
polo a polo como dicho estoparen en alguna ysla tierra firme que el

comienco de la tal ysla e tierra que ansy fuere hallada donde tocare
la dicha raya se haga alguna señal o torre e que en derecho de la tal
señal o torre se continue de alli adelante otras señales por la tal isla
o tierra en derecho de la dicha raya los quales partan lo que a cada
vna delas dichas partes perteneciere della e que los subditos de las
'
dichas partes no sean osados los unos de pasar a la parte de los
.otros ni los otros a la de los otros pasando la dicho señal alimite en
la tal ysla o tierfa / yten por cuanto para yr los navios de los dichos
Rey eReyna de Castilla de leon de aragon & desde sus Reynos e
'señorios a la dicha su parte y allende de la dicha raya en la ma
nera que dicha es es forcado que ayan de pasar por los mares de la
parte de la raya que quedan para el dicho señor Rey de portugal
por ende es concertado e asentado que los dichos navios de los di
chos señores Rey e Reyna de castilla e de leon e de aragon & pue
dan yr e venir e vayan e vengan libre segura e pacificamente sin
'contradicion alguna por los dichos mares que quedan con el dicho
señor Rey de portugal dentro de la dicha raya en todo tienpo e cada
e quando sus altezas e subsesores quisieren e por bien tuvieren los
quales vayan por sus caminos derechos e rotas desde sus Reynos e

para qualquier parte de lo que este dentro de su raya e limite donde


quisieren enviar a descobrir e conquistar e contratar e que lleven
sus caminos derechos por donde ellos acordaren de yr para qualquier
cosa de la dicha su parte e de aquellos no puedan apartarse saluo
lo que el tienpo contrario les hiciese apartar tanto que no tomen ni
ocupen antes de pasar la dicha raya cossa alguna de lo que fuere
hallado por el señor Rey de portugal en la dicha su parte e sy al
guna cosa hallaren los dichos sus navios antes de pasar la dicha
raya como dicho es que aquello sea del el dicho señor Rey de portu
gal e sus altezas se lo ayan luego de mandar dar y entregar e porque
podria ser que los navios e gentes de los dichos señores Rey e Reyna
de castilla e de leon & que por su parte avra hallado hasta veynte
dias de este mes de junio en que estamos de la fecha de esta capi

tulacion algunas yslas e tierra firme dentro de la dicha raya, que se


ha de hacer de polo a polo por linea derecha en fin de las dichas
iresientas e setenta leguas contadas desde las dichas yslas del cabo
verde al poniente como dicho es concordado e asentado por quirar
toda dubda de todas las yslas e tierra firme que sean halladas e descu
biertas en qualquier manera hasta los dichos veynte dias de este mes
,e junio avnque sean halladas por los navios e gente de los dichos
Rey e Reyna de Castilla e de leon e de aragon & con tanto que sean
dentro de las doscientas e cinquenta leguas primeras de las dichas
TOMO II 3
— 34 -
trescientas e setenta leguas contando desde las dichas yslas de'
cabo verde al poniente para la d'cha raya que qualquier parte
de ellas para los dichos polos que sean hallados dentro de las dos
cientas e cinquenta leguas hasiendose vna raya o linea derecha de
polo a polo donde se acavaren las dichas doscientas e cinquenta le
guas quede e finque para el dicho señor Reyde portugal e de los algar
ves & e para sus subcesores e Reynos para sienpre jamas e que to

das las yslas e tierra firme que asta los dichos veynte dias de este
mes de junio en que estamos sean halladas e descubiertas por los
navios de los dichos señores Rey e Reyna de Castilla e de aragon & o

por sus gentes o en otra qualquier manera dentro de las otras ciento
e veynte leguas que fyncare para cunplimiento de las dichas tres
cientas e setenta leguas en que a de acabar la dicha raya que se ha
de hacer de polo a polo como dicho es en qualquier parte de las di
chas ciento e veynte leguas para los dichos polos que sean echadas
fasta el dicho dia queden e finquen para los dichos señores Rey e

Reyna de Castilla y de leon e aragon & e para sus subsesores e sus


Reynos para syenpre jamas como es y a de ser suyo lo ques o fuere
hallado aliende de la dicha raya de las dichas trescientas e setenta
leguas que fincan para sus altezas como dicho es avnque las dichas
ciento e veynte leguas son dentro de la dicha raya de las dichas
trescientas e setenta leguas que fincan para el dicho señor Rey de
portugal e de los algarves & como dicho esy hasta los dichos veyn
te dias de este dicho mes de junio no fuere hallada por los dichos
navios de sus altezas cosa alguna dentro de las dichas ciento e veyn
te leguas e de alli adelante lo que hallaren sea para el dicho señor
Rey de portugal como en ti capitulo suso escripto es contenido lo

qual todo que dicho es e cada vna cosa e parte de ello los dichos
don enrrique enrriquez.
Este traslado fue sacado de. un treslado que esta asentado en el
libro de treslados desta casa que la traxo pedrarias davila governa-
dor de castilla del oro al tienpo que paso por governador della jun
tamente con otras prouisiones de su magestad en lunes ocho de
hebrero de I U DXX1III años. (Hay tres rúbricas.)
Bula de Alejandro VI por la que se autoriza a los Reyes Católicos
y a sus sucesores á percibir diezmos de los habitantes y naturales
de las Indias, que caen bajo su dominio, atendiendo en cambio
a la sustentación del personal del clero y culto católico.

Roma 16 Noviembre 1501


1-11

Alejandro Obispo siervo de los siervos de Dios.

Salud y bendición apostolica al queridisimo hijo en Cristo el Rey


Fernando y queridisima hija en Cristo Isabel, reina de las Españas,
Católicos Reyes.
La sinceridad y robusta fé con que reverenciais á Nos y á la Igle
sia romana, merecen dignamente que accedamos á vuestros deseos,
sobre todo á aquellos que os darán medios más eficaces para lograr
con más empeño y prontitud la exaltación de la fé católica y el
abatimiento de las naciones barbaras.
La petición no ha mucho presentada á Nos por vosotros decia
que guiados por la piedad y devoción y para exaltación de la fé ca
tolica, deseais ardientemente (según que desde hace tiempo comen
zasteis á hacer con grandes gastos y trabajos, sin cesar de hacerlo
cada dia mas) adquirir y recuperar las Islas y regiones de las Indiasi
a fin de que, arrojada de ellas cualquier secta perniciosa, sea adora

do y venerado el Altisimo; y como quiera que para la recuperación


de las Islas y regiones citadas será necesario soportar enormes gas
tos y arrostrar grandes peligros, convendria que, para conservación
y manutención de las mencionadas islas, una vez que sean adquiri
das y recuperadas por vosotros y para sobrellevar los gastos necesa
rios á las ya nombradas conservación y manutención, pudieseis exi
gir de los naturales y habitantes de esas islas existentes en el tiempo,
y conservar los Diezmos de las citadas Islas; por lo cual nos supli
36 -
casteiS humildemente que, asi como en las anteriores letras, nos dig
nasemos resolver oportunamente y con apostolica benevolencia.
Nos, que deseamos con gran empeño la exaltación y aumento de
la fé, sobre todo en nuestro tiempo alabando, mucho en el Señor
vuestro piadoso y laudable propósito, inclinados por vuestras sú
plicas, autorizamos á vos y á vuestros sucesores futuros por el con
tenido de las presentes para percibir licita y libremente de los habi
tantes y naturales de las dichas islas que sean con el tiempo, y cuando
las hayais adquirido (segun antes se dijo), el diezmo, después de se
ñalar real y efectivamente, según ordenación de los que entonces sean
Diocesanos de los lugares (á cargo de cuyas conciencias lo dejamos)
la dote suficiente para las Iglesias que se erigiesen por vosotros ó
por vuestros sucesores, de vuestros bienes ó de los suyos, con la
cual dote puedan los ministros y rectores de dichas iglesias susten
tarse dignamente, y soportar las cargas que con el tiempo incum
ban á las mismas ejercer debidamente el culto divino y satisfacer
los derechos Episcopales.
Sin que obsten las disposiciones del Concilio Lateranense ni otras
constituciones ni .ordenanzas apostólicas y todas las demás contra
rias cualesquiera sean. Que á ninguna persona le esté por tanto per
mitido infringir este documento nuestro de donación ó ir contra el
con temeraria audacia. Si alguien lo intentase sepa que incurrirá en
la indignación de Dios Omnipotente y de los Apostoles S. Pedro y
S. Pablo.
Dado en S. Pedro de Roma en el año 1501 de la Encarnacion del
Señor á 16 de Nove y en el año decimo de nuestro Pontificado.
Cláusula del testamento que otorgó la Reina Doña Isabel, por la
que ruega y encarga a la Princesa su hija y Principe su marido,
cumplan lo que por bulas de Alejandro VI está mandado, sobre la
conversión de los indios a la fe católica.

Sin fecha. (¿Medina del Campo, 25 de Noviembre de 1504?)

( Pt°-1-M, núm. 5'.)

Cláusula del testamento de la Reyna nuestra señora doña ysabel.

yten por quanto al tiempo que nos fueron concedidas por la


santa sede apostolica las yslas y tierra firme del mar oceano des
cubiertas e por descubrir nuestra principal intencion fue al tiempo
que lo suplicamos al papa alexandro sesto de buena memoria que
nos hizo la dicha 'concesion de procurar de ynducir e traer los
pueblos dellas e los conuertir a nuestra sancta fe chatolica y embiar
a las dichas yslas e tierra firme prelados y religiosos e clerigos e

•otras personas doctas e temerosas de dios para instruir los vecinos


e moradores dellas en la fe chatolica e los enseñar e dotar de bue
nas costumbres e poner en ellos la diligencia deuida segun mas lar
gamente en las letras de la dicha concession se contiene; por ende
suplico al rei mi señor muy afectuosamente y encargo e mando a la
dicha princesa mi hija e al dicho principe su marido que asi lo ha

gan e cumplan e que este sea su principal fin e que en ello pongan
mucha diligencia e no consientan ni den lugar que los yndios veci
nos e moradores de las dichas yndias e tierra firme ganadas e por
ganar reciban agravio alguno en sus personas ni bienes, mas man
den que sean bien e justamente tratados e si algun agravio an rece-
bido lo remedien e prouean por manera que no ecedan cosa alguna
delo que por las letras apostolicas de la dicha concesion nos es
ynjungido e mandado.
Bula de Julio II concediendo el privilegio de la erección de Iglesias
y Monasterios y del Real Patronazgo de las Indias, y presentación
de los primeros Obispos de ellas, a ios Reyes Católicos D. Fernan
do y Doña Juana y al Rey de Castilla y de León.

Roma 28 Julio 1508.


1-1-1

Julio obispo, siervo de los siervos de Dios: para perpetua me


moria de lo contenido.
Presidiendo por disposición divina, aunque sin méritos, al go
bierno de la iglesia universal, hacemos gustosos a los Reyes Cató
licos aquellas concesiones por medio de las cuales se aumenta su
gloria y honor y se atiende oportunamente al reposo y seguridad de
los dominios mismos de los Reyes.
Asi pues, como no hace mucho tiempo nuestros queridisimos hijos
en CristoFernandoilustrerey.de Aragón y Sicilia é Isabel reina*
de Castilla y Leon, de ilustre memoria, avanzando por el Océano,
después de arrojar de España el prolongado yugo de los Mo
ros, llevasen aun á tierras desconocidas el estandarte saludable
de la cruz dando cumplimiento, en cuanto les fué posible, á'las pa
labras in omnem terram exivit sonus eorum y subyugasen en igno
rado polo islas y muchos lugares y entre todos una de gran valor y
la más poblada á la que dieron el nombre de Nueva España Nos, á

fin de que en ella desaparezcan de raiz los falsos y perniciosos ritos


y se implante la verdadera Religión, á instancias incesantes de los
citados Reyes erigimos con maxima gloria del nombre cristiano una
Metropoli Ayguacense y dos Iglesias Catedrales, á saber, Magüense
y Bayunense; y á este fin de que los espiritus penetrados de la
nueva fe, si intentasen alguna obra piadosa referente á la construc
ción de Iglesias ó lugares piadosos, no lo hagan en una parte tal
— 39 -
de la isla citada que diese por resultado algún perjuicio a la religión
cristiana alli reciente ó al dominio temporal de los Reyes; concede
mos al mencionado Rey Fernando que es también gobernador ge-,
neral de los Reinos de Castilla y Leon y a nuestra queridisima
hija en Cristo Juana Reina de los mismos Reinos e hija del propio
Rey Fernando, el que ninguna iglesia, Monasterio ó piadoso lugar
tanto en los citados lugares é Islas ya adquiridos, como en los que
se adquirieren, pueda ser erigida ó fundada sin consentimiento de los
citados reyes Fernando y Juana y sus sucesores en los reinos d,eLeon
y Castilla. Y como al mismo Rey conviene que al frente de las Igle
sias y Monasterios nombrados haya personas fieles, gratas y acep
tas, desean con gran empeño se les conceda el derecho de patro
nato y el de presentar personas idóneas tanto para las iglesias Me
tropolitanas como para las demas Catedrales erigidas ó que han de
erigirse con el tiempo y para cualesquiera otros beneficios eclesias
ticos, dentro del plazo de un año que ha de contarse desde, el dia
de su vacante, y los mismos derechos a los Ordinarios de los luga
res en cuanto a los Beneficios inferiores y en caso de que los men
cionados ordinarios dentfo de 10 dias y sin causa legitima se ne

gasen á hacerlo pueda instituir al presentado cualquier otro Obispo


á requerimiento de ellos.
Nos atentos á favorecer la gloria, belleza y tranquilidad de la ci
tada isla y de los nombrados Reinos, cu/os Reyes siempre fueron
devotos y fieles á la Sede Apostólica, y considerando con el respeto
debido el gran empeño con que nos hicieron y hacen esta petición
lios mencionados Reyes Fernando y Juana; después de haber deli
berado maduramente acerca de esta cuestión con nuestros herma
nos los Cardenales de la Santa Igl.a R.a y por consejo de ellos, con
cedemos a los citados Reyes Fernando y Juana y al Rey de Castilla
y León que con el tiempo sea, que ninguno pueda hacer construir,
edificar ó erigir en las dichas islas y lugares del mar citado adqui
ridos ó por adquirir más Iglesias magnas que las que los reyes Fer
nando y Juana y el Rey de Castilla y León que con el tiempo sea
autorizaren expresamente; y les otorgamos el derecho de Patronato
y de presentar personas idóneas para las citadas iglesias Ayguacense,
- 40 -

Magüense y Bayunense y otras cualesquiera Metropolitanas, Iglesias


Catedrales, Monasterios y Dignidades mayores, aun en las mismas-
catedrales metropolitanas después de las Pontificales, y principales
,en las Colegiatas, asi como para cualesquiera otros Beneficios ecle
siasticos y lugares piadosos que hayan de vacar en los dichos lu
gares é Islas; es á saber: para las Catedrales, incluso las Metropoli-
tanas y las. Iglesias regulares y Monasterios de los que toca a la
Santa Sede disponer consistorialiier
[en consistorio], dentro del año
de la vacante, á causa de la larga distancia del mar para nosotros y
nuestros sucesores canonicamente instituidos los Romanos Pontifi
ces. En cuanto a los beneficios inferiores damos facultad a Ios-
Ordinarios de los dichos lugares para instituir á las personas pre
sentadas; mas si los citados ordinarios fueren negligentes en insti
tuir la persona presentada en el plazo de diez dias, pueda desde en
tonces cualquier otro obispo de aquellas partes, á requerimiento del
Rey Fernando o de la Reina Juana ó del Rey que entonces sea, insti
tuir la citada persona, libre y licitamente, pues asi lo concedemos-
con nuestra autoridad apostolica y por el contenido de las presentes-
sin que obsten las anteriores, ni otras constituciones y ordenanzas
apostolicas ni ninguna de las otras contrarias, cualesquiera que
sean.
Por tanto que nadie se crea autorizado para
infringir este testimo
nio de nuestra concesión ó ir en contra de él con audacia temeraria,
pues si alguno lo hiciere, sepa que incurriria en la indignación de
Dios omnipotente y de los Apostoles S. Pedro y S. Pablo.
Dada en S. Pedro de Roma en el año 1508 de la Ene."11 dei¡
Señor, á 28 de Julio, en el año 5.° de nuestro Pontificado. —P: oe
ComUibus. — Registrada ante mi Segismundo.
Bula de Adriano VI tocante al gobierno de los Religiosos Misioneros
que se hallaren en las Indias sirviendo a S. M.

Zaragoza, 10 de Mayo de 1522.


73-3-17.

BULA

Adriano papa sexto al amado en christo hijo nuestro, carlos rey


de romanos y electo rey catholico de las españas — amado en christo
hijo nuestro, salud y apostholica bendicion, nos hicisteis saber vues
tro encendido deseo para el augmento de la religion christiana y
conuersion de los ynfieles particularmente aquellos que, siendo je-
suchristo el cappitan, estan sujetos a buestro dominio en las partes
de yndias y nos pedisteis con toda ynstancia que para el efecto de
dicho augmento y conuersion y debido gouierno de las almas que
nuestro redemptor redimio con el rescate de su preciosa sangre,
proueiesemos que algunos religiosos de todas religiones de frailes
mendicantes, particularmente de frailes menores de la regular obser-
uancia, pasasen con nuestra autoridad a dichas partes de yndias y se'
proueyesen otras cossas sobre lo dicho, segun y como mas plena
mente se contiene en la petission que se nos pressento arriba refe
rida-nos pues tenemos obligacion de atender sobre todas las cosas
por el cuidado pastoral que nos toca a las que pertenecen a la sa
lud de las almas y que conocemos grandemente el feruoroco zelo de
vuestra cesarea Magestad desde sus tiernos años en orden augmen
tar la republica christiana encargando en el señor obra tan santa y
loable y ademas queriendo proueer inclinados a dichas suplicas por
el tenor de las presentes queremos que todos los frayles de las or
denes mendicantes, en particular del orden de los menores de la re
gular obseruancia hombrados por sus prelados que con spiritu de
Dios de su voluntad y espontaneamente quisieren puedan libre y"
- 42 -

licitamente passar a las partes de dichas yndias por caussa de con-


uertir e instruir en la fe a dichos yndios con tal que sean de tal su
ficiencia en vida y costumbres que sean a satisfacion de vuestra ce
sarea magestad y su real consejo y aproposito para obra tan grande
,
sobre lo qual encargamos la conciencia de sus superiores que de-
.ben nombrarlos y darles licencia y para que en obra tan santa no .
falte el merito de la obediencia mandamos a todos los que (como
dicho es) fueren nombrados y se ofrecieren de su voluntad al me
rito de la obediencia que prosigan el dicho viaje y obra a exemplo
de los discipulos de xpto. señor nuestro, esperando con certeca que
segun los imitaren en el trauajo, assi tambien los acompañaran en
el premio y desde luego con todo gusto hediamos nuestra bendi
cion apostolica a dichos religiosos; empero, porque el numero delos
religiosos no sea grande y ocassione confussion queremos que vues
tra magestad sagrada y real conssejo señale y ponga el numero de
los frayles que se han de embiar — y mandamos apretadamente con
pena de excomunion que se ha de incurrir ipso facto, que ningun
ynferior se atreua en alguna manera a ympedir a los dichos religio
sos assi nombrados y con licencia de sus superiores aunque por en
tonces esten en los oficios de confesores predicadores lectores guar
dianes como los quales oficios obsten para
que puedan y
no
deban passar — empero porque los dichos frayles no sean custodios
ministros prouinciales o commissarios generales ouejas sin pas
tor; mandamos y ordenamos que puedan y deban eligir de ellos mis
mos dos o tres o mas que sean sus prelados en dichas tierras del
modo que pareciere mejor a ellos o a la maior parte de ellos, y los
que fueren electos de aquesta suerte tengan la dicha prelacia por tres
años o por otro maior o menor tiempo conforme sus constituciones
segun se ha acostumbrado hazer en España y no por mas tiempo ni
de otra forma y esten todos siempre devajo de la obediencia del mi
nistro general y capitulo general con tal que no les ympongan cossa
en perjuicio de dicho passage y conuersion de los ynfieles decre
tando que es de ningun valor todo quanto se yntentare hazer sobre
esto sin expresso mandato y consentimiento nuestro; y porque la
,dicha tierra de yndias esta muy distante de las partes donde el mi-
nistro general acostumbra viuir y estar y por tanto seria dificultosso
recurrir a el en las cossas que le pertenecen queremos y por-el the-
nor de las pressentes concedemos que los religiossos por el tiempo
que fueren electos al gouierno de los otros frayles en dichas tierras
de yndias tengan en ambos fueros sobre los frayles que estan a su

cargo toda la authoridad y facultad que se sabe tiene el Ministro


general; pero de tal suerte, que el dicho ministro general devajo de
cuya obediencia deben estar siempre pueda limitar y coartar la dicha
authoridad segun y como le pareciere — demás desto para que la
dicha conuersion de ynfieles se pueda haze'r mejor y se mire por la sa
lud de todas las almas por el tiempo que estubieren en dichavs tierras
de yndias; queremos y concedemos por el thenor de las pressentes,
de la plenitud de nuestra potestad, que los dichos prelados de fray
les y otros de sus frayles que estan en dichas yndias a quienes ellos
jusgaren que se aya de cometer en las partes donde aun no ay obis
pados o si los ay, con todo de ninguna manera se pueden hallar los
dichos obispados o sus prouisores dentro de dos dias; tengan en
ambos" fueros assi para con sus frayles y para otros de qualquiera
orden que alli estubieren deputados para esta obra y sobre los yn-
dios conuertidos a la fe como para con los otros christianos que los
embian a dicha obra, toda nuestra autoridad, tanta quanta los suso
dichos y los diputados por ellos de sus frayles como dicho es jus
garen oportuna y conueniente para la conuersion de dichos yndios y
manutension de ellos perfecta y de los otros dichos en la fe catho--
lica y obediencia de la santa yglesia romana,(y que la dicha authori
dad se extienda tambien en quanto a exercitar todos los actos epis
copales que no requieren el orden episcopal hasta tanto que se or
denare otra cossa por la sede apostolica. Y porque segun sabemos
se han concedido algunos yndultos por los pontifices romanos nues
tros antecessores a los religiosos que estan en dichas partes de yn
dias o procuran yr a ellas nos confirmandolos todos y en quanto es
necessario concediendolosvde nuebo, queremos que los dichos pre
lados de frayles, por el tiempo que lo fueren, y quienes ellos juzgaren
,
concedellos de sus frayles puedan libre y licitamente vssar y gozar
4e todos los dichos yndultos en comun o en especial hasta aora
— 44 -
concedidos y que se concederan de aqui adelante; teniendolos todos
por expressos bastantemente como si estubieran insertos al pie de
la letra" no obstando las constituciones apostolicas particularmente
la de sixto quarto que comienca — et si dominici gregis y la bula de
la cena del señor y las demas cossas quaiesquiera que sean que ha
gan en contrario — dada en caragoca devajo del anillo del pescador a

diez de mayo del año de mili y quinientos y veinte y dos en el año


primero de nuestro pontificado.
JBreve de Paulo Iil al Comisario general de Religiosos menores de
observancia, extendiendo y ampliando las Letras de Adriano V.,
su fecha en Zaragoza, y 10 de Mayo de 1522, a favor de los misio
neros de Indias de su Orden en los lugarés donde haya Obispados
erigidos o se erijan en lo futuro, bajo las condiciones en ésta ex
presadas:
Rom? 15 Febrero 1535.

Paulo III, Papa.


,
Al dilecto, hijo Vicente Runelt, de los Religiosos menores de la
Observancia, Comisario general en la Curia romana para los asun
tos Ultramontanos.
Dilecto hijo, Salud y Bendición Apostólica.
En otra ocasión quiso, entre otras cosas. nuestro predecesor de
feliz memoria Adriano VI. que los Religiosos Observantes que por
tiempo fuesen designados para el gobierno de los demás residentes
en las Indias, tuviesen toda la facultad del general de la citada orden
para con los religiosos subditos suyos in uiroque foro, de tal modo,
sin embargo, que el dicho general, bajo cuya obediencia deben per
manecer, pudiese limitar y restringir la expresada autoridad como le
pareciese: y que los nombrados para el citado gobierno, y los demás
religiosos diputados por ellos en las partes donde aún no se hubieran
nombrado Obispos, ó si los hubiese no se pudiese encontrar el
Obispo ó alguno de sus oficiales dentro del espacio de dos dietas,
tuviesen la omnimoda autoridad del mencionado Adriano, nuestro
predecesor, in utroque foro, tanto sobre los Religiosos expresados,
como sobre los de cualquier orden alli existente, asi como sobre los
Indios convertidos a la fe de Cristo y sobre los demás cristianos
moradores en aquellas tierras; y que pudiesen ejercer todos los ac
tos episcopales que no requieren orden episcopal, hasta que la Apos
tólica Sede no disponga otra cosa, según se contiene más plena
- 4tí -
mente en las letras de nuestro predecesor en las cuales confirmó á
los Religiosos mencionados todos los indultos que hasta entonces
se les habian concedido por los Romanos Pontifices sus predeceso
res; quiso tambien que los dichos Prelados con los subditos por ellos
diputados pudiesen usar, poseer y gozar general ó especificamente
de los indultos concedidos ó que en adelante se concediesen, según
sus letras Apostólicas cuyo tenor se tuvo por suficientemente expre
sado y como si estuviese inserto alli palabra por palabra.
Mas como quiera que, según recientemente nos expusiste, en las
dichas partes de las Indias haya fundados muchos conventos de la
dicha orden asi como una Provincia y una Custodia con arreglo á
los institutos de la citada orden de Religiosos Menores de la Obser
vancia, y convendria en alto grado que para el mejor gobierno de los
Religiosos de las dichas tierras y dirección y enseñanza de los conver
tidos á la Fe se hiciesen extensivas dichas letras á los lugares en
donde existen Obispados erigidos y en vista de ello nos suplicavas,
que, del mismo modo que en las anteriores, nos dignásemos proveer
con apostólica benevolencia: Nos accediendo favorablemente á todo
lo que tienda al aumento y propagación de la fe é inclinados por tus
súplicas, extendemos y ampliamos las citadas Letras de nuestro pre
decesor Adriano con todas y caia una de las cláusulas en ellas con
tenidas á los lugares dichos en donde haya Obispados erigidos ó se
erijan en lo futuro, siempre que medie para ello el consentimiento
del Obispo y que los Religiosos de la misma, Orden destinados á las
Indias por el general de la dicha orden o por el comisario general
estén obligados á permanecer en la Provincia ó Custodia designada
por su general ó Comisario. Aquellos, en cambio, que se hallasen
sin licencia de éstos, mandamos y ordenamos por las presentes que
puedan ser expulsados.
Dado en S. Pedro de Roma, bajo el anillo del Pescador, en 15 de
Febrero de 1535. Año 1.° de nuestro Pontificado.
Breve de Paulo III
al Cardenal de Toledo ordenándole, que prohiba
la esclavitud los indios y despojarles de sus bienes con pena,
de
de excomunión latae sententiae ipso facto incurrenda.
Roma 29 Mayo 1537.
,
\ 1-1-1.

Paulo III, Papa.

Al cardenal de Toledo, etc. Dilecto hijo nuestro, Salud y bendi


ción apostólica.
Ejerciendo con el mayor amor el oficio pastoral con las ovejas
que por celeste disposición se nos ha confiado, tanto nos afligimos
con su pérdida como nos regocijamos con su aumento y no sólo ala
bamos sus buenas obras sino que interponemos difusamente los es
fuerzos de la' mediación apostólica a fin de que disfruten de los
acontecimientos agradables.
Hasta nuestros oidos llegó, que nuestro queridisimo hijo en

Cristo Carlos emperador de. los Romanos siempre Augusto que es


tambien rey de Castilla y León, para reprimir á quienes encendi
dos de codicia muestran un espiritu inhumano contra el género hu
mano, prohibió con un edicto público a todos sus subditos el some
ter a esclavitud ó privar de sus bienes á los Indios Occidentales ó
meridionales. Nosotros, pues, atendiendo á que los Indios, aunque
estén fuera del seno de la Iglesia, no están privados ni se les puede
privar de su libertad ni de la posesión de sus cosas y á que como
hombres y por tanto capaces de fe y salvación no deben ser destrui-
dos con la esclavitud, sino atraidos á la vida con las predicaciones,
buenos consejos y otros medios y deseando reprimir los atrevimien
tos tan perjudiciales de esos hombres á fin de que los Indios no se
exasperen con las injurias y daños y se muestren más rebeldes á
abrazar la fe de Cristo, encargamos y confiamos por medio de las
- 48 -
presentes á tu circunspección, en cuya rectitud, cautela, piedad y ex
periencia de estas y otras cosas tenemos confianza especial, que
asistiendo por ti mismo ó por medio de otro ú otros con la protec
ción de una eficaz defensa a los citados Indios en todas las circuns
tancias antes mencionadas, prohibas rigurosamente á todas y cada
una de las personas de cualquier dignidad, estado, condición, grado
'y grandeza que sean, bajo pena de excomunión latee sententice en
la que incurrirán ipso fado y de la cual no pueden ser absueltos
sino por Nos ó por el Romano Pontifice que para entonces sea, á ex
cepción de los que estén en trance de muerte y previa satisfaccion,
el que intentara reducir de cualquier modo a esclavitud a los men
cionados Indios ó despojarles de sus bienes de alguna manera y va
yas más lejos contra los que no obedezcan á la declaración de que
incurrirán en la citada excomunión, estatuyendo, ordenándo y dis
poniendo otras medidas necesarias para lo susodicho y con ello
relacionadas, según parezca que asi conviene á tu sabiduria, probi
dad y religiosidad. En todo lo cual te concedemos por las presentes
plena y libre facultad, sin que obsten cualesquiera que se den en
contrario.
Dado en S. Pedro de Roma, bajo el anillo d'el Pescador en 29 de
Mayo de 1537, año 3.° de nuestro Pontificado.
Breve de Paulo III
sobre lo que se ha de observar en adelante acer
ca de la administración del Santo Sacramento del Bautismo y del
Matrimonio a los indios, de las abstinencias, ayunos y días festivos
de los mismos y sobre expulsión de los apóstatas de los lugares
de Indias.
Roma 1.° Junio 1537.
1-1-1

Paulo obispo siervo de los siervos de Dios.

Salud y Apostolica bendición á todos los Venerables hermanos


Obispos de la India occidental y meridional.
La grandeza del Consejo Divino se revela y manifiesta en tiempo
conveniente y por solo su secreto ministerio, brotando de la esencia
de su bondad inmensa algo encaminado siempre á la salvación del
gen.° hum,° que solo Dios conoce y que la humana razón no alcan
za á comprender, á fin de que sepan los mortales que de sus propios
méritos y por sólo ellos nada les podrian aprovechar siuo que su
salvación asi como todo otro don de la gracia, proviene del Sumo
Dios, padre de las luces.
Ciertamente como hemos sabido, no sin grande y espiritual rego
cijo de nuestra mente, que gran número de habitantes de la India oc
cidental y meridional, aunque desconocedores de la ley divina, ilumi
nados no obstante con la ayuda del Espiritu Santo han arrojado radi
calmente de sus inteligencias.yde sus corazones los errores que hasta
aqui habian profesado y que abrazando la verdad de la Fe Católica y
unidad de la Santa Iglesia, desean y se proponen vivir segun el rito de
la Iglesia Romana; Nos, á quien por disposición divina han sido con
fiadas todas las ovejas, deseando conducir al verdadero redil que es
Cristo las que están fuera, para que asi haya un solo Pastor y un úni
co redil, y siguiendo las huellas de los Santisimos Apostoles quienes
legandonos con la palabra y'el ejemplo, la manera de ejercer el ofé
Tomó h 4
- 50 -
cio pastoral, nutrieron con leche la infancia de la naciente Iglesia y
con sólido alimento su edad avanzada, debemos favorecer con pater
nal afecto las nuevas plantaciones de la Iglesia que el Altisimo se
dignó plantar en la citada India occidental y meridional siendo en
algunas cosas indulgentes no mandándolas observar, hasta tanto que
se vigorizen, y considerándolas como párvulos, todas las disposicio
nes que la Iglesia establecida por el orbe guardia. Y queriendo desde
luego desvanecer'algunas dudas que se han producido acerca de la
regeneración de ellos después de madura deliberación y en virtud de
la autoridad apostolica á nos entregada por el mismo nuestro Señor
J. C, mediante S. Pedro a quien y á sus sucesores confió el ejerci
cio del ministerio del Apostolado, por el contenido de las presentes
decretamos y declaramos: que no pecaron aquellos que, sin las ce
remonias y solemnidades observadas por la Iglesia catolica bautiza
ron á los Indios que venian á la Fe de Cristo, haciendolo sólo en
'
nombre de la Santisima Trinidad; pues teniendo en cuenta las
circunstancias del momento, pensamos que á ellos les pareció con
venir asi por causa justa. Yá fin de que las nuevas plantaciones ci
tadas no ignoren cuán grande es ía dignidad del bautismo que rege
nera y cuán diferente es de los que usaban en su infidelidad, ordena
mos que en lo futuro, á no ser en caso de necesidad urgente, obser
ven los que hayan de administrar el sagrado Bautismo, los ritos que
porla Iglesia se observan, dejando á cargo de sus conciencias la apre
ciación de la necesidad urgente y que no falten, por lo menos estas
cuatro cosas. Primeramente, santifiqúese el agua con las operacio
nes sagradas. Segundo que cada uno sea catequizado y exorcizado.
Tercero que la sal, saliva, capillo, y candela se ponga á dos tres
por todos los bautizados de uno y otro sexo. Cuarto, que el Crisma
se apliaue en el vértice de la cabeza y el oleo de los catecúmenos
sobre el corazón de los varones adultos, de los niños y de las niñas,
más á las mujeres adultas en donde lo permita la decencia y hones
tidad. Acerca de sus matrimonios decretamos se observe lo siguien
te: los que antes de su conversión tenian, con arreglo á sus costum
bres muchas mujeres, y no recordasen cual fué de ellas la primera,
una vez convertidos reciban la que quisieren y contraigan matrimo-
— 51 —

nio con ella por palabras de presente según es costumbre. Los que
se acuerden de cual fué la primera, deben retenerla, dejando á las
otras.' Y les concedemos que á los que estén emparentados aun en
tercer grado de consanguinidad ó afinidad no se les excluya de
. contraer matrimonio, hasta tanto que á esta Santa Sede le pareciree
disponer otra cosa. Y acerca de la abstinencia que por ellos ha de
observarse establecemos que en las Vigilias de la Natividad y resu
rreccion de N-S-J Cristo y en todos los viernes de Cuaresma guarden
el ayuno. Más en los restantes dias de ayuno, por ser reciente su con
version y por la debilidad de la citada raza les eximimos de esa obli
gacion. Y les concedemos tambien que en tiempo de Cuaresma y
demás prohibidos del año, puedan comer carne huevos y lacticinios
solo en aquellos dias en que los demás cristianos puedan comer estos
manjares por concesión de la Santa Sede, haciendo alguna santa
obra. Declaramos que los dias en que queremos que suspendan los
trabajos serviles son todos los Domingos, y las fiestas de la Na
tividad, Circuncision, Epifania, Resurrección, Ascención, Corpus-
Cristi y Pentecostes; asi como tambien la Natividad, Anunciación,
Purificación y Asunción de la gloriosa Vicgen Maria Madre de Dios
y la fiesta de los Apostoles S. Pedro y S. Pablo. Por las causas an
tedichas concedemos indulto para no guardar las demás fiestas. Y
considerando además la gran distancia que separa la Sede Apostóli
ca de la India Occidental y Meridional, concedemos plena y libre fa
cultad al beneplácito de la dicha Sede, para absolver, después de
haberles impuesto alguna penitencia saludable en la forma acostum
brada por la Iglesia y en la medida que a vuestra sabiduria parezca
convenir, á todos los recien convertidos en cualquiera de los casos
reservados á la Sede Apostólica, aun en los contenidos en las Letras

que.se acostumbra á leer en el dia de la Cena del Señor, tanto á vos


otros los que habeis sido admitidos á compartir la apostólico, como á

aquellos en quienes en virtud de la autoridad que Nos os hemos con


cedido, estimaseis oportuno delegar especialmente esta facultad. Y
por último, (á fin de que los Neófitos no se corrompan con el mal
ejemplo mandamos que ningun Apostata no proyecte dirigirse a aque
llas partes bajo pena de excomunión latee sententice, de la cual no pue
da ser absuelto sino después de su salida del lugar, ordenandoos sin
embargo que expulseis y os cuides de expulsar de vuestras diócesis á

los dichos apostastas para que no puedan corromper y seducir á los


espiritus todavia tiernos en la fe. Y como será difícil llevar las pre
sentes letras nuestras á cada uno de los lugares donde fuere necesario

queremos y mandamos con la misma autoridad Apostólica que á las


copias de las mismas suscritas por mane de cualquier notario públi
co y provistas del sello de cualquier Obispo, se le conceda en juicio
y fuera de él la misma autoridad que se concederia á las letras ori
ginales si fueran exibidas ó mostradas. Sin que obsten las constitu
ciones y ordenanzas Apostólicas, ni otras cualesquier en contrario.
Dadas en S. Pedro de Roma en el año 1537 de la Ene.011 del Señor,
á 1.° de Junio en el año 3.° de nuestro Pontificado. Blosius Ai. Motta.
Breve de Paulo III en que prohibe la esclavitud de los indios y se
- '
que sus amos les traten indignamente.
Roma, 2 de Junio 1537.
1-1-1

Paulo III, Papa. Salud y Bendición Apostólica a los fieles cristianos que hayan
de ver las letras presentes.

Es sabido que la Verdad suprema, aquella que ni engaña ni


puede $er engañada, dijo á los Predicadores de la fe al encomendarles
la tarea de la predicación: euntes docete omnes gentes (yendo enseñad
á todas las gentes). Dijo á todas las gentes sin distinción ninguna,
pues todas son capaces de abarcar la disciplina de la fé. Pero el

enemigo del género humano, que siempre se opone á las obras hu


manas para hacerlas perecer, viendo y envidiando esto, discurrió
un medio hasta ahora inaudito para impedir que la palabra de Dios
fuese predicada á las gentes y que éstas se salvasen, cual fué el de
excitar á ciertos satélites suyos, quienes deseando saciar su codicia
maltratan como á los brutos animales que les sirven, á los Indios
occidentales y meridionales y á otros pueblos de que en estos tiem
pos hemos tenido noticia, bajo el pretexto de que no son partici
pantes de la fe católica. Nos, pues, que aunque indignos, hacemos
sobre la ti»ra las veces del mismo nuestro Señor y que procuramos
con todo empeño volver al redil Jas ovejas á Nos confiadas que es-
tan fuera de él, atendiendo á que los indios como verdaderos hom
bres no sólo son capaces de la fe Cristiana sino que, según sabe
mos, acuden con presteza á recibirla, y queriendo remediar este mal
de modo oportuno, mandamos que los dichos Indios asi cómo to
das las demás naciones de que en lo futuro tengan noticia los Cris
tianos aunque se hallen fuera de la fé no están privados ni puede
privárseles de su libertad y de la posesion de sus cosas, antes por
- 54 -
el contrario pueden usar y disfrutar libremente de su libertad y do
minios y no se les debe reducir a la esclavitud. Y por las presentes
letras decretamos y mandamos con autoridad apostólica que todo
lo que en contra de esta disposición se hiciese sea irrito y de nin
gún valor y que los Indios y otras gentes deben ser atraidos á la di
cha fe de Cristo con la predicación de la palabra de Dios y con el
ejemplo de buena vida sin que obsten las cosas anteriormente adu
cidas ni las demás contrarias sean las que fuesen. Dado en Roma,
en el año 1537, á 2 de Junio, en el año 3.° de nuestro Pontificado.
Bula de Paulo 5.°, por la que se declara que los Indios, que algu
nos dicen ser incapaces de recibir la fé catolica, sean libres y
no obligados á ella, sino por la predicacion y buen exemplo.

Roma, 2 de Junio de 1537.


1-1-1

Traslado de la bula del papa paulo 3.


Paulo obispo sieruo de los sierbos de Dios — A todos los fieles
de xto. que las presentes letras bieren les benga salud y apposto-
lica bendición. Dios nuestro señor altissimo asi amo al linage umano,
que al honbre lo hizo no solo participante de lo que participan to
das las otras criaturas, sino lo que mas es para que pudiese alean-
car el ynvisible e inaccesible bien que es el mesmo Dios y cara a

cara lo biese y gocase despues como el honbre fuese criado para


poder alcanc^r la bienabenturanca y bida eterna, de lo qual tenemos
testimonio de la sagrada escritura, y esta bida y beatitud eterna nin
guno la pueda alcancar sino por la fee de xpo. nuestro rredemptor
y señor emos de confesar nezesariamente ser el honbre umano de
tal condicion y naturaleza que pueda acetar y recluir esta fee
xptiana. — y que qualquiera que ubiere alcancado este ser de hon
bre sea abil y suficiente para rreceuir la mesma fee ni se ha de
creer ni dezír que aquel honbre ynfiel que puede alcanzar y benir a
ser xptiano le falte medio conbeniente y necesario como alcanzar
esta fee xptiana en lo qual la mesma berdad xpo. nuestro rre
demptor que no puede engañar ni ser engañado dio testimonio de esto
quando destinando y eligiendo pedricadores para esta fee suya les
dixo yd y quando fueredes a mostrar a todas las gentes, a todos dixo
sin nenguno sacar haciendo a todos los honbres capaces de esta fee
y disciplina xptiana; lo qual biendo el ynbidioso emulo del gene
ro umano el demonio que sienpre busca como los mesmos hon
- - 56

bres perezcan, busco un nuevo modo hasta agora no otro semejante


oydo, como ynpedir que la palabra de Dios a los gentiles, para que
sean saluos, no se pedricase y para esto, algunos sus ministros a yn-
puesto que, ynchendo su codicja o deseandola enchir a los ociden-
tales y australes yndios y a otras gentes semejantes que en otros
tienpos a la not.a nuestra se descubrieron, con achaque que no son
capaces de poder rezeuir la fee catolica como brutos animales los
tratan y en seruicjo los ponen de semejantes animales afirmando que
es vien hecho y conforme a esto los hacen esclavos y los meten en
seruidumbre pues nos que tenemos las (roto) [veces] de nuestro
rredenptor Jesu xrpo. en la tierra avnque nimeritamente y nos a en
cargado las obejas de su manada, emos de trabajar, que los que es-
tan fuera de su rrebaño entren en el y considerando que los sobredi
chos yndios no solo son berdaderos honbres capaces de rrezeuir la
fee de xpo. pero tanbien prontisimos para rrezeuir la mesma fee, anos
parecido de prouer de rremedio congruo a este daño y ansi decimos

y declaramos los dichos indios y los demas gentiles que anot.a de

xripstianos de aqui adelante binieren, avnque esten fuera del rrebaño


xptiano y no ayan rreceuido la fee no por eso pierden su libertad ni
señorio ni dellos sean pribados antes gocen del señorio y libertad li
bre exactamente y declaramos ansi mismo no podellos meteren serui
dumbre y lo que de otra manera se hiejere ser nullo yrrito y de nen
guna fuerca y balor, y que los dichos yndios y los demas gentiles
deven ser conbidados a la fee por la pedricacion de la palabra di-
uina y por el exenplo de la buena vida del que se la pedricare, y
este a de ser convite por donde deven ser rrogados paisa su conber-
sion- y mandamos a que estas presentes letras appostolicas se les.
de asi mesmo fee siendo tresladadas de algun notario publico y au
toricadas del, con que bayan ansi mesmo señaladas de alguna per
sona en dinidad Eclesiastica costituida y que se le de la misma fee
que a los originales se diera por la autoridad Apostolica, declaramos
todo lo contenido en estas presentes letras no obstantes los contra
rios que estan dichos ni otros algunos- hecha en Roma en san pedro
'
año de la encarnacion 1537 y de junio 2 de nuestro pontificado.
Breve de Paulo III, por el cual su Santidad revoca cualesquier otro
que antes haya dado en perjuicio de S. M. y perturbación del buen
gobierno de' las Indias.
19 de Junio de 1538.
. . 1-1-1.—N.° 39.

Paulo III Papa.

Para futura memoria de la cosa. No parece improcedente que el


Romano Pontifice, situado en la Atalaya de la Iglesia, revoque, co
rrija y cambie aquellas disposiciones que, aprovechándose de los
muchos negocios que le preocupan, se le hayan podido arrancar al
guna vez con engaños en perjuicio de alguien, y tome otras medidas
que le parezcan convenir saludablemente en el Señor. Á este propó
sito nuestro queridisimo hijo en Cristo Carlos Emperador de los Ro
manos siempre Augusto y Católico Rey de las Españas nos hizo ex
poner no ha mucho, que nos han sido arrancadas ciertas letras nues
tras en forma de Breve por las cuales se perturba el próspero y feliz
estado y régimen de los Insulares de las Indias occidentales y meri
dionales y se perjudica gravemente á su Magestad y á sus subditos.
Por lo cual nos suplicó humildemente que nos dignásemos proveer
á ello con apostólica benevolencia. Nos, cuya intención no fué nunca
perjudicar á nadie, atendiendo á que por la autoridad del citado Em
perador Carlos se ha aumentado no poco en aquellas regiones la re
ligión católica, queriendo suprimir todo obstáculo que pueda impe
dir obra tan sagrada, é inclinados en esta parte por los ruegos del
citado Emperador y Rey Carlos, casamos, inutilizamos y anulamos
las antedichas letras, cuyo tenor, contenido y fórmulas queremos se
tengan por expresos como si estuviesen insertasen las presentes
desde el principio al fin, y que se consideren como rotas, inutiliza
das y anuladas, decretando que todos los procesos que acaeciere ser
celebrados, hechos ó promulgados en lo futuro, en virtud def vigor
— 58 -
de las dichas letras, aún si se tratase de censuras y de sus conse
cuencias en el tiempo, se tengan por nulos, inútiles y de ningún va
lor ni importancia. Y que todos los jueces y comisarios, incluso los
Cardenales de la Santa Iglesia Romana, y los Auditores de causas
del sagrado Palacio apostólico deberán juzgar, sentenciar y definir
de esta manera, quitándoseles á ellos y cualesquiera de ellos toda
facultad de juzgar é interpretar en forma distinta,declarando nulo é

inútil cuanto se intentase de otro modo acerca de estas cosas por


cualquier autoridad á sabiendas ó con ignorancia. Y que á las pre
sentes letras suscritas por mano de algún notario público y provis
tas del sello de algún Prelado ó de persona constituida en dignidad
eclesiástica, se les dé en juicio y fuera de él el mismo crédito que se
concederia á las originales si fuesen exhibidas ó mostradas. No obs
tante las constituciones y ordenaciones apostólicas ni cualesquiera
otras contrarias. Dado en la casa de la Santa Cruz, extramuros de
la ciudad de Niza bajo el Anillo del Pescador á 19 de Junio de 1538,
año cuarto de nuestro Pontificado. — Fabius vigil.
Real Cédula al Virrey D. Antonio de Mendoza; que los clérigos que
Hayan sido frailes y dejado en Indias los hábitos, sean echados de
ellas y remitidos á España.
Barcelona, 1.° de Mayo de 1543.
.(139-1-13, lib. 30, folios 25 á 25 v.°)

El Rey.

Don antonio de mendoca nuestro visorrey y.gouernador de la

nueua españa y presidente de la nues


Para que los clerigos que han tra audiencia y chancilleria Real que en
sido frailes sean hechados de la
ierra.
ella reside: nos somos ynformados que
en essa tierra ay algunos clerigos que
an sido frayles y dexado los habitos en
essas partes los quales diz que no dan de si el exemplo que se re
quiere de que dios nuestro señor es deseruido; e porque como veis
es ynconviniente que los tales clerigos residan en esa tierra por el
escandalo que en ella pornan, yo vos mando que luego que esta veais
vos ynformeis y sepais que clerigos ay en esa tierra que ayan sido
frailes e dexado en ella los habitos, y probeays como luego salgan
della y vengan a estos Reynos derechamente sin que queden en esas
partes en ninguna manera, porque asy conuiene al seruicio de dios
nuestro señor y nuestro— fecha en barcelona a primero dia del mes
de mayo de mili e quinientos e quarenta e tres años— yo el Rey, Re
frendada de samano señalada del cardenal obispo de cuenca bernal
gregorio lopez. salmeron.
Real Cédula al Presídeme y Oidores de las Audiencias de los Reyes
y otras ciudades: que los religiosos de santo Domingo, san Fran
cisco y san Agustin, que se ocupan en procurar de traer á los natu
rales al conocimiento de la Fe católica, puedan hacer casas de su
ordenen los pueblos de Indios con parecer del prelado que hu
biere en el Obispado
Valiadolid á 7 de Septiembre de 1543.
(139-1-13, lib. 30, fs. 3 v.° a 4.)

El principe.

Presidente e oidores de las nuestras audiencias e cnancillerias


Reales de las ciudades de mexico e
para quedexen a los religiosos
hazer casas do quisieren. santo domingo de la ysla española e los
Reyes de la provincia del peru e de los
confines de las provincias de nicaragua e guatimala, e a cada vno de
vos a quien esta mi cedula fuere mostrada o su traslado signado de
escriuano publico: a mi se me a fecho relacion que muchos religio
sos de las ordenes de santo domingo e sant francisco e sant agustin
que en esas partes residen e otros que de nuevo van a ellas, se ocu
pan en procurar de traer al conoscimiento de nuestra sancta fee ca

tolica a los naturales dellas y para ello andan en diferentes pueblos


e provincias, e que convernia mandasemos que cada e quando los
tales religiasos quisiesen hazer casas en los lugares que les pares-
ciese, queriendo los yndios rescebirlos de su voluntad las pudiesen
hazer solamente con licencia e parescer del prelado que fuese de la
provincia por donde andoviesen e quisiesen hazer las dichas casas
porque con esto se escusarian muchos ynconvenientes e seria muy
seruido nuestro señor; e visto por los del nuestro consejo de las yn-
dias fue acordado que devia de mandar dar esta mi cedula' para vos:
e yo tobelo por bien, porque vos mando que cada e quando alguno
de los Religiosos que andovieren por las prouincias e yslas subjetas
- 61 -

a esas audiencias quisieren hazer alguna casa o casas de su horden


en algun pueblo de yndios con parescer del prelado que oviere en
el obispado donde la quisieren hazer. proveais en ello lo que viere-
des que conviene al séruicio de dios nuestro señor e bien de los na
turales desas partes — fecha en valladolid a VII de setiembre IUDXL1II
años —yo el principe / Refrendada de samano señalada del obispo de
cuenca, bernal. velazqaez, salmeron.

i
Real Cédula por la cual se manda que á ningún Religioso que andu
viere con licencia del Prelado «ele impida predicar en cualquier
pueblo que quisiere y enseñar á los naturales de ellos las cosas
dela Fe todas las veces que por bien lo tuviere y estar en dichos
pueblos el tiempo que quisiere so pena de la perdida de la mitad
de sus bienes para la Real Cámara y Fisco.
Valladolid á 7 de Septiembre de 1543.
(139-1-13, lib. 30, fs. 4 á 5.)

Don carlos e doña joana &. a vos los nuestros presidentes e

■ oidores de las nuestras audienciasJy


de ofhcio para que dexen pre j
dicara los religiosos libremente' , chancillerias Reales de las nuestras yn-
dias yslas e tierra firme del mar oceano
e a qualesquier nuestros gouernadores e otras qualesquier nuestras
justicias de las dichas nuestras yndias e a qualesquier personas de
qualquier estado e condicion dignidad que sean e a cada vno y
qualquier de vos a quien esta nuestra carta fuere mostrada o su
traslado signado de escriuano publico o della supieredes en qual

quier manera salud e. gracia: sepades que nos deseando como princi
palmente deseamos la conversion de los naturales desas partes e

que sean traydos al conoscimiento de nuestra sancta fee catholica

para que se salben,hemos procurado e de cada dia procuramos-de em-


viar religiosos e personas doctas e temerosas de dios para que pro
curen de traer las dichas gentes al verdadero conoscimiento de la
tee, e avnque en muchas partes an fecho e de cada dia hazen los

dichos religiosos gran fruto, en otras somos ynformados que a causa


de los ympedimentos que han tenido de algunos españoles que en
esas partes han residido e residen especialmente de los que han
tenido e tienen yndios encomendados e de sus criados no han po
dido hazer el que convenia; e porque vna de las cosas que paresce
que mas han ayudado a la conversion ha sido la pedricacion y doc-
-63

trina de los dichos religiosos, e porque vna cosa en que tanto nues
tro señor a de ser seruido catholica ensalcada no es justo
e su fee

que por ninguna via sea ympedida platicado, sobrello en el nuestro


consejo de las yndias fue acordado que deuiamos mandar dar esta
nuestra carta en la dicha razon: e nos tovimoslo por bien por la
qual mandamos que ninguna ni algunas personas sean osados a ym-
pedir ni ympidan a ningun religioso de qualquier orden que sea
que andoviere con licencia del prelado que no predique en qualquier
pueblo que quisiere y enseñe libremente 4bdas las vezes que por
bien toviere a los naturales de los tales pueblos las cosas de nues
tra sancta fee catholica ni que no esten en los tales pueblos todo el

tiempo que los dichos religiosos, quisieren e por bien tovieren, so


pena que cualquier persona o personas que impidieren la dicha pre
dicacion e doctrina por el mismo caso ayan perdido e pierdan qua-
lesquier yndios que tovieren encomendados e mas la mitad de sus
bienes para nuestra camara e fisco: e vos las dichas nuestras justi
cias terneys cuydado de executár las dichas penas en las personas e

bienes de los que contra esta nuestra carta fueren e pasaren, e.de fa-
borescer e ayudar a los dichos religiosos para la dicha predicacion
e conversion, e porque lo suso dicho sea publico e notorio a todos
e ninguno dello p::eda pretender ygnorancia: mandamos que esta
nuestra carta $ea pregonada publicamente por las plazas mercados e

e otros lugares acostumbrados de las cibdades villas e lugares de

las yslas e prouincias de las nuestras yndias por pregonero e ante

escriuano publico, e los vnos ni los otros no fagades ni fagan ende


al por alguna manera — dada en valladolid a VII dias del mesde sep
tiembre de IUDXLIII años.— yo el principe / Refrendada de samano

señalada del obispo de cuenca, bernal. velazquéz. salmeron.


Real Cédula del Principe Don Felipe a los Provinciales de santo
Domingo, san Francisco y san Agustín, residentes en las Indias,
islas y tierra firme del .mar océano &.*: que no remuevan a los re
ligiosos que entendieran en la pacificación y conversión de los In
dios, sin muy justa y necesaria causa.
Valladolid, 14 de Septiembre de 1543.
(139-1-13, lib. 30, fs.5á6.)
El Principe.

Venerables provinciales de la orden de sancto domingo e sant


francisco e sant agustin que residis en
para que los provinciales no
las nuestras yndias islas e tierra firme
admueuan a los rreligiosos que
estouieren entendiendo en algu del mar oceano e a vuestros vicarios e
na pacificacion.
otros qualesquier preladosque de las di
chas ordenes vuiere en las dichas yndias
e a cada vno e qualquier de vos a quien esta mi cedula fuere mostrada
o su traslado signado de escriuano publico: ya sabeis quel empera
dor Rey mi señor por la obligacion que tiene a procurar de traer al
conoscimiento de nuestra sancta fee catholica a los naturales de-
sas partes a procurado e procura de embiar cada dia religiosos de
vuestras hordenes para que se entiendan en la conversion y pacifi
cacion de los dichos naturales en lo que ha gastado e gasta mucha
suma de maravedis y por la relación que aca se tiene de las pro
vincias e tierras donde ay mas nescesidad
que residan los dichos
religiosos se embian endrescados desde aca a ellas, e porque podria
ser que vosotros estando algunos de los dichos religiosos enten
diendo en la dicha pacificacion y conbersion e aprendiendo las len
guas por ser diversas vnas de otras vosotros los mudasedes o qui-
siesedes mudar a otras partes a cuya causa cesaria de se hazer eí
fructo que deseamos, porque como veys si vno aviendo sabido la
lengua comencado a trabajar en ella fuese removido a otra parte
e

el que despues fuese ternia trabajo en la deprender y aquel en otra


parte no aprobecharia y asi se dilataria la dicha conversion que es
loque principalmente deseamos e se siguirian otros ynconvenien-
tes; por ende yo os mando y encargo que a los religiosos de qual-

quiera de vuestras ordenes que por comision nuestra estan enten


diendo o entendieren en la dicha pacificación y conversion e a los

^ae nos embiaremos a ello e nuestros visorreyes e avdiencias e prfl-


uincias señaladas para el dicho effecto, sin muy justa causa e nesce-
saria no los admobáis ni quiteis de donde asi estovieren antes alli
los ayudad e faborescer para que hagan lo que convenga en la di
cha ynstrucion e conversion que en ello de rnas de hazer lo que de-
veis su magestad sera de ello servido— fecha en valladolid a XI1II
dias del mes de setiembre de IUDXLIH años yo el principe. Refren
dada de samano y señalada del obispo de cuenca. Doctor Bernal. li
cenciado gutierre velazquez. licenciado salmeron.

TOMO II 5
Carta del Principe, en nombre del Emperador Don Carlos, á su
Santidad suplicándole mande despachar un Breve por el cnal se
*
faculte á los Provinciales, Guardianes y Priores de san Francisco,
santo Domingo y san Agustín, residentes en las Indias, para dis
pensar á los que entraren allí por Religiosos en sus órdenes res
pectivas, de cualtsquier irregularidades en que hubieren caído
' antes de entrar en ellas, y >e digne conceder gracias e indulgen
cias á los que tomaren de coro en lengua de Indios la doctrina
cristiana, y á los que entendieren en su instrucción y conver
sión.
Monzón, 30 de Octubre de 1547.
139-1-10, lib. 21, f.° 68 vt.°

muy Santo padre y señor Reverendisimo yo escrivo a don diego


de mendosa nuestro, enbaxador en la
a su santidad. 1
corte, que de nuestra parte suplique
a Vuestra Santidad mande a expedir un
breve por el qual cometa e mande a los prouinciales guardianes e
priores de las hordenes de sant francisco y santo domingo y sant
agustin que en las yndias rresiden y residieren que puedan dispen
sar con qualesquier personas que entraren por rreligiosos en quales-
quier monesterios de su horden de qualesquier yrregularidades en
que ovieren caido o cayeren antes que entren; y ansi mismo mande
conceder algunas gracias e yndulgencias a los rreligiosos de las di

chas hordenes que tomaren de coro en lengua de yndios la doctrina


cristiana que se hoviere de enseñar a los dichos yndios y se la en
señaren y a todos los demas que entendieren en la ynstrucion y con-
uersion de aquellas gentes y a los que para ello deprendieren la di
cha lengua como mas largo el dicho enbaxador ynformara a vuestra
santidad; humildemente suplico que dandole cerca de ello entera fee
y creencia lo mande despachar, porque demas de ser cosa justa y de
que dios nuestro señor seraseruido, yo rescibire singular gracia y be
- -
67

neficio de Vuestra Santidad cuya muy Santa persona nuestro señor


guarde a felice y prospero Regimiento de su unibersal yglesia — escri
ta en mongon de aragon a XXX dias del mes de otubre de IUDXLVH
años.
Don carlos por la diuina clemencia Emperador de los rromanos
augusto Rey de alemania de las españas de las dos secilias de jeru-
salen. &
Yo el principe rrefrendada de samano.
Capítulo de consulta del Consejo de Indias al Rey sobre impedir
que en adelante no se hagan nuevas conquistas en Indias sin li
cencia de S. M. y del Consejo.
3 de Julio de 1549.
2-1-1,18.

S. C. C. M.

Por esperiencia ha parescido y paresce el gran daño que se ha


seguido y sigue a los naturales de las yndias en proueerse nuevas
conquistas, porque es en total destruicion suya y ya que se ouiesen
de dar avia de ser con las modifficaciones y orden que por este con
sejo esta acordado y se an proueido otras despues que las nuevas
leyes se hizieron y ansi por los ynconvenientes que se rrepresentan
que puede aver en averse proueido las dichas conquistas y por lo
que tenemos entendido del daño que dellas se.sigue, nos parece que
se deue mandar que se sobresea el cumplimiento dellas e que ya
que en alguna parte convenga hazerse sea guardandose la orden que
por este consejo con consulta de V. M. se dio para el rio del mara-
ñon cuyo traslado va con esta /. y avn que guardandose tenemos
por cierto que esta medianamente proueido, creemos sin dubda que
no se guardara ni cumplira como no han guardado otras y porque
no llevan consigo los que van a estas conquistas quien los ressis-
tan en hazer lo que quieren ni quien los acuse de lo que mal hizie-
ren, porque es tanta la cobdicia de los que van a estas conquistas
y la gente a quien van tan humilde y temerosa, qué de ninguna ins
truccion que se les de tenemos seguridad se guarde/, convernia si
V. M. fuesse seruido mandase juntar letrados theologos y juristas
con las personas que fuese seruido que tratasen y platicasen sobre
la manera como se hiziesen estas conquistas para que justamente y
con seguridad de conciencia se hiziesen y que se ordenase vna ins
— 69 -
truccion para ello mirando todo lo necesario para esto y que la tal
instruccion se touiese por ley ansi en las conquistas que se diesen
en este consejo como en las audiencias, porque lo proueido por las
nuevas leyes y otras prouiciones de V. M. como dezimos no lo te

nemos por bastante remedio, la tierra que esta por descubrir y por
predicar en ella el evangelio y que a de venir a la obidiencia de
V. M. es mucha, y muy grande y como* es menester que cerca de la
manera como esto bien se haga V. M. mande entender con grand di
ligencia y cuidado y dar orden como los que excedieren de lo que
ansi se ordenare sean grauisimamente castigados. V. M. mande en
ello lo que fuere seruido.
Esta es copia de vn capitulo de vna carta que el consejo escri-
uio a S. M. en tres de julio de 1549 años.
Breve de la Santidad Julio III concediendo a instancia de S. M. el
Rey Felipe licencia a los frailes profesos predicadores, menores,
y ermitaños de San Agustín para que puedan ir a las Indias sien
do hábiles e Idóneos, aun repugnándolo sus prelados, por la esca
sez de personal que hay en ellas.
Roma, 20Julio 1554.
1-1-2.

Julio III Papa.

Salud y bendición apostólica á los venerables hermanos. Cómo


según nos hizo exponer nuestro queridisimo hijo en Cristo Felipe
ilustre rey de Inglaterra que es también principe de las Españas y
administra al presente estos reinos en ausencia de su padre nuestro
queridisimo hijo en Cristo Carlos emperador de los Romanos siem
pre Augusto y Católico Rey de las Españas, en las islas y tierras de
las Indias del mar Océano hasta ahora descvbiertas bajo los auspi
cios del citado emperador Carlos, ó en ciertas partes de la misma es
grande la falta de religiosos y otras personas eclesiásticas que sepan
y quieran convertir á los pueblos de aquellas regiones á la fe ortodoxa
y al culto del verdadero Dios, regenerar á los convertidos con el agua
del bautismo, instruirlos y confirmarlos en laméncionadafe; predicar
les la palabra de Dios y anunciarles el evangelio de nuestro Señor Je
sucristo, yaunque los citados EmperadorCarlos yReyFelipehan pro
curado desde hace tiempo enviar á aquellas islas tierras y regiones el
mayor número posible de personas religiosas y eclesiásticas aptas y
hábiles para lo indicado, resultan insuficientes á causa del gran nú
mero de los citados pueblos que %2 han 'añadido hasta ahora y se
requieren, para los fines dichos, muchas más; y como les sea gravoso
designar los Maestros y Ministros generales y provinciales, asi
como los Priores y guardianes de los religiosos predicadores, me
nores y ermitaños de S. Agustin y tantos profesos de sus órdenes
— 71 —

«cuantos sean necesarios que han de pasar á las islas, tierras y re


giones de aquella clase, con perjuicio de las almas de las personas

de esos pueblos, las cuales mueren frecuente mente sin la gracia del
bautismo, de la penitencia ó del sacramento de la Eucaristia: el indi
cado Rey Felipe nos hizo suplicar humildemente nos dignásemos
conceder facultad para ir á esos sitios sin licencia de sus superiores
á todos y á cada uno de los profesos de las órdenes predicadores
idóneos y hábiles para lo arriba contenido que quisieran dirigirse á
ellos para llenar los fines expresados y proveer oportunamente á lo
necesario con benevolencia apostólica.
Nos empero no teniendo noticia cierta de lo que antecede y de
seando con afecto sincero la conversión, regeneración, instrucción y
confirmación de los dichos pueblos é inclinados por aquellas sú
plicas á vuestra paternidad por las presentes encargamos y manda
mos que vos ó dos ó uno de vosotros, después de examinar lo que
antecede y todas sus circustancias os encarguéis de conceder á tan
tos profesos de las dichas órdenes cuantos á vosotros parecieren
necesarios, aptos y hábiles para los fines indicados que quieran di
rigirse con este objeto á las Islas, Tierras ó partes citadas; facultad
y potestad, ahora y en lo sucesivo, para dirigirse á ellas libremente,
después de pedir licencia á sus superiores y si os paresciese que se
Ja niega sin causa razonable (lo cual dejamos á cargo de vues
tras conciencias) entonces aún sin licencia de los citados superio
res, os cuidéis de asistirles para que respecto á la marcha mencio
nada no sean en modo alguno impedidos por sus superiores ni por
nadie que este provisto de autoridad sea cual fuere, incluso apostó
lica, ni molestados, vejados ó perturbados con ocasión de lo que
anteceda y asimismo facultad para reprimir á cualesquiera contra
dictores, rebeldes y personas que no os obedezcan en lo antes ex
presado por medio de sentencias, censuras y penas eclesiásticas y
también pecuniarias que determinaréis y aplicaréis á vuestro arbitrio
y otros remedios oportunos é inapelables, de derecho y hecho, y de
hacer y llevar á término con nuestra autoridad todo lo necesario y
en cualquier modo oportuno para los fines ya expresados. Sin que
,obsten las constituciones y ordenaciones apostólicas, el juramento
de las dichas órdenes, ni cualesquiera estatutos y costumbres, privi
legios indultos y letras apostólicas confirmadas con autoridad apos
tólica ó con cualquiera otra firmeza y concedidas a las dichas órde
nes ó á sus Prelados y personas bajo cualquier tenor y forma y con
cualesquiera cláusulas, aun las derogatorias, más eficaces é insólitas-,
asi como las que anulan y los demás decretos, incluso los de mota
proprio ex certas cientia, los dotados de plena autondad apostólica,
y también las aprobados y renovados repetidos veces. A todos loscua-
les aun cuando para su derogación sea preciso hacer ó mención es
pecial, especifica e individual u otra expresión cualquiera de su con
tenido y cláusulas especiales, palabra por palabra y no en general
ó se haya de observar alguna forma escogida, considerándolas su
ficientemente expresas en las presentes como si su contenido estu
viera reproducido desde el principio al fin, sin omitirse nada y en
debida forma, las derogamos expresa y especialmente, por esta vez
al menos, asi como a todas las demás contrarias. Y que si algunos
se les hubiera indultado por la santa Sede en común o particular
mente, no puedan ser prohibidos, suspendidos ó excomulgados por
letras apostólicas que no hagan mención plena expresa y palabra
por palabra del mencionado indulto. Dada en S. Marcos de Roma,
bajo el anillo del Pescador a 20 de julio del año 1554 y quinto de
-nuestro Pontificado.
Real cédula del Rey D. Felipe a los Presidentes y Oidores de las Au
diencias del Perú, Nueva España, Nuevo Reino de Granada y ciu
dades de Santiago de Guatemala y Santo Domingo de la Isla Espa
ñola: que no dejen venir a estos reinos, religioso alguno sin licen
cia de su Prelado, y que los que vinieren sin ella les sean secues
trados el oro y plata que trageren y en los primeros navios sean
enviados a la parte de donde hubieren salido.
Valladolid, 25 de Marzo de 1558.
139-1-13, lib. 30, folios 89 a 89 v.°

Don felipe &. A vos los nuestros presidentes e oydores de las


nuestras audiencias reales que residis en
de oficio.
las prouincias del peru y nueua españa
para que no dexen venir a es
tos reynos ningun religioso sin y nuevo reyno de granada y ciudad de
licencia de su prelado.
Santiago de la prouincia de guatimala y
ciudad de santo domingo de la ysla es
pañola y qualesquier nuestros gouernadores y otras justicias de las
yslas y prouincias de las nuestras yndias y a cada vno y qualquier
de vos en vuestros lugares y juridiciones a quien esta nuestra carta
fuere mostrada / o su traslado signado de escriuano publico; sabed
que a nos se ha hecho relacion que muchos religiosos de los que en
esas partes residen asi de las ordenes de santo domingo y san fran
cisco y sant agustin como de la merced se vienen a estos reynos sin
licencia de sus prelados de lo qual se siguen algunos ynconuinientes,
por que ansi bienen sin las tales licencias de mas de ser contra la
obidiencia que deven guardar venidos a estos reynos procuran dexar
los abitos y esentarse de sus ordenes y hazer otras cosas en desau
toridad dellas, y queriendo prouer en ello visto y platicado por los
del nuestro consejo de las yndias fue acordado que deuia mandar
dar esta mi carta para vos en la dicha razon, e nos touimoslo por
bien por la qual vos mando a todos y a cada vno de vos segun di
— 74 -
cho es que de aqui adelante no consintais ni deis lugar a que ningun
religioso de las dichas ordenes de santo domingo y san francisco y
sant agustin y de la merced que en esas partes estouieren vengan a
estos reynos sino fuere con licencia espresa de sus prouinciales / o
prelados que alla residieren trayendola por escripto firmada del tal
prelado y sellada con su sello de la orden, y proueereis que en los
puertos desas partes se tenga gran quenta con esto y con no dexar
venir a ningun religioso sin la dicha licencia; y si alguno viniere sin
ella y traxere algun oro / o plata le secresteis y hagais secrestar lo
que asi traxere y en los primeros nauios embieis ante nos al dicho
nuestro consejo relacion de lo que se ouiere secrestado y de que re
ligion hera, para que vista se prouea lo que convenga, y al tal reli
gioso hareis boluer a la parte donde ouiere salido y no dareis lugar
a que se embarque ni venga a estos reynos en ninguna manera ni
por ninguna via y los vnos ni los otros nc fagades ni fagan ende al
por alguna manera so pena de la nuestra merced e de cinquenta mili
maravedis para la nuestra camara dada en valladolid a veynte y
cinco dias de marco de mili e quinientos e cinquenta y ocho años
la princesa; refrendada de ledestna; señalada deviruiesca, don juan sar
miento, vazquez, villa gomez.
Real cédula los Prelados de las provincias e islas y tierra ¿riñe
a
los casos que tuvieren jurisdicción no excomul
de Indias: que en
guen por cosas livianas ni echen penas pecuniarias a legos.
Toledo, 27 de Agosto de 1560.
139-1-13, 11b. 30, folios 112 a 112 v.°

El Rey.

muy Reuerendos y Reuerendos yn cristo padres arcobispos e

A los prelados.
obispos de las prouincias e yslas de las
nuestras yndias y tierra firme del mar
para que en los casos de que
touieren Juridicion no desco oceano y prouisores y vicarios genera
mulguen por cosas lluianas.
les e otros officiales de los dichos arco-
bispados / o obispados e a cada vno e

qualquier de vos a quien esta mi cedula fuere mostrada / o su tras


lado signado de escriuano publico / a nos se ha hecho relacion que
algunos de vos descomulgays a nuestros subditos y vasallos que
en esas partes residen por cosas y casos liuianos de que se siguen
ynconbinientes y que tambien hechais penas pecuniarias a hombres
legos no se deuiendo hazer / y porque en tierra nueua donde se

planta agora la fee conviene tenerse gran templanca en cosa de des


comuniones ansy por lo que toca al buen exemplo como por evitar
escandalos / por ende yo vos ruego y encargo a todos e a cada vno
de vos segun dicho es que de aqui adelante no descomulgueys
en los casos que touieredes jurisdicion por cosas y casos liuianos ni
hecheis penas pecuniarias a legos, porque no se dara lugar a que se
haga lo contrario por los ynconvinientes que dellos resultan — de to-
ledo a XXVII de agosto de miliquinientos y sesenta años / yo el
e

Rey I Refrendada del secretario juan vazquez de molina / y señalada


de don juan sarmiento, castro y valderrama.
Real cédula Arzobispos y Obispos de In
de ruego y encargo a los
dias: que cuando hicieren sínodos en sus Arzobispados y Obispa
dos no los publiquen, ni se impriman antes de enviarlos al Con
sejo de las Indias para que se provea después de vistos en él lo que
convenga.
Toledo, I.° de Septiembre de 1560.
13^1-13. lib. 30, folios 112 a 113.

El Rey.

Muy Reuerendos y Reuerendos yn cristo padres arcobispos y


obispos de las dichas prouincias e yslas
Para que los prelados de las
yndias quando signo-
de las nuestras yndias del mar oceano
hicieren
dos antes que los publiquen los e a cada vno y qualquier de vos a quien
e mbien al consejo.
esta mi cedula fuere mostrada / o su
traslado signado de escriuano publico:
saued que en algunos signodos que se han hecho en esas partes por
prelados dellas / se an hecho y he rdenado cosas en perjuizio de
nuestra juridicion Real y proveido / otras de que se an seguido yn-
conuinientes, y porque siendo como es esa tierra nueua y donde se
planta agora nuestra sancta fee catholica / conuiene que se horde-
nen las cosas / con gran miramiento y prudencia de manera / que
no resulten ynconbinientes y escandalos: por ende yo vos ruego y
encargo que de aqui adelante cada y quando hizieredes signodos en
vuestros arcobispados y / obispados, antes que los publiqueis ni se
ympriman los enbieis ante nos al nuestro consejo de las yndias para
que en el visto se prouea lo que conuenga, y si algunos sinodos to-
uieredes hechos losembieis en los primeros nauios al dicho nuestro
consejo — fecha en toledo a primero de setiembre de mili y quinientos
y sesenta años, yo el Rey. Refrendada de joan Bazquez; señalada de
don joan castro Balderrama.
Real cédula a l»s Virreyes, Presidente» y Oidores delas Audien
cias, Gobernadores, Alcaldes Mayores y otras Justicias de las
Indias: que en adelante no permitan venir a estos Reynos a nin
gún Prelado sin licencia expresa de S. M.
¿Madrid, 26.de Octubre de 1561.
(139-M3, lib. 30, fs. 123 i. a 124.)

