El Papa Francisco apoya la reconciliación concreta del pueblo colombiano

El Papa Francisco en su homilía dirigida a los villavicenses el 8 de septiembre de 2017 en Malocas,

explicando de una manera sencilla pero acertadamente e integrando elementos culturales del
llano, quiso hablar acerca de la necesidad de que cada colombiano diga “sí” a la reconciliación
concreta, para lograr realmente una paz que sea construida por todos.

El Santo Padre ha centrado su explicación en la importancia de reconciliar las vidas de los

colombianos, en donde esta reconciliación comienza cuando se ejerce la acción del perdón,
venciendo la comprensible tentación de la venganza que asecha a cada víctima del conflicto
armado.

“¡Basta una persona buena para que haya esperanza! ¡Y cada uno de nosotros puede ser esa
persona!”; en esta hermosa frase vemos este pensamiento tan repetido por los sabios: la realidad
del mundo comienza a transformarse principalmente por mi acción.

Por otra parte, así como la genealogía de Jesucristo según el evangelio de Mateo, pretende
situarlo históricamente como persona en una realidad concreta, así mismo nosotros no podemos
evadir las coordenadas históricas específicas que nos ha correspondido vivir; a partir de allí, de mi
realidad doy respuesta a las necesidades más urgentes, en este caso el gravísimo problema de la
violencia armada en Colombia.

Este país aunque es azotado por la violencia no solamente armada, sino estructural, cuenta con la
compañía del Emanuel, de ese Dios que camina con nosotros y que suscita ejemplos de valentía y
de fe, como lo relata la vida de los dos nuevos beatos de estas tierras: Mons. Jesús Emilio Jaramillo
y el presbítero Pedro María Ramírez. En este país que es pueblo de Dios, se encuentran historias
de amor y de luz, como también de desencuentros, agravios y muerte. Es cuestión de todos
superar la tentación del egoísmo que impide la reconciliación y la paz en nuestro país.

Finalmente el Sumo Pontífice afirma con autoridad que el Señor Dios auxilia a todos los pueblos,
por supuesto a Colombia también que hoy quiere reconciliarse. Es deber de todos aceptar y
comprometerse con el perdón y la reconciliación específica en la situación en la que se encuentre.