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JAPONESA
26/10/2017
Como sucede en muchos países, hace apenas una década en Japón no se celebraba
Halloween, una fiesta de origen anglosajón quetiene lugar la noche del 31 de octubre, víspera
del Día de Todos los Santos. Las raíces de Halloween se encuentran en el antiguo festival
celta “Samhain“, que remite al “fin del verano”. En esa noche se tenía la creencia de que los
espíritus de los difuntos caminaban entre los vivos, estableciéndose una comunicación entre
los dos mundos.
La cultura japonesa es muy rica en leyendas y narraciones en la que seres del otro mundo
interaccionan con el mundo de los vivos, y siendo así de sincretistas, no es de extrañar que
los japoneses hayan adoptado la celebración de Halloween como parte de sus festividades,
siendo una celebración más que se disfruta tanto como la festividad en honor a los muertos
100% japonesa, el Obon, el festival budista de los muertos.
El Obon se celebra en agosto (generalmente la segunda o la tercera), y según la tradición, se
cree que los espíritus de los fallecidos regresan para visitar a sus familiares. Es una época en
la que es frecuente contar historias de fantasmas, lo que popularmente se conoce
como kaidan.
Halloween en Japón
Los japoneses celebran Halloween como una fecha muy festiva, en la que se disfrazan de
personajes terroríficos y caminan por lugares concurridos para ver y ser vistos, como el
célebre barrio de Shibuya o Roppongi en Tokio.
Se trata de una celebración que, más que para niños, parece estar pensada e impulsada por
adultos que disfrutan personalizando su cara con pestañas postizas tenebrosas, decorando
calabazas con personajes de anime o poniéndose mascarillas peculiares para dar miedo.
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‘EL DIARIO DE LA DAMA IZUMI’, DE IZUMI SHIKIBU
29/06/2017
Los lectores amantes de la literatura japonesa tienen a su alcance, cada vez más, numerosos
autores nipones contemporáneos traducidos a la lengua española y catalana. También hay un
nutrido catálogo de escritores del siglo XX, donde grandes narradores como Yasunari
Kawabata, Yukio Mishima o Natsume Soseki, por citar sólo tres ejemplos, tienen
prácticamente toda su obra vertida en nuestra lengua.
Lo que no es tan habitual es encontrar una representación tan amplia, como la antes citada,
de literatura clásica japonesa, entendiendo ésta como el conjunto de obras anteriores al siglo
XV o XVI. Se trata de excepciones indispensables para conocer la historia literaria del País
del Sol Naciente como La historia de Genji de Murasaki Shikibu, El libro de la almohada de
Sei Shonagon o el Cantar de Heike. Sin embargo, recientemente la editorial asturiana Satori,
en su afán de acercar las obras de maestros de la literatura japonesa clásica, ha publicado un
libro raro y exquisito que viene a sumarse a ese elenco de clásicos invitando a conocer el
fascinante mundo del cortejo amoroso en la corte imperial de la era Heian. Hablamos de El
diario de la dama Izumi, de Izumi Shikibu (¿975-1030?)
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ventana hacia las emociones de los protagonistas. Emociones que jalonan una historia de
amor clásica y perenne que la propia autora identifica con estos versos:
¿No se parece
nuestra historia de amor
a esas historias
antiguas? ¿O es que
solo yo tendré que contarla?”
El diario de la dama Izumi es una muestra de la más refinada y exquisita literatura del periodo
Heian. Amores cortesanos que viajan en misivas llenas de pasiones contenidas y
composiciones poéticas en las que brillan las emociones de los personajes. Una oportunidad
de oro para acercarse a la literatura clásica japonesa gracias a una edición que cuenta con una
profusa introducción del profesor Carlos Rubio, traducción de Akiko Imoto y Carlos Rubio
y dos apéndices: la pauta del cortejo y matrimonio en la era Heian, y la transcripción de los
poemas en su escritura original y alfabeto latino. Una delicia.
Ficha bibliográfica
Izumi Shikibu, El diario de la dama Izumi (traducción de Akiko Imoto y Carlos Rubio;
introducción de Carlos Rubio), Gijón, Satori, 2017, 234 páginas.
Imagen de portada: Shunkyo, de Nakamura Daizaburo.