El Rey.

Nuestros visorreyes presidentes e oydores de las nuestras au:


de oficio. | diencias Reales e qualesquier nuestros

Para que no se dexe venir a gouernadores y alcaldes mayores y otras


estos Reynos a ningun prelado
justicias qualesquier de las nuestras yn-
sino tuulere licencia de su ma-
gestad. dias yslas y tierra firme y a cada vno y
qualquier de vos en vuestros lugares y
jurisdiciones a quien esta mi cedula fuere mostrada / o della supie-
redes en qualquier manera / sabed que estando por nos proueido y
mandado que los prelados que en esas partes residen no salgan de
sus obispados / o arcobispados sin licencia nuestra algunos dellos
se han venido a estos reynos sin la tener de que se ha seguido daño

porque los tales dexan sus obejas desamparadas sin pastor que mire
por ellos y los clerigos que en los tales obispados auitan viendose
sin cavega y no teniendo quien los corrija, no dan de si el ejemplo

que se requiere y se siguen otros ynconuenientes y queriendo pro-


ueer en ello / visto y platicado por los del nuestro consejo de yn-
dias, fue acordado que deuia mandar dar esta mi cedula para vos
en la dicha razon, e yo tobelo por bien, por que vos mando a todos

y a cada vno de vos segun dicho es que de aqui adelante no dexeis


ni consintais venir a estos reinos a ningun prelado que en esas par
tes residiere sino fuere teniendo licencia expresa nuestra para po- .

der venir ni los dexeis embarcar en ninguna manera ni por ninguna


— , 78 —

via porque ansi conuiene al seruiciq de dios nuestro señor y nues


tro y bien de los yndios naturales de esas tierras y españoles que
en ellas residen y los vnos ni los otros no fagades ni fagan ende al

por alguna manera fecha / en madrid a veynte y seis de otubre de


mili y quinientos y sesenta y vn años / yo El rey / refrendada de eras-
so I señalada de vazquez castro jarana valderrama capata.
Seal cédula a los oficiales Reales de la casa de la contratación
- de Sevilla: qne no dejen pasar a las Indias a ningún religioso
que haya estado en ellas, sin licencia expresa de S. M.
Madrid, 19 de Enero de 1562.

(139-1-13, lib. 30, fs. 129 a 129 v.)


E! Rey.

Nuestros officiales que rresidis en la ciudad de seuilla en la cassa


de la contratación de las yndias saued
Para que ningun Religioso
buelua a las yndias sin licencia que nos somos ynformado que entre los
expresa.
frayles que vienen a estos rreynos de
las nuestras yndias del mar oceano vie
nen algunos que no combiene al seruicio de dios nuestro señor ni
nuestro que bueluan a aquellas partes por ynconuinientes que dello
se siguen los quales podria ser que entendiendo que aca no les aue-
mos de mandar dar licencia para se boluer busquen modos y mane
ras para ello yendose en compañia de otros Religiosos de sus hor-
denes que van con. licencia nuestra aquella tierra o por otra bia mas
secreta. Lo qual si asi fuese seria gran ynconuiniente porque podria
ser yr entre ellos personas que por ninguna via conuenga voluer
alia donde ay tanta necesidad de buenos rreligiosos y dotrina; y que
riendo proueer en ello, bisto por los del nuestro consejo de las yn
dias fue acordado que deuia mandar dar esta mi cedula para vos, e
yo touelo por bien, por que vos mando que de aqui adelante quando
algunos rreligiosos de qualquiera de las hordenes passaren por comi
sion nuestra a las dichas nuestras yndias del mar oceano antes que
los dexeis passar os ynformeis y sepais si uan entre ellos algunos
rreligiosos sin licencia nuestra de los que ayan venido o venieren
de aquellas partes a estos rreynos, y a los que ansi allaredes entre
ellos que ayan venido de las dichas yndias y quieren boluer sin
— 80 -
licencia no los dexeis ni consintais passar por ninguna manera ni
por ninguna via sino fuere lleuando la dicha nuestra licencia para
ello aunque la lleuen de sus prouinciales o bicarios ni otra persona
en lo qual tendreis muy gran aduertencia para que no pase ninguno
de los suso dichos fecha — en madrid a diez y nueue de henero de
mili e quinientos e sesenta y dos años yo
'
El Rey. rrefrendada de he-
raso. /.,;„',
Letras apostólicas de Su Santidad Pío IV en que, a instancia de Fe
lipe II, da facultad para que los obispos electos puedan ser consa
grados en Indias por un solo Obispo con tal que estén acompaña
dos y asistidos durante su consagración de dos o tres dignidades
de la Catedral o Catedrales o Iglesias metropolitanas; y al Obispo
consagrante la misma facultad para consagrarlos en la forma in
dicada.
Roma, 12 de Agosto *de 1562.
154-2-12.

Pio IV papa. Para perpetua memoria. Llamados aunque con mé


ritos insuficientes por providencia de la divina Magestad que todo
lo rige y dispone á la cima suprema del Apostolado, contemplamos
no sólo el universal redil del señor confiado á nuestra vigilancia
sino tambien á cada uno de los pastores de cada rebaño separados
por cualesquiera distancias terrestres ó maritimas; y á fin de que los
elegidos para el oficio pastoral puedan cumplirlo, suprimidos cuanto
antes cualesquier obstáculos de derecho y hecho, para alabanza de
Dios y salvación de las almas confiadas á su cuidado Nos les pro
porcionaremos nuestra ayuda y cooperacion, sobre todo cuando asi
lo piden los deseos de Católicos Reyes, en la medida que por el
cielo nos fueron concedidas. Es asi que nuestro queridisimo hijo en
Cristo Felipe Rey Católico de las Españas nos hizo exponer recien
temente que en las Indias Occidentales y Reino de Nueva España,
á causa de la reciente conversión de aquellos pueblos á la fe orto
doxa son raras las Sedes Episcopales hasta ahora instituidas en tan
dilatado espacio de tierras: de donde ocurre que después de hecha
la elección de Prelados para aquellas vacantes no sea posible re
unir un número de Obispos suficientes para mostrar á los neofitos
el espectaculo de la consagración, dentro de los plazos para consa
grar á los Obispos establecida por el de'recho. Por lo cual el ya ci-
TOMO II 6
- -82

tado Rey Felipe nos hizo suplicar humildemente que de igual modo-
que en nuestras anteriores nos dignasemos proveer con apostólica
benevolencia. Nos dispuestos á exigir que por nadie pueda excederse
la equidad de los divinos cánones absolvemos con Autoridad Apos
tolica y por el contenido de la presente á todos y á cada uno de

nuestros venerables hermanos los Arzobispos y Obispos constitui


dos en las mencionadas Indias que recibieron hasta ahora el cargo
citado sin intervención del competente número de Prelados pero de-
- bidamente en lo demás, de cualquier exceso y suspensión y otras

sentencias^ censuras y penas eclesiasticas en que por esta c'ausa hu


biesen incurrido y les dispensamos por favor especial en la irregu
laridad que^acaso hayan contraido, disponiendo que puedan usar del
Orden sacro y del Oficio Pontifical, celebrar en ellos, incluso en el
ministerio del Altar asi como tambien gobernar libre y licitamente
sus iglesias Metropolitanas y Catedrales.
E inclinados por las citadas suplicas á todos y á cada uno de
aquellos á quienes aconteciera ser nombrados ó elegidos para las
iglesias Catedrales incluso las Iglesias metropolitanas instituidas
ahora y en lo sucesivo en las citadas Indias, cuando ocurriere la va
cante de alguna de ellas concedemos en virtud de la misma autoridad
y contenido mencionados, facultad libre y plena para que en adelante
y en todo tiempo futuro, despues de su elección y nombramiento
citados puedan recibir la citada ceremonia de consagración de mano
del Obispo que quisieren, con tal que tenga gracia y comunión de
ja Santa Sede y esté acompañado y asistido á este fin de dos ó tres
Dignidades ó Canónigos de la Catedral ó Catedrales ó Iglesias me

tropolitanas, concediendo á ese Obispo la misma facultad libre y

plena para conceder á los interesados la ceremonia citada en virtud


de la mencionada autoridad. No obstante cualesquiera constitucio
nes y disposiciones apostólicas ni otras cualesquiera generales ó
particulares dadas en Concilios Provinciales y Sinodales, asi como
tampoco los estatutos y costumbres corroborados aun por juramento
de la misma Iglesia, por confirmacion apostólica ó por cualquiera
otra fuerza, y cualesquiera otras en contrario. Y como seria difícil
llevar las presentes letras á cada uno de los lugares en que han de
- 83 -
usarse, queremos y decretamos en virtud de la citada autoridad que
á sus copias, incluso las impresas, suscritas por mano de Notario
público y provistas del sello de alguna persona constituida en Dig
nidad Eclesiastica, se le conceda en juicio y fuera de él la misma fe

que se habia de conceder á las presentes, si fueren exhibidas ó mos


tradas. Dado en S. Marcos de Roma, bajo el anillo del Pescador
en 11 de Agosto de 1 562, año 3.° de nuestro Apostolado.
Breve de S. S. Fio IV prohibiendo a los religiosos la importación de
plata en la peninsula, como contrario al voto de pobreza reli
giosa.
Roma, 12 de Agoslo de 1562.
71-3-8.

Pio IV Papa.

Para perpetua memoria. Aunque la Sede Apostólica desea con


previsora diligencia ver libres de la mancha de avaricia a todos los
. ministros de la Iglesia de Dios, procura sin embargo preservar de
toda sospecha de este crimen á los Religiosos que ofrecieron al
altisimo el voto de pobreza y que á diario son enviados para hacer
que se deteste publica y universalmente esa plaga del género hu
mano, y para lograrlo más facilmente, sobre todo cuando á ello con
tribuyen los deseos de Católicos reyes, suprime gustosamente toda
ocasión de caer en este pecado y toma prontamente aquellas medi
das que estima convenir saludablemente en el Señor. A este pro-
. pósito no ha mucho nos hizo exponer nuestro queridisimo hijo en
Cristo Felipe Católico Rey de las Españas que entre los Religiosos
de Santo Domingo y otras órdenes menores que marchan á la India
occidental y á otras tierras é islas del mar Océano se ha despertado
tan grande abismo de avara perversidad que muchos de ellos se
apropian riquezas buscadas alli ocultamente contra el solemne voto
de pobreza que hicieron, fingiendo licencia de sus superiores y á
veces algún otro pretexto como el de que ese dinero pertenece a otros
y asi, cuando vuelven á España traen consigo gran cantidad de rique
zas, las reparten entre sus parientes y allegados ó las dedican á

otros usos ilicitos, con desprecio del voto religioso, peligro de


sus almas, fraude del fisco regio y mal ejemplo para el pró
jimo; por todo lo cual el citado Rey Felipe nos hizo suplicar humil
demente nos dignásemos poner oportuno remedio á esa enfermedad
- 85 -
que cada dia se propaga más y proveer con apostólica benignidad
otras cosas tocantes á lo ya expresado. Nos, por tanto, pensando
que los dichos Religiosos deben ir á esas regiones con objeto
de ejercer un ministerio no mercantil, sino espiritual, ni de ate
sorar en la tierra, sino en el cielo y que es preciso por tanto
arrancar de sus manos esa ocasión de avaricia y la apostasia
que es consecuencia de ella, prohibiendo rigurosamente en vir
tud de la santa obediencia y bajo pena de excomunión latee

sententice en la que han de .incurrir ipso fado los contraventores, á

todos y á cada uno de los religiosos de cualquier orden que sean,


que en lo sucesivo no se atrevan a cometer tales cosas: inclinados
por las mencionadas súplicas estatuimos y ordenamos, por el con
tenido de las presentes .y en virtud de nuestra apostólica, autoridad
que de aqui en adelante ningún religioso de la citada orden ó de
otras cualesquiera de cualquier dignidad^ estado. grado ó condición
que sea, exporte al regresar de las Indias y de las otras partes cita
das, más dinero del que fuere verosimilmente necesario para su
viaje, estando obligados bajo la pena de excomunión mencionada
en declarar y mostrar al que sea su superior en aquellas partes
el dinero que Heve antes de embarcar y á recibir de él letras en que

consten la dectaración y tasación del dinero para el viaje, y que por


los diputados reales se les pueda quitar a los dichos religiosos el

dinero sobrante el cual se destinará a fines piadosos, según lo dis


ponga el ordinario del lugar; y concedemos, con igual autoridad á
los oficiales Regios y diputados dichos facultad para registrar é ins
peccionar á los mencionados Religiosos que regresan, una vez que
hayan embarcado ó antes según les paresciere, para obligar á los
dichos Religiosos á mostrar a los citados oficiales el dinero que lle
van consigo- y el documento en que se declara la cantidad en la
forma y modo que les pareciere y para quitarles el dinero que no apa
reciese declarado en el citado documento y destinarlo a fines piado

sos según se dijo antes.


No obstante las constituciones y ordenanzas apostólicas aun las
corroboradas por juramento de las dichas órdenes ó de otras
cualesquiera, por la autoridad Apost.3 ó cualquier otra firmeza, ni
«

— 86 -
tampoco los estatutos, costumbres, privilegios, indultos y letras
Apostólicas concedidos á las dichas órdenes; á sus superiores é in
dividuos en cualquier y tenor y con Cualesquiera clausulas
forma
y decretos, incluso los de motu propio, los repetidos en varias oca
siones, aprobados y renovados, sin exceptuar los llamados mari-
magno y bula de oro. A todos los cuales, aunque para su derogación

haya de hacerse mención especial, especifica, expresa ó individual,


ó de observarse algún otro requisito de forma especial, los conside
ramos como suficientemente expresos en las presentes desde el
principio al fin cual si nada faltase en ellos y se hubiese observado
la forma prescrita y las derogamos especial y expresamete por lo
menos en esta parte, dejandoles en lo demás su vigor, asi como á
cualesquiera otras contrarias. Y como seria dificil llevar las presen
tes á todos y á cada uno de los lugares en que habian de usarse,

queremos y decretamos con la citada autoridad que á sus copias,


incluso las impresas, que vayan signadas por mano de notario pú
blica y provistas del sello de alguna persona constituida en dignidad
eclesiastica, se les dé, aun en juicios, la misma fe que se concederia
á las presentes mismas, si fuesen exhibidas ó mostradas. Dado en
S. Marcos de Roma¡ bajo el anillo del Pescador, á 1 2 de Agosto de
1562, año 3.°-de nuestro pontificado. Cayo Gloriero.
Real Cédula para que los clérigos residentes en las Indias, Islas y
Tierra firme del mar Océano, cuando quisieren venir a España se
les obligue a pedir licencia a los Prelados de la diócesis donde
hubieren residido, y si no las trajeren, no los consientan embar
car los maestres y capitanes de las naos so pena de privación
de sus oficios y 50.000 maravedís para la Real cámara.
Madrid, 27 de Junio de 1563.
(139-1-13, lib. 30, folios 138 a 138 v.°.)

El Rey.

Por / quanto a nos se a hecho relacion que muchos clerigos de


los que estan y passan a las nuestras
Para que los clerigos que vi
nieren de las yndias traigan li yndias yslas tierra firme del mar oceano
cencia de los prelados.
. estando ricos procuran de sse boluer a
estos Reinos con lo que an$i han gana
do y tienen y que ha acaecido hauerlo adquirido por malos medios
y que conbernia poner remedio dando orden que los clerigos que
ansi quisieren venir a estos Reinos traxesen testimonio de sus pre
lados y prouisores de como auian residido en doctrina de yndios
o seruido en yglesias y que no trayendo los tales testimonios por
do constase de lo susodicho que los dineros que los tales clerigos
traxesen no podian ser bien ganados fuesen embargados en la
cassa de la contratacion de la ciudad de seuilla porque no podian
para sacerdotes ser bien auidos los tales dineros passando a esas
partes con mas obligacion de otros y me fue suplicado mandase
proueer como conuiniese o como la mi merced fuese: lo qual visto
por los del nuestro consejo de las yndias fue acordado que devia
mandar dar esta mi cedula en la dicha razon e yo touelo por bien,
por la qual ordenamos y mandamos que agora y de aqui adelante
cada y quando qualesquier clerigos que residieron en las nuestras
yndias yslas tierra firme del mar oceano quisieren venir a estos
- 88 —

Reynos de las yslas o prouincias donde residieren sean obliga


dos a pedir licencia a los prelados de la diocesis / donde houieren
Residido para poder venir y con ella vengan y no de / otra manera
y si no la traxeren mandamos a los maestres y capitanes de quales-
quier naos que nauegaren en la carrera de las yndias que no los
consientan embarcar ni los traigan en sus nauios so pena de pri-
uacion de sus officios y de cinquenta mili maravedis para nues
tra camara a cada vno que lo contrario hiziere fecha en madrid a

veinte y siete de junio de mili y quinientos y sesenta y tres años yo


el Rey, refrendada de erasso, señalada del consejo de las yndias.

/
Real Cédula al Presidente y Oidores de las Audiencias Reales de In
dias: que no se hagan informaciones públicas ni secretas contra
ningún fraile, salvo cuando el caso fuere público y escandaloso
en que se podrán hacer secretamente, y requerir al Provincial o
Guardián que castigue al religioso conforme al exceso que hubie
re cometido, dándoles un traslado autorizado de la información^
y si no los castigaren conforme a su exceso, envien la información
al Consejo.
Madrid, 5 de Junio de 1565.
Ilb. 30, fol. 151 v.°)
(139-1-13,

El Rey.

Presidente e oydores de las nuestras audiencias Reales de las

Para que no se hagan ynfor- nuestras yndias yslas tierra firme del
maciones contra frailes. nuestros go-
mar oceano e qualesquier
uernadores e otras justicias dellas e a

cada vno y qualquier de vos a quien esta mi cedula fuere mostrada


o su traslado signado de escriuano publico, saued que nos, somos
ynformados que vos otros algunas vezes os entremeteis a hazer
ynformaciones secretas contra Religiosos de los que en esas prouin-
cias estan en mucha afrenta dellos y daño de las ordenes lo qual
deuiamos mandar heuitar por los inconuinientes que dello se po
drian seguir; y visto por los del nuestro consejo de las yndias que
riendo proueer en ello fue acordado que deuia mandar dar esta mi
cedula para vos e yo tovelo por bien: porque vos mando a todos e
a cada vno de vos segun dicho es que de aqui adelante no hagays
ynformaciones publicas ni secretas contra ningun fraile de los que
en essas partes estouieren saluo quando el caso fuere publico y es
candaloso que en tal casso permitimos y tenemos por bien que las
podais hazer secreptamente y Requerir al prouincial, o guardian en
cuya prouincia estouiere el tal rreligioso que le castigue .conforme
-go

al eceso que houiere hecho y para ello le dareis vn traslado autori-


cado de la ynformacion que houieredes hecho y no lo haziendo el tal
prouincial o guardian de manera que satisfaga el dicho escandalo
y eceszo vos otros embiareis al dicho nuestro consejo de las yndias
la ynformacion que houieredes hecho para que en el se prouea lo
que conuenga y sea justicia y los vnos ni los otros no fagades ni fa
gan ende al por alguna manera: fecha en madrid a cinco de junio de
mili e quinientos y sessenta y cinco años— yo El Rey; Refrendada de
erasso; señalada del consejo.
Breve de Su Santidad Pío IV dado a petición de Felipe II a los Ar
zobispos y Obispos de las Indias y Nueva España facultándoles
para dispensar en varios grados de consaguinidad y afinidad en
sus diócesis durante un decenio y que los censos de apelaciones
eclesiásticas de las Indias se prosigan y terminen en ellas en la
forma que se expresa sin apelar a Roma por la gran distancia que
media entre esa capital y las Indias.
Roma, 20 de Junio de 1566.

Pio V. Papa.

Constituido el Romano Pontifice, sucesor del beato Pedro, lla


vero de la mansión celeste, en la elevada atalaya de la Iglesia mili
tante y ejerciendo el principado en las iglesias del Orbe y en la in
mensa amplitud de las tierras; entre los numerosos cuidados que le
preocupan por la variedad con que cada dia se presentan, vela gus
tosamente para que las nuevas plantaciones del campo del señor
se fortalezcan con los suavisimos favores de la paternal Indulgencia
y no echen de menos, hasta llegar á edad más robusta, el auxilio de
las cosas muy necesarias para su vida, extendiendo sobre ellas la
diestra de su liberalidad, alguna que otra vez más de lo que permi
ten los preceptos de los sagrados cánones, conforme lo exigen la
salvación de las almas y los deseos de católicos Reyes y según que,
habida cuenta de las personas y lugares, parezca convenir saluda
blemente en el Señor. De aqui que Nos, á fin de que los cristianos
de las Indias Occidentales y de Nueva España sometidos á nuestro
queridisimo hijo Felipe Católico rey de las Españas y de que los
Prelados de las mismas en la resolución de las causas beneficiales

espirituales y otras que ocurran y que luego se mencionan, no se


vean obligadas á dirigirse á la Santa Sede separada de aquellas re
giones por tan dilatada distancia de mar y tierra, hasta tanto que la
fe católica y las nuevas plantaciones echen más profundas raices y
- 92 -

se hayan acostumbrado por algún tiempo á las instituciones ecle


siásticas; queriendo favorecerles de una manera especial é inclina
dos en esta parte por los ruegos del ya nombrado Rey Felipe, auto
rizamos en virtud de nuestro poder apostólico y por el tenor de las
presentes á todos y cada uno de los Venerables hermanos arzobis
pos y obispos actuales y venideros constituidos de este modo en las
Indias y Nueva España, por lo menos hasta el próximo decenio, para
que cuando y cada vez que les parezca conveniente (extremo que
dejamos á cargo de su conciencia) puedan gratuitamente, sin ningu
na exacción en absoluto y sin recibir ningún presente, aunque sea
ofrecido espontáneamente para este fin, unir en matrimonio entre si
por palabras de presente, solemnizarlo en presencia de la Iglesia y
darle permanencia libre y licitamente á cualesquiera cristianos de
ambos sexos pertenecientes á su diócesis, que deseando contraerlo
estuviesen unidos en grado tercero simple ó doble, y en tercero y
cuarto y doble, asi como en cuarto doble ó simple de afinidad ó con
sanguinidad, sin que sean obstáculo, en modo alguno, estos impe
dimentos ni las constituciones y ordenaciones apostólicas y demás
contrarias, para que puedan asimismo absolverles en la forma acos

tumbrada por la Iglesia de la culpa de incesto. asi como de otros


excesos, sentencias, censuras y penas en que estén incursos por esta
causa y anunciar libre y licitamente como legitima la descendencia
que exista ya ó haya de sobrevenir, y que además puedan en las di
chas Indias y Nueva España los Arzobispos y Obispos citados ó sus
vicarios en lo espiritual, asi como los oficiales ó Provisores, oir, co
nocer y sustanciar con la terminación debida y observando en lo de
más el orden del derecho todas y cada una de las causas benefícia-
les, matrimoniales y demás espirituales, criminales y mixtas, contro
versias y diferencias que surjan y dependan ó se relacionen con ellas
durante el mencionado decenio. Y que de las sentencias que den en
estas causas los Obispos sufragáneos pueda y deba apelarse, por
una vez al menos, á sus Arzobispos metropolitanos y de las de éstos
ó de sus vicarios, provisores y oficiales, al Juez ó Jueces de apela
ciones nombrado ó nombrados para este objeto en los Sinodos dio
cesanos que han de celebrarse por los Arzobispos, con tal que estén
- 93 -
constituidos en dignidad eclesiástica. Del mismo modo estatuimos y
ordenamos en virtud de la autoridad y tenor mencionados que dos
sentencias ó tres del Arzobispo, Obispo ó de su vicario, provisor
y oficial, asi como del juez diputado por el Sinodo diocesano; si ocu
rriese estar conformes, tengan valor de cosa juzgada, y que si tres
sentencias definitivas y conformes fuesen dadas legitimamente, deba
pedirse su debida ejecución, y que.de la segunda conforme y de toda
otra sentencia dada en aquellas regiones pro ienipore en cualquier
modo no pueda apelarse á la sede citada bajo ningún pretexto ó mo
tivo; entendiéndose que cualesquiera apelaciones que se interpongan
durante el dicho decenio, asi como los procesos que sean conse
cuencia de ellas y las sentencias que se dicten, han de ser nulos y no
válidos y de ninguna fuerza ni importancia, y que los jueces, sean
los que fueren, asi como los Comisarios que desempeñan cuales
quiera autoridad, incluso los Cardenales de la Santa Iglesia romana,
quedarán privados de toda facultad para interpretar y juzgar, y de
berán juzgar y definir como se ordena en todas y cada una de las
anteriores. Y si ocurriese que alguno. sea cual fuese su autoridad,
intentase algo contrario acerca de esto á sabiendas ó con ignoran
cia, decretamos que se tenga por nulo é inútil. Sin que obsten las
constituciones y ordenaciones apostólicas y otras cualesquiera con
trarias. Y como seria dificil llevar las presentes letras á cada uno de
los lugares en que habian de usarse, queremos y decretamos con la
mencionada autoridad, que á sus copias, incluso las impresas, sus
critas por notario público y provistas del sello de alguna persona
constituida en dignidad eclesiástica, se les conceda en juicio, y fuera
de él, la misma autoridad que se daria á las presentes si fuesen ex
hibidas ó mostradas. Y que las presentes no valgan después del ci
tado Decenio.
Dado en San Pedro de Roma, bajo el anillo del Pescador, á 20 de

Junio de 1566, año primero de nuestro Pontificado.


Real Cédula a los Presidentes y Oidores de las A udienclas Reales
de las Indias, Islas y Tierra firme del mar océano: qne se informen
si en sus distritos hay clérigos puestos en beneficios de las doc
trinas y de dignidades o canónigos, proveídos sin la presentación
Real, y en caso añrmativo, den orden que sus Prelados les hagan
traer, dentro de dos años, la dicha presentación, pasados los cua
les no tengan ni gocen dicha* dignidades, canongías ni beneficios.
Escorial, 3 de Noviembre de 1567.
139-1-13, 11b. 30, folios 189 a 190.

El Rey.

Presidentes e oidores de las nuestras audiencias reales que re-


j siden en las nuestras yndias yslas y
A las audiencias sobre lo
tierra firme del mar, oceano, y a cada
mismo.
vno y qualquier de vos a quien esta mi
despacharonse c e d u 1a s del
tnenor desta para todas las au- cedula fuere mostrada o della supiere-
'.
/—
diericias de las yndias. , , ,
des en qualquier manera a nos se
a hecho relacion que algunos Prelados
en esas partes proveen los venefficios ansi en los pueblos encomen
dados a personas particulares, como los questan en nuestra Real
corona, y hazen colacion y canonica ynstitucion dellos sin presenta
cion nuestra, y porque esto es contra nuestro derecho y preeminen
cia real a quien pertenesce la pressentacion en todas las yndias de
todas las iglesias dignidades y otros venefficios eclesiasticos de
qualquier calidad que sean, encargamos a todos y qualesquier prela
dos de las dichas nuestras yndias, que sin pressentacion nuestra no
hagan colacion ni prouision de ninguna dignidad ni venefficio de
qualquier calidad que sea y que en los lugares donde combiniere ha-
uer curas, puedan los dichos prelados dar el titulo de cura, al clerigo
venefficiado por nos presentado, y darle poder para administrar los
santos sacramentos y hazer las otras cossas al officio de cura per
- -95

tenescientes, y que hauiendo en algun pueblo nescesidad de clerigo.


venefficiado, porque no haya dilacion en la doctrina cristiana, y en
la administracion de los santos sacramentos, confesiones y otras
cosas nescesarias para la ynstrucion de nuestra santa fee catholica
y prouecho de las animas que hauiendo la dicha nescesidad, los di
chos Prelados puedan dar licencia a los dichos clerigos para admi
nistrar los dichos venefficios, sin hatzerles dellos canonica ynstitu-
cion. — Poniendoles termino de dos años dentro de los quales pres-
sentén sustituios y aprouacion de sus prelados ante nos en el nues
tro consejo de las yndias, para que a ellos, o a quien mas fueremos
seruido presentemos a los dichos venefficios, y por virtud de la dicha
presentacion les hagan los dichos prelados la colacion y canonica
ynstitucion, de los tales veneficios, y no trayendo la dicha pressen-
tacion dentro del dicho termino los dichos Prelados rremueuan los
tales clerigos y pongan, otros con la misma carga y obligacion de
lleuar la dicha nuestra presentacion y ansi mismo porque por nues
tras cedulas esta hecha merced a los Prelados de las iglesias cathe-
drales de las dichas nuestras yndias que hauiendo falta de ministros
en las dichas iglesias cathedrales puedan ellos poner los que falta
ren hasta en numero de quatro, y porque los proueydos por los di
chos ouispos an tenido descuido de ymbiar por nuestras presenta
ciones, hemos declarado y mandado que dentro de los dichos dos
años sean obligados los ansi proueydos de lleuar presentacion nues
tra ante los dichos Prelados de la preuenda de que ansi fueren pro
ueydos poríl tal Prelado, el qual termino passado no hauiendo lle-
uado la dicha presentacion, los dichos Prelados los remueuan y
pongan, otros en su lugar, obligandoles a lleuar la dicha presenta
cion dentro del dicho termino los quales dichos Prelados den sus
cartas para nos en que den relacion de la calidad de sus personas
bida y letras, para que nos siendo seruido, les hagamos la dicha
pressentacion, o presentemos a las personas que entendamos com-
benir mas para el seruicio de dios nuestro señor y nuestro // y por
que en cumplimiento de lo suso dicho podra hauer descuydo en los
prelados y en los proueidos, os mandamos que cada vno de vos en
vuestro distrito, os ynformeis y sepais que clerigos hay puestos en
— 96 —

los venefficios de los dichos pueblos sin presentacion nuestra y que


dignidades / o canonigos hay proueydos en las iglesias cathedrales,
sin nuestra presentacion y allando que hay algunos sin la dicha
nuestra presentacion, proueais y deis orden que sus prelados les
hagan traer dentro de dos años la dicha presentacion y vosotros en
nuestro nombre se lo hagais ansi notificar y pasado el dicho termino
no consintais ni deis lugar a los dichos veneficiados que tengan ni
gozen de las dichas dignidades canongias ni venefficios, y manda
mos a los nuestros officiales desas audiencias que tanbien tengan
cuydado de ver como se cumple lo susodicho y los vnos y los / otros-
de nos auisar de lo que en esto pasa, y de como se cumple en ello
nuestro mandado, y seruicio, fecha en el escorial a tres de nouiembre
de mili y quinientos y sessenta y siete años, yo el rey; refrendada,
de erasso; señalada de los atras dichos.
Real Cédula para que los Prelados de Indias sin presentación de Su
Majestad no hagan en sus diócesis colación ni provisión de digni-
nidad ni beneficio alguno: y que donde conviniere haber curas sin
dicho requisito puedan dar licencia a dichos clérigos poniéndoles
término de dos años para que puedan ser presentados por S. M. a
dichos beneficios y si no lo hicieren sean removidos y puestos
otros en su lugar con iguales condiciones.
Escorial, 3 de Noviembre de 1567.
(139-1-13, 11b. 30, folios 188 a 188 v.°)

El Rey. &

Por quanto nos somos ynformados que en las nuestras yndias


yslas e tierra firme del mar oceano, algu
La orden que se a de tener por nas personas que tienen yndios enco
los prelados de las yndias en la
prouision de los veneficios. mendados y tambien nuestros, oficiales
reales y justicias dellas han tentado de
despacharonse cedulas del the-
nor desta para todos los prelados pretender presentar los veneficios de sus
dt las yndias.
encomiendas y los dichos, officiales e
justicias en los pueblos que estan en
nuestra real corona, y por otra parte en estos mismos pueblos y
en, otros despañoles y en, otras partes an tentado algunos prelados
poder hazer ynstitucion y colacion de los venefficios eclesiasticos
sin presentacion nuestra, y porque esto es contra nuestro derecho y
preeminencia real, a quien pertenesce la presentacion en las dichas
nuestras yndias de todas las yglesias dignidades e otros veneficios
eclesiasticos de qualquier calidad que sean para que de aqui ade
lante se sepa lo que en esto se a de hazer y se escusen los dichos
excesos y pretensiones por la presente encargamos a todos y quales-
quier prelados de las dichas nuestras yndias a cada vno en su dio
cesi que sin presentacion nuestra no hagan colacion ni prouision de
TOM II 7
- 98 -
ninguna dignidad ni beneficio de qualquier calidad que sea y en los
lugares donde conuiniere auer curas puedan los dichos prelados dar
el titulo de cura al clerigo o beneficiado por nos presentado y darle

poder de administrar los santos sacramentos y hazer las otras cosas


al officio de cura pertenecientes y tenemos por bien que auiendo en
algun pueblo necesidad de^lerigo beneficiado, porque no aya dila
cion en la doctrina cristiana y en la administracion de los sacramen

tos confesiones y otras cosas necesarias para la ynstruccion de

nuestra santa fee catholica, y probecho de las animas que auiendo la


dicha necesidad, los dichos prelados puedan dar licencia a los

dichos clerigos para administrar los dichos beneficios sin hazerles


dellos, canonica ynstitucion poniendoles termino de dos años dentro
de los quales presenten las dichas licencias con aprobacion de sus

prelados ante nos en el nuestro consejo de las yndias para que a


ellos o a quien mas fueremos seruidos presentemos a ios dichos
beneficios y por virtud de la dicha presentacion les hagan los dichos
prelados la colacion y canonica ynstitucion de los tales beneficios y
no trayendo la dicha presentacion dentro del dicho termino los
dichos prelados remueban los tales clerigos y den la dicha licencia

a otros clerigos con la misma obligacion de lleuar la dicha presen


tacion dentro de los dichos dos años, y porque por nuestras cedulas
esta hecha merced a los prelados de las yglesias de las dichas nues
tras yndias que auiendo falta de ministros en las dichas yglesias
puedan ellos poner los que faltaren hasta numero de quatro y por
que los proveydos por los dichos obispos han tenido descuydo de
ynviar por nuestras presentaciones declaramos y mandamos que
dentro de los dichos dos años sean obligados los ansi proueydos
de lleuar presentacion nuestra ante los dichos prelados de la pre-

uenda de que ansi fuere proueydo por el tal prelado, el qual termino
passado no hauiendo lleuado la dicha presentacion, los dichos pre
lados los remueuan y pongan otros en su lugar, obligandoles a
lleuar la dicha presentacion dentro del termino, los quales dicho»
prelados den sus cartas para nos en que den rrelacion de la calidad
de sus personas oida y letras para que nos siendo seruido, les haga
mos la dicha presentacion, o pressentemos a las personas que enten
- - 99

damos conuenir mas para el seruicio de dios nuestro señor y nues


tro, lo qual mandamos que cumplan ansi los proueydos hasta aqu
como los que proueyeren de aqui adelantehasta el numero de
quatro conforme a las dichas nuestras cedulas, y ansi mismo man
damos que si algunos clerigos estuuieren por los tales prelados
proueydos hasta agora sin la dicha nuestra presentacion que les
haga lleuarla dentro de los dichos dos años, y no la lleuando pon
gan otros en su lugar con la misma obligacion de lleuarla como
dicho es, y mandamos questa nuestra cedula y lo en ella contenido
sea guardado y cumplido en todo y por todo como en ella se con
tiene en las dichas nuestras yndias yslas e tierra firme del mar
oceano, y que los prelados que en ellas houiere tengan cuydado de
la guarda y cumplimiento della. fecha en el escorial a tres de nouiem-
bre de mili y quinientos y sesenta y siete años, yo el rey refrendada
de erasso, señalada de vazquez, salas. aguilera yranc-o.
Traslado autorizado de una Real Cédula dirigida a D. Francisco de
Toledo, Virrey del Perú, sobre que provea se hagan monasterios
y colegios de las Orienes religiosas en las partes que hallare
convenir su edificación con las circunstancias que expresa.

Aranjuez, 30 de Noviembre de 1568.


75-6-2.

El Rey.

don francisco de toledo nuestro visorrey gouernador y capitan

sobre c edificio de .os mo- general de Ias prouincias pefperu y pre-


|
nasterios. sidente de nuestra rreal audiencia que
reside en la ciudad de los reyes nos so
mos ynformado que en esa tierra ay falta de monesterios especial
mente de la orden de san francisco a cuya causa dexan de ser doctri
nados y enseñados en las cosas de nuestra santa fee catholica mu
chos de los naturales de las dichas prouincias porque a hauer los di
chos monesterios en los pueblos donde ay falta dellos los religiosos
que en ellos ouiere se ocuparan en la dicha ynstrucion e harian gran
fructo en las partes donde estouiesen de que dios nuestro señor seria
muy seruido e porque nos tenemos proueydo en la nueva españa que
se hagan monesterios en las partes donde conuiniere e que en los lu

gares donde se ovieren de hazer si fueren pueblos que estouieren en


la corona real se hagan a costa nuestra e que ayuden a la costa obra

y veneficio dellos los yndios de los tales pueblos e si fueren pueblos


encomendados se hagan a nuestra costa e del tal encomendero e que
tambien ayuden los indios de los tales pueblos encomendados, y la
misma orden es nuestra merced y voluntad que se tenga en esa tie
rra en el hazer de los dichos monesterios e colesios assi de la dicha
orden de san francisco e sancto domingo e san agustin como los de
!a compañia de jesús que niieuamente se ouieren de fundar en esas
- 101 -
prouincias, por ende yo os encargo e mando que luego os informeis
e sepais en que partes e lugares de las dichas prouincias del peru
a y necesidad' que se hagan los dichos monesterios e colesios y en las
partes que hallaredes que conuiene hacerse proueais como se hagan
teniendo yntento a que las casas sean humildes e no aya en ellas
superfluidad, y en los lugares donde se ouieren de hacer si fueren
pueblos que esten en nuestra real corona deys orden como se ha

gan a nuestra costa e que ayuden a la obra y edificio dellos los yn-
dios de los tales pueblos, y si fueren pueblos encomendados a per
sonas particulares hareis que se hagan a nuestra costa y del tal en
comendero e que tambien ayuden los yndios de los tales pueblos
encomendados como dicho es que siendo como ha de ser en veneficio
de todos e la obra tan buena justo es que todos ayuden a ella y asi
como cosa ymportante terneis dello el cuydado que conviene, y es
tareis advertido que en vn pueblo ni en la comarca del no se haga
de nuevo monesterio de mas de vna orden y siempre terneys cuidado
de avisarnos de lo que en ello se hiziere e del fruto que los religio
sos hazen. fecha en Aranjuez a postrero de nouiembre de mili e qui
nientos e sesenta y ocho años, yo el rey, refrendada dz eraso y seña
lada de los señores del consejo.
Corregida con el asiento del libro —Pedro de Sierralta (rubri
cado).
Real Cédula a los Deanes y Cabildos de Iglesias Catedrales de Santo
Domingo y todas las demás de las Indias, Islas y Tierra firme del
mar oceano; que no acudan con los frutos corridos de sus Obispa
dos a ningún Prelado de los presentados a sus Iglesias, hasta que
vaya a residir personalmente a ellas; so pena de que se les cobra
ran de sus personas y bienes los frutos que así les hubieran entre-
. gado.
En el Pardo a 25 de Enero de 1569.
139-1-13,-lib. 30, f.° 203 a 203 v.°)

El Rey.

Venerables deanes y cauildos desas iglesias cathedrales ansi de


la ciudad de santo domingo de la
Para que a los Prelados de las
yndias no se les acuda con los ysla española, como de todas las igle
frutos corridos de sus ouispado'
hasta que vayan a rresidir en sias cathedrales de las nuestras yndias
ellos personalmente.
yslas e tierra firme del mar oceano y a
cada vno y qualquier de vos a quien
esta mi cedula fuere mostrada o su traslado signado de escriuano
publico. Saued que nos presentamos a esas iglesias a los prelados
que en ellas vacan y que los tales prelados acaesce muchas vezes no
yr a rresidir en sus ouispados y estando sin yr a rresididir en ellos
se les acude con los frutos corridos e despues sin hauer hido a ellos
tornan a ser promouidos de los dichos sus ouispados y otras uezes
acaesce morirse antes de llegar a ellos, y que conbendria darse al
gun medio en ello de manera que esas dichas iglesias no fuesen des
fraudadas, o como la mi merced fuese, lo cual visto por lo del nues
tro consejo de las yndias fue acordado que deuiamos mandar dar
esta mi cedula para vos e yo touelo por bien, por que vos mando a
todos y a cada vno de vos segun dicho es que a ningun perlado de
aquellos a quien nos presentaremos a esas iglesias no acudais con
lo frutos corridos de sus ouispados hasta que vayan a ellas a rresi
— 103 -
dir personalmente, lo qual hazed y cumplid so pena que se cobrara
de vuestras personas y bienes los frutos que ansi les houieredes entre
gado fecha en el pardo veinte y cinco de henero de mili y quinien
a

tos y sessenta y nueue años, yo el Rey. Por mandado de su mages-


íad francisco de eraso, señalada de los del consejo.
Item el dicho dia se despacharon cedulas del thenor de la de arri
ba para todas las iglesias de las yndias.
«

Breve de Su Santidad Pio V, en que por los motivos y razones en él


expresados, se prorrogala obligación de celebrar sinodos provin
ciales y de asistir a ellos los obispos sufragáneos por quinque
nios en vez de los trienios a que antes se les obligaba.
Roma, 12 de Enero de 1570.
1-13

Juan Bautista Cataneo por la gracia de Dios y de la Sede Apostó


lica Arzobispo Rosamenense y por divina providencia de nuestro-
santisimo padre en Cristo y Señor el Papa Pio V y de la mencio
nada Sede, nuncio con poderes de legado in latere en los Reinos de
España, vimos, leimos y examinamos diligentemente las letras Apos
tólicas del mismo Santisimo señor nuestro el Papa Pio V expedidas
en forma de breve bajo el anillo del Pescador, integras, perfectas, en
un todo autenticas y en nada sospechosas, cuyo tenor es el siguien.
te: Pio V, papa. Para futura memoria. Como según que no ha mucho
nuestros hermanos los venerables Arzobispos y Obispos de las Indias
delMar oceano, hijo en Cristo
de las que es Señor nuestroqueridisimo
Felipe Rey de las Españas nos hicieron exponer que los dichos Obis
pos, con arreglo a los decretos del sagrado concilio de Trento están
obligados á ir junto á los mencionados Arzobispos Metropolitanos
suyos, cada tres años, para celebrar los sinodos provinciales y que á
causa de la gran distancia que media entre las Iglesias delos citados
obispos y las de los Arzobispos antedichos, á las cuales tienen que ir
para la celebración de los sinodos, se les agota en ir y venir la mayor
parte del tiempo de 3 años y se vean obligados además á hacer en
el viaje muchos y excesivos gastos, ocasionándose además, con
la ausencia de los dichos obispos de sus Iglesias un daño notable y
casi irreparable á los habitantes de la Indias mencionadas á quienes
los obispos deben y estan obligados á instruir en la fe católica. Por
tanto, los antedichos Arzobispos y Obispos, á fin de poder dedicar
- 105 —
i

se continuamente y mejor á la instrucción de los Indios ya nombra


dos en la fe católica, nos hicieron suplicar humildemente que nos ■

dignásemos proveer acerca de ello con apostólica benevolencia. Nos


considerando esta súplica justa y piadosa, prorrogamos extendemos
y ampliamos el mencionado trienio hasta otro bienio, y queremos
que los citados obispos de las Indias queden perfectamente obliga
dos á ir junto á los Arzobispos dichos, actuales y futuros, para cele
brar sinodos, no cada tres años, sino cada cinco; asi lo concedemos
con perfecto conocimiento del asunto y plenitud de nuestro poder
apostólico, por medio del contenido de las presentes. No obstante
las anteriores, ni las constituciones generales ó especiales dadas en
concilios provinciales ó sinodales, asi como tampoco las ordenanzsa
privilegios, indultos y letras apostólicas concedidos confirmados y
renovados en qualquier modo por cualesquiera de los Pontifices Ro
manos, nuestros antecesores o por nos y la sede Apostólica. Á to
dos los cuales y sus contenidos, considerándolos como expresos
en las presentes y dejándoles su vigor en lo demás, los derogamos
por medio de estas y mandamos se los tenga por derogado. Dado
en en S. Pedro de Roma bajo el anillo del Pescador á 12 de Enero
de 1570, año cuarto de Nuestro Pontificado. Cayo Gloriero.
Y como seria dificil llevar las letras originales á cada uno de los
lugares en que serian necesarias, procuramos que se copiasen y se
formase un ejemplar, en forma pública de copia, suscrito por el No
tario público infrascrito. Decretando que al presante ejemplar ó co
pia se le conceda en todas partes, la misma fe que se daria á los ori
ginales si fuesen exhibidos ó mostrados. En fe de lo cual suscribimos
las presentes letras con nuestra mano y las hicimos proteger coi*
la impresión de nuestro sello y con el signo y firma del infrascrito
Notario. Dado en la Ciudad de Cordoba á 13 del mes de Marzo,
año del.nacimiento Jesucisto 1570 y 5.° del Ponti
de nuestro Señor
ficado de Nuestro Santisimo Señor Pio V. Fueron testigos presentes
y llamados para ello el Bachiller Bfas de Aguilar y Melchor de la
Mota familiares nuestros.

Juan Bautista, Arzobispo Rosamenense, Nuncio Apostólico.


— 106 —

(Hay un selfo dibujado que forma un barco y en el centro una


cruz entre dos áncoras y al pie dice:) Da bus anchoris.
Y por cuanto yo, Antonio gracian notario público por Apostólica
y Real Autoridad, hice la presente copia fielmente sacada de su ori
ginal y comprobada con éste, la firmé y puse en ella mi signo acos
tumbrado en fe de lo contenido. Antonio Gracian Notario Apostó
lico y Real. (Rubricado)
(Está escrito en pergamino.) ^

»
Breve de San Pío V al Arzobispo de los Reyes, recomendándole el
Obispo y la Iglesia, de la Diócesis de Tucuman nuevamente esta
tuida por él.
Roma, 12 de Mayo de 1570.
,
1-1-3.

Pio obispo, siervo de los siervos de Dios á nuestro venerable


hermano el Arzobispo de la Ciudad de los Reyes, salud y bendición
apostólica. Redundará en aumento de tu salvación y fama, si inspi
rado en la benevolencia divina, favorecieres á las personas eclesias
ticas, y en especial a aquellas adornadas de dignidad pontifical, con
la gracia de tu oportuna ayuda. Supuesto que la Iglesia del Tucumán
situada en la provincia del Perú, de las Indias é Islas del mar Oceano.
que nos hemos instituido y erigido, por consejo de nuestros herma
nos y según causas entonces alegadas, en catedral sufragánea del
arzobispo de la ciudad de los Reyes, estaba vacante desde su pri
mera erección y Nos la hemos provisto en la persona de nuestro
querido hijo el electo Francisco, por igual consejo y en virtud de la
misma autoridad, elevándole al dicho episcopado y confiandole ple
namente el cuidado pastoral y la administración de la dicha iglesia
en lo espiritual y temporal, según que más por extenso se contiene
en las'diversas Letras nuestras anteriormente expedidas. Y como es
evidente que tu favor le seria muy oportuno al elegido Franc isco

j ara cuidar más facilmente de la Iglesia que se le ha encomendado ,

rogamos á tu fraternidad y te exhortamos atentamente, ordenándolo


por medio de nuestros apostólicos escritos, que teniendo al citado
Francisco y á la Iglesia del Tucumán, á él confiada por sufraganeos

tuyos, les favorezcas con la ayuda de tu benevolencia, para reveren


cia nuestra y de la Sede Apostólica, en el aumento y conservación
de sus derechos de modo tal que el citado electo Francisco pueda
- 108 -
desempeñar con más utilidad, mediante el auxilio de tu favor el go
bierno de la citada Iglesia que le fué confiado, y Tú merecer más
copiosamente, en virtud de esta acción, la divina misericordia y la
bendicion y favor nuestros y de la Sede Apostolica.
Dado en S. Pedro de Roma en el año 1570 de la Encarnacion
del Señor, á 12 de Mayo y año 5.° de nuestro Pontificado.
Real Cédula al Presidente y Oidores de la Real Audiencia de la ciu
dad de los Reyes, sobre que se cumpla el Breve que se envia para
que los Prelados de las Indias celebren cada cinco años concilios
provinciales.
Madrid, 21 de Junio de 1570.
139-1-13, lib. 30, folio 112 v.°

El Rey.

Presidente y oidores de la nuestra Avdiencia Real que rreside en


la ciudad de los Reyes de las prouin-
. A la audiencia de los Reyes. '
cias del peru, saved que su santidad a
Sobra el breue que se embia
nuestra suplicacion ha concedido vn
para que los concilios prouin-
ciales se hagan de cinco en cinco breue para que los prelados desas par
años.
tes asi como estauan obligados a venir
a essa ciudad de los Reyes a hazer con
cilios prouinciales de tres en tres años conforme a lo dispuesto por
el sacro concilio tridentino, cumplan con venir de cinco en cinco
años; cuyo treslado firmado del arcouispo de Rosa nuncio de su san
tidad en estos Reinos os ymbiamos a vos otros y al aryouispo
desa ciudad para que deis auiso dello a los dichos prelados desas
prouincias sufraganeos a ese arcouispado; y porque esto es mi vo
luntad que se guarde en esa tierra, yo os encargo y mando que de
vuestra parte deis orden como se cumpla y execute lo que su san
tidad por el dicho breue ordena en los dichos concilios y para ello
siendo necesario deis el fauor y ayuda que combenga. fecha en ma-
drid a veinte y vno de junio de mili y quinientos y setenta años, yo
el Rey. Refrendada de erasso, señalada de dongomez. molina, salas
aguilera; otálora.

¡
Traslado de nn Breve de Su Santidad Pio V acerca
de los ilegitimos.
Roma, 4 de Agosto de 1571.
71-3-16.

El Papa Pio V. Para perpetua memoria.'

Conveniente y adecuado juzgamos mostrarnos favorables y be


nignos en aquellas cosas que atañen a la salvacion y tranquilidad
de las almas. Llevados de esta consideración, concedimos en otras
ocasiones á los queridos hermanos de las órdenes mendicantes que
viven en las partes de las Indias facultad para dispensar de irregu
laridad en algunos casos a las personas que tanto por delito como
sin él hubiesen contraido dicha irregularidad. Inclinados tambien
ahora por las suplicas de nuestros venerables hermanos los Patriar
cas, Arzobispos y Obispos de aquellas regiones, queriendo favore
cerles graciosamente y contribuir al bienestar de las personas que
viven en las dichas partes concedemos por las presentes y con au
toridad apostólica a los actuales y futuros Patriarcas, Arzobispos y
Obispos de aquellas regiones, plena y amplia licencia y facultad
para absolver, con la citada autoridad, á cualesquiera personas, de
los delitos que llevan aparejada irregularidad (exceptuando sin em
bargo el homicidio voluntario cometido fuera de la guerra y la man
cha de simonia), para dispensar á todas y cada una de ellas de la
irregularidad contraida por cualesquiera causas que no sean las di
chas, es á saber, las que se originan por homicidio o simonia, y para
rehabilitarlas, restituirlas y reponerlas en cualesquiera beneficios ú

oficios eclesiasticos obtenidos ó que hayan de obtener,, incluso el


ministerio del altar; y además estatuimos y declaramos con la misma
autoridad y por medio de las presentes que las absoluciones y dis
pensas dadas por ellos ó que hayan de darse por los futuros Pa
triarcas, Arzobispos y Obispos citados tendrán el mismo valor que
si emanasen de la Sede Apostólica: y que los jueces y comisarios,
sean cuales fuesen y de cualquiera autoridad deberán juzgar y defi
nir de este modo, quitándoseles a todos y á cualquiera de ellos la
facultad y autoridad para juzgar é interpretar en otra forma; y man
damos que todo cuanto se intentase de manera distinta por cuales
quiera autoridad, á sabiendas ó con ignorancia, se tenga por inútil
y nulo. No obstante las constituciones generales y especiales de cual
quier clase, asi Apostólicas como dadas en Concilios provinciales y
sinodales y qualesquiera otras contrarias. Queremos empero que
aquellos que obtuvieren la absolución se obliguen a cumplir la peni

tencia que les impongan los confesores que han de elegirse de entre
los aprobados por los ordinarios y que las dispensas obtenidas
acerca de la irregularidad sean nulas en cuanto á sus conciencias.
Dado en Ronia, en S. Pedro, bajo el anillo del Pescador á 4 de

Agosto de 1571, año 6 de nuestro Pontificado.


Real Cédula a los Virreyes, Presidentes y Oidores de las Audiencias
de Indias, Islas y Tierra firme del mar Oceano; Gobernadores, Jue -
ees y Justicias para que guarden el proprio Motu de Wo V de la
Bula de Confirmacion y nueva concesion de todos los privilegios
de las Ordenes mendicantes.
Madrid, 27 de Enero de 1572.

154-1-18, t 1.° folio 30 v.°a31.

El Rey.

Senores visorreys presidentes e oydores de las nuestras audien-

Corregido
I
. '
cias reales de las nuestras Indias Islas y
tierra tirme del mar oceano y nuestros
Para que se guarde el proprio
motu de las ordenes mendican- governadores y otros cualesquier nues-
tes'
tros juezes y justicias dellas a quien
I
esta nuestra cedula o su traslado sig
nado de scrivano publico fuere mostrado. sabed que por parte de
los religiosos de las ordenes mendicantes fue presentada ante nos
en el nuestro consejo real de las Indias un transunto autentico de la
bula de confirmaron y nueva concesion de todos los privilegios de
las dichas ordenes proprio motu ultimamente concedida por nuestro
muy santo padre Pio papa quinto su dacta en Roma a quinze de
mayo del año pasado de mili e quinientos y sesenta y siete y se
gundo de su pontificado, y se nos ha suplicado le diessemos licen
cia para que la pudiesen passar a essas partes y en ellas usar
della, segun que por su santidad estava concedido, y porque avien-
dose visto por los del dicho nuestro consejo y la dicha bulla de que
de suso se haze mencion; lo avernos tenido como por la presente lo
tenemos por bien: vos mandamos a todos y a cada uno de vos se
gun dicho es, que en el uso y execuejon de lo en la dicha bula conte
nido no les .pongais ni consintais que les sea puesto ningun impedi-
myento con tanto que no sea en perjuizio de nuestro patronadgo
porque con esta condicion les damos la dicha licencia, y los unos ni
los otros no fagades ni fagan endeal — fecha en Madrid a veynte y
siete de Enero de mili e quinientos e setenta e dos años — yo el rey —
por mandado de su magestad Antonio de Erasso— señalada del pre
sidente Juan deObando—Don Gomez Qapata—el doctor Aguilera —
el licenciado Botella Maldonado — el licenciado Otalora Gasea de
Solazar — Concuerda, ¡oan de Ledesma (Rubricado).

TOMO 11 I
Traslado autorizado de nn Breve de Pío V en ,que se cumple a los
religiosos misioneros de Indias que con permiso de sus superiores
se dedican a la conversión de los indios la facultad de ejercer los
oficios de párrocos en la forma expresada en él.
Madrid, 25 de Mayo 1572.
1-1-3.

Nos don Francisco de Soto Salazar por la gracia de Dios y la


Sede Apostólica obispo de Segorbe y Albarracin del consejo de su
magestad, comisario apostólico en la santa general inquisición, pa
trono general de la Santa Cruzada y excusado recientemente conce
didas por el papa Pio V de buena memoria, para atender á los gastos
de la guerra contra los infieles, á todos y á cada uno de los fieles
cristianos, en especial á los subditos del Serenisimo señor nuestro
Felipe católico rey de las Españas que viven en las partes de las
Indias ó en otros lugares cualesquiera, presentes y futuros, á quie
nes llegasen las presentes y les fuese oportuno conocerlas, salud en
el señor. Al tener noticia fidedigna de lo suprascrito, sabréis que por
parte de nuestro Serenisimo Señor Felipe católico Rey de las Espa
ñas, se nos han mostrado unas letras apostólicas del Papa Pio V de
buena memoria, expedidas en forma de Breve, á las cuales juzga
mos sanas, integras, sin vicio ni cancelación alguna, ni sospechosas
en ninguna de sus partes y libres de todo vicio ó sospecha, y cuyo
tenor es el siguiente.
Pio V, papa, á nuestro queridisimo hijo en Cristo Felipe Rey Ca
tólico de las Españas:
Queridisimo hijo nuestro en Cristo, salud y bendición apostólica.
No ha mucho nos hizo exponer tu Real Magestad que aunque
según los decretos del concilio ecuménico de Trento, no puede con
traerse matrimonio sino enpresencia del párroco ó con su autori
-.

1)5 -
zación ni puede ningún religioso sin licencia, de tos Obispos pre
dicar la palabra de Dios ni oir las confesiones de personas secula
res, están facultados, no obstante, los Obispos para erigir parro
quias en los lugares muy distantes. Y como en las partes de las
Indias del mar Oceano han desempeñado hasta ahora los Religio
sos, por falta de presbiteros, el oficio de Párroco y ejercieron y ejer
cen cuanto atañe a la conversión de los Indios de donde se han
producido no pequeños sino grandes frutos en el campo del Señor,
y han contribuido a la propagación de la fé predicando y explicando
a los indios la palabra de Dios y oyendo confesiones, la magestad
tuya dicha, nos hizo humildemente suplicar que a fin de incitar á

los dichos religiosos á que reporten frutos cada vez más abundan
tes en la mencionada conversión nos dignásemos con apostólica be
nevolencia proveer á lo antes dicho y conceder á los mencionados
religiosos el oficio de Párrocos en los lugares que tienen asignados
ó se les asignen, con facultad para celebrar matrimonios, y adminis
trar los sacramentos eclesiásticos, según lo acostumbraron hasta
ahora, y para predicar la palabra de Dios previa licencia obtenida
de sus superiores en los sinodos provinciales y oir confesiones con
licencia de sus superiores. Por tanto Nos que accedemos gustosos
á los deseos de cualquiera, prainciplmentesi'son de Católicos Reyes'
cuandotienden al aumentodel culto y salvación de lasalmas, inclinados
por las mencionadas suplicas concedemos y otorgamos, con autoridad
apostolica y por el tenorde las presentes licencia y facultad átodosyá
cada uno de los religiosos de cualquiera orden, incluso las mendi"
cantes que residen en las citadas Indias y en los monasterios de las
mencionadas órdenes ó fuera de ellos con licenc ia de sus superiores
para que en los lugares de las dichas regiones que tienen asignadas
ó que han de asignarseles con igual licencia ejerzan el oficio de Pá-,
rrocos, celebrando matrimonios y administrando los sacramentos ecle-
- siasticos como hasta ahora acostumbraron con tal que observen en
las demás solemnidades la forma del citado concilio y para que los
religiosos que entiendan el idioma de los Indios de aquellas par
tes prediquen la palabra de Dios con licencia de sus superiores, se
gún se ha dicho, obtenida en los Capitulos provinciales y puedan
/
lltí

libre y licitamente oir confesiones sin previa licencia de los Ordi


narios o de otros cualesquiera. Y además estatuimos y ordenamos
que en los lugares de aquellas partes en que hay monasterios de re
ligiosos que ejercen la cura de almas no se haga ninguna innovación
por los antedichos Obispos; y que cualesquiera jueces y comisarios,
dotados de cualquiera autoridad queden obligados a juzgar y definir
de este modo quitandoles á todos y á cada uno de ellos toda facul
tad y autoridad para juzgar é interpretar de manera distinta; decre
tando se tenga por inútil y no valido todo lo que en otra forma se
intentase acerca de esto por cualquier persona, sea cual fuere la au
toridad de que estuviese dotada. Mandando no obstante á los que
ridos hijos el Auditor general de la Curia de causas de la Camara
apostólica y los priores de los monasterios de Santa María de la
Merced y del Carmen, dentro y fuera de los muros de Sevilla y de
los que suelen gobernarse por priores, que ellos mismos ó dos ó uno
de ellos ya por si ó por otro u otros asistan á este fin á los citados
religiosos con la ayuda de su eficaz defensa y hagan que ellos y cual
quiera de ellos disfruten y gocen pacificamente de esta concesión, in
dulto, favor, estatuto. ordenanza y demás antes expresadas,no permi
tiendo que sean molestados, perturbados ó inquietados contra el te
nor de las presentes por los ordinarios del lugar u otros cuales
quiera, reprimiendo á los contradictores y rebeldes sean los que
fueren por medio de censuras eclesiasticas y aun penas pecuniarias
determinadas y aplicadas a su arbitrio, sin que de ellas pueda ape
larse, aumentando las censuras dichas, incluso repetidas veces, po
niendo interdicto y requiriendo para ello. si fuese necesario el auxi
lio del brazo secular. No obstante las anteriores ni cualesquiera
constituciones ú ordenamientos
apostolicos generales o especiales
dados en concilios provinciales ó sinodales, ni los estatutos, cos
tumbres y privilegios, incluso los indultos y letras apostolicas, re
novados aprobados y concedidos en cualquier modo á los Monaste-
tios y órdenes citadas ó á sus superiores y personas bajo cualquier
renor y forma y con cualesquiera clausulas y decretos en contrario,
aunque esten corroborados por juramento de los monasterios y
órdenes citados, ó por confirmación apostolica ó cualquiera otra fir-
\
- 117

meza. A todos los cuales, aunque para su suficiente derogación hu


biera de hacerse mención especial, especifica y expresa de ellos ó
de su contenido ó de observarse algún requisito' especial de forma,
considerándolos suficientemente expresos en las presentes, como si
se insertasen desde el principio ai fin sin omitir nada de su conte
nido y observando la forma en ellos prescrita; los derogamos, al me
nos por esta vez especial y expresamente, dejandoles su fuerza y
vigor por lo demás; y á otras cualesquiera contrarias. Y á algunos

indultados común ó separadamente por la Santa Sede Apostó


lica queremos que no puedan ser puestos en entredicho, suspendi
dos ó excomulgados por letras -apostólicas que no hiciesen plena y
expresa mención desde el principié al fin del aludido indulto.
,Y cómo seria difici! llevar las presentes letras á cada uno de los lu
gares en que acaso haya de darse fe de ellas queremos tambien y
con la misma autoridad apostólica decretamos que á sus copias sus
critas por mano de notario público y provistas del sello de alguna
persona constituida en dignidad eclesiástica se les conceda en juicio
ó en otra parte donde fueren necesarias la misma fe que se daria á
las presentes si fuesen exhibidas ó mostradas. Dado en Roma, en
San Pedro bajo el anillo del Pescador á 24 de Marzo de 1567, año

segundo de nuestro pontificado A. de Auila. Y como estas letras


apostólicas en forma de breve según se dijo antes, nos hubiesen
sido mostradas y las hallásemos, después de verlas y examinarlas

diligentemente, sanas, integras, no canceladas ni viciadas, ni sospe


chosas en ninguna de sus partes, antes bien, libres y exentas de

cualquier sospecha; por tanto, accediendo á la petición que se nos


hizo por parte del serenisimo rey N. S. Felipe, rey católico de las Es-
pañas y considerando que á causa de los riesgos y peligros de las
vias y de la distancia y longitud de los caminos se perderian ó po
drian perderse facilmente las predichas letras apostolicas originales
en forma de breve las mandamos copiar, transcribir y redactar en
publica forma mandando y queriendo que á esta copia ó ejemplar
publico se les dé en cualquier lugar en que se presentasen, plena fe
en lo sucesivo: y que la citada transcripción haga fe y se la obe
dezca como si fuesen las propias letras apostolicas originales; éin
I

- US

terpusimos en todas y cada una de ellas nuestra autoridad y de


creto, haciéndolas subscribir por el Notario infrascrito, escribiente
/ del Archivo de la Curia Romana y mandándolas proteger con la im
presión de nuestro sello. Dado 'en la villa de Madrid de la diócesis
toledana en el año del Señor 1572, indicción decima quinta, a 25 de
Mayo, y estando vacante la Sede Apostólica por muerte del citado
Papa Pio V, de feiiz recordación. Fueron presentes cómo testigos
llamados y rogados para esto. Antonio Vázquez, Juan Fernández
y Juan Ruiz. El Obispo de Segorbe. — Por mandato del citado Re
verendo Señor Obispo, Andres de'Valencia, Escribiente del archivo
de la curia romana.
Breve de Gregorio XIII declarando que los Obispos de las Indias
tienen facultad para absolver a los indios de los crímenes de cis
ma heregía e idolatría, a pesar de ser estos pecados reservados de
un modo especial al tribunal del Santo Oficio para los demás.
Roma, 1.° de Enero de 1573.

Gregorio XIII, Pontifice, para perpetua memoria.

Como, según recientemente nos hizo exponer nuestro queridi


simo hijo en Cristo Felipe, Católico Rey de las Españas, algunos
confessores de sus Reinos de las Españas tuviesen poder, en virtud
de las facultades de la Bula de Cruzada, poco ha concedida por nues
tro predecesor, de feliz memoria, el Papa Pio V á los Reinos citados
y a los subditos del mismo Rey Felipe y demás queje obedecen,
para absolver los penitentes del crimen de herejia, por lo cual Nós,
por nuestras letras anteriormente expedidas en fórma de Breve, de
claramos que ni la intención de nuestro predecesor ni la nuestra fué
conceder á nadie la facultad de absolver del crimen de herejia, ni de
los otros casos reservados especialmente al Tribunal .de la Santi
sima Inquisición por los diversos Romanos Pontifices nuestros an
tecesores y por Nós. Y como esta declaración, hecha por Nós, se
gún acabamos de decir, haya sido añadida al texto de la Bula de
Cruzada, que se suele imprimir y distribuir en los mismos reinos é

Indias del nombrado Rey Felipe, dudóse, en consecuencia, por al


gunos de si deberian considerarse abrogadas aquellas facultades,
concedidas por los diversos Romanos Pontifices, nuestros predece
sores, y por Nós. á los Venerables hermanos Arzobispos y Obispos
de las Indias del mismo rey Felipe tocantes á absolver á los Indios
de uno y otro sexo del crimen de herejia y de los casos reservados á
Nós y á la Sede Apostólica. Á caífsa de lo cual se nos suplicó humilde
— 120 —

mente por parte del citado Rey Felipe que,' del mismo modo que
en nuestras anteriores, nos dignásemos declarar, con Apostólica
autoridad y según lo exigen las cualidades de los lugares y de los
tiempos, asi como de los Indios mismos recientemente conver
tidos á la fe Católica; las facultades de los Arzobispos y Obis
pos que residen en las mencionadas Indias, y proveer además á
otras oportunamente. Por lo cual declaramos por las presentes que
nuestra intención no fué ni es restringir, suspender ó revocar las fa
cultades de los dichos Arzobispos y Obispos tocantes á las referi
das absoluciones. Y para mayor cautela, deseando ayudar con nues
tra vigilancia solicita á los citados Indios de ambos sexos en sus ne
cesidades y considerando como suficientemente expresos é insertos
los contenidos de cualesquiera de las dichas letras, y restituimos por
el contenido de ésta á los dichos Arzobispos y Obispos, moradores
ahora ó en lo futuro en las regiones de las Indias, asi como a sus
delegados, cualesquiera facultades referentes á la absolución de los
citados Indios, á ellos concedidas por cualesquiera Pontifices Ro
manos nuestros antecesores y por Nós, y en cuanto sea necesario
se las volvemos á conceder, de tal modo que, tanto por vigor de
aquellas primeras como por el de las presentes letras, tengan licen
cia y facultad que les otorgamos con Apostólica Autoridad para
absolver in utroque foro y librar totalmente del crimen de herejia,
cisma é idolatria, asi como de los demás casos reservados de cual
quier manera a Nós y á la Sede Apostólica, incluso los contenidos
en la Bula que suele leerse por los Romanos Pontifices, en el dia de
la Cena, á los Indios de uno y otro sexo y á los hijos de Moros é

Indianos ó de Indianos y Moras, imponiéndoles, según la medida de


la culpa, alguna saludable penitencia. Sin que obsten las citadas le
tras ni cualesquiera Constituciones ú ordenanzas apostólicas. Á to
das las cuales, y á cada una de ellas, considerándolas como suficiente
y plenamente expresas en las presentes é insertas desde el principio
al fin, y conservando aquéllas su vigor por lo demás; las deroga
mos especial y expresamente por esta sola vez, asi como cuales-
quier otras contrarias. Queremos asimismo que á las copias de las
presentes, incluso las impresas, suscritas por mano de algún Nota
- 121 -
rio público y provistas del sello de una persona constituida en dig

nidad Eclesiástica, se les dé en juicio y fuera de él la misma fe que


se concederia a las presentes si fuesen exhibidas ó mostradas.
Dado en San Pedro de Roma, bajo el anillo del Pescador, en 1.°
de Enero de 1573. Año undécimo de nuestro Pontificado.
Constitución de Gregorio XtlI. que prescribe los trámites de los
Juicios Eclesiásticos en las Indias.
Roma, 15 de Mayo de 1573.

Gregorio trece, papa, para perpetua memoria.

Reclama el deber del oficio pastoral, al que presidimos por dis


posición del Señor, que las costas de los litigios que en el foro ecle
siástico se tratan, se compensen con la mayor rapidez posible.
Ahora bien; recientemente nos hizo exponer nuestro cristianisimo
hijo en Cristo, Felipe, rey católico de las Españas, que en las partes
de las ciudades, tierras, lugares, pueblos, dominios de las de Tierra
Firme y de las islas del mar Océano, se quejan á causa de la distancia
que separa estos lugares de la Curia Romana, de que obtienen muy
dificilmente los rescriptos apostólicos, y que, por esta causa, las
apelaciones que de ciertas sentencias, tanto criminales como otras
cualesquiera que conciernen al foro eclesiástico, pueden ser recibi
das, examinadas y admitidas con mucha dificultad, y que además se
remediaria mucho á los gastos que en esos lugares se originan, á
consecuencia dé lo prolongado de los litigios, si dos sentencias pro
nunciadas, según el tiempo, tuviesen fuerza de cosa juzgada y no
fuese posible apelar más de ellas; el citado rey Felipe nos hizo su
plicar humildemente que nos dignásemos, como en nuestras anterio
res, proveer á ello oportunamente con apostólica benevolencia. Nós,
que procuramos gustosos cuanto podemos, con ayuda de Dios, el
reposo y bienestar de cualesquiera pueblos, absolviendo y decidien
do que sea absuelto por la presente el citado rey Felipe de toda sen
tencia eclesiástica, de excomunión, suspensión, interdicto y otras
cualesquiera sentencias, censuras y penas pronunciadas por el De
recho ó por el hombre en cualquier ocasión ó causa, si se encon
- 123 -
frase incursó en alguna, tan solo para lograr el efecto de las presen
tes é inclinados por sus ruegos, queremos y decretamos con autori.
dad apostólica que en todos los reinos, tierras y dominios de las Indias
de Tierra Firme y de las islas del mar Océano, y otras de cualquier
denominación sujetas me'diata ó inmediatamente al nombrado rey
Felipe, siempre que en las causas, asi criminales como otras cuales
quiera consecuentes al fuero eclesiástico, aconteciese apelar de una
sentencia dictada, si ésta lo fué por el Obispo, se recurra al Metro
politano; empero si la primera sentencia hubiese sido promulgada por
el Metropolitano, se recurrirá al Ordinario más próximo, sin ningún
otro rescripto de la Sede apostólica, y si la segunda sentencia estu
viese conforme con la primera, tenga fuerza de cosa juzgada y se
pida su ejecución por el que la haya pronunciado, sin que obste nin
guna apelación. Si, por el contrario, las dos sentencias dictadas, ó
por Ordinario y el Metropolitano, ó por éste y
el el Ordinario más
próximo, no estuviesen de acuerdo. apélese al Metropolitano ú

Obispo más vecino de aquel que primeramente pronunció la senten


cia, y que las dos sentencias conformes de estas tres, a las cuales

queremos se les dé fuerza de cosa juzgada, las ejecute aquel que haya
decidido en último lugar, sin que obste ninguna apelación, decre
tando que todos y cada uno de los juicios hechos ó intentados, de
modo distinto al que mandamos anteriormente, carecen de toda fir
meza é importancia, y que cualesquiera apelación que se interpusiere
'
en lo sucesivo sin observar los trámites dichos, sean nulas, inútiles
y vacuas, y que por cualesquiera jueces y comisarios que desempe
ñen cualquiera autoridad, aun los ordinarios del lugar y los audito
res de causas del palacio Apostólico, se les quite á todos y á cual
quiera de los que la interpusieren toda facultad de juzgar de modo
distinto, y se considere como nulo y vacuo, si á sabiendas ó con ig
norancia ocurriese que por alguna autoridad se atentara á lo dis
puesto.
No obstante las constituciones y ordenanzas Apostólicas, y cua
lesquiera leyes, costumb res y estatutos, aun los municipales y par
ticulares de aquellas regiones, incluso los Estatutos corroborados
con juramento, confirmación apostólica ó cualquiera otra fuerza, y
- 124 -
las costumbres privilegios, indultos y letras apostólicas concedidas,
confirmadas, aprobadas y renovadas en cualesquiera juicio, tanto or
dinarios como delegados, y en cualesquiera otros bajo cualquier con
tenido y forma y con cualesquiera cláusulas de las derogatorias más
eficaces é insólitas, ó decretos anulatorios ó de otra clase cualquiera
Y aun cuando sea preciso ó hacer mención taxativa, especifica y ex

presa de ellas y de todo su contenido ú observar algún requisito es


pecial para derogarlas, considerándolas como suficientemente expre
sas en las presentes y conservandosu fuerza, por lo demás, las de
rogamos especial y expresamente, por esta vez al menos, asi como á
las demás contrarias, cualesquiera sean. Y como seria dificil que las
presentes letras fuesen llevadas a cada uno de los lugares, quere
mos y decretamos igualmente con Apostólica autoridad que á sus
copias, suscritas por mano de algún notario público y provistas del
sello de alguna persona constituida en dignidad eclesiástica, se les
conceda la misma fe que al original mismo, si fuese presentado ó

mostrado. •

Dado en San Pedro de Roma, bajo el anillo del pescador, á 15


de Mayo de 1573. Año 1.° de nuestro Pontificado.
Real cédula por la que se concede al Monasterio de San Lorenzo
el Real la exclusiva en estos reinos de la impresión y venta del
Breviario, diurnal, misal y horat, conforme a las prescripciones
de los breves de Pio V y Gregorio XIII.

