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El sufrimiento humano

«Los animales son felices mientras tengan salud y suficiente co-


mida. Los seres humanos, piensa uno, deberían serlo, pero en el mundo
moderno no lo son, al menos en la gran mayoría de los casos.»
Bertrand Russell

«El amor conlleva sufrimiento porque lo puedes perder, pero ne-


garse al amor para evitar el sufrimiento no lo soluciona, ya que se
sufre por no tenerlo. Entonces, si la felicidad es el amor, y el amor
es sufrimiento, entonces, digo, la felicidad es también sufrimiento.
Los dos lados del amor...»
Sonia, en Amor y muerte, de Woody Alien

La experiencia del sufrimiento ha sido históri- que a la vez está mostrando desde finales del últi-
camente aceptada como parte intrínseca de la vida mo siglo una repercusión de efectos psicológicos
en múltiples ámbitos del saber humano. Desde las insospechados.
diferentes tradiciones religiosas (monoteístas o no), Se acepta de forma genérica que aquello que
los escritos de los grandes maestros de la literatura los humanos hacen para cambiar su entorno pro-
y los de antropólogos, médicos y filósofos hasta duce cambios positivos o negativos dependiendo
las obras de pintores y escultores, el sufrimiento del cristal que se utilice para mirarlos (la ambiva-
humano ha estado siempre presente como motivo lencia del progreso, tan criticado como demanda-
de análisis, serena contemplación o crispado re- do). Lo paradójico, e interesante para el propósito
pudio, prueba de fortalecimiento o motivo de deses- de este libro, es que de un modo paralelo al desa-
peración. rrollo del progreso humano material el sufrimien-
El sufrimiento, en el sentido de volver sobre las to humano, en lugar de ir cediendo terreno en in-
penalidades de la vida tal como uno las vive y/o tensidad y variedades, ha ido incrementándose y
poner en el presente un sufrimiento futuro, es una extendiéndose hacia posibilidades nuevas poco sos-
experiencia resiiyiáda a los seres humanos verba- pechadas hace sólo unas décadas. Igualmente cu-
les como especie: "que, a través del análisis y la re- rioso es que este aumento y diversificación del
flexión, ha conseguido desde hace siglos llegar a sufrimiento humano haya corrido paralelo, en bue-
manipular las condiciones inmediatas ambientales na parte, al rechazo del dolor y de la incomodidad
y biológicas con un alto grado de precisión, pero como si no fueran fenómenos naturales que devie-
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nen del simple hecho de ser humanos. O lo que es Marinoff, 1999). Acudir al psicólogo o al psiquia- uso resulta extremadamente útil en cuanto que con-
V
igual, la humanidad parece comprometida en un tra, o «tener un terapeuta», se ha convertido en los trola acciones efectivas, eficaces y propiciadoras e
afán por superar lo natural y evadirse de cualquier países desarrollados en algo casi tan «normal» de bienestar, y un lado oscuro ante el cual se Pensar c ..
Sentirse r Pensar
0 .. .
en •<—>• ,bien
. •< s —>• Sufrir -«a—>» en
inconveniencia de la vida, buscando un grado de como lo es tener un peluquero, un médico o un puede reaccionar de modo que resulte limitante. positivo . " t negativo
bienestar que siglos atrás sólo se hubiera concebi- abogado'. El malestar subclínico es evidente bajo Y, de la misma manera que los metafóricos caba-
do como digno de dioses o ángeles. El ser huma- formas de demanda de ayuda profesional por pro- lleros yedai, debemos aprender a dominar nues-
no, aspirando a no sufrir nunca ni por nada, ha ter- blemas de relación de pareja, de relaciones la- tros poderes verbales para que éstos no terminen 1^
minado propiciando sufrir más y por más cosas. borales, académicos, de relaciones interpersona- Salud mental •<—i1—>• Enfermedad mental
dominándonos. El ser humano debe aprender r ma-
La cuestión es dónde reside el poder que per-
mite, por un lado, la exitosa adaptación a las con-
diciones más adversas del medio natural a través
les, de comunicación con los hijos, o en forma de
demandas de los padres por problemas en la in-
fancia, todo lo que se suma a la amplia gama de
nejar el lenguaje sin ser atrapado por su lado os-
curo, aprendiendo a manejarlo sin dejarse atrapar
por él. Difícil e inestable equilibrio porque, como
í
Normalidad •<— —í»
í
Anormalidad

del control y la manipulación de su impacto sobre


nuestro organismo y que, por otro lado, nos expo-
trastornos clínicos hoy presentes y cuyas tasas de
incidencia se han disparado (Stroshal et al., 1998;
señalaron Hayes et al. (1999): «La capacidad au-]
torreflexiva es un arma potencial y poderosa, a la¡
í
Poder vivir
1
No poder vivir
y actuar bien ni actuar bien
ne al sufrimiento por nuevas razones cuando las Kessler et al., 1994; Hayes et al., 1999; Vallejo, vez que peligrosa».
penalidades de la vida (las razones clásicas del su-
frimiento), como tales, son muchas menos. La pa-
radoja, decíamos, es vivir en un mundo más có-
1998), de modo que el malestar o sufrimiento
humano es cada vez más ubicuo (Wilson, Hayes,
Gregg y Zettle, 2001)2.
El propio concepto de sufrimiento en los hu-
manos tiene un origen social y ha ido transforman-
do su significado a lo largo de los siglos3 (al igual
t
Sentirse y ser
t
No sentirse ni
responsable ^— — fr» ser responsable
modo (en el mundo desarrollado), más seguro, más El lenguaje, nuestro bien más preciado, ha sido que todos los conceptos de similar función, pala- de sus actos de sus actos
preciso, muchísimo menos doloroso, y encontrar- señalado desde antiguo como el elemento que está bras con carga semántica), terminando en un refe- í t
nos abrumados por el sufrimiento generado, pre- en la base de la infelicidad humana y, desde lue- rente de sufrimiento ubicado de un modo genera- (...) (...)
cisamente, por ese mundo diseñado para bus- go, de la felicidad. Más recientemente, y desde el
/ámbito de la terapia psicológica como forma de
lizado —-por socializado— en el ámbito íntimo de í í
car la felicidad evitando el sufrimiento. Decía lo privado. En lo que aquí concierne, cabe resaltar Actuación Actuación
Russell que los animales son felices en tanto cu- \ afrontar el sufrimiento humano, Hayes, Stroshal y que, en el marco social dominante, el concepto de t t
bren sus necesidades básicas; los humanos, sin \ Wilson (1999) han señalado al lenguaje como ob- sufrimiento se contrapone al de bienestar. Es más, Contingencias y sus funciones verbales
embargo, pueden no ser felices aun cuando las ten- jetivo, razón y causa del sufrimiento humano, sin la escala de sufrimiento como contrapuesto a bien-
gan cubiertas. El mismo autor señalaba que aun' •olvidar la particularidad de que, probablemente, estar —referido al sentimiento más que a la ac-
Figura 1.1.—Algunas de las relaciones principales del siste-
aburriéndonos menos que nuestros antepasados ,' el lenguaje no debió surgir en la especie humana ción— se ha puesto en circulación en relación a ma de funcionamiento cultural entre los sentimientos y los
tenemos más miedo de aburrimos. Miedo al que ) precisamente para la diversión, sino más bien como estar mentalmente sano versus tener una enferme- pensamientos positivos, que se valoran como necesarios
podría añadirse un considerable número de otros ) un modo para escapar del peligro y quizá más tar- dad mental. A su vez, estas etiquetas valorativas para poder actuar o vivir feliz —inevitablemente lo mis-
miedos igualmente «psicológicos», como el mie- (de para organizar el control social (véanse Hayes se ven con el significado de favorecer o impe- mo cabe decir de los opuestos (véase en el texto)—, te-
do a no tener éxito, el miedo a estar solo, el miedo ¡et al., 1999; Skinner, 1986). dir el curso de la vida. Como Dougher (1994) ha niendo en cuenta que el sistema de reglas y contingencias
que opere en cada caso, según la historia individual, irá a
a no saber qué hacer, etc. Ambos lados del lenguaje, como razón de ser señalado, los valores sociales en alza en nues- favor o en contra de una actuación que pueda resultar
La cuestión probablemente esté en que se ha de la naturaleza humana y como causa de sufri- tro mundo han equiparado felicidad a la ausen- finalmente destructiva para la persona.
psicologizado tanto la vida y se ha hecho tan ex- miento, en cuanto conducta, no son otra cosa que cia de dolor, ausencia de problemas, ausencia de
traordinariamente compleja que no es extraño que los repertorios de autoconocimiento socialmente ansiedad y preocupaciones, a la vez que a la pre-
la demanda de ayuda por malestares subclínicos Restablecidos, de modo que en el propio hecho re- sencia de ciertos niveles económicos y signos es-
y problemas de la vida cotidiana se haya incre- jside la grandeza y la miseria, la ventaja y el ries- téticos. por derivación, el sufrimiento como lo anormal. }
!
mentado sobremanera, a la vez que se hayan mul- go: tener lenguaje es tener ambos lados del len- Como se muestra en la figura 1.1, las relaciones El sentimiento de sufrimiento se empareja social- |
tiplicado los servicios ofrecidos (por ejemplo, guaje. Un lado brillante como conocimiento cuyo genéricamente establecidas en nuestra sociedad mente con pensamientos de impotencia y de inca- ,:
potencian que sentirse bien se contrapone a sufrir, ¡ pacidad, y así sufrir se vive contrapuesto a estar1
siendo lo primero contemplado como lo normal y, en disposición de actuar para lo que uno querría
' Se incrementa la petición en grandes ciudades, como - La salud mental es uno de los asuntos humanos tan ex-
las estadounidenses (Marinoff, 1999) (en España está ini- traordinariamente actual y saliente que mueve millones y sirve
ciándose), no ya de tener un terapeuta, sino de tener un «con- a numerosos intereses, y a él se dedican desde libros de bol-
3
sejero particular» —el coaching— que, como «ángel de la sillo hasta consultas psiquiátricas y psicológicas, consultas No es objetivo d&'este texto el análisis de la génesis del conceptos han sido permeables a factores sociales, económi-
guarda», vele por nosotros, nos fortalezca y ayude a tomar religiosas, premios literarios, obras teatrales, televisión y todo concepto y de las razones y modos en que ha ido transfor- cos y políticos, puede encontrarse en obras como Béjar, 1988;
decisiones y nos consuele ante los fracasos. un entramado institucional. mando su significado de unos tiempos a otros. Cómo estos Gergen, 1991; Pérez Álvarez, 1992, entre otras.

