Comienza el
apartheid criminolégico
in celidad los positivist le
jmaron_criminalidad al. con
junto de presos, que era lo unico
fo que tenlan 20ces0, porque ios
smachos mais que cometiandeltos
‘Yauedaban imounes les eran dew.
cin agi ge)
eae
‘conocido, 0 sea, que su laborat-
rio por asillamaro- se limitebu at
‘estudio de quienes se encoatrabon
enjaulados. Como se sabe, en todos
los tiempos, se eniaula a los misPara vincular Ja erimalidad
(los presos) con ls sales clon:
zades eladoraron un discurso en
08, advctien
ddo gue estamos abriende ls puer
tas de ana historia macabra, que
terminé inay ml en todos los sen
‘ids. 51 bien los dsparates que se
han dicho en su curso causan gra
cia, no le producen para nada sas
funestasy letales consecuencias,
fa se suaviea en la
Esta his
rmanvalstica criminoligea rela
‘ndola como un simple momento
de! pasado ¢edrce, centrado en un
mecico de Torino -Cesare Lom
broso-, al que sedescribe como un
xagerad y nada mis, Stoo se
sumiera aeso, no pasaria deser cast
tuna anéedota curios.
A decir verdad, el pobre Lom:
Brose ers un investigador serio
gee, en definitvs, tavo muy poco
«que ver con el orgen y las conse
Guencias de este capitulo tragic.
De familia aia e hijo de un rabi-
no, Lombroso nunc imaging las
consecuencias dela corrinte en la
que se movi aunque en realidad
tno invents el reduccionismo bio
logista sino que se limit a encu
Arar sus observacinesen el marco
spenceriano, os, enel paradigm
desu tempo,
EL llamado positivism crim:
roligico (que somo hemos dicho
no es mis que el resultado de la
alianza del discuso biologista me
ico con el poder policial urbano
cexropen) se fue armando en todo
i hemisferio norte y se extends al
sur dl planeta, como parte de una
‘eologiaracista generalzada en la
segunda mitad de sig XIX y gue
concluyo catastroficamente en la
Segunda Guerra Mundial. No tiene
tn autor: tiene muchos y de todas
las naconalidades , por cierto, los
criminglogos positivists no futron
ss que una de as miles mani-
festaiones de todos os pensamien-
tos encuadrado en ese paradigm
Dicho mas descarnadamente
yen maxima sintess, podemos
firmar que empezd décadas en-
tes de Lombroso, con los médicos
{que lanzaron las primeras teo-
us que pretendian exponer una
cetiologia oganica del dlito -» al
mismo tiempo la inferioriéad de
los colonizados~ y terminé en los
‘campos de exterminio ni
Benedict Augustin Morel expu-
so en 1857 su teria de a degenera-
«ion, segnla cual, en razén de que
Je mercla de razab humanas com-
binabafilos geneticos muy lejos,
daba por resultado sees intelgen-
tes pero moralmente degenerados,
desequilbrados, moests.
Algo de razdn tenia Hegel, pues
‘estos degenerados eran ‘ucsros
gauchos, mestizos y mulatos, Sin
los no habriahabido ejrcitos ie
bertadores en nucstr Americ, los