En El Pardo a U° de Diciembre de 1573.


139-1-12, lib. 25, fol. 270 á 271 v.°

Don Phelipe &. Por quanto nuestro muy santo padre pio papa

El Monasterio de San Lorenzo quinto conformandose con lo que en el


el Real. sacro concilio de trento se auia tratado
mando hazer y ordenar el breuiario
diurnal misal y oras de nuestra señora, por el qual breuiario diurnal
misal y oras tan solamente y no por otros algunos se recasen y di-
xessen los diujnos officios en todas las yglesias y por todas las per
sonas eclesiasticas que estauan obligadas a recar de manera que
vniformemente en toda la cristiandad se recase y dixessen los divi
nos oficios segun mas particular y estensamente se contiene en los
breues quel papa pio quinto y despues su santidad de gregorio

papa decimo tercio mandaron despachar, el qual dicho breuiario


diurnal misal y oras despues de hauer sido hechos y ordenados assi
fueron ympresos en la ciudad de Roma y en otras partes y prouin-
cias de la cristiandad, y porque si se permitiese y diese lugar a que
los dichos libros se imprimiesen o entrasen y metiesen en nuestros
reynos y señorios de fuera deilos libremente sin otra licencia y or
den facilmente segun la astucia y cuidado con que los erejes procu
ran adulterar y deprauar las santas escripturas podrian por ese me
dio de las imprentas meter y derramar en los dichos breuiarios
diurnales misales y oras con cautela y disimulacion algunos de sus
herrares y falsas opiniones, y para ouiar y quitar este peligro e m-
combiniente que seria muy grande y peligroso y ansimismo para que
- 12ti —

se pudiese dar mejor orden en la prouision de los dichos libros y en


que los nutriese en abundancia y se vendiesen a justos y moderados
precios; mandamos dar y dimos nuestras prouisiones y prohibicio
nes reales para que los dichos breuiarios misales y oras no pudie
sen entrar ni meter de fuera de los dichos nuestros reinos y señorios
ni imprimir en ellos ni venderse por ninguna persona o personas sin
nuestra especialfsima licencia y mandado como mas largamente en las
dichas nuestras reales prouisiones y prohibiciones se ordena; y como

quiera que hasta agora por algunos medios sé a procurado que los
dichos libros y asimismo los de canto intonarios procesionarios y
otros del officio diuino que corresponden y conforman con el dicho
breuiario y misal por mi orden y mandado se imprimiesen y traxe-
sen no sea por ellos dado recabdo ni probeido de los dichos libros
en la copia y abundancia que hera menester antes a auido y ay de-
llos grande falta como hauemos entendido y somos ynformado que
asimismo la avria para lo de adelante si no se diese orden particu
lar a alguna persona o personas para que por su mano y con su po
der y no de otra manera se pudiesen meter los dichos libros de fuera
e ymprimir y venderse en los dichos nuestros reynos y señorios y
hauemos acordado de dar y conceder licencia para ello al prior frai
les y combento del monasterio de san Lorenco el real que nos fun
damos y edificamos y dar sobrello esta nuestra carta por la qual da
mos licencia permision y facultad a los dichos prior frailes y com
bento del dicho monasterio de san Lorenco el real o a la persona o
personas que su orden y poder tuuieren para que puedan ymprimir
y vender y meter ynpressos en las nuestas Indias yslas y tierra fir
me del mar oceano y qualesquier partes dellas los dichos misales
breuiarios diurnales officio y oras de nuestra señora libros de canto
yntonarios procesionarios y otros del officio diuino, y prohivimos y
vedamos que ninguna otra persona o personas de qualesquier estado
y condicion que sean lo puedan hazer ni yntentar por ninguna via
so las penas en que conforme a las nuestras leyes y prematicas, y
cartas y prouisiones que en esta razon estan dadas caen e yncurren
los que sin licencia nuestra meten o imprimen y venden los tales li
bros en estos reinos y demas mili ducados por cada vez que lo hi
I - 127 —

zier en de que aplicamos la tercia parte para nuestra Camara y la


otra tercia parte para el prior frailes y combento del dicho monaste
rio y la otra tercia parte para el Juez que lo sentenciare, las quales
dichas penas mandamos sean executadas en sus personas y bienes
lo contrario haziendo sin ecepcion ni remision alguna, y es riuestra
voluntad quel poder y licencia del dicho prior frailes y combento
vaste que vaya otorgado por el dicho prior juntamente con los dipu
tados que en el dicho monasterio por tiempo fueren y mandamos a

los del nuestro Consejo de las Indias Visorreyes presidentes y oido


res de las nuestras Audiencias reales de las dichas nuestras Indias
yslas y tierra firme del mar oceano y qualesquier nuestros gouerna-
dores y otras justicias dellas que guarden y cumplan esta nuestra
Carta y lo en ella contenido dada en el pardo a primero de diziem-
bre de mili e quinientos y setenta y tres años yo el rrey refrendada
de Antonio de Erasso señalada digo librada de los señores presidente

Joan de ouanda y los del consejo.


Real Cédula al Arzobispo de los Reyes y oíros Prelados de las
Iglesias de las ludias, sobra que disuadan a loa sacerdotes secu
lares y regulares el volver a España, y en caso de que insistan
en ello se les aperciba de que no se les permitirá regresar a
ellas.
Madrid, 14 de Marzo de 1574. »
139-1-13, lib. 30, folios 243 a 244 v.°
El Rey.

Muy Reverendo Incristo padre Arcobispo de la ciudad de los Re-

.1 arcobispo de ioS Reyes so-


yes de las PrOUindas dd peni dd flUes-
bre io mismo. tro consejo ya tendreys entendido y
visto como con el deseo y celo que
siempre auemos tenido y tenemos que en esas prouincias se trate y
procure con todo cuydado el bien de las almas de los naturales de-
llas su conbersion doctrina y enseñamiento / de ordinario se an em-
biado y embian y an ydo y van nuevos sacerdotes seculares y Re
gulares para entender en ello y por la misericordia de dios se a he
cho t'anto fruto que se an traydo a su verdadero conocimiento
ynumerables gentes que con la ceguedad de la ydolatria carecian de
lumbre de fee de que se le deuen dar muchas gracias y asi a este

negocio como tan ymportante a su seruicio se a de acudir siempre


con mucha continuacion y atento que algunos destos ministros, con
pretensiones particulares se bienen a estos Reynos en cuya, venida
esta y buelta por la grande distancia que ay gastan mucho tiempo y
demas de la falta que alla ha'zen se distraen y Resultan otros yn-
combenientes y para los obiar a parecido ser combeniente y nece
sario que a los clerigos y Religiossos que dessas partes vinieren a
estos Reynos no se les de licencia para voluer a ellas y asi os Ruego
y encargo que de aqui adelante quando algun clerigo de vuestro ar-
cobispado tratare de pedir licencia para benir a estos Reynos le en
- 129 -

cargueys mucho no quiera dejar vna tan sancta obra como es ganar
almas para el cielo y entender en su combersion enseñamiento y
doctrina y officio aplicado y que si su benida es a procurar su acres-
centamiento que enbiando los Recaudos de sus qualidades y meri
tos con aprouacion vuestra lo podran escusar que nos mandaremos
se tenga cuenta con ellos para hacelles merced en lo que obiere lu
gar y si esto no bastare y perseveraren en se querer venir darles
eys a entender que no les mandaremos dar licencia para voluer a
esas partes ni a otras de las nuestras yndias fecha en madrid a ca
torce dias del mes de marco de mili y quinientos y setenta y quatro
años yo El Rey Refrendada'de Antonio de Erasso señalada de los del
qonsejo.
El m.esmo dia y con las mismas firmas y señales se despacharon
las cedulas siguientes:
Puerto Rico: Al obispo de sanct Juan de Puerto Rico.

Tlaxcala: Al obispo de la prouincia de Tlaxcala.


chiapa: yden al obispo de la prouincia de chiapa.
jnechoacan; yden al obispo de mechoacan.
'cuba: yden al obispo de la ysla de cuba,

nicaragua: yden al obispo de Nicaragua,


nueua galicia: yden al obispo de la nueua galicia.
.quito: yden al obispo de la prouincia del quito.
yucatan: yden al obispo de yucatan.
Cartagena: yden al obispo de Cartagena,
honduras: yden al obispo de honduras.
Tierra firme: yden al obispo de Tierra firme.
Venecuela: yden al obispo de Venecuela.
popayan: yden al obispo de popayan.
nueuo Reyno: yden al Arcobispo del nueuo Reyno de Granada.
guathemala: yden al obispo de cahetemala.
chile: yden al obispo de sanctiago de la prouincia de chile.

chile: yden al obispo de la ymperial de chile.


charcas: yden al obispo de los charcas.
Tucuman: yden al obispo de Tucuman.

TOMO II s
Real Cédula de S. M. al Presidente de la Real Audieneia de la Plata
■obre el mantenimiento y la organización del Real patronato en
las Indias y la provisión de los cargos eclesiásticos.
San Lorenzo el Real, 1." de Junio de 1574.
75^6- 1.

El Rey. Nuestro Presidente de la nuestra audiencia Real que


rreside en la ciudad de la plata de la prouincia de los charcas o a la
persona o personas que por tiempo tuuieren el gouierno desa tierra:
como saueys el derecho del patronazgo eclesiastico nos pertenece
en todo el estado de las indias asi por auerse descubierto y adqui
rido aquel jiueuo orue y hedificado en el y dotado las iglesias y mo
nasterios a nuestra costa y de los Reyes catholicos nuestros antece
sores, como por auersenos concedido por bullas de los sumos pon
tifices concedidas de su propio motu; y para conseruacion del y de
la Justicia que a el tenemos hordenamos y mandamos que el dicho
derecho de patronazgo vnico e insolidum en todo el estado de las
indias siempre sea reseruado a nos y a nuestra corona Real sin que
en todo ni en parte pueda salir della, y que por gracia ni merced ni
por estatuto ni por otra dispusicion alguna-que nos o los Reyes nues
tros sucesores hizieremos no seamos vistos [ceder] derecho de pa
tronazgo, y otro si que por costumbre ni prescripcion ni otro titulo
ninguna persona ni personas ni comunidad eclesiasticas ni seglares
iglesia ni monasterio puedan vsar derecho de patronazgo si no fuere
la persona que en nuestro nombre y con nuestra autoridad y poder
le exercitare, y que ninguna persona secular ni eclesiastica, orden,
conuento, religion, comunidad de qualquier estado condición calidad
y preeminencia que sean judicial y extrajudicialmente por qualquier
o:asion y causa sea osado a se entremeter en cosa tocante a nues
tro patronazgo Real ni a nos perjudicar en el ni a proueer iglesia ni
benefficio ni officio eclesiastico ni a rrecibirlo siendo proueydo ert
- 131

todo el estado de las indias sin nuestra presentacion o de la per


sona a quien nos por ley o prouision patente le cometieremos, y el
que lo contrario hiziere siendo persona secular incurra en perdi-
mento de las mercedes que de nos tuuiere en todo el estado de las
indias y sea inabil para tener y obtener otras y se da desterrado
perpetuamente de todos los nuestros reynos y señorios, y si fuere
persona eclesiastica sea auido por estraño y ageno de todos nues
tros Reynos y no pueda tener ni obtener benefficio y officio ecle
siastico en ellos e yncurra en las demas penas contra los tales esta-,
blecimientos por leyes destos nuestros Reynos, y los nuestros Virre
yes audiencias y justicias Reales procedan con todo rigor contra los
que asi fueren o binieren contra nuestro derecho de patronazgo
procediendo de officio o a pedüniento de nuestros fiscales o de
qualquiera parte que lo pida, y en la execucion dello se tenga mucha
diligencia.
Queremos y mandamos que no se elija, instituya, funde, ni cons
tituya iglesia cathedral, ni parrochial, monasterio, ospita!, iglesia vo-
iiua ni otro lugar pio ni rreligioso Sin consentimiento expreso nues
tro o de la persona que tuuiere nuestra authoridad y vezes para ello,
y otrosi que no se pueda proueerni instituyr Arcobispado, obispado.
dignidad, canongia, racion media racion, venefficio, curado ni simple
ni otro qualquier beneficio o officio eclesiastico o rreligioso sin con
sentimiento o presentacion nuestra o de quien tuuiere nuestras ve
ces y que la tal presentacion y consentimiento sea por escripto en
el estilo acostumbrado.
Los arcobispados y obispados se prouean por nuestra presenta
cion hecha a nuestro muy sancto padre que por tiempo fuere como
hasta aqui se ha hecho.
Las dignidades canongias raciones y medias rraciones de todas
las iglesias cathedrales de las indias se prouean por presentacion
hecha por nuestra provision Real librada por nuestro consejo Real
de las indias y firmada de nuestro nombre, por uirtud de la qual el
arcobispo o obispo de la iglesia donde fuere la dicha dignidad ca
nonicato o rracion le haga colacion y canonica institucion, la qual

asi mesmo sea por escripto sellada con su sello firmada de su mano

t
:
— i3¿ —

y sin la dicha presentacion y titulo collacion y canonica institucion


por escripto, no se de la posession de la tal dignidad canongia ra

cion o media rracion ni se le acuda con los frutos y emolumentos


della so las penas contenidas en las leyes contra los que uan contra
nuestro patronazgo Real.
Quando en alguna de las iglesias cathedrales de las indias no
vuiere quatro beneficiados por lo menos residentes proueydos por
nuestra presentacion y prouision y canonica institucion del prelado
por estar las demas preuendas bacantes o estando proueydas por
estar los beneficios ausentes aunque sea por ligttima causa por mas
de ocho meses el prelado, entretanto que nos presentamos elija a

cumplimiento de quatro clerigos sobre los que vuiere proueydo re

sidentes de los mas auiles y suficientes que se opusieren o pudieren


hallar para que siruan al coro altar y yglesia y de curas si fueren me
nester en la dicha iglesia en lugar de las preuendas bacantes o de los
ausentes como dicho es, a los quales señalara salario competente
como nos lo tenemos hordenado aquentade las preuendas bacantes
o de los ausentes y la dicha prouision no se de en titulo sino adnuturh
admobibles, y no ternan silla de beneficiados en el coro ni entraran
ni ternan voto en cabildo y auiendo quatro veneficiados o mas en la

iglesia cathedral los prelados no se entrometan a proueer ninguna


preuenda ni proueer sostituto en ella asi en las que vacaren como
en las de los que estuuieren ausentes sino darnos han noticia para
que nos presentemos o proueamos lo que conuenga.
Ningun prelado aunque tenga cierta relacion e informacion de

que nos hemos presentado alguna persona a dignidad canonicato o

racion o otro cualquier veneficio no le hara collacion ni canonica


institucion ni le mandara dar la posesion sin que primero le sea pre
sentada nuestra prouision original de la dicha presentacion, ni los
nuestros virreyes y audiencias se entremetan a los hazer recebir sin
la dicha presentacion.
Aviendoles presentado la prouision original de nuestra presen
tacion, sin dilacion alguna le haran prouision y canonica institucion
y le mandaran acudir con los fructos ecepto teniendo alguna legi
tima excension contra la persona presentada y que se le pueda pro
- 13.-! —

uar, y si sin excencion legitima o poniendole alguna que legitima sea


no se la prouando el prelado le dilatare la prouision e institucion y
posesion sea obligado a le pagar los frutos y rentas costas e ynte-
reses que por la dilacion se le rrecrecieren.

Queremos que para las dignidades canongias preuendas de las


iglesias cathedrales de las indias en las presentaciones que vuiere-
mos de hazer sean preferidos los letrados a los que no lo fueren, y
los que vuieren seruido en iglesias cathedrales destos nuestros Rey-
nos y tuuieren mas exercicio en el seruicio del coro y culto diuino
sean preferidos a los que no vuieren seruido en iglesias cathedrales.
Por lo menos en las partes donde comodamente se pueda hazer
se presente vn jurista graduado en estudio general para vn canoni
cato doctoral y otro letrado theologo graduado en estudio general
para otro canonicato magistral que tenga el pulpito con la obliga
cion que en las iglesias destos Reynos tienen los canonigos docto
rales y magistrales.
Presentese otro letrado theologo aprouado por estudio general
para leer la lection de la sagrada escriptura y otro letrado jurista o

theologo para el canonicato de penitenciaria conforme a lo estable


cido por los decretos del sacro concilio tridéntino, los quales dichos
quatro canonigos sean del numero de los de la election de la iglesia.
Todos los veneficios curados y simples seculares y regulares y
ios officios eclesiasticos que uacaren y por uacante o de nueuo se
ouieren de proueer en todo el estado de las indias en qualquier dio
cesis fuera de los que se proueen en las iglesias cathedrales de que
esta dicho para que se prouean con menos dilacion y en ello se con-
serue nuestro patronadgo Real, queremos y mandamos que se pro
uean en la forma siguiente:
En vacando el beñefficio curado o simple o administracion de
ospital o sacristia o mayordomia de fabrica de iglesia o ospital o
otro qualquier venefficio o officio eclesiastico o que de nueuo se aya
de. proueer, el prelado mande poner carta de hedido en la iglesia
cathedral y en la iglejsia ospital o monasterio donde se vuiere de
proueer el tal benefficio o officio con termino competente para los
que se quisieren oponer a el que se opongan, y de los que asi se
- 134 -
opusieren y de todos los demas que al prelado pareciere ser com
petentes personas para el tal officio o venefficio, auiendolos exami
nado e informadose de sus costumbres y suficiencia, y elija dos
personas dellos los que segun dios y sus conciencias les parecieren
mas competentes para el tal officio o beneficio, y la nominacion de
los dos asi nombrados se presente ante nuestro Virrey o anted
presidente de nuestra audiencia Real o ante la persona que en nues
tro nombre tuuiere la gouernacion superior de la prouincia a donde
el tal beneficio o officio vacare o se ouiere de proueer, para que de
los dos nombrados elija el vno. y esta election la rremita al prelado
para que conforme a ella y por uirtud desta presentacion el prelado
haga la prouision collacion y canonica institucion por uia de enco
mienda y no en titulo perpetuo sino amobibles adnutum de la per
sona que en nuestro nombre vuiere presentado juntamente con. el
prelado y quando no vuiere mas de vna persona que quiera opo
nerse al tal beneficio o officio o el prelado no hallare mas de vno
que quiera ser proueido la nominacion dello embiara ante nuestro
Virrey Presidente o gouernador segun dicho es para que la presente,
y por uirtud de la tal presentacion el prelado le haga la prouision
en la forma suso dicha. Pero queremos y es nuestra voluntad que
cuando la presentacion fuere hecha por nos y con ella fuere expre
sado que la colacion y canonica institucion se haga en titulo perpe
tuo, la tal colacion y canonica institucion sea en titulo y no en enco
mienda; y que los presentados por nos sean siempre preferidos a
los que se presentaren por los nuestros Virreyes presidentes gouer-
nadores en la forma susodicha.
Y en los repartimientos y lugares de indios y otras partes en
que no ouiere veneficio ni dispusicion para elejir o manera como
poner clerigo o rreligioso que administre sacramentos y enseñe la

doctrina, los prelados con mucha diligencia procuren como aya per
sona que enseñe la doctrina proueyendola en la forma que de suso
esta dicha poniendo hedito para que si vuiere alguna persona ecle

siastica o rreligiosa o otra de buenas costumbres y doctrina que la


uaya a enseñar al tal lugar de los que se opusieren o de otras per
sonas que al prelado pareciere mas conuenientes y competentes,
- 135 —

«lija dos auiendose informado de su suficiencia y bondad, embie la


nominacion ante el nuestro Virrey Presidente o gouernador que rre-
sidiere en la prouincia para que de los dos assi nombrados, por el
prelado le presente el vno y si no vuiere mas de vno aquel y por.
uirtud de la tal presentacion el prelado le haga la prouision de la
doctrina dandole la instrucion como la ha de enseñar y mandandole
acudir con los emolumentos que se deuen dar a los ministros de
doctrina y mandando con las penas y censuras que les pareciere a
los encomenderos y otras personas que no le impidan ni perturuen
en el exercicio de su officio y enseñamiento de la doctrina xristiana,
antes para ello -den todo fauor y ayuda, y que esta prouision se
haga amobible ad nutum del que en nuestro nombre lo vuiere nom
brado y del prelado.
Assimismo queremos y ordenamos que el derecho del patro
nadgo nos le guarden y conseruen las ordenes y religiones en la for
ma siguiente. — Primeramente que ningun general ni comisario ge
neral ni uisitador ni prouinciál ni otro prelado de las ordenes y re
ligiones pase al estado de las indias sin que primero muestre las
facultades que lleua en el nuestro consejo Real de las indias y se nos
de relacion dellas y se les* de nuestra cedula y beneplacito para po
der pasar y prouision para que nuestros virreyes audiencias y jus
ticias y los otros nuestros vasallos le admitan y reciban al exercicio
de su officio y en el le den todo fauor y ayuda. , .

Qualquiera Prouincial o Visitador prior o guardian o otro pre


lado que sea nombrado y elegido en el estado de las indias antes

que sea admitido a hazer su officio se de noticia a nuestro Virrey


presidente audiencia o gouernador que tuuiere la superior gouerna-
cion de la tal prouincia y se le muestrenla patente de su nombra
miento y election para que le inparta el fauor y ayuda que fuere ne
cesario para el vso y exercicio della.
Los Provinciales de todas las ordenes que rresiden en las indias
cada vno dellos tendra siempre hecha lista de todos los monaste
rios y lugares principales dellos y sus subjetos que caen en su pro
uincia y de todos los religiosos que en ella tiene nombrando a cada
vno por su nombre con rrelacion de la hedad' y calidades y el offi
— 136 -

cio y ministerio en que cada vno esta ocupado. y esta dara en cada
vn año a nuestro Virrey o audiencia o gouernador o persona que tu-
uiere la superior gouernacion de la prouincia añadiendo y quitando
en ella los religiosos que sobreuinieren y faltaren, y estas listas ge
nerales que asi dieren guardara el nuestro Virrey o audiencia o go
uernador para si y para sauernos dar relacion de los religiosos que
ay o son menester y se prouean; lo qual nos embiara en cada flota.
Los prouinciales de las ordenes y cada vno dellos haran lista de
todos los religiosos que tienen ocupados en enseñamiento de la doc
trina cristiana de los indios y administracion de sacramentos y of-
ficio de curas en los lugares de los monasterios principales de cada
vno de sus subjetos, y esta asimismo dara en cada vn año al nuestro
Virrey presidente audiencia o gouernador el qual la dara al prelado
diocesano para que se sepa y entienda las personas que estan ocu
padas en administracion de sacramentos y oficios de curas y juris-
dicion eclesiastica y estan encargadas, de las almas que son a su
cargo y le conste de lo que esta proueido o estar por proueer, y a
quien a de tomar quenta de las dichas almas y encargar lo que para
bien dellas se ouiere de hazer.
Los prouinciales todas las vezes que ouieren de proueer algun
religioso para la doctrina y administracion de los sacramentos o re-
mouer al que estuuiere proueydo daran noticia dello al nuestro vi
rrey Presidente audiencia o gouernador que tuuiere la superior go
uernacion de la prouincia, y al prelado y no rremouera al que estu
uiere proueydo hasta que aya puesto otro en su lugar guardando el
orden suso dicho.
En las presentaciones y#prouisiones de todas las prelacias dig
nidades officios y beneficios elesiasticos deseamos que sean presen
tados y proueydos los mas benemeritos y que mas y mejor se ouie
ren ocupado en la conversion' de los indios e instruyrlos en la doc

trina cristiana y en la administracion de los sacramentos. Por tanto


encargamos mucho a los prelados diocesanos y a los de las ordenes
y religiosos y mandamos a los nuestros virreyes presidente audien
cias y gouernadores que en las nominaciones presentaciones y pro-
uisiones que alla vuieren de hazer segun dicho es, en ygualdad siem
- 137 -
pre prefieran en primero lugar a los que en bida y exemplo se ouie-
ren ocupado en la conuersion de los indios y en los doctrinar y
administrar los sacramentos y a los que supieren la lengua de los
indios que an de doctrinar, y en el segundo lugar a los que fueren
hijos de españoles que en aquellas partes nos ayan seruido.

Porque nos podamos hazer mejor las presentaciones que se ouie-


ren de hazer de prelacias dignidades y preuendas y los otros officios
y beneficios elesiasticos; Rogamos y encargamos a los dichos pre
lados diocesanos y a los prouinciales dé las ordenes religiones y
mandamos a los nuestros virreyes presidentes audiencias y gouer
nadores, que cada vno por si distinta y apartadamente sin se comu
nicar los vnos con los otros hagan lista de todas las dignidades ve
neficios y doctrinas y officios eclesiasticos que ay e'n su prouincia y
los que dellos estan vacos y los que estan proueydos, y assimesmo
hagan lista de todas las personas eclesiasticas y religiosas y de los
hijos de vezinos y de españoles que estudian y quieren ser eclesias
ticos, y de la bondad letras suficiencia y calidades de cada vno, ex
presando sus buenas partes, y anssimismo los defectos que tuuieren
y declarando para que prelacias dignidades beneficios officios ecle"
siasticos seran conpetentes ansi para los que de presente se ofrecie
ren vacos como los que por tiempo vacaren; y estas relaciones se
lladas y cerradas nos las enbien con cada flota eri diferentes nauios
añadiendo y quitando en las siguientes lo que pareciere añadir y
quitar de las precedentes que antes ouieren embiado de manera que
ninguna flota venga sin su relacion, sobre lo quál a los vnos y a los
otros encargamos mucho la conciencia.
Para que no podamos recebir engaño de los que uinieren o em-
biaren a pedir que los presentemos a alguna dignidad veneficio o
officio eclesiastico, queremos y es nuestra voluntad que el que asi ui-
niereo enbiare parezca ante nuestro Virrey o ante el presidente e

audiencia o ante el que tuuiere la superior gouernacion de la pro-


uincia, y declarando su peticion de informacion de genero letras y
costumbres y suficiencia y otrosi de officio le haga el Virrey i au
diencia o gouernador y hecha, de su parecer y lo embie aparte, y asi
mismo trayga aprouacion de su prelado con aperceuimiento que sin
138 -
esta diligencia los que binieren a pedir dignidad beneficio o officio
eclesiastico no se admitira.
Queremos y es nuestra voluntad que ninguna persona en las pro-
uincias de las indias pueda tener obtener ni ocupar dos dignidades
o ueneficios o officios eclesiasticos ni en vna iglesia ni en diferentes
y por tanto mandamos que si alguno fuere con nuestra presentación
para qualquier dignidad veneficio o oficio, antes que se haga la ec
uacion y prouision renuncie el que antes tuuiere.
Si el presentado por nos dentro del tiempo contenido en la pre
sentacion no la presentare ante el prelado que le a de hazer la pro
uision y canonica institucion, pasado el dicho tiempo la presentacion
sea ninguna y no se pueda hazer por uirtud della prouision me cano
nica institucion. .

Y porque nuestra voluntad es que lo de suso contenido se guarde

y cumpla porque entendemos que asi


Que para que hagan lo aqui
qontenido les. da poder en for combiene al seruicio de dios y nuestro,
ma.
os mando que lo veays y guardeys y
cumplays y hagays que se guarde y cum
pla en todas esas prouincias y pueblos y iglesias dellas en todo y
por todo segun y como de suso se contiene y declara por el tiempo
que fuere nuestra voluntad, lo qual hareys y cumplireys por los me
jores medios que os pareciere conuenir y dando para ello los des
pachos y rrecaudos que conuengan en virtud desta mi' cedula que
para elio os doy poder cumplido en forma; y ansimesmo rogamos y
encargamos al reberendo en cristo padre obispo de la dicha prouin-
cia del nuestro consejo y al benerable dean y cabildo de la iglesia
cathedral della y a todos los curas beneficiados sacristanes y otras
personas eclesiasticas y a los benerables y debotos padres prouin-
ciales y guardianes priores y otros religiosos de las ordenes de santo
domingo sant agustin sant francisco y de todas las demas ordenes
que en lo que a ellos toca e yncumbe lo guarden y cumplan confor
mandose con vos para todo lo que conuiniere y fuere necesario. fecha
en sant Lorenco el Real a primero de junio de mili y quinientos y
setenta y quatro años. — yo el Rey. Por mandado de su magestad an-
tonio de erasso.
Real Cédula a los Presidentes y Oidores de la» Audiencias de las
Indias, etc., que provean que los frailes no usen conservadurias
en manera alguna, sino fuere en los casos permitidos por de
recho.
, Madrid, 25 de Julio de 1575.
r 139-1-13, l¡b. 30, folio 269 v."
El Rey. \ . ,

Presidentes e oydores de las nuestras Audiencias Reales, de las

para que los irayies no «en I


™estras yndias yslas y tierra firme del
üecon>ervatoriaseniasyndias. mar oceano a cada vno en su distrito y
~~
jurisdicion: nos somos ynformados que
los frayles que en esas partes Residen vsan ser conseruadores con
tra derecho en los casos que no deuen de que sé siguen algunos yn-
comuinientes dignos de Remedio / y porque comuiene ponerle en
ello de manera que cesen / os mandamos a cada vno de vos las di
chas audiencias segun dicho es que de officio o a pedimiento de
parte proueajs que los dichos frayles no vsen conseruatorias en ma
nera alguna sino fuere en los casos permitidos y del cumplimiento
dello nos dareis auiso fecha en madrid a veinte y cinco de jullio de
mili y quinientos y setenta e cinco años, yo El Rey. Refrendada de
Antonio de eraso, señalada de los del consejo.
Deste tenor se despacharon para todas las audiencias de las yn
dias.
Real Cédula a los Virreyes, Presidentes y Oidores de las Reales
Audiencias de las Indias, etc.; que tengan mucho cuidado de
que todas las cartas y despachos que se escribieren y quisie
ren enviar a S. M. se las traigan a muy buen recaudo, sin con
sentir qne se tomen ni detengan en manera alguna.
El Pardo, 17 de Octubre de 1575.
139-1-13,lib. 30, fol■os 270 a 270 v.°

El Rey.

Nuestros Visorreyes Presidentes e oydores de las nuestras au

Para que no se ymplda el es


diencias Reales de las nuestras yndias
crlulr a su magestad.
yslas y tierra firme del mar oceano y
nuestros gouernadores de ellas y vues
tros lugartenientes a cada vno y qualquier de vos en vuestras juris-
diciones: nos somos ynformados que en algunas de esas prouincjas
ha acaescido que escriuiendo y embiandose para nos cartas y des
pachos tocantes a nuestro seruicio porque no supiesemos lo que por
ellas se nos auisaua se an detenido y tomado por algunos ministros
nuestros, y que asi muchas ciudades y villas y personas particulares
de temor que se les an de tomar sus cartas y despachos nos dexan
de auissar muchas cossas que nos ymportaria sauer de lo qual ha-
uemos sido y somos desseruido / y porque el Remedio desto ym-
porta mucho a nuestro seruicio vos mandamos a todos y a cada vno
de vos segun dicho es que tengais mucho cuidado de que todas y

qualesquier cartas y despachos que se nos escriuieren y quisieren


embiar por qualesquier ciudades villas y lugares y personas particu
lares de qualquier estado y calidad que sean se nos traigan y embien
a muy buen Recabdo para que las podamos Resciuir y ser ynfor-
mado de lo que por ellas se nos auissare, y no consintais ni deis lu
— 141 —

gar a que en manera alguna se tomen ni detengan, porque de lo con


trario nos tememos por deseruido y lo mandaremos proueer como
conuenga. fecha en el pardo a diez y siete de octubre de mili y qui
nientos y setenta e cinco años, yo el Rey. Refrendada de Antonio de
craso, señalada de los del Consejo.
Real Cédula prohibiendo la introducción en Indias de los bre
viarios, diurnales, calendarios, misales, ceremoniales y oficio
de Nuestra Señora, entonarios, procesionarios, libros de canto
y otros tocantes al nuevo rezo de Pio V, sin expresa licencia
de S. M. o del Monasterio de San Lorenzo el Real, so las penas
impuestas en esta Real Cédula.
En Fresneda, a 23 de Mayo de 1577.
139-1-12, lib. 26, folios 33 a 36 v.'-

Don Phelippe &. nuestros Vissoreyes gouernadores y capitanes


é
generales de las nuestras yndias yslas y
Sobre el nueuo Rezado. tjerra firme de| mar oceano presidentes

y oydores de las nuestras audiencias y


alcaldes y alguaciles dellas y a los nuestros Corregidores alcaldes
mayores y ordinarios y a otros juezes y justicias qualesquier de
todas las ciudades villas y lugares de las dichas nuestras yndias y
prouincias del mar oceano &. y a cada vno y qua'quier de vos por
quanto nuestro muy santo padre pio quinto de felice recordacion en
conformidad de lo que en el sacro concilio de trento se hauia tratado

y hauiendo para esto hecho juntar personas de las que ynteruinie-


ron en el dicho concilio y de otros quales para tan santo negocio
conuernia, mandase se hiziese y ordenase el breuiario Romano misa¡
y officio y oras de nuestra señora, por el qual breuiario misal officio
y oras tan solamente y no por otros algunos se Rezasen dixesen , y
cantasen las oras canonicas y officios diuinOs de todas las yglesias
por todas las personas eclesiasticas que tuuiesen obligacion en vna
misma conformidad en toda la cristiandad, segun que mas particu
larmente se contiene en los breves que su sanctidad para este he-
fecto mando espedir, los quales dichos breuiarios misal officio y oras
su santidad rn^ndo ymprimir como se ymprimieron en Roma y des

pues se han ympreso en otras partes lugares y prouincias, y por que


segun la astucia y solicitud con que los ereges y los otros desviados
de la fee procuraran deprauar y corronper los libros y escripturas
santas y senbrar en ellos sus herrores y falsas'doctrinas, y el estu
dio y cuydado con que principalmente lo procuraran hazer en los di
chos breuiarios misal y officio y oras quanto por el medio dellos
podrian Hazer mas daño y derramar mas su poncoña y dandose lu
gar a que los dichos breuiarios misal officio y oras de nuestra se
ñora se metiesen en los nuestros Reynos de fuera de ellos facilmente
por medio de las ymprentas y con su arte, y astucia se meterian en
ellos los dichos libros deprauados y corronpidos que seria cosa muy
perniciosa y perjudicial, y porque asi mismo de mas de esto no se
podria tener la quenta y Razon que conuernia y es necesario para
que los dichos libros se vendiesen a justos y moderados precios
y conforme a la tassa que en ellos se háuian puesto en el nuestro
consejo y otrosi siendo como es necesario tan gran copia y numero
dellos y esto se pudiera mal proueer no se dando orden particular
para ello, por las quales causas y otras justas consideraciones que a
ello nos mouieron dimos orden que cristoforo platino nuestro yrr-
presor que reside en la villa de hanberes eh los nuestros estados
baxos de flandes y otros ympresores de estos nuestros reynos per
sonas de caudal legalidad y confianca con asistencia de personas
doctas que por nuestro mandado y orden ynteruinieron en ello ym-

primiesen el dicho breuiario misal officio y oras como los han ym-
preso en gran copia y abundancia, y porque por las causas que de
suso van Referidas nos parescio no conuenir que se metiesen de
fuera de estos reynos ni se vendiesen en ellos otros algunos, defen
dimos que ninguna persona pudiese traer de fuera de estos nuestros
reynos de la corona de castilla ymprimir vender ni meter en ellos
los dichos breuiarios misales diurnales oras ni otros algunos libros
tocantes al dicho nueuo Recado sin nuestra expresa licencia y man
dado so graues penas ciuiles y criminales y mandamos a las nuestras
justicias que de esto tuuiesen particular cuydado, y por otras cartas
y prouisiones y cedulas nuestras mandamos asi mismo que ninguna
persona pudiese lleuar ni pasar a las nuestras prouincias de las yn-
dias meter ymprimir ni vender en ellas otros algunos de los dichos
- ¡44 -
libros sin nuestra expresa licencia so las dichas penas // y porque
en el traer y meter en estos dichos nuestros Reynos y pasar a las
dichas prouincias de las yndias los dichos libros y en el señalar y
diputar las partes y lugares adonde an de ser ympresos y recogidos
y en lo que toca a la distribucion y expedicion y venta dellos pon-
uenia que huuiese mucho Recaudo y cuidado quenta y Razon y or
den para que no houiese fraude ni se contraviniese a lo que nos or
denamos; dimos priuilegio al prior frayles y conuento del monasterio
de sant lorenco el Real de la villa del escorial de la orden de sant
geronimo para que ellos o quien su poder ouiese y no otra persona
alguna pudiesen ymprimir meter y vender en estos dichos nuestros
reynos y pasar a las dichas prouincias de las yndias los dichos li
bros y venderlos en ellas, y cometimos y encargamos al Reuerendo
in cristo padre obispo de salamanca que a la sazon era de segouia
comisario general de la santa cruzada subsidio y escusado y des
pues al reuerendo licenciado don pedro velarde prior de santillana
del nuestro consejo de la santa y general ynquisicion comissario ge
neral que agora es de la dicha cruzada subsidio y escusado para que
de esto tuuiese y tenga el cargo y cuidado que conuiniere y diese la
orden que le paresciese conueniente y necessaria para que en estos
dichos nuestros reynos y en las nuestras yndias y prouincias hu
uiese bastante Recaudo de los dichos libros y en lo tocante a las ym-
presiones prouision y expedicion y venta dellos y en todo lo demas
anexo y concerniente a ello en qualquier manera que entendiese ser
necessario, dandole como le dimos e de nuevo le damos al dicho
comisario general que al presente es y por tiempo fuere de la dicha
santa cruzada el poder comisión y facultad que para lo proveer or
denar y disponer en todo es necessario y segun se contiene en las
prouisiones cartas y cedulas nuestras que de ello hauemos mandado
despachar a que nos Referimos, y sin embargo de todo lo suso dicho
y por ellas proueydo y mandado y de hauer el dicho prior frayles y
conuento del dicho monasterio de san lorenco por orden del dicho
comissario general proueydo y embiado a las dichas prouincias de
las yndias gran copia de los dichos libros del nueuo recado y de que
tienen y esta proueydo que se embien todos los que fueren neces
— 145 —

sarios como ordinariamente se embian somos, ynformaflos que mu


chas personas han passado y passan a las dichas yndias mucha
quantidad de los dichos libros y los han vendido-y venden en ellas
sin nuestra licencia y mandado ni del prior frayles y conuento del
dicho monasterio de sant lorenco a excesiuos precios y sin ser vis

tos ni aprouados por el Reuerendo yn cristo padre obispo de sego-


uia electo de quenca presidente del nuestro consejo y del dicho co
misario general de la santa cruzada a quien nuestro muy santo pa
dre Gregorio decimo tercio por breue apostolico tiene cometido el
examen de los dichos libros, dandolos a vender a otras personas ans-
eclesiasticas como seglares y Religiosos, paresciendoles que por es
tos medios se libraran de las penas y de la mano y poder de las

nuestras justicias vsando sobre ello de otras diuersas artes y caute


las, y queriendo proueer de remedio en todo lo suso dicho por la
presente prohiuimos y defendemos que ninguna ni algunas personas
de qualquier estado qualidad y condicion que sean debaxo de nin
guna causa titulo color ni pretexto no puedan pasar ni lleuar a nin
guna de las dichas prouincias de las yndias o yslas ymprimir me
ter ni vender en ellas direte ni yndirete los dichos breuiarios diurna-
les calendarios misales ceremoniales oras y officio de nuestra señora
yntonarios procesionarios libros de canto ni otros algunos libros
tocantes al dicho nueuo recado de pio quinto sin nuestra expresa li
cencia y mandado o del prior frayles y conuento del dicho monaste
rio de sant lorenco el Real a quien como dicho es hauemos conce
dido y si necessario es concedemos licencia y facultad para ello los
quales han de yr firmados de fray juan del espinar procurador que
es del dicho monasterio a cuyo cargo de presente esta la distribucion
venta del dicho nueuo recado por nuestro mandado y orden del di
cho monasterio y despues del de la persona que por el dicho mo
nasterio fuere nombrada y señalada, que yendo firmados segun di
cho es pueden vsar dellos libremente sin yncurrir en pena alguna; y
si algunas personas lleuaren y passaren metieren ymprimieren o ven
dieren los dichos libros en alguna de las ciudades villas y lugares de
las dichas prouincias de las yndias e yslas dellas sin la dicha licen
cia o sin yr firmados segun dicho es cayan e yncurran en pena por
TOMO II 10
- 146 -
la primera vez de perdimiento de todos los dichos libros con el qua-
tro tanto de su valor la mitad para la nuestra camara y la otra mi
tad para el juez que lo sentenciare y persona que lo denunciare y
demás treynta dias de carcel con prisiones en la carcel publica; y por
la segunda, tenga la dicha pena doblada aplicada la pecuniaria como
esta dicho y sea desterrado de todas las dichas yndias yslas y pro-
uincias por diez años y no quebrante el dicho destierro so pena de
lo cumplir en galeras de galeote al Remo sin sueldo alguno; y por la
tercera vez sirua en las dichas galeras perpetuamente de galeote se
gun dicho es y los libros que les fueren tomados sean y queden para
elprior y conuento del dicho monasterio: la qual dicha pena quere
mos y mandamos que sea executada en las personas y bienes de
los transgresores y que contra esto vinieren yRemisiblemente sin
exception ni limitacion alguna, y mandamos a las dichas nuestras
justicias que de esto tengan particular cuydado y hagan ynforma-
cion aueriguacion y diligencia en saber y entender que libreros mer
caderes / o / otras personas han metido o vendido o tengan los di
chos libros y los tomen cobren y recojan asi los que ouiere en poder
de mercaderes y libreros como los que estiuieren ya vendidos a per
sonas particulares para su vsso. y no permitan ni den lugar a que
queden en su poder ni los vendan ni puedan vender ni vsar dellos
en manera alguna mas de solos los que por orden del dicho comisa
rio General prior frayles y conuento del dicho monesterio son y se
ran proueydos que van vistos y exsaminados y firmados de la per
sona que tiene cargo de la administración de los dichos libros por
el dicho prior y conuento, y en quanto toca al castigo y execucion de
las penas en que ya han yncurrido por los hauer metido o vendido
embiarse ha la ynformacion que cerca dello se hiziere
hauiendose
tomado todos los libros que asi se hallaren y puesto de manifiesto
en personas legas llanas y abonadas al nuestro consejo de las yn
dias para que vista en el y comunicada con el dicho comisario ge
neral se haga y prouea lo que paresciere que conuiene, teniendo y
dando en todo la orden que vereis por vna ynstrucion que junto con
esta se os embia firmada del dichc comisario general: lo qual man
damos a todos y a cada vno de vos que assi lo guardeis y cumplais
147 -
y hagais guardar y cumplir y executar en todo y por todo como de
suso se contiene sin que en ello aya falta ni Remision alguna porque
asi conuiene a nuestro seruicio y los vnos ni los otros no fagades ni
fagan ende al por alguna manera, dada en fresneda a veynte y tres
de mayo de mili y quinientos y setenta y siete años /' y porque lo
suso dicho venga a noticia de todos y nadie dello pueda pretender
ygnorancia mandamos que esta nuestra carta se apregone publica
mente donde las dichas nuestras audiencias gouernadores y otras
justicias Residieren, yo El Rey. refrendada de antonio de erasso y se- .

ñalada del Consejo,

/
Constitución de So Santidad Gregorio XIII en que se pone remedio
a la apostasía de ciertos religiosos menores, que abandonando so
Religion y habito, en el Perú y México se volvian a Éspaña.

Bular. Rom. de Cocquelines, Const. 85.


Roma, 14 de Mayo de 1578.

Gregorio XIII. Para perpetua memoria de este asunto.

Conviene que Nos estemos muy atentos á reprimir la licencia de


aquellos que después de haberse consagrado á la Religión tratan de
volver al siglo con pretextos varios y especiosos. Hemos sabido no
sin grave incomodidad de nuestro ánimo que hay que incluir en este

número á algunos Profesos de la orden de los Hermanos menores,


llamados de la Observancia, de las regiones de las Indias, tanto del

Peru, como de Nueva España: esos, abandonando el habito regular

y volviendo a tomar el secular regresan á España desde las regiones


nombradas, hecho que produce el mayor escándalo entre los Indios
convertidos á la Fe Católica, pues ven que muchos de aquellos que
sirven al Altisimo con el habito de la humildad, abandonándolo, se
consagran con empeño á los negocios seculares y á reunir riquezas,
rehusando por codicia del lucro el yugo de la Religión que Dios ates
tigua ser suave, y esto engendra en Nos no pequeña admiración.
Pensando pues que hay que salir al paso de -ese daño, del cual
nace el escándalo por culpa de aquellos hombres, con el presente
remedio, concedemos, en virtud de nuestra apostolica autoridad y
por el contenido de las presentes licencias y facultad á los Comisa
rios Delegados por el Ministro general, ó al Comisario general ul
tramontano de la dicha Orden ó dotado de cualquiera autoridad
sobre los Religiosos de la dicha orden para expulsar de las Indias

a aquellos que supiese que abandonando el habito regular, han


vuelto al siglo, aunque aleguen el pretexto de Letras Apostólicas,
para hacerles volver y reintegrarse á los conventos en donde profe
saron, sin que obsten las letras apostolicas obtenidas por subrep
ción ú obrepcion, para aplicar contra ellos como desertores de la Re
ligión y en la medida de sus excesos y delitos los preceptos regla-
mentariosjde su orden y poner en práctica otras sanciones indepen
dientes de las mencionadas.
Asi por cualesquiera etc.
Dado en S. Pedro de Roma bajo el anillo del Pescador en 14 de

Mayo de 1578 y año 6.° de nuestro Pontificado.


Real Cédula de ruego y encargo al Arzobispo Metropolitano de la
ciudad de los Reyes; que juntándose con él Virrey escriban a
los Obispos sufragáneos para que sin excusa alguna asistan al
Concilio provincial, a que serán convocados.
Badajoz, 19 de Septiembre de 1580.

139-1-13. lib. 29, folios 142 a 143.

El Rey.

Muy Reverendo ynchristo Padre Arcobispo de metropolitana

la
í-:

yglesia de ciudad de los Reyes de las

la
. Al Arcobispo de la ciudad de
los Reyes que se junte con el
prouincias del Peru del nuestro Con
Virrey a dar orden como se con
sejo, ya saueis como para reformar

al y
greguen en aquella ciudad to
dos los obispos sus sufraganeos poner en orden las cossas tocantes
i celebrar el Concilio.
buen gouierno espiritual de esas partes
tratar del bien de las almas de esos
y

naturales su doctrina conuersioh buen enseñamiento otras cos


y

sas muy conuenientes necesarias propagacion del Euangelio y


la
a
y

y
bien de religion; se ordeno que se congregasen en essa ciudad to
la

dos los obispos sufraganeos essa metropoli celebrar concilio,


a

donde se tratasen confiriesen determinasen todas las cosas en que


y

conuiniese, fuese menester poner orden reformacion, se proue-


y
y

yesen de hueuo las que paresciesen ser nescesarias hasta agora


y

aunque se ha procurado desseado no se ha puesto en execucion,


y

asi por auer faltado don fray Geronimo de Loaissa vuestro antece
sor larga vacante dessa dignidad, como por las escussas que los
la
y

prelados vuestros sufraganeos an puesto por distancia de las pro


la

uincias; porque esto ym porta tanto como terneys entendido com-


y

biene que no se dilate; os ruego encargo que juntadoos para ello


y

con nuestro Virrey de essas prouincias ambos escribais persua


el

dais los dichos obispos para que con mucha breuedad se junten
a

embiandoles las cartas nuestras que en esta conformidad mandamos


- —

embiar al dicho nuestro Virrey; adbirtiendoles que en esto ninguna


escusa es suficiente ni se les a de admitir; pues es justo posponer
el regalo y contentamiento particular al seruicio de Dios para cuya
onrra ygloria esto se procura; y de lo que se hiziere nos dareis auiso
de Badajoz a diez y nueue de septiembre de mili y quinientos y
ochenta años, yo el Rey .refrendada de Mateo Vazquez, señalada de
los del qonsejo.
Real Cédula a D. Martin Enriques, Virrey del Perú; que junta
mente con el Arzobispo de los Reyes trate de la convocación
del Concilio Provincial y dé orden cómo se aperciban para él
tiempo señalado los Obispos que hayan de acudir a él, y que él
mismo o el oidor más antiguo asista con ellos y ordene que se
haga con mucha autoridad y solemnidad.
Badajoz, 19 de Septiembre de 1580.
139-1-13, lib. 29, folios 141 v.° a 142.
El Rey.

Don Martin enriquez nuestro Virrey Gouernador y Capitan ge


neral de las prouincias del Peru y Pre
Al Virrey del Peru que junta
mente con el Arcobispo de los sidente de la nuestra Audiencia Real que
Reyes traten de la combocacion
del Concilio que se ha de cele reside en la ciudad de los Reyes: ya ter-
brar en aquella ciudad.
neys entendido quanto auemos procura
do que se congregasen en essa ciudad
todos los prelados de su Metropoli para que celebrasen el Concilio
prouincial y en el se tratase de poner en orden las cossas tocantes
al buen gouierno espiritual de essos Reynos y de las demas ympor-
tantes y nescesarias que se ofresciesen, y segun somos ynformado
hasta agora no se ha executado por la falta del Arcobispo de essa
ciudad y escussas que an puesto algunos prelados para no se hallar
en el dicho concilio por enfermedades o distancia del camino y otros
por competencia sobre qual auia de presidir y tener primer lugar en
el, y porque el demonio no ponga mas estoruo en cossa que nuestro
señor ha de ser tan seruido y combiene que ya no se dilate mas, os
mandamos que juntamente con el Arcobispo dessa ciudad trateis y
deis orden como luego se aperciban para tiempo señalado em-
biandoles con vuestras cartas las que van aqui nuestras en esta con
formidad, y llegados que sean vos asistireis con ellos en el dicho
Concilio y en vuestra ausencia el oidor mas antiguo de essa Audien
- 153 -
cia; y ordenareis que se haga con mucha autoridad y demostracion
paratque los indios tengan la reuerencia y acatamiento que combiene
a aquella santa sinodo y a sus decretos, y que Tos dichos prelados
sean fauorescidos estimados y acariciados el tiempo que en essa
ciudad se detuuieren, y en todo procedereis como de vos se confia y
darnos eys auiso de lo que hizieredes, de Badajoz a diez y nueue de
septiembre de mili y quinientos y ochenta años, yo el Rey. refrenda
da de Mateo Vázquez, señalada del Presidente, Padilla, Santillan,
Escudero, Quñiga, Varelo.
Decretos del Concillo de Lima del año 1585, y sumario del conci
lio remitidos con una carta original por el Arzobispo
de 1567,
de los Reyes, Toriblo Alfonso Mogrovejo á S. AL Felipe II.

Los Reyes, 25 de Abril de 1584.


Archivo de la Biblioteca de El Escorial.
IV d 8.
A la S. C. R- M.

Del Rey don Philippe


Nuestro señor.
S. C. R. M.

Del summo DIOS dize S. AuguStin que es proprio no empa


charse con el gobierno de todas sus criaturas juntas mas que si fues-
sen una sola y attender a cada una dellas por menuda que sea con
tanto cuydado, como si cada una ymportase lo que todas juntas.
Esta soberana perfecion en quanto es dado a la humana naturaleza

poder ymitar la diuina, en alguna manera representan los coracones


altos de los Principes, que ni la carga de los muchos y grandes nego
cios les vence ni inquieta, ni el cuidado por estar repartido á tantas
cosas de su gobierno dexa de mostrarse entero aun en las pequeñas
y mas remotas. Y verdaderamente si esta grandeza propia de Prin
cipes y monarcas se halla en las cosas humanas, V. M.d es un
singular retrato, á quien DIOS nuestro S.r con la anchura de tan
tos reynosy estados (que ciñen y a todo el Orbe) ha dado otra
mucha mayor anchura de coracon, como la que de Salomon refiere
la escriptura Diuina, con que el pensamiento hecho á negocios tan
grandiosos y universales de guerra y paz del Mundo, le applica
quando es servido á cosas particulares y menudas de personas, y
exercicios, y artes, tan cabalméte, que parece estar siempre deso
cupado de todo lo demas. Considerando esto me atreuido a embiar
— 1.55

A. V. M.d este librillo, que contiene las ordenanzas y decretos de los


Concilios Prouinciales del Piru: que aun que no paresce materia tan
propria de las ocupaciones de Y. M.d todauia me doi á entender se

dignaran vuestras reales manos de reuolver algu i rato, este pequeño


volumen. Y le terna por bien occupado en enterarse del gobierno
Ecclesiastico de estas partes, que estan deuaxo de vuestra real co
rona. De donde redundara impartir el favor tan deseado y tan neces-
sario, á los sanctos decretos del Concilio Prouincial, que aqui por
mandado de V. M. celebramos: mayormente en los que tocan en doc
trina y reformacion, y pulicia ecclesiastica (que A. V. M. tanto aplace)
Y porque ningun voto nos es tan ymportante, ni sera* tan acertado,
como el de nuestro Rey y señor natural, desseamos vuestros vassa-
llos y Capellanes los Prelados deste Piru, que vltra de la merced que
en vuestro real Consejo. se nos haze de mirar esta causa, á donde
van todos los capitulos y autos originalmente; nos la haga Vuestra
real persona de ver en este compendio, si tenemos razon de regirnos
por estos statutos, y pretender la reformacion que encomiendan en
esta nueva Iglesia de las Indias. Porque con este fauor, seran de
effecto nuestras juntas y trauajos, y sin el quedara todo puesto en
olvido, como hasta aqui lo hemos visto., A DIOS Nuestro señor sup-
Plicamos alargue por mui muchos años la vida de V. S. C- R. M.
para acrecentamiento de la fe catholica; en muchos señorios y esta
dos. Desta cibdad de los Reyes. 25 de Abril de 1584.

S. C. R. M.
besa las Reales trianos de V. M.
su 'capellan' y criado,

El Arcobpo de los Reyes.

-LO QVE SE CONTIENE EN ESTE LIBRO ES LO SIGUIENTE

°
1. Relacion de lo hecho- y succeditlo en los sinodos Prouinciales del Piru y
especialmente en el tercero y ultimo celebrado el año de 83. fol. 2.
2. Decretos del Concilio Prouincial de Lima del año de 83. traducidos en
romance en quatro acctiones. La primera acction que es la rel.cn sobredha.
Ja 2.a action a fol. 17. De doctrj." y sacramentos. La 3 . 1 actiona fol. 53. De.Refor
raacion. La 4.a action a fol. 88. De Visitadores. La 5.1 action a fot 106. Fin del
Concilio.
°
3. Summario del Concilio 2." de Lima celebrado el año de 67. traducido de
latin en romance. <

La primera parte a fol. 116. De españoles.


La sigunda parte a fol. 148. De indios.
4. Instrucion de visitadores ecclesiasticos hecha por el Conc. Vltimo de
Lima. fol. 185.
5. Forma de censuras, hecha por el mismo Concilio á fol. 201.
6. Forma de edictos elesiasticos, á fol. 207.
7. Arancel de juezes y ministros eclesiasticos á fol. 217.
8. Priuilegios y facultades, concedidos á los indios por la Sede Apostolica,
a fol. 241.

LOS DECRETOS DEL SANCTO


CONCILIO PROVINCIAL
CELEBRADO EN LA
CIVDAD DE LOS REYES DEL
PERU.
EN EL AÑO DE
1583

NOS DON Toribio Aiphonso Mogrouejo por la miseracion di-


uina y de la sancta sede apostolica arcobispo de la ciudad de los
Reyes del consejo de su magestad aug.a á todos los fieles de nuestro
arcobispado salud y gracia en Jesu Christo nuestro señor, ya sabeys
como en esta ciudad de los Reyes se ha celebrado concilio prouincial
el anno de mili y quinientos y ochenta y dos, y de ochenta tres con
vocado por nos, y concluydo con la gracia diuina por el orden y
forma, que por los sacros canones esta dispuesto, de lo cual se deuen
dar muchas gracias a Dios nro. señor que con ojos tan piadosos se
a dignado de mirar esta yglesia y nueva christiandad de estas yn-
dias, y por que en el dicho concilio se proueyeron y ordenaron mu
chas cosas, que saberlas, y guardarlas toca no solamente al clero, y
estado ecclesiastico, sino tambien al pueblo, y estado lego, las qua-
les aunque se han promulgado, y léydo publicamente, por ser en.

lengua latina, que los mas del pueblo no entienden, no las han per
cibido, tanto como conviene; y tambien, por que en el dicho concilio,
esta mandado, que sopena de excommunion todos los curas ansi de
- 157 -
yndios como de españoles y vicarios y juezes ecclesiasticos, tengan
ios decretos de este concilio; y para sacarlos en latin y hazer tantos
trasumtos, que sean verdaderos ay mucha difficnltad, porque los
mas de los escriuientes no saben latin. Por tanto hanos parescido
hazer traduzir todos los dichos decretos de latin en romance, para
que todos puedan mas facilmente tener copia de ellos, y entenderlos,
y por que la traduction se a hecho por las personas a quien fue co
metida fielmente, y con toda entereca sin que falte cosa alguna de la
sententia, hemos proueydo que los dichos decretos assi traducidos
en vulgar se lean en nuestra yglesia cathedral y metropolitana, para
que de ellos conste mejor a todos, y assi mesmo declaramos, que en
todo nuestro arcobispado se tenga y use esta traduction, como ver
dadera, fiel y authentica y que cualesquier personas tambien eccle-
siasticas, sacando, y teniendo en su poder los dichos decretos, assi
traducidos, sean vistos cumplir y cumplan con la obligacion, que
por el dicho synodo prouincial les esta puesta. Dada en los Reyes
en quinze de Dizciembre de mili y quinientos y ochenta y tres años.

Archiepiscopus de los Reyes por mandado de su señoria, Illustrissima


foan Rodríguez notario.
Relacion de lo que se hizo en el concilio Prouincial, que se cele
bro en la ciudad de los Reyes el Anno de Mili y quinientos y ochenta
y tres Annos:
En el Anno undecimo del Pontificado de nuestro muy sancto pa

dre Gregorio decimo tercio.


Y en el vigessimo octauo del Reyno de nuestro Inuictissimo Rey
Den Phelipe sequndo de este nombre.

Los concilios prouincialessegun esta por los sacros canones y


desde el tiempo de los Apostoles orde
nados han de ser conuocados y celebra in can. Apost., 3 et 38.
Cune. Nic, C 3.
dos con aucthoridad del metropolitano Conc. Antiochen. et 2.°
Dist. 18, C. Prop ter Eccle-
o Arcobispo de cada prouincia, y en de siasticas et. et. c. Caomcom et.

fecto suyo succed een el oficio el Obispo c. Si episcop., 3.


Conc. Trid., sess 24, c. 2.
mas antiguo, por determinacion del Con
cilio Tridentino.
Pues como en estos reynos del Peru, buen tiempo despues de ya
— 158

descubierta esta tierra y poblada de christianos, y sacerdotes y re


ligiosos no hubiese aun forma de prouincia, ni yglesia metropolitana
siendo ,aun los pocos obispados que hauia sufraganeos oe Seuilla,
no pudo hauer synodo prouincial hasta que por la sede Apostolica
se señalo por metropolitana la yglesia de la ciudad de los reyes y se
hizo Arcobispo el primer Obispo de ella, que tue D. Geronimo de

Loaysa varon de gran prudencia y valor, el qual viendo la gran ne


cesidad, que hauia de prouer en muchas cosas tocantes a la predi
cacion y conuersion de los yndios por la mucha desorden é ygno-
rancias, con que procedian los mas, conuoco sinodo prouincial de sus
sufraganeos, que eran entonces Tierra firme, Nicaragua, el Cuzco.

Quito y Popayan y no pudiendo venir ninguno de los obispos cor.


asistencia y aprobacion de los procuradores, que ellos nombraron,
y de los prelados de las ordenes y cabildo de su yglesia cathedral
hizo y ordeno en romance hasta treynta y ocho ó quarenta capitulos
quedara el tiempo parescieron necessarios. Los quales se publica
ron con solemnidad en la yglesia cathedral de los Reyes en veynte

y quatro de Henero del año de mili y Quinientos y cinquenta y dos,


y despues en veinte de Hebrero del mismo anuo se publicaron otros
quuarenta capitulos tocantes a las yglesias y españoles. Y aunque
en los dichos capitulos ay muchas cosas muy sabia y sanctamente
proueidas: pero por no hauer hauido votos descesiuos mas del Me
tropolitano; y porque todo lo que alli se ordeno esta mas copiossa
y mas claramente en los synodos siguientes, parescio en este vltimo
Concilio, despues de bien mirado, y iractado, que á lós dichos ca
pitulos no se les deuia dar fuerca de stafutos, ni obligar de aqui ade
lante; aunque para Instruicion podria aprouecharse de ellos el que
quisiere, como no sea en las cosas, que despues se proueyeron, y
determinaron de otra manera.
La segunda Congregacion y synodo prouincial se hizo quinze an-
nos despues por el mismo D. Jeronimo de Loaysa de buena memo
ria, en el qual se hallaron el Obispo de los charcas Dn Fray Do
mingo de Sancto Thomas, el Obispo de Quito Don Fray Pedro de
la Peña el Obispo de la Imperial de Chille Don Fray Antonio de
Sant Miguel, asistiendo al Concilio en nombre de su magestad el li
— 159 —

cenciado Lope Garcia de Castro gouernador de este Reyno, y hallan


dose enel los procuradores de las yglesias y los prelados de las or
denes y personas doctas teologos y juristas, duro este synodo onze
meses; comencose en dos de Marco de mili y quinientos y sesenta
y siete, acabose en veynte y uno de Henero de mili y quinientos y
sesenta y ocho, esta repartido en dos partes, Una de lo que princy-
palmente pertenesce a los españoles que contiene ciento treynta y
dos capitulos, otra de lo que toca á los yndios, y su doctrina, que
tiene ciento y veynte y dos capitulos. Las quales constitutiones todas
se leyeron y promulgaron en siete dias successiuamente en la ygle-
sia cathedral con la solemnidad, que de derecho se requiere. Y avn
que algunos particulares mostraron agraviarse, specialmente de al
gunos capitulos, que tocan a encomenderos, y dizen que apelaron
de algunos statutos del dicho synodo: mas ni ellos prosiguieron su
apellacion, ni de la sede apostolica, ni de su magestad se proueyo
en contrario: antes su magestad y su real consejo embio por dos ve-
zes su aprouacion mandando por su real c.a cumplirse especialmente
todo lo que tocaua á doctrina de yndios y uso de sacramentos; mas
por la negligencia de muchos, y poca execucion de algunos prelados
vino a oluidarse casi del todo en las mas yglesias el dicho concilio
de suerte que fue de poco efecto el hauer proueido y ordenado en el
tantas y tan saludables constitutiones, y casi de la misma manera y
por la propia causa el sancto Concilio de Trento que se rescibio y
torno a publicar en el dicho concilio prouincial se dexo de executar
en muchas ó en las mas. cosas, que ordena tocantes a reformacion de
costumbres.
A esta causa la magestad Catolica del Rey nf o señor por diver
sas cedulas con notable encarecimiento embio a mandar a sus viso-
rreyes y al Arcobispo y obispos, que en todas maneras diesen or
den como se juntase Concilio provincial en la ciudad de los Reyes,
sin que distancia de tierra y mar, ni ocupaciones, ni pobreca, con
que algunos prelados se escusavan, se admitiesen por disculpa para
en este caso por ese mandato de su magestad, y por encargarlo tanto
el santo Concilio de Trento el virrey Dn Francisco de Toledo trato
con el Arcobispo D. Geronimo de Loaysa, y despues de el fallescido
— 160 -
con el obispo de Quito como mas antiguo, que se convocase Conci
lio. Y aun que se yntento: pero por falta de prelados y por otras
causas no tuvo efecto hasta que el año de mili y quinientos y ochenta
y uno, viniendo de la Nueva España á gouernar este Reyno el vi
rrey D. Martin Enriquez, y al mismo tiempo por Arcobispo de los
Reyes el Illustrisimo y Reuerendissimo señor D. Toribio Alphonso
Mogrovejo, dieron orden como se pusiese por obra lo que tanto su
magestad encargava, y todo el reyno deseava. Y asi en quinze de

Agosto del mismo año se libro y publico la convocatoria, señalando


un año de termino para que de todas partes pudiesen venir y favo-
resciendo nuestro señor este sancto yntento al año siguiente de
ochenta y dos por Jullio se hallaron aqui los Reverendissimos del
Cuzco, y de la ymperial, y de Santiago de Chille, y consagrandose
el obispo del rio de la plata con estos cinco prelados parescio se
abriese el Concilio dia de la Asumpcion de nuestra señora, en el cual
se hizo una procession muy solemne, que dio mucho consuelo al
pueblo desde el monasterio de Sancto Domingo hasta la yglesia ma
yor, vistiendose los obispos con sus capas y mitras, y el Arcobispo
de pontifical para dezir la misa mayor, acompañandoles el virrey y
audiencia, y todas las religiones y clerecia y ciudad, predico el Re-
verendissimo de la Ymperial, y hecha fa profesion de la fee por to
dos los obispos, y dado por legitimo el Concilio con lo demas que
se suele hazer se concluyo la primera action, o sesion.
Despues haviendose nombrado oficiales por el Concilio, y letra
dos theologos, y Juristas, por muchos dias se juntaron en la casa del
cabildo diputada para este efecto los prelados continuadamente, asis
tiendo el virrey, hallandose presentes los procuradores de las igle
sias, y los superiores de las religiones para tractar de los negocios,
que ocurrian, que fueron muchos y varios, assi de demandas y dife
rencias, como de doctrina de naturales, y reformacion del clero y
pueblo. Los primeros dias se relataron los statutos de los dos syno-
dos pasados y las electiones de las yglesias, y recibieron y leyeron
muchos memoriales de yglesias y ciudades y de particulares, des
pues se fueron dando punctos a los letrados, y con estudio se dispu
taron y tractaron muchas materias en boz y por escrito, y en esto se
— 161 -
^gastaron algunos meses. El obispo de Quito llego al Concilio por
Octubre del mismo año, y haviendo asistido á algunas juntas á.cabo
de cinco meses fallescio de graue enfermedad a siete de Marco y su
cuerpo fue depositado en nuestra señora de las mercedes. Por el
mismo tiempo el virrey D. Martin Enriquez paso de esta vida á los
doze de Marco de ochenta y tres, y como lo merecia el lugar que te
nia, y su gran christiandad y valor se le hizo un solemnisimo entie
rro acompañado de todos los prelados y audiencia y todo el reyno
fue depositado en el monasterio de Sant Francisco Por muerte del
virrey asistio en nombre de su magestad el licenciado Chrisíoual Ra
mirez de Cartagena, que como oydor mas antiguo que era presidia
en la real audiencia. Y hauian llegado casi al mismo tiempo los Re-
verendissimos de Tucuman, y de la ciudad de la plata y recebida de
ellos la profesion de la fee, fueron admitidos en sus lugares al con

cilio. y ocurriendo muchas dificultades, mayormente en los negocios


y controuersias, que la Ciudad del Cuzco, y algunos particulares
tenian con su prelado, con largo progreso y discurso se dilato hazer
otra sesion por un año entero, en el cual tiempo huvo lugar para
hazerse los Catezismos y traduzirse en las lenguas Quichua y ay-
mara, por las personas, que para lo uno y para lo otro diputo el
Concilio ni mas ni menos para hazerse la ynstruycion de visita y
forma de editos y aranzel ecclesiasticos y otras cosas ymportantes,
.que cometio a diuersos prelados y letrados el Concilio. finalmente á
los quinze de Agosto dia de la Asumption de nra señora en el año
de mili y quinientos y ochenta y tres se publico la segunda sesion
en la yglesia catedral precediendo procesion solemne, y hallandose
el Audiencia y cabildos ecclesiastico y seglar, y todas las ordenes y
clerecia y pueblo muy copioso, y dicha misa de pontifical, el obispo
de Tucuman leyo. y promulgo los decretos, que principalmente trac-
tan de doctrina y sacramentos, predicando sobre ellos el padre Jo-
seph de Acosta de la Compañia de Jesus.
Y prosiguiendo el Concilio por la misma orden se tuvo la tercera
sesión en veynte y dos de septiembre, predico el obispo de la Ym-
perial, celebro de pontifical el Reverendissimo del rio de la plata, el
.qtial tambien publico otros quarenta y quatro capitulos tocantes á
TOMO II II
reformacion del clero y pueblo, tras esto succedio darleoin mal apre
surado al Reverendissimo obispo del Cuzco, que en cinco dias acaboy
que fueron á los nueve de Octubre, cuyas exequias y deposito se
hizo celebremente en el monasterio de Sancto Domingo. Y assi por
esta causa como por ynstar la partida de los Reverendissimos de-
Chille, que tenian necesidad de embarcarse para sus yglesias, pa-
rescio al Concilio anticiparse la sesion que estaba hechada para el
dia de los Apostoles Sant Symon y Judas a veynte y ocho de Octu
bre, y assi se tuvo á los treze de Octubre en la dominica vigessima
prima post pentecostem. dixo la missa de pontifical y predico jun
tamente y recito el reverendisimo de la Ymperial los decretos de
aquella sesion acerca de los visitadores y visitas y otras materias de
reformacion, que son por todos veynte y cinco capitulos, y haviendo
alcancado licencia del Concilio, y dexando firmado todo lo que hasta
entonces se havia determinado y hecho, los dos obispos de la Ym
perial y de Santiago de Chille se fueron para sus yglesias. despues
de su partida paresciehdo á la real audiencia, que por muchas caur
sas ymportaba abreviar y cerrar el Concilio, y tractandolo de su parte
con mucha prudencia el licenciado Ramirez de Cartagena, que de
ordinario asistia en las juntas que hazian los prelados, acordo el
Concilio que assi se hiziese: Y dando su comision á tres reverendis
simos para algunas causas comencadas que no se podian fe'nescer
tan breve, y cometiendo algunas otras, que restauan, como un con
fesionario, y otro summario á las personas, que les parescio con ap-
probacion de el metropolitano: Finalmente se tuvo la Quinta y ulti
ma action, o sesion luego a los diez y ocho del mismo mes de oc
tubre dia de Sant Lucas Euangelista y hecha la prosession dixo la-

missa el Reverendissimo de la plata; predico el padre Acosta, y para


declaracion de algunos punctos que tenian dificultad se leyeron otros
cinco capitulos y decretos. Y hauiendo aprouado y confirmado todo-
lo hecho por las cinco actiones ya dichas los prelados, y concluyd<>
todo lo que tocaua al concilio, el Arcobispo echo á todos la bendi
cion, y declaro á boz alta como el Concilio prouincial se havia ya
acabado de lo qual todos dieron muchas gracias a Dios, hauiendo
poco mas de un año y dos meses, que nauta dado principio,, al di
— 163 —

chp concilio. Y no deue parecer a nadie mucha prolixidad de tiem

po,, ni demasiada copia de decretos, la que en este synodo huvó:


por que como es ygjesia nueva, y que al principio no se asento tam
bien ocurren forcosamenté muchas cosas que proueer, que no tienen
pequeña dificultad, y piden muy maduro consejo, mayormente siendo
las Juntas de prelados en estas- partes de yndias tan raras y tan di -
tipiles, que con razon en muy largo tiempo no se puede esperar otra
junta semejante, por la gran distancia de. los obispados, pues sola
esta yglesia metropolitana de los Reyes abraca mas de mili y qui
nientas leguas, queay de lo ultimó del reyno de Chille hasta Nica
ragua, y assi no es posible' proveer á tantas cosas y por tan largo
tiempo, sin, que gasten muchos meses, y se haga copia de decretos,
y pues no solo en Concilios generales, en que se halla auerse gas
tado tres, y seys y aun mas añosj sino tambien en los prouinciales
ultimos deHespaíía an estado siete y ocho meses; no es de maráui-
llar, que en los reynos' del Peru el Concilio pasado durase honze me
ses, y este catorze, siendo^ cómo' es cierto que las cosas,, que hauia

que proueer en los Concilios de Hespaña, respecto de las que acá


ocurren, y ha sido, necesario dar orden en ellas, se pueden dezir me
nudas, y no de tanto'pesó y dificultad.
Tampoco deue ofender el rigor'1 que se ría' puesto en diuersos
statutos de reformacion donde se pone pena de excomunion ipso
facto: porque aun que esta es muy rigurosa pena: pero la necesidad

fuerca á la yglesia a poner ri^or donde no basta blandura, ninguna


cosa ay proueida por este synodo tocante a reformacion, que no este
antes determinada y mandada por el decreto comun, y por el espe
cial de esta prouincia y con penas harto rigurosas, que si se exec-
cutaran sobrara la voluntad de ellas: con todo eso en diez y seys
años ninguno ó muy poco es el efecto, que han fiecho, porque para
la execcucion es menester Juez y testigos y probancas y cada cosa
de estas en yndias, y principalmente en los que viuen en los pue
blos V doctrinas de yndios, tienen tanta dificultad, que es casi ym-
posible pensar por esta via poner remedio, y assi se hauia de déxar
del tpdo de remediar el daño que todos ven y claman ó era forcoso
usar dé pena que la misma consciencia, cjue es fiel testigo y Juez la
- 164 -
aya de execcutar, por esta causa los summos Pontifices de tan glo
rioso nombre, Pio Quinto y Gregorio Decimo tercio en nuestros

tiempos han usado tantas vezes poner pena de excomunion ipso


facto, en cosas que han querido se reformasen como por diversos
breves y bullas ó motus proprios paresce. Porque en efecto, aun

que al principio se haga duro lo que con tal rigor se manda: mas al
fin la firme determinacion, y buena costumbre lo va despues haziendo
ligero y apacible, y no es "cosa nueva en canones, ó decretos de la
yglesia usar á vezes de semejante rigor, como lo vemos antigua
mente en los canones de los Apostoles, y en los decretos del Conci
lio liberitano, y de otros Concilios, antiguos ó en los tiempos moder
nos lo vemos tambien usado por el sacro Concilio de Trento, y
antes del por el lateranense en tiempo de leon decimo, y por los Conci
lios provinciales de Toledo y de Lima, en los quales ay muchas ex
comuniones, que ipso facto se yncurren aun por cosas, que no son
de suyo malas, mas de por ser prohibidas. Lo cual todo considerando
los prelados fueron de parescer, que se deuia usar de este rigor en
muchos de sus statutos, y especial en algunos, de que pende en gran
parte el remedio de esta yglesia de estas yndias. Y por la misma ra
zon la Real audiencia de esta ciudad de los Reyes hauiendo apellado
algunos de los procuradores de lo proueydo en algunos punctos por
el concilio, y de las penas, con que se vedaua lleuandolo por via de
fuerca a aquel tribunal, declaro por auto, que hizo y se publico en
tres de diziembre de este año de mili y quinientos y ochenta y tres,
que en los capitulos de reformacion, como era de contractos, y Jue
gos, y otros no hauia hecho fuerca el concillo en denegar la dicha
apelacion, y que los dichos capitulos se deuian guardar, como por
el concilio prouincial estauan proueydos, quien con limpio zelo de
saluar su anima, y las que tiene á cargo leyere los decretos de este
sancto synodo prouincial no ay dubda sino que holgara de hallar
claridad y ayuda no pequeña para lo dicho. Quien por negligencia, ó
desprecio no curare de saberlos, y menos de ponerlos por obra, el
fructo, que sacara, sera tener Juizio contra si ante el tribunal del al-
tissimo Dios, pues su doctrina, y la de sus ministros (como el Apos
tol Sant Pablo dize) para unos es muerte, y para otros vida. s
— 165 -
Los prelados y otras personas que se hallaron en el Concilio pro-
uincial de Lima de ochenta y tres.
Don Toribio Alphonso Mogrouejo arcobispo metropolitano y
presidente del Concilio, en nombre de su magestad el virrey Don
Martin Enriquez, y despues de su muerte el licenciado Christoual
Ramirez de Cartagena.
Don Fray Pedro de la Peña obispo de Quito, murio durante el

concilio.
Don Fray Antonio de Sanct Miguel obispo de la Imperial.
Don Seuastian de Lartaum obispo del Cuzco murio durante el

concilio.
Don Fray Diego de Medellin obispo de Santiago de Chille.
Don Fray Francisco de Victoria obispo de Tucuman.
Don Alonso Granero de Aualos obispo de La Plata.
Don Fray Alonso Guerra obispo del rio de la Plata.