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hacer con su vida. De todo ello, inevitablemente, plantear la búsqueda de por qué se relacionan con ción entre los individuos de un mismo tiempo, en deben rastrearse las circunstancias de nuestra co-
se derivan múltiples relaciones cruzadas a las que actuar de un modo u otro en pro de diferentes ob- tanto que su forma o expresión particular en cada tidianeidad en las que se llega a construir que sen-
ha de añadirse el conjunto de valoraciones y com- jetivos. caso responderá a las interacciones entre cada per- tirse mal seacpntrario ¿Testar'bien y a vivir la vida.
portamientos que se relacionan con ser anormal, Una vida indolora pasa por ser el objetivo prio- sona y su ambiente verbal. Escribió Aristóteles que De hecho, ¿por qué cada vez es másTfecüente que
tener una enfermedad mental y otras consecuen- ritario de los seres humanos, de forma que si pre- «el fuego arde igual en la Hélade que en Persia, no se funcione baj^Tlé^a^mvé^Telentírás bien
cias (por ejemplo, responsabilidad reducida de los guntamos por lo que se «espera de la vida», una pero las ideas de los hombres sobre el bien y el aunque"a~veces te sientas nial» y sin™embargo~se
propios actos, la complacencia con uno mismo, la parte común de la respuesta es muy probable que mal varían de un lugar a otro». sigue cada vez'más éllema dé^^«tíénes^ue^eñtirte
permisividad de los otros y del sistema, etc.). incluya el deseo de sentirse bien y ser feliz evitan- Como asunción o lógica socializada, los seres bieiTpáira"poüef:"vivir feliz»? ¿Por qué'eTtan'Hiíí-
Las relaciones ej^reje^tosjcomgoiiejitejjgu^den do cualquier tipo de sufrimiento e incomodidad. Más humanos del siglo xxi fácilmente entendemos que cil que puedan coexistir él hecho de <<senfírse~mal
surgir tras^ un mínimo contacto contingencial o di- específicamente se busca sentirse querido, pero sin sentirse mal es algo anormal, no es signo de sa- y sstar• biénj»?'Más aún, ¿cómo es que el resultado
rectó~reipecto de alguna de estas relaciones (véa- sentirse mal en el proceso; tener las ideas claras sin lud mental, de forma que, diligente y precisamen- de luchar con ahínco por no sufrir sea llegar a vi-
se en el capítulo 2). Así, surgen todas las combina- tener dudas; estar motivado o querer hacer las co- te, hemos dispuestoJa calificación reparadora, pero vir con más sufrimiento? En los siguientes aparta-
ciones posibles y una derivación de sus significados sas; pensar en positivo de sí mismo y de la vida, etc. también excíuyente, de quien^ cumpla dicho crite- dos nos ocuparemos con mayor detalle de estos
entre sus componentes. Por ejemplo, una persona De este modo, al surgir el dolor, las dudas, los pen- rio. Así pues, es algo usual sostener que para po- aspectos aparentemente contradictorios.
puede sentirse bien y surgir verbalmente el resto samientos negativos, la inseguridad en sí mismo, la der actuar bien es preciso estar mentalmente sano,
de elementos relacionados («soy una persona nor- sensación de no ser querido o de no tener éxito, se entendiéndose por tal la presencia y/o ausencia de
mal», «se puede confiar en mí», por ejemplo) y sufre, y todo eso se convierte en objetivo priorita- un Cj3mpendjo_de.^contenidos cognitivos o eventos 1. «SENTIRSE BIEN» COMO LA GUÍA
actuar ajustándose a esas reglas o en otra direc- rio de evitación que, según lo que uno valore, pue- privados que, finalmente, han acabado siendo con- GENÉRICA DE SALUD MENTAL
ción. De forma similar, si tiene dificultades en su de llegar a ser destructivo. templados como las causas de ía acción por mera^
vida o surgen pensamientos negativos sobre sí En un sentido de particularidad ejemplarizan- (Tontigüidad (Luciano y Hay es, 200 í). Este apartado se detiene principalmente en las
mismo porque se den las condiciones según su te, en similares términos se pronuncian muchos El hecho de sentirse mal y creerse mentalmente circunstancias que potencian el malestar o sufrimien-
historia personal, pueden derivarse otros signifi- clientes o pacientes (elijamos el término que me- sano, socialmente, no son conceptos que formen to como algo «anormal» y contrario a tener salud
cados (por ejemplo, «algo no funciona», «no pue- jor nos acomode) cuando son preguntados por el pareja cultural, como tampoco la forman el hecho mental. Para ello, necesariamente se habrá de alu-
do tomar la responsabilidad como antes», «¿seré motivo de su consulta, ofreciéndonos respuestas de sufrir y vivir la vida. Más bien al contrario, de dir al lenguaje como la principal sede y vehículo de
anormal?», «tendré algún problema») y las actua- como «no soy feliz, quiero sentirme bien» o «quie- manera que si alguien dice «me siento mal, pero conocimiento del mundo ajeno y privado, sin olvi-
ciones pertinentes a su historia. Entonces, las con- ro dejar de sufrir y ser normal para poder vivir». estoy bien», se le mirará con cierta extrañeza, tra- dar que las circunstancias en las que niños y ado-
tingencias —las funciones que éstas tengan en cada Sea como fuere y adoptando la fórmula verbal pro- tando de encontrar la justificación de esa «contra- lescentes se desarrollan son las condiciones en las
circunstancia y persona— potenciarán unas rela- pia de cada caso, el sentimiento de sufrimiento o dicción» y entender qué tipo de relaciones o proce- que los adultos viven y, por tanto, consideran im-
ciones u otras entre pensar, sentir y actuar. el de felicidad se centrarán en los eventos priva- sos mentales caracterizan a dicho individuo; en portantes para la educación. Condiciones que ac-
El caso es que, en nuestro mundo actual^jjiiio dos; en unos casos, porque los clientes sitúan el definitiva, qué peculiar tipo de personaje es quien tualmente incluyen una extraordinaria influencia de
siente la obligación de sentirse bien y evitar el sentirse bien en relación a conseguir enterrar cier- dice algo así. Con frecuencia, contar con alguna los medios de comunicación a través de los cuales
sufrimiento porque éste ha sido catalogado como tos recuerdos, en otros porque sentirse bien se sofisticada etiqueta tranquiliza nuestro espíritu, de resulta fácil acceder a explicaciones y soluciones
algo anormal, negativo^ ^inapwpiado para^iyir centra en la necesidad de no sentir tristeza o an- forma que la anormalidad queda justificada. propuestas por profesionales (expertos o no) de la
una vida plena, en especial en esta sociedad post- siedad, o en que desaparezcan las sensaciones de- Ahora bien, cuando los eventos privados vivi- salud mental, junto a las ofrecidas por un sinnúme-
moderna que rechaza de plano una visión del mun- presivas, o las ideas o los pensamientos «taladran- dos negativamente llegan a actuar como barreras ro de personajes más o menos variopintos pero con
do como ese valle de lágrimas que el pesimismo tes» sobre algo, sobre sí mismo, sobre los demás o o> causas que impideñ^vIFTeTiz, y íapersoná sólo influencia pública.
realista de antaño delimitaba. Además, el hecho sobre el mundo en general. Parece, pues, algo ge- sabejucharj^ En primer lugar, resulta ineludible detenerse en
de haber centrado todos estos conceptos en las nérico que sentirse bien resulta equivalente a dar eventos privados, y esta lucha deliberada ien lugar el hecho de que cualquier acción humana 'tenga
sensaciones en lugar de en las acciones obliga a la espalda o «extirpar» ciertas sensaciones, pen- déjeljminar lo gue «molesta»T[o hace cada vez más dos vertientes. Por ejemplo, si elegimos fumar ten-
plantear, en la ontogenia de la persona, la proce- samientos u otros eventos privados, y que éstos se presente, el resultado |mal es un contexto de su- dremos que aceptar el conocido riesgo para nues-
dencia de los sentimientos de bienestar o de ma- entiendan como negativos y anormales sirviendo frijiiientojrorjj^n^ tra salud que comporta, mientras que si ya fuma-
lestar como eventos privados centrados en lo ínti- como barreras que impiden vivir. tativo engenBía^a^^in^ dores renunciamos a fumar habremos de «abrirnos»
mo. Obliga también a buscar la procedencia social Este genérico y legítimo deseo de sentirse bien tar)"y'qüejégúñ los valores de uno puede ser una a lo que sentiremos al no fumar. Por ejemplo, aun
del hecho de que ciertas sensaciones sean valo- ha ido transformando su significado a lo largo de limitación destructiva. convencidos de dejar de fumar, ¿qué hacer con el
radas como positivas o negativas y como norma- la historia y, como proceso verbal que es, está su- Para entender el porqué de la relevancia y pre- deseo? El refrán «no es posible nadar y guardar la
les o anormales y, más importante aún, obliga a jeto a innumerables variaciones en su valor o fun- eminencia de este modo de hacer y entender la vida, ropa» sirve para ejemplarizar sucintamente este di-
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lema de los dos lados del autoconocimiento, como ñas ocupan más tiempo y esfuerzo en la búsqueda La búsqueda de las condiciones que han gene- marcos de opinión respetables que apelan a «lo
la cara y la cruz de la misma moneda. La cuestión de emociones positivas y la evitación de las enten- rado este tipo de interacciones nos remite al análi- científico» o «lo saludable» en un ámbito de pro-
no es tanto lo que a uno le acontece una vez que didas como negativas. La soledad, los conflictos de sis de las contingencias sociales producidas con teccionismo social que dirige los pasos de cada
elige qué hacer sino sus reacciones a lo que le pareja, la insatisfacción personal, el afán por el éxito, los espectaculares avances en las técnicas y el co- individuo hacia la felicidad construida socialmen-
acontece. Esto es, que inevitablemente surgirá la centran la vida de millones de personas que, por nocimiento desde finales del siglo xix hasta el pre- te en un modo que recuerda el concepto de Estado
experiencia privada de «tener ganas de fumar» y otra parte, suelen tener cubiertas necesidades tan ele- sente7. Es en este relativo maremágnum de opi- terapéutico de Szasz (1960). ¿
otros pensamientos derivados, pero uno puede ele- mentales como la comida, el techo, el vestido y la niones en el que se ha convertido el mundo actual, Vivimos, por tanto, en un mundo que espa&e~)
gir siempre qué hacer entonces. atención sanitaria, que en otras latitudes constitu- de puntos de referencia diversos, de crisis de las todo tipo de ideas a modo de «supermercado» de )
Pero, además, vivimos en un mundo cada día yen casi un lujo. Por ello, las circunstancias o el «verdades inmutables» y de los «valores eternos» razonamientos y recetas para casi todo («cómo ser )
más «artificial», en el sentido de que las condicio- funcionamiento genérico como búsqueda de la fe- (consecuentemente, y de modo muy especialmen- feliz», «cómo evitar el sufrimiento», «cómo tener ;
nes imperantes, cada vez más, no juegan a favor licidad o la evitación del sufrimiento en la sociedad te, de la crisis del principio de autoridad), y por salud mental», «cómo mejorar tu personalidad»...),
de normalizar los eventos privados que se produ- que nos toca vivir son el marco coherente para en- tanto de puesta en escena de tantas verdades dis- que terminan siendo mezcladas por cada uno en
cen como consecuencia del lado oscuro que inevi- tender la lucha que nuestros clientes mantienen y ponibles como historias personales o contextos uno su cóctel personal propio. Ideas entre las que no
tablemente acompaña al lado brillante de nuestra las razones por las que acuden a consulta. pueda discernir, de la consiguiente y consecuente sufrir es un valor al alza para la! cuenta de la vida,
existencia verbal. Y, en parte, los humanos trata- Dentro de este esquema de vida, mitad moder- exigencia de permisividad en las acciones (acor- de modo que su búsqueda termina moviendo mi-
mos en ocasiones de potenciar esa normalización \ no mitad postmoderno, la lógica de tener que sen- des a «tantas» verdades como tengamos disponi- llones. Ser feliz versus sufrir se asocia con frecuen-
en el largo, difícil y sutil proceso que llamamos tirse bien para poder vivir se ha visto potenciada bles), el lugar y el momento en el que padres, pro- cia a disfrutar todo lo posible, mejor pronto que
formación de la personalidad, crecimiento perso- de manera extraordinaria en los últimos cuarenta fesores y profesionales de la salud —quieran o no, tarde, y a evitar cualquier tensión, sufrimiento y
nal o, en otros órdenes, educación o socialización; años, en la medida en que han terminado por gene- les guste o les disguste— se encuentran teniendo esfuerzo: una vida sin complicaciones es una vida
algo que ha sido reiteradamente resaltado por di- j ral izarse interacciones sociales que permiten hablar que responder ante sus hijos, sus alumnos y sus feliz. De forma que cuando uno sienta malestar o
ferentes ilustres estudiosos de la condición huma- ! de un estilo de funcionamiento hedonista; por ejem- pacientes. sufrimiento vive la experiencia como algo negati-
na, de forma que la cuestión central no es qué es- plo, la permisividad casi extrema, la flexibilidad Sin embargo, debido a que los eventos priva- vo en sí mismo y puede llegar a actuar como si
collos uno vaya encontrando en su vida, sino qué en «casi todo», la justificación de casi todo con dos son una construcción social, al igual que las esto representase realmente una insalvable barre-
hace con ellos4. tal de evitar problemas o, lo que es igual, de reducir reacciones ante ellos, la responsabilidad social es ra para poder hacer lo que uno quiere y tiene que
En segundo lugar, resulta destacable que la par- rápidamente al mínimo el malestar o el sufrimiento máxima. Esto significa que si el umbral de la fle- hacer.
te del mundo en la que los trastornos psicológicos propios. Los valores centrados en las consecuencias xibilidad social es máximo, se deriva, consecuen- Es, por tanto, en las circunstancias sociales en
se han hecho más evidentes 5 es, precisamente, el a largo plazo de las acciones están hoy a la baja, temente, una rigidez extrema o generalizada del las que se fomenta con más ahínco la necesidad
mundo desarrollado, la parte del mundo en la que mientras que sube y se potencia la justificación de malestar privado o un umbral mínimo de toleran- de sentirse bien en lo más íntimo para poder triun-
más mitigadas están las penalidades para la mayor las acciones que «parchean» los problemas y blo- cia a ese malestar. Dicho de otro modo, la exce- far o para poder vivir donde se extienden una bue-
parte de la población, el mundo desarrollado; para- quean que podamos «ver más allá», lo que genera siva tolerancia de los demás termina generando na parte de las máximas al uso sobre la salud mental
dójicamente, la parte del mundo donde las perso- a la larga otros problemas de mayor gravedad 6 . intolerancia personal al malestar propio (Gil Roa- y la enfermedad mental o los trastornos psicológi-
les-Nieto, 2002). cos, ya moneda común y ampliamente socializa-
En tercer lugar, la disponibilidad de ideas so- da. Circunstancias socioverbales que han sido ana-
4
Como nos enseñaron, entre otros, Epicuro, Epitecto, de menos un entrenamiento o exposición suficiente para lle- bre la naturaleza de lo psicológico, sobre las rela-
gar a normalizar las dos vertientes naturales de cualquier lizadas, en buena parte, por antropólogos, filósofos,
Ramón y Cajal, Ortega, Ryle, Russell, Wittgenstein y mu- ciones entre lo público y lo privado, entre los otros escritores, médicos y psicólogos y que sólo son
i chos otros. Por ejemplo, señaló Russell, se trataría de apren- acción o normalizar lo natural de la vida, las ventajas y des-
! der a superar el sufrimiento a base de no rechazarlo, de «pa- ventajas del ser humano como ser verbal, algo sobre lo que y uno mismo, entre el sistema y la persona, es relevantes desde el marco del sistema verbal en el
• sar de uno mismo». Necesariamente hemos1 de responder, y insistiremos a lo largo de este libro (véase Luciano y Hayes, amplia y diversa y se ampara, con frecuencia, en que una persona nace y en el que se hace humana,
es justamente la manera en la que respondemos a lo que pen- 2001).
5
samos y sentimos lo que gesta el proceso que producirá nues- En las formas de ansiedad, depresión, alteraciones de
tro modus vivendi o, lo que es igual, lo que hace que el resul- la personalidad, estrés, trastornos del comportamiento alimen-
7
tado nos limite o nos abra a lo natural de la vida. Ahora bien, tario, consumo de drogas, etc., convertidos en las «modernas peligrosas o los vertederos en barrios lejanos a los de uno o Traducidos, en lo que a visión del ser humano se refie-
ocurre que lo natural de las contingencias propias de la vida plagas del presente». zonas deprimidas' lejanas al «corazón de las ciudades». De re, en la transformación de los modos de pensar y sentir pre-
6
se ha ido oscureciendo y anulando cada vez más, de modo Ya es crónico el modo de funcionar «medio resolvien- modo que las razóhfes^cbn frecuencia espurias, que sirven dominantes, cuyo recorrido desde el modo romántico propio
que el funcionamiento de las interacciones humanas, espe- do» los problemas; esto es, buscando soluciones que miran a para justificar acciones cada vez son más diversas y están del novecento hasta modernista del siglo xx, para terminar
cialmente de las sociales, queda cada vez más lejano de las lo más cercano o próximo en el tiempo mientras que generan más cerca de la exclusiva contemplación «del ombligo pro- en la génesis y el desarrollo imparable de la concepción post-
contingencias naturales y más próximo a contingencias esta- problemas en zonas más lejanas o en tiempos futuros: por pio en los eventos priva'dos» que de las vidas de los demás, modernista actual, puede verse, por ejemplo, en los análisis
blecidas socialmente, que en numerosas ocasiones se contra- ejemplo, trasladar los residuos peligrosos a zonas del planeta y más centradas en lo próximo e inmediato en vez de en sus de Béjar (1988), Gergen (1991), Horney (1993), Lasch (1991)
pondrán al funcionamiento natural. En este sentido, se echa alejadas de quienes los han producido, colocar las industrias efectos a largo plazo y en los demás. y Sennett (1998).

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y que han generado una visión de la vida, de los \te (Skinner, 1974), en la que el niño aprende a a su vez, centrada en sentirse bien y opuesta al referencia, de modo que el análisis de un trastor-
demás y de uno mismo que puede terminar difi- ^hablar de lo que está presente y, a su través, de lo sufrimiento, ha desnaturalizado el sufrimiento no psicológico ha de pasar, en primer y esencial
cultando la propia existencia. Algo que ocurre '«que no está presente, y consecuentemente a pen- como una parte natural de la vida. Este plantea- término, por el análisis del lenguaje, consideran-
cuando el comportamiento simbólico, como re- (sar, comparar, planear, analizar, criticar, etc. Así miento cultural se puede observar puesto en cir- do en este análisis la desnaturalización del sufri-
flexión sobre lo que uno piensa y siente, sobre lo /se va formando lo que le gusta y disgusta y cómo culación, y bien arraigado en lo cotidiano (es de- miento completada en los tiempos modernos.
hecho y lo que aún no se ha vivido, resulta una \ responder ante ello. Que, como señalan Hayes et cir, los medios de comunicación), en los sistemas Y es que se reflejan como signos de enferme-
especie de «credo» literal de acuerdo con el cual al. (1999), la inocencia del niño caiga como caen de clasificación o taxonomías de las enfermeda- dad mental o anormalidad psicológica, por ejem-
el individuo se comporta y en el que termina «atra- los pétalos de una flor «madura» y sólo perma- des mentales, en los métodos de evaluación y diag- plo, casi cualquier exceso o déficit en el ámbito
pado», haciéndose dependiente de su sentir y de nezcan en la planta las espinas y ramas secas del nóstico, así como en los objetivos y las estrategias de la emoción (ansiedad, tristeza, irritabilidad,
su verdad. Dicho de otro modo, termina prisione- miedo, la autocrítica, la pretensión o la angustia de los tratamientos disponibles para los trastornos euforia, enojo, ira...), así como la presencia de cier-
ro de sus experiencias privadas e insensible a las es una transición muy difícil de evitar y suavizar psicológicos. Es éste un fenómeno eminentemen- tos modos de pensar (por ejemplo, delirio, derro-
contingencias naturales. cuando acontece, porque nuestros hijos no tienen te social en su desarrollo y en su mantenimiento. tismo, desesperanza, grandiosidad...) y ciertos
Finalmente, en cuarto lugar, el análisis del ma- más remedio que entrar en el a la vez maravilloso Aún más, que los profesionales de la clínica estados corporales (sudoración, temblor, palpita-
lestar, del sufrimiento, como algo contrario a la y terrible mundo del autoconocimiento si quere- psicológica y los científicos dedicados al estudio ciones, dificultad en la respiración, sensaciones
vida no es posible cerrarlo mientras no se analice mos que lleguen a ser plenamente humanos. de lo psicológico se hayan apegado, mayoritaria- propias de la abstinencia, dificultades al conciliar
en detalle el sistema verbal que se va generando ', En suma, la comunidad verbal nos enseña a te- mente y durante mucho tiempo, a un modelo mé- el sueño, pesadillas, etc.). Y todo ello se ofrece
desde temprano en el niño, quien paulatina e ine- / ner valores y a discernir, clasificar, diferenciar, dico o biologicista de lo psicológico ha llegado a como señales y constituyentes de múltiples tras-
vitablemente contacta con las informaciones que " comparar, razonar, recordar, actuar sobre las ra- producir un cuerpo de conocimientos que, inevi- tornos psicológicos de variados nombres en los
están en circulación en su sistema verbal de refe- zones dadas, diseñar el futuro, rememorar el pasa- tablemente, no ha sido efectivo y ha alejado a la medios de comunicación, en multitud de libros di-
rencia y actúa respecto a ellas. Aunque más ade- do, emocionarnos, planificar experimentos, dise- comunidad científica del estudio pormenorizado vulgad vos al más lego nivel y hasta en los ámbi-
lante analicemos estos procesos en detalle, nos de- ñar edificios, y también crímenes, y a disfrutar y a del fenómeno psicológico en su raíz social y verbal. tos profesionales y universitarios más «estrictos».
1 sufrir todo lo imaginable y más. Sin la actividad Las razones por las que la psicología en gene-
tendremos brevemente sobre el papel del lenguaje. En consecuencia, cualquier aspecto de la vida que
Globalmente considerado, el sistema verbal ha verbal, o el sistema verbal que se construye en cada ral, y la psicología clínica en particular, tomaron nos traiga un sentimiento de malestar puede con-
permitido un extraordinario avance en las condi- uno de nosotros, no habría comprensión, ni depre- tal dirección son diversas. Aun cuando su ubica- ducirnos al camino de la anormalidad psicológi-
ciones de vida de la especie humana y ha per- sión, ni amor, ni suicidio, ni terroristas, ni deman- ción en el marco de las disciplinas sociales es un ca, tal como es entendida por los «expertos». Por
mitido que los humanos podamos disfrutar simbó- da de eutanasia; no podríamos sentir verbalmente hecho, el conocimiento consensuado de lo psico- ello, para poder entender Información de los tras-
licamente, pero también nos ha condenado a ex- el futuro como si estuviera presente, ni compara- lógico sigue afincado en el error categorial del dua- tornos psicológicos o del sufrimiento humano, y
perimentar más sufrimiento. Las ventajas de ser ríamos lo de hoy con lo de ayer, ni lo que tenemos lismo cartesiano expuesto lúcidamente por Ryle llegar a comprender las condiciones que pueden
verbal han ido en aumento exponencial, de mane- con lo que otros tienen o de lo que carecen. No (1949), habiéndose revestido en la actualidad de permitir a la gente considerar los avalares de la
ra que la especie humana fue generando relacio- habría reflexión ni para bien ni para mal y nues- modernos ropajes y brillantes retóricas en el mar- vida y la reacción al malestar como algo normal y
nes por medio de las cuales llegó pronto a ser su- tros valores serían muchísimo más simples. co del cientificismo propio de casi cualquier par- no contrario a la salud mental y a la propia vida,
perior a las demás especies en el control de las cela de conocimiento, manteniendo equívocas re- hay que centrarse en el funcionamiento social (las
condiciones de vida en el planeta. Esto ha sido, es laciones entre mente y cerebro (véase la crítica, reglas y las contingencias que potencian unas y
y será un proceso gradual, de manera que el futu- 2. EL PLANTEAMIENTO CULTURAL ya clásica, de esta relación de Szasz, 1960) y per- otras tendencias) y necesariamente, al hacerlo, en
ro siempre terminará por sorprendernos8. Venta- Y LOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS sistiendo la visión de este órgano como causa del el análisis de la actividad simbólica.
2 jas y desventajas propias del autoconocimiento comportamiento9. Ir en contra de la naturaleza verbal del sufri-
2 como tal, que nos es construido desde la más tem- El modo de entender lo psicológicamente sano Para lo que aquí concierne, es necesario reto- miento psicológico es tratarlo como lo que no es
prana edad por la comunidad verbal correspondien- en el contexto de la salud mental, y entender ésta, mar, en un nuevo marco de referencia, lo psicoló- y, por tanto, emprender acciones que, necesaria-
gico como algo que se inicia socialmente y se for- mente, no pueden sino incrementarlo y extender-
ma individualmente desde el sistema verbal de lo aunque su pretensión sea disminuirlo. Asumir
8 nal, accidental o deliberadamente (Harris, 1977), en tanto que
Sin embargo, las ventajas de las interacciones simbóli-
cas también pueden llegar a convertir el planeta en un. lugar las relaciones simbólicas que el ser humano establece
9
inhabitable, como bien se ha indicado y denunciado desde —lo que, en parte, llamamos su inteligencia— llegan a alte- En contraposición a esta corriente dominante, diver- sell, 1930; Ramón y Cajal, 1923; Skinner, 1957, y otros),
ámbitos muy distintos. Así, el conocimiento simbólico ha rar las funciones del presente y producir acciones que ani- sos autores han analizado la esencia verbal del conocimiento de manera que el estudio de cualquier asunto humano de la
permitido tanto el avance de la especie humana como el he- quilen la especie, al igual que las propias acciones llegan en del mundo, incluido el cerebro al igual que la ciencia (por naturaleza que fuere no puede escapar al lenguaje que lo
cho de que los mismos mecanismos puedan conducir a su fi- ocasiones a aniquilar la vida de un individuo. ejemplo, Ryle, 1949; Wittgenstein, 1982; Kantor, 1975; Rus- conforma.

