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Autonomía:

Meynen y Vargas (1996) definen a la autonomía como la capacidad de

los individuos de tomar decisiones o hacer elecciones responsables en forma

independiente cualesquiera de los ámbitos vitales de su vida. Autónomo es

todo aquél que decide conscientemente qué reglas son las que van a guiar su

comportamiento; para que estas reglas sean moralmente aceptadas es

necesario una correcta formación, y esta inicia en el hogar, es por ello que los

padres tienen la obligación de brindar al hijo una correcta formación en la

familia, y de igual modo, ayudarle a desarrollar su autonomía a medida que va

creciendo, de lo contrario no podrá desenvolverse correctamente en el medio

que le rodea ya que, según lo dicho por López, M. (2012) el no ejercitar la

autonomía correctamente en los hijos, a futuro no permitirá que tomen

decisiones propias de un modo óptimo, se sentirán sin herramientas para

afrontar la adversidad, se perciben ellos mismos como inseguros y no confían

en sus propias capacidades, y necesitan constantemente el aval y el

reconocimiento de los demás.

Somos autónomos cuando somos razonables y consideramos qué

debemos hacer con todos los datos a nuestra disposición. Dicho de otro modo:

somos verdaderamente autónomos cuando usamos nuestra conciencia moral.

El desarrollo de la autonomía tiene que ser entendido por los padres y

las madres como un proceso que va desarrollándose poco a poco y que tiene

un beneficio a largo plazo para los hijos e hijas. Teniendo como base la edad,

los adultos dotarán de mayor a menor número de apoyos para que por sí

mismos sus hijos e hijas vayan consiguiendo y asumiendo los niveles óptimos
de independencia que les permitan adaptarse adecuadamente a su entorno

social.

Es por ello (según Fernández, A. & Ayala, J., 2004) que deben educarles

y enseñarles el como desenvolverse, como asumir responsabilidades, crear

hábitos, logar que ellos tomen sus propias decisiones, se ejercita la autonomía

en los hijos siendo guías de ellos.

Según Quintal, R. (2001) Para poder ser autónomo es necesario lo

siguiente; en primer término, poder realmente contar con opciones, en segundo

lugar tener la posibilidad de discutir con otros miembros los pros y contras de

cada opción y evaluar las maneras cómo la elección de una determinada

alternativa va a impactar el propio estilo de vida; y en tercer lugar poder

expresar abiertamente y sin represalias la opción elegida.

Una de las dificultades que se encuentran en la educación de la

autonomía es que, al no tenerse estrategias concretas de cómo educarla, se

reduce a un nivel “biológico” diciendo que esto es una capacidad que se

encuentra determinada por la edad, es decir, a medida que eres mayor te

haces más autónomo, y es ahí donde muchas veces encontramos frases como:

“cuando tengas 18 ya no me estaré metiendo en tus asuntos”, “cuando seas

mayor de edad podrás hacer lo que te plazca”, etc.

Es por ello que muchas veces a los jóvenes se es excluye de la toma de

decisiones familiares, viéndoles como sinónimo de incapacidad para esto;

tomando las decisiones desde lo alto de la jerarquía en la familia y simplemente

comunicándolas a los demás miembros, y la idea de ver al hijo como sinónimo

de incapacidad para tomar decisiones, conflictivo o inestable.


Según López (2012) Una de las frases que indican autonomía en niños y

adolescentes es “puedo hacerlo solo”, algo que debe ser estimulado por los

adultos. En el caso de los adolescentes esta independencia debe ir

acompañada de la responsabilidad, es por ello que los padres debe establecer

acuerdos y negociaciones con sus hijos y vigilar que se cumplan. Es en esta

etapa donde el lema es que la independencia llega hasta donde empieza la

responsabilidad familiar.
Bibliografía:

Meynen, W. & Vargas, V. (1996). La autonomía como estrategia para el

desarrollo desde los múltiples intereses de las mujeres. La Haya: NOVIB

Fernández, A. & Ayala, J. (2004) Cómo fomentar la autonomía en los

hijos e hijas. ETXADI: Curso online http://www.etxadi.org

Quintal, R. (2009) La construcción de la autonomía desde la familia como factor

clave en el proceso de apropiación de ejercicio de sus derechos sexuales entre los/as

jóvenes. México: Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco.

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