Procuradores de las yglesias.

D. Bartolome Martinez Arcediano de los Reyes,


el Doctor Joan por el Cabildo de los Reyes,
de Balboa canonigo
el Doctor Don Pedro Muñiz arcediano del Cuzco por la yglesia
de Quito.
el Bachiller D. Pedro Villarveche maestre escuela de Lima por el
cabildo de la Plata.
el canonigo Christoval de Leon por el cabildo de Santiago
Chille.
el canonigo Christoval Medel por el cabildo de la Imperial.
Fray Pedro Ortiz de la orden de Sant Francisco por la yglesia-de
Nicaragua, llego al fin del concilio.
Pedro de Azeuedo presbitero por el clero de Lima.
Domingo Lezo por el clero del Cuzco.
el canonigo Manrrique por el clero de los Charcas.
— 166 —

« -
Los prelados de las ordenes.

De Sancto Domingo Fray Domingo de la Parra prouincial, y


Fray Luis de la Quadra prior de Lima.
de Sant Francisco fray Geronimo de Villa Carrillo comissarid,
Fray Marcos Jofre guardian de Lima.
de Sant Agustin el maestro fray Joan de Almaraz prior de
Lima.
de nuestra señora de la Merced el maestro fray Nicolas de Oualle
prouincial.
de la Compañia del nombre de Jesús Balthasar Piñas prouincial.
Joan de Atienca Rector de Lima.

Theologos diputados por el Concilio.

El maestro fray Bartolome de Ledesma de sancto Domingo, que


es obispo de Guaxaca.
Fray Joan del Campo de Snt Francisco.
El maestro fray Luys Lopez de Sant Agustin.
Josep de Acosta de la compañia de Jesus.
el Doctor Antonio de Molina Canonigo de los Reyes.

Letrados Juristas.

el Doctor fray Pedro Gutierrez Flores,


el Doctor Vazquez Fajardo.
el Doctor Francisco de Vega.

Oficiales del Concilio.

el Doctor Antonio de balcacar prouisor y vicario general del Ar


zobispado de los Reyes secretario.
el licenciado Bartolome Menacho secretario.
el Doctor Joan de la Roca Fiscal.
el beneficiado Christoual Sanchez de Renedo fiscal.
- 167 -
LOS DECRETOS QUE SE PUBLICARON EN LA SEGUNDA SE
SION DEL CONCILIO PROUINCIAL CELEBRADO EN LA
YGLESIA GATHEDRAL DE LA CIUDAD DE LOS REYES EN
QUINZE DE AGOSTO DE MILL Y QUINIENTOS Y OCHENTA
Y TRES AÑOS, TRADUCIDOS DEL LATIN EN ROMANCE.
,.'.'.'.,,■. . , , "
, ,

Capitulo 1.— De los synodos passados.


, ,

Por cuanto es necesario que en esta prouincia aya certidumbre


y claridad de los statutos, y leyes, que sean de guardar, de suerte
que nadie pueda alegar ygnorancia de lo que en esta nueva yglesia
de las yndias obliga. Por tanto pafescio a este sancto Concilio de
clarar lo primero que es lo que de los statutos de los synodos passa
dos que se an celebrado en esta prouincia se deva guardar, y sea
de obligacion primeramente lo que esta statuydo en el synodo y

Junta primera, que se hizo en esta ciudad de los Reyes en el año de


mili y quinientos y cinquenta y dos no Aura obligacion de guardarlo
de aqui delante ni en toda la prouincia, ni en esta diocesis, assi
por no tener tan cumplida autoridad, corrio se requiere, como por
hauerse ordenado despues mejor muchas de las cosas, que alli se
trataron; mas lo que despues en el concilio prouincial que se tuvo
en' el año de mili y quinientos y sesenta y siete en esta misma ciu
dad se ordeno y establescio hauiendo sido como fue Concilio pro
vincial Legitimamente convocado y celebrado y promulgado con
viene que se guarde con la veneracion, que se deve a los statutos
canonicos, excepto si alguna cosa por razon del tiempo este dis
puesta de otra manera por este synodo, saluo tambien todo lo que
toca al patronazgo Real concedido por la sede apostolica a la ma-
gestad catholica del Rey Don Fhelipe nuestro señor con los demas
reyes de Hespaña, que en todo queremos y declaramos que ha de
estar entero sin pararle perjuycio y suplicamos A nuestro Dios de

larga y prospera vida a su magestad para el bien de estos reynos.


— 168 -

Capitulo 2.— Que se tengan los decretos de este Concilio y del passado.

Mas para que lo que esta saludablemente proueido no dexe de


ser de prouecho y effecto por causa de negligencia eygnorancia como
hasta ahora casi a sucedido, manda este sancto synodo que dentro
de dos meses de espacio, que se quenten del dia, que se hiziese la
publicacion en cada diocesis, o del tiempo, que el ordinario a cada
qual señalare, esten obligados todos los curas assi de Hespanoles,
como de yndios o otros qualesquier juezes eclessiasticos a sacar y
tener los decretos del concilio passado ya dicho, que en qualquier
manera les pertenesciere, y tambien todos los decretos de este pre
sente synodo, sopena que el que tuuiere negligencia y descuydo en
hazerlo sea castigado con sentencia de excomunion mayor y pena
de cient pesos.

Capitulo 3— Del cathecismo que se a de usar y de su


traducen.

Para que los yndios que estan aun mas faltos en la doctrina
con. Tr¡d., se,s. 24, c. 7, et I
christiana sean en ella mexor ynstrui-
1
sess. 25 infine. ,jos y aya una mismaforma de doctrina,
les parescio necesario siguiendo los pa
sos del Concilio general Tridentino hazer un cathecismo para toda
esta provincia, por el cual sean enseñados todos los yndios con
forme a su capacidad. Y a lo menos los muchachos la tomen de me
moria y los dias de domingo y fiestas lo repitan en la yglesia, ó al
menos repitan alguna parte del como pareciere mas conveniente
para el provecho de las almas, manda pues el Santo Synodo á todos
los curas en virtud de santa obediencia y sopena de excomu
nión que tengan y usen de este cathecismo, que con su autoridad
se publica, dexados todos los demas, y conforme á el trabajen de
ynstituir las almas que están á su cargo, y porque para el bien y
utilidad de los indios importa mucho que no solo en la substancia
y sentencia haya conformidad, sino tambien en el mismo lenguaje y
palabras. Por tanto prohibe y veda que nadie haga y use otra inter-
- 169 -

pretación ó traducción en las lenguas del Cuzco, y la aymara, assi


en la cartilla y doctrina cristiana, como en el cathecismo fuera de la
traducción, que con su autoridad se ha hecho y aprovado, y para
que el mismo fruto se consiga en los demás pueblos, que usan dife
rente lengua de las dichas, encarga y encomienda a todos los obis
pos que procure cada uno en su diócesis hacer traducir el dicho

cathecismo por personas suficientes y pias en las demás lenguas de


su diócesis y que la tal traducción, ó interpretación asi hecha y apro
bada por el obispo se reciba sin contradicción por todos, sin em
bargo de cualquier costumbre en contrario que haya.

Cap. 4. Lo que se ha de enseñar á cada uno deja doctrina cristiana.

Habiendo precepto divino que obliga á todos los christianos


adultos á saber conforme á su capaci
Mat., 23.
Mar., 16. dad la substancia de la religion cristia
S. Pet., 3.
na, que profesan, la cual consiste en los

principales misterios de la fe, que estan


en el simbolo; y en los mandamientos del decálogo, que todos han
de guardar, y en los sacramentos, que de necesidad cada cual ha de
recibir; y finalmente en lo que hemos de esperar y pedir á Dios, que
enseña en la oracion del padre nuestro, deben poner gran cuidado
los prelados y curas en enseñar lo.. dicho á todos, y principalmente
á los rudos yndios, morenos y muchachos segun su habilidad y
oportunidad, porque no se pierdan por ignorancia tantas almas,
como hasta aqui, y asi los que no tienen justo impedimento de
gran enfermedad o mucha vejez, han de tomar de memoria la carti
lla christiana. Principalmente el Credo y el Padre nuestro, los man
damientos' de Dios, y sacramentos de la Iglesia, y para que esto

tenga efecto siguiendo el orden de los sacros y antiguos canones,

de censurad. 4 c. baptizando*-
manda con rigor el santo concilio que á
|
ct «. noniic eat.
I ningun adulto se le de el bautismo sin
que primero diga de coro por lo menos
el Credo y el padre nuestro, y lo mismo se manda guardar antes de
administrar el sacramento de la penitencia y el de la confirmación y
- 170 -
el del matrimonio, excepto en caso de
Aug. ia>. 5Q, fcon. 4?.
necesidad. o haciendo ympedimento por
j via mucha vejez ó enfermedad, o exce
siva rudeza de algunos, lo cual se deja al juycio y conciencia de sus
curas ó confesores. Mas á los que tuvieren tales impedimentos, que
no sufran mas larga enseñanza rianseles de enseñar á su modo los
principales puntos de nra. fe; que son, el primero que hay un solo
Dios hacedor de todas las cosas, que da premio de vida eterna á
los que les sirven, y castiga con tormentos eternos en la otra vida,
á los malos que le ofenden en esta; el segundo que este Dios es Pa
dre, hijo y espiritu santo tres personas y un solo Dios verdadero: y
fuera de este Dios no hay otro Dios verdadero, pues lo que adoran
las otras gentes fuera de los christianos no son Dioses, sino demo
nios ó engaños de hombres; el tercero que el hijo de Dios para res
taurar la salvación de los hombres se hizo hombre de la virgen ma-
ria, y padeció por nosotros, y murió y después resucitó, y agora
reyna para siempre y estees Jesuxpo. nro. señory salvador; el último
que ninguno se puede salvar sino es creyendo en Jesuxpo., y te
niendo arrepentimiento de los pecados que ha cometido, y recibiendo
sus sacramentos es á saber, el del baptismo si es infiel, el de la con
fesion si ha caido en pecado mortal despues del baptismo y junta
mente determinando guardar lo que Dios y la santa iglesia nos man
dan, que todo ello se resume en amar á Dios sobre todas las cosas
y al projimo como a si mismo, adviertan pues los sacerdotes, que si
baptizan ó absuelven á los que no estan ynstruidos en la fe como
lo han de estar, cometen, gran sacrilegio y hacen gran daño á las
ánimas de que daran cuenta á Dios.

'
Cap. 5.— Que los curas instruyan a la gente ruda.

Los curas de las yglesias parrochiales les enseñan por si mis


inos la doctrina christiaha al pueblo, a lo menos a los dias de do
mingos y fiestas y los muchachos y gentes de servicio se junten en
tonces para aprenderla, y miren los que tienen familia, que han de
dar quenta á Dios, de sus hijos y esclavos y de toda su casa y por

*
- 171 —

eso procuren "que vayan bien, que á sus tiempos' se confiesen que
sepan enteramente la doctrina cristiana y que acudan de ordinario

Reg., 2.
á la iglesia para hacer oración y oir fa
Amos., 2.
palabra de Dios, porqué no les acaezca
lo que la divina escripturaamenaza; que
por la ruin disolución y costumbre de los hijos castiga Dios á sus
padres.

Cap. 6.— Que ¡Os yndios aprendan en su lengua las oraciones y doctrina.

el principal fin del cathecismo y doctrina christianá es percibir


los mysterios de nuestra fée, pues con
Rom., 10.
el espiritu creemos interiormente para
ser justificados lo que interiormente
confesamos con la boca para ser salvos, conforme al Apóstol, y asi
cada uno ha de ser de tal manera instruido que entienda la doctrina.
el Hespañol en romance, y el yndio
Con. R. c 15.
otra
tambien en su lengua, pues de
suerte, por muy bien que recite las co
sas de' Dios, con todo eso se quedará sin. fruto su entendimiento
como lo dice el mismo Apóstol. Por tan
1 Corint., 5, 14.
to ningún yndio sea de hoy mas conpe-
lido á aprender en latin las oraciones ó

cartillas, pues les basta y aun les es muy mejor saberlo y decirlo
en su lengua, y si alguno de ellos quisieren podran tambien apren
derlo en romance, pues muchos le entienden entre ellos, fuera de
esto no hay para que pedir otra lengua ninguna á los yndios.

Cap. 7.— Que no' vayan clerigos a conquistas de yndios sin especial licencia

Entradas ó conquistas nuevas á infieles no se deben tomar sin


gran consideración y muy justificadas, pues va en ello la hacienda
y libertad y vida de tantos hombres, y acaece muchas veces que.
por el arrojamiento y demasia de muchos se hacen en la guerra
daños yrreparables. Por tanto ninguno de los clérigos, que tienen
172 —

doctrina de yndios ni de otros cualesquiera, vaya á guerra contra


yndios, ni á otra cualesquiera entradas, si no fuese con expresa li
cencia del obispo so pena de caer en excomunión por el mismo
caso, y de otras penas graves, en que sea castigado conforme a su
culpa.

Cap. 8.— Que los cas mientos entre hermanos se ap -rten.

Matrimonio entre hermanos ni se haga jamás, ni aunque se halle

Conc. Lim., 2, sess. 2, c. 38.


hecho entre ynfieles, se apruebe cuando
De divortljs, 5;_c. quanto. se baptizaren, antes cualesquiera perso
nas, que se hallaren casados en este
grado, sean apartados. •

Cap. 9.— De los padrinos de los Indios.

Por cuanto conviene quitar á los yndios, en cuanto sea posible,


los impedimentos, que nacen del paren
Conc. Lim., 2, sess. 2, c. 44.
tesco espiritual, para que no se casen,
como muchas veces les acaece, en gra
dos prohibidos: Por tanto asi en el Concilio pasado, como en este

paresció acertado, que en cada un pueblo ó parrochia de yndios, se


señalase un padrino para los que se baptizan; el enseñarle empero
á este, será propio del ordinario, el cual podrá tambien señalar o
más que uno, como viere convenir al número de gente, con tal de
que los assi señalados sean ciertos y tales que se les pueda enco
mendar la enseñanza de los hijos spirituales.

Cap. 10.— Que se ha de hacer cuando de los infieles casados


el uno se convierte y el otro no.

Cerca de los que siendo ya casados se conviertan á nuestra fe


queda dose su marido ó mujer todavia
Conc. Lim., sess. 2, c. 36.
en su ynfidelidad; proveyo con mucha
discreción el concilio pasado, que cuan
do el ynfiel da muestras de convertirse en breve, entonces el ya
— 173 -
De uivortí,s, c. quanto et c.
christiano de ninguna manera se case
gaudemus. con otra persona, como está declarado
por los sacros canones, sino que aguarde
el remedio y salvación de su compañero, mas si dilatare su conver

sión y con todo eso no fuere perjudicial al marido o mujer conver

18, q. i. c. tam nunc et., c si


tida apartandola de la fe, provocan
«rum. dola á pecado mortal (porque en tal
caso ya el derecho canonico tiene de
clarado que forcoso sean de apartar los tales, y que el ya baptizado
tiene libertad para casarse con quien
¡8, q. 2, c. si infideles.
quisiere) entonces cuando no hay ese
ynconveniente ordeno el concilio pa
sado que el fiel espere por espacio de seis meses, y entretanto amo
neste á menudo al otro de su conversión. Pero porque se ha de evi
tar el peligro del recien convertido, no sea que permaneciendo en

compañia del ynfiel pierda la fee de xpo. por guardar la del hom
bre, y tambien por que sea de mirar por la libertad del fiel, que por
guardar continencia por ventura se quema y padece detrimento; Por
tanto ordenamos, que pasado dicho espacio de seis meses se acuda
al obispo, el cual mirado bien el negocio declare al fiel que tiene
licencia, de casarse con quien quisiere, y que no está obligado al
matrimonio del ynfiel por razón del peligro en la fe ó en la charidad
que padece, y si viere que no hay peligro alguno en la compañia
del ynfiel mandara al fiel que todavia le espere, y |aun podra acon
sejarle que haga vida con el, si se persuade que asi le convertira
I conforme á lo que el Apostol S. Pablo
i. corint., 7.
aconseja. Pues siendo tan varios los ca-
sos, que en esto ocurren, no se puede
dar una misma Ley á todos los recién convertidos, como tampoco es
una misma la manera de proceder en todos los ynfieles, y asi lo más
acertado será, para no errar, acudir en casos dudosos al parecer del
obispo.

»
- 174
-
Cap. '11.— De los nombres de los yndios.

Para que se eviten los yerros que en reiterar baptismo y matri


monio yndios no .conocidos suelen acaecer; totalmente se les quite á
los de yndios el usar de los nombres de su gentilidad ó ydolatria, y á
todos se le pongan nombres en el baptismo cuales se acostumbran
entre christjanos, y de estos mismos los compelan á usar entre si;
Mas los sobrenombres para que entre si se diferencien, procurese
que lo$ varonas conserven jos de sus padres, y las mugeres los
de sus madres.

Cap. 12.— Que los religiosos no bapticen, ni casen no siendo curas.

Tener pilas de baptisterio fuera, de necesidad, y.ad-


y baptizar
' , ', ' '»,',. ,, ministrar matrimonios el derecho cano
: ■)h
nico lo tiene prohibido á los religiosos
i. b.gl. I. ;,
c. p lacuit etiam. de privileg.
' ', donde no son curas, desea mucho y lo
c. rellglótl.-' -'
c.onc. latera sub Leo 10, se. 11.
M
encomienda este santo concilio, que esto
conc. Trid. ses. 24, de refor
ma, matrim., el.-
, ■! s■" 'A■ se, guarde asi, pues no es razón que den
(
ocasión de escándalo las personas, que
,se han de aventajar á los demás en
ejemplo de humildad. <-,,!«,
, '
',,'«' , ..; -;!.j.,1j, ' ; : ,- . ,,j, •. v . y , ■'

Cap. 13 — Que no se reciba nada de los yndios cuando se confirman. ¡!

.Quando se da el sacramento de la confirmación á los yndios no


se les pida plata ni dinero alguno ni aun les persuadan á que lo trai-
, , ,. ., , i . gan, antes á los yndios pobres el obispo
conc. Lim. 2j ses. 3, c. 4.)
( les. provea de candelas y vendas libe-
~
...i , ^,,Í,, raímentelo mismo
'. se guarde en ej
baptismo cerca del capillo y candela..; ,. . .
ih
- 175 -
Cap. 14. — De examen de los confesores.

Examinen con diligencia los ordinarios a los que huvieren de ser


expuestos por confesores, aunque sean
Tno. sess. 23, c. is.
Conc.
religiosos. Y porque no son todos ydo-
- ■'''' neos para oyr las confessiones de todos,
converna guardar la deuida regla en su examen, de suerte que a los
letrados y muy doctos se les de approbacion general, y con los que
no son tan sufficientes se guarde la limitacion de personas ó estados,
que se juzgare convenir á sus letras y suficiencia, y á todos los que
por su examen approbaren, daran los ordinarios por escripto y de
balde el testimonio de su approbacion larga o corta, conforme á la
calidad que convenga (como esta dicho). Los legos tambien quando
cumplieren con el precepto de la yglesia de confesarse cada año pe
diran cedula al confesor, si no fuesen ya personas de mucha satisfa-
cion, para mostrarla á su cura, y al señor, ó padre a cuyo cargo
,
estan. ',! ■ -,■ , - , j.t.Ln '¡í.
■, ,, ;:■ í:?»'.» ■, ■j:», , >,

Cap. 15.— Que se prouea a los yndios de confesores extra ordinarios.

Procuren los obispos socorrer a la necesidad spiritual de las


conciencias de los yndios. proueyendoles
Conc. Trid., ses. 25, de regii
c. ¡O. ' . ', ' ; -.Mr- de quan'do en cuando deconfesores ex-
, ~
... , :- ,, traordinarios,, que. para e&íe,(Sn cambia
ran con la mejor commodidad, que puedan, por.q,ueJos yndios, que
por temor, ó por verguenca ó tambien por algun disgusto y ahorres-
cimiento suelen muchas vezes encubrir a sus puras los peccados
mas graves, que tienen, descargaran sus conciencias segura y con
fiadamente con los tales confesores, que son como ministros del
evangelio sobresalientes; y porque en tanta diuersidad de lenguas
como ay en estas partes nos consta hauer muchps, que se an pa
sado hasta agora, sin jamas confesarse, hagan diligencia los obis
pos para saber quienes y quantos sean estos, y con todo e! cuydado
posible les prouean de algun sacerdote, que pueda percibir bien sus
confesiones.


*

- 176 -

Cap. 16.— Que se entienda enteramente la confesion de los yndios.

Suelen no pocos sacerdotes por falta de no entender la lengua,


y a vezes tambien por la pesadumbre,
Conc. Trid., ses. 14, C. 5.
Conc. flor, ln instrac. Artnenl.
que sienten en oyr las confesiones de
Conc. Calulon, C. 32. los yndios, dexarse por entender mu
Conc. LIm. 2, ses. 2, C 5.)
chos de los pecados, que tienen, y assi
a sobre peyne, contentandose con per
cibir qual y qual pecado del yndio, que confiesa, le absuelven:
siendo pues de necesidad la entera confesion de todos los peccados
mortales, de modo que en ninguna manera pueda la tal absolucion
ser ligitima, sino es en caso de necesidad urgente, conuiene en to
das maneras que los confesores esten muy aduertidos y recatados
para que no cometan semejante sacrilegio destroncando las confe
siones.
Por tanto sino entienden bastantemente al que se confiesa, remi
tanle a otros que saben mas o aprendan ellos lo que no saben, pues
no puede ser buen juez el que da sententia en lo que no entiende.

Cap. 17. — Que se conceden á los curas de yndios los casos reseruados.

Los casos reseruados á los obispos con autoridad de este pre


sente synodo se les conceden a los curas y confesores aprobados de

yndios para que puedan absolverlos de qualquiera de ellos y de las


censuras anexas a ellos cada y quando que segun Dios juzgaren ser
expediente. Porque los yndios por su flaqueza y poco entendimiento
en las cosas del spiritu, dexando de reccurrir á los mayores por ab
solucion de sus casos reseruados, como de ordinario acaece, no
hallen caso para sus consciencias en lo que la yglesia proueyo para
su remedio; con todo eso podra el obispo acortar esta facultad a al
gunos quando le paresciere que cumple assi.
- 177 -
Cap. 18. -Que los sacerdotes no se confiesen reuestidos.

Hauiendo de dezir rrtissa no se confiesen los sacerdotes despues


.de ya reuestidos, mas si tienen necessidad de confesarse lo hagan
antes de revestirse y de rodillas. y no con otro que con el que estu-
uiese aprobado del ordinario, el que de otra manera hiziere, o oyere
la confesion, de mas de caer en trans
¡
óme. Paris, ni>. i, c. 46.
j gression de precepto, por cada vez sea
penado en diez pesos, y por que á la
,casa del señor le conviene toda pureca, nanos tambien parescido
ordenar que los confessionarios de mugeres por la parte que ellas
entran esten sin puertas y descubiertos, y assi lo auisa y exorta este
synodo que se haga tambien en los monasterios de los religiosos.

Cap. 19.— Que se de á los yndios el viatico.

El concilio passado, que se celebro en esta ciudad de los Reyes,


determino que se deuia dar el viatico del
Conc. Nic. 13. sanctissimo sacramento á los yndios y
26, q. 6. c. de his vero.
S. Lu. in ep. 3, C. 2. morenos y semejantes personas pobres
Conc. Cartag, i, C. 77.
pues la sancta yglessia (como piadosa
madre i no niega este socorro á qual-
quiera, que pasa de esta vida, como muestre el deuido arrepenti
miento de sus pecados, y hauiendo ya muchos años que se ordeno
lo dicho: con todo eso en dia de oy no se haze mas que antes, por
la negligencia y descuydo de muchos curas, y tambien por un zelo
demasiado e ympertinente de algunos
Cune. Later., 4, C, 77. y assi vemos que las almas tan necesi
26, q. 6, c, ¡s qui ¡nfirmltate.
de panit. d. 7 . tadas de aquestos pobres son defrauda
C. Siquis et. c. r.ullus:
das de un bien tan grande y que tanto
~
les ymporta. Quiriendo pues este sancto
synodo dar orden como se ponga en execucion lo que segun Dios
esta ordenado como tan ymportante á la saluacion de los yndios.
manda con todas veras á todos los curas que no dexen de dar el
viatico a los yndios y morenos que estuuiesen en articulo de nece-
TOMO II 12
- 178 -
sidad, con tal que vean en ellos la dispusicion, que se requiere, que
es fee, y arepentimiento de sus pecados,
Í6. g. 6. c. his qul tempore.
Aug. 11b.1 de adult. coning. c. y esto á su modo, pues en aquella ex
vlt.
trema necesidad no se han de pedir las.
cosas tam perfectas y acabadas, segun
lo enseñan los decretos de los sanctos padres, los quales se conten
tan con algunas muestras de fee y arrepentimiento para conceder los
sacramentos saludables á los que estan puestos en ultimo peligro de
la vida y para que tan alto sacramento se ministre con la mayor de
cencia y ornato, que sea posible,, daran orden como vaya la cruz
delante y los cirios encendidos, y el lugar este honestamente com
puesto, y se haga lo demas que en el synodo diocesano ordenaren
los obispos, quando el sacramento se aya de lleuar a los enfermos,
en caso que ellos no puedan commodamente traerse á la yglesia, y
donde no se guarda en el sagrario el sacramento, podrase cumplir
con las confessiones de los enfermos diziendose missa y consa
grando las formas necesarias, para acabada la missa lleuar el
viatico.
Esten pues aduertidos los curas que desde la primera promulga
cion de este decreto, si fueren negligentes en cumplirlo^ demas del
castigo de la yra de Dios han de pagar las penas, que les paresciere
ymponerles á los ordinarios, en lo qual a ellos se les encargan las
conciencias, y en las visitas se ha de hacer especial pesquisa de
como se guarda este decreto.

Cap. 20.—De la comunión por pascua de resurection.

La sancta yglesia manda que por pascua todos los Christianos.

conc. Lat. c. 22.


adultos comulguen sino fuere parescien-
¡
conc. Tno. sess. i3, c. a. dole al confesor por alguna causa justa
que se dilate la communion. Pero el no-
hauerse tan facilmente admitido hasta agora estos yndios á la sa
grada communion ha sido por la pequeñez de su fee y corrupcion
de costumbres, por requerirse para tan alto sacramento una fee fir
me, que sepa discernir aquel celestial manjar de este baxo y huma-
— 179

no, y tambien limpieca de consciencia, á la cual grandemente es


toma la torpeza de borracheras y aman
Conc. Lim. 2, sess. 3, C. 58.
cebamientos y mucho mas de supersti-
tiones y ritos de ydolatria, vicios de
que en estas partes ay gran demasia.
Mas porque muchos de los yndios van aprouechándo de cada
dia en la religion christiana y es justo
Prouerb. 9.
tambien combidar y disponer a los de-
mas, para que dignamente puedan gozar
de la celestial mesa, a la qual la diuina sabiduria quiere que sean
llamados tambien los pequeñuelos: por tanto este sancto synodo
manda a los curas y á otros qualesquier predicadores de yndios que
les ynstruyan a menudo, y muy de proposito en la fee de este mys-
terio enseñandoles, como verdadera y realmente esta presente Jesu-
christo nuestro señor Dios debaxo de aquellas especies de pan, y
despertando su deseo para rescibir tan alta merced, y principal
mente exortando al verdadero dolor de todos sus pecados y a la

pura confesion y enmienda de su vida, y finalmente con la continua


y eficaz palabra de Dios procurando hazerlos dignos de aquel sobe
rano don. Pues a los que su cura hallare bien ynstruydos y asaz en
mendados en sus costumbres no dexe de darles el sacramento a lo
menos por pascua de resurection, sino quiere que este a su quenta
el no cumplirse el precepto de la yglesia. Mas de los que tuuiere
dubda y no tan entera satisfacion consulte primero al obispo. Mas
ninguno de los yndios y morenos sea admitido a la communion en
parte alguna, sin que muestre primero la licencia de su cura, o con-
fessor que se le aya dado por escripto.

Cap. 21.— Que el sacramento se ponga en las yglesias que huuiere


commodidad.

Por quanto la sagrada eucharistia guardada en la yglesia es gran

amparo y admirable defensa del pueblo


Con. Trid., sess ,c. 6.
christiano y demas de eso es gran com-
modidad para socorrer del viático a los
enfermos, cierto era desear y aun de procurar que las parrochias de
- 180 -
los yndios gozaran de tan gran bien. Mas porque por la seguridad y
dignidad de aquel soberano sacramento se requiere custodia fiel, y
la presencia de algun ministro de la Iglesia, y algunas otras condi
ciones, que no se hallan en todas partes facilmente, por tanto se de
sea a los ordinarios, que en el synodo diocesano traten y determi
nen que en los pueblos ,y lugares pueda pornerse el sacramento

con la devida decencia, para la devocion y consuelo del pueblo.

Cap. 22.— Que se de el sacramento a los que se an de justiciar.

Los que están condenados a muerte un dia antes de ser llevados


a justiciar resciban la communion del
extra diflcilis. c. lures. Cone.
vosmatic. vlt. f. 1.7 tit. ¡h par. I* cuerpo de nro señor Jesuchristo, para
que con paciencia y provecho de su
ánimo sufran la pena que se deve al cuerpo, y pues ay mandato del
summo Pontifice cerca de esto, y pregmatica tambien del Rey, no
conviene poner excusas, ni dexar de cumplir loque sanctamente esta
proveydo para el bien de los miserables.

Cap. 23. -De las procesiones y decencia en ellas.

en los tiempos, que se hacen las processiones solemnes de Cor


pus christi, y en los dias de semana sancta y en qualquiera otro
tiempo que huviere públicas processiones ninguna muger ande por
las calles, ni este á las ventanas tapado el rostro, y esto se les man
da sopena de excommunión, y en que yncurran ipso facto. pues no
es razon que por la liviandad de mugeres se distrayga el pueblo, y
aparte del culto divino, antes con la honestidad y decencia de su
traje y modestia de su rostro procuren mostrar la fee y devocion yn-
terior, y á las justicias y ministros de la republica avisamos y exor-
tamos en el señor que, para que se hagan las dichas processiones
con más orden y devoción procuren por
Zachar. iz.
todas vias que no vayan mezclados y
rebueltos hombres con mugeres, sino
que los hombres vayan todos adelante y las mugeres aparte (como
enseña el propheta) sigan a los ministros de la yglesia.
— 181 -
Cap. 24.— Que no se diga missa en cassas particulares.

en cassas particulares se dice missa muy comunmente contra el

Conc. Trid., ssss. 22, c. de .


canon del sancto concilio Tridentino,
retorm. este abuso quiten de aqui adelante to
talmente los ordinarios, sino fuere en
oratorios approbados y diputados solo para este#effecto, de ninguna
manera consientan que se celebre.

Cap. 25.—De los ornamentos y decencia para administrar los sacramentos.

Aya en cada pueblo de yndios ornamentos y todo lo necesario


para celebrar, y si en alguna parte no se pudiere hacer assi, no se
traygan los ornamentos y recaudo para decir missa de otro pueblo,
sino fuere debaxo de llave. Tambien las chrismeras se lleven cerra
das con llave en algun cofrecito, y quando se huviere de llevar el
sacramento a los enfermos en pueblos de Hespañoles vaya el sacris--
tan delante con el yncensario, y para la extremaunción se lleve el
olio con cruz y candela en su linterna y miren los sacristanes que en
estos y en los demas oficios asistan a los curas y cumplan su my-
nisterio por si mismos y si por negligencia lo dexaren de hacer pier
dan la quarta de las obenciones, que les vienen, y paguen quatro
pesos que se apliquen á voluntad del ordinario.

Cap. 26.— Que asistan delante el sanctissimo sacramento personas eclesiásticas.

Quando el sanctissimo sacramento del altar se pone donde sea


adorado del pueblo, especialmente el Jueves sancto y en la fiesta y
octava de corpus christi, hallense siempre acompañandole con toda
devoción algunas personas eclesiasticas, para lo qual señale el pre
lado del cabildo y del clero los que les pareciere por sus vezes.
— 182 —

Cap. 27.— Del orden en el culto divino.

Los sacerdotes, que dizen missa mayor, quando salen a res-


cibir las ofrendas de el pueblo sepan
in motu propio cum prlmum.
que en ninguna manera han de pasar de
el arco toral, sino alli esperar con toda
decencia a las mugeres, que quisieren ofrescer, assi mismo en el al
tar mayor sepan que no han de celebrar, sino el que tuviere pre
benda en las yglesias cathedrales y mientras se celebra la Missa
mayor en quanto sea posible no se diga missa en otros altares y
quando se dize el officio divino, en el choro, ho se paseen los cleri
gos en la yglesia, ni ninguna otra persona, ni parlen, ni hagan
ruydo, mas con toda devoción esten atentos al officio divino, en otra
manera, Paguen las penas, que por Pio quinto de sancta memoria
estan ympuestas a los tales.

Cap. 28.— Que se dé a los yndios la extremaunction.

El sacramento de la extrema unction ninguna razon ay por que


a los fieles, que estan enfermos de muerte, se les niegue: mandamos

pues estrechamente que para que de aqui adelante la tibieca de al


gunos curas no ponga en esto fribola escusa, se de conforme al de
creto del concilio passado, el qual ynouamos, á todos los fieles yn
dios y morenos que tuvieren muestras de penitencia a su tiempo
este sacramento, y que los visitadores entre los demas capitulos
hagan particular ynquisición de este, y que a los negligentes se les

pongan las devidas penas á arbitrio de su ordinario.


Cap. 29— Que ayuden a bien morir los curas a sus feligreses.

A los que estan para morir procuren los curas hallarse presen
tes, y ayudar a las almas que estan a su
Conc. compost., act. 3, c. 3.
cargo en aquel tiempo tan peligroso, y
si no pudieren asistir por si mismos a
lo menos embien en su lugar a alguna persona qual convenga para
que anime y esfuerce al doliente, y particularmente a los yndios se
les de este socorro y ayuda con la exortacion que para el efecto ha
compuesto este synodo.

Cap. 30.— Que se guarden en el ordenar los decretos del Concilio de Trento
y que no aya domicilios jurados.

Todo lo que por el sancto Concilio Tridentino esta establecido


cerca de los que son promovidos ¿ or
Conc. Cartag., 3, c. 21.
denes es summamente necesario para
Conc. Aur, 3, c. 15.
3, 9, 2 pertonic, t. et seq. de restaurarse y conservarse el autoridad y
temp. ordi in, 6.
pureza del estado ecclesiastico, y assi el
demonio por sus artes procura que no
se guarde y por la malicia de hombres perversos muchas vezes se
quebranta por donde vemos, que en gran deshonrra y desprecio de

Conc. Trid., sess. 23, c. 1. G), nuestra dignidad han subido al grado
3-10. tan alto del sacerdocio hombres muy
baxos, y muy yndignos de tal lugar.
Para que esto tenga de aqui adelante remedio, el sancto synodo, quna
encarescidamente puede, encarga a los obispos que mirando el te
rrible castigo, que amenaza Dios á los
Hieren.. 25.
Ezech., 34. pastores negligentes, esten muy adver
Zachar., 11.
tidos en que por ninguna via dexen de
executar lo que el concilio general
sanctissimamente tiene ordenado cerca de la ynformacion y pes
quisa, que se a de hazer dejaivida, edad, linaje, de los que han de ser
promovidos a qualesquier ordenes, y principalmente sacros, y assi
mismo de las letras testimoniales y tambien del examen riguroso
que ha de preceder, y todo esto se guarde particularmente con los
que passan de Hespaña aca, y qualesquier otras personas que no
sean muy conoscidas, otrosi que ninguno sea ordenado de ageno
obispo, sino fuere llevando testimonio y patente, o reuerendas de su

ordinario en que se contenga todo lo sobredicho, de otra suerte que


dan suspensos por el mismo derecho, assi el que ordena de dar
ordenes por vn año, como el ordenado de usar de las rescebidas, a
— 184 —

arbitrio de su obispo, y por que se a yntrodusido de largo tiempo


vn abuso de jurar domicilio el que se quiere ordenar siendo estos
domicilios solo de palabra y fingidos comunmente en fraude de la
yglesia y desprecio de los sacrados canones, y por esta uia se cue
lan hombres yndignos a los sacros ordenes: Por tanto declara este-
synodo que por ninguna via sea admitido titulo de domicilio, sino
fuere que los tales ordenantes realmente, y con effecto ayan bivido
en la tal diócefcis tres años enteros, y conste claramente que tienen
voluntad de permanecer siempre en ella, y mas que si huvieren co
meneado á ordenarse en otra diocesis traygan letras testimoniales
de su perlado, si alguno a titulo de domicilio jurado fuere ordenado
antes de los dichos tres años, quede por el mismo hecho suspenso
de vso de las ordenes e yncapaz de qualquier beneficio, 6 doctrina
de yndios por tiempo de tres años.

Cap. 31.— Que se puedan ordenar a titulo de yndios sin patrimonio.

En el conferir las ordenes sacras especialmente de presbitero lo


que principalmente han de mirar los obispos es proveer de obreros
ydoneos a esta tan gran mies de los yndios, pues de todo el officio
episcopal es en esta provincia el principal cuydado procurar que
los que son llamados á la gracia del evangelio tengan ministros en
quanto sea posible dotados del zelo de las almas, y que aya dellos
ja copia, que es menester: assi que siendo los que pretenden orde
narse ydoneos y queriendo dedicarse a doctrina de yndios, no deven
ser desechados por falta de patrimonio, antes por el tiempo, que
durare la necesidad = de esta yglesia de yndias, han de ser busca
dos y combinados hombres de buena vida y de suficientes letras y
que tienen noticia de la lengua de esta tierra, pues no es verosimil,
que los tales ayan de mendigar y pa-
Conc. Trid., sess. 2 i., c. 2.
descer necesidad haviendo tanto número
de doctrinas y tan poca copia de sacer
dotes, ni se ha de entender que por esta via se deroga en cosa al
guna al decreto del concilio Tridentino proveyendose al remedio de
- 185 -

las animas de este socorro necesario,


Conc. Lim., 2, scss. 2, c. 26:
como tambien lo juzgo el concilio pas-
sado que se celebro en esta ciudad de
los Reyes. Por tanto podranse ordenar sin escrupulo a titulo de yn-
dios, aunque no se les señale desde luego alguna doctrina particu
lar, todos aquellos que. con efecto se entiende que se han de ocupar
en doctrinar yndios.

ap. 32. — Que se evite qualquier genero de symonia en las ordenes.

Por mas que por los decretos antiguos de todos los sacros ca
nones y voluntariamente de el sacro
Cene. Calced. Act. 15. c. z.
i. q. 1. c. si. quis episcopus. concilio de Trento se manda se destie-
Conc. Trid., sess. si. c. !.
rre de los sacros ordenes qualquiera
manera de symonia, ó sospecha de ava
ricia, con todo eso no dexan muchos hombres con su malicia y per
versas mañas de entremeterse de procurar alcancar las ordenes que
no merecen sus costumbres y letras, y
Conc. Cale. act. 15. C 2.
aun lo que no se puede dezir sin mucho
sentimiento acaece no pocas vezes, que
la cobdicia les ca entrada hasta el sancta sanctorum: de aqui pro
cede estar el ecclesiastico estado commummente tan abatido por

q. i. c. rl quis episcopus.
causa de estos tales ministros tan yn-
Conc. Trid., sess, 21, c..„. dignos y baxos, y juntamente verse tan
,poco fructo en esta nueua heredad y vi
ña del señor por andar en ella obreros de tan poca confianca, pu-
diendo con la gracia del señor, hazerce mucho mas fructo.

Pues para que un mal tan graue, como este (que cierto se ha de
tener por el mayor) en esta parte cese y del todo se destierre de
la casa del señor, declara el sancto synodo que assi los que dan
extra de simonia, c. et. si como los que reciben qualquier cosa por
questiones.
las ordenes con qualquiera color, que
sea, yncurren in ipso facto en las penas

questan puestas por el derecho. y que ninguna costumbre escuse en


esta parte, ni se a de admitir por disculpa dezir que se ofresce
— 186 -
o se da de pura voluntad, mayormente
Conc. Trid., test. 21, c. 1.
quando la poquedad de la cossa y cali
dad de personas, y conyuntura de tiempo
no muestran a la clara (segun el decreto de Alexandro 3.°) tal pu
reza de yntencion en el que da y Rescibe que no dexe sospecha al
guna de auaricia, otro si el mismo concilio de Trento no consiente
que los obispos, o sus ministros lleuen algo por las dimisorias ó le
tras testimoniales, ni por razon de la firma o sello ni por otra cosa
alguna, saluo que el notario pueda lleuar la decima parte de un du
cado por cada uno de los titulos, que dieren, y esto en caso que no
tenga salario señalado por el obispo.

Cap. 33.— Que solamente se ordenen los Ydoneos.

En el dar de las ordenes menores y aguardar los yntervalos de


tiempo señalados, y principalmente en examinar con toda curiosi
dad la suficiencia de qualquier, que se aya de ordenar: y excluyr a
Conc. Trid., sess. 23, c. ti ct. aquellos, que no se hallaren suficientes,
c. 7.
guarden los obispos enteramente los sa
ludables decretos del sancto concilio de
Trento, pospuesto qualquiera otro humano respecto, de suerte que
se muestren fieles despenseros de Dios y de su yglesia.
Y assi no deuen admitir al sacerdocio y ministerios sagrados á
los que fueren yndignos, ni escusarse con dezir que en las yglesias
ay falta de ministros pues ha crescido a.saz el numero dellos.
Y quando faltasen, es sin dubda mucho mejor y mas prouechoso
para la saluacion de los naturales hauer pocos sacerdotes, y esos
buenos, que muchos y ruynes.

Cap. 34.— Del contraer matrimonio.

Haganse las amonestaciones publicas para los que se quisieren,


casar en los dias de fiestas, donde ay concurso del pueblo.
Y los forasteros y no conoscidos o vagabundos de ninguna ma
nera se admitan a matrimonio, sin que primero el prelado mismo
vea la ynformacion que se hiziece y la aprueue, en otra manerá el
- Í87 -
que hiziere tal casamiento yncurra en
Conc. Lateran., c. 52. Cooc
Trld., sesi. 24, de reform.
graues penas a voluntad del mismo pre
Mat. et. c. 7. Conc. Llm. 2, lado.
sess. 2, c. 21.
Miren tambien los ordinarios que no
sean faciles en dispensar las amonesta
ciones, sino fuese entendiendose por mucha probabilidad que aura
ympedimento, que malissiosamente estorue el matrimonio. Y aunque
los matrimonios clandestinos por statuto de la yglesia uniuersal
Conc. Trid. in decret. de refor son inualidos y de ningun efecto: con
■namatrim.
todo eso si alguno tractare de contraer
en tal forma cayga en -sentencia de ex
comunion por el mismo caso el, y qualquiera persona, que prestare
su presencia a tan maluado casamiento, y esto sin las demas penas,
que al ordinario le paresciere ymponerles.

Cap. 35.— Que los pleytos de diuortio solo el obispo los sentencie.

Los pleitos ó causas de diuortio solo el obispo por su persona,

conc. Lim. 2, sess. 2, c. 23 et conozca de ellas y las sentencie. Pero


sess. 3, c. 32.
podra su vicario general o prouisor ha-
zer el processo hasta la definitiua exclu-
siue, mas no hauiendo causas muy graves y manifiestamente pro-
uadas, en ninguna manera se aparten los matrimonios ya contray-
dos, pues el mismo Dios los juncto.

Cap. 36.- Que no sean prohibidos del Matrimonio los esclauosi

Los esclauos y morenos, que quieren casarse, o estan casados,


Conc. Trid., sess. 24, c. 9. no sean ympedidos de sus amos de con
Conc. Lim. 2, sess. 2, c 19.
traer, ni usar de matrimonio, ni las es-
clauas ya casadas se embien o üeuen o
vendan en partes donde por fuerca han de estar ausentes de sus ma
ridos, o mugeres perpetuamente o muy largo tiempo, que no es
justo que la ley del matrimonio, que es natural se derogue por la
ley de seruidumbre, que es humana.

i
Cap. 37. —De las bendictiones de las velaciones.

En las velaciones y bendictiones de los casados se diga la missar


conforme a la orden del nueuo missal romano, sin que se mude otra
cosa alguna. Mas, las cerimonias, que se suelen hazer a las puertas
de la yglesia se hagan como es costumbre, en tanto que se publica
el manual, que con autoridad del summo Pontifice se a hecho o se
hiziere, al qual converna seguir en todo y por todo.

Cap. 38. Que no se lleae nada de los yndios guando se les administran
los sacramentos.

Qualesquiera conciertos expressos o tacitos por administrar sa


De symonia C. non satis ct c cramentos o dar sepultura los sacros ca
sequndo.
nones los abominan, como tratos tan
feos de symonia pestilencial.
Pero las loables costumbres que estan receuidas en el pueblo

in eod em c. ad apostolicam. xpiano de lo que se da a la Yglesia los


mismos sacros canones las aprueban y
abracan. Con todo eso el Concilio pas-
sado de esta ciudad de los Reyes cerca de los yndios determino y

Conc. Um. 2, sess. 2, c. 30-


declaro que ni por administrarles qual-
quier sacramento, ni por darles qual-
quier sepultura se pudiese pedir ni lle-
uar cossa alguna, y si algunos sacerdotes lleuase algo de los yndios
por lo dicho, que fuese compellido a pa
Conc. Lim. 2, sess. 3, c. 26.
gar quatro tanto, este tan saludable de
creto que es para la edificacion y fee de
estos nueuos christianos en gran manera necesario y ha sido por
muchos quebrantado con no pequeño escandalo suyo, ha parescido
a este sancto synodo renouarle de nueuo. Y assi con todas las ve
ras, que puede, manda que se guarde, declarando que no han lugar
en esta parte costumbres algunas loables, pues son antes abusos, y
assi se han de llamar; otrosi no sean los yndios compellidos a Of-
frescer en la missa ni fuera de ella, mas si alguno quisiere ofrescer,
- 189 -
sepa que es obra meritoria y pia. Pero que esta en su entera liber
tad el hazerla o dexarla de hazer. Los yndios empero, que tienen su
morada y habitan en pueblos de Hespañoles por cuanto estan en la
fee mas ynstructos, coromummente gustan de seguir el uso de los
hespañoles: con estos tales en las sepulturas y otras cosas se po
dran guardar las costumbres loables, si las huuiere tales.

Cap. 39.— Que los curas no se entremetan en los bienes


de los yndios defunctos.

De los bienes de yndios, que mueren no usurpen parte alguna


los curas, aunque sea con color de que
Cotic. Llm. 2, sess. 3, c.
quisieren gastar el quineto por el anima
del diff unto/mas' dexenles entera liber
tad a los yndios para disponer de sus bienes como les paresciere,
y si murieren abintestato de los herederos sera declarar lo que se a
de hazer por el anima del diffunto.

Cap. 40.— Que se prouea a las doctrinas vacas de los yndios.

Para que no perézcan del todo las ovejas de xpo caresciendo de


pastor procuren por todas uias los obis
Conc. Lim. 2, sess. 3, c. l.
pos proueer las parrochias de los yn
dios, que estuuieren desiertas, y si no
hallaren sacerdotes que sepan la lengua, y vayan de buena gana, no
dexen por eso de embiar, sacerdotes de buen exemplo. a los quales
podran para ello compeller quando es la necesidad urgente, etiam
con censuras, mayormente no finiendo oceupacion forcossa, y es
tando ordenados a titulo de yndios, o hauiendo venido de España a
este titulo, pues la ley de la charidad y de la obediencia obliga a ve-
ses a socorrer al peligro presente de las animas, aun que fuese de-
xando los estudios de las letras comencados, y lo dicho se entiende
sin perjuysio del patronazgo real, el cual se ha de entender siempre
estar entero y empie. mas en cuanto pudiere ser deuense procurar
para las doctrinas personas, que sepan
Conc. Lim. 2, sess. 3, c. 3.
su lengua, y para que todos la aprendan
es justo animarlos con prenios de hon
ras y ventajas; pero quando no se hallan personas diestras en la
lengua, no por eso se ha de dexar de embiar algun sacerdote para
doctrina de yndios, con tal que sea persona de buena vida, porque
en caso de que se aya de escoger uno de dos, mas ymporta (sin
duda alguna) embiar persona, que bien, que no persona que
v^va
hable bien, Pues edifica mucho mas el buen exemplo, que las bue
nas palabras.

Cap. 41.— Que nadie dexe la doctrina de yndios antes de tener subcessor.

Nadie sea osado dexar la doctrina o parrochia de yndios, que-


tiene acargo, so pena que, si la dexare
Conc. Lim. 2, sesS. 3, c. 4.
sin licencia de su obispo, o se fuere an
tes de dar quenta al successor de todas
as cossas de la yglesia, que tiene a su cargo incurra por el mismo
caso en sentencia de excomunion, que en otra manera succeden da
ños y menos cabos intolerables en las cosas y hacienda de la ygle
sia, y tambien las ovejas de el señor assi desamparadas se pierden

por ay. Por la misma razon los ministros fieles de la yglesia mayor
mente los que son aptos para ayudar al bien de los yndios, no se de-
lven dexar bolver a Hespaña, si no hubiere causa de bien commun,
que a juyzio del perlado lo pida.
i

Cap. 42.— Que los yndios hechiceros sean apartados de los demas.

Para desterrar del todo la peste de la fee y religion christiana


que los hechizeros y ministros abominables del demonio no cesan
de causar continuamente á la tierna grey de xpo, siendo su maldad y
embustes tales, que en un dia destruyen todo cuanto los sacerdotes
de Dios han edificado en un año; pro.
Conc. Lim., 2, sess. 3.
veyo con gran acuerdo el concilio passa-
do a que todos estos viejos hechizeros-

]Os juntasen en un lugar, y los tuviesen alli encerrados de modo que


— 191 -
no pudiesen con su tracto y comunicacion ynfeccionar a los demas
yndios, y que alli se les proveyese de lo necesario para sus almas y
para sus cuerpos. Este tan util decreto con quanto daño se aya de-
xado de executar muestralo bien la experiencia. Por tanto es la
voluntad de este sancto synodo, que luego sin escusa ninguna ni di
lación se ponga en execucion, y asi lo manda a todos los curas
que lo hagan, en cuanto a ellos les tocare, y a los ministros del rey
que goviernan, o administran justicia, pide y encarga Por jesuxpo
que den su favor y ayuda Para una obra tan sancta y que echando
bien su quenta vean y señalen en donde y como se puedan encerrar
semejantes ministros del diablo sin perjuicio ni daño de los demas.

Cap. 43.— De las escuelas de los Muchachos yndios.

Tengan por muy encomendadas las escuelas de los muchachos


los curas de yndios yen ellas se enseñen
Conc. A aguncl., c. 45.
a leer y escrivir y lo demas y principal
mente que se abecen a entender y ha
blar nuestra lengua española y miren los curas que con occasión
del escuela no se aprovechen del servicio y trabajo de los mucha
chos, ni les enbien a traer yerva, ó leña, pues encargan en esto sus
conciencias con obligación de restituyr. enseñen tambien la doctrina
christiana a los niños y niñas, y no les ocupen en sus aprovecha
mientos, mas despidanlos temprano, para que vayan a sus casas,
y sirvan y ayuden a sus padres, a los quales guarden respeto y
obediencia.

Cap. 44.— Del colegio seminario.

Por cuanto al sacro Concilio de Trento entre las demas cosas,


que se huviesen de tractar en el synodo
Conc. Páfis. Lü). 2, c. 30. conc.
Provincial, por particular rason encargo
Aqulsgran, c. 13.) Conc Trid.,
sess. 23, c. 18. conc. Llem. 2, sess. que se traete , de ynstituyr los semina
2. c.) 2.
rios, que con tanto acuerdo de los pa
dres ó (por mejor decir) del spiritu
sancto se ordenaron, y es cosa muy clara y cierta de que ninguna
- 192

yglesia ni provincia tiene tanta necesidad de este saludable reme


dio, como esta nueva yglesia de las yndias, en la que es menester
criar con gran miramiento nuevas plantas del evangelio, para que
pueda estender y propagar la feé de xpo: Por tanto este sancto sy-
nodo reconosciendo en esta parte su obligacion, requiere del omni
potente Dios a todos los obispos y perlados encargándoles las con
ciencias quanto puede, qu? procuren y trabajen con toda brevedad
para eregir y fundar en sus yglesias los
Cone. Trid , sess. 23, c. 18.
dichos seminarios, pospuestos quales-
quier ympedimentos que en contrario se
ofrescan para erijir y fundar como conviene los dichos seminarios
usando de la autoridad, que en esta parte nos es especial y expres-
samente concedida por el concilio universal, ordenamos y de co
mun consentimiento, establecemos, que de qualesquiera rentas y
bienes ecclesiasticos se haga la contribucion en esta forma. Que de
los diezmos, benefficios, capellanias, ospitales, cofradias, conforme
al decreto del mismo Concilio, ora sean
Co:-.c Liin. 2, sess. 2, c 2.
rentas episcopales, ora capitulares, ora
beneficiales, y tambien de las doctrinas
de yndios, aunque sean religiosos los que las tienen a cargo se sa
quen tres por ciento y se apliquen, y desde agora sean aplicados
para la dicha obra de los seminarios, a la qual cuota (que es harto
moderada) todos los clérigos y personas sobre dichas sean obliga
dos en conxiencia, otrosi, que los mayordomos y officiales, o quales
quier personas, a cuyo cargo este el pagar las dichas rentas y bie
nes eclesiasticos, reserven y retengan la dicha cota de tres por
ciento para el seminario, cuya fundacion y administracion han de te
ner a su cargo los obispos con toda fidelidad, poniendo la solicitud
necesaria para que tenga effecto. y guardando en todo el tenor y
forma dada en el Concilio Tridentino como quien ha de dar de lo
que hizieren a Dios todo poderoso y a su sancta yglesia muy es
trecha cuenta.
- 193 -
LOS DECRE
TOS DE LA TER
CERA ACTION DEL CONCILIO PRO
VINCIAL, QUE SE PUBLICARON
EN LA IGLESIA CATHEDRAL DE
LA CIUDAD DE LOS REYES
EN 22 DE SEPTIEMBRE DE
EL AÑO DE MILL Y QUI
NIENTOS Y OCHEN
TA Y TRES
AÑOS

Cap. \,—Quales hayan de ser os obispos.

Quales hayan de ser los obispos habiendose de comencar la re


formacion por ellos, para que el juisio
1 Petrl, 4.
comienze de la casa del sañor, pues de
su enmienda depende la enmienda y re
medio de todo el clero y pueblo. bastantemente nos lo da a entender
la sagrada escritura en pocas palabras
5. IThlmot., 3.
quando dize, que cumple que el obispo
sea yrreprehensible como despensero de
Dios y aunque en todas partes conviene que los obispos, como suc-
cesores, que son, de los Apostoles, muestren doctrina y vida
Apostolica: pero por particular y propia razon esta claro, que en
donde la gentilidad de nuevo es llamada al evangelio, como en

Aug in p.at. i. 44. dl.t. 68. c


eSte "UeV0 0rbe> Vem0s QUe P0r 14 V0-
quorvicei.
j
luntad de Dios se hace en nuestros
tiempos acabo de tantos siglos, alli
tienen obligacion mas particular los obispos de satisfacer a su
officio y estado Apostolico con sabi
Conc. Trid., sess. 23, c. 4.
duria y santidad Apostolica; porque
no es posible que las nuevas ovejas
de christo sean traidas al rebaño de
S. Petrf, J. ni apacentadas como con-
la yglesia,
viene si los pastores se buscan assi,
y nQ a Jesucristo. ,
Tomo ii 13
- 194 -
Por tanto deven todos primeramente con todo afecto y cuydado
suplicar siempre al principe de los pas
Hiere;!), 3.
tores, christo, que tenga por bien de dar
pastores a esta su manada, que sean se
gun sü cora<;on y para esto por su ynmensa providencia y bondad
ynspire siémpre a la catholica magestad del rey nro. señor, que nom

bre, y elija para perlados de estas partes tales varones, enteros, ap-
probados, zelosos de las animas, y utiles ministros de la casa del
señor. Demas desto á los que por la divina dispusicion estan ya
puestos, o adelante lo estuvieren en tan alta dignidad este sancto sy-
nodo les ruega y encarga por las entrañas de christo que Pongan el
cuydado devido en volver por su dignidad. Lo qual haran resplan-
desciendo por exemplo de vida y con
1. Petrus,5.
versacion sancta siendo (como el Apos-
• tol S. Pedro dize) spiritual guia de sus
ovejas, no mandando con fausto secular, ni amando la torpe ganan
cia, ni mostrando en el demasiado regalo y aparato de su mesa que
tienen el gusto en las cosas de este
Conc. Cartag. 4, c. is.
'
Conc Tolet., 3¡ c. 7. mundo, sino siendo moderados, begni-
Conc. Antio., c. 35.
Conc. Trid. sess. 25, c 1. nos, fervientes en el rezo de la fee y
et sess. t. 13, c. 1.
como Padres siempre de los pobres, y
1 2. q. 2 c. episcopum el pei-
éeq. cumpliendo su ministerio con perpetua
solicitud de las almas, que les están en
cargadas, finalmente siendo tales, que por ellos se glorifique el nom
bre de Dios nuestro señor y por sus continuas oraciones y meritos
les conceda la magestad divina la salvación de tan ynnumerables
animas como ay en tantas naciones y las libre de poder del demonio
haziendolas herederas del Reyno celestial.

Cap. 2.— Qué ministros deben tener ios obispos.

Por quanto siendo tanta la grandeza de las diócesis no pueden


los obispos por si mismos hacer las mas cosas: por tanto con todo
cuydado miren de que ministros se aprovechan para hacerlas de
suerte que escojan siempre para los mynisterios eclesiasticos las
— 195 —

., , .
1 Timot. 3, exoJ. i 8.
,
|
rpersonas de mas sufficiencia y
J bondad
Conc Trid., sess,7, c. 5.
y quanto a lo primero sus criados / o
Conc. Tolet. arch. z. c. 4. familiares sean muy honestos y devotos
3. q. 7. c. infamis. et c. ¡nfa que exerciten obras pias y frequenten
mes.
los sacramentos y en las principales so
lemnidades del año, por ¡o menos, co
mulguen en público, y Para vicarios y Jueces y visitadores echen
mano siempre de los que en vida y saber son aventajados y a ningu
na persona no solo ynfame, mas -ni aun notada por qualquier via de
algun vicio, le cometan, visita, o administracion qualquiera de algu-
nalyglesia, a los religiosos y pios honrren los obispos; a los que trac-
tan verdad se muestren amigos; a hombres lisongeros y parleros los
desuien de si; a los que son atreuidos y cobdiciosos desuergoncados
¡ les pongan miedo, finalmente todo lo
Conc. Cartag. *, Tolet. 3.
Antío. Trid. ut ¡n c. prece-.
j que los padres sanctos en sus concilios
entl'

(
y decretos tan largamente encomiendan
de la dignidad y grauedad y letras y re
ligion y cuydado perpetuo é yncansable por la yglesia de christo,
que han de tener los obispos, deuen con mas particular razon procu
rar demostrarlo en si los pastores y perlados de esta nueva yglesia
de xpo.

Cap. 3.— De la defensa y cuydado que se deue tener de los yndios.

No ay cosa que en estas 'prouincias de las yndias deuan los per


lados y los demas ministros assi ecclesiasticos como seglares, tener
por mas encargada y encomendada por christo nuestro señor, que
es summo Pontifice y Rey de las animas, que el tener y mostrar un
paternal affecto y cuydado al bien y remedio de estas nueuasy tier
nas plantas de la yglesia, como conuiene lo hagan los que son mi
nistros de christo. Y ciertamente la mansedumbre de esta gente, y el
perpetuo trabajo con que siruen y su obediencia y subjection natural
podrian con razon mouer aqualesquier hombres por asperos y fieros
que fuese,n, para que holgasen antes de amparar y defender estos
yndios, que no perseguirlos y dexarlos despojar de los malos y atre-
— 196 —

este sancto synodo de que no


uidos. Y assi doliendose grandemente
se les ayan hecho á estos pobres
solamente en tiempos passados
el
tanto excesso sino que tambien
tantos agravios y fuerces con
y
hazer lo mismo; ruega por Jesu xpo
dia de oy muchos procuran
que se muestren pia
amonesta a todas las justicias y gouernadores
ministros,
la ynsolencia de sus
dosos con los yndios y enfrenen
esclauos
traten a estos yndios no como
quando es menester, y que
vassallos
sino como a hombres libres y
Conc. brac. 3. c p.
los ha
Leo episto 82 p. 2. d-40, c. cum de la magestad real, a cuyo cargo
beatus. et c. licet.
puesto Dios y su yglesia. Y
a los curas
Conc. Lim. 2, seas. 3, c. 116.
manda
y otros mynistros ecclesiasticos
pastores y no carniceros y
muy de ueras que se acuerden que son
cha-
y abrigar en el seno de la
que como a hijos los han de sustentar
manera hiriendo o afrentan
ridad christiana. Y si alguno por alguna
a algun yndio, los obispos
do de palabra-, o por otra uiajmaltractare
y sus visitadores hagan diligente
pesquisa y castiguenlo con rigor
los ministros de Dios se hagan
por que cierto es cosa muy fea que
verdugos de los yndios.

tractos y contractos.
Cap. 4.— Que las personas ecclesiasticas no tengan

es rayz de todos los males, en tanta


manera ha
La cobdicia, que
corrompido a muchos tambien del esta
1. Timot. 6.
do ecclesiastico, que viendo la cassa
]oan. 2. del señor spiritual hecha casa de con
tratacion en tan gran deshonra de nues
de las ovejas de xpo,
tra dignidad ecclesiastica, y en no menos daño
sentirlo, y aun auergoncarse
no puede dexar este sancto synodo de
daño, que cada dia va creciendo, y
muy mucho dello a este tan graue
de los yndios: de
se vee ser en gran perjuisio del bien espiritual
seando poner algun remedio eficaz con
■i.88, c. consequens. ex ge-
lasio epis. 1. el poder que Dios nuestro señor nos ha
et
d. eadem, c. negotiatorem
dado, estrechamente mandamos que
c. fornlcarij, extra ne clerici. per-
totum.
ninguna persona ecclesiastica de qual-
Conc. Llm. 2, sess. 2, c. 95 et
sess. 3, c. 19. quiera condicion y dignidad que sea use
por qualquiera arte o color el negociar
- 197 —

y grangear que tantas vezes por los sacros canones esta prohibido.
Y si algun clerigo usare el contractar o mercadear demas de las pe
nas puestas por el derecho y por el concilio prouincial passado, las
cuales renouamos, yncurra en sentencia de excomunion por el
mismo hecho.

"
/
Cap. b.—La pena en que yncurren los curas de yndios que contractan
o grangean.

Y porque el vicio de cobdicia y contractacion en los curas de los

yndios, como es mas usado, assi tambien es mas peligroso. Porque


lo uno, los yndios como gente nueva en la fee padescen por esta
causa mas grave escandalo. Lo otro resciben notable daño y perdida
en su doctrina, ocupandolos en sus ganancias temporales los que
deuian procurar las ganancias spirituales de sus almas. Por tanto
prohibimos con las mismas penas del decreto passado, que ningun
cura o doctrinero de yndios por si o por
Conc. Um., 2, ses. 3, c. 17.
tercera persona presuma de exercitar
algun genero de mercancia o contracta
cion con qualesquier yndios, ni aliende de esto tener o criar quales-
quier ganados, ni hazer sementeras, ni
21, q, 3, perstotum
de. 88, C. decreuit , uecericl labrancas, ni viñas ni tener ó alquilar
el. i.
bestias, o carneros de la tierra para lle-
, uar cargas ni hechar yndios a minas su
yas ni alquilar yndios, finalmente nftener grangerias o tractos con
los mismos yndios, ni con otras qualesquier personas por medio
de ellos. Qualquiera que hiziere alguna cosa de las dichas entienda
que por el mismo caso yncurre en excomunión mayor latae sententiae.

Mat 6
I Sepan tambien los curas de yndios que
2, Timo t., 2. le es de] tocj0 vedado tener yngenios y
obrajes y qualesquier otras artes de

granjerias. Por que los que han tomado á su cargo el ministerio de


enseñar el euangelio de ninguna manera pueden seruir juntamente
á Dios y al dinero.
— 198

Cap. 6. — Que las dispensaciones se den de gracia.

En algunas partes de esta nuestra prouicia se a yntroduzido un


abuso perverso, y es que segun la diuersa calidad de los negocios
en que se pide dispensacion se paga mas o menos dinero en tanto
grado que estan en muchas partes hechos los Aranzeles y puestos
como por ley. Sepan pues todos, los que tienen autoridad para dis
pensar que se ofresce causa urgente, ó notable-utilidad de la ygle-
sia que no solamente se a de hazer con
Conc. trid., sess. 25, c. 18.
mucha consideracion y peso la dispen
sacion sino tambien de gracia, sin llevar
derechos algunos por ella, en otra manera conforme al decreto del
concilio Tridentino la dispensacion hecha se a de tener por subrep
ticia y de poco effecto.

Cap. 7. — Del Notario y fiscal Juez de causas eedesiasticas.

En las causas criminales de los clerigos de ninguna suerte se de


Ucencia, ni commission a Juez, o per
2, q., 7, c, nullos, et C Laico,
16, q., 7, C innoua. de arbitris. sona seglar qualesquiera para hazer yn-
C. contingit.
formacion. Pues es cosa agena de dere
cho canonico y que redunda en ynjuria
del estado ecclesiastico; tampoco se admita en las dichas causas fis
cal ni notario lego, sino que sean de or
Conc. Lim., 2, sess. 2, c. 100.
den sacro por lo menos donde y quando
commodamente se pudiere hazer: en las
otras causas que son o de legos o que son ciuiles de clerigos; permi
tase usar de fiscal y notario lego. Lo qual todo se entienda de las
audiencias episcopales, y no avra necesidad de estenderlo a los vi
carios y visitadores, pues la falta de ministros no sufre tanta estre
chura; mas aduiertan con summo cuydado los prelados que en las
causas matrimoniales, en que se tracta de adulterio o divortio, aya
muy gran secreto en todo el negocio, no sea que por algun descuydo
las partes vengan a mucho riesgo.
— 199 —

Cap. 8.— Que los officios de notario y fiscal se den sin ynterese.

Los officios de notario, y fiscal conforme a lo que .esta por mu


chos concilios prouinciales dispuesto,
Conc. Tület., act. Is.
Conc. Comp. apt. 3, c, 24. ni se vendan ni se arrienden, mas a
Conc. Lim., 2, sess. 2, c. 101.
personas habiles y virtuosas se den sin
interese por el obispo. ,

Si de otra suerte se hiziere qualquiera contracto sea por derecho


en si ninguno y de ningun effecto.

Cap. 9. -Que no se resciba clerigo ninguno de otra diocesis sin dimissoria.

Grauisimamente vedaron los antiguos decretos de los sanctos


padres que los clerigos ni saliesen de su
Conc. Carta, 1, c. 5.
Conc. Calced., act. 5, c. v3, d diocesis sin legitima facultad, ni fuesen
i. c. primatus.
rescebidos en otra alguna. Pero los que^
no quieren que aya mas derecho de lo
que.se les antoja con facilidad atrepellan todos los derechos, y assi

et c. extraneo.et c hortamur
se andan vagando donde quieren sin
et c. nulluni de cler. non resid.
guardar obidiencia a sus prelados ni
hazer otro fructo con ydas y venidas a
unas partes y a otras, sino sembrar doquiera escandalos con su cob-
dicia y disolucion. ,

Pues para que estos tales aprendan a guardar la disciplina eccle-

s'?st'ca manda este sancto synodo con


'
Fratemitate
conc. Lim , 2, sess. 3, c. 4. sentencia de excomunion, que se incu-
~
rra por el mismo hecho, que ningun cle
rigo de una diocesis pase a otras sin letras dimissorias, y con la
misma pena que ningun vicario o prouisor ó Juez ecclesiastico ad
mita de otra manera á qualquier clerigo aunque sea solo para de-
zir misa. Y pide y amonesta el sancto synodo a los superiores de
las ordenes que guarden y hagan guar
Con. Trid., sess. 23, c. 16
dar lo propio. Y demas desto ordena
que las tales letras dimissorias no se
puedan dar por ningun vicario, sino por solo el obispo, o quando
— 200 —

mucho por su vicario general que tenga en su titulo expressa facul


tad del obispo para el effecto. Las letras que de otra manera se ai-
canearen o dieren sean de ningun valor ni momento.

Cap. 10.— Que a los apostatas y que han dexado el ynstituto de religion
no se les den doctrinas de yndios.

Los que desamparan el estado de Religion, que han proffessado


no deven ser favorescidos de los. obispos, assi que á los tales no se
les ha de dar beneficio, ni encomendar ministerio ecclesiastico, ni
doctrina de yndios, si no fuera mostran-
conc.Tr¡d.;seSs.i4.c.7.
do bastante facultad concedida por la
sede Apostolica, a los esemptos tam
bien de sus superiores, o que vienen en estas partes sin subjection
a ningun prelado, cierto, no se les ha de encargar doctrina de yn
dios, antes si los tales cometieren algun delito han de ser castiga
dos por el ordinario conforme al sacro Concilio de Trento, y assi
mesmo sus patentes y dimissorias y fa
Conc. Trid., sess. 6, c. 3.
cultades de estos tales han de ser exa
minadas con diligencia y si se hallaren
ynsuficientes, o que ha acabado el tiempo por el qual se dieron
ayan expirado; sean compellidos en todas maneras a bolverse a Hes-
paña, Poniendoles tambien censuras si fuera menester.

Cap. 1 1.— A que número de yndios- se aya de dar cura propio.

