Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
electrónico
Si hace unos años hubiéramos augurado que en el 2013, tan solo en el primer
trimestre, comerciar por Internet iba a dar un volumen de facturación total en
España de 2.822,6 millones de euros (según la CMT) nos hubieran tomado por
vendedores de humo.
El crecimiento sigue siendo brutal, y es que en tan solo en ese trimestre se
contabilizaron 43,5 millones de transacciones.
Desde supermercados a tiendas especializadas, ropa, libros o dispositivos
electrónicos. En Internet se ha conformado un nuevo mercado de comercio
que tiende a lo global al no existir fronteras. Por eso, se trata de un entorno
muy competitivo donde el principal reclamo suelen ser unos precios ajustados
para desbaratar a la competencia.
Con el auge de Internet, muchas empresas enfocan su actividad en exclusiva
hacia el medio online, convirtiéndose en empresas nativas de la red que
conocen perfectamente el entorno y ofrecen bienes y servicios que solo
pueden adquirirse en el entorno online.
Introducción
También los comercios clásicos diversifican su oferta mediante la adaptación
de su negocio a Internet. La inversión para poner a funcionar una
tienda online puede ser muy ajustada, y sus resultados realmente interesantes.
Los clientes no solo se limitan a los de la zona sino, con un buen
posicionamiento, a prácticamente todo el mundo.
Tampoco es necesario que el empresario tenga conocimientos técnicos sobre
Internet para dar el paso hacia el comercio electrónico.
Las facilidades, la baja inversión y la moda de: “el que no está en la red no
existe” hacen que la competencia sea máxima, que la oferta, en ocasiones,
sea excesiva y que el cliente, que puede comparar precios a golpe de clic,
vaya de una página a otra comparando servicios, productos y, sobre todo,
precios.
Los que tienen una buena estrategia y se logran diferenciar de la competencia
convenciendo al cliente obtienen resultados que se convierten en ventas y, en
definitiva, tienen un negocio que genera obligaciones y derechos.
En esta lección nos centraremos en el marco legal del comercio electrónico y,
en especial, dentro del entorno fiscal inherentes al negocio online.
Introducción
Obtendrás una base sólida sobre las diferentes
normativas que afectan al comercio electrónico.
Analizaremos en profundidad los impuestos directos
y, en concreto, el Impuesto sobre el Patrimonio.
Aprenderemos a valorar los bienes y derechos en el
Impuesto sobre el Patrimonio y, en especial, los
usufructos.
Analizaremos las deducciones, la base liquidable y la
cuota íntegra del IP, así como sus límites en dicho
impuesto y en el IRPF.
Relacionaremos un supuesto de comercio electrónico
con la fiscalidad aplicable al mismo.
Objetivos
El comercio electrónico en
Internet
B2B
Conviene recordar antes de analizar los aspectos fiscales del ecommerce, los
modelos de negocio que existen en la red:
a) B2B: También conocido como Business-to-Business y se refiere a las
transacciones entre empresas realizadas en el mercado electrónico
por ejemplo cuando hacen pedidos, reciben facturas, efectúan pagos
y se relacionan con sus proveedores a través de Internet. Por ejemplo
la relación entre un fabricante y el distribuidor del producto, o la
Notarelación entre el distribuidor y el comercio minorista.
8. Por primera vez, los sitios web que venden principalmente por internet
Notase han situado como principal canal de compra (48,7%) y han sido los
que más han crecido en porcentaje de internautas compradores (7,8
puntos porcentuales), seguidos de las web del fabricantes y las
empresas que combinan tiendas física y virtual.
Nota
11. Entre las razones para hacer compras online, continúan en cabeza el
precio y la comodidad, mientras que entre los motivos que frenan son
la preferencia de los compradores por ver el producto en la tienda o
los gastos de envío.
Deducciones
Hipotecas, avales y derechos exentos
No son deducibles las hipotecas que garanticen el precio aplazado en la
adquisición de un bien, sin perjuicio de que sí lo sea el precio aplazado o
deuda garantizada.
Tampoco serán objeto de deducción las cantidades avaladas, hasta que el
avalista esté obligado a pagar la deuda, por haberse ejercitado el derecho
contra el deudor principal y resultar este fallido. En el caso de obligación
solidaria, las cantidades avaladas no podrán deducirse hasta que se ejercite el
derecho contra el avalista.
Finalmente, en ningún caso serán objeto de deducción las deudas contraídas
para la adquisición de bienes o derechos exentos. Cuando la exención sea
parcial, será deducible, en su caso, la parte proporcional de las deudas.
Deducciones
Deudas fiscales devengadas y no liquidadas
Sí podrán computarse como deuda deducible las deudas fiscales devengadas
y no liquidadas a la fecha del devengo, así se considera deuda deducible el
importe de la cuota del IRPF pendiente de liquidación, pues se ha devengado
el 31 de diciembre, o con anterioridad en los casos en los que el periodo
impositivo sea inferior al año natural.
Como contrapartida, si el resultado de la liquidación fuera a devolver, se
deberá incluir esta cantidad como un derecho económico integrante del
patrimonio del sujeto pasivo.
Sin embargo, no se considera deducible la propia cuota del IP porque se grava
el patrimonio neto existente antes de pagar el impuesto.
Deducciones
Préstamo o crédito
Cuando el importe de una deuda originada por un préstamo o crédito haya
sido objeto de ingreso en el último trimestre del año, no se computará para
determinar el saldo medio de la cuenta del sujeto pasivo en que se haya
ingresado y tampoco se deducirá como tal deuda.
Por el contrario, en los supuestos de ampliaciones de capital pendientes de
desembolso, sí se incluye la parte pendiente de desembolso como deuda del
sujeto pasivo.
Por lo que se refiere a los sujetos pasivos que tributan por obligación real de
contribuir, solo serán deducibles las cargas y gravámenes que afecten a los
bienes y derechos que radiquen en territorio español o puedan ejercitarse o
hubieran de cumplirse en el mismo, así como las deudas por capitales invertidos
en los indicados bienes.
Deducciones
Base liquidable y cuota
¿Qué es la factura electrónica?
La base liquidable es el resultado que se obtiene de minorar la base imponible
con las reducciones establecidas en la ley.
Al ser un tributo cedido a las comunidades autónomas, la base imponible se
reducirá, en concepto de mínimo exento, en el importe que haya sido aprobado
por la comunidad autónoma.
Si la comunidad autónoma no hubiese regulado el mínimo exento, la base
imponible se reducirá a 700.000 euros.
Para el año 2016, algunas comunidades autónomas han ejercido su potestad
normativa respecto al mínimo exento. Todas excepto Cataluña y Aragón
mantuvieron el mínimo general establecido en la ley del impuesto de 700.000
euros. Cataluña lo redujo hasta 500.000 euros y Aragón hasta 400,000 para 2016 y
ss.
El artículo 28 de la LIP establece una reducción general que responde al
concepto de mínimo exento.