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El sufrimiento humano I 39
38 / Terapia de aceptación y compromiso (ACT)

ción», o se justifica afirmando que «si hubiera que «si quiere ser un hombre no debe llorar», o Más aún, este proceso cultural no sólo «ofre- j
| que la vida incluye tropiezos, caídas, desencantos, cuando a cualquiera enfrentado a una prueba com-
estado más motivado, habría estudiado más y ce» este tipo de máximas que colocan el contení-!
preocupaciones, dudas, pensamientos y/o senti- petitiva se le dice que «con dudas lo mejor será no
habría aprobado», estamos ante afirmaciones que do de los eventos privados en el polo positivo o¡
mientos contrapuestos, sensaciones vividas como arriesgarse», o cuando a los estudiantes se les ase-
probablemente resultan familiares por lo que tie- negativo de la escala valorativa de las cosas, y :
: vacío, confusión, tristeza y alegría, y un largo et- gura que han de «sentir confianza en sí mismos»
nen de comunes y socializadas. «sugieren» un valor causal para tales eventos pri-
cétera, es asumir la vida como un ser humano ver- para disponerse a estudiar y afrontar un examen
De la misma manera nos resultará también fa- vados, sino que también —y este punto es el quid
bal en un mundo social con múltiples matices de difícil, o Cuando ante el solitario que argumenta
miliar, igualmente por común y socializado, que de la cuestión— proporciona las contingencias
: un modo normalizado e incompatible con quedar
en numerosas ocasiones se intente instruir u orien- no creer que nadie pueda quererle, se contrapone apropiadas para establecer relaciones arbitrariasI0
atrapado, fusionado, crónicamente a dichas fun- que «tiene que confiar en conseguirlo»; e igual-
tar a quien habla de esa forma sobre lo que debe entre lo que se piensa, lo que se siente y lo que se
ciones. mente es el caso del adolescente tímido e insegu- hace. Todo ello fomenta directamente el valor cau-
El carácter ubicuo del sufrimiento en los hu- hacer para acabar con tal estado de cosas. Por ejem-
plo, si un amigo se siente mal, está triste y nos ro a quien se le dice que «no tener confianza en sí sal atribuido a la relación entre eventos privados y
manos verbales es un hecho, y quedar atrapado mismo es lo que le impide actuar». Ejemplos to-
dice que «no tiene ganas de nada» y «no quiere actuaciones y promueve una guía de funcionamien-
en un patrón destructivo de no aceptación del su- dos de fortalecimiento cultural del credo cogniti-
recordar lo que le ha pasado», es probable que se to o actuación que parece alejar al individuo del
frimiento socioverbal es algo cada vez más co- vo sobre la naturaleza humana, que otorga papel
nos ocurra algún consejo para ayudarle a olvidar sufrimiento como si fuera un signo de enfermedad
mún, si nos atenemos a la pervasividad de este causal a los eventos privados, de tal modo que uno
sus problemas del tipo «distráete con otra cosa y mental. Complejo y sutil punto de vista que ha ter-
sufrimiento en la psicopatología humana y al in- debe sentir coraje para actuar con coraje, y tiene
te sentirás mejor, intenta olvidarlo». Y, haciendo minado de socializarse en las últimas décadas, de
cremento de los trastornos psicológicos en los que pensar positivamente para tener éxito, y creer
esto, se estaría dando un valor causal explícito al tal forma que hoy en día está presente en todas
tiempos actuales. que pueden quererle para poder encontrar el amor, partes en nuestra vida cotidiana, disponiendo así
Cuando llegar a ser feliz tendría que ser algo contenido del sentimiento y del pensamiento, ade-
más de estar señalando que algunos contenidos o de manera que el bien hacer en la vida se ve de- las condiciones para la «compra» masiva de esta
relativamente fácil en un mundo lleno de comodi- terminado por la presencia de emociones y cogni-
eventos privados son negativos. forma de entender el funcionamiento humano que
dades y oportunidades que cada vez controla más ciones positivas.
De igual manera, cuando una persona murmu- supondría el cierre del planteamiento cultural como
y mejor el dolor físico y la enfermedad, ocurre que Si a lo ya indicado sumamos el fondo cultural
ra sobre sí misma, se autoinculpa o se victimiza, profecía que se cumple a sí misma. Esto es, la cre-
cada vez es más difícil ser feliz y más fácil ser de que el sufrimiento es malo y debe ser evitado
bien porque haya sido criticada, no consiga lo que dibilidad a tal razonamiento se le otorga, precisa-
infeliz (Hayes et al., 1995, 1999). Algo falla en la para poder vivir, ya que las emociones y cogni-
desea, le hayan ocurrido desgracias que cree no mente, ante la evidencia de que uno se comporta
lógica de querer ser feliz como contrario al males- ciones negativas se asocian a comportamientos
merecer, crea que lo que a ella le sucede no le pasa de acuerdo con él.
tar en la vida. Algo falla en la lógica del plantea- desajustados y al fracaso en la vida, termina re-
a nadie más, entienda que «la vida le trata mal» o La cuestión es si esta idea genérica de que el
miento cultural más asumido sobre la salud men- sultándonos la máxima cultural que se resume en
que es una persona sin suerte, la reacción de los control de los eventos privados es necesario para
tal. Exigir no sufrir o tener que sentirse bien para el convencimiento de que tener buenos pensamien-
demás es probable que vaya en la dirección de poder vivir feliz, sempiternamente presente y ex-
poder vivir no se ajusta a lo que la vida realmente tos y sentimientos sobre uno mismo, sobre la vida
orientarle hacia el olvido, la distracción y el en- puesta hasta la saciedad a través de los medios de
ofrece, en tanto que el malestar psicológico es parte y el futuro nos hará actuar bien y vivir felices, lo
tretenimiento a fin de «pasar el mal trago». comunicación, los textos profesionales y divulga-
| consustancial de la vida, y acogerse a la búsqueda que dicho de otro modo aún más breve se limita a
También es frecuente que se reaccione inten- tivos sobre salud mental y trastornos psicológicos,
' de la evitación del sufrimiento como el único ob- la sencilla regla de «¡evita el sufrimiento para po-
tando razonar de algún modo que minimice la im- el teatro, el cine, la novela y las más variadas for-
; jetivo en la vida es una elección restrictiva que der vivir feliz!». En resumen, una manera de ver
portancia de lo acontecido, señalando que «no es mas de expresión cultural, cuando se toma como
\ puede resultar destructiva. las cosas que, directa o derivadamente, implica que rígida o única pauta de funcionamiento, limita la
para tanto», que «hay gente que te quiere», o pi-
diéndole que «se acuerde de las cosas positivas», si los sentimientos de tristeza, angustia, ansiedad, emergencia de trastornos psicológicos de todo tipo
o advirtiendo que «no es bueno —o sano— pen- miedo, soledad, rechazo, incapacidad, duda y de- o, por el contrario, supone en realidad un riesgo
3. LA EVITACIÓN COMO ALGO FAMILIAR más de similar función, están presentes para una
t sar así», e incluso puede que advirtiéndole que añadido y una exacerbación del sufrimiento. La res-
«tiene una mente extraña» o «una manera retorci- persona, pueden resultar patológicos o indicativos puesta no puede ser única, ni sencilla ni fácil, y
Cuando alguien señala que «necesita motiva- de una mente afectada o anormal y urge, por tan-
da de verse y de ver las cosas», etc. Y, haciendo contempla tantos matices que, finalmente, no pa-
ción para seguir trabajando», o que «sin amor, to, su eliminación para que poder sentirse de otro
esto, también se estaría propiciando una valora- recerá una respuesta, y sin embargo lo es. Y es
no puede seguir adelante»; igualmente, cuando modo y poder •-..vivir, feliz."
ción positiva y negativa a ciertos eventos priva- que la evitación generalizada es restrictiva, pero
alguien afirma «no puedo continuar con estas v
"
dudas sobre mí misma» o «tengo que garantizar dos y fortaleciendo las bases de su papel causal.
que conseguiré lo que quiero para poder seguir Que la evitación es algo familiar se puede cons-
10
adelante», o cuando alguien advierte que «si es- tatar considerando algunos ejemplos más. Piénse- Aunque una persona pueda vivirlas como si fueran privados fueran «cosas» al igual que lo es una pelota, un pe-
se lo inadvertido y casual de interacciones tales automáticas y vivir los eventos privados como determinan- rro o la luna, y esto sin apenas diferenciarse ella misma como
tuviera más alegre, lo haría» o que «si supiera tes de una única manera de proceder, como si los eventos persona que se comporta respecto a tales eventos privados.
que piensa bien de mí, me volcaría en esta rela- como cuando al adolescente que llora se le dice
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40 / Terapia de aceptación y compromiso (ACT) El sufrimiento humano / 41

que alcance a ser destructiva es una clave perso- ción a las circunstancias en las que es efectivo, pondan y, en el marco histórico correspondiente, su establecimiento y mantenimiento son suficien-
nal que se ubica, necesariamente, en lo que uno ! puede acabar en un efecto destructivo. Tal es el toma las características peculiares del sistema ver- tes para que tales contingencias especiales hayan
quiera hacer con su vida o los valores que la caso cuando al igual que uno quita un objeto de bal que paulatinamente pone las bases para gene- sobrevivido a través de los siglos y estén tan in-
guíen. en medio porque estorba para una acción se inten- rar el autoconocimiento desde la fase más tempra- mersas en el sistema verbal. Como se ha dicho, el
tan evitar o reducir, como un medio para vivir, las na de la vida. autoconocimiento es responsable de que el ser hu-
sensaciones, los recuerdos o los pensamientos re- Nuestra comunidad verbal nos enseña desde mano haya progresado en muchas áreas al incre-
currentes o cualquier evento privado que. derive muy pronto a hablar, nombrar, pedir, seguir las mentar su habilidad para evaluar el impacto de las
Ejemplos de textos sobre salud mental malestar o sufrimiento, y esa pauta hace sufrir aún palabras, comparar, pensar, analizar... Y, con ello, accione^, para predecir lo aún no experimentado,
Controle la ansiedad y consiga ser feliz. más al impedir a la persona disfrutar por no hacer sienta desde temprano las bases de la reflexión para aprender del pasado, para mantener, construir
¿Signos de tristeza, agobio, preocupación? lo que puede y valora en su vida, adulta y el control de eventos aversivos. De modo y transmitir el conocimiento, y sirve para regular la
Aquí tiene una solución. i Esta generalización del patrón de evitación su- que los primeros pasos de la cognición humana se conducta de otros y la propia.
La inteligencia emocional ayuda a contro- •pone un punto básico en la génesis de trastornos generan cuando el niño vuelve atrás en su com- Sin embargo, las desventajas no se quedan atrás
lar los sentimientos negativos. Foméntala en /psicológicos, y se sustenta en la credibilidad otor- portamiento, es decir, muestra la bidirección como y son, en cierta medida, inevitables. Entre ellas
tu hijo. i gada a concebir los eventos privados como deter- la base del autoconocimiento, un proceso propi- destaca que el humano verbal se verá obligado,
¿Cómo evitar el estrés? {minantes de la acción y, consecuentemente, el cen- ciado por los oyentes más cercanos al niño en pri- de por vida, a sufrir más que si no fuera verbal,
Del pánico al poder: calmar su ansiedad, \tro de la vida. Con todo, aunque la evitación es mer término (sus familiares y cuidadores), espe- aunque también por ser verbal será más feliz que
vencer sus temores y permitirle tomar el con- bastante familiar, afortunadamente, no se convierte cialmente por la utilidad que representa establecer si no lo fuera. Como un ejemplo de desventaja,
trol de su propia vida. en un patrón generalizado en la mayoría de los seres este tipo de repertorio, tanto para los adultos como un humano podrá proyectar un futuro (necesaria-
Usted puede ser feliz: «supere» la ansie- j humanos. Cabe por tanto diferenciar entre la evi- para el niño, que conforman un juego ajustado del mente simbólico) más negro que su presente y ello
dad, ía cólera y la depresión. tación experiencial como fenómeno universal en que ambas partes salen beneficiadas ''. cambiará de signo o aumentará el valor negativo
El yoga: un método para prevenir la ten- la especie humana y lo que más adelante analiza- En este proceso los humanos terminan teniendo del momento. Así pues, el mismo proceso sim-
sión psicológica. remos como trastorno de evitación experiencial, un amplio entrenamiento en derivar relaciones en- bólico implicado en las ventajas está implicado
Líbrese del pánico: elimine los ataques de un fenómeno destructivo que afecta a buena parte tre palabras, objetos, acciones y disposiciones cor- en el sufrimiento humano, lo que significa que el
ansiedad/pánico sin fármacos y tome el con- de los seres humanos que presentan lo que enten- porales; es decir, en relacionar eventos donde unos sufrimiento psicológico sólo puede ser entendi-
trol de su propia vida. demos como psicopatologías o trastornos psicoló- sustituyen a otros y donde las palabras adquieren do en el contexto de la actividad humana simbó-
Vivir sin pánico: cómo controlar sus ata- gicos. un valor simbólico. Tal proceso de aprendizaje re- lica. Como ya hemos señalado, aprendemos a
ques de ansiedad. lacional sienta las bases del autoconocimiento y sus evitar estímulos peligrosos y otros que no lo son
Entender la mente de los alcohólicos: la ventajas y desventajas. Ventajas múltiples porque pero, por la actividad simbólica o verbal, lo pa-
naturaleza del ansia y cómo controlarla. 4. EN RESUMEN, APRENDEMOS A TENER el niño aprende a nombrar, a valorar algo como bue- recen. La cuestión es aprender a discernir cuán-
Cómo controlar su ansiedad antes de que EVENTOS PRIVADOS Y A INTENTAR no y malo, a relacionar unas cosas con otras o pen- do reflexionar, planear o evitar estimulación sim-
ella le controle a usted. CONTROLARLOS sar, a establecer relaciones causales y temporales bólica son actuaciones útiles que nos sirven para
Automasaje para controlar tu ansiedad. (por ejemplo, «si ... entonces»), aprende el sí y el avanzar por el «camino de la vida» que desea-
Supere la ansiedad social y la timidez. El sistema verbal entrena y perpetúa la práctica no, el aquí y el ahora frente al allí y después, apren- mos seguir y cuándo tales acciones se interponen
Elimine el deseo: cómo controlar su deseo cultural del control de los eventos privados, que de a explicar, y a seguir las explicaciones, y actuar en dicho camino y nos alejan de nuestros objeti-
de drogas., incluye la evitación de las experiencias privadas en consecuencia para controlar lo que entienda vos más preciados.
entendidas como nocivas y como la causa del com- controlable, y muchas cosas más. Como ya señaló Con el entrenamiento (a)sistemático para la for-
portamiento. Y lo hace desde muy pronto en la Skinner (1974), el autoconocimiento es un tipo de 1 mación del repertorio especial que es el autocono-
Seguir las pautas que la comunidad provee para vida. Los hablantes que conforman la comunidad repertorio especial que se produce por contingen- ' cimiento, están dadas las condiciones para que
evitar el peligro de verse afectado por circunstan- verbal que enseña al niño, a su vez, fueron previa- das especiales. Sin duda, las ventajas que genera I la persona lo utilice a discreción en función de la
cias desagradables, nocivas o mortales es extre- mente entrenados para modelar, instruir y moldear
madamente útil, de manera que desde muy pronto numerosos comportamientos que paulatinamente
en nuestro desarrollo disponemos de habilidades van conformando la construcción social del len- 11
guaje y la cognición humana. Tal proceso de cons- Sin que podamos'1 detenernos en este interesantísimo el autoconocimiento, en general, y la evitación de las pro-
que nos permiten evitar aquello que dificultaría lo asunto, sí conviene siquiera plantearse por qué los adultos pias reacciones, en particular (véanse Skinner, 1974; Wilson
• que se quiere conseguir. Sin embargo, si el patrón trucción adquiere las características propias del generan las discriminaciones sobre el propio comportamien- y Hayes, 2000). En cualquier caso, explicaciones metafísi-
o estilo de funcionamiento de evitación se genera- tiempo y los acontecimientos sociales, políticos, to, y potencian la actuación sobre las mismas, y las ventajas cas, falsamente humanistas o, en general, finalistas no resuel-
I liza o no se contextualiza adecuadamente en rela- religiosos, económicos y tecnológicos que corres- y desventajas que se derivan para el niño al serle construido ven la cuestión.
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a,.
42 / Terapia de aceptación y compromiso (ACT)