Assi por el derecho antiguo, como por los nuevos decretos del
sancto concilio Tridentino se avisa en
1Ü. q.3c. vnio nosthra c. au-
dientiam et c. t. et c. fi. de
carecidamente a los obispos que no
eclesiis edifi. Conc. Trld., sess. consientan que un cura se encargue de
21, c. 4.
mas feligreses de los que puede regir,
administrandoles los sacramentos, y ha
biendo lo demas que pertenece al culto divino; lo qual conside
rando maduramente los prelados que se juntaron los años passados
en el Concilio provincial que se celebro en esta misma ciudad, y
- 201 -
juntamente advirtiendo el abuso perjudicial, que en este nuevo orbe
se a yntroducido, de encargarse un cura de ynnumerables yndios,
que a las vezes habitan en lugares muy apartados, no siendo posi
ble ynstruirlos en la fee ni darles los sacramentos necesarios, ni
regirlos como conviene, mayormente teniendo estos yndios necesi
dad de un continuo cuydado de su pastor, por ser pequeñuelos en
la ley de Dios: advirtiendo pues todo esto los que el señor puso por
atalayas de su yglessia, por el descargo de sus conciencias clara y
abiertamente dixeron y declararon, que no podian de su parecer en-
cargarse, a un cura seguramente pasa
dos de quatrocientos yndios de tasa 50
vezinos, y aun con este numero no les
parescia que se aseguravan las consciencias enteramente; pero por
la necesidad presente, que se podia esto tolerar: sintiendo pues lo
mismo en Dios este sancto Concilio, y deseando descargar su cons-
ciencia para ante el estrecho juyzio de Dios cerca de no proveer doc
trina sufficiente a las ovejas que tienen a su cargo, con todas veras
avisa y declara que no se puede encomendar el cuydado de tanto
numero de yndios con buena conciencia a tan pocos curas, si no es
en cosa que no se halle mas num.° de curas ydoneos (pero que obli

gando la necesidad sera otra razon) y pues los tributos, que dan los
yndios por el principal titulo de doctrina son tan largos comun
mente, que pueden bien sustentar harto mayor num° de ministros de
la yglesia: Por tanto somos de parecer y acuerdo que en qualquier
pueblo de yndios que tenga trecientos yndios de tasa o dozientos se
deve poner propio cura, y cuando fuere menos que docientos pro
cure el prelado con efecto que esten reducidos de suerte que puedan
comodamente ser doctrinados y regidos.

Cap. 12.— Que se señale cura a los que andan en labor de minas o en obrajes.

Muchas vezes falta la doctrina necesaria y sacramentos a los que


estan occupados en granjerias y heredades ó en yngenios ó en minas
o en obrajes haviendo alli no pequeño numero de animas. Portante
miren los ordinarios que donde huviere numero competente se pro-
- 502 —

vea de sacerdote para su doctrina, el qual se sustente de la parte

de eccleí 5 dif. c. ad audien


que le cabe de Jos quatro novenos donde
tiaai et e. fin. se dan diezmos a la yglessia, y si esto
. no bastare para su sustento señalará a
juyzio del ordinario una congrua parte que se saque de los fructos
o bienes del dueño o señor de la hazienda compeliendole, si fuere
menester, con censuras a darlo tambien, si para el sustento del que
es cura de Hespañoles no bastaren los quatro novenos, que por las
erectiones de las yglesias, les son dipu
Conc. Trid., sess. 22, c. 4.
tados, suplasele lo necesario de los bie
a juyzio del
nes de sus parrochianos
ordinario conforme a la determinación del Concilio Tridentino.

Cap. 13. --De los tres nouenós que se deuen a las Parrochias y hospitales
de yndios.

A las yglesias y Parrochias de los yndios se les deve por la crea


cion y fundacion un noueno y medio
Conc. Lim., 2, sess. 3, c. 82.
de los diezmos, y otro tanto a los
hospitales Como tambien se declaro
en el synodo provincial, que se celebro diez y seys as° ha en esta
ciudad. Por tanto de aqui adelante sin escusa ninguna se les den a
los hospitales y fabricas de los yndios los nouenos dichos y por los
que han Ueuado hasta agora los cabildos de las cathedrales, que se
gun se ha dicho pertenecian a los yndios; vean los preuendados,
como descarguen en esta parte susconsciencias.

Cap. 14.— Que las faltas de Doctrina se deben aplicar para las yglesias
de los yndios.

Todo lo que a los Curas de yndios se les quita de sus salarios


por las ausencias que hazen, que co-
conc. Lim. 2, sess. 2
munmente llamamos faltas de doctrina
forcosamente se ha de convertir en uti
lidad de la yglesia de los yndios, y assi se deven distribuyr «n la
- 203 -
fabrica de la yglesia o en los pobres del pueblo a juyzio de el obispo
y en ninguna manera se han de aplicar para otros effectos (como lo
tiene tambien declarado la inagestad Real) con todo eso quando el
cura pdV orden del obispo haze ausencia de su yglesia por negocios
ecclesiasticos, que se offrecen, no se le deve quitar parte alguna de
su estipendio por razon de las tales ausencias aprovados (como es
dicho) por su prelado, pues no es justo que el que sirve a la ygle
sia, sea privado del salario de la yglesia. otrosi a las Parrochias o
doctrinas de yndios, que por tener los religiosos antiguamente, y
m contentarse con menos salario que los seglares, oy dia en poder de
los sacerdotes seglares tienen menos estipendio ordenamos que se
les buelva y de otro tanto como se paga a las demas doctrinas de
aquel partido, Para que siendo El trabajo ygual no tengan desigual
el socorro.

Cap. 15.— De la reformacion de los clerigos en commun.

Todos los ministros de la yglesia y mas particularmente los de


esta nueva yglesia de las yndias deven
conc. ind.. sess. 22, c. i.
continuamente considerar y aguardar
con todo cuydado lo que los sanctos
padres alumbrados por el spiritu sancto con tanta sabiduria y
tan gran peso de palabras ordenaron en el sancto y universal Conci
lio de Trento cerca de la vida y honestidad de los clerigos, porque
con mucha razon nos enseñan alli nuestros mayores, que no ay cossa
que assi encamine a los demas a la religion y culto divino como la
vida y exemplo de los que estan dedicados a la yglesia, pues siendo
puestos en mas alto lugar y apartados de las cosas de el mundo,
forQossamente los otros han de poner los ojos en ellos como en es
pejo, de donde aprendan lo que han de hazer y que por esta causa
íes conviene a los clerigos, como a gente, que es de la casa de Dios,
componer su vida y costumbres todas de suerte que ni en su abito, ni
en sus meneos, ni en sus pasos ni en sus platicas ni en todas las de-
mas cosas den muestra sino de mucha moderacion y gravedad y
religion, y que aun los ligeros peccados que en ellos son muy gra
- 204 -
ves, los deven evitar de manera que sus obras y vida les hagan
estimar y reverenciar de todos, y casi todo lo que esta ordenado y
establescido por los summos pontifices y sacros concilios cerca de
la vida y honestidad y traje y sciencia que han de tener los clerigos,
y tambien del huyr y evitar demasia de regalos y comidas, dancas,
juegos, passatiempos, y qualesquier otros peccados; y tambien del
apartarse de tractos y negocios seglares; todo esto quiere y manda
el mismo Concilio Tridentino y a dicho que de aqui adelante se guar
de con las penas, que estan puestas por derecho, y con otras mas
graves, si al ordinario le paresciere ymponerlas, y que ninguna ape-
llacion suspenda la execcucion en lo que tocare a reformacion de
costumbres. Los quales decretos tan saludables, que en commun
estan puestos, pretendiendo este synodo que se guarden ynviola-
blemente, ordena y determina quecerca de la reformacion del clero,
pospuesta qualquiera appellacion, se execcuten especialmente las
cossas siguientes.

Cap. 16.— Del habito de los clerigos.

Primeramente el habito exterior de los clerigos sea decente sin


muestra de profanidad y ambicion, el
vestido no ha de ser de color ni de seda,
Conc. Trid., sess. 14, c. 6.
Conc. Later. sub leonelü, ni demasiado corto y pulido, ni mas lar
sess. 9.
Conc. const , sess. 14. go e hinchado, sino como conviene a la
ciernen, quoniam, de vita ct
honcst. cleri. 21, q. 4, pertotum.
gravedad eclesiastica, sino que llegue a
Conc. Lim. 2, sess. 2, c. 87, et los pies y del todo se quiten del uso cle
sess. 3, c. 70.
rical unas nuevas ynvenciones de trajes

y galas, que mas son de soldados que


no de clerigos, como son lechuguillas, polaynas, puñetes, guarnicio
nes de seda, follages en las calcas o muslos, aunque sean de paño,
y qualesquier otros aderecos semejantes y lo que por ninguna via se
ha de sufrir, es que anden clerigos de noche con armas y traje corto
como soldados, no siendo razon, que ni aun en su habito clerical
anden de noche, y si algun negocio obligare a salir de noche de su
casa, es bien que lleven luz ¿delante, o compañia honesta, que
- 205

muestre que andan en buenos pasos; tambien quando van de cami


no deven en su aparato guardar el deco
Conc. Lim. 2 sep. 3, c. 2¡. de
23. c. prohibete, et c. nonl iceat ro de sacerdotes; pues es cosa tan ynde-
devita et honest. eler. c. clerfci.
cente; que algunos clerigos usan de lle-
var consigo partesanas, lancas arcabuces
y otros generos de armas, propias de soldados. La corona y la barva
por lo menos cada mes se la hagan, y si alguno, Uniendo en poco lo
dicho, usare de vestidos profanos 6 traxere armas; pierda luego to
dos los vestidos profanos ya dichos y las armas, para que el prelado
los aplique como le paresciese y con otras penas mas graves le cas
tigue segun meresciere sú culpa.

Cap. 17.— Del juego.

Ha pasado ya tan adelante el exceso de muchos clerigos en el


d. 35, c. EP8. ¡n 6 sinodo juego, que nos fverca a provar medios
cart. 50. Conc. Lim 2 sess 3.
22 de vita et non. cleriil. Conc. r
mas asperos > rpara r alguna
ver si por o V¡a
Eiiberti, c. 79. se podra atajar esta tan gran ynfamia
1
del estado eclesiastico, y corregir la de
masia de ios que tan locamente se dan al juego. Qualquiera pues,
que jugare á los dados, ó naipes, a otro juego prohibido por dere

vide I. alearum, c. de religio-


cho, cayga en sentencia de excomunion
s1s.
por el mismo, hecho. Pero no prohi
bimos que por causa de recreacion se
pueda jugar algurt juego honesto, en el qual se juegue alguna cosa
de comer, y que no exceda de valor de dos pessos, y aun este tal
juego no deue ser muy amenudo.

Cap. 18.— Que los clerigos no acompañen mujeres ni sirvan a legos.

Ningun clerigo de orden sacro sirua de escudero a ninguna mu


Conc. Tolet. art. 2, c. 38 et jer lleuandolas a las ancas o de mano, o
act. 3, c. 8.
acompañandola aunque sea su hermana
o madre so pena que'assi el clerigo como
la mujer, que lo contado hizieren, sean por el mismo caso desco-
- 206 -
2t, q. 3, c. Credo
'
rt c'. sacer- mulgados. Y en la misma pena yncurre
dotum.
el clerigo que siruiera a qualquier lego,
haziendo officio de mayordomo, o qual
quier otro officio. Y si en desprecio de sus ordenes y de nuestro
mandamiento hiziese lo dicho, de mas de la sentencia de excomu
nion sea castigado con otras penas a voluntad de el prelado porque
es cosa yndigna y que paresce muy mal que los que estan consa
grados por ministros del alttissimo, se hagan criados de legos y
mujeres.

Cap. 19. De los que están dmancevados o bien en compañia de mujeres.

La compañia de mujeres deuen los clerigos euitar para no perder

de co hábitacleric. ct feu.d32 la castidad, que han prometido a Dios


c. que. de 79. c. oporqet. et set. o a lo menos no menoscabar graue-
mente su honor, y poner nota en el es
tado eclesiastico, de suerte que venga a ser despreciado. Y assi no
solo el tener mancebas es gran maldad sino tambien el tener qua-
lesquier mujeres sospechosas en su casa ó conversarlas fuera a me
nudo es cosa muy vituperable. Y porque el dissimular con los pec-

Corte Trid., sess. 25. c. 14. cados es causa de mas atreuimiento, ad


Conc. Lim. 2, : ess. 2, c. 82. viertan los clerigos que ultra de las de-
mas penas de los sacros canones les
esta puesta, por constitucion del concilio Tridentino esta, que a la
primera monicion del obispo, sino se enmendaren sean priuados por
el mismo hecho de la tercera parte de los fructos, obenciones y
rentas de sus beneficios; y a la segunda si todavia permanescieren
en su peccado, no solamente son priuados de los fructos de su be
neficio, sino tambien suspendidos por el mismo caso de la adminis
tracion del beneficio. Y si todauia a la tercera amonestacion no se
enmendaren, que han de ser priuados de todo beneficio y officio de
la yglesia y declarados por inabiles para qualesquier cargos o hon-
rras y beneficios. Y quanto a esto en el nombre de beneficio y
honra o cargo ecclesiastico o rentas de la yglesia declaramos que se
comprehenden también las doctrinas de yndios y salarios, que por
ellas se dan. Y si los dichos clerigos concabinarios no estuvieren
- 207 -
diputados al seruicio de alguna yglesia, ni tuvieren beneficio, no por
eso dexen de ser castigados de su prélado con mucho rigor como el
decreto de dicho concilio Tridentino -lo ordena, añadiendo si fuere
menester, penas mas graves. Y los obispos y sus visitadores hagan
-pesquisa muchas vezes contra los di
¡
Conc Tríd., sess. 25, c. 14.
chos clerigos amancebados y pospuesta
qualquiera apellacion procedan a la de-
uida execucion sin ruydo ni forma de juycio, entendida bien la ver
dad como quien sabe que en el eterno juycio de Dios se le ha hazer
grauisimo cargo de hauer disimulado de amonestar y castigara los
tales amancebados, demas de esto ad
Conc. Lim. 2, sess. 3, c. 7.
viertan los prelados de no poner en doc
trina de yndios por ninguna uia a cleri
gos notados de deshonestos o sospechosos en ello antes enten
diendo certidumbre que son tales, les quiten sin dilacion la doctrina
'
»vy no les den otra doctrina; no sea que
Rora 3-
por su causa, como cada dia vemos, el
nombre de Dios sea despreciado y blas
femado entre estas gentes. Tampoco se les consienta tener para
su servicio de casa yndias mocas, aun
3,,

Lim 2, sess.
que sean por mitas, sino que se siman
c,
7.,

Conc.

de hombres o si fuere forcoso seruirse

de mujeres sean mayores de hedad y sin sospecha.

Cap. 20.— Que en farcas o juegos no ?e representen clérigos ni monjes.

No osa decente representar personaje de clerigo monje en


o

es
c

ya no
si

farcas juegos de pasatiempo,


o

de habitu et honest. cleric, c.


de cimu decoreis. materia religiosa
fuese alguna historia
o

Conc. Tolet act.


2,

c. 21.
2, ,

deuota que ordinario approuase


el

Conc. Lim.
2,

sess. c.!42.
y

para edificacion del pueblo. Tampoco


conuiene que ningun clerigo de ordenes mayores represente algun
en las reales comedias o. farcas so pena que que hiciere
el

personaje
qualquiera de las dos cosas ya dichas, sea por eso mismo excomul

gado.
- 208 -

Cap. 21.— Que no sean arrendadores de diezmos los clérigos.

Por los sacros canones esta prohibido que los clerigos no sean

extra, nec clertci.


arrendadores, conforme a esto si algun
c. 1, 21, q. 3, c. placutl clerigo arrendare los diezmos para si, o
para otro en todo o en parte por si o
por tercera persona de aqui adelante, yncurra en sentencia de exco
munion por el mismo caso, y sea obligado a pagar quinientos pesos,
que se apliquen al alueldrio del ordinario.

Cap. 22.— Del estudio de los clerigos.

A la lection de los libros ecclesiasticos, de donde aprendan lo


necesario para su oficio deuen atender
Conc. Trid., sess.2l,c. 18.
los clerigos, y tener especialmente auto
res que traten bien casos de Conscien-
cia, en que es necesario sean versados y si en ello fueren negligen
tes sean reprendidos.
Y ningun clerigo nuevo o forastero se ponga o trayga beca ni
sombrero llano sobre el bonete a modo, que los obispos o preuen-
dados o graduados suelen traer el dicho sombrero ó beca, ni se yn-
fitule, ni firme doctor ni maestro, o licenciado o bachiller sopena de
cient pesos, sin mostrar prim.° al prelado su legitimo titulo, por que
assi se euite el engaño y daño, que con semejantes apellidos menti
rosos resciben personas ygnorantes.

Cap. 23. — Que no se occupen en cacas o monterias los clerigos.

El occuparse los clerigos en monterias o cacas los statutos de


los sanctos padres lo prohiben, y por
Conc. Francis. subracha, nr
clericl vel c. 10. consigviente el tener o criar halcones y
Conc. Trid., sess. 24, c. 12.
perros de ca^a, como lo hazen los seño
res por su recreacion. Al clerigo pues
que hallaren los ordinarios o visitadores dado a semejantes imper
tinencias, no dexen de darle la correction que convenga.
— 209 - v

Cap. 24 — Que no tomen tauaco antes de misa los sacerdotes.

Con precepto estrecho se prohibe a los sacerdotes que antes de


celebrar no tomen por la boca, ni por las narices el humo o poluo
del tauaco, o sayre aunque sea so color de medicina.
m

Cap. 25. — Que las fiestas acudan los clerigos a las yglesias.

Todos los clerigos aunque no sean mas que de corona acudan

d. 91, c eleuterius.
sin poner escusa a la yglesia cathedral,
d. 92, c. si quis presbit.r o á alguna parochial de voluntad del or
dinario de suerte que se hallen con sus
sobrepellices a las bisperas primeras y segundas y a tercia y a missa

mayor, pues es conforme esto a los sagrados canones, aunque no


tengan prebenda en la tal yglesia y los que lo dexaren de hazer por
negligencia sean penados a .parecer del ordinario.

Cap. 26.— Del oficio diuino, que han de dezir todos ¡os preuendados.

Al officio diuino diurno y nocturno y a las misas solemnes se


hallen en las yglesias cathedrales en to
Conc. Trid., sess. 24, c. 12.
Conc. Llm., 2, sess. 2, c. 63. das maneras las dignidades y canonigos
Conc. Compost., act. 2, c. ib.
segun por el concilio general de Trento
y prouincial de Lima esta establecido y
los que no se hallaren presentes sin remission pierdan las distribu
ciones. Las quales por el mismo caso sean de los demas que se ha
llan presentes, sin que puedan por ninguna via, ni modo los preuen
dados hazerce suelta unos a otros de las dichas distribuciones, y si
Conc. Lim., 2, sess. 2, c. 68. la hizieren, sea en si ninguna, de suerte
Coirc. Tol.t., act. 3, c. 10.
que quede obligado en conciencia a res-
tytuir las tales distribuciones el que hizo
fraude. Y para efecto de rescebir las distribuciones se contaran por
presentes o ausentes del coro conforme a la declaracion del Conci
lio passado la qual ordenamos siga, demas de la dicha se señale
persona que con fidelidad y secreto apunte las faltas de los que no
TOMO II. 14
/ — 210

acuden,
-
a la qual pertenezcan la tercera
Conc. Lim., 2, sess. 2, c. 6C.
parte de estas muletas, sin que se de lu
gar a colucion alguna.
Y las porciones todas que pertenescen al cabildo, assi de diez
mos como de ovenciones, se conuiertan en distribuciones cotidianas
y se diuidan conforme a la erection y al canon del concilio passado
el qual ynouamos y mandamos que en todas maneras se guarde.

Cap. 27.— De los Maytines y salue regina.

Los maytines no se comiencen en las catedrales antes de tañerse


al auemaria y a todas las oras del officio diuino se haga primero se
ñal con la campana, y todos los sabados en las cathedrales, y parro-
chiales se cante la salue regina, a la qual se hallen los preuendados-
y los demas clerigos, aunque sean de corona todos con sus sobre,,
pellices, y faltando sean penados a parecer del ordinario.

Cap. 28.— Que los que tienen prebenda no hagan ausencia de su yglesia.

Por que no es justo que la yglesia cathedral carezca de sus mi


nistros, de ninguna suerte se deue permitir lo que por cobdicia y no
por charidad se usa, que teniendo dignidad o calongia, o otra pre
benda, vayan a tener vicaria o curazgo a otra parte lo qual porque
en tiempo de sede vacante es negocio muy usado, este sancto sy-
nodo lo prohibe sopena de eterna comdenacion, tampoco al que
tuuiere prebenda en yglesia cathedral se de licencia de ir a Hespaña
sin que primero resigne su prebenda o beneficio a otro. Los di
chos prebendados no pueden hazer ausencia de su yglesia cathedral
mas de un mes por año, y este ynterpolado y que se quente por dias.
y no por oras.

Cap. 29.— Del Maestre escuela y chantre.

Siendo assi que el benefficio se da por el officio, y que el officio


del maestre escuela en las cathedrales es enseñar letras, y del
chantre enseñar canto. y habiéndose lo mismo ordenado por el con

Conc. Trid., sess. 23, c. 18.


cilio general de Trento, y provincial de
Conc. Li'm. 2, sess. 2, c. 75. esta ciudad de los Reyes: ordenamos
que de aqui a delante en nuestra provin
cia el maestre escuela lea una lection de lo que su prelado le seña
lare y el chantre enseñe a cantar, y esto executen ambos dentro de
Diez dias.de como les fuere dado noticia de este statuto y sino lo hi-
zieren sean penados a parecer del obispo, y si hizieren lo dicho, en
el seminario que se fundare, por el mismo caso, queden libres de la
contribucion, que han de dar para el dicho seminario.

Cap. 30.— De las capellanias.

Las capellanias que se ynstituyen en yglesias cathedrales o pa-


rrochianas, si por su fundacion no fueren anexas a dignidades o
calongias, o beneficios otros, no se den
conc Tridas. 24, c. n.
a capitulares, ni beneficiados, sino a
otros clerigos, que residan y siruan en
las dichas yglesias donde se ynstituyen conforme a los decretos de
concilio de Trento y el orden, que tiene dado su Magestad.

Cap. 31— De los Mayordomos de las yglesias.

Ninguno se admita por mayordomo en las yglesias cathedrales

(o Parroquianas) sin dar primero fiadores, vaya arca de tres llaues


cerrada para guardar el dinero de la yglesia donde pudiera esto ha-
zerse commodamente, y en el arca dicha pornan los mayordomos
. dentro de tres dias todo el dinero que fueren cobrando.

Cap. 32— Del habito de los Hermitaños.

Aunque el habito no haze al monje, pero es cosa conviniente


que cada uno traiga su habito, con que se distinga segun su pro-
fessión, y a esta causa es bien que los, que profesan vida de her
mitaños, no traygan bonete de clerigo, ni capilla de frayles, y que
- 212

usen vestido negro y si por pobreca quisieren usar de paño mas


barato o de xerga facilmente lo podran teñir de negro.

Cap. 33.— De los bienes y hazienda de monasterio de monjas.

No se resciba mas numero al habito de monjas del que se puede


sustentar con los bienes del monasterio
Conc. Turo., c 26 et 51
y las preladas provean a sus monjas
Conc. de Instltutls., c. i. et. 6^
autorltate de statuto rej. in. c. g de todo lo necessario de suerte que no
sane. Conc. Trid., sess. 25, c. 3.
Conc. Rem, c. 33. sean molestas a sus deudos y al pueblo
con demandas, y mandamos en virtud
de sancta obediencia a las abadesas o prioras o perladas que todo
lo que recibieren para dote de las, que entran monjas lo cobren en
renta y bienes rayzes del monasterio, y que si por ocurrir alguna
necesidad urgente fuere menester gastar algo del dicho dote, en nin
guna manera lo hagan sin consulta y aprovacion del prelado.

Cap. 34.- De le visita de las monjas.

Quando se visitan los monasterios de monjas al principio en


trara el visitador acompañado de una o dos personas honestas
para ver la disposicion de la casa y de las officinas, y hazerse escru
tinio de las demas cossas necesarias, y al fin de la visita podra tam
bien entrar otra vez de la misma manera, para tener capitulo de cul
pais, todas las demas cossas de la visita
Conc. Trld., sess. 25, c. 7. et. c. 5.
se hagan a la red. y si fuera de lo dicho
huviere necesidad de entrar en el mo
nasterio, no lo haga el visitador sin tener primero licencia dada ins-
criptis por el ordinario.

Cap. 35.— De los locutorios de monjas.

Las abadesas o preladas no sean faciles en dar licencia para que


los seglares hablen con las monjas, sino fueren sus padres o herma-
— 213 —

nos, aun estos no muy menudo, no consientan hablen sin es

a
y

y
cucha, los clerigos no frequenten sus

y
Conc. Turo., c. 29. Conc. fo-

11,
rozes., c. Iz.
locutorios, sino haziendo caso de esto,

y
todavia las visitasen sin licencia del pre
lado, pongaseles pena de excomunion.

Cap. 36.— Que no resciban mas dote por dar el habito mesticas.

a
alguna mestica quisiere ser monja pida mas dote,
Si

ni
no se

le
se resciba, que las demas, ni por admitirla de monja de coro se

le
a

pida, lleve mas que las otras monjas de coro suelen dar. Pues
o

de symonla c. quo iam., c. qualquier concierto semejante tiene sa


vi. et c. non satis.
bor nota de simonia, mas teniendo
y

las tales personas las partes, que se re


quieren, no deuen ser excluidas de monjas de coro por sola falta

la
de su nacimiento, pues delante del señor virtud que tiene

la
es
la

estima no linaje.
el
y

Cap. 37.— Que los libros ptofanos lasciuos no se usen.


y

Tenganse por prohibidos del todo los libros, que tratan de propo
sito quentan enseñan cosas laseiuas deshonestas, pues se de
o

a
o

Pius. 4. ¡neathalago llbrum


tener quenta no solo con lo que perju
prohibitorum.
dica fee, sino tambien con que
lo
la
a

empece las buenas costumbres, como


a

de ordinario leer semejantes libros, assi los que tuvie


lo

haze
el

ren sean con rigor castigados por los obispos, permitense empero
los libros antiguos de latin escriptos de gentiles por elegancia
la

propiedad de la lengua latina que tienen con tal que no se lean


y

los muchachos los tales libros lascivos, aunque sean de latin, por
y

que en lugar de los libros los yndios han usado usan unos como
y

registros hechos de diferentes hilos, que ellos llaman quipos, con


y

estos conservan memoria de su antigua supersticcion ritos


la

ceremonias costumbres perversas; procuren con diligencia los


y
obispos, que todos los memoriales o quipos, que sirven para su su
persticion, se les quiten totalmente a los yndios.

Cap. 38.— Que las mujeres acudan a menudo a las yglesias y en ellas esten con
'
la modestia que deuen.

Sean advertidas las señoras de familia de llevar consigo a la yglesia


sus hijas para que en su presencia pue
Conc. Lim., 2. sess. 2, c..I31.
dan gozar de la solemnidad de la missa
y de la predicación de la palabra de
Dios, pues esta es cosa muy sancta y mas segura, que dexar las

Hiero. In epistola ad. Ietam donzellas en casa, mayormente en com


Conc. Lim. 2, sess., c. 130.
pañia de esclavas y gente baxa. tambien
tienen las biudas la costumbre y uso tan
ambicioso y supersticioso de estarse encerradas en casa en muriendo
el marido por tan largo tiempo, con razon la deben dexar por el uso
sancto de la yglesia e yr a oyr los divi
Ambro. in 11b.deviduis.
nos officios y la palabra de Dios para
su consuelo, sin mucha dilacion, yassi
estas, como todas las demas mugeres muestren en su modestia y
silencio y moderacion xpiana de adereco y asiento y principal
mente en el concurso y aficion de oyr la palabra divina, que con ra
zon se llama deuoto el linaje de las mugeres.

Cap. 39.— Que los medicos encarguen luego la confession a los enfermos.

Las penas que por las letras Apostolicas de Pio quinto estan

Conc. later., c. 22. de poenit. puestas a los medicos y cirujanos, que


ct. c. cum inlirmitas.
dexan de encargar luego al principio de
la cura a sus enfermos la medicina es
piritual de la confession, procuren los ordinarios que se execcuten
sin remision alguna, haciendoles ynti-
Pius. 5. In proprio inotu.
mar de nuevo el breve de su sancti-
dad. y añadiendo tambien mas grave»
penas si fueren contumaces.
.— 215 —

Cap. 40.— Que se guarden los dias de fiesta.

En los domingos y fiestas se prohiban las ventas y compras de


mercadurias mayormente en pueblos de
Conc. Lim., 2, sess. 2, c. 182.
yndios, y lo que se suele vender en la
placa no se venda antes de missa, y los
mercaderes o tenderos que lo hizieren de otra manera, mayormente
escandalizando a los yndios, sean cas
Pius 5, in motu proprio cum
primum.
'
( tigados con excomunion, y en lo que
Conc. later. sub leo. 10, sess. 9.
toca llevar cargas y requas y otros tra
bajos serviles executense contra los
desobedientes las penas puestas por la sancta memoria de Pio

j quinto, tambien contra los blasfemos


conc. Lim. 2, sess. 2, c. u8.
j
sexecute el riguroso castigo, como por
el mismo sancto pontifice y por el con
cilio passado esta mandado.

V
Cap". 41.— Que no se coma carne en los dias prohibidos por la yglesia.

Nadie se atreva a comer carne en los dias prohibidos por dere


cho, si no fuere con licencia de ambos
Pius 5, in motu proprio.
medicos spiritual y temporal, ni se per
mita venderla o comprarla de otra ma
nera, y exorta este synodo a la loable abstinencia de carne en los
tres dias de lejania, o rogaciones, y
|,.
• de cont ...,d. 3, c. rogatlones.
que hasta el mediodia todos los chris-
tianos se hallen en las processiones pu
blicas y sermones del dicho tiempo.

Cap. 42.— Que no se ha de Hazer rescibimiento a los Corregidores de yndios


como si fuesen obispos.

Por Relacion cierta hemos sabido que a los corregidores de yn-



dios, siendo como son personas legas, les salen a rescibir los sa
cristanes o otros ministros de la yglesia con cruz alta y procesion,
— 216 — .

el qual uso es contra las ordenancas reales, y en vituperio del es


tado ecclesiastico. Por tanto mandamos estrechamente que no se
haga tal de aqui adelante poniendo pena de excomunion latae sen-
tentiae a los curas, que tal ordenaren, o tal consintieren.

Cap. 43 -Del velar de noche en las yglesias.

Nadie dexe de noche abiertas las puertas de la yglesia so pena


I de excomunion, ni se consienta velar
Conc.Tolet.act. 2, c. 20. I
m e„a de nQche pQr qualqu¡era via
hombres ni mugeres, y mucho menos
poner camas para dormir. Tambien el mendigar de noche mugeres,
y andar de puerta en puerta, como algunas hazen, lo condemnamos
como cossa de muy mal exemplo y abominable, y encargamos a los
ordinarios, que quanto algo de esto hallaren, los castiguen con todo
rigor.
/
Cap. 44.— De las Cofradias.

Las cofradias se visiten por los ordinarios, y en quanto sea po


sible se reduzcan a menor numero. y
Conc, Trid., sess. 22, c. 8.
no den licencia para ordenarse otras
de nuevo sin causa de mucha ympor-
tancia, ni para las ya ordenadas permitan que se pida limosna por
el pueblo, sino en domingo y fiestas y eso, pedida primero licencia
y alcanzada del prelado, tan poco se consientan hazer con titulo de
cofradias juntas y conuenticulos de morenos y esclavos, sino fuere
juntando se en alguna yglesia o lugar pio y teniendo entonces algun
sacerdote presente, que los rija y encamine las cossas que tractan
al servicio de Dios y bien de -sus animas.
LOS DECRE
TOS DE LA QUAR
TA ACTION DEL CONCILIO PROVIN
CIAL DE LIMA QUE SE PUBLICA
RON EN LA YGLESIA CATHE
DRAL EN TREZE DIAS DEL
MES DE OCTUBRE DEL AÑO
DE MILL Y QUINIENTOS Y
OCHENTA Y TRES
ANÑOS

Cap. 1. — A quien se lia de encargar la visita.

Para conservarse el buen orden y disciplina ecclasiastica, et


principal medio y fuerza esta en hazerse bien las visitas, en lo qual
por astucia del demonio y demasiada cobdicia de muchos hemos
visto tanta falta, que las mayores quexas y daños han nascido de
lo que esta establecido para remedio de daños y agravios. Deseando
pues este sancto synodo poner remedio
conc Toiet., c e. 35.
en este tan generai de esta provin-
cia con el favor y gracia de Dios: Pri
meramente amonesta muy deveras a todos los obispos que no de-
xen por sus misma personas devisitar sus distritos con verdadero
afecto de padres y si les paresciere embiar visitadores, como por
ser tan estendidas las diocesis en estas yndias es forcaüo hazerse
muchas vezes, miren con gran consi
t. o. q. 1. Epis coporum o por
tunitas. ' deracion que no encomienden visitas
Conc. Trid., sess. 24, c. 3.
sino a personas de mucha entereza y
satisfaccion y habiles y suficientes para
*al cargo, y que ni pretendan las doctrinas de yndios que visitan, ni
aunque se les ofrescieren las aceptarian.

Cap. 2. — De la procuración de los visitadores.

A Cada visitador se les señale para su procuracion salario com


— 218 —

petente por el obispo, de modo que ni


Conc. Lim. 2, sess. 2, c. 110.
de penas de la camara episcopal, ni de
las condemnaciones le pertenezca, ni
se le de parte alguna al visitador ni a sus oficiales, y no gasten mas
largo tiempo en la visita de lo que
Conc. Tolet., 7, c. 4.
eo. q. 3, c. in ter cetera, vieren los visitadores ser necesario si
et c. canendum.
de otra suerte lo hizieren de modo que
por sus commodos, o por otro respecto
se detengan mas tiempo del necesario pongaseles pena de excomu
nion y sean obligados so pena de peccado mortal á llevar consigo
y cumplir fielmente la ynstruccion que en este synodo se a hecho
para los visitadores.

Cap. 3.— Del modo de proceder en la visita.

Por el tiempo que se toman las ynformaciones secretas el cura o


persona visitada no se halle presente, mas tengan entera libertad los
yndios de declarar sus quexas o agravios si les parescieje haverse-
los hecho su cura, y entretanto que esta ausente el cura el visitador
o otro sacerdote si se pudiere hazer
Conc.'Trid., sess 24, c. 3, ver
sic. visitatores etlam. buenamente suplá el officio de cura, y
los processos cerca de delictos mas gra
ves de los curas fulminense por los visitadores hasta la definitiva
exclusive, yassi cerrados y sellados se embien al ordinario, poniendo
el visitador juntamente su parecer de cada negocio, para que el obis
po finalmente de la sentencia ultima y encargase a todos los visita
dores que assi lo cumplan entera y fielmente, mas si los visitadores
olvidado el temor de Dios ocultaren algun processo o usando de
collusion perversa con los que visitan, o dissimularen sus vicios, o
no embiaren enteramente al ordinario las dichas causas, sepan que
por el mismo caso yncurren en excomunion.

Cap. 4.— De la modestia y iemplanca que han de guardar los" visitadores.

Para que no solo corrijan los excessos, sino tambien edifiquen


— 219 —

Conc. Brac. 2, c. 2.
con el exemplo de modestia y templan
Conc. Tolet. 7,c.4 manera consien
ca xpiana de ninguna
tan los visitadores que por su causa
aya pompas y aparatos profanos ni gastos demasiados en rescebi-
rnientos y hospedajes, presentes o dadivas, ni qualquier genero de
ynterese fuera de lo que esta por dere
C. cum. Apostolus de censibus
cho permitido, ni el visitador los resci-
Conc. Trid., sess. 24, c. 3. c.
ba, ni consienta a los suyos que los res-
«xiget de censibus. in 6.
ciban, ni tampoco compre, ni trueque

cavalgaduras o otras cosas con los que
visita, y si huviere rescibido qualquiera cosa, como esta dicho sepa
que queda obligado en consciencia a restituyr dentro de un mes dos
tanto de lo que rescibio, como por la constitucion del concilio Tri-
dentino esta determinado y si no lo restituyese dentro del dicho

Gregio. 10. tiempo de un mes queda suspenso de


Conc. Lugd.
todo beneficio y officio, conforme al de
creto de Gregorio decimo publicado en
el concilio general Lugdunense.

Cap. 5. — De ta visita de la fabrica y ornamentos.

En el visitar la fabrica y ornamentos no se quebrante el decreto


del concilio Tridentino, que manda que
Conc. Trid., sess. 84, c. 3.
los patrones no se entremetan en la vi
sita de los ornamentos de la yglesia ni
de los bienes rayzes ni de las rentas de las fabricas si no fuere en
quanto les compete por la ynstitucion o fundacion.

Cap. 6. - Como y guando se a de rescebir el testimonio de yndios.


Queriendo proveer al honor y seguridad de los sacerdotes que


biven entre yndios y tienen cargo dellos porque sabemos que ame-
nuto son calumniados con malicia y que tanto mas facilmente los
ynforman quanto ellos con mas entereza corrigen los vicios de sus

subditos o resisten a la avaricia y crueldad de algunos Hespañoles;


- 220 -
hanos parescido renovar la constitucion
Conc. 2, Lira. sess. 3, c. 114.
que en el Concilio passado tan sabia
mente se puso: y assi ordenamos pri
meramente que ningun cura sea echado y privado de su doctrina 6
curato por mas quexas y agravios que del se refieran al obispo, sin
que primero se vea y trate de su negocio en el propio lugar, donde
se dize haber delinquido por examen
3 q. b. c. vltinio, de
quid. cierto del mismo prelado, o de persona
a quien de comission para esto, pues es.

llano que en presencia se podra' por el Juez ecclesiastico entender


mexor todo el caso, y que tanto credito se deva dar a los testigos.
Demas desto ora se tome ynformacion por via ordinaria ora por via
extraordinaria contra algun sacerdote, advierta el Juez en todo caso
que no deve admitir segun los sacros
3 q. s. c. suspectos, etc. nul
lius. Canones, testimonio alguno de yndios
ynfieles, y aun tambien a los yndios fie
les o a los Hespañoles si fuesen sospechosos (como muy muchas
vezes acaece) no deve admitirlos por testigos, sino a los que son en
teros y temerosos de Dios, otrosi advierta grandemente que no tome
juramento a estos yndios tan nuevos en
4 q. 3, c. si testes. la fee, si no fuere en negocio de grande
importancia y que no se puede fenecer
de otra suerte, y en tal caso primero que les tome juramento les

avise muy de veras quan grande sacrilegio cometen* los que se per
juran, y quando se provare de alguno
26 q. s. c. Ule. qul. 22. q. s. o
c;ui perierat et c. siquls pe !e-
que se a perjurado, para que los demas
raverit.
escarmienten mandenle muy bien azotar
publicamente y poner a la verguenca
tresquilandole el cabello, como entre yndios se usa por afrenta»
finalmente quando oviere necesidad tan urgente de tomar testimonia
de yndios que no pueda aver claridad
Conc. Matri. c. zi.
por otra via mire mucho que tanto cre
dito se les deva dar a personas, que es
cosa notoria que se dexan facilmente ynduzir a perjurarse.
- 221 -
Cap. 7.— Que los delictos di los yndlos que pertenescen al fuero de la yglesia
se han de castigar mas con pena corporal que con espiritual.

Ninguna republica puede conservarse en virtud sin temor del cas


tigo ni bastan las leyes por bien y sabiamente queseen puestas, para
refrenar a los hombres de susexcessos, sino se ponen tambien penas
para los rebeldes: y mucho menos podra la nacion de los yndios,
que de suyo es barbara, y no tan guiada por razon, obedescer como
conviene a las ordenancas y statutos saludables de la yglesia. si
viendo que sus superiores y prelados no tienen mano para castigar
sus yerros, se les atreven y tienen en
I.» ad. Corint., 4.
poco que el Apostol S. Pablo, con quien
le parescia que no bastava spiritu de
mansedumbre tambien se aprovechava de la vara y poder, que tenia
del señor amenacando con el a los desobedientes, mas como quiera
que el castigo spiritual de la yglesia sea en si gravissimo y que tras
pasa a lo yntimo de las almas: pero para aquellos solamente puede
ser provechosa, que con su entendimiento pueden alcancar y pon
derar como conviene, en que estiman se ayan de tener los bienes
spirituales y daños contrarios mas los que no tienen por cosa de
estima y precio sino lo que veen con los ojos exteriores no ay dubda
sino que a estos tales las censuras y cas
'
Conc. Lim., 2, sess. 3, c . 117.
tigo spiritual les sera de poco provecho,
y las mas vezes, de mucho daño: consi
derando esto los prelados pasados deste nuevo orbe prudentemente
determinaron que para con esta gente de los yndios tan facil y de tan
corto entendimiento, no se devia usar
26, Q. 5, c. contraído lorum. ex
de excomuniones, ni de otras censuras
,
Conc. Ar. c. 11. luo 5, 11.,
y que en ]Ugar de e§tas penas Spjrjtua_
Conc. Marti, c. 21. les se devia de usar de otras exteriores
Conc. Magunt, c. 45.
y corporales, para conservar la obedien
cia y respecto de vida a los mandamien
tos de la yglesia, mayormente ordenando los antiguos canones y
costumbre de la yglesia el usar de tales penas corporales para seme
jante genero de personas, por tanto aprovando y confirmando de
— 222 —

nuevo la determinacion saludable del concilio provincial pasado


acerca desto declara este sancto synodo
j
tone. Lim , 2, sess. 3, c. u5.
, que jos Juezes ecclesiasticos pueden
y deven corregir y castigar a los yndios
por aquellas culpas y delictos que pertenescen al fuero de la yglesia
como son los delictos tan graves de ydolatria ó Apostasia o ceri-
monias y superstitiones de ynfieles, y tambien qualesquier sacrile
gios cometidos contra el de baptismo y matrimonio y los demas sa
cramentos, y otras culpas, que aunque no son tan graves es necesa
rio corregirlas como es dexar de venir a missa o a la doctrina por
negligencia o vicio, y tambien borracheras y amancebamientos, que
son vicios tan usados y tan perjudiciales, por semejantes culpas
puedese dar algun castigo conforme a la calidad del delito: pero a de
ser mas con afecto y termino de padres que con rigor de Juezes en
tanto que en la fee éstan tan tiernos los yndios si ya no fuese nego
cio de mucho escandalo y que para enmienda y escarmiento de otros
cumpliese usar de mas rigor.

Cap. 8. — Del modo que se ha detener en el castigo de los yndios.

Mas porque de su naturaleza los yndios son flacos y timidos, y


'i algunos sacerdotes no guardando la de-
conc. Lim., 2, sess. 3, c. 116.
cencia de su estado son asperos y crue
les con los yndios, manda este sancto
synodo, que de ninguna manera el cura, ni otra qualquiera persona,
ecclesiastica por si misma acote o hiera o castigue aqualquiera yn-
dio por delinquente que sea, pues de suyo es esto muy ageno y con
trario a la autoridad sacerdotal: mas quando se huviera de hacer

algun castigo, el que tuviere poder para hazerlo, executelo por me


dio de los fiscales, o de otros oficiales, que sirven a esto, y fuera
de los vicarios
y Juezes de la yglesia
Conc. Lim., 2, sess. 3, c. 117.
ningun cura hara castigos en los yndios,
que les son subjectos sin que primero
tenga orden de su diocesano de que como y quando se aya por el
de corregir, y si del dicho orden excedieren por execcutar su colera
— 223 —

,
j los dichos curas, encargamos las cons-
can. 28, de. 45t c. episcopum
| ciencias a jos obispos y visitadores, que
no dexen passar semejante excesso sin
castigo pues no es razon que los que maltractan y perturban las ove-
juelas pequeñas de xpo se dissimule con ellos, haviendo tanto rigor
en los canones de los Apostoles para semejante excesso.

Cap. 9.— De los dias de fiesta que se han de guardar.

Los dias de fiesta, que tiene establecidos la yglesia de aqui a de

lante se guarden con toda devocion, los que en estas provincias han

de conser. d. 3, c. pronuntian-
dum. de ferijü. c. conquesti. de
j

I
de guardar
. .
los siguientes.
todos
. ....
los Hespañoles
La natividad de nuestro
son

renqujs. c. gioriosus ¡n 6.
señor Jesuxpo De nuestro prothomartir
San Estevan. S. Joan Apostol y Evan
gelista. La circuncision del señor. La Epiphania o fiesta de los Re
yes. La Purificacion de nuestra señora. S. Mathias Apostol, la anun
ciación de Nra. señora, el dia de la resurrection con los dos dias
siguientes. Sant Marcos evangelista. San Phelipe y Santiago Apos
toles. La ynvencion de la santa Cruz. La acension del señor, el dia
de pentecostes o del espiritu sancto con los dos dias siguientes. La
trinidad. La fiesta de corpus christi. Sant Bernabe Apostol = San
Joan Baptista. Sant Pedro y Sant Pablo Apostoles. Sancta Maria
Madalena. Santiago Apóstol, La transfiguracion del señor. Sant
Laurentio martir. La asumpcion de Nuestra señora. Sant Bartolome
Apostol. La natividad de nuestra señora. Sant Matheo Apostol y
Evangelista. La dedicacion de Sant Miguel Archangel, Sant Lucas
Evangelista. Sant Simon y Judas Apostoles. La fiesta de todos los
sanctos. Sant Andres Apostol. La concepcion de nuestra señora,
santo Thomas Apostol, fuera de estos si hoviere algunos otros dias
de fiestas yntroducidos por costumbre aprovada o por privilegios
legitimos tambien se guarden con devocion en cada tierra los suyos:
mas los nuevos en la fee, que son los yndips, a los quales la yglesia
con piedad de madre les ha aliviado en gran parte de la carga de sus

preceptos los dias que seran obligados a guardar conforme al statuto


- 224 -
del synodo provincial passado, son los
conc. Lim., sess. 3, c. 90.
siguientes. Primeramente Todos los do
mingos del año como la iglesia univer
sal siempre los guarda, demas de eso, la natividad del señor, el pri
mer dia de pascua de resurrection. el primero dia de pascua de spi-
ritu sancto. item la circunscision. el dia de los Reyes, la acensión y
corpus christi. tambien de tas fiestas de nuestra señora, la nativi
dad. la anunciacion, la purificacion, la asumpcion, finalmente la fiesta
de losApostoles Sant Pedro y Sant Pablo. si quisierem empero al
gunos de los yndios guardar otros dias de fiesta de los que nosotros
guardamos, y no trabajar ni hazer obra servil, tengan libertad para
hazerlo conforme a su devocion y no sean compellidos por persona
alguna a trabajar en los tales dias de fiestas que ellos quisieren
guardar.
Cap. 10.— De las reliquias.

Reliquias de sanctos por la veneracion grande, que se les deve


Conc. Trld., ses . 25 de ico. I. no se tengan sin ser primero examina
Conc. Llm., 2. sess. 2,!c. 55.
das y aprovadas por el ordinario, ni
siendo tales las traygan consigo segla
res y legos sin especial licencia suya, conforme a la declaracion del

|
Concilio passado, mas la devocion tan
Motus proprlus Gret;. 13. c. 3. loabje de traef CQns¡g0 Agnus Dej ben.
|
decidos por el summo pontifice, como
cosa tan pia se aprueva y alaba, con tal que los dichos Agnus Dei no
esten ¡Iluminados ni dados de color, sino puros como se bendizen.

Cap. 1 1.— Del Missal y proceziones.

En el Missal, que esta publicado por auctoridad del Papa, no se


añada ni quite ni mude cosa alguna, mas las cerimonias de la missa
y todo lo demas del oficio divino se haga por la forma que esta dada
por la sede apostolica. Las processiones antes de missa mayor se
pueden hazer en los diás de Navidad y resurrection y spiritu sancto;
y ten en todas las otras fiestas del salvador, y en las quatro mas so
fómnes de la Madre de Dios, que son asumpeion, anunciacion, nati-
vidad y purificacion, item en las fiestas de los Apostoles y en ei dia
de todos los sanctos, y en missa mayor de ningún modo se permita
que se de paz con la patena a seglares, ni que ministro de orden sa
cro de paz a muger alguna de qualquiera calidad que sea.

Cap. 12.— De los diezmos.

Conformandose con el derecho comun y antiguo manda estrecha


mente este synodo que se de a la yglesia diezmo de todos los fructos
de la tierra, aunque sean sylvestres, y
1 b. q. i. c. decimum.
que nacen y se crian sin beneficio hu
mano. Porque siendo Dios el dador de
todo, que tan liberalmente da a todos con que bivan y gozen de sus
bienes, justo es que en alguna manera le
26, q. 7. cquiqumetseq.de
decimis c. per.enit. c. nuntios paguen al señor y reconoscan sus fieles
et c. non etc.
las primicias jtambien se den de todos
los fructos de la tierra, y por el prelado
se distribuyan a los que de derecho les pertenece.

Cap. 13.— Que a la matriz reconozcan las demas yglesias.


m
En el tañer al Avemaria las campanas, y tambien el sabado sancto

conc. Later., sut. Lene, io I las demas yglesias aguarden a la matriz


ses8-2- .
I
como esta ordenado en el Concilio La-
teranense.

Cap. 14.- De ios edictos, que se publican por los ordinarios.

El edicto que se suele leer antes de quaresma, en toda esta pro


vincia se lea por la forma, que esta dada y aprovada por este synodo
y no se use de otra. Lo mismo se guarde en las excomuniones, que
se publican por cosas hurtadas o por otras cosas generales.

Cap. 15.— De los Arameles y tasas episcopales.

Para las audiencias episcopales del Peru se / á hecho por este


synodo un aranzel, este mandamos que se guarde ynviolablemente
po* todos los obispos y sus officiales en sus diocesis y obispados.,
TOMO II. 15
— 226- —

fuera del Peru se guarde la tasa o arancel que estuviere en ellos por
uso y costumbre rescebido, y sean los notarios obligados a tener

puestos en publico sus aranzeles, y señalar en cada escriptura los


derechos, que conforme a ellos se les pagaren.

Cap. 16.— Que ninguno lome doctrina, o parrochia sin hazerle collacion
de ella su obispo.

Ningun clerigo tome de aqui delante doctrina o Parrochia de yn-


m Conc. Late., sub Leone, 10,
dios, ni la administre sin hazerle co Ila
scss. 2. cion de ella su obispo, sopena que si de
otra manera la tomare, aunque sea doc
trina, que no tenga cura propio, sea excomulgado. Lo mismo se

guarde por los religiosos, pues de ninguna suerte les da licencia el


derecho para hazer officio de curas sin autoridad del ordinario
mayormente que los matrimonios o casamientos, que se hazen por

Conc. Trid., .es.. 24, c. 18 de-


mat10s de los tales> sOn e" si ningUUos
[
reformatrim. y de ningun hefecto, sino es que tengan
especial priuilegio de la sede apostolica
para esto; el cual hasta agora no hemos visto, ni entendemos que
le ay.

Cap. 17.— De los examinadores, que ha de diputar el obispo.

Cada [uno de los obispos dipute y en su diocesis examina


dores, que examinen a'los que han de ser curas de yndios, y de la
suficiencia, que tienen assi en letras como en la lengua de los yn

'Conc. Trid., «es*. 24, c. 18.


dios, y estos principalmente residirán
Conc. Tolet., act. 2, c. 24. en la matriz, y tambien aura otros en
otras ciudades en el numero y lugar, que
les parescieren conuenir, y para el examen, que han de hazer los di
chos curas assi en la suficiencia de doctrina como en la lengua, usa
ran principalmente los examinadores de preguntarles por el cathecis-
mo compuesto y aprouado por este synodo, para que los, que han
de ser curas le aprendan y entiendan y enseñen por el la lengua de
los yndios y donde estuuieren presente el obispo no de su vicario
doctrina o Parrochia de yndios a persona alguna, sino solo el obispo.
227

Cap. 18.— Que por las fiestas de las ciudades no dexen sus doctrinas.

Quando se hazen fiestas solemnes en las ciudades no dexen por


esas los curas sus doctrinas por yrlas a
Conc. Lim , 2, sess. 3, c. 12.
celebrar, aun que sea la fiesta sacratis-
sima de corpus xpi. o los dias de se
mana sancta, ni para este efecto sean llamados y comvidados por
los vicarios de las ciudades, pues es mas acepto seruicio a Dios
ynstruyr y ayudar en tal tiempo a sus proprias ouejas, que con su
peligro de ellas celebrar las fiestas de la ciudad.

Cap. 19.— Que los que tienen beneficios simples ayuden a los curas
de las Parrochias.

Los que tienen beneficios simples en las yglesias cathedrales o


parrochiales ayuden con caridad cris
Conc. Tolet., act. 3, c. 2).
tiana a los proprios curas en los minis
terios de la yglesia y especialmente en
oyr confessiones, porque como son compañeros en el honor, lo sean
tambien en el trabajo. Y si hauiendo frequencia de confessiones, o
otra necesidad señalada no quisieren ayudarles, sean penados por el

obispo.

Cap. 20.— De la quarta funeral y porcion canonica.

La quarta funeral y canonica porcion y la quarta tambien de las

de off."
ofrendas que esta concedida al obispo
. C. Conquerente. Ju-
,dlc. ordinary.
por el derecho assi los capitulares como
los demas clerigos la paguen por el or
den y modo que los sacros canones enseñan, y para concertar las
diferencias, que por occasion de estas porciones suelen nacer, dipu
tense en cada diocesis por el obispo colectores, que sin perjuyzio
de nadie den a cada uno fielmente lo que le pertenesce.

Cap. 21.— Que en las apellaciones no se den los processos originales.

Quando alguno por sentirse agrauiado appellare para ante el


metropolitano no le entreguen los notarios el processo y autos ori-
I

— 228 —

ginates, mas baste darles un treslado au


Conc. Trid., sess. 24, 6, 20.
torizado, que haga fee. Y tampoco sean-
competidos a dar dichos traslados sin-

pagarles primero los derechos, que por trasladarles se le deuen con


forme al decreto del Concilio de Trento.

Cap. 22.— Del procurador del Clero.

Al Concilio prouincial podrá el clero embiar o señalar en su


nombre el procurador que le paresciere
Conc. Compos., ac. 3, c. 42.
mas a proposito al qual pagara el mis
mo clero su salario para los gastos ne
cesarios, que haura de hazer en sus negocios.
Pero sera del obispo el ymponer el dicho salario por la forma que
mejor le paresciere y executarlo tambien, y el mismo tendra junta
mente cuydado que haziendose distribucion entre ellos Justa del
clero, se acuda con el socorro conuiniente a los que se hallaron con
poderes legitimos en este synodo, y a los que de [esta] suerte se
hallaren en otros synodos prouinciales o diocesanos.

Cap. 23. — Que se señalen testigos synodales.

Para que las determinaciones, que con fauor del spiritu sancto
se han hecho para utilidad de la ygle-
Conc. Tolet., act.3, c. 28.
C. slcut. ollm de accussan. ex sia y salud del pueblo christiano assi
conc. later., c. 6.
en el concilio general como en el pro-
uincial, sean lleuadas a la deuida exe-
cucion, a honra de Dios; señalen y deputen testigos synodales con
toda breuedad assi el metropolitano, como los demas obispos cada
uno en su diocesis, que sean varones aprobados y enteros, los qua-
les en el Concilio prouincial futuro den quenta de como se han
guardado ios sanctos decretos del sancto Concilio Tridentino y de
este presente y del passado prouincial de esta ciudad de los Reyes ^

Cap. 24. — Que se publiquen en cada diocesis y se guarden los decretos


,, de este Concilio.

Por cuanto por los sacros canones esta mandado, que lo que se
houiere decretado en el Concilio pro-
d. 18, c. annls et c. decernl
alus c. sicunt olim de accusa. uincial, cada uno de los obispos de nue-
uo lo haga publicar en su diocesis de
modo que venga a notitia de todos, pues del cuydado y diligencia
-de solo el obispo,depende casi todo el fructo de el trabajo, que se
toma en las congregaciones de la prouincia. Por tanto deseando este
sancto synodo que el trabajo que ha tomado segun Dios, no sea
por demas y sin fructo; manda estrechamente protestando el juizio
eterno de Dios, a todos los obispos y a sus officiales y vicarios que
hagan leer y publicar con solemnidad en la yglesia cathedral y en
las mas principales parochias de sus diocesis los decretos de este
presente Concilio prouincial y tambien los del Concilio prouincial
passado.
Y para que por negligencia y descuydo no vengan en oluido den
orden como por lo menos cada año una vez se lean y reciten en el
cabildo de las cathedrales y tambien en alguna junta celebre del
clero y pueblo, para que cada uno pueda con facilidad entender y
tener de memoria lo que le toca demas de esto a todos los prouiso-
rres y vicarios y visitadores
y a los demas Juezes ecclesiasticos de
esta prouincia este sancto synodo les aduierte, que estan obligados
a juzgar y sentenciar las causas ecclesiasticas, que se ofrescieren
conforme a estos statutos y decretos y a declarar por legitimas y
juridicas las penas y censuras en ellas puestas y en todo lo que toca
a reformacion no ha lugar suspenderse la execucion de lo proueydo
por qualquier appellacion que se ynterponga.

Cap. 25.— A quién pertenece publicar este Concilio en Sede vacante.

Por que por ocassion de las sedes vacantes, que en estas prouin-
cias son de tantos años, no se dexe la execcucion de la reformacion
necesaria, y por aguardar al prelado que ha de succeder, se ponga en
oluido todo lo que se a proueydo como hasta agora a sucedido:
manda este sancto synodo que la persona eclesiastica, que preside
en el cabildo sede vacante de cualquier yglesia sea obligado dentro
de un mes de como vinieren a su noticia, a publicar solemnemente
iodos los decretos de este Concilio, y tambien del passado en la
— 230 -
yglesia cathedral, y demas de eso en otras yglesias de la diocesis,
que le parescieren; si lo dexaren de hazer assi y tuuieren negligen
cia en ello incurrira en sentencia de excomunion ipso fado, y si los
demas del Cabildo le fueren a la mano y le estoruasen de hazer la
dicha publicacion por el mismo caso queden entredichos de la
yglesia. a cargo del metropolitano estara embiar con la primera co
modidad que pueda traslados corregidos y autorizados de todo este
synodo a las yglesias sufraganeas que al presente tienen sede va
cante.

LOS DECRETOS DE LA QUINTA


Y ULTIMA ACTION DEL CONCILIO PROVIN
CIAL DE LIMA QUE SE PUBLICARON EN LA
YGLESIA CATHEDRAL EN DIEZ Y OCHO DIAS
DEL MES DE OCTUBRE DEL ANNO
DE MIL Y QUINIENTOS Y
OCHENTA Y TRES, AN-
NQS

Cap. I.— Declaracion de algunos capitulos del Concillo provincial passado.

Hauiendo en la segunda action de este synodo ordenado que ef


otro synodo passado de esta ciudad de los Reyes se publique de
nueuo, y se guarde enteramente por todos: para que no aya occa-
sion de engañarse con algunos capitulos del dicho synodo, nanos
parescido declarar algunos punctos, que podrian con razon causar
scrupulo y dificultad. Declaramos pues que todo lo que paresciere en
el dicho Concilio prouincial ser contrario y repugnante al derecha
del patronazgo real de su magestad Catholica, porque quando se
hizieron aquellos decretos no estaua el derecho del patronazgo real
declarado en la forma que despues aca sea explicado que no obli
gan, ni se han de guardar sino en la forma y modo, que esta pro-
ueydo por su magestad conforme a las
tí, sess. 2, c. 15, et 11.
letras Apostolicas, pues por la gracia
diuina debajo de su gouierno y protec-
tion real tan sabia y christianamente este nueuo orbe se rije y admi
' — 231 —

ttf$fc?.,Q4$9$i lo que en,el dicho ,syr,oí}Q■ esta prpueydo cpjitra here


jes a los que sabeao herejes porque no hauia en esta.üexra-_$n^n.3
ees ynquisidores apostolicos; declaramos que todo lo que toca a las
dichas materias pertenesce solamente al sancto Tribunal déla yn-
fluisjjqiojn que es defensa valerosa de la fee; catolica y summamente
necessaria en estas partes tan remotas, yten lo que toca a quitar»
ja coca y a los daños e ynconuinientes, que se refieren en el dicha
Concilio seguirseles a los yndios de su beneficio y lauor; todo esto
remitimos, suplicando a la magestad real, que vistos los pareceres
de los prelados en este caso ordene lo que mas conuenga y sea en
mayor bien de los yndios, como de su xpianissimo celo se espera.

Cap. 2. — Del summario del Concilio p'assado.

Tambien por escusar el trabajo y pesadumbre demasiada, que


los curas y los demas ecclesiasticos ten
Arct. 2, c. 2, et art. 4, c. 24.
drían en trasladar y leer muchas hojas
del dicho Concilio prouincial passado,
hauiendoseles puesto precepto y obligacion por este presente syno-
do de tenerte cada uno. Ha parecido que se haga un summario de
todos los decretos que en el dicho concilio prouincial se contienen,
el qual summario despues de hecho por las personas^a quien esta
cometido, y siendo aprovado por el Reverendissimo metropolitano;
se comunicará a todas las yglesias de esta piovincia, qualquiera
pues que tuviere el dicho summario hecho y aprovado, como esta
dicho, declaramos que cumple bastantemente con la obligacion del
'
tener el dicho synodo. \
ir-i i|.
'
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i , .»j , ' ,!:;. '■ ". , .; .j.-t ■ U
'
Cap. 3. — Del confes&ionarió.
,,
jV v , .; f.■-í» ■:,';,,,'. ,. ,,») { ''-.. .:,■ -.-.j

, , De la misma manera el confessionario, que se ha de hazer, par^


utilidad de los yndios y curas que administran el sacramento de la
penitencia hecho por los diputados por este synodo, y buelto en la,
lengua del cuzco, y en la Aymara, se vea y aprueve por el mismq
Reverendissimo metropolitano, y assi
aprovado se de con autoridad de este;

synodo juntamente con el carthecismo


- 232 - '

a todos tos que tienen cargo de yndios para que se aprovechen y


usen de los confesores, como vieren que conviene.

Cap. 4.— Que los yndios sean ynstruydos en vivir politicamente.

La vida xpiana y celestial, que enseña la fee evangelica, pide r


presupone tal modo de bivir, que no sea contrario a la razon natural
eindigno de hombres y conforme al Apostol, primero es lo corporal
y animal, que lo spiritual e ynterior, y assi nos paresce que ymporta
grandemente que todos los curas y las demas personas, a quien toca
el cargo de yndios, se tengan por muy encargadas de poner particu
lar diligencia en que los yndios, dexadas sus costumbres barbaras y
de salvajes se hagan a vivir con orden y costumbres politicas, com
es, que a las yglesias no vayan sucios y descompuestos, sino la
vados aderec^dos y limpios; que las mu-
i. Corinth. il.
geres cubran con algun tocado sus cabe
zas (como el Apostol Sant Pablo lo
enseña); que en sus cassas tengan messas para comer y camas para
dormir, que las mismas casas o moradas suyas no parezcan corrales
de ovejas sino moradas de hombres en
j
i. connth.,2.
j el concierto y limpieca y adereco y las
demas cosas , que fueren semejantes
a estas, lo qual todo no se ha de execcutar haziendo molestia y fuerza
alos yndios, sino con buen modo y con un cuydado y autoridad pa
ternal.

Cap. 5.— Del cuydado del culto divino.

Ultimamente, Por que cierta y notoria que esta nacion


es^cosa
de yndios se atraen y provocan sobremanera al conoscimiento y ve
neracion de nuestro summo Dios con las cerimonias exteriores y
aparatos del culto divino; procuren mucho los obispos y tambien en
su tanto los curas, que todo lo que toca al culto divino se haga con
la mayor perfection y lustre que puedan, y para este effecto pon
gan studio y cuydado en que aya escuela y capilla de cantores
y juntamente musica de flautas y chirimias y otros ynstrumentos
acommodados en las yglesias. Lo qual todo ordenaron los obispos
— 233 —

«n los lugares y por la forma y modo, que juzgaren ser a mayor glo
ria de Dios y ayuda spiritual de las almas, fin del Conc. del año 83.

Aprobacion de la relacion y traduction deste Concilio.

Yo Don Toribio Alphonso Mogrobejo Arcobispo de los Reyes:


que apruevo y doy por fiel y verdadera la relación de lo que se hizo
«en el concilio provincial de lima del año de mil y quinientos, y
ochenta y dos y ochenta y tres, y assi mesmo la traduction de ratin
en Romance de los decretos de la segunda y tercera y quarta y quinta
action del dicho Concilio, segun y como se contiene en el quaderno
de quarenta y tres hojas, y todos los trasumtos, que se hizieren se
han de concordar y corregir por el como verdadero y autentico ori
ginal, en los Reyes a veynte y uno de diziembre de mili y quinientos
y ochenta y tres años. Toribius Archieps de los Reyes. Por mandado
,de su señoria Illustrissima Joan Rodríguez notario.

Fee del notario deste Concilio de como se publicaron estas cinco


actione$.

yo El Licenciado Menacho secretario del sancto concilio provin


cial que en esta ciudad de los Reyes se celebro el Anno proximo
passado de mili y quinientos y ochenta y dos y ochenta y tres. Doy
fee como de mandamiento de su señoria Illustrissima ley en alta boz
,e yntellegible, la primera, segunda, tercera, cuarta y quinta actiones
de suso del dicho Concilio provincial en la sancta yglesia cathedral
de esta dicha ciudad en diferentes dias festivos, estando presente la
mayor parte del pueblo y por testigos los prebendados presentes
desta sancta yglesia y curas Doctor Joan dela roca y bachiller San
chez de Renedo y Joan Martin Sacristan y otras muchas personas, y
en fee de ello lo firme de mi nombre en los Reyes. A veynte dias del
mes de febrero de mili y quinientos y ochenta y quatro años va tes
tado, el dos. El licenciado Nlenachq.
il'C: vi,. :,■,'. i- ' , '
. ''' .»,!, üi^f-, ' í
" ,! :r

J eal Cédula a los Virreyes, Presidentes y Oidores de las Audien


cias de las Indias, Islas y Tierra firme del mar Océano; Gober
nadores, Jueces y Justicias de ella: que cumplan un Breve de Su
Santidad Gregorio XIII, que trata de que los frai.es apóstatas de
Santo Domingo, ni los expulsados de dicha Orden, puedan pre
dicar, confesar ni enseñar. ,

AJqnzón, 6 de julio de 1585.


folios 162 v.° 163.

II,
154-1-18, t.

a
El Rey.

Mis Virreyes Presidentes oydores de las mis audiencias reales


e

de las mis Indias islas tierra firme der

y
Para que las justicias de las
Indias den favor al cumplimien mar oceano mis governadores qua-
y

y
to de un breve de su santidad
lesquier otros mis jueces justicias de-

y
que trata de que Jos frayles de
la orden de Santo Domingo apos
llas, cada uno en su juridicion, quien
a

a
tatas, ni los que estan tuera de la
dicha orden, no puedan predicar fuere mostrada esta mi cedula su tras

o
enseñar.
ni

confesar
i

lado signado del scrivano: fray Tomas


de Heredia de la orden dé Santo Domin
'
,

go como procurador dicha orden me ha hecho relacion


la

general de
quel papa Gregorio dezimo tercjo de buena memoria dio un breve-
por donde corifirmo las constituciones que hizieron los papas Ale-
xándro quarto Inocencio quarto Sisto quarto sus antecesores, err
y

que ordenaron que ninguna apostata ni expulso de la dichá orden nf


los que Havián sido frailes delta estuviesen fuera de orden, pu
la
y

diesen predicar confesar ni enseñar los que hiziesen los


ni

ío

que
a
y

Superiores de dicha orden los pudiesen castigar como parescia


la

por dicho breve que se presento en mi consejo de las Indias su


el

plicandome os mandase diesedes favor ayúda para que se cum-


y

pliesse visto por los del dicho mi consejo dicho \>reve de que
el
e

arriva se haze mincjon lo he havido por bien; ansi os mando to


y

dos cada uno de vos segun dicho es que veays dicho breve
el

y
y
a
— 235 —

deys y hagays dar todo el favor y ayuda que conviniere y fuere nes-
cesario para que se guarde cumpla y execute lo que en el se contie
ne y declara, y que contra ello no se vaya ni passe en manera algu
na — fecha en Moncon a seis de Jullio de mili y quinientos y ochenta
y cinco años — yo ei Rey — refrendada de Antonio de Erasso y seña
lada . del consejo.
■jijj i. - sj ,
..." ,
,, , ,

j . . j .'

., <. !, , ,
i . I. , ,, >\ ,,' ' : . ■!
.,
'
. ' ..« . . 0 . . ."/ . ■-. ,» r ». •
Traslado, de una Real Cédula'al Arzobispo de los Reyes, sobre que
haga cumplir lo ordenado en el Concillo provincial de Lima, en lo
que toca a la reformación y corrección del estado eclesiástico,
doctrinas de los indios y admnistración delos sacramentos.

Madrid, 19 de Noviembre de 1586.


71-3-8.

El Rey

muy reuerendo yn christo padre arcobispo de la yglesia metro


politana de la ciudad de los rreyes de las prouincias del piru de mi
consejo, o al benerable dean y cauildo de la dicha yglesia sede ba
cante: yo e entendido que el concilio prouincial que por orden mia
se celebro por bos y los demas prelados de ese rreyno el año pa
sado de ochenta y tres se ordenaron muchas cosas tocantes a la re
formacion del clero y a la doctrina de los yndios, y que aunque por
auto de mi rreal audiencia de esa ciudad de los rreyes se proueyo
que lo acordado en el dicho concilio se guardase en lo de rreforma-
cion sin embargo de las apelaciones ynterpuestas por algunos cle
rigos, por otro auto se rreboco (1); y que en lo que toca a tratos y
contratos de clerigos con los yndios y juegos y otras cossas ay gran
corruption; y que en tanto que no se ataxaren los abusos rreprobados
en el dicho concilio, no sera pusible hazerse íruto en los dichos yn
dios: y porque la intencion con que el dicho concilio se congrego fue
deque se hordenase en el lo que mas conbiniese al seruicio de nues
tro señor, buen gobierno espiritual de las yglesias de esos rreynos,
aumento del culto dibino, conberssion y doctrina de los dichos yn
dios, rreformacion de las costumbres, correction y perfecion del es
tado eclesiastico dellas; y yo deseo quanto es pusible que este fin se

(1) Véase Primera parte, pág. 292 y 352.


- 237 —

consiga; os ruego y encargo que para que tenga efecto lo que con
tan buen zelo se ordeno, hagais guardar yexecutar lo que toca a la
rreformacion y correction del dicho estado eclesiastico, doctrina de
los dichos yndios y administracion de los sanctos sacramentos se

gun y como esta proveido y determinado en el dicho concilio pro-


uincial, que nuestro señor sera del lo serbido e yo rrescibire conten
tamiento. de madrid a dies y nuebe de nobienbre de mili y quinien
tos e ochenta y seis años yo el rrey-por mandado de su magestad
juan de yvarra. — concuerda con el original — Benardino de almansa
notario publico secretario. (Rubricado.)
al arccbispo de la ciudad de los reyes sobre que haga guardar
lo ordenado en el concilio prouincial que alli se celebro vltimamente
en lo que toca a la reformacion y corrupcion de el estado eclesias
tico, doctrina de los yndios y administrazion de los sacramentos. —
asentada.
Constituciones sinodales del Arzobispado de los Reyes, mandadas te
ner por tales, cumplir y ejecutar, desde él primer día de su pu
blicación en adelante, por el Arzobispo D. Toribio Alfonso Mo-
grovejo a cualesquiera personas, eclesiásticas y seglares, en di
cho Arzobispado.
Santiago de Yaurascamba a 7 de Septiembre de 1586.

2-5-1/3-14.

CONSTITUCIONES SIQNODALES FECHAS POR EL ILLUSTRISIMO


SEÑOR ARCOBISPO DE LOS REYES
Año de 1586.

Nos don torivio alfonso mogrovejo por la gracia de dios y de la


sancta yglesia de rroma arcobispo de los Reyes del consejo de su

magestad, queriendo cumplir con la obligacion que tenemos confor


me a el sancto concilio de trento de hazer cada un año signodo dio
cesano conbocamos a los muy reverendos y amados nuestros dean
y cavildo de nuestra sancta yglesia catredal de los Reyes e a nues
tros curas e vicarios e a todas las demas personas eclesiasticas que
de derecho o custumbre estan obligados a acudir y asistir a el dicho

signodo deste nuestro arcobispado que por derecho devian ser lla
mados / la conbocacion del qual signodo fue para el dia de santiago
proximo pasado deste presente año de mili y quinientos y ochenta
y seis, en el qual dicho signodo hordenamos e ynstituymos las cons
tituciones siguientes, las quales mandamos e queremns se guarden y
cumplan segun y como en ellas se contiene so las penas en ellas
contenidas y otras a nuestro albedrio.

Capitulo l^que los curas deyndios tengan cuydado de leer los libros
para casados bautizados y confirmados.

Todos los curas de yndios de aqui adelante tendran particular


cuydado en leer una vez en cada un año estando congregados os
- 239 -
yndios los libros de bautizados confirmados y casados, para que les
yndios no puedan pretender ynorancia bautizandose confirmandose
y casandose dos vezes, siendo la primera mujer biva, lo qual ansi
hagan y cumplan los dichos curas con mucho cuydado con aperci-
vimiento que se procedera contra ellos. •

Capitulo 2 — que los vicarios enbien en sus nombres y de los demas


clerigos y vicarios a ellos sujetos, las crismeras a la parte y lugar
donde se consagrare el santo olio.

