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En sus juicios morales el pueblo indio primitivo ponía del lado del “bien” lo siguiente:
Felicidad supervivencia tranquilidad
salud descendencia conocimiento
Placer amistad verdad
Budismo
El budismo es una «doctrina filosófica y religiosa» no teísta perteneciente a la familia
dhármica y, según el vedismo, de tipo nástika. Comprende una variedad de
tradiciones, creencias y prácticas espirituales principalmente atribuibles a Buda
Gautama. El budismo se originó en la India, desde donde se extendió en gran parte
del este de Asia, si bien declinó su práctica en este país durante la Edad Media.
Existen dos ramas principales del budismo: Theravada (Escuela de los Ancianos) y
Mahāyāna (El Gran Camino). El budismo es la cuarta religión más importante del
mundo con más de 500 millones de adeptos, es decir el 7 % de la población mundial.
Las diferentes ramas del budismo difieren acerca de la exacta naturaleza del camino
a la liberación, la importancia y valor canónico de varias escrituras y enseñanzas y,
especialmente, en las respectivas prácticas del budismo. Estas prácticas incluyen
el Refugio Espiritual, la Samatha, Vipassana, Bodhicitta y las prácticas de la
Vajrayāna del Estado de Generación y el Estado de Terminación.
La Mahāyāna incluye las tradiciones de Tierra Pura, Zen, Nichiren budista, Budismo
shingon y Escuela Budista del Tiantai y tiene amplio seguimiento en todo el este de
Asia. En lugar del Nirvana (espiritualidad), las enseñanzas de Mahāyāna se dirigen
a lograr el estado de Buda (concepto) siguiendo el camino Bodhisattva, un estado
donde se permanece en un ciclo de renacimiento para ayudar a otros a lograr su
despertar al camino budista. La Vajrayana cubre enseñanzas atribuidas a los indios
Siddha y podría considerarse como una tercera rama del budismo o bien parte de
la Mahāyāna. El budismo del Tíbet conserva las enseñanzas de la India del siglo
VIII y se practica en las regiones aledañas al Himalaya, en Mongolia y en Kalmykia.
El budismo tibetano aspira al estado de Buda (concepto) o el llamado Cuerpo del
Arco Iris.
Taoísmo Y Confucianismo
El confucianismo y el taoísmo son dos de las filosofías o ideologías más populares
que se siguen incluso hoy en día, no sólo por la cantidad de seguidores nativos de
Asia, sino también por otras muchas personas alrededor del mundo. Si bien tienen
algunos elementos religiosos en común, las dos filosofías parecen contradecirse
entre sí a primera vista. Sin embargo, viéndolo de otro modo, entre estas dos
ideologías parecen entrelazarse metodologías del pensamiento humano con
respecto a todo; lo cual conduce a ciertos códigos de conducta definidos.
A pesar de todo, las dos filosofías difieren en algunas cosas. Ante todo, el
confucianismo es más terrenal. Como tal, se concentra en el aspecto social del
hombre y su vida cotidiana. Como dijo Confucio, quien propuso el confucianismo, la
filosofía es inherentemente a la criatura social que tiene la capacidad de ser buena.
Uno se convierte en alguien superior si se comporta de la manera que la sociedad
espera para mantenerse en armonía.
El Taoísmo es diferente, porque va más allá de este mundo. La idea principal de
esta filosofía es abrazar el Tao (la realidad mayor que está compuesta por el
universo y todo lo demás). También se centra en la relación de la persona consigo
misma para alcanzar la armonía interior. Por lo tanto, está bien decir que en el
confucianismo la persona alcanza la automejora relacionándose con su entorno
exterior inmediato, mientras que el taoísmo propone que esa superación se alcanza
a partir de uno mismo; es decir, de manera interior.
Otro elemento de distinción es la metodología por la cual estas filosofías transmiten
sus lecciones. En el confucianismo, las clases suelen ser transmitidas del profesor
a los estudiantes en forma de diálogos. Como es de suponer, la mayoría de las
enseñanzas de Confucio consisten en sesiones de preguntas y respuestas entre los
estudiantes y el maestro.