relación oferta-demanda que se establezca entre el El capítulo siguiente está dedicado al lenguaje y
sistema cultural y las características del sistema sus características, como repertorio que produce
verbal (mental) del individuo en cuestión esta- tanto el autoconocimiento útil como el autoconoci-
blecido a lo largo de su historia. Las claves que miento desadaptativo que, con la «ayuda» prestada
muestran la actualidad del control de los eventos por ciertos valores sociales sobre la vida, puede ter-
privados para poder vivir o como signo de salud minar por limitarla. Curiosamente será también el
mental ya han sido analizadas y es momento de autoconocimiento el que permitirá detectar atadu-
adentrarse en las características del lenguaje, .ras del pasado en el presente y llegar a resolver o
de lo verbal, de las relaciones simbólicas, a fin de •desmontar la parte del autoconocimiento que ha te-
entender el proceso por el cual ser verbales nos ;nido enredada a la persona en una actuación des-
hace vulnerables. 'tructiva, nominada como un trastorno psicológico.

«... El sentido del lenguaje está en el sistema al que pertenezca y


en el complejo de reglas y juegos de reglas que lo formen, en el
modo de seguir un juego concreto y no de figurar una supuesta rea-
lidad que no es más que fruto de todo ello. El sistema y sus reglas de
juego constituyen el fundamento obvio, la imagen del mundo, el tras-
fondo recibido sobre el que distingo entre lo verdadero y lo falso.»
Ludwig Wittgenstein

1. LA FUNCIÓN PRIMARIA ble a no responder cuando existe algún peligro real,


DEL LENGUAJE ya que en la naturaleza no suele haber segundas
oportunidades. Simplemente, te devoran o no. Y,
Se piensa que el lenguaje quedó seleccionado a menudo, escapar herido genera debilidad y hace
—evolucionó— como resultado de que previsible- más probable que uno llegue a convertirse en la
mente de forma paulatina llegó a generar alguna próxima presa.
ventaja adaptativa a la especie. Al nivel más bási- Por resumir lo que queremos decir, parece pro-
co, estas ventajas adaptativas debieron de estar ins- bable, de algún modo, que la función inicialmente
taladas en las contingencias que propiciaban se- seleccionada en el lenguaje fuera proporcionarnos
guridad o supervivencia. Dicho de otro modo, los un sistema de alarma rápido y supersensible. Cuan-
animales que pueden mantener la seguridad son do los humanos vivían en un mundo donde la co-
los que sobreviven y se reproducen, mientras que mida escaseaba y los depredadores eran legión, este
aquellos que no están seguros no consiguen so- sistema, sin duda alguna, sirvió muy bien como
brevivir. El proceso seguido es que cuando hay señal de peligro ante la cual reaccionar escapan-
peligro por medio, un organismo estará en una do. Hay, también sin duda hoy en día, ambientes
posición ventajosa si puede responder rápidamen- en los que la hipervigilancia es bastante adaptati-
te al peligro mejor que- si lo hace lentamente. De; va (piénsese en la importancia de reaccionar pun-
modo general, pb^ttíós establecer que, en lo que/' tualmente a una señal —de alarma—, por ejem-
al peligro se refiere^ los falsos positivos son pre->, plo, en la pantalla de un controlador de vuelos).
feribles a los falsos negativos, ya que a éstos no! A pesar de ello, en el mundo moderno no solemos
se sobrevive. Es decir, detectar la señal de alarma I encontrar, amenazando nuestra vida, leones, osos
y defenderse del peligro que no existe es preferí-' o tigres de los que escapar como lo hacían nues-

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72 / Terapia de aceptación y compromiso (ACT)

están controladas contextualmente, no deriva que la principal forma de debili-


mecánicamente. Ocurre que en muchos
contextos los símbolos y los referentes
tar las relaciones verbales inefectivas es
alterar los contextos que mantienen los El trastorno de evitación experiencial
pueden quedar virtualmente fusionados, procesos verbales literales en contra de
generando dificultades cuando el proce- centrarse en el contenido verbal per se.
so verbal no conduce a la acción efecti- i) Intentar cambiar las relaciones verbales
va (un proceso denominado «fusión cog- añadiendo nuevas relaciones verbales con-
nitiva). En otros contextos, las relaciones duce a elaborar aún más la red de eventos
verbales también existen, pero apenas se existente, pero nunca a eliminarla. Al ni-
transfieren las funciones. vel del contenido, las relaciones verbales
funcionan por adición, no por substrac-
— Tercero, el autoconocimiento es una arma ción, de manera que el contexto más co-
de doble filo, debido a que... mún en la comunidad de buscar sentido
e) La bidireccionalidad de las relaciones lógico o de razonar sobre el comporta-
verbales convierte el autoconocimiento miento hace que las relaciones verbales «... lo que estoy haciendo no es otra cosa que contar mi propia
en algo útil, pero también hace inevita- existentes sean aún más elaboradas. historia, dando siempre vueltas a lo mismo cor '¡;ro aspecto y otro
ble el sufrimiento. enfoque, y así yo también me voy envolviendo en una soga, conven-
f) Por ello, la evitación emocional es el re- Quinto, las reglas son necesarias y a me- cida de que no es la mía, una soga que me inmoviliza cada vez más,
nudo útiles, pero pueden ser engañosas y hasta que me convierto en un mero paquete, un bulto, que apenas
sultado natural de la actividad verbal, o interviene en su propio devenir.»
sea, es natural evitar los eventos privados. peligrosas, ya que...
j) Las reglas verbales inducen una cierta Aurelia, en La canción de Dorotea, de Rosa Regás
— Cuarto, el cambio de.las relaciones verba- insensibilidad a las consecuencias direc-
les difiere si se hace a través del proceso tas de las respuestas.
verbal o del contenido verbal, esto es: k) Esa insensibilidad es particularmente pro- En los capítulos previos hemos tratado sobre la viven una vida muy limitada en tanto que este pa-
g) Las relaciones verbales se mantienen con bable con el seguimiento de reglas me- ubicuidad del sufrimiento en tanto que parte inse- trón haya terminado por extender el sufrimiento a
escaso apoyo ambiental. Los contextos diado socialmente, con el seguimiento por parable de la vida humana. También hemos men- muchas facetas de su vida, viven envueltos en él
que mantienen el tener razón o hacer las rastreo de huellas controlado por reglas cionado que sentirse mal puede no ser asumido con un coste personal muy elevado en términos
cosas con sentido (contextos en los que que no pueden ser probadas o probables como algo natural, de modo que los sentimientos de lo que querrían para su vida. Es en tales cir-
hay algún beneficio por mantener los es- y con el seguimiento de reglas alterado- o las sensaciones que disgustan terminan por ser cunstancias cuando hablamos de trastorno de evi-
tímulos en una red de relaciones) son sufi- ras unidas a consecuencias remotas o abs- algo en lo que uno se emplea «a fondo» para anu- tación experiencial (TEE).
cientes para mantener la conducta verbal. tractas. Esto supone que en muchas cir- larlo lo antes posible, sin percatarse muchas veces Este capítulo trata sobre dicho fenómeno, y en
Además, estos contextos directos se am- cunstancias la conducta sigue estando del costo de la operación. Hemos insistido en la él describimos, en primer término, sus caracterís-
plifican debido a que la comunidad insis- gobernada por reglas aun y cuando tal legitimidad de no querer sufrir o evitar el sufri- ticas y, en segundo, las condiciones que lo gene-
te en dar y pedir razones para hacer las regulación resulte inefectiva. miento y que, de hecho, esto es algo que todos ran y lo mantienen.
cosas y en reflexionar sobre la conducta. /) Los tres tipos de conductas gobernadas hacemos en mayor o menor medida. Pero ocurre
h) Las relaciones verbales se debilitan a tra- por reglas (cumplimiento mediado por que en el ámbito o contexto de lo que para uno es
vés de contextos que:'a) no apoyan el otros, rastreo de huellas y seguimien- valioso, a veces el costo por evitar sentirse mal es 1. CARACTERÍSTICAS DEL TRASTORNO
juicio analítico y lineal; b) no potencian to por reglas alteradoras) son necesa- muy alto. Consecuentemente, lo afortunado será DE EVITACIÓN EXPERIENCIAL
el razonamiento o los pensamientos co- rios para una regulación verbal efectiva «darse cuenta» de cuando la evitación no es una
rrectos y equivocados; c) no potencian el en la socialización. Sin embargo, con el solución válida y, por tanto, cabría aprender a ha- El sufrimiento psicológico es parte inseparable
control de la experiencia privada, y d) tiempo, las formas menos complejas se cer «hueco psicológico» a las reacciones privadas de la vida humana en tanto que ésta incluye cir-
apoyan, sin embargo, la observación des- convierten en menos relevantes para te- cargadas de furíÉf^jjés aversivas si ello conduce a cunstancias y comunidades que conforman contex-
apasionada y la conciencia de los even- ner una vida efectiva, excepto en contex- lo que uno valóra;para su vida. tos verbales a través de los cuales una persona
tos mentales como un proceso que está tos específicos. Por ello, se ha de cuidar Son muchas las personas que emplean la evita- determinada reaccionará verbalmente a numerosos
ocurriendo en un momento dado, o sea, el seguimiento de reglas para aquellos ción de lo que les produce malestar de una forma eventos, incluida su propia conducta (véanse ca-
un proceso en movimiento. .De ello se contextos en los que sea de utilidad. cronificada y generalizada y, consecuentemente, pítulos 1 y 2). Los contextos verbales socialmente
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74 / Terapia de aceptación y compromiso (ACT) El trastorno de evitación experíencial / 75

mantenidos en la comunidad representan las con- de su cuerpo, pensamientos, recuerdos o predis- cosas, otras aislándose, otras culpándose a sí mis- Así, la persona que muestra un TEE vive en
- diciones para ver las cosas y lo que se ha aprendi- posiciones conductuales), y se comporta delibera- mo, otras bebiendo, etc., pero desde una pers- una atmósfera de evitación/escape que altera la
do a detectar de sí mismo, bien como reacciones damente para alterar tanto la forma o frecuencia pectiva funcional del TEE el tipo específico o la función de cualquier otro evento presente, cre-
naturales y normales, aunque puedan resultan do- de dichas experiencias como las condiciones que forma de las respuestas de evitación que se pro- yendo hacer lo correcto y no consiguiendo el efec-
lorosas, bien como reacciones anormales y nega- las generan (Hayes et al., 1996). Con frecuencia, duzcan son irrelevantes, al igual que lo son las to deseado a la larga, llegando a cuestionarse el
tivas ante las que se reacciona como si fueran ba- este patrón de comportamiento resulta aparente- características físicas de la situación o el conte- porqué de todo ello («¡cada vez estoy peor, sufro
rreras para vivir. mente efectivo a corto plazo en tanto que alivia la nido de las predisposiciones corporales, los pen- mucho y me siento fatal, ¿qué está pasando con
Precisamente, en torno a esto último gira bue- experiencia negativa, pero, al acontecer de un modo samientos o los sentimientos. El aspecto clave mi vida?!»). Este ciclo de actuación que supone
na parte del sufrimiento psicológico actual más crónico y generalizado, extiende las experiencias consiste en que en todos los episodios manda o esfuerzos que se entienden como la forma correcta
extendido en nuestra cultura occidental, donde se negativas y llega a producir una limitación en la controla el plan deliberado para controlar los de solucionar el problema es precisamente el
alienta la consecución de eventos privados «co- vida de la persona. Dicho de otro modo, una per- eventos privados. componente esencial del trastorno en vez de su
rrectos» o «apropiados» para vivir. Por ejemplo, sona termina por ir en contra de lo que es valioso Son, pues, contingencias complejas las que ope- solución (Hayes, Stroshal y Wilson, 1999). La
se alienta que para poder funcionar bien y tener para ella misma, representando el suicidio el caso ran —mantienen e integran— los diferentes epi- cuestión fundamental es si tal lógica de funcio-
éxito es necesario un estado motivacional o emo- extremo de evitación total. sodios en una clase funcional donde la contin- namiento es o no útil para una persona en cues-
cional determinado o un modo de pensar sobre uno Las consecuencias inmediatas que siguen al acto gencia operando está reforzando, al menos nega- tión y si se produce o no un desajuste entre lo
mismo. El problema llega cuando la experiencia de evitación o escape se ajustan, en parte, al pro- tivamente, la clase de conducta de evitación y, a que uno hace y lo que aspira a lograr de acuerdo
de la persona está arrojando otros dividendos y, a pósito perseguido por la persona (reducción o evi- la par, confirmando positivamente el propósito del con sus valores o con el camino que ha elegido
pesar de ello, sigue actuando para alterar o buscar tación de algo con función aversiva, especialmen- acto deliberado de tener razón y de ser coherente para su vida, de modo que si para una persona
estados privados en tanto los entiende como de- te de la función aversiva de sus propias respuestas), con sus ideas, en tanto que algo consigue con la determinada la evitación experiencial de la que
terminantes para poder hacer la vida que desea. pero conducen a, o están al servicio de, que la per- evitación y se conoce que los «demás también se es devota encaja con sus valores (con lo que quiere
Una persona atrapada en este patrón recurrente de sona caiga en una trampa verbal, que lo es, por afanan en procurar sentirse bien». De ese modo, para su vida), ciertamente no hablaríamos de tras-
evitación estaría inmersa en un círculo vicioso en un lado, porque el sujeto considera que tiene ra- el pequeño premio de la reducción parcial o el es- torno psicológico (Luciano, 2001).
el que, ante la presencia de malestar o angustia o zón al seguir la regla de evitación de acuerdo con cape temporal de los eventos aversivos produce En consecuencia, la evitación experiencial no
cualquier otra función verbal aversiva, se produce contingencias pasadas por hacer lo que cree que el fortalecimiento de la relación deliberada por es un fenómeno intrínsecamente patológico. Lo es
la necesidad de aplacar tal función, para lo cual es correcto y porque está presente algún efecto haber hecho lo que socialmente se potencia como cuando acaba limitando lo que la persona quiere
hará lo que considera correcto de acuerdo con su inmediato de reducción de la función aversiva. Y, la solución correcta cuando uno se siente mal o hacer con su vida.
historia (por ejemplo, intentar controlar sus even- por otro lado, lo es también porque la acción to- como una forma para evitar estarlo. En consecuen-
tos privados). Sin embargo, tristemente los hechos mada no sólo está limitando su vida, sino que fi- cia, una persona podrá llegar a mostrar un reper-
1.1. Condiciones en las que
muestran que el resultado obtenido es totalmente nalmente no le permitirá llegar a sentirse bien, de torio de respuestas múltiples en circunstancias múl-
la evitación experiencial
contrario a los propósitos perseguidos, de manera modo que esta persona se estaría esforzando para tiples ajustado a la contingencia de la conducta de
puede resultar perjudicial
que este patrón de evitación se torna, así, paradó- vivir por el problema (debido a los efectos de re- evitación para eliminar o evitar el sufrimiento cre-
jico, ya que cuantos más intentos por resolver el bote de la supresión y la extensión a otras áreas, yendo que hace lo correcto. Además, como clase Varias son las condiciones asociadas al resul-
problema se hagan, más se extiende el problema y sea o no consciente el sujeto y quiera o no). Es en funcional, la contingencia operando en el patrón tado perjudicial de la evitación de emociones y
más limitaciones genera en la vida de la persona. este marco de intentar sentirse mejor y lograr sen- de evitación mantiene sus componentes y se am- demás eventos privados (Hayes et al., 1996; Ha-
Dicho de una vez, estaríamos ante una solución tirse peor donde actúa el ciclo de la estrategia de plía aun cuando se produzca la extinción en algu- yes et al., 1999). Primero, la evitación es perjudi-
que, en realidad, es el problema. Y, en efecto, ése evitación destructiva. no de sus componentes. cial cuando el proceso de evitación deliberado
es el verdadero problema: un patrón de vida que La segunda característica del TEE es que se La naturaleza paradójica del TEE radica, pre- necesariamente contradice el resultado «deseado»,
incluye huir deliberadamente del malestar, del su- trata de una clase funcional limitante. Es decir, cisamente, en que la persona que lo sufre está im- aunque para quien la practica resulta difícil enten-
frimiento y de la ansiedad y que sólo consigue su que la persona que lo muestra ha aprendido a plicada en hacer lo que entiende que debe hacer der que no funcione y, por tanto, siga entretenido
expansión y la limitación de la vida. responder ante la presencia de eventos privados para eliminar el sufrimiento (empleando tiempo y en la búsqueda de nuevas formas de evitación que
La primera característica del TEE es que su vividos aversivamente con diferentes topografías esfuerzo en taLpbjetivo). Sin embargo, lo que ob- den «en el clavo» (o sea, eliminen los eventos pri-
naturaleza es verbal (véase más adelante), ya que o reacciones, aunque todas bajo una premisa co- tiene a la, largÜ.¿eg¿§ue aquello que le hace sufrir vados molestos). La evitación deliberada habitual-
es una regulación verbal. El TEE está presente mún: la eliminación o evitación del evento pri- está cada vez más-presente y su vida cada vez más mente implica la formulación y el cumplimiento
cuando una persona no está dispuesta a establecer vado. Esto es, alguien puede haber aprendido a cerrada, en tanto que se ve imposibilitada para se- de un plan verbal, y, en algunas áreas, este ajuste
contacto con sus experiencias privadas vividas evitar unas veces llorando, otras reflexionando guir adelante con la consecución de las metas y al plan resulta problemático porque el proceso de
aversivamente (sean éstas estados o sensaciones o analizando, otras agrediendo, otras haciendo los valores que son importantes para ella. regulación verbal incluye el contenido o estímulo