Todos los vicarios de nuestro arcobispado de aqui adelante en-


biaran en su nombre y de los demas vicarios y clerigos de su pro
vincia a el sujetos las crismeras para el jueves sáncto a la parte y
lugar donde se hiziere la consagracion del sancto olio, quedando en
su poder otras crismeras en el ynter que se trae el olio nuevo, de
manera que para el dicho dia del jueves sancto esten todas las cris
meras en el lugar y partes dcnde se consagrare el dicho sancto olio
trayendo testimonio de quando llegaron con las dichas crismeras y
les entregaron el sancto olio con dia mes y año de nuestro provisor
o del cura de la yglesia donde se consagro, lo qual todo ansi hagan

y cumplan so pena de cínquenta pesos y otras penas a nuestro alve-


drio aplicado todo a nuestra dispusicion, haziendo reparticion del
gasto que se obiere fecho en enbiar por ello segun y como a cada
uno tocare y cupiere, y tendran particular cuydado todos los dichos
curas de cevar las crismeras del sancto olio segun y como les esta
hordenado de antes, estando advertidos que el olio con que cevaren
las dichas crismeras sea en menos cantidad que lo que estuviere
consagrado en ellas, y los curas que estuvieren cercanos a la parte
donde se consagrare el sancto olio tendran particular cuydado de
despachar luego por ello con mucha brevedad y celeridad sin espe
rar largo tiempo de dos meses ni uno como tenemos noticia se a

hecho.
- 240 -
Capitulo 3— que todos los curas tengan un libro donde asienten todos-
Ios españoles e yndios feligreses y forasteros para dar quenta de
los que murieren.

Todos los curas de españoles e de yndios tengan un libro encua


dernado donde este escrito el padron de todos los yndios que obiere
en su dotrina cristianos e ynfieles y de todos los españoles sin que
dar ninguno, y en el mesmo libro escriviran todas las personas que
murieren en su curato y dotrina ansi de los que tienen a su cargo
que son sus feligreses como los forasteros con mucha claridad y dis
tincion, poniendo y escriviendo aparte los forasteros que murieron
con su tabla de alfabeto e con dia mes y año quando murieron los
dichos forasteros^ de donde eran quienes eran sus padres e cura y
si eran casados o solteros y quien es la mujer o marido del muerto
y como se llaman sus padres del dicho marido o mujer que biben, y
se despache testimonio con la brevedad posible a las partes donde
fueren los dichos forasteros dando aviso de como murieron con el
dia mes y año para que alla pueda constar dello y se pueda hazer
bien por su anima, y para que si obiere sido casado el que quedare
vivo, marido o mujer, pueda disponer de su persona y saver lo que a
de hazer, cerca de todo lo qual aqui contenido tendran particular
cuydado todos los curas como negocio tan ynportante sobre que les
encargamos las conciencias y con apercivimiento que contra los
transgresores se procedera con mucho rrigor ynponiendoles penas a
nuestro alvedrio.

Capitulo 4 — que los curas de yndios tengan un padron para llamar


a misa y dotrina a los dichos yndios.

Para que de aqui adelante aya buena horden y quenta y se pueda


descargar la conciencia, todos los curas de yndios tendran, iibno y
padron donde tengan escritos todos los yndios por el qual llamen a
missa los dias que tubieren obligacion a oyrla, señalando personas
en el padron que cada una dellas tenga quenta con cierto numero de
yndios para llamarlos y traerlos a missa de manera que cada uno de
— 241 —

quenta ai cura de los que tiene a su cargo madrugando para este


efeto el sacerdote poniendose a la puerta de la yglesia conbocando-
les por el padron que tubiere en sus manos y tomando quenta a las
personas que tubiere señaladas de los yndios que cada uno tubiere
a su cargo, y haziendoles entrar en la yglesia dando horden ansi
mismo y señalando algunos fiscales para que no salgan de la yglesia
hasta que se acave la missa, y la misma horden tendran los dichos
curas para conbocarlos y llamarlos los dias que son de dotrina por
el mismo padron; y lo que toca a los muchachos de dotrina que cada
dia suelen venir a ella tendran los curas un padron a parte donde
tengan escritos todos los muchachos de la doctrina y hazerlos asi
poner por su horden y en rringlera por calles, señalando a cada nu
mero y calle y horden de muchachos uno dellos para que tenga
quenta de llamarlos y conbocarlos a la dotrina y dar quenta al sacer
dote y declarando y escriviendo en el mesmo padron las personas
que tiene señalado para tener quenta de los muchachos y el cura por
el padrón tomara la misma quenta haziendo diligencia si alguno
falta y tomara quenta a los dichos yndios de quatro en quatro meses
como saven la dotrina para que saviendo que an de ser examinados
cerca della no se les olvide y mejor acudan los dias que tienen obli
gacion y fueren de dotrina.

Capitulo 5 — que todos los curas tengan hierros para hacer ostias. y
que los corregidores den de los bienes de las fabricas para com
prarlos.

Por quanto por la vissita que bamos haziendo y emos hecho nos
consta aver dexado de celebrar missa algunos clerigos por no tener
ostias ni hierro con que las hazer y dadosenos muchas quexas
acerca dello de aqui adelante todos los clerigos deste arcobispado
ansi de españoles como de yndios tendran hierros para hazer ostias
cada uno en su dotrina y curato sin tener nescesidad de pedir ostias
ni hierros a otras partes y los corregidores de los partidos a costa

de los bienes de las fabricas de las yglesias daran para comprarlo's,


y queriendo encargarse los dichos corregidores de comprarlos lo ha-
TOMO II 16
gan y cumplan con toda la brevedad pusible, lo qual ansi hagan y
cumplan en virtud de sancta obediencia rremitiendo como rremiti-
mos la execucion y cumplimiento de lo susodicho a los vicarios de
Jas provincias en cuyo distrito estuvieren los corregidores para que
ansi lo hagan cumplir, poniendoles termino para ello, no dando lu
gar a dilaciones y a que sucedan los ynconbinientes aqui rrefe-
ridos.

Capitulo 6 — que los curas que tuvieren muchos pueblos den aviso
a sus feligreses de las fiestas de guardar y dias de ayuno.

Los curas deste arcobispado que tubieren muchos pueblos a


cargo, tendran particular cuydado y vigilancia de dar noticia y aviso
a todos los feligreses que tienen a su cargo de todos los dias de
fiesta que obiere de guardar y de los dias de ayuno para que no
pretendan ynorancia y nuestro señor se sirva, dando en ello la hor-
den que mas convenga enbiando persona que los avise o dejando
alguno de confianca con memoria de los dias de fiesta y ayuno que
se lo declare no pudiendo el sacerdote en persona desirselo.

Capitulo 7 — que los curas tengan cuydado de escriviry asentar


los bautizados y casados.

En el escrivir y asentar los bautizados y casados tendran los cu


ras particular cuydado poniendo cada bautizado y casado debaxo de
una firma con los testigos del casamiento y padrino del bautizado,
aunque se casen y bautizen muchos en un dia, por la confusion y
yerro que puede aver en ello.

Capitulo 8— que los curas castiguen a los yndios y les declaren


las penas que les an de poner.

Todos los curas de yndios deste arcobispado a quien les tene


mos dado poder y comision para corregir y castigar los delitos que
cometieren los yndios declarandoles las penas que les han de ynpo
ner y que puedan hazertodo lo demas que esta hordenado por nues
tras constituciones que de proximo celebramos el año de ochenta y
,cinco, tengan particular cuydado y diligencia siendo muy oservantes
cerca de lo que alli les esta hordenado, en especial procediendo con
tra los que se batizaren y confirmaren dos vezes o se casaren se
gunda vez siendo la primera mujer o primer marido vivo, haziendo
las ynformaciones y rremetiendolas ante nos o ante nuestro provi
sor segun y como les esta mandado a los dichos curas en el dicho
signodo en el capitulo setenta y nueve, y en quanto dispone de los

,que se casaren dos vezes declaramos deverse entender conforme a


lo contenido en esta constitucion que agora hazemos de nuevo, y
siendo algunos de los dichos curas descuydado o negligente en
exercer la juridicion que les esta cometida por las dichas constitu
ciones, el cura o curas de las demas dotrinas que tuvieren noticia de
lo susodicho daran aviso por la horden que convenga al vicario de
Ja provincia, para que provea de rremedio y proceda contra los ne
gligentes y rremisos en administrar justicia.

Capitulo 9 — que los curas despañoles e de yndios firmaran


los padrones al principio y al fin.

En el hazer de los padrones todos los curas ansi de españoles


como de yndios guardaran todo lo que les esta hordenado por nues
tras constituciones firmando
quando comencaren a hazer el padron
y quando lo acavaren de hazer, y ansi mismo quando acavaron de
confesar sus perrochianos todo con dia mes y año con mucha clari
dad y distinción, lo qual ansi hagan y cumplan so las penas conte
nidas en el sinodo que de proximo celebramos del año de ochenta
y cinco.

Capitulo diez— que donde obiere cura de yndios que no supiere la


lengua acuda a el mas cercano a confesar y predicar.

Por ser hordinario en algunas doctrinas ponerse sacerdote sin


saver bastantemente la lengua para oyr de confessiones a los yn
— 244

dios y poderles predicar por falta de no aver ni ofrecerse al tiempo


que se provee en las dotrinas quien sepa la lengua y convenir pro
veer de rremedio acudiendo a semejantes nescesidades de conféssio-
nes y predicaciones, todos nuestros vicarios tendran particular viji-
lancia y quenta cada uno en su distrito e partido aviendo algunos
curas que no sepan bastantemente la lengua para oyr las confesio
nes de los yndios y predicarles, de dalles ayuda de otro sacerdote
que sepa la lengua bastantemente y les vaya a confesar y predicar
a sus tiempos con parte de su estipendio procurando y dando hor-
den que la persona que fuere a hazer el dicho oficio sea desocupada
de dotrina, y no la aviendo desta calidad desocupado que baya al
guno que tenga dotrina, el mas cercano que fuere pusible, quedando
en su lugar en el ynterin que les oye de confesion y les predica otro

sacerdote o el mesmo cura de yndios en cuyo lugar ba el que se en


bia no aviendo otro, de manera que en la una dotrina ni en la otra
aya falta y en todo nuestro señor se sirva, y a el sacerdote que ba a
predicar y confesar a suplir la falta del que no save la lengua, los
dichos nuestros vicarios les señalaran algun estipendio onesto y mo
derado en el ynterin que buelbe el propio cura y se lo haran pagar
a quenta del que fue a suplir, y exortaran a los dichos vicarios por
amor y por rrigor a los dichos clerigos sepan y aprendan la lengua
con mucho cuydado y diligencia procediendo contra los negligentes
Cerca dello en conformidad de lo proveydo por constituciones sino
dales deste arcobispado, ynponiendoles penas por el primer año de
la tercera parte de su salario y al segundo y tercero acrecentandole
conforme a la culpa y nuestros visitadores ansi mesmo tendran par
ticularmente cuydado de executar la dicha pena, y si alguno de los
dichos vicarios que tuvieren cargo de yndios y fuere cura dellos no
supiere bastantemente la lengua' dellos para poder confesar y pre
dicar, el cura que supiere la lengua mas cercano al dicho vicario yra
a oyrles de confesion y predicar quedando otra persona desocupada
en su lugar y no la aviendo el dicho vicario, de manera que en nin

guna parte aya falta, y los dichos vicarios no resistan ni contradigan


al dicho sacerdote que ba a suplir por el y acudir a las dichas nes
cesidades. antes sea muy observante procurando dar exemplo a los
- 245 —

«Jemas y sujetandose en esto como es justo se haga; con apercivi-


miento que teniendo nos relacion de lo contrario procederemos a
mucha demostracion contra el dicho vicario, que en esto se mostra
re altibo, y acudira el dicho vicario al sacerdote que fuere en su lu
gar con la parte y estipendio y limosna que obiere de aver justa
mente que le perteneciere el tiempo que se ocupare, sin que aya nes-
,^esidad de tener recurso al superior que se lo haga pagar; y para que
lo suso dicho tenga efeto damos poder y facultad a qualquier clerigo
del distrito del dicho vicario y ansi mesmo a qualquiera de los de-
mas vicarios que obiere en aquella provincia y comarca cometien
doles para ello y lo a ello anexo y dependiente nuestras vezes como
se las cometemos a cada uno dellos ynsolidun, para que le hagan pa
gar la dicha limosna y estipendio señalandole lo que fuere justo con
forme a el tiempo segun dicho es |que se obiere ocupado y al tra
bajo y ocupacion que obiere tenido y ansi mesmo para que hagan
pagar a1 clerigo o a el dicho vicario que quedare en lugar del sacer-
'dote que va a suplir la nescesidad de la dotrina del dicho vicario y
a los dichos sacerdotes que fueren a suplir las nescesidades de con
fesiones y predicaciones, damos licencia para poderlo hazer y para
poder administrar los demas sacramentos en el ynterin que alli es
tuvieren y se ocuparen en quanto podemos y a lugar de derecho.

,Capitulo 11 — que los clerigos no puedan jugar por si ni en nonbre


de otros ni oiras personas por ellos.

Por quanto tenemos proyvido a los clerigos no jueguen sigun y


,como se contiene en nuestras constituciones, para obviar las calunias
y fingimientos y fraudes que cerca dello puede aver, pretendiendo
alegar algunas cossas como por la visita que emos ffecho nos a
constado para librarsse de la pena diziendo no yr el juego por el
sino por otra tercera persona: declaramos las dichas constitucio
nes y ordenancas entendersse ora juegue por si ora en nombre de
otro por el dicho clerigo o otro por el dicho clerigo en su nonbre de
manera, que los dichos clerigos no puedan jugar por si ni en non
bre de otros ni otras personas por ellos; anssi lo hagan y cunplan so
- 246

las penas pecunarias ynpuestas por nos en el signodo diocesano


del año de ochenta y cinco proximo pasado celebrado en yungay
atendiendo anssi mesmoa las censuras que por el concilio provincial'
de ochenta y tres estan ynpuestas.

Capitulo 12— que ningun clerigo cura de yndios ni de otra qualquier


calidad juegen a los dados, naypes, ni otro juego proyvido por de
recho.

Ningun clerigo cura de yndios pueda jugar a los naypes sigun y


como le esta ordenado por el signodo diocesano del año de ochenta
y cinco proximo pasado, ni a juego de dados, ni a otro ninguno de
los proyvidos por derecho en. mucha ni en poca cantidad para cola
cion ni fuera della so las penas pecuniarias en ella contenidas y
otras a nuestro alvedrio.
Asi mismo proyvimos el dicho juego de dados y demas juegos
proyvidos por derecho a todos los demas clerigos de qualquier cali
dad que sean, so las penas pecuniarias contenidas en el dicho sig
nodo ynpuestas contra los clerigos que no son curas de yndios y
otras penas a nuestro alvedrio, exortandoles a los unos y a los
otros atiendan a las censuras que les estan ynpuestas por el conci
lio provincial de ochenta y tres contra los transgresores.

Capitulo 13 — que los que tuvieren capellanias no se les de vino


ni cera a costa de las dichas yglesias.

A los clerigos que tuvieren capellania en alguna yglessia no se


les de vino ni cera a costa de la dicha yglesia ni en la fundacion de
la dicha capellania si no se dexare alguna limosna a la yglessia su
ficiente con cargo de que se de el dicho vino y cera al capellan de
a dicha capellania.
— 247 —

Capitulo 14 — que los mayordomos den por horden la cera y pidan:


quenta a los sacristanes de la que se gastare.

Los mayordomos de las yglesias den por horden y quenta a los


sacristanes la cera que se gastare y pidan al tienpo que obieren de
dar mas candelas y cera a los sacristanes los cabos y Qera que obiere
sobrado de las dichas candelas conforme al numero de las candelas
que le obieren; dado lo qual que aqui hordenamos, nos consta ser de
mucha utilidad y provecho a las dichas yglesias y de gran daño y
detrimento el hazer lo contrario.

Capitulo 15 — que los vicarios hagan recoxer los libros antiguos y


darlos a los curas que los guarden y tengan para algunas dudas
que se ofrescan.

Por quanto nos consta por la visita que vamos haziendo aver
muchos libros de baptizados y casados viejos y muy antiguos y en
mala custodia y guarda y maltratados, de aqui adelante todos los cu
ras anssi despañoles como de yndios tendran particular cuydado en
rrecoxer los libros que tocaren a su dotrina y curato, y coserlos y en
cuadernarlos y ponerlos en mucha custodia no confiandolos de nadie
para que, sucediendo alguna dubda cerca de los matrimonios y bap-
tismos se pueda acudir a ellos, y los vicarios de nuestro arcobispado
tendran particular cuydado en hazer que lo suso dicho se cunpla e

se ponga en execucjon dando en ello la horden que mas convenga,


haziendo rrecoxer por todos sus distritos los dichos libros de bapti
zados y casados que obiere viejos y entregarlos a sus curas a quien
pertenecieren, atento a que tenemos rrelacion y nos consta estar mu
chos libros de los sobre dichos en poder de muchos clerigos que no
son sus curas propios de donde son los libros.
- 248 —

Capitulo \6— quando algun niño se baptizare por necesidad y des


pues se llevare a la yglesia a poner el olio se tendra cuydado de
asentar quienes fueron sus padrinos.

Quando sucediere baptizar algun niño en cassa o en otra parte


por necesidad que aya y despues lo llevaren a poner olio y crisma
a la yglessia, el cura que le baptizare o le pussiere el olio y crisma
asentara con mucho cuydado quien fue su padrino quándo le bap
tizaron y quando le pusieron el olio y crisma y le exorcizaron.

Capitulo 17 — que dando todo bastimento de lo ques necesario. no


lleven los derechos que dicen ser derecho de pila.

Por quanto tenemos relacion que algunos visitadores de las vi


sitas que van haziendo aviendoseles dado la comida y bastimentos
necesarios sin faltarles nada llevan fuera desto ciertos pesos de las
yglesias que llaman derecho de pila siendo lo suso dicho contra lo
proveido por derecho y sancto concilio de trento y constituciones
,deste arcobispado: hordenamos que de aqui adelante se abstengan
los dichos visitadores de semejantes excessos llevando los dichos
derechos de pila contentandosse con la comida y vituallas que se
diere conforme a la costumbre que dello obiere, advirtiendo y aten
diendo a las penas rrigurossas que contra los transgresores estan
ynpuestas por derecho y sancto concilio de trento y constituciones
deste arcobispado con apercibimiento que se procedera contra eiios
con mucho rrigor y demostracion. N

Capitulo 18—quel prouisor y demas juezes eclesiasticos tengan libro


donde asienten las condenaciones y apelaciones y los notarios otro
libro donde asienten los procesos acabados y pendientes.

Nuestro provisor y los dernas nuestros juezes eclesiasticos ten


dran libro donde asienten todas las condenaciones que hizieren y
las apelaciones que se ynterpusieren dellos, todo con dia mes y año;
declarando si les fueren denegadas las dichas apelaciones otorgadas
— 249 —

y con que termino y si estan executadas


las sentencias y en cuyo
poder estan las condenaciones, y los notarios tengan otro libro ansi
mismo aparte donde escrivan todos los procesos acabados y pen
dientes; todo lo qual hagan los dichos juezes y notarios con mucha
claridad y -distincion y poniendo su tabla por horden del alfabeto
al principio del libro.

Capitulo diez y nueve — que las justicias seglares no conozcan de


ydolatrias y otras cosas mere eclesiasticas.

Los corregidores y justicias seglares no se entremeteran a cono


cer ydolatrias y Ritos y cerimonias de su gentilidad de los yndios y
de otras cossas mere eclesiasticas ni a limitar ni señalar el tienpo
que los curas de las doctrinas an de estar en los pueblos dellas
como negocio tan proyvido a ellos, lo cual assi hagan y cumplan
atendiendo a las penas questan ynpuestas contra los transgresores
y a lo por nos hordenado en el sygnodo proximo pasado del año de
ochenta y cinco, lo qual alli hordenado cerca desta materia declara
mos deverse entender conforme a esta constitvcion.

Capitulo 20 — que los jueces y notarios no lleven derechos a los

yndios.

Los jueces y notarios no llevaran a los yndios ningunos dere


chos por ninguna cossa que se les despache assi de provissiones
como de titulos de fiscales como de otra- qualquier cosa que fuere
so pena del doble aplicado a los dichos yndios a quienes se íes
obiere llevado los dichos derechos y otras penas a nuestro al-
vedrio.

Capitulo 21 — que los jueces y notarios asienten en los processos y


demas cossas que hizieren los derechos.

Los jueces y notarios asentaran y escriviran los derechos que


llevaren en todos los. processos y escrituras y licencias y titulos y
— 250 —

demas cossas que despacharen poniendo en cada auto y cossa que


despacharen los derechos que llevaren, y al fin del processo todos
los derechos juntos so pena del doblo aplicado para obras pias y
excediendo de lo que an de llevar bolbiendo con el quatro tanto a
las partes de la cantidad que les obiere llevado y lo demas para '

obras pias, y los juezes y notarios no dexaran el dar los derechos


que obieren de llevar en mano y voluntad del que los deviere y
obiere de dar, sino que claramente se les diga y declare a las partes
los derechos que se devieren y estan señalados y quando de gracia
alguna cossa se hiziere, los dichos juezes y notarios pongan y escri-
van y declaren que es sin derechos.

Capitulo 22 — que los notarios no lleven de los titulos de las hordenes


mas de lo proveico por el sancto concilio de Trento.

Por quanto de los derechos de los titulos de las hordenes parece


que se excede llevandosse dos pesos, movidos por ventura con oca
sion de cierto aranzel donde por yerro se devio de escrivir aquella
partida; pues en todos los demas aranzeles hechos por el concilio
provincial no esta tal cossa hordenada ni señalados los derechos de
los dichos dos pessos, estando hordenado por el sancto concilio de
trento no podersse llevar mas de la desima parte de un aureo, esta
ran advertidos los dichos notarios de aqui adelante en
guardar en
todo y por todo lo proveido por el sancto concilio de trento, segun y
como en el se contiene, no excediendo en cossa alguna de lo alli
hor enado atendiendo a Tas penas y rigor por el puesto contra los
transgresores.

Capitulo 23 — que los vicarios hagan guardar las constituciones


deste arcobispaio.

Nuestros vicarios tendran particular cuydado y vigilancia en que


los clerigos de las doctrinas de sus distritos sean observantes cerca
de lo proveido por las constituciones provinciales y signodales dio
cesanas deste arcobispado y que las tengan en su poder y los cha
— 251 —

tesismos confisionarios y sermones hechos por el concilio provincial


proximo pasado del año de ochenta y tres, porque no pretendan yno-
rancia y caygan en algunos defetos y yerros y que bivan con el rreco-
ximiento yonestidad que conviene dando buen exemplo a los yndios,
no dando lugar a que se sirvan de mugeres de qualquier calidad
que sean ni tengan en sus cassas hijos como les esta proyvido, exe-
cutando en los que tuvieren los tales hijos en su cassa la pena que
les esta ympuesta de cien pesos por constituciones deste arcobis
pado; la qual pena de los dichos cien pesos de nuevo les ynponemos
y otras penas a nuestro alvedrio haziendo lo contrario de lo que les
esta mandado y hordenado.

Capitulo 24 — que la declaracion de las constituciones deste signodo

quede a su señoría.

Si alguna dubda se ofreciere cerca de las constituciones deste

signodo, reservamos a nos la declaracion dellas.

Capitulo 25 — que ¡a distribucion de las penas quede a su señoría

Las distribuciones de las penas que están ynpuestas en estas

en estás constituciones como


constituciones assi de las expresadas
las dexadas a nuestro alvedrio, queden a nuestra dispusiejon y vo

luntad.

Capitulo 26— que los vicarios y curas tengan estas constituciones.

Todos nuestros vicarios y curas anssi despañoles como de yn-


dios tengan estas constituciones signodales en quanto les tocare

dentro de quatro messes despues de la publicacion primera deste

signodo, so pena que se procedera contra los trangresores e ynpusi-


en el signodo pasado del año de
Cion de la pena que esta señalada
ochenta y cinco que se celebro en el pueblo de yunga, y contra los
que no tienen los concilios provinciales y signodos, y a otras penas
a nuestro alvedrio.
- 252 —

Capitulo 27 — que las constituciones provinciales y signodales aun


que no esten en usso se guarden.

Iten, en quanto en las constituciones provinciales y signodales


estan proveidas muchas y saludables cossas, y algunas personas
como poco observantes a ellas, alegan algunas dellas no estar en
uso y observancia: declaramos y es nuestra voluntad deverse guar
dar segun y como en ella se contiene no dando lugar a excusaciones
y alegaciones frivolas, reduziendo como rreduzimos siendo necesario
las dichas constituciones y hordenancas a usso y costumbre segun
y como y en quanto a lugar de derecho en conformidad de lo pro
veido por el sancto concilio de trento y constituciones deste arco-
bispado.

Capitulo 28 — que los diezmos de las dotrinas de los yndios se


arrienden de por ssL

Aunque porconstituciones deste arcobispado estaproveidoy hor-


denado con muchas veras se acuda a las yglesias y ospitales de los
yndios con los tres novenos que les pertenecen por mitad y a los
curas con los quatro novenos conforme a la erecion deste arcobis
pado, quitandoles a los dichos curas otro tanto del salario que se les
da de los yndios como valen los dichos quatro novenos a caussa de
arrendarsse los diezmos todos. juntos y hazerse una massadellos no
se puede entender ni averiguar la parte que pertenece a las dichas
yglesias y ospitales de yndios ni curas, ni quanto les cabe por rrazon
del noveno y medio que pertenece a las dichas yglesias de los yn
dios, y del otro noveno y medio que pertenece a los ospitales, y de
los quatro novenos de los curas, por lo qual an sido y son defrauda
das las dichas yglesias y ospitales y curas y los yndios pagando los
dichos quatro novenos y el salario de la dotrina enteramente al
sacerdote sin quitar nada del dicho salario por rrazon de los dichos
quatro novenos que dan de diezmo que se le deven y deve haver el
sacerdote de su dotrina, como nos a constado por la visita que emos
hecho y vamos haziendo, que no es de poco sentimiento: queriendo
proveher de rremedio y acudir como es rrazon a obiar semejantes
daños por via de visita y rreformacion y constituciones signodales
y por la forma y modo que mas convenga; exortamos y pedimos en
el señor a los. muy amados y cares hermanos dean y cabildo de
nuestra sancta yglesia catredal de la ciudad de los Reyes y a las de-
mas personas a cuyo cargo estuviere arrendar los diezmos deste ar
zobispado no den lugar ni permitan, que los diezmos de las doctri
nas de los yndios se arrienden de aqui adelante sino que cobren sin
arrendamiento, cometiendolo a los vicarios de cada partido para que
den horden que cadaclerigo en sudotrina los haga rrecoxer, nonbran-
do una o dos personas para ello a costa de los dichos diezmos; pues
desta manera con poco trabajo y solicitud se puede hazer y las ygle-
sias y ospitales y curas abran y cobraran lo que les pertenece ente
ramente con mas aumento y acresentamiento y en mas utilidad y
provecho del dicho dean y cabildo y demas personas a quien per
tenecen los diezmos, y assi mismo de los mismos yndios y curas de
las doctrinas aviendose de vender los dichos diezmos en las dichas
dotrinas donde se pueden los yndios y curas proveher de lo necesario
en moderados precios, y apercibimos que hazien'dose lo contrario y
arrendandose los dichos diezmos juntos y no como esta dicho, que
se cobraran por entero los dichos tres novenos para las yglesias y
ospitales y los dichos quatro novenos para los curas, quitandoles
otro tanto de su salario como los dichos quatro novenos para los di
chos yndios, como sino se arrendassen; no dando lugar a que los
arrendadores los lleven y cobren los dichos tres novenos y quatro
novenos y que las yglesias y ospitales y curas queden defraudados
dellos, y damos poder y facultad a todos los clerigos de las dotrinas
deste arcobispado para que hagan rretener y rretengan cada uno en
su dotrina los dichos^tres novenos y quatro novenos, no dando lugar
a que los dezmeros los lleven y cobren; lo qual anssi hagan y am
plan los dichos nuestros curas sin remision alguna, cobrando por en
terolos tres novenos o quatronovenos como si estuviesen arrendados
los diezmos, quitando y defalcando los dichos curas para los dichos
yndios y le esta señalado otro tanto como valen los dichos quatro no
venos con apercibimiento, que no cumpliendo lo que aqui les esta
— 254 -
mandado y hordenado a los dichos curas lo pagaran de sus haziendas,
y para que tenga efeto lo que dicho es les cometemos nuestras veces
para ello y lo a ello anejo y dependiente en quanto podemos y a lugar
de derecho, y exortamos y apercibimos a los arrendadores no hagan
arrendamientos de diezmos de dotrinas de yndios, con apercibi
miento que se les haze que se cobraran los dichos tres novenos e

quatro novenos para ias yglesias ospitales y curas enteramente como


si no estuviese hecho el dicho arrendamiento; y para que los curas
de las doctrinas y arrendadores de los diezmos no pretendan yno-
j-ancia y escussa alguna daran horden nuestros vicarios con toda la
brevedad pusible en que se publique esta constitucion en todas las
dotrinas de su distrito y en la cabeca y parte donde rresidieren los
dichos vicarios, con apercibimiento que no haziendolo assi y no to
mando testimonyo de como assi lo an hecho y cunplido en publi
carlo y darles noticia, se procedera contra ellos con todo rrigor y de
mostracion; y apercibimos ansi mismo a los curas de las dotrinas que
ne bolviendo y rrestituyendo a los yndios otro tanto del salario y
estipendio, que llevan de los tributos y tasas de los yndios que le
esta señalado como y lo que valen y montan los quatro novenos que
les esta hordenado por esta constitucion lleven se les mandara bol-
ver y rrestituyr procediendo contra ellos con todo rrigor y otras pe
nas a nuestro alvedrio; pues no es justo que los yndios paguen al
sacerdote el salario que le está señalado por doctrina enteramente
como cossa suficiente y mas los quatro novenos de los diezmos-
atendiendo que por constituciones deste arcobispado les esta horde,
nado a los dichos curas que los quatro novenos de los diezmos se
den a los dichos curas, y se quiten de lo que se le deve al cura del
salario otro tanto de la dotrina que tiene.

Capitulo 29 — que los diezmos de las villas y lugares y otras partes


de españoles se arrienden de por si.

Por quanto por la visita que vamos haziendo y emos hecho emos
entendido que de arrendarsse todos losdiezmos juntos yhazersse una
massa dellos son defraudadas las yglesias y ospitales y los mesmos
— 255 -
«uras de muchas villas y lugares despañoles y de otras partes de es-
langas de ganados y de las raucas e yngenios de españoles donde
rresiden sacerdotes en la mitad y mas de lo que les pertenece, en es
pecial las yglesias y ospitales y curas de las villas de saña, chauca,
y cañete, yca y yngenio de la nazca y estancias de bonbon y
- valle de pativilca; por no poderse saber ni averiguar ni entender a

«aussa de lo susodicho y no se arrendar en particular cada cossa de


,
por ssi lo que pertenece a las dichas yglesias del noveno y medio y
a los ospitales del otro noveno y medio y a los curas de los quatro
novenos, que por la erecjon deste arcobispado les estan aplicados, de
que emos tenido en esta visita muchas quexas de algunas de las di
chas partes sintiendosse y agraviandose dello y pidiendo rremedio
y justicia, y queriendo proveher de rremedio por via de visita y rre-
formacion y constituciones signodales y por la forma y modo que
mas convenga: exortamos y requerimos y con el encarecimyento quel
negocio rrequiere en el señor pedimos a los dichos nuestros muy
caros y amados hermanos dean y cabildo y a todas las demas per
sonas a cuyo cargo estuviere hazer el arrendamiento de los dichos
diezmos, ce aqui adelante no arrienden ni den lugar ni consientan ni
permitan que los diezmos se arrienden todos juntos, dando horden
que en particular se haga el arrendamyento de los diezmos de las
dichas villas y partes rreferidas para que con distincion y claridad
cada uno aya lo ques suyo y no pueda aver yerro y en nada sea de
fraudado y en todo nuestro señor se sirva y cesen las quexas que
hasta ahora a avido, con apercibimiento que hazemos, que no arren-
dandosse los diezmos en particular segun y como esta dicho se co
braran por entero los dichos tres novenos pertenecientes a las dichas
yglesias y ospitales, y los quatro novenos a los curas como sino se
obiesen arrendado los dichos diezmos, dando como damos poder y
facultad a todos los curas de las dichas villas y partes referidas para
que hagan retener y rretengan cada uno lo que perteneciere a las di
chas yglesias y ospitales de los dichos tres novenos y a ellos mes-
mos de los dichos quatro novenos, no dando lugar a que los dezme-
ros lleven y cobren por virtud del dicho arrendamiento que en ge
neral de la massa de los diezmos se obiere hecho; lo qual ansi hagan
- 256 -
y cunplan los dichos nuestros curas sin rremision alguna cobrando
por entero los dichos tres novenos y sus quatro novenos como sino
estuviessen arrendados los diezmos de las dichas sus yglesias y os-
pitales, con apercibimiento que no cumpliendo lo que aqui le esta
hordenado lo pagaran de su hazienda y para que tenga efeto lo que
dicho es damos comision y facultad a los dichos curas para ello y
lo a ello anexo y dependiente cometiendole nuestras vezes en quanto
podemos y a lugar de derecho, y exortamos y requerimos a los arren
dadores no hagan arrendamiento sino es segun y como en esta cons

titucion esta hordenado en particular, con apenjivimiento que se les


haze que se cobraran los dichos tres novenos y quatro novenos para
las yglesias y ospitales y curas enteramente como si no estuviesse
hecho el dicho arrendamiento, y cada vicario en su distrito daran
horden en que todas las constituciones provinciales y signodales
diocesanas se publiquen y en particular estas tocantes a diezmos en
todas las dotrinas de manera que venga noticia de todos los curas
a

tomando por testimonyo de la publicacion que se obiere hecho, con


apercibimiento que se procederá contra los dichos vicarios con todo
rrigor y demostracion como causadores de las ynqrancias y yerros
que subcedieren, sobre lo qual se les encarga las conciencias anssi
lo hagan y cunplan. y para que los curas anssi de yndios como des
pañoles entiendan quales son los quatro novenos y tres novenos y
que cantidad y la distribucion que se haze de los diezmos y no pre
tendan ygnorancia cerca de lo que deven hazer, declaramos y adver
timos que delos diezmos de cada beneficio o dotrina y parte y lugar
donde se pagan diezmos se hazen quatro partes conforme a la erecion
deste arcobispado / la una parte pertenece a nos / la otra a los pre-
vendados y mas ministros de nuestra sancta yglesia catredal / las
otras dos partes se hazen nueve partes / las dos partes que llaman
los dos novenos lleva su magestad y le pertenecen ,/ otras quatro
partes que se llaman los quatro novenos pertenecen a los curas de
las dotrinas y mas beneficiados sacado de los dichos quatro nove
nos la otava parte dellos para el sacristan / de las otras tres partes
que quedan a cunplimiento de las dichas nueve partes / la mitad que
llaman el noveno y medio pertenece a las yglesias de los dichos
curas assi de españoles como de yndios / y la otra mitad ques otro
noveno y medio pertenece y se deve a los ospitales assi de españo
les como de yndios segun y como se contiene en la dicha erecion
deste arcobispado, cerca de la qual destribuicion y repartimiento es
taran advertidos los dichos curas para que entiendan lo que an de
hazer y como se an de aver en la cobranca de los dichos no
venos.

Capitulo 30— que se nombren testigos signodales y exsaminadores


para los beneficios.

En conformidad de lo proveido por el sancto concilio de Trento


'
y concilio provincial del año de ochenta y tres proximo pasado
nombramos por exsaminadores de las dotrinas y beneficios las per
sonas que tenemos nonbrados en el signodo pasado de ochenta y
quatro, y en la mesma conformidad del sancto concilio de trento
nanbramos por testigos signodales las mesmas personas questan
,
nombradas y señaladas en el signodo diocesano proximo pasado
de ochenta y cinco; todos los quales anssi nonbrados an de hazer la
solenidad del juramento de hazér bien y fielmente su Oficio segun-
y como les esta hordenado en el dicho signodo de ochenta y cinco.

Conbocatoria para el signodo venidero

Don Torivio Alfonso Mogrovejo — por la gracia de dios y de la


santa yglesia de rroma arcobispo de los reyes del consejo de su ma-
gestadetc.3 — Porquantopor el sancto concilio de trento esta ordena
do que cada un año se haga signodo diocesano y episcopal y agora
ultimamente por breve y priviligio particular de su santidad de gre-
gorio tercio decimo de felice recordacion su data en rroma a doze
de jullio de ochenta y quatro años de su pontificado año tercio de-
ejmo nos esta concedido haziendo particular gracia y merced por el
tiempo que vivieremos celebremos el dicho signodo de dos en dos
álios; queriendo acudir a esta obligacion y usar del dicho breve y
gracia de su santidad acordamos con el favor de dios de conbocar
Tomo u 17
el dicho signodo en la ciudad de los Reyes, o en la parte y ¡lugar que
nos hallaremos deste nuestro arcobispado, para la vijspera deja «a-
^ividad de nuestra, señora a siete de setienbre que viene del año de
ochenta y ocho para el qual dicho dia tienpo y lugar cUanjos y con-
bocamos a nuestros muy caros hermanos dean y cabildo de la
sancta yglesia de los rreyes y mandamos a todos los curas anssi de
españoles como de yndios y a todas las demas personas eclesiasti
cas y seglares que de derecho y costumbre estuvieren obligados
asistir al dicho signodo, vayan para el dicho tienpo a la dicha ciu
dad de los Reyes o a la parte y lugar donde nos hallaremos déste
nuestro arcobispado, y aviendo justo impedimento que de derecho
los escusse enbien sus poderes a personas que en sus nonbres asis
tan en el con los memoriales que contuvieren, e loscurasque tuvie
ren dotrinas o beneficios curatos theniendo persona desocupada de
dotrina o beneficio venga e parezca personalmente al dicho signodo,
y no teniendo persona que quede en su lugar envien poder con sus,
nremoriales o persona que assista por ellos lo qual con facilidad po
dran hazer viniendo de cada vicaria un clerigo desocupado en non-
bre de los demas ocupados como dicho es, lo qual ansi mesmo hah
gan y cumplan los dichos curas y demas personas que esten obliga-*
dos asistir como esta dicho por derecho y costumbre so pena de
cient pessos de plata ensayada aplicados a nuestra dispusicion, de-
mas que procederemos contra ellos a otras penas y les parara per-
juizio a ellos y a las demas personas que no parecieren como si se
hallasen presentes; y para que venga a noticia de todos mandamos
se publique en nuestra sancta yglesia de los rreyes y demas vica

rias de nuestro arcobispado y que los dichos vicarios den noticia


desto a los sacerdotes y demas personas de sus distritos sin tenen
rremision alguna en ello, haziendosele notificar a cada uno en par-r
ticular y tomando testimonyo dello, y enbiando ante nos el testimo-
nyo deílo cada uno de los vicarios para que no se pueda pretender,
ynorancia, lo qual anssi hagan y cunplan los dichos vicarios cort
apercibimiento que sa procedera contra ellos con todo rrigor como

causadores de las ynoranejas que se pretendieren por parte de 4os.

sacerdotes de sus distritos alegar cerca de lo susodicho.,.. , r , ta


.
Por tanto exsortamos y requerimos y mandamos a todas y qua-
lesquier personas eclesiasticas y seglares estantes y avitantes en
este nuestro arcobispado que, desde el dia de la primera publicacion
deste signodo en adelante las guarden ayan y tengan y executen
par tales constituciones signodales deste nuestro arcobispado en
todo y por todo segun y en la forma que en ellas y en cada una
dellas, se contiene, y como cossas hechas ansi mismo por via de vi
sita y tocantes a correcion y reformacion de costumbres, y de su
thenor y forma no excedan en manera alguna so las penas en ellas
contenidas y con apercibimiento que procederemos contra los trans

fusores con todo rrigor ynponiendo las penas pecuniarias y otras


a nuestro alvedrio; y mandamos que las dichas constituciones sean
leidas y publicadas en la yglesia deste pueblo de santiago de yan-
rasbanba provincia de los pacallaes y en nuestra sancta yglesia ca

tedral de los rreyes, y tengan fuerca y vigor de constituciones signo -


dales, que no se la damos quanto para su balidackm se rrequiere —
acabaronsse estas constituciones signodales a honrra y gloria de

nuestro señor en el pueblo de santiago de yanrasbanba provincia


de los pacallaes a siete dias del mes de setienbre de mili y quinien
tos y ochenta y seis años. .

7 oribius-Archiepiscopus de los rreyes.


u Por mandado de su señoria Ilustrisima. — Luis Perez escrivano.
Solicitud de Santo Toriblo Alfonso de Mogrob'ejo a So Majestad en
su Real Consejo de Indios, sobre que conformo a lo decidido en
el Concillo de Lima, celebrado en 1567, se erijan los Seminarlos
conciliares prevenidos en el Concillo de Trento.

(Sigue un traslado del sumario del Concilio provincial de Lima, celebrado


en 156/, donde se halla el capitulo 72, para que, en su cumplimiento, se funden
dichos Seminarios conciliares.)
Madrid, 10 de Agosto de 1590.
2-5-1M-9

El arcobispo de la ciudad de los reyes sobre que se de cedula


para que se cumplan y funden los seminarios que se fundaron en el
concilio prouincial que se celebro en la dicha ciudad, por ser de
grande ymportancia para el bien de los yndios. Relator dolor nuñez

(rubricado) escriuano juan de iedesma.
el concilio prouincial que se celebro en los reyes año 1567 ca

pitulo 72 dice estas palabras:


que se funden los seminarios que manda el concilio de trento y
para ello se saque de la doctrina de indios alguna porcion mode
rada y que el maestreescuela lea o ponga lector y sino lo quisiere
hacer el obispo provea quien lo haga de los fructos del maestrees
cuela y el que leyere siga el orden que el obispo le diere.
Suplica el arcobispo se le de cedula de su magestad para que se
funden los dichos seminarios pues son de tanta importancia para et
bien de los indios.

Muy poderoso señor

Miguel de alparren en nombre del arcobispo de la ciudad de los


reyes digo que en el concilio prouincial que se celebro en la dicha
ciudad el año pasado de quinientos y sesenta y siete en el capitulo
-261 -
setenta y dos del dicho concilio se acordo y decreto que se fundasen
Jos seminarios que manda el santo concilio de trento y que para ello

se sacase alguna porcion moderada de las doctrinas de los yndios,


y que el maese escuela leyese o pusiese lector y si no lo quisiese
hacer que el obispo proveyese quien lo hiciese a costa de los fru
tos que pertenescen al maese escuela, y que el que leyese siguiese
el orden que el dicho obispo le diese // e porque es de grande ym-
portancia para el vien de los yndios que lo acordado y decretado
en la dicha rra?on se execute— A vuestra alteza supplico mande
dar su real cedula para que se cumplan y funden los dichos semi
narios e para ello etc.

el licenciado santularia (rubricado) Alparren (rubricado) fecha.

dese cedula de su magestad para que se cumpla el capitulo se


tenta y dos del concilio prouincial que en la ciudad de los reyes se
celebro el año de 1567 para que se funden y cumplan los semina
rios conforme al dicho capitulo — en madrid a 10 de agosto del 1590.
Ante my joan de ledesma — el doctor nuñet morquecho
. (rubricado)
(rubricado).

■j <A1 dorso se lee): — traygase al concilio (rubricado).

En madrid a 15 de hebrero de 1590 se presento.

Sumario del concilio prouincial que se celebro en la ciudad de


los reyes el año de mili y' 567 fecho y sacado por orden y con auto
ridad del vltimo concilio prouincial que se zelebro en la dicha ciu
dad este año de 1583.

Parte primera de lo que toca a españoles.

primero capitulo. que se a de tratar primeramente de los sacra


mentos los quales contienen gracia y la dan a los que dignamente lo
rreciuen.
2.° capitulo, que los sacramentos se administran en la yglesia
y antes de comer si la necesidad no pide otra cossa.
— 262 -
3. ° que el baptisrrto no se de sino dentro de la yglesia y a los
niños an de ser passado ocho dias eceto caso de necesidad pero-
esto se guarde por quinse dias y los ya crecidos y adultos por vir
mes antes de la uigilia de resurrection y de pentecostes para que en
tonces esten bapticados si la necesidad no obligare a mas priessa y
los adultos sean enseñados en el catecismo en su lengua vulgar y
manifiesten por si mismos la voluntad que tienen de recebir bap
tismo / ; ■
°
4. que no solo baron o muger o a lo menos vno y uno sean-
padrinos del que se baptiza y entiendan el parentesco spiritual que
contraen y aya libro en que por orden se escriuan los nombres
del que baptican y del que a bapticado y de su padre y madre y
tanbien de padrino y se diga si es de legitimo matrimonio, lo mis
mo se guarde en el sacramento de confirmacion y el olio y crisma
se tenga guardado en lugar decente; tanbien se manda a todos los
curas de yndios que procuren de lleuar olio y crisma nueuo dentra
de dos messes de quando se bendicen y si touieren negligencia en
esto yncurran en pena de veinte pesos para la fabrica: otro si quan
do visitan los dichos curas los pueblos que tienen a su cargo lleuert!
consigo crisma y olio de catecumenos y de enfermos.
5. que los que an de ser bapticados vengan con mucha devocion
y sus padrinos sean abuertidos de la obligacion, que toman de en
señar a los ahijados, en siendo de hedad, el credo y las oraciones
de la yglesia y los mandamientos de la ley; por tanto escojanse para
padrinos antes ombres maduros que no mocuelos, y a los catecume
nos yndios mayormente pobres se les de gracia capillo y candelav
6. que el sacramento de la confirmacion se reciba en ayunas y
precediendo confesion sacramental.
7. que en la confirmacion contraese parentesco espiritual sola
mente entre el que confirma y el que es confirmado y entre su padre
madre y padrino.
8. que no se de el sacramento de confirmacion al que e§tovieré
en pecado publico. :■ r

9. que xpo nuestro señor esta verdadera y rrealmente en el sa


, » 1, ,
cramento del altar. - , -* v;
, ',
! 10. que: ninguno se admita a la sagrada comunion de quien no1

conste estar legitimamente confessado y los qué son publicos peca-;


dores sean publicamente repelidos.
: 11. ; que todos los xpianos comulguen siquiera en la pasqua del!
nacimiento y en la fiesta de la asuncion de nuestra señora,

la"
y en
comunion de pasqua de rresurecion sepan que desde domingo de

el
rramos hasta el domingo de casimodo no cumplen con presepio

el
de yglesia sino es comulgando en su propia parroquia teniendo1
la

y
licencia de su cura para comulgar en otra parte.

'
que ministerio de confessar no se cometa sino personas
el

12.

a
.

exssaminádas aprouadas prudentes que guarden secreto,

el

y:
y

y
quando se confiessan seglares ante todas cosas les pregunten sa-

si
uen credo pater noster aue maria lo diga no son perso

si
el

y
y

nas muy conocidas.


13. que confesion no se haga por ynterprete.
la

14. que antes de contraer matrimonio se confiesen comulguen

y
los que se an de cassar.
15. que sé hagan las amonestaciones para los que quisieren
casar en tres dias de fiesta arreo publicamente en tiempo de misa
y

maior, ordinario no dispensse en las dichas amonestaciones


el
y

sino ay sospecha prouable que se pondra impedimiento de malicia


casamiento.
al

16. que las bendiciones de las velaciones se hagan en su pro


pia parroquia esto siendo ya bien de dia, ninguno se admita
a
y
y

belarse sin que sepa credo las oraciones de la yglesia los


ei

'
y
y

mandamientos de lei de Dios, no sea en tiempo de entre dicho


la

sino fuere por especial preuilegio hase de entender que sustan


la
y

cia del matrimonio consiste en consentimiento ygual de entram


el

bos casados en presencia del cura de otro sacerdote con su"'


la
el y

licencia ordinario dos tres testigos de suerte, que falta


si

de
o
y
y

algo desto matrimonio el inualidos nulo; mas las otras solem


el

nidades hanse de guardar por entero. pero faltaren, no por eso


si

hacen matrimonio niualido nulo.


el

-l7." que ningun cura casse ni vele los que pertenecen otra pa
a

rroquia sin licencia de su cura del ordinario, de otra suerte lo


si
o
- 264 —

hiciere por el mismo caso queda suspenso hasta ser absueltg» del
ordinario del otro cura, y sepa demas desto que el matrimonio hecho
en la manera dicha es de ningun ualor y effeto; los cassados enpero .
legitimamente, antes de reciuir la uendicion de la yglesia no hágan
vida maridable. .

18. que no proceda el cura a hacer amonestaciones antes de


saber por si mismo la boluntad de los que an de contraer y si estu-
uieren ausentes por fee de notario y de dos testigos fidedignos, y lo
mismo se guarde tambien en los casamientos de los yndios, y man-
danse a los curas que tengan libros el qual guarden con cuidado
asentando en el los nombres de los que se casan y de los testigos y
de el dia y lugar del casamiento, en otra manera sean por los visita
dores castigados con rrigor; y los decretos del concilio tridentino
cerca del matrimonio se publiquen muchas vezes en las yglesias y
a los yndios se les declaren en su lengua, de modo que todos lo per-
ciuan cumplidamente.
19. que como el concilio tridentino declara por excomulgados
por el mismo hecho a todos aquellos que a sus subditos compelen
a casarse contra su boluntad, asi tambien este signodo prouincial
determina y declara yncurren en excomunion todos aquellos que
contra la boluntad del matrimonio estoruan a los esclavos o criados
o a yanaconas que no se cassen con quien es su voluntad, y lo que
dice de los yndios se entienda de la misma manera de los negros
20. que la afinidad que prouiene por fornicacion no impide ni
deshace el matrimonio, sino es en primero y segundo grado sola
mente. . .'

21. que no puedan los curas hallarse presente a los casamientos


de personas vagantes y que no tienen cierto asiento sino fuere
auiendose hecho, primero diligencia y pesquissa y con particular
licencia del ordinario para el efeto asi que en ninguna manera se
an, de celebrar matrimonios de personas peregrinas y no conocidas,
sin que preceda informacion muy cierta de como biben y de que
no son cassados.
,
i '', -
;

22. que los obispos hagan diligencia con los que vienen de es-
paña a estas partes para aueriguar si traen mancebas en son de sus
— 265 —

tnugeres, y si ansi lo hallaren asperamente los castiguen, y los que


son cassados sean compelidos po'r la justicia a boluerse con sus
, , ,
mugeres luego.. ■ . •<

23. que de los pleitos de diuorcio solo el obispo por per


su^
sona conozca y sino fuere con causa cierta y manifiesta no se de
sentencia de diborcio; y quando asi la diere, la muger ques aparta
da de su marido pongase en vna cassa honesta donde biba en ce
rramiento. . .i."' -,';':;.,. .
,- ,
'. :
'
. - . . .!

24. que los decretos del concilio tridentino cerca de los que
,an de ser promouidos a ordenes sacros se guarden inviolablemente-
, 25. que el obispo a ninguno de letras dimisorias para rreceuir
ordenes sino es constandole primero de su boluntad y costumbres
' ,
loables.

,
.,
;..

. . ., .1

-
.
26. que ninguno se ordene titulo de indios sino es señalandole
a
¡

alguna dotrina, en la qual sea obligado permanecer seis años con


a

tinuos, saluo obispo otra cossa mandase; que ninguno se or


el
si

y
dene por obispo ageno sin mostrar las letras testimoniales de su or
dinario, por las quales conste de examen hedad vida ciencia
y

y
de todo lo demas que es menester para ordenarse. .

.,
,

.
27. que los indios no se ordenen, los ordenantes de menores
y

siruan primero en ellas antes de ser promouidos las maiores.


a

que sacramento de éstremauncion se de los que esto-


el

la

28'.
a

ujeren con peligro de enffermedad mortal aunque sean indios ne


o

gros los sacerdotes procuren consolar los enffermos.


a
y

que los sacramentos no se administren sino por propio


el

29.
cura con su licencia, eceto baptismo penitencia en caso de ne
el
o

'
cesidad. ..

30. que en ninguna manera se haga concierto por dar sacramen


tos sacramentales ni por darse sepultura necesaria, pues sera
la
o

simonia qualquiera cossa destas, pero las costumbres loables recl


y

uidas no por eso se an de desechar procuren los sacerdotes per


y

suadir los indios que se entierren en iglesia zimenterio.


el el
la

en
o
a

31. que mierítras se dice missa maior no se saque sacramento


,
,

ni olio para los enfermos sin muy vrgente necesidad, quando


el

se ouiere de lleuar santisimo sacramento se taña primero cam


el

la
- 266

pana y! se Heue con palio y el sacerdote con sobrepelliz y estola y


delante vaya la cruz y la campanilla y el acompañe al Señor.
32. que es grande y de mucho encarecimiento la obligacion que
tienen los obispos a toda santidad y perffecion para cumplir con la
*
elegancia de su officio y dignidad.
33. que es necesario que en el signodo se trate de la rreforma-
, '
cio'n de el clero.

','
-

n
34. que nadie erija nueuas yglesias capillas hermitas alta

o
o

o
res sin licencia expresa del obispo so pena que todos los gastos he
chos en tal edificio los torne pagar de nueuo yglesia, que

la
a
a

y
juntamente con esto sea priuado por mismo caso de qualquier ar

el
ticulo action iglesia capilla asi herigida, de mesma manera
la

la
o
o

ninguno pueda enagenar alguna iglesia de poder del obispo so las


penas estatuidas por derecho otras mas graues voluntad del

a
e

ordinario.
35. que ningun sacerdote celebre fuera de yglesia lugar pio

la

o
aprouados por ordinario, que celebrare sin licencia del obispa
el

el
y

incurra en pena de seis pesos por primera vez por segunda


la

la
y
de doce por tercera en suspension por tiempo que obispo
el
la

al
y

páreciere, tambien los que parlan se passean en la iglesia junto

o
o

ella quando los divinos officios se celebran sean como es rracon


a

recogidos.
iglesia no se hagan contratos ningunos
ni

36. que negocios


la

-en

se hicieren carezcan de fuerca firmeca, asimismo- se ebiten co


si

el y
y

midas conuites aunque sea en cimenterio por estatuto de


si
o

algunas cofradias estan asi ordenadas desde agora se anullan dan


y

por ningunas las tales ordenancas.


37. que las yglesias se reparen por las mañanas se abran se
y

guarden cierren su tiempo conforme clavsura, tengan puertas


a

y
y

llaue qual cura traiga sienpre consigo.


el
la

38. que en los diuinos officios missa no siruan con candelas


y

que no sean de cera sacramento arda lampara sino con


ni

ante
el

aceite de oliuas, lumbre con manteca con otra grosura de ninguna


o
e

suerte se ponga en iglesia sea castigado publicamente por los


la

ordinarios sus visitadores que tal hiciere; '-.'»


el


y
é
— 267 -

■i<39. que ninguna muger duerma en la iglesia y cimenterio o bele


aunque sea por voto o deuocion, mas el boto si le ouiere se comute
por el conffessor en otra obra pia; y si ouiere tan bien auido juramen
to, desde agora le rrelaja este sancto signodo., ;

40. que no se sienten mugeres en las capillas mayores de las


iglesias de qualquier calidad que sean ni tengan asientos señalados
en ellas aunque sean iglesias de rreligiosos, ysi fueren desouedientes
a este mandato sean por los ordinarios compelidos a obedecer con
penas y censuras, y a los rreligiosos se les encomienda que no con
sientan lo sobre dicho en sus iglesias.
41. que los legos no se pongan junto al altar quando se celebra
missa ni tampoco no se sienten en el coro entre los clerigos, y si lo
hizieren los hechen, o los clerigos paren el officio; lo mismo se pide
a los religiosos que guarden en sus casas.
■ 42. que no se hagan ffuercas ni juegos proffanos en la iglesia ni
en el cimenterio. ni en la semana santa no se hagan representacio
nes de la passion ni los sacerdotes o clerigos en qualquier comedia
rrepresenten ni en la fiesta del corpus xpi se canten letras ni hagan
representaciones sin ser primero aprouadas por el ordinario, ni en
el dia de los inocentes se consientan hacer las fiestas acostumbradas
de tontos, y finalmente en la yglesia no se permita tañer ynstrumen-
tos profanos.
43. que los ouispos prouean en sus yglesias que no aya la de-
massia de [alfombras y cogines que vssan las mugeres por fausto.
44. que los sacerdotes tengan gran diligencia y cuidado en todo
aquello que hace al ornato y autoridad de los oficios diuinos que se
celebran.
45. que se preparen cada dia los sacerdotes para dezir misa y no
digan muchos juntos sino por orden vnos despues de otros en

quanto sea posible, y en las yglesias cathedrales diga la missa del


alba el semanero de la semana passada para que pueda el pueblo
oir missa y acudir a sus negocios; lo mismo se haga en las iglesias

parroquiales auiendo numero de sacerdotes, que mientras se celebra


la misa maioro se predica el sermon no se digan otras misas ni se
entierre algun difunto.
46. que mientras se celebra la misa maior o se predica el sefmon
no se digan otras misas ni se entierre algun difunto.
47. que nadie se salga de la iglesia antes de darse la bendition
de la missa, y demas desto espere en las iglesias parrochiales que se
diga el credo y las oraciones de la iglesia y los mandamientos que
Se an de decir en alta boz acauada la missa.
48. que el credo y oraciones de la Iglesia y mandamientos se
digan a los yndios en su lengua de suerte, que lo entiendan y res
pondan, de la misma suerte sean compelidos los morenos a oir y
recar la doctrina cristiana.
49. que los dias de domingo y fiestas las misas aunque sean re-
Cadas no se digan sino del oficio propio del dia, y si por fundación
de alguna capellania se ouieren de decir otras misas botiuas diciendo
el oficio del dia con commemoracion de la misma botiua se cumpla
lo mismo se guarde en las missas de las cofradias y adbiertan
los fundadores en las instituciones de nueuas capellanias que es
mejor preferir el oficio del dia en el modo dicho a otras misas bo
tiuas.
50. que se de la paz en las misas maiores al pueblo con portapaz
y solos los sacerdotes con patenas e por ministro de orden sacro:
a

al obispo le a de lleuar la paz uno de los ministros del altar, al virrey


o presidente algun sacerdote bestido con sobrepelliz, y entre, los que
toman paz no combiden vnos a otros y si lo hicieren el ministro
pase adélante.
51. que en las iglesias parroquiales se guarde la costumbre loa
ble de dar pan bendito al pueblo en señal de caridad.
52. que se amoneste al pueblo el traer sus ofrendas a la yglesia
por biuos y difuntos, mas no por eso se aprueue el poner en las se
pulturas carneros o rreses biuas y costales de trigo sino pan y bino
y cera y esotras cosasque pueden caussar e.nbaraco e indecencia,
se pueden poner en el cimenterio o imbiarse a casa del cura.
53. que los ouispos vissiten las ymagenes y las que hallaren mal
hechas e indecentes o las aderecen o quiten del todo y la imagen de
nuestra señora o de otra qualquiera santa no se adorne con béstidos
y trages de mugeres, ni le pongan afeites o colores de que vsan mu
- 269 -

imagen. .-*:'....,
geres, podra empero ponerse alguñ manto rrico que tenga consigo la
t- .
,

54. que los mercaderes no marquen sus fardos o caxas con la


cruz ni se ponga en las bestias con hierro por señal y sea castigado
el que lo hiciere.
55. que las rreliquias sean examinadas por el ordinario, ni las
traigan consigo los legos sino fuere por especial dispensacion del
obispo, mas guardense en lugar decente; lo mismo se entienda de las
nominas y nueuas reliquias no se rreciuan sin ser primero aproua-
das por el obispo. ,

56. que los bienes raices de la iglesia no se enagenen ni bendan


ni alquilen, y si para utilidad de la iglesia conbiniere hacer algo de
lo dicho, no se haga sin guardar el orden del derecho y con licencia
expressa del prelado; los contratos que se hicieren de otra suerte
todos por el mismo caso sean de ningun balor y efeto.
57. que el concilio tridentino tiene declarados por excomulgados
y la absolucionreseruada a solo el summo pontifice a todos los que
usurpan bienes de la iglesia, y asi este signodo pone por presiso que
qualesquier bienes muebles o rraices que estuvieren vsurpados los
bueluan luego a sus yglesias los que los tienen y los que son sauido-
res dello lo manifiesten.
58. que en cada una iglesia aya un libro en que distintamente se
escriuan las fundaciones de capellanias y las missas que se an de
decir, yten las fundaciones de altares titulos de sepulturas y los or
natos y las alhajas todas de la iglesia; demas desto en las catredales
se tenga una arca fixa con dos llaues la una en poder del obispo y
la otra en poder del cauildo, y en esta arca se guarden las scripturas
autenticas de todos los censos y heredadés y las de las yglesias de
todas las diocesis, y para lo dicho inbien luego las demas iglesias a
la catredal los instrumentos o escripturas de sus dotaciones e rren-
tas para que se guarden como esta dicho; y los diocesanos cada año
vna o dos veces vissiten por si o por otros los ornamentos y qua
lesquier bienes de las yglesias y la minuta de todo lo que vuiere fir
mado y sellado i la pongan en el dicho libro. ., . .. ... ■ :j.
59. que no sean legos sino sacerdotes los procuradores o ma
yordomos de las yglesias" y donde no ouiere copia de clerigos se
ponga lego juntamente con el cura dando primero fiancas, y a nin
guno se le alargue el oficio de mayordomo sin que aya dado quenta
publicamente delante del clero y principales del pueblo de todo lo
que a tenido a su cargo; para tomar la dicha quenta se señalen por
el ordinario personas de confianza.
60¿ que edificios de iglesias ni se comiencen ni se prosigan sin
espresa licencia del diocesano, ecepto quando se teme ruina sino se
rreparan presto que entonces, con parecer del maiordomo podra el
cura gastar de la renta lo que pareciere ser necesario; fuera deste
caso no podra gastar sin licencia del ordinario mas de cinquenta pe
sos por año so pena que lo que mas gastare lo buelua a la iglesia de
su propia hazienda.
61. que en sede vacante el vicario que se pusiere, de primero
fiancas que no saldra de la diocesis hasta la benida del nuevo obispo;
lo mismo se entienda del maiordomo, para que asi de entera quenta
de todo.
62. que los preuendados en siendo receuidos ganen sus rentas
y todos los frutos asi de diezmos como de ofrendas se conuierta en
distribuciones cotidianas conforme a las erectiones de las yglesias,
para que se rrepartan por sus oras a los que rresiden y asisten al
officio diuino.'
63. que se haga señal con la campana a las oras del oficio diuino
y los clerigos vayan con bestido decente y sobrepellices limpias y
los preuendados traigan capas de coro desde el dia de todos santos
hasta las visperas de pasqua de rresurretion esepto los dias de pri
mera y segunda y tercera dignidad— ytem que en ef oficio diuino to
dos guarden modestia y grauedad teniendo la mente en dios y con
la boz pronunciando entera y distintamente lo que cantan y no aya
rissas ni platicas si alguno faltare o estuuiere sin sobrepelliz o sin

capa quando se a de traer en qualquiera de las siete oras canonicas


de la missa, pierde por el mismo derecho la distribucion de aquel
dia el semanero y los demas antes de comencar el oficio diran el pa-
ter noster quando se dice gloria patri, todos esten en pie descubier
ta la caueca y quando se nombra el nombre de jesus todos se aba
- 271 -
jen, quando se canta el officio ninguno lea ni rece las oras para si
finalmente el prelado sea cuidadoso en que se guarde la disciplina
eclessiastica enteramente en el coro.
64. que este siempre colgada en el coro o la tablilla en que se
pongan los officios de cada uno, y el que faltare en su oficio pierda
al doble de la distribucion que se deue asu officio. demas de la multa
de aquel dia. , ,
.

65. que aya apuntador que asiente las faltas de los que no bie-
nen a las oras al qual' este obligado el cauildo a señalarle dentro de
diez dias, y no a de ser de los mismos preuendados, y hasele de to
mar juramento de la fidilidad de que a de guardar en su oficio, al

qual asi nombrado a de confirmar el obispo si le pareciere ser con-


ueniente y por el cuidado que a de tener en su oficio se le aplica
desde luego la quarta parte de las multas. .
'
66. que el obispo distribuya las partes de diezmos y oben-
ciones que pertenecen al cabildo en distribuciones cotidianas, lo
qual haga con consejo del mismo cauildo, y en los dias mas so
lemnes las distribuciones se acrecienten para los que se halla
ren a las primeras visperas y maitines y missa mayor de suerte
que sea a seis doblada la porcion en el primer dia de nauidad
,de rresurretion desptritusanto de corpus xpi la asumpcion de
la transfiguracion de san pedro y san pablo de todos los santos; y
quatro doblados en el dia de la asumpcion de la concepcion de Ja

purificacion de la anunciacion y de la natiuidad de nuestra señora y


en el dia del santo titular de la iglesia catredal; y doblada sea en la
fiesta de los apostoles si alguno faltare a las oras sobre dichas su
porcion por el mismo derecho se deue a los demas que se hallan
presentes, y asi se a de guardar en qualquier tiempo del año sin
que puedan los prevendados rremitirse y perdonarse los vnos a los
otros las tales distribuciones.
67. que los preuendados hagan el oficio de la missa con muncha
decencia y sea sienpre la propia del dia la qual en las catredales se
a de decir cada dia por el pueblo y por los vienhechores, y en las
parroquiales por lo menos en los dias de domingo y de fiesta an de
celebrar los curas por el pueblo, y los bienhechores, lo qual tambien
- 272 —

se ha de hacer en los lugares de indios y sepan todos que las di


chas missas todas, desde agora estan aplicadas en la forma dicha. '

68. que se quente por presente quanto a lleuar las distribuciones


el que viniere antes de acauarse el gloria patri del primer salmo, y si
fuere el oficio de nuestra señora antes de acauarse los tres primeros
salmos, para la misa antes que se comience gloria in excelsis deo,
para las procesiones desde el principio hasta el fin el que no se ha
llare en la dicha forma pierda su distribucion, y ninguno se salga
,
del coro sin graue necesidad y con licencia. ,

69. que en tanto que no ay numero suficiente de canonigos ha


gan las dignidades semana con ellos por su orden, y el semanero por
qualquiera ora que faltare pierda al doble de su distribucion por el
mismo caso, y si faltare de la missa maior despues de tercera incu
rra yltra de lo dicho en pena de seis pesos, los quales el obispo
aplique para el vsso de la iglesia.
70. que los preuendados conforme a la erection despues de pri
ma digan tres misas en la primera semana de cada año y de cada
mes es a sauer, el lunes vna misa de'requien por las animas de pur
gatorio, el viernes otra missa de requien por las animas de los rre-
yes de españa, especialmente de los catholicos don femando y doña
ysabel y del emperador carlos quinto, y en estas misas se a de po-■

ner tumba con su paño y cirios en la capilla mayor, de lo qual de-


uen proueer los cauildos, el dia del sauado otra missa de nuestra se
ñora por el sernisimo Rey don phelipe y por los rreyes que fueren
despaña, y en los demas dias del año el semanero de la semana pa
sada a de decir missa luego en amaneciendo.
71. que qualquiera del cauildo licitamente pueda faltar del coro-
dos dias cada mes por su rrecreacion con tal que no sean en su se
mana ni falten juntos a mas de dos. .
72. que se funden ios seminarios que manda el concilio de trento-

(y para ello se saque de las dotrinas de


indios alguna porcion moderada y que
el maeseesquela lea o ponga letor, y sino-
Ip.quisiere hacer el obispo prouea quien lo haga, de los frutos del
maeseesquela y el que leyere siga el orden que el obispo le diere. >
— 273 —

73. que en las yglesias catredales la primera preuenda que va


care se dipute para vn letor de scriptura sacra si ya no estuuiere di
putada, y porque el proueimiento por derecho del patronasgo perte
nece al rrey, señalese vna congrua parte de los frutos de la tal pre
uenda para el teologo que leyere entretanto, y desse con breuedad
auisso a su magestad para que nombre a la preuenda perssona su
ficiente para lo dicho.
74. que los prelados hagan cauildo a menudo para exortar a
los clerigos con todo cuidado a lo que sea en seruicio de dios y para
este effeto se tenga la sala del cauildo cerca de la iglesia y ningun

capitular llame a cauildo en el tiempo que se celebrare la missa


maior o el officio diuino, de otra suerte el que llamare y los que se
juntaren a cauildo sean priuados por el mismo casso de todas las-
distribuciones de aquel dia.
75. que el chantre en la catredral enseñe a cantar a los que sir-
uen en la iglesia; si faltare o no lo ouiere, el obispo con consejo del
cauildo sustituya quien haga su oficio con el salario que conuenga de
la misma chantria.
76. que los curas guarden con mucho cuidado, el santisimo sa
cramento y crisma y olio bendito y rresidan en sus parroquias sin
que se dispensse con ellos para no lo hazer.
77. que los curas que siendo examinados se hallaren tener su
ficiencia, declaren al pueblo los dias de fiesta el euangeiio, y sino
fueren tan suficientes otras personas doctas a su costa dellos ,1o

hagan, siguiendo siempre en la exposicion de la escriptura el sentido

y declaracion de los santos padres.


78. que la palabra de dios se predique a menudo al pueblo, y
en las catredales se señalen por orden a las ordenes mendicantes y
al canonigo de la magistral los domingos de aduiento y desde la
septuagesima hasta rresurretion ecepto el domingo de rramos; por
la mesma orden se rrepartan las fiestas de la asumpcion trinidad
trasfiguracion natiuidad y concepcion de nuestra señora y las fiestas
de los apostoles, y euangelistas ecepto las de san pedro y san pablo
y la de santiago y para los dias de feria en aduiento y quaresma y
para los domingos del año eliga el obispo con consejo del cabildo
Tomo ii 18
- 274 —

persona o personas a quien encargue los sermones; lo mismo se

haga en las parroquiales por parecer del obispo o de aquel a quien


le cometiere; los sermones de la pasion no se prediquen sino ya de
dia, y hallense todos los preuendados y clerecia y pueblo a los ser
mones y sino sean penados a parecer del obispo. y los predicado
res huyan de meterse en rreferir o confutar herrares de hereges.
79. que los predicadores no se piquen entre si y huigan de rre-
prender en publico ni manifiestamente a los perlados o gouernado-
res y no detraigan vnos rreligiosos de otros.

80. que los legos no prediquen ni dotrinen en publico a los in


dios, y si alguno pareciere suficiente para decir la dotrina cristiana,
no lo haga sin ser primero examinado por el obispo y tener licencia
suya por escrito, mugeres de ninguna suerte se entremetan a dotri-
nar, y Jos curas quando doctrinan acomodesen a la capacidad de los
oyentes.
'
81. que los curas enseñen a los indios en la lengua de indios y
oigan sus conffesiones y no sauiendo su lengua otros lo hagan.
82. que en los arrauales de pueblos de españoles se pongan pa
rroquias de indios para los que moran entre españoles, y no se se
ñalen mas de quatrocientos parroquianos a un cura, y aun con este
numero se deue temer por asegurar la conciencia de los que tienen
obligacion de proueerles doctrinas; para la dicha dotrina sacara el
obispo delos tributos que dan los indios que no estan encomenda
dos, paguenle los yndios de su hacienda la dotrina.
83. que se guarde la inmunidad eclesiastica asi en las perssonas
como en los lugares, y ni los seglares hagan a biolencia los que se
balen de la iglesia legitimamente, ni los eclesiasticos tomen armas
contra los seglares.
84. que los rretraidos vivan con honestidad e xpianisimamente
como conuiene a personas que pretenden perdon de los delitos, y no
esten en los lugares sagrados por largo tiempo de suerte que sin
parti cular licencia del prelado o juez eclesiastico no passen de seis
dias, y si alguno saliere de la iglesia para cometer algun delito no se
rreciua quando buelua.
85. que las coffradias las visite y rreforme el ordinario y se le

t
- 275 -
de quenta de los estatutos y limosnas que vuiere, y los maiordomos
prometan al principio de su oficio ante el obispo de dar la dicha
quenta; la'coffadria del sacramento esta obligada por su institucion
de la sede apostolica de seruir a las catedrales e parroquiales, e ansi
se procure que prouea de palio y de aceite para las lamparas y tan-
bien de custodia y sagrario y ara que este guardada en la iglesia con
una arca de dos llabes, que la una tenga el cura y la otra el maior-
domo.
86. que los clerigos procuren en su vida e costumbres satisfacer
a la dignidad de su estado.
87. que el auito de clerigos sea onesto y no vsen bestidos cos-
tossos ni de color, ni en ninguna manera de aderecos y gala parezcan
ombres proffanos.
88. con precepto que ningun clerigo de orden sacro haga vida en
compañia de qualquier muger sino fuere madre o hermana y para el
seruicio necesario -de cassa se permite siendo alguna morena o in
dia que sea bieja y casada.
89. que los clerigos de orden sacro no sean maiordomos ni ca
pellanes de legos, ni siruan a señoras ni las acompañen, y si lo hi
cieren sean asperamente castigados.
90. que ningun clerigo forastero se admita a celebrar o adminis
trar sacramentos sin mostrar el traslado de su ordinario en que den
testimonio de auer hecho ligitimo examen y dado quenta de todo lo
que estaua a su cargo.
91. que clerigos fugitiuos que desamparan sus derechos, por nin
guna uia sean admitidos a celebrar los diuinos oficios.
92. que quando los nueuos sacerdotes dicen su missa primera
no vayan a la iglesia con fausto ni a cauallo, ni hagan combites sump-
tuosos.
93. que los clerigos no vsen el contratar ni mercadear, y si al
guno lo hiciere por el mismo fecho pierda todas las ganancias con
la mitad del caudal con que trato, lo qual todo se aplique desde ago
ra a las parroquias e iglesias ospitales del pueblo donde rreside.
94. que los clerigos no tengan esclauos para alquilar ni ganar
'con ellos y el que los touiere por la primera vez incurra en pena de
— 276 —

veinte pesos, por la segunda de cinquenta y por la tercera en perdida


de los mismos esclauos para obras pias a voluntad del ordinario.
95. que los sacerdotes que oyen confesiones, o se hallan al hacer
de testamentos, no apliquen ni procuren para si missas y rrestitucio-
nes ynciertas, y a los que supiere el ordinario que an hecho algo
desto les conpela a que dexen el denario receuido a otros aunque
ayan ya dicho las missas.
96. con precepto que los hijos de clerigos no sucedan a sus pa
dres ni se les pueda a ellos ni a las manceuas dejar alguna manda
de los vienes por la iglesia auidos, y si se mandaren en el testamento
la manda sea en si ninguna, antes restituya a la iglesia; yten que na
pueda tener en casa los tales hijos ni a sus madres so pena de cien
pesos y si todauia fueren pertinaces se proceda contra ellos hasta
suspendellos y priuallos del beneficio.
97. que los escomulgados se pongan en la tablilla luego junto
con la causa de la excomunion y se denuncien a los prelados y los
monasterios, y demas desto cada domingo e missa maior los mani
fiesten publicamente al pueblo, y quando fueren absueltos se quiten
de la tablilla.
98. con precepto que los legos no lleuen a enterrar, a las yglesias
los cuerpos de los difuntos aunque sean sus esclauos o indios, sino
que este oficio hagan los clerigos deuotamente.
99. que no se rreciua ligeramente acusacion de legos contra cle
rigos, ni hagan processos los legos contra los clerigos vsurpando ju-
ridicion contra la immunidad eclesiastica; pues los que tal hacen son
excomulgados por la bulla de la cena.
100. que los fiscales de clerigos sean sacerdotes o clerigos y
hombres temerosos de dios y bien intencionados para con sus con
pañeros.
101. que los notarios sean siquiera de orden sacro, y el officio
el ni,

de notario no se venda ni se arriende se de con genero de ganan


cia, de otra suerte se hiciere que tal contrato pacto demas
si

o
y

de ser ylicito sea de ningun valor efeto. .


y

102. que aya carcel pia honesta para los sacerdotes, en ella
y

no aya seglar, sea por obispo visitada menudo.


el
y

a
- 277 -
103. que todos guarden el respeto que se deue al obispo y los
clerigos le bayan acompañando maiormente los preuendados, y por
«1 consiguiente los obispos tambien onrren y amparen a sus clerigos,
y no lleuen cosa alguna por la collacion o inuestidura de qualquier
beneficio o preuenda ni por dar la posesion ni el titulo ni por la
firma y tasen siempre los processos de los notarios.
104. que en el fin de la ultima oracion de la misa maior cada
dia se añada la commemoracion por la iglesia e por el papa, por el
rey y su cassa, y por el obispo, y por la conuersion de los indios.
105. que en las iglesias catredales y parroquiales se hagan las
procesiones dentro del seruicio de la iglesia todos los domingos y
dias solemnes, y en las letanias y rrogationes no baya la procesion
por los campos y heredades sino dentro de la ciudad a algun templo,
y en la noche del jueues santo en ninguna manera se consienta que
mugeres se bayan diciplinando en las procesiones de los dias dici-
plinantes, mas si algunas touieren devocion de hacer diciplina a
solas y en secreto lo hagan en sus cassas.
106. que no se den cartas de excomunion ligeramente, e por
,cosas perdidas y hurtadas solo el obispo las de, y aun para darlas
tome primero juramento a la persona que las pide que a hecho la
diligencia posible para hallarlas y en caso que no llegue el valor a
quarenta pesos de ninguna suerte las de.
107. que los albaceas cumplan con breuedad las mandas pias y
dentro del año den quentaal ordinario, si algun clerigo muriese abin-
testato sus bienes se den a sus herederos por el juez eclesiastico o
por el lego sino fueren legos, y aora sea clerigo agora sea lego el que
muere abintestato señalarse ha a parecer del ordinario vn numero
conuiniente de nfisas que se digan por el difunto de su bienes sin
los otros gastos funerales con tal que no excedan de quarenta misas;
y todas las misas que se ouieren de decir ora por testamento ora por
voluntad de bibos las limosnas se an de receuir por un .sacerdote
maiordomo o colector y se a de distribuir a los demas sacerdotes al
parecer del obispo, al qual se a de dar quenta de todas por el libro
que abra para esto en que se escriuira.
108. que los obispos hagan rebeercada año los testimonios para
que se cumplan las mandas pias, y los gouernadores no permitan
salirse del reino persona alguna sin que de enteramente quenta de
los testimonios que a tenido a su cargo.
109. que los obispos bean y examinen los libros assi de latin
como de rromances antes que se bendan, y no consientan que se
vssen libros desonestos o lasciuos o proffanos y de amores o caua-
llerias especialmente en las esquelas de los muchachos.
110. que los obispos bisiten sus obejas o imbien visitadores a
los quales tassen la procuracion o comidas especialmente la que an
de dar los indios y tambien señalen tiempo e compañia y lo demas
segun la forma del concilio tridentino, e con precepto estrecho se
manda a los visitadores prouissores y otros qualesquier jueces ecle
siasticos que no apliquen para si parte alguna de las penas en que
condenaren a qualquiera.
111. primeramente se visiten y rreformen las dignidades y cano
nigos.
112. que quando se bisita alguna parroquia lo primero se haga
un sermon o platica al pueblo, despues el visitador se ynforme de la
uida del cura, como administra. los sacramentos especial la peniten
cia, como enseña la palabra de dios, si rreca todas sus oras, si admi
nistra los sacramentos en la iglesia, si tiene guarda decente en el sa
cramento y crisma y olio, si mira a que los ornamentos esten limpios,
demas desto pedira al cura los titulos de sus ordenes y de su officio»
mire si trae auito decente y corona, si en su casa biuen honestamente
si hallare libros sospechosos los quite y en todo tenga mucho recato
el visitador, y las culpas castigue el ordinario segun la calidad y ma
nera dellas.

113. que los visitadores informen en particular si los curas y
demas clerigos son ouedientes al ordinario y si se ocupan en juegos
o en otras cossas indecentes.
114. yten se informen si ay pecados publicos-como adulteros o
juramentos falsos, si se guardan las censuras de la iglesia y los dias
de fiesta y de ayuno, si se reciuen los sacramentos y si hace las de-
mas cosas que el obispo touiere ordenado.
115. que se pesquise contra los hereticos y se proceda conforme
a derecho, y entre los indios se bea quien siembra herrares y los que
tal hicieren sean apartados de los demas, y si todavia pasaren ade
lante sean rigurosamente castigados por los diocesanos. <

116. yten pesquissen si se guarda la inmunidad eclesiastica y si


los vienes e posesiones estauan vsurpados por algunas personas.
117. yten hagan pesquissa contra los sortilegos adiuinos o su-
persticiossos especial teniendo rresauio de heregia, y asi estos como
los que le consulten sean castigados y si fueren clerigos suspen
didos.
118. que los blasffemos sean por los diocesanos castigados con
publica penitencia.
119. que contra los demoniacos y vsureros se proceda con todo
rrigor.
120. que las causas e pleitos de indios especialmente pobres se
concluyan sumariamente y con amor paternal y no se admita con
testacion de pleito en fforma contra indios sino fuere en crimen de
heregias o apostasia o en caussa de matrimonio, y los tales pleitos
se ffenescan sin gastos ni costa sino de gracia.
121. que se ha de rrestituir a los indios lo que se les ha tomado
haciendoles agrauios, y que las restituciones inciertas se haran bien
dandose a los ospitales o iglesias de indios lo que se les deue, y
desto deuen auissar los scriuanos quando hacen testimonios.
122. que no se estorue a los indios de oyr la dotrina xpiana por
otras ocupaciones demasiadas y que no los fuercen a yr contra su
voluntad a labrar minas, specialmente a las de acogue.
123. que las justicias no consientan que los indios sean oprimi
dos ni despojados ni apremiados ni toreados a trauajar y seruir sin
la paga que es justo, y que negros ni mesticos no biuan entre indios.
124. que la coca es cosa sin prouecho y muy aparejada para el
abuso y supersticion de indios, y de comerla los indios tienen poco
fruto y de beneficiarla muncho trauajo, y por su ocasion an perecido
y perecen munchos; y asi se desea que los gouernadores quiten a los
indios el trauajo de benefficiar la coca o a lo menos no les fuercen
contra su boluntad.
125. que no sean los indios toreados a cargarse como si fuesen
- 280 -
bestias y a los clerigos se proiue que no los carguen ni los lleuen
consigo cargados — yten que las yndias ya que los hacen criar los
hijos de españoles, en ninguna manera consienta la justicia que le
quite sus propios hijos que crian; pues es tan gran maldad.
126. que a los esclauos morenos se les de lo necesario para su
sustento xpianamente y no les castiguen con crueldad, maiormente
con brea o con hierro marcado de otra manera quemandole sus
carnes.
127. que los padres a sus hijos y los señores a sus esclauos o
criados les enseñen la dotrina xpiana y miren que oygan los do
mingos y fiestas missa y sermon y cada dia les hagan recar el credo
y las oraciones de la yglessia; con el buen tratamiento los traigan a
ser buenos xpianos.
1 28. que no se corran toros entre yndios ni por semejante ocasion
les hagan poner las talanqueras sin pagarles y haciendoles perder
la missa en dia de fiesta, cerca de lo qual se encargan las concien
cias de los gouernadores y justicias.
129. que las mugeres moderen las demasias de galas y trages e
afeites.
130. que las biudas no dexen de oyr misa los dias de fiesta y
si la dexaren de oir sean conpelidas por el ordinario a ello y que
tambien moderen la demassia de tumulos y ponpas y entierros y el
abusso de estar tan encerradas y enlutadas por tanto tiempo.
131. que las madres lleuen consigo a sus hijas a la yglesia a que
oigan la palabra de dios, y las quiten de ber fiestas banas; yten que
se euite y modere el demasiado gasto en bestidos y galas y paños
de paredes y escuderos y se biba xpianamente dando exemplo a los
naturales destas partes.
132. que los dias de domingos y fiestas no aya mercados ni fe
rias sino fuere de cosas necesarias, ni se abran las tiendas de mer
caderes ni se hagan autos judiciales, y si alguno ouierede yr camino
en dia de fiesta de fuerca en ninguna manera salga antes de oyr mi
ssa entera.
— 281 —

Parte segunda de lo que toca a los yndios.

Capitulo 1.° que los obispos atiendan mucho y miren a quien


ponen en dotripa de indios qué sean personas mui aprouadas y bien
instruidas en administrar sacramentos.
2. que se guarde por todos vniformidad en la dotrina y en el
modo de enseñar a los indios y para esto se procure que aya vn
catecismo hecho e aprouado con autoridad del obispo por el qual
dotrinen todos e el que no lo hiciere sea penado.
3. que los curas de indios aprendan con cuidado su lengua e
para esto sean inducidos por los obispos por amor y tambien por
rrigor; los que fueren negligentes en ello, al primero año pierdan la
tercia parte de su salario, al segundo y al tercero se acreciente la
pena conforme a la culpa la qual an de executar los prelados por si
o por sus visitadores.
4. que el que se encarga de alguna dotrina de indios este en ella
seis años enteros antes de cumplirse el qual tiempo no sea mudado
a otra parte por el obispo si no ouiere gran caussa»para ello o fueze
menester remediar algun graue escandalo; acauado el tiempo de seis
años al que quisiere dexar la dotrina se le de licencia sin difficultad
y hagasse la onrra que ssea racon, mas si antes del dicho tiempo
quisiere yrse de ninguna manera se le de licencia sin que primero
de quenta de todas las cosas de la iglesia al sucessor y le entregue
los libros de baptizados y casados y el padron de todos los indios
Y de todo esto y de las licencias del prelado lleue testimonio por es
crito; el que quebrantare esta constitución quede por el mismo dere
cho suspensso de officio por un año, tambien el obispo que reciuiere
al que de otra suerte desampara su iglesia y no le tornare a imbiar
a su diocessano quede entredicho por vn mes de entrar en la iglesia;
y si fuere uiq° del officio o otro infferior sea por el mesmo fecho

suspenso de officio por quatro meses e incurra en pena de cien

pesos.
5. que qualquiera que se atreuiere a poner o quitar algo en do-
trina de indios sin consentimiento del obispo incurra ipso facto en

pena de escomunion maior; y en la misma pena y ultra desso en


— 282 —

suspenssion de officio por un año incurra el sacerdote que tomare la


dotrina o curadgo de indios sin orden del obispo o de su uicario-
que tenga poder para ello, y a los gouernadores y reales audiencias
se aduierte que demas de ser esto conforme a derecho canonico es
especialmente mandado por su magestad que quiere que ansi se
haga y guarde inbiolablemente.
6. que los obispos conforme a lo proueido por la magestad real
señalen a los curas de indios el estipendio conuiniente, elqual se
saque de los tributos de los indios antes de venir en poder de los
encomenderos los dichos tributos.
7. que los curas de indios procuren su conuersion y saluacion
principalmente con su buen exemplo de vida quitando de si todo lev

que es malo o tiene especie de mal, y asi no se les a de permitir


compañia de muger alguna avnque sea so color de seruicio, el que lo
hiciere de otra manera sea corregido.
8. que no tengan huespedes largo tiempo e aunque sean padre
o hermanos no los tengan consigo mas de vn dia o dos, a los demas

huespedes bastedades vna comida o cena, los que desto pasaren


cada bez sean penados en veinte pesos.
9. que se contenten con su estipendio y sustento pues se les da,
y fuera de lo que les esta señalado no pidan cosa a los indios so
pena de rrestituirlq al doble, tan poco pidan carneros de la tierra
para comida sino de castilla; y si los pidieren, por cada carnero de la
tierra paguen doze pesos.
10. que no tomen bienes de difuntos para guardarlos en su poder,
ni manden misas ni otras obras de los dichos bienes sin la voluntad
del difunto o de sus herederos so pena de restituir al doble de lo que
vuieren tomado aunque se ayan dicho las misas; ni fueren al enfer
mo a que mande misas en su testimonio, mas si de su voluntad las
mandare podran rreceuir la limosna con que no exceda el balor de
un pesso cada missa, y esto sin que intervenga pacto.
11. que los curas no dexen sus ouejas avnque sea por breve
tiempo y si hicieren aussencias sin licencia del prelado, por cada
dia de ausencia paguen quatro pesos y el que con licencia por al
guna causa hiciere ausencia no cobre el estipendio de aquel tiempo
— 283 -
mas sea de la iglesia y pobres, en lo qual tambien se aduierte y en
carga la conciencia a los superiores de los religiosos.
12. que los curas de indios no desamparen sus pueblos para ir
a celebrar las fiestas de la ciudad en la pasqua o natiuidad o se

mana santa o en otras solemnidades o si al contrario lo hicieren,


ellos e los vicarios que los llaman sean penados en veinte pesos;
pero en la fiesta de corpus xpi podran venir de quatro leguas a ce
lebrar la mesma fiesta el domingo siguiente ynfra octaua.
13. que visiten a menudo los lugares de indios que estan a su
cargo de modo que por lo menos siete veces al año sean todos vi
sitados y en cada lugar se detengan como vieren ser menester; por
cada bez, que falten de las siete ya dichas paguen veinte pesos y los
rreligiosos que tienen cargo de indios sepan que estan obligados a
lo propio.
14. que los curas de indios pueden decir dos missas los dias de
domingo en diuersos pueblos de indios teniendo licencia para esto
de su obispo.
15. que para la visita que se a de hacer aya libro en que se es-
criua por orden el nombre del pueblo y del curaca o curacas y des
pues los casados y tras estos lo demas y a cauo a parte los infieles»
y a cada uno se le ponga su nombre y sobre nombre y muger e hi
jos que tiene por sus parcialidades y aillos.
16. que los que se baptican se escriuan en otro libro, poniendo
nombre y sobre nombre del bapticado y de sus padres y del que le
baptico y de su aillo y parcialidad y del pueblo ^señalando año y
mes y dia y la yglesia do fue bapticado, lo mismo se guarde con los
que se cassan y si en la visita no ouiere claridad de alguno donde y
por quien fue bapticado, sepase del ordinario lo que se hara con el
tal.
17. con precepto, que los sacerdotes que tienen cargos de indios
se abstengan de todo genero de negociacion o grangeria y no exer-
citen manera alguna de mercancia por si o por otro con indios o
con españoles o qualquiera otras personas; no tengan mas de dos
cauallos o vn cauallo y una muia, ni les sea permitido labrar ni sem
brar y coger, aunque digan que lo hacen para sustentarse, pues tie
nen ya su estipendio comodo señalado; los que al contrario lo hicie
ren pierdan el principal con todas las ganancias de la mercancia, de
la mesma manera pierdan las caualgaduras que tuuieren vltra de las
dichas; tambien con el mismo precepto que no sean procuradores ni
hagan grangerias para otros.
18. que no se ocupen en cazas o monterias y si lo hicieren sean
penados.
'
19. que no dilaten largo tiempo el confesarse y si no touieren
copia de sacerdotes por estar lejos, a lo menos dos veces o vna
cada mes se junten' dos sacerdotes en alguna parte de sus pueblos
para confesarse.
20. que ningun sacerdote se vista seda ni traiga muslos o ju
bon de lo mismo, ni proffanos hauito, ni de color; y si auisado no lo
dexare de traer pierda los tales vestidos e pague mas treinta pesos.
21. que quando van caminando o salen de cassa no vsen de ar
mas seglares como de alcabuz montante partesana o semejante, so
pena de perder las dichas armas y mas treinta pesos.
22. que los ouispos y visitadores castiguen con rrigor a los
sacerdotes que juegan dados naypes o juegos semejantes; y quanto
fuere el dinero que jugaren otro tanto les hagan pagar de nueuo
para'obras pias; y si todauia prosiguieren en jugar [sea solo] por
recreacion con otros sacerdotes o personas honestas alguna cosa de
poco, precio para comer.
23. que los sacramentos se administren por la iglesia con toda
decencia, y el sacerdote se ponga sobrepelliz y estola si en casso de
necesidad no fuere fuerca hacerlo de otra manera.
24. que no se pueda rreceuir la sagrada comunion sin preceder
confesion quando ay conciencia de pecado mortal y copia de confe
sor, ni los demas sacramentos se puedan dar ni rreciuir sin contri
cion por lo menos, y desto deuen ser auisados los que llegan a rre-
ceuirlos.
25. que enseñados los indios que el baptismo y confirmacion no
se pueden rreiterar ni viuiendo la primera muger se puedan casar
con otra; y si auisados se hallaren que faltan' en lo dicho sean gra-
uemente castigados.
— 285 -
26. con precepto, que los sacerdotes no puedan rreceuir cossa
al guna de los indios para administrar qualquier sacramento ni por
darles sepultura ni por otra cosa sagrada, y si lo rreciuieren lo buel^
uan al doble.
27. que a ningun adulto se le de el baptismo si no lo pidiere de
su voluntad, tampoco los niños hijos de infieles sean bapticados
contra la voluntad de sus padres y tutores mas si el vno de sus pa
dres lo quisiere podra bapticarse, y lo mismo se podra hacer quando
se halla el niño ya para morir, maiormente que los indios aunque
sean infieles no les suele pessar desto.
28. que se auise a los indios xpianos que traygan a baptizar
sus hijos o personas questan a su cargo dentro de ocho dias de su
nacimiento o quando la necesidad antes desto apretare, y si aui-
sadostodauia los ocultaren o no los trageren, sean castigados cor»
rrigor.
29. que ninguno se baptize por mas que diga que desea el bap
tismo antes de ser bien instruido y examinado especialmente en la
intencion con que viene si es segun derecho, o si viene fingido.
30. que todos los xpianos adultos estan obligados a creer espe
cialmente los principales misterios de la fee que celebra la iglesia, y
tambien a sauer los mandamientos de dios y de la iglesia que se

aya de guardar de necesidad; y asi se pone precepto a los sacerdotes


de indios con pena de diez pesos por cada bez, que no bapticen
adulto ninguno antes de sauer todo lo dicho y sauerlo de modo que
no solo diga las palabras de memoria sino que tambien entienda
lo que dice y demas desto, que sea examinado siquiere de coracon
guardar los mandamientos de dios y de la yglesia, y por ser instrui

do y examinado en todo lo dicho, por lo menos se dilate el baptis


mo vn mes entero.
31. que se enseñe al adulto que pide baptismo, que a de tener
berdadero arrepentimiento de todos sus pecados que es: dolerse y
aborrecer todos los pecados mortales cometidos y determinar firme
mente no cometerlos mas, porque de otra manera el baptismo no da
gracia al que no tiene arrepentimiento de sus pecados.
32. con precepto, que todos los curas enseñen a los indios varo
- 286

nes y mugeres e muchachos no solo en rromanze sino tambien en


su lengua el padre nuestro y el aue maria y el credo y los manda
mientos y de la yglesia de modo que lo tengan de memoria; y los
adultos antes de ser bapticados si es posible y tanbien que entien
dan lo dicho conforme a su capacidad, y rrecen a menudo las ora
ciones especialmente el credo y pater noster en los tiempos que se
juntan en la iglesia y cuando se acuestan y leuantan de dormir.
33. el que esta en peligro de muerte sea instruido en lo necesa
rio para bapticarse, lo necesario es, que crea en un dios padre y hijo
y espiritu santo que es criador de todas las cosas y da gloria a los
buenos y pena eterna a los malos.
34. yten que jesuxpo es hijo de dios y redimio los onbres por
su muerte y pasion, demas desto, que todo lo que la iglesia catolica
de los xpianos tiene y cree, es berdad; lo qual aprendera mas por
eníero si le da dios salud, que el alma del hombre nunca muere
ni se acaua; la qual se limpia de todos los pecados y si se salua me
diante el baptisino e para rreceuir el baptismo es menester: lo pri
mero creer firmemente lo que esta dicho; lo segundo tener arrepenti
miento y dolor de todas las culpas cometidas especialmente de la
yd jlatria y de los demas pecados; lo tercero determinar de corazon

de no hacer tales pecados ni otros de ay adelante sino guardar los


mandamientos de dios y de su yglesia. el que estuuiere desta suerte
dispuesto, deue ser baptizado quando peligra de muerte.
(sic) que los muy viejos y zjegos y otros casi incapaces se
34.

pongan en lugar apartado de los demas indios, donde se les enseñe


la sustancia de la dotrina ya dicha, y aunque parezca que no la per-
ciuen mui bien; con todo esso si pidieren baptismo podran ser bap
ticados [como] en articulo de muerte o de necesidad pues a nadie
obligo dios a mas de lo que puede.
35. que quando se an de bapticar los indios adultos rrespondan
ellos por si mismos y sean obligados los curas a tener los catecis
mos y preguntas hechas en lengua de indios por el signodo junta
mente con el manual sevillano, so pena de diez pesos, pero podran
vsar del pattisterio (sic) [¿ritual?] romano que es mas breue.
36. oue los imffieles casados en bapticandose juntos ratifiquen
— 287 -
luego el matrimonio en haz de la santa yglegia y si el vno de ellos
no se quisiere convertir sea amonestado con notario y .... . tes

tigos que de seis meses se haga xpiano. y la misma amonestacion


se le torne a hacer muchas veces por lo menos siete en el dicho es
pacio de tiempo y si todauia no quisieren conuertirse el cura con
sulte al obispo si el otro compañero que esta bapticado deua apar
tarse del infiel.
37. que quando algun infiel tiene muchas mugeres, reciua aquella
por muger, baptizandose, con la qual contrajo primeramente matri
monio segun sus costunbres y ritos; y sino se supiere qual sea la pri
mera, escoja una de las que quisiere conforme a la bulla de Paulo
terceto dexando todas las demas; sino estaua cassado conforme a
su legitima costumbre con ninguna dellas, podra libremente casarse
con qualquiera que le pareciere.
38. que el que siendo infiel estaua casado con su madratra o con
su hermana o con alguna en linia rrecta de parentesco, primero sea
apartado que rreciba el baptismo; pues por ley natural estan rrepro-
uados tales casamientos: mas si estouiere cassado en grados sola
mente por la iglesia prohibidos; reciuido el baptismo, se ratifiquen
los tales matrimonios.
39. que el baptismo se administre en la iglesia con sobrepelliz y
estola y sea por la mañana.
40. que cuando se baptican los indios no se les permita hacer
borracheras.
41. que los curas tengan cuidado de proueerse dentro de dos
meses de como se consagra de crisma, olio de enfermos 'y de cate

cumenos cada año, y lo guarden cín mucha decencia y traigan la

llaue consigo y sino ouiere crisma y olio nueuo, vsen del viejo con
forme a la bula de paulo 3.°
42. con precepto, que la bendizion de la fuente baptismal se

haga todas las vigilias de la resurretion y de el spiritusantoc orno la


iglesia, acostumbra y cada uez que lo dexare de hacer yncurra el cura
en pena de 10 pesos.
43. que los que han de ser bapticados ansi grandes como pe
queños se detengan vn mes antes de la dicha uendicion de las fuen
— 288 -
es, en el cual tiempo los adultos sean instruidos con diligencia ert
la fee y en la postrera semana sean examinados con cuidado y amo
nesteles a que se dispongan para rreceuir la gracia del baptismo
precediendo ayunos y oraciones y limosnas, y bapticarse han hecha
la bendicion solemne de las fuentes; por todo el tiempo rrestante
del año no habra necessidad de hacerles detener mas de lo que pide
el aparejo necesario para el baptismo.
44. que en los pueblos de indios se señale un padrino y una
madrina para todos los que se an de bapticar, para que se evite el
impedimiento de parentesco espiritual en los que se han de casar.
45. con precepto, que en cada pueblo de indios aya alguna per
sona bien instruida que pueda bapticar en ausencia del sacerdote
por caso de necesidad: esta persona nombre el cura; el ouispo o su
uicario o visitador lo examine y apruebe.
467 que el que baptiza en caso de necesidad hechando agua
diga juntamente: yo te baptizo en el nombre del padre y del hijo y
del espiritu santo y señale padrino al bapticado, y escriua en el li
bro luego los nombres del que baptica y del bapttcado y de sus
padres y del padrino y del cura, y puesto y asi scrito, lo entregue
al cura para que el supla lo demas de la solemnidad si biuiere la
criatura y si fuere adulto antes, de bapticar se le examine en las
cosas que estan arriua dichas para que en caso de necesidad y
auiendole bien instruido le baptizara.
47. que pongan diligencia los obispos en dar el sacramento de
la confirmacion a todos los indios bapticadosy prouean de candelas
y de uendas a su costa por la pobreca de los indios.
48. este sacramento no lo ptieden receuir sino los ya baptizados

y no mas de sola una bez; y han de tener la conciencia limpia con


la confesion o por lo menos con contricion todos los que se confir
man se asienten en el libro; de los padrinos se haga como en el

baptismo se dixo.
49. que se enseñe a los indios que es necesario el sacramento-
de la penitencia a cualquiera que vuiere caido en pecado mortal
despues del baptismo; y que a. de ser la confesion entera es tan ne
cesario, que si calla a sabiendas vn pecado mortal comete sacrile-

-
- 289 -
gio y la confesión no vale nada, tanbien se le enseñe que el confe
sor imbiolablemente ha de guardarles secreto de la confesion; y asi
con precepto se ordena que no se oigan confesiones por interprete,
y el que quebrantare este preceto por cada uez incurra en pena de
-cient pesos.
50. que sean amonestados los indios a tener berdadera contri
cion de sus pecados, principalmente quando estan cercanos a la
muerte y no ay sacerdote presente; y sepan que cosa es contricion,
,que es vn entrañable dolor de auer ofendido a nuestro dios con pro

posito de confesar los pecados y de no pecar jamas mortalmente.


51. que les enseñen a exsaminar conciencia con diligencia
su
antes de confesarse, trayendo a la memoria desde la ultima confesion
-o desde su baptismo las personas y lugares en que an andado por
que los pecados graues e mortales les ocurran a la memoria.
52. con precepto, que los curas por la cuaresma oygan las confe
siones de los indios y sino pudieren acauarlas todas, a lo menos
dentro del año, por orden que se les diere por su obispo. oigan de
confesion a todos sus indios.
, 53. que los curas entiendan bien la lengua de los indios para
oir sus confesiones, si algun cura no supiere la lengua bastantemente
el diocesano le de ayuda de otro para el efecto con parte de su es

tipendio, y sino ouiere quien le ayude, la tal parte de estipendio se


aplique a la iglesia y a los- pobres, y quando esta por proueer alguna
dotrina tomese de su estipendio lo que fuere menester y dese a al
guno que oiga las confesiones de los indios.
54. con precepto, que las confesiones maiormente de mugeres se
oiga en lugar patente de la iglesia, exceto en caso de necesidad; y
el confesor este con auito decente, si es clerigo con sobrepelliz, y si
fraile con su capa de otra manera sea penado en quatro pesos o co-
rrejido por su superior.
55. que tengan escrito en un libro todos los nombres de los que
se an de confesar y al que no es subdito suyo no le oigan de confe
sion sin licencia de su cura pero en articulo de necesidad qualquiera
sacerdote puede confesar a qualquiera.
56. que todos los "curas tengan el confesionario fecho por el
TOMO II 19
- 290 -
signodo para ayuda de los que no son tan diestros en la lengua so
pena de veinte pesos.
57. que hallandose para morir los indios y faltando sacerdote
que sepa la lengua, qualquiera sacerdote por interprete les persuada
a tener dolor de sus pecados y les prepare para la confesion; y ansi
preparados les oiga sus pecados sin interprete y como perciban al-
gun pecado bastara para darles la absolucion sacramental en que
rreciuiran gracia.
58. que los curas no dexen de dar el santisimo sacramento en
los tiempos determinados por la iglesia a los indios que, abiendoles'
examinados hallaren tener noticia y deseo de la comunion.
59. que no se deniegue el viatico a los indios que estan para
morir teniendo la disposicion que se rrequiere, y para recebir el sa
cramento podran lleuarlos a la iglesia, o si esto no pudiere ser sin
mucho detrimento adereceseles su posada y lleuese'.es el sacramento
con la decencia que ser pueda, pero ninguno dara la comunion a in
dios sino su cura y este teniendo licencia de su obispo.
60. que se enseñen a los indios que el matrimonio entre xpianos
es sacramento y se a de tratar santamente y no mancharse con for
nicacion, y que es bien a los mogos y mocas casarlos con tiempo,
antes que se estraguen en pecados torpes.
61. que el indio que quisiere casarse reciba por muger la que
tubo por tal legitimamente en su infidelidad; saluo, si auisandola que
se haga xpiana ella no quisiere hacer uidá maridable con el fiel o no
sin ofensa del criador.
62. que tengan .libertad los indios para casarse fuera de su aillo
si quisieren pero sean exortados por los sacerdotes a conformarse
en esto con las costumbres de su tierra.
63. que examinen los sacerdotes si con compelidos los indios
por sus encomenderos a casarse contra su boluntad y les guar
den la liuertad del matrimonio inuiolablemente, segun lo prouee el
concilio de trento.
64. con precepto, que se hagan las amonestaciones para los
úue quisieren casarse y esto sea, ansi en el pueblo donde rreside el
cura como en el pueblo donde tienen su morada los que se an de
291 -

casar; y en esto se guarde ei concilio de trento, y si el cura fuere ne


gligente por cada vez pague veinte pesos de pena.
65. que los curas y demas indios sean aduertidos de los ympe-
dimientos que entre xpianos hay para el matrimonio, y despues se
les pregunte en particular si tienen algun impedimento de los di
chos los indios que de su parcialidad se querian cassar.
66. que se haga castigo exemplar en los curacas que ocultan
los ¡mpedimientos de los que se quieren casar y a los indios del
bulgo se les auisse que descubren al sacerdote los impedimientos
que sauen principalmente quando los curacas o principales tratan
de casarse.
67. que aduiertan mucho los curas de no casar a ninguna ynfiel
con infiel haziendo primero diligente pesquisa sobre esto y de
otra suerte sean corregidos asperamente al parecer del ordinario.
68. que las bendiciones se den luego a los yndiosque se cassan

y si por alguna causa urgente las difirieren avisen a los indios como
el matrimonio queda hecho sin que se pueda deshacer y en las bo
llas de los curacas y de los demas no se les consientan borracheras
actos desonestos y otras profanidades.
°
69. que por bulla de paulo 3 se les concedio a los yndios ca
sarse en el tercero y quarto grado de consanguinidad y afinidad.
70. con preseto que ningun cura case yndio o india de otro pue
blo sin testimonio de su propio cura guardando en esto lo que
manda el concilio tredentino so pena de suspension de oficio.
71. que los curacas e indios principales «o les permita tomar
muge: en faz de la yglesia antes de echar de su cassa y conuersa-
cion las mancevas y mugeres sospechosas que tienen.
72. que ningun sacerdote sea osado a apartar yndios ya casados .

por quaiquiera causa y ocasion que ellos aleguen, mas remitan al dio
cesano qualesquier causas y negocios de divorcio para que el por su
persona las determine.
73. que las manceuas y doncellas se pongan por sus padres li
bremente en estado de matrimonio, sin esperar para esto el parecer
e consentimiento de sus caciques.
74. que los indios no se ordenen de ningun orden de la yglesia
- 292 -
ni se bistan algun ornamento, aunque sea para cantar la epistola; pero
puedan con sobrepelliz e adereco decente seruir en las yglesias, y
para este efeto den los padres sus hijos a la iglesia para que alli
aprendan a leer scriuir y contar y seruir en los oficios diuinos y, entre
las demas cosas que aprendan sea vna mas principal hablar nues
tra lengua española; mas adviertan los curas que con esta ocasion
no se ocupen a los muchachos asi en su seruicio como de sus
casas.
75. que a los indios que estan en lo vltimo de la uida se les de
el sacramento de la estremauncion del qual tienen en aquel trance
extrema necesidad para defenderse de las asechancas del demonio
y de los engaños de los hechiceros ministros del diablo.
76. que se dividan las parroquias de indios y se den a cada cura
sus parroquianos distintos conforme a los canones y a los decretos
del concilio tridentino.
77. que a cada parroquia no se le den nj señalen mas de quatro
cientos indios casados con los quales entran los demas que les per
tenecen como muchachos, viejos, huerfanos, forasteros y no por eso
los encomenderos piensen que satisfacen enteramente a la obligacion
de su conciencia por encargarse vn cura del numero sobre dicho,
pues tiene necesidad de mas ministros, y los obispos tambien no por
eso dexen, si les pareciere conuenir, de dar a menos parroquianos
algun cura.
78. que en cada parroquia se ponga por el obispo su particular
cura al qual pague el encomendero el salario señalado por el obispo,
siendo si fuere menester compelido con censuras a ello. esto se en
tiende donde no ouiere caja de comunidad de la qual se paguen los
curas como el dicho lo tiene mandado, y si por falta de ministros no
pudiere cada parroquia tener su propio cura, no por eso lleue el en
comendero o otra persona el salario que auia de ser del cura, mas
conuiertase en seruicio de la iglesia y limosna de los pobres: los que
no quisieren pagai- el estipendio señalados de ninguna manera sean
admitidos al sacramento de la penitencia.
79. que a los religiosos que tienen doctrina de indios se les de su
congruo sustento es a sauervn ornamento entero para celebrar, libros
— 293 —

para escriuir los que se baptican y los que se casan, las caualgadu-
ras necesarias para camino, las quales sean propias e pertenezcan a

la parroquia e para ellas veinte y quatro herraduras cada año con


los clauos que fueren ¡menester, yten el paño necesario para vn ves
tido cada año y quinze baras de lienzo, seis arrouas de uino de cas
tilla para dezir misa y una arroua de cera otra de aceite otra de vi
nagre y media de jabon, vna arroua de conserua para los enfermos
lo qual todo hara el obispo que lo de cada año el encomendero a

quien le toca los indios".


80. que la muchedumbre de los indios que esta esparcida por
diuersos ranchos se reduzgan a pueblos copiosos e concentrados
como lo tiene mandado la magestad catolica.
81. que los curas no hechen derramas ni junten dinero de entre
los indios aunque sean para cosas necesarias de la iglesia, y si lo hi
cieren sean compelidos a restituir a los indios otro tanto y demas
desto sean castigados, mas los visitadores provean de lo necesario
sin que se haga molestia ni agravio a los indios.
82. que las partes de xmos de indios que estan señalados para
el cura fabrica e ospitales en las ereciones de las iglesia s catredales
se den a quien estan aplicadas y se quite otro tanto de lo que se
deue al cura para su comida, y donde no ay ospital sea de pobres lo

que le caue.
83. que en los monasterios o casas de religiosos que tienen a su
cargo dotrina de indios se guarde en la visita esta orden: que el or
dinario visite el baptisterio y los libros del baptismo y de los casa
dos y tambien se informen del modo que tienen en administrar sa

cramentos y doctrinar indios y haga que se guarde lo que esta pro-


ueido por este signodo cerca de lo dicho; tambien se an de visitar
los calices y vassos y ornamentos que an dado los yndios y las mis
mas yglesias, pues todo esto pertenece al derecho episcopal; mas las
cosas que fueren de los religiosos propias ora sea en el monasterio
ora en la yglesia que tienen a cargo de ninguna suerte an de ser vis-
sitadas por el ordinario.
84. que se edifiquen templos en lugar conveniente y capaces se
gun el numero de los parroquianos para lo cual se tome el parecer
- 294 -
del perlado y del encomendero y del cacique, y la costa sea por par
tes iguales de las caja real y de los mismos yndios y de su enco
mendero como lo tiene el rey proueido y en los lugares pequeñuelos
tambien se hagan sus yglesias pequeñas, donde se baptizen y se jun
ten a la dotrina.
85. que juntamente con el cura se nombren dos indios de los prin
cipales para mayordomos y tengan en guarda las cosas de la yglesia
y den quenta al bisitador por su libro, que aura para este proposito
de todos los vienes y gastos de la iglesia.
86. que ningun lego de aqui adelante enseñe en publico la
dotrina xpiana so pena de excomunion mayor y de treinta pesos, sino
fuere con espressa licencia que tenga por scripto del obispo, y el vi
cario que lo consintiere tambien sea castigado; esta licencia dicha no
la dara el obispo sino con urgente necesidad y entonces el lego a
quien se diere no a de ser casado y a de ser primero bien examina
do y que conste que no tiene genero alguno de contrato y grange-
ria con los indios; mas no por eso se quita a los legos que no dotri-
nen y enseñen la dotrina xpiana en particular y priuadamenie a los
de su casa y aun a otros, pues esto es obra de caridad.
87. que las yglesias se aderecen y prouean de los ornamentos y
alhajas necesarias a costa del encomendero y de los indios y a cada
parroquia se den por lo menos dos ornamentos para celebrar por
quenta de las personas que les pertenecen, para loqual sean compe-
lidos de los obispos con censura estan vien si fuere menester.
88. que de los mui viejos y de los demas ynutiles sean en la
^
uisita preguntados y enseñados en la dotrina xpiana, y se sepa dellos
si quisieren ser bapticados; los que dixeren que si, ponganse por
memoria y despues si acaeciere por enfermedad subita o por otro
caso perder el juicio o la habla sean bapticados, sino constare auer
mudado la boluntad de bapticarse, y todos los tales se junten cada
dia con los muchachos para oyr e aprender la dotrina xpiana.
89. que enseñe a los yndios que cada dia luego de mañana ba-

yan a la yglesia y hagan alli oracion deuotamente, y todos' los vier


nes y miercoles sino ouiere fiesta de guardar en la semana se les
diga y enseñe la dotrina xpiana por su cura, en su ausencia por a!
- 295 - . v

gun manceuo bien instruido. y esto sea por la mañana antes que
bayan a sus lauores y ocupaciones.
90. que conforme a la bulla de paulo 3.° guarden los yndios los
dias de fiesta siguientes; todos los domingos del año, el primer dia de
las tres pasquas de resurretion natiuidad y spiritusanto, ytem el dia
de la circuncision y el dia de la epiffania y fiesta de los reyes, el dia
de la ascencion, el dia de corpus xpi de nuestra señora las qua-
tro fiestas principales de su natiuidad y anunciacion y purificacion y
asunpcion, la fiesta de los apostoles san pedro y san pablo. fuera
-destas no les obliguen a guardar otras fiestas y en las dichas ha de
celebrar el cura por el pueblo.
91. que por bulla del mismo paulo 3.° sean obligados los yndios
a ayunar tan solamente los viernes de quaresma y la vigilia de naui-
dad, y el sabado santo, y les es concedido vsar de las comidas que
concede la bulla de la crucada a los que la toman, y todo esto se les
declare para que asi lo cumplan y guarden.
92. que en los dias de fiesta se enseñen a los indios los miste
rios de nuestra fee mayormente los que se celebran en tal dia, y esto
se guarde especialmente en las fiestas del nacimiento y de la resu-
rrecion y corpus xpi y de tal modo se les declare el articulo de fee
que puedan todos perceuir bien loque se les dice, y despues de pla
tica y sermon preguntese a los curacas y a los demas lo que se ha
tratado; mas para esta platica y sermon no obliguen a los indios a

juntarse de mas lejos que de una legua.


93. que por priuilegio de pio quarto concedido por treinta años
se reseruen los indios de lá^obligacion de guardar algun entredicho
de la iglesia, sino quieren ellos mismos dado la caussa o fueren espe
cialmente entre dichos.
94. que por concesion del sumo pontifice perpetuamente se les
otorga a los indios que .puedan ganar qualquier jubileo y otras qua-
lesquier yndulgencias que rrequieren confesion y comunion y ayuno,
con que guarden el ayuno y tengan contricion y proposito de con
fesarse dentro de vn mes o quando touieren copia de confesores.
95. que en las fiestas del corpus xpi y en otras, se recaten mucho
:Jos curas y miren que los indios fingiendo hacer fiestas de xpianos
2Í»6 —

no adoren ocultamen'e sus idolos y hagan otros ritos, como acaece


si en alguno se descubriere semejante maldad hecha la informacion
necesaria, se imbie preso al obispo o a su uican'o general para que
le castiguen con todo rrigor.
96. que los curas aparten a los indios fieles de la compañia de
los ynfieles quanto sea posible, y sus guacas e idolos los derriuen»
e amonestenlos que no peruiertan a los fieles y si lo hicieren sean
los tales perturbadores de la fee castigados por el diocesano.
97. que ningun español en dia de domingo o fiesta del pueblo
de yndios comience camino o le prosiga sino ouiere caussa vrgente

y entonces sea despues de oir misa y sermon so pena de diez pesos,


y con la misma se mande al cura que declare esta constitucion a
los caciques. para que no den indfos antes del tiempo dicho a los que
caminan.
98. con precepto, que los curas abisen publicamente y con mu
cho ahinco en tres dias de fiesta ante notario y testigos a todos los
yndios que manifiesten las guacas e idolos publicos y particulares, y
despues de manifestados se derriben y disipen totalmente, despues
de las dichas amonestaciones qualquiera que se hallare a adorar o
mochar o ofrecer sacrificio o otros rritos o supersticion, siendo ple
beyo e vaxo, primeramente sera castigado conforme a su culpa de su
cura por comision del obispo y pasando adelante en su delito se le
hara informacion y con ella preso se embiara al diocesano para que
le castigue rigurosamente, y si fuere cacique, a la primera vez sea
rremitido al ordinario en la misma forma para que le castigue.
99. que los adoratorios de los caminos que los yndios llaman
apachitas. procuren los sacerdotes cada vno en su distrito quitarlos
y deshacerlos del todo, y en esto se les pone precepto y si les pare
ciere cosa decente, pongan una cruz en su lugar.
100. que la supersticion de amoldarlas cabecas a los muchachos
de ciertas formas que los indios llaman ecutomas o pataomas del
todo se quite, y a los sacerdotes se manda que trabaxen en corregir
semejante abuso tan pernicioso, y a los jueces seglares se encarga y
piden que hagan exemplar castigo en los hechiceros que tal hacen.
101 . que ciertas maneras de torcer o hacer trenca de los cauellós
,
y trasquilarlos en otras partes con otras diferencias como de cris
nejas que los indios vssan para sus supersticiones y herrores, pon
gan cuidado y rigor los sacerdotes para que se quite.
102. que se quite la supersticion que vsan con los cuerpos que
entierran, sepultando juntamente bestidos e comidas e beuidas, y
tambien los que procuran sepultarse en las sepulturas de sus ante-,

pasados que estan fuera de las iglesias y desto se haga especial


pesquisa; y si hallare el cura quel difunto lo dexo asi ordenado pri-
uar el ha de la sepultura eclesiastica entregandole al braco seglar; y
si hallaren que touieren otros la culpa, tambien sean castigados re
ciamente conforme a lo dispuesto por los sacros canones.
103. que se quite el abuso supersticioso que tienen los indios
orejones de horadarse las orejas y traer en ellas colgadas aquellas
rodajuelas, y para esto se les aduierta por bien y sino bastare
por mal.
104. que el abuso comun y de tanta supersticion que tienen casi
todos los indios de sus antepasados de hacer borracheras y taquies
y ofrecer sacrificios en onrra del diablo a tiempos de sembrar y del

coger, y en otras coyunturas y tiempos quando comiencan algun ne


gocio que tienen por importante; todo esto se quite y destierre total
mente, para lo cual sean los indios amonestados por tres veces, y si
despues todauia delinquieren sean castigados con rrigor por el dio
cesano.
1 05. que las demas supersticiones y zerimonias y ritos diabolicos
que tienen innumerables los yndios mayormente para tomar aguero
de negocios que comiencen, y en hazer mili zerimonias en los entie
rros de sus difuntos se procure estirpar del todo, guardando el orden
dicho de amonestarles con solemnidad tres vezes e pasado el plazo
los que se hallaren permanecer en los mismos rritos de su infidelidad,
tomada informacion se embien al diocesano o se denuncien para que
los castigue.
106. que en las ofrendas por los difuntos especialmente el dia
de las animas despues de todos santos no se permitan a los indios
ofrecer cosa cocidas o asadas ni se de ocasion para su error, que
piensan que las animas comen de aquello, mas si ellos quisieren
- 298 -
ofrecer traigan sus ofrendas al modo que vsan los catolicos
x pianos.
107. que los hechiseros confesores e adiuinos y los demas mi
nistros del demonio que tienen de oficio peruertir a los demas indios
y apartarlos de la religion xpiana, se po ngan y encierren en un lugar
apartado de los demas cerca de la yglesia ora sean infieles ora bap
ticados, y a los que destos tales aueriguaren por su ynformacion, el
obispo o su uisitador que han delinquido ligeramente, podranlo sol
tar auiendoles amonestado tres ueces que se enmienden, y a los que
hallaren que an sido perjudiciales para los demas, sin remedio los
manden tener encerrados, pero no se les dexe de enseñar la dotrina
xpiana y proueer lo necesario con particular cuidado para que sean
saluos, mas si qualquiera de los dichos hallare el cura que es rrelapso
y como a tal exercita ydolatrias y domatica contra ¡a fee; luego sin-
dilacion se haga encarcelar y preso le imbie al diocesano para que
le castigue por el rigor del derecho.
108. que el vizio pestilencial de embriaguez que es raiz de la in
fidelidad y de ¡numerables males se procure por todas las vias posi
bles desterrar de la nacion destos indios: lo primero con el autoridad
,y cuidado de los gouernadores y justicias a los quales protesta este
signodo que no abra firmeca en la fee de jesuxpo en esta tierra en
tanto; que los indios no fueren rrefrendados deste vicio de borrache
ras lo segundo con diligencia y buena maña de los sacerdotes a los
quales se encarga que primero se les amoneste tres veces y despues
con rrigor corrijan a los que vieren emborracharse: y principalmente
persiga las borracheras publicas que se hacen con sus taquies y ce-
rirnonias pues son indicios y señales de inphidilidad y heregia.
109. que los combites y borracheras que suelen hacer los cura
cas en la placa los dias de fiesta tengan la moderacion que conuiene
pero no se les quite ni el rrecrearse con algunos juegos onestos des
pues de medio dia y lo que suelen hacer de dar de comer y conbidar
a los pobres e forasteros lo hagan, pues es obra birtuossa; pero no
lleuen consigo los curacas las manadas de mugercillas que suelen,
desechando su propia muger.
110. que los medicos enpiricos y desperiencia que suelen curar
i

- 299 —

entre ios indios, no se les impida vssar pero de suerte que sean pri
mero examinados por el diocesano si curan con palabras i cerimo-
nias supersticiosas y quitado esto podran curar con las medicinsa
de yeruas y raices, y lo demas de que tienen esperiencia. dandose
les facultad por escripto.
111. que a los curacas de cuya boluntad y gusto dependen los,

demas sin resistencia ninguna, procuren los sacerdotes ganarles con


tratarles con amor y onrrosamente y instruirlos en la fee con afi
cion, y a los gouernadores y justicias tanbien se encargue de mirar
por ellos y atraerlos por buen modo. enfrenando y castigando como-
es racon la demasia y desorden de los españoles que los maltratan
de palabra o de mano, porque el nombre de xpo no sea blasfemadoj
entre los indios como lo es por esta causa, siendo cosa cierta del
todo que la fe y saluacion de los indios pende de la boluntad y au
toridad de sus caciques.
112. que enseñen a los indios biuir con orden y pulida y tener
limpieca e autoridad e onestidad y buena crianca. y que como acos-
tunbran los xpianos digan la bendicion de la mesa y den gracias
despues de comer y quando van a dormir se encomienden a dios y
-a menudo se persignen y santiguen y digan el pater noster y aue
maria, en lo qual todo principalmente sean instruidos los caciques y
maiordomos para que los demas tomen exemplo.
1 13. con precepto, que ninguno se atreua a desenterrar los cuer
pos de los indios difuntos avnque sean infieles ni a desbaratar sus
sepulturas renouando los obispos en sus diocesis por precepto deste
signodo el decreto de clemente tercio que pone pena de excomunion
a los perturbadores de sepulturas si alguno con atreuimiento inde-
uido desenterrare los dichos cuerpos y asi desenterrados los dexare
a que perros y aues los coman incurran en escomunion latae senten-
tae y en pena de cient pesos. #
114. que no se admitan ligeramente acusaciones o quexas de
indios o de españoles contra los curas ni se proceda a hacer inqui
sicion sino fuere negocio graue e importante, y en tal caso no se ne-
ciuan por testigos ni tampoco sospechosos ni aun los nueuos en la
fee como son estos indios si ouiere otros testigos que basten, y nin
gun cura sea condenado por sentencia sino es hecha la ynformacion
en presencia y en el lugar donde se dice auer delinquido. yendo alia
el propio juez que lo a de aueriguar.
115. que los indios que son desobedientes y quebrantan los
mandamientos de la yglesia sean punidos conforme a derecho por
los diocesanos y tambien por los visitadores y por los vicarios que
para este efeto se an de poner en los lugares conpetentes de la dio
cesis.
1 16. que todos los ministros de la iglesia traten humanamente y
con amor a los indios y con precepto se proiue que ningun cura ni
visitador castigue o hiera y acote por su mano a indio alguno por
culpado que sea y mucho menos le trasquile o haga trasquilar, eb

que cometiere algo de lo dicho sea penado en treinta pesos y en


otras penas mas graues segun fuere la culpa.
117. que sean los indios constreñidos con penas convinientes a

guardar los preceptos de la rreligion xpianaa que se obligaron por el

baptismo y que estas penas no sean espirituales como censuras de


las cuales se aprouechan poco los indios, sino penas personales o
corporales mas qual pena y hasta que tanto se ha executar cada de
lito no pertenece al cura determinallo sino que el obispo ordene en
su diocesis lo que deua hacer, y a cada uno de los curas le cometa
en esta parte la facultad que le pareciere conforme a la calidad de
los negocios y personas y a la capacidad del mismo cura, y seña
lense penas para los que por negligencia dexan la misa o dotrina;
yten para los que no traen sus hijos a bapticar; yten para los que
dexan de confesarse a su tiempo; ytem para los que consultan a he
chiceros; yten para los que dexan la fee y adoran los idolos y guacas
y para todos los demas que vsan superticiones e ritos de infieles y

son apostatas de la fee o hacen contra la ley de dios.


1 18. con precepto, que los curas cada uno en su parroquia señale
los dos o mas indios de confianca, los cuales tengan por oficio avi-
. ssarle de todo lo necesario que ocurriere principalmente si esta au^
ssente exempli gracia de los niños que de nueuo an nacido para que
se bapticen, de los que enferman para que reciban los sacramentos-
e los que andan en vorracheras o comunican con los hechiceros o.
- 301 -
van a mochar guacas o hacer otra cosa contra la rreligion xpiana,
para que sean corregidos y también de ios que faltan a la misa o
dotrina. . ■

1 19. con precepto, que los curas no sean terceros para alquilar
yndios a los españoles ni para imbiarlos a grangerias o negocios de
otros, el que lo hiciere al contrario por si o por tercera persona, por
cada indio que asi alquilare o consertare sea sin remedio penado
en diez pesos.
120. con precepto que ningun cura venda o irescate lo que se le
da para su sustento o comida por los indios o encomenderos mas lo
que fuere superfluo lo bol itera a los indios el que uendiere o rresca-
tare el camarico o parte alguna de la comida que le dan por el
mismo caso sea privado de la tasa o camarico de vn año.
121. que las penas pecunarias que estan instituidas por los de
cretos deste 'signodo se diuidan en esta forma: que la tercera parte
sea para la fabrica e ornato de la iglesia que tiene a cargo el sacer
dote que a delinquido. y la tercera parte sea para los pobres de la
mesma parroquia, y la otra tercia parte que rresta sea para el juez
executor e denunciador; la cual distribucion y repartimiento este

signodo le declara desde agora por hecha y la aplica en la manera


que es dicha.
122. que los sacerdotes de indios lean con cuidado y guarden
todo- lo que en el sacro concilio tridentino tan santamente esta
ordenado para hacer bien su oficio. y todo lo que aduirtiere en sus
subditos digno de recorretion lo apunten y hagan memoria delln y
lo aduiertan al obispo o a su visitador de palabra o por escrito, y no
dexen tambien de significar a las personas y justicias cuyo es el
gouierno temporal lo que uieren. que puede ser en bien de los indios
conforme al oficio y autoridad de los tales ministros del Rey: final
mente procuren guardar todo lo que en este signodo prouincial se a
proueido y ordenado.
el cual dicho traslado de suso contenido yo xpoual perez de las .

casas apostolico notario e publico desta audiencia arcobispal que


esta reside en la ciudad de los reyes destos reynos y provincias
i

del piru, lo fice sacar del libro donde estan asentados los concilios y
- 302 -

signodos con el qual concuerda, y en fe dello fize mi signo en los


reyes a diez y siete dias del mes de abril de mili y quinientos y
ochenta e nueue años— (signo) en testimonio de verdad — xpoiiaí
perez de las casas notario publico (rubricado). — sin derechos.
Testimonio del traslado de tres dudas (21, 22 y 25) que entre treinta
y siete propuso el Arzobispo de Lima D. Toribio Alfonso Mogro-
vejo tocante a regulares, a la Sagrada Congregación de Carde
nales, intérpretes del Concilio deTrento, y la respuesta de ella.

Los Reyes, 23 de Marzo de 1591.

Reverendisimo Señor y hermano. Recibió la sagrada congrega


ción de Cardenales intérpretes del Concilio Tridentino, treinta y
siete dudas que tu Amplitud llevada del amor hacia la iglesia que
se le ha confiado y procurando el recto gobierno de su Metrópoli,
envió á ella para que las resolviese. La dicha congregación, después
de examinarlas diligentemente las remite ahora a tu Amplitud acom
pañando á cada una de su correspondiente respuesta. Será una
prueba más de la piadosa solicitud demostrada al pedir desde tan
lejos y con tan gran dificultad unas respuestas, el procurar que se
observen una vez recibidas también por esta razón. Queremos ade
más que tu Amplitudnos considere unidos á ella, por caridad de
Dios que en aquellos términos se define, aunque nos separe tan
largo espacio de regiones, y este persuadida de que mostraremos
nuestro interés en cualesquiera cosa que podamos hacer en su obse
quio y ayuda, respondiendo siempre á sus deseos. Rogamos además
que Dios la conserve incólume y le aumente los dones de su gracia.
En Roma, dia de ceniza 19 de febrero de 1586. A. Card. Carafa.
yo el licenciado bartolomé menacho secretario del Illstrisimo Se
ñor Arcobispo desta ciudad fise sacar este traslado de la carta ori
ginal que parece está firmada del Illustrisimo Señor Cardenal Ga
rrafa y sellada con su sello y va cierto y verdadero y concuerda con
él y en fe dello lo firme de mi nombre en esta ciudad de los Reyes
en veinte y seis dias del mes de marco de mili y quinientos y no
venta y un años. El licenciado menacho.
— 304 —

que se dé cédula como la que se dio para el dicho arcobispo de


ios Reyes á treinta de marco del año pasado de 1588 con que sea gra
cia visitando por su persona ó por su visitador en (?) á 23 de diciem
bre de 1592 anos. Testado entre lineas dos Rjyas. Licenciado Gon-
calez.
Este es un treslado bien y fielmente sacado de ciertas dudas y
preguntas que entre treynta y siete que el Ilustrisimo señor arco
bispo hizo á los Ilustrisimos cardenales intérpretes del santo concilio
de trento para que acerca dellas se determinase lo que se auia de
tener que sacadas del dicho original con cabeca y pie es todo como
El Reverendisimo Señor Toribio Alfonso. Mogrouejo por la gracia
se sigue:
de Dios y de la Sede Apostólica Arzobispo de la Ciudad de los Re
yes en las Indias del mar del Sur y Provincia del Peru suplica á los
Reverendisimos señores cardenales de la sagrada congregación del
Concilio Tridentino. se dignen responder qué deban observar él y
los obispos sufragáneos suyos, en lo tocante a las dudas siguientes:
Y entre las dichas treynta y siete dudas estan la vigessima
prima, vigessima secunda, y vigessima tertia que son del tenor si
guiente.
21 . si los obispos pueden, en las cosas pertinentes a las costum
bres, vida y administración de los sacramentos, visitar, corregir, y
castigar á los Regulares que enseñan la fe católica á los Indios indi
genas de aquellas partes y de qué modo deba entenderse el decreto
de' concilio que dispone que los que viven fuera del claustro pue
den ser corregidos y castigados por el ordinario; si estos regulares
encargados de enseñar a los dichos indigenas han de ser considera
dos como viviendo fuera del claustro para los efectos de su correc
ción y castigo y si el superior ó prelado de los tales regulares que
enseñan á los indigenas pueden removerlos sin licencia del obispo.
Respuesta á la duda 2 1: que puedan castigar; que ios encargados de
la enseñanza de los Indios se les tenga por vivientes fuera del claustro
y que el superior pueda removerlos. notificandolo sin embargo al obis
po, para que se les nombre sucesor.
22. Si cuando el obispo nombrase los dichos Regulares para en
— 305

señar á los Indios ó indigenas, lps designados deban ser examinados


juntamente por los examinadores diputados en el sinodo diocesano

y el ordinario, 6 si basta con que se le examine por el obispo única


mente.

Respuesta á la XII. — que deban ser examinados por el ordinario.


Vigesimo tercero. Si la Bula ó motu propio de Pio V de glorioso
recuerdo, concedido á instancia de la magestad católica para que los
regulares puedan sin examen de los obispos administrar los sacra
mentos á los Indios, deba ser revocada por otra bula del serenisimo
señor Gregorio XIII papa en la cual se confirman los privilegios de
las órdenes mendicantes en todo lo que no sea contrario al concilio
tridentino, pues parece que en el punto referente á que los citados
Regulares no sean examinados por el obispo para administrar los
Sacramentos es contrario al concilio; por tanto se pregunta si los Re
gulares deben ser ó no examinados por el obispo para poder admi
nistrar los sacramentos.
[Respuesta] á la XXIII.
Que se revoque la bula y que los Regu
lares sean examinados por los ordinarios en la forma mandada por
d concilio.
Y al fin y pie de las dichas todas treynta y siete dudas y pregun
tas dize el original deltas, ita est. AI. Cardinalis Carrafa.
en fee de lo qual di el presente testimonio de las dichas tres du
das y respuesta á ellas por la congregacion de los ilustrisimos carde
nales ynterpretes del sancto concilio de trento como en ellas se con
tiene las quales quedan Ilustrisimo señor arcobispo
en poder del
desta ciudad de los rreyes por cuyo mandato di el presente firmado
de mi nombre que es fecho en la dicha ciudad de los Reyes en
veynte y tres dias del mes de marco de mili y quinientos y noventa
y un años, va en la margen Ilustrisimos cardenales interpretes del
santo concilio de trento. vala y testado su d. non valat.
El licenciado Menacho.

Tomo ii
Constitución del r'apa Gregorio XIV sobre la inmunidad
de las iglesias.

Roma, 24 de Mayo de 1591.


154-2-12.

Gregorio obispo siervo de los siervos de Dios para perpetua


memoria.
Por quanto algunos antecessores nuestros, y en especial Sixto
Papa V y assi mismo Pio V de feliz recordacion guiados del celo
sántto, concedieron diferenttes Facultades, é indultos, en algunos
casos no permittidos por derecho á muchos Principes seglares, a sus
Audiencias, y Magistrados con varios modos, y formas para sacar
de las Iglesias los facinerosos y delinquentes, como mas largamentte
en ellos se contiene; la experiencia despues ha mostrado, assi por la
diversidad, y diferencia de semexantes indulttos, como por que mu
chos Ministros de dichos Principes han tomado ocasion de intter-

prettarlos como han querido, y mas lattamente de lo que era justo,


y comenzando a usar mal de ellos, y levantandose no pequena tur
bacion y confusion de la liverttad, e inmunidad Ecclesiastica en al

gunos lugares, y que en otras partes aun los mismos seglares no han
querido, ni podido usar de semejantes Indultos, por la antigua devo
cion, y reverencia a la Iglesia, y porque dan mas ocasion á escanda-
Ios, que á quiettud: Demas de que se ha seguido tal absurdo, que
seglares de vaxa suertte, ignoranttes de el derecho, y sin ningunas

lettras con qualquier Juridicion en el campo, o en pueblecillos mu


chas veces han excedido los limittes de dichas Facultades, e indult
tos, y ttorcido por su parecer, sus senttidos verdaderos, agenos tot-
talmente de la inttencion de quien los concedio, y so color de ellos
-resumieron attenttar quantto les vino a la imaginacion, en grave
perjurio' juridicion Ecclesiastica, y menosprecio de los lugares,
dé la

y personas dedicadas al cultto divino, y en ofensa de la Magestad


Diviná, y en escandalo de muchos^Por lo qual por razon de el ofi
cio Pastoral á nosotros comettido por el señor, y escusar de seme-
xantes absurdos, y escandalos, y reducir a una regla conforme, y
quittar ttoda ocasion de duda, y de interprettarlos mal, y con esta
clara declaracion quittar abusos, y que los derechos Ecclesiasticos
no sean a las claras ollados, y menospreciados:
Determinamos proveer oportunamente segun que el dicho Six
to 5.° nuestro predecescor, por las mismas causas lo avia dettermi-
nado, aunque por su muertte no lo pudo conseguir: pero quando la

calamidad de los tiempos, y la demasiada malicia de los hombres

perversos requiere que lo permittamos con devida moderacion en

algunos casos para attemorizar a los delinquentes, y refrenar sus


maldades, en algo mas, que la antigua disciplina, y forma de los sa
grados canones ttenia detterminado. Por ttanto; por esta nuestra
constitucion, que queremos que valga perpettuamente quittada toda
differencia, moderamos, y reducimos a una sola forma, qualesquier
Privilegios, indulttos y gracias concedidas por dichos Sixto, y Pio 5.°
. o por otros qualesquier Predecessores nuestros, o por nosottros mis
mos, o por la sede Apostolica o sus legados, sobre echar, o sacar de
las Iglesias, Monasterios, Capillas, casas regulares, o secular, luga
res sagrados, y Religiosos demas de los casos expresos en derecho
a los hombres, reos a la sazon de cierttos expresos, o no expresos
f
delittos, o de engaño, o rende, o en odio de cierttos delittos, o por
el bien, o paz, y quietud publica, y por causas urgenttisimas, y ne-
cessarios, y en casos semejanttes a los expresos en derecho y que

se enttienden en imparidad, y de enttidad, o mayor razon, concedi


dos perpettuamente o por ciertto tiempo no pasado, o por la vida de
algun Principe, o a beneplacitto, o en otra qualquier manera, o apro-
vados, o innovados, y recividos en uso repettidas, y multtiplicadas
veces, o por lettras Apostolicas, selladas o en forma de Breve, o en
otra qualquier manera despachadas, cuios themores, queremos sean

havidos aqui por expreso, y inserttos a la lettra, y para que no les

valga la inmunidad Ecclesiastica a los seglares, que se acogen a las


Iglesias, y lugares sagrados, y Religiosos, si fueren publicos ladro
nes, y salteadores de caminos, que cercan los caminos Reales, o Ca
lles publicas, y acometten a traycion a los caminanttes, y a los que
destruyen los campos, y los que no recelan cometter omicidios, y
mutilaciones de miembros denttro de las Iglesias, o sus cimenterios,
o quien entregando a su proximo lo mattare, o los asesinos, o reos
de eregia o lesa Magestad contra la persona de el Principe=empero
ordenando estrechamente ordenamos a todos, y quealesquier herma
nos nuestros los Pattriarcas, Primados, Arzobispos, obispos, y a los
demas prelados de las Iglesias, y Monasterios, assi seculares, como
de qualquier orden regular, que los seglares delinquenttes en los di
chos casos, que se rrettragaren a sus Iglesias, Monasterios, casas, o
a ottros sobre dichos lugares sagrados, y Religiosos respecttiva-
mente y en ellos se recivieren, o moraren, que a su buen enttender

juzgaren que han cometido los dichos delittos, o alguno de ellos,,


quando ellos, ó qualquier de ellos fueren requeridos, por Audiencia
secular, sin que para ello incurra en notta de irregularidad, o de al
guna censura Ecclesiastica y para que los Ministros de la dicha Au
diencia no usen mal de la Facultad de sacarlos por si, y por su pro-:
pria authoridad segun que antiguamente como dicho és, la tenian, y,
por las presenttes, les esta revocada, queremos, y con la dicha aut-
thoridad determinamos, y declaramos, que la audiencia seglar, y sus
Jueces, y officiales sin expresa licencia del obispo, o de su Provisor,
y con inttervencion de persona Ecclesiastica que de el tenga autho
ridad a los quales tan solamente, y no otros inferiores a loa obispos,
aun por otra razon sean ordinarios, o de ninguna Diocesis, o Con

servadores, Diputados por esta, especial o generalmente y les per


tenezca dar la dicha licencia no saquen de las Iglesias, Monasterios,
y dichos lugares sagrados a algun seglar delinquente en ninguno de

jos casos sobredichos: pero en caso que suceda en el lugar esemptto,


y de ninguna Diocessi, entonces se debuelve este conocimiento al
obispo mas cercano, y no a ottros, y no puedan coger, é sacar, o ,

encarcelar, sino en caso, que el obispo, y las dichas personas Ec-


clesiasticas requeridas, réusen entregar, o aliarse presenttes y asis-,
tir a la prisión, y encarcelacion, siendo culpados en los delittos aríi-
— 309 -
va expendidos y entonces tteniendo attencion a la devida reverencia
de la Iglesia y lugares sagrados procuren sacar a los dichps delin-
quentes con el menor escandalo, y ruido que se pudiere; y que los
dichos seglares delinquentes, despues que como dicho es, fueren sa
cados de las Iglesias, y lugares sagrados, sean puestos en las car-
celes Ecclesiasticas y en ellas a recaudo, y con seguridad, y guarda
(si fuere nescesario) se deven determinar por la Audiencia seglar, si
sean sacados, ni enttregados hasta ttanto que con conocimiento de
la causa por el obispo, o por su diputado, se dettermine si han co-
mettido los delitos expresados arriva referidos, y enttonces se con
siguen, y entreguen de mandado de el obispo por el Juez Eccle-
siastico a la Audiencia seglar, sin embargo de qualquiera ape
, 1
lacion.
Pero en el crimen de eregia todo el conocimiento perttenezca a

fuero Ecclesiastico/sinqueenel, se enttrometta el seglar, en manera


alguna, segun que assi mismo prohivimos, que contra personas Eccle
siasticas, seculares, ó de qualquier orden, ó Cavalleria, aunque sean
regulares de S.Juan, de Jerusalem, aun en virtud de dichos Privile
gios, indultos, o cqncessiones, que ttodos los reducidos por las pre-
senttes a los terminos de el derecho, no procedan, ni se enttrometan
a sacar de las Iglesias, y Monasterios, casas, y lugares sagrados, o*

Religiosos, aun en los casos expresos en esta constitucion, ni en ma


nera alguna presuman en prenderlas, ni encarcelarlas, ni conocer de
delittos perttenecientes alifuero Ecclesiasticomas que de de lo derecho,
o por Privilegios concedidos a las dichas ordenes, o Caballerias, les
es permittido, mas si alguno de los referidos de qualesquier Digni
dad o autthoridad que sea so color alguno presumiere attenttar algo
fuera de el thenor de esta nuestra constitucion o contra ella Decla
ramos, que el tal ipso factto incurre en las mismas penas, y censu
ras de los que quebranttan la inmunidad, livertad, y derecho de la
Iglesia, y estan promulgadas por los sagrados canones, y concilios
generales, y por las constituziones de nuestros antezesores, y assi se
deve definir, y juzgar por qualesquier ordinarios, o delegados, u

Atidittores de las causas de el Palacio Apostolico, o cardenales de


la santta Iglesia Romana, sin embargo de qualquier Facultad. Y assi
- 310 —

decretamos por irritto, y ninguno lo que contra lo dicho succediere


atentare con ciencia, o ignorancia por qualesquier personas con
qualquiera autthoridad, no obstante quelesquier Lettras Appostoli-
cas, Privilegios, indultos, y Facultadez, assi de Sixto y Pio, como
de otros qualesquier Predecessores nuestros concedidos a quales

quier personas, aun que sean constituidas en Dignidad, y autthori-


dad imperial, Real, u otra qualquier, ó á Republicas, ó Señorios,

Reynos, Provincias, Ciudades, tierras y Lugares, y sus Audiencias,


Parlamenttos, Senados, Concilios, Comunidades, Colegios, ú á los
Presidenttes, Gobernadores, ó su lug* thenientes, ó á diferenttes
Pottestades, y otros Magistrados, ó fiscales, Ministros, ó Conse-
geros por las dichas, ó por otras mas graves. y urgentes causas, assi
respectto de ellos, ó por su contemplacion, ó á sus ruegos, é instan
cia, como por motu proprio, y de ciertta ciencia, y por la plenitud
de la pottestad Apostolica, y de consexo de nuestros hermanos, á un
que sea por fuerza de contratto devaxo de qualesquier themores, y
firmas preservativas, restitutivas, mentitativas, derogattorias, de
ottras derogatorias, ó con ottras clausulas fortisimas, eficasissimas,
desacostumbradas, aun que sean irritantes, y otros Decrettos, aun
que en ellos se mande expresamente, que no puedan ser derogados,
'sino en cierttos modos, y formas, y de expreso consentimiento de
aquellos en cuio favor fueron concedidas, y que de ottra suertte las
derogaciones sean de ninguna fuerza, o momento, y de qualquier
manera concedidas, y muchas veses aprovadas, e ¡novadas.
Todas las quales cosas, y qualesquier dellas, y sus thenores, que
havemos por expresas, en quanto a ser contrarias á lo referido* y
que conttengan mas casos que los arriva expresados por la auttho-
ridad y tthenor arriva dichos, las quitamos perpetuamente y las
abrrogamos, y las reducimos a los terminos de esta presentte cons
titucion, segun, y como queda dicho. y no queremos, que en ade
lante en qualquier manera pueda impedir su efectto qualquier otra
gracia general, o especial de la dicha sede no expresada por las pre
sentes o inserta palabra, por palabra; Y para que estas presentes
lettras mas facilmente vengan a noticia de ttodos, mandamos sean
fixadas, y publicadas en las Puerttas de San Juan de Lettian, y de
— 311 —

las Basilicas del Principe de los Apostoles de la ciudad, y en los de


la Chazilleria Apostolica, como es costumbre, fixados, y dexados en
ellas sus traslados; Y despues de esta publicada queremos y de-
crettamos, que de tal suertte obliguen a ttodos, y a cada qual de
aquellos a quienes tocan, y tocaran para en adelante, como si a cada
uno dellos fueran inttimadas en sus personas; Y que a los traslados
de las presentes aun que sean impresos, refrendados por mano de
nottario publico, queremos se les dé el credito en juicio, y fuera de
el, y en qualquier partte, que a las mismas Lettras originales se les
diera, si les fueran exibidas, y mostradas, á ninguno pues de los
hombres sea licito quebrantar, o con temerario attrevimiento con-
ttravenir á esta Carta de nuestra moderacion preceptto, mandatos
de cierttas reducciones,
prohivicion, Alzada, abrogacion y voluntad:
Y si alguno presumiere atentarlo entienda que incurrira en la indig
nacion de Dios todopoderoso, y de los bien aventurados San Pedro,
y San Pablo. Dada en Roma en el Monte quirinalel año de el señor
de 1591 años á 24 de Mayo el año 1.° de nuestro Ponttificado.
Real cédula al Virrey y Audiencia del Perú y Gobernadores y Co
rregidores de los distritos de ella, para que se gnarde el Conci
lio de Lima aprobado por Su Santidad, en que se ordenaron di
versos decretos tocantes a la reformación del clero y estado
eclesiástico, y a la doctrina de los indios y administración de
los sacramentos en el arzobispado de Lima y obispados sufra
gáneos
San Lorenzo, 18 de Septiembre de 1591.
71-3-27.