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evitado. De modo que si uno no está dispuesto a senten, la vida termina circulando en torno a los es que el comportamiento de la persona se centra Gutiérrez, 2001; Zaldívar y Hernández, 2001), en
tener una determinada emoción o pensamiento jus- eventos privados temidos y, en consecuencia, se en el patrón de evitación experiencial. Desde la el trastorno de personalidad límite (por ejemplo,
to tendrá dicha emoción o pensamiento, porque toma altamente limitada si lo que uno quiere ha- perspectiva del TEE, personas cuyos «trastornos» Linchan, 1993; Stroshal, 1991), en la depresión
en el ámbito de los eventos privados «no estar dis- cer en su vida se ve entorpecido por esa estrategia recibirían nombres diferentes funcionalmente es- (Dougher y Hackbert, 1994; Zettle y Raines, 1989;
puesto a X» implica necesariamente «estar en re- de evitación. tarían luchando (o trabajando) para terminar con, Zettle y Hayes, 1986; Luciano y Huertas, 1999),
lación con X». Esto es, si uno no desea sentirse Cuarto, la evitación es igualmente perjudicial o evitar, los eventos privados que vivencian aver- en el trastorno de duelo (por ejemplo, Luciano y
como se siente y se empeña a fondo en cambiar cuando el evento que quiere eliminarse o cam- sivamente y que conciben como obstáculos o ba- Cabello, 2001), en bulimia (por ejemplo, Nash
deliberadamente su estado de ánimo probablemente biarse no puede ser cambiado. Rehuir o luchar rreras para su vida. y Farmer, 1999), en parafilias (por ejemplo, Lo-
el éxito sea efímero, mientras que a la larga el es- contra los efectos verbales asociados a la pérdi- Algunas muestras de lo que queremos decir in- Piccolo, 1994), en síntomas psicóticos (por ejem-
tado de ánimo no deseado se hará más frecuente y da (por ejemplo el dolor y el sentimiento de va- cluyen, por ejemplo, el caso de una persona que plo, Bach y Hayes, en prensa; García y Pérez,
terminará inundado otras facetas de su vida. En cío) puede convertir la pérdida dolorosa en trau- muestra un patrón de alcoholismo o consumo de 2001) y en el juego patológico (Labrador y Fer-
definitiva, la misma acción de intentar delibera- ma y a quien practica la evitación de tales efectos drogas con el objetivo de eliminar la ansiedad que nández-Alba, 1998).
damente no sentir algo en un momento particular psicológicos en víctima de su propia estrategia le sobreviene ante diferentes funciones de estí- El TEE también ha sido explícitamente detec-
resulta contradictoria con el objetivo que persigue, de evitación. mulo o el de otra, a la que tradicionalmente de- tado en otros problemas clínicos no sindrómicos,
ya que no estar en algo es estar en ello (y vuelta a En conclusión, la evitación es perjudicial cuan- nominaríamos como «agorafóbica», que intenta como es el caso del suicidio —una estrategia de
lo mismo). do a pesar de parecer muy razonable el modo en eliminar la ansiedad de una forma bien diferente; evitación final— (Chiles y Stroshal, 1995), las
Segundo, la evitación emocional es perjudicial que una persona está resolviendo un problema o personas diagnosticadas con «trastornó de pá- secuelas del maltrato sexual (por ejemplo, Follet-
cuando la regulación de los eventos privados se (evita que el dolor, el miedo, la inseguridad o la nico» que estén luchando con la ansiedad es- te, 1994; Polusny y Follette, 1995), y ha sido ex-
muestra claramente insensible al control delibe- angustia se hagan presentes) finalmente no resuel- pecífica o generalizada, a diferencia de aquellas plícito en terapia de parejas (por ejemplo, Koer-
rado de regulación verbal. Dicho de otro modo, ve nada porque esa actuación se interpone en lo catalogadas con un «trastorno obsesivo-compul- ner, Jacobson y Christensen, 1994; Berns, Jacobson
la evitación emocional resulta perjudicial cuando que esa persona desea para su vida. Los divi- sivo» que lo harán con ciertos pensamientos, o y Christensen, 2000), en el trabajo con padres de
el comportamiento objeto de interés no es suscep- dendos son una limitación extraordinaria en los de quien muestra un «trastorno de estrés postrau- niños mentalmente retrasados (Biglan, Lewin y
tible de control verbal y, por tanto, los intentos de valores vitales. Ésta es la clave. De otra parte, mático» y que está luchando con sus recuerdos y Hops, 1990), en la atención a la vejez (McCurry
regulación sólo consiguen exacerbar el problema. los cambios que podrían resultar saludables e sensaciones asociados a un evento traumático; o, y Schmidt, 1994), en dolor crónico (Dahl, Nils-
Tal- fenómeno ocurre en los ciclos, bien conoci- importantes para lo que quiere resultan experien- finalmente, una persona diagnosticada con un tras- son y Wilson, 2002; Luciano et al., 2001), en es-
dos, en que una persona esencialmente «llega a cias dolorosas o costosas a corto plazo. La evi- torno depresivo que está luchando para evitar re- trés laboral (Bond y Bunce, 2000) y en la terapia
estar cada vez más ansiosa por no querer estar an- dencia disponible indica que, en tales condicio- cuerdos, pensamientos, sentimientos o predispo- de apoyo psicológico a pacientes de cáncer (Mon-
siosa». nes, «empecinarse» en un patrón de control de siciones corporales particularmente negativos. tesinos, Hernández y Luciano, 2001).
Tercero, la evitación emocional es también per- los eventos privados no es la solución sino el pro- Diferentes trastornos psicológicos pueden ser ana- En todos estos casos y muchos otros simila-
judicial cuando el cambio que se persigue es po- blema. lizados tomando la dimensión de evitación como res, las personas implicadas estarían sufriendo
sible pero el esfuerzo requerido conduce a formas el factor funcional más importante en su etiolo- aunque por contenidos privados distintos y es-
de evitación no saludables. Por ejemplo, cuando gía y su mantenimiento, aunque sean diferentes tarían luchando deliberadamente contra su sufri-
1.2. El TEE como dimensión funcional los tipos o fuentes de material evitado, así como miento aunque en cada caso dicha lucha adopte
uno intenta no recordar o eliminar el recuerdo de
a través de diferentes síndromes las respuestas que conformen el patrón o clase diferentes formas que se toman como si de «tras-
un suceso determinado por medio de drogas cuyo
efecto inhibitorio sobre el recuerdo puede ser efi- Muchas formas de psicopatología recogidas en funcional de evitación experiencial destructivo tornos diferentes» se tratase. Como resultado co-
caz en cierto modo pero puede tener un costo per- los sistemas de clasificación sindrómicos tradicio- (Hayes et al., 1996). mún, su lucha acabará generando más sufrimien-
sonal final muy alto. El punto central en este caso nales (principalmente DSM y CIÉ) pueden con- De acuerdo con los datos disponibles, la evi- to, aunque en apariencia parezca proporcionar
es que no estar dispuesto a tener recuerdos o sen- ceptuarse como formas diversas de evitación no tación experiencial ha sido explícitamente detec- un cierto alivio, y en todos los casos las per-
timientos, cuando eso limita, equivale a no estar saludable (Hayes et al., 1996).'El TEE es un ele- tada en el abuso de drogas y el alcoholismo (por sonas implicadas analizarán y razonarán su
dispuesto a vivir libremente, o sea, con las puertas mento común a una buena parte de los síndromes ejemplo, Hayes et al., 2002; Luciano et al., 2001; forma de funcionar o su plan deliberado para
abiertas a los eventos privados. La evitación en esas descriptivos de los sistemas taxonómicos. Estos Martlatt, 1994; .^ulfert, 1994), en el trastorno controlar los eventos privados como una forma
circunstancias restringe la aceptación de la propia sistemas diferencian los síndromes por los conte- obsesivo-corr|||á||yo (por ejemplo, Gold y Weg- correcta de proceder, por estar culturalmente con-
historia en términos del autoconocimientp sobre nidos cognitivos diferentes y los estímulos o cir- ner, 1995; McCaírthy y Foa, 1990), en el desor- sensuada y ser refrendada día a día. Resulta así
las reacciones a lo que se piensa y siente, de modo cunstancias ante los que la gente reacciona, y tam- den de pánico, la agorafobia y la ansiedad gene- que diversos trastornos tenidos por «diferentes»
que si uno ha de estar pendiente de «tapar» o «im- bién se diferencian en la forma o el contenido ralizada (por ejemplo, Carrascoso, 1999; Craske, en los sistemas clasificatorios al uso pueden
pedir» que las repercusiones de su pasado se pre- particular de la reacción. Pero el elemento común Street y Barlow, 1990; Forsyth, 2000; Luciano y quedar recogidos en una misma dimensión fun-

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cional caracterizada por la evitación experiencial primido» en uno de los pilares de la actividad te- mos en este texto como una terapia centrada en espiral de sufrimiento resultante el abandono o
limitante. rapéutica; por ejemplo, cuando se plantea la ne- los valores'. la renuncia a lo que es importante para ellos en
cesidad de «pasar a la conciencia» contenidos que Consecuentemente, si por un lado el TEE es un la vida se hace también cada vez más presente,
han sido demasiado dolorosos o amenazantes factor crítico en diferentes trastornos y, por otro de modo que terminan sufriendo por lo que ha-
1.3. El TEE como dimensión crítica
como para poder mantenerlos al nivel de la ex- lado, diferentes aproximaciones postulan entre sus cen y por lo que dejan de hacer. Si, como soste-
en diferentes aproximaciones
periencia consciente. Es así también cuando en estrategias la necesidad o importancia de experi- nemos, la estrategia de evitación a veces resulta
terapéuticas
la terapia rogeriana se enfatiza la necesidad de mentar lo temido, sería razonable concluir que la perjudicial, termina por convertirse en el verda-
La evitación experiencial, como dimensión «llegar a ser más conscientes» de los propios sen- explicación o etiología del TEE tiene que situarse dero problema psicológico de fondo, ¿por qué
funcional, es el factor crítico en el sufrimiento timientos y actitudes, e igualmente ocurre para en todos los casos en el mismo plano funcional y, ocurre?
humano, tanto cuando las consecuencias de la evi- el caso de la terapia gestáltica, en la que «con- consecuentemente, las estrategias dirigidas a la pre- Para responder esta pregunta hemos de volver
tación emocional se sobrellevan sin que parali- tactar con la experiencia» es el fenómeno psico- vención del patrón cronificado de evitación expe- nuestra atención sobre las trampas verbales que
cen la vida en exceso como cuando éste no es el lógico de interés en los trastornos psicológicos riencial tendrían que ser equivalentes (véase a este envuelven a la persona bajo la influencia de su
caso y la evitación se convierte en un trastorno provocados por la evitación de sentimientos do- respecto la aportación preliminar sobre prevención particular historia socioverbal, haciendo hincapié,
limitante. Cuando esto último sucede, es un he- lorosos o por el miedo a emociones no deseadas. del patrón de evitación experiencial de Luciano y primero, en la evidencia disponible sobre los efec-
cho contrastable la ubicuidad del TEE en muchas Y en la misma dirección se sitúan las teorías exis- Hayes, 2001). tos del control de los eventos privados y, segun-
categorías diagnósticas, sindrómicas y no sindró- tenciales. A la par, cabría esperar que una actuación diri- do, en el análisis de las condiciones socioverba-
micas, así como se resalta como un factor central Por otro lado, la importancia de la aceptación gida a las condiciones que generan y mantienen el les en las que los humanos se hacen verbales
en distintos sistemas psicoterapéuticos teórica- de los.eventos psicológicos es una parte central TEE tendría que ser útil para evitar el factor clave generando las clases de regulación verbal del com-
mente divergentes que enfatizan la «evitación en las tradiciones psicoterapéuticas menos empí- o central en cualquiera de los trastornos arriba portamiento.
emocional» como un aspecto pervasivo, por co- ricas, como son las aproximaciones humanísticas mencionados. Lo que resulta coherente con la con-
mún, del funcionamiento humano (Hayes et al., y existenciales y las aproximaciones sustentadas vergencia de la efectividad de las terapias que prac- 1.4. Evidencias de los efectos del control
1996; Luciano y Hayes, 2001). en las tradiciones orientales de meditación y es- tican la aceptación de los eventos privados como evitativo de los eventos privados
Un aspecto central reconocido por profesiona- piritualidad (Hayes et al., 1996; véase también su «núcleo» o aspecto estratégico central (véase
les orientados desde perspectivas muy diversas Pérez Álvarez, 1996, 1997, 2001). Del mismo Dougher, 1994; Hayes et al., 1994; Wilson et al, En el capítulo previo se expuso el funcionamien-
es la necesidad que tienen muchas de las perso- modo, recientemente ha comenzado a detectarse 2001) en la resolución de trastornos que parecen to del lenguaje humano en cuanto a sus caracte-
nas que piden ayuda psicológica de encontrar una mayor sensibilidad a la aceptación psicoló- bien distintos, si nos atenemos a la forma, pero que rísticas de bidirección, combinación y transforma-
nuevas y mejores fórmulas para escapar, evitar gica en los modernos tratamientos calificados son funcionalmente equivalentes en el plan de evi- ción de funciones, características que darían razón
o modificar sus eventos emocionales o cogniti- como cognitivo-conductuales, que, en parte, se tación experiencial. del autoconocimiento que resulta útil y del que
vos; es decir, su demanda psicológica gira sobre orientan a lograr que los clientes afronten el ma- La cuestión es que, al margen de las casuísti- puede conducir a la locura y al sufrimiento psico-
la necesidad de acabar con experiencias pri- terial evitado, como es el caso de las señales pro- cas o formas particulares que muestre cada caso, lógico. La tendencia a reaccionar verbalmente a
vadas que entienden poseen propiedades intrín- pioceptivas (por ejemplo, Barlow, 1988; véase el punto central no es otro que explicar por qué numerosos eventos, incluido el propio comporta-
secamente negativas (Hayes et al., 1999). No es revisión en Forsyth, 2000). personas tan conscientes e implicadas en sus pro- miento, da razón de la tendencia socioverbal a la
de extrañar, por tanto, que la necesidad de olvi- Finalmente, tal hecho es más evidente y apa- blemas, personas que «trabajan tan duro» para evitación de lo que resulta aversivo. Nos centra-
dar, ignorar, apartar, transformar, evitar, en re- rece más estructurado en las terapias conduc- sentirse bien, olvidar sus penas y eliminar los pen- remos ahora en la información disponible que sus-
sumen, eventos privados desagradables sea co- tual-contextuales que tienen como tema central, samientos negativos, personas que, en definitiva, tenta la naturaleza de la tendencia generalizada en
mún a diferentes terapias psicológicas aunque precisamente, la apertura radical a los eventos luchan con tanto ahínco por eliminar sus padeci- los humanos a intentar controlar sus eventos pri-
los mecanismos o estrategias que adopte sean dis- privados en la elección que uno hace para su vida. mientos obtienen como balance final de sus ac- vados.
tintos. Tal es el núcleo de actuación en la Functional ciones que el problema que pretenden resolver La información provista en Hayes et al. (1996,
La convergencia sobre el papel de la evitación Analytic Psychotherapy (Hayes, Kohlenberg y cada vez está más presente en sus vidas. En la 1999), Luciano y Hayes (2001), Pennebaker (1985,
en la génesis de trastornos psicológicos desde dis- Melacon, 1989; Kohlenberg y Tsai, 1991), en
tintas perspectivas resulta obvia a través de nu- la Terapia Cognitivo-Conductual Dialéctica 1
merosos y variados ejemplos. Es así cuando la (Linchan, 1993), la Terapia Integral de Pareja Las cuatr(Me,|ajgias, con un marcado basamento conduc- forma no literal (con ejercicios, metáforas o paradojas, se-
tual, tienen elemefít'qifcornunes (Wilson et al., 2001): las cua- gún terapias); se centran en el papel clave de la relación te-
evitación de emociones y vivencias se toma en la (Christenson, Jacobson y Babcock, 1995; Berns, tro son contextúales.y radicalmente funcionales, muestran una rapéutica, y, finalmente, las cuatro enfatizan la clarificación
psicoterapia dinámica como uno de los ejes cen- Jacobson y Christensen, 2000) y en la Terapia gran sensibilidad con él uso y análisis de la conducta gober- de valores, aunque es ACT la terapia que más claramente
trales de la psicopatología, convirtiéndose la ne- de Aceptación y Compromiso o ACT (Hayes, nada por reglas, son experienciales e incluyen la aceptación establece esta actuación.
cesidad de atender al «material evitado» o «re- Stroshal y Wilson, 1999), de la que nos ocupa- y componentes de cambio; utilizan el lenguaje a veces de

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1988), Marlatt (1994) y Wilson et al. (2001) per- pensamiento suprimido que, por el contrario, no sión responde al contexto de literalidad, y su prác- como hemos señalado en el capítulo 2. Según esto,
mite revisar, siquiera sea sucintamente, varias áreas es tan evidente cuando se instruye a los sujetos tica no hace sino fortalecer la literalidad del ma- por un lado los eventos privados serían razones
de investigación que tienen en común la evitación para que se centren en las sensaciones de dolor en terial evitado como si de material objetivado se suficientes o determinantes para comportarse de
experiencial y que aportan información clínica y la mano o en estrategias de distracción como me- tratase; esto es, fortalece el evento privado como un modo u otro. Por otra parte, como inevita-
experimental sobre algunos aspectos fundamenta- dio de afrontar el dolor. si fuera un objeto a evitar, en vez de situarlo como blemente, los eventos privados tienen una función
les para entender la naturaleza del patrón cronifi- En la misma línea, ha sido confirmado que el un proceso verbal a ser observado mientras se ac- positiva o negativa según la historia personal, cier-
cado de evitación, entre ellos la supresión de pen- estado de ánimo en cuya presencia se produce la túa en una dirección valiosa. A la par fomenta el tos pensamientos, sensaciones o recuerdos gus-
samientos y del dolor, los estilos de afrontarniento supresión de pensamiento adquiere propiedades contexto de dar razones centrado en el pensamien- tan, mientras que otros son tenidos —cuando no
de los eventos internos y el impacto de la tenden- discriminativas para recuperar el pensamiento que to como causa. vividos— como negativos, de modo que en el pri-
cia excesiva a dar razones o reflexionar como es- pretende ser evitado (Wenzlaff, Wegner y Klein, En segundo lugar, aunque íntimamente rela- mer caso su presencia no es motivo alguno de ma-
tilo de afrontarniento. 1991; Dougher y Hackert, 1994), de manera que cionado con la supresión de pensamientos, la li- lestar y dichos eventos internos cumplen la fun-
En primer lugar, la investigación sobre supre- queda establecida una coordinación entre el estado teratura disponible sobre los estilos de afronta- ción verbal-discriminativa para comportamientos
sión de los pensamientos no deseados y los inten- de ánimo negativo, el pensamiento y la supresión. rniento de los eventos privados muestra el nivel hacia lo que uno quiere. Sin embargo, cuando los
tos de controlar el dolor a través de la supresión Este efecto rebote del pensamiento es sensi- de ineficacia e incluso el cariz patológico que eventos privados se viven negativamente, pueden
de pensamientos muestra que tales intentos de con- ble a los diferentes contextos en los que se ha puede ofrecer la estrategia de evitación en sus di- llegar a cumplir funciones verbal-discriminativas
trol resultan inservibles para conseguir el objetivo evaluado la supresión, de modo que si se fomen- ferentes formatos, uno de los cuales es la deno- para comportamientos de control de esas expe-
propuesto y perjudiciales psicológicamente hablan- ta la supresión en un contexto particular de es- minada rumiación. Los estilos de supresión en el riencias privadas, como condición para vivir. Lo
do según los valores de uno. Los datos clínicos tado de ánimo ocurre que la reexperiencia del afrontarniento de la emoción negativa o dolorosa malo es que la valoración de los eventos priva-
disponibles (por ejemplo, Brewin, Watson, McCar- pensamiento suprimido alcanza niveles superio- tienen las mismas características que los ejem- dos negativos como buenas razones (o causas)
thy, Hyman y Dayson, 1998; Purdon, 1999; Mo- res a los previos en tal contexto de supresión (por plos que han sido analizados en la vertiente de la para actuar (por ejemplo, «para evitar o reducir
ser y Anís, 1996; Foa y Riggs, 1995) señalan que ejemplo, véanse Wegner, Schneider, Knutson y supresión de pensamientos, esto es, un alivio tem- la ansiedad me quedo en casa») no es necesaria-
cuanto más se esfuerzan los clientes en suprimir McMahon, 1991; Wegner y Zanakos, 1994; Wen- poral seguido de un incremento que implica la mente la solución más eficaz si una persona quiere
los recuerdos, pensamientos o sensaciones que no zlaff, Wegner y Klein, 1991). Además, estos efec- extensión de la emoción negativa a más ámbitos abrirse en su vida a múltiples circunstancias y
desean, más presentes se hacen éstos y más se am- tos paradójicos de la supresión incluyen un nivel de la vida (ampliando así la red), todo lo cual facetas.
plía su impacto a otras áreas de la vida. Sería el de malestar superior y un tiempo más prolon- potencia el contexto de literalidad y de dar razo- En diferentes estudios controlados, así como
caso cuando se instruye a una persona a que no gado de recuperación de la sensación de dolor nes centradas en los eventos internos (véanse De en el ámbito clínico, se ha mostrado que valorar
piense en algo que le hace sufrir. Si tal instruc- (Cioffi y Holoway, 1993). Estos efectos se han Genova et al., 1994; Bruder-Mattson y Hovanitz, los eventos privados vividos negativamente como
ción es seguida deliberadamente y la persona se replicado (Hayes, Bissett, Korn, Zettle, Rosen- 1990; Nardone y Watzlawick, 1993; Nolen-Hoe- «buenas» razones que justifican actuaciones limi-
implica de lleno en un plan dirigido a evitar o es- farb, Cooper y Grundt, 1999; Gutiérrez et al., ksema y Morrow, 1991; Pelechano, 1999). A fa- tantes coloca a la persona en un círculo de razo-
capar de tal pensamiento, la misma acción de su- 2002) al contrastar la estrategia de control frente vor de esto último estarían las conclusiones (véan- namiento que justifica sus conductas y dificulta
presión implicará el material evitado, de manera a la de aceptación del dolor, resultando esta se Greenberg y Safran, 1989; Pérez Álvarez, 2001, considerablemente el cambio deseado. Por ejem-
que el efecto logrado será efímero y, más tarde, el última en un nivel de tolerancia superior del do- y la revisión de más de mil estudios llevada a cabo plo, potenciar los estados de ánimo negativo como
material previamente evitado terminará siendo más lor y en una reducción en la credibilidad del por Orlinsky y Howard, 1986) que restablecen el causas de las acciones depresivas o limitantes pro-
prominente, algo que también ha sido observado dolor como causa para hacer otras activida- correlato positivo más consistente para la obten- porciona las condiciones propias para «rumiar» en
en un plano experimental (por ejemplo, Wegner, des, datos coincidentes con los obtenidos en la ción de buenos resultados terapéuticos en el he- relación a los estados de ánimo negativo y, final-
1994). Tal cosa sucede también, por ejemplo, cuan- recuperación de traumas emocionales (véase, por cho de que las personas muestren un nivel alto mente, conduce a la supresión y evitación de los
do una persona se emplea a fondo para evitar o ejemplo, Pennebaker, 1985, 1988). de disponibilidad para «estar en contacto con sus efectos negativos correspondientes, a pesar de que
suprimir las sensaciones referidas a las ganas de Además de los indicados, Wilson et al. (2001) sentimientos». pueda creerse que rumiar tiene algún beneficio y
fumar (Marlatt, 1994). Estudios experimentales han resaltado dos efectos de la estrategia de su- En esta misma línea de argumentación caben los que es razonable hacerlo (por ejemplo, Addis y
sobre diferentes tipos de estrategias en situacio- presión que definen su impacto negativo. Por un datos concernientes al tipo de razones que la gente Jacobson, 1996; Addis y Carpenter, 1999; Bpr-
nes de dolor han confirmado esta afirmación. Por lado, ocurre que al ser un acto deliberado su re- ofrece sobre §u.comportamiento, y el hecho de que bovec, Hazlett-Stevens y Díaz, 1999; Nolen-
ejemplo, instruir a los sujetos (que mantienen su sultado ha de ser evaluado, de manera que, de vez tales razones s%v|eji£ren en los eventos internos cuan- Hoeksema y Morrow, 1991). La cuestión es que
mano sumergida en agua a temperatura muy baja) en cuando, la persona ha de revisar si ya no piensa do se trata de explicar los actos humanos. Este tipo el comportamiento de rumiación o autorreflexión
para que controlen sus sensaciones dolorosas de- en lo que no quiere pensar e, inevitablemente, de causalidad centrada en los eventos internos for- excesiva potencia sistemáticamente el contexto de
jando de pensar en el dolor que les produce pro- esto le conduce a pensar en ello volviendo la es- ma parte del contexto cultural en el que los niños explicar, de buscar causas, de aludir a circunstan-
voca, con posterioridad, un efecto de rebote del trategia circular. Por otro lado, el acto de supre- se socializan y adquieren el autoconocimiento, tal cias, de volver sobre lo andado, de entretenerse

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en el pasado y buscar y rebuscar sobre lo ocurrido actividades y áreas importantes para uno, y resul- Tomando en consideración este marco social trolar lo que deseamos y para eliminar lo que no
y lo que ocurrirá. ta más problemático cuanto más centradas están resulta que contrariamente a lo que se cree los valoramos como bueno o positivo para nuestra vida
En esta línea, Hayes et al. (1999) han plantea- las razones en los eventos privados. intentos conscientes de comportarse en la direc- (véase capítulo 1).
do lo limitantes que llegan a resultar los estilos La búsqueda de razones que expliquen y justifi- ción de evitar o escapar de algo no son necesa- Un ejemplo típico de los eventos privados que
centrados en un evento privado como es la nece- quen los actos gira en torno a los eventos privados riamente eficaces en áreas como los eventos pri- las personas rehusan es la ansiedad, que no se de-
sidad de sentirse bien. Tal necesidad requiere com- como causas de lo que se hace. Este proceso hace vados. Hay un número de razones que podrían fine únicamente por sus propiedades fisiológicas,
probar si uno se «siente bien» y, por tanto, si ha que el hecho de «tener» la explicación del porqué explicar por qué la evitación emocional llega a sino principalmente por su naturaleza verbal. Cuan-
desaparecido o aún no se ha producido un estado de un comportamiento y actuar en relación a esa tener un efecto dañino al alejar a la persona de lo do una persona rechaza la ansiedad como algo
de malestar que uno desea evitar, con todas sus explicación sea un potente reforzador que, en cier- que quiere y que explicarían también por qué su aversivo, lo que está rehusando no podría definir-
fuerzas, como una razón válida para poder hacer tas áreas de la vida, permite resultados adaptativos antípoda, esto es, la aceptación psicológica de se sólo como una determinada serie de estados o
lo que se tercie. Considérese, por ejemplo, una pronosticables y controlables, pero que no es así emociones y otros eventos privados que resultan sensaciones corporales de activación fisiológica
cliente distímica que, a diario, se implica en diá- cuando se trata de explicar comportamientos cuyas aversivos, es la opción beneficiosa para hacer (como en los 'organismos no verbales), sino que
logos internos que interfieren con la experiencia raíces son, con frecuencia, remotas y apenas cono- aquello que a uno le importe. En el siguiente apar- en el caso de los humanos es una valoración nega-
que pueda estar viviendo en cada momento. Su- cidas por quien se comporta. En tanto que la acce- tado, especificaremos algunas de las condiciones tiva de ciertos eventos (véase Lazaras, 1982); una
póngase que esta persona acude a una fiesta y, sin sibilidad a lo ocurrido en el pasado es muy limita- en las que se ha observado que el patrón de evi- categoría verbal evaluativa y descriptiva que inte-
tardar mucho, comienzan las .preguntas autorre- da, la comunidad enseña a utilizar los elementos tación experiencial debe ser cambiado por un pa- gra una amplia variedad de vivencias, entre ellas
flexivas sobre la manera en la que está funcionan- próximos al comportamiento como explicaciones, trón de aceptación de los eventos privados. recuerdos, pensamientos, valoraciones y compa-
do allí (del tipo, por ejemplo, de «¿lo estaré ha- de manera que las causas remotas acaban sustitu- raciones sociales (Hayes et al., 1996).
ciendo bien?, ¿tiene sentido mi presencia aquí?»), yéndose por elementos contiguos al comportamien-
para lo que acudirá a claves funcionales para ella to, principalmente en el ámbito de los sentimientos 2. PSICOPATOLOGIA EN LA EVITACIÓN
2.1. Naturaleza verbal de la evitación
en aquel ambiente social como un modo de encon- y pensamientos (véase Luciano y Hayes, 2001). EXPERIENCIAL
experiencial
trar la respuesta. Así, probablemente revisará si la Así pues, razonar o reflexionar en torno al propio
gente establece o no contacto visual con ella, si se comportamiento es una reacción útil en ciertos con- Desde una perspectiva contextual-conductual se Habiendo especificado la naturaleza del lengua-
alejan de su lado, si está siendo ignorada, revisará textos pero puede resultar en acciones limitantes en enfatiza que los factores que contribuyen al pa- je y habiendo descrito la naturaleza de los eventos
lo que dicen, y más y más... diálogo autorreflexi- otros. Es el caso de quien acaba limitando su propia trón de evitación se fundamentan en la misma na- verbales, es momento de centrarse en la naturale-
vo que va desde las huellas de lo que allí está'ocu- vida debido al continuo flujo de reflexiones/rumia- turaleza del lenguaje humano y en el apoyo cultu- za específicamente verbal de la evitación experien-
rriendo hasta cómo ella «se ve» en dicha situación ciones 2 previas y subsecuentes a cualquier actuación. ral que convierte a los eventos privados en causas cial, y lo haremos siguiendo lo expuesto en Hayes
(«¿qué hago yo aquí con esta gente?», «¿estoy sien- El contexto verbal de explicar o reflexionar so- del comportamiento. La evitación es, por tanto, un et al. (1996, 1999), Luciano y Hayes (2001) y
do yo realmente?», «¿soy tan feliz en este lugar bre el porqué de lo que se hace centrado en cau- comportamiento natural, en el sentido de consubs- Wilson et al. (2001).
como aparento?», «¿me estoy divirtiendo, a qué sas que no lo son tiene como resultado potenciar tancial a la naturaleza socioverbal de la cognición Señalar que la naturaleza del TEE es verbal no
vine?», etc.). el contexto de dar razones y de tener razón. Tener humana y que sólo bajo ciertas condiciones se con- significa que la conducta de evitación deba ser
La cuestión central es que el razonamiento so- razones disponibles para explicar lo que uno hace vierte en patológico. explicada o tenida como algo que se genere y ocu-
bre cómo uno se siente o lo que piensa en cada y estar en lo correcto al hacerlo son potentes re- Como ya hemos señalado en el capítulo previo, rra en el interior de la persona, reduciendo la con-
momento impide establecer contacto con otras forzadores establecidos en la historia socioverbal el contexto socioverbal resulta determinante en la sideración de su explicación al pensamiento, los
experiencias en el ambiente. La cuestión, así, es de cada persona. De modo que desdecirse o acep- provisión de funciones derivadas a objetos, acti- sentimientos, las sensaciones corporales, etc. Por
que la necesidad de tener razones convincentes para tar la evidencia de que las razones que uno da no vidades y sensaciones corporales, al propio com- el contrario, estos eventos privados (verbalmente
hacer las cosas que uno hace, un¡ fenómeno casi lo son, o que el proceder no da la razón a quien así portamiento, en suma, y es responsable no sólo construidos) son una parte del problema y, conse-
inevitable en los seres humanos, puede resultar per- lo creía, son con frecuencia interacciones de cas- del conocimiento derivado sobre el mundo («una cuentemente, necesitan ser explicados tanto como
judicial cuando se generaliza a través de muchas tigo que se intentan evitar. mesa se compone de...», «el río Danubio pasa han de explicarse las relaciones arbitrarias entre
por...»), sino también del conocimiento derivado ellos y los comportamientos que controlan y que
sobre uno mismo, sobre el yo, tanto al nivel de finalmente limitan la vida de una persona. Especí-
2
perspectiva c^in^de los contenidos del yo y sus ficamente, decimos que el TEE es un proceso ver-
Por ejemplo, «no acudí a la fiesta porque no me sentía arreglo y cada vez estoy más desanimada y me siento peor.
Tengo que salir de esto, no lo aguanto más, tengo que sen-
funciones (véase-capítulo 2). La comunidad ver- bal debido a varias características que pasamos a
animada. Si me hubiera sentido apoyada habría sido dife-
rente. Si hubiera tenido fuerzas habría llamado a María y tirme mejor y olvidar lo estúpida que soy; ¿por qué me sen- bal es, así, responsable de los razonamientos que exponer.
seguro que me habría animado a ir. Ahora podría estar en la tiré así de mal? Tengo que pensar bien de mí y me sentiré proporcionamos sobre nosotros mismos y de los En primer lugar, lo es porque la persona que
fiesta y haber conocido gente y... Soy un desastre, no tengo mejor...». planes y estrategias que emprendemos para con- muestra el TEE tiene un plan consciente que con-
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sidera valioso o útil para eliminar o evitar even- básicamente, implican dolor o peligro. Sin embar- tales condiciones haciendo hincapié en las carac- mientos (como contenidos) se transfieren o trans-
tos privados. En segundo lugar, lo es porque los go, los niños que se desarrollan en ambientes ver- terísticas de los contextos verbales y los tipos de forman al contexto de todos ellos (uno mismo) de
eventos privados (pensamientos y sentimientos) bales llegan a ser hablantes y oyentes, como el resto regulación verbal problemáticos que están en la tal forma que sin el entrenamiento pertinente no
tienen funciones verbales y están implicados en de los componentes de su contexto social, estable- base del TEE (véase en Hayes y Hayes, 1992; se distingue entre: d) «lo que uno piensa»; b) el
el problema psicológico, en vez de ser su causa. ciendo numerosas respuestas en condiciones que Hayes et al., 1996; Hayes et al., 1999; Luciano y proceso de pensar como algo en marcha, y c) el
Apelar a la naturaleza verbal de los eventos se califican como pensar y como sentir unas u otras Hayes, 2001; Wilson et al., 2001), específicamen- contexto o base de todo ello. Los marcos de rela-
privados supone un análisis no sólo basado en las emociones o sensaciones corporales (véase ca- te los cuatro que se detallan a continuación. ción implicados son varios y confluyen en el mar-
contingencias directas, sino en la derivación^ en pítulo 2). El primero de ellos sería el contexto verbal del co de la perspectiva (véase cap. 2, p. 57).
tanto que las contingencias directas podrían sus- Esto es, las respuestas socialmente establecidas significado literal o de la literalidad, que supone Así, las palabras «van» cargadas de función se-
tentar una evitación a lugares públicos, pero no como pensar, sentir, emocionarse o recordar lle- responder a un evento en términos de otro y es lo gún los marcos en los que ocurren y de acuerdo con
podrían dar razón de la evitación de los propios gan a participar en relaciones de contingencias que permite la actuación simbólica en tanto que la historia individual. No quedar atrapado en la li-
pensamientos y sentimientos sobre dichos lugares cuyo efecto se expande a través de los eventos en las funciones del referente están parcialmente pre- teralidad de las palabras supone aprender a discri-
(Priman, Hayes y Wilson, 1998). Para explicar relación por la historia individual. A través de la sentes en el símbolo y viceversa. El contexto de minar cuándo la literalidad es útil y cuándo no. Por
éstos se requiere un análisis de las contingencias bidirección, combinación y transformación de fun- literalidad proviene de los marcos de relación en- ejemplo, que la palabra «¡Peligro!» contenga fun-
verbales complejas implicadas en la disposición ciones, las respuestas al propio comportamiento tre estímulos y las funciones que alguno de ellos ción aversiva y una persona se comporte de acuer-
humana para considerar, clasificar o categorizar pueden llegar, en sí mismas, a ser aversivas, de pueda tener, de manera que las palabras aparecen do con ello (evitando fumar) sería efectivo si ella
arbitrariamente prácticamente todo lo que percibe modo que las estrategias de evitación puestas en cargadas de función verbal (aversiva o reforzante valora parte del contenido de la relación conocida
como algo negativo o como algo positivo (en un marcha con cierto éxito (reducen el malestar) po- y discriminativa). Cuando la distinción entre las entre tabaco-cáncer. Sería máximamente efectivo si
rango que va desde los eventos con propiedades tencian la función aversiva de los eventos priva- palabras y sus referentes se pierde y ambos llegan se hace en relación a tocar un cable de alta tensión
físicas hasta los eventos con propiedades exclusi- dos evitados tanto como el carácter aversivo de a ser funcionalmente equivalentes, las palabras o ante la presencia de un animal cuya mordedura se
vamente verbales). Por ejemplo, el dolor se valora las respuestas a tales eventos (Hayes et al., 1996; pueden terminar siendo evitadas tanto como los sabe mortal. Pero no lo será cuando «¡Peligro!» se
como algo negativo o bien positivo dependiendo Priman, Hayes y Wilson, 1998) (véase p. 61). eventos reales con los que se relacionan. asocia a tener dudas sobre uno, y esto se vive opuesto
de circunstancias, y lo mismo ocurre con las pal- Desarrollar la regulación verbal de la evitación Por ejemplo, por las propiedades que permiten a la vida, de forma que se lucha contra las dudas
pitaciones, el llanto o cualquier objeto, desde una en algunas áreas resulta muy adaptativo y es una la bidirección, una víctima de abuso sexual no sólo para evitarlas tanto como se evitaría el peligro ante
foto, una palabra o una señal hasta cualquier pen- cuestión de supervivencia pura; por ejemplo, cuan- evitará en el presente cualquier situación o señal el cable de alta tensión o el animal peligroso.
samiento o recuerdo. De este modo, resulta nece- do se evita caer al vacío ante la advertencia «¡cui- relacionada con el abuso, sino que igualmente evi- Repárese en que, como ya hemos mencionado,
sario contemplar no sólo la valoración, sino tam- dado!» o se evitan peligros ante «Animales peli- tará sus propios pensamientos sobre el abuso sin no es del contenido del mensaje verbal de donde
bién la respuesta a estos eventos en el marco de la grosos». Sin embargo, no es éste el caso cuando diferenciar, en el plano de la evitación, la palabra proviene la función, sino de los contextos históri-
historia personal (que será fruto de lo que una per- una persona se implica en la evitación de sus pro- del signo y su función o efecto directo/derivado. cos que serían los responsables de que ciertos pen-
sona haga ante las valoraciones negativas). pias emociones o sentimientos de confusión, ira, O, lo que es igual, sin tomar la perspectiva que samientos se vean como requisitos para poder ser
Estrictamente hablando, cabe esperar que la dolor, pena o miedo, traídas al presente por las provee el yo-contexto en relación al yo-contenido feliz, y de que ciertas claves actualicen un pensa-
conducta de evitación sólo ocurra en humanos con funciones históricas y vividas como peligrosas. y al yo-proceso. Cuando los contenidos del yo (el miento y una función aversiva. Dada la regla de
repertorios simbólicos, de manera que tanto los Este sistema de funcionamiento reduce o distor- yo-conceptual) no se sitúan en el marco del yo- un tipo de pensamiento o sentimiento (sentirse
orígenes de la conducta de evitación como su re- siona el conocimiento sobre la propia historia y contexto, entonces la persona queda atrapada en bien, pensar bien) como requisitos para poder
solución han de ser cuidadosamente trazados me- sobre las contingencias que rodean a la propia con- la literalidad de los contenidos y actuará irreme- hacer lo que uno quiere, la actuación es única en
diante el análisis del impacto que la comunidad ducta. Dicho de otra manera, responder a la pro- diablemente como si esos contenidos estuvieran esa dirección: primero hay que sentirse bien. El
verbal ejerce, especialmente en lp que se refiere pia conducta es un reactivo que altera la función en el aquí y ahora en vez de en el allí y entonces. control de la experiencia privada, desde luego,
al «autoconocimiento». de las circunstancias en las que está la persona y O sea, que sin las oportunidades precisas para for- tiene un coste que es la falta de flexibilidad en la
transfiere funciones al mismo hecho de responder mar el yo-contexto, acontece una. fusión entre el vida. No obstante, la cuestión es si finalmente li-
(Hayes y Wilson, 1993). En consecuencia, el fun- pensamiento, la valoración y el yo como contex- mita la vida a quien se ajusta a tal regla.
2.2. Contextos verbales de la evitación
cionamiento socioverbal proporciona las condicio- to, lo que obliga .a una actuación bajo control de El segundo de los contextos verbales establece
experiencial
nes y marcos básicos en los que se asienta el auto- la fusión quefcfp¿frecuencia, resultará perjudicial. la valoración de los eventos o provee el valor a las
Pronto en el curso del desarrollo humano (y en conocimiento, tanto el que llega a resultar eficaz Esto ocurre debido a las propiedades ya estudia- palabras. Se basa en acuerdos verbales convencio-
el de los animales no humanos) se adquiere un re- como el que llega a resultar ineficaz para la perso- das de la bidirección, combinación y transforma- nales propios de cada cultura, subcultura o grupo,
pertorio versátil de vigilancia y retirada de ciertos na (véase cap. 2, p. 57). Por la importancia con- ción de funciones, de modo que las valoraciones sobre lo que está mal o bien, es saludable o peligro-
eventos que calificamos como aversivos y que, ceptual que tienen, resulta necesario centrarse en al respecto de acciones o de pensamientos y senti- so, resulta normal o anormal, es adecuado o no. Esto
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es, implica el aprendizaje de marcos comparativos, ocultas, no se hacen evidentes, y las propiedades OTOSO de ciertos pensamientos y sensaciones, esta la persona queda atrapada en el contexto verbal
de oposición, y otros (véase p. 57), siendo la comu- de las cosas se confunden con sus evaluaciones. persona ha de hacer algo para evitar o acabar las potenciado socialmente de «tener razón», del va-
nidad de hablantes la que establece tales marcos y Éste es el caso cuando no se diferencia entre «soy emociones y los pensamientos negativos que tan- lor reforzante de «ser coherente con lo que uno
el valor de la función verbal de cualquier evento: malo» y «soy yo, y tengo el pensamiento ¡soy to malestar le producen y que encuentra incompa- piensa», con «sus» normas o valores. Si tal es-
por ejemplo, el valor negativo a lo que se entiende malo!» (como un pensamiento ahí y entonces por tibles con poder actuar para hacer su vida (Hayes trategia se practica como eje central y rígido de
como humillación, depresión, infelicidad, soledad la relación histórica que corresponda). y Wilson, 1993, 1995). De este modo, la cultura funcionamiento, resulta altamente peligrosa por
y muchos eventos directa o indirectamente relacio- La literalidad es también un hecho cuando un proporciona un contexto en el que estar psicoló- la estrechez de vida que provoca. Por ello, la ló-
nados. «latido cardíaco rápido e irregular» (Hayes y gicamente sano es estar libre de ciertos procesos gica o regla cultural que establece el patrón de
De acuerdo con las características que definen Wilson, 1995), que es funcional, no se vive como e/nocionales y cognitivos, por lo que, llevada al evitación experíencial es un razonamiento que
la literalidad, cuando la valoración de un evento un corazón latiendo, sino que se vive en el con- extremo esta creencia, «estar en coma» sería el es- llega a convertirse en una trampa verbal al ser
se fusiona con el objeto o evento en sí mismo ocu- texto de las formulaciones verbales socialmente ad- tado perfecto de bienestar psicológico: nada de an- tomado literalmente (Hayes et al., 1999).
rre que se considera como si fuera una propiedad quiridas sobre «lo que es rápido o irregular» y su siedad, ningún conflicto, ninguna duda, ningún Para entender esta trampa verbal hay que situar-
intrínseca a él. Debido a ello, un pensamiento, re- significado en este contexto («es una enfermedad» miedo, nada de que preocuparse (Hayes et al., se en los postulados que el sistema social nos en-
cuerdo, sensación corporal o emoción (socialmente y «es una amenaza de muerte rápida»), de manera 1995). Sin embargo, la cuestión es plantearse al seña, desde pronto, para explicar el comportamien-
entendidos como tales) pueden ir cargados de fun- que se establece una relación automática entre sen- servicio de qué está tal tipo de evitación basada to: apelar a buenas razones como tener o no tener
ciones que se viven fusionadas a un valor (como tir aquello como terrible y actuar con la urgencia en la búsqueda de este tipo de bienestar, o lo que ciertos pensamientos y sentimientos.
algo malo y peligroso) y que sin la perspectiva que precisaría la inminente ocurrencia de lo terri- es igual, cuál es el coste de las acciones encami- Dado este razonamiento, se sigue que para con-
suficiente no permite diferenciar entre el sí mis- ble. Igual ocurriría cuando se vive el pensamiento nadas al control de los eventos privados, de cara a trolar o cambiar nuestro proceder no nos queda más
mo transcendente que tiene el pensamiento del «estoy vacío, no sirvo para nada», y se actúa de lograr la vida plena que una persona elija tener. camino que buscar la forma de modificar los pen-
pensamiento que se tiene y de la carga que lleve forma limitante, literalmente; o cuando se vive li- El plan para controlar los experiencias priva- samientos y sentimientos hasta encontrar aquellos
en ciertas condiciones. Los eventos privados, por teralmente el pensamiento delirante de ser perse- das negativas sólo es factible si se cree —con la que, finalmente, entendemos como apropiados para
tanto, no se viven como pensamientos o sensacio- guido y se actúa a fin de acabar con «la persecu- acción— que los eventos privados son las causas poder cambiar nuestro proceder.
nes que se están teniendo o que están fluyendo, ción», como si ésta estuviera ocurriendo. O sea, de la conducta y se ha establecido una regulación De acuerdo con estas claves, una persona que
sino que la persona y el pensamiento con función sin diferenciar entre el hecho de la persecución y verbal del comportamiento para controlar tales entienda que sus pensamientos negativos son la
negativa quedarán en el mismo plano, en vez de el pensamiento de estar siendo perseguido. Así, se causas, lo que nos introduce en la consideración causa de su conducta depresiva tiene que (en el
considerar el evento privado como algo a ser no- llegan a rechazar (con la acción) los pensamientos del tercero de los contextos verbales que mantie- sentido de se ve obligada a...) cambiar o evitar sus
tado, observado o contemplado sin más. Los con- de temor, de dudas, de soledad, tanto como las cir- nen el TEE. pensamientos y sentimientos para poder acabar con
tenidos privados en forma de pensamientos y cunstancias o los hechos temibles, o de aislamien- El contexto de dar razones y el apoyo cultural su conducta depresiva. De igual manera, una per-
emociones se construyen verbalmente y adquieren to o de incertidumbre. para la emoción y la cognición como causas de la sona que entienda que sus recuerdos y sentimien-
funciones motivacionales y discriminativas para el De modo similar, si se dice a una persona que conducta constituyen el contexto verbal que per- tos de culpa son los responsables de su alcoholis-
escape y la evitación, excepto que tales conteni- «tener confianza en uno mismo» es un signo de mite a una persona «explicar», «justificar» o «acla- mo tiene que cambiar o evitar sus recuerdos y
dos cognitivos, como parte del yo-conceptual, se «salud mental», cuando esta persona contacte con rar» las razones de su conducta sobre la base de sentimientos de culpa para poder renunciar al al-
sitúen desde el yo-contexto. Consecuentemente, al algo relativo o en equivalencia (de acuerdo con su sus eventos privados (Zettle y Hayes, 1986; Ha- cohol.
cambiar el contenido desde el aquí y ahora al con- historia) a sensaciones de salud un resultado posi- yes y Hayes, 1992) y se fundamenta en la tenden- Más aún, una persona que explique su depre-
tenido en el allí y entonces, ese contenido aunque ble será que sienta confianza. Pero también cuan- cia convencional a mantener o justificar lo que sión por su historia de maltrato tiene una buena
molesto queda como algo a ser observado en vez do se derive un sentimiento o sensación de «dudar hacemos siempre que haya una buena razón para razón para tener depresión, y lo más grave es que
de algo a remover y por tanto proporcionando la de sí mismo o no tener mucha confianza», enton- ello. para acabar con la depresión tendría que elimi-
opción de elegir la estrategia que el cliente desee ces se derivará que «no tengo salud mental», y todo Ya hemos advertido de la efectividad que tie- nar su historia de maltrato (Barnes, Hayes y Dy-
de acuerdo con sus valores. ello acompañado de una valoración negativa (Lu- ne el repertorio de explicar y actuar sobre las mond, 2001). La experiencia en estos clientes es
El significado literal de la evaluación crea, por ciano y Hayes, 2001). Estas valoraciones transfor- explicaciones y consecuentemente el valor social que cuanto más sensibles son a estas reglas, esto
ello, una ilusión de maldad, peligrosidad o des- marían las contingencias reinantes en cualesquiera del hecho de ..tener buenas razones y de tener ra- es, cuando más intentos deliberados hacen para
agrado como si se tratara de cualidades inherentes actividades presentes y todo se viviría de un modo zón en lo qué feMÍíace. O, lo que es igual, parece cambiar sus malos, dolorosos o insoportables pen-
a la sensación corporal o al pensamiento en sí mis- aún más negativo ante la perplejidad de quien lo que exponerse a1 la crítica o reconocer que uno samientos con el propósito de sentirse bien, más
mos. Esa ilusión verbal llega a estructurar nuestro vive y de quienes le rodean (Dougher y Hackert, está equivocado es un potente estímulo aversivo probable es que tales pensamientos se acrecien-
ambiente de una forma tan poderosa que la natu- 1994). A la par, de acuerdo con las normas cultu- del cual los humanos, en general, tratan de esca- ten, se extiendan y a la par su vida quede muy
raleza indirecta y la evaluación arbitraria quedan rales comunes que señalan lo inadecuado y/o peli- par en su día a día. Consecuencia de ello es que mermada. Esto ocurre porque todos estos conte-
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nidos y procesos del yo no se sitúan en el yo- se ha de apelar a las condiciones históricas que 1. El seguimiento o cumplimiento de reglas sobre si lo que hace está bien o mal, es correcto
contexto y por tanto al vivirse en el aquí y ahora propician una sensibilidad al seguimiento de re- motivado por la obtención de consecuen- o no, gustará o disgustará es un contexto en el
la persona está obligada a actuar deliberadamente glas de evitación y al mantenimiento cronifica- cias mediadas por otros —pliance—. En que la importancia de tener buenas razones para
para evitar o escapar a tales eventos privados; al do y/o generalizado en una estrategia de evita- su nivel problemático, estaríamos ante un actuar y de tener razón en el plan que sigue es
hacerlo se altera la función de estímulo de las ción que a la persona no le acabe funcionando pliance generalizado como un patrón rígi- esencial. Sin embargo, al centrarse en hacer las
contingencias presentes y se establecen las con- en lo central en su vida. El siguiente apartado do de evitación. cosas por lo que otros opinen (bien para agradar,
diciones para un fortalecimiento de la estrategia define estos tipos de regulación verbal inefica- 2. El seguimiento de reglas por rastreo de bien como contracontrol) anula las posibilidades
de evitación como clase funcional. Corresponde, ces que caracterizan el trastorno de evitación huellas —tracking— improbables, paradó- de centrarse en las consecuencias directas de su
pues, analizar el cuarto de los contextos ver- experiencial. jicas o sobredimensionadas. comportamiento. Y esto puede acabar estrechan-
bales en la base del TEE, que no es otro que la 3. El seguimiento de reglas por alteración do su vida.
regulación verbal para controlar los eventos pri- —augmenting— con consecuencias abs- Por ejemplo, la dependencia de una persona
vados. 2.3. Ciases de regulación verbal tractas o remotas. de «hacer algo para que otros respondan de un
El contexto verbal del control de la emoción y inefectivas del TEE modo que le demuestre que está en lo cierto» li-
la cognición. Las reglas explícitas de supresión Veamos con algún detalle estos tres aspectos. mita su funcionamiento a las lecturas que hace
de pensamientos y emociones y el fomento so- Ya especificamos en el capítulo anterior los En primer lugar, en el TEE es frecuente una re- del comportamiento de los otros. Así, esta perso-
cial del seguimiento de tales reglas forman el tipos de regulación verbal que resultan típicos del gulación verbal excesiva o generalizada motivada na se hallará envuelta en necesitar el apoyo, alien-
contexto de control de los eventos privados no proceso de socialización (véase p. 61). Tal regu- por las contingencias mediadas por otros. Se obser- to y agrado de otros (y evitar lo contrario) para
deseados y/o dolorosos. Como indicábamos en el lación es la base del contexto verbal del control va una necesidad excesiva y rígida del cumplimiento poder sentirse bien y no se sentirá bien si los otros
capítulo anterior, este tipo de control se inicia —en este caso— de los eventos privados al que de reglas de evitación, en cuyo proceso las contin- no han respondido del modo que necesita. Cuan-
pronto en la vida, en tanto que se potencian los nos referíamos más atrás y que llega a conformar gencias mediadas por otros son el elemento esen- do este patrón de evitación está presente y domi-
eventos privados como causas y se potencia su clases de relaciones conducta-conducta. Dicho cial de control. Esto ocurre cuando en el proceso na poderosamente, otras contingencias quedarán
supresión como, la mejor manera de poder actuar proceso se conforma a través de múltiples ejem- de socialización no se han dado las condiciones para sin experimentar —aunque se anhelen— o esta-
de acuerdo con los cánones sociales en los dis- plos o episodios, con contingencias directas y me- unpliance condicional a ciertas circunstancias y con- rán teñidas del valor de las contingencias dadas
tintos roles sociales. La cuestión central no es la diadas socialmente, para relacionar lo que se dice secuentemente produce una dependencia de las con- por otros.
existencia de reglas, sino el contexto de poten- y lo que se hace y, más tarde, lo que se consigue tingencias que provienen o median otros. Este pa- Como ya se indicó en el capítulo previo (pp. 63-
ciación de las relaciones entre conductas. Dicho a corto y a más largo plazo, hasta el punto de ge- trón anula o neutraliza que otras contingencias que 68), es esencial en el proceso de socialización que
de otro modo, del seguimiento o cumplimiento nerar comportamientos de autocontrol y morales acontecen al comportarse adquieran un valor fun- se produzca el cambio desde la regulación verbal
de reglas. o controlados por consecuencias verbales muy cionalmente importante al margen de lo que otros mediada por otros hacia formas más funcionales
Es algo común y extendido potenciar el segui- abstractas. Dada la complejidad y extensión del opinen y hagan. Se genera de este modo una falta de ajustarse al ambiente; es decir, es necesario
miento de reglas tales como, por ejemplo, «llorar fenómeno, en lo que sigue nos centraremos en los de ajuste a las contingencias directas y sucesivas que la regulación verbal se conduzca hacia el se-
es malo», «debes controlar tus sentimientos y tus tipos de adherencia a reglas o relaciones conduc- que provienen del comportamiento, simplemente guimiento por rastreo de huellas (tracking) y por
emociones para controlar tu vida», «debes contro- ta-conducta que propician la construcción y man- porque éstas no han adquirido ningún valor para la reglas que alteran las condiciones presentes
lar tu ansiedad para poder triunfar»,«intenta olvi- tenimiento del patrón cronificado de evitación persona (véanse los estudios sobre la insensibilidad (augmenting). Habida cuenta de que el seguimien-
dar eso lo antes que puedas, hace que te sientas experiencial. a contingencias, por ejemplo en Hayes, Brownstein, to de reglas por mediación de otros es un patrón
mal y que no puedas hacer nada», «beber ayuda a La evitación experiencial es un ejemplo de con- Zettle et al., 1986; Catania, Shimoff y Mathews, de funcionamiento en el que se basan numerosos
olvidar, acaba con la angustia y permite seguir ducta gobernada por reglas que contradice el re- 1989). Este tipo de regulación ha mostrado una co- trastornos psicológicos, los terapeutas han de
viviendo», etc. Al otorgar apoyo ^explícito para sultado, ya que la regla especifica lo que ha de rrelación alta con patrones genéricos de rigidez a cuidar su comportamiento durante el tratamiento
controlar los sentimientos, los pensamientos, las evitarse y cómo ha de evitarse e incluye los resul- distinto nivel (por ejemplo, Wulfert, Greenway, para reducir el impacto de este tipo de regula-
sensaciones corporales o los recuerdos se está for- tados inaceptables para el sujeto caso de no con- Farkas, Hayes y Dougher, 1994; Gutiérrez y Lu- ción durante la terapia. El significado destructi-
taleciendo el marco de «si controlo mis pensamien- seguir evitar el evento aversivo. Sin embargo, si ciano, 2001). vo de este tipo de regulación se amplía (véase
tos y mis sensaciones, me sentiré bien y, enton- la adherencia a tales reglas va en contra de lo que La regulación verbal generalizada de tipo Hayes et al., 1999) cuando, por ejemplo, se ins-
ces, podré controlar mi vida». O sea, al reforzar una persona desea para su vida, entonces esa re- pliance pueoe%e&ultar destructiva si envuelve a truye sobre lo que hay que hacer y se aplican
explícitamente el seguimiento de estas reglas se gulación verbal sería destructiva y definiría el TEE. la persona en torno al valor reforzante que tiene contingencias para potenciar el cumplimiento de
potencia directamente el tener razón o hacer lo La regulación verbal que atrapa el patrón cronifi- lo que otros opinen y el valor reforzante que tie- las prescripciones. Basar el tratamiento en una
correcto de acuerdo con ellas. cado de evitación experiencial tendría tres tipos ne el hecho de tener razón a pesar de que así no regulación que está en la base del problema no
Para explicar estos tipos de regulación verbal de seguimiento (Hayes et al., 1999): consiga lo que quiere, en su vida. La dependencia hace más que potenciarlo, aunque la intención

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90 / Terapia de aceptación y compromiso (ACT) El trastorno de evitación experiencial / 91

sea otra3. Cuando el patrón cronificado de evita- que nadie le alabe, y concluirá confirmando su in- con el fin de alterar un particular proceso que se puedo trabajar», o «tengo que tener seguridad en
ción experiencial incluya la regulación excesiva validez, pero si alguien lo elogia lo interpretará o entiende determinante para poder vivir. La ma- que me saldrá bien para poder hacerlo».
del cumplimiento mediado por otros, el terapeu- atribuirá a otros factores (por ejemplo, pensará que nifestación clínica más relevante (Hayes et al., Cuando el comportamiento de una persona se
ta debe cuidar sobremanera sus estilos verbales a no deberían hacerlo porque no se lo merece, o que 1999) de este problema es la tendencia a unir la ajusta a estas reglas y el resultado de este funcio-
fin de bloquear y no potenciar este tipo de regu- lo hacen porque pretenden engañarle o reírse de forma y la cualidad de los eventos privados con namiento adquiere propiedades limitantes, enton-
lación que está produciendo efectos destructivos él, o que si lo hacen es porque son estúpidos e in- el objetivo de tener éxito en la vida, o siquiera ces hay que buscar alternativas a estos tipos de
sobre la vida del cliente. El estilo terapéutico capaces de detectar su poca valía). hacer lo que uno quiere. Se trata, pues, de reglas regulación. Uno de los principales obstáculos para
habría de obviar el uso de fórmulas verbales que Lo mismo cabría decir de alguien que «no quie- de rastreo (tracks) que actúan como reglas alte- ello es que el seguimiento de reglas está ubicado
indiquen formas o señales concretas de agradar o re sentirse sin confianza en sí mismo» y que bus- radoras (augmentáis) que cambian la función en el contexto de tener razón, y de tener «muchas»
desagradar al terapeuta, a fin de desestabilizar ese ca deliberadamente la confianza en sí mismo. Las motivacional de los estímulos presentes. Es el y «buenas» razones para actuar corno lo hace. Sin
sistema de regulación y resituar la atención del acciones que emprenda estarán todas en el mar- caso si el sistema que guía el comportamiento de embargo, la vida de esta persona no anda y no entra
cliente en el resultado de sus acciones por lo que co de la desconfianza siendo tal seguimiento pa- la persona incluye la regla de que sólo se puede en contacto con las contingencias que orientan
significan para sus planes de vida. radójico. tener una vida plena si desaparecen los recuer- hacia lo que quiere. Sus eventos privados bloquean
En segundo lugar, en el TEE se observa un Un seguimiento sobredimensionado de reglas dos, pensamientos o las sensaciones negativas, la acciones valiosas, ya que la persona no se dife-
seguimiento inefectivo por rastreo de huellas, una de rastreo ocurre cuando alguien tiene un plan o ya sean sensaciones corporales, o contenidos de rencia de sus eventos privados, no puede verlos
regulación verbal del comportamiento sobre la base sigue reglas con el fin de alcanzar un resultado visiones del pasado o del futuro, o voces, o cua- «sin pasión» y con distancia desde el yo-contexto.
de reglas improbables, paradójicas, y una regula- final. Por ejemplo, «desear ser una persona es- lesquiera otros contenidos psicológicos. Cuando La alternativa a estos tipos de regulación supo-
ción verbal sobredimensionada o aplicada en áreas pontánea», cuando la espontaneidad es una clase la necesidad de cambiar estos contenidos cogni- ne el debilitamiento de las reglas alteradoras que
en las que resulta casi siempre inefectiva (Hayes de respuesta moldeada por contingencias, como tivos se convierte en el objetivo, las condiciones conducen a la lucha o el cambio inútil de los even-
et al., 1999). lo es aprender a correr o a golpear una pelota. La circundantes se tiñen (o transforman sus funcio- tos privados valorados negativamente y vividos
Tal es el caso cuando: a) se siguen reglas que adherencia de esa persona a fórmulas verbales so- nes) por la necesidad de eliminarlos; se convier- como barreras insalvables para hacer lo que real-
conducen a resultados distintos a los formula- bre cómo llegar a ser espontáneo no conseguirá ten en «las claves», en el «proceso determinante mente importa en la vida. Los clientes atrapados en
dos (como profecías que se cumplen a sí mismas); sino entorpecer el objetivo pretendido como re- hacia vivir». un patrón de evitación experiencial de un modo u
b) se siguen reglas con resultados improbables o sultado paradójico. El proceso es el mismo cuan- Los ejemplos de tal sistema de funcionamiento otro presentan un ajuste a reglas inefectivas equi-
difíciles de comprobar, o c) se siguen reglas para do una persona intenta deshacerse del pánico que son numerosos y están disponibles en el sistema valentes a las mencionadas; de ahí que el tratamiento
controlar comportamientos que no requieren la le produce una determinada situación o evento y socioverbal. Por ejemplo, si una persona tiene pen- funcional deba perseguir que el cliente aprenda a
regulación verbal, lo que supone un sobredimen- pone un plan en marcha para conseguir hacerlo; samientos o recuerdos negativos sobre una rela- discriminar su funcionalidad respecto de lo que
sionamiento del seguimiento de reglas. su comportamiento se ajusta al seguimiento de ción personal y entiende que «sólo cuando des- quiere en su vida: ¿le sirve el plan o no? Se trata,
Por ejemplo, supóngase una persona que actúe «tengo que parar este pánico o de lo contrario no aparezcan podré centrarme en la relación presente, en suma, de que se debilite el seguimiento de re-
bajo el control de la regla «no soy una persona podré vivir...», pero el resultado es que lo que si no lo consigo será un desastre, tengo que con- glas inefectivo en ciertos contextos (donde no le
válida», «tengo que conseguir ser una persona in- quiere parar se fortalece, hay más pánico y el ci- trolar mis pensamientos», está regla puede actuar sirva al cliente por impedir recorridos valiosos) y
teresante» (Hayes et al., 1999). La probabilidad clo se perpetúa. alterando las funciones de la relación actual. Y si se mantenga donde sí le valga. Dicho de otro modo,
de que confirme su sentimiento de «invalidez» es En tercer lugar, los problemas en el seguimien- persisten, la persona terminará por abandonar la minar la coherencia literal del lenguaje en combi-
alta porque al actuar se mantienen todas las pro- to de reglas por alteración (augmenting) ocurren relación actual mientras lucha contra sus pensa- nación con el incremento en la sensibilidad hacia
piedades de la regla en sí misma, como una profe- cuando una regla especifica que un proceso está mientos y recuerdos a la espera de eliminarlos y las actuaciones reguladas que le sirven al cliente es
cía que se cumple a sí misma, ya que emprenderá unido a un resultado (por ejemplo, «tengo que sustituirlos por pensamientos positivos que guíen el objetivo fundamental a perseguir en el tratamiento
acciones bajo el plan de no verse cQmo una perso- quitarme estos pensamientos para poder vivir»), su conducta. Ejemplos similares son aquellos en de estos casos. Un enfoque que no es compatible
na sin valía, de manera que sea cual fuere el com- de manera que el resultado propuesto («poder vi- los que alguien entiende que «tengo que quitarme con los tratamientos cognitivos (o «conductuales-
portamiento de otros o los resultados obtenidos la vir») funciona como una regla que altera el pro- de encima esta depresión para poder vivir bien», cognitivos») clásicos en los que el terapeuta sigue
verá o analizará siempre sobre la base de detectar ceso (sentirse mal es un obstáculo). Una persona tratándola como si fuera un objeto molesto que se las mismas reglas que mantienen el patrón de evita-
la validez o inutilidad de uno mismo. Esto es, puede en tal contexto organiza su vida y la concentra puede eliminar como se elimina un grano que afea ción, en tanto que su objetivo es un tratamiento cen-
la cara; igualráés,te, cuando un cliente manifiesta trado en la reducción de síntomas cognitivos como
«necesito sentir el cariño de mis hijos para que mi un requisito para que el cliente pueda comportarse
3
Lo que trae a colación, una vez más, la necesidad de ducta como elementos de clases funcionales, aspecto que re- vida tenga sentido» o sostiene que «para conse- de un modo eficaz (véanse Luciano y Hayes, 2001;
llevar a cabo análisis funcionales y no sólo topográficos de tomaremos al analizar las recaídas o la eficacia y dificultad guir relacionarme tengo que creer en mí, en que Forsyth, 2000). Pero esto es ya hablar de terapia, y
los problemas del cliente y considerar los ejemplos de con- de los tratamientos. puedo ser amado», o «si no estoy motivado, no a ello se dedican los capítulos siguientes.
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