El Rey.

Mi virrey y presidentes e oydores de las mis audiencias Reales

Para que se guarde el concilio de las prouincias del piru y mis gouer-
de lima:
nadores y corregidores de los districtos
de las dichas audiencias a cada vno en
su jurisdiccion — el concilio prouincial que se celebro en la ciudad de
los reyes de esas prouincias conforme a el decreto del concilio tri-
dentino los años pasados de mili y quinientos y ochenta y dos y
ochenta y tres en que se ordenaron dibersos decretos tocantes a
la rreformacion del clero y estado eclesiastico y para la doctrina
de los indios y administracion de los sacramentos en el arcobispa
do de la dicha ciudad de los rreyes y en los obispados sus sufra
ganeos se vio -en mi consejo de las yndias y por mi orden se
Ileuo a presentar ante su santidad para que lo mandase ver y apro-
uar y hauiendose lleuado su santidad tubo por bien de dar su apro
bacion y confirmacion mandando que los dichos decretos del dicho
concilio se executasen en la forma y como entendereis por los ori
ginales y los treslados que por mi orden se an ympreso en mi Corte
que todo se a tomado a ver en el dicho mi Consejo y se lleua a esas
provincias y pues el dicho concilio y decretos del se an hecho y or
denado con tanto acuerdo y examen y su santidad manda que se
— 313 —

cumpla y execute yo os mando a todos y a cada vno de vos segun


dicho es que para que se haga ansi deis y hagais dar todo el fauor
y ayuda que combenga y sea necesario y que contra ello ni parte
de ello no bais ni paseis en manera alguna y encargo al muy reve
rendo yncristo padre arcobispo de la dicha ciudad de los reyes y a
los réuerendos Incristo padre obispos sus sufraganeos comprehen-
didos en el dicho concilio prouincial que de nueuo hagan publicar
en sus yglesias cada vno en su districto los decretos de el dicho
concilio y cumplan y hagan cumplir ymbiolablemente lo que en ellos
esta dispuesto y ordenado como en ellos se contiene y su santidad
lo ordena y manda sin lo alterar ni mudar en cosa alguna fecha en
san Lorenco a diez y ocho de septiembre de mili y quinientos y no-
uenta y vn años yo el Rey por mandado del Rey nuestro señor Juan
de ybarra y señalada del qonsejo.

Concertado con el asiento del libro.


Antonio de Fuentes (rubricado).

v
Traslado de ciertas letras Apostólicas ejecutoriales despachadas
por el oidor de la Cámara Apostólica Camilo Burghesio, dirigi
das a San Torlblo Alfonso Mogrovejo, Arzobispo de los Reyes,
por la Congregación del Concilio de Trento en respuesta a 37
dudas propuestas por este Prelado a dicha Congregación.
Dado en Roma año de 1592.
71-3-8.

Este es un traslado vien y fielmente sacado de ciertas letras


apostolicas executioriales despachadas por el reverendisimo señor
Camillo Burghesio oydor de la camara apostolica escripias en per
gamino y en latin y firmadas por su lugar theniente selladas con su
sello en cera colorada en su cajuela de oja de lata pendiente de un
cordon de cañamo colorado y en todo y por todo despachadas se
gun el estilo de la corte romana cuyo tenor palabra por palabra se
sigue desta manera es a saver.
Camillo Burghesio protonotario apostolico de entranvos sellos
del sanctisimo señor nuestro papa refrendario y oydor general en su
corte de las causas de la camara apostolica juez ordinario de la cu
ria romana especial y mero executor particularmente señalado de
nuestro sanctissimo padre de las sentencias y sensuras puestas y de
qualesquier letras apostolicas a todos y a cada uno de vos los seño
res abades priores prelados deanes arcedianos maestres escuelas
chantres thesoreros canonigos asi de yglesias cathedrales como co
y sus lugar thenientes veneficiados
legiales rectores de parrochias
curas y no curas y a todos los demas constituidos de qualquiera
suerte en dignidad eclesiastica y a todos los demas presviteros cle
rigos notarios y a qualesquier escrivanos publicos avitantes en ia
ciudad de los Reyes y su distrito y en qualquier otras partes del o
dellos al qual o a los quales nuestras presentes letras llegaren salud
en el señor y firme obediencia a nuestros tales mandatos o por me
jor decir preceptos apostolicos seaos notorio como poco ha en nues
tra presencia nos fueron dadas las dudas abajo ynsertas por parte y
- 315 -
casos permitidos y del cumplimiento dello nos dareis auiso fecha en
madrid a veinte y cinco de julio de mili y quinientos y setenta y
cinco años yo el Rey por mandado de su magestad ahtonio de eraso ¡
yo os mando que veais la dicha cedula que aqui ba yncorporada' y
la guardeis y cumplais como en ella se contiene sin poner en ello
ympedimiento alguno fecha en el monasterio de la estrella a doze de
octubre de mili y quinientos y nouenta y dos años yo el rey— refren
dada de joan bazquez y señalada del qonsejo..
concertado con el asiento del libro — antonio de fuente. (Rubri
cado.)
Traslado autorizado de una Real cedula eu que se prohibe que lo»
religiosos usen de conservadurias fuera de los casos permitidos:
por otra Real cédula fecha en Madrid a 25 de Julio de 1575.

Monasterio de la Estrella, a 12 de Octubre de 1592.


71-3-27,

El Rey.

presidentes e oydores de mi audiencia real que reside en la ciu


dad de los reyes de las prouincias del
7
que los religiosos nu vsen de piru por parte del arcobispo de esa ciu
consema torlai etts.*
dad se me ha hecho relacion que mu-
chos religiosos y clerigos de los que ay
en esas prouincias aceptan comisiones para ser jueces conseruado-
res siendo nombrados por los prelados de las ordenes a fin de dar
pesadumbre a los ordinarios vsando de los breues contra lo dis
puesto por derecho y concilio de trento y leyes del reyno sin cono
cerse en esa audiencia de la justificacion que ya para nombrar los
dichos conseruadores de que se an seguido y siguen escandalos y
aluorotos en la rrepublica supplicadome atento a ello lo mandase
remediar y porque yo tengo mandado cerca desto lo que vereis por
vna mi cedula del tenor siguiente:
el rey presidentes e oydores de mis audiencias reales de las
nuestras yndias yslas y tierra firme del mar oceano a cada vna en
su jurisdiccion nos somos ynformado que los frayles que en esas
partes residen vsan ser conseruadores contra derecho en los casos
que no deuen de que se siguen algunos ynconbenientes dignos de
remedio y porque combiene ponerle en ello de manera que zesen os
mandamos a cada vno de vos las dichas audiencias segun dicho es
que de oficio o a pedimiento de parte proueais que los dichos fray
les no vsen de conseruatoria en manera alguna sino fuere en los
- 317 —

,a ynstancia del reverendisimo señor don alfonso torivio mogrovejo


por gracia de dios y de la sede apostolica
arcovispo de la ciudad de
los Reyes en las nuevas yndias del mar del sur con las decisiones
hechas sobre las dichas duda* por los illustrisimos y reverendisimos
señores cardenales de la santa yglesia romana ynterpretes de los de
cretos del Santo concilio de trento y firmados por el illustrisimo y
reverendisimo señor don hieronimo cardenal matheio el tenor de las
quales dudas y sus decisiones vistas vastantemente por dos testigos
palabra por palabra se sigue y tal es a saver: Illustrisimos señores
cardenales ynterpretes de los decretos del sacro concilio de trento a
ynstancia del reverendisimo señor don thorivio alfonso mogrovejo
arcovispo de la cjudad de los Reyes en las nuevas yndias del mar
del sur y le fueron enviadas metidas en cartas misivas las quales
por los grandes riesgos de los caminos y navegacion llegaron a sus
manos mal tratadas suplica que se le de copia en publica forma de
suerte que haga fee y se les pueda dar credito.
El reverendisimo señor don torivio alfonso mogrovejo por gracia
de dios y de la sede apostolica arcobispo de los Reyes en las yndias
del mar del sur y provincia del piru suplica a los Illustrisimos seño
res cardenales de la sacra congregacion del concilio de trento que

tenga por vien de rresponder que se a de tener por el y por los


obispos sufraganeos en las dudas siguientes: primero si el concilio
provincial puede conoscer de todas las causas que corren en pri
mera ynstancia ante los obispos sufraganeos. — 2.° si se puede ape
lar al concilio de las causas pendientes ante los obispos o sus vica
rios dejando al arcobispo. — 3.° si el concjlio podra conoscer de las
causas pendientes ante el arzobispo y advocarlas en, si. — 4.° si se.
puede apelar del arzovispo para el concilio o si deve apelar al papa. —
5." si se puede apelar del concilio para el arzovispo o su vicario ge
neral —6.° si el arzovispo solo sin los otros obispos puede desha
cer el concjlio por justas causas.
— 7.° si el arzobispo como cabeca
del concilio y en el presidente puede mandar y ordenar en el con
cilio provincial de suerte que los demas obispos no le puedan ir a.
la mano o perturvar quando dijere que alguno cave o que se pre
sente algun escrito o petigion o que por entonces no se lea hasta
- 318 —

tittó dia o que alguno salga del concilio o entre y ocuriendo que al
guno de los obispos lo ympida o perturve o estuviere descortes con
el arzovispo si el arzovispo podra proceder contra el tal.— 8.° si el
arzovispo podra proceder por sensuras y otras penas contra aque
llos obispos que usurparen la jurisdicion del arzovispo en el conci
lio o fuera del queriendo conoscer de algunas causas del tribunal y
sala del arzobispo. — 9.° si el concilio provincial puede cometer a
juezes y personas particulares los negocios que quedan por acavar
al tienpo de deshacer el concilio o fin de el para que ellos lo deter
minen despues de puesto fin al concilio. — 10.° a quien se deva ape

lar de los dichos juezes que de proximo uvieren conoscido de los


tales negocios o causas. — 11.° si provincial podra tomar
el concilio

ynfórmacion o firmar processo contra algun obispo suspechoso o


acusado alli de causas mas graves para efeto de enviar la provanca
y processo al papa. — 12. si los que an de ser depurados para conos
cer de las causas menores criminales de los obispos que conforme
al conciliotridentino se an de conocer en el concilio provincial o
por juezes deputados por el dicho concilio si los tales deputados de-
van ser obispos. — 13. si estos que an de ser diputados para las cau
sas de los obispos si podran conoscer dellas despues de acavado el
concilio. — 14.° si se podran tratar o definir en el concilio provincial
las causas de los obispos menores criminales no aviendo en el et
numero de 12 obispos que pide el derecho. — 15.° si el metropolitano

podra conoscer de causas ceviles de los obispos. — 16 si el concilio


provincial podra conoscer de las causas criminales menores del ar
zovispo y dado que si podra proveer a mas que a corection carita
tiva. — 18.° si el concilio provincial podra castigar al provisor o vi
cario general del arzovispo y proceder contra el en causas crimina
les. — 1 9.° si.el concilio provincial podra por algunas causas suspender
el visitador de todos los obispados sufraganeos asta que sea aca
vado el concilio. — lo 20 porque en el concilio tridentino esta mandado
que el arzovispo pueda visitar los sufraganeos conoscida y provada
la causa en el concilio provincial — si sera necesario hacer ynforma-
clon de causas vigentes para que devan ser visitados y si deva ser
el obispo primeramente llamado y oydo en el dicho concilio para que
t
- 319 -
se vea que responde antes que el concilio provincial ordene y de
clare que ay lugar de que el arzovispo visite o si vastara que el con
cilio provincial declare que el dicho arzovispo puede visitar los su
fraganeos antes que oya queja peticion o memoriales que segun los
decretos canonicos se pueden tratar y definir en el pero si se aliare
puestas en prima ynstancia ante sus ordinarios no puedan ser advo
cadas sino en los casos y modos permitidos por el derecho — ad pri-
mus que puede 2 — ad 3 como se dijo arriva en el primero — ad 4 po
der para lo uno y lo otro— ad 5 que no puede — ad 6 que no puede
sino es de consejo y con sentimiento de. los otros obispos — a lo 7.°
que pertenece al arzovispo el enderecar el concilio y el mandar que
ninguno hable fuera de su lugar ni se perturve el concilio y en lo de
mas que se pregunta no pertenece a el solo sino es con permision y
consetimiento de los demas obispos que asisten — a lo 8.° que no
puede sino fuera de consilio provincial segun los canones — a lo 9
que no puede sino en las causas expresadas en el concilio tridentino
y en el derecho — a lo X que se deve ocurrir al primado o pathiarca
o papa— a lo XI que puede tomar sumaria ynforformacion extraju-
dicialmente la qiial envie a su santidad para que pueda deliverar y
determinar lo que fuere necesario hacer- a lo XII que por rreveren-
cia de la dignidad pontificia se deven cometer las tales causas a
obispos pero si por alguna causa le pareciere al consilio provin
cial hacerlo de otra suerte puedan ser diputados aun que no sean
obispos — a lo 13 que puede— a lo 14 que puede — a lo 15 que puede
quando un obispo trata contra otro obispo y como subdito del obispo
trata contra el obispo, pero en los demas no puede sino en los casos
expresos en el derecho — a lo 16 que no puede — a lo 17 que no
puede sino solamente denunciar tanvien con alguna ynformacion to-
madá extrajudicialmente — a lo 18 que no puede — a lo 19 que no
puede suspender aquella visita que los obispos legitimamente ynpe-
didos hacen por sus vicarios generales o visitadores — a lo 20 quanto
a la primera parte ser asi necesario y el obispo deve ser oydo quanto
a la 2.a que no basta sino que es necesario que las causas de la vi
sita se conoscan y' se prueben de otra parte — a lo 21 que los puede
castigar y de los deputacíos para doctrinar gentiles son juzgados — vi-
3¿U

ven fuera de sus claustros y el superior poderios quitar con tai que lo
signifique al obispo para que provea de subcesor — a lo 22 que an de
ser exsaminados del ordinario — a lo 23 que esta rrebocada la bula y
que los tales segulares deven ser exsaminados segun la forma del con
cilio—a. lo 24 que pueden entrar aquellos cuyo travajo nescesario
para el vivir no se puede hacer fuera y que no pueden retener mu-
geres seglares— a lo 25 que puede al albidrio del obispo cuya con
ciencia se carga — a lo 26 que no puede ser electa de monesterio de
diferente orden pero puede del mismo monesterio ser electa la que
huviere cunplido 30 años y fuere profesa claramente— a lo 27 que se
deve pedir a su santidad que porque el monesterio esta mui apar
tado como es en las yndias que de licencia al ordinario que la que
estuviere mas cercana a tener los requisitos y qualidades del conci
lio de trento mande en el convento — a lo 28 que no puede sino que
todo se a de llevar a las manos de la abadesa lo qual ante todas co
sas deve proveer las necesidades de aquella monja — a lo 29 que no
puede sino por alguna causa — a lo 30 que no puede — a lo 31 que
puede a cautela vistos los atos en que se funde su juridicjon aun que
no cognosca de los meritos de la causa pero no puede definitiva
mente sino vistos todos los atos de¡la primera ynstáncia segun el
dicho decreto sessione 13 capitulo 2.° — a lo 32 que deve — a lo 33
que se guarden las rubricas del misal y las costumbres loables — a
lo 34 lo concedio Sixto 5.°— a lo 35 que pueden absolver o por si o
por otros señalados dellos— a lo 36 que puede — a lo 37 que puede
de sixto 5.° de sancta memo
llevar la quinta parte por permission

ria— hieronimo cardenal matheyo las quales dudas ynsertas y sus
decisiones a todos vosotros y a cada uno de vos los sobre dichos
ynsolidun ymtimamus ynsinuamus y notificamos y traemos a vues

tra noticia y a cada uno de vosotros y queremos que sean llevadas


por los presentes y vosotros todos y cada uno de por si de los so
bre dichos y a cada uno de vosotros ynsolidun por el tenor de las
presentes en virtud de sancta obediencia estrechamente mandando
cometemos y encomendamos que luego que fueren vistas y revividas
las presentes y despues que por el orden destas fueredes requeridos
o alguno de vosotros fuere requerido intimeis deis a entender y no
- 321 -
tifiqueis y hagais yntimar ynsinuar y notificar las dichas dudas y
rresoluciones y todo lo ynserto y lo procureis seguro que nos por el
tenor destas yntimamos y ynsinuamos y queremos que sean yntimados
y ynsinuados y mandamos a todos y a cada uno de los que piensan que
les tocay atañe o juntos o divididos en qualquiera manera en la exe-
cucion de las presentes ser nombrados y apellidados de qualquiera

nombre dignidad estado grado y condicion que sea aunque sea

arzovispal obispal y qualquier otra preheminencia y mandandoles


con rrigor en virtud de sancta obediencia les mandeis y encargueis
que dentro de seis dias desta municion hecha a los mesmos como
esta dicho de los quales seis dias señalamos los dos por primer ter
minos y los dos por segundos y a los otros dos por ultimos y pe-
remptorio y monicion canonica y vosotros los señaleis a los mismos
que so pena de diez mili, ducados de oro aplicados para la camara
apostolica y lugares pios a nuestro albedrio y por ellos con pena de
mandamiento executorio y en favor del derecho de suspension adi-
vinis y entre dicho eclesiastico y al respecto de excomunion y con
otras sentencias eclesiasticas y sin curas y penas que devan y cada
uno de ellos asi juntos como apartados y como a cada uno le toca
deva guardar y cunplir y obedescer las rresoluciones arriva ynsertas
y lo contenido conprehendido expresado en ellas en todo y por todo
en general y en especial y no vayan contra ellas ni hagan contra la
forma continencia y tenor deltas en qualquier manera tanta o expre
sadamente directa o yndirectamente no atienten o moven ni se apar
ten dellas sino concedan y permitan al mismo reverendisimo señor
que use pacifica y quietamente goce de las dichas rresoluciones
arriva ynsertas y de lo decretado contenido comprehendido y expre
sado en ellas generalmente y especificamente en todo y por todo y
mucho menos molesten vexera perturven ynquieten ynpidan ni den
alguna molestia vexacion perturbacion ynquietud o ynpedimento al
mismo para que no use dellas ni goce y las dichas resoluciones ten
gan su efecto en todo y por todo mas dejen desistan y abstengase
de todas y de cada una de las molestias vexaciones perturbaciones
ynpedimentos hechos contra la forma y tenor de las letras resolu
ciones y decretos contra los dichos obispos y personas de sus dio-
TOMO H 21
— 322 —

cesis sin que el dicho obispo y las demas personas esten presentes-
21 si los obispos podran visitar conrregir y castigar a los segu-
lares que enseñan la fe catholica a los yndios gentiles de aquellas
partes en cosas tocantes a su vida y costumbres y administracion de
sacramentos y como se deva entender el decreto del concilio que
dispone que los segulares que viven fuera de sus claustros puedan
ser corregidos y castigados por el ordinario y si estos segulares se
ñalados para enseñar y dotrinar estos gentiles se diran vivir fuera
de claustros para efecto de corregirlos o castigarlos y si el superior
y prelado de los tales segulares dotrinantes de los yndios gentiles
los pueda remover sin licencia del obispo — 22.° si quando el obispo
nombrare estos segulares para dotrinar estos yndios y gentiles los
tales que an de ser nombrados devan ser examinados de los exa
minadores señalados en la sinodo diocesano y juntamente del mismo
ordinario o si vastara que sean examinados de solo el obispo — 23
si esta revocada la bulla o motu proprio de Pio quinto de felice re

cordacion concedido a ynstancia de la catholica magestad para que


los frailes puedan administrar sacramentos a los yndios sin el exa
men que se deve hacer por el obispo por otra bulla del sanctisimo-
señor gregorio XIII en la cual se confirman los prebilegios de las
ordenes mendicantes en aquellas cosas que no contrarian al concilio
tridentino y en esto que los dichos segulares no sean exsaminados
del obispo para la administracion de los sacramentos parece ser con
trario al concilio y portante si deven ser exsaminados del obispo
para la administracion de los sacramentos— 24 si podran entrar en
los monasterios de mongas personas seglares a llevar para las mon
jas comida y vestidos es a saver leña agua arina trigo y las demas
provisiones y si el sastre podra entrar a tomarles la medida de los
vestidos y el hortelano a cultivar los huertos y otros a matar carne
ros o bacas o otros animales y asi las mismas monjas podran tener
para el comun servicio dentro de los claustros del monesterio muge-
res seglares no profesas ni de avito sin que puedan salir del -mones
terio. — 25 si alguna muger noble o baja seglar que por algun caso
fortuito tenga necesidad de estar reclusa en el monesterio para esca
par la vida podra entrar en el monesterio y estar de noche y perma—
- 323 -

necer en el— 26 si podra se electa por priora o avadesa una monja


que no tiene cumplidos los años de profesion
que pide el concilio
de trento quando no huviere otra en aquel monasterio que tenga las

partes requisitas y Jampoco ay otro monasterio de monjas de la


mesma orden de donde se pueda tomar abadesa y si en tal caso po
dra ser electa y sacada otra monja de otro monasterio de otra orden
para avadesa o priora de aquel monasterio donde falta monja que
tenga las partes necesarias— 27 si en un monasterio de monjas no
aya ninguna monja que tenga la edad prosesion y calidades que rre-
quiere el concilio tridentino para ser priora o abadesa y en aquella
ciudad o lugar no ay otro monasterio de monjas como en la ciudad
de Chile si podra ser electa por abadesa o priora una monja que no

tenga los requisitos sobredichos y puesto caso que no se pida licen


— 28 si las monjas podran tener
cia a su santidad de nuestro papa
en particular algunos reditos de plata o sensos dejados y mandados
de algunos parientes o de otras personas para su socorro — 29 si los
visitadores de monjas podran entrar en sus monasterios antes que
le conste por relacion de las mismas monjas o de otras personas
que ay causa vigente para entrar — 30 si algun obispo de otra dioce
sis podra celebrar ordenes en algun monasterio de frayles contra la
voluntad del obispo de aquella diocesi devajo de la qual esta el mo
nasterio si el tal monasterio tiene licencia de la sede apostólica para
que alli se puedan hacer ordenes
— 31 si el arzovispo podra asolver
los excomulgados que parecen ante el engrado de apelacion no
aviendo visto los actos haviendo hecho caucion de estar a derecho
y si el capitulo 4 decreto de reformationes sessiones pueda en este
caso — 32 si para los seminarios eclesiasticos de los niños deban
contribuyr todas las dignidades y si los veneficiados que estan con
derecho del patronazgo real o de otros legos — 33 si el pueblo cuan
do oye misa a de estar sentado a la gloria y credo y lo demas que
se dice en el misal atendiendo a la costumbre de levantarse a lo

sobredicho y si a lo demas el pueblo a de estar de rrodillas— 34 si


en la misa en la colecta postrera se pueda decir e cantar e famulos

tuos regen reginan ed principes nuestros custodi &a 35 si por vir
tud del breve que ay en estas partes para que los yndios puedan ser
324 -
absueltos de todos los casos de qualquier modo reservados al papa
y de las censuras y casos contenidos en la bulla de la cena el qual
breve es de Paulo 3.° del qual se hace mencion en la bulla de la'cru-
zada los obispos y arzobispos y los por ellos nombrados ^podran
absolver los yndios de ydolatrias y si por virtud del dicho breve los
retores de las peroquias de los yndios solamente por ra?on de la
rectoria podra absolver a los yndios de las dichas ydolatrias sin que
sea necesario que los prelados los nombren y particularmente seña
len diciendo que los nombra para que por virtud del dicho breve de
su santidad absuelvan de todos los casos reservados al papa y con

tenidos en la bula de la cena del señor y si sera necesario en la tal


numinacion que se hace a los sectores expresar particularmente
que
puedan absolver de idolatrias — 36 yten en estas partes concede su
santidad a los prelados dellas que puedan absolver de los casos re
servados a la/sede apostolica y contenidos en la bulla de la cena del
señor y tamvien que puedan absolver de suspensiones yrregularida-
des y dispensar en todas ellas si los obispos y arcobispos a los qua-
les es concedido hacer lo sobredicho se yncurrieren y cayeren en los
dichos casos reservados suspensiones yrregularidades podran dar
sus becos a algun sacerdote para que los absuelva de los dichos ca
sos censuras suspensiones yrregularidades— 37 porque en el capi
tulo 1.° decreto de rreforma sessione 21 concilio tridentino esta
mandado que los notarios por cada titulo de ordenes puedan llevar
tan solamente la decima parte de un ducado si lob notarios de aque

llas partes donde las cosas se venden muy caro devan cobrar la
dicha decima parte no obstante la grande carestia de las cosas — La
congregacion del concilio responde a lo primero que puede conos-,
cer no solamente destas causas que especialmente estan reservadas
a su juicio por derecho y por el concilio tridentino mas tanvien de
todas tan ceviles como criminales que no sean dudosas y que se
pueden despachar en poco tienpo y de las otras padescidos amena
cados que sean de hacer para adelante y si alguna cosa pretenden o
alguno pretenda traygan todo eso ante nos o nuestro lugar thenien-
te y ensenen de todo su derecho y pretension y esten a derecho y
obedezcan a las preinsertas resoluciones y a nuestras amonestacio
— 325 -
nes en todo y por todo realmente y con efecto y al Reverendisimo
señor que lo pide y paresca que se administra justicia en todas las
cosas premisas y que se procede a total y final execucion de las di
chas resoluciones no solo por el modo puesto mas por todo qual-
quier mejor y demas desto prohivais y prohiviendo expresamente
mandeis y encomendeis a los mismos asi amonestados y que lo an
de ser a todos los senores jueces governadores corregidores vica
rios thenientes potestades capitanes ejecutores y a los demas oficia
les y ministros de justicia y a todos los demas y cada uno en la exe-
eucion de las presentes sean nombrados y apellidados para que vis
tas las presentes no se atrevan ni presuman solas mismas senten
cias sen curas y penas o alguno deellos se atreva o presuma yr con
tra las resoluciones sobredichas en alguna parte ni apartarse dellas
o contra la forma y tenor deljas molestar vejar perturbar ynquietai
o ynpedir ni hacer algo atentar o ynovar para que las dichas reso
luciones en todo y por todo no tengan su efecto por si o por otros
con algun color lo cual si de otra suerte fuere hecho procuraremos
revocar todo y reducirlo a su primer estado mediante la justicia, en
otra manera esteis y procureis citar a los sobredichos asi amones
tados en el modo y forma arriva dicha si se juzgaren y tuvieren por
agraviados de lo sobredicho como nosotros los citamos por estas a

los mismos que en termino de un año despues de nuestra citacion


hecha de la suerte que os esta dicha parezcan en Roma el primer
dia de audiencia que despues del dicho año ynmediatamente se si
gue en juicio legitimo ante nos o nuestro theniente para alegar la
ca,usa del agravio y decir y hacer otras cosas y rrecevir lo que fuere
conforme a justicia y dictare el orden de la raqon certificando a los
mismos asi citados que aora parescan en el dicho termino de la ci
tacion ora no que no obstante eso nosotros o nuestro theniente pro
cederemos o procederá a lo pasado o a otros remedios mas graves
de derecho y hecho mediante la justicia y reservamos a nosotros o
a nuestro superior tan solamente la absolucion de todo lo sobredi
cho y de cada uno de por si en fe de lo qual hicimos dar la presente
y firmarse del nuestro ynfra escripto y sellarse con nuestro sello
dado en Roma año de 1592.
Real cédula al Marqués de Cañete, Virrey del Perú: que dé orden
que sin su licencia no se funden conventos, por los motivos que
expresa, y que le envíe relación de todos los que hay en el dis
trito d¿ su gobierno y las doctrinas que están a cargo de ellos, y
cuántos religiosos hay en cada convento.

Madrid, 19 de Marzo de 1593.


139-1-13, lib. 29, folios 207 v.° á 208.

El Rey.

Marques de Cañete pariente mi Virrey Gouernador y Capitan


general de las prouincias del Peru, o a
Ai Virrey del Peru que emble
relacion de los combentos de re la persona o personas a cuyo cargo fuere
ligiosos y quantos en cada uno
que ■,ayen el distrito de su go-
el Gouierno dellas como quiera que mi
uierno y que haziendas t enen y
mtencion y deseo es que en essas par
quando se ayan de fund r otros
de aquellas u otras ordenes se tes aya suficiente numero de casas de
auise primero a vuestra mages-
tad. religion donde asistan y esten los rreli-
Corregida, (lúbrica.)
giosos que fueren necesarios para la
predicacion del ebangelio y enseña
miento y doctrina de los naturales, porque tambien es justo y con-
uiene que pues ya en las ciudades principales ay combentos vastan
tes para el cumplimiento de los sobre dichos intentos quando»se
ayan de fundar otros de aquellas mesmas ordenes u de otras se me
auise primero os mando deys orden en que assi se haga y que sin
'icencia mia no se funden pues sedeue tener consideracion segun la
qualidad y comodidad de los lugares a que no se les ponga mas

carga de la que pudieren lleuar y porque quiero sauer quantos com


bentos ay en todo el distrito de vuestro gouierno de cada religion
aparte y las doctrinas que son a su cargo y las haziendas que tienen
y quantos religiosos ay comunmente en cada uno de los dichos
combentos me la embyareys con toda distincion y claridad en la
- 327 -
primera ocasion pues sera facil cossa sauer de los prouinciales lo
de los combentos casas y religiosos y de las audiencias gouernado-
res y corregidores lo de las haziendas y porneys en esto mucho cuy-
dado porque assi conuiene a mi seruicio fecha en Madrid a. diez y
nueue de marzo de mili y quinientos y nouenta y tres años yo el
Jíey refrendada de Joan ¡barra señalada del consejo.
Iden al "Virrey de la nueua españa.
Iden al Audiencia de Guatimala.
Iden al Audiencia del nueuo Reino de Granada.
Iden al Audiencia de la ysla española.
Real Cédula al Marqués de Cañete Virrey del Perú: que ha escrito a
los Prelados le avisen en su Real Consejo de las indias de lo que
dudaren sobre el cumplimiento del Real Patronazgo, enviando su
parecer y que en el entretanto se provee no hagan novedad* y
tengan buena correspondencia con los que gobiernan. Le manda
que él a su vez la tenga con ellos y cuide del cumplimiento del
dicbo Patronazgo.
Madrid, 29 de Diciembre de 1593.
139-1-13, lib. 29, f.° 214 v.° a 215.
. El Rey

El Marques de cañete pariente mi Virrey Gouernador y capitan


.| general de las prouincias del Piru, o a
Al Virrey del Piru con la co
persona o personas a cuyo cargo fuere
pla de las cartas que se escriuan
a los perlados para que hauisen el Gouierno dellas hauiendo yo enten
con su parezer de lo que dubdan
en el cumplimiento del patro dido que de ordinario se ofrezen dife
nazgo de Vuestra 'Magestad so
bre que se ha entendido que de
rencias con los perlados sobre el cum
ordinario se oitezen diferencias
plimiento de mi patronazgo y deseando
entre ellos y los que gouiernan
y en el entretanto tengan buena sauer en que se fundan les escriuo que
correspondencia con los dichos
perlados y cuidado con el cum de lo que dudaren me auisen en mi rreal
plimiento del dicho patronazgo.
qonsejo de las Indias con su parezer y
Pasose al Generalisimo. .en el entretanto que llega y se ue y pro-
uee lo que conuiene no hagan nouedad
y tengan buena correspondencia con los que gouiernan y las au
diencias como en mas particular lo uereys por la copia de la carta
que va aqui yo os mando que vos tambien tengays con ellos toda
buena corresponpencia y cuidado del cumplimiento del dicho mi
patronazgo fecha en Madrid a veinte y nueue de diziembre de mili
y quinientos y nouenta y tres años yo el rrey rrefrendada de Juan
de ybarra señalada del qonsejo.
Iden al Audiencia de los Charcas.
- 329 —

Iden al Gouernador de Puerto Rico.


Iden al Audiencia de Gutimalá.
Iden al Gouernador de Chile.
Iden al Audiencia de Nueua Galicia.
Iden al Gouernador de la Ysla Española.
Iden al Audiencia del Nueuo Reyno de Granada.
Iden al Gouernador de las Philipinas.
Iden al Audiencia de Panama.
Iden al Audiencia de Quito.
Iden al Virrey de la Nueva España.
Real Cédula a los Virreyes, Presidentes y oidores de la» Audien
cias, gobernadores y justicias de las Indias; que hagan pregonar
donde hubiere conventos de religiosos el Breve de Pío IV sobre
que no puedan traer más dineros de los que tuviesen necesidad
para su viaje, manifestándolo a sus superiores.

San Lorenzo, 22 de Julio de 1595.
139-1-13 lib. 29, f.° 220, v.° a 221.

El Rey

Mis Virreyes Presidente y oydores de mis audiencias rreales y


otros qualesquier mis gouernadores y
A os virreyes audiencias y
otras justicias de las Indias oci-
justicias de las Indias yslas y tierra
dentales que agan pregonar vn firme del mar oceano a quienes esta mi
breue del papa pio 4.° sobre que
los religiosos que vienen de las cedula o su traslado signado de escriua-
Indias no puedan traer dineros
P mas de ios que obieren menes no publico fuere mostrada el papa pio
ter para su camkio.
quarto de santa memoria dor vn breue
y letras apostolicas que despacho a mi
instancia proueyo y ordeno que ninguuo de los Religiosos que vi
niese de las Indias pudiese traer didero en mas cantidad de lo que
tubiese necesidad pasa su viaje y esto manifestendolo ante su supe
rior como mas en particular se contiene en el dicho breue de que
con esta os mando embiar copia y porque son muchos los ynconbe-
nientes que se siguen de que los religiosos se embaracen en adqui
rir ni tener dmeros respeto de que es ocasion de destraymiento y

relajacion en el cumplimiento riguroso de sus Institutos y por las


demas causas especificadas en el dicho breue a que no conbiene dar
lugar os mando que para que todos sepan las censuras en que yn-
curriran si contrauienen a lo anssi dispuesto y ordenado os mando
que luego que le resciuaye agays que se pregone en todas las ciu
- 331 —

dades y lugares donde obiere conbentos de religiosos en vuestros


distritos y de hauerlo hecho me embiareys testimonio dirigido a mi
concejo de las Indias fecha en San Lorenzo a veynte y dos de Julio
de mili y quinientos nouenta y cinco años yo el Rey refrendada de

Joan de ¡barra y señalada del Presidente y los del consejo.


Real cédula de Felipe II al General de la Orden de Santo Domingo
sobre la gran necesidad de reformación „y remedio que tiene su
religión en las Indias, y le ruega que los que envie de Visitadores
Vicarios generales sean personas de grande autoridad; que lleven
consigo frailes muy religiosos y ejemplares para que puedan ayu
darse de su consejo y parecer y ponerlos en los oficios de go
bierno de la Orden, y que después de terminada su visita queden
ejerciendo el cargo de Vicarios generales por algunos años.
Madrid, 28 de Diciembre de 1597.
154-1-18, t. V, folios 124-125 v.°

Don Phelippe por la gracia de Dios Rey de Castilla de leon de


Aragón de las dos sicilias de Jerusalen de Portugal de Navarra y de
las Indias &.a
Reverendo y devoto padre nuestro general de la orden de santo

Al general de la orden de san-' |


domingo algunas VezeS Os he esCriptO
to domingo.
y mandado advertir quan
necesitada
|
esta de muy grande reformacion y reme
dio vuestra sagrada religion en las Indias haviendo comencado a
florecer mucho en sus principios con grande santidad hedificacion y
exemplo porque hivan de las provincias destos reynos hombres muy
religiosos doctos y de grande approbacion y despues que se a intro
ducido el recivir novicios nacidos en la misma tierra donde se crian
con demasiado vicio y regalo y entrado en poder destos el gouierno
de la religion como lo esta quasi en todas las Indias y por esta causa
dejan de yr de aca los que solian a venido a grande relaxaron y
conforme a las relaciones que tengo de los Virreyes audiencias pre
lados y de otras personas de mucho credito y zelo y de la misma
religion sino se acude con brevedad a su reparo dara presto muy
grande cayda y se puede temer que resultaran dello inconvenientes
de mucha consideracion en lo spiritual y temporal que en aquellos
- 333 -

reynos andan mas unidos ambos goviernos que en otras partes y


como lo uno y lo otro esta (como sabeys) a mi cargo tengo precissa
obligacion de procurar el remedio que conviene se ponga en todo y
por esta causa he hecho sobre ello la instancia que abeis visto con
mucho deseo del acrecentamiento de vuestra religion a quien tengo
la devocion que siempre se ha entendido y agora por la relacion que
se me ha hecho de lo que aveis escripto al licenciado Paulo de la
guna presidente del mi consejo de las yndias he entendido la reso
lucion que aveis tomado en enbiar personal que visiten aquellas pro
vincias y la election que aveis hecho dellas que tengo por cierto que
es la que de vuestro grande zelo religion y expiriencia se deve es
perar mas para que con esto se pueda poner aquello en el estado
que se desea o en mejor del que agora tiene me ha parecido adver
tiros que conviene mucho que estos visitadores y vicarios generales
demas de llevar mucha autoridad y mano para la reformacion que
an de hazer y facultad para poder enbiar otros religiosos de quien
tengan satisfacion a visitar las casas que ellos no pudieren sin dila
cion y descomodidad que despues que se aya acabado la visita que
den alla exerciendo el officio de vicarios generales por algunos años
los que os parecieren para hazer executar guardar y cumplir lo que
en la visita y reformacion ordenaren o hasta que vean que esta todo
bien asentado y reformado porque de otra manera en cesando su
comision bolviendo ellos las espaldas se reduciria todo al mesmo
estado que tiene y conforme a la livertad que an cobrado las religio
nes en las yndias a que no a ayudado poco la mano y autoridad que
mis virreyes y audiencias les an dado en todo creyendo que por
este medio se encaminara mejor la conbersion y doctrina de los yn-
dios naturales y la paz y sosiego de los españoles y principalmente
la santidad de las mesmas religiones se puede temer que si los que
fueren a esta visita y reformacion no van muy autorizados no seran
obedecidos ni admitidos al uso de sus officios como ya en otra re
ligion se ha visto. tambien es necessario que lleven algunos frayles
demas de lo que aveis ordenado de autoridad y muy religiosos y
exemplares para que se puedan ayudar de su consejo y parecer y
los puedan poner en los officios del govierno de la orden y enco
- 334 -
mendarles lo demas que se ofreciere y conveniere en la execucion
de su ministerio y para todo se ayudara de mi parte y se dara lo

ne^essario para el viaje y alla por mis virreyes audiencias y gover-


nadores el favor y ayuda que fuere menester y pedieren para el cum
plimiento de lo que les cometieredes y en ordenarlo assi demas de
cumplir con vuestra obligacion me hareis mucho
placer y servicio.
De Madrid a XXVIIIo de deziembre de MDXCVII yo el Principe re
frendada de Juan de ¡barra señalada del presidente y los del
consejo.
INDICE DE MATERIAS

Páginas.

Bula de Concesión, expedida por Su Santidad Alejandro VI a


los Reyes Católicos D. Fernando y Doña Isabel, de las Islas
y tierras firmes descubiertas y que se descubrieran en la mis
ma f rma y con las mismas gracias dispensadas a los Reyes
de Portugal en lo que habian descubierto en África, Guinea
y Mina.— Roma, 3 de Mayo de 1493 7

Bula de. Alejandro VI a los Reyes Católicos y sus sucesores


otorgándoles las tierras de Indias e Islas descubiertas y por
descubrir, según la linea de demarcación que en ella se ex
presa.— Roma, 4 de Mayo de 1493 12

Bula de la extensión de la donación de las Indias por Alejan


dro VI a los Reyes Católicos y a sus herederos y sucesores. *
Roma, 25 de Septiembre de 1493 17

Bula de Alejandro Vl.a los Reyes Católicos extendiendo y am


pliando las concesiones hechas por bulas anteriores en sus
descubrimientos hechos navegando hacia Occidente o Medio
dia, a lo que descubrieren por dicha via en las regiones
orientales en la misma forma que en ellas se expresa.— Roma,
25 de Octubre de 1493 20

Capitulación hecha entre los Reyes Católicos y el Rey de Por


tugal sobre la demarcación y limites del mar Océano. Fecha
en Tordesillas a 5 de Junio de 1494 y confirmada en Setúbal
a 5 de Septiembre del mismo año.— Tordesillas, 7 de Junio
de 1494 2?

Bula de Alejandro VI por la que se autoriza a los Reyes Cató


licos y a sus sucesores a percibir diezmos de los habitantes
y naturales de las Indias, que caen bajo su dominio, aten
diendo en cambio a la sustentación del personal del clero y
culto católico.— Roma, 16 de Noviembre de 1501 35
Cláusula del testamento que otorgó la Reina Doña Isabel, por
la que ruega y encarga a la Princesa su hija y Principe su
marido, cumplanlo que por bulas de Alejandro VI está man
dado, sobre la conversión de los indios a la fe católica.— Sin
fecha. (¿Medina del Campo, 25 de Noviembre de 1504?)

Bula de Julio II concediendo el privilegio de la erección de Igle


sias y Monaterios y del Real Patronazgo de las Indias y pre
sentación de los primeros Obispos de ellas, a los Reyes Ca

^
León -
tólicos D. Fernando y Doña Juana y al Rey de Castilla y de
Roma, 28 de Julio de 1508

Bula de Adriano VI tocante al gobierno de los Religiosos Mi


sioneros que se hallaren en las Indias sirviendo a S. M.— Za
ragoza, 10 de Mayo de 1522

Breve de Paulo III al Comisario general de Religiosos menores


de observancia, extendiendo y ampliando las Letras de Adria
no VI, su fecha en Zaragoza, y 10 de Mayo de 1522, a favor
de los misioneros de Indias de su Orden en los lugares donde
haya Obispados erigidos o se erijan en lo futuro, bajo las
condiciones en ésta expresadas. —Roma, 15 de Febrero
de 1535 :

Breve de Paulo III al Cardenal de Toledo ordenándole que


prohiba la esclavitud de los indios y despojarles de sus bie
nes con pena de excomunión «latae sententiae ipso fácto in-
currenda».— Roma, 29 de Mayo de 1537

Breve de Paulo III sobre lo que se ha de observar en adelante


acerca de la administración del Santo Sacramento del Bau
tismo y del Matrimonio a los Indios, de las abstinencias, ayu
nos y dias festivos de los mismos y sobre expulsión de los
apóstatas de los lugares de Indias. —Roma, 1.° de Junio
de 1537 :

Breve de Paulo III en que prohibe la esclavitud de los indios y


de que sus amos les traten indignamente. — Roma, 2 de Junio
de 1537

Bula de Paulo III, por la que se declara que los indios, que al
gunos dicen ser incapaces de recibir la fe católica, sean li
bres y no obligados a ella, sino por la predicación y buen
ejemplo.— Roma, 2 de Junio de 1537

Breve de Paulo III, por el cual su Santidad revoca cualesquier


otro que antes haya dado en perjuicio de S. M. y perturba
ción del buen gobierno de las Indias.— 19 de Junio de 1538. .

Real Cédula al Virrey D. Antonio de Mendoza, que los clérigos


que hayan sido frailes y dejado en las Indias los hábitos, sean
.echados de ellas y remitidos a España.— Barcelona, 1.° de
Mayo de 1543

Real Cédula al Presidente y Oidores de las Audiencias de los


Reyes y otras ciudades que los religiosos de santo Domingo,
san Francisco y san Agustin, que se ocupan en procurar de
traer a los naturales al conocimiento de la Fe católica, puedan
hacer casas de su orden en los pueblos de Indios con parecer
del prelado que hubiere en el Obispado.— Valladolid a 7 de
Septiembre de 1543

Real cédula por la cual se manda que a ningún Religioso que


anduviere con licencia del Prelado se le impida predicar en
cualquier pueblo que quisiere y enseñar a los naturales de
ellos las cosas de la Fe todas las veces que por bien lo tuvie
re y estar en dichos pueblos el tiempo que quisiere so pena
de la pérdida de la mitad de sus bienes para la Real Cámara
y Fisco.— Valladolid a 7 de Septiembre de 1543

Real Cédula del Principe Don Felipe a los Provinciales de


santo Domingo, san Francisco y san Agustin, residentes en
las Indias, islas y tierra firme del mar océano <S.a: que no re
muevan a los religiosos que entendieren en la pacificación y
conversión de los Indios, sin muy justa y necesaria causa.—
Valladolid, 14 de Septiembre de 1543

Carta del Principe, en nombre del Emperador Don Carlos, a su


Santidad, suplicándole mande despachar /un Breve por el
cual se faculte a los Provinciales, Guardianes y Priores de
san Francisco, santo Domingo y San Agustin, residentes en
las Indias, para dispensar a los que entraren alli por Religio
sos en sus órdenes respectivas, de cualesquier irregularida
des en que hubieren caido antes de entrar en ellas, y se dig-
tOMO II
— 338

Páginas.

ne conceder gracias e indulgencias a los que tomaren de coro


en lengua de Indios la doctrina cristiana, y a los que enten
dieren en su instrucción y conversión.— Monzón, 30 de Oc
tubre de 1547 66

Capitulo de consulta del Consejo de Indias al Rey sobre impe


dir que en adelante no se hagan nuevas conquistas en Indias
sin licencia de S. M. y del Consejo — 3 de Julio de 11549. . . 68

Breve de la Santidad Julio I I concediendo a instancia de S. M.


el Rey Felipe licencia a los frailes profesos predicadores, me
nores y ermitaños de San Agustin para que puedan ir a las
Indias siendo hábiles e idóneos, aun repugnándolo sus pre
lados, por la escasez de personal que hay en ellas.— Roma,
20 de Julio de 1554 70

Real Cédula del Rey D. Felipe a los Presidentes y Oidores de


las Audiencias del Perú, Nueva España, Nuevo Reino de
Granada y ciudades de Santiago de Guatemala y Santo Do
mingo de la Isla Española: que no dejen venir a estos reinos,
raligioso alguno sin licencia de su Prelado, y que los que vi
nieren sin ella les sean secuestrados el oro y plata que traje
ren y en los primeros navios sean enviados a la parte de
donde hubieren salido. — Valladolid, 25 de Marzo de 1558. . . 73

Real cédula a los Prelados de las provincias e islas y tierra


firme de Indias: que en los casos que tuvieren jurisdicción no
excomulguen por cosas livianas ni echen penas pecuniarias
a legos.— Toledo, 27 de Agosto de 1560 75

Real cédula de ruego y encargo a los Arzobispos y Obispos de


Indias: que cuando hicieren sinodos en sus Arzobispados y
Obispados no los publiquen ni se impriman antes de enviar
los al Consejo de las Indias para que se provea después de
vistos en él lo que convenga.— Toledo, 1.° de Septiembre
de 1560 76

Real cédula a los Virreyes, Presidentes y Oidores de las Audien


cias, Gobernadores, Alcaldes Mayores y otras Justicias delas
Indias: que en adelante no permitan venir a estos Reinos a
ningún Prelado sin licencia expresa de S. M. Madrid, 26 de
Octubre de 1561 77
"Real cédula a los oficiales Reales de la casa de la contratación
de Sevilla: que no dejen pasar a las Indias a ningún religioso
que haya estado en ellas sin licencia expresa de S. M.— Ma
drid, 19 de Enero de 1562...

Letras apostólicas de Su Santidad Pio IV en que, a instancia


de Felipe da facultad para que los obispos electos puedan
II,

ser consagrado^ en Indias por un solo Obispo con tal que


estén acompañados asistidos durante su consagración de
y

dos tres dignidades de la' Catedral Catedrales Iglesias

o
o

o
metropolitanas; Obispo consagrante la misma facultad
al
y

para consagrarlos en forma indicada. — Roma, 12 de Agos


la

to de 1562

Breve de S. S. Pio IV prohibiendo los religiosos importa

la
a

ción de plata en la Peninsula, como contrario al voto de po


breza religiosa.— Roma, 12 de Agosto de 1562

Real cédula para que los clérigos residentes en las Indias, Islas
Tierra firme del mar Océano, cuando quisieren venir Es
la a
y

paña se les obligue pedir licencia los Prelados de dió


a

si a

cesis donde hubieren residido, no las trajeren, no los


y

consientan embarcar los maestres capitanes de las naos so


y

pena de privación de sus oficios 50.000 maravedis para


la
y

Real cámara.— Madrid, 27 de junio de 1563

Real Cédula PresidenteOidores de las Audiencias Reales


al

de Indias: que no se hagan informaciones públicas ni secre


tas contra ningún fraile, salvo cuando caso fuere público
el

escandaloso en que se podrán hacer secretamente, reque


y

rir al Provincial Guardián que castigue religioso confor


al
o

me exceso que hubiere cometido, dándoles un traslado au


al

torizado de información, no los castigaren conforme


la

si

a
y

su exceso, envien información Consejo. — Madrid, de


al
la

Junio de 1565

Breve de Su Santidad Pio IV dado petición de Felipe los


II
a
a

Arzobispos Obispos de las Indias Nueva España, facul


y

tándoles para dispensar en varios grados de consaguinidad


y

afinidad en sus diócesis durante un pecenio, que los censos


y

de apelaciones eclesiásticas de las Indias se prosigan termi


a y

nen en ellas en la forma que se expresa sin apelar Roma


por la gran distancia que media entre esa capital y las In
dias.— Roma, 20 de Junio de 1566. .

Real Cédula a los Presidentes y Oidores de las Audiencias Rea


les de las Indias, Islas y Tierra firme del mar océano: que se
informen si en sus distritos hay clérigos puestos en beneficios
de las doctrinas y de dignidades o canónigos, proveidos sin
la presentación Real, y en caso afirmativo, den orden que sus
Prelados les hagan traer, dentro de dos años, la dicha pre
sentación, pasados Jos cuales no tengan ni gocen dichas dig
nidades, canongias ni beneficios.— Escorial, 3 de Noviembre
de 1567

Real Cédula para que los Prelados de Indias sin presentación de


Su Majestad no hagan en sus diócesis colación ni provisión
de dignidad ni benficio alguno, y que donde conviniere haber
curas sin dicho requisito puedan dar licencia a dichos cléri
gos poniéndoles término de dos años para que puedan ser
presentados por S. M. a dichos beneficios, y si no lo hicieren
sean removidos y puestos otros en su lugar con iguales con
diciones.— Escorial, 3 de Noviembre de 1567

Tráslado autorizado de una Real Cédula dirigida a D. Francis


co de Toledo, Virrey del Perú, sobre que provea se hagan
monasterios y colegios de las Órdenes religiosas en las par
tes que hallare convenir su edificación con las circunstancias
que expresa. — Aranjuez, 30 de Noviembre de 1568

Real Cédula a los Deanes y Cabildos de Iglesias Catedrales de


Santo Domingo y todas las demás de las Indias, Islas y Tie
rra firme del mar océano; que no acudan con los frutos corri
dos de sus Obispados a ningún Prelado de los presenta
dos a sus Iglesias, hasta que vaya a residir personalmente a
ellas, so pena de que se les cobrara de sus personas y bienes
los frutos que asi les hubieran entregado.— En El Pardo a 25
de Enero de 1569

Breve de Su Santidad Pio V, en que por los motivos y razones


en él expresados, se prorroga la obligación de celebrar sino
dos provinciales y de asistir a ellos los obispos sufragáneos
por quinquenios en vez de los trienios a que antes se les obli
gaba.— Roma, 12 de Enero de 1570
- 341 -
i
Breve de San Pio V al Arzobispo de los Reyes, recomendándo

Páginas.

le el Obispo y la Iglesia de la Diócesis de Tucumán, nueva


mente estatuida por él.— Roma, 12 de Mayo de 1570 107
i

Real Cédula al Presidente y Oidores de la Real Audiencia de


la ciudad de los Reyes, sobre que se cumpla el Breve que se
envia para que los Prelados de las Indias celebren cada cinco
años concilios provinciales.— Madrid, 21 de Junio de 1570.. . 109

Traslado de un Breve de Su Santidad Pio V acerca de los ile


gitimos.— Roma, 4 de Agosto de 1571 110

Real Cédula a los Virreyes, Presidentes y Oidores de las Au


diencias de Indias, Islas y Tierra firme del mar Océano; Go
bernadores, Jueces y Justicias para que guarden el proprio
Motu de Pio V de la Bula de Confirmación y nueva concesión
de todos los privilegios de las Órdenes mendicantes. — Ma
drid, 27 de Enero de 1572. . . .- 112

Traslado autorizado de un Breve de Pio V en que se cumple a


los religiosos misioneros de Indias que con permiso de sus
superiores se dedican a la conversión de los Indios la facul
tad de ejercer- los oficios de párrocos en la forma expresada
en él.— Madrid, 25 de Mayo de 1572 114
g
Breve de Gregorio XIII declarando que los Obispos de las In
dias tienen facultad para absolver a los indios de los crime
nes de cisma heregia e idolatria, a pesar de ser estos pecados
reservados de un modo especial al tribunal del Santo Oficio

para los demás.— Roma, 1.° de Enero de 1573 119

Constitución de Gregorio XIII, que prescribe los trámites de los


Juicios Eclesiásticos en las Indias. — Roma, 15 de Mayo
de 1573 122

,
Real cédula por la que se concede al Monasterio de San Loren- .

zo el Real la exclusiva en estos reinos de la impresión y venta


'
del Breviario, diurnal, misal y horas, conforme a las prescrip-
ciones de los breves de Pio V y Gregorio XIII.— En El Pardo
a 1.° de Diciembre de 157 3 125

Real Cédula al Arzobispo de los Reyes y otros Prelados de las ;

Iglesias de las Indias, sobre que disuadan a los sacerdotes se- . .¡


342

Páginas,

culares y regulares el volver a España, y en caso de que in


sistan en ello se les aperciba de que no se les permitirá re
gresar a ellas.— Madrid, 14 de Marzo de 1574 128

Real Cédula de S. M. al Presidente de la Real Audiencia de la


Plata sobre el mantenimiento y la organización del Real patro
nato en las Indias y la provisión de los cargos eclesiásticos.
San Lorenzo el Real, 1° de Junio de 1574 130*

Real Cédula a los Presidentes y Oidores de las Audiencias de


las Indias, etc., que provean que los frailes no usen conser
vadurias en manera alguna, si no fuere en los casos permiti
dos por derecho.— Madrid, 25 de Julio de 1575 139--

Real Cédula a los Virreyes, Presidente y Oidores de las Reales


Audiencias de las Indias, etc.; que tengan mucho cuidado de
que todas las cartas y despachos que se escribieren y quisie
ren enviar a S. M. se las traigan a muy buen recaudo, sin con
sentir que se tomen ni detengan en manera alguna. — El Par
do, 17 de Octubre de 1575 140

Real Cédula prohibiendo la introducción en Indias de los bre


viarios, diurnales, calendarios, misales, ceremoniales y oficio
de Nuestra Señora, entonarios, procesionarios, libros de
canto y otros tocantes al nuevo rezo de Pio V, sin expresa
licencia de S. M. o del Monasterio de San Lorenzo el Real,
so las penas impuestas en esta Real Cédula.— En Fresneda a
23 de Mayo de 1577 142

Constitución de Su Santidad Gregorio XIII en que se pone re


medio a la apostasia de ciertos religiosos menores, que aban
donando su religión y hábito en el Perú y México se vol
vian a España.— Roma, 14 de Mayo de 1578 148

Real Cédula de ruego y encargo al Arzobispo Metropolitano de


la ciudad de los Reyes; que juntándose con el Virrey escriban
a los Obispos sufragáneos para que sin excusa alguna asis
tan al Concilio provincial a que serán convocados.— Badajoz,
19 de Septiembre de 1580 150'

Real Cédula a D. Martin Enriquez, Virrey del Perú; que junta


mente con el Arzobispo de los Reyes trate de la convocación
343

Páginas.

y dé orden cómo se aperciban para el


del Concilio Provincial

él,
tiempo señalado los Obispos que hayan de acudir a que

y
mismo oidor más antiguo asista con ellos ordene
él

el

y
o
que se haga con mucha autoridad solemnidad.— Badajoz,

y
19 de Septiembre de 1580..... 152

Decretos del Concilio de Lima del año 1583, sumario del con

y
cilio de 1567, remitidos con una carta original por Arzo

el
bispo de los Reyes Toribio Alfonso Mogrovejo S. M. Fe

a
lipe II.- Los Reyes, 25 de Abril de 1584 154

.'
Traslado de una Real Cédula al Arzobispo de los Reyes, sobre
que haga cumplir lo ordenado en Concilio provincial de

el
Lima, en que toca reformación corrección del esta-
lo

la
a

y
do eclesiástico, doctrinas de los indios administración de

y
los sacramentos. —Madrid, 19 de Noviembre de 1586 236

Constituciones sinodales del Arzobispado de los Reyes, man


dadas tener por tales, cumplir ejecutar, desde primer dia

el
y

de su publicación en adelante, por Arzobispo D. Toribio


el

Alfonso Mogrovejo cualesquiera personas, eclesiásticas


a

y
seglares, en dicho Arzobispado.— Santiago de Yaurascamba
de Septiembre de 1586 238
7
a

Solicitud de Santo Toribio Alfonso de Mogrobejo Su Majes


a

tad en su Real Consejo de Indias, sobre que conforme


lo
a

decidido en Concilio de Lima, celebrado en 1567, se erijan


el

los Seminarios conciliares prevenidos en Concilio de Tren-


el

to.— Madrid, 10 de Agosto de 1590 260

Testimonio del traslado de tres dudas (21, 22 23) que entre


y

37 propuso Arzobispo de Lima D. Toribio Alfonso Mogro


el

vejo tocante Sagrada Congregación de Car


la

regulares,
a
a

denales, intérpretes del Concilio de Trento, respuesta de


la
y

ella.— Los Reyes, 23 de Marzo de 1591 303

Constitución del Papa Gregorio XIV sobre inmunidad de las


la

iglesias.— Roma, 24 de Mayo de 1591 306

Real Cédula Virrey Audiencia del Perú Gobernadores


al

Corregidores de los distritos de ella, para que se guarde


e!

Concilio de Lima aprobado por Su Santidad, en que se orde-


-r 344 -
Páginas.

naron diversos decretos tocantes a la reformación del clero y


estado eclesiástico, y a la doctrina de los indios y adminis
tración de los sacramentos en el arzobispado de Lima y obis
pados sufragáneos.— San Lorenzo, 18 de Septiembre de 1591 . 312

Traslado autorizado de una Real cédula en que se prohibe que


los religiosos usen de conservadurias fuera de los casos per
mitidos por otra Real cédula fecha en Madrid a 25 de Julio
de 1575.— Monasterio de la Estrella a 12 de Octubre de 1592. 314

Traslado de ciertas letras Apostólicas ejecutoriales despacha


das por el oidor de la Cámara Apostólica Camilo Burghesio,
dirigidas a San Toribio Alfonso Mogrovejo, Arzobispo de los
Reyes, por la Congregación del Concilio de Trento en res
'
puesta a 37 dudas propuestas por este Prelado a dicha Con- .

gregación. — Dado en Roma año de 1592 316

Real .Cédula al Marqués de Cañete, Virrey del Perú; que dé or


den que sin su licencia no se funden conventos por los moti
vos que expresa y que le envie relación de todos los que hay
en el distrito de su gobierno y las doctrinas que están a car
go de ellos, y cuántos religiosos hay en cada convento. -Ma
drid, 19 de Marzo de 1593 326

Real Cédula al Marqués de Cañete, Virrey del Perú: que ha es


crito a los Prelados le avisen en su Real Consejo de las In
dias de loque dudaren sobre el cumplimiento del Real Patro
nazgo, enviando su parecer y que en el entretanto se provee
no hagan novedad y tengan buena correspondencia con los
que gobiernan. Le manda que él a su vez la tenga con ellos
y cuide del cumplimiento del dicho Patronazgo.— Madrid, 29
de Diciembre de 1593 328

Real Cédula a los Virreyes, Presidentes y oidores de las Au


diencias, gobernadores y justicias de las Indias; que hagan
pregonar donde hubiere conventos de religiosos el Breve de
Pio IV sobre que no puedan traer más dineros de los que tu
viesen necesidad para su viaje, manifestándolo a sus supe
riores.— San Lorenzo, 22 de Julio de 1595 330

Real cédula de Felipe II al General de la Orden de Santo Do


mingo sobre la gran necesidad de reformación y remedio que
345 —

Páginas.

tiene su religión en las Indias, y le ruega que los que envie


de Visitadores, Vicarios generales, sean personas de grande
autoridad; que lleven consigo frailes muy religiosos y ejem
plares para que puedan ayudarse de su consejo y parecer y
ponerlos en los oficios de gobierno de la Orden, y que des
pués de terminada su visita queden ejerciendo el cargo de Vi
carios generales por algunos años. — Madrid, 28 de Diciem- .
bre de 1597 332

Índice histórico y geográfico 347


I
ÍNDICE HISTÓRICO Y GEOGRÁFICO
v

índice de personas.

Acevedo (Pedro de) : 165. Fernandez (Juan) : 118.


Acosta (José de) : 161 162 166. Francisco: 107.
Adriano VII : 41, 45, 46. Fuentes (Antonio de) : 318. 815.
Aguilar (Blas de) : 105. Garcia de Castro (Lope) : Í59.
Aguilera - 99 105 113. Gloriero (Cayo) : 86, 105.
Alejandro III
186. Gómez Zapata: 109, 118.
— IV: 234. González (Licenciado) : 304.
— VI : 7, 12, 17 20, 35, 37.
Gormaz (Pedro de) : 10
Almadán (Aires de) : 23. Gracián (Antonio) : 106.
Al mansa (Bernardino de) : 237. Granero de Avalos (Alonso) : 165.
Almaraz (Juan de) : 166. Gregorio X : 219.
Alfarreu (Miguel de) : 260, 261.
Alvarez de Toledo (Fernando) : 27.
— XIII : 119, 122, 125, 145 148,
157 234, 305, 322'
164,
Arias Dalmada : 24, 27, 28.
. .XIV:' 306.
Atlenga (Juan de) : 166.
Guerra (Alonso) : 165.
Avila (A. de) : 117.
Balboa (Juan de) : 165. Gutiérrez Flores (Pedro) : 166.
Baicagar (Antonio de) : 166. Gutierre de Cárdenas: 23, 24.
Bernal (Gregorio) : 59, 61, 63, 65. Heredia (Tomás de) : 234.
Botello Maldonado: 113. Hieronimo Cardenal Matheio: 317r
Burghesio (Camilo) : 316. 320.
Campo (Juan del) : 166. Ibarra (Juan de) : 237 318, 827,
Cañete (Marqués de) : 326 328. 328, 331, 334.
Capata: 78. Inocencio IV: 234.
Carlos (Emperador) : 47, 57, 62, 66, Irango: 99.
67, 70.
Isabel (Reina Doña) : 7, 12, 17 20,
Carrafa (Cardenal) : 303, 305. 23, 24, 27, 35, 37, 38.

Castro Balderrama (Juan) : 75, 76, Jarana : 78.


78.
Jofre (Marcos) : 166.
Cataneo (Juan Bautista) : 104, 106. Juan (Rey de Portugal) : 23, 24, 27.
Colón (Cristóbal) : 8 9, 13. Juana (Reina Doña) : 38, 39, 40, 62.
Comltibus (P. de) : 40.' Julio II : 38.
Enriques (Enrique) : 23, 24, 34. — III: 70.
Laguna (Paulo de) : 338.
165.
Enrlquez (Martin) : 154, 160, 161, Lartaum (Sebastián de) : 165.
Erasso (Antonio de) : 78 80, 88, 90, Ledesma (Bartolomé de) : 166.
— (Juan de) : 74 113, 260, 261.
96, 99, 101 108, 109', 113, 127,
129, 138, 139, 141, 147, 235, 315. León (Cristóbal de) :' 165.
Escudero: 153. Lezo (Domingo) : 165.
Espinar (Juan del). 145. Loaissa (Jerónimo de) : 150, 158, 169.
Felipe (Principe Don) : 64. López: 59.
— II — (Luis) : 166.
: 70, 71, 73, 81, 82, 84, 01,
92, 104, 114, 117, 119, 120 Maldonado ("Rodrigo) : 23, 24, 25.
Manrique: 165.
122, 123 125, 142, 154, 157,
167, 212, 332. Martinez (Bartolomé) : 165.
Fernando (Key) : 7, 12, 17 20, 28, Medel (Cristóbal) : 165.
24, 27 35, 38, 39, 40. Medellin (Diego de) : 165.


- 350 -

Menacho (Bartolomé) : 166, 233. 808, Rnnelt (Vicente) : 45.


305. Sacristán (Juan Martin) : 233.
Mendoza (Antonio de) : 59. Salas: 99, 109.
— (Diego de) : 66.
Salmerón (Licenciado) : 59, 61, 63,
Mogrovejo (Toriblo Alfonso) Arzo
65.
bispo de los Reyes: 154, 156 160,
Salomón : 154.
165, 233, 238 257, 259, 260, 303,
Samano : 59, 61, 63, 65, 67.
304, 316, 317.
Sánchez de Renedo (Cristóbal) :
Molina: 105.
Molina (Antonio de) : 166. 166, 233.
Mota (Melchor de) : 105. San Miguel (Antonio de) : 158, 165.
Motta (Blosius M.) : 52. SantUlán: 153.
Muñiz (Pedro) : 165. Santillana (Licenciado) : 261.
Navarrete: 17. Santo Tomás (Domingo de) : 15S.
Ñoñez Morciuecho: 260, 261. Sarmiento (Juan) : 74, 75.
Ovando (Juan de) : 113, 127. Segismundo: 40.
Ortiz (Pedro) : 165. Sierralta (Pedro de) : 101.
OtaJora Gasea de Salazar : 109, Sixto IV: 44, 234.
113. —
Ovalle (Nicolás de) : 166. V:
306, 307, 310, 320.
Padilla, 153. Sosa (Juan
de) : 23, 24, 27, 28.
— (Rey de) : 23, 24, 27, 28.
Parra (Domingo de la) : 166.
Paulo III : 45, 47, 49, 53r55,
57, 287,
Soto Salazar (Francisco de) : 114.
291 295324 Toledo (Francisco de) : 100, 159.
Peña '(Pedro de la) : 158, 165. VaMerrama : 75, 78.
Pérez (Luis) : 259. Valencia (Andrés de) : 118.
Pérez de las Casas (Cristóbal) : 801 Várelo: 153.
302. Vázquez: 74, 78, 79.
Pina (Rey de) : 30. — (Antonio) : 118.
Piñas (Baltasar) : 166. — (Juan) : 315.
Pio IV : 8L; S4, 91, 295, 330. — (Mateo): 151, 153.
Pio V : 104', 105, 107, 110 112, 114, — Fajardo: 166.
118, 119 125, 142, 145 164, 214, — de Molina (Juan) : 75, 76.
305, 306^ 307, 310, 322. Vega (Francisco de) : 166.
Platino (Cristóforo), 143. Velarde (Pedro) : 144.
Quadra (Luis de) : 166. Velázquez (Gutierre) : 61, 63, 65.
Ramirez de Cartagena (Cristóbal) : Victoria (Francisco de) : 165.'
161, 162, 165. Vlllagémez: 74.
Roca (Juan de la) : 166, 233. Vigll (Fabius) : 58.
Rodríguez (Juan) : 157, 233. Villa-Carrillo (Jerónimo de) : 166.
Rosa (Arzobispo) : 109. Vlllarveche (Pedro) : 165.
Rulz (Juan) : 118. Zúñiga: 153.

índice de lugares.

Africa : 7, 10, 23, 24, 27. Barcelona : 59.


Alemania : 67. Cabo Verde: 15, 30, 32. 33, 34.
Algarves (Los) : 23, 24 27, 30 81, Canaria (Isla de Gran) : 31.
32, 34. Cañete: 255.
Amberes : 143. Cartagena : 129.
Aragón: 7, 12, 17, 20, 24, 27, 80, Castilla: 7, 10, 12, 15, 17, 20, 28,
31, 32, 33, 34, 38, 36, 332. 24 2728, 30, 31, 32, 33, 34, 88,
Aranjuez: 30, 101. 39', 47,' 143, 332.
Azores (Islas) : 14, lS. — del Oro: 34.
Badajoz : 150, 151, 152, 158. Chanca : 255.
— 351

1
Charcas (Los) : 129, 130, 158, 165, Medina del Campo: 37.
328.
Méjico 60, 148.

:
Chiapa Mina: 10.

7,
: 129.
Chile: 129 162 ' 163, 323, 329. Monasterio do, la Estrella 814, 816.

:
Córdoba: Í05. Monte Qulrinal: 311.
Cuba: 129. Monzón 66, 67, 234, 235.

:
Cuenca : 61, 63, 65, 145. Navarra: 332.
Cuzco: 118 160 161, 162, 165, 169, Nicaragua 60, 129, 158, 163, 165.

:
231. Niza: 58.
Escorial (El) : 94, 96, 97, 99, 144, 154. Nueva España: 38, 59, 73, 81,
'
91,
España: 35, 38, 41, 12 57 59, 67, 92 100 160, 327, 329.
148
70 84, 87, 91, 104 114 117, 119, Nueva Galicia: 129, 329.
122, 128, 14S, 163' 167' 183, 1S9, Nuevo Reino de Granada 73, 129,

:
190, 210, 272. 327, 329.
Filipinas:329. Pacallaes: 259.
Flandes: 143. Panamá: 329.
Pardo (El) 102, 125, 127 140,
Fresnana: 142 147. 103,

:
Granada: 7, 8, 12, 13, 17, 20, 24, 141.
27, 30. Pativilca (Valle de) 255.

:
Guatemala : 60, 129, 327, 329. Perú: 60 73, 100, 101, 107, 109,
Guaxaca: 166. 128 148, 150, 152, 155 156, 157,
Guinea: 7, 10, 23, 24, 27. 163^225, 226, 236, 301,' 304 312,
314, 317, 326 328.

'
Honduras: 129.
lea.
*
255 Plata (La) 130, 161, 162, 165.
:
Imperial" de Chile: 129, 158, 160, Polo Artico: 30, 32.
161, 162 165. Polo Antartico: 30 32.
India : 17, 18, 21, 49 50, 51, 84. Popayán: 129, 158]
Indias : 12, 15, 17, '35, 38 41, 42, Portugal: 10 23, 24, 25, 27 80,
7,
60',

43, 45, 46, 49 57, 59, 62, 63, 31, 32, 33, 34, 332.
64 66, 68, 70, 73, 75, 76, 77, 79, Puerto Rico: 129 329.
81, 82, 85, 87 88, 89, 90, 91, 92, Quito: 129, 15S, Í60, 161, 165, 329.
94, 97, 98, 99 102 103 104, 105, Reyes (Los) (véase Lima) 60, 100,
:

109, 110, 112,' 114 115,' 119, 120, 107, 109 128, 150, 152, 154 155,
122, 123 126, 127, 128, 129, 130, 156, 157, 158, 159 163 164,' 105,
131, 132| 133, 135 138, 139, 140, 166 167, 177, 185^ 188 193 211,
142 143, 144, 145, 146, 148, 155, 230, 233, 236, 237 238 253,' 257,
156,' 163, 164, 167 184, 189, 192, 258, 259 260, 261,' 301,' 303 304,
'

195, 234 260, 304', 312, 314, 317, 305, 312, 313 314 310, 317.
328, 330,' 331, 332, 333. Río de la Plata 160, 161, 165.
:

Inglaterra Roma 11, 12, 16, 17, 19, 20, 22,


7

70.
:
:

Isla Española: 327, 329. 35, 36, '38 40, 45, 46, 47, 48, 49,
Jerusalén: 67, 332. 52, 53 54,' 55 56, 70, 72, 81, 63,
86^

León: 10 12, 15 17, 20, 23, 24, 84, 91 93,' 104, 105, 107 108,
7,

112, 117, 119 121, 122,' 124,


32¡

25, 27, 30,' 31, 33 34, 38 39, 111,


47, 332. 125 142, 148, 149', 257, 303, 306,
Lima (véase Los Reyes) 154, 155, 311,' 318, 825.
:

156, 104, 166, 205, 217, 230,


165, Salamanca, 144.
233. 236, 260, 312. San Juan de Puerto Rico 129.
Lisboa 30. San Lorenzo el Real 130,' 138, 142,
:
:

Madrid: 77 78, 79, 80, 87 88, 89, 144, 145, 312 313, 330, 335.
90, 109, Í12 113, 115, 118, 128, San Marcos: 72 83, 86.
129, 139 230, 237, 260, 261 314, San Pedro: 16,' 19, 22 36, 40, %6

326, 327', 328, 332, 334. 48, 52, 56, 93 105, 108 111, 117,
Marañ6n (Rio del) 68. 121, 124, 149.'
:

. Mar del Sur 304 317. Santiago de Chile: 129 160, 162,
:

'

Mechoacan: 129. 165.


- 352 -

Santiago, de Jaurascamba : 238, 269.


.Simancas 17.
¡Santiago de Guatemala : 73.
Tierra Firme : 129, 158, 234, 330.
Santillana : 144.
Santo Domingo: 60 73, 102.
Tlaxcaia: 129.
Saña (Villa de) : 255. Toledo: 47, 75, 76, 164.
Sego\ iü : 144, 145. Tordesillas: 23, 24. 27.
Segorbe: 114, 118. Tueuman: 107, 129, 161, 165.
Sevilla: 79, 87, 116, 158. Valladolid: 60, 61, 62, 63, 64, 66r
Setúbal: 23. 73, 74,
Sicilia y las dos Sicilias : 12, 23, 24, Venezuela : 129.
27, 30 38, 67, 332. Yucatán : 